Está en la página 1de 60

Jean-MarieDolle

DE FREUD A PIAGET
Elementos para un enfoque integrador
de la afectividad y la inteligencia

.1 EDITORIAL PAIDOS
Buenos Aires
T(tvlo dd original francés
DE FREUD A PIAGET ¡.,
Eléments pour une approche integrative de j
l'affectivité et de l'intelligencc

© 1977, Edouard Privat, Editcur

INDICE

Venión castellana
TEODORO P. LECMAN

Nota preliminar· 13

Introducción 15
Queda hecho el depéaito que previene la ley N° 11.72$
I Elementos para la constitución de un modelo teórico 19
IMPRESO EN LA ARGENTINA
Printed in Argentina El interaccionismo 19
El interrelacionismo 25
Hacia una dialéctica 31
Consecuencias teóricas 51

La reproducción total o parcial de este libro en cualquier fonna que sea, idéntica o modi­ II La afectividad­inteligencia desde el nacimiento hasta
ficada, escrita a máquina, por el sistema "multignph", mimeógrafo, impreso, etc., no el período simbólico
autorizada por los editores, viola derechos reservados. Cualquier utilización debe ser
61
previamente solicitada.
Del objeto libidinal al objeto permanente 61
De los reflejos a los sistemas de relación hijo­madre 67

la. edición, 1979 III La afectividad­inteligencia entre los dos


y los once­doce años 81

Del gesto con el índice al acto de nombrar 81


r La entrada en el orden de lo simbólico 84
© La representación como medio de adaptación 91
Copyright de todas las ediciones by De la representación a la vivencia: las categorías
EDITORIAL PAIDOS de la afectividad 96
S.A.l.C.F.
Defensa 599, Ier, piso, Buenos Aires Dialéctica de la afectividad­inteligencia 103

' Apertura 109


A Charles Becker,
como testimonio de amistad
NOTA J>RELIMINAR

No daremos bibliografía al final de este libro ya que ésta


sería inútil, tanto porque sería preciso citar todas las producciones
de la psicología, como porque nos referimos más a las interpreta·
dones de conjunto que a los contenidos particulares.
Cada vez que citemos una referencia, será en un contexto pre­
ciso. En ese caso, lo haremos dentro del 'texto,
Representaremos indistintamente la implicación doble con
• o ~, considerando que • = -e+ por conveniencia gráfica. Allí
"Lo familiar no por ello nos es conocido" donde también aparezca, la implicación simple ­+ se distinguirá de la
Hegel anterior sin dificultad.
Del mismo modo, emplearemos indistintamente ·las expresio­
nes: lógica de la no contradicción, lógica de la equivalencia, lógica
bivalente de la identidad, por una parte, y lógica de la contradic­
ción, lógica. del antagonismo, lógica bivalente del antagonismo,
'por la otra y provisoriamente,
IN'TR,ODUCCION

La existencia de dos tipos de psicologías, tan próximas y tan


alejadas una. de otra como lo son· el psicoanálisis y la psicología
operatoria, tiene que sorprender y disgustar a todo espíritu de
buena voluntad que busque formarse una representación coheren­
te del psiquismo. Lo que ocurre casi siempre es que cada uno se
decide) en función de su personalidad y de sus gustos, por una o
por otra, pero raramente por las dos a la vez ..
Si el psicoanálisis y la psicología operatoria ponen en eviden­
cia, uno, sistemas de acción, y la otra, sistemas de representación, es
porque pretenden, el primero, penetrar en lo más profundo del
ser humano, para buscar allí lo que preside y fundar las diversas
mánifestaciones de esos sistemas, y la segunda, descubrir cómo se
generan, y según qué estructuras." los sistemas de ·represen­
tación en las diferentes edades. Freud busca la razón de las
conductas afectivas, Piaget la de los sistemas cognitivos de
·funcionamiento y, en verdad más accesoriamente, de los
sistemas de representación que les corresponden. De una
manera general, Freud aparece como el psicólogo de la afectividad
y Piaget como. el psicólogo de la inteligencia. Pero la convergencia
de rus análisis no ha dejado de impresionar a la mayoría de los
observadores. En 1969, André Haynal, en el artículo "Le proble­
me de points de contact entre la psychologie génétique de Piaget
et la théorie psychanalytique (dans leurs aspects fondamentaux)",
publicado en La Psychiatrie de L'Enfant, P.U.F., 1969 (págs.
537­57.6), así lo hacía notar, al mismo tiempo que señalaba la
abundante bibliografía concerniente a este tema. Pero el doctor
Odier, Mauco y Tran Thong expresaron ya esta convergencia más
claramente quizá que. la mayoría de los otros. La señora Gouin­
Decarie emprendió investigaciones experimentales que confirma­
ron este punto en lo que respecta a la primera infancia.
No es nuestro propósito mostrar estas convergencias puesto
que también esa tarea ha sido ya emprendida, sino más bien inten­
tar ir más allá: ni comparación, ni confrontación, ni paralelo, sino
un ensayo de. enfoque genético que puede mostrar cómo y según
qué procesos la afectividad y la inteligencia se generan y se articu­
lntniduc:ci6n 17
16 J.-M. DoUe

lan una con otra. En nuestro enfoque, nos ha guiado la considera­ P.0.F., 1967, en L'Homme aux Loups, págs. 358­359 [Historia
ción del hecho psíquico y, más generalmente, la del psiquismo de una neurosis infantil (El Hombre de los Lobos)).
como una totalidad. Pero, para responder a nuestra problemática, No aportamos ningún conocimiento nuevo. En cambio; utili­
nos hacía falta un modelo que nos permitiese encarar la génesis zamos un saber ya. perfectamente adquirido. Lo nuevo es la
de los procesos afectivos y de los procesos cognitivos dentro de manera de examinar los hechos. Sólo esto nos parece importante,
una perspectiva integradora. Este modelo debía satisfacer a la vez ya que puede dar lugar a nuevos cuestionamientos e interrogacio­ ·
los aspectos diacrónicos y sincrónicos, las estructuraciones y las . nes, El resto es ·insustancial. Al menos lograremos que afectividad
estructuras. La epistemología de la física y de la biología nos fue e inteligencia se consideren juntas, y contribuiremos a reformular
de una ayuda muy valiosa al respecto. Pero en particular la coinci­ en un .enfoque integrador los. conceptos fundamentales a fin de
dencia de nuestras preocupaciones con las de Charles Becker1 hacerlos compatibles, sin poner en cuestión la especificidad de los
­cu yo terreno de investigación se sitúa dentro del contexto de la· contenidos,' de los análisis, de los métodos y de las aplicaciones
lingüística, en la medida en que trabaja en ritmo-lenguaje-« nos del psicoanálisis y de la psicología genética operatoria.
sumergió en la dialéctica ordenada en dos niveles que elaboró Para hablar como Descartes, no hemos seguido ni el orden de .
hacia el año 19.70. Si sus trabajos no son conocidos actualmente las materias, ni el orden de las razones. Con esto aspiramos a jus­
por el gran público, es por razones· que no nos corresponde men­ tificar las múltiples repeticiones y vueltas atrás. Su justificación .
cionar aquí. De todas maneras, los marcos que dicha. dialéctica reside tanto en la intención como en las torpezas de un pensamien­
ofrece · nos parecieron susceptibles de ser aplicados a nuestro to que se busca al expresarse y no deja de reconstruirse. La
problema. en lo concerniente· a la afectividad y la inteligencia, ·cómplejidad de los puntos de vista que adoptamos hacía necesario
Puestos. a la tarea, preocupaciones comunes con las 'de Charles en todo caso un enfoque siempre renovado, ya sea que se efectúe
Becker nos permitieron realizar un enfoque más sistemático y en­ en círculos concéntricos o a través de bruscos retrocesos y repeti­
trever nuevos horizontes. ciones, como para asegurarse de que tiene buenas razones para
Las reflexiones en las que desembocamos no son todavía sino pronunciarse como lo hace. Téngase bien en cuenta: nuestro
teóricas y solamente tienen esa significación. Otros, más hábiles, discurso no es lineal; nada le permitía serlo. En cambio, debe con­
emprenderán la tarea de retomar ·las cuestiones que tratamos y de siderarse que no es habitual pensar dentro de los marcos de una
verificar, en un nivel experimental, si cabe aceptarlas o modificar­ dialéctica como la que elegimos. Sin embargo, no lo hemes
las, Nuestro intento obedece a una profunda necesidad personal conseguido por completo, muy lejos de ello. En este preciso
de comprender. Pero sólo la hemos satisfecho parcial y provisoria­ "instante nos damos cuenta, en efecto, de que solamente hemos
mente. Quedan muchas oscuridades. Y ciertas afirmaciones no aprehendido, en nuestro segundo capítulo, los momentos de domi­
dejarán de suscitar polémicas. iTanto mejor! Sólo la experiencia. nancia del movimiento dialéctico global, poniendo el acento tan
y la experimentación darán a nuestra teoría su carácter de verdad pronto ·~ la afectividad, tan pronto en la inteligencia, y colocan­
. o de falsedad, aunque pretenda apuntar a conocimientos debida­ danos de esta manera en una perspectiva sobre todo diacrónica.
mente fundamentados .. A tal punto es verdad que, como decía Esto explica los desacuerdos que todavía nos enfrentan ­muy
Freud: "La controversia teórica es infecunda. 'Cuando" uno amistosamente­ con Charles Becker. Por lo tanto mucho nos
empieza a apartarse del material que se debe profundizar, corre el· queda por hacer ...
peligro de embriagarse con las propias afirmaciones . y, al fin de
cuentas, de sostener opiniones que toda observación hubieracon­ •• Si tendemos a logicizar el discurso psicoanalítico no es para
desnaturalizarlo; sólo a ese precio podrfamos lograr la integración
tradicho. Me parece, agregaba a continuación, incomparablemente El lenguaje simbólico del psicoanálisis conviene, per cierto, a su
más indicado combatir concepciones divergentes experimentándo­ .objeto, pero lno será tiempo ele darle un carácter más "racional",
, las sobre casos y problemas particulares" (Cinq psychanalyse~, ·que le permita amoldarse mejor a los modelos con los que se
mueve el . de la psicología operatoria? El fenómeno de proyección
1 Director de estudios adjunto del Centro de Formación de Profesores de · es un fenómeno de asimilación; la génesis de .la afectividad es un
C.E.G. en la Escuela Normal de Maestros de Besan~on. . . proce.so de estructuración del sujeto en un marco adaptativo; la
18 /.-M. DQUe

aparición de las diferentes estructuraciones afectivas obedece a un C,APITULOI


orden regular; las fijaciones resultan de la insatisfacción de necesi­
d~es no resueltas, con los. ?loqueos que ésta implica; el egocen­
tnsmo corresponde al narcisismo, los mecanismos de defensa son
ELEMENTOS PARA LA CONSTITUCION DE
estruct!1~ de adaptación, etc ..Más allá del lenguaje, lo que importa
UN MODELO TEORICO
es ~a, lógica de las estructuraciones y de las adaptaciones diversas.
Qmzas en esto se explica la diferencia y la interacción entre la
afectividad y la inteligencia. La psicología genética se mueve dentro del marco de la interac­
· ;~~a c?~º f1;1ere n!1estro objetivo no es reestructurar el psico­ . ción entre el sujeto epistémico y el objeto del conocimiento.
aná!is1s m la psicología operatoria, sino integrarlos. Integrar claro ¿Dentro de qué marco situar entonces al sujeto afectivo? Cabe
e~ta! _trae aparejad? introducir reajustes, per~ de ningún °modo preguntarse si interaccionismo no implica, como complemento
significa desnaturalizar. Integrar implica .: que la especificidad ·de necesario, el interrelacionismo, en cuanto lugar de las estructura­
las. parte~ sea respetada, pero inevitablemente 'lleva a acentuar las ciones del sujeto en su relación con el(los) sujeto(s). SI es cierto
articulac~ones de e~t~s part7s y _sus interacciones. Integrar también que, desde el punto de vista genético, la afectividad se estructura
supone situar
, . afectividad e inteligencia una en relación con la otra '
­ la
. antes que inteligencia, no es menos evidente que las estructuracio­
en su genesis, en ~s estructuras totales y en su lógica propia.
'

nes afectivas también son cognítivas, lo que no impide que la afecti­


La empresa que mtentamos no está acabada, recién comienza. vidad se constituya en su especificidad antes que la inteligencia.
Los _resultados que ~frecemos en este opúsculo no son sino aproxi­ El problema es entonces tratar de marcar sus articulaciones. Una
maciones . _que ~ojo~an el campo de investigación propuesto, dialéctica que articule lo continuo y lo discontinuo, la afectividad
Torpezas, insuficiencias y errores encuentran aquí su explicación. y la inteligencia, debería permitir que aparezcan las actualizaciones
y potencializaciones en dos niveles, Al hacerlo, permitiría situar
Besanc;on, septiembre de 1975 ­ junio de 197(; los problemas tanto en una perspectiva sincrónico­diacrónica (o
vertical) como en una perspectiva diacrónico­sincrónica (horizon­
tal
ó teleonómica], La dificultad estribaría así en tomar juntas la
. sineronía­diacronía y la diacronía­sincronía, o, más simplemente, la
sincronía y la diacronía. Las estructuraciones de la afectividad y de
la inteligencia obedecerían entonces a ritmos que, más que en su ca­
rácter periódico, deberían considerarse según la alternancia tensión­
distensión ·. ( arsis­thesis],
; ··.· Veremos entonces que, en el orden genético, la afectividad pre­
domina en principio sobre la inteligencia (tensión) antes de que la
inteligencia: predomine a su vez sobre la afectividad (distensión).
Este vuelco ~ya lo veremos+ se reconstituirá. en cada estadio , en
tres escalones integradores sucesivos.
La afectividad, por lo tanto, ya no puede ser considerada
independientemente de la inteligencia, ni ésta independientemente
de aquélla: ambas son modos ·de adaptación a personas y a cosas.

