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LA INVESTIGACION E INNOVACION 10enero 1-346 PDF
LA INVESTIGACION E INNOVACION 10enero 1-346 PDF
e innovación en
la formación inicial
de docentes
Aportes para la reflexión y el debate
La investigación
e innovación en
la formación inicial
de docentes
Aportes para la reflexión y el debate
Fabiola Cabra-Torres
José Darío Herrera González
Carlos Gaitán Riveros
Harold Castañeda-Peña
Juan Carlos Garzón Rodríguez
Dora Lilia Marín-Díaz
María Caridad García-Cepero
Darcy Milena Barrios-Martínez
Jorge Andrés Jiménez Muñoz
MinEducación
Facultad de Educación Ministerio de Educación Nacional
Reservados todos los derechos La investigación que dio origen a esta obra
©Pontificia Universidad Javeriana. fue financiada por el Ministerio de Educación
© Fabiola Cabra-Torres, José Darío Herrera Nacional y la Pontificia Universidad Javeriana de
González, Carlos Gaitán Riveros, Harold Bogotá.
Castañeda-Peña, Juan Carlos Garzón Rodríguez,
Dora Lilia Marín-Díaz, María Caridad García-
Cepero, Darcy Milena Barrios-Martínez, Jorge Corrección de estilo
Andrés Jiménez Muñoz Luis Eduardo Silva Useche
Primera edición:
Coordinación editorial
Bogotá, D.C., Julio de 2013
Fabiola Cabra-Torres
ISBN: 978-958-716-638-5
Diagramación e impresión:
Número de ejemplares: 500 Fundación Cultural Javeriana de Artes Gráficas
JAVEGRAF
Impreso y hecho en Colombia
Printed and made in Colombia
Las ideas y opiniones expresadas en esta obra corresponden al derecho de expresión de los autores, y no representan
el pensamiento de las entidades que han apoyado su realización.
Puede reproducirse libremente para fines no comerciales.
Proyecto
Formación en Investigación e Innovación Pedagógica en Programas de
Licenciatura en Ciencias Naturales,
Ciencias Sociales, Artes y Humanidades y Educación y Pedagogía
Convenio
No. 821 de noviembre de 2012
Institución ejecutadora
Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá)
Equipo de investigación
Investigador principal
Fabiola Cabra-Torres
Coinvestigador principal
José Darío Herrera González
Coinvestigador
Carlos Arturo Gaitán Riveros
Asistentes de investigación
Jorge Andrés Jiménez Muñoz
Mauricio Niño Navarro
Auxiliares de investigación
Marcela Cufiño Espitia
Liz Alejandra Molina Cruz
Andrea Santamaría
Análisis estadístico
María Caridad García-Cepero
Darcy Milena Barrios-Martínez
Analista Área Educación y Pedagogía
Carlos Arturo Gaitán Riveros
Analista Área Artes y Humanidades
Harold Castañeda-Peña
Analista Área Ciencias Sociales
Juan Carlos Garzón Rodríguez
Analista Área Ciencias Naturales y Matemáticas
Dora Lilia Marín-Díaz
Interventor MEN
Adriana López Jamboos
Contenido
Presentación
15 Marina Camargo Abello
Universidad de La Sabana
Prólogo
19 Pedro Miralles Martínez
Universidad de Murcia, España
23 Introducción
Capítulo 1
Marco General del Estudio
27 Sentidos y oportunidades de la investigación e innovación
en la formación inicial de docentes
Capítulo 2
69
Consideraciones metodológicas
Capítulo 3
83
Características de los programas de Licenciatura
Capítulo 4
101 La investigación e innovación en las propuestas curriculares
Capítulo 5
Panorama general de la formación en investigación e
165 innovación en los programas de Licenciatura: objetivos,
ámbitos y estrategias
Capítulo 6
197 La formación en investigación e innovación en programas de
Licenciatura en Educación y Pedagogía
Capítulo 7
221 Prácticas de formación en investigación e innovación en
programas de Licenciatura en Artes y Humanidades
Capítulo 8
251 Objetivos y estrategias de formación en investigación y en
innovación en programas de Licenciatura en Ciencias Sociales
Capítulo 9
283 Formación en investigación e innovación en programas de
Licenciatura en Ciencias Naturales y Matemáticas
Capítulo 10
325
Conclusiones y recomendaciones. Una agenda de investigación
9
Fabiola Cabra-Torres
Doctora en Innovación Educativa, Universidad de Deusto. Magíster en Edu-
cación. Licenciada en Español-Inglés, Universidad Pedagógica Nacional.
Profesora Asociada del Departamento de Formación de la Facultad de Edu-
cación, y del Doctorado en Ciencias Sociales y Humanas de la Pontificia
Universidad Javeriana de Bogotá. Directora y jurado de trabajos de grado en
la Maestría en Educación en la línea de prácticas educativas y procesos de
formación en educación superior en la Facultad de Educación de la misma
universidad.
Miembro de los grupos de investigación Ámbito de Educación Superior y
Aprendizaje y Sociedad de la Información, coinvestigadora en las siguientes
investigaciones: Cultura juvenil de los estudiantes de las universidades de
AUSJAL (2009-2010), Nativos digitales: la transición del formato impreso al
digital en profesores y estudiantes universitarios (2010-2011); Universidad
y sociedad del conocimiento (2012-2013). Autora de trabajos sobre prácticas
de evaluación en el aula universitaria y competencias informacionales de
estudiantes universitarios.
Harold Castañeda-Peña
Doctor en Educación, University of London. Magíster en Lingüística Aplicada
de Carthage College, WI, USA. Licenciado en Español-Inglés, Universidad
Pedagógica Nacional. Se ha desempeñado como profesor Asociado de la Fa-
cultad de Comunicación y Lenguaje, Departamento de Lenguas, Universidad
Javeriana, y como profesor en el Doctorado en Ciencias Sociales y Humanas,
en la Maestría en Comunicación y en el pregrado Licenciatura en Lenguas
Modernas, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá.
Miembro del Grupo de Investigación Aprendizaje y Sociedad de la In-
formación de la Pontificia Universidad Javeriana y miembro del Grupo de
Investigación Lectoescrinautas de la Universidad Distrital Francisco José
de Caldas donde se desempeña como profesor de la Maestría en Lingüística
Aplicada a la Enseñanza del Inglés
Áreas de interés investigativo: Competencia informacional, Interface en-
tre género y aprendizaje de lenguas y videojuegos. Investigador principal del
proyecto “Estado del arte de las investigaciones sobre juegos masivos en línea
de múltiples jugadores” y consultor en bilingüismo en proyectos nacionales
para el Ministerio de Educación Nacional y el British Council - Colombia.
Agradecimientos
Este libro es fruto del trabajo cooperativo de varias personas, entre ellas los
directivos, docentes y estudiantes de programas de Licenciatura, a quienes
agradecemos su generosidad y disposición para compartir con nosotros sus
reflexiones, propuestas y vivencias de formación.
Damos las gracias a los Decanos de las Facultades y Unidades Académi-
cas, y Directores de los 16 programas que aceptaron nuestra invitación y nos
abrieron sus puertas en 8 ciudades del país:
Licenciatura en Psicopedagogía y Licenciatura en Matemáticas -
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (Tunja)
Licenciatura en Biología y Química y Licenciatura en Matemáticas e
Informática - Universidad Francisco de Paula Santander (Cúcuta)
Licenciatura en Educación para la Primera Infancia - Universidad de San
Buenaventura (Cali)
Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Sociales
y Licenciatura en Educación Comunitaria con Énfasis en Derechos
Humanos - Universidad Pedagógica Nacional (Bogotá)
Licenciatura en Educación Artística y Cultural y Licenciatura en Educa-
ción Básica con Énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental
- Universidad Surcolombiana (Neiva)
Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Sociales y
Licenciatura en Educación Especial, Universidad de Antioquia (Medellín)
Licenciatura en Educación Bilingüe con Énfasis en la Enseñanza del
Inglés - Universidad El Bosque (Bogotá)
Licenciatura en Filosofía y Letras - Universidad de Caldas (Manizales)
Licenciatura en Lenguas Modernas y Licenciatura en Pedagogía Infantil
- Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá)
Licenciatura en Pedagogía Infantil, Universidad del Norte (Barranquilla)
14 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
Presentación
Prólogo
Introducción
vez que muchas de las nuevas propuestas que incluyen tanto la investigación
como la innovación, no tienen redes de discusión y comunicación de expe-
riencias concretas que permitan un acercamiento a la problemática a escala
nacional y fortalezcan las comunidades académicas, ofreciendo herramientas
que orienten la definición de la política educativa.
Evidentemente, estos son retos para las instituciones formadoras que,
en su tarea de participar en la consolidación de un sistema de formación
docente, están comprometidas en el desarrollo profesional de los docentes
en nuestro país. Resulta, por tanto, una vía de análisis fructífero, a nuestro
modo de ver, emprender investigaciones que exploren el complejo y diverso
campo de la formación docente y que se constituyan en fuente generadora
de ideas, ofreciendo pistas para reconocer las especificidades y los puntos de
inflexión y problematización de la formación en investigación e innovación,
pistas que inspiren nuevos estudios y experiencias con un marcado espíritu
crítico de nuestra labor como formadores de formadores.
Una prioridad de las políticas actuales del Ministerio de Educación Na-
cional es la realización de estudios sobre el Sistema de Educación Superior
que contribuyan a la discusión y análisis de problemáticas propias de este
nivel de formación. En este contexto, y dentro de la convocatoria pública
realizada por el Ministerio en el primer semestre de 2012 –Realización de
estudios sobre educación superior– fue seleccionado el proyecto de investiga-
ción: «Formación en investigación e innovación pedagógica en programas de
Licenciatura en Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Artes y Humanidades,
y Educación y Pedagogía», coordinado por investigadores de la Facultad de
Educación de la Pontificia Universidad Javeriana y que tenía como objetivo
“analizar los propósitos formativos y las estrategias empleadas por programas
de Licenciatura, de diversos campos disciplinares en ocho ciudades del país,
para identificar sus aportes a la formación en investigación e innovación
de los estudiantes”. Los resultados de esta investigación los presentamos y
compartimos a través de esta publicación.
La investigación se planteó como un estudio exploratorio en la medida
que buscaba una aproximación a un objeto relativamente poco explorado,
a fin de proponer nuevos objetos-problema y futuras líneas de investiga-
ción promisorias en el campo de la formación de docentes. Al respecto,
cabe señalar que los estudios que identifican y analizan el impacto de los
diversos itinerarios y procedimientos utilizados en la formación de futuros
docentes son escasos y, en cambio, se cuenta, mayormente, con trabajos
centrados en la clasificación y la determinación de las competencias para
Introducción 25
Fabiola Cabra-Torres
Profesora Asociada de la Facultad de Educación,
Pontificia Universidad Javeriana
Investigadora principal
27
Capítulo 1
* Fabiola Cabra-Torres
28 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
Continuación tabla 3
La relación innovación-cultura. Innovar en edu-
cación pasa hoy por seleccionar nuevos elemen-
tos de la cultura para ser reconocidos a través de Aguilar (1998)
los procesos pedagógicos, implica dar cabida a las
culturas juveniles.
El surgimiento de las primeras innovaciones
educativas en Colombia, algunas ligadas a las
propuestas oficiales y otras a los mecanismos de
Martínez
resistencia del maestro para distanciarse y rom-
Boom y
per esquemas. La Redes Pedagógicas son una de
Unda (1998)
las derivaciones más importantes de las innova-
ciones educativas que permiten superar la insu-
Sobre el
laridad y el aislamiento del maestro.
lugar de la
Los modos de entender la innovación, los escena-
innovación
rios y discursos en las investigaciones de maestros
en la
en las últimas dos décadas. Múltiples discursos
práctica
sobre la innovación, cambio en la educación, Barrantes
pedagógica
transformación de la escuela, su renovación y re- (2000)
forma, han circulado generalmente a nombre del
mejoramiento de la calidad de la educación, con
sentidos polisémicos del cambio.
Los procesos de innovación en el aula contribu-
yen a la comprensión de discursos escolares que
propician prácticas educativas más relacionadas
con los contextos socioculturales, reconociendo
Orozco (2003)
a los docentes como profesionales prácticos de
saber y miembros de una comunidad académica,
que pueden incidir en la dinámica cultural a la
cual pertenecen.
En este sentido, hay un acuerdo general acerca de que una de las expe-
riencias que enriquecen las ‘capacidades de desarrollo ulterior’ del futuro
docente es justamente el aprendizaje de la investigación y de la actitud in-
vestigativa, aquella que lo habilita para resolver, asumir y reflexionar de
manera crítica las distintas circunstancias de incertidumbre, racionalidad y
complejidad que se presentan en el plano de lo social, político, y laboral en
relación con otros y con sus entornos (Henao, 2011).
Sobre los propósitos y dispositivos más adecuados para formar en inves-
tigación en un programa de formación docente, se han propuesto distintos
enfoques de su aplicación derivados, por ejemplo, de la enseñanza reflexiva,
la enseñanza basada en la investigación y la investigación-acción, entre otros,
que, desde los años 70, sustentan la idea de maestro investigador.
Zeichner defendió la enseñanza reflexiva como alternativa de la forma-
ción, retomando la distinción planteada por John Dewey a comienzos del
siglo XX entre acción reflexiva y acción rutinaria. La acción rutinaria está
dirigida ante todo por la tradición, la autoridad y las definiciones dentro de
un marco oficial, en el que generalmente se consideran problemáticos los
medios, pero los fines se dan por sentado. En cambio, la acción reflexiva
supone una consideración activa, persistente y cuidadosa de toda creencia o
práctica a la luz de los fundamentos que la sostienen y de las consecuencias
a las que conduce, a saber, una problematización crítica de los paradigmas
y de las rutinas de la propia práctica, es decir, una actitud crítica propia del
investigador. Para Zeichner (1995),
“[la] reflexión significa también el reconocimiento de que la produc-
ción de nuevos conocimientos sobre la enseñanza no constituye una
propiedad exclusiva de centros superiores, universidades y centros de
investigación y desarrollo; el reconocimiento de que los profesores tam-
bién tienen teorías que pueden contribuir a un fundamento codificado
de conocimientos para la enseñanza” (p. 36)
La formación en
El docente en formación aprende a investigar investi-
investigación desde
gando, y lo hace desde su propia práctica pedagógica.
las prácticas
E
A B D
C Ampliación de la
Dominio de Resignificación Construcción de
intencionalidad de
elementos básicos de la profesión Transformación conocimiento
la práctica: de
de la investigación docente de la práctica sobre los sujetos
reproductor a
educativos
productor de
conocimiento
Dimensiones de la innovación
Actores sociales
Intencionalidad
Acciones (de planificación, etc.)
