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Adaptacién: Cécile Lameuniare Traduccién Angel Garcia Aller No estd permitida la reproducciin total e parcial de este libro, ‘ni su tratamiento informatico, ni la transmisién de ninguna forma © por cualquier medio, ya sea electrénico, mecdnico, por fotocopia, por registro u otras métodos, sin el permisa previo ¥ por escrito dc los titulares del Copyright. ‘© 1986 The Walt Disney Company Ediciones Gaviota, s. a. - Madrid Reservados todos los derechos, ISBN; 84-202-840-6 Depdsite legal: LE. 1069-1987 Printed in Spain - Impreso en Espata Editorial Evergrificas, 5. A, Carretera Ledn - La Corufia, km $ LEON (Espafia) — INDICE Ha nacido un pequeno principe . Las lecciones de la primavera . Una encantadora prima . El bosque se viste de blanco Un gran alboroto . EI rival de Bambi Lacaza ... iFuego en el bosq Dos nuevos cervatillos Bambi, Rey del Bosque . El bosque se despierta con los primeros rayos del sal que acaricia las copas de los grandes arboles. Es el amanecer. Pero un amanacer muy diferente a los demas. Fijaos: las tiernas yemas crujen al brotar de ramas y, por aqui y por alla, se ven aparecer nuevas hojas que despliegan toda su fescura, todo su verdor... Al borde del sendero, los majuclos, ayer completamente negros, s¢ han cubierto de mil estrellitas blaneas: son las primeras flores de la temporada iHoy ha entrado Ja primavera iLa primavera ha venido y nadie sabe como ha sido! —canturrea la gentil ardilla, después de haberse despertado, en la cima del viejo roble. Se estira, se va desperezando lentamente. Su larga cola parece hincharse de placer: tiene ante si toda una jornada de paseos, de juegos y... también de trabajo, pues habra que ir recogiendo provisiones para cuando Ilegue el mal tiempo. iHop! De un salto estd en tierra. Un salto tan ligero y silencioso, que su vecino, el Sefor Buho, ni siquiera ha abierto un ojo cuando ella ha pasado a su lado, casi rozindolo... El Senor Buho ha estado durante toda la noche y acaba de dor —iBuenos dias, comadre! —le dice la ardilla a la Sefiora Ratona. —éSabe usted que ya ha llegado la primavera? —le pregunia ésta, secandose con las patitas su hocico perlado por las primeras gotas del rocio. —iPor supuesto, amiga mia! iQueé ilusion! Y tras la primavera, llegard el verano. ‘Queda usted invitada, de antemano, a la recogida de frambuesas, éSe acuerda de las del afio pasado? (Mmm! Pero no seamos impacientes. Por el momento, lo mejor que podemos hacer es dar una carrera a lo largo del sendero. éQueé le parece? No han corrido ni diez metros cuando las alcanza el concjo Tambor, muy excitado: —iVenid! iRapido! iVenid! Los pajaros pasan por encima de ellos a todo vuelo: —iSeguidnos! iRapido! iSeguidnos! Los conejillos acuden de todas partes. —Pero éestais locos? —exclama la ardilla—. CEs la primavera la que os ha trastornado? éAd6nde vais tan deprisi —iYa ha nacido! iYa ha nacido! —grita Tambor sin dejar de correr. —iQuitn? —iPwes quién va a ser! iEI cervatillo! Se lama Bambi. Aa siteado por entre los i, irboles, corriendo por la ‘hierba y el musgo, han Megado por fin a su destino... iQué extraordinaria casualidad! iBambi ha nacido justamente el primer dia de Ia primavera! Todos quieren ver al pequefio principe. Incluso el Senor Buho, al que desperté tan alegre alboroto, si bien es verdad que ha Ilegado un poco retrasado, pues a la luz del dia es algo miope y vuela lentamente. Sofocadas y jadeantes, se acercaron hasta el lugar en el que se halla acostada la mama Cierva. —iDénde esta Bambi? iDonde esta? Esta alli, acurrucado contra el vientre de su madre. Un cervatillo tan hermoso y a la vez tan fragil, que todos se maravillan y se enternecen, Ss un nombre precioso! —exclama —iLe gustaria echar una carrera conm —pregunia un canejit =Ho , pero muy pronto contigo por ¢l basque —le re: Mama Cierva, mientras acs pre unos ojos asombrados: iCudnt. ¢ para que vean que e mas guapo del bosque. iAnda, le lo empuja sua’ 3 levania sobre sus cuatro patas, un poco temblorosas. iQue divertidoa ponerse de pie por Pero eso sera mafiana. Por el momento, i los grandes y alonites ojos de Bambi no = descubren mas que sonrisas Henas de amistad. iE1 mundo es hermoso! iEl mundo es bueno! Bambi es muy feliz. Luego, cada cual vuelve a sus ocupaciones. La jornada sera larga en los nidos y en las madrigueras. Todos desean que se oculte pronto cl sol, que salga cuanto antes la luna y que amanezca el nuevo dia: entonces, Bambi sera ya compafiero de sus juegos, capaz de correr por entre los arboles... iCudntas historias que contarle! iCuantas maravillas que mostrari¢! Le ensefaran de cabo a rabo el maravilloso reino del bosque. Mientras el Sefiar Buho hace mil y un esfuerzos para volver a dormirse, Tambor y su familia de conejitos apenas s¢ han alejado del lugar en el que reposa Bambi y entonan, dulcemente, una cancion de cuna para el cervatillo, Mama Cierva se lo agradece con una mirada emocionada, pero a Bambi, en cambio, le importa un comino, pues se ha quedado plicidamente dormido. 