Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
676 1295 1 SM PDF
676 1295 1 SM PDF
Enviar correspondencia a: Manuel Quiroga Gallego. Teniente Coronel Médico Psiquiatra. Servicio de Psiquiatría. Hospital Militar “Pagés”.
C/ General Polavieja s/n, 52071 Melilla (España) Tfo: 952 67 11 45, Extensión 236 Correo electrónico: mquirogag.intersep.org
Resumen Summary
El cannabis es la droga ilegal más usada y la que Cannabis is the most widely used illicit drug and
más tempranamente se empieza a consumir. De los one of those which to earlier age is begun to consu-
efectos que ejerce sobre la salud, la Organización me. Of the effects on the health, the World Health
Mundial de la Salud emitió un informe en 1981 que Organization issued a report in 1981, updated in 1997.
actualizó en 1997. Se sabe que su uso tiene efectos Cannabis has acute and chronic harmful effects on
perjudiciales agudos y crónicos. Entre los agudos, the health. Cannabis acutely impairs cognitive deve-
alterar la cognición y la respuesta psicomotora, lo que lopment and psychomotor performance, which incre-
aumenta el riesgo de accidentes de tráfico. Entre los ases the risk of motor vehicle accidents among who
crónicos, afecta selectivamente el aprendizaje y la drive intoxicated by cannabis. Chronically, there are
memoria tanto en adultos como en hijos de madres selective impairments of cognitive functioning,
consumidoras, causa lesiones en el sistema respira- effects on the respiratory system and on various
torio y altera la respuesta de algunas células inmuni- types of cells in the body’s immune system.
tarias.
Key words: cannabis; cognitive functioning; psycho-
Palabras clave: Cannabis; cognición; psicomotor; res- motor performance; respiratory system; immune
piratorio; embarazo; inmunidad. system; pregnancy.
Quiroga, M. 119
(40), sin que influya en los efectos el tiempo rado y prolongado en el tiempo del THC oca-
que se retiene el humo inhalado (41), aunque siona sutiles y selectivas alteraciones del fun-
sobre esto último hay investigaciones poste- cionamiento cognitivo (2).
riores con resultados contradictorios (14, 42). La OMS considera que el consumo crónico
Los efectos fisiológicos y conductuales se (reiterado y prolongado) de cannabis altera la
manifiestan concurrentemente o dentro de capacidad de organización e integración de
minutos después de la rápida aparición de información compleja implicando la atención,
delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) en la san- memoria, aprendizaje verbal, ordenamiento
gre durante el consumo de cannabis (43). de tarjetas /historietas, atención y discrimina-
Esto ha permitido el desarrollo de modelos ción auditiva y filtración de información irrele-
matemáticos, uno basado en las concentra- vante (2).
ciones plasmáticas de THC y otro en la rela-
En pruebas de respuesta a estímulos auditi-
ción del metabolito inactivo 11-nor-9-carboxy -
delta 9 -tetrahidrocannabinol (THCCOOH) al vos cuyo tono varía aleatoriamente en localiza-
THC en la plasma que permiten predecir el ción, intensidad y duración, los consumidores
lapso de tiempo entre el consumo del canna- crónicos de THC presentan rendimientos sig-
bis y los efectos por él inducidos (44-45). nificativamente inferiores a los no consumi-
Estudios posteriores han demostrado que dores en la atención focal y filtración de infor-
estos efectos no aparecen hasta que el THC mación irrelevante (49). Esta disminución es
alcanza un equilibrio en la concentración san- progresiva con la persistencia en el consumo,
gre/tejidos, de forma tal que para que se pro- y si bien con la abstinencia de la droga se
duzca un incremento de al menos un 50% en mejora algo (50) puede prolongarse durante
los efectos subjetivos, se necesita que la unas seis semanas después de interrumpir el
concentración plasmática de THC aumente consumo (51).
