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¿Qué le ocurre a una organización con una

mala administración?
 La Voz

 Asesoramiento profesional

Escrito por Carol Deeb - Traducido porLaura Guilleron






Relacionado

 Cómo motivar a los empleados de bajo nivel


 5 ejemplos de expectativas de liderazgo
 Cuáles son los objetivos de la administración financiera
 Las ventajas de la flexibilidad en una organización
 Actividades para motivar a los empleados
Una mala administración puede ejercer un impacto en las operaciones generales
de una compañía y sus empleados. Los gerentes incompetentes existen, y
pueden tener desafíos en lo que respecta a los integrantes del personal y la
capacidad de mantenerlos motivados. Además, los supervisores deficientes
quizás no tengan la habilidad de equilibrar los presupuestos, incrementar los
ingresos o desempeñar otras tareas cruciales de forma capaz. Si los empleados
se quejan por tener que trabajar en tu equipo administrativo, investiga los
reclamos para que tu organización no sufra daños irreparables debido a un
pésimo liderazgo.

Baja moral
La baja moral de los empleados en tu organización puede ser producto de una
mala administración. Cuando los empleados se quejan entre sí, realizan sus
tareas con el menor esfuerzo o no logran cumplir con sus deberes laborales a
tiempo en absoluto, es posible que estén experimentando una falta de
motivación a causa de un gerente que no se relaciona con el personal. Quizás los
empleados perciban un trato desigual por parte de algunos colegas que culmina
en favoritismo; o no tienen el poder de liderazgo necesario para mantenerlos
activos. Además, lo más probable es que un mal supervisor no le preste atención
a las necesidades de los empleados, como el permitir un equilibrio entre las
responsabilidades laborales y la vida personal o proporcionar una capacitación.

Productividad reducida
Si la administración no define con claridad las expectativas de desempeño o el
seguimiento de los empleados con respecto a sus niveles de productividad, tu
organización puede experimentar una reducción en los ingresos. Una vez que los
empleados se unen a tu organización, lo correcto es que reciban un plan de
desempeño con los estándares para sus puestos listados. Las evaluaciones
regulares les ayudan a los empleados a saber que la organización está
satisfecha con su desempeño. Si la administración no establece estándares de
desempeño ni lleva a cabo un seguimiento con revisiones, es posible que los
miembros del personal se sientan menospreciados. El preguntarse
constantemente si cumplen con los requisitos esperados disminuirá la
productividad. Sin estándares establecidos, la administración enfrentará un
desafío disciplinario cuando el mal desempeño laboral acabe por afectar la
productividad.

Disminución en las ganancias


Una mala administración puede conducir a una disminución en las ganancias de
dos maneras: al no supervisar al personal de forma adecuada y no equilibrar el
presupuesto de la compañía. Cuando los empleados se enfrentan a dificultades
administrativas, es posible que tengan que gastar su tiempo en buscar otro
trabajo y no se concentren en alcanzar las metas de la organización. Eso hace
que la compañía pague un salario industrial por una salida baja. Si el
departamento de ventas resulta afectado por la mala administración, las
ganancias brutas sufren un impacto directo cuando no se cumplen las cuotas.
Además, si los gastos son demasiado elevados o si el dinero está mal
administrado, se obtendrán menores ingresos de negocio.

Fracaso del negocio


La mala administración ha conducido a organizaciones a cerrar sus puertas de
forma permanente. El pésimo liderazgo genera un mayor reemplazo de
empleados; los gastos de reunir y capacitar individuos se vuelven inaccesibles, lo
que puede impactar en la capacidad de un negocio para continuar con las
operaciones. Las dificultades administrativas también pueden afectar a los
fondos de forma directa si éstos no se manejan bien o el presupuesto se
extiende en exceso en comparación con los ingresos ganados. Al no tener las
reservas de negocio suficientes, lo más probable es que no seas capaz de
absorber las pérdidas constantes y que tu organización decaiga.

Nueve problemas de organización que


minan la productividad de la empresa
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08 noviembre 2014, 17:14

CARLOS ROBERTO
Cuando hablamos de productividad en las empresas se suele poner el foco
directamente en el trabajador. Y quizás es un planteamiento equivocado, o
por lo menos incompleto. Porque muchos de los problemas que tiene la
empresa para mejorar su productividad tienen que ver con la
organización, asignación de tareas, sistemas para medir el trabajo o la
calidad de éste.