16 Ya ha amanecido el nuevo dia. Bambi se mantiene con firmeza sobre sus finas patas. Va conociendo a todos sus amigos ¢ incluso se deja acariciar por ellos: uno le da una suave patadita, otro le lame con la lengua... Poco a paco, descubre su reino, Charla con todos los que encuentra a su paso; por ejemplo, con la Sefiora Codorniz, que probablemente le esta ensehando a contar presentindole a toda su pollada: —Uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis. Y Bambi repite: —Uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis. éQuieres conocer a mis primos? —le propone luego un raton campesino. —iMe gustaria mucho! =responde Bambi. Y avanzan unos pasos bajo | irbole: —iAhi los tiene: —anuncia el ratén deteniéndose bajo un viejo olmo. —tDénde? —se extrafa el cervatillo— Na veo a nadic, —Mira hacia arriba, Bambi. iMis primos son muy originales! En efecto, Bambi descubre, colgados de una rama y con la cabeza para abajo, a unos extrahos ratones que parecen dormir ocultos en una especie de alas replegadas. =iQué curioso es el mundo! —piensa Bambi. iY es verdad que atin conoce muy pocas cosas! Pero tiempo al tiempo... A su alrededor, se agitan plumas y pelajes de tados los colores; picos y lenguas rosadas gorjean o entonan canciones a cada cual mas bella, le cuentan mil y un secretos... Tambor es uno de los mas parlanchines. Se considera, en cierto modo, el maestro de Bambi por eso trata de darle lecciones: —Esos que corretean por ahi son los conejos. —éY yo qué? —protesta timidamente el raton. =Bueno... los conejos y los ratones —aclara Tambor. Y continua: —Aquellos que excavan largos tuneles para pasearse bajo tierra son los topos. Son muy particulares, no les gusta el sol. Reconoceras fiicilmente sus casas: son pequefios montoncitos de tierra excavada. —A mi me gusta mis vivir al aire libre ~advierte Bambi-—. iLa hierba y el musgo son tan agradables! -iY que placer revolcarse por el césped! —anade un lindo gazapo blanco. —Te ensefaré el nombre de todas las flores —continia Tambor-. iLas de la primavera son maravillosas! La pequefia anémona, blanca o rosa, la hierba doncella violeta, las campanillas de los jacintos salvajes... iEs como si paseases por un gran Jardin! iY pronto brotaran otras campanillas! -murmura el ratén—, Completamente blancas que perfuman el bosque entero. Se Ilaman muguetes y son como los lirios de los valles. Dicen que otorgan Ia felicidad. La verdad es que yo no conozco flores més bellas. —iQué suerte haber nacido aqui! —piensa Bambi—. iUnos amigos tan buenos y tantas cosas que descubrir! Pero... imira! (Qué flor es ¢sa, Tambor? Bambi contempla asombrado dos pétalos que se agitan y parecen haber florecido justamente en la punta de su rabo. Todos estallan de risa: E80 NO es wna for! —ex, el maestro Tambor=, O bueno... si lo prefieres de otro modo, digamos que es una flor que vuela. Se lama mariposa. —iOh! —exclama Bambi entusiasmado-. iUna flor que vuela! Bambi es un bu umno, Retiene ficilmente las leeciones de Tambor y ya comienz conocer el bosque en el que vive. No obstante, atin le aves de la desconocido ante sus nm: liebre, ni una ardill preguntaba Bambi a si mismo. —iBuenos dias! —le saludé amablemente—. Yo soy Bambi, el hijo de la Sefiora Cierva, ¢Y usted quien 7 .Cémo se llama? —Yo soy una mofeta. iFijate qué bonito es mi vestido negro con sus bandas blancas! 's usted muy bella! —reconocid de que le parecia un tanto vanidosa, seri?» —se ambi, a pesar Tambor, que careajada y precis6: muy bella, pero huele fat: No era un frase muy gentil para la mofeta, y Bambi le recrimind sus palabras: -Pues yo no huelo nada, y seré su amigo de todos modos, La mofeta sonrié agradeci feliz. Bambi la habia adoptado como una amiga mas y podria participar de sus juegos y aventu a pesar de que Tambor can desprecio, ipio!, pio! —cantaban los pajaros en los iLa seforita mofeta es muy bella, Bambi es muy gentil y Tambor no es mas que un pillin! Mi por alli, solto una 30 Pero no siempre lucia el sol en el bosque. Aquella mafana, cuando Bambi abrid un ojo y asomé una pata fuera de su cama, la retiréd inmediatamente y se acurrucé al lado de su mama: =iEl bosque llora! -exclamo—. iSe esta inundando de lagrimas!

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