Danikka Macías Martínez.

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“Realmente, ignoro si esto es verdad, simplemente consigno lo que cuentan”
Heródoto, IV, 195.
TUCÍDIDES, Historia de la guerra del Peloponeso, Editorial Alianza, Madrid, 1989 y
HERÓDOTO, Historias (Varias ediciones), Capitulo 1, pg. 74-82.
Es de conocimiento de toda persona que esté interesada en el saber histórico, en especial los
historiadores o aquellos que estén realizando su formación profesional en historia, el papel
fundamental que cumplió Tucídides en la trayectoria que ha tenido la disciplina a lo largo
de los siglos. Estratega militar de profesión, y posteriormente historiador, será el relator de
la obra “la guerra del Peloponeso”.
Entender la importancia que tuvo este hombre en la historia, es adentrarse a hacerse
preguntas fundamentales tales como ¿Qué consideración tenia del pasado? ¿Qué método
usa? ¿Qué certeza tienen los conocimientos que plasma el autor? ¿Qué fuentes usa?,
respondiendo a estas cuestiones es posible llegar a comprender el papel que tuvo Tucídides
en la historia. En primer lugar, es primordial tener en cuenta que este historiador esta
profundamente conectado con otro de los historiadores mas importantes de la Grecia
antigua, nos referimos a Heródoto, escritor de la obra “Historias”, en la que relata las
guerras medicas y las confrontaciones bélicas que hubo entre griegos y persas. El por qué
estan conectados decanta en el hecho de que ambos, a pesar de ser relativamente
contemporáneos, plantearon dos métodos totalmente disimiles el uno del otro, por lo tanto,
si se someten ambas obras a un ejercicio de comparación, serán evidentes las diferencias
existentes en las respuestas a las preguntas que se plantearon en el inicio de este párrafo.
Con la comparación de estos dos autores, se plantea uno de los debates mas amplios
alrededor de la historia. Heródoto fue un viajero por excelencia, nació y se crio en una
cultura primordialmente oriental, sin embargo, es imposible desestimar la influencia que
tuvo la cultura ateniense en este historiador; Tucídides por su parte nació en Atenas, creció
en una cultura eminentemente griega, y fue un critico de la obra de Heródoto. Ambos
hombres crecieron y desarrollaron sus ideas en contextos distintos, a causa de esto se puede
apreciar diferencias notables en ambas obras, por lo tanto, con este ejercicio de
comparación se plantea la siguiente idea: no existe un método universal, este depende de
dos cosas, del objeto estudiado, y del sujeto que lo estudia, quien esta inmerso en un
contexto individual, y que expresa en su obra sus intereses propios.
En el caso de Heródoto, su obra esta basada en las guerras médicas, su fuente principal
serán los testimonios que recolecte en sus viajes, sin embargo, Heródoto no tendrá la
certeza de ninguno de los testimonios en los que se basó, esto quedara evidenciado en su
libro primero “Clío”, cuando relata los testimonios que escucho sobre el nacimiento de la
rivalidad entre persas y griegos, por lo que será evidente que las versiones sobre este
acontecimiento son diversas y difieren mucho entre ellas. No se sabe con certeza si
Heródoto era un hombre religioso, sin embargo, se puede ver que en su obra usa un método
poco critico y mas literario, intentando que su escritura sea agradable para todos los
lectores, de esta manera también mezclara esta forma innovadora de escribir con
misticismos y atribuciones a los dioses en los que se creía en la época. Esta poca
rigurosidad en las fuentes y su falta de un método critico provocara que Tucídides critique
profundamente su obra. En Heródoto se verá una consideración cíclica del tiempo, por lo
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tanto, estará influenciado por estas ideas de desarrollo y posterior decadencia de todo lo
existente y de una divinidad, la cual da un equilibrio a todas las cosas en cada ciclo,
aportando sus ideas a las tradiciones existentes.
Tucídides por su parte, es muy disímil, y plantea con su obra bases que serán importantes
en el devenir de la disciplina histórica. Su método esta basado principalmente en la duda y
en la contrastación de las fuentes, en su mayoría testimonios, e incluso, usa su propia
experiencia como observador pasivo de la guerra del Peloponeso, y convierte su testimonio
en una fuente. Su criticidad está basada en la razón, y contrario a Heródoto, deja por fuera
de su obra y de su método el uso del misticismo y de las divinidades para darle explicación
a los acontecimientos que se desarrollaron en la guerra. Tucídides entiende que el
historiador es un sujeto político que bebe de sus propios intereses individuales, por lo tanto,
su método no puede ser universal para todos los acontecimientos. A pesar de no tener
certeza del conocimiento en su obra, Tucídides será uno de los primeros en plantear la
contrastación de fuentes, y una de las consideraciones del tiempo más importantes,
proponiendo que el tiempo debe ser entendido de forma lineal, y no de forma cíclica. De
manera subyacente esta idea propone que el pasado debe ser comprendido como algo
cercano, y debe ser estudiado desde el nacimiento de la idea de “progreso”, es decir, el
pasado es un tiempo del que debe aprenderse, además, también se pone en consideración la
idea de “causas” las cuales vemos representadas en las fuentes – en su mayoría testimonios
– que reflejan parte del pasado, y “consecuencias”, las que se manifiestan en el presente,
creando una relación cercana entre pasado-presente.