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El átomo es la unidad constituyente más pequeña de la materia que tiene las propiedades de un

elemento químico.1 Cada sólido, líquido, gas y plasma se compone de átomos neutros o ionizados.
Los átomos son microscópicos; los tamaños típicos son alrededor de 100 pm (diez mil millonésima
parte de un metro).2 No obstante, los átomos no tienen límites bien definidos y hay diferentes
formas de definir su tamaño que dan valores diferentes pero cercanos. Los átomos son lo
suficientemente pequeños para que la física clásica dé resultados notablemente incorrectos. A
través del desarrollo de la física, los modelos atómicos han incorporado principios cuánticos para
explicar y predecir mejor su comportamiento.

Un elemento químico es un tipo de materia constituida por un átomo.1 En su forma más simple,
posee un número determinado de protones en su núcleo, haciéndolo pertenecer a una categoría
única clasificada por su número atómico, aun cuando este pueda desplegar distintas masas
atómicas.

Es un átomo con características físicas únicas, aquella sustancia que no puede ser descompuesta
mediante una reacción química, en otras más simples. Pueden existir dos átomos de un mismo
elemento con características distintas y, en el caso de que estos posean número másico distinto,
pertenecen al mismo elemento pero en lo que se conoce como uno de sus isótopos. También es
importante diferenciar entre los «elementos químicos» de una sustancia simple. Los elementos se
encuentran en la tabla periódica de los elementos.

Una sustancia química1 es una clase particular de materia homogénea cuya composición es fija2 y
químicamente definida.3 Se compone por las siguientes entidades: moléculas, unidades formulares y
átomos.

A veces, la palabra sustancia se emplea con un sentido más amplio, para referirse a la clase de
materia de la que están formados los cuerpos. Los químicos, por lo general, restringen el empleo de
la palabra sustancia al sentido dado por la definición anterior.

Una mezcla es un material formado por dos o más componentes unidos, pero no combinados
químicamente.1 En una mezcla no ocurre una reacción química y cada uno de sus componentes
mantiene su identidad y propiedades químicas.1 No obstante, algunas mezclas pueden ser reactivas,
es decir, que sus componentes pueden reaccionar entre sí en determinadas condiciones
ambientales, como una mezcla aire-combustible en un motor de combustión interna.

Es la combinación física de dos o más sustancias que retienen sus identidades y que se mezclan
logrando formar según sea el caso aleaciones, soluciones, suspensiones y coloides.

Los cambios físicos son las transformaciones que pueden cambiar el estado material, pero jamás
cambiará su naturaleza química, sustancia químicas, pero no sirven para separar los componentes
de un compuesto en sus elementos.1

Los cambios físicos ocurren cuando los objetos o sustancias experimentan un cambio que no
modifica su composición química. Esto contrasta con el concepto de cambio químico, en cual la
composición de una sustancia varía debido a una reacción química, en la que una o más sustancias
se combinan para formar sustancias nuevas. En general un cambio físico, o un método físico, puede
modificar la composición de una mezcla. Por ejemplo, la sal disuelta en agua puede ser recuperada
dejando evaporarse el agua.

Una reacción química, también llamada cambio químico o fenómeno químico, es todo proceso
termodinámico en el cual dos o más sustancias (llamadas reactantes o reactivos), se transforman,
cambiando su estructura molecular y sus enlaces, en otras sustancias llamadas productos.1 Los
reactantes pueden ser elementos o compuestos. Un ejemplo de reacción química es la formación de
óxido de hierro producida al reaccionar el oxígeno del aire con el hierro de forma natural, o una
cinta de magnesio al colocarla en una llama se convierte en óxido de magnesio, como un ejemplo de
reacción inducida.

TIPOS DE ENLACE

1. Enlace iónico

El iónico es uno de los tipos de enlace químico más conocidos, siendo el que se forma cuando se
unen un metal y un no metal (es decir, un componente con poca electronegatividad con uno con
mucha).

