Libro de

Proyectos
Estudiantiles
Ganadores año 2017 - 2018

Gestión de contenidos:
Natalia Gómez Ortega, Periodista.
Área de Comunicaciones.

Edición:
Gislaine Morales Cortés, Coordinadora.
Área de Comunicaciones.

Diseño y diagramación:
Macarena Rivas Calderón, Diseñadora.
Área de Comunicaciones.

Colaboración:
Tania Báez Cáceres, Coordinadora.
Área Artística y Cultural.
Karla Órdenes Martínez
Área de Comunicaciones.

Fotografías:
Aportes de estudiantes.

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Contenido
03 Presentación
04 FDI | Fondo de Desarrollo Institucional
05 Salud deportiva estudiantil Universidad de Chile.
09 Escuela de comunicaciones “Alicia Vega”.
13 Procesos formativos artísticos interdisciplinarios, para el fomento de la interculturalidad.
16 Premio Azul | Concurso Premio Azul a la Creatividad Estudiantil
17 Debate por la Chile: un campeonato de debate para todos los estudiantes de la Universidad de Chile.
21 Ciclo de Bandas Sala Elefante.
25 Manual contra la violencia de género.
29 Mejoras en las condiciones de salud oral y calidad de vida de pacientes del Instituto Psiquiátrico Dr.
José Horwitz Barak.
33 Sí, nos pusimos nostálgic-s: recuerdos para no olvidar JGM.
37 Sólo depende de ti: una nueva mirada a la campaña de control, prevención y forma de vida del
VIH/SIDA.
41 Sala de Acogida Domi Matre.
45 Vínculos entre la institución universitaria y la educación popular: visiones y propuestas en torno a la
educación artística.
49 Taller de capacitación en expresiones artísticas (teatro de títeres, sombras y cuenta cuentos) para el
desarrollo de competencias comunicativas en la escuela.
53 Mantengamos nuestra sonrisa: acercando la especialidad al trabajo comunitario.
57 Crear espacios educativos que busquen incrementar la calidad de vida universitaria y fortalecer el
vínculo entre humanos y canes de forma responsable y consciente.
61 Escuela de extensión crítica y popular: formando a los nuevos profesionales, generando
conocimientos para la transformación.
65 RE-CREO, experiencia educativa y expresión artística infantil.
69 Agroecología en el Altiplano.
73 La Reina del perreo: re-montaje e itinerancia de obra teatral, del colectivo interdisciplinar “La Perra
Negra”, de la Universidad de Chile.
77 Palabras finales
78 Listado de proyectos ganadores 2018 | 2019

Simbología
Unidad académica: Redes sociales: Contacto del proyecto: Representante del proyecto:

2
 Presentación
Para nuestro modelo educativo resulta
fundamental el desarrollo integral de los y las
estudiantes. La promoción de su autonomía,
incluyendo la de egresados, egresadas, -futuros/
as profesionales- adquiere un rol central en
nuestro trabajo. Este proceso transformador
necesariamente debe originarse en la experiencia
cotidiana y en la interacción con el resto de la
comunidad en la que se está inmerso, porque
no sólo se vive en el aula o en el laboratorio,
sino que esencialmente en el entorno de
campus y en colaboración con los demás.
Este proceso transformador se fundamenta
en la reflexión democrática y en las actitudes
generosas que deben primar en la comunidad de
Concursos como el Premio Azul a la Creatividad
Estudiantil y el Fondo de Desarrollo Institucional
(FDI), permiten a las y los jóvenes atreverse a
concretar sus ideas y transformar sus proyectos
en valiosas acciones sociales e institucionales.
Promover y potenciar un modelo de desarrollo
integral en nuestra Universidad, nos permite
apoyar la implementación de sus iniciativas,
que son sustanciales para su formación
profesional y su desarrollo humano. En
este sentido, además de vivenciar desafíos
extracurriculares, tienen la oportunidad de
apropiarse de una instancia que les pertenece.
3
una institución como la nuestra, que permitan
e induzcan la formación de ciudadanos y
ciudadanas, personas comprometidas consigo
mismas y con la creación del bien común y de la paz.
Qué mejor escuela para alcanzar estos fines
que el Premio Azul a la Creatividad Estudiantil,
con su larga historia de trabajo, donde uno de
sus requisitos principales es la colaboración.
Continuaremos con la tarea de fortalecer y
respaldar las iniciativas que coincidan con
nuestra misión universitaria y ciudadana.
Juan Cortés Araya
Vicerrector Vicerrectoría de Asuntos
Estudiantiles y Comunitarios (VAEC)
En esta versión del Libro de Proyectos
Estudiantiles se visibilizan trabajos de
estudiantes de distintas unidades académicas,
que son un verdadero aporte ciudadano. Se refleja
mucho trabajo, perseverancia, profesionalismo
y compromiso en sus acciones, concordantes
con el carácter público de nuestra Universidad.
Pamela Díaz-Romero
Directora de la Dirección de Bienestar y
Desarrollo Estudiantil (DIRBDE)
 FDI
Fondo de Desarrollo Institucional

El Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) en la línea

de Emprendimiento Estudiantil tiene por objetivo apoyar
iniciativas elaboradas por estudiantes de pregrado que
favorezcan al progreso de las instituciones de educación superior.

Los proyectos se enmarcan en objetivos que aportan al

desarrollo del aprendizaje, la formación integral y conocimiento,
además del mejoramiento de los niveles de calidad de
vida de las y los estudiantes y del medio universitario.

Áreas pre definidas en las bases del concurso:

Trabajo social y vinculación con el medio.

Innovación tecnológica, de procesos y prácticas sustentables.

Desarrollo y fomento de actividades deportivas, actividad física y vida

saludable.

Inclusión para personas en situación de discapacidad para mejorar su

integración a la vida académica y permanencia en la educación superior.

Integración de personas sub-representadas en las instituciones de

educación superior (o en algunas de sus carreras), bajo criterios de
equidad de género, diversidad étnica, sexual o de nacionalidad, entre
otros.

FDI:
Trabajo social y vinculación con el
medio.
Desarrollo y fomento de actividades
deportivas, actividad física y vida
saludable.
Integración de personas sub-
representadas en las instituciones
de educación superior (o en algunas
de sus carreras), bajo criterios de
equidad de género, diversidad étnica,
sexual o de nacionalidad, entre otros.

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 Fondo de Desarrollo Institucional

Salud deportiva estudiantil

Universidad de Chile
Desarrollo y fomento de actividades deportivas,
actividad física y vida saludable.

Facultad de Medicina y Dirección de Deportes.

Anastasia Aguilera.

/SaludDeportivaUniversidaddeChile

@saludeportiva

a_aguilera@ug.uchile.cl

5
La falta de atención médica en Torneos
Interfacultades (TIF) y Juegos Olímpicos
Estudiantiles (JOE) fue el puntapié inicial
para desarrollar un proyecto que busca
educar, apoyar, concientizar y cuidar a
las y los deportistas de la Casa de Bello.
Estudiantes de Medicina, Kinesiología y
Enfermería forman parte de esta iniciativa
que, con dedicación y compromiso, ha logrado
responder a las necesidades de salud física en
el contexto de las actividades deportivas de
la Universidad. Para ello se conformó un cuerpo
médico integrado por cerca de 50 jóvenes de
Campus Norte, quienes atienden en las distintas
unidades académicas durante los TIF y JOE.
Hipótesis diagnóstica, derivación, seguimiento de
lesiones graves y orientación son algunos de los
beneficios a los que pueden acceder deportistas
lesionados. “Tenemos sobre el 90% de cobertura,
llegando incluso a 100% en algunos partidos”,
revela Anastasia Aguilera, representante
y alumna de último año de Medicina.
En una primera instancia, se pensó en la realización
de capacitaciones que permitieran especializar
conocimientos en salud deportiva y docencia
6
a quienes integraran el equipo. Lo anterior, se
concretó con la aprobación de una ayudantía
acreditada de 60 horas académicas.
“Queríamos ser parte del Programa Ayudante
Alumno, pero eso implicaba tener un tutor por
cada dos estudiantes. En ese entonces, y gracias
al apoyo de Marcos Rojas, creador del Programa
de Ayudantes Docentes (PAD), pudimos
oficializarlo y contar con un proceso de
postulación y selección”, detalla Aguilera.
La iniciativa se desarrolla en coordinación con
la Dirección de Deportes y Actividad Física
(DDAF) y el Centro Deportivo de Estudiantes
(CDE), y su consolidación contó con el apoyo de
profesores (as) de la Institución y de profesionales
externos. “Pusieron a nuestra disposición audios
y presentaciones con material relevante para
poder estudiar en casa. Por otra parte, en las
capacitaciones presenciales se abordaron casos
de inmovilización y urgencias, y posteriormente
se realizó un examen de desarrollo para medir los
conocimientos adquiridos”, cuenta Anastasia.
Su experiencia como ex delegada de Deportes
FECH (2016 - 2017) y miembro activa de la
Sociedad Chilena de Medicina del Deporte,
 Fondo de Desarrollo Institucional

no sólo motivó su interés en el área, sino qué tan apto está el/la deportista para hacer
que, además, fue un impulso que le permitió ejercicio; así como la generación de estadísticas
generar cambios en la comunidad estudiantil. e investigaciones acerca de las lesiones.

“Anteriormente, en las competencias internas entre “Queremos que la ayudantía se consolide como
facultades no se brindaba atención médica, no un Programa y que perdure en el tiempo. Que
existía un encausamiento de lesiones y tampoco se la gente nos conozca y que en caso de algún
hacía uso del seguro de la U. Me encanta la actividad accidente no nos pidan hielo, sino que los (as)
física porque le hace bien a la gente. Por lo mismo, la atendamos y evaluemos. Aspiramos a seguir
idea es no tener restricción de rendimiento y en el caso sumando ayudantes y replicar esta iniciativa en
de quienes sufren lesiones tratar de educar respecto otras partes porque creemos que es importante
a su patología, síntomas y factores de riesgos”. que nuestros deportistas se sientan confiados
en que hay compañeros (as) que los (s) van
Tras la adjudicación del Fondo de Desarrollo a atender y cuidar”, concluye la estudiante.
Institucional (FDI), fue posible adquirir
implementos médicos y financiar la formación
académica. “Las y los estudiantes hoy tienen una
ayudantía acreditada, entretenida, en la
que pueden investigar y tener sus propias
publicaciones, algo que a futuro les servirá para
su currículum, postular a becas, entre otras cosas”.

Finalmente, la exitosa consolidación del proyecto

permitirá la implementación de nuevos desafíos,
como, por ejemplo, la realización de una evaluación
pre-participativa, labor que se desarrollará
en conjunto con académicos (as) de la Escuela
de Salud Pública, y que pretende determinar Entrevistada: Anastasia Aguilera.

7
8
 Fondo de Desarrollo Institucional

Escuela de comunicaciones
“Alicia Vega”
Trabajo social y vinculación con el medio.

Instituto de Comunicación e Imagen.

Camila Magnet y Vicente Prieto.

