semana de "La magia en la Edad Media". Hoy es un día soleado en Barcelona y estoy aquí en el claustro de la Facultad de Letras para grabar el primer vídeo semanal y discutir algunos de los temas que han aparecido en los foros. Antes de nada, déjame decirte que estamos muy contentos con el interés que el curso ha despertado. Actualmente hay varios miles de estudiantes matriculados en el curso, y esto genera mucha actividad en el foro, como ya habrás visto. También debes saber que este es nuestro primer MOOC. Estamos muy agradecidos por vuestros comentarios y críticas y por apuntar los pequeños problemas que puede haber en el curso para ayudarnos a mejorar. Dicho esto, uno de los temas que ha generado debate en los foros es el concepto de superstición. En su etimología es un significado peyorativo y se usa a lo largo de la historia y actualmente. Desde la Antigüedad hasta hoy en día, varias creencias y comportamientos han sido considerados supersticiones. Sabemos que la palabra superstición viene del término latino "superstitio", aunque su traducción literal es debatida. Hoy en día no hay consenso entre los expertos sobre su significado original, pero parece que el término latino es, hasta cierto punto, sinónimo del término griego "desidaimonia". Ambos términos, el latino ""superstitio" y el griego "desidaimonia", implican un temor excesivo a los poderes numinosos, y fueron usados para referirse a las creencias y prácticas de religiones extrañas. Sea como sea, el término latino fue adoptado por las lenguas románicas y el inglés durante el Medievo, y fue utilizado para designar esas creencias y rituales no aprobados por la jerarquía teológica oficial y considerados irracionales y falsos. Durante la mayor parte de la Edad Media, la división que prevaleció fue la de San Agustín, desarrollada en su famosa obra "La ciudad de Dios". Este padre de la Iglesia entendió la superstición no solo como un culto ilícito al Dios verdadero, sino también como el culto a los falsos dioses del paganismo. Así que por muchos siglos el término "superstición" fue un sinónimo de paganismo. Cuando fue utilizado por los autores cristianos, normalmente se refería a la creencia en amuletos, en sueños y visiones, en talismanes, adivinación, brujería, nigromancia, prodigios, presagios, adivinación, hechizos y demás. Muchos de estos eran en realidad supervivientes de las creencias y ritos paganos y el clero los condenó como tales. Se atribuía "la mente supersticiosa" a la gente sin estudios, especialmente la gente del campo. Pero a menudo, estas "supersticiones" existieron entre las clases altas también. En ese sentido, podemos definir la superstición medieval como un conjunto de creencias y ritos que coexisten pero son desaprobadas por la religión oficial. De hecho, a lo largo de la historia el término superstición ha sido usado por muchos grupos sociales para referirse a cualquier creencia de una forma peyorativa. El contenido específico de este invariable término peyorativo depende solo de las creencias de los definidores en su propio marco cultural. Por lo tanto, los romanos bienpensantes calificaban el cristianismo de superstición, mientras el cristianismo decía lo mismo sobre el judaísmo o la religión pagana. A principios de la Edad Moderna, los teólogos de la Reforma denunciaron muchos aspectos de la fe católica y su culto como supersticiones, de la misma manera que algunos científicos occidentales actuales definen como superstición una amplio abanico de creencias que no están validadas por la ciencia moderna. Actualmente, sin embargo, una sensibilidad creciente a las claras connotaciones negativas y la arrogancia cultural implícita conectada con el término hace que muchos estudiosos eviten la palabra superstición en sus obras cuando hablan de creencias y prácticas que son simplemente diferentes a las suyas. Bien, espero que esto haya sido útil y te invito a mirar la bibliografía al final de este vídeo y a seguir dando tu opinión en los diferentes foros. La semana que viene abordaremos el tema de la magia y la herejía de la mano de Delfi Nieto, y luego me uniré a vosotros de nuevo en la unidad 3 para hablar de la brujería. Hasta pronto.