El electrón más externo del elemento metálico se verá atraído por el núcleo del elemento no
metálico, cediendo el segundo el electrón al primero. Se forman compuestos estables, cuya unión es
electroquímica. En esta unión el elemento no metálico pasa a ser anión al quedar finalmente con
carga negativa (tras recibir el electrón), mientras que los metales se vuelven cationes de carga
positiva.

Un ejemplo típico de enlace iónico lo encontramos en la sal, o en compuestos cristalizados. Los


materiales formados por este tipo de unión tienden a necesitar una gran cantidad de energía para
fundirlos y suelen ser duros, si bien pueden comprimirse y quebrarse con facilidad. En general
tienden a ser solubles y pueden disolverse con facilidad.

2. Enlaces covalentes

El enlace covalente es un tipo de enlace caracterizado porque los dos átomos a unirse poseen
propiedades electronegativas semejantes o incluso idénticas. El enlace covalente supone que ambos
átomos (o más, si la molécula la forman más de dos átomos) comparten entre sí los electrones, sin
perder ni ganar en cantidad.

Este tipo de enlaces es el que suele formar parte de la materia orgánica, como por ejemplo la que
configura nuestro organismo, y son más estables que los iónicos. Su punto de fusión es más bajo,
hasta el punto que muchos compuestos se encuentran en estado líquido, y no son por lo general
conductores de la electricidad. Dentro de los enlaces covalentes podemos encontrar varios subtipos.

Enlace covalente no polar o puro

Se refiere a un tipo de enlace covalente en que se unen dos elementos con el mismo nivel de
electronegatividad y cuya unión no provoca que una de las partes pierda o gane electrones, siendo
los átomos del mismo elemento. Por ejemplo el hidrógeno, el oxígeno o el carbono son algunos
elementos que pueden unirse a átomos de su mismo elemento para formar estructuras. No son
solubles.

Enlace covalente polar

En este tipo de enlace covalente, en realidad el más usual, los átomos que se unen son de distintos
elementos. Ambos poseen una electronegatividad semejante aunque no idéntica, con lo que tienen
diferentes cargas eléctricas. Tampoco en este caso se pierden electrones en ninguno de los átomos,
sino que los comparten.

Dentro de este subgrupo también encontramos los enlaces covalentes bipolares, en que existe un
átomo dador que comparte los electrones y otro u otros receptores que se benefician de dicha
incorporación.
Cosas tan básicas e imprescindibles para nosotros como el agua o la glucosa se forman a partir de
este tipo de enlace.

3. Enlace metálico

En los enlaces metálicos se unen entre sí dos o más átomos de elementos metálicos. Dicha unión se
debe no a la atracción entre ambos átomos entre sí, si no entre un catión y los electrones que han
quedado libres y ajenos haciendo que sea tal cosa. Los diferentes átomos configuran una red en
torno a estos electrones, con patrones que se van repitiendo. Estas estructuras tienden a aparecer
como elementos sólidos y consistentes, deformables pero difíciles de romper.

Asimismo, este tipo de enlace se vincula a la conductividad eléctrica propia de los metales, al ser sus
electrones libres.

Enlaces químicos entre moléculas

Si bien los principales enlaces químicos son los anteriores, a nivel de molécula podemos
encontrarnos otras modalidades. Algunos de los principales y más conocidos son los siguientes.

4. Por fuerzas de Van der Waals

Este tipo de unión se da entre moléculas simétricas y actúan en función de la atracción o repulsión
entre moléculas o a la interacción de iones con moléculas. Dentro de este tipo de uniones podemos
encontrar la unión de dos dipolos permanentes, dos dipolos inducidos o entre dipolo permanente e
inducido.

5. Enlace de hidrógeno o por puente de hidrógeno

Este tipo de enlace entre moléculas se da una interacción entre el hidrógeno y otro elemento de
elevada polaridad. En estos enlaces el hidrógeno tiene carga positiva y se ve atraído por átomos
electronegativos polares, generando una interacción o puente entre ambos. Dicha unión es
considerablemente débil. Un ejemplo lo encontramos en las moléculas de agua.