en un rango de 7-29 ng/ml (46). También ha Frecuencia y tiempo de consumo del can-
sido demostrado con modelos farmacodiná- nabis influyen de forma diferente en la cogni-
micos que el intervalo dosificación-dosis es ción. La capacidad para mantener centrada la
determinante para la duración de los efectos atención y para filtrar información irrelevante
psicotrópicos de THC (47). Además, la actitud se deterioran progresivamente en relación
de expectación positiva sobre los efectos con el número de años de consumo de THC
influiría en una mayor concentración plasmá- pero sin relación con la frecuencia del mismo;
tica de THC (48). en tanto que la velocidad para procesar la
información disminuye tanto cuanto mayor es
1.2. Efectos nocivos crónicos la frecuencia del consumo sin influencia del
tiempo que se lleve consumiendo (52).
Este epígrafe se aborda en la triple pers- De lo expuesto en los párrafos preceden-
pectiva neuropsicológica, neurofisiopatológi- tes sobre funciones cognitivas y cannbis exis-
ca y neurotóxica. te una reciente monográfica publicación de
obligada consulta (53).
1.2.1. Neuropsicológicos. En estudios con test neuropsicológicos,
Durante los años 70 se realizaron en varios los fumadores crónicos (consumo repetido y
países (Grecia, Costa Rica, Jamaica, entre prolongado) de THC muestran menores rendi-
otros) estudios dirigidos a determinar qué mientos en expresión verbal y habilidades
efectos tenía el consumo crónico de THC en matemáticas (54), en las funciones de aten-
las funciones cognitivas de personas adultas, ción/ejecución (perseveración en el ordena-
concluyendo que eran prácticamente inexis- miento de tarjetas/historietas, reducción del
tentes (2). Sin embargo, actualmente hay aprendizaje de palabras) y en la memoria
numerosas pruebas de que el consumo reite- visuoespacial específicamente las mujeres,
Quiroga, M. 121
1.2.3. Neurotoxicidad. humo de cannabis se asocia con bronquitis
La neurotoxicidad del cannabis ha sido obstructiva y aumenta el riesgo de invasión
durante mucho tiempo subestimada, sin maligna (cáncer) en forma similar al tabaco (2).
embargo, estudios reciente demuestran que En la población general, el seguimiento
el THC induce la muerte celular con disminu- durante seis años de los efectos del humo
ción del tamaño de las neuronas y fragmen- del cannabis sobre 1802 sujetos entre 15 y
tación del ADN en el hipocampo (12). 60 años, después de ajustar las variables
edad, consumo de tabaco y síntomas pre-
vios, la probabilidad estimada (odds ratio, OR)
del grupo fumador de THC para la tos crónica
2. SISTEMA RESPIRATORIO era de 1,73 y para los ahogos de 2,01
(p<0.05); además presentaban una significati-
Después de tabaco, el cannabis es la sus- va reducción (p<0.05) de la función pulmonar
tancia más fumada en todo el mundo (2). un año o más después y ambas, síntomas y
Además, en los fumadores de las dos sustan- reducción de la función pulmonar, se encon-
cias un tercio empieza con la “marijuana” traron incluso fumando menos de un cigarri-
(cigarrillo sólo de cannabis muy difundido en llo al día (67).
USA, también llamado “marihuana” o “tía”)
En personas consumidoras habituales de
antes que con el tabaco, y el 85 por ciento de
cannabis, fumar “porros” conteniendo entre
los que dejan el tabaco continúan sólo con el
13 a 27 mg de THC no tiene efectos agudos
cannabis (64).
sobre la respiración central ni periférica, ni
Con la excepción de la nicotina en el tabaco induce cambios en el consumo de oxígeno,
y de unos 60 cannabinoides en el cannabis, el ni en la concentración de CO2, conclusiones
humo de estos dos de compuestos comparte que no pueden aplicarse a los consumidores
muchos de los mismos carcinógenos e irritan- ocasionales sin más investigaciones (68).
