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RESUMEN
Este artículo muestra los diferentes niveles del latín empleados por José León Sánchez en
su novela Tenochtitlan. Esta lengua es una de las vías para representar el poder de Roma,
España y la Iglesia Católica en el proceso de dominación de México.
ABSTRACT
This paper shows different levels of latin used by José León Sanchez in his novel
Tenochtitlan. This language is one of the ways in order to control México.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 137: 123-131 / 2012 (III). (ISSN: 0482-5276)
El latín de los conquistadores en “Tenochtitlán” de José León Sánchez 125
castellano. Los conquistadores también veían celebrada al pie del Templo Mayor. Entre la
marcado su quehacer cotidiano por la presencia multitud de pueblos que se acercaban a la capi-
de un poder lejano y presente, con la desventaja tal estaban:
de que no era tan accesible para todos. los de Mecatepec y los que se reían de
La imposición del náhuatl databa: ellos y les llamaban gente totonaca, la
(...) desde que el señor viejo, enamorado tonta, porque arribaban de lejos y no
del idioma, ordenó que sólo se hablara hablaban el idioma culto de los nahuat-
náhuatl en todos los territorios, lo que se las (1986: 187-188).
hizo por orden de Techotlatzin (1986: 340). En el conjunto de lenguas autóctonas,
Malintzin, a quienes los habitantes de incluso hay espacio para lenguas extrañas,
Tenochtitlan llamaban “el loro” nahuachichi- como cuando inicia la expedición a Yucatán,
meca de Cortés, ha sufrido en carne propia este donde encuentran a:
extrañamiento lingüístico, pues: (...) una mujer que no era de ahí, ni
Las primeras palabras que aprendía, que de tierra adentro, ni de tierra afuera.
no eran las de mi madre, que no eran las Hablaba la lengua de la gente de cerca de
de mi padre, fueron náhuatl (1986: 81). santo Domingo y de Cuba (1986: 336).
A su manera de ver: Los españoles, empero, aprenderán
Los habitantes de Tenochtitlan son bron- náhuatl, no como un pueblo dominado, sino
cos en el hablar, hablando de ellos mi para controlar el discurso en sus relaciones con
madre decía: “Son los que hablan bron- los habitantes de Tenochtitlan, pues, de esta
co... ” (1986: 83). manera, lograrían independizarse de traduc-
tores como Malintzin, quien era consciente de
Quizás este rasgo explique por qué al que al aprender los españoles el náhuatl, se tor-
ingresar el ejército de Cortés en Tenochtitlan, naría en un objeto prescindible (p. 367).
se sirvieron de un guerrero de Tlaxcala en los También el náhuatl decaerá paulatina-
siguientes términos: mente al imponerse el español, proceso que
Adelante, sólo a veinte pasos adelante, comenzó con la derrota de Tenochtitlan, cuan-
venía el vocero de Tlaxcala que gritaba do las mujeres y hombres son exterminados.
en nuestro idioma avisando que toda Igual suerte toca a los libros, libros que descri-
mujer, todo niño, todo hombre, todo bían los “idiomas de la tierra” (1986: 279) entre
anciano, toda flor, toda hoja, toda rama otros muchos saberes. La quema de la biblio-
de árbol que osara obstruir el ingreso del teca de Nexahualcóyotl representaba para una
ejército de Castilla sería cortado en dos sacerdotisa un:
por la mitad y destinado a ser alimento (...) día aciago, seresmos (sic) mudos
de los perros. Eso decía el guerrero de eternamente, sin saber de la huella que
Tlaxcala, así lo repetía con voz de trueno dejaron nuestros antepasados por la vida
(1986: 129). (1986: 279).
El contraste de la lengua de los tenochas Respecto a los niños, Cortés ordena:
es patente al confrontarla con otros dialectos,
por ejemplo: —Haced de ellos lo que hacía el gran
Alejandro con las piezas de Persia,
La gente de Chaco (por ejemplo) no habla ¡castradles! (1986: 406).
como la de Tenochtitlan, sino que usa
un lenguaje suave, como el algodón, o el
pétalo de las flores (1986: 126). 3. ROMA Y EL LATÍN: SÍMBOLOS DE LA
CULTURA EUROPEA
El autor incluso aprovecha el prestigio
del náhuatl para mostrar procesos de discrimi- En la novela predomina el registro reli-
nación lingüística durante la fiesta de Toxcatl, gioso del latín, aspecto en el cual la obra se
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inserta en una atávica tradición de la literatura de Roma Mare Nostrum y en sus orillas
costarricense. Su funcionalidad en la obra está habitan los infieles (1986: 291).