Teoría de la acción
Consecuencias (inesperadas)
Amplitud (micro-meso-macro)
Contexto (cultural y socioestructural)
Referencias
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64 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
Capítulo 2
Consideraciones metodológicas*
* Fabiola Cabra-Torres
70 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
Contexto de la Procesos de
Formación inicial de formación
docentes focalizados en:
Hqtocekôp"rctc"nc"
Fgvgtokpcpvgu"""""
fg""rqnîvkec"" kpxguvkicekôp"g
kppqxcekôp
Gpwpekcfqu"fg"nqu" / Rtqrôukvqu"
rtqitcocu" hqtocvkxqu""""""""""""""""""""
ewttkewnctgu"/ / Guvtcvgikcu"fg"
Ewttîewnq"qhkekcn hqtocekôp
interacciones mutuas de los sujetos con otros y con la cultura, son acciones
que favorecen el dominio y apropiación de herramientas culturales, en este
caso de la investigación e innovación, en las distintas áreas de conocimiento.
Para la recolección de información, se optó por un diseño multiméto-
do de recolección de datos que implica estrategias tanto cualitativas como
cuantitativas. Esto con el fin de garantizar el principio de triangulación por
complementariedad de fuentes de información: grupo focal, análisis docu-
mental y encuesta (Figura 2).
Gpwpekcfqu"fg"nqu" / Rtqrôukvqu"
rtqitcocu"
Consideraciones metodológicas hqtocvkxqu"""""""""""""""""""" 73
ewttkewnctgu"/ / Guvtcvgikcu"fg"
Ewttîewnq"qhkekcn hqtocekôp
ß Guvwfkcpvgu"
Encuestas
Contexto de la n
*P?846+"
Procesos de
Formación inicial de formación n
ß Fqegpvgu"*P?332+
docentes focalizados en:
ß Rtqrwguvcu"
ewttkewnctgu""{"
Análisis documental rncpgu"fg"guvwfkq"
Hqtocekôp"rctc"nc"
n
*P?38+
Fgvgtokpcpvgu"""""
fg""rqnîvkec"" kpxguvkicekôp"g
kppqxcekôp n
ß Fqegpvgu"*P?3"8+
Grupos focales (GF) ß Guvwfkcpvgu""""""""""""
n
*"P?38+
Gpwpekcfqu"fg"nqu" / ß Rtqrôukvqu" n
Vqvcn"IH<""P?"54"
rtqitcocu" hqtocvkxqu""""""""""""""""""""
ewttkewnctgu"/ / Guvtcvgikcu"fg"
Ewttîewnq"qhkekcn hqtocekôp
F igura 3. Fuentes de información empleadas. Elaboración propia.
Procesos de formación
Qdlgvkxqu"{"
guvtcvgikcu Ncu"rtâevkecu"swg"tgeqpqegp"
Innovación Gpwpekcfqu"
pedagógica ewttkewnctgu"" fqegpvgu"{"guvwfkcpvgu"
Como se sabe, existen diversas razones por las cuales la consulta (me-
diante encuesta o entrevista) sobre un programa puede carecer de solidez, por
ejemplo, existe la posibilidad de que los consultados no tengan la información
que se pide, que no puedan recordarla, que no estén familiarizados con la
temática, que no quieran hablar sobre ella o que, por desconocimiento del
tema, interpreten de formas diferentes determinados conceptos. Teniendo en
cuenta esta preocupación, fueron consultados docentes y estudiantes de los
programas siguiendo algunos criterios generales que fueron sugeridos a los
directores de cada uno de los programas:
• Para la encuesta: estudiantes de últimos semestres (VII-VIII-IX y X).
• Para los Grupos focales con estudiantes: estudiantes que participen en
semilleros de investigación, auxiliares y asistentes en proyectos, si los
hubiere.
• Para Grupos focales con profesores: profesores de planta del programa
y aquellos encargados de asignaturas o de los componentes de inves-
tigación, también los encargados de dirección de trabajos de grado, de
grupos y líneas de investigación, y miembros de los Comités de Carrera
o Comité Curricular.
Como se puede advertir en estos criterios, la selección de estudiantes par-
ticipantes se realizó en semestres avanzados para percibir algunos elementos
sobre las experiencias resultantes de la formación recibida y la percepción
que ellos tenían sobre los propósitos, procesos y estrategias de formación en
investigación e innovación pedagógica. Por su parte, la selección de profeso-
res se realizó atendiendo como criterio su actividad en el programa; así, se
solicitó la participación de docentes miembros y coordinadores de Comité
de carrera, o Comité de prácticas, si lo hubiere, porque justamente estos son
espacios reflexivos en los que se delibera sobre los procesos, la gestión y la
evaluación de las estrategias de formación. Generalmente, estos criterios se
orientaban a realizar una caracterización que fuese lo más próxima posible
a las prácticas de formación en investigación e innovación, a sus objetivos y
estrategias, así como a sus resultados.
El proceso general de investigación se desarrolló a través de las cinco
fases que a continuación se presentan de manera esquemática:
Fase 1: Desarrollo del marco general del estudio en relación con las
categorías centrales del proyecto. Se hizo un rastreo y sistematización de la
literatura relevante acerca de las tres categorías conceptuales fundamentales
del proyecto –Innovación educativa/pedagógica, Investigación educativa/pe-
Consideraciones metodológicas 75
Resultados del
Niveles Características
análisis
Identificación de
Nivel de la
Descripción de la información temas y matrices
superficie textual
El primer nivel de análisis fue identificar los tópicos o ejes del discurso
construido por los y las participantes alrededor de la formación en investi-
gación e innovación en los programas curriculares consultados, esto con el
propósito de ordenar los datos en función de las preguntas de investigación
trazadas. El segundo nivel de análisis fue desagregar la información enlos
intereses de conocimiento del estudio aturas, con el sentido de realizar ga-
ciformaci en cada una de las grandes categorías definidas en el estudio y
que organizaron la primera codificación, para reconocer las tendencias del
campo discursivo abordado que se hicieron identificables en el conjunto del
material. El tercer nivel de análisis fue codificar, agregar códigos del segundo
nivel en comprensiones globales orientadas a darles respuesta a los objetivos
de investigación.
En el primer nivel de análisis, teniendo en cuenta la cantidad de informa-
ción producida en los grupos focales, se realizó un ejercicio de identificación
de temas en las transcripciones de cada grupo que ofreciera la primera descrip-
ción de la información obtenida, esto en relación con objetivos y estrategias
de formación.
En el segundo nivel de análisis se codificaron los archivos en el programa
Atlas ti 7.0 y se generaron informes por programa y por área de conocimien-
to. El siguiente es un ejemplo de códigos inductivos que emergieron en el
segundo nivel de análisis.
Referencias
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ting quantitative and qualitative research (2nd Ed.). Upper Saddle River,
Pearson Education.
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les (3ra reimpresión), (177-224.) Madrid: Síntesis psicológica.
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petencias laborales generales en el Distrito Capital. Bogotá: Pontificia
Universidad Javeriana-Instituto para la Investigación Educativa y el Desa-
rrollo Pedagógico, IDEP
83
Capítulo 3
Este capítulo da cuenta del análisis realizado a los planes de estudio de las
licenciaturas participantes en esta investigación. Se presentan de manera
descriptiva algunos elementos que permiten, de un lado, establecer el marco
desde el cual leer los resultados obtenidos a partir de fuentes como la encues-
ta y los grupos focales y, de otro, comprender las apuestas que se realizan
desde los programas para la formación en investigación e innovación de los
licenciados.
Si bien es necesario reconocer que dichos documentos no dan cuenta
de la totalidad de las prácticas y acciones que se entretejen en las interac-
ciones cotidianas del programa, “la propuesta oficial escrita y explícita […]
ya constituye una transposición, en la medida en que fija el conocimiento a
enseñar” (Frigerio, 1998, p.20). En otras palabras, los elementos plasmados
en los documentos oficiales permiten la identificación tanto de los aspectos
que se consideran prioritarios en la formación docente como de aquellos que
no; en palabras de Frigerio (1998) “el curriculum puede entenderse como un
cerco cognitivo, en la medida en que implica una forma de regular e imponer
un determinado recorte de saberes y un determinado reparto del conocimiento
dentro del sistema educativo” (p.20).
1 Así, se asumen las categorías de contexto y función utilizadas por Tejada (2001) para
el análisis del perfil del pedagogo en formación.
2 Ejercen como docentes, ya sea de un área disciplinar o de un ciclo y están capacita-
dos para diseñar e implementar proyectos pedagógicos.
3 Diseñan e implementan proyectos en comunidades, generan nuevo conocimiento
pedagógico y disciplinar, son pares evaluadores, etc.
4 Desarrollan procesos de gestión institucional.
88 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
Ciclos de desempeño
Escenarios educativos
Funciones profesionales
Énfasis y profundizaciones
INVESTIGACIÓN
Comprensión Fragmentos de los documentos curriculares
Ambiente investigativo: Campo de formación que propor-
Investigación deriva ciona los fundamentos y las prácticas para la compren-
en capacidad de sión y aplicación científica del saber y la capacidad para
innovar innovar e investigar en el campo pedagógico y didáctico
(Programa 1).
La investigación disciplinar propiamente dicha cuyo ob-
jetivo es la producción de nuevos conocimientos y que es
realizada por grupos de investigación consolidados con
producción permanente y con reconocimiento nacional
e internacional proveniente de sus publicaciones y de su
Investigación aso- presencia en los principales eventos de la disciplina (Pro-
ciada con el conoci- grama 2).
miento disciplinar
Impartir al futuro educador en Ciencias Naturales y Edu-
cación Ambiental una formación investigativa que lo ha-
bilite para proponer, elaborar y desarrollar proyectos de
investigación tanto en el campo disciplinario, así como
también en los campos pedagógico y social (Programa 3).
Un educador que conciba la academia, como un plan
abierto a la educación y sus programas formativos en la
Investigación deriva
concepción de los enfoques curriculares contemporáneos,
en capacidad de
mediados por la cultura investigativa para lograr innovar
innovar
y buscar alternativas que reconoce que no hay una sola
forma de aprender (Programa 4).
96 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
INNOVACIÓN
Comprensión Fragmentos de los documentos curriculares
El perfil ocupacional del egresado de licenciatura en
matemáticas es un profesional que puede optar por des-
empeñarse como docente en las áreas de matemáticas y
física desde la educación básica hasta la media, o como
investigador en matemáticas o afines. Así también pue-
de integrar equipos de trabajo para la implementación de
Innovación asociada
software matemático como herramienta de trabajo en el
con Tecnologías
aula dentro del marco de la innovación pedagógica, coor-
dinación e implementación de ambientes virtuales de
aprendizaje en instituciones educativas o desempeñarse
como docente de educación superior o desarrollar cargos
de directivo docente a cualquier nivel con el apoyo de
estudios (Programa 2).
La producción del conocimiento hunde sus raíces en la
cultura, como garante identitaria, y en la existencia de
un sistema educativo de alta calidad, cuyas propuestas
de formación estimulen la innovación, la creatividad y el
espíritu de indagación en los educandos, de tal modo que
“aprendan a aprender” (Programa 4).
La formación de educadores con sentido humanista e in-
tegral, competentes para ejercer la docencia en el área de
Ciencias Naturales y Educación Ambiental en los Nive-
Innovación como
les de Educación Básica y Media del Sistema Educativo
resultado de la forma-
Colombiano, como también mediadores, orientadores, di-
ción universitaria
namizadores e innovadores de los procesos pedagógicos
inherentes a la actividad docente en Ciencias Naturales
(Programa 6).
Ofrecer espacios para la confrontación de realidades so-
ciales y educativas de la infancia en diferentes contex-
tos, para que los estudiantes asuman con responsabilidad
social y profesional, su decisión de ser maestros activos,
creativos, críticos, innovadores, emprendedores, que fun-
damenten científicamente su quehacer (Programa 9).
Formular y liderar proyectos de innovación y cambio,
para mejorar el proceso formativo de los educadores y
Innovación como
los procesos y prácticas de enseñanza y aprendizaje en la
medio para mejorar
educación básica, ofreciendo asesoría a instituciones es-
procesos educativos
colares y organizaciones comunitarias y sociales de edu-
cación (Programa 1).
Características de los programas de Licenciatura 99
Por otro lado, las comprensiones asociadas a la innovación son más su-
perficiales, no se explica la forma en la que se lleva a cabo, ni los medios para
lograrla, pero se reconoce que esta aporta al mejoramiento de los procesos
educativos y, por ende, se busca desarrollar como capacidad en los estudiantes
a lo largo de la formación universitaria.
En síntesis, los planes de estudio parecen enunciar una relación estrecha
entre la investigación y la profesión docente, lo que no ocurre con la forma-
ción en innovación. Lo anterior plantea un interrogante en relación con la
idea de innovación que circula en los programas de Licenciatura y otro aso-
ciado con la forma en que se incentiva o forma la capacidad de innovar en
los estudiantes a lo largo de su vida universitaria. Además, se podría pensar
en la forma como los enfoques, las profundizaciones, las líneas y grupos de
investigación, pueden aportar tanto a las asignaturas que se imparten en los
programas como a los perfiles de formación profesional.
Referencias
Frigerio, G. (1991). Curriculum: Norma, intersticios, transposición y textos. En
G. Frigerio, C. Braslavsky y A. Entel, Normas, teorías y críticas (pp. 14-53).
Buenos Aires: Miño y Dávila Editores.