/EscueladeComunicacionesAliciaVega

@ec.aliciavega

escuelaaliciavega@gmail.com

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Distintas organizaciones sin fines de lucro de
las comunas de Macul, Ñuñoa y Peñalolén
asisten los días sábados a la Escuela de
comunicaciones “Alicia Vega”, un proyecto
que surge en manos de estudiantes de
Periodismo y de Cine y Televisión del
Instituto de Comunicación e Imagen (ICEI).
La idea nace tras detectar falencias
comunicacionales que dificultaban el quehacer
cotidiano de las organizaciones, impidiendo,
muchas veces, entregar un mensaje de manera
oportuna o visibilizar sus propios trabajos. Lo
anterior, motivó la concreción de la iniciativa
que comenzó a funcionar el segundo semestre
de 2018, bajo una orgánica de educación
popular, que permita fortalecer las áreas
más débiles y promover la autonomía.
Camila Magnet, alumna de Periodismo y
coordinadora del proyecto, fue en 2017 encargada
de comunicación y extensión del Centro de
10
Estudiantes de su Instituto. Desde entonces, surgió
la propuesta de crear un espacio que les permitiera
compartir sus conocimientos con colectivos
aledaños al Campus, cuenta la estudiante. “En
ese momento no quería hacer una actividad muy
aislada al territorio, sino que habíamos pensado
con más compañeros en hacer una pega continua”.
La iniciativa consistió en la realización de
talleres que se impartieron los sábados en
el ICEI, en donde se enseñaron materias teóricas
y prácticas sobre identidad organizacional,
redacción, fotografía, creación gráfica,
audiovisual, radio, redes sociales y
serigrafía instantánea. Para ello cuentan con
un expositor entendido en el tema, y un conjunto
de monitores que son los propios integrantes.
Magnet explica que el proyecto ha ido
cambiando de manos desde su implementación,
razón por la que ya no depende del Centro
de Estudiantes. “No sólo somos compañeros
y compañeras, sino que hay apoyo de
académicos de la U. y ex alumnos (as) también”.
“Dentro del equipo nos dividimos en áreas:
curricular, producción, comunicaciones, y monitores
que están específicamente en las clases. Creo que
estamos avanzando súper bien, es gente muy
proactiva y comprometida, además trabajamos
de una manera totalmente horizontal, lo cual es
muy valorado por las organizaciones”, detalla.
En cuanto a la etapa de diagnóstico, Camila
refiere que unas de las grandes problemáticas
tenían relación con el manejo de redes
sociales y la baja convocatoria alcanzada por
las organizaciones. Vicente Prieto, de Cine y
Televisión, e integrante del grupo, destaca que:
Durante el primer semestre de 2019 se
realizará una segunda temporada de
talleres, lo cual implicará una convocatoria
a nuevas organizaciones. Por otra parte, se
proyecta –a largo plazo- trasladar la escuela a
una población determinada, permitiendo así
trabajar de manera focalizada con un sector.
Finalmente, Vicente concluye que “ha sido una
experiencia interesante, porque uno acá puede
crecer profesionalmente, atender necesidades
de una u otra organización, desenvolverse
académicamente y retroalimentar los
conocimientos que nos dieron en la sala de clases
para llevarlos a la práctica a través de la pedagogía”.

“Se trata de aplicar todos nuestros conocimientos y

orientarlos a dinámicas de comunicación popular.
En ese sentido, quebrar los paradigmas de las clases
jerarquizadas es uno de los puntos más relevantes,
ya que nosotros compartimos nuestros saberes, y
ellos nos traen los que aprenden en sus territorios”.

La escuela lleva por nombre Alicia Vega, en

reconocimiento al trabajo durante largos años
realizado por la investigadora, profesora, y
comunicadora, quien dedicó gran parte de Entrevistada: Camila Magnet
su carrera a un trabajo social y pedagógico.
“Su labor en colegios de escasos recursos fue
muy bello, porque mostraba el cine de manera
creativa y muy despierta. Es enriquecedor tenerla
como una referente que nos motiva a seguir
trabajando y a hacerlo mejor”, expresa Prieto.

La adjudicación del Fondo de Desarrollo

Institucional (FDI) permitió al equipo adquirir
implementos para garantizar su continuidad.
“Es algo que profesionaliza nuestro quehacer, y
que nos permite instalarnos y posicionarnos con
nuestros propios equipos”, agrega la coordinadora.
Entrevistado: Vicente Prieto

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 Fondo de Desarrollo Institucional

Procesos formativos artísticos

interdisciplinarios, para el fomento de la interculturalidad

Integración de personas sub-representadas en las

instituciones de educación superior (...).

Facultad de Artes.

Hugo Llerena.

/EscuelitaArteColectivo

@e.artecolectivo

e.artecolectivo@gmail.com

13
Potenciar el carácter intercultural y los
espacios de vinculación en la Facultad
de Artes forman parte de esta iniciativa,
que surge al alero de la “Escuelita Arte
Colectivo (EAC)”. Para ello se busca abrir la
Universidad a toda la comunidad, y compartir
conocimientos en torno a la educación popular.
Desde los orígenes de la organización (2013)
se realizan talleres de distintas disciplinas
artísticas los días sábados al interior de la sede
Artes Centro. Durante el transcurso se fueron
incorporando nuevas áreas de aprendizaje, y
trasladando las clases hacia distintos territorios.
La postulación al Fondo de Desarrollo
Institucional (FDI) tuvo dos objetivos: adquirir
nuevos implementos para la realización de
las actividades, y gestionar la primera Feria
Interdisciplinar de Arte y Educación
(FIAE) a cargo del colectivo, la que se realizó a
mediados de noviembre en el Museo de Arte
Contemporáneo (MAC) Quinta Normal.
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La motivación del equipo fue fundamental
para llevar a cabo el encuentro, cuya instancia
permitió visibilizar aún más su trabajo. Durante
las jornadas se realizaron foros de educación
popular e interdisciplinariedad, intervenciones,
muestras, talleres, clases abiertas y se contó
con organizaciones como: Dúo Les Chocaldes,
Fundación MAY, Colectivo Flicks, Cultura
Lúdica, Colectivo Mientras tanto, Residencias
artísticas del Programa PACE, entre otras.
En este sentido, Hugo Llerena, estudiante de
Teoría de la Música y representante de la iniciativa,
explica que “queremos abrir la Universidad y que
se establezca su carácter público para tener un
contacto recíproco con la comunidad. Que sean
las personas quienes también nos muestren y
enseñen a nosotros. Por lo mismo estamos haciendo
intervenciones en poblaciones de Santiago”.
La Escuelita desde un principio fue
autogestionada, por lo que no se requerían muchos
materiales para su realización, cuenta Llerena.
Luego tomaron la decisión de postular a un
FONDAE interno de la Facultad, instancia que
generó la necesidad de abrir el proyecto.
“En ese entonces teníamos a mucha gente y
nuestras convocatorias estaban saliendo bien.
Fue entonces que sentimos esa necesidad de
vincularnos activamente con el territorio, lo
cual era difícil desde el espacio universitario”.

Otro de los objetivos propuestos fue hacer

intervenciones en poblaciones vulnerables
de Santiago, tras participar en 2017 con una
clase abierta en el carnaval conmemorativo
de la población Víctor Jara. Esa fue la primera Entrevistado: Hugo Llerena
experiencia educativa fuera de la Institución, que
conllevó a nuevas instancias con otras comunas.

“La adjudicación del FDI potenció nuestro

trabajo, más que dirigirlo a otra parte. Hemos
adquirido muchos materiales para hacer las
clases, pero el grupo sigue siendo el mismo.
Tenemos más instrumentos musicales,
implementos de danza, colchonetas, entre otras
cosas. Con el proyecto pretendemos preservar
el lugar en el que hacemos las actividades”.

Por último, Hugo reafirmó el compromiso que

existe desde el equipo, y lo importante que
ha sido esa experiencia. “Este es mi tercer año
participando, y ha sido un proceso muy ‘loco’. La
verdad es que nuestra Facultad no tiene mucho
enfoque pedagógico, por lo que realizar clases
es algo completamente nuevo para nosotros.
Este espacio es de experimentación, trabajo
horizontal y algo que nos pone en situaciones
en las no estábamos y que son necesarias vivir”.

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 Premio Azul
XIX Concurso a la Creatividad Estudiantil

Desde 1998 el Premio Azul a la Creatividad Estudiantil busca atender

el conjunto de necesidades y demandas por parte de la comunidad
universitaria de la U. de Chile, garantizando una formación integral
y vinculando áreas de desarrollo y crecimiento personal. Pueden
participar estudiantes de pregrado de esta Casa de Estudios que
tengan propuestas que beneficien tanto al país como a la Institución.

Áreas de postulación:

Mejoramiento de la calidad de vida estudiantil.

Creación artística y/o extensión cultural.

Comunicaciones.

Deporte y actividad física.

Compromiso social universitario.

Campañas de promoción y/o prevención en: educación no sexista,

problemáticas de alcohol y drogas, género, sustentabilidad, derechos
alimentarios, otros.

Premio Azul:
Calidad de vida y convivencia
universitaria.
Creación artística y/o extensión
cultural.
Campañas de promoción y/o
prevención.

Compromiso social universitario.

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 XIX Premio Azul

Debate por la Chile:

un campeonato de debate para todos los estudiantes de la Universidad de Chile

Calidad de vida y convivencia universitaria.

Facultad de Filosofía y Humanidades.

Fabio Salinas y Héctor Paz.

/debateporlachile

@debatepor_lachile

fabiosalinasb@gmail.com

17
Fabio Salinas cursa tercer año de Licenciatura y Arquitectura (1), “Debate por la Chile” logró
en Filosofía. Su activa vida universitaria fue consolidarse entre agosto y octubre de 2018
un impulso para desarrollar la iniciativa como un espacio de conversación sana al
“Debate por la Chile”, un espacio interior de la Facultad de Filosofía y Humanidades.
que propone fomentar la conciencia “Debatir y encontrarse con compañeros y
crítica y deliberativa entre estudiantes. compañeras es enriquecedor, aún más en la
carrera que estudio, en donde convencer, hablar
En la búsqueda de generar encuentros y exponer es muy importante”, destaca Fabio.
interdisciplinarios que promuevan la deliberación
razonada y respetuosa, la idea se pensó como Las instancias del concurso contaron con dos
un campeonato de debate abierto a la jueces, Héctor Paz y Cristóbal Barra –ambos de la
comunidad universitaria. Para ello se realizó carrera de Filosofía–, quienes estuvieron a cargo
una intensa campaña de difusión mediante redes de evaluar las diferentes técnicas de retórica,
sociales y de forma presencial por las distintas lógica, protocolo y contenido utilizadas.
unidades académicas. “Gracias a ese trabajo “Debes tener una postura imparcial, estar atento
se conformaron 20 equipos”, detalla Salinas. a cosas muy específicas y ser lo más justo posible.
Sin duda, es un aprendizaje mutuo”, confiesa Paz.
La motivación constante y un exitoso proceso
de convocatoria fueron claves para desarrollar
los torneos, cuyas fases se dividieron en:
clasificatoria, octavos de final, cuartos
de final, semifinal y final. Para concursar
sólo se requería ser estudiante de pregrado de
la Universidad, no tener parentesco con las y
los organizadores, e integrar equipos de tres
personas con roles definidos para exponer:
introducción, argumentación y síntesis.