1) El in teraccionismo
1
Desde un punto de vista general, la psicología genética estudia
"los sistemas de acción" y "los sistemas de representación" del
20 J.-M. DoUe Coristitut:ión de un modelo teórico 21

niño en las relaciones que establece con el mundo ele las personas maneras de reestructurar un comportamiento. La primera consiste
y de los objetos, desde una doble perspectiva sincrónica y diacróni­ en introducir en él un 'esquema no utilizado pero disponible; por
ca. En términos más simples, es el estudio genético de la relación ejemplo, tomar eón las <los manos; la segunda, en construir o crear
entre el sujeto y el objeto. un esquema de comportamiento que no existe. El conjunto de las
. El interaccionismo implica por lo menos tres cosas: reestructuraciones sucesivas, en el sentido de que "son creadoras de
nuevos esquemas, define el eje diacrónico en la perspectiva de la
En primer lugar, el sujeto, en su relación con el objeto, capta adaptación del sujeto al objeto.
lo real en un instante dado T 1 , en función de lo que él es en ese El eje de la sincronía permite al investigador localizar todas las
instante T1, dicho de otro modo, en funeión de las estructuras S1 estructuras de asimilación. disponibles en el puntó T 1 •1 ­
que ha establecido anteriormente a T 1 • Piaget dice que asimila el El eje de la diacronía revela todas las estructuras de asimilación
dato exterior a sus estructuras actuales. que se construyen sucesivamente (de T 1 a T2, por ejemplo).
Sin embargo, esta. distinción· de dos ejes sincrónicos y diacró­
En segundo lugar, el objeto (cosa o persona, en la perspectiva nicos sólo es una distinción puramente formal que separa, pero
más general que trazamos en ­este momento) puede ser asimilable para unirlos mejor, dos aspectos de una misma totalidad. Por
tal cual es a las estructuras . elaboradas. En este caso la asimilación consiguiente, corresponde únicamente a las exigencias del razona·
funciona a pleno. Por ejemplo, cuando el bebé llega a coordinar miento. ·
la prensión y la visión, todo objeto que pueda ser asido con la
mano es atrapado inmediatamente. Pero si un objeto nuevo no En tercer lugar, hablar de interacción. en las relaciones que se
presenta las características de "objeto asible", una pelota grande, establecen entre· un sujeto y un objeto, mientras todo lo demás
por ejemplo, el esquema de prensión no puede asimilarla. Para permanece igual, dejaría entender que las modificaciones que éste
que sea tomado, es necesario que entre en juego un proceso de aporta a aquél están en 'razón directa de las modificaciones
acomodación al objeto, el cual modifica .el esquema inicial, o la recíprocas que al último aporta el primero. El equilibrio que
estructura de comportamiento anterior, a fin de restablecer el resultaría de ello sería una compensación en un sistema helicoidal,
equilibrio entre el sujeto y el objeto. Dicho de otra manera, para "pero cerrado. El modelo correspondiente sería aquel de la termodi­
que el esquema de prensión pueda ser adaptado al objeto pelota, námica en el que la compresión del vapor produce la extensión
es necesario que tenga en cuenta .sus propiedades de objeto no del pistón que acciona el volante, el que a su vez provoca la
asible por la mano de un . bebé. Al acomodar esta acción a las compresión, y así indefinidamente (aunque la compresión­descom­
propiedades del objeto, el bebé modifica su esquema de prensión presión dependa, por un lado, de la potencia de la caldera, y
inicial e inventa un esquema más complejo de asimilación que le por otro, de su alimentación. Razón por la cual, a decir verdad,
permite adaptar esta prensión a las propiedades del ·objeto. Por· no hay sistemas cerrados en la naturaleza). Lo que A le da a B,
lo tanto, la asimilación y la acomodación van siempre a la par y B lo devuelve a A de alguna manera.
permiten la adaptación del sujeto al objeto. En toda relación de En el terreno psicológico, igual que en el nivel biológico, si
'!º sujeto con un objeto hallamos este doble proceso indisociable existen sistemas helicoidales, éstos son abiertos, en el sentido de que
de asimilación­acomodación. son creadores de sistemas cada· vez más vastos que siguen una
De ello se desprenden necesariamente dos consecuencias. Por dialéctica en espiral de equilibrios­desequilibrios (Piaget, Equilibra-
una parte, el proceso de asimilación esla primera relación que un tion des structures cognitives [Equilibración de. las estructuras
sujeto establece con un objeto, la cual pone en juego las estructu­ · cognitivas], P.U.F., 1975, capítulo II, y Bertalanffy, Théorie
ras de asimilación de las que dicho sujeto dispone. Esto es lo que générale des systémes [Teoría general de los sistemas], Dunod,
define la perspectiva sincrónica. Por otra. parte, el proceso de aco­
modación marca fa. ruptura del proceso de . asimilación por la 1 Sincronía no quiere decir atemporalidad; hay un tiempo, una duración de
resistencia que el objeto opone al sujeto y obliga al proceso de la sincronía que·hay que tener muy en cuenta. Más adelante volveremossobre
asimilación a modificarse, es decir, a reestructurarse, Pero hay dos · esto.
22 J.-M. Dolle Constitución de un modelo teórico 23

1973). En consecuencia, la interacción sólo puede ser compren­ notablelos diferentes momentos de las adaptaciones­desadaptacio­
dida en el marco de un modelo de esta clase. nes y equilibrios­desequilibrios, en su obra: L 'Equilibration des
Por consiguiente, dentro de esta perspectiva la acción del sujeto structures cognitiues, a la que remitimos). El interaccionismo, por
(S) sobre el objeto (O) es una interacción. La asimilación­acomoda­ lo tanto, tiene por correlato al constructioismo genético.
ción permite su representación correcta; Para precisarla, podremos Por supuesto, hay una diferencia fundamental entre una acción
decir que la acción de (S) sobre (O) consiste, ya sea en asimilar (O) física sobre el objeto por manipulación y una operación del tipo
a (S), ya sea en acomodar (S) a (O). Pero esta interacción de (S) so­ de la clasificación, por· ejemplo. Pero tal distinción remite a los
bre (O) y de (O) sobre (S), por el hecho de que la resistencia de escalones de construcción­reconstrucción (en los que se integran
(O) impone a (S) su modificación, implica la temporalidad y la y superan en un nivel superior los escalones de rango inferior)
reconstrucción de los esquemas de asimilación de (S), y. es así del sujeto ydel objeto, lo cual implica los estadios, bien conocidos
como el sistema se abre. además, del desarrollo cognitivo. Lo más importante de esta inte­
La asimilación de (O) que (S) opera es una transformación de racción son a nuestro parecer los diversos tipos de abstracción que
(O) en (S) en T 1: consiste en aplicarle los esquemas de acción de el sujeto efectúa. Leer las propiedades del objeto, sus cualidades
que dispone: S1, S2, S3, ••• Sn (organizados como tales en físicas;. es azul, pesado, grande, ­ liso, cuadrado, de plástico,
sistemas helicoidales pero cerrados, y donde la apertura proviene tomable con una sola mano, etc., constituye una abstracción
de la necesidad de acomodación, que pone en juego . procesos de empírica o simple. Tal lectura de la experiencia permite señalar
·equilibrio). Si el sujeto (S) manipula el objeto, puede hacerlo las propiedades del objeto y organizar esquemas según la acción
girar, darle vuelta, desplazarlo, arrojarlo,· lanzarlo, chuparlo, etc., ejercida ­. sobre éste. También permite deslindar .sus propiedades
lo cual representa un primer modo de transformación concerniente diferenciales con. respecto a otros objetos. Pero, del mismo modo,
a las posiciones del objeto. Pero también puede modificarlo en implica . que se ha tomado conciencia de las propiedades de las
cuanto a su forma; por ejemplo, haciendo de una pelotita 'una acciones que el sujeto ejerce sobre los objetos. Por ejemplo,
salchicha, una galleta, un. fideo, etc. También puede ordenarlo ordenar todos los objetos rojos dentro de una misma categoría
según sistemas de clasificación jerárquicamente incluidos dentro según sus propiedades comunes, los rojos. con los rojos, los azules
de clases lógicas, seriado, multiplicar las clases entre sí según con Jos azules, etc., indica, por una parte, que en esta acción de
criterios definidos, etc. En cada una de estas acciones u operacio­ clasificación· se considera a todos los rojos como no azules y a los
nes el sujeto transforma al objeto para asimilárselo. Dicho de otro azules como no rojos y, por consiguiente, que en vista de este
modo, el objeto (O) de alguna manera es transformado en sujeto criterio del color, se tienen en cuenta propiedades diferenciales de
(S), en la medida en que es incorporado a los esquemas de asimila­ los objetos. Pero la clasificación que resulta no es una propiedad
ción. Pero a su vez, el objeto transforma también al sujeto, en el de los objetos en sí mismos sino una propiedad de las actividades
sentido de que, a través de la resistencia que opone a las estructu­ de clasificación del sujeto. Esta posibilidad de clasificar o de
ras asimiladoras, lo obliga a recomponerse en estructuras asimila­ ordenar que .el sujeto descubre por medio de su acción, es una
doras adecuadas, es decir, ya sea a volver a combinar entre sí las t~~sformafión de Jos objetos al mismo tiempo que una abstrae-
estructuras existentes, )'a. sea a construir nuevas estructuras cion reflexiva. . . , .. \, ...
· necesarias para asimilar el objeto y vencer las resistencias que éste La abstracción simple o empírica y la abstracción reflexiva no
oponía. .· .. tienen sentido ni, mejor aún, realidad, sino en la medida en que el
Esta incesante interacción estructura al sujeto y al objeto. Pero sujeto considere q~e, si en el objeto hay algo que cambia, también
es importante subrayar que la estructuración del objeto por d h<l;Y algo que no cambia, En efecto, la condición primera y
sujeto tiene lugar dentro de los sistemas de representación que éste fundamental para que un mundo de objetos sea aprehensible reside
se hace de aquél. Algo del objeto escapa siempre al sujeto. Dicho en el hecho de que este mundo sea planteado como un mundo
de otra manera, la dialéctica del sujeto y del objeto es una independiente. del sujeto, lo cual significa: existente fuera de él,
construcción por el sujeto tanto de éste corno del objeto, en un que lo manipula y lo piensa, así como subsistente sin él. Esta con­
proceso de adaptación sin fin. (Piaget analizó y precisó en forma dición implica otras, especialmente la de que eÍ sujeto se considere
24 J.-M. Dolle Constitución de un modelo teórico 25

a sí mismo como un objeto o una cosa entre las cosas, donde éi multiplicidad, y por lo tanto es una abstracción reflexiva, al igual
existe a título de cosa en relación de adaptación. En otros térmi­ que la iteración misma. Sólo que ésta se apoya sobre 1:1­na a~~trac­
nos, si por una parte el mundo no se desvanece cuando dejo de cíón. simple, aplicada conjuntamente a cada elemento identificado
mirarlo, por otra algo del objeto permanece invariante en el curso como tal.
de las transformaciones que· opero sobre él. Estas dos condiciones El interaccionismo muestra de qué modo las relaciones entre el
fundan las "invariantes" cuyo prototipo es, según Piaget, el sujeto y el objeto conducen simultáneamente a la ~onstrucc~ón del
objeto permanente; éste constituye la base de todas las invariancias sujeto y del objeto. Pero esta relación es un fenomeno umv~rsal. •
ulteriormente elaboradas pero, en nuestra opinión, 'en el plano de Expresa los sistemas de relación establecidos por la ?umamdad,
la afectividad encuentra su prototipo en el objeto libidinal, cualquiera que sea su nivel de desarrollo, con el conjunto de lo .
Abstracción empírica y· abstracción reflexiva no van una sin la real. Dicho de otra. manera, esta relación es un elemento de la
otra, como demostró Pierre Mounoud (Structuration de l'instru- "dialéctica de la naturaleza".
ment chez l'enfant [Estructuración del instrumento en el niño]. Para resumir digamos· con Piaget que "conocer un objeto es
Delachaux et Niestlé, 1970, págs. 110­111). Más aún cuando en actuar sobre él ~ transformarlo, a fin de captar l~s mecani.smos
el ejemplo citado, las manipulaciones de objetos que constituyen de esta transformación en relación con las mismas acciones
una experiencia física conducen a abstracciones simples que, a rransformadoras", (.Psychologie et éducation, [Psicología y
través de las transformaciones operadas por medio de clasificacio­ educación], Denoél, 1969, págs. 48­49).
nes jerárquicas y (u) ordenadas, van acompañadas de una
experiencia lógico-matemática, por aplicación de los esquemas de
clasificación o de orden a conjuntos de objetos. Esta experiencia al 2) El interrelacionismo
descubrir las. propiedades de ordenar o seriar de las acciones, es
abstracción reflexiva en dos sentidos: "La abstracción reflexiva, Sin embargo, el interaccionismo de ~iaget, q_ue encuentra su
escribe Piaget, implica dos momentos indisociables: un. 'reflejo', justificación en el marco de .una psicología del sujeto cognoscente
en el sentido de proyección sobre un escalón superior de lo que se "o en la relación del sujeto con el objeto, se coloc~ ~obre to~o del
ha tomado del escalón precedente ( ... ); y una 'reflexión' en el lado del sujeto en todas las etapas de la construc~1on del sujeto Y
sentido de una reconstrucción o reorganización cognitiva (que del objeto· por el sujeto mismo. Si no es posible en~arar una
puede ser o no más o menos consciente) de lo que de este modo psicología del conocimiento de otro modo que estudiando los
fue transferido. Pero hay que precisar qlle esta abstracción no se . procedimientos utilizados por el sujeto en su acto de conoce!, al,
limita a utilizar una sucesión de escalones jerárquicos cuya menos se debería extraer de ello un saber, tanto sobre el sujeto,
formación le sería 'extraña: ella misma los engendra por medio de . es decir . los sistemas de acción, como sobre el objeto, es decir, los
interacciones alternadas de 'reflejos' y 'reflexiones', pero preci­ sistema: de representación. Pues bien, despué~ de h~ber renuncia­
samente en relación tan íntima con la afinación de las regulaciones do, a· las investigaciones .ahiertas por La Représentation du monde
que finalmente se trata de un mismo y único mecanismo de chez l'enfant [La representación del ~undo en _el niño], Piage_t, se
conjunto" (L'Equilibration des structures cognitives, pág. 41). consagró. especialmente a la aprehensi~n de los sistemas de ~~cion,
Experiencia física y experiencia lógico­matemática, ábstracción a pesar de una reciente vuelta a los sistemas de represent~c10n e;i­ ·
simple o empírica y abstracción reflexiva, también ellas son dos investigaciones sobre la causalidad. Por lo tanto, la psicología
momentos de un mismo mecanismo de conjunto y, por consiguien­ operatoria se ha interesado más en el sector de las formas del
te, también ellas son indisociables, En efecto, cuando el bebé sigue conocimientoque en el de sus contenidos .
. con el dedo los barrotes de su cama o los elementos del radiador El psicoanálisis, en cambio, parece enlazar con mucho ~ayor
de la calefacción central, no sólo descubre la iteración de la éxito los sistemas de acción y los sistemas de representación, A
unidad, sino también el ·orden de sucesión que él sigue por sí · través de la segunda tópica y de los desplazamientos de las cargas
·mismo de izquierda a derecha o de derecha a izquierda. La identi­ eróticas que sigue genéticamente, señala contenidos que corres­
. dad nace de la comparación de las unidades que componen una ponden al orden de lo vivido y que van acompañados de represen­
26 /.-M. Dolle Constitución de un modelo teórico 27