Y también es algo cultural. Un empleado puede estar de nueve a cinco sin


levantar los ojos de la mesa enfrascado en su tarea. Llega su hora de salida,
recoge y hasta mañana. Otro empleado, ha llegado una hora antes, ha
estado levantándose constantemente, es el rey de los pasillos y la máquina
de café, cuando llega su hora de salir, todavía tiene trabajo pendiente que
seguramente no acabará hasta que se vaya el jefe. ¿Quién es más valorado
en la empresa?

Algunos problemas o carencias en la organización


interna de la empresa
Voy a señalar sólo alguno de los más habituales en muchas empresas:

 Tenemos un horario de atención al cliente que cumplir, algo que


me parece perfecto, pero esto no significa que en las horas donde sabes
que no va a entrar nadie, no tengamos tareas preparadas para realizar en
este momento. Es imprescindible medir este flujo de clientes en las horas
valle de nuestro negocio o empresa para poder organizar otras tareas de
backoffice para hacer en este horario.
 El teletrabajo no se implanta porque es un lío organizar así el
trabajo. Además, ¿quién nos dice que están trabajando en su casa las horas
que corresponde? En ese caso tenemos un problema. Si un trabajador es
capaz de hacer una tarea en media hora y en la oficina dobla el tiempo que
dedica a ella, estamos haciendo algo muy mal. Es imprescindible medir de
forma adecuada el tiempo que nos lleva cada tarea que tenemos asignada.
 Internet es una fuente de distracción. Y aquí lo consideramos en
un aspecto amplio, tanto desde el ordenador del puesto de trabajo como
desde el smartphone particular del empleado. Internet es una herramienta
que nos ahorra mucho tiempo, si se utiliza para el ocio personal, es que no
se está dimensionando bien este puesto de trabajo y el empleado puede
realizar más carga de trabajo de la que tiene asignada.
 No se mide la calidad del trabajo, donde la labor de supervisión
muchas veces no se realiza de forma adecuada, ya sea de forma interna o,
si es necesario, por parte de una empresa externa. Esto hace que muchas
veces se pierda el tiempo y las tareas se hacen en el último momento, de
forma rápida y de cualquier manera.
 No se da prioridad a las tareas, simplemente se dice lo que
tenemos que hacer, pero no se organiza el día a día. De nada sirve una
reunión trimestral si no se realiza un seguimiento en corto de las tareas y se
da prioridad a las más importantes.
 No se implantan flujos de trabajo eficaces, que permitan que el
trabajo de un departamento suponga un complemento para otro con el
que tiene relación, no una carga extra. Si los flujos están bien definidos,
engrasados y estructurados, cada departamento realiza su trabajo y ahorra
tiempo al resto de la empresa.
 La empresa no cuenta con las herramientas adecuadas por lo que
muchas veces se está trabajando de forma ineficaz, haciendo el mismo
trabajo varias veces, o sacando adelante el mismo a base de echar horas y
horas. Es importante contar con una herramienta que nos ahorre tiempo,
no que nos de más trabajo del que nos quita.
 Empleados y jefes tienen distintos objetivos que cumplir. En
muchas empresas se establecen incentivos como forma de motivación para
lograr un objetivo. Pero a veces se priman objetivos diferentes en
empleados y jefes, de forma que cada uno tira para su propio interés y al
final no se cumple ninguno de ellos.
 Los objetivos no son realizables y los incentivos no son
atractivos. La motivación para los empleados, para que mejoren en su
productividad simplemente significa que tenemos que conseguir
convencerlos que hagan algo que realmente no quieren hacer. Un esfuerzo
extra sobre lo que consideran aceptable. Si los incentivos que se ofrecen no
parecen alcanzables o no son atractivos, no supondrán una motivación
extra.

Mejorar la productividad supone un esfuerzo que


muchas empresas no quieren asumir
La sensación que me queda en muchas empresas es que mejorar la
productividad no es una prioridad. Ya hay una dinámica creada que es
complicado romper y cuando llegan cargas de trabajo más altas,
simplemente se echan más horas, pero no se trabaja de forma más eficaz,
se busca una mejor organización, etc.