Conformado por alumnos y alumnas de segundo y

tercer año de Filosofía (3), Medicina Veterinaria (1)

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Sacar adelante el proyecto no fue fácil. Sin
embargo, parte del equipo había participado
en torneos similares durante la etapa
escolar, instancias que además de brindarles
herramientas, les permitió compartir y
plasmar dichas experiencias con la comunidad
universitaria. “Fue un trabajo conjunto, pero
también contamos con el apoyo de personas
externas a la Institución que nos ayudaron en
aspectos técnicos como diseño gráfico, audiovisual,
sonido, entre otras áreas”, agrega el representante.

Con la adjudicación del Premio Azul fue

posible destinar fondos para la premiación
del campeonato: tres tablets para el primer Entrevistado: Fabio Salinas
lugar y nueve libros -de una selección hecha
por la propia organización- para repartir
entre el segundo (6) y tercer lugar (3).

“Es muy valorable que la Universidad financie

iniciativas estudiantiles. Eso habla muy bien
de la vocación pública de ésta. Agradecemos la
oportunidad de haber podido concretar este trabajo.
En mi caso (referencia a su rol de juez) pasar de haber
sido juzgado en otros torneos, a ejercer ese cargo,
fue un desafío y un aprendizaje constante”.

Por su parte, Fabio concluye que: “estoy feliz

y satisfecho con los resultados. Esperamos que
quienes participaron de esta iniciativa puedan
generar a futuro capacidades deliberativas Entrevistado: Héctor Paz
firmes, argumentar y sostener sus posturas.
Eventualmente, podríamos presentar más
adelante otros proyectos ya que tenemos la
experiencia en la ejecución y postulación a
fondos concursables, ¡lo cual es un plus!”.

19
20
 XIX Premio Azul

Ciclo de Bandas Sala Elefante

Creación artística y/o extensión cultural.

Facultad de Artes.

Santiago del Valle y Pablo Torres.

/espacioelefante

espacio_elefante

contacto.espacioelefante@gmail.com

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Consolidado como un punto de encuentro,
creación, reflexión y esparcimiento el Centro
Cultural Espacio Elefante ha dejado huella
en el quehacer universitario. La motivación del
equipo, y la necesidad de emprender nuevos
desafíos, fueron claves para proponer un proyecto
que busca visibilizar el trabajo de diversas
agrupaciones musicales en la Universidad.
Desde 2011 se pensó en la idea de habilitar
un lugar al interior de la Facultad de Artes
(Centro) que permitiera generar instancias
de creación colectiva, aprendizaje, obras,
talleres y actividades de experimentación
vinculadas a distintas expresiones artísticas.
Lo anterior se concretó en 2013, gracias a
estudiantes de dicha unidad académica que
consiguieron la administración de un espacio
subterráneo conocido como “Sala Elefante”.
Tras cinco años de una intensa labor, el Centro
Cultural decidió extender una de las iniciativas
que venían desarrollando desde 2016 llamada
“Ciclo de Bandas”, cuyo objetivo es ser un
puente de difusión para grupos musicales y
solistas con ganas de participar en conciertos.
“Nuestra primera experiencia con ese proyecto en
particular dejó entrever la motivación de muchas
agrupaciones y gente interesadas en tocar y
22
mostrar su música. Esa fue una especie de puesta
piloto. En 2017 se realizó el segundo encuentro
que consideró más fechas (seis), y, antes de que
terminara, dijimos que queríamos hacerlo una vez
más, porque habíamos tenido buena convocatoria”,
cuenta Santiago del Valle, estudiante de Teoría
de la Música y coordinador general del Centro.
Durante el proceso se realizó una convocatoria
abierta a la que asistieron cerca de 325
bandas, de las cuales 60 fueron seleccionadas.
“Analizamos y establecimos una curatorial
de los proyectos musicales que llegan, donde
revisamos el material, catalogamos por estilos,
y les entregamos una evaluación sobre una
serie de aspectos técnicos para hacer que la
temporada sea lo más interesante y variada
posible”, explica Pablo Torres, estudiante de
la misma carrera y productor de la iniciativa.
Con un total de ocho fechas dispuestas en horarios
claves y acordes a cada estilo, Torres agrega que:
“logramos diferenciar que algunos géneros son
más de trasnoche, como, por ejemplo, el punk o la
cumbia, y otros que son de tarde. Ese aprendizaje
ha sido interesante, porque como estudiantes
de música vamos formando una perspectiva y
localización del panorama musical. Sin duda,
es algo enriquecedor, ¡como un curso intenso!”.
 Entrevistado: Santiago del Valle

La organización estuvo en manos de jóvenes excelente oportunidad. También estuvo presente

de distintas carreras artísticas, quienes se
volcaron a las tareas de producción, difusión,
confección y selección. Además, contó con
el apoyo de colaboradores externos a cargo
del registro fotográfico, las comunicaciones,
redes sociales, diseño de afiches, entre otras
áreas. En este sentido, Santiago reflexiona que:
“Como espacio estamos muy contentos, porque
es algo que se implementó exitosamente.
Esperamos que se instale un buen escalón
para las bandas emergentes de la ciudad,
que entre ellas se conozcan y generen
posibles cooperaciones a futuro, algo que nos
interesa mucho. También nos gustaría que estas
instancias sean parte del panorama Santiaguino”.
en el relato de compañeros y compañeras que ya
se lo habían adjudicado, así que consideramos
que era una buena instancia para llevar el
ciclo al siguiente paso”. Finalmente, y desde
su trayectoria personal, del Valle concluye que:
“La experiencia desde el Centro Cultural ha sido
importantísima por muchas razones. Una de ellas
es la formación en la gestión cultural que es un
área que me interesa, y que no está presente en mi
carrera. Por otra parte, trabajar con un este fondo
es un panorama especial que involucra a otras
unidades académicas, pero que deja un aprendizaje
importante para el desempeño laboral a futuro”.

En su tercera temporada la iniciativa contó, por

primera vez, con financiamiento institucional
tras la adjudicación del Premio Azul 2017,
recurso que fue destinado a la compra de
amplificadores, remodelación del sistema de
luces, entre otros implementos necesarios
para llevar a cabo las actividades. De manera
complementaria, cada ciclo tuvo un valor de
entrada para suplir los gastos de los grupos.

“La Dirección de Asuntos Estudiantiles nos recordó

en varias ocasiones que postular al fondo era una Entrevistado: Pablo Torres

23
24
 XIX Premio Azul

Manual contra la violencia

de género
Campañas de promoción y/o prevención.

Facultad de Derecho.

María Castillo y Francisca Barceló.

/DFLaHiedra

defensoriasororidad@gmail.com

25
El grito en contra del sistema patriarcal es fuerte y
claro: ¡no a la violencia de género! Estudiantes
y profesoras de la Facultad de Derecho son parte
de esta lucha y creadoras de la Defensoría
Feminista La Hiedra, iniciativa que trabaja en
un escrito para convertirse en una herramienta
jurídica y de orientación para las mujeres
ante constantes injusticias y desigualdades.
Tras un arduo trabajo conjunto, y como parte del
primer proyecto de la “La Hiedra”, se elaboró el
Manual contra la violencia hacia las mujeres,
cuyo propósito es empoderarlas y emplazarlas
a defenderse de manera efectiva frente a la
opresión de la que son víctimas. Francisca Barceló,
alumna de la Facultad e integrante del colectivo,
relata su experiencia y la misión de la iniciativa.
“Nace desde una reflexión y tras darnos
cuenta de la necesidad en nuestro país de que
las abogadas feministas se pongan al
servicio de aquellas que no tienen acceso
a cosas cotidianas, como, por ejemplo, una
pensión de alimentos, la sindicalización en
sus empresas, entre otros derechos”, cuenta.
El equipo lo conforman cerca de 16 jóvenes de
tercer a quinto año de la carrera, quienes, tras
un fuerte cuestionamiento sobre su rol como
26
estudiantes y futuras abogadas, decidieron
adherirse activamente a la resistencia, poniendo
a disposición sus conocimientos. “Cuando
empezamos a entender qué es y cómo funciona el
derecho, nos dimos cuenta de que la justicia
no está realmente garantizada, y que
funciona más bien como un privilegio. Las
mujeres, además de aplicárseles parámetros
y leyes patriarcales, son quienes tienen
menos acceso a la información y, por ende,
a los distintos procedimientos que necesita”.
Cuando el proyecto comenzó a adquirir
forma, fue necesario pensar en recursos: “lo
primero que hicimos fue buscar apoyo dentro
de la Universidad, y en ese proceso llegamos al
Fondo Concursable Premio Azul”, detalla
Barceló. Tras la adjudicación, la iniciativa
comenzó a dar sus primeros pasos y el trabajo
se organizó en distintas etapas de diagnóstico
e investigación de las temáticas a tratar.
“El objetivo fue elaborar algo escrito en lenguaje
sencillo y no jurídico dirigido a las mujeres que
requieran la información. Posteriormente, ser
repartido en sindicatos, colectivos que hagan
acompañamiento o asesoramiento, juntas de
vecinos, centros de madres, liceos, entre otros”.
Algunos de los temas a tratar tienen
relación con el derecho laboral, familiar,
de niños, niñas y adolescentes, delitos
sexuales, entre otras, destaca la estudiante:
“La idea es que el manual sirva para enfrentar
distintos casos. Queremos que esto se
extienda no solamente en la ciudad, sino que
lleguemos donde el movimiento no llega,
y donde definitivamente la ley tampoco”.
Gracias al compromiso de la Defensoría y
al trabajo realizado de manera colectiva
y horizontal, se logró concretar su primer
desafío frente a la batalla, la que culmina con
un lanzamiento oficial en la propia Facultad.
explicaciones en lenguaje de señas, e incluso
pensar en un audiolibro. “Estamos viendo
nuestras metas paso a paso. Hay proyecciones,
sueños y todas aspiramos a formar una
Defensoría real de abogadas que lleven causas”.
“Ha sido gratificante y desafiante hacer algo desde
la Universidad con una perspectiva feminista. Es
una instancia muy bonita el juntarnos todas con un
fin en común que es poner al servicio de las mujeres
nuestra carrera. Es un fin que nos trasciende y
a lo que queremos enfocar nuestras carreras
profesionales”, confiesa Francisca, y concluye que:
“el apoyo de la U. fue fundamental. Pudimos hacer
el trabajo con más tranquilidad y pensar en grande”.

“Hicimos procesos de revisión de contenido,

lenguaje y ortografía, porque para nosotras era
importante que la información fuese oportuna
y clara. Muchas veces no nos damos cuenta de
que tenemos internalizado el lenguaje jurídico
y un manejo elitista de las palabras, y esa no
es la idea. Contamos con la colaboración de
profesoras y abogadas que se cercioraron de que
la información legal y jurídica fuese la correcta”.

