Está en la página 1de 4

 Los tumores malignos de la boca y la garganta pueden tener la apariencia de

úlceras, protuberancias o áreas pigmentadas en la boca.


 Para hacer el diagnóstico es necesaria una biopsia.
 Para determinar el tamaño del cáncer o hasta qué punto se ha diseminado, se
realizan diversas pruebas de diagnóstico por la imagen, como la tomografía
computarizada, la resonancia magnética y la tomografía por emisión de
positrones.
 El tratamiento depende de la ubicación, el tamaño y la extensión o diseminación
del cáncer y puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.

En el año 2018, se estima que el cáncer de boca y de garganta se desarrollará en cerca


de 51 540 personas (37 160 hombres y 14 380 mujeres) en Estados Unidos, dando
lugar a cerca de 10 030 muertes, la mayoría en hombres de más de 50 años.

Tipos de cáncer que se encuentra en la boca y la garganta


El carcinoma de células escamosas (que significa que el cáncer se desarrolla en las
células escamosas que recubren el interior de la boca o la garganta) es con mucha
diferencia el tipo más común de cáncer oral. Otros tipos, como el carcinoma verrugoso,
el melanoma maligno  y el sarcoma de Kaposi son mucho menos frecuentes.
Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo de los tumores malignos de boca y faringe son

 Consumo de tabaco
 Consumo de alcohol
 Infección por virus del papiloma humano (VPH)

El consumo de tabaco causa muchos cánceres de boca y garganta. El hábito del


tabaco incluye fumar cigarrillos, cigarros o pipa; mascar tabaco o masticar betel (una
mezcla de sustancias que incluye el tabaco, también llamada paan); y el tabaco-dipping,
que se deposita entre el labio y la encía. En Estados Unidos, fumar cigarrillos
(especialmente más de 2 paquetes al día) es el principal factor de riesgo relacionado
con el tabaco para el cáncer de boca y de garganta. Fumar cigarros puros también
puede aumentar el riesgo. El hecho de fumar en pipa aumenta el riesgo de sufrir cáncer
en la parte de los labios que está en contacto con el humo de la pipa. Masticar o aspirar
tabaco aumenta el riesgo de desarrollar cáncer en las mejillas, las encías y la superficie
interna de los labios, donde el tabaco tiene más contacto, en un 50%.
El consumo crónico o intenso de alcohol también incrementan el riesgo de cáncer de
boca y garganta. El aumento en el riesgo es proporcional a la cantidad de alcohol
consumida. También existe alguna evidencia de que el alcohol presente en los líquidos
para enjuague bucal podría contribuir al cáncer oral cuando se utiliza de forma repetida
durante largos periodos de tiempo.
El riesgo más elevado procede de la combinación de tabaco y alcohol en grandes
cantidades; dicha combinación tiene una probabilidad dos o tres veces mayor de
provocar cáncer que cualquiera de los dos agentes por separado. El uso combinado
aumenta 100 veces el riesgo de cáncer bucal en mujeres, y 38 veces en hombres; el
riesgo de cáncer de garganta aumenta 30 veces. Los pacientes que continúan con el
hábito del tabaco y el consumo de alcohol después de haber padecido un cáncer de
boca o de garganta tienen más del doble de probabilidades de presentar un segundo
cáncer de boca o de garganta que el resto de la población.
La infección por el virus del papiloma humano (VPH) , que cada vez es más frecuente,
causa verrugas genitales  y puede infectar la boca durante el sexo oral. El número de
parejas sexuales y la frecuencia del sexo oral son factores de riesgo importantes.
Ciertas cepas de este virus predisponen al cáncer de faringe y, en menor medida, al
cáncer de boca. La infección por VPH multiplica por 16 el riesgo de cáncer de garganta
y el VPH causa el 60% de los cánceres de garganta.
El sexo es también un factor de riesgo. Alrededor de las tres cuartas partes de los
cánceres de boca y garganta ocurren en hombres.
El aumento de la edad, al igual que en la mayoría de los cánceres, aumenta el riesgo.
Otros factores que aumentan el riesgo de cáncer de boca son la irritación repetida
producida por los bordes afilados de piezas dentales rotas, empastes o prótesis
dentales mal ajustadas. También son factores de riesgo haberse sometido a múltiples
radiografías previas de la cabeza y el cuello, la candidiasis crónica  y la falta de higiene
oral. La exposición al sol en exceso puede causar cáncer del labio.
Síntomas

Los síntomas del cáncer de boca y de garganta varían en función de la zona donde se
localice el tumor.