relacionada permanentemente con Roma, en Es claro que, en el pensamiento de la
cuanto símbolo de dominación, cultura y glo- obra, España se ha identificado con Roma,
balización. representada en sus más grandes símbolos:
Roma y el latín son un referente conti- el mar, la ciudad, el derecho, sus gobernan-
nuo en ese ambiente. Esto explica su presencia tes y su lengua. Para el derecho, se apela a
indirecta en la carta que Cortés dirige a los Justiniano, el gran compilador de su sistema
reyes de España, donde describe las Ochenta jurídico; en cuanto a sus gobernantes, a Marco
Reglas de la Sabiduría que componen el Código Aurelio, El Sabio, el último de los llamados
de Nezahualcóyotl: Cinco Buenos Emperadores, quien gobernó
Para merecer el título de muy altísimo del 161 al 180. Roma y sus gladiadores tam-
Juez destos tribunales, tienen que estu- bién son el parámetro de comparación en un
diar mucho y en forma tal que las leyes combate ofrecido para entretener a Cortés y a
son más sabias que las Siete Partidas su gente durante su primera visita a la capital
y mucho más profundas que las leyes azteca (Roma de los Césares es precisamen-
de Justiniano. Tienen leyes que cuidan te la frase usada, p. 168). De este modelo,
que los niños asistan a la escuela a los se aprovecha incluso para describir a María
siete años de edad; contra la ebriedad, Estrada, esposa del sargento Estrada, al poner
la vagancia, la maldad de corazón, la en sus labios las siguientes palabras, con oca-
destrucción de los árboles cerca de las sión de la discusión que le permitió acompa-
fuentes donde recogen el agua. Leyes ñarlo en la aventura militar:
que protegen a las viudas y a los huér- —Camino como una burra de Almeria;
fanos; toda persona debe conocer todas soy terca como el río Guadalquivir que
y cada una de las ochentas leyes (...) jamás se ha devuelto; tengo todos los
(1986: 151). conocimientos que atesora Santi Ponte
Más adelante, prosigue la carta: desde la época de los romanos en Sevilla;
Hablando con muchas de estas piezas, sé cocinar, lavar, haceros el amor. ¿Por
hemos sabido que Moctezuma y sus qué dudáis de mí? (1986: 158).
reinos viven sumidos en harto temor, Grecia aparece indirectamente a través
envidia y odio. Hemos visto un sistema de la figura de Alejandro Magno. De los hechos
de baños calientes, con albercas junto a militares de Hernán Cortés, un anónimo solda-
ellos que son iguales a los que Plinio con- do catalán escribe:
taba que existían en la augusta ciudad de
Juventud sí tenía Cortés. Coraje, como
la Roma Imperial. Mas aquí los palacios pocos de los soldados en la historia de
son más grades y hermosos que los que Castilla, la vieja, la nueva. Un día estará
tenía Roma en la época de Marco Aurelio en el más grande de todos los libros cas-
y los de hoy, según hanme dicho los sol- tellanos, junto a César, Alejandro, Aníbal,
dados que la conocen y que terminan y, a fe mía, que se lo merecen (1986: 328).
diciendo que toda la belleza de Venecia
no puede igualarse con aquesta ciudad de Esta percepción es continuamente com-
partida por la soldadesca, así al tratar de esca-
México Temiztlan (1986: 153).
par de Tenochtitlan se lee:
Esta presencia de la Urbs, la confirman
Los soldados estaban contentos, y esa
las palabras de Andrés de Tapia a Xiconténcatl
noche admiraban y prometían vivir al
el joven, en Tlaxcala:
lado del señor capitán que había tenido
(...) pero sucede que frente a las costas de tales ideas, no comparadas con las accio-
nuestra gran nación existe un mar ancho nes del César, ni del hijo de Filipo de
y largo que llamamos desde el tiempo Macedonia (1986: 225).
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La ambición y planes de Cortés son des- dialogar con Sócrates en cualquier plaza
critos con base en estos dos referentes: de la vieja Atenas... (1986: 306-307).
Martín López pensaba en las palabras Roma y Grecia son también los ejes para
de Hernán Cortés y tenía que reco- comparar las acciones de los aztecas en materia
nocer una verdad, atrás quedaban las militar, en particular, su empleo del silencio
ideas de César para destruir las Galias (véase 1986: 209), una estrategia sin preceden-
y llevar esclavos a Roma; atrás queda- tes en el hijo de Filipo, en César o Aníbal, según
ban las guerras de Aníbal en los duros el criterio de León Sánchez.
caminos de Iberia... atrás quedaban
las historias de Alejandro, el hijo de 4. LA HEGEMONÍA DEL LATÍN RELIGIOSO
Filipo de Macedonia. La idea era audaz,
única, incontenible, como el corazón El capítulo V marca el incipit, el comien-
de Hernán Cortés. Pensó que todo eso zo de la invasión. La descripción memora los
era necesario, porque los guerreros de pasajes del Génesis:
México iban más allá de los moros a
Chalchiucuyehcan es el nombre del lugar
los que se enfrentó el Gran Capitán. El
desde donde todo se empezó a escribir
alumno de Aristóteles había caminado
sobre la arena (1986: 49).
