Está en la página 1de 4
Nellie Campobello Cartucho Relatos de la lucha en el Norte de México Prélogo y cronologia de Jorge Aguilar Mora Oo Ediciones Era indice Elsilencio de Nellie Campobello, por Jorge Aguilar Mora, 9 1. HOMBRES DEL. NORTE. 45 E47 Elias, 40 EL Kini, 50 El coronel Bustos, 51 Bartolo de Santiago, 52 Agustin Garcia, 5 Las cintareadas de Antonio Sika, 56 Cuatro soldados sin 30-80, 61 El fasilado sin bas, 02 Epifanio, 63 Zaliro y Zequiel, 64 José Antonio tenia trece aos, 65 Sina rer a ites Nacha Ceniceros, 66 2 as. Las cinco de la tarde, 68 ile de Taha ab Mens © : Siete een Los 3030, 69 Serkan, Por un beso, 71 aren Meco Ed El corazén del coronel Bufanda, 73 poe La sentencia de Babis, 74 tot pd fc. eps EI muerio, 78 rin me rt pee Magee, 78 7% bok ay me ep oar eee El centinela del mes6n del Aguila, 81 sna or lo E general Rueda, 88 ih ple Las trpas del general Sobarzo, 85 Pere El shoreado, 86 4 Cartucho no dijo su nombre, No sabia coser ni pegar botones Un dia Tevaron sus eamisas para la casa. Carmicho fue a dar Jas gracias. “EI dinero hace a veces que las gentes no sepan reir dije yo jugando debajo de una mesa. Cartucho se quits un gran sombrero que taiay con los ojos medio cerrado di jo: “Adids". Cayé simpatco, jera un eartucho! Un dia canto algo de amor. Su vor sonaba muy bonito, Le co- rricron ligrimas por los cachetes. Dijo que él era un eartueho por causa de tina mujer. ugaba con Glorieeta y la paseaba a ‘caballo, Por toda la calle LLegaron unos dias en que se dijo que iban a legar los ea rraneistas, Los villistas sain a comprar cigarrosy llevaban el 30.80 abrazado. Cartucho Hlegaba. Se sentaba en la ventana y ‘lavaha sus ojos en la rendija de una laja ila. A Gloriecita Te Timpiaba los mocos y con sus paiuelos Te improvisaba zape titas, Una tarde laagarré en brazos, Se fue calle arta. De prom tose oyeron balazos, Cartucho con Gloriecita en brazos hacia fuego al Cerro de la Gruz desde la esquina de don Manuel Haabia hecho varias descargas cuando se la quitaron, Después de esto el fuego se five haciendo intenso. Cerraron las casas. Nadie supa de Cartucho. Se habia quedado disparancdo st t- fle en Ia exquina ‘Unos dias mis, EI no vino: M Ruiz, de allé de Balleza, le dijo: “Carnicho ya enconts lo que queria, José Ruiz dij: “No hay mis que una ea tucho. José raf pregunté. Entonces José sn y €sa era la que cantaba Car- ofo, Tenia crenchas doradas untadas de sebo y lacias de fro, Los ojos exactos de actos de un perro amarillo, Hablaba sintétcamente, Pensaba con la Biblia en la punta del rifle,

También podría gustarte