Tendencias periódicas de las propiedades de los elementos


PROPIEDADES PERIÓDICAS

Son las propiedades que dependen de los electrones del nivel más externo de un átomo. Se llaman
periódicas porque se repiten en la tabla periódica al cabo de un cierto número de elementos por
coincidir la configuración electrónica de la última capa.

RADIO ATÓMICO

El radio atómico es la distancia que existe entre el núcleo y la capa de valencia. Por medio del radio
atómico es posible determinarse el tamaño del átomo. Se define como: “la mitad de la distancia de
dos átomos iguales que están enlazados entre sí”.

En un grupo, el volumen atómico aumenta al aumentar el nº atómico, pues aumenta el nº de capas.

En un periodo, el volumen atómico disminuye al aumentar el nº atómico ; ya que, para el mismo nº


de capas aumenta la carga eléctrica del núcleo y de la corteza y por tanto la fuerza de atracción.

RADIO IÓNICO
Es el radio que tiene un átomo cuando ha perdido o ganado electrones, adquiriendo la estructura
electrónica del gas noble más cercano.

Los cationes son menores que los átomos neutros por la mayor carga nuclear efectiva (menor
apantallamiento o repulsión electrónica). Cuanto mayor sea la carga, menor será el ion; así, en un
mismo periodo, los metales alcalinotérreos serán menores que los alcalinos correspondientes, dado
que en ambos casos existe el mismo apantallamiento, mientras que los alcalinotérreos superan en
una unidad la carga nuclear de los alcalinos.

Los aniones son mayores que los átomos neutros por la disminución de la carga nuclear efectiva
(mayor apantallamiento o repulsión electrónica). Cuanto mayor sea la carga, mayor será el Ion; así,
en un mismo periodo, los anfígenos serán mayores que los halógenos correspondientes, dado que
en ambos casos existe el mismo apantallamiento, mientras que los halógenos superan en una
unidad la carga nuclear de los anfígenos.

En general, entre los iones con igual número de electrones (isoelectrónicos) tiene mayor radio el de
menor número atómico, pues la fuerza atractiva del núcleo es menor al ser menor su carga.

POTENCIAL O ENERGÍA DE IONIZACIÓN:

La energía de ionización (E.I.) es la mínima energía requerida para arrancar un electrón de un átomo
gaseoso en su estado fundamental (de mínima energía) y formándose en catión.

En un grupo, la energía de ionización disminuye al aumentar el nº atómico ; pues al aumentar el


número de capas, los electrones más externos están menos atraídos por el núcleo y, por tanto, es
menor la energía necesaria para separarlos.

En un periodo, aumenta al aumentar el número atómico ; pues para la misma capa, a mayor nº
atómico más atraídos por el núcleo estarán los electrones.

AFINIDAD ELECTRÓNICA O ELECTROAFINIDAD

La afinidad electrónica (AE) o electroafinidad se define como la energía involucrada cuando un


átomo gaseoso neutro en su estado fundamental (de mínima energía) captura un electrón y forma
un anión

Si al ganar un electrón se desprende energía, la afinidad electrónica es positiva, y el ion formado es


estable. Si por el contrario se absorbe energía, la afinidad electrónica es negativa y el ion formado es
inestable.

Los elementos con alta energía de ionización tendrán gran tendencia a ganar electrones : tendrán
afinidades electrónicas positivas.

Los elementos con baja energía de ionización tendrán poca tendencia a ganar electrones : tendrán
afinidades electrónicas negativas.

Por ello, la afinidad electrónica varía en la tabla periódica exactamente igual que el potencial de
ionización.

ELECTRONEGATIVIDAD Y CARÁCTER METALICO

La electronegatividad es una medida de la fuerza de atracción que ejerce un átomo sobre los
electrones de otro en un enlace covalente. Los diferentes valores de electronegatividad se clasifican
según diferentes escalas, entre ellas la escala de Pauling.
En general, los diferentes valores de electronegatividad de los átomos determinan el tipo de enlace
que se formará en la molécula que los combina.