Consecuencias de una mala organización


La mala organización es el enemigo número uno de las organización y hasta de la misma vida
personal y familiar de una persona, pues las consecuencias de una mala organización en los
diferentes aspectos de la vida, no permiten el favorable desenvolvimiento de los
acontecimientos.

Muchas personas no se toman un minuto de su día para pensar en lo que realmente tienen que
desarrollar en su trabajo, en su vida familiar, algunos planes que trazar, actividades para
efectuar, sino que se encargan de vivir el día a día, sin siquiera notar las consecuencias, tanto
laborales, como a nivel de salud.

Por eso es importante que te sinceres contigo mismo. Date cuenta si estás equivocándote, si es
que puedes seguir llevando la batuta de tu vida, si necesitas un descanso, o si es que el cuerpo
ya no te lo estará pidiendo. Es momento de no ignorar nuestra mala organización.

Consecuencias que de seguro no notabas

Lo que normalmente dicen los especialistas en torno al tema de la organización es que si no la


hay, el aspecto negativo de ella comienza a aparecer dentro de nuestras vidas y es cuando los
diferentes aspectos de nuestra vida empiezan a deteriorarse.

1. Consecuencias laborales: La mala organización no solo procura que te atrases, sino que
te agotes mucho más rápido que en tiempos pasados, porque tendrás tantas ideas en la
cabeza que no sabrás a ciencia cierta qué hacer primero. Por lo que tu rendimiento podría
disminuir, te podrías agotar fácil y rápidamente, sentir que el tiempo no te alcanza y
finalmente estresarte. Una de las consecuencias que nunca trae aspectos positivos para
solucionarlos.
2. Consecuencias familiares: Acaso en algún momento te has preguntado qué es lo que te
estás perdiendo cuando estás perdido tratando de organizarte. El tiempo con la familia es un
detalle que no se recupera, de manera realista, miremos el panorama y digamos que
realmente el tiempo que perdemos en cualquier cosa, o postergando cualquier otra tarea es el
mismo tiempo que no veremos mañana o pasado, sino que seguiremos sobrecargados, lo que
en sí nos lleva a elegir en ciertos momentos entre la familia y el trabajo.
3. Consecuencias en la salud: En el siglo XXI la enfermedad que agobia a la mayor parte
de los seres humanos es el estrés y muchos han llegado a la conclusión de que se trata que
el estrés es causado por la sobrecarga laboral o en todo. De hecho existen personas que
sufren de un colapso, y se cuerpo les pide un descanso. Todo ello procurado en la mayor
parte de las oportunidades por la falta de planificación, lo cual va de la mano con la mala
organización.

¿Ahora sí lo vemos?

Vemos que sí existen consecuencias devastadoras para nuestra vida, sin embargo, ahora
podremos tipificar algunas consecuencias en detalle, de modo que podamos especificar cómo
enfrentar cada uno de los casos, aunque en sí, todo se resume a una mejor planificación.

*Pérdida de tiempo: tenemos razones de peso para pensar que en realidad esto es lo que más
pesa de las consecuencias más fuertes de la mala organización. En el aspecto laboral el tiempo
significa dinero, en la vida personal significa distancia, porque al final terminamos alejando lo que
probablemente es lo que nos conviene, y lo más importante, desde todos los aspectos de
nuestra vida podríamos concluir que el tiempo no es recuperable, pero esto no significa que no
podamos comenzar el hábito de aprovechar el tiempo en cualquier momento. Lo importante es
que vayamos a asumir nuestro compromiso. Uno verdadero.

*Ansiedad y Estrés: Básicamente la acumulación de tareas, de ideas, las ganas de querer


resolver todo de una misma vez, nos mueve por universo oscuro que nos lleva a contraer
ansiedad y estrés, lo que podría ocasionar caer en vicios como la ludopatía, el cigarrillo y el
alcohol. A corto plazo no significaría nada, pero si lo dejamos pasar sin hacernos caso del asunto
podríamos desarrollar hipertensión o sensibilidad al color irritable.

