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“Año de la Universalización de la Salud”

UNIVERSIDAD CIENTIFICA DEL PERÚ


FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

CARRERA PROFESIONAL DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

“USO Y HABITACION”

TRABAJO – DRECHO CIVIL - REALES

PRESENTADO POR:

BORBOR NAVARRO ANDRIO.

CARRASCO BABILONIA NICOLE.

RODRIGUEZ RODRIGUE JUNIOR.

CHAVEZ MORI VALENTIN

VASQUEZ IHUARAQUI YORKA

CATEDRÁTICO:

JORGE CRUZ COAQUIRA

SAN JUAN BAUTISTA, FEBRERO 2020


INTRODUCCIÓN

En el nuevo Código Civil regula el derecho de uso, juntamente con el derecho


de habitación en el Titulo de la Sección Tercera del Libro de Derechos Reales
(Arts. 1026 al 1029). Anteriormente, en el derogado Código Civil, el Usufructo,
el uso y la habitación están regulados en un solo Título, de la Sección Tercera
destinada a la Propiedad (Arts. 924 al 959).

Albaladejo señala, acertadamente, que el derecho de uso es el derecho de


usar de la cosa y disfrutarla solo directamente. En el mismo orden de ideas,
Salvat sostiene que “en el derecho de uso comprende no solamente la
utilización de la cosa (el ius utendi), solamente que este último derecho se
encuentra restringido de ciertos límites, en el cual “el ius fruendi queda limitado
a las necesidades del usuario y su familia”.
DERECHO DE USO

I. CONCEPTO. –

El derecho de usar o de servirse de un bien no consumible, se rige por las


disposiciones anteriores, en cuanto le sean aplicables. “Derecho de Uso es el
que confiere a una persona para que ésta pueda servirse de un bien no
consumible, aprovechando de sus frutos, en cuanto le basten para sus
necesidades y las de su familia”. Es en buena cuenta el derecho de uso un
“usufructo restringido” limitado a las necesidades del usuario únicamente, y a
las necesidades de su familia, recayendo únicamente sobre bienes “no
consumibles”.
Concede derechos que únicamente cubren las necesidades del usuario y su
familia; todo excedente deberá devolverlo al propietario. Las obligaciones del
usuario son semejantes a las del usufructuario. El derecho de uso se extingue
en los mismos supuestos que el usufructo.

II. CARACTERESTICAS:

Siendo más restringido que el derecho de usufructo, está tipificado por los
caracteres siguientes:
 Es un derecho real en bien ajeno, creado siempre por voluntad de las
partes, que son el propietario y el usuario y nunca por disposición de la
ley.
 Se concede con carácter personal, por lo que no es cesible, es por ello
que el derecho de uso, junto con el derecho de habitación se concede
con carácter personalísimo, y no pueden ser materia de ningún acto
jurídico, salvo la consolidación.
 Recae exclusivamente sobre bienes “no consumibles” y nunca sobre
consumibles.
 Es un derecho inembargable (Art. 617 del C. de P.C., inc. 13).

La condición de “arrendatario” y ser titular de un derecho real de


“uso”. Es importante entender las diferencias entre ambas categorías por
las consecuencias prácticas que de ella se desprenden. Veamos algunas de
ellas:
 

 Si bien tanto el arrendamiento como el derecho de uso pueden nacer


como consecuencia de un contrato, el derecho de uso también puede
constituirse mediante testamento o un acto unilateral intervivos (por
ejemplo, el propietario de un predio suscribe una escritura pública
otorgándome un derecho de uso sobre su casa por el plazo de cinco
años; si esta escritura se presenta a Registros Públicos para su
inscripción, el Registrador no podrá exigir que en dicha escritura pública
intervenga yo como beneficiario manifestando mi voluntad, ya que el
propio artículo 1000 CC admite que el usufructo nazca por la sola
voluntad del propietario, lo cual resulta inimaginable tratándose de un
arrendamiento, dada su condición de “contrato”).