Tejada, J. (2001) Formación docente y formación para la innovación. EDUCAME,
4, 1-2.
101
Capítulo 4
La investigación e innovación en
las propuestas curriculares*
Etapa del
Momento Descripción de las acciones
análisis
Recolección -Recolección de Se recibieron distintos documentos aportados por
de los documentos cada uno de los programas participantes. Allí pre-
información en el marco del dominaron los de registro calificado, proyectos
trabajo de campo pedagógicos, documentos de práctica y de inves-
-Lectura inicial tigación, de cada uno de los programas, en medio
de los documen- magnético e impreso.
tos a partir de
la pregunta de
investigación
sus prácticas. Según esta idea, la figura del maestro investigador aparece
como un elemento relevante en las dinámicas formativas. Allí la investigación
es considerada como una condición sine qua non desde la que el pedagogo
enfrenta con suficiencia distintas problemáticas pedagógicas, didácticas, y
algunas de mayor amplitud social. De este modo se apuesta por un perfil que
entiende al licenciado como un profesional que genera y orienta proyectos
vinculados a la investigación, la innovación, la atención y mediación educa-
tiva y los procesos participativos con distintas comunidades.
Es así como el área construye un enfoque que apuesta por la articulación
práctica pedagógica-investigación, sustentada a partir de metodologías como la
investigación educativa, la sistematización de experiencias y la investigación
acción participativa, y desde aportes provenientes de la educación popular.
Desde allí se configuran escenarios de formación para los estudiantes en los
que se hacen visibles los siguientes rasgos: la vinculación del saber pedagógico
y el disciplinar, la conformación de colectivos liderados por docentes, grupos
y líneas de investigación, quienes proponen temáticas y preguntas que orien-
tan las distintas experiencias pedagógicas que construyen los estudiantes y,
por último, una visión crítica sobre el conocimiento y el poder, lo que lleva a
reconsiderar las posturas epistemológicas tradicionales con miras a construir
una nueva visión frente a los hechos educativos y sociales, mediada por el
diálogo de saberes y la participación de las comunidades.
ADJUNTO
Listado de documentos curriculares proporcionados por los programas de Li-
cenciatura y consultados para este análisis
IV (Décimo).
Dentro de esta propuesta curricular se contemplan dos estrategias
de flexibilidad en las que se promueve formación en investigación: las
PPIC (Prácticas Pedagógicas Investigativas Comunitarias) y la cátedra
Paulo Freire.
Las PPIC permiten la articulación de los ambientes formativos y el progra-
ma con distintos contextos socio-culturales. Como rasgo particular, disponen
en el ciclo de profundización de Seminarios o grupos de estudio desde sép-
timo semestre. Allí se construye un espacio académico en el que se integran
estudiantes desde séptimo hasta décimo semestres bajo el liderazgo de un
docente y en un ambiente de trabajo cooperativo. Desde allí, el estudiante
tiene la oportunidad de escoger líneas de investigación, participar en proyectos
de programas de postgrado y de grupos de investigación y articular procesos
con otras licenciaturas.
Como complemento al plan de estudios, la cátedra Paulo Freire como
espacio libre y abierto al público, es orientada al desarrollo de procesos
investigativos, diálogo de saberes y experiencias desde la educación popu-
lar: “A ella concurren académicos, intelectuales independientes y personas
representativas de procesos educativos alternativos. La cátedra Paulo Freire
se articula a múltiples espacios académicos de la Licenciatura entre los que
pueden destacarse: movimientos sociales, educación popular, pedagogías
críticas, sistematización de experiencias, investigación acción participativa,
etc.” (DM, p. 27).
Son cinco las líneas de investigación propuestas en el programa: Edu-
cación, territorio y conflicto; Acción colectiva, identidades y poder local;
Lenguajes estéticos y comunicación educativa; Memoria colectiva, corpora-
lidad y prácticas de vida.
El grupo de estudio se considera como la propuesta metodológica
desde la que se desarrollan las líneas de investigación: “En ellos tiene
lugar la profundización de los distintos ambientes y la articulación de sus
núcleos problémicos; es decir, que allí confluye la formación ético/política,
sociocultural y pedagógica con la formación epistemológica y metodoló-
gica a partir del acompañamiento, asesoría y reflexión colectivos de las
Prácticas Pedagógicas Investigativas Comunitarias en/para los derechos
humanos” (DM, p.37). Además, se intenta privilegiar una racionalidad
crítica y relacional frente a distintas aproximaciones de la realidad social,
al interior del currículo.
134 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
los límites de las instituciones escolares y los sistemas educativos, esto es,
una comprensión amplia en la que la investigación e innovación posibilitan
nuevas miradas sobre los procesos pedagógicos:
“Esta perspectiva hace visible los contornos de un campo de problemas,
de investigaciones y estudios que rebasa las discusiones sobre la edu-
cación especial como institución escolarizada o subsistema educativo y
plantea la necesidad y posibilidad de comprender la educación especial
desde su pluralidad de formas de existencia social y discursiva en nues-
tras formaciones sociales (la educación especial ha sido una práctica
social y culturalmente institucionalizada, un sistema paralelo, subsis-
tema o modalidad educativa y un conocimiento profesional), abriendo
nuevas rutas de indagación, exploración, experimentación, intervención
o atención, de innovación, etc., sobre los procesos pedagógicos, educa-
tivos, curriculares y didácticos relacionados con sujetos y actores con
discapacidad (sin desconocer la existencia de otras formas de educación
y pedagogía articulada con otros sujetos y actores)” (DM, p. 3).
Capítulo 5
Muy
Muyen
en En
En De
De Muy
Muydede
En el programa de Licenciatura se forma la estudiante para:
En el programa de Licenciatura se forma al estudiante para: desacuerdo
desacuerdo desacuerdo
desacuerdo acuerdo
acuerdo acuerdo
acuerdo
Enseñar de manera diferente a como fue enseñado en su 2.1% 10.0% 38.0% 49.9%
experiencia escolar previa.
Transformar la propia práctica mediante la reflexión. 2.7% 7.1% 46.6% 43.5%
Contrastar puntos de vista , argumentar y llegar a miradas 2.4% 9.1% 47.4% 41.1%
alternativas a la educación tradicional.
Construir saber pedagógico desde la reflexión sistemática de la 2.4% 10.0% 48.5% 39.2%
práctica educativa.
Tener una actitud flexible frente al cambio educativo que exigen las 2.6% 10.1% 47.8% 39.5%
características de los estudiantes y de los contextos.
Tener capacidades para buscar soluciones innovadoras ante 1.9% 12.0% 48.5% 37.5%
problemas pedagógicos emergentes.
Diseñar experiencias educativas innovadoras que van más allá de 3.1% 13.2% 44.2% 39.5%
lo establecido.
Enfocarse en construir nuevas propuestas pedagógicas en 3.1% 13.9% 43.2% 39.8%
contextos escolares y no escolares.
Problematizar teorías educativas y su uso en contextos diversos. 2.9% 9.9% 52.0% 35.2%
Plantear soluciones novedosas a los problemas educativos del país 2.6% 17.0% 42.5% 38.0%
y/o de instituciones educativas.
Conocer los problemas de investigación propios del campo 3.2% 12.0% 54.5% 30.3%
disciplinar.
Formular preguntas de investigación desde las didácticas 2.4% 13.9% 51.8% 31.9%
específicas
Proponer programas o acciones que incidan en la transformación 3.2% 14.6% 48.5% 33.7%
de las culturas escolares.
Conocer los problemas propios de la relación pedagógica y de la 1.9% 15.4% 52.8% 29.8%
formación integral en situaciones educativas.
Ser un maestro investigador en el aula de clase. 13.8% 3.1% 49.0% 34.1%
Investigar problemas vinculados a la calidad del sistema educativo 3.6% 20.7% 45.9% 29.8%
y de las políticas educativas (cobertura, rendimiento).
Aplicar los resultados de la investigación realizada por especialistas 5.5% 25.2% 47.6% 21.6%
en educación.
Panorama general de la formación en investigación e innovación en los programas de Licenciatura 175
los cinco aspectos, el segundo (16% de los docentes) le otorga una prioridad
moderada a estos, en tanto que en el último (4% de los docentes) los valoran
como poco prioritarios (Figura 6).
Muy en En Muy de
Oportunidades de aprendizaje (estrategias) desacuerdo desacuerdo De acuerdo acuerdo
Realizar el trabajo de grado en las líneas de 3.1% 6.4% 44.6% 45.8%
investigación del programa.
Acceder y utilizar los recursos (impresos y 3.1% 9.2% 45.1% 42.6%
digitales) de la biblioteca para buscar información
actualizada.
Participar en eventos (congresos, seminarios, 2.9% 9.2% 46.0% 41.9%
coloquios) como asistentes o como expositores.
Crear propuestas pedagógicas innovadoras para 2.5% 13.1% 45.5% 38.9%
diversas poblaciones educativas (escolares y no
escolares).
Diseñar materiales educativos con medios 3.6% 13.6% 43.0% 39.8%
audiovisuales (video, fotografía, multimedia, etc).
Leer críticamente artículos de investigación 2.5% 13.6% 49.4% 34.5%
publicados en revistas y bases de datos digitales.
Observar prácticas pedagógicas para 3.4% 14.1% 49.4% 33.0%
documentarlas y complejizar la relación entre
teoría y práctica.
Analizar videos sobre las prácticas pedagógicas 3.3% 17.0% 47.2% 32.5%
para reflexionarlas y promover su transformación.
A modo de conclusión
Un análisis de las encuestas permite identificar que los objetivos de for-
mación de los programas están en sintonía con la vanguardia de la discusión
Panorama general de la formación en investigación e innovación en los programas de Licenciatura 193
Referencias
Aguilar, J.F. (2010) Innovaciones educativas y alternativas pedagógicas: una dis-
tinción necesaria (aunque problemática). Conferencia inaugural del Tercer
Encuentro Interinstitucional de prácticas en la formación de docentes para
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BBVA.
GTD - PREAL. (2009) El rol de la Investigación en la formación docente. Boletín
Investigación y docencia, 48, 1-4.
194 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
Variable latente:
Es una variable que no puede ser observada directamente, pero sub-
yace a variables las cuales pueden ser utilizadas como indicadores
de ella. Las variables latentes explican una porción relevante de la
variabilidad de los ítems que se utilizan para observarla (Grimm,
y Yarnold, 2000).
4 Las modalidades hacen referencia a los diferentes valores que puede asumir cada
variable estudiada.
Panorama general de la formación en investigación e innovación en los programas de Licenciatura 195
Capítulo 6
La formación en investigación
e innovación en programas de
Licenciatura en Educación y
Pedagogía*
Introducción
En este capítulo se presentan y analizan los puntos de vista de profesores y
estudiantes sobre la formación en investigación e innovación en cinco pro-
gramas de Licenciatura en el área de Educación y Pedagogía.
Los aspectos básicos que comprende el análisis son tres:
En primer lugar se indagan los objetivos en la formación para la inves-
tigación mediante la revisión de la concepción de investigación que tienen
los participantes, los tipos de investigación educativa y las intencionalidades
para la formación en investigación en los distintos programas de Licenciatura
seleccionados.
Segundo, se presentan los objetivos en la formación para la innovación
mediante la consideración de lo que se entiende por innovación educativa,
las relaciones entre investigación e innovación y las intencionalidades en la
formación para la innovación.
Finalmente, se presentan algunas de las principales estrategias propues-
tas por los programas analizados para la formación en investigación de los
futuros licenciados.
Las opiniones de profesores y estudiantes se citan así: docente o estu-
diante y programa. Los programas se citan así: P1, P2, P3, P4, P5.
trata de un trabajo de artesanía intelectual que opera sobre cuatro ejes: la vida
cotidiana y el acercamiento a lo común y corriente, el mundo académico, el
mundo de lo social y el mundo político (Docente, P4).
En relación con lo anterior un docente señala que es una actividad rela-
cionada con la vida cotidiana, con la solución de problemas vinculados a la
vida diaria, y su proyección a preguntas trascendentes (Docente, P3).
En relación con los tópicos que constituyen a la investigación, otro parti-
cipante destaca la metodología de la investigación, entendida como el camino
a seguir y que permite hacer una lectura de la realidad. Desde el punto de
vista de la Universidad, la metodología se concreta en temas, proyectos, pro-
puestas y líneas de investigación, como aspectos de una política institucional
(Docente, P3).
En sexto lugar, la investigación se puede definir como una herramienta
para el aprendizaje. Útil para generar procesos de aprendizaje en los estu-
diantes y transformar así su vida (Estudiante, P1).
Es además una estrategia que mediante el diálogo y la conversación pro-
mueve el aprendizaje: “una actividad personal con la que podemos entrar en
relación con otros […] hacer trabajo colaborativo […] que inicialmente tiene
que ser apropiada como una herramienta y como una estrategia pedagógica”
(Docente, P3).
El aprendizaje se puede asumir aquí en términos de un encuentro de
saberes. Partiendo de ellos se busca llegar a un nuevo saber que se pueda
crear, pero no tiene carácter absoluto.
En séptimo lugar, la investigación se puede definir como un tema trans-
versal en el currículo, que se sitúa entre lo disciplinar y lo transdisciplinar
(Docente, P3).
Finalmente, la investigación se asocia no solo con lo científico, en este
sentido, se establece una clara identificación de la investigación educativa
con la investigación en el aula, ya sea del salón de clase, o en otros escenarios
sociales (Docente, P3). Además se relaciona con las estrategias pedagógicas,
la didáctica, la evaluación y el currículo, y está orientada a una producción
más rápida. Esta acepción formativa de la investigación se debe distinguir de
la investigación que se realiza con mayor rigor y profundización (Docente,
P3.), lo que conlleva una cierta desmitificación de la investigación, en cuanto
investigar implica reconocer la pasión y una disposición natural, frente a las
formas más elaboradas y rigurosas:
“Yo creo que el afán de asociar tanto la investigación con lo científico
se ha vuelto tan rígida y en ese afán de que sea válido y que tenga que
La formación en investigación e innovación en programas de Educación y Pedagogía 201
Se trata de,
“ser capaz de pensar en conceptualizaciones o en estrategias aplicadas,
digamos al campo de la pedagogía que se aparten de lo habitual […],
algo que tenga un sentido nuevo, que renueve el saber y el hacer” (Estu-
diante, P1).