taciones. Gracias a la profundización del lenguaje o, más B) en la perspectiva sincrénica, las estructuraciones de la afec­
genera~ente, de_ los sistemas de representación, su investigación tividad y de la inteligencia no son más que dos maneras de expre­
cumplió un amplio desarrollo cdn la escuela de Lacan, Dicho de sar las estructuras adaptativas según su impacto sobre las personas
otro modo, el psicoanálisis, a partir de los sistemas de representa­ y/o las cosas. Se desprende de ello que, puesto que los modos
ción y de acción, busca la razón. de estos con profundidad muclio afectivos de actuar y de reaccionar son los primeros en constituirse,
mayor. son también ellos los primeros en asimilar todo dato. nuevci,
Podría decirse, sin dejar de destacar el carácter esquemático persona o cosa, antes de constituir las estructuras de asimilación
de ~sta fo~ulación, que Freud y Piaget sitúan sus puntos de que les convienen acomodándose a ellas.
partida explicativos en dos niveles diferentes. Para el primero la
razón fundamental de todo "sistema" psicológico reside en una Por lo tanto, en toda actividad se hallará un aspecto afectivo
.exigencia interna, en una fuerza llamada 1ibido, de la que desarro­ y un aspecto cognitivo o "inteligente". La unidad de acción es el
lla sus puntos de anclaje en las diversas estructuraciones de la acti­ 1 esquema, y éste· organiza y estructura la adaptación afectivo­cog­
vidad. Para el segundo, las estructuras de la actividad del sujeto se nitiva.
aprehenden por contacto con lo real, y es por medio de este · Si el interaccionismo de Piaget pretende ser la expresión del
contacto que se efectúan las equilibraciones, Para el primero, vínculo que establece el sujeto (S) con el objeto (O), es legítimo
toda estructuración obtiene su razón de una energía que la fundaj preguntarse si puede dar razón de la relación ­intermediaria y
para el segundo,_se trata de la adaptación, es decir, de un proceso, necesaria­ que el sujeto establece con el sujeto (S2 ). Es posible
Y de los mecanismos que lo regulan entre un mundo' estructurado en efecto, hablar de interacción entre sujetos, puesto que las
Y un ser estructurado. Pero uno y otro se sitúan en una perspectiva relaciones que establecen entre sí remiten al esquema de la
por la cual el sujeto se estructura en relación con seres y cosas adaptación, como equilibrio entre esos dos procesos que son la
estructur~~os, ~ los r~estructura en sus sistemas de representación asimilación y la acomodación. Adaptarse a un ser consiste, por
Y de accion, S1 el pnmero pone en claro los sistemas de acción cierto, en captarlo por medio de los esquemas de comportamiento
. vinculados con la actividad afectivo­libidinal el segundo saca a la ya constituidos y, a los fines de su transformación, acomodarlos
luz sistemas de acción y de representación er: relación con la activi­ a lo nuevo y particular que dicho ser presenta.
dad cognitiva. En este sentido, se comprenderá cómo y por qué el niño co­
Desde nuestro punto de vista, las estructuraciones de la mienza por asimilar a la madre para luego · a'Comodarse a ella
afectividad constituyen un momento de las estructuraciones de y, al construir así poco a poco los sistemas de acción y de re­
la relación con el mundo, através de la relación con las personas y presentación que le conciernen, va construyéndose a sí mismo
antes de que se establezcan las estructuraciones de la relación con en su relación con ella. Luego con apoyo en estas construc­
los objeto~, Por consi~iente, la afectividad es un punto de pasaje ciones, se asiste a una paulatina extensión de las relaciones con
entre el sujeto Y el objeto, y como tal se integra, sin dejar de verse las otras personas. Pero, a diferencia de lo que pasa en la re­
sobrepasa?ª• e~ est~cturas ~á.s vastas de un nivel superior que lla­ lación del sujeto con el objeto, ·el proceso de adaptación
maremos mtelzgencia. Esto significa que: que va del sujeto (Si) al sujeto (S2) es paralelo a un proceso
simultáneo de (S2) a (S1) que complica infinitamente el esquema
A) en l~ P.erspectz'va diacrónica o genética, las estructuraciones del interaccionismo del sujeto y el objeto. De ello resultan,
de la ~fectlVldad preceden a las de la inteligencia. Pero, como hablando con propiedad, no tanto conocimientos ­aunque este
corolario, las estructuraciones de la afectividad son lasprimeras aspecto sea pertinente y claro y no deba ser escamoteado, a condi­
formas . q:iie toman las es~cturaciones de" la inteligencia, siendo ción de no tomarlo por fa totalidad­, como un sistema de relacio­
la afectividad el modo particular que reviste la adaptación respecto nes articuladas sobre un conjunto de esquemas portadores.de necesi­
de las personas. · ' dades quc:qe especifican y que, al mismo tiempo que se especifir ..an,
"""';"·· 1 organizan y desarrollan dicho sistema. Retomar en detalle los aná­
!
' lisis relativos· a éste y los diferentes momentos de su constitución
28 J.-M.Dolk Constitución de un modelo teó.rico 29
nada agregaría a nuestro propósito, dado que, por otra parte, todo encima de todo, el interrelacionismo permite dar razón del carácter
est~ es perfectamente conocido. Por el contrario, nos parece que particular que revisten las estructuraciones afectivas constitutivas
lo importante reside en esa doble articulación de dos co­actores de la personalidad del sujeto; dicho de otro modo, permite expli­
· uno. de los cuales (el niño) se estructura al estructurar al otro (l~ car y comprender, habida cuenta de la particularidad. que consti­
madre), a su vez ya estructurada pero que se ve remitida a las tuyen las personas con las que lia entrado en relación. Para decirlo .
mismas articulaciones establecidas en otro tiempo con su propio quizá más claramente, al constituir .a los otros como individualida­
co­actor, (Las "reactivaciones" en la relación de la madre con el ­des el sujeto se constituye a sí mismo como individualidad. Los
niño no dejan de actuar sobre las relaciones que ~l niño anuda con mecanismos, o los procesos de identificación (o de asimilación al
ella). .otro]. son característicos del interrelacionismo en la medida en qi.te
El interaccionismo, por lo tanto, sigue siendo un marco entra en juego la imitación, es decir, el retomar para sí lo que es
demasiado general para dar cuenta de los sistemas de. relación propio de otro. · ·
que se establecen entre los seres. Para afinarlo es necesario, eneste En ·el plano epistemológico, : tiiles ·· ·mecanismos . permiten
nivel, completarle con ese interrelacionismo cuyos mecanismos considerar que el· sujeto (o el niño) se· estructura. estructuran­
(identificaciones, proyecciones, etc.) estudia el psicoanálisis ­y, do a los padres y a las personas del medio; es decir que permiten
después de él, la psicología social­. . ·· .. tomar en cuenta a los ca­actores en relación con los cuales el
Aunque el interrelacionismo implica la doble adaptación de S1 sujeto se ha constituido como sujetó. Por lo tanto, si a nivel del .
a S2 y de S2 a S1·, prácticamente 'nunca se lo encara de este modo, k análisis clínico este hecho debe asumirse como elemento explica­ .
salvo quizás en la psicología social, y aun así limitándolo a las si­ ¡j· tivo, la psicoterapia sólo puede apuntar al sujeto, El interrelacio­.
tuaciones de grupo.2 La psicología genética se dedica más bien a la .nismo, en la medida en que obliga al psicólogo a considerar, entre
perspectiva relacional tomando el punto de vista del niño, es decir, otras, la relación parental en la estructuración del sujeto, induce al·
encarando sobre todo la relación de. S1 a S2• A esto puede· obje­ . interaccionismo a rebasar la consideración general de los objetos
tarse, no sin razón, que el interrelacionismo no es necesario, pues­ para encarar su naturaleza, ­su variedad, el contexto en el que se
to que en este caso se reduce al interaccionismo. Sin duda no es encuentran unos con otros, etc. Dicho de otro modo, lo impulsa·
equivocado considerar así las cosas pero . la relación del sujeto a encarar los . objetos en su multiplicidad, en la multitud y
implica al menos la particularidad de que el sujeto S1 seadapta a complejidad de las situaciones en las 'que se enfrentan y a desem­
un sujeto S2 , S3 , etc. tomado como individualidad, construyén­ bocar en la consideración de las redes socioculturales de su·
dolo como individualidad. Esta relación, cuyo carácter particular aparición.
merece ser subrayado, presenta aspectos cognitivos en tanto que en · Para ser· más precisos, diremos que el interaccionismo se funda
ella se pueden descubrir esquemas. dentro de una lógica; pero sobre en la acción de transformación de lo real y del sujeto, operadapor
todo es afectiva y, como tal, cobra un carácter original, totalmente éste en su relación con el objeto. El interrelacionismo, en cambio,
irreductible a lo que dice la psicología cognitivista, La relación se funda e11 · 1a relación actuada y. experimentada por el sujeto en ·
es .vivida y no pensada; La distinción del interrelacionismo en el el vínculo que establece con· otros sujetos, De ellos resultan siste­
seno del interaccionismo encuentra aquí su justificación. Por mas de acción y de representación que son función de lo que el
sujeto.pide yrecibe. ·
2
El psicoanálisis prácticamente sólo lo hace del lado del sujeto ·~n·si~~ción
d~ anális¡~, pues .le permite analiz~ los sistema~ relaeionales que ha es~~le­
cido o, dicho de otro modo, los sistemas relacionales tal como los ha vivido tícas pslcoterapéutícas silvestres que se efectúan en· presencia del o de los pa­
y como los piensa. El examen clínico del nifio, dado. que incluye una éi;ltr~- dres son una herejía ·y contribuyen a bloqueara] niño en sus.sistemasrelaciona­
vista con los padres, permite tomar en cuenta lo que éstos dicen; io que su les pertl.\fbados. Permiticndofoal sujeto.explicitar s1,15 ·modosrelacionalescon los
actitud revela, en una palabra, lo· que verosímilmente son. Sin embargo, el padres· ­se le dan los medios para tomarlos en cuenta·y mociificarsus propias
análisis del niño en las interrelaciones que entabla o ha entablado no puede actitudes. Su . "concientiaacién" da al sujeto la posibilidad de comprenderlas,
. ser exhaustivo, en la medida exacta en que 'no puede enriquecerse C@tl UD de explicarlas, de domiparlas. Por lo tanto, la transferencia es necesaria para
análisis o una psicoterapia ínterreladíonal de Jos otros particípantes, Las pi'á~­ la cura; remite al personaje ausente. · ·
30 / • .M. DoUe
CoMtitudón de un modelo teórico 31­
. Si, genétic:'"""'llente,el interrelacionismo pr.ecede ·al interaccio­ 'Pero hay algo que les es específico y que les concierne en su
msmo como tipo prevaleciente de relación con el mundo esto no singularidad, en particular su afectividad. Esto, asimismo, da
quiere decir que sean heterogéneos entre sí. El interrelacionismo
fundamento a la distinción del interrelacionismo en #el seno del
que busca expresar la dominante del vínculo con· el mundo ·en.I~
interaccionismo.
relación re~íproca S¡ ~ S2, no excluye al interaceionismo, En
efecto, el vmculo de S 1 con 82 se inserta en un mundo donde el
sujeto, el co­actor es _predominante'. Este predominio ~o excluye· 3) Hacia una dialéctica
al mundo como tal, smo que lo inscribe como trasfondo. Lo cual
~igni~icaqu~ las estructuras de la actividad cognitiva se construyen Si bien· el interaccionismo permite dar razón· de los sistemas de
al mismo tiempo que las estructuras de la afectividad. Dicho de relaciones que se establecen entre el sujeto y el objeto, así como
· otro . ~odo, el int~rrel~cio~mo exl?resa el _ predominio de la del constructivismo genético, no nos sitúa empero, teniendo en
afec!1v1dadsobre la inteligencia y de nn!guna manera su exclusión. cuenta . el marco experimental y teórico de referencia, más que
Rec1p~oc~ent~, el interaccionismo es una relación de predominio dentro de una cierta psicología cuya perspectiva es la episternolo­
1e _la mt~ligenc1a sobre la afectividad, que en nada excluye a esta gía genética experimental .. Pero lo que creemos más pertinente
última sino que., por el contrario, la integra. En consecuencia, en este referente es que no parece disonante en relación con esa
hay algo cognitivo en la relación S1 <+ 82, 83 ••• Sn. del mismo otra psicología que es el psicoanálisis. Por el contrario, parece
~?do que h~y al~? afectivo en la relación S <+ O. Toda aprehen­ permitirle encontrar su lugar en él, tanto para completarlo como
s1~n de una situacrón nueva, de un problema nuevo, pone en juego para afinarlo. Tomar su lugar significa, según nuestra opinión,
pnmeramente procesos de asimilación. La asimilación afectiva que la especificidad del constructivismo piagetiano es perfecta­
­da ~e esto una cierta impresión inicial, pero de entrada obra sobre mente compatible con el psicoanálisis. Sin embargo, esto no quiere
la ~~imilació.ncognitiva. La inadecuación de Jos esquemas de asimi­. decir que las dificultades no sean grandes, sino que el psicoanáli­
lación afectiv_a eng~~dra. ~~ sentimiento de extrañeza que forma sis puede articularse con la psicología constructivista de Piaget con
p~t~ d~. la .impresion inicial, La apertura de los esqu~as de la condición de ampliar ­los marcos de uno y de otra y por consi­
as1m~ac10!1 por el proceso de. acomodación permite constituir refe­ guiente de integrarlos en una teoría más vasta. Por lo tanto
r~ncias p~e!as q?~ calman y excitan a la vez el interés y Ja curio­ creernos que, teniendo en cuenta su complementariedad, estas dos
sidad, y asr indefinidamente. Dicho de otro modo, toda relación
psicologías tienen que poder articularse una con otra integrándose
con· el mundo es una relación de un sujeto con un objeto. Por lo
en un sistema de conjunto, tanto más cuanto que el ser humano
t~to, nue~tra .distin.ción ~ntre relac~?n de sujeto a sujeto y rela­ del que .quieren dar cuenta en sus dos aspectos no está separado,
cion de sujeto a objeto solo se debió a razones de conveniencia.
dicotomizado, como podría ­hacernos creer la consideración· de
Nue~tro único p~opósito fue poner en evidencia el hecho de que
estas dos psicologías, en la actualidad desunidas; aunque proviso­
los s~stem~ r~lac1~malesesta~l~cidos . e!" el vínculo con las personas
riamente. El sujeto, claro está, no es afectivo por una parte e
son constitutivos de la afectividad, mientras que los concernientes
intelectual por otra, sino lo uno y lo otro, a veces lo uno más que
a las co~~s lo son de l~ int~ligencia .. ~sto si~fica, una vez más, q11e
la relación S1 ~ S~ implica también su dimensión cognitiva. En lo otro y a la inversa.
efecto, es const:J.tuyendose como sujeto afectivo que el niño apren­ El problema que, por lo tanto, quisiéramos contribuir a
de a conocer y reconocer a su madre y a las personas que lo resolver en la medida de nuestras posibilidades, es el de mantener
rode_an. Por consiguiente, la distinción operada no tiene otro juntos estos· dos· aspectos de un mismo ser conservando su especifi­
sentido que el de hacer comprensibles las relaciones entre la afec­ cidad y su Unidad. Su especificidad, porque la afectividad no
tividad y la inteligencia, y dar razón de su construcción en lo que funciona de la misma manera que la inteligencia y construye
tienen de específico. estructuras de comportamiento que, tomando los mismos caminos
En resumen, no hay relación con las personas sin relación con que las estructuras cognitivas (los esquemas), no dejan de
el mundo, y las personas tienen los caracteres de los objetos. desembocar en construcciones diferentes. Sµ unidad, porque la
afectividad, como motivación para actuar, por ejemplo, no puede
32 J.-M. Do/le Constitución de un modelo te6rico 33

