Pues has de saber que las enfermedades importadas por viajeros e inmigrantes pueden ser (malaria,

chagas, tuberculosis, parasitosis, enfermedades tropicales, jet lag o síndrome de desfase horario...). 3 de
cada 4 que viajan no toman ninguna precaución.

En las últimas 2 décadas se han descubierto más de 30 enfermedades infecciosas y han vuelto a aparecer
otras 20, el motivo según los expertos es el incremento de viajes intercontinentales y el aumento de la
inmigración.

En el verano del 2004 se atendió muchas reclamaciones de los viajantes porque se sentían que les
habían tomado el pelo, pero la mayoría prefiere olvidar a denunciar un mal viaje en vacaciones. También
es sabido que la cruz roja atiende a no menos de 800 personas en un mes en las playas por picaduras,
heridas, alergias, contusiones, sin contar los rescatados y los niños y mayores perdidos. Cada verano se
ahogan más o menos 70 niños en las piscinas (80% en instalaciones privadas). En los aviones se puede
sufrir el síndrome de la clase turista (6%) originando trombosis y siendo más propensos los que toman
anticonceptivos o tienen antecedentes de tromboembolismo, cáncer, intervenciones quirúrgicas
recientes, afecciones cardiovasculares y varices. También es sabido que el turismo masivo provoca la
degradación - destrucción de patrimonios de la humanidad mientras ciertas medidas intentan paliarlo.
Hasta los animales y plantas exóticas importadas dañan el país, lo molestan, ofenden.

El ranking de incidentes turísticos son: sol y exceso de calor 27%, infecciones gastrointestinales 22%,
infecciones de oídos y respiratorias 16%, lesiones traumáticas 14%, picaduras 11%, otros como
apendicitis, estrés, descompensación de problemas crónicos 10%.

Es sabido también que las vacaciones son el detonante de un tercio de las separaciones, también hay
más fiestas interminables, borracheras, sexo, drogas... y tras acabar el viaje puede aparecer el síndrome
posvacacional al empezar el trabajo cuyos síntomas son: fatiga, falta de concentración, desánimo,
tristeza, irritabilidad, ansiedad, insomnio, trastornos digestivos... pero claro ¿cómo se va a hablar en
contra del turismo si mueve billones de euros y en verano se gasta más que en navidad?.