“Como maestra cómo creo, innovo, se me vienen ideas nuevas para mejo-
rar los procesos pedagógicos de cada uno de los niños” (Estudiante, P4).
“La innovación es encontrar espacios en los que […] alguna cosa que
sirva en el aula para los propósitos que uno está pensando, la capacidad
de encontrar eso donde no se ignore lo teórico, pero sí haya apertura a la
reflexión personal, al aporte personal” (Estudiante, P1).
Finalmente, también se mencionan argumentos que cuestionan el lugar
de la tecnología en la educación:
“a mí me parece que eso es una moda, viene una serie de conceptos que
a veces están como por moda en distintos sectores, en el educativo so-
bre todo” (Docente, P3). Y como señala otro docente: “en el imaginario
digamos está la palabra innovación como más asociada a lo tecnológico,
incluso a productos como cosas muy concretas” (Docente, P3).
Cuarto, se destaca que la innovación puede ser facilitada por los docentes,
en la medida en que hay profesores que permiten que se piense diferente y
se pueda aportar algo (Estudiante, P3).
Finalmente, se destaca frente a la investigación, la importancia de la
innovación para la formación profesional de los licenciados:
“La investigación suena mucho en todas partes; pero el tema de la in-
novación, que es bien complejo a veces, queda en lo que uno tiene que
inferir, tratar de coger las ideas que ve que se relacionan, pero que no es
algo que se trabaje tan explícitamente y por eso no se trabaja tan profun-
damente. Es importante tener esos dos elementos muy en cuenta en la
formación de un maestro porque le permite a uno ir perfilándose como
profesional” (Estudiante, P1).
• Semillero de investigación
Constituye una estrategia de gran valor para los participantes. Establece
un cambio cultural fuerte en la formación para la investigación y tiene
en cuenta las motivaciones e intereses de los estudiantes: “desde que a
La formación en investigación e innovación en programas de Educación y Pedagogía 211
ellos les guste el tema se integran al semillero que les llame la atención”
(Docente, P.3). Adicionalmente permite empezar pronto la formación en
investigación:
“en investigación uno se tiene que formar desde el principio, que es muy
difícil llegar después de un pregrado a abrir las concepciones, a abrir la
mente, cómo es que se hace investigación y a dejar como a un lado ese
mito de que la investigación es para unas personas teóricas que tienen la
cabeza elevadísima y que es inaccesible para el ser humano promedio”
(Estudiante, P1).
También constituye una fortaleza del semillero el posibilitar que el estu-
diante se involucre con otros actores en un trabajo interdisciplinario y
le dota de herramientas importantes para cuando se deba enfrentar a su
trabajo de grado.
• Materias de investigación
La incorporación de materias orientadas a la formación investigativa de los
estudiantes responde a una respuesta asociada al currículo, de manera explí-
cita e intencionada. Al respecto, un docente destaca la existencia de:
“una asignatura que se llama investigación educativa, enfoques en
investigación educativa, y esta línea empieza a apropiar al estudiante
en el sentido de lo que es posible entender como las conceptualiza-
ciones, fenomenologías, hermenéutica y la posición le deja a uno
La formación en investigación e innovación en programas de Educación y Pedagogía 215
• Encuentros académicos
Los encuentros académicos constituyen otra estrategia muy bien valorada por
docentes y estudiantes por el impacto que tiene en la formación en investi-
gación. Como indica una profesora:
“nosotras tenemos la posibilidad que en los encuentros internos que se
hacen en la universidad: encuentro de egresados, encuentro de experien-
cias significativa; ellas puedan ir y mostrar lo que hacen dependiendo de
la temática […], entonces las incentivamos para que manden a Bitácora,
que es el periódico estudiantil, que hagan su reflexión frente a eso que se
está suscitando. a eso que está generándose alrededor de la investigación
[…], hay estudiantes muy pilosas que están en todos los encuentros, in-
cluso, van a otras universidades” (Docente, P4).
216 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
Reflexión final
Para concluir el texto, presentamos algunas reflexiones conclusivas acerca
del trabajo realizado.
En primer lugar cabe destacar la formulación de un conjunto de sentidos
asociados a la investigación pedagógica, que permiten explorar características
fundamentales de ella y una permanente referencia a la práctica educativa
como su contexto de génesis y el lugar último de validación en la medida
en que se privilegia la pregunta por la comprensión y la transformación de
la práctica.
Se puede constatar también un cierto predominio de las miradas más
cualitativas de investigación y una clara diferenciación entre investigación
formativa e investigación educativa en un sentido más general. Este énfasis
permite preguntarse por la necesidad de ampliar la formación investigativa de
los licenciados, de forma que se haga posible el diálogo con otras disciplinas
que abordan el estudio de lo educativo, en un ejercicio de interdisciplinariedad
que vaya más allá de la indagación concreta que se hace del aula y de la
práctica de los maestros.
En segundo lugar es clara la preocupación por la formación investigativa
de los licenciados en términos del desarrollo de competencias, habilidades
y destrezas, su vinculación con el proyecto vital de los estudiantes, y una
mirada crítica sobre el lugar y función de la educación en la sociedad. No
obstante hace falta una reflexión más explícita acerca del lugar y del papel
que en este campo desempeñarían las distintas líneas de investigación de
los programas analizados, así como también el lugar que les compete a las
tecnologías de la información y la comunicación en la formación investigativa
de los licenciados.
En relación con el concepto de innovación educativa, si bien en las
diversas opiniones formuladas se exploran distintas significaciones, estas
aparecen muy ligadas al quehacer concreto y a la práctica; en este sentido,
es interesante el vínculo que se propone con el trabajo artesanal. Se trata
de procesos que se desarrollan de manera más informal y no intencionada,
no son propósitos explícitos en la formación de los maestros. Se trata de un
componente muy importante para el quehacer del profesor, que quizá podría
ser objeto de reflexión y propósito más intencional en los programas de for-
mación de docentes.
En cuanto a las estrategias para la formación de los investigadores, se
pueden destacar tres grandes estrategias propuestas en los programas de
formación de licenciados en educación que se han revisado en el proyecto:
220 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
Capítulo 7
Prácticas de formación en
investigación e innovación en
programas de Licenciatura
en Artes y Humanidades*
Introducción
Este capítulo se divide en cuatro partes. La primera describe comprensiones
de cuatro programas de Licenciatura de Artes y Humanidades en torno de
la investigación.
Los datos de los grupos focales muestran tres tendencias específicas
que, desde las experiencias de los participantes en el estudio, se orientan
hacia observar la investigación formativa como un proceso de búsqueda en
el cual los hallazgos están orientados a entender la realidad educativa a la
que se enfrentan los futuros educadores y sus formadores, así como también
al señalamiento de oportunidades de transformación de dicha realidad edu-
cativa. Otra tendencia asume la comprensión de la investigación como una
“actitud”, quizá más bien ética, en la que los participantes manifiestan com-
portamientos del profesor en formación tanto críticos como a-problemáticos
durante su proceso de formación en el pregrado. La última tendencia tiende a
superar esa visión de búsqueda y de actitud para orientar la comprensión del
acto investigativo hacia otro más transformativo en un proceso de creación
artística más dependiente del campo disciplinar.
La segunda parte se orienta a describir los tipos de investigación expe-
rienciados por los participantes en sus propios procesos, tanto de enseñanza
como de aprendizaje, para identificar objetivos y estrategias de formación. Se
muestran versiones de investigación formativa que incluyen la disciplinar,
la educativa y la investigación-creación. Fundamentalmente, los objetivos
campo donde las pueda argumentar, analizar y, por consiguiente, darle una
función” (Estudiante P3). Dicha funcionalidad tiene un halo endogámico hacia
el quehacer de la disciplina y del proceso de formación vivido ya que como
lo expresa un estudiante “vamos a reunir todo lo que hemos visto a través
de la carrera, por ejemplo, modelos pedagógicos, métodos de enseñanza y lo
juntamos con una observación” (Estudiante P2).
Se nota allí un sentido integrador del proceso investigativo con el conoci-
miento adquirido y el experiencial que se logra desde la práctica y el ejercicio
personal tal como lo comenta otro estudiante al aseverar que “cuando investi-
gamos estamos construyendo conocimiento, el construir conocimiento es algo
muy personal, al mismo tiempo es nuevo” (Estudiante P2). La relación con el
conocimiento experiencial es clara en la perspectiva de un profesor cuando
señala que “no se empieza por encontrar un problema sino que, simplemente,
se puede comenzar por una sistematización y una información cierta o de las
experiencias que están ocurriendo” (Profesor P4). Esto parece ser visto por
un estudiante como el momento en que la investigación vincula ese conoci-
miento como “una duda que yo tengo y a partir de eso empiezo a investigar,
a ver cómo podría solucionar o llenar ese vacío que tengo sobre esa pregunta”
(Estudiante P2). Desde la perspectiva de lo beneficioso para el cultivo de la
investigación como actitud, cabe documentar la conciencia que al respecto
existe cuando se comprende que se investiga en todo momento y que, como
lo afirma otro estudiante “la investigación ayuda a mejorar la práctica peda-
gógica, bueno, creo que la investigación también nos hace más conscientes
de lo que estamos haciendo en nuestra labor docente” (Estudiante P1).
La comprensión del acto investigativo también aportó desde el dato vi-
siones menos positivas (Crf. Dificultades y necesidades). Una de esas visiones
se apega a la figura del suplicio en el que “ya tienes tu visión de investigación
como un martirio” (Estudiante P1) y como algo que afecta la buena disposi-
ción del ser ya que se “para el pelo, la investigación es algo terrible, ya sabes
que no vas a tener fin de semana libre” (Estudiante P1). Esta visión menos
favorable de cómo se comprende la investigación también se relaciona con la
experiencia personal, menos marcada en el dato, de un estudiante para quien
investigar es la “repetidera de la repetidera” (Estudiante P3), mostrándose
así un contraargumento al sentido de novedad dado por el sentido de explo-
ración o pesquisa que documentamos con experiencias de otros estudiantes
y profesores (Crf. La investigación como búsqueda). Sin embargo, desde la
misma perspectiva experiencial, se configuran expresiones de la investigación
como algo más allá de un proceso de búsqueda y de una actitud positiva o
226 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
Objetivos de formación
En este apartado describiremos a partir de las percepciones de profesores y
estudiantes, los objetivos de formación de cada uno de los tipos de investi-
gación sistematizados en la Figura 1. También se describirán los niveles de
alcance de dichos objetivos en la medida en que el dato recogido así lo permita.
Esto pareciera producirse porque “es que hay poca motivación porque
desde el primer semestre no los motivan con seminarios o que haya materias
o asignaturas, semilleros de investigación no solo como electivos, además,
la gente no se interesa por comprometerse” (Estudiante P3). Una conclusión
230 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
uno de los participantes, “sería muy interesante que a nosotros desde primer
semestre nos enfocaran hacia la investigación porque aquí específicamente va
primero la pedagogía y todo eso y luego va la investigación” (Estudiante P4).
Esto, a nivel de conclusión parcial, también representa un aspecto a revisar
en las licenciaturas en Artes y Humanidades, generalmente, en las cuales se
den percepciones similares a las reportadas en el presente estudio.
La Figura 2 indica que los objetivos de formación en investigación en
programas de Licenciatura en Artes y Humanidades tienden a compartir rasgos
relacionados con metas a nivel procedimental, comunicacional, educacional
para la vida life-long learning y profesionales. La primera meta responde a la
pregunta sobre cómo hacer investigación. Allí los profesores en formación
reciben contenidos que se espera sean transferidos a investigaciones princi-
palmente relacionadas con sus trabajos de grado. Con respecto de la segunda
meta, existe una preocupación por la manera en cómo se reporta el hallazgo
investigativo y se precisa explorar el significado de la escritura científico-
académica desde las disciplinas, especialmente en una lengua diferente a
la materna.
El tercer interés está transido por la actualidad contextual que rige el escala-
fonamiento profesoral en dos sentidos: el darse a conocer como investigador
a través de la participación en eventos académicos y también el pertenecer
a comunidades académicas validadas a través de las publicaciones acadé-
mico-científicas. En ese sentido, también se percibe como meta estimular la
educación formal más allá del pregrado.
Quizá la cuarta meta sea fundamental y se encuentra en estrecha relación
con las demás, especialmente la tercera. Existe preocupación por lograr que
el profesor en formación se convierta en un agente de cambio situado de
acuerdo con los contextos en los que labora o laborará para que de esa manera
se desmitifique la poca conexión entre la teoría y la práctica y se genere la
verdadera innovación, aspecto que abordaremos más adelante.
La sensación de crítica general es que pareciera que estos objetivos de for-
mación no se perciben transversalmente por los profesores en formación lo
cual hace un llamado a la estructura curricular de los diferentes programas
participantes. Simplemente, pareciera que la investigación se diera en los
diferentes programas a destiempo. Frente a esto, los datos revelan agencia del
estudiantado cuando afrontan dicha situación y toman posturas críticas para
llenar el vacío potencial. Algunos afirmaron su pro-actividad, por ejemplo,
cuando argumentaron “sí, a la universidad le faltó mucho más refuerzos en
cuanto a la introducción cuando íbamos a empezar a investigar, pero de cierta
forma en este momento somos más conscientes, por eso mismo que nos tocó
luchar muchísimo en nuestro proyecto” (Estudiante P1). Otro estudiante
mencionó frente a la investigación en su Licenciatura que:
“es fundamental en mi carrera a futuro. El otro semestre voy a empezar
prácticas y tengo esta pregunta desde quinto o sexto semestre ¿cómo
hacer para enseñarles a los muchachos de una forma diferente gramática
tradicional? Entonces ahí estoy cultivando ese espíritu de investigación
e innovación” (Estudiante P2).