*Menor rendimiento: ¿Alguna vez has sentido que tus días transcurren de manera automática?
¿Que no te disfrutas lo que haces? Quizás es porque te estás perdiendo todo lo bueno que hay
en tu trabajo y trabajas como un robot. Una buena organización genera mayor creatividad para
solucionar problemas dentro de la oficina y en tu mismo hogar, pero por sobre todas las cosas
dejas a un lado el agotamiento físico.

La forma en como organizamos los diferentes aspectos de nuestra vida, especialmente el laboral
es lo que nos permitirá permanecer tranquilos, por ello se dictan y preparan programas de
capacitación en los que se incluyen este tipo de temas, de modo que pueda haber un mayor
aprovechamiento del tiempo. Si usted desea enterarse sobre nuestras capacitaciones, consulte
por aquí y sírvase a contactarnos por nuestros números.

¿Por qué es importante la organización


empresarial?

 COMPARTIR



SIGUIENTE ANTERIOR
La organización dentro de una empresa requiere trabajo constante de todas las
partes que participan en ella, tanto directivos como empleados. Es un proceso
esencial, en el que se da el enlace con la administración y se señalan las funciones y
actividades que corresponden a cada puesto.

Cuando se establecen correctamente las líneas de comunicación entre los


departamentos es más sencillo identificar las necesidades de la empresa y moverse
en la dirección correcta para alcanzar los objetivos, incrementando la
productividad y disminuyendo los esfuerzos.

Una buena organización suministra los métodos para que las actividades se
desempeñen correctamente, evita la lentitud, reduce costos y duplicidad de
esfuerzos al delimitar funciones y responsabilidades, y ayuda a utilizar mejor los
medios y recursos. Es indispensable ser conscientes de lo que implica cada puesto y
si no causa gastos innecesarios.

¿Y cuáles son la consecuencias inmediatas de una mala organización empresarial?

Mala comunicación. Con muchos niveles de administración, los mensajes se


confunden mientras pasan de capa a capa, llevando a errores, confusiones,
accidentes o a una atención deficiente al cliente. Provocando quejas en el mejor de
los casos y pérdida de negocios o demandas.

No se fomenta el trabajo en equipo, afectando la cooperación entre departamentos


y provocando un ambiente poco saludable que dañará el bienestar de los empleados
y como consecuencia terminará por provocar gastos a la empresa, además de que se
corre el riesgo de robos, fraudes y pérdida del control o de personal clave.

Peter Drucker* señaló que el 60% de los problemas dentro de algún negocio se
deben al déficit en la comunicación. Una empresa nace a través de la comunicación y
cuando ésta falta se afecta de forma interna. En promedio, un 70% de las empresas
nuevas, fracasan en los primeros 5 años y uno de los motivos más comunes es una
organización deficiente.

Lo preocupante es que aproximadamente sólo el 5% de las PyME’s están aseguradas,


mientras que el resto están expuestas ante cualquier mala operación, poniendo en
riesgo la inversión y el patrimonio del negocio. Esto a pesar de que existen
coberturas integrales que podrían respaldarlas ante los riesgos que puedan ocasionar
la pérdida de activos, errores profesionales u otros factores.

El principal responsable de la comunicación es el líder de la compañía, quien debe


tener presente que en conjunto, una buena organización que transmita los mensajes
de manera directa y el seguro adecuado para la empresa, son elementos clave para
que el éxito y permanencia de su organización.

¿Por qué es importante el control


interno en las empresas?
Por Lorena Servin | Gerente de Auditoría Deloitte LATCO -
Paraguay   Latin American Countries Organization

Para entender la importancia del control interno en las empresas, conviene empezar por
entender el propósito del control interno, que tiene como objetivo resguardar los recursos
de la empresa o negocio evitando pérdidas por fraude o negligencia, como así también
detectar las desviaciones que se presenten en la empresa y que puedan afectar al
cumplimiento de los objetivos de la organización.

Usualmente las pequeñas y medianas empresas no cuentan con un sistema de


administración bien definido, donde muchas veces los objetivos y planes no se
encuentran por escrito sino que se trabajan de manera empírica; solucionando problemas
conforme se presentan, invirtiendo sin planificación, creando  departamentos a medida
que surgen las necesidades, entre otras cosas.