A futuro las proyecciones apuntan a la realización

de talleres sobre los temas trabajados,
sacar una versión digital, realizar cápsulas con Entrevistada: Francisca Barceló

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28
 XIX Premio Azul

Mejoras en las condiciones de

salud oral y calidad de vida
de pacientes del Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak

Compromiso social universitario.

Facultad de Odontología.

Karin Linker y Lucia Alvial.

karin.linker@ug.uchile.cl

29
La falta de atención odontológica y la diversa
cantidad de problemáticas en salud oral que
afectan a pacientes del Instituto Psiquiátrico
Dr. José Horwitz Barak, fueron razones
suficientes para dar inicio a un proyecto que
busca proporcionar tratamientos dentales
gratuitos y educación preventiva.
En manos de estudiantes de último año de la
Facultad de Odontología (FOUCh), la iniciativa
surge para dar respuesta a las enfermedades
bucales de un grupo vulnerable de la población
psiquiátrica, quienes sufren una mayor
prevalencia, severidad e impacto en su salud
oral. En este sentido, el trabajo apunta a un
mejoramiento importante en su calidad de vida.
Karin Linker, coordinadora y gestora del
proyecto, explica que la atención de pacientes
psiquiátricos constituye un grupo de especial
preocupación al ser “socialmente invisibilizados,
de alto riesgo y vulnerabilidad que, por tanto,
requieren cuidados oportunos y especiales”.
La iniciativa tiene como objetivo cuatro ejes:
identificar, mediante evaluación clínica, a un
grupo de personas con necesidades de atención
odontológica; promover y prevenir la salud
30
oral; brindar tratamientos de nivel primario,
secundario y posterior seguimiento; y,
finalmente, realizar actividades de difusión
en la Universidad que den cuenta del trabajo
y permitan garantizar su continuidad. “Esta
labor es multifuncional, ya que también incluye
a las y los cuidadores del Psiquiátrico”, agrega.
“Si bien el Instituto cuenta con un equipo
multidisciplinario de salud de excelencia en
las áreas de psiquiatría y rehabilitación, no
tenía recursos odontológicos especializados.
Por lo tanto, nosotros (as) buscamos cubrir esa
necesidad, otorgándoles una atención lo más
integral posible”, cuenta la coordinadora.
En una primera instancia se realizaron
diagnósticos para definir quiénes estaban aptos
para recibir las atenciones, lo cual se concretó con
la evaluación de 95 pacientes de cuatro unidades
diferentes (“larga estadía mujeres”, “larga estadía
hombres”, “psicosis en adolescentes” y “unidad
de cumplimiento de medidas de seguridad”).
Posteriormente comenzó la fase de
procedimientos específicos al interior de la
Facultad, en donde se seleccionó a un grupo de
20 personas de prioridad que son atendidos (as)
por voluntarios los días jueves. Los tratamientos –en algunos casos-, y su vital funcionalidad.
consideraron: limpieza dental con destartraje,
operatorias –obturaciones–, tapaduras, Por último, Karin relevó las instancias como
exodoncias, extracciones, y endodoncias el fondo Azul y el apoyo institucional para
específicas. Lo anterior, se complementa con generar iniciativas con impacto social: “son
instrucciones de higiene y la toma de radiografías. un impulso para desarrollar ideas creativas
desde las y los estudiantes, y un estímulo para
“Esta experiencia ha tenido todo tipo de sacar adelante proyectos que no solamente
sentimientos. En un comienzo no sabíamos si iba beneficien nuestro entorno, sino que, además,
a ser aceptado, porque muchos son pacientes podamos expandirlos y llevarlos a otras áreas”.
de difícil manejo. Fue un proceso lento y de
adaptación. Quienes empezaron con temor a
sentarse en la silla, hoy han podido realizarse
exodoncias, por ejemplo. Para nosotros lograr
estas atenciones fue entregar un granito de arena”,
confiesa Lucia Alvial, integrante del equipo.

En esta línea, y en paralelo a la adjudicación

del Premio Azul, se aprobó un convenio
con el Instituto Psiquiátrico que permite
garantizar las necesidades odontológicas de
las y los pacientes hospitalizados, el cual fue
gestionado gracias al apoyo de académicos
como el Dr. Mauricio Baeza, del Departamento
de Odontología Conservadora de la
Facultad y de la Clínica de Cuidados
Especiales de Odontología, quien inició las
conversaciones en conjunto con estudiantes.

“Nuestra experiencia ha sido enriquecedora. El

poder ofrecer y regalar una atención integral desde
una primera adaptación, hasta la etapa del alta,
genera mucha emoción. Ver la evolución, el progreso
y llegar a todo tipo de personas nos hace ser íntegros
en lo profesional, y es algo que nos ha permitido
desarrollarnos humanamente”, expresa Linker.

A largo plazo se busca mantener el trabajo,

convocando a más voluntarios con sentido
social para garantizar una mayor cantidad de
altas en el Instituto. Además, se espera realizar
tratamientos de prótesis removibles, con la
finalidad de devolver los dientes perdidos Entrevistada: Lucía Alvial

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32
 XIX Premio Azul

Sí, nos pusimos nostálgic-s:

recuerdos para no olvidar JGM

Calidad de vida y convivencia universitaria.

Facultad de Ciencias Sociales.

Tomás Cristi.

/NostalgicxsJGM

@nostalgicxs.jgm

nospusimosnostalgicxs@gmail

33
Los cambios de infraestructura, paisajes y
distintos espacios universitarios, impulsaron la
creación de un proyecto que busca reconstruir
la identidad del Campus Juan Gómez Millas
(JGM) mediante la recopilación de relatos e
imágenes que serán plasmadas en un libro.
Estudiantes de Ciencias Sociales, Artes, Filosofía
y del Instituto de Comunicación e Imagen se
cuestionaron las distintas transformaciones
ocurridas al interior del Campus. Tras esto
surgió la necesidad de rescatar sus raíces,
invitando a personas que transitan –o que lo
hicieron alguna vez– a compartir sus historias
y fotografías como un ejercicio de memoria.
Tomás Cristi, alumno de Sociología y
representante del proyecto, cuenta que la idea
se gestó luego de una conversación entre amigos
(as) que compartían un espacio en común en
la Mesa de Convivencia JGM, integrada por
los Centros de Estudiantes y encargados (as)
DAES de las distintas unidades académicas.
Entre recuerdos y nostalgia por las anécdotas
desempolvadas, Cristi decidió compartir el
34
proyecto: “esto fue algo que se me ocurrió
y que cuando se lo conté a compañeros y
compañeras les hizo mucho sentido. Pensé
que de alguna forma teníamos que rescatar la
historia y unificarla en un producto común”.
Tras la construcción de nuevos edificios y el
notorio cambio de estructura en plazas y canchas,
el estudiante explica que “desaparecieron
espacios muy importantes, por eso nos vimos
en la necesidad de unificar el pasado con el
presente. Esto con un sentido crítico, ya que
consideramos que la comunidad fue pasiva
durante los procesos de transformación”.
En una primera instancia, el trabajo consistió
en la recopilación de relatos, fotografías e
ilustraciones que permitieran recoger las
reflexiones y memorias desde una orgánica
triestamental para, posteriormente, elaborar
un libro que será repartido a principios de 2019
en la comunidad universitaria del Campus.
“En esa búsqueda comenzamos a hablar con
amigos (as), conocidos (as), y a utilizar nuestras
propias redes. Además, implementamos
metodologías que consistieron en la realización de “El fondo nos ha servido principalmente para
entrevistas a gente que sabíamos que tenían los gastos de impresión -que es lo más costoso-,
una historia que contar, la redactábamos, considerando que queremos sacar muchas copias
y se la mostrábamos para asegurarnos de que para repartir y dejar en la biblioteca del Campus.
existiese una construcción conjunta”, explica. En ese sentido es muy importante, porque es una
oportunidad que nos permite implementar proyectos
El carácter interdisciplinar y colaborativo de y contar con las bases materiales para hacerlo”.
la iniciativa fue clave para sacar adelante
el proyecto. “Hemos logrado recopilar
varias historias de distintas generaciones,
estamentos y unidades académicas.
También hubo un ejercicio de archivo en el
cual ocupamos las redes sociales para recibir el
material. Nos llegaron ilustraciones, dibujos,
pinturas de profesores de artes, entre otras cosas”.

Respecto al desarrollo del trabajo, Cristi destaca

el buen recibimiento desde la comunidad
interesada en contar sus experiencias. “Se
agradece, porque además el nombre de nuestra
iniciativa recoge eso, el saber que tengo una historia
que me hace sentido y que quiero compartirla”. Entrevistado: Tomás Cristi

Finalmente, respecto a la adjudicación del Premio

Azul, Tomás expresa que fue un aprendizaje para
poder concretar su idea. En esta línea, concluye que:

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 XIX Premio Azul

Sólo depende de ti:

una nueva mirada a la campaña de control, prevención y forma de vida del VIH/SIDA

Campañas de promoción y/o prevención.

Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas.

Aldo Rojas.

aldo.rojas@ug.uchile.cl

37
Su propia experiencia, la falta de información
y el prejuicio histórico sobre el Virus de
Inmunodeficiencia Humana (VIH), motivaron
a Aldo Rojas, egresado de Bioquímica, a escribir un
libro desde su historia personal, en donde, además,
se tratarán aspectos técnicos, científicos y clínicos.
En la búsqueda de educar y derribar mitos
en torno al tema, surgió la idea de hacer un
escrito cuyo propósito es dar a conocer,
ampliamente, distintos aspectos
de la enfermedad en la comunidad
estudiantil. Para ello, Rojas, representante del
proyecto, decidió relatar parte de su vivencia:
“Cuando fui notificado con VIH fue un proceso
bastante complejo en el que sentí que no le estaba
dando relevancia a lo verdaderamente importante,
a mi juicio personal, que era entender que es una
38
enfermedad. En este sentido, el libro parte con mi
historia, y desde ahí vamos a abordar tópicos
comunes para dar a entender de dónde
surge el virus, las formas de transmisión,
los eventos moleculares desde la bioquímica
y la medicina, entre otras temáticas”.
El equipo de trabajo también lo integra
Gabriela Gutiérrez, estudiante de Medicina;
Gabriel González, de Psicología, y Constanza
Bueno, de Bioquímica, quienes, en conjunto,
prepararon los contenidos del texto. “Es muy
natural no entender este tema, y por lo mismo
buscamos formas didácticas para explicar
los distintos procesos, las manifestaciones
y consecuencias psicosociales del VIH. Para
nosotros es importante acercar lo científico
y técnico a la comunidad”, afirma Aldo.
En una primera instancia, el proceso de
elaboración consistió en una capacitación grupal
e individual en relación al tema. Rojas explica
que fue necesario la lectura constante de papers,
entrevistas y testimonios con la intensión de
abordar el virus dentro del contexto de cada
individuo. “En esta etapa me di cuenta de que yo,
como persona con VIH, que sentía que sabía cosas,
no era tan así. Había demasiados cabos sueltos de lo
que nosotros manejábamos como equipo”, confiesa.
Finalmente, concluye que: “hay compañeros
(as) muy comprometidos (as) con la iniciativa. Ha
sido muy intenso, he aprendido muchas cosas.
Gracias a mi experiencia personal, y a las mismas
preguntas que yo tuve en algún momento, espero
dar respuesta y una explicación a los demás”.