Esta situación implica una revisión no solo de la transversalidad de la
investigación como meta educativa de los profesores en formación sino una
revisión de las estrategias utilizadas, a ello se dedica el siguiente apartado.
Estrategias de formación
La Figura 3 ilustra las estrategias de formación en investigación que nombran
los participantes en el estudio pertenecientes a Licenciaturas en Artes y Huma-
nidades. Estas se han asociado a las preguntas meta que se ha formulado en la
sección anterior (ver Figura 2) por su recurrente aparición o ausencia dentro
236 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
Esto puede dar pie a interpretar que no siempre los estudiantes pueden
estar informados de la importancia o relevancia de los semilleros como es-
trategia de formación en investigación para obtener cualidades de agente de
cambio o como mecanismo para llevar a la práctica el aprendizaje teórico de
manera informada. La experiencia no es así en todos los casos. Por ejemplo,
un estudiante afirmó que en su caso:
“el semillero de investigación tiene dos líneas de investigación: una es
en historia y formación de maestros, la otra es formación curricular. Yo
estoy en la tercera línea que es de educación e infancia, mi trabajo es
en proyección en filosofía en literatura infantil y juvenil con un progra-
ma de la universidad que trabaja en varios pueblos. Ahí es donde más
hemos tenido oportunidades de formarnos como investigadoras” (Estu-
diante P3).
que ya nació. Nace como un semillero que está entre los dos [semilleros]
porque tiene un componente didáctico y un componente sobre educa-
ción” (Estudiante P4).
Sin embargo, esto no es muy destacado en los datos. De cualquier forma hay
un aparente esfuerzo de algunos docentes para vincular estudiantes dentro
de los propios proyectos que gestionan dentro de sus unidades académicas.
¿Cómo insertarse en el mundo académico-investigativo?
Los datos obtenidos muestran que algunas de las Licenciaturas cuentan
con revista de investigación de estudiantes, así como con periódico. Una de
ellas ha organizado los trabajos de tesis de los estudiantes como capítulo del
libro para producción intelectual. A pesar de su existencia, esta estrategia
como práctica no se documenta de manera fuerte dentro de las experiencias
que aquí se describen.
Innovación
Los datos muestran que la innovación está relacionada con los tres tipos de
investigación (Figura 1) mencionados anteriormente desde dos tendencias. La
comprensión que se explicita en torno de la innovación se orienta en primer
lugar a una idea de ruptura. Esta ruptura se entiende, principalmente, desde
la perspectiva de transformación o cambio que también contempla la creación.
En segundo lugar, se relaciona la innovación con estrategias de búsqueda.
Los procesos de esta búsqueda parecen combinarse en matices de innovación
entendida como continuidad de lo establecido, como beneficio social y como
posibilidad de apertura. Así se ilustra en la Figura 4.
Innovación y ruptura
La discontinuidad de lo tradicional o lo normalizado encierra el sentido de
innovación. Es en ese continuum de lo que es “habitual” donde ocurren los
rompimientos que dan lugar a procesos de innovación. En ese sentido, un
profesor en formación en lenguas asevera que “innovar es algo que no se ha
hecho antes, algo que rompe esquemas” (Profesor P2). Esta percepción de rup-
Prácticas de formación en investigación e innovación en Licenciaturas en Artes y Humanidades 241
Innovación y búsqueda
Es así que la innovación se comprende como un proceso de búsqueda en el
cual se trata de llenar un vacío o complementar una carencia siempre con
el implícito de que se trata de una situación a mejorar. Un estudiante, por
ejemplo, considera que la innovación consiste en
Prácticas de formación en investigación e innovación en Licenciaturas en Artes y Humanidades 243
“mirar cómo se puede arreglar, o sea, si yo veo que de pronto hay una
falencia en algún proceso dentro de algo, digamos, en nuestro caso, la
enseñanza, entonces, yo voy a implementar algo para poder dar una so-
lución a ese problema que encontré primeramente” (Estudiante P1).
Ese efecto pareciera ser muy interesante para explorar también en in-
vestigaciones futuras ya que en lo educativo un enfoque reconocido que
podría respaldar esta comprensión de lo cíclico en la relación investigación-
innovación es precisamente la investigación acción. Es claro que esto amerita
mayor profundización.
Hemos presentado la noción de innovación desde la comprensión de do-
centes y estudiantes. También así como ellos experiencian su propia relación
y las aristas que de allí surgen. En el siguiente apartado proponemos a nivel
de conclusión no cerrada aspectos que proyectan este tipo de exploraciones
en lo investigativo.
Conclusión
No parece ser claro el interés formativo por la innovación. La innovación
es como un supuesto que se ve al final de los procesos investigativos. Esto
permite realizar una pregunta interesante para las licenciaturas en Artes y
Humanidades. ¿Se forma para investigar? ¿Se forma para investigar e innovar?
¿Se forma para innovar a partir de procesos de creación? ¿De investigación?
¿De innovación en sí mismos? El panorama de estudios en formación pro-
fesoral se parece ampliar desde estas dos dimensiones educativas como la
investigación y la innovación.
Prácticas de formación en investigación e innovación en Licenciaturas en Artes y Humanidades 249
Capítulo 8
“Hay una cosa que me parece clave, uno se podría pegar al concepto de
innovación que el ministerio propone: la innovación es otra cosa distinta
y es que incluso las mismas comunidades, en el caso de interculturali-
dad, los graduados se han quedado en las comunidades haciendo los
trabajos en las escuelas; ahí la práctica de la innovación está relacionada
con esas intencionalidades políticas que tienen que ver con la educación
que creo que es lo que distancia a este programa de muchas prácticas
que se concentran justamente en el aula” (Docente, P3).
“En la versión dos, he tenido que mirarla mucho, he tenido que ver los
programas, el objetivo de los programas, y esa nueva versión que está
arrancando tiene los objetivos muy claros y el objetivo radica en la for-
mación, más que un sujeto político es un maestro político, un maestro
como sujeto político y ese reconocimiento se empieza a construir, enton-
ces es muy evidente que el objetivo del programa es el maestro como un
sujeto de saber, el maestro y la construcción de sus objetos de conoci-
miento” (Estudiante, P1).
262 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
“(…) permite que como futuros maestros no solo nos preguntemos por
un qué o un cómo, sino que esa investigación le permite al maestro pre-
guntarse el porqué, el para qué de esa enseñanza, a qué conlleva esa
enseñanza y a qué le puede permitir el aprendizaje de conocimientos
significativos al alumno” (Docente, P2).
“(…) van aprendiendo también los procedimientos, las técnicas, los mé-
todos, unos valores que están presentes en la cultura científica, y quiero
hacer énfasis en lo de los valores, un asunto, por ejemplo, como el plagio,
la propiedad intelectual también circula y está presente en cualquiera de
los cursos y eso también es importante aprenderlo como investigador, la
gestión de la investigación, cuáles son las normas internas de la univer-
sidad (…)” (Docente, P1).
“(…) es tanto así que nosotros tenemos unas preguntas que orientan los
diferentes niveles de formación, del primero al tercero tenemos la pre-
gunta: ¿Cómo deviene un maestro de formación en ciencias - sociales
como sujeto de saber? Entre el cuarto y el séptimo: ¿Cómo se relaciona
el maestro de ciencias - sociales sujeto de saber con los contextos? Entre
el octavo y décimo semestres: ¿Cómo produce discurso el maestro de
ciencias - sociales como sujeto de saber?” (Docente, P1).
“En mi perspectiva creo que son muy claros los fundamentos y aspi-
raciones dentro del programa, por ejemplo, tengo la fortuna de formar
parte del comité de carrera, en este momento estamos analizando cada
plan de estudios de cada curso y para ellos es muy necesarios, dentro de
las justificaciones, que se vea en cada programa que tenga primero una
pertinencia dentro del programa y en la facultad que tenga un interés
actual. Y el tercero, en el que se está haciendo mucho hincapié en la in-
vestigación, aparte de lo que planteaba mi compañera a nivel general del
programa se promueve de que en cada uno de cada curso y más, las me-
todologías que se han utilizado en ellas haya algo con la investigación,
estamos entendiendo la investigación no solo como parte de algo que
sucede en los últimos semestres del programa como tradicionalmente
se hacía en otros programas, que no sea solo la presentación de una te-
sis para graduarse, sino que dentro de cada curso haya una vinculación
del proceso de investigación, por ello hay cursos, inclusive que son de
la matriz del programa, del núcleo de enseñabilidad que se dedican a
mostrarle al estudiante cómo es ese proceso de investigación, cómo es el
maestro en las comunidades académicas, cómo es la relación del maes-
tro con los sujetos en conocimiento, para luego dar la consecución a lo
que planteábamos como maestro sujeto de saber” (Estudiante, P1).
Disciplinar
Fundamentación
Figura 1. Estrategias que corresponden con los currículos que contextualizan la formación pedagógica en la formación en investigación
Objetivos y estrategias de formación en investigación y en innovación en programas de Licenciatura...
(cuadros sombreados), y estrategias que hacen de la formación en investigación una parte de la formación pedagógica.
Fuente: Elaboración propia.
271
272 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
“Eso es el deber ser; pero ver uno cómo funciona en lo concreto empie-
za a decir: se está haciendo investigación a partir de las realidades que
tenemos y con lo que estamos haciendo y desarrollando. En esa medida
los estudiantes han venido en el currículo con unos espacios formativos
en investigación, pero a mí me parece que el momento tensional es la
práctica, cuando ellos están en séptimo semestre ubican un espacio en
contexto y empiezan a ver las contradicciones entre los contextos so-
ciales y las teorías investigativas. Eso es difícil, ver por ejemplo, cómo
una práctica investigativa está transversalizada por miles de situaciones
de incertidumbres que los procesos de investigación formal desconocen
porque no ha sido objeto tampoco de la indagación y la preocupación de
esas investigaciones. Ese me parece un primer ejercicio reflexivo que los
y las estudiantes empiezan a tener ahí” (Docente, P3).
“Hay una sola modalidad de trabajo de grado y es que todos tienen que
hacer un proyecto pedagógico investigativo” (Docente, P2).
“(…) desde ahí hay un proceso formal muy interesante, otros grupos, por
ejemplo, el caso al que yo pertenezco, no les apostamos a los semilleros,
pero sí le apuntamos a proyectos de investigación donde formemos a
esos muchachos como auxiliares, como jóvenes investigadores y entren
a participar en esos proyectos (...)” (Docente, P1).
“Las intuiciones, las sospechas que se tejen frente a los problemas, in-
cluso es una producción que no termina siendo oculta, muchos de estos
estudiantes están publicando en revistas bien escalafonadas y son jóve-
nes de noveno y décimo semestres, inclusive el año pasado, en Tunja,
ellos tuvieron que hacer sus artículos y presentar estas ponencias y fue-
ron publicadas. Muchos de los alumnos, cuando se están graduando,
pueden tener uno, dos o hasta tres artículos publicados, saliendo como
estudiantes de pregrado” (Docente, P1).
tema que convoque algún seminario, por ejemplo: si uno está trabajando
socialización y aprendizaje, hace del seminario pequeñas preguntas que
puedan ser resueltas a partir de una indagación, entrevistas con los su-
jetos, entre otros y creo que es una práctica que es muy presente por lo
que yo he hablado con los colegas, es parte de eso, así no esté explicitado
dentro del pensum. Por eso decía que si algo caracteriza a este programa
son los procesos de investigación, de hecho, muchos estudiantes for-
man parte de grupos de investigación que hay dentro del programa –que
hay varios–; los estudiantes o son monitores o son auxiliares, pero están
presentes también en esos procesos de investigación, incluso desde se-
mestres pequeños” (Docente, P2).
“Un poco iniciar con este tema de biografía como herramienta de inves-
tigación ya hace que empecemos a pensar el carácter investigativo, lo
que vamos a hacer en la práctica, entonces, de alguna manera toda la li-
cenciatura desde los primeros semestres está configurada en ese sentido,
a pensar la práctica, incluso no sé si en la reforma que va a haber de la
educación en el nuevo pensum, creo que ahora va a estar desde primer
semestre, pienso que el ejercicio sí y de cómo se empiezan a articular
Objetivos y estrategias de formación en investigación y en innovación en programas de Licenciatura... 279
Las dos estrategias descritas evidencian que aunque los programas com-
parten la idea de que la investigación es primordialmente una práctica que se
construye en el proceso mismo de formulación de preguntas y de construc-
ción de las vías metodológicas para abordarlas y responderlas, se separan en
la forma de articular los fundamentos conceptuales del campo pedagógico y
disciplinar con las prácticas de producción de conocimiento. Mientras que
para la primera de las estrategias la práctica investigativa tiene lugar una vez
se ha afianzado un núcleo de conceptos básicos, para la segunda los conceptos
son el resultado de una práctica que se encuentra, de entrada, en la formación.
“(…) una problemática que también se genera es que las líneas tienden a
veces a ser muy limitadas en cuanto a conceptos y categorías, por ejem-
plo, en interculturalidad nosotros tratamos la pregunta de investigación
apenas estamos ahí porque todas las propuestas que vimos no cuadran
con el perfil de la línea; ahí hay un problema porque de verdad entre
las líneas también hay una ruptura y desde mi punto de vista existe un
desconocimiento entre las diversas líneas” (Estudiante, P3).
Capítulo 9
Formación en investigación
e innovación en programas de
Licenciatura en Ciencias
Naturales y Matemáticas*
¿Qué es la investigación?
Tres elementos caracterizan las respuestas sobre lo que se entiende por investi-
gación: primero, la investigación como una actividad para procurar respuestas;
segundo, la investigación como una actividad vinculada a un método y; tercero,
la investigación como un asunto de gusto o voluntad personal.