Alta electronegatividad: NO METALES

Baja electronegatividad: METALES

CARÁCTER METÁLICO

Desde el punto de vista químico, los metales se caracterizan :

Son elementos con pocos electrones en su nivel más externo.

Tienen tendencia a perder electrones y formar iones positivos, son poco electronegativos.

Se oxidan fácilmente, son reductores ; forman óxidos básicos.

Mientras que los no metales:

Son elementos con muchos electrones en su nivel más externo.

Tienen tendencia a ganar electrones y formar iones negativos, son muy electronegativos.

Se reducen fácilmente, son oxidantes ; forman óxidos ácidos.

Los metales alcalinos o simplemente alcalinos (del árabe, alqali) son los seis elementos químicos litio
(Li), sodio (Na), potasio (K), rubidio (Rb), cesio (Cs) y francio (Fr). Estos elementos, junto con el
hidrógeno (que es un gas), constituyen el grupo 1 que se encuentra en el bloque-s de la tabla
periódica.

Todos los metales alcalinos tienen su electrón más extremo en un orbital-s, esta configuración
electrónica compartida da como resultado que tengan propiedades características muy similares. De
hecho, los metales alcalinos proporcionan el mejor ejemplo de patrones de grupos semejantes en
sus propiedades de la tabla periódica, con elementos que exhiben un comportamiento característico
homólogo. Esta familia de elementos es también conocida con la familia del litio al ser este su primer
elemento.

Los metales alcalinos son metales brillantes, blandos, altamente reactivos a temperatura y presión
estándar y pierden fácilmente su electrón más externo para formar cationes con carga +1. Todos se
pueden cortar fácilmente con un cuchillo debido a su suavidad, exponiendo una superficie brillante
que se empaña rápidamente en el aire debido a la oxidación por la humedad atmosférica y el
oxígeno (y en el caso del litio, nitrógeno). Debido a su alta reactividad, deben almacenarse bajo
aceite para evitar la reacción con el aire y se encuentran naturalmente solo en sales y nunca como
elementos libres. El cesio, el quinto metal alcalino, es el más reactivo de todos los metales. Todos los
metales alcalinos reaccionan con el agua, y los metales alcalinos más pesados reaccionan más
vigorosamente que los más ligeros.

Propiedades

Físicas y químicas

Las propiedades físicas y químicas de los metales alcalinos se pueden explicar fácilmente por tener
una configuración de electrones de valencia ns1, lo que da como resultado un enlace metálico débil.
Por lo tanto, todos los metales alcalinos son blandos y tienen bajas densidades,64 puntos de
fusión64 y ebullición,64 así como también temperaturas de sublimación, vaporización y disociación.
Todos cristalizan en la estructura de cristal cúbico centrada en el cuerpo, y tienen colores de llama
distintivos porque su electrón externo se excita muy fácilmente. La configuración ns1 también da
como resultado que los metales alcalinos tengan radios atómicos e iónicos muy grandes, así como
una conductividad térmica y eléctrica muy alta. Su química está dominada por la pérdida de su
electrón de valencia solitario en el orbital-s más externo para formar el estado de oxidación +1,
debido a la facilidad de ionización de este electrón y la muy alta energía de segunda ionización. La
mayor parte de la química se ha observado solo para los primeros cinco miembros del grupo. La
química del francio no está bien establecida debido a su radioactividad extrema;64 por tanto, la
presentación de sus propiedades aquí es limitada. Lo poco que se sabe sobre el francio muestra que
tiene un comportamiento muy cercano al cesio, como se esperaba.

