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HUELLA PSICOLOGICA

Desde el inicio del caso se menciona a alias ‘’el arropiero’’ como una persona cuya
orientación sexual era bisexual, por lo que sus víctimas varían entre hombres y mujeres, se
le describe además como una persona con carácter altamente violento y promiscuo,
características evidenciadas desde aproximadamente sus 12 años de edad, carácter que
posiblemente se ha forjado a causa de la dura y violenta crianza que recibió por parte de su
abuela y otros parientes, sumado a esto el abandono de su padre, y la ausencia de la figura
materna en su vida, quien fallece en el momento de dar a luz.

Luego de ser dado de baja en La Legión Española a los dieciocho años, por consumo de
marihuana e iniciar un proceso de desintoxicación y presentar una serie de posiblemente
fingidos ataques epilépticos, para luego ser declarado no apto para el servicio militar,
emprende rumbo a la costa mediterránea implementando la mendicidad, robando casas de
campo y prostituyéndose, motivado por la satisfacción de su apetito sexual, y en algunas
ocasiones la obtención de ciertos bienes materiales de sus víctimas como dinero, carteras,
relojes y joyería, esa misma motivación que lo llevo a trasladarse por países como Francia,
Italia y el resto de España, dejando a su paso gran cantidad de asesinatos y crímenes, de los
cuales se declaró autor de cuarenta y ocho muertes, sin embargo solo se llegó a probarle
ocho, nunca fue legalmente juzgado, pues faltaron acusaciones particulares y suficientes
testigos.

Con base en la ley de Enjuiciamiento Criminal se emitió un auto de sobreseimiento libre, lo


cual se aplica en procesos penales, según Villamarin López se refiere a las resoluciones del
artículo 779 de la L.E.Crim., relegando la denominación de los autos señalados por el
Tribunal Constitucional, fue realizado sin juicio oral archivado la causa con la que se
ordena su internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario, su persistente y grave
enfermedad mental consistió en esquizofrenia definida como desorden o enfermedad
mental que se caracteriza por la presencia de alucinaciones ya sean auditivas visuales o
sensoriales y ademas alteraciones en la personalidad, complementada con un cuadro de
delirios megalomaniacos o delirios de grandeza definidos según el DSM-5 a la creencia del
sujeto de que tiene habilidades, riquezas o fama excepcionales, propios de las personas que
padecen trastorno de personalidad narcisista, además presento una marcada desorientación
temporo- espacial, es decir, desconocimiento del lugar en el que se encuentra, y
desubicación en el tiempo actual en el que esta, además del detalle que se resalta
significativamente en sus crímenes es la parafilia de la necrofilia, definiendo en primer
lugar la parafilia según el DSM-5 como aquel interés sexual intenso y persistente distinto
del interés sexual al generado por estimulación genital o caricias preliminares dentro de las
relaciones humanas y/o con parejas, y por otro lado la necrofilia se encuentra en el DSM-5
dentro de la categoría de otros trastornos parafilicos especificados, pues causan malestar
clínico, deterioro de lo social, laboral y otras áreas importantes del funcionamiento, y en
esta ocasión el criminal abusaba sexualmente de los cadáveres, otra condición patológica
medica que padecía era el anaspermatismo, es decir, incapacidad para eyacular, lo que le
permitió la práctica continua y repetitiva del coito.

Sumado a esto desarrollo una enfermedad pulmonar EPOC (enfermedad pulmonar


obstructiva crónica) por los largos periodos de consumo de tabaco y cigarrillo, y lo que más
tarde se convertiría en la causa de su muerte.

Por otro lado en otras pruebas médicas realizadas se arrojó que el criminal cumple con el
cromosoma XYY, conocido universalmente como el cromosoma de la criminalidad, debido
a su ‘’doble Y’’, distintivo en la virilidad a quienes lo poseen se les llama sarcásticamente
‘’superhombres’’, ya que esa condición genética suele en muchas ocasiones conllevar a
diversas alteraciones sexuales.

A causa de sus alteraciones mentales y genéticas surgen repercusiones al momento de


cometer sus actos delictivos y de igual forma en su vida en general, puesto que el sujeto
carecía de conciencia, de culpabilidad y además de sentimiento de remordimiento ya que
consideraba que sus actos en su totalidad eran completamente normales, por otro lado se
resalta que aunque fue a la escuela nunca fue capaz de aprender a leer y a escribir, a partir
de lo cual se puede inferir una marcada pobreza de lenguaje, bajos niveles de memoria,
atención y percepción así como un bajo rendimiento en el funcionamiento de todas las áreas
a comparación de una persona sana, sin embargo determinar el nivel del daño cognitivo
significativo en estas áreas debe alcanzar una gravedad más allá del déficit generalizado
difícil de especificar en el victimario.
En lo que se refiere al autocontrol del victimario se puede mencionar que es bastante
voluble, pues a lo largo de lo relatado en el los estudios de los hechos y actos cometidos por
él se destaca que en muchas ocasiones el momento del asesinato a sus víctimas por su
sensibilidad ante mínimas provocaciones por parte de las mismas surgen como
consecuencias reacciones que lo llevan a responder violentamente, lo que demuestra así que
su autocontrol es nulo, esto se relaciona directamente con el nivel de impulsividad, y se ve
claramente reflejado en la forma que utiliza para asesinar a sus víctimas a raíz de su baja
tolerancia al estrés, y sus conductas violentas de las cuales es importante resaltar que fueron
llevados a cabo sin importar lugar o circunstancia, y fueron también realizados con
implementos que se encontraban a su alrededor en el momento, o con algún arma corto
punzante