Todo esto puede llevar a que se den situaciones no previstas y con un impacto financiero,
como ser malversación o pérdida de activos, incumplimientos de normas ya sean legales
o impositivas que generen un pasivo contingente, fraudes asociados a información
financiera fraudulenta que podrían dañar la reputación de la empresa, entre otros. Dichas
situaciones podrían ser prevenidas gestionando el control interno con anticipación.

Inclusive, muchos podrían pensar que esto no se aplica a su empresa o emprendimiento


porque “nosotros somos chicos todavía”. Sin embargo, la envergadura de la organización
no es un factor que defina la importancia o existencia del sistema de control, ya que en
organizaciones donde existe un solo dueño, que toma las decisiones, participa en la
operación y lleva el sistema contable, igualmente debe contar con un sistema de control
interno,  adecuado al tamaño y actividades de la organización.

Desarrollar un Control Interno adecuado a cada tipo de organización nos


permitirá optimizar la utilización de recursos con calidad para alcanzar
una adecuada gestión financiera y administrativa, logrando mejores
niveles de productividad.

Por ejemplo, si se cuenta con sistemas de gestión  que incorporan controles automáticos
en las áreas de ventas y cobranzas, y  la información generada en estos sistemas se
contabiliza en línea en los registros financieros, usando la tecnología de la información, se
requeriría  menor cantidad de personas involucradas en los procesos administrativos y se
podría dotar personal en otras áreas que aumenten la productividad del negocio, como
ser ampliar el área comercial para obtener incrementos en los niveles de ingresos.

Adicionalmente, contar con un sistema de control actualizado en las áreas básicas de la


empresa, permitirá alimentar el sistema de información y ayudar a la adecuada toma de
decisiones así como facilitar  que las auditorias tanto de gestión como financieras sean
efectivas.

Finalmente, el control interno en las empresas es una tarea ineludible para aquellos que
desean lograr competitividad en sus negocios; ya que una empresa que implementa
controles internos disminuye la ocurrencia de errores  y fraude en la información
financiera,  los entes reguladores lo catalogarán como una empresa que cumple las leyes
y regulaciones y a su vez generarán un impacto positivo en su negocio, pudiendo inclusive
atraer a inversionistas que apuesten al crecimiento del mismo. 

Consecuencias de un mal
control interno en mi empresa
HORACIO ROCHA

2017-06-26 18:47:34

Business in Mexico

El control interno es un elemento básico para la administración


de una empresa; proporciona procedimientos y métodos para
salvaguardar los activos, promover la eficiencia operativa y
evitar riesgos dentro de ésta.

Cuando no existe control interno o no es adecuado, se corren


riesgos como:

Fraude de estados contables 


La Norma Internacional de Auditoría 240 establece el fraude
como Un acto intencional por una o más personas de entre la
administración, los encargados del gobierno corporativo,
empleados o terceros, que implique el uso del engaño para
obtener una ventaja injusta o ilegal.

Un mal control interno no toma precauciones para evitar


situaciones que son propensas al fraude como son la
concentración de puestos financieros importantes, que los
empleados que los ocupen estén en situaciones financieras
difíciles o una baja supervisión.

Robo 
El robo es considerado otro tipo de fraude, malversación de
activos. Este se manifiesta bajo diferentes formas, por ejemplo:

 De información
 De activos fijos
 De efectivo

Un inadecuado control interno se observa con falta de registro


a pagos realizados a la organización, aceptación de facturas
falsas, uso indebido del efectivo, utilizar equipo o material de la
organización para fines personales, etc.
Compra excesiva de material 
Cuando existe un control interno débil en el área de almacén o
inventario son comunes las situaciones en las que se emiten
órdenes de compra repetidas, excesivas o innecesarias, lo que
deriva en:

 Material obsoleto
 Bajo aprovechamiento de recursos
 Inconsistencias en el registro de inventario 

Lee cómo evitar comprar en exceso por medio del control interno

Mala atención a clientes 


Cuando no existe un proceso de control para el servicio a
clientes dentro de una empresa, es muy probable que la
satisfacción de estos disminuya, derivando en menor
retención para la empresa. Es importante identificar las
necesidades del consumidor y establecer procesos que
aseguren el cumplimiento de estándares de calidad cuando se
refiere al trato con el consumidor pues son el motor de todo
negocio.

