Está en la página 1de 5

 Este trastorno se caracteriza por un

patrón persistente de inestabilidad de las


relaciones interpersonales, de la imagen
de uno mismo y de los afectos, y
presencia de una notable impulsividad.
Suelen tener sensaciones crónicas de
vacío, conductas o gestos suicidas y
comportamientos autolesivos, ira
inapropiada o intensa o dificultades para
controlarla, ideas paranoides transitorias
o síntomas disociativos graves, y no
soportan la soledad, realizando grandes
esfuerzos para evitar el abandono real o
imaginario.
La Terapia Cognitiva de Beck

consiste en cuestionar los patrones de pensamiento


disfuncionales, prestando especial atención a las suposiciones
y a los errores básicos del pensamiento (distorsiones
cognitivas). Para este enfoque, el individuo con un TLP
mantiene tres suposiciones básicas que influyen sobre la
conducta y las respuestas emocionales: «El mundo es
peligroso y malévolo», «soy débil y vulnerable» y «soy
inaceptable en esencia». Igualmente, el pensamiento
dicotómico juega un papel esencial en perpetuar las crisis y
los conflictos.
 La terapia cognitiva centrada en Los
esquemas, de Young

 Para Young los esquemas tempranos


desadaptativos (ETDs) que caracterizan al TLP
en la infancia son el temor al abandono y a la
pérdida, la falta de amor, la dependencia, el no
llegar a sentirse como sujeto individual, la
desconfianza, la escasa autodisciplina, el temor
a perder el control emocional, la culpa
excesiva y la privación emocional. Desde la
terapia propuesta por Young, estos son los
esquemas que hay que identificar y cambiar.
 La terapia, cognitivo-conductual dinámica, de
Turner La terapia cognitivo-conductual dinámica
(TCCD), propuesta por Turner (1989, 1992, 1994),
aborda el tratamiento del TLP centrándose
principalmente en los componentes impulsivos de
ira del TLP. Este enfoque de terapia cognitivo-
conductual integra estrategias terapéuticas
dinámicas para clarificar y modificar los esquemas
del paciente.

También podría gustarte