Algunos de los capítulos tienen relación con la

explicación técnica y clínica: “es decir, desde que la
persona está en riesgo hasta el contacto de fluidos,
y los eventos moleculares para entender cómo se
manifiesta el virus”. Otros estarán centrados en
derribar mitos, contar testimonios, resolver dudas,
e, incluso, algunas páginas contendrán poemas,
ilustraciones, entre otras. “La idea es que quien esté
viendo el libro se encuentre con algo que le guste,
y sea capaz de reflexionar que esto lo escribió una Entrevistado: Aldo Rojas
persona con VIH, alguien normal, y que pudo hacer
algo bonito a través del arte”, explica el estudiante.

“Dentro del contenido pretendemos tratar algunas

partes más oscuras del virus, porque lo que
buscamos es entregar información a tal punto
que se entienda que es una enfermedad
crónica, pero que no es el fin del mundo. La vida
sigue si eres consciente de ti mismo y de tu cuerpo”.

Actualmente, uno de los alcances del equipo

es dejar trascendencia en la Universidad,
“Nuestra intención es que quede un ejemplar en
nuestra Casa de Estudios, y que sea un material
que puedan usar las secretarías de género, los
colegios, para que las generaciones que vienen, y
que también tendrán dudas, puedan acceder a él”.

Como parte de la experiencia con Premio Azul,

Aldo destaca que la adjudicación del fondo les
facilitó el desarrollo de la iniciativa, en términos
de impresión de copias y difusión del material.

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40
 XIX Premio Azul

Sala de Acogida Domi Matre

Calidad de vida y convivencia universitaria.

Facultad de Filosofía y Humanidades.

Leslie Booth.

leslie.booth@ug.uchile.cl

41
La idea de crear un espacio que permita a padres
y madres de la comunidad universitaria
atender las necesidades básicas de sus hijos
e hijas en el Campus Juan Gómez Millas
(JGM), se consolidó gracias al trabajo de
Leslie Booth, estudiante de Pedagogía en
Educación Básica y gestora del proyecto.
Entre quehaceres universitarios y la
maternidad, Booth confiesa que la necesidad
de compatibilizar sus proyectos familiares,
personales y profesionales fue el motor para
echar a andar la iniciativa. “Yo nunca congelé.
Estuve el año embarazada, tuve a la Matilde en
enero, y cuando volví a estudiar me di cuenta
de que aquí no había absolutamente nada
que me facilitara el día a día con un bebé, o un
espacio donde cobijarme cuando ella lloraba”.
Tras largas jornadas de trabajo y un fuerte
compromiso con el proyecto, Domi Matre se
42
inauguró a mediados de 2018 en el Aulario A,
piso 1, sala sur N°1 de JGM, como un lugar
de acogida para brindar bienestar, descanso,
entretención, muda, alimentación y comodidad
a menores que asisten al Campus. “Es una isla
en el mundo universitario”, describe Leslie.
Mientras Booth se prepara para dar un examen,
Matilde, su hija menor, duerme plácidamente al
interior de la Sala. Allí relata que al volver a clases y
encontrarse con esta problemática, buscó diversas
alternativas para financiar el proyecto, y gracias a
la adjudicación del Premio Azul logró concretar
gran parte de él. “Para mí es importante el tema del
apego en la infancia, algo que me motivó también
a estudiar Educación Básica y a concretar la idea”.
El primer paso para lograr su objetivo fue ubicar
un lugar que se pudiera adaptar a las necesidades
del proyecto. “Esto es algo que trabajé sola. Tenía
que armar un fundamento fuerte y entregar buenas
razones de por qué debía adjudicarme el fondo.
Hablé con la administración de campus, vicedecanos
y personas interesadas”, revela. Fue así como logró
conseguir una bodega en desuso, agrega: “la
arreglamos, le pusimos piso especial de goma
eva (tatami), limpiamos e implementamos”.
“este lugar no va a terminar en caso de que yo no
continúe en la Universidad. Seguirá funcionando en
manos de la administración del aulario”, afirma.
Por último, Leslie concluye sobre la
relevancia de iniciativas como Premio Azul:

El espacio está disponible para que estudiantes,
funcionarias (os) y académicas (os) de la
Universidad puedan utilizarla, previa inscripción
mediante huella digital. “El lector fue una
donación maravillosa y práctica, ya que
permite ingresar a la hora que se necesite, no
dependes de una llave y genera más seguridad en
cuanto al cuidado de los materiales que hay dentro”.
“Me parece excelente que existan fondos que
permitan concretar proyectos que nacen de la
necesidad de las y los estudiantes. Eso es fundamental
para construir una Universidad más inclusiva y que
permita materializar ideas propias. Por otra parte,
es maravilloso poder contribuir a la comunidad”.

Domi Matre cuenta con sillas de comer, silla

nido, mesa de párvulo, mudador, colchonetas,
microondas, lavaplatos, termo hervidor,
piscina de pelotas, pizarra, sillones para
amamantar, lockers, entre otros implementos.

“Esta experiencia ha sido una montaña rusa

de emociones. Es muy gratificante haber
concretado el espacio, porque en un principio
estaba todo en contra. Pensaba que era imposible
de materializar. Sin embargo, preguntando y
hablando siempre se pueden generar cambios”. Entrevistada: Leslie Booth

Si bien la edad no es requisito para hacer uso

de la sala, es responsabilidad de quienes la ocupen
mantener el orden y cuidar los implementos
disponibles, explica la representante. “Lo que más
ha gustado a quienes asisten es la red de apoyo
que se genera, porque en el fondo sabes que no
estás sola y que si tu hijo(a) está cansado,
tiene hambre, sueño o quiere distraerse
puedes venir, instalarte con tu computador y
avanzar mientras ellos (as) hacen sus cosas”.

La exitosa aceptación del proyecto en la

comunidad universitaria fue sustancial para que
el espacio lograra establecerse definitivamente:

43
44
 XIX Premio Azul

Vínculos entre la institución

universitaria y la educación popular:
visiones y propuestas en torno a la educación artística

Compromiso social universitario.

Facultad de Artes.

Javiera Cortés.

/EscuelitaArteColectivo

@e.artecolectivo

e.artecolectivo@gmail.com

45
En manos de “Escuelita Arte Colectivo (EAC)”,
este proyecto busca potenciar y continuar un
trabajo interdisciplinario y de vinculación con
organizaciones externas como la “Escuela
Artística Comunitaria de Lo Espejo” y
la “Escuela Popular de Puente Alto”.
Lograr instancias de reflexión en torno a las
múltiples y diversas experiencias educativas
es parte de los objetivos de esta iniciativa,
cuyos resultados están plasmados en un libro.
La necesidad de construir un sistema educativo
integral, horizontal, gratuito y de
calidad surgió en 2011 en el contexto de las
movilizaciones estudiantiles ocurridas a nivel
nacional. Desde entonces, la motivación y el
compromiso de jóvenes de distintas carreras
artísticas fue el puntapié para que en 2013
“Escuelita” diera sus primeros pasos en la
realización de talleres los días sábados para
toda la comunidad –no sólo universitaria–.
46
El trabajo en equipo y el compañerismo han sido
claves para mantener firme al colectivo, que día a
día busca enfrentar nuevos desafíos y expandirse
para concretar sus metas. Lo anterior, motivó
la idea de vincular la labor de ésta, y de otras
escuelas populares de las comunas de Lo Espejo
y Puente Alto, con el propósito de hacer un escrito
en conjunto sobre las distintas experiencias,
explica Javiera Cortés, estudiante de Licenciatura
en Artes, mención Teoría de la Música.
“Durante nuestras reuniones, nos cuestionamos
cuál era el tipo de vínculo que se planteaba
desde la extensión universitaria. En esa
búsqueda observamos que en la Facultad de Artes,
particularmente en nuestra sede -centro-, se dan
instancias unidireccionales de extensión artística,
es decir, se “muestra”, “difunde” o “expone”
una obra o saber, por ejemplo. Es por esto que
planteamos un proyecto que nos permitiera
relacionarnos recíprocamente con otras
organizaciones, y compartir experiencias
en torno a nuestras prácticas”, cuenta Cortés.
Tras la adjudicación del Premio Azul, parte de
los recursos fueron destinados a mejorar la
experiencia de los talleres impartidos y para
la elaboración del libro. Durante el proceso
se realizaron reuniones mensuales entre
las tres escuelas respecto a temáticas de
horizontalidad, educación, autogestión
y territorio. Para ello, cada equipo elaboró
preguntas previas, las que se fueron respondiendo
desde el punto de vista de los distintos colectivos.
En esta línea, los contenidos que se abordaron
se enfocan en los resultados de los encuentros,
el trabajo de las organizaciones y testimonios
de las personas que las integran, el vínculo con
la Institución, entre otros. “Tenemos visiones y
metodologías distintas, pero aun así nos vamos
dando cuenta de que hay puntos donde
convergemos, nos encontramos y opinamos
lo mismo en cuanto a educación popular, qué
buscamos y hacia dónde vamos”, detalla la joven.
Durante el proceso de coordinación, Javiera
destacó la oportunidad de compartir
conocimientos con compañeros y compañeras
de diferentes áreas artísticas (danza, cine,
teoría de la música y sonido, teatro, diseño
gráfico y audiovisual), en pos de la metodología
interdisciplinar utilizada en los talleres los
días sábados. Por otra parte, confiesa que:
“Este fondo nos planteó el desafío de relacionarnos
con otras unidades y carreras como diseño
gráfico y periodismo. También con gente
externa a la Universidad que nos han guiado en
cuanto a edición y gestión. Esta instancia nos
ha dado la posibilidad de compartir saberes,
ver diferentes perspectivas y crear lazos”.
47
Entre sus objetivos, se esperan compartir el
escrito con más escuelas populares y personas
ligadas al mundo de la educación. A largo
plazo, el equipo busca generar un cambio
y visibilizar los procesos estudiantiles
de aprendizaje propuestos por los
colectivos de las distintas unidades de la
Universidad. En este sentido, Cortés revela que:
“Nos seguiremos cuestionando como debería
ser la educación para que sea integral, accesible,
horizontal, gratuita y de calidad. No tenemos
respuesta aún, pero confiamos, y nuestra
historia nos reafirma, que el conocimiento se
encuentra en la práctica y autogestión del saber”.
Finalmente, la estudiante destacó la importancia
de fondos como Premio Azul: “son un aporte
y definitivamente invitaría a más personas
a participar. Nos permiten tener un primer
acercamiento a las labores de autogestión. Dentro
de esta iniciativa, también desarrollamos tareas
de producción, difusión, confección del libro,
herramientas que nos ayudarán en el futuro
a enfrentarnos a la postulación y realización
de proyectos en nuestra vida profesional”.
Entrevistada: Javiera Cortés
48
 XIX Premio Azul

Taller de capacitación en
expresiones artísticas
(teatro de títeres, sombras y cuenta cuentos) para el desarrollo de competencias
comunicativas en la escuela

Compromiso social universitario.