El cáncer de boca es, por lo general, indoloro durante un amplio periodo, pero


finalmente a medida que el tumor crece aparece dolor. Cuando este aparece, por lo
general se produce al tragar, como ocurre con el dolor de garganta. Se puede tener
dificultad para hablar. Los carcinomas de células escamosas de la boca a menudo
parecen llagas (úlceras) y tienden a crecer en profundidad. Las úlceras pueden ser
manchas planas o ligeramente elevadas de color rojo (eritroplasia ) o blanco
(leucoplasia ).
El cáncer de labio y de otras partes de la boca suele ser consistente al tacto y se
adhiere a los tejidos subyacentes. En estas zonas, la mayoría de bultos o tumoraciones
no cancerosos se desplazan con facilidad. Los cambios de color en las encías, la lengua
o la mucosa bucal (revestimiento de la boca) también pueden ser el asiento de una
lesión maligna. Una zona en la boca que recientemente ha adquirido un aspecto marrón
o un tono oscuro puede ser un melanoma. A veces, sobre los labios, en la zona donde
habitualmente se sostienen la pipa o el cigarrillo, aparece un área marrón, plana y
pecosa (la mancha del fumador).

Normalmente, el cáncer de faringe causa un dolor de garganta que aumenta con la


deglución, dificultad para tragar y hablar, y dolor de oído. En ocasiones, el primer signo
de cáncer de faringe es un bulto en el cuello.
En la mayoría de los tipos de cáncer de boca y faringe, una vez que los síntomas hacen
que sea difícil comer, el paciente comienza a perder peso.

Carcinoma espinocelular esofágico

IMAGEN PROPORCIONADA POR JONATHAN A. BARCO, DMD.

Leucoplasia y carcinoma de células escamosas

FOTO PROPORCIONADA POR JONATHAN A. BARCO, DMD.

Diagnóstico

 Endoscopia
 Biopsia
 Pruebas de diagnóstico por la imagen para la estadificación

Para diagnosticar los cánceres de boca y de garganta, los médicos hacen una biopsia
(extracción de una muestra de tejido para su examen al microscopio) de cualquier área
anormal que se encuentre durante la exploración. Solo una biopsia puede determinar si
un área sospechosa es cancerosa. Si no se aprecia ningún crecimiento anómalo en la
boca y el paciente tiene síntomas, se explora la faringe con un espejo especial y/o un
tubo flexible provisto de una pequeña cámara (endoscopio). Se realiza una biopsia de
cualquier área anormal detectada durante el examen.

Si la biopsia detecta un cáncer, se realizan pruebas de diagnóstico por la imagen para


determinar su extensión (estadio), como
 Tomografía computarizada (TC)
 Resonancia magnética nuclear (RMN)
 Una combinación de tomografía por emisión de positrones  (PET) y tomografía
computarizada (TC)
Estas pruebas ayudan a determinar el tamaño y la localización del cáncer, si se ha
diseminado a las estructuras cercanas, y si se ha diseminado a los ganglios linfáticos en
el cuello. Los médicos también usan un endoscopio para mirar dentro de la boca y la
garganta a fin de visualizar el cáncer en las estructuras cercanas. Los médicos hacen
una laringoscopia (para ver dentro de la laringe), una broncoscopia (para ver dentro de
las vías respiratorias) y una esofagoscopia (para ver dentro del esófago).

Cribado
Dado que la detección precoz mejora enormemente la probabilidad de curación, los
médicos y los dentistas deben examinar a fondo la boca y la garganta durante cada
examen médico y dental de rutina. La exploración debe incluir el área debajo de la
lengua, donde el paciente normalmente no ve o detecta un crecimiento anormal hasta
que este ha llegado a ser muy grande.

También podría gustarte