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Cordial saludo Carlitos,

Te envío algunas normas que conforman el marco normativo que regula el


derecho fundamental a la salud en Colombia, y en particular la del adulto mayor.

Igualmente, incluyo los artículos y partes de la sentencia T-096 de 2016 que cita la
circular y la resolución del Ministerio de Salud, cuando señala la responsabilidad
de la familia de asumir las funciones de un cuidador para atender a la señora
Anita. Pero también incluyo algunos apartes de la mencionada sentencia donde la
Corte establece algunas condiciones específicas en las cuales sí tiene que ser
suministrado por la EPS o quien ésta delegue (en nuestro caso la IPS), costos que
traslada al Estado a través del Copago (FOSYGA).

Nota: lo que está en letra cursiva, es copiada textualmente de la Sentencia o


norma correspondiente. Espero que este pequeño resumen normativo le sirva.

Normas que regulan los derechos del Adulto Mayor en Colombia

Art. 46 C.P. de 1991El Estado, la sociedad y la familia concurrirán para la


protección y la asistencia de las personas de la tercera edad y promoverán su
integración a la vida activa y comunitaria. El Estado les garantizará los servicios
de la seguridad social integral y el subsidio alimentario en caso de indigencia.

Ley Estatutaria 1751 de 2015.- Por la se regula el derecho fundamental a la


salud.

Art. 49 C.P. de 1991.- La atención de la salud y el saneamiento ambiental son


servicios públicos a cargo del Estado

Ley 1251 de 2008.- Mediante la cual se dictan normas de protección,


promoción y defensa de los derechos de los adultos mayores. De esta ley,
resaltamos los siguientes artículos, por tener relación directa con la solicitud
prestación de servicios de salud integral:

Art. 6°.- Deberes.- Dentro de los deberes del Estado está el de Garantizar y hacer
efectivos los derechos del adulto mayor, y por su parte dentro de los deberes de la
familia se encuentra el de: Vincular al adulto mayor en los servicios de seguridad
social y sistema de salud.

Art.17.- Áreas de intervención.- Los adultos mayores tienen derecho a la


protección integral de la salud y el deber de participar en la promoción y defensa
de la salud propia, así como la de su familia y su comunidad. El Ministerio de la
Protección Social atenderá las necesidades de salud y de bienestar social de este
grupo poblacional mediante la formulación de políticas y directrices en materia de
salud y bienestar social, a fin de que se presten servicios integrados con calidad.

Corresponde al Estado, entre otros aspectos el de “ h) Generar mecanismos


eficaces para la vigilancia y control de las instituciones prestadoras de servicios al
adulto mayor”;

Análisis de las normas citadas por la IPS – INNOVAR SALUD para definir el
alcance, competencia y responsabilidad de los servicios incluidos en el
Programa de cuidados paliativos que le presta a la Señora Anita.

Respecto al tema de la solicitud del servicio de enfermería parmente que requiere


la señora Anita, la IPS INNOVAR SALUD manifiesta, que ese servicio está
expresamente excluido del POS, según Resolución 5521 de 2013 d el Ministerio
de Salud. Para ello la IPS sustenta sus argumentos en la Circular 0022 de 2017
del Ministerio de Salud, quien se ampara en la Sentencia de la Corte
Constitucional T-096 de 2016, en el siguiente aparte:

“ATENCION DOMICILIARIA-Procedencia del servicio de cuidador domiciliario en


circunstancias especiales/SERVICIO DE CUIDADOR PERMANENTE

El servicio de cuidador está expresamente excluido del P. O. S., conforme la Resolución


5521 de 2013, que en su artículo 29 indica que la atención domiciliaria no abarca
«recursos humanos con finalidad de asistencia o protección social, como es el caso de
cuidadores». Dado principalmente su carácter asistencial y no directamente relacionado
con la garantía de la salud, la Corte ha dicho que en términos generales el cuidado y
atención de las personas que no pueden valerse por sí mismas radica en cabeza de los
parientes o familiares que viven con ella, en virtud del principio constitucional de
solidaridad, que se hace mucho más fuerte tratándose de personas de especial
protección y en circunstancias de debilidad. Así, compete en primer lugar a la familia
solidarizarse y brindar la atención y cuidado que necesita el pariente en situación de
indefensión. En virtud de sus estrechos lazos, la obligación moral descansa en primer
lugar en el núcleo familiar, especialmente de los miembros con quien aquél convive. Con
todo, si estos no se encuentran tampoco, principalmente, en la capacidad física o
económica de garantizar ese soporte, el servicio de cuidador a domicilio, cuya
prestación compromete la vida digna de quien lo necesita, debe ser proporcionado
por el Estado”. (Subrayado y negrilla fuera de texto).

