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El Conocimiento corporal

El conocimiento. La piedra angular de toda la manufactura académica y pedagógica aplicada

a los sistemas y convenciones sociales, no es más que un reflejo de nuestra percepción a lo largo de la

evolución del hombre como ser pensante, independiente dentro de sus propias ideas, pero uniforme en

términos de retribución cultural, como piezas de una engrasada y autoconsciente maquinaria

comunitaria y globalizada.

El conocimiento es más que una necesidad, es un gusto adquirido que nos abstrae del lumpen

y nos exalta a la excepción; al ámbito profesional, a la perfección laboral, si se quiere. Es paso

obligado en la ruta comercial entre el cuerpo y la mente. Dicho lo cual, el “saber” se halla

directamente reverberado al “hacer”, gacetas de cotas solo admisibles a lo subjetivo y lo físico

respectivamente… de lo cualitativo a lo cuantitativo.

De conformidad con lo anterior, Se puede percibir un mundo sin conocimiento, mas no puede

moldearse, idearse o describirse; la epistemología, como base es esa parte de la filosofía que estudia

los principios fundamentales del conocimiento y como tal, nos permite extraer del mundo que

sentimos la ciencia que aplicamos, la conformación de todo aquello que nos otorga racionalidad. En

este orden de ideas, la fisioterapia, descrita como método de estudio aplicado que se remite al

saneamiento de las enfermedades, se sirve de una imprescindible simbiosis con la epistemología en

términos donde el adecuado cuidado del cuerpo humano nutre a una mente ávida de conocimiento

que ofrecerá su parte para el estudio de la misma. Un cuerpo sano es una mente afinada.

Así pues, cual unidad de un conglomerado social, el ser humano es un sistema ordenado en si

mismo que demanda investigación y racionamiento para identificar sus puntos afectados… esto solo

es posible mediante el estudio anatómico, puntos de presión y presteza para identificar elementos
nocivos con antelación. La fisioterapia parte del conocimiento del cuerpo humano para verterse en si

mismo, delimitando la situación y controlando la exposición al daño corporal.

Ninguna rama, ciencia, método o disciplina que se precie de procurar el bienestar de una o

más personas se cierne a despecho del conocimiento, donde la epistemología juega su fundamental

papel. Somos seres sociales, como las ciencias puras y aplicadas se mantienen en constante contacto.

Una simetría que define nuestro mundo y determina cuanto sabemos y aplicamos a nuestra vida

diaria.

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