ser distinguida de la inteligencia y, en consecuencia en todo acto actualizaciones de . fas potencializaciones comprendidas. en un. pro­
de int~ligencia se . encuentra la afectividad y recíprocaménte; grama. Si hay teleonomía, es porque hay un proceso orientado,
pero bajo aspectos diferentes. · · programado; ordenado. Pero. como es obvio, esto no significa que
El marco ·teórico en el que ·queremos inscribirnos no está ni . no se presentan avatares que vengan a perturbar o. a detener el
a priori, ~i a posteriori. Efectivamente, aunque ha . sido . inspirado desarrollo .del programa, sino simplemente que una estructura
por la ep~stemología de las ciencias ffsicas: y biológicas, se constru­ implica a otra que la precede. Dicho de otro modo, toda estructura
ye orgaruzando los hechos· que· reúne. 'Por lo. tanto como tal sólo actualmente observable ­procede de. una estructura anterior y
e~ yrovi~orio. Por ello se podrá calcular el alcance de su apro~ma­ estructura a ­la siguiente según un· orden de sucesión .teleonómico
cion. Sin embargo, si los hechos adquieren en él una nueva que se puede transcribir linealmente de la siguiente manera:
coherencia, será válido interrogarse sobre su pertinencia o, en su
defecto, sobre su capacidad de integrarlos más.
. . Y a hem.os ev<:cado ~~ relaciones que existen· entre el psicoaná­
h~1s Y la ~s1colog1a genenca, Pero tanto Ias convergencias como las Si el señalamiento de estructuras sucesivas S1, S2, S3 ••• Sn.
d~vergenc1as que han puesto de manifiesto los estudios empren­ define el eje de la diacronía, es posible decir que toda estructura
didos para compararlos, resultan de .una confrontación efectuada localizada · en su funcionamiento es encarada según el eje de la
a nu.estro par~c~r, "término a término" .. Por consiguiente, nos e~ sincronía.
preciso tomar distancia y, desde esta perspectiva, atenuar o borrar Sin embargo, no deberíamos engañarnos acerca del significado
las diferencias a fin de llegar a una visión sinóptica. de los términos sincronía y diacronía. El primero induce, sobre el
Afectiv~dad e inteligencia obedecen una y· otra a leyes de . eje temporal, la representación de un punto sin dimensión y fuera
estructuraciones progresivas y ordenadas, de tal modo que la noción del tiempo, lo cual constituye una• perspectiva del espíritu. De
de estadi~ les e~ apr.opiada. Pero si los estadios psicoanalíticos y hecho, al hablar de estructuras de conjunto sobreentendemos la
los estadios piagenanos muestran diferencias fundamenta1es existencia de un sistema de estructuras sucesivas y jerárquicas.
. e~o. s~ debe a la especificidad del · objeto al que apuntan como Por lo tanto, en rigor .no es posible hablar de sincronía sin referirse
d1sc1plin;is separadas. Por lo tanto,· creemos ·poder decir que tienen a la. diacronía, y recíprocamente. Pero hay. más. En efecto, hablar .
en comun el hecho de que el desarrollo que describen establece de estructuras de conjunto signífica al menos .dos cosas:
estructuras sucesivas que obedecen a un proceso teleonómico, Nin­ ­ por una parte, las estructuraciones se efectúan según las
guna estru~tura de tipo S3 aparece antes que $1 y S2• Este hecho propiedades de la estructura de conjunto; por ejemplo, para el
subraya la importancia de la existencia de toda estructura como es­ grupo de los desplazamientos prácticos, acción directa, acción
tructura estructurante, pero sin olvidar que ·ninguna estructura es inversa, acción asociativa, acción nula o idéntica;
separable de la consideración de su funcionamiento; El estadio ­ por otra parte, la estructura de conjunto,· en su estado
oral, el estadio anal, ·etc., permiten caracterizar el funcionamiento acabado.. organiza todas las estructuras sucesivas y jerárquicas
de estructuras de conjunto, así como el estadio sensoríomotor según sus propiedades.
está carac.terizado por el. grupo de los desplazamientes prácticos Por consiguiente, se comprenderá que la oralidad, significa a la
o el estad~o de· las operac!ones concretas 'por Iós agrupamientos de vez que todas las estructuraciones del comportamiento se efectúan
las operaciones concretas. Dicho de otra manera estas estructuras alrededor de la actividad bucal y se organizan progresivamente en
de conjunto organizan los comportamientos al mismo tiempo que un sistema estructurado y coherente.
~on ~s~ctu;.mtes respecto de las· estructuras que las siguen, y así Por lo tanto, en cada período de desarrollo hay un tiempo
1~de~m1damente. (según un proceso teleonómico] •. En otros sincrónico que define el establecimiento de una estructura de. con­
·termmos, las estructuras. de conjunto constituyen . otras tantas junto hasta su terminación, lo cual significa que las estructuras
elementales 'que la componen tienen su tiempo propio, o sea, su
·
3
Au~ cuando ahora Piaget las afine con Iasvícaríancias,en lo ~~~nci;uesto no sincronía propia. La· sincronía así considerada .no es; pues, separa­
camb..a. · · ble de la diacronía. . ,
··-1
·,.

'.{:
34 J.-M. Dolle Constitución de un modelo teórico 35

Es importante subrayar el carácter relativo de las nociones de de perspectiva ~o ­de registro temporal, si se prefiere­ permite
sincronía y de diacronía, Por ejemplo, cada estadio del desarrollo indicar exactamente de qué se habla o en qué eje lino se sitúa. La
cognitivo se inscribe entre dos hitos temporales expresados en misma observación es válida para perspectivas más detalladas y
edades cronológicas, como sucede con el estadio preoperatorio, menudas, por ejemplo en el nivel de las subestructuras. En
cuyos límites son los dos y los seis­siete años, o con el estadio resumen, la distinción entre sincronía­diacronía y diacronía­sincro­
operatorio concreto (siete y once­doce años). Pero sabernos que nía, donde .el primer término indica el acento principal, significa
cada estadio implica estructuraciones sucesivas y teleonómicas. que nunca se pierde de vista el hecho de que toda estructura es
. En esta perspectiva, el establecimiento de las conservaciones físicas estructurante, Quizá comprenderemos mejor su utilidad en el
obedece entonces al orden siguiente: conservación de la Sustancia contexto dialéctico en el que buscamos situarla. Antes de ello,
(7 años), conservación del peso (8 años), conservación del volumen quisiéramos agregar que el tiempo propio o relativo a toda estruc­
(ll años). Diremos, pues, que cada estadio, definido por una tura .en curso de actualización, no es separable del espacio que ésta
estructura de conjunto, como por ejemplo el grupo práctico de los delimita, sobre cuyo sentido sería útil que la psicología por fin se
desplazamientos, debe ser comprendido en sincronía. Pero interrogase. Pues el espacio no es el lugar que describe una estruc­
también diremos que cada estructura elemental que lo constituye tura o aquel en el que ella actúa. La estructura describe un espacio
y que se constituye a sí misma después de otra que la precede y de que le es propio y al que construye a través de su funcionamiento
la cual procede, también debe comprenderse en sincronía en tanto y de sus producciones. La relatividad es válida en psicología y es
que estructura actualizada, lo que significa que el tiempo de su importante tomarla en cuenta.
actualización también es sincrónico. Decir:· "Toda estructura es estructurante" implica distinguir
Es la sucesión de las estructuras elementales en el seno de la entre estructura acabada o actualizada y estructura potencializa­
estructura de conjunto la que definirá la diacronía propia de esta da," Una estructura actualizada es, en efecto, el resultado de una
estructura de conjunto. Por lo tanto,. cada estructuración es un estructuración anterior. Por su condición de tal, una estructura
tiempo sincrónico propio que se inscribe .en un tiempo sincrónico actualizada funciona y contribuye, por medio de los mecanismos
de conjunto. Dicho de otro· modo, al situamos a nivel de las estruc­ de asimilación y acomodación, a construir otra estructura, y así
turas de conjunto, hablaremos de sincronía, del mismo modo que indefinidamente. Dicho de otro modo, la actualización de la
a nivel elemental. Pero puesto que cada sincronía supone su estructura Sx poteneializa la estructura síguiente Sy • Sx actualiza­ .
tiempo de realización, es más exacto hablar de sincronía­diacronía, da potencializa a Sy y, poco a poco la actualiza. Esta actualización
haciendo recaer con ello el acento sobre la estructuración. Inversa­ es. un proceso. Entre la conservación de la sustancia como estruc­
mente, llamaremos con mayor exactitud diacronfa­sinoronía al tura actualizada y la conservación del peso como estructura ac­ ·
orden de aparición de las diferentes estructuras sucesivas, tulizada, se sitúa el proceso de estructuración o de actualiza­
.'
poniendo esta vez el acento sobre el orden de aparición. CIOn.
Esta manera compleja y, confesémoslo, poco cómoda de Encarar la afectividad y la inteligencia en sus estructuras, con
sus· aspectos de actualización y de potencialización tomados en los
expresar la realidad, ofrece al menos la ventaja de poner en
evidencia el tiempo de las estructuraciones de niveles jerárquicos .ejes de la sincronía y de la diacronía, permite por cierto un mismo
diferentes y, por consiguiente, su relatividad. Permite además modo de aprehension de una y otra, pero solamente en su especi­
tener en cuenta, cualquiera que sea el nivel en el que uno se ficidad. Dicho de otro modo, es posible ciertamente captarlas
coloque, las dos dimensiones, diacrónica y sincrónica, que presen­ de la misma manera, pero no encararlas en conjunto. Si queremos
ta toda estructura observable. De este modo, al referirnos al llegar a una perspectiva integradora, tenemos que hacer menos
período simbólico (2 a 6­ 7 años), podemos pasar alternativamente netas las diferencias.
de la perspectiva sincrónico­diacrónica a Ja perspectiva diacrónico· Tanto· la afectividad como la inteligencia obedecen a procesos
sincrónica, según que· se considere un hecho en· su conjunto, como .
el complejo de Edipo, en s11 funcionamiento, o bien, por ejemplo, 4Tomamos los conceptos de actualización y de potencéallzacíén de Stéphane
la evolución del lenguaje o del dibujo en este período. Este cambio Lupasco.
36 /.-M. Dalle
Constitución de un modelo teórico 37
de estructuración, Dichos procesos presentan un aspecto 'continuo, ·:_10s mismos esquemas­, y por consiguiente tomen los mismos
En cambio, la consideración de las estructuras como tales revela ·caminos· se observa que las estructuras específicas (de carácter
un aspecto discontinuo, Esto significa que tanto la afectividad discontinuo] de la afectividad y de la inteligencia son diferentes.
como la inteligencia deben considerarse según estas dos perspecti­ Desde· este punto de vista, no hay nada en común entre el Edipo
vas: lo continuo y lo discontinuo. Pero lo continuo, con respecto como estructura y las operaciones lógico­matemáticas. ¿Quiere
a la inteligencia, es de naturaleza diferente de lo continuo de la decir esto que afectividad e inteligencia son radical e inexorable­
afectividad, en dos sentidos:
mente heterogéneas? ~
El hecho de que existan aspectos continuos y aspectos discon­
1} significa el proceso de las estructuraciones teleonómicas que
tinuos de la afectividad y de la inteligencia constituye no obstante
le es propio;
algo que· les es común. Pero la diferencia de contenido que reviste
2} indica que· la inteligencia no. existe más que por sus estructu­
lo continuo, agregada a la diferencia que presentan las estructuras
ras, lo que quiere 'decir que lo que ella construye, es decir, los
de la afectividad y de la inteligencia, constituye aquello que las
conocimientos, constituye un contenido que no deja de elaborar y
distingue.
reelaborar.
Si nos limitáramos a esta sencilla comprobación no podríamos
progresar. Por el contrario, elii:iinare!11osla difi.c'_lltadsi consi.dera­.
Con respecto a la inteligencia, el carácter continuo de la afecti­
mas en primer lugar que, en diacronía, la afectividad se c~nstituye
vidad significa que los procesos de estructuración reviste1.1 un
antes que la inteligencia, y en segundo lugar que, en smcroma,,
carácter de continuidad en la medida en que permiten· pasar
inteligencia· y afectividad están íntimamente mezcladas, pero
·teleonómicamente de lo oral a lo anal, de lo anal a.lo fálico, etc.
vinculadas de tal modo que, según la sincronía, o sea según el
Pero si esta condición presenta algo comparable al carácter
estadio, la afectividad predomina sobre la inteligencia, o lo
continuo de la inteligencia; no deja de poner· de relieve la
contrario, Hay por lo tanto un dominio de una sobre otra q~~ no
diferencia, ya que el contenido de. la afectividad se expresa, o"' se produce al azar. Dicho de otro modo, cuando la afectividad
mejor dicho, es revelado por las estructuras, actualiza sus estructuras, potencializa a la inteligencia. Inversamen­
En efecto, si consideramos lo que sucede en el transcurso del te, ~ando la inteligencia actualiza sus estructuras, potencializa
período edípico observamos que; cualquiera que sea su edad, el a la afectividad. ·
pequeño edípico presenta las mismas características psicológicas: · . Observamos así que.. en cierto modo afectividad e inteli~encia
deseo del progenitor de sexo opuesto, agresividad respecto del varían en sentido inverso. En Hecto, para retomar lo que decíamos
progenitor del mismo sexo, pero también angustia y culpabilidad a .propósito de lo continuo ·y de lo discontinu? .en la inteligencia y
consiguientes, etc. Este punto, por otra parte perfectamente la afectividad, podemos sostener que la afectividad es un proceso
conocido, no será desarrollado aquí. Pero la permanencia de lo que continuo­discontinuo, mientras que la inteligencia es un pr~ceso
se podría estar tentado de llamar "estado psicológico edípico" discontinuo­continuo. El primer término de estas expresiones
se inscribe, por supuesto, en comportamientos que lo actualizan indica el acento principal que caracteriza a una y otra, de la misma
de manera discontinua. Aunque el dibujo, el juego simbólico, el 'manera que en las expresiones sincronía­diacronía y diacronía­
sueño sean diferentes cada vez, aunque las palabras ylas conductas sincronía.
referidas a los padres presenten cada vez aspectos nuevos, lo que Las relaciones de la afectividad y la inteligencia pueden ahora
los preside es constante, permanente, ya que el niño no ha ser encaradas en sus verdaderos marcos.
renunciando a su búsqueda ­que también es una demanda~ del pa­ Recordemos previamente que lo continuo y lo discontinuo de
dre de sexo opuesto. la afectividad son, en cuanto a su naturaleza o a su materia,
Esta diferencia en lo concerniente al contenido o a la materia diferentes de lo continuo y lo discontinuo de la inteligencia.
de lo continuo, marca una diferencia que también se observará en Pero si con ello no hacemos más que reafirmar la especificidad
. lo discontinuo. En efecto, aunque las conductas afectivas y tanto de la inteligencia como de la afectividad, indicamos que
cognitivas pasen por las mismas estructuras de comportamiento deben. ser consideradas de manera conjunta. Dicho de otro modo,
38 j .•M,Dol~ Constitución de un modelo te6ric.o 39.