Compuestos

Los metales alcalinos forman una serie completa de compuestos con todos los aniones
generalmente encontrados, que ilustran bien las tendencias del grupo. Se puede describir que estos
compuestos involucran a los metales alcalinos que pierden electrones a las especies aceptoras y
forman iones monopositivos. Esta descripción es más precisa para haluros alcalinos y se vuelve cada
vez menos precisa a medida que aumenta la carga catiónica y aniónica, y a medida que el anión se
hace más grande y más polarizable. Por ejemplo, la unión iónica da paso a la unión metálica a lo
largo de las series NaCl, Na2O, Na2S, Na3P, Na3As, Na3Sb, Na3Bi

Los metales alcalinotérreos son un grupo de elementos que se encuentran situados en el grupo 2
de la tabla periódica y son los siguientes: berilio (Be), magnesio (Mg), calcio (Ca), estroncio (Sr), bario
(Ba) y radio (Ra). Este último no siempre se considera, pues tiene un tiempo de vida media corta.

El nombre «alcalinotérreos» proviene del nombre que recibían sus óxidos, «tierras», que tienen
propiedades básicas (alcalinas). Poseen una electronegatividad ≤ 1,57 según la escala de Pauling.

Propiedades

Aspecto de metales alcalino-térreos: berilio, magnesio, calcio, estroncio y bario.

Tienen una configuración electrónica ns2.

Tienen baja energía de ionización, aunque mayor que los alcalinos del mismo período, tanto menor
si se desciende en el grupo.

A excepción del berilio, forman compuestos claramente iónicos.

Son metales de baja densidad, coloreados y blandos.

La solubilidad de sus compuestos es bastante menor que sus correspondientes alcalinos.

Todos tienen sólo dos electrones en su nivel energético más externo, con tendencia a perderlos, por
su lado con lo que forman un ion positivo.

Todos tienen como valencia +2.

Se comportan como alcalinos y térreos al mismo tiempo

El aluminio es un elemento químico, de símbolo Al y número atómico 13. Se trata de un metal no


ferromagnético. Es el tercer elemento más común encontrado en la corteza terrestre. Los
compuestos de aluminio forman el 8 % de la corteza de la tierra y se encuentran presentes en la
mayoría de las rocas, de la vegetación y de los animales.2 En estado natural se encuentra en muchos
silicatos (feldespatos, plagioclasas y micas). Este metal se extrae únicamente del mineral conocido
con el nombre de bauxita, por transformación primero en alúmina mediante el proceso Bayer y a
continuación en aluminio metálico mediante electrólisis. Este metal posee una combinación de
propiedades que lo hacen muy útil en ingeniería de materiales, tales como su baja densidad (2812,5
kg/m³) y su alta resistencia a la corrosión. Mediante aleaciones adecuadas se puede aumentar
sensiblemente su resistencia mecánica (hasta los 690 MPa). Es buen conductor de la electricidad y
del calor, se mecaniza con facilidad y es muy barato. Por todo ello es desde mediados del siglo XX3
es el metal que más se utiliza después del acero.

Características

Detalle superficial (55×37 mm) de una barra de aluminio (pureza ≥ 99,9998 %). La superficie ha sido
pulida mediante medios químicos con ácido (etching) para evidenciar a simple vista las estructura de
las cristalitas metálicas.

Características físicas

El aluminio es un elemento muy abundante en la naturaleza, solo aventajado por el oxígeno y el


silicio. Se trata de un metal ligero, con una densidad de 2700 kg/m³, y con un bajo punto de fusión
(660 °C). Su color es grisáceo y refleja bien la radiación electromagnética del espectro visible y el
térmico. Es buen conductor eléctrico (entre 35 y 38 m/(Ω mm²)) y térmico (80 a 230 W/(m·K)).

Características mecánicas

Es un material blando (escala de Mohs: 2-3-4) y maleable. En estado puro tiene un límite de
resistencia en tracción de 160-200 N/mm² (160-200 MPa). Todo ello le hace adecuado para la
fabricación de cables eléctricos y láminas delgadas, pero no como elemento estructural. Para
mejorar estas propiedades se alea con otros metales, lo que permite realizar sobre las operaciones
de fundición y forja, así como la extrusión del material. También de esta forma se utiliza como
soldadura.