tes respiratorios. Incluso, la fase de brea del
En un estudio realizado en Alemania se
humo del cannabis tiene un 50 por ciento más
encontró que el recuento de linfocitos-T era
de carcinógenos que una cantidad equipara-
menor en los fumadores crónicos de THC,
ble de humo de tabaco no filtrado (2).
además de tener disminuida la respuesta lin-
Además, el humo del “porro”, sin conside- focitaria a la fitohemaglutinación y la fagocito-
rar el contenido de THC, produce una consi- sis por granulocitos polinucleares, lo que
derablemente mayor carga respiratoria de implica para los fumadores un mayor riesgo
monóxido de carbono y brea que fumando de padecer cáncer de células escamosas en
una cantidad similar de tabaco (65).
boca y faringe (69). Además, THC y tabaco
tienen efectos diferentes sobre los
2.1. Efectos nocivos agudos linfocitos-T tanto a nivel alveolar como en la
sangre (70).
Parece ser que el único efecto agudo que La broncoscopia en jóvenes sin síntomas
el THC, tanto fumado como ingerido, tiene respiratorios demostró cambios histológicos
sobre el sistema respiratorio es una rápida (hiperplasia celular, estratificación, metaplasia
broncodilatación (2, 66) y leve obstrucción celular en racimo, engrosamiento de la mem-
cuando es fumado un mínimo de 4 días a la brana basal) en las vías aéreas superiores en
semana durante 6-8 semanas (66). los fumadores crónicos de THC (2) similares
en frecuencia, tipo y magnitud a los que se
2.2. Efectos nocivos crónicos producen en fumadores crónicos de tabaco
(71).
Los estudios experimentales con animales No parece que exista efecto aditivo entre
sugieren que la exposición prolongada al el tabaco y el THC sobre las lesiones histoló-
Quiroga, M. 123
Tabla 2. CANNABIS: EFECTOS NOCIVOS CRÓNICOS PARA LA SALUD
mayor ingesta de calorías en todos los suje- respuesta terapéutica. El otro continuó
tos, sin distinción de sexo ni raza. Especial- fumando THC con persistencia de la enferme-
mente importante, tras el ajuste de las varia- dad. Los autores concluyen que la presenta-
bles sexo y nivel educacional, se mostró la ción de endarteritis juvenil, remedando a una
asociación hostilidad con fumar tabaco y tromboangeítis obliterante, podría ser un efec-
marijuana que llegó a tener una prevalencia 5 to secundario tóxico del THC (89).
veces mayor en el cuartil de máxima hostili-
dad respecto del cuartil menos hostil (88).
Fumar “porros” puede resultar peligroso 4. SISTEMA ENDOCRINO
para quienes padezcan hipertensión, enfer-
medades cerebrovasculares o ateroesceloro- Los efectos del cannabis sobre el sistema
sis coronaria, por el aumento de frecuencia y endocrino se estudian desde una doble pers-
gasto cardíaco producido por el THC (2). pectiva. De un lado, sobre las hormonas
En Francia, muy recientemente, se han hipofisarias (luteinizante ó LH, folículo- esti-
comunicado dos casos en jóvenes (varones, mulante ó FSH, prolactina ó PRL, somatotro-
18 y 20 años), ambos fumadores habituales, pina o GH) responsables de la síntesis peri-
no excesivos, de tabaco y de cannabis, de férica de las hormonas sexuales (estrógenos
isquemia distal aguda en extremidades, que y testosterona) y reguladoras del desarrollo y
recordaban a la arteritis inducida por cannabis funcionamiento del sistema reproductor
descrita en los años sesenta en fumadores de sobre las que parece tener una acción princi-
Kif del Norte de África. Los hallazgos clínicos palmente inhibitoria (90). Y de otro, sobre el
y arteriográficos eran sugerentes de enferme- eje hipotálamo-hipófisis-adrenal.