El fraude, robo, la compra excesiva y la mala atención a


clientes son algunas de las consecuencias de un mal control
interno. Conozca las ventajas de tener un adecuado control
interno en su empresa y/o descarga nuestra guía ¿por qué y
cómo implementar un adecuado control interno en mi
empresa?

Fallas de Control Interno sobre la gestión


empresarial
Alejandra Esquivel alejandra.esquivel.guzman@gmail.com | Viernes 12 abril, 2019
La ecuación genérica es simple, para hablar de viabilidad de negocio, los
ingresos deben necesariamente “ser suficientes” para cubrir los egresos en los
que incurren las empresas para optimizar la operación más “alcanzar” para la
rentabilidad de los accionistas. Ahora bien, una de las falencias de la gestión
empresarial, sin importar el tamaño de empresa del que estemos hablando, es
concentrar sus esfuerzos en la relación “ventas-costos y gastos”, obviando la
contribución que sobre esta segunda parte del análisis y, que sobre la eficiencia
empresarial, imprimen las fallas de control interno.
En términos generales, controlar algo es “influir en lo que sucede al objeto de
interés, con el fin de obtener el resultado deseado”. El control interno es
entendido y definido de maneras diferentes y por consiguiente aplicado en
formas distintas…Ese es, posiblemente, su mayor dificultad inherente. Más
específicamente, COSO define el control interno como un proceso, ejecutado por
las Juntas Directivas, las Altas Gerencias y direccionado al resto de personal de
la entidad, diseñado para proveer seguridad razonable en relación con el logro de
los objetivos de la organización.

La auditoría interna, por ejemplo, es una línea de defensa del sistema de control
interno de las compañías, aunque la propuesta moderna va más allá pues
comprende un modelo más integral, de mayor generación de valor, de varias
etapas y funciones que desde la identificación de riesgos materializados en el
pasado y/o potenciales para el negocio, hasta la gestión de controles para
mitigar la severidad y la frecuencia en la potencial ocurrencia de esos eventos de
riesgo, derivan en mayor eficiencia estratégica, táctica (financiera por ejemplo),
operacional que se traducen no solo en “dólares a favor” sino en mayor
conocimiento del negocio y toma de decisiones basada en información (ventaja
competitiva en muchos sectores).

Los procesos han utilizado tradicionalmente enfoques lineales, gracias a las


tecnologías digitales (analíticas de datos, internet de las cosas, ciencias
cognitivas, robótica, grandes datos, inteligencia arti¬cial, etc.), se están abriendo
a enfoques complejos y, de esa manera, el control interno está enfrentando una
disrupción sin precedentes.

¿Cómo podemos contextualizar el Control Interno?

Un buen plan estratégico no es garantía de buenos resultados ni mucho menos


actúa por sí solo. Aunque todo aquello que esté bien planeado, puede controlarse
bien.

La actividad debe ser controlada “eficientemente” para “procurar” esos


resultados…Note estimado lector que al introducir el concepto de “calidad” en el
control y en la gestión de controles, es necesario tener en cuenta criterios y
condiciones para valorar ese componente que incide sobre la ejecución
(coordinación de la acción, documentación del control, reducir las acciones que
no generen valor o no cumplan con el objetivo de mitigación, garantizar el
cumplimiento de los objetivos, responsabilidad de ejecutar el control).
En su empresa, el control interno debería considerar todas sus áreas de gestión,
aunque si su modelo no es maduro, es importante que en primera instancia dé
prioridad a sus “procesos estratégicos”, en segundo nivel a sus “procesos core” y
que cuando obtenga mayor madurez, dé lugar a sus “procesos de soporte” pues
el principio de transversalidad en la gestión de sus riesgos nunca debe obviarse.

¿A qué se está expuesto si el sistema de control interno falla?

Dependiendo del tamaño de su empresa, de la severidad de uno o más eventos


aislados o paralelos, de la frecuencia de ocurrencia de uno o más eventos, sin
afán de ser pesimistas sino realistas, las empresas podrían verse cara a cara con
incluso la posibilidad de quiebra.