 Si se otorga un derecho de uso por plazo determinado y al término del


mismo el usuario se mantiene en posesión del bien, queda convertido
automáticamente en poseedor precario, sin necesidad de que el
propietario le requiere la restitución. Por el contrario, en el caso del
arrendamiento con plazo vencido, el arrendatario conserva esta
condición (y por ende se mantiene como un poseedor legítimo) hasta
que no le sea exigida la devolución del bien (quedará convertido en
precario solo en el momento en que ello ocurra).

 
Hay otras dos diferencias desarrolladas tanto por la doctrina como por la Corte
Suprema (en el Segundo Pleno Casatorio) con las que no me encuentro de
acuerdo, y que paso a detallar:
 
Primer error:
 
“Como consecuencia del carácter del derecho real de uso, la transferencia del
bien durante el transcurso de su vigencia no importará su extinción, efecto que
sí se puede producir por voluntad del nuevo propietario en el caso de la venta
de un bien arrendado conforme a lo dispuesto por el artículo 1708°, inciso 2,
del Código Civil”[1].
 
En realidad, en este punto no hay distinción entre el arrendamiento y el
derecho de uso: si se encuentra vigente un derecho de uso o un contrato de
arrendamiento y ninguno de ellos ha sido inscrito, y el propietario vende el bien,
el nuevo propietario estará facultado para dejar sin efecto ya sea el
arrendamiento (inciso 2 del artículo 1708° CC) o el derecho de uso (en
aplicación del 2022° CC que contiene al principio de oponibilidad, el cual le
otorga preferencia a un derecho real inscrito sobre uno que no accedió al
Registro). Es decir, al adquirente que inscribe de buena fe su propiedad no le
podrá ser opuesto ni el derecho de uso ni el contrato de arrendamiento que
preexistían a su adquisición pero que nunca fueron publicitadas.
 
Segundo error:
 
“El derecho de uso es intransmisible, en consecuencia, no puede ser objeto de
cesión a tercera persona (artículo 1029° CC) como sí puede suceder con el
arrendamiento, que admite ser objeto de cesión de posición contractual
(artículo 1696° CC)”[2].
 
Aquí se confunde la cesión del derecho real con la cesión de la posición
contractual. Me explico: ya sea que estemos frente a un contrato en virtud del
cual se constituyó un derecho real de uso, o un contrato de arrendamiento, en
ambos casos es perfectamente posible que se realice una cesión de posición
contractual con la intervención de todas las partes. Por ejemplo, el propietario,
el inquilino original y el nuevo inquilino, suscriben un acuerdo para que el nuevo
inquilino (cesionario) ingrese a la relación contractual frente al propietario
(cedido), con lo cual el inquilino original (cedente) queda liberado de la relación
jurídica. Lo mismo podrá ocurrir con un derecho de uso que haya nacido por
contrato, en donde el usuario original tendrá la condición de cedente, el
propietario será el cedido y el nuevo usuario el cesionario

DERECHO DE HABITACIÓN
Entre los derechos de usufructo, uso y habitación, que son desmembraciones
del derecho de propiedad, se establece una escala del mas al menos; primero
el usufructo, luego el uso, al que acabamos de referirnos y, finalmente el
derecho de habitación.
El Código dice, con respecto a este derecho, lo siguiente: “cuando el derecho
de uso recae sobre una casa o parte de ella, para servir de morada, se estima
constituido el derecho de habitación”.
A decir Salvat, recibe ese nombre “cuando el derecho de uso consiste en la
facultad de morar en una casa”. Baudry Lacantinerie, en el mismo orden de
ideas, expone que “en cuanto a la habitación, ella no es, de acuerdo con el
Código Civil, otra cosa que un caso particular de uso: es el uso de una casa-
habitación” .
A diferencia del derecho de uso, en el que la doctrina admite la posibilidad del
disfrute, en el derecho de habitación esta facultad queda excluida. Señala
acertadamente Albaladejo que “la habitación es un derecho de uso sin
percepción de frutos, y aplicando a la vivienda”. El derecho de habitación es un
derecho real personalísimo, no negociable, cesible, ni transferible.
CONCEPTO. -
El derecho de habitación es un derecho como lo es el derecho de servidumbre
o el derecho de propiedad, en cosa ajena con finalidad exclusiva de
alojamiento, con las mismas obligaciones y limitaciones que el usuario, o
derecho de uso sin percepción de frutos, aplicados a la vivienda.
Requiere un acto expreso, más o menos solemne, que ha de probarse por
quien lo alegue.
La Habitación, a diferencia del uso, es singular y autoriza a ocupar las piezas
necesarias, y no toda la casa como el uso.
El objeto es a casa y el destino el alojamiento, excluyéndose el pago de una
renta Tiene los mismos caracteres que el derecho de uso y se diferencia de él
en que es más reducido, pues, se contrae solo al derecho de habitar en una
casa, un departamento, etc. Es el derecho de uso que se da sobre una casa y
se circunscribe al derecho de morar o habitar en esa casa o predio, a favor del
usuario y también su familia.
Tiene los mismos caracteres que el derecho de uso. Es un derecho que casi
siempre obedece al propósito de prestar auxilio o ayuda a personas de
condición económica modesta, a personas a quienes se tiene especial
diferencia, afecto o gratitud, y con el que se favorece las más de las veces a
familiares.

