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Al igual que las fibras musculares, las neuronas son susceptibles de excitación
eléctrica. Se comunican entre sí con dos tipos de señales eléctricas: Potenciales
de acción, que permiten la comunicación de corta y larga distancia en el cuerpo,
y potenciales graduados, que se usan sólo para la comunicación a corta
distancia. La producción de ambos tipos de señal depende de dos características
básicas de la membrana plasmática en células excitables: canales iónicos
específicos y un potencial de membrana en reposo.
Canales iónicos.
Los canales iónicos son proteínas transmembrana que permiten el paso selectivo
de iones específicos y cuando se abren permiten que estos iones difundan a
través de la membrana plasmática conforme a su gradiente electroquímico (los
cationes fluyen hacia áreas con carga negativa, y los aniones, a áreas de carga
positiva). Al difundirse los iones a través de la membrana por los canales
iónicos, el resultado es un flujo de corriente que puede cambiar el potencial de
membrana.
Potenciales de membrana.
Todas las células vivas, incluidas las neuronas, mantienen una diferencia en la
concentración de iones a través de sus membranas. Existe un ligero exceso de
iones positivos en el exterior de la célula y un ligero exceso de iones negativos
en su interior.
Como es lógico, esta situación origina una diferencia de carga eléctrica a través
de las membranas plasmáticas, denominada potencial de membrana). Esta
diferencia se llama “potencial” porque es un tipo de energía almacenada
(denominada energía potencial). Cuando cargas eléctricas opuestas (en este caso
iones opuestos) están separadas por una membrana, tienen el potencial de
moverse de un lado hacia el otro, si es que son capaces de atravesar la
membrana (para eso deben usar los canales iónicos adecuados).
Luigi Galvani, hace 200 años, en un experimento con una rana, observó que el
paso de corriente eléctrica por la pata del animal hacía el músculo se contrajera.
Desde entonces los científicos saben que en los animales hay “electricidad” y
que la conducción nerviosa está asociada a fenómenos eléctricos.
c) Los canales de K de fuga siempre abiertos. El potasio sale por los canales
abiertos atraído por el gradiente químico y luego incrementa la repulsión
eléctrica con los iones de sodio, incrementándose el gradiente eléctrico que
repele al potasio. Se crea un equilibrio entre ambos gradientes y el potasio deja
de salir quedándose más concentrado en el interior de la célula.
Dado que el potencial de membrana en reposo es negativo, el movimiento hacia
el interior de la célula de los iones con carga positiva (sodio y el calcio) se ve
favorecido y estos iones pueden difundir hacia el interior de la célula siguiendo
sus gradientes respectivos de concentración. Por el contrario, el valor negativo
del potencial de membrana se opone a la entrada de iones con carga negativa
como el cloruro, a pesar de que su gradiente de concentración favorece el
movimiento neto de entrada.
Transmisión sináptica.
La transmisión sináptica se refiere a la propagación de los impulsos nerviosos
de una célula hacia otra. Esto ocurre en una estructura especializada de la célula
conocida como la brecha sináptica, un sitio de encuentro entre el axón de la
neurona presináptica y la neurona postsináptica. La terminación de un axón
presináptico, que se encuentra opuesto a la neurona postsináptica, se agranda y
forma una estructura conocida como el botón terminal. Un axón puede hacer
contacto a través de cualquier lugar en la segunda neurona: en las dendritas (una
sinapsis axo-dendrítica), en el cuerpo celular (una sinapsis axo-somática) o los
axones (una sinapsis axo-axonal).