Pero, como se observa en el texto subrayado, la Corte precisa que si el núcleo


familiar no se encuentra en capacidad física o económica de garantizar ese
soporte a ese paciente, el servicio de cuidador le compete al Estado, en cabeza de
la EPS o de quien ésta delegue, que para nuestro caso es la IPS INNOVAR
SALUD
Sin embargo, la misma Sentencia T-096-2106, en el numeral V. señala que: la
procedencia del servicio del cuidador domiciliario en circunstancias especiales,
que es “Una figura diferente es el cuidador de personas en situación de dependencia,
que se entiende como aquel que realiza una actividad social, de ayuda y
acompañamiento a quienes se hallan en total situación dependencia. (…).

La Corte precisa que las actividades desarrolladas por el cuidador, no están


estrictamente relacionadas con un servicio de salud, sino más con labores de
colaboración sino en las necesidades básicas y actividades manuales o lúdicas,
de distracción y recreación, etc.

Adicionalmente la Corte en la citada Sentencia manifiesta que, “ es claro que no


siempre los parientes con quien convive la persona dependiente se encuentran en
posibilidad física, psíquica o emocional de proporcionar el cuidado requerido por ella.
Pese a que sean los primeros llamados a hacerlo, puede ocurrir que por múltiples
situaciones no existan posibilidades reales al interior de la familia para brindar la atención
adecuada al sujeto que lo requiere, a la luz del principio de solidaridad, pero además,
tampoco la suficiencia económica para sufragar ese servicio. En tales situaciones, la
carga de la prestación, de la cual pende la satisfacción de los derechos fundamentales
del sujeto necesitado, se traslada al Estado.

De acuerdo con la jurisprudencia constitucional, el deber en mención permanece en la


familia si dan ciertas condiciones y puede ser desplazado hacia el Estado a falta de
alguna de ellas. La responsabilidad es de los seres queridos siempre que concurran las
siguientes circunstancias:

(i) que efectivamente se tenga certeza médica de que el sujeto dependiente


solamente requiere que una persona familiar o cercana se ocupe de brindarle
de forma prioritaria y comprometida un apoyo físico y emocional en el
desenvolvimiento de sus actividades básicas cotidianas, (ii) que sea una carga
soportable para los familiares próximos de aquella persona proporcionar tal
cuidado, y (iii) que a la familia se le brinde un entrenamiento o una
preparación previa que sirva de apoyo para el manejo de la persona
dependiente, así como también un apoyo y seguimiento continuo a la labor
que el cuidador realizará, con el fin de verificar constantemente la calidad y
aptitud del cuidado. Prestación esta que sí debe ser asumida por la EPS a la
que se encuentre afiliada la persona en situación de dependencia 1”.

Como se puede observar, la Corte en su Sentencia, precisa que ese deber de la


familia está condicionado a que existan unas circunstancias específicas que en a
toda luz, no aplican para este caso, porque la señora Anita (i) si requiere de
cuidados personal especializado por las condiciones la salud; (ii) la capacitad,
1
T-154 de 2014, M. P.: Luis Guillermo Guerrero Pérez.
física y emocional para seguir asumiendo esa responsabilidad, y tampoco cuenta
con los recursos económicos para pagar personal especializado, por lo que la
prestación de ese servicio debe ser asumida por la EPS.

Por otra parte, al consultar la Resolución 05857 de 2018 mediante la cual el


Ministerio de salud actualiza integralmente el Plan de Beneficios en Salud con
cargo a la Unidad de Pago por Capitación (UPC), en su artículo 26 establece:

“Artículo 26. Atención domiciliaria. La atención en la modalidad domiciliaria


como alternativa a la atención hospitalaria institucional está financiada con
recursos de la UPC en los casos que considere pertinente el profesional tratante,
bajo las normas de calidad vigentes. Esta financiación está dada sólo para el
ámbito de la salud.

Parágrafo. En sustitución de la hospitalización institucional, conforme con la


recomendación médica, las EPS o las entidades que hagan sus veces, serán
responsables de garantizar que las condiciones en el domicilio para esta
modalidad de atención, sean las adecuadas según lo dispuesto en las normas
vigentes”.

Como se observa, la atención domiciliaria está financiada con recursos de la UPG


en los casos que considere pertinente el profesional tratante, luego es deber del
médico tratante que de conformidad con la historia clínica del paciente, ordenar los
servicios de enfermería permanente que se requieran.

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