Algunos fallos en control podrían reflejarse a través de por ejemplo: riesgos


estratégicos por ejecución de decisiones que desvían a la compañía de sus
objetivos; riesgos operativos en materia de fraude interno y/o externo; riesgos
operativos a nivel de gestión del personal en el que exista alta dependencia de
una persona sin plan de sucesión oportuno, que decide irse de la compañía; fuga
de información sensible; prácticas comerciales que comprometen la
sostenibilidad del negocio, su reputación o su cumplimiento legal; fallos en
sistemas tecnológicos (hardware, software, medidas de ciberseguridad); riesgos
operativos sobre la ejecución de procesos, protocolos; riesgos técnicos
provocados por desconocimiento del personal; riesgos legales por
incumplimiento de leyes comerciales, fiscales, laborales, anti lavado y blanqueo
de capitales, otros; fallos sobre el tratamiento de la marca y riesgo reputacional
de la entidad; fallos sobre la seguridad física de edificios, flotillas vehiculares,
otros activos; riesgos financieros por fallos en la gestión de las inversiones o
gestión de otros activos y pasivos que comprometan liquidez y solvencia; riesgos
financieros por fallos en estimaciones, proyecciones, ejecución presupuestal…
eso sin pretender ser exhaustivos.

Subestimar los roles sobre el sistema del control interno, es a la larga, mucho
más costoso que incluir este factor dentro de la ecuación de la gestión de su
negocio. Si no lo cree así lo invito respetuosamente a cuantificar cuán caros le
salen a su organización los fallos de control interno de los que se enteran
(imagínese los costos que no quedan cuantificados transparentemente a falta
por ejemplo de centros de costos en su contabilidad). En Latinoamérica aún
existe en muchas compañías la idea errónea de que el control es un costo en sí
mismo precisamente porque no se gestiona correctamente, lo que limita las
posibilidades de demostrar financiera y estadísticamente que es un “mito”. En
otras latitudes se han demostrado los beneficios de implementar un sistema de
control eficiente y usted tiene la potestad de minimizar el impacto de las fallas de
control interno y “asegurar” generación de valor a las partes interesadas de su
organización. Usted no tiene la responsabilidad de ser experto en gestión del
control interno, pero sí la responsabilidad de “saber saber”, lo que implica
asesorarse mejor y “hacer las cosas diferentes, si requiere resultados diferentes”.
Lo invito estimado lector a interiorizar la siguiente premisa: “Lo que no se define
no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede controlar. Lo que no se
controla, no se mejora. Lo que no se mejora, se degrada siempre”.

Descubra qué son los controles internos y


cuál es su importancia en la gestión
empresarial
July 18, 2017

Wallace Oliveira

Planificación Estratégica

Está claro que en los últimos años las empresas han prestado cada vez más atención a sus
controles internos, como una manera de prevenir el fraude y la manipulación en sus
procesos.

Pero vale la pena señalar que  para las organizaciones, la importancia de los controles
internos no está sólo en su carácter preventivo, sino también en su gran eficacia en apoyo de
la gestión empresarial en sus diversas instancias: la planificación estratégica, la
implementación y control de procesos y la toma de decisiones críticas.

Pero después de todo, ¿qué son exactamente los controles internos y para qué sirven?

Definición teórica de los controles internos de las


organizaciones
De acuerdo con la definición del experto Francisco José de Araújo en su obra “La estructura
de los controles internos y la independencia de la auditoría interna”:
“Los controles internos corresponden a los planes de organización y al
conjunto coordinado de métodos y medidas adoptadas por una empresa
para salvaguardar sus activos, verificar la exactitud y la fiabilidad de los
datos contables, promover la eficiencia operativa y fomentar la adhesión
a las directrices establecidas por la dirección de la empresa.”

Los controles internos representan una fuente importante y esencial para proporcionar
información y apoyo a las decisiones más importantes de los administradores, ayudándoles a
dirigir las empresas para la consecución de los objetivos previstos.

Es importante tener en cuenta que tanto el estilo de gestión de negocios como la manera de
gestionar la comunicación interna son factores que de una compañía a otra, pueden causar
una variación u otra de la finalidad y utilidad de los controles internos.

Pero por regla general, las organizaciones que invierten fuertemente en tecnología de la
información y por lo tanto tienen sistemas altamente informatizados, tienen ventaja frente a la
competencia, ya que sus controles internos les permiten una rápida detección y corrección
de fallos y desajustes en sus diferentes procesos, lo que significa una gran ventaja
competitiva.