dad de Winiwarter-Buerger, un tipo de trom-
boangeítis obliterante de etiología desconoci- 4.1. Hormonas sexuales masculinas
da pero en la que el tabaco es un importante
mecanismo etiopatogénico. En un caso, dejar Si en los diseños experimentales sobre
de fumar cannabis coincidió con una buena animales machos, los resultados indican
Quiroga, M. 125
tener efectos mutágenos (2). Por otro lado, el sexual, entre otras. Algunos de estos resulta-
THC puro no ha mostrado estos efectos (2). dos dependen del sexo de las crías y de las
En un reciente estudio llevado a cabo dosis de THC administrado a la madre duran-
sobre embarazadas fumadoras de sólo can- te la gestación y lactancia (108).
nabis (17) y no fumadoras (17), en las que se De los modelos animales está resultando
midió la tasa de linfocitos variantes (mutan- que la exposición intraútero al THC aumenta
tes) en sangre y en 5 hijos de cada grupo en la autoadministración (reinforcing, que signifi-
el cordón umbilical tras el parto, se obtuvo ca que la toma de una sustancia conduce a
una mayor tasa de linfocitos variantes en el repetir el uso de la misma sustancia) de mor-
grupo de fumadoras de cannabis (p<.001) y fina en relación con el sexo y dosis depen-
en sus hijos (p<.05) que en las no fumadoras diente (108, 109, 12), que podría deberse a la
y sus recién nacidos. Estos datos indican interacción de los sistemas cannabinoide y
para los fumadores de cannabis mayor riesgo opioide endógenos (110).
de padecer cáncer, y para los hijos de madres En el trabajo que desde 1978 viene des-
fumadoras mayor frecuencia de malformacio- arrollando el “Ottawa Prenatal Porspective
nes y cánceres infantiles (105). Study” (111) sobre los efectos de fumar THC
durante el embarazo demuestran que los
niños a los 48 meses tienen un bajo rendi-
7. DESARROLLO INTRAUTERINO Y POST- miento verbal y de la memoria (112) y con
NATAL cuatro años o más presentan problemas de
conducta y disminución del rendimiento en la
percepción visual, la comprensión del lengua-
En modelos animales prevalecen los estu- je, el mantenimiento de la atención y la
dios con THC puro para medir la cantidad de memoria (111). Posteriormente, comprueban
sustancia que desde la placenta pasa al feto. que a los 9 y 12 años el contacto prenatal con
En contraste, en los estudios humanos se uti- el THC no se relaciona significativamente con
liza el humo del cannabis, de indeterminado le lectura o el lenguaje, a diferencia del taba-
contenido de THC puro, que conlleva que a la co (113). Tampoco a los 9 y 12 años existe
unidad feto-placenta lleguen concentraciones relación entre el consumo materno de THC
desconocidas de droga activa. Estas diferen- durante el embarazo y la capacidad intelec-
cias metodológicas hacen difícil la interpreta- tual global, sin embargo, sí está negativamen-
ción de los efectos del cannabis sobre el des- te afectada la función ejecutiva (114). Estas
arrollo intrauterino y postnatal (2). alteraciones podrían deberse a que el consu-
De los trabajos más recientes sobre los mo continuado de THC afectaría la función
efectos del THC en modelos experimentales del lóbulo prefrontal (111, 114).
con fetos animales vivos cabe destacar el Los efectos del consumo materno de can-
enlentecimiento del trazado electroencefalo- nabis durante el embarazo sobre el riesgo en
gráfico (106) y el incremento de los movimien- el parto, el peso, talla, perímetro craneal, test
tos respiratorios fetales (107), desapareciendo de Apgar y malformaciones en el recién naci-
en ambos casos con la exposición repetida do son contradictorios. Unos aseguran que no
del animal al THC (106, 107). existe asociación entre THC y prematuridad ni
En modelos animales (ratas) de exposición malformaciones congénitas (115, 116); ni con
perinatal al THC, las crías muestran alteracio- el aborto espontáneo de cariotipo conocido
nes en los patrones ontogénicos de motrici- (117); ni con el grado de desarrollo del niño a
dad espontánea, y los adultos expuestos al los 6 años ni en la frecuencia de anomalías
THC intraútero y durante la lactancia presen- morfológicas (118); ni la habilidad motora a los
tan alteraciones persistentes en las conduc- 3 años (119); ni la talla ni el peso al nacimiento
tas de respuesta a lo nuevo, interacciones (120). Otros encuentran asociación significati-
sociales, orientación y comportamiento va entre el consumo al menos semanal de
Quiroga, M. 127
Los efectos nocivos crónicos del cannabis vioural Consequences of Cannabis Use.