Facultad de Filosofía y Humanidades.

Dámaris Villalba.

damaris.villalbapino@gmail.com

49
Un grupo de estudiantes de distintas carreras
es responsable de este proyecto que, a
través de dinámicas creativas y teatrales,
busca relevar la comunicación como medio
de expresión desde la infancia. Para ello,
se realizaron actividades los días sábados
dirigidas a niños y niñas, de entre 12 y 13 años.
Jóvenes de Literatura, Lingüística, Derecho y
Pedagogía integran esta iniciativa, que surge desde
sus experiencias tras participar en un taller de
teatro de forma complementaria a sus quehaceres
universitarios. Fue entonces que las ganas de
aplicar lo aprendido impulsaron la realización
de un primer proyecto –en 2017– con foco de
inmigración, para cursos de enseñanza básica
en escuelas y centros comunitarios de Santiago.
Los buenos resultados motivaron la creación
de una segunda etapa, que se concretó en 2018
50
tras la adjudicación del fondo. “Pensamos en
hacer teatro con niños y niñas desde nuestros
conocimientos. Luego nos dimos cuenta de que
como equipo también queríamos experimentar
nuevas áreas que nos sirvieran para un
desarrollo más personal, y como parte de
nuestra formación profesional”, cuenta
Dámaris Villalba, representante del Premio Azul.
La planificación estuvo orientada principalmente
al manejo de las técnicas teatrales. En esa línea,
el desafío fue aún mayor ya que se abordaron
dinámicas de cuentacuentos, sombras
y títeres. “Tomamos la decisión de trabajar
temáticas en las que no habíamos incursionado,
pero que nos tentaban bastante. Es algo que
implica mucha expresión, y por eso nos preparamos
arduamente, ya que nos faltaban dominar
ciertas técnicas que íbamos a entregar”, agrega.
La puesta en marcha se organizó en dos fases,
comenzando con la formación de las y los
estudiantes mediante jornadas de capacitación.
Posteriormente iniciaron las conversaciones para
realizar los talleres en el Centro Comunitario de
Lo Hermida. “Preferimos hacerlo en un espacio
más amplio, y encontramos este lugar que nos
abrió las puertas de buena manera. Su gente
se mostró muy dispuesta e interesada en colaborar,
proponiendo y generando más comunidad,
que era nuestro enfoque”, explica Villalba.
“Nos dimos cuenta de que a los (as) más
pequeños les gustaba mucho lo que estábamos
haciendo, y querían sentirse partícipes de las
obras y de los conversatorios que realizábamos.
Son dinámicas para explorar las emociones, en
las que se sienten escuchados (as) y tienen la
libertad de desarrollarse sin una imposición”.
Las actividades –realizadas por los (as)
propios (as) estudiantes– contemplaron, en
primer lugar, una selección de la disciplina a
desarrollar: “podían elegir entre títeres, sombras
o cuentacuentos”. Después inició la etapa de
construcción y apropiación del material, en
donde se les enseñó a manipular el objeto, a
manejar la voz, entre otros aspectos técnicos.
y adquirir materiales para la creación del
teatrillo e implementos de formación.
En este sentido, Dámaris expresa que:
“Para mí fue algo muy importante, nunca había
postulado a un proyecto de la Universidad, y la
adjudicación fue como ‘¡bien, estoy logrando
metas!’ principalmente en algo que tiene mucho
que ver con mi enfoque pedagógico. Esta labor,
sin duda, ha implicado un gran esfuerzo, porque
requiere disciplina y estar atenta a muchos
temas con la Universidad, administrativos,
etc. Uno empieza a agarrar el ritmo”.
Por último, y a modo de reflexión sobre el fondo
institucional, concluye que “nos da mucha libertad
para la formación de nosotros como estudiantes.
Creo que es una de las mejores cosas que ha hecho
la U., porque implica salir del aula para comprender
cómo funciona la vida afuera, y aplicar todo lo
que estamos aprendiendo en espacios sociales.
Es algo que va nutriendo nuestras experiencias”.

Finalmente, se planificó un montaje para que las

y los menores pudieran exponer sus experiencias.
“Nos dividimos para trabajar en grupo, ya que somos
seis personas las que integran esta iniciativa –dos
por área–. En general todo fluyó súper bien,
tuvimos la colaboración de gente del mismo
Centro y de profesores (as) involucrados (as)
en el proyecto. Salir del ambiente universitario Entrevistada: Dámaris Villalba
es bueno, porque se pueden generar cosas muy
ricas en el entorno en el que nos desenvolvemos”.

Con la adjudicación del Premio, el proyecto

pudo financiar las capacitaciones que fueron
realizadas por una persona especializada,

51
52
 XIX Premio Azul

Mantengamos nuestra sonrisa:

acercando la especialidad al trabajo comunitario

Compromiso social universitario.

Facultad de Odontología.

José Polanco.

/trabajos.comunitarios

@tcouchile

jose.polanco@ug.uchile.cl

53
En manos de la organización estudiantil
“Trabajos Comunitarios Odontológicos”
(TCO) surge esta iniciativa, que brinda
atenciones especializadas, gratuitas y de
calidad en zonas rurales del país. Durante
el año -2018-, el despliegue del voluntariado fue
hacia la comuna de Romeral, Provincia de Curicó.
El proyecto comenzó a funcionar en 2013 por
un grupo de estudiantes de la Facultad de
Odontología, quienes asisten en temporadas
de verano e invierno a distintas regiones
para realizar tratamientos dentales. La
motivación y el compromiso de las y los
integrantes fueron claves para llevar adelante
la organización, que hoy, también cuenta con
el apoyo de académicos (as) de la Universidad.
Las ganas de realizar nuevas actividades
incitaron al equipo a postular al Premio Azul,
54
cuenta José Polanco, representante de la
iniciativa. “No quisimos brindar la típica atención
de consultorios, sino que ofrecer servicios de
especialidad, que en sí son más costosos y de
difícil acceso, sobre todo en lugares rurales”.
Para ello la agrupación se trasladó hacia la
Región del Maule, específicamente a la comuna
de Romeral, luego de iniciar un convenio que
facilitó sus labores en dos escuelas ubicadas en
las localidades de “Los Queñes” y “El Peumal”.
“Lo que hicimos para elegir el territorio fue
investigar cuáles eran los lugares con mayores
índices de pobreza, ruralidad y déficit de salud
oral. El único requisito que le pedimos a la
Municipalidad es que nos apoye con alojamiento,
transporte y alimentación”, explica Polanco.
Los procedimientos realizados fueron “100%
gratuitos y de calidad”, afirma el estudiante, e
incluyeron: operatorias (tapaduras), periodoncia,
cuidado de encías, extracciones (cirugías) y
radiografías. Además, como parte del proyecto,
se sumaron tratamientos de endodoncias.
“Nosotros funcionamos como clínicas de campañas.
Tenemos equipos dentales móviles y sillones de
madera que hemos ido construyendo y adaptando
para la comodidad de la gente. Cuando hay casos más
complejos los derivamos a consultorios o postas”.
La organización interna funciona con un área
de coordinación integrada por 13 personas
encargadas de gestionar las actividades.
Además, en el marco de los trabajos
asisten alrededor de 150 estudiantes de
Odontología a apoyar las distintas tareas.
“El espíritu de sacar adelante el proyecto es lo que
nos mueve. En la última visita atendimos a 200
personas por localidad, cuyos tratamientos
fueron supervisados por profesores, lo cual da
forma al hecho de que sea una actividad docente.
Tenemos gente de cuarto, quinto y último año que son
los (as) que atienden. Desde primer a tercer año son
estudiantes que se suman a las tareas de asistencia”.
“Siempre hemos funcionado como voluntariado
y nos hemos sostenido con el dinero e insumos
que nos aporta la Facultad, pero nos ha pasado
que quedamos cortos con el material. Eso nos
motivó a participar en el Premio Azul, porque
nos iba a dar cierta independencia para realizar
los trabajos de mejor manera. Sin duda, fue
una experiencia que nos permitió proyectarnos
y darle continuidad a nuestras labores”.
A futuro los planes apuntan a pensar en una ONG,
con la intención de fundar un proyecto más allá
de la Universidad, que entregue el mismo servicio
y pueda recibir nuevos fondos. “Hay mucho cariño
de la gente, son personas muy agradecidas por el
hecho de que les estamos dando atención dental
gratuita, algo a lo que no tenían acceso, y que les
cambia la vida. La idea es que se mantenga y que siga
traspasando generaciones”, concluye el estudiante.

La iniciativa “TCO” busca entre sus objetivos

generar un cambio en la salud, para lo cual
desarrollan actividades orientadas a la
educación como, por ejemplo, instrucciones
de higiene y diversos talleres. “Queremos
formar comunidad en donde estemos, y que
podamos compartir como personas iguales,
dejando de lado los roles de dentista y paciente. Entrevistado: José Polanco
De esa forma buscamos construir y enseñar”.

55
56
 XIX Premio Azul

Crear espacios educativos

que busquen incrementar la calidad de vida universitaria y fortalecer el vínculo entre
humanos y canes de forma responsable y consciente
Calidad de vida y convivencia universitaria.

Facultad de Cs. Forestal y de la Conservación de la Naturaleza.

Susam Villarroel.