adelante guiado por los vaticinios del
Olimpo, por los augurios de Delfos, por De inmediato, tiene lugar la primera
los sueños de su amante, otro hombre. mención del latín, un latín de dominación que
Pensaba en César, general de los roma- aprovecha un intertexto político y religioso del
nos, que de joven había tenido que servir siglo III de nuestra era:
de mujer a un señor de las Galias para Sobre los palos mayores se agitaban las
aprender sus triquiñuelas en la guerra. Y banderas de Carlos V y Hernán Cortés,
el sueño de Hernán Cortés quería supe- con sus palabras en latín, que eran todo
rarlos a todos (1986: 306). un reto al destino de nuestra raza, de
El impresionante ambiente cultural de nuestros dioses:
Tenochtitlan, como el de Texcoco, son descritos Amici seguamor (sic) crucem, et si nos filem (sic)
sobre la base de la ecuación Roma-Grecia: habemus, vere in hoc signo vicemus (sic).
Ahora estaba seguro (Martín López)
de que esos indios habían inventado la Las palabras se reflejaban sobre el mar
escritura y el arte de hacer libros antes y decían:
de que se conociera en las Universidades
de Castilla... Martín López estaba seguro Hermanos y compañeros:
que tenían un arte de números supe- sigamos la señal de la cruz con fe verdadera
rior a los griegos y a los romanos; ya porque con ella venceremos (1986: 49).
sabía que esos hombres conocían la
medicina en forma mejor que los árabes El agua es el elemento sobre el que el espí-
(...) Terminó Martín por entender que ritu divino se pasea antes de la creación. Es un
Tenochtitlan era una ciudad romana, principio de la creación, espejo que trasforma,
pero que Texcoco era una ciudad griega, da un giro al mundo real, que será el resultado
como la Atenas de Platón, de Pericles, de de la narración de la novela. Por ello convergen
Sócrates... Cuando escuchó a Ixtlixóchitl “arena” y “agua”, símbolos opuestos que aluden a
recitar los pensamientos de su augusto la materia primigenia, al cambio, al devenir.
abuelo, el señor Nezahualcóyotl, comen- Escasas cuatro páginas adelante, Hernán
tó con el tesorero Alderete: Cortés aparece en una escena mítica:
—Después de escuchar al nieto, ya En seguida, tomando una cruz que tenía
entiendo que su abuelo podía sentarse a un soldado en sus manos, la clavó en la
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—Calpan, ¡qué nombres más difíciles de En ese templo colgarán la Nicolasa, una
pronunciar! Después de nuestra llegada campana:
a México, mandaré borrar estos nombres (...) era como una niña vestida de fiesta
salvajes de nuestros enemigos aztecas, para el Corpus, en las calles de Sevilla...
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y sonaba por el tiempo... Ton ton. Por lo Estos dos momentos aparecen imbricados
que había sucedido... Tan tan tan. Por lo merced al repicar de la campana. Ambos son
que estaba pasando... Ton ton ton. Por lo representantes fieles de la ritualidad católica:
que sucedería esa mañana, a destiempo, no son expresiones racionales, son imposiciones
que estaba ya pasando en la historia de del nuevo culto, reiterativas por los siglos de los
México Tenochtitlan (1986: 399). siglos. Apelan este, al inicio de la cristiandad en
El contraste lingüístico es patente: el el Misterio de la Anunciación, el otro, a su inicio
cambio de dominación implica una regresión en la institución de la Eucaristía, un sacrificio
lingüística, representada en la carencia de sig- cruento renovado incruentamente en el cere-
nificante léxico de las onomatopeyas del repi- monial litúrgico por toda la eternidad, así es la
que de las campanas. Son arbitrarias, pero historia, así es México.
plurisignificativas.
En este contexto, el latín reaparece en BIBLIOGRAFÍA
la comparación con el Corpus, frase nominal De Alón Fontcuberta, Francisco. “Lemas
elíptica del Corpus Christi. Es esta la penúltima heráldicos españoles”. Revista Hidalguía
aparición de esta lengua en la obra. La última 44. 1961: 129-150.
tiene estrecha relación con esta, es el angelus: León Sánchez, José. Tenochtitlan. La última
La campana replicó seis veces... Ton... batalla de los aztecas. 6a edición. México:
ton... ton... ton... ton... ton... Era la hora Editorial Grijalbo SA , 1986.
del angelus en el nuevo mundo de los cris-
tianos. Hernán Cortés iba subiendo las
ciento catorce gradas del Templo Mayor de Fecha de ingreso: 14/04/2011
Tenochtitlan (1986: 399). Fecha de aprobación: 18/01/2012
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 137: 123-131 / 2012 (III). (ISSN: 0482-5276)