INCOMPATIBLES LAS IMPOSICION DE LAS MEDIDAS CAUTEARES CON LOS
FINES DEL SISTEMA INTEGRAL DE JUSTICIA PARA ADOLESCENTES.
Por Dr. Alejandro Hernández. – El articulo 119 de la Ley Nacional del
Sistema Integral de Justicia para Adolescentes regula las medidas cautelares que podrán imponerse a un adolescente que este en conflicto con la ley, estas en concordancia con el artículo 155 del Código Nacional de Justicia para Adolescentes son en esencia las mismas, a pesar que la finalidad del sistema penal de cada un son totalmente diferente, por un lado el sistema de adolescentes es “socioeducativo”, es decir, privilegia la educación y la reintegración a la familia ya que en ella nacen sus primeros valores morales y por otro lado el sistema de justicia penal para adultos, los cuales son: esclarecer los hechos, proteger al inocente y procurar que el culpable no quede impune.
De las XII medidas cautelares para adolescentes 3 se refieren a
cuestiones económicas como: Garantía Económica, Embargo de Bienes, Inmovilización de Cuentas (Bancarias), la pregunta es ¿Puede un adolescente entre 12 y 18 años contar con alguna solvencia económica?; 1 s e refiere al núcleo familiar como: Separación inmediata del domicilio, la pregunta es ¿Qué no el fin del sistema es socioeducativo? es decir se debe privilegiar la reintegración familiar como fuente de todo valor moral; 3 se refieren a la privación de la libertad como: Colocación de localizadores electrónicos ( Brazalete), internamiento preventivo, Resguardo en su domicilio, la pregunta es: ¿Que no la prisión preventiva oficiosa está prohibida según el párrafo quinto del artículo 122 de la ley Nacional del Sistema Integral de Justicia para adolescentes?.
Es por esta razón que consideramos urgente modificar el artículo 119
de la LNSIJPA que enumera la necesidad de medidas cautelares para todo adolescente que esta en conflicto con la ley, las cuales deberán de ser proporcionales a su nivel cognoscitivo (madurez mental para procesar sobre lo que es bueno y malo) y a las circunstancias del hecho con apariencia de delito, sin apartarse de los fines del sistema socioeducativo.