III. CONSTITUCIÓN. –

El derecho de habitación se puede constituir:


 Por escritura pública
 Por testamento o disposición de última voluntad.

USO Y HABITACIÓN

SUJETOS

De la misma manera que el usufructo, los derechos de uso y habitación


implican la existencia de cuando menos, dos partes intervinientes: el que
constituye derecho, y el beneficiario del mismo.
Cabe precisar que exista una pluralidad de sujeto, tanto constituyentes como
beneficiarios. En otras palabras, nada impedirá que los derechos de uso o
habitación sean instituidos por varios copropietarios a favor de un beneficiario,
o un nudo propietario a favor de varios beneficiarios.
Como en casi todas las materias, rigen para estos derechos los mismos
principios y normas que hemos analizado al ocuparnos del usufructo. Nos
retiremos, a dichos análisis.

EFECTOS JURIDICOS QUE PRODUCE EL USO Y LA HABITACION

El uso y la habitación

Estos son derechos reales que a la vez son desmembraciones de la propiedad,


de menos importancia que el usufructo. En realidad, el uso constituye un
usufructo parcial o restringido dado que en la actualidad faculta al usuario para
percibir algunos frutos. Antiguamente estos derechos reales como; el usufructo,
el uso y la habitación se denominaban como servidumbres personales, por
oposición a las servidumbres prediales o formales.

Si el usuario consume todos los frutos de los bienes, o el que tiene derecho de
habitación ocupa todas las piezas de la casa, quedan obligados a todos los
gastos de cultivo, reparaciones y pago de contribuciones. El usufructuario; pero
si el primero sólo consume parte de los frutos, o el segundo sólo ocupa parte
de la casa, no deben contribuir en nada, siempre que al propietario le quede
una parte de frutos o aprovechamientos bastantes para cubrir los gas-tos y
cargas. Si los frutos que quedan al propietario no alcanzan a cubrir los gastos y
cargas, la parte que falte será cubierta por el usuario, o por el que tiene
derecho a la habitación.

EFECTOS JURIDICOS QUE PRODUCE EL USO.

Podemos definir el uso indicando que es un derecho real, temporal y por


naturaleza es vitalicio, para usar de los bienes ajenos sin alterar su forma ni
substancia y que también es de carácter intrasmisible, ya que este derecho real
se puede distinguir del usufructo por los siguientes puntos; Es restringido solo
para el uso y en algunos casos para percibir ciertos frutos En el carácter
intransferible, peculiar al uso y la habitación, que no existe en el usufructo,
porque, como hemos visto, el usufructuario puede enajenarse, puede gravarse
o trasmitirse; en cambio el usuario y el habituarlo no puede trasmitir su derecho
ya que son personalísimo en un doble aspecto tanto por que se extinguen por
la muerte.