Principales objetivos de los controles internos


Basado en el concepto teórico, se puede decir que los principales alcances de un sistema bien
estructurado de los controles internos son:

 Promover fiabilidad e imparcialidad en la producción de informes financieros.


 Proporcionar información oportuna y de fácil acceso, lo que permite la conducción
eficiente y eficaz de los procesos de negocio.
 Asegurar el cumplimiento de los procesos internos y de las acciones en general a los
objetivos de planificación estratégica, evitando desviaciones de las directrices.
 Salvaguardar los activos de la empresa, apoyando la gestión de riesgos y reducir al
mínimo las eventuales pérdidas financieras causadas por una mala gestión.
Supuestos básicos para la implementación de controles
internos
 Asignación y documentación clara de las obligaciones de todos los empleados de la
empresa, de modo que en caso de una posible irregularidad, se puedan imputar las debidas
responsabilidades.
 Estandarización y documentación de las reglas, procedimientos y rutinas internas.
 Las funciones y responsabilidades relacionadas con la ejecución de los procesos
críticos deben estar bien segmentadas y administradas en equipo, para que no haya
sobrecargas que afecten la eficiencia.
 Análisis costo beneficio y priorización de ciertos controles internos para que los
recursos que se consumen mediante la ejecución de ellos no sean más grandes que las
ganancias obtenidas.

¿Qué es control interno en una empresa?


By

Narda Hernández

Dic 10, 2015

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A todos nos han llegado a decir: “tienes que tener control sobre las actividades
que llevas a cabo en tu trabajo”, el jefe todo el tiempo está revisando y, a veces,
no entendemos por qué tiene que pasar por varias revisiones y autorizaciones
una misma información, hasta nos hemos llevado regaños por no poner atención
a ciertos detalles que “debiste controlar”. El control interno de una compañía es
toda una metodología pero, ¿Qué es el control interno? ¿Cómo identificar
controles y mejorar tu trabajo? ¿Cómo prevenir, identificar errores o fallos de
control? De paso sorprendes a tu jefe con nuevos conceptos.

Primero, el gran objetivo del control interno


El personal que toma decisiones dentro de la empresa debe asegurar a los propietarios
que están cuidando e incrementando sus intereses (p.e. mayores ingresos) conforme a
los objetivos de la compañía y leyes que les apliquen, por lo que, establecen acciones y
sistemas que operen conforme a estándares éticos de transparencia, efectivos y que
procuren el crecimiento y la permanencia en el mercado.
Ejemplos prácticos de para qué se implementa
 Evitar errores. Por ejemplo, pagar nómina a “empleados” inexistentes.
 Para que cada empleado conozca su grado de responsabilidad dentro de la
compañía. Por ejemplo, hay un responsable de las compras, otro
responsable de pagar las facturas y alguien que debe hacer la contabilidad.
 Identificar situaciones que pueden poner en peligro la operación. Por
ejemplo, no contratar seguros que protejan la mercancía de robo.
 Evitar sanciones por instituciones u organismos reguladores de la industria.
Por ejemplo, multas por no presentar/pagar los impuestos a tiempo.

Beneficios de un sistema de control interno


 Ganar confianza de los propietarios o socios, dependiendo la estructura
accionaria.
 Buena imagen ante instituciones, proveedores, compradores, entre otros.
 Mejores resultados financieros y operativos, mejor comunicación y
supervisión.
 Protege los activos de la empresa. Por ejemplo, previene fraudes.

Elementos básicos de un sistema de control interno


 Organización: todos saben qué hacer y qué en momento.
 Políticas: con base en los objetivos y estrategias, claras, autorizadas,
difundidas, regulan todas los procesos que se realizan en la compañía.
 Procedimientos: métodos documentados para operar reduciendo la
posibilidad de errores, duplicidad de funciones y por ende trabajar doble.
 Reportes financieros: reporte de resultados, basados en una contabilidad
clara y eficiente bajo estándares aceptados.
 Monitoreo de la operación: explicación de variaciones vs objetivos, disciplina
y coordinación.
 Sistemas de información: reportes oportunos, adecuados y emitidos por
cada responsable de proceso.
 Código de ética y transparencia. Definir qué conductas y situaciones son
inaceptables y conducta esperada.

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