Con base en lo anterior y con la cantidad de crímenes que cometió muchos especialistas se
refirieron a él como un criminal nato, un asesino capaz de hacer mucho daño, con alto
grado de peligrosidad lo que impedía cualquier posibilidad de que en algún momento
llegara a estar en libertad mientras se mantenga vivo, con esto se resalta lo anteriormente
mencionado respecto a su falta de conciencia, culpabilidad y remordimiento denotando un
tipo de violencia que será especificado más adelante.

Existen muchos factores que pudieron llegar a influenciar en ‘’El Arropiero’’ que pudieron
desencadenar estas conductas, incluso algunos aún desconocidos, sin embargo uno que
logro ejercer una clara influencia en él fue el factor familiar , y las características distintivas
de la crianza en la que se vio envuelto, puesto que el junto a su única hermana, mayor que
él, fueron enviados forzosamente a vivir con su abuela, pues al momento de nacer fallece su
madre, en su crianza no solo participo su abuela, si no también varios parientes, quienes en
repetidas ocasiones y durante muchos años le propinaron duras golpizas en todo su cuerpo
como forma de educación, esta podría ser la principal causa de sus conductas y reacciones
violentas con sus víctimas, un detonante importante en su carrera y que llegara a tener
repercusiones no solo en sus crímenes sino también en su vida diaria y en sus relaciones.

La influencia familiar desde la infancia hace parte de todos aquellos elementos que
permiten tanto el desarrollo de nuestra personalidad como nuestro carácter, ambos
componentes que nos acompañan por el resto de nuestra vida, ya que se proporcionan todos
aquellos esquemas, modelos, roles y actitudes que serán utilizados como punto de
referencia desde las primeras etapas, es decir, desde la infancia, hasta la vida adulta, en el
caso de este victimario, la familia fue un factor predisponente a toda esta serie de crímenes
cometidos de forma tan particular y además por tanto tiempo, a todo esto se le agrega la
marcada ausencia de su madre, una figura materna que lo acompañe y guie, si bien estuvo
con su abuela y otros parientes, estos no lograron suplir las necesidades y vacíos que su
madre dejo con su muerte, y además un padre que sin ningún problema lo entrego a él y a
su única hermana a su suerte y que sean criados por su abuela, otro dato relevante es el
hecho de que su apodo del ‘’el arropiero’’ se debe a su padre, pues se dedicaba a vender
dulces caseros hechos a base de arrope.

A nivel general se puede decir que el estilo de crianza que tuvo Manuel Delgado según
Vega (2006) fue autoritario pues se reduce la participación del niño al mínimo, solo
obedece ordenes, y si no son acatadas las repercusiones son severos castigos, muy poca
comunicación, y reglas inflexibles, que causan en el niño retraimiento, temores,
irritabilidad, dificultad para establecer relaciones sociales y carencia de control interno.

Es claro en el caso que la estrategia de interacción social, de esto se desprenden muchas


otras dimensiones como lo son la comunicación y las relaciones sociales, ambos hacen
posible nuestra existencia de lo que conocemos como sociedad, desde el plano de la
psicología social, todo hombre tiene un aspecto social que va directamente relacionado con
una interacción, pues el comportamiento humano siempre implicara a otros, desde la
perspectiva sociológica, el hombre es un actor social por naturaleza, y al hablar de
interacción siempre habrá la necesidad de hablar de una relación entre el otro y yo, es por
esto que sin importar las circunstancias ya sean externas o internas, propias o ajenas
siempre habrán interacciones sociales.

En este caso la estrategia de interacción social utilizada por el criminal, es el acercamiento


con ofrecimiento de servicios sexuales, era esta la forma en la que él llegaba a sus víctimas,
pues es importante resaltar como se ha hecho anteriormente, que durante mucho tiempo
ejerció la prostitución, que utilizo como mecanismo para obtener sus beneficios de tipo
sexual, motivo por el cual en algunas ocasiones fueron las victimas las que llegaron a él a
recurrir de sus servicios, en el caso de uno de sus primeros asesinatos se trató de su novia,
quien era una disminuida mental, de quien se puede decir se aprovechó de la relación que
tenía con él y además de su condición para cometer los actos, pues ella le hizo una petición
a la que él se negó, siendo esto lo que desato la agresividad con la que fue brutalmente
asesinada.

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