/epauchile

@epa_antumapu

susam.villarroel@ug.uchile.cl

57
En Chile el sobre poblamiento de perros se ha
convertido en una alarmante problemática.
Según datos de la Subsecretaría de Desarrollo
Regional, las cifras de abandono aumentaron tras
la promulgación de la Ley 21.020 de “Tenencia
responsable de mascotas”. Hacer frente a esa
realidad es parte de esta iniciativa, que busca
fortalecer el vínculo entre humanos y
canes de forma responsable y consciente.
Integrada por jóvenes de las carreras de
Ingeniería Agronómica, Ing. en Recursos
Naturales Renovables, e Ing. Forestal, la
organización Estudiantes por la Protección
Animal (EPA) surgió para generar conciencia
sobre los efectos del abandono y maltrato canino.
Para ello la agrupación trabaja al interior
del Campus Sur, lugar en el que hoy albergan
a más de 20 perros que esperan por una familia.
58
El compromiso ha sido clave para cumplir sus
objetivos y desarrollar jornadas de adopción y
educación en distintos puntos de Santiago. “Se
busca disminuir la cantidad de canes dentro de la
U., mediante la reubicación en hogares temporales
o definitivos”, explica Susam Villarroel, alumna
de Ing. Forestal y representante del proyecto.
En esta línea destaca que se ha logrado reducir
dicha población en más de un 70%, gracias
al trabajo constante por parte del equipo.
Entre los servicios que proporcionan las y
los estudiantes se incluyen esterilizaciones,
vacunaciones, tratamientos preventivos, de
urgencias, y de comportamiento, además
de las actividades de difusión y prevención.
“Actualmente los perros que contaban con
algún problema de conducta han sido tratados
con especialistas, y todos se encuentran con
sus atenciones al día”, afirma Villarroel.
Si bien EPA existe hace varios años, resulta “Ser parte de EPA Antumapu ha sido una
fundamental contar con financiamientos experiencia enriquecedora en muchos ámbitos,
que permitan sustentar las labores, puesto porque me ha permitido crecer como persona y
que implican gastos médicos, implementos, futura profesional. He tenido la suerte de compartir
alimentación, mantención, entre otros. “Somos con mucha gente de diferentes carreras y lugares de
una organización sin fines de lucro, es por eso que los Santiago, que buscan, desinteresadamente, generar
recursos que tenemos provienen de nuestras propias cambios sociales, ambientales y relacionados
iniciativas y, agradecidamente, de nuestros socios”. al bienestar. En este sentido, la organización
es una herramienta poderosa que puede
Tras la adjudicación del Premio Azul el equipo lograr transformaciones importantes si
sumó a sus labores un nuevo proyecto educativo se trata con compromiso y dedicación”.
sobre la tenencia responsable de mascotas. Éste
se implementó en un colegio de La Pintana, en
donde se abordaron temáticas medioambientales,
sociales y éticos sobre el abandono, realidad
que “genera consecuencias negativas como
mordeduras, atropellos, enfermedades zoonóticas,
entre otras, que ponen en riesgo el bienestar del
animal y de las personas”, enfatiza la estudiante.

Con miras hacia un cambio cultural en la

comunidad interna y aledaña al Campus,
la joven expresa que “ningún animal merece vivir
abandonado, por lo mismo hacemos todo lo posible
para buscarles una familia”. En este sentido, el
cariño hacia la iniciativa y una lucha común entre
las y los voluntarios (as), ha permitido la creación Entrevistada: Susam Villarroel
de espacios limpios y seguros para mantener a
los canes sanos y con tratamientos etológicos.

Actualmente el trabajo se divide en distintas

áreas de coordinación: salud, difusión,
finanzas, ventas y general. Lo anterior
permite dar respuestas y soluciones rápidas
a diferentes situaciones y dificultades a las
que se pudiesen enfrentar. “Nuestra labor se
basa en el trato responsable, cuidadoso
y amigable hacia la población canina”.

Finalmente, Susam relevó la existencia

de fondos concursables que se presentan
como apoyos institucionales que permiten
concretar ideas. En este sentido, concluye que:

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60
 XIX Premio Azul

Escuela de extensión crítica y

popular:
formando a los nuevos profesionales, generando conocimientos para la transformación

Compromiso social universitario.

Facultad de Ciencias Sociales.

Ignacio López.

/brigadasterritoriales

@brigadasterritoriales

brigadas.territoriales@gmail.com

61
Generar espacios de encuentro y diálogo es clave
para esta iniciativa, que invita a las y los estudiantes
a repensar el rol que cumplirán en la sociedad
como futuros (as) profesionales. Para ello surge la
organización “Brigadas territoriales”, que agrupa
a jóvenes de distintas unidades académicas.
La idea de construir una escuela de
extensión crítica y popular se concretó
con los siguientes objetivos: reflexionar
en torno a la formación académica y
profesional de hoy en día, y aportar ciertos
elementos del trabajo realizado por la brigada.
Esta última agrupación es una iniciativa
permanente integrada por jóvenes de Medicina,
Arquitectura, Geografía, Historia y Antropología.
Su labor consiste en la articulación con pobladores,
niños, niñas y secundarios (as) para formar áreas de
trabajo en función de sus propios conocimientos,
62
problematizando el rol que cumple la educación
en la construcción de una sociedad más justa.
Ignacio López, alumno de último año de
Antropología Física y representante del
proyecto, cuenta que esta idea se planteó
para dar continuidad a las labores de la
organización. “Llevamos cuatro años de trabajo,
experiencia que nos ha permitido sentimos más
preparados (as) para transmitir contenidos.
Tenemos siempre el ánimo de querer juntar
a nuestros (as) compañeros y compañeras, y
para ello se planificaron diversas actividades”.
La escuela se llevó a cabo en las Facultades de
Medicina y de Arquitectura y Urbanismo (FAU),
las que consistieron en foros de discusión,
conversatorios abiertos, e intervenciones en
relación a cada área. En esta línea, López explica
que “quisimos reflexionar sobre el contexto
real en que se insertan los (as) profesionales de
la salud, cuáles son las problemáticas y cómo
enfrentarlas. Por otra parte, en FAU el debate
fue la integración y planificación urbana”.
El proyecto pone sobre la mesa elementos
respecto a la funcionalidad de los sistemas
existentes en el país, permitiendo plantear
alternativas que constituyan un aporte
en la resolución de conflictos. “Queremos
instalar nuestra crítica en los espacios en que
estamos, ya que nos permitirá visibilizar nuestra
organización y mostrar las dificultades que
vemos constantemente en nuestro quehacer”.
afiches, entre otras herramientas. En este sentido,
Ignacio confiesa que “fue todo un proceso aprender
a hacer esas gestiones con mercado público”.
Tras un arduo aprendizaje y una labor constante
desde la brigada, el representante concluye que:
“es muy positivo el poder organizarse y coordinarse
con más personas, entendiendo que hay elementos
de este sistema que han calado profundo en nosotros.
Esperamos que con esta iniciativa lleguemos a
mucha gente, porque para nosotros es necesario
desarrollar la participación y el protagonismo de
nuestra comunidad. Pienso que no es tan difícil
armar un buen proyecto si se tienen las ganas”.

“Cada semestre realizamos reuniones abiertas

para sumar a más compañeros(as), porque
tenemos claro que necesitamos fuerza
para poder generar cambios. El compartir
y poder intercambiar visiones es muy
enriquecedor. A uno como persona lo nutre y
nos hace darle un sentido a nuestra formación”.

La motivación de postular al Premio Azul

surgió luego de conversar con estudiantes que
tenían conocimientos sobre el fondo. Tras esto
se discutió dentro del equipo la posibilidad de
presentar una iniciativa, la que implicó gastos
en cuanto al material de difusión, pendones, Entrevistado: Ignacio López

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64
 XIX Premio Azul

RE-CREO,
experiencia educativa y expresión artística infantil

Compromiso social universitario.

Facultad de Filosofía y Humanidades.

Carolina López.

talleresre.creo@gmail.com

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La construcción de un espacio educativo
y de expresión artística para niños y niñas
residentes del Centro CREAD Galvarino
-dependiente del Sename-, se concretó
gracias al trabajo de estudiantes de la
Facultad de Filosofía y Humanidades.
La idea surgió luego de una actividad de
cuentacuentos realizada en el centro de
protección infantil, en donde jóvenes de
las carreras de Pedagogía Básica, y de las
licenciaturas en Filosofía, y en Lingüística fueron
invitadas a participar. Dicho encuentro fue la
primera vinculación directa con los (as) menores,
experiencia que motivó las ganas de realizar
talleres con enfoques en distintas disciplinas.
Tras lo anterior, se pensó en un proyecto que
permitiera comprender el ejercicio creativo
66
como un fin expresivo y terapéutico,
logrando generar instancias de entretención
mediante la utilización de recursos
pedagógicos en las tres casas con las que
cuenta la institución. “Queremos brindar esa
posibilidad dentro de un espacio en donde la
población residente es marginada y segregada
por la sociedad”, dice Carolina López, alumna de
Pedagogía Básica y representante de Re-creo.
La iniciativa considera tres ejes claves:
educación, arte y juego, medios que buscan
reconocer como actores sociales y potenciales
creadores a cada residente. “Implementamos
una metodología llamada Pedagogía del presente,
que permite enfocarnos en las experiencias por
sobre las expectativas futuras de aprendizaje.
Esto se antepone a la posible frustración de no
poder terminar con un proceso extendido y/o
a la sensación de abandono -problemáticas se realizó una segunda versión cuyos protagonistas
insertas en el lugar-”, explica la estudiante. fueron los propios residentes”, detalla López.

Las temáticas de los talleres que se realizaron
fueron: cocina, máscaras, títeres, danza afro,
zumba, cine, rap y creación literaria, huerto,
teatro lambe-lambe, acuarela, experimentación
pintura, autorretrato, mándalas y juegos
grupales. Los impartieron integrantes del
equipo, en colaboración de compañeros (as)
de otras unidades académicas y de personas
externas a la Universidad. “Nos hemos nutrido
de conocimientos y metodologías nuevas”.
La planificación de los trabajos se realizó
semanalmente, permitiendo evaluar aspectos de
coordinación con el Sename, casos particulares de
residentes, elaboración de materiales didácticos,
investigación, sistematización, entre otras áreas.
“El primer mes fue para conocernos, establecer
lazos de confianza y preguntar a los (as) niños (as)
qué querían aprender o hacer en las actividades. En
este sentido, la propuesta tuvo gran aceptación”.
Por otra parte, el proyecto consideró la
elaboración de un “libro álbum” en el que se
adaptó -en formato literario- la obra teatral “La
noche más larga”, que abrió la temporada en 2018.
Este se regalará a cada participante como una
muestra de agradecimiento por los momentos
y aprendizajes compartidos. “Ha sido un proceso
de mucho compromiso, tiempo, cariño y esfuerzo.
Una instancia de construcción y deconstrucción
personal y colectiva, de conocer otras realidades,
y de trabajar en pos de la justicia y los derechos”.
Finalmente, respecto a la adjudicación del
Premio Azul, Carolina concluye que: “es un
gran aporte contar con los recursos para llevar
a cabo un proyecto. En nuestro caso, tener los
materiales necesarios para desarrollar los talleres
nos permitió dedicar más tiempo a la reflexión
pedagógica y a las actividades. Nuestra meta final
es dar continuidad al proceso vivido este año”.

“Queremos vincular el quehacer universitario y

profesional con la comunidad CREAD Galvarino.
También aportar una formación integral entre los
(as) actores del colectivo, a través de la práctica
pedagógica, generando un eje de investigación como
una acción que nutra su desarrollo. Por otra parte,
es relevante valorar la creación artística como un
medio para expresar ideas, vivencias y emociones”.

El cierre de las jornadas estuvo marcada por la

creación de una caja escénica lambe-lambe, la
cual cobra vida en su interior con la manipulación
de pequeñas marionetas y objetos acompañados
de música y voz. “En una primera instancia, para Entrevistada: Carolina López
inspirar el trabajo organizamos el 1er Festival
de teatro lambe-lambe en el Galvarino,
encuentro que contó con la participación de
profesionales dedicados a la disciplina. Finalmente,

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 XIX Premio Azul

Agroecología en el Altiplano
Compromiso social universitario.