sobre el CEREBRO reconocen una base mor- Addition Research Foundation, Toronto, 1981.
fológica (destrucción neuronal y fragmenta- Division of mental health and prevention of subs-
ción del ADN en el hipocampo) y funcional tance abuse. World Health Organization. Can-
(hiperfrontalidad alfa y theta, alteración de la nabis: a health perspective and research
P50 auditiva, disminución de la actividad bioe- agenda. WHO/MSA/PSA/97.4, English Only
léctrica en ambos lóbulos temporales) que Distr.: General. Geneva, 1997.
tiene como consecuencia la disminución Hansen AC, Kristensen IB, Dragsholt C. Prevalence
selectiva de las funciones cognitivas, que no of cannabinoids in urine samples from forensic
desaparece tras dejar de consumir. autopsies. Med Sci Law 1999 Jul;39(3):228-
32.
En el sistema CARDIOVASCULAR el con-
Nahas G. Haschis, cannabis et marijuana. Pre-
sumo crónico de cannabis causa en sujetos
mièr Edition, Vendôme (France), Presses Uni-
jóvenes una angeítis obliterante de etiología versitaires de Fance, 1976.
desconocida.
Nahas G, Latour C. The human toxicity of marijua-
En los fumadores crónicos de cannabis se na. Med J Aust 1992 Apr;156(7):495-7.
han observado sobre el sistema RESPIRATO-
Polen MR, Sidney S, Tekawa IS, Sadler M, Fried-
RIO modificaciones histológicas de su epite- man GD. Health care use by frequent marijua-
lio (hiperplasia, estratificación, metaplasia en na smokers who do not smoke tobacco. West
racimo, engrosamiento de la membrana J Med 1993 Jun;158(6):596-601.
basal), que junto con la disminución de la res- Thomas H. A community survey of adverse effects
puesta linfocitaria local y el gran número de of cannabis use. Drug Alcohol Depend 1996
residuos cancerígenos (más que el tabaco) Nov;42(3):201-7.
que transporta su humo, tienen un alto riesgo Robertson JR, Miller P, Anderson R. Cannabis use
de malignización. in the community. Br J Gen Pract 1996
Este gran riesgo de cáncer orofaríngeo y Nov;46(412):671-4.
pulmonar se ve agravado porque el uso cróni- Baldwin GC, Tashkin DP, Buckley DM, Park AN,
co de cannabis reduce la actividad del sistema Dubinett SM, et al. Marijuana and cocaine
INMUNITARIO y altera la REPRODUCCIÓN impair alveolar macrophage function and cyto-
CELULAR tanto a nivel cromosómico como kine production. Am J Respir Crit Care Med
mitocondrial. Estas alteraciones causan en 1997 Nov;156(5):1606-13.
hijos de madres que siguieron fumando can- Hall W, Solowij N. Adverse effects of cannabis.
nabis durante el embarazo un gran riesgo de Lancet 1998 Nov;352(9140):1611-16.
nacer con malformaciones y de padecer cán- Gaoni Y, Mechoulam R. Isolation, structure and par-
ceres infantiles. tial syntesis of an active component of has-
Los hijos de mujeres fumadoras crónicas chish. Amer Chem Soc 1964; 86:1646-1647.
de cannabis alcanzan un menor grado de des- Ameri A. The effects of cannabinoids on the brain.
arrollo INTRAUTERINO y en la etapa POST- Prog Neurobiol 1999 Jul; 58(4):315-48.