EFECTOS JURIDICOS DE LA HABITACION

El derecho real de la habitación en realidad es un derecho del uso sobre una


finca urbana para habitar gratuitamente algunas piezas de una casa ya que nos
e distingue en rigor por fuera de esta circunstancia especialísima, en cuanto al
contenido, pues también es un derecho real intrasmisible, temporal, por
naturaleza vitalicio, para usar algunas piezas de una casa sin alterar su forma
ni substancia, en cambio el uso se extiende como el usufructo tanto a los
bienes muebles como a los inmuebles

En el carácter intransferible, peculiar al uso y la habitación, que no existe en el


usufructo, porque, como hemos visto, el usufructuario puede enajenarse, puede
gravarse o trasmitirse; en cambio el usuario y el habituarlo no puede trasmitir
su derecho ya que son personalísimo en un doble aspecto tanto por que se
extinguen por la muerte.

                            DIFERENCIA CON OTRAS FIGURAS JURÍDICAS

a) Con el usufructo:
Como ya se ha mencionado, el derecho de uso se puede considerar un
usufructo disminuido, atendiendo a que, si bien confiere la potestad de usar la
cosa, el derecho a percibir sus frutos es limitado.
De ahí que la distinción fundamental entre ambos derechos radique
precisamente en los alcances de la facultad de disfrute.
En el usufructo, según se ha estudiado, esa facultad por lo general es extensa
y se ve limitada únicamente por la obligación de conservar la forma y sustancia
del bien
En el derecho de uso, en cambio, la regla es inversa ya que la posibilidad de
disfrute se admite pero en forma limitada, en la medida en que sea preciso para
cubrir las necesidades del usuario y su familia. Planiol y Ripert lo denominan
como “un pequeño usufructo, limitado a las necesidades del usuario”. 
Según se ha apuntado, el legislador de 1984 se limitó a reproducir el Código
Civil anterior en esta materia, y de ese modo omitió precisar los alcances del
derecho de uso.
En lo que respecta al derecho de habitación, la distinción con el usufructo se
torna bastante más diáfana, dado que a diferencia de éste último, no confiere al
habitacioncita el derecho a disfrutar de la vivienda, sino simplemente a utilizarla
como morada para sí y su familia.
Los derechos de uso y habitación se distinguen también del usufructo por su
carácter intransmisible. Según se ha visto, el usufructo puede ser objeto de
transmisión por acto inter vivos, salvo que se hubiese constituido con carácter
personalísimo (artículo 1002 del Código Civil). El uso y habitación, en cambio,
no son susceptibles de ser enajenados o transmitidos bajo ninguna
circunstancia.
Se trata, según se ha dicho, de derechos de índole personalísimo.

b) Con el arrendamiento:
Según se ha visto al estudiar el usufructo, entre esta figura y el arrendamiento
existen semejanzas dadas por el hecho de que tanto el arrendamiento como el
usufructuario tienen derecho a usar y disfrutar del bien.
Comentábamos al respecto, acerca de la dificultad de distinguir si nos
encontrábamos frente a una u otra figura.
Tratándose de los derechos de uso nos encontramos con la misma dificultad, la
cual se acentúa tratándose del derecho de habitación, por su innegable
semejanza con el arrendamiento.
No obstante lo dicho, podemos apuntar entre estas figuras las mismas
características distintivas ya apuntadas al estudiar el usufructo, a saber:
- De modo preliminar, pueden distinguirse los derechos de naturaleza real que
genera el uso y habitación, de los derechos de índole personal q que da lugar
el contrato de arrendamiento. Según vimos al estudiar el usufructo, se trata de
un argumento discutible, ya que buena parte de la doctrina estima que el
arrendamiento hace surgir derechos reales. No obstante, ello, formamos parte
de quienes consideran que el arrendamiento hace surgir solamente derechos
personales a favor del locatario.
- Otra diferencia, ya que fue señalada también respecto al usufructo, radica en
el conjunto de obligaciones que el locador asume al locatario en el contrato de
arrendamiento.
En efecto, el locador se obliga a todos aquellos actos que permitan al locatario
el uso y disfrute del bien, mientras que en el uso y habitación no existen
relación obligacional de tipo personal entre nudo propietario y usuario (o
habitacioncita). La única relación entre ellos es la derivada de “la coincidencia
de sus derechos respectivos sobre una misma cosa” Otra distinción radica en
que el arrendamiento es un contrato, y como tal sólo puede nacer del acuerdo
de voluntades. Los derechos de uso y habitación, en cambio, también pueden
tener su origen en un mandato legal. Es el caso, por ejemplo, del derecho de
habitación conferido al cónyuge supérstite en virtud del artículo 731 del Código
Civil.
Adicionalmente, los derechos de uso y habitación pueden también ser
instituidos por acto jurídico unilateral, o por testamento.
- Otra diferencia se encuentra en la circunstancia de que está en la naturaleza
del arrendamiento el ser un acto a título oneroso, mientras que los derecho de
uso y habitación pueden no serlo, y de hecho con frecuencia se instituyen a
título gratuito.
- Otra diferencia radica en que al igual que el usufructo, los derechos de uso y
habitación se extinguen siempre con la muerte del beneficiario. Por el contrario,
el arrendamiento puede continuar con los herederos del arrendatario si se
encontraban en posesión del bien, en aplicación del artículo 1710 del Código
Civil.