Características químicas

Estructura atómica del aluminio

La capa de valencia del aluminio está poblada por tres electrones, por lo que su estado normal de
oxidación es III. Esto hace que reaccione con el oxígeno de la atmósfera formando con rapidez una
fina capa gris mate de alúmina Al2O3, que recubre el material, aislándolo de posteriores
corrosiones. Esta capa puede disolverse con ácido cítrico. A pesar de ello es tan estable que se usa
con frecuencia para extraer otros metales de sus óxidos. Por lo demás, el aluminio se disuelve en
ácidos y bases. Reaccionan con facilidad con el ácido clorhídrico y el hidróxido sódico.

Aplicaciones

La utilización industrial del aluminio ha hecho de este metal uno de los más importantes, tanto en
cantidad como en variedad de usos, siendo hoy un material polivalente que se aplica en ámbitos
económicos muy diversos y que resulta estratégico en situaciones de conflicto. Hoy en día, tan solo
superado por el hierro/acero. El aluminio se usa en forma pura, aleado con otros metales o en
compuestos no metálicos. En estado puro se aprovechan sus propiedades ópticas para fabricar
espejos domésticos e industriales, como pueden ser los de los telescopios reflectores. Su uso más
popular, sin embargo, es como papel aluminio, que consiste en láminas de material con un espesor
tan pequeño que resulta fácilmente maleable y apto por tanto para embalaje alimentario. También
se usa en la fabricación de latas y tetrabriks.
Por sus propiedades eléctricas es un buen conductor, capaz de competir en coste y prestaciones con
el cobre tradicional.

PROPIEDADES DE LOS NO METALES


Propiedades físicas:

Sólidos (Ej: azufre y carbono).

Líquidos (únicamente el bromo).

Gaseosos (Ej: oxígeno e hidrógeno).

No poseen brillo metálico a excepción del yodo.

No son dúctiles ni maleables.

No son buenos conductores del calor y de la electricidad (a excepciones de algunas formas


alotrópicas del carbono y el fósforo).

Estructura de Lewis del fósforo, un no metal. Tiene 5 electrones en su última capa.

Propiedades químicas:

Sus átomos tienen en su última capa 4, 5, 6 y/o 7 electrones.

Al ionizarse adquieren carga negativa.7

Al combinarse con el oxígeno forman óxidos no metálicos o anhídridos.

Poseen moléculas formadas por dos o más átomos.

Compuestos

Los halógenos forman moléculas diatómicas homonucleares (no comprobado con ástato). Debido a
sus fuerzas intermoleculares relativamente débiles el cloro y el fluór forman parte del grupo de
«gases elementales».

Entre los compUestos formados por halógenos se encuentran los haluros de hidrógeno, haluros
metálicos, interhalógenos.

Haluros de hidrógeno

Todos los haluros de hidrógeno, HX, son gases a 298K y tienen un olor ácido intenso.

Haluros metálicos

Todos los haluros de metales alcalino tienen estructura NaCl o CsCl y su formación puede
considerarse en términos del ciclo de Born- Haber.

Interhalógeno

Un interhalógeno es un compuesto que contiene dos o más átomos de halógenos diferentes (flúor,
cloro, bromo, yodo o ástato).

Aplicaciones en general más importantes de los halógenos

Aparte de las ya citadas lámparas halógenas, existen muchas otras aplicaciones de los halógenos.
Los derivados del flúor tienen una notable importancia en el ámbito de la industria. Entre ellos
destacan los hidrocarburos fluorados, como el anticongelante freón y la resina teflón, lubricante de
notables propiedades mecánicas.

El cloro encuentra su principal aplicación como agente de blanqueo en las industrias papelera y
textil. Así mismo, se emplea en la esterilización del agua potable y de las piscinas, y en las industrias
de colorantes, medicamentos y desinfectantes.