hay que tener en cuenta el hecho de que la afectividad y la inteli­ · · Antes del análisis de estos dos casos se imponen dos observa­
gencia son dos aspectos esenciales del psiquismo en constante cienes: "
interacción, a tal puntó que la afectividad implica a la inteligencia
y la inteligencia a la afectividad según la fórmula: "hay un ritmo en ·las estructuraciones de la.afectividad y de la
inteligencia tomadas en conjunto, lo cual, por otra parte, no
Afectividad e Inteligencia excluye un ritmo propio de las estructuraciones de la afectividad
y de Ja inteligencia como tales, muy por el contrario;
Esta afirmación nos conduce a precisar que, desde el punto de · ­la afectividad y la inteligencia se estructuran una después de
. vista sincrónico, la afectividad y la inteligencia están en interacción· la otra, pero la afectividad precede siempre a la inteligencia.
en su relación con lo real, pero en proporciones variables según
El primer caso expresa el hecho de que predomina el interrela­
los momentos sincrónicos de su estructuración. Esto significa que,
cionismo; el segundo,el hecho contrario, pero sin que en uno u otro
en el momento en que se constituye, la afectividad predomina
caso el interrelacionismo y el interaccionismo se excluyan. En
sobre la inteligencia en su relación con lo real, estando al mismo
ambos se trata de una relación con lo real marcada por el sello
tiempo en interacción con el estado de actualización de la
de la adaptación. Es decir que si la inteligencia es adaptación,
inteligencia. Inversamente, cuando se constituye la inteligencia,
también lo es la afectividad.
predomina sobre la afectividad en su relación con lo real, mante­
Cuando la afectividad, como modo de adaptación, predomina
niéndose en interacción con el estado de estructuración al que ha
sabre la inteligencia como modo de adaptación, lo que entonces
llegado la afectividad; Obtenemos entonces dos casos que desde
está ·privilegiado es la adaptación a las personas, prevaleciente en
el punto de vista formal pueden expresarse como sigue:
todos los puntos, pero sin excluir a la otra. Esta adaptación
'
A) la afectividad predomina sobre la mteligencía (A>I); la procede según una lógica que le es propia y que "llamaremos, antes
relación con lo real, del mismo modo que la relación de A con I, de explicarla más ampliamente, lógica del antagonismo (o de la
se expresa: contradicción). Por el contrario, cuando la inteligencia,' como
. modo de adaptación, predomina sobre la afectividad como modo
Real de adaptación, es el vínculo con los objetos y con las cosas el que

u
Afectividad
entonces queda privilegiado. Esta adaptación procede de una
lógica diferente o lógica bivalente de la no contradicción o de la
identidad;

n
Inteligencia
El hecho de que la afectividad y la inteligencia estén en
interacción =­seguimos situados en sincronía­diacronía­ significa,
por consiguiente, que se establece una relación de dominio entre
·dos. lógicas, sin que ella implique, sin embargo, la supresión o
B) la inteligencia predomina sobre Ia afectividad (I>A); la anulación de la lógica dominada. Por el contrario, esto significa
relación con· lo real del mismo modo que la relación de 1 con A se . que tina . y otra son actualizadas, pero no. al mismo nivel, en
expresa: .sineronfa­diaeronfa, es decir, que en uno y otro .de los casos antes
considerados asistimos a una transposición dialéctica. En efecto,
Real
si como hemos dicho 'Ia afectividad y la inteligencia varían en
sentido inverso;' esto· significa que, siendo la afectividad un proceso

In•el·r·
~
que va de lo continuo alo discontinuo y la inteligencia un proceso
que va de lo discontinuo a lo continuo, cuando la afectividad
actualiza io . continuo, la inteligencia actualiza lo discontinuo.
Afectividad ¡ El hecho de que·una y otra se constituyan en un orden ne oarietur,
Í···
40 J.·M.DoUe Constitución de un modelo teórico 41
y una antes que fa otra, permite expresar el movimiento dialfocÜco representados pero si este medio nuevo que suministra la función
que conduce de una a otra. En este sentido, tomar en cuenta la semiótica. constituye una apertura y una ampliación para la acción
afectividad .y la inteligencia en su especificidad y tratarlas ­que desde entonces puede ejercerse con el pensamiento­,
conjuntamente en sus relaciones, conduce a construir una dialéc­ "todavía está limitado, puesto que los objetos sobre los que recae
tica ordenada en dos niveles.
el pensamiento no tienen la universalidad que les darán las clases
Sabiendo que lo continuo de la afectividad es, desde el punto lógicas. Por lo tanto, al no poder ser ordenados en clases, en
de vista de la materia, heterogéneo respecto de lo continuo de la extensión y/o en comprensión, los objetos sobre los que recae el
inteligencia desde el punto de vista de la materia, podemos pensamiento permanecen como singulares. Por lo tanto, todavía
considerar, permaneciendo en nuestra perspectiva formal, que, en . no hay categorías del. pensamiento, sino apenas precategorías, pero
los casos precedentes, obtenemos en sincronía­diacronía dos esto desde el punto de vista de la inteligencia pues, como veremos,
momentos dialécticos diferentes (según que A> 1 y que 1 >A) de la.S categorías .de la afectividad están, por el contrario, acabadas y
las relaciones de la afectividad con la inteligencia. .son predominantes; tal predominio de las categorías de la afectivi­
dad da a las precategorías cognitivas su carácter singular. Pero
¡er caso: A > 1 (de dos a seis­siete años) aquí todavía empleamos el l~nguaje de la distinción. !~tegrand?, se
continuo (actualizado) • discontinuo (potencializado); trata de las mismas categonas. Puesto que la afectividad esta en
interrelación con personas, sólo aprehende el mundo a través de·
2do caso: 1 >A (de siete a once­doce años) sus criterios es decir, a través de 'los criterios de la singularidad.
i
discontinuo (actualizado)· continuo (potencializado); 1 Los pro~esos qu.e realiza la inteligencia están subordinados a
1 los progresos que realiza la afectividad. Puest? que es epa la que
Dicho de otro modo, cuando los dos caso~ precedentes se predomina en todos los aspectos, son sus propias categortas las que
formulan, constituirán la norma de la inteligencia. En relación con lo que era
anteriormente ­en el período sensoriomotor=, la afectividad se
Jer caso: Afectividad 2do caso : Inteligencia expresa en símbolos o.· en comport~!ei;it<;>s s~~bólicos como el

n
Inteligencia
­~
Afectividad
juego. Y puesto que pasa por la función simbólica ~n gener~, ~e
reconstruye gracias a los medios que ésta le permite constituir;
juego simbólico, sueño, dibujo, imitación diferida ...• son otros
se significa que, en el primer caso, se h;, operado un cambio de tantos sistemas de acción, a los que .corresponden siste1!1as de
nivel. en el que la afectividad predomina sobre la inteligencia representación de carácter simbólico, incluyendo las fantas1~s .que
(A> 1) y se reconstruye en ella. En este punto, la inteligencia es permite la imaginación. Si, .en el período precedente, la afec~iv1~~d
por cierto actualizada, pero como cede el dominio a la afectividad, presentaba el carácter libidinal que había adquirido en su relac~?n
funciona con sus estructuras elaboradas, es decir, como sensorio­ con su objeto privilegiado ­la madre­ ahora reelabora esa.rela~i.on
motriz. Sin embargo, si la afectividad se 'reconstruye a nivel de la por medio de los símbolos.picha de otr? modo, se hace s1mbo!1c_a
!
·y entabla con lo real relaciones que revisten todas las caracterisn­
representación gracias a los nuevos medios que permite la función !¡
simbólica, la inteligencia hace lo mismo por medio de la lenta cas de lo simbólico.
y progresiva elaboración de las categorías de la lógica bivalente de ~ El segundo caso representa la inversión de la rel~ión de la
!
afectividad con la inteligencia. La afectividad es actualizada como ,
·no contradicción (clases, relaciones, número). Por lo tanto, en
afectividad simbólica. Diremos más corrientemente que, re~uelto el.
cuanto está en reelaboración, la inteligencia usa el lenguaje. Este
. complejo de Edipo, el niño entra en periodo de latencia ', ~ero
hecho constituye para ella una revolución con respecto a lo que
entonces . en su condición de actualizada, esta afectividad
sucedía en el nivel sensoriornotor, es decir, cuando estaba limitada
potenciaÍiza lo que llegará a ser luego en ~l ~eríodo de l~ pu?erta~,
al contacto con los objetos. Gracias al lenguaje, la acción sobre
es decir, afectividad sexualizada o gemtahzada. La inteligencia
los objetos va acompañada de una acción· sobre sus sustitutos
establece por su parte sus propias estructuras. Es ella la que
42 /.-M. ~lle

determina las relaciones predominantes con· lo real, transformando


.
Corastiruciónde un modelo teórico
.
Obtenemos un ritmo de desarrollo según una periodicidad en
. 43

totahnente sus sistemas de acción y de representación. El la que alternativamente domina unas veces Ia afectividad y otras la
pensamiento, para decirlo en ténnirios . diferentes, se hace inteligencia.
categorial y dentro de lo real opera clasificaciones, seriaciones,
enumeraciones que basa en las conservaciones (físicas, espaciales, Afectividad « Inteligencia e­ Afectívídad « Inteligencia
etc.). · · .·
La afectividad y la Inteligencia; tomadas pol' separado, Esta periodicidad, expresada aquí linealmente, no tiene
presentan diferencias radicales desde el punto de vista de lo sentido como tal si no nos referimos al contenido de la psicología.
continuo y de lo discontinuo; en el nivel integrativo en' el que Es .· cierto que no hay ritmo sin periodicidad, pero como
ahora nos situamos, es decir, el de sus relaciones, ocurre que la demuestran los trabajos de Charles Becker, no hay ritmo sin alter­
afectividad actualiza lo continuo y laInteligencia lo discontinuó. nancia de tensión y distensión (arsis­thesis). Reubicada en el
Es decir que esta vez la afectividad constituye lo continuo y la contexto de las relaciones entre. la afectividad y la inteligencia,
inteligencia lo discontinuo. En este sentido es comprensible que la est~ alternancia de tensión. y distensión muestra que cuando la
afectividad sea la energía, la motivación de· la que la inteligencia afectividad desarrolla · sus estructuras propias, el . niño se encuentra
extrae sus recursos energéticos para investiga:rlo real con profundi­ en período de crisis (tensión). Los hitos temporales son: angustia
dad cada vez· mayor. En este sentido se comprende también que de . los ocho. nieses, Edipo, pubertad. Una vez que las "crisis" se
los bloqueos afectivos separen a la inteligencia de lo real, impidan resuelven, es decir, una vez que la tensión da lugar a la distensión,
·sus actualizaciones o el .· funcionamiento de sus estructuras. son las estructuras de la inteligencia las que se instalan. Dicho de
acabadas, o que simplemente las agoten (véase el caso Marcia. ·otro modo, cuando la · afectividad entra en distensión, la
descripto por. Bruno Bettelheim en La fortaleza vacía). inteligencia entra en tensióri según las referencias aproximativas
Si el sistema de los estadios piagetianos es un sistema siguientes: objeto permanente, estructuras operatorias concretas,
integrador donde lo antiguamente adquirido se reelabora en un estructuras operatorias formales. Las inversiones dialécticas de la
nivel superior a través de .. nuevos . medios, . se hace menester afectividad y de la inteligencia ofrecen el cuadro siguiente:
concebir las relaciones entre la afectividad y la inteligencia en esta
perspectiva integradora. De este modo, cualesquiera que. ~ean
sus· propiedades, especialmente las de su desarrollo, la afectividad
se convierte en lo continuo y la inteligencia en lo discontinuo. 8 meses 18 meses 4­6 años 7­11 años 12­14 años 14­18 años

t ' . . t.
Nos situamos aquí en el nivel del ritmo más general del desarrollo,
y también el más elevado. La dialéctica de lo continuo y lo
¡. .
Afectividad : tensión """"*distensión +­ tensión­­

·d.
t .• ., .di
. t .
distensión +­ tensión ...... distenstén
t .. t .•
t
discontinuo se despliega, pues, en sincronía­diacronía y en diacro­ Inteligencia : distension +- tension­ ístensíon +­ tens1on...­ stension +­ ension
nía­sincronía, con inversiones periódicas yritmadas del tipo de las (1) (2) (3) (4) (5) (6)
que acabamos de aislar y analizar. En resumen, y con todas las
reservas debidas tanto a la formalización como a los puntos de
vista sincrónicos o diacrónicos, la dialéctica ordenada en dos
niveles puede enunciarse de la siguiente manera:

­
O sea:
[er caso 2do caso
­­­­ .._ (1) (2) (3) (4) etc.