c) Con el derecho de propiedad:

Existe la semejanza dada por el hecho de que son derechos reales, o sea,
derechos preferentes sobre los de cualquier persona con un mero derecho de
crédito.
Al igual que el usufructo, los derechos de uso y habitación constituyen
desmembraciones del derecho de propiedad.
De ahí que las diferencias entre las instituciones sean incontestables,
resultando aplicables las ya apuntadas al tratar sobre el usufructo, a saber:
En primer lugar, tanto el derecho de uso como el de habitación presuponen
siempre la existencia de una persona distinta que ostente la condición de nudo
propietario.
En segundo lugar, se trata de derechos con contenido limitado: el beneficiario
del derecho de uso sólo podrá usar el bien y disfrutarlo en lo que sea menester
para atender las necesidades básicas de él y su familia. El habitacionista sólo
podrá usar la vivienda, sin derecho a su disfrute.
Evidentemente, ninguno de ellos podrá jamás disponer del bien.

d) Con la copropiedad:

El derecho del usuario o habitacioncita, al igual que el usufructuario, concurre


siempre con el propietario. Existe pues una simultaneidad de derechos que
personas distintas ejercitan sobre el mismo bien. De ahí que pueda entreverse
cierta semejanza entre estas figuras y la de la copropiedad. Pese a ello, las
diferencias son notorias, dado el distinto contenido de los derechos.
Tratándose de la copropiedad los derechos de los condóminos son iguales.
Cada uno de ellos goza, simultáneamente con los demás, de todos los
derechos y facultades inherentes a la propiedad.
En los derechos de uso y habitación, en cambio, existe una suerte  de división
de las atribuciones inherentes al derecho de propiedad, de manera que el
propietario conserva las de disposición jurídica y disfrute, correspondiendo el
uso y un disfrute limitado al beneficiario de los derechos de uso, y solo la
utilización al titular del derecho de habitación.
SEMEJANZAS ENTRE EL USO Y LA HABITACIÓN

Pasaremos a enumerar los caracteres que son comunes a ambos derechos:

a) Son derechos reales, ya que aunque confieren un beneficio personal, recaen


directamente sobre un bien.

b) Son desmembraciones del derecho de propiedad, ya que necesariamente se


constituyen sobre un bien ajeno. Los poderes sobre ese bien quedan así
divididos entre el nudo propietario, quien se despoja temporalmente de su
facultad de usar, y el titular del derecho de uso o habitación en su caso.

c) Inciden únicamente sobre bienes no consumibles. En efecto, la figura del 


cuasiusufructo no se aplica a estos derechos.
Naturalmente, el derecho de habitación requiere, además, que se trate de un
bien inmueble con características de vivienda.

d) El beneficiario de estos derechos está en la obligación de conservar la


fortuna y sustancia de los bienes, para su posterior restitución al nudo
propietario. Se aplicarán, al respecto, los mismos principios mencionados al
tratar sobre el usufructo.

e) Se trata de derechos eminentemente temporales, a cuyos efectos regirán de


modo general las normas aplicables al usufructo, su duración y extinción.