NATAL se comprueba una disminución de las Mathew RJ, Wilson WH, Humphreys D, Lowe JV,
funciones cognitivas, persistiendo alteradas Weithe KE. Depersonalization after marijuana
la cognición ejecutiva y la atención selectiva smoking. Biol Psychiatry 1993 Mar;33(6):431-
incluso a los 12 años de edad. 41.
Block RI, Farinpour R, Braverman K. Acute effects
of marijuana on cognition: relationships to chro-
nic effects and smoking techniques. Pharma-
BIBLIOGRAFÍA col Biochem Behav 1992 Nov;43(3):907-17.
Wilson WH, Ellinwood EH, Mathew RJ, Johnson K.
Addiction Research Foundation/World Health Orga- Effects of marijuana on performance of a com-
nization. Report of an ARF/WHO Scientific puterized cognitive-neuromotor test battery.
Meeting on the Adverse Health and Beha- Psychiatry Res 1994 Feb;51(2):115-25.
Quiroga, M. 129
puffs. J Pharmacol Exp Ther 1992 Apr;261 of cannabis use: a single case study of acute
(1):114-22. and chronic cognitive effects, withdrawal and
Zacny JP, Chait LD. Response to marijuana as a treatment. Life Sci 1995;56(23-24):2127-34.
function of potency and breathhold duration. Solowij N, Michie PT, Fox AM. Differential impair-
Psychopharmacology (Berl) 1991;103(2):223- ments of selective attention due to frequency
6. and duration of cannabis use. Biol Psychiatry
Block RI, Erwin WJ, Farinpour R, Braverman K. 1995 May;37(10):731-9.
Sedative, stimulant, and other subjective Solowij N. Cannabis and cognitive functioning.
effects of marijuana: relationships to smoking Cambrige University Press. 1998.
techniques. Pharmacol Biochem Behav 1998 Block, RI, Ghoneim, MM. Effects of chronic mari-
Feb;59(2):405-12. juana use on human cognition. Psychophar-
Huestis MA, Sampson AH, Holicky BJ, Henning- macology (Berl) 1993;110(1-2):219-28.
field JE, Cone EJ. Characterization of the Pope HG Jr, Yurgelun-Todd D. The residual cognitive
absorption phase of marijuana smoking. Clin effects of heavy marijuana use in college stu-
Pharmacol Ther 1992 Jul;52(1):31-41. dents. JAMA 1996 Feb;275(7):521-7.
Huestis MA, Henningfield JE, Cone EJ. Blood can- Pope HG Jr, Jacobs A, Mialet JP, Yurgelun-Todd D,
nabinoids. I. Absorption of THC and formation Gruber S. Evidence for a sex-specific residual
of 11-OH-THC and THCCOOH during and after effect of cannabis on visuospatial memory.
smoking marijuana. J Anal Toxicol 1992 Sep- Psychother Psychosom 1997;66(4):179-84.
Oct;16(5):276-82.
Hoehe MR. Specific attentional dysfunction in
Huestis MA, Henningfield JE, Cone EJ. Blood can- adults following early start of cannabis use.
nabinoids. II. Models for the prediction of time Psychopharmacology (Berl) 1999 Mar;142(3):
of marijuana exposure from plasma concentra- 295-301.
tions of delta 9-tetrahydrocannabinol (THC) and
Struve FA, Straumanis JJ, Patrick G, Price L. Topo-
11-nor-9-carboxy-delta 9-tetrahydrocannabinol
graphic mapping of quantitative EEG variables
(THCCOOH). J Anal Toxicol 1992 Sep-Oct;16
in chronic heavy marihuana users: empirical fin-
(5):283-90.
dings with psychiatric patients. Clin Electroen-
Cone EJ, Huestis MA. Relating blood concentra- cephalogr 1989 Jan;20(1)6-23.
tions of tetrahydrocannabinol and metabolites
Struve F, Straumanis J, Patrick G, Raz Y. Quantitati-
to pharmacologic effects and time of marijuana
ve EEG studies of chronic THC abuse: (1).
usage. Ther Drug Monit 1993 Dec;15(6):527-
Replications of topographic findings, (2). Within
32.
