Cuando llegaron los conquistadores españoles encontraron una población dispersa, en la que
la diversidad cultural y la posición geográfica se convirtieron en desventaja para que los nativos enfrentaran a los invasores.2 En 1499 el navegante español Alonso de Ojeda llegó a las costas del norte de Colombia (Cabo de la Vela) acompañado de Américo Vespucio,31 y en 1501 Rodrigo de Bastidas recorrió la costa entre La Guajira y Cartagena de Indias y descubrió la desembocadura del río Magdalena.32 Sin embargo sólo en 1509 Alonso de Ojeda fundó San Sebastián de Urabá, la primera población española en Tierra Firme, pero meses después se decidió abandonarla siendo trasladada su población a un sitio en el golfo de Urabá bajo el nombre de Santa María la Antigua del Darién,33 que fue capital de la primera gobernación española en la zona Castilla de Oro.34 El actual territorio de Colombia como parte de Las Indias no fue considerado como colonia por la administración española sino como reino (o parte de reinos) gobernado directamente por el monarca ya que la Corona era la dueña sobre las tierras y mares que se descubrieren y conquistaron de acuerdo a las Capitulaciones.35 En ese contexto, Isabel I de Castilla dictó en 1500 un decreto que prohibió la esclavitud de los nativos. 36 Luego las Leyes de Burgos 1512 establecieron la Encomienda para incorporar a los nativos a la civilización europea y evitar la extinción de la población.3738 No obstante, los encomenderos no acataron los mandatos reales y por ello los funcionarios reales solicitaron la abolición de la Encomienda. 39 Después se estableció la Mita que obligó al natural a trabajar tanto para el gobernador como para el funcionario siendo aún más exigente para los indígenas pobres y no emparentados. 40