f) Son derechos intransmisibles. A diferencia del usufructo, que puede ser


objeto de transmisión por acto Intervivos, los derechos de uso y habitación no
pueden serlo. Son, a decir de Diez-Picazo y Gullón, derechos “intransmisibles e
indisponibles”.
Evidentemente, tampoco podrán ser objeto de transmisión mortis causa, en
consonancia con la normativa general aplicable al usufructo.
EXTINCIÓN

Los derechos de uso y habitación, en aplicación de las normas del usufructo,


se extinguirán en los mismos supuestos que éste, según pasamos a enumerar:

(1) En caso de vencimiento del plazo de constitución;


(2) Por prescripción (se trata, según se ha visto, de una hipótesis de
caducidad);
(3) Por consolidación, cuando se reúnen en la misma persona las calidades de
nudo propietario y beneficiario de tales derechos;
(4) Por fallecimiento del beneficiario;
(5) Por renuncia del usuario o habitacioncita; por declaración judicial.
Nos remitimos, sobre el particular, relativa a la extinción del usufructo.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Un padre de familia propietario de una vivienda, ¿puede desalojar a la


conviviente de su hijo?, donde el propietario le permitió a su hijo que trajera a
su conviviente y a sus hijos a vivir con él.

HIPÓTESIS

¿Ser propietario de una vivienda te da derecho de desalojar a una persona sin


motivos justificados? O se estaría vulnerando algún derecho real.

“Si bien es cierto que el derecho de propiedad te da la potestad de usar, gozar


y disponer de este, mas no te da el derecho de desalojar a una persona sin
motivo alguno.

HECHOS

Richart flores pacaya padre de familia dueño de una casa en la av_del


periodistas N°888, donde viven: Richart flores pacaya, Lorenzo flores gomez
(hijo), Rosa Rengifo Lomas (conviviente del hijo) y mario flores Rengifo, jhon
flores Rengifo (hijos de Lorenzo flores Rengifo y Rosa Rengifo Lomas.

Richart flores pacaya, quiere desalojar de su casa a su mujer y a sus hijos de


su hijo, alegando que la mujer de su hijo es ocupante precario, ya que no
ostenta ningún título válido que valide la posesión del inmueble de propiedad
de la demandante.

CONSECUENCIA
Lorenzo flores Gómez, tiene el derecho de uso y habitación de la casa de su
padre porque así este le permitió y por ende este derecho se extiende a su
familia (su mujer y sus hijos). Articulo 1028 código civil.

CONCLUSIONES

Derecho de uso y habitación. El derecho de uso y el derecho de habitación son


derechos reales de características comunes. Si bien suelen regularse
conjuntamente, constituyen derechos diferentes. Ambos son derechos
personalísimos, intransferibles y que se otorgan por razón de la persona.

Derecho de uso
Se entiende por derecho de uso todo aquel derecho real que legítima pera
tener y utilizar una cosa o bien ajeno de acuerdo con las necesidades del
usuario y, en su caso. Su familia. Los derechos y obligaciones del usuario se
definen en el titulo constitutivo y, a falta de este, se regulan por lo que la
legislación establezca al respecto. El derecho de uso puede constituirse con
respecto a cualquier bien susceptible de uso, ya sean muebles o inmuebles, y
pueden ser titulares de derecho de uso tanto personas físicas como jurídicas, si
bien en este último caso es necesario establecer un límite temporal. Es un
derecho personalísimo, que no puede ser enajenado ni tampoco arrendado.
Es más limitado que el usufructo, dado que no dad derecho al disfrute o goce
de lacosa. Por este motivo, un usufructo podría arrendar la cosa, pero no tiene
ese de-recho el que ostenta un derecho de uso.

Derecho de habitación
El derecho de habitación es aquel derecho real que otorga a su titular el
derecho de ocupar en un inmueble la parte necesaria para él y su familia, con
la finalidad de satisfacer sus necesidades de vivienda. Por su naturaleza, solo
puede recaer sobre un bien raíz y, al igual que el derecho de uso, los derechos
y obligaciones se regulan por lo dispuesto en el titulo constitutivo y, a falta de
este, por lo que establezca la legislación que lo regule. Única-mente pueden
ser titulares del derecho de habitación las personas físicas y no puede ser
objeto de enajenación o arrendamiento.

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