EEG band spectral power shifts, (3). Discrimi-
Harder S, Rietbrock S. Concentration-effect rela- nant function analysis of chronic use vs non-
tionship of delta-9-tetrahydrocannabiol and pre- use. NIDA Res Monogr 1991;105:608-9.
diction of psychotropic effects after smoking
Struve FA, Straumanis JJ, Patrick G. Persistent
marijuana. Int J Clin Pharmacol Ther 1997
topographic quantitative EEG sequelae of chro-
Apr;35(4):155-9.
nic marihuana use: a replication study and
Camí J, Guerra D, Ugena B, Segura J, de la Torre R. initial discriminant function analysis. Clin Elec-
Effect of subject expectancy on the THC intoxi- troencephalogr 1994 Apr;25(2):63-75.
cation and disposition from smoked hashish
Struve FA, Patrick G, Straumanis JJ, Fitz-Gerald MJ,
cigarettes. Pharmacol Biochem Behav 1991
Manno J. Possible EEG sequelae of very long
Sep;40(1):115-9.
duration marihuana use: pilot findings from
Solowij N, Michie PT, Fox AM. Effects of long-term topographic quantitative EEG analyses of sub-
cannabis use on selective attention: an event- jects with 15 to 24 years of cumulative daily
related potential study. Pharmacol Biochem exposure to THC. Clin Electroencephalogr
Behav 1991 Nov;40(3):683-8. 1998 Jan;29(1):31-6.
Solowij N. Do cognitive impairments recover follo- Patrick G, Straumanis JJ, Struve FA, Fitz-Gerald MJ,
wing cessation of cannabis use? Life Sci Leavitt J, Manno JE. Reduced P50 auditory
1995;(56(23-24):2119-26. gating response in psychiatrically normal chro-
Solowij N, Grenyer BF, Chesher G, Lewis J. Biops- nic marihuana users: a pilot study. Biol
ychosocial changes associated with cessation Psychiatry 1999 May;45(10):1307-12.
Quiroga, M. 131
Nosologic discussion apropos of two new nal survey. Drug Alcohol Depend 1999 Aug
cases] Presse Med 1999 Jan;16 28(2):71-4. 2;56(1):47-53.
Wenger T, Töth BE, Martin BR. Effects of anandami- Gurwitz D, Kloog Y. Do endogenous cannabinoids
de (endogen cannabinoid) on anterior pituitary contribute to HIV-mediated immune failure?.
hormone secretion in adult ovariectomized Mol Med Today 1998 May;4(5);196-200.
rats. Life Sci 1995;56(23-24):2057-63. Masset D, Bourdon JH, Arditti-Djiane J, Jouglard J.
Friedrich G, Nepita W, Andrë T. [Serum testosterone [Impact of delta-9-tetrahydrocannabinol and its
concentrations in cannabis and opiate users]. metabolites on the immune system]. Acta Clin
Beitr Gerichtl Med 1990;48:57-66. Belg Suppl 1999; 1:39-43.
Block RI, Farinpour R, Schlechte JA. Effects of chro- Ongrádi J, Specter S, Horváth A, Friedman H.
nic marijuana use on testosterone, luteinizing [Additive effect of marihuana and retrovirus in
hormone, follicle stimulating hormone, prolac- the anergy of natural killer cells in mice]. Orv
tin and cortisol in men and women. Drug Alco- Hetil 1999 Jan 10;140(2):81-4.
hol Depend 1991 Aug;28(2):121-8.