Sobre el primer elemento, se percibe que generalmente la investigación
es considerada como un trabajo que conduce a obtener una respuesta ante
una problemática, situación o pregunta determinada. En palabras de un estu-
diante, “es indagar, dar soluciones a unas respuestas [preguntas] ya planteadas
para llegar a dar su respuesta” (Estudiante, P1). Otro ejemplo de esta forma
de definición de la investigación se encuentra en la respuesta ofrecida por
un docente, quien afirma que la investigación “es una indagación […] es la
búsqueda de respuestas a algo, a una problemática” (Docente, P2)1.
Sobre el segundo elemento, la investigación definida en relación con un
método, algunas respuestas ejemplifican esta comprensión: “hay que tener
una pregunta problema, pero para eso también tenemos que indagar, tener
como un método para hacer esa investigación […] entonces para investigar
debemos tener un proceso para dar claridad a aquello que nos está preocu-
pando” (Estudiante, P3); “Mi constructo en cuanto a la investigación me ha
llevado a definirlo como la búsqueda, como el indagar a través de un método
para llegar a un conocimiento” (Docente, P4). En esa relación que se establece
con el método, se señala también que la investigación implica un proceso y
una serie de pasos y requisitos. Así, se encuentran respuestas como: “Para
investigar lo primero que se hace es la organización del método para que la
investigación sea seria” (Estudiante, P4); “Para investigar primero debe existir
un problema, algún planteamiento problematizante” (Estudiante, P4); “Para
investigar se necesita un tipo de herramientas, determinar un fenómeno sobre
el cual vamos a indagar” (Estudiante, P 4); “En toda investigación se requieren
de unos antecedentes para comparar si lo que se está buscando ya se hizo o
es algo nuevo” (Estudiante, P4).
Sobre el último elemento, llama la atención una consideración de la
investigación como un asunto personal, de gusto, de voluntad, pues como
afirma un docente: “No se puede obligar a investigar, es un asunto volunta-
rio, las personas investigan porque quieren, porque les nace” (Docente, P2).
1 Las citas de los registros que se realizaron a partir de la participación de los docentes
y los estudiantes, se identifican así: primero se indica la posición del sujeto hablan-
te, según sea docente o estudiante, después un número que permite identificar el
programa (P) de referencia.
286 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
Tipos de investigación
Las respuestas ofrecidas por los docentes y estudiantes en los grupos focales
muestran dos tipologías sobre la investigación: La primera corresponde a la
investigación formativa e investigación propiamente dicha; la segunda se re-
fiere a la investigación educativa e investigación pedagógica. Sobre la primera
tipología la diferenciación resulta evidente, pues la investigación formativa
consiste en “unos acercamientos a lo que es realmente investigación” (Do-
cente, P2), constituyéndose en una especie de “[…] recurso didáctico, como
una estrategia didáctica que nos permite generar un espíritu investigativo”
(Docente, P2). Sobre la segunda tipología, se considera que la investigación
educativa tiene una dimensión más global, trata de fenómenos más amplios
mientras que la investigación pedagógica tiene como objeto principal “la
reflexión sobre la práctica” (Docente, P2). Sin embargo, se aclara que ambas
no se pueden separar, que ellas están ligadas, “una no tendría norte sin la
otra” (Docente, P2).
¿Qué es la innovación?
En las respuestas ofrecidas por docentes y estudiantes, se perciben tres sen-
tidos diferentes asignados a la innovación: el primero es el de creación o
invención, el segundo es el de actualización y, el último, el de transformación.
En el primer sentido se hace referencia a “buscar cosas nuevas” (Estu-
diante, P2) en la forma de educar y/o de enseñar; es la “búsqueda de nuevas
ideas y la fundamentación de nuevos conocimientos” (Estudiante, P2); “es
inventar un nuevo método de enseñanza-aprendizaje” (Estudiante, P1); es
“producir algo nuevo, estamos aquí hasta el nivel de construcción de algo”
(Docente, P2); es “cualquier nueva estrategia que uno trate para presentar un
tema en clase” (Docente, P2); “es acceder, como su nombre lo indica, a algo
nuevo que puede ser de varios ámbitos también. Algo novedoso para mí, es
algo que yo no lo he manejado en ninguna circunstancia, puede ser que me
lo traigan para que yo lo experimente” (Docente, P2).
En el segundo sentido, de actualización, se afirma que “innovar va ligado
a actualizar, o sea, a veces se confunde con innovar, inventar, que son cosas
muy diferentes. Innovar es algo que ya está hecho, tratar de actualizarlo”
(Estudiante, P1); “es más poner al día, de ponerse a la moda” (Docente, P2);
“es recrear a partir de lo que ya está creado y buscar cómo proyectar lo que ya
está hecho de una manera diferente” (Estudiante, P4). En general, se afirma
que “es muy difícil innovar, encontrar algo nuevo que ya no esté creado […]
Formación en investigación e innovación en programas de Licenciatura 287
uno ya no puede decir ¡vamos a construir algo!, más bien [hay] que partir de
lo que tenemos” (Docente, P4).
Por último, la innovación se entiende como transformación o mejora-
miento. En este sentido, innovar “en el contexto educativo, se vería como una
manera de mejorar las condiciones educativas partiendo de lo establecido, o
de crear nuevas cosas para mejorar las condiciones de los estudiantes en el
aula” (Estudiante, P 4). Siguiendo esa misma línea, otras personas refieren que
“Innovación es transformar lo cotidiano […] es transformar lo que tenemos y
hacerlo novedoso, que se vea diferente” (Docente, P4); que “inicialmente la
innovación era sinónimo de traer materiales, computadores, manejar software
sofisticado, pero esa es la idea inicial que se tuvo de innovación; entonces, un
maestro es innovador si usa ese tipo de cosas, sin embargo, eso no es porque
innovar es transformar” (Docente, P2). Ahora bien, un docente señala que
la innovación, entendida como transformación, tiene varios niveles y que es
necesario diferenciarlos; así, “puede haber una innovación que es para tra-
tar de poner un paño de agua tibia, es decir, transformar para que todo siga
igual, que es a lo que apuntan la gran mayoría de los trabajos, monografías
de grado e incluso tesis de doctorado […] Hay otro [nivel] en donde se aspira
a transformar, pero solamente la parte operativa, técnica, pero efectivamente
hay transformación; y hay un tercer nivel donde la innovación debe llevar
al cambio de concepción teórica completa, es decir, hacer algo totalmente
nuevo” (Docente, P2).
Relación innovación-investigación
Las respuestas de docentes y estudiantes acerca de la relación que existe
entre investigación e innovación remiten a cierto grado de interdependencia.
Afirman, por ejemplo, que “no puede haber investigación sin innovación, o
lo contrario, como que están mutuamente correlacionadas” (Docente, P2).
Esa relación de interdependencia se hace más específica, en expresiones en
las que se afirma que la innovación es la consecuencia de la investigación,
en ese sentido, un docente señala que “el ideal sería que a consecuencia de
la investigación hubiera innovación, aunque creo que en la práctica no es
tan así” (Docente, P2).
Es interesante que en algunos casos al intentar explicar la relación de
interdependencia entre la investigación y la innovación lo que aparece es una
indiferenciación de los dos procesos. Entonces, se encuentran afirmaciones
como: “la una lleva a la otra, porque uno, por ejemplo, en un salón de clases,
[…] puede mirar qué problemáticas hay y, entonces, con esas problemáticas
288 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
• Semilleros de investigación
El semillero de investigación es, sino la principal, una de las principales
estrategias de formación en investigación referida, descrita y valorada por el
grupo de docentes y estudiantes participantes en el estudio. En este sentido,
se afirma que “[…] el semillero es una de las estrategias que finalmente se
convierten en todo un ámbito de formación, que inicialmente, digamos, traba-
jamos los docentes para involucrar a los chicos desde muy temprana edad, […]
desde los primeros semestres, en un proceso de formación en investigación,
[…] para dar más claridad sobre la dinámica de los semilleros” (Docente, P3).
En general, cuatro características sobresalen en las descripciones sobre la
forma como opera esta estrategia: 1) desinstitucionalización e informalidad
de los semilleros de investigación; 2) jerarquización en la organización del
semillero; 3) tensión entre el enfoque disciplinar y el enfoque pedagógico de
las investigaciones que se desarrollan; 4) articulación de los semilleros a otras
estrategias de formación en investigación.
La primera característica, desinstitucionalización e informalidad de los
semilleros de investigación, significa que el semillero aparece como un es-
cenario de formación en investigación por fuera del plan de estudios oficial
y se constituye en el espacio opcional para aprender a investigar con otros,
ya sean personas con experiencia en investigación –generalmente profeso-
292 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
una cosa aparte, y aparte de esas materias donde uno realiza el trabajo de
grado, de investigación; entonces como siempre le están diciendo a uno:
‘bueno intégrese en esos grupos y así usted puede iniciar su proceso de in-
vestigación’” (Estudiante, P2).
El segundo elemento, que evidencia la desinstitucionalización e informa-
lidad de los semilleros como característica de esta estrategia de formación en
investigación, se refiere a la procedencia, los fines y usos de los resultados de
los ejercicios investigativos a los que se vinculan los estudiantes que ingresan
al semillero. Algunos estudiantes señalan que una vez son vinculados a los
semilleros, sus trabajos de grado se pueden derivar del proceso más amplio de
investigación adelantado por el semillero, así: “[En los semilleros] se plantea
un problema y tratan de buscar todo lo posible para irnos por esa línea de
investigación y se va trabajando con el proyecto de grado” (Estudiante, P2);
el “trabajo de grado hace parte de ese enlace del semillero de investigación,
es decir, hay un gran tema que tiene subtemas y de esos subtemas se hace el
trabajo de grado” (Estudiante, P2). Algunos estudiantes afirman que, una vez
son vinculados a los semilleros sus trabajos de grado pueden derivarse del
proceso más amplio de investigación adelantado por el semillero, pues “la
idea es que el estudiante, como el proyecto que ya está empezando a trabajar,
lo pueda empalmar como el semillero y lo pueda desarrollar con un poco más
de apoyo” (Estudiante, P2).
Un elemento que describe esa vinculación, pero que muestra cómo el
trabajo de los estudiantes del semillero sirve para apoyar el trabajo de grado no
tanto de los estudiantes sino de uno de los docentes que orienta el semillero
y que, al parecer, se encuentra cursando una maestría, es descrito así: “Por
ejemplo, en mi caso, cuando estábamos en cuarto semestre, nosotros entramos
con otros compañeros al grupo Pirámide, en una línea de investigación que
se llama ‘Medios educativos en la ciudad de Tunja’. Pues entonces ahí noso-
tros entramos y en un periodo de dos semestres, nosotros, pues, visitamos
colegios, como éramos varios estudiantes, pues nos repartíamos los colegios
y más o menos en ese periodo hacíamos la investigación, pero después sí
hubo un transcurso como de un año en que no se resolvió nada, sí funcionó
y se seguía haciendo investigación, si no que no nos volvimos a reunir, sino
después de un año retomamos, y eso, pues fue para una profesora, para la
tesis de maestría” (Estudiante, P2).
En la cita anterior se puede percibir ya la aparición del tercer elemento
que expresa la desinstitucionalización e informalidad que acompaña la opera-
ción de los semilleros de investigación. Se trata de la irregularidad en tiempos
294 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
poder graduarme […], pero no tengo ningún otro vínculo. Entonces, digamos
que se podría clasificar en jerarquías la participación dentro de ese grupo”
(Estudiante, P2). Así las cosas, parece que la permanencia en el semillero
ofrece modos y niveles de participación diferenciados tanto por el tiempo de
permanencia como por los motivos que llevaron a la vinculación. En otras
palabras, “en un semillero hay estudiantes que no necesariamente tienen
proyectos de investigación inscritos en la vicerrectoría, algunos optan por esa
modalidad y entonces hacen su trabajo de investigación dentro de los semi-
lleros y con este semillero portan el título de licenciados, […]” (Docente, P3).
La tercera característica que agrupa las distintas referencias que se les
hace a los semilleros como estrategias de formación en investigación es la
tensión entre el enfoque disciplinar y el enfoque pedagógico de las investiga-
ciones que se desarrollan. Las respuestas ofrecidas por docentes y estudiantes
señalan una permanente pregunta por la naturaleza disciplinar o pedagógica
de los proyectos que los congregan en estos grupos. En la mayoría de los casos,
se aclara que el programa de licenciatura ofrece formación en investigación
tanto en el campo disciplinar (o el saber específico) como en el pedagógico
(y/o didáctico) y que la vinculación al semillero depende de la decisión del
estudiante, según sus intereses mayores por uno u otro tipo de formación.
En este sentido, se afirma que en uno de los programas, por ejemplo, “se
ofrecen tres semilleros, que es el Semillero de Pirámide, que está encaminado
a la educación, está el Semillero de Gamba que es en estadística y está otro
semillero que es en análisis, entonces, se les ofrecen a los estudiantes, pues
esas tres clases de semillero […]” (Estudiante, P2). Sobre otro de los progra-
mas se afirma que “hay tres semilleros: el de pedagogía, el de matemática
y, ahora, que se está creando el de informática” (Estudiante, P1). Acerca de
la otra Licenciatura se afirma que la motivación para la investigación se ha
dado “a nivel disciplinar y […] que hay cuatro semilleros […]. Únicamente
cuatro semilleros en la carrera, únicamente disciplinares. No hay [semilleros]
de educación. Hasta el momento se está formando el Semillero en educación,
sin embargo, no solamente en investigación, no solo en educación sino en la
disciplina” (Estudiante, P3). Así mismo, sobre el otro programa, un estudiante
formado allí señala que ha “innovado más en lo que es la parte disciplinar de
la biología y la química” y esto porque pertenece “a un semillero de inves-
tigación en hidrología que abarca lo disciplinar de la biología y la química”
(Estudiante, P4). El mismo estudiante refiere que el trabajo con ese semillero
le ha “abierto a diferentes procesos” y esto a diferencia de los semilleros de
pedagogía, que se ocupan de temas como el “estudio sobre conceptos de tal
296 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
autor, definición de química, etc.”, pero que “no transforman eso en algo
que se pueda contextualizar de manera clara en el estudiante allá en el aula”
(Estudiante, P4).