. .u . :
­1 er ni~el: continuo/actualizado

2do nivel: discontinuojacttializado


. 1 . . •.
discontinuo /potencializado

. contmuo/potencializado
Afectividad
t
_Inteligencia
+­+

+­­
Inteligencia
t
­e­ Afectividad ­­ Inteligencia

t
Afectividad+­+ Inteligencia ~ Afectividad
' t
44 J.-M, DoUe
Constitución de un modelo teórico 45
Tal forma rítmica de las tensiones­distensiones particulares de
la afectividad y la inteligencia produce como resultante una forma
rítmica general del desarrollo, . y esto cuando se considera a
. 1 .
Afectividad: pubertad
genitalídad
Inteligencia: operaciones proposi­
t
Jj.
cíonales, grupo
I.N.C.R.
afectividad e inteligencia juntas, es decir, en el nivel integrativo
más elevado. Es posible expresar esto de la siguiente manera: Inteligencia: preparación para Afectividad: genitalidad
las. operaciones
formales
8 meses 18 meses 3­6 años 7·11 años 12­14 años 14­18 años
En lo que concierne al carácter integrativo de los estadios
Tensión­ Distensión .­. Tensión'~Disti:nsión . ._. Tensión~Distensión debernos destacar que:
(angustia) (Edipo) (pubertad)
­ la afectividad y la inteligencia están indicadas en sus estructu­
Si retomamos estadio por estadio el desarrollo de la afectividad ras características y, por consiguiente, en su aspecto discontinuo;
y de la inteligencia destacando, en sincronía, los diferentes
"momentos" dialécticos, obtenemos: · ­ la afectividad y la inteligencia de cada estadio anterior se
J. encuentran integradas y reelaboradas en el estadio superior. Esto
'i significa que lo que se constituyó en el nivel anterior está
definitivamente constituido y queda conservado como tal. Por lo
- estadio sensoriomotor (del nacimiento a los 2 años) tanto, la rcclaboración que se opera en el nivel superior no lo
suprime. Por el contrario, en la medida en que se apoya sobre las
1ermomento (8 meses) 2do momento (18 meses) adquisiciones del estadio anterior, les permite afinarse y extender­
Afectividad: objeto libidinal se para una mayor eficacia. Si por una u otra razón las
¡
Inteligencia: objeto permanente

Inteligencia: permanencia
¡
Afectividad: analidad
adquisiciones del nivel superior llegan a . perderse, reaparecen
entonces comportamientos característicos del nivel anterior. El
caso se presenta en patología, pero también en toda situación
subjetiva donde la afectividad "explota". En consecuencia, lo adquirido .
en un nivel inferior, por estar integrado y tomado en cuenta como
tal, continúa su línea de desarrollo propio: la sensoriomotricidad y
- estadio de las operaciones concretas (2 a 11­12 años) la inteligencia práctica no dejan de. evolucionar durante la­ vida,
1 er momento [preoperatorio] . pero bajo la influencia y el control de los niveles superiores.
2do momento operatorio: concreto
2­7 años 7"12 años

!
Afectividad: estadio fálico El carácter integrativo de los estadios significa en definitiva
Inteligencia: operaciones •

!
j · que:
(Edipo) concretas
!' ­ lo adquirido se conserva como tal;
Inteligencia: egocentrismo Afectividad: latencia
intelectual ­ lo adquirido es reconstruido y reelaborado en el nivel . su­
perior;

<estadio de las operaciones formales (12­16 años} ­ lo superior actú.a sobre lo inferior e influye sobre él modifi­
cándolo, afinándolo; al hacerlo, lo obliga a desarrollarse por sí
j er momento (12­14 años) 2do momento (14­16 años) mismo con su especificidad.
Constituci6n de un modelo te6rico 47
46 ].-M. Dolle

cognmvo en tres estadios sucesivos e integradores permite ·indicar


Se comprenderá entonces por qué volvemos a encontrar," en en cada ocasión dos momentos: el primero, donde A> 1, y el
cada nivel integrativo o estadio ­para referimos al. ~adro . de los segundo, donde 1 >A. Cada momento opera un vuelco dialéctico
estadios precedentes­, lo que corresl?ond.e a l~ afec~ivuiad y lo que de fa relación de A con l. Pero es de primordial importancia decir
corresponde a las estruct1_1rasde la mt~li.gencia.segun ~u o~den ~e ·que, aunque se presenten esos dos momentos, en los que A> 1 e
aparición. En cada estadio de la afectividad y de la inteligencia, I >A, esto no excluye de ninguna manera que, cualquiera que sea
en la medida en que éstas ponen en acción est~cturas nuevas, el momento, la relación con lo real ­personas o cosas= se opere
proceden, desde el punto de vista de lo continuo y de lo en primer lugar en el nivel de la afectividad, más aún cuando
discontinuo, de lógicas de niveles diferentes pero q~e ~,orresp~n· la realidad es nueva o presenta variaciones inesperadas. El primer
den antagonismo)
en lo concerniente a la afectividad, a la contradicción [lógica contacto con todo real nuevo es, en diversas grados, afectivo.
y, en lo conc~rnient_e a l~a inteligen~ia, a la !1º ·
1

del Al colocarnos en la perspectiva diacrónico­sincrónica, cuando


contradicción (lógica . de la equivalenci~). En el estadio sens.ono­ escribimos:
motor, la lógica de lo continuo­discontinuo es la de l~ acciones
relacionales (afectivas) de tipo contradictorio (amor­odio, te~ura­
agresividad, etc.], pero vividas­actuadas, _mientras que la lógica. ?e 1 er momento: Afectividad y
la no contradicción obedece a las propiedades del grupo [acción
2do momento' Inte,,ncia
directa inversa nula y asociativa), aunque aquí la reversibilidad
operat~ria no :xiste más que bajo la forma de la acción invertible n
Inteligencia Afectividad
(por ejemplo en la situación en la que A tira la pelota a B, qu~ se la
devuelve). En el estadio siguiente, o SI?ª entre los 2 y_ 11­12. anos, la
. observaremos que cada vez se trata de una· relación nueva. La
lógica de lo continuo­discontinuo es la de las relaciones mterper­
sonales en el marco del triángulo parental, .o lógica de los dialéctica ordenada en dos niveles siempre supone la dominación,
sentimientos, con las mismas alternancias que en lo precedente o el predominio, como se quiera, del nivel superior sobre el nivel
inferior en el seno de cada estadio y de un estadio al otro.
pero catectizadas de otro modo y con me~ios n~evos; la ló~~a de
lo discontinuo­continuo es la de las operaciones mtraproposicrona­ Si a la afectividad y a la inteligencia de los diferentes estadios
les adjudicamos los índices l, 2, 3, escribiremos, tomando al
les en un nivel concreto. Por último, e11 el estadio formal, la lógica
segundo como ejemplo:
de lo continuo­discontinuo o de la afectividad, se ejerce en el marco
de las relaciones interpersonales, pero con respecto a todo ser, mien­
tras que la lógica de lo discontinuo­continuo pone en juego opera­·
ciones interproposicionales en un marco hipotético­deductivo. ­ter momento actualizado ­~­­ 2do momento potencializado
. Por otra parte, si la dialéctica se sitúa en la perspectiva genética
·o. diacrónica, conviene precisar que también se ejerce en sincro-
nía, en todo momento y en cualquier punto del desarrollo, Por lo
l .
Afectividad; In teligencia,

Il'
tanto, hay relaciones de reciprocidad a tener en cuenta entre _cada Inteligencia¡ Afectividad,
estadio y en el interior de cada estadio. ~stas diferentes relaciones
no serán las mismas, ­por ejemplo, entre los dos y seis años que
entre los seis y doce años. Además, puesto que cada estadio impli­ Enefecto, la reconstrucción de la afectividad en el plano de la
ca una etapa cumplida de equilibrio final, las relaciones acusarán representación implica, en diacronía, el avance de la afectividad
en ella otras diferencias. De ahí la necesidad de situar el punto de sobre la. inteligencia y, debido a ello,la relación recíproca, en sin­
referencia al mismo tiempo en sincronía y en diacronía. cronía, de una afectividad y una inteligencia de estadios diferen­
Para una mayor claridad señalamos que al escribir A> 1 o tes. La afectividad, está en vías de actualización, mientras que la
· I < A que
1
debe ser considerado el nivel o el estadio de estructuración inteligencia, sólo está potencializada. La única inteligencia actuali­
en el nos ubicamos. La delimitación del desarrollC>afectivo­
48 J.-M. DoUe Constitución de.un modelo teórico 49

zada es la inteligencia, de tipo sensoriomotor, De esto se despren­ y otras; corresponde a la reelaboración a que la inteligencia se ve
den dos consecuencias: obligada por la 'afectividad dominante en todos los aspectos. Al
estructurarse al nivel de la representación, la afectividad impone
A) La inteligencia¡ está integrada como tal en el segundo sus categorías a la inteligencia sensoriomotriz integrada como tal
estadio; pero sus· estructuras no corresponden a· las exigencias de y, al hacerlo, la reconstruye en el plano de la representación.
las conductas inspiradas por la afectividad en vías de reelaboración Se sobreentiende que el mismo razonamiento es aplicable a
y de construcción en el nivel representativo; cada estadio. .
B) La elaboración de la afectividad; lleva a la modificación de En. resumen, y para procesar mejor lo que antecede, diremos
la inteligenciaj , es decir, a su reestructuración en este estadio que al considerar el desarrollo psicológico en la_. persp~ctiva de la.
como inteligencia­ . afectividad­inteligencia, no dejamos de quedar impresionados, en
los tres estadios generales, por la regularidad de la constitución
de la afectividad antes que la de la inteligencia. No es menos llama­
Es por ello. que la actualización de la afectividadj implica ia tivo que cada período de elaboración afectiva constituya un
relación recíproca con la inteligencia, , y al mismo tiempo su período de intensas ·conmociones observables en los comporta­
reelaboración y transformación. Cada actualización de la afectivi­ mientos. Se dice comúnmente que hay crisis y que hay que esperar
dad; es una "actualización" de la inteligencia, que, como tal,
sólo está potencializada. Dicho de otro modo, toda estructuración.
.1 que pase. Así, del niño de ocho a diez meses decimos que se
vuelve "salvaje", y "rebelde". el de cuatro años o el adolescente. Pero
afectiva es ya una estructuración cognitiva. La estructuración de a este período ·de crisis sigue habitualmente un período de calma
la afectividad, es al mismo tiempo la estructuración de la inteli­ y de equilibrio relativo. · .
gencias , pero bajo dominación afectiva. Por lo tanto, es en el Esta alternancia de crisis y de calma nos parece expresar 'el
transcurso de la estructuración de la afectividad, que la inteli­ ritmo general del desarrollo psicológico. En efecto, si considera­
gencia 1 se reelabora y potencializa a la inteligencias. mos que un ritmo es la alternancia regular de una tensión y una·
El segundo momento, expresado en el cuadro como potencia­ distensión, se nos hace manifiesto ·que la afectividad, en tanto que
lización, da el vuelco que se operará y que se prepara en el. se estructura en crisis, es tensión, y que su constitución misma es
transcurso del primer momento. Como la afectividad­, está actuali­ distensión. Tomando en cuenta los trabajos de Dom Moquereau
zada, lo seguirá estando y cederá el dominio a la inteligenciaa.• sobre el canto gregoriano, llamaremos arsis (a) a la fase de tensión
que se actualizará. . y thesis (th) a la fase .de distensión, Pero al refer~r estas mismas
Si el interrelacionismo ­es decir, la relación con las personas­ categorías a la inteligencia en relación con la afectividad, observ'.1'
predomina, hay que entender con esto que el sujeto reestructura remos que, cuando la afectividad está en distensión, la inteligen.c~a
los fundamentos de su relación ·con el mundo. Esta reestructura­ es tensión (pero debe destacarse que sólo conviene· hablar de crisis
ción afectiva, en la medida en que pasa a través del Otro en con respecto a la afectividad, en la medida en 'que ésta cuestiona
relación con el cual el niño se constituye como sujeto afectivo al los. fundamentos mismos del sujeto), aunque de una naturaleza
constituirlo, tiñe de subjetividad toda relación con el mundo. diferente y menos observable que con respecto a la afectividad.
Incluso la captación del mundo por el sujeto se 'da a través de ella. Para resumir esto en un cuadro, escribiremos:
La inteligencia, por lo demás, es incapaz de adaptarse a él de
entrada, habida cuenta del cambio de perspectiva y sobre todo de
las exigencias de la representación. Por lo tanto, tiene que recons­
tituirse. Pero como no puede hacerlo sino después de que la afec­ 2 a 6­7 años 7 a 11­12 años
tividad misma se haya constituido, se ve obligada a hacerlo a través
de ésta. · ·· · · Afectividad a th.
De este modo, el egocentrismo, como estructura cognitívades­ a
Inteligencia th
cripta por Piaget, con sus implicaciones artificialistas, animistas
50 /.-M. DoUe
Constitución de un modelo teórico 51.
. , Formu.laremos a • th toda tensión que requiera una disten­
sion y recíprocamente. Y, como no hay ritmo sin un ritmo que lo Hasta Ios 2 ill\os . de 2.a 11·12 años de.11 a 16 años
preceda: · doble
Inteligencia objeto ' reversi­
perma­ bilidad reversi­
a • th +- a • th, etc. . nen te lógica bilidad