Ammenheuser MM, Berenson AB, Babiak AE, Sin-
Vescovi PP, Pedrazzoni M, Michelini M, Maninetti L, gleton CR, Whorton EB Jr. Frequencies of hprt
Bernardelli F, Passeri M. Chronic effects of mutant lymphocytes in marijuana-smoking
marihuana smoking on luteinizing hormone, mothers and their newborns. Mutat Res 1998
follicle-stimulating hormone and prolactin Jul;403(1-2):55-64.
levels in human males. Drug Alcohol Depend
1992 Apr; 30(1):59-63. Szeto HH, Wu DL, Decena JA, Cheng Y. Effects of
single and repeated marijuana smoke exposure
Murphy LL, Rodriguez de Fonseca F, Steger RW.
on fetal EEG. Pharmacol Biochem Behav
delta 9-Tetrahydrocannabinol antagonism of
1991 Sep;40(1):97-101.
the anterior pituitary response to estradiol in
immature female rats. Steroids 1991 Feb Szeto HH, Wu DL, Cheng Y, Cheng PY, Decena JA.
;56(2):97-102. Maternal marijuana smoking alters respiratory
timing in the fetal lamb. Pharmacol Biochem
Wenger T, Croix D, Tramu G, Leonardelli J. [Marijua-
Behav 1992 Feb;43(4):1227-31.
na and reproduction. Effects on puberty and
gestation in female rats. Experimental results Navarro M, Rubio P, de Fonseca FR. Behavioural
Ann Endocrinol (Paris) 1992;53(1):37-43. consequences of maternal exposure to natural
cannabinoids in rats. Psychopharmacology
Treinen KA, Sneeden JL, Heindel JJ. Specific inhi-
(Berl) 1995 Nov;122(1):1-14.
bition of FSH-stimulated cAMP accumulation
by delta 9-tetrahydrocannabinol in cultured rat Rubio P, Rodríguez de Fonseca F, Martín-Calderón
granulosa cells. Toxicol Appl Pharmacol, 1993 JL, Del Arco I, Bartolomé S, Villanúa MA, et al.
Jan;118(1)53-7. Maternal exposure to low doses of delta9-
Murphy LL, Gher J, Steger RW, Bartke A. Effects of tetrahydrocannabinol facilitates morphine-indu-
delta 9-tetrahydrocannabinol on copulatory ced place conditioning in adult male offspring.
behavior and neuroendocrine responses of Pharmacol Biochem Behav 1998 Nov;61(3):
male rats to female conspecifics. Pharmacol 229-38.
Biochem Behav 1994 Aug;48(4):41011-7. Ambrosio E, Martín S, García-Lecumberri C, Crespo
Rodríguez de Fonseca F, Fernández-Ruiz JJ, JA. The neurobiology of cannabinoid dependen-
Murphy L, Eldridge JC, Steger RW, Bartke A. ce: sex differences and potential interactions
Effects of delta-9-tetrahydrocannabinol exposu- between cannabinoid and opioid systems. Life
re on adrenal medullary function: evidence of Sci 1999;65(6-7):687-94.
an acute effect and development of tolerance Fried PA. The Ottawa Prenatal Prospective Study
in chronic treatments. Pharmacol Biochem (OPPS): methodological issues and findings—
Behav 1991 Nov;40(3):593-8. it’s easy to throw the baby out with the bath
Hollister LE. Marijuana and immunity. J Psychoac- water. Life Sci 1995;56(23-24):2159-68.
tive Drugs 1992 Apr-Jun;24(2):159-64. Fried PA, Watkinson B. 36- and 48-month neurobe-
Castilla J, Barrio G, Belza MJ, de la Fuente L. Drug havioral follow-up of children prenatally expo-
and alcohol consumption and sexual risk beha- sed to marijuana, cigarettes, and alcohol. J Dev
viour among young adults: results from a natio- Behav Pediatr 1990 Apr;11(2):49-58.
Quiroga, M. 133