En este libro, tal como anticipamos en el volumen dedicado ol suspense,
El mundo del crimen, la orgonización policial y las páginas de sucesos son
hemos decidido incluir exclusivamente aquellos lorgometraies en los que la figuro
de los agentes de la ley o del crimen organizado tiene en la correspondiente trama
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argumental una importancia mu notable. Ello se debe, a que estimamos que el
subgénero conformado por los fimes de gángsters y policías tiene suficiente fuerzo
por sí mismo como para diferenciarse de las restontes producciones de cine negro,
protagonizadas por otro tipo de personas (detectives privados, agentes de seguros,
abogados, etc.).
Debemos pues recordar aquí que incluimos en el libro dedicado al cine de
suspense, de nuestra colección sobre los cien mejores peliculas de cada género ci-
nematográfico, los largometroies relativos a las actividades de los espías; de los
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abogados; de los psicópatas asesinos en serie y de los detectives privados, así
como los filmes sobre catóstro es y aquellos cuya trama se centra en robos, fugas o
asesinatos. Aporecieron pues en dicho libro títulos como Perdición, Retorno al po-
sado, Chinotown, El cortero siempre llamo dos veces, Las diabólicas, Atraco per-
fecto, La jungla de osfalto, etc, que sin duda alguna se encuentran como obros
maestras del género en cualquier publicación sobre cine negro.
Debemos también enunciar que si bien este libro comprende los filmes rota
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gonizados por todo tipo de agentes de la ley, hemos considerado que los reiativos
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o/ rnitico James Bond deben encuadrarse en el cine de aventuras, al igual que
otros lar ometraies de parecidos coracteristicas como, por ejemplo, Mentiras
arriesgafas. Del mismo modo, estimomos que otros títulos como El quinteto de lo
muerte o Casada con todos han de situarse en el com o de la comedia, siendo es-
pecialmente singular el caso de as peliculas que poJíamos denominar ((carcela-
r i o ~ »ya que algunas de ellas, cuyo orgumento gira fundamentalmente en torno a
una fuga, como Fugo de Alcatraz, El expreso de medianoche, o la reciente Code-
no perpetuo, las incluimos en el cine de suspense, mientras que otras, como El pre-
sidio, Soy un fugitivo, etc. las consideramos más propias del presente volumen, al
describir primordialmente la casuistica del sistema penitenciario en lo relativo a los
forajidos encarcelados o a los que los custodian. Por su parte, creemos
que Papillon es un filme más propio del cine de aventuras que del cine negro.
Un ejemplo ayudará a comprender la compleja y siempre subjetiva diferencio-
ción que hemos realizado a la hora de encuadrar un determinado filme en el libro
correspondiente al cine de suspense o en el presente volumen: Sobre un reloto de
Herningway, publicado en 1927 en lo revista «Scribner» se han realizado dos fil-
mes: Forajidos. dirigido en 1946 por Robert Siodmak, y Código del hampa, dirigi-
do en 1964 por Don Siegel. Pues bien el primero lo incluimos en el libro dedicado
01 suspense al centrarse el correspondiente argumento en la investigación llevado o
cabo por un agente de seguros, mientras que la segunda película la hemos reco-
gido en el presente volumen 01 girar su tramo en torno a la investigación que reaii-
zon dos asesinos o sueldo
Por su parte, El abrozo de lo muerte, dirigida por el mencionado director Ro~
bert Siodmak en 1948 y protagonizado al igual que Forajidos por Burt Lancaster,
O hemos incluido en el ámbito del cine policíaco, a pesar de girar su argumento
en torno a un otraco, por lo importoncio que en el filme tiene el que investi-
go e caso, amigo del personoie que encarna el citado Burt Lancaster
Y es que. tal como avisoban Javier Coma y José María Latorre en el libro
((Luces y sombras del cine ne ron, editado por «Di,-igido Por...>>- «en comparación
con otros famosos eneros 21 cine norteomericano, porece que el llamado cine
negro seria e más $fici de acotar y definir, aYn dándose por supuesto que os gé-
neros carecen, al fin y al cabo, de limites)).
las venas por las que corre un tipo determinado de películas que von más allá
del mero suspense, ya que la mayor parte de las veces incluyen una crítica de
corte social. La corru cián es la cuna donde nocen los protagonistas de la
mayor porte de estas Eistorias. Por ello, no hay n i n g h otro género cinemato-
gráfico en el que el villano de la elículo tenga tanto protagonismo como en
los relatos pdtiales y de mafia. Ereiemplo más claro se da en la etapa dora-
da del llamado «cine ne ra» cuando toda clase de mafiosos invaden la pan-
talb mientras lo reolidadqco~siguehacerle a veces sombra a la ficci6n en las
grandes urbes estadounidenses..
Por otro parte, si bien en el cine el crimen siempre pago, la realidod se en-
carga de demostrarle o todo el mundo, pero especialmente al ciudadano de
las grandes urbes norteamericanas, que el crimen no pago nada. Eso motiva
la imparable ascensión al estrellato en el género que nos ocupa de una serie
de personaies tocados por la ira y lo frustración: los «polis» del cine, que si-
guen el sendero de la guerra perpetrando nuevos modelos de tipo duro.
Desde la óptica del argumento sobre el que giron los filmes policíacos y de
gángsters, éstos p e d e n diversificarse en los siguientes grupos:
1. Los de carácter biográfico, que narran la vido de olgún célebre gángs-
ter, que ha existido realmente, como: «Al Capone)) ( 1 959); ((Lucky Luciono»
( 1 973); ((El imperio del mal)) ( 1 991); « D i h g e r , el enemigo público número
uno» ( 1 945); «Bonnie y Clyde» (1967); «Mamá sangriento)) ( 1 970); «Billy
Bathgote)) (1991 ); «Bugsy» ( 1 991 ), etc.
2. Los que muestran la peculiar forma de actuar del llamado crimen orga-
nizado en general y de la mafia en con sus singulares conceptos
sobre lo familia, la religión, la lealtad, etc. La trilogía de «El Padrino)) (1972,
1974 y 1990); «Uno de los nuestros)) (1990); «Mafia» (1968); «El crimen
como meta)) ( 1 967); «El honor de los Prizzi)) (1986); «Vínculos de sangre))
(1988), etc., son claros ejemplos de esta clase de filmes.
3. Los que analizan la compleia personalidad y la tremenda soledad de
un ((asesino a sueldo)), como «El silencio de un hombre)) (1 967); «El precio
del placer)) (1 969); ((Diario de un asesino a sueldo)) (1991 ); «EI ~ r o k s i o n a l »
(1 994), etc.
4. Los que centran su argumento en los enormes dificultades que entraña
para un maleante abandonar su formo de vida e integrarse como una persona
de bien en la sociedad. Títulos como «Los amantes de la noche)) (1949); «El
beso de la muerte)) (1 947); «Sólo se vive una vez)) (1937); «Soy un fugitivo,
(1 932); «Atrapado por su pasado)) (1993), etc., son ejemplos fehacientes de
este grupo de
5. Los que denuncian la corrupción imperante en la policía norteameri-
cana, como ((Serpico)) (1 973); ((Asuntos sucios)) ( 1 989); «El príncipe de la
ciudad)) ( 1 981 ); d o s sobornados» ( 1 953), etc.
6. Los que reflejan los efectos que tiene sobre el carácter y la forma de
vida de los policías, el tipo de trabaio que éstos realizan, ya sea mostrándo- -- + -
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nos implacables agentes de la ley, obsesionados por atrapar a los forajidos, , ,
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