Facultad de Ciencias Agronómicas.

Daniela Díaz.

/Altoandino

@Altoandino

proyecto.altoandino@gmail.com

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El proyecto inició con un viaje por el extremo
norte de Chile, específicamente en la localidad de
Visviri, ubicada en la Región de Arica y Parinacota.
Durante la travesía, jóvenes de distintas unidades
académicas trasladaron sus conocimientos en
beneficio de la comunidad Aymara del territorio.
La organización universitaria “AltoAndino”
tiene por objetivo realizar un trabajo social,
agropecuario y de conservación de la
naturaleza para mejorar la calidad de vida en
sectores andinos del país. Para ello estudiantes
de Medicina Veterinaria, Ciencias Agronómicas
y Arquitectura asisten voluntariamente –al
menos una vez al año– a distintos lugares.
Daniela Díaz, alumna de Ingeniería Agronómica
y coordinadora de la iniciativa, cuenta que “surge
desde la necesidad que vimos durante trabajos
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anteriores. En ese entonces nos dimos cuenta
de que existía una deficiencia en la seguridad
alimentaria, y una gran problemática ambiental.
Por lo mismo quisimos generar algo que
nos permitiera tomar medidas para palear
esos daños en conjunto con el territorio”.
En una primera instancia se contempló la
construcción de invernaderos, composteras
y talleres con foco en educación ambiental
para niños y niñas de primero a octavo básico,
los que se realizaron en un colegio ubicado
en la zona de Visviri. El propósito de los
cursos fue enseñarles acerca del cuidado de
bofedales, fauna y flora nativa, lo que se
realizó mediante actividades lúdicas, como,
por ejemplo, reproducir el sonido de un animal
desde la grabadora “para que aprendieran a
diferenciar la vida que los rodea”, explica Díaz.
Previo a la implementación de la iniciativa
se levantó un proceso de investigación para
conocer el estado del territorio a intervenir.
“Descubrimos que el lugar está compuesto por
muchos adultos mayores, quienes ven muy difíciles
sus capacidades para recorrer la zona. Es una
población indígena, que ya de por sí se encuentra
en desmedro de nuestra sociedad, es prioridad
generar cambios”, expresa la coordinadora.
Las jornadas se desarrollaron durante las dos
primeras semanas de agosto 2018, después del
proceso de diagnóstico. Para ello se plantearon
tres temáticas claves para tratar con adultos:
humedales, invernaderos y ganados. Por lo
anterior, y dado que la gran parte de habitantes se
dedican a la ganadería –actividad económica más
importante del sector–, se priorizaron acciones
desde el cuidado de ganado camélido, hasta
los principios básicos de la agroecología.
“Al ser un equipo interdisciplinario pudimos hacer
que este proyecto confluyera en muchas áreas”.
A futuro se plantea la posibilidad de colaborar
directamente en el mejoramiento de la fibra de
camélidos para su eventual comercialización.
También proponen la integración de
nuevos sistemas para la mantención de los
invernaderos. Finalmente, se pretende realizar
una extensión del trabajo con la población
infantil, involucrando a jardines del lugar.
En cuanto a la adjudicación del fondo, la joven
concluye: “¡fue una experiencia maravillosa!
Esperamos que la comunidad estudiantil se anime
a hacer proyectos, porque es algo que te deja un
beneficio enorme. Por otra parte, es un método
de extensión de nuestra Universidad. Tal vez hay
mucha gente que tiene el interés de hacer algo,
pero no ve cómo adquirir los recursos, y esto
es un aporte para implementar esa iniciativa”.

La adjudicación del Premio les permitió costear

parte del traslado, arrendar una camioneta
para movilizarse con los materiales, comprar
implementos para armar las composteras, y
financiar la participación de un experto en
agroecología para en la ejecución de los talleres.
De forma complementaria, la Municipalidad de
Visviri les facilitó la búsqueda de alojamiento.
Entrevistada: Daniela Díaz
“Fue un aprendizaje muy lindo, porque fuimos
a lugares a los que uno no está acostumbrado
a ir. El Altiplano es una zona de difícil acceso, y
sus habitantes no se comunican mucho entre
ellos. En esta versión nos dimos un espacio para
conversar extendidamente con las personas,
ya que no íbamos hace tiempo. Ahí nos
percatamos de que nos extrañaron mucho, y nos
expresaron sus expectativas con nuestra labor”.

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 XIX Premio Azul

La Reina del perreo:

re-montaje e itinerancia de obra teatral, del colectivo interdisciplinar “La Perra
Negra”, de la Universidad de Chile
Creación artística y/o extensión cultural.

Facultad de Artes.

Belén Herrera.

/colectivolaperranegra

@colectivolaperranegra

colectivolaperranegra@gmail.com

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Belén Herrera se prepara para su cuarto año
de Actuación Teatral. El amor por su carrera
y el gusto por la escritura hoy la posicionan
como dramaturga de la obra “La reina del
perreo”, una ficción inspirada en el caso de
Lissette Villa, cuya temática profundiza en el
contexto que envuelve a su familia y al Sename.
En el marco del “XIX Festival de Dramaturgia y
puesta en escena Víctor Jara”, organizado por
estudiantes del Departamento de Teatro (DETUCH),
la pieza teatral fue ganadora y galardonada por
su composición dramática. “El libreto lo escribí
para un ramo de la Universidad. Cuando se lo
presenté a mi profesor, le pareció interesante y
decidí seguir trabajándolo”, cuenta Herrera.
Tras esa primera experiencia y muestra pública de
su trabajo (2017), la directora de carrera convocó a
74
un elenco para remontar la obra, que trabaja
al alero del colectivo “La Perra Negra”, y que
busca abordar temáticas de contingencia nacional
y género a través de la representación teatral.
La ficción se crea a partir de la historia de
Lissette Villa, una menor que falleció estando
bajo los cuidados del Sename, explica la
estudiante. “Tomé ese caso que aparece en los
medios sobre una niña que murió de pena, y
comencé una investigación con antropólogas y
sociólogas de la U. sobre el funcionamiento de los
centros y las dinámicas de cuidado que tienen”.
Dicha labor implicó abrir una convocatoria
para sumar a jóvenes de distintas carreras
con el objetivo de generar una experiencia
en comunidad, y expandir el quehacer
teatral por los campus, espacios
culturales, municipales y educacionales
de Santiago. Luego se pensó en una nueva
propuesta escenográfica para espacios no
convencionales –fuera de las tablas– que
permitiera llegar a más espectadores.
“El nombre de la obra alude a la caracterización de
uno de los personajes –“la hermana”- quien está
a cargo de su familia. En su papel le gusta bailar,
cantar, y por eso hay mucho reggaetón y se crean
diálogos en torno a canciones. También hay un
interés personal de trabajar el contexto en el que
yo viví, que estaba envuelto en esa música. En este
sentido mezclé mucho material autobiográfico,
un acto que me hizo sentir empoderada”, detalla.
La adjudicación del Premio Azul les permitió
proyectar una temporada y mejorar la
propuesta escénica para trasladar la obra
itinerante hacia distintas zonas. Por otra
parte, el trabajo expuesto ha sido registrado
con la intención de expandir las funciones
teatrales. En este sentido, Herrera concluye que:
“Ha sido un trabajo complejo, de mucha
responsabilidad social y comunicacional dentro
del colectivo, pero también un desafío en donde
se cruzan muchos puntos de vistas sobre políticas
de infancia e identidad de género. Sin duda,
esta iniciativa es un aporte, ya que invita a
generar un proyecto de manera profesional”.

Para llevar adelante el proyecto, el equipo

trabajó con instituciones del Sename, grupos
feministas que levantaron jornadas respecto
al tema, y con un hogar de menores ubicado
en Renca. En esa última instancia se realizó
un taller que les permitió conversar con las
residentes y sus cuidadoras. “Se suele criminalizar
y victimizar la pobreza cuando es un lugar de
mucha resistencia, y eso es lo que quiero presentar”.

La primera función se realizó en la Municipalidad

de Talagante, una para colegios y otra abierta, las
que tuvieron buena acogida por parte del público
adolescente. Posteriormente, durante 2018 se Entrevistada: Bélen Herrera
presentó por los campus de la Universidad. En
esa línea el proceso de remontaje implicó trabajar
con estudiantes de otras unidades académicas.

“Nos juntamos con diseñadoras, chicas de cine, de

periodismo y antropólogos que nos ayudaron a
realizar una investigación. Es una experiencia que
nos ha permitido armar redes y salir del espacio
académico para desenvolvernos profesionalmente
en el medio teatral. Además, la instancia nos
invita a producir, generar una propuesta artística,
movilizar la obra y conocer otras áreas, lo cual
ha sido un descubrimiento enriquecedor”.

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 Palabras finales
Las iniciativas estudiantiles constituyen un motor fundamental para el
desarrollo de nuestra Casa de Estudios. Históricamente, ideas fraguadas
al alero de la fraternidad universitaria han constituido acciones
centrales que conforman una identidad pública, laica y pluralista.

Este Libro de Proyectos Estudiantiles 2017-2018 es un registro

necesario y una memoria simbólica respecto al quehacer sostenido
y dinámico, que excede las fronteras de las comunidades que,
no siendo miembros de la Institución, se hacen parte de ella.

Para finalizar, sólo decir que anhelamos mucho más, y que el

compromiso es trabajar arduamente para ello, porque de ese modo
tenemos el privilegio de ser parte de cada una de sus acciones. Gracias
por asumir el desafío de construir nuestra Universidad de Chile.

Tania Báez Cáceres

Coordinadora Área Artística y Cultural.

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Listado de proyectos
ganadores 2018 | 2019
Fondo de Desarrollo Institucional | FDI

Brigadas de Salud: Conformación de equipos de salud capacitados para el enfrentamiento de

desastres en la comunidad.

XIX Concurso Premio Azul a la Creatividad Estudiantil

Proyecto educativo nivelación de estudios “La Mondaca”.

Intervención artística en fachada Hogar Universitario Paulina Starr.
Encuentros de arte y feminismos en el Campus Juan Gómez Millas.
Feria Científica Itinerante: del laboratorio a tu sala de clases.
Serie documental “La organización social en la calle”.
Ciclo de talleres literarios “Un Pelo Perdido: Memoria y territorio”.
Teatro Botiquín: salud con títeres en el jardín.
Remontaje “El Presidente Robó un Banco”.
Taller de metodologías de crianza para estudiantes y funcionarios del Campus JGM.
XXI Versión del Festival de Dramaturgia y Puesta en Escena Víctor Jara.
“La Chile DeLira: Literatura de Cordel en la Universidad”.
Fortalecimiento de la respuesta comunitaria inmigrante haitiana frente a desastres.
Materiales para la enseñanza de español para haitianos en Chile.
Encuentros interdisciplinares en torno a la improvisación.
Rakizuam: el retorno al origen.
Campeonato deportivo interdisciplinario “La Mona”.
Stand up comedy FAU STYLE.
Fortalecimiento de comunidad del hogar JGM, promoviendo uso de bicicletas comunitarias.

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