Esta tensión entre la participación en semilleros disciplinares o pedagó-
gicos es valorada en los siguientes términos “[…] debilidad y a la vez no es
una debilidad, de que el programa tenga semilleros muy exclusivamente en
la parte disciplinar, porque igual ellos [los estudiantes] adquieren una for-
mación en el semillero, habilidades de investigación. […] Eso es importante
porque unos les va a hablar en los cursos de investigación [y] ellos tienen
unos elementos, entonces eso es como una fortaleza, en el sentido en que
ellos hacen unas investigaciones disciplinares, pero necesitamos que eso se
revierta en investigación de tipo educativo, que podamos tener semilleros
educativos. Aunque aquí los hay, aunque estamos inactivos, pero que seamos
semilleros […] solamente en el proceso de formación educativa” (Docente,
P3). Tal tensión significó que comenzaran a aparecer más semilleros enfoca-
dos en temas o problemas pedagógicos, pero que aún no tomen fuerza dentro
de los programas. Así, un estudiante señala que él pertenece al “semillero
Siems que es totalmente nuevo, de este semestre, y tratamos de enfocarnos
en la parte de evaluación, pero efectivamente es un poco de formación, es un
poco de ese interés de los estudiantes. Vamos a hacer un semillero de inves-
tigación en evaluación para ver si logramos cambiar la manera […] cómo se
está evaluando” (Estudiante, P4), sin embargo, analiza lo que parece ser la
reacción de algunos colegas estudiantes: “ay, pero ¿evaluación? Es que eso
no me sirve para mi proyecto de grado, mejor me voy para otros [semilleros]
que son muy buenos” (Estudiante, P4). Esa situación muestra una mayor
preferencia por los semilleros enfocados en temas y problemas propios de
las matemáticas o las ciencias naturales y no en temas o problemas peda-
gógicos que, en palabras del mismo estudiante, “es lo que realmente vamos
a desempeñar” (Estudiante, P4).
Para uno de los docentes, algunos de esos nuevos semilleros no enfocan
su atención en “la enseñabilidad de los saberes sino a los saberes fundan-
tes. De hecho, varias de las tesis […], están planteadas en este aspecto: El
aprendizaje del concepto enlace químico a través del modelado molecular,
que fue el último tema que llevamos al cuarto congreso hace dos [años] en la
Pedagógica. En la misma línea, en el anterior congreso, [se] había presentado
un trabajo sobre La enseñabilidad de la espectrometría. Es decir, en cada una
de las disciplinas hay conceptos que son muy difíciles de aprender y muy
difíciles de entender” (Docente, P3) y esos aparecen como los temas que se
Formación en investigación e innovación en programas de Licenciatura 297
• Trabajos de grado
Los trabajos de grado aparecen como otra de las estrategias usadas en los pro-
cesos de formación en investigación e innovación dentro de las licenciaturas.
Formación en investigación e innovación en programas de Licenciatura 299
• Práctica pedagógica
Según reportan los docentes y estudiantes, la práctica pedagógica aparece
como una de las estrategias que contribuye a la formación en investigación e
innovación que ofrecen las licenciaturas. Tres elementos harían de la práctica
pedagógica un espacio para la formación en investigación y/o la innovación:
1) la accesibilidad al aula para el desarrollo de ejercicios de investigación; 2)
la accesibilidad al aula para el desarrollo de innovaciones, y 3) la interacción
generacional que produce el encuentro de docentes en ejercicio y docentes
en formación, como condición para la investigación y la innovación.
El primer elemento, la accesibilidad al aula para el desarrollo de ejerci-
cios de investigación, es descrito como uno de los principales aportes que la
práctica pedagógica hace a la formación investigativa de los docentes. Aunque
306 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
este sentido, una docente informa: “A partir de la primera práctica […] [nos]
acercamos al aula a mirar lo que el profesor hace, cómo dicta su clase. Ellos
tienen una práctica donde se familiarizan con el PEI de la institución, también
en esas prácticas analizan qué problemática detectaron en esa institución,
hay otra práctica donde tratan de dar solución o meterse y dar solución a un
proyecto en ese tipo de problemática que consideran más significativa, inclu-
sive, puede ser el ser semillero para el proyecto de grado; y también están las
prácticas de observación más directa de un docente de cómo el da su clase
y luego viene el encuentro propio de ellos con los estudiantes” (Docente, P
4). En palabras de un estudiante: “[…] Las prácticas inician desde segundo a
quinto con observación; de séptimo a décimo ya es parte observación y parte
intervención, porque en décimo es intervención, entonces tú llegas y planteas
la práctica, dictas una materia como tal, te encargas de planillas, cuadernos”
(Estudiante, P1). En otro caso se señala que:
“la práctica pedagógica en la universidad está estructurada en el pro-
ceso de seis o siete prácticas: una práctica de observación [….] [de] la
intervención directa […] del docente del colegio, nosotros vamos a mi-
rar qué hace el profesor dentro de la clase; la segunda práctica es la de
diagnóstico: vamos a ver qué es lo que al profesor le molesta, qué puede
estar pasando [en] esa pedagogía, ese método didáctico no creo que pro-
duzca un aprendizaje significativo; ahora viene una posible práctica si la
pedagogía tradicional no dio nada, si la pedagogía activa no está produ-
ciendo, observemos y veamos otros enfoques” (Docente, P4).
Sin embargo, también aparece una reflexión que señala que aunque el
número de prácticas al cual el estudiante es convocado es alto y que esto
Formación en investigación e innovación en programas de Licenciatura 309
todavía […] si el pelado no trajo el trabajo: ‘¡no mijo!, ¡suerte! […]’” (Es-
tudiante, P1).
• Proyectos
Los proyectos aparecen mencionados como estrategias de formación en in-
vestigación de tres formas: 1) como nombres de asignaturas o materias dentro
del proyecto curricular; 2) como estrategia usada en esas materias o en los
llamados seminarios de investigación, y 3) como actividad de investigación
que lleva a la producción del trabajo de grado.
En la primera forma, como se puede percibir en algunas de las citas
usadas antes, Proyecto 1 y Proyecto 2, parecen ser los nombres de los semi-
narios destinados a orientar la organización y elaboración de los trabajos de
grado. Así mismo, Proyectos pedagógicos son los nombres asignados a otros
seminarios ofrecidos en algunos programas curriculares para la formación
en investigación e innovación. De este modo, por ejemplo, se encuentran
explicaciones como:
Formación en investigación e innovación en programas de Licenciatura 311
dice las armas, se les enseñan las herramientas para que ellos trabajen
sus laboratorios, si no hay un laboratorio como tal que no se vayan, de
pronto, a varar que porque no hay un laboratorio y puedan realizar un
laboratorio dentro de un salón de clase con materiales que no son de otro
mundo y que están al alcance del estudiante […]” (Docente, P4).
En el tercer caso, el ejemplo de un estudiante señala que:
“[…] se va a cierta población y mira, por ejemplo, el cuento típico del
estrato; pero, prácticamente, la investigación era con el grupo correla-
cional, era mirar si el estrato de la persona va acorde con las cosas que
tienen en la casa, cosas así. No era la superinvestigación, […] era muy
básico y dentro de lo básico se podía trabajar y tocaba hacer unos objeti-
vos, de pronto no un marco teórico tan bien cimentado, pero sí un marco
conceptual, usted tenía que plantear conceptos, conclusiones de forma
estadística. No de pronto: ‘esa gente es pobre porque no tiene plata’; co-
sas mínimas, pero cimentadas” (Estudiante, P1).
En el cuarto y último caso, un estudiante explica:
“una experiencia que yo obtuve en el transcurso de la carrera es una
materia que se llama didáctica de la matemática, de ahí en adelante con
la matemática nosotros trabajamos un juego –el pendominó– y debíamos
crear una clase con esa herramienta y mirar qué va a hacer el estudian-
te al aprender ese tema por medio de ese juego. Nosotros hicimos una
investigación sobre ese juego y nos dimos cuenta de que el estudiante
aprende más con juegos que llamen la atención y saber de dónde salen
las cosas, eso es lo que les gusta a ellos” (Estudiante, P1).
Generalmente, estos cuatro ejemplos de ejercicios se proponen desarrollar
competencias y habilidades investigativas y antes que ocuparse por los resul-
tados de la investigación, lo hacen por el resultado formativo de los mismos:
“[…] registrar la investigación con los docentes, el acercamiento o la rigu-
rosidad con la que se hace la investigación, por lo menos de la práctica
pedagógica […] la perspectiva de ser una experiencia ¿en qué sentido?
En que los chicos aprendan […] a diseñar unos instrumentos de investi-
gación, no solo diseñarlo, también aplicarlo en los sitios de trabajo. […]
aprender a sistematizar la información que se recolecta y eso contrastarlo,
en esa medida sacar unas propuestas o artículos sobre eso” (Docente, P3).
• Investigación en el currículo
Dos elementos aparecen como relevantes cuando se pregunta por la inves-
tigación en el currículo: 1) transformaciones en el currículo para incluir o
aumentar la intensidad de seminarios, cursos, líneas o énfasis en investiga-
ción; 2) una crítica por la concentración de los seminarios y las prácticas de
investigación en los últimos semestres.
En el primer caso, las transformaciones en el currículo suponen, por
ejemplo, que:
“El programa tiene una línea de formación investigativa totalmente
clara: empieza con hermenéutica aplicada a la investigación, introduc-
Formación en investigación e innovación en programas de Licenciatura 315
• Innovación en el currículo
Dos acciones son identificadas en términos de la innovación: la primera corres-
ponde a la reorganización e intensificación de materias, cursos o asignaturas
316 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
dentro del programa curricular –de esta reorganización hay evidencia en citas
anteriores–; la segunda, tiene que ver con que materias, temas, problemas,
saberes y/o herramientas sean elementos transversales del currículo. En el
último caso, la explicación de un docente es un ejemplo interesante:
“Siguiendo con la innovación tecnológica, se quitó lo de informática
porque se le pidió al departamento de sistemas que mandara profesores
licenciados en informática o que mandara ingenieros con formación en
informática educativa, pero como eso no se pudo dar, optamos por rom-
per el vínculo con informática y entonces dijimos: ‘sí, vamos a eliminar
informática curricularmente, es decir, quitar programación I, programa-
ción II, lenguaje de autor, diseño de cursos virtuales; pero no lo podemos
eliminar del programa, entonces la idea es hacerlo transversal’. Que [en]
las asignaturas de matemáticas especialmente, porque la idea es forta-
lecer la parte disciplinar, haya espacios para que el docente desarrolle
su asignatura usando herramientas tecnológicas. Vamos en el segundo
semestre, es decir, se han abierto los espacios, igual los estudiantes van
a sala de cómputo, ahora al profesor le toca el doble trabajo en el senti-
do de que tiene que articular los medios tecnológicos en el proceso de
enseñanza aprendizaje de la matemática, lastimosamente nosotros no
sabemos si eso se hace en pedagogía, si se hace en la formación huma-
nística” (Docente, P1).
• Transversalidad en la investigación
Como se acaba de señalar, la transversalidad aparece como cierta novedad
introducida en el currículo, cuando temas problemas, saberes o herramientas
son usados y compartidos en varias asignaturas o materias o en los diversos
proyectos. Un ejemplo es expresado por un estudiante así:
“[…] es una línea extraña que va entre las psicologías y lo de método
etnográfico, investigación social, seminario de biología, seminario de in-
vestigación. Fue una línea extraña, por ejemplo, el proyecto que yo voy a
hacer entra en todo eso que es: violencia, afectación psicosocial en niños
y adolescentes desplazados en Norte de Santander, sección Pamplona.
Ahí sí voy a referir, de repente, teorías de modelos pedagógicos porque
vamos a ir a colegios que tengan estudiando a niños desplazados. Por esa
parte, tendré que hacer un marco teórico referente a pedagogías; pero va
más a psicologías y en analizar al niño: qué causas han tenido a través
del desplazamiento. Entonces diría que, por ese otro lado, de lo discipli-
nar que es biología y química y pedagogía pura como tal, esa es otra parte
de investigación” (Estudiante, P4).
Formación en investigación e innovación en programas de Licenciatura 317
parte del docente y hay una desvinculación total. Yo creo que ese pro-
blema también es porque la mayoría de los docentes son de cátedra y no
sienten compromiso con la universidad; los de contrato hacían talleres,
seminarios, adecuación de docentes porque a los docentes también se
les hace capacitaciones. Entonces yo creo que el problema es por eso,
por la falta de participación estudiantil” (Estudiante, P1).
cación. Una evidencia de la afirmación anterior tiene que ver con la escasa
incidencia de los innumerables trabajos de grado y proyectos de investi-
gación desarrollados por los miles de docentes vinculados a los distintos
programas, en la transformación de los procesos de formación inicial y de
postgrado de los licenciados, así como en las prácticas pedagógicas de las
instituciones educativas. El volumen de informes anuales y de publicaciones
no se refleja en cambios sustanciales en las propuestas de formación ni en
las prácticas de los nuevos licenciados.
Si bien sería necesario realizar una investigación para probar lo dicho
anteriormente, para los efectos de este análisis pueden servir de prueba
contundente las referencias generalizadas a la vieja dicotomía entre saber
disciplinar y saber pedagógico en la formación de los maestros. En este punto,
las cosas no parecen haber avanzado, a pesar del volumen de proyectos de
investigación, de trabajos de grado y de semilleros. No hay indicios de unas
apuestas claras y precisas sobre la presencia de tales saberes y su articulación
en la formación de los maestros, entre otras razones, porque tampoco existe
claridad sobre el sentido de la “pedagogía” y la “didáctica”. Una manera de
evidenciar lo anterior está en las apreciaciones que manifiestan estudiantes
y docentes sobre lo que es investigación educativa e investigación pedagó-
gica. Aquí valdría la pena formular varios interrogantes que están exigiendo
respuestas claras de las instituciones formadoras de maestros en el país: ¿Es
posible hoy hablar de la existencia de un Campo Intelectual de la Educación
(CIE) en Colombia? O en otras palabras: después del Movimiento Pedagógico y
de las reformas que llevaron a la Ley General de Educación y al nuevo Estatuto
Docente, entre otros, ¿existe la pedagogía como saber o como campo discipli-
nar o académico en el país? ¿Y la didáctica o las didácticas? ¿La educación en
ciencias o la enseñanza de las ciencias es similar a las didácticas específicas?
