Buenos días, nos encontramos en la Primera Semana del Tiempo de
Cuaresma, tiempo para orar, meditar, reflexionar y realizar un cambio de dirección de nuestra vida. Dispongamos nuestro cuerpo, nuestra alma y el corazón, para que, a ejemplo de Santa Francisca Romana, modelo de oración y servicio, podamos aceptar la voluntad del Señor.
(Nos ponemos en pie y juntos entonamos el canto de entrada)
En la Primera Lectura, escucharemos la siguiente Expresión de la reina Ester,
“Ayúdame ahora a mí, porque no tengo a nadie más que a ti, Señor y Dios mío”; en la cual eleva una súplica y oración a Dios ante el peligro que amenazaba a su pueblo. En el salmo responsorial aclamaremos a una voz: De todo corazón te damos gracias, Señor.
(Escuchemos con atención).
“Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá” Jesús en el
Evangelio de hoy nos invita a poner nuestra confianza en Dios Padre que está en los cielos.
(Nos ponemos en pie y cantamos el Honor y Gloria a ti, Señor Jesus).
Crea en mí, Señor, un corazón puro y devuélveme tu salvación, que regocija.