Afectividad objeto Edip!> ad oles­


La inteligencia tiene, pues, lo mismo que la afectividad libidinal cencia
su ritmo de desarrollo propio. La articulación entre ambas crea Flsiól!>gia mieli­
otro ritmo, ritmo compuesto o, en este nivel, ritmo general. nización ? ?
D.esde ~~te punto de vista la afectividad es tensión y la inteligencia cortical
distensión, de donde la matriz:

4) Consecuencias teóricas
Afectividad (a) Inteligencia ( th)
La· dialéctica de lo continuo­discontinuo pretende ser la expre­
Afectividad (a) ath
ªª sión de lo real como totalidad. Pero como la mente humana no
logra pensar lo real sino en términos de discontinuidad, haciéndolo
Inteligencia (th) tha: thth
discontinuo, se observa que el señalamiento de estructuras aisladas
(en el nivel discontinuo), en el plano de nuestra psicología da la
impresión de que éstas constituyen realmente el psiquismo. De ahí
La primera diagonal -th~ ath­ expresa e!Í cuadro precedente teorías que consideran el desarrollo como una acumulación de es­
tructuras, y otras que dinamizan estructuras estáticas aunque se las
dond~·· cu~do la af;ctividad está en tensión, la inteligencia está
en distensión y recíprocamente, La segunda, por el contrario llame estructurantes. Tener en cuenta a la vez las estructuras y las .
estructuraciones, lo discontinuo y lo continuo en una perspectiva
toma en cuenta la afectividad­inteligencia y da lugar al ritm~
teleonómica constituye la única actitud susceptible de dar cuenta
~en~al c~mP,uesto., en el qu~ la afectividad deviene tensión y la
inteligencia distensión en un nivel superior. · de lo real. Pero esto no significa que sepamos qué es lo continuo,
y nuestra impotencia para pensarlo nos obliga constantemente a
Si~ , avanzar más en estas . consideraciones rítmicas que
requer~r~3:° desarrollos considerables, diremos que creemos en dinamizar lo discontinuo, lo estático, postulando o señalando,
la pos1~ihdad de una relectura de todo el desarrollopsicofisiológi­ según los casos, sus estructuras de transición. Incluso poniendo
co, A~t1culada sob~e le;>~ ritmos. biofisiológicos elementales, cuyo una detrás de otra a estructuras cada vez más cercanas, no
P.rototipo es la respiracion o el rrtmo cardíaco, la consideración del conseguiríamos más que aproximarnos groseramente a su
ritmo .g~ner~ nos conduce a plantear por lo menos dos preguntas formación.
a la Iisiologfa. Si examinamos con atención el cuadro siguiente De todos modos, y puesto que no es pensable filmar, para
podemos. preguntamos cuáles son las estructuras neurofisiológica~ presentarlas en cámara lenta, las estructuraciones progresivas en
q~e hacen posible la aparición de la reversibilidad lógica a los 6­7 psicología, nos vemos obligados a abordar el desarrollo psicológico
ª1.1º~ Y .de la doble reversibilidad después de los 11­12 años, en la por intermedio de sus estructuras observables, lo que necesaria­
hipótesis d~ que su ~parición precedería (o debe preceder) a las mente conduce a aproximaciones. Sin embargo, esto no impide
estructuraciones afectivas y luego a las inteligentes. que sea posible encontrar esa dialéctica de lo continuo­disconti­
nuo, cualquiera que sea la perspectiva que adoptemos en el seno
de la ·psicología genética: afectividad o inteligencia. O sea que
nuestro esquema es a la . vez demasiado general, porque puede
52 ].-M. Dolle Canstiiución de un modelo tl:órico 53

aplic.arse.a cualquier cosa y a todo, y demasiado particular, en la energía libidinal. En cada estadio, esta energía, depositada en
medida en que vale tanto para las estructuras lógicas como para las: estructuras anatomofisiológicas diferentes pero según un orden
afectivas, tomadas cada una por separado. inmutable, suscita comportamientos relacionales distintos por su
. Pero ~dó que es tan general y particular, podremos ver si forma y por su contenido. En cada estadio, los comportamientos
resulta utilizable como marco formal para encarar las relaciones anteriores son. integrados en (sistemas de) comportamientos más
entre la afectividad y la inteligencia. complejos donde subsisten a la vez como tales y como componen­
Al de~tacar,_efectivamente, que hay un aspecto continuo. y un tes de esos nuevos comportamientos. Y así hasta el estadio
aspecto discontinuo tanto. en las estructuraciones afectivas como terminal, Por lo tanto, se volverá a encontrar oralidad, analidad,
en las cognitivas; podemos considerar las relaciones de la afectivi­ etc., integradas en el comportamiento sexual adulto.
dad con la inteligencia en los términos de esa misma dialéctica. En lo­ concerniente al punto que. ahora nos ocupa, notemos
De este modo, la afectividad puede ser aprehendida como el que dichos comportamientos consisten sobre todo en sistemas de
aspecto continuo de la inteligencia, que por ello reviste un aspecto relaciones (su forma dominante es dada por la denominación del
discontinuo. Hay, pues, en nuestra manera de ver los hechos estadio) cuyo contenido consiste en . la vivencia relacional que
varios niveles o escalones en los que juega la dialéctic~ de. l~. constituye, hablando con propiedad, la afectividad. Dicho de otro
continuo­discontinuo. :•1110do, la libido como energía pulsional, esencialmente búsqueda
En . efecto, al distinguir la afectividad y la inteligencia de satisfacciones, se franquea un camino, un pasaje a través de
observaremos que esta dialéctica es la de las estructuraciones las diferentes estructuras anatomofisiológicas citadas, y en el ·
sucesivas de la afectividad, ya que pasa por la oralidad, la analidad, transcurso acumula un conjunto de experiencias constituidas por
el f~o, con el Ed~po que de él resulta y su resolución, quelleva al satisfacciones•insatisfacciones, frustraciones y represiones de
per10.do d.e latencia, para desembocar por último en la genitalidad, deseos que, como vivencia afectiva del sujeto, son partes constitu­
El dinamismo estructurante es a la vez el del crecimiento en tivas de los sistemas relacionales paulatinamente elaborados.
general y el de las catectizaciones sucesivas de la libido en estruc­
1·.
,.:..: Este análisis· no toma en cuenta por el momento las represen­
turas de comportamiento sucesivas pero ordenadas (la oralidad taciones mentales correspondientes, ya que su objetivo es mostrar
. no aparece después de la analidad, etc.). Esta dialéctica parcial se el carácter eminentemente dinámico y energético de la afectivi­
vuelve a· encontrar también a nivel de la inteligencia, ·donde dad. Se comprenderá entonces por qué, más allá de los hechos de
hallamos dos fenómenos inseparables: las · estructuras y las estructuración correlativos, podemos considerar a la afectividad
estructuraciones . ordenadas. Pero no estando separadas en el desa­ <como lo continuo en relación con fa inteligencia,. que al respecto
rrollo, laintélígencía y la afectividad se inscriben necesariamente constituye lo discontinuo de esa totalidad que es el individuo,
~n la misma dialéctica pero en un nivel diferente, donde podemos El psiquismo,· tomado entonces en su totaiidad de psiquismo
en desarrollo, se· construye según una dialéctica que conduce de
. encontrar los a~pectos estructura y estructuración, continuo­
disc~ntinuo. Por ello consideramos a la afectividad como el aspecto lo biofisiológico a la. afectividad y deésta a lo cognitivo a través de
continuo de un desarrollo general cuyo aspecto discontinuo esté integraciones y. superaciones, según una jerarquía en espiral, De
representado por las estructuras cognitivas. · · ., esto resultan, en lo concerniente a las relaciones entre la afectivi­.
Para exponer estos hechos, volveremos a las .denominaciones dad yla inteligencia, al menos tres consecuencias esenciales:
freudianas. En efecto, si retenemos los estadios oral o bucal anal
f álic<;> (con subestadio edípico] y período de latencia, podemo~ A) No es posible disociar ­saivo por razones métodológicas=
considerar a la boca, al ano, al falo, etc., ·como estructuras la. afectividad de la inteligencia. En efecto, si la afectividad y la
anatomofisiológicas características de niveles diferentes de estruc­ inteligencia pueden ser observadas en las acciones sensoriomotri­
turaciones afectiv.as y relacional.e~ ~?~ las personas, .Lo notable es ces, prototipo de las operaciones interiorizadas ulteriores, es
que. e_stas estructuras anatomofisiológicas sean el lugar donde se necesario que haya estructuras de estas acciones y, por consiguien­
deposita lo que Freud, por hipótesis, llama "libido", considerada te, estructuras que sean comunes a la afectividad ya la inteligen­ ·
precisamente como conjunto de pulsiones Iibidinales o como · 'cia. Pero tal afirmación suscita al menos dos preguntas a las que
54 /.-M. DoUe Constitucion de un modelo teórico 55

por nuestra parte responderemos por la afirmativa, fundándonos Dicho de otro modo, asisti~os a J.a estructuración inicial del
en el hecho de que la afectividad es un medo de conocimientos sujeto como tal en su relación privilegiada con la madre. Pero la .
relación así establecida es una intersubjetividad, lo que no significa
.ª) El hecho de que afectividad e inteligencia se presenten en que al mismo tiempo no se dé allí, desde el punto de vista
acciones estructuradas, ésignifica que todas esas ·estructuras son cognitivo, una objetivación tanto del sujeto como de su objeto
comunes a la afectividad y a la inteligencia? · {la madre). Esta objetivación d~lsujeto en una.relación ~te.rsu~~e­
tiva · es, en consecuencia, la pnmera etapa hacia una objetivación
b) Si una y otra se leen en acciones a las que puede darse ese generalizada de los sujetos como objetos y de los objetos mismos
doble car~cter (trabajos de Spitz comparados con los de Piaget en cuanto tales.
para el primer ano), e.hay que admitir que sobre este fondo común
·se efectú~ estructur~eio":es ~iferentes pero complementarias .·.;·
C) Si la estructuración de la afectividad precede a la estruc.t~­
de la afectividad y de la inteligencia? ración cognitiva, el camino que conduce a !~.
estruc!uracton
cognitiva pasa necesariamente por la estructuracum afectiva. Esto
B) N? es procedente disociar las acciones y las estructuras d~
esas . acc1~nes en dos categorías, afectivas· y cognitivas; pero
conviene sin embargo destacar:
t
!'.
'
nos permite decir:

a) las estructuraciones son a la vez afectivas y cognitivas;

~) que los comportamientos relativos a las personas se b) pero genéticamente, las estructuraciones afectivas preceden,
.\
mamfiestan como comportamientos estructurados y . pertinentes" en cuanto estructuraciones específicas, a las estructuraciones
desde el punto de vista del observador, anteriormente a los
comportamientos relativos a los objetos; . · · .
cognitivas como tales;
.
·
·. e) las estructuraciones afectivas y las estructuráci~nes cogniti­
b) que, por consiguiente, la relaeión. con lo real marca la dis­ vas, una vez salidas a la luz, continúan desarrollándose de manera
tinción progresiva de un sujeto y de un objeto en una objetivación especffica;
recíproca del sujeto y del objeto en dos etapas: ·
d) el funcionamiento de las estructuras cognitivas, a causa
- con~titu~ón de ~a :"ª~re como objeto .!ibidinal privilegiado, de su origen común con las estructuras afectivas, siempre.
l~ . ~ue 1mp!1ca la distinción del yo como foco de pulsiones vehiculiza algo perteneciente a la afectividad;
dirigidas hacia otro que es receptor y foco a su vez. En consecuen­
ci~, la r_daci~~ c~i; las personas constituye, por una parte, la e). el funcionamiento de las estructuras cognitivas, en sus dife­
prunera identificación del yo como sujeto y, por la otra, del otro rentes etapas de estructuración, influye y marca el funcionamiento
como objeto de · pulsiones, Es decir que la identificación de la y las estructuraciones de la afectividad, y recíprocamente;
madre puede ser considerada como el signo de la constitución del
yo en t~~to q?"~ ~bjetividad afectiva que se objetiva como tal en· f) toda perturbación enel funcionamiento de la afectividad y
la relación privilegiada que establece con su objeto: _la madrer toda fijación excesiva (por ejemplo, edípica) perturba o bloquea el
desarrollo o el funcionamiento de las estructuras cognitivas;
. - constitucilm del objeto como tal, es decir, como realidad.
ex1st~n,tefuera e independientemente del sujeto que lo percibe, y
g) todo fracaso, dificultad u obstrucción del funcionamiento
de fas estructuras cognitivas determina a su vez reacciones de
cons~1~uye,. pero 9­ue ;,J mismo tiempo, desde el punto· de vista
orden afectivo que pueden bloquear o que efectivamente
co1~mt1vo, se percibe '"/ se constituye como un objeto entre otros ·
objetos. · · r bloquean, según los casos, el funcionamiento de las estructuras
cognitivas (los "complejos" intelectuales].
Constitución de un modelo teórico 57
56 J.-M.Dollt