El Programa de Estudios Científicos en Educación que creó COLCIENCIAS ¿se
corresponde con el CIE o con el campo disciplinar de la pedagogía o con las
Ciencias de la Educación? ¿El cambio de esta denominación a Programa de
Ciencia, Tecnología e Innovación en Educación significa algún cambio epis-
temológico en el campo de la pedagogía? ¿Por qué a pesar de que la mayoría
de las Facultades de Educación del país se denominan Facultad de Ciencias
de la Educación no existe ni ha existido en Colombia una Licenciatura o un
título profesional en Ciencias de la Educación? ¿Por qué el M.E.N. homologa
los títulos de posgrado en educación del exterior como título en Ciencias de
la Educación si no existe en el país tal titulación? ¿Será que estos asuntos son
solo asuntos menores que no tienen implicaciones epistemológicas? Por otro
322 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes
2 Nóvoa, A. (2009). Para una formación de profesores construida dentro de la profesión, en,
Revista de Educación, 350, 203-218.
325
Capítulo 10
Conclusiones y recomendaciones.
Una agenda de investigación*
Los objetivos
Una forma frecuente de abordar la relación entre investigación y pedagogía se
asocia con la utilidad de la investigación para mejorar la práctica. Esto se basa
en dos supuestos: el primero y más importante, muy pocas veces interrogado
en sí mismo, es que la práctica pedagógica se debe mejorar o por lo menos
que es susceptible de mejoramiento. El imaginario que explica este supuesto
tiene que ver, sin duda, con concebir la educación en clave de calidad.
El concepto de calidad, desde hace mucho tiempo, se asocia con la idea
de que cualquier cosa puede llegar a ser tan buena como su propia naturaleza
le indique. La idea de calidad tiene que ver, pues, con la potencia que algo
tiene de llegar a ser. En los últimos tiempos la idea de naturaleza ha sido
desplazada por la de intencionalidad; dicho de otra manera: la educación
puede llegar a ser tan buena según la intencionalidad que se le asigne. Así
pues, según los fines que persigue, la educación se puede entender como de
poca o mucha calidad.
El primer supuesto tiene que ver, sin duda, con asumir que los fines que
se persiguen con la educación no están siendo cumplidos o por lo menos lo
están siendo parcialmente. En consecuencia, las prácticas pedagógicas se
pueden mejorar.
El segundo supuesto tiene que ver con concluir que la investigación
mejora la práctica pedagógica. Se parte de la idea de que la comprensión
científica de un fenómeno puede mejorar la actuación y la práctica con res-
pecto de ese fenómeno. Si la educación se puede mejorar, la comprensión
científica del ámbito educativo por excelencia, esto es, la práctica pedagógica,
redundaría en el mejoramiento de la calidad. Los planes curriculares hablan
así de la investigación como un escenario de aproximación a la realidad para
su reflexión, interpretación y transformación.
Este segundo supuesto ha sido más problematizado. En efecto, aunque
hay ejemplos de que la comprensión científica de un fenómeno puede ayudar
a mejorar la práctica, también hay contraejemplos que advierten que no siem-
pre asumir la práctica o algún aspecto de ella como objeto de conocimiento
científico, ayuda a mejorarla. Las prácticas científicas exigen una postura ante
la realidad que no siempre coincide con la postura que los agentes educativos
tienen en sus prácticas cotidianas. En la formación de docentes, no siempre
se puede ligar la indagación científica con el ámbito de la práctica; sobre
todo si se entiende la indagación científica en su versión moderna como el
seguimiento de unos métodos y la aplicación o desarrollo de unas teorías.
Aquí se da una tensión interesante: por un lado quienes defienden la idea de
que una comprensión científica de algún aspecto educativo, su metodización
y teorización, dimensiona mejor lo que está en juego en la práctica y, por
ello, la mejora; y de otro, quienes defienden la idea de que esa comprensión
científica, si bien, no es mala, distrae y malforma la comprensión práctica de
quienes tienen como tarea fundamental la enseñanza.
El uso de la investigación para mejorar la práctica tiene pues este criterio
de eficiencia: si la comprensión científica ayuda a transformar lo que se hace
y eso a su vez trae mejores resultados en relación con la intencionalidad de
la educación que se ha acordado o asumido, la investigación tiene sentido.
El problema parece estar en que para los licenciados en formación esto no
parece ser completamente evidente.
Existen en las Licenciaturas al menos dos formas de entender la in-
vestigación, una primera claramente asociada a la idea de producción de
conocimiento en la que se habla de investigación sobre la educación, y una
segunda más asociada al mejoramiento de la pedagogía, que es la que hacen
Conclusiones y recomendaciones. Una agenda de investigación 327
estudio desde una perspectiva científica, esto es, con métodos y teorías. Parece
que se asimilara reflexión a uso de métodos de investigación.
Propiciar, en la formación docente, una concepción de la acción educati-
va como acción reflexiva le sale al paso a una concepción de la misma como
práctica mecánica y acrítica y la estrategia para lograr esto consiste en hacer
investigación. No deja de ser preocupante, de todas maneras, que el enfoque
dado a las prácticas formativas sea principalmente el de investigación muy
por encima (casi en un 20 %) que el énfasis puesto en la docencia (Capítulo 3).
Es como si se asumieran los espacios de prácticas más como de investigación
que como para aprender el ejercicio docente.
Las dos respuestas que siguen en orden de frecuencia a la pregunta por
los objetivos de formación en investigación, agrupados docentes y estudian-
tes, son: “diseñar experiencias educativas innovadoras que van más allá de
lo establecido” y “tener capacidades para buscar soluciones innovadoras
ante problemas pedagógicos emergentes” (Capítulo 5). Para los estudiantes
la respuesta con mayor frecuencia es: “Enseñar de manera diferente a como
fue enseñado en su experiencia escolar previa” en clara alusión a la no repe-
tición, esto es a la innovación. “Experiencias”, “soluciones” y “prácticas de
enseñanza” innovadoras se logran mediante el uso de la investigación. Esta
es la relación que se deja ver tanto en los cuestionarios como en los grupos
focales. Pero aquí se entiende investigación no tanto como producción de co-
nocimiento de punta o como aplicar resultados de especialistas en educación,
sino más bien como reflexionar la propia práctica para desarrollar salidas a
los problemas encontrados. En varios de los planes curriculares se enfatiza
en que la formación en investigación se encamina a “examinar críticamente
la práctica”, “debatir con otros maestros sobre las experiencias de aula”, “re-
significar las experiencias sobre la práctica pedagógica”.
Como síntesis preliminar, como corresponde a un estudio de carácter
exploratorio, podríamos decir que se dan cuatro tendencias en la formación
en investigación y dos tendencias en lo que se refiere a la innovación.
Tendencias de la formación en investigación e innovación
Las cuatro tendencias de la formación en investigación son: investiga-
ción asociada a la enseñabilidad de la disciplina; investigación asociada a
la reflexión de la práctica pedagógica; investigación asociada al desarrollo
propio de la disciplina, e investigación asociada a la comprensión de facto-
res contextuales de la acción educativa. Las dos tendencias de formación en
innovación son: innovación como resultado de la reflexión sobre la práctica
Conclusiones y recomendaciones. Una agenda de investigación 329
de investigación. Sin duda, esto tiene que ver con la importancia que le dan a
la investigación como parte de la formación docente, y la forma más oportuna
de darle lugar a esta importancia es unirla con la innovación como estrategia
para mejorar la calidad de la educación. No es casualidad que los docentes
que pertenecen a grupos de investigación sean quienes están más de acuerdo
con los objetivos de formación que le dan, justamente, alta importancia a la
investigación y al diseño de innovaciones.
El impulso que ha recibido la investigación dentro de la formación docen-
te ha promovido también la emergencia de otros perfiles profesionales para
quienes se forman en las licenciaturas. Así, los escenarios educativos explí-
citos en los que se espera que se desempeñe el licenciado, según los planes
de estudio de las 16 licenciaturas objeto de este estudio, están conformados
por instituciones formales (93,8 %) y no formales (75 %), seguidas del trabajo
con comunidades (43,8 %), organizaciones no gubernamentales (18,8 %),
entidades decisoras de políticas (12,5 %) y asociadas a otros campos (6,3 %).
En los planes curriculares se destacan objetivos de formación que tie-
nen que ver con desempeñarse en diversos terrenos que están relacionados
con el mundo educativo, no necesariamente la docencia. Se habla allí de
la investigación como campo de desempeño profesional, se enfatiza en la
formación de investigadores con la intención de promover la “producción
colectiva de conocimiento” que se plantea como una forma distinta de
entender el lugar hegemónico del saber “occidental” en el trabajo con las
comunidades; de formar investigadores e investigadoras que se asuman
como sujetos de saber partícipes del campo intelectual de la educación.
La formación en investigación y en el diseño de innovaciones trasciende
también, en tanto perfil profesional, el aula de clase: “maestro y maestra
gestor, ejecutor, asesor y evaluador de proyectos educativos (…) promotor,
líder, partícipe en procesos de conformación de redes, mesas de trabajo y
comités intersectoriales” y también, en el caso de las humanidades, como
agente “del campo editorial”. Estos perfiles se encuentran relacionados sobre
todo con aquellas Licenciaturas que se ocupan de campos emergentes de
formación, como el comunitario, la asesoría educativa a procesos sociales
o la educación inclusiva; no tanto en las Licenciaturas disciplinares. En
estas últimas, el perfil de formación en investigación sigue asociado con
la producción de nuevas experiencias pedagógicas vinculadas con la ense-
ñanza de la disciplina.
No obstante la emergencia de nuevos perfiles profesionales, la función
de docencia sigue teniendo el papel preponderante (93,8 %). Lo que llama
Conclusiones y recomendaciones. Una agenda de investigación 331
Las estrategias
Conforme las cuatro tendencias de formación en investigación y las dos
tendencias de formación en innovación toman forma concreta en cada licen-
ciatura, así también se pueden ver los énfasis que cada programa les da a sus
estrategias de formación. En términos generales podemos decir que existen
dos ámbitos de formación diferenciados: aquellos que brindan herramientas
para la articulación de la práctica y su análisis-reflexión con el objetivo de
cualificarlas y aquellos que forman competencias para la producción de cono-
cimiento en clara articulación con las líneas de investigación de las profesoras
y profesores de los programas, de donde también pueden resultar innovacio-
nes para ser puestas en práctica en los ambientes educativos o comunitarios.
También es justo decir que existen Licenciaturas en donde la relación
entre estos dos ámbitos es objeto explícito de tematización y problematización.
Muchos de los programas consultados relacionan las prácticas pedagógicas,
la investigación sobre ellas, la producción de innovaciones y la producción
científica de sus grupos de investigación. Baste un ejemplo:
“La práctica pedagógica tendrá como componente fundamental la in-
vestigación educativa, cuyos propósitos serán: la resignificación de las
experiencias (…) la construcción de saber pedagógico y didáctico, el di-
seño y la sistematización de experiencias en educación, la aplicación y
la validación de teorías pedagógicas, y la generación de nuevos contextos
de aplicación para la diversidad metodológica y didáctica” (Documento
Registro de programa. p. 4).
favor de una relativa vinculación entre las líneas y los programas, así como
de la vocación científica de algunos de los licenciados en formación. La per-
tinencia de formar esta vocación científica desde el pregrado y de enfatizarla
tanto no ha sido de todas maneras lo suficientemente tematizada. El hecho de
que sean relativamente pocos los estudiantes vinculados a los semilleros, en
relación con el número total de estudiantes de los programas, habla en favor
de reflexionar sobre la pertinencia de dicha estrategia en el marco general de
formar docentes-investigadores.
En conclusión, la tendencia general de la formación en investigación
sigue siendo la asociada a la reflexión de la práctica y a su mejoramiento.
También existe la idea de formar en investigación bajo una concepción de
producción de conocimiento, pero no siempre se logra articular esta concep-
ción a la idea de investigar como actitud reflexiva para mejorar la práctica.
La importancia que se le está dando a la concepción de investigación como
producción de conocimiento y aún como reflexión de la práctica puede
estar siendo sobredimensionada, al relegar a un segundo plano la función
principal de las prácticas pedagógicas formativas, esto, es, aprender el
ejercicio docente.
De otro lado, parece estar fortaleciéndose la idea de un maestro-inves-
tigador, no tanto porque asuma una posición crítica y analítica frente a su
quehacer como porque está sumergiéndose paulatinamente en los mecanis-
mos de producción científica de las universidades y del Sistema Nacional
de Ciencia y Tecnología. En este sentido, juegan un papel importantísimo los
semilleros de investigación, que aunque no se encuentran completamente
vinculados a los planes curriculares de las licenciaturas, son altamente va-
lorados por los estudiantes que participan de ellos.
*Nociones y relaciones
Síntesis de posibles tensiones en la formación inicial
entre componentes
*Dimensión curricular
Temas de investigación
Tema 1. Formación para la investigación en la formación inicial de
docentes y el aporte a la cultura académica y científica de
la universidad
Al parecer, las concepciones, las estrategias y prácticas de formación en
investigación de los licenciados promueven un tipo de cultura académica e in-
vestigativa en la universidad, que configura e incide en el docente-investigador
como sujeto de saber. Se requiere analizar la relación que tiene el estudiante
con el conocimiento, con el campo disciplinar, y su participación en la in-
vestigación y comunicación del conocimiento. Se sugieren cuestiones como:
• Profundizar en la hipótesis de que se puede estar fortaleciendo la idea
de un maestro-investigador, mediante su inserción en los mecanismos
de producción científica de las universidades y del Sistema Nacional de
Ciencia, Tecnología e Innovación, que se basan en la lectura y escritura
de artículos para revistas científicas, en la pertenencia a una línea, semi-
342 La investigación e innovación en la formación inicial de docentes