Está en la página 1de 2

Fecha: 03- 07- 2020

ENSAYO CON EL TEMA ¨PRINCIPIO DE INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO¨

Los niños, niñas y adolescentes son el pilar fundamental de las sociedades


futuras, es por ello que se debe observar de manera especial la tutela y protección de sus
derechos e intereses, para lo cual se requiere la existencia de un principio que se ajuste a
tal premisa, y en este caso, el principio en cuestión es el del interés superior del niño.

La existencia de este principio se justifica en el hecho de que, en todo el mundo,


los niños, niñas y adolescentes son sujetos vulnerables frente a la sociedad. Tal
vulnerabilidad puede explicarse por una serie de factores muy variados, los cuales
pueden deberse desde lo social, lo económico, lo político y justamente lo familiar.

Es por ello que es importante la existencia de un principio que esté enfocado en


proteger de sobremanera a estos individuos de la sociedad, precisamente por su
condición. Además, es preciso indicar que este principio del interés superior del niño no
solamente aplica para individuos físicamente existentes ya que rige y beneficia también
a los seres que aún se encuentran en el vientre materno.

El desarrollo y aplicación de este principio puede ser variado dependiendo del


país y del ordenamiento jurídico que rija al mismo, sin embargo, un ejemplo en nuestro
país de que este principio rige también para los seres que aún no han nacido es el caso
de la figura de los alimentos prenatales para la mujer embarazada, contemplado y
desarrollado en el Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia.

Por lo que se pone en evidencia el interés del Estado en proteger, no solamente a


los individuos existentes, sino también en otorgar una protección prenatal para los seres.
Es decir, se otorga una esfera de protección integral para el individuo en todas las etapas
de su vida, incluso antes de nacer, momento en el que bajo objeto de debates incluso,
puede y debe ser considerado sujeto de derechos.

En este sentido, el principio del interés superior del niño, elimina los prejuicios
tradicionales y fomenta los potenciales de los niños, niñas y adolescentes dentro del
ordenamiento jurídico, les atribuye derechos y garantías con especial consideración de
sus condiciones por ser un grupo minoritario.

Además, el hecho de concebir a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de


derechos especiales, también los hace sujetos de obligaciones jurídicas especiales para
sus condiciones. Por lo que en este sentido es preciso realizar una distinción entre
deberes y obligaciones atribuibles a los actores generales de la sociedad frente a los
deberes y obligaciones atribuibles a este sector especial, teniendo en consideración sus
características naturales.

Es inconcebible pensar que los derechos y obligaciones de los niños, niñas y


adolescentes pueden ser observados y cumplidos sin el apoyo parcial de los adultos y
principalmente del Estado, ya que no se puede pretender que un menor, que ni siquiera
pueda articular palabras, pretenda hacer valer sus derechos en un juzgado. Sin embargo,
al alcanzar cierta edad, los menores van adquiriendo capacidades para manifestarse por
cuenta propia, y en este sentido el ejercicio independiente de sus derechos se va
realizando de manera progresiva hasta el momento de su emancipación.

Bajo este orden de ideas, la diferencia que existe entre menores de edad y
adultos, no solamente se remite a los años, sino también a las garantías y derechos de
los que son beneficiarios los menores. Por lo que la existencia del principio del interés
superior del niño es la afirmación de que existen medidas de discriminación positivas
enfocadas en lograr la tutela y protección de este sector.

Como conclusión se puede afirmar que, al igual que los demás principios
existentes, el principio del interés superior del niño es aplicable como un modo de
interpretación de las demás normas y reglas que conforman nuestro ordenamiento
jurídico vigente. Además, es importante dentro de este análisis hacer especial énfasis en
que los principios no deben contraponerse, por lo que, tiene igual validez y relevancia el
principio del interés superior del niño, como el principio del debido proceso, la
seguridad jurídica, entre otros.

También podría gustarte