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El mito de la cabra.

En las afueras de Reem, al sur de Plaqstui en el actual Circulo


Cisjordánico, se decía que vivía la última manada de unicuernos
ocultos y temerosos de los hombres. Siempre blancos y hermosos,
los unicuernos galopaban por la ciénaga en búsqueda de pastos
húmedos y negros de los cuales se alimentaban.
Los unicornios vivieron en armonía por siglos hasta que los
hombres que se multiplicaban por montones comenzaron a
construir chozas en las tierras que antes galopaban. Cada vez eran
más los hombres que se acercaban peligrosamente a la manada y
decían haber visto a lo lejos un grupo de creaturas brillantes y
preciosas a las cuales querían capturar. Por ello es que los
unicuernos decidieron dejar la tierra y migrar al cielo donde sus
ancestros aparecían cada noche como estrellas titilando a lo lejos y
protegiéndolos con su magia.
Durante la migración un unicuerno se desvía y aleja de la manada,
Shaak Ti el unicuerno más joven del clan, se queda pastando en la
ciénaga sin importarle su manada ni el peligro de los hombres.
Shaak Ti solo piensa en que ahora sin su manada podrá comer todo
lo que quiera y galopar donde sus patas lo lleven.
Así pasaron años durante los cuales sus ancestros lo veían por las
noches acercarse peligrosamente a los hombres. Terco y ambicioso,
Shaak Ti, el ultimo unicuerno en la tierra, deseaba comer los frutos
de los hombres. Así es como una noche guiado por las luces de los
hombres llegó a las chozas donde vivían.
Los hombres, seres inteligentes y crueles que habían conseguido
domar el fuego y a los animales, vieron a Shaak Ti a lo lejos. El
ultimo unicuerno en la tierra, brillaba blanco y hermoso a medida
que se acercaba a las chozas de los hombres quienes se preparaban
para su llegada. Los hombres se apostaron en la entrada de sus
chozas sin poder creer lo que veían, un unicuerno al que creían era
parte de antiguos cuentos, estaba frente a sus ojos y gracias al
fuego que cargaban podían verlo resplandecer en medio de la
oscuridad de la noche.
Shak Ti, enceguecido por la belleza del fuego que los hombres
cargaban, ignoró las innumerables veces que su manada le advirtió
sobre el peligro de los hombres y su crueldad en la tierra. Por lo
que nunca advirtió a los cinco hombres que se abalanzaron sus
patas, amarrándolas con sogas y botándolo al suelo donde con una
piedra golpearon su hermoso cuerno hasta arrancárselo.
Desde el cielo las estrellas, sus ancestros y manada, ven a Shaak Ti,
el ultimo unicuerno desangrarse en la tierra y perdonándolo de su
desobediencia deciden ayudarlo transformándolo en una creatura
nueva y horrenda. Ante la mirada de los hombres su cuerpo cambia
de tamaño reduciéndose al mismo tiempo que su pelaje se opaca y
alarga, sus orejas crecen y sus patas se deforman en dos pezuñas.
Su frente desde la que antes emergía un cuerno ahora posee dos
uno a cada lado recordándole a Shaak Ti, el ultimo unicuerno que
nunca está solo y siempre ha de recordar a su manada. Sus ojos se
vuelven dorados y malformes en recuerdo de la ceguera de su
terquedad.
Fue así como los hombres capturaron al unicuerno salvado por las
estrellas, lo nombraron cabra y lo domesticaron. Bebieron su leche,
comieron su carne y vistieron sus pieles y en castigo a Shaak Ti por
su desobediencia usaron sus bellos cuernos como ornamentos para
sus chozas.
Se dice hoy que si te acercas y miras el ojo de una cabra durante la
noche podrás ver las estrellas.
CONFLICTO CORDERO DE DIOS – HUMANOS MALOS.
ESCALETA:
1. UNICUERNOS LEJOS DE HOMBRES.
2. UNICUERNOS SE VAN AL CIELO.
3. UNICUERNO DESOBEDIENTE SE QUEDA EN LA TIERRA
4. UNICUERNO DESOBEDIENTE SE VA DONDE LOS HOMBRES.
5. UNICUERNO DESOBEDIENTE ES CAPTURADO Y TORTURADO.
6. EN LA NOCHE LAS ESTRELLAS LO CURAN Y TRANSFORMAN.
7. LE PONEN DOS CUERNOS Y LO VUELVEN UTIL A LOS HOMBRES
PARA QUE NO LA MATEN Y SE VEAN OBLIGADOS A CUIDARLA.
8. SE VUELVE CABRA.
9. POR LAS NOCHES NO SE PUEDEN VER LOS OJOS DE UNA
CABRA PORQUE SE VEN LAS ESTRELLAS SEGÚN LOS BRUJOS.

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