Los bromuros actúan médicamente como sedantes, y el bromuro de plata se utiliza como un
elemento fundamental en las placas fotográficas. El yodo, cuya presencia en el organismo humano
resulta esencial y cuyo defecto produce bocio, se emplea como antiséptico en caso de heridas y
quemaduras.

El agua es una sustancia cuya molécula está compuesta por dos átomos de hidrógeno y uno de
oxígeno (H2O).2 El término agua generalmente se refiere a la sustancia en su estado líquido, aunque
la misma puede hallarse en su forma sólida, llamada hielo, y en su forma gaseosa, denominada
vapor.

Propiedades físicas y químicas

La geometría de la molécula de agua es la responsable de una buena parte de sus propiedades, por
su elevada constante dieléctrica y actuar como dipolo.

Copo de nieve visto a través de un microscopio. Está coloreado artificialmente.

El agua es una sustancia que químicamente se formula como H2O, es decir, que una molécula de
agua se compone de dos átomos de hidrógeno enlazados covalentemente a un átomo de oxígeno.

Fue Henry Cavendish quien descubrió en 1782 que el agua es una sustancia compuesta y no un
elemento, como se pensaba desde la antigüedad.n. 1 Los resultados de dicho descubrimiento fueron
desarrollados por Antoine Laurent de Lavoisier, dando a conocer que el agua estaba formada por
oxígeno e hidrógeno.1011 En 1804, el químico francés Louis Joseph Gay-Lussac y el naturalista y
geógrafo alemán Alexander von Humboldt demostraron que el agua estaba formada por dos
volúmenes de hidrógeno por cada volumen de oxígeno (H2O).11

Atualmente se sigue investigando sobre la naturaleza de este compuesto y sus propiedades, a veces
traspasando los límites de la ciencia convencional.n. 2 En este sentido, el investigador John Emsley,
divulgador científico, dijo del agua que «(Es) una de las sustancias químicas más investigadas, pero
sigue siendo la menos entendida».

Agua Potable. Agua que puede ser consumida por personas y animales sin riesgo de contraer
enfermedades.

Agua salada. Agua en la que la concentración de sales es relativamente alta (más de 10 000 mg/l).

Agua salobre. Agua que contiene sal en una proporción significativamente menor que el agua
marina. La concentración del total de sales disueltas está generalmente comprendida entre 1000 -
10 000 mg/l. Este tipo de agua no está contenida entre las categorías de agua salada y agua dulce.

Agua dulce. Agua natural con una baja concentración de sales, o generalmente considerada
adecuada, previo tratamiento, para producir agua potable.
Agua dura. Agua que contiene un gran número de iones positivos. La dureza está determinada por el
número de átomos de calcio y magnesio presentes. El jabón generalmente se disuelve malamente
en las aguas duras.

Agua blanda. Agua sin dureza significativa.

Aguas negras. Agua de abastecimiento de una comunidad después de haber sido contaminada por
diversos usos. Puede ser una combinación de residuos, líquidos o en suspensión, de tipo doméstico,
municipal e industrial, junto con las aguas subterráneas, superficiales y de lluvia que puedan estar
presentes.

Aguas grises. Aguas domésticas residuales compuestas por agua de lavar procedente de la cocina,
cuarto de baño, aguas de los fregaderos, y lavaderos.

Aguas residuales. Fluidos residuales en un sistema de alcantarillado. El gasto o agua usada por una
casa, una comunidad, una granja, o industria que contiene materia orgánica disuelta o suspendida.

Aguas residuales municipales. Residuos líquidos, originados por una comunidad, formados
posiblemente aguas residuales domésticas o descargas industriales.

Agua bruta. Agua que no ha recibido tratamiento de ningún tipo, o agua que entra en una planta
para su ulterior tratamiento.

Aguas muertas. Aguas en estado de escasa o nula circulación, generalmente con déficit de oxígeno.

Agua alcalina. Agua cuyo pH es superior a 7.

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