~stas indicaciones, al fin de cuentas muy generales, serán corresponde a la superación de la estructura afectiva del objeto
precisadas a continuación. Por el momento, lo más característico Iibidina.1 por ·la · estructura del objeto permanente. En otros·
9ue .enco?tr~os en nuestros análisis es que la afectividad y la términos; la constitución del objeto libidinal como transición de
inteligencia solo pueden desarrollarse en el marco de la actividad. las estructuraciones que conducen al objeto permanente significa,
En consecuencia, para justificar ·las estructuraciones sucesivas. por una parte.. que la afectividad se estructura en cuanto tal y,
habrá que recurrir o referirse a las estructuras de dicha actividad. por otra, que ella condiciona a las estructuraciones de la
Basado en esta observación, Piaget concluía que los esquemas de inteligencia. · .
la inteligencia eran anteriores a las estructuras de la afectívidad: Para esquematizar este hecho podría decirse que el período
P~r nuestr~ p~te; ~o c~eemos imperioso mantener estepunto dé que va del nacimiento a los . 8­10 me.ses es un .~eríodo de
vista .. ~s dificil distinguir, en todo comportamiento, lo que hay de indistinción de los puntos de vista afectivos y cogmtivos; que a
~fect1v1dady ~o que hay de inteligencia, si se quiere dar cuenta de partir de los 8 meses, la afectivi~4 pr~dom~na sobre _la inteli­
e~ c?mo totalidad. En este sentido, chuparse el pulgar reviste dos gencia, y que hacia. los 18 meses la mtehgenc1a predomina sobre
significaciones diferentes según que se · interprete esta actividad la afectividad. Esta manera de expresar las cosas corresponde a la
como psicoanalista ~ como genetista cognitívísta, Se trata, sin distinción entre egocentrismo y objetividad. Entre los 8-9 meses y
los 18 dominará el egocentrismo por predominio de la· afectividad
e?Ibar~º·. de una misma totalidad, peto leída según dos perspec­
tivas distintas. No es posible reducirla a uno u otro de sus modos y del punto de vista subjetivo, mientras que después . d~ los 18
de aprehensión. En sí misma, es a la vez cognitiva y afectiva. meses se opera la distinción entre lo subjetivo y lo objetivo, que
Sin embargo, si consideramos el objeto libidinal constituido permite al sujeto aprehenderse con.io cosa ~ntre las cosas,, como·
hacia los 8-9 meses como una estructura de comportamiento, un objeto entre otros que existen mdepend1entemente de él, Hay
coll1:probaremos que marca una "escisión capital. en el compor­ aquí, a todas luces, un progres.o cons~de~ab.le­~ue . i~~ica que la·
tamiento global del bebé, ya que es la primera identificación del línea de evolución ha pasado de la indistinción inicial, por el
objeto como. objeto, pero como objeto único. Por ello marca el ·
.i
predominio de las est~cturas afectivas, pata terminar en el de las
punto de transición desde un período donde las conductas son a · estructuras cognitivas. A nuestro parecer, este progreso marca la
la vez afectivas y cognitivas, a otro en el que van a disociar~e de jerarquiza:dón de las diferentes estructuraciones, la cual con~uce .
manera característica. En otros términos, desde el nacimiento 'de fo afectivo a le cognitivo. Volveremos a encontrar el mismo
h~s:a l.~s 8 a 9 meses de edad aproximadamente, no hay, en rigor, proceso ­ en el nivel inmediatamente superior ­así cómo en· el
distinción entre la _afectividad y fa inteligencia. Con: la consti­ siguiente ~salvo quizá la indistinción inicial, a menos que ella ?".º ·
tución del objeto libidinal aparece la primera estructura afectiva se justifique-:-. Entre los dos y seis años predomina la· afectivi~d,
característica organizadora de todas las conductas relativas a· las mientras que entre los siete y once­doce años lo hace la
personas. Pero esta estructura es al mismo tiempo· el punto donde inteligencia. En la adolescencia, el fenómeno se vuelve más
se P,asa del dominio de la afectividad al de la inteligencia complejo, pero obedece al mismo proceso.
propiamente dicha, el punto donde se pasa de la centracióri de las Si hemos hablado de conductas relativas a las personas en
conductas sobre Las personas a la centración de las conductas sobre · oposición a las conductas relativas a. Ios objetos, es necesario. que
los objetos. Significa además que la relación con lo real se opera
este predominio encuentre su fundamento en la es~c~a misma
sobre el fondo. o en el marco de . la. relación original privilegiada de dichas conductas, es decir, . en los esquemas descriptos por. ·
con la madre, prototipo de todas las relaciones ulteriores.· A partir Piaget. Genéticamente, el uso que ha hecho de ellos el niño marca
de ella se operar~ la relación. con las .· otras personas, .en primer inicialmente una indistinción entre lo que pertenece a la afec­
lu~: 7omo con~un:to . de ,personas que·•·· excluye . la · relación tividad y lo que pertenece ala inteligencia. Entre los 8-9 meses Y
privilegiada (del upo: ella, no ella), luego admitiendo un número. los 17­18 meses, el conjunto de la actividad del bebé está
ca~a vez mayor de p~~sona~ y como· si fueran susceptibles de . dominado por. la afectividad. Después de los 18 meses pa.rece
~ctJ.v~r algo de la relación primordial, para terminar con el simple predominar la inteligencia, ya que la actividad, po,r el hecho de. la
.mteres por las personas como tales. Pero esta apertura final
·l . ·
....

58 J.-M. Dolle
•.. '

Constitución de un modelo teórico 59

consti~ución del objeto permanente, se organiza alrededor de la a) la afectividad predomina sobre la inteligencia;
conquista del mundo circundante. b) la inteligencia predomina sobre la a'fectividad;
Justamente el estudio de la génesis de las estructuras de la, e) la afectividady la inteligencia se equilibran.
actividad le ~ermitió a Piaget mostrar cómo se constitufa poco a
poco . el objeto permanente. Pero este enfoque parece haber . C) Quiérase o no, si la afectividad y la inteligencia están
~~s~mdado e~ hecho de que, después de un período de .adualismo · presentes en toda conducta, esto por cierto significa que pasan
inicial, el primer orden de relación con el mundo que el niño por las mismas .estructuras de comportamiento, pero también que·
esta~l~ce pasa a través de la: relación con las personas antes de la. son distintas. El problema que entonces se plantea es el de saber
r~la7~on.~º?­ las cosas: . Esto significa que, después de la indis­ 'cómo y .por qué fo son. . .
~~cron inicial, la afect1~1dad como modo privilegiado de aprehen­ . .

sion del mundo constituye una etapa necesaria e importante .Es ·una. necesidad. fundamental distinguir ahora el) la relación
antes de la etapa propiamente inteligente; Pero sobre todo esto del sujeto .. )> del objeto dos tipos de vínculos a la vez idénticos y
también significa que las estructuras de la actividad son co:nunes diferentes:
? la .afect~"vidad ~ a _la intel~gencia, aun cuando la afectividad y la
inteligencia se. disoc1e!1,y sm que por otra parte esto excluya el ~por una parte, las relaciones del sujeto (S) con las personas
hecho de que mteractuen una sobre otra. (S), (o con los sujetos);
A'partír de aquí es posible decir que:
~por otra parte, las relaciones del sujeto (S) con los objetos
. A) La afectividad y la. inteligencia se estructuran en y por (O) e.
. me?10 de las estructuras de, la actividad en general, es decir, las
acciones y l?s esquemas de esas acciones. En este sentido, Piaget
(La formation du symbole chez l'enfant [La formación del Lo que tienen en común es que una y otra son relaciones de
símb?lo en el niño]) tiene perfecta razón al hablar del "aspecto ·adaptación. Dicho de otro modo, tanto en el caso de las personas
~fect1vo de,, los , esquemas que, ~or otra parte, son también corno en el de las cosas u objetos, hay
procesos de interacción
intelectuales (pag. 222) y al decir que "todos (los esquemas · que contribuyen a construir al sujeto al mismo tiempo que se
pers~nales, los esq~emas relativos a los objetos y los esquemas construye el objeto o la persona (por medio del sujeto). Pero el
afect~v.os), cualesquiera que sean, son por fo tanto afectivos y interaccionismo piagetiano . es, en efecto, esencialmente cognitivo,
cogn1t1v?s. a la vez" (ibíd.em). Esto. no significa, sin embargo, que en tanto que se lo encara del lado del sujeto cognoscente. En·
la afectividad ~ea ~educa.ble a la inteligencia y recíprocamente. otros términos, lo que le importa es saber cómo se estructura el
~or _el c<:>ntrano, .s1 en las conductas se observan afectividad e sujeto al estructurar ·el objeto. La acentuación .preponderante de
?ttehgenc1a, no puede decirse que. ~uéllas sean más afectivas que las estructuras u operaciones condujo a descuidar el punto de
mt~lectuale~, desde el punto de vista de las estructuras. Esto vista del objeto, es decir, de las representaciones o traducciones
qurere .d~ar que, según los casos, se puede descubrir allí el · del objeto como contenido. Por cierto, los estudios concernientes.
J?redom1mo de una con relación a la otra. a la causalidad buscan remediar este estado de cosas, pero la
fisonomía general de la psicología· genética no ha cambiado por
. ~) E~ consecuencia, si . generaÜ.zamos, la afectividad y la ello. Si los sistemas de acción son notablemente bien conocidos,
mtehgenc1a. siempre . están. presente~ ~n c~alquier actividad, pero los sistemas de representación lo son de. manera insuficiente. Los
en proporciones vana~les que la lógica ( tlo que no quiere decir que tienen qU:e ver con las perS(?naS, en cambio, están totalmente
n1e~~sanamente la realidad! ) nos lleva a reducir a tres principa­ descuidados.
cs . . ·· Los dos tipos de relaciones antes señalados se diferencian por
.5 Veremos que la tercera (e) es imposible. (Véas~ mis adelante la pagm'. " a el hecho de que. en la relación del sujeto con el objeto la
119.) adaptación se efectúa en el sentido del sujeto hacia el objeto,
60 /.-M. Dalle

mientras que en la relación del sujeto con las personas se asiste a CAPITULOII
un doble proceso de adaptación del sujeto a las personas y de las
personas al sujeto. Esta interacción resulta ser una interrelación,
lo que complica tanto más el problema. LA AFECTIVIDAD­INTELIGENCIA DESDE EL NACIMIENr{)
Se· nós puede objetar que, desde el punto de vista episte­ HASTA EL PERIODO SIMBOLICO
mológico, esta distinción no aporta más de lo que aporta el
interaccionismo. En efecto, la relación del bebé con su madre es
Si la construcción del objeto libidinal marca la emergencia de
una relación de. un ser que se estructura· con. un ser estructurado.
una primera estructuración de la afectivid~, también aparece ya
Se trata, por lo tanto, de la misma relación que en la relación con
'corno la primera forma que toma _el objeto Per:1!­anente [cog­
el objeto. Pero lo que difiere -y modifica fundamentalmente esa
nitivo). Pero esto significa que la pnmera aprehensión del mundo
relación­ es que de alguna manera algo se agrega a las
se efectúa predominantemente a trav~s de las personas, antes de.
estructuraciones que se operan y entran dentro del esquema S o
tomar la forma cognitiva. ·
O. Esto que se agrega contribuye a transformar radicalmente la
. La estructuración de la afectividad se opera dentro del marco
relación. No sólo el bebé se adapta a la madre, sino que ésta se
interrelaciona! de la madre y del hijo, y recípr?cament~. E~ niño,
adapta a él, Pero además el bebé reactiva en la madre antiguos
que inicialmente oscila entre el hambre y la sac~edad,.~xpenmenta
modos de adaptación afectiva construidos en la relación adap­
la alternancia de la insatisfacción y de la satisfacción tanto en
tativa con su propia madre. Más aún, por una parte el deseo del
relación COII su estado fisiológico como en relación con su madr~.
bebé se encuentra con el deseo de la madre, con todo· lo que este
Muy pronto. estas satisfacciones­insatisfacciones serán determi­
encuentro reactiva . en ella de reprimido y de demanda infaritil al". ,. ser ''b uena " y. "ma1 a." ,
insatisfecha, y por otra parte el deseo del bebé se encuentra con __ nadas por la , relación
. . la ~adre, q1,1e
con .
la satisfacción del deseo de la madre, que a cambio le procura a él satisface· y frustra a la vez. Si la frustración se ~1:1estta necesaria
mismo satisfacción. Pero en realidad el deseo del bebé se . para la ·estructuració~ 'equilibrada . de la af~ct1v1d~, ~evela su
carácter nefasto y patógeno cuando aquélla tiende mas a frustrar
encuentra con lo imaginario. de la madre, con todas las fantasías y
aproximaciones que esto supone respecto delbebé COII!­O real. Por que a satisfacer. El grado de permisivida.d qu~ <?~rece la madre a la
"demanda" del niño condiciona su d1spomb1hdad: p_ar~. la _c;on­
lo tanto, la madre no aprehende al bebé tal cual es, sino a través
quista de lo real. De este modo", la afectividad y 1~ _mtehgencia.se
de los sistemas de representación y de acción construidos por cilla
estructuran a través de los esquemas de la actividad sensorio­
_en el transcurso de su propio desarrollo. Entre el y la madre está
ese otro niño que ella fue y continúa siendo, y ese otro niño _que motriz.
la madre ha fantaseado antes de su nacimiento y . que ella
construye en su representación a partir de SU. presencia. Vale decir
que entre el niño y su madre, entre el niño real· y la madre; se 1) Del objeto libidinal al objeto permanente
sitúa lo imaginario de la madre y ella misma como niño.
imaginario. Le es difícil­as] constituirse y ser él mismo sin chocar Los sistemas de acción y de representación evolucionan
con estas producciones imaginarias. . .
El bebé se ve obligado necesariamente .a .adaptar su deseo al' ) paralelamente uno con el otro en .. función de las estruct~ras
establecidas. La aparición de la angustia de los ocho meses [Spitz]
¡
deseo de su madre y esta adaptación no siempre es posihlti• · marca una preponderancia de la madre y de; lo que ella represen ta
Por lo tanto para constituirse como sujeto afectj\To, elniño para el niño, es decir, una rel~ció.n. excluyente de to~a ot~~· Desde
. debe adaptarse a lo re¡:~ particular que es. su madre, es decir, a s:u el punto de vista co~itivoJ significa que ~a madre identificada es
objeto libidinal. Pero este objeto reacciona ante el deseo del que distinguida de cualquier otra persona. _Dicho _de. <;>tro modo, es
precisamente es objeto. · leída e identificada como sistema de signos significantes para el
bebé y descifrados por él en cuan.to tales.
62 J.-M. DoUe Desde el nacimiento hasta el per(odo simbólico 63

. Es sabido hasta qué punto· son frágiles las identificaciones la imagen, sobre la cual viene a insertarse el deseó como deseo de
significantes en el.~e~ cuai_ido_ ~os ~eñuelos más inocentes llegan a una presencia gratíficante dentro de un sentimiento de falta. El
tra~formar los m~1c1os significativos y a destruir las . signifi­ sentimiento de falta, por lo tanto,· constituirfa, el fundamento
cacr~nes corr~spond1entes. P~re~e. que ;en un principio no pudiese sobre el que poco a poco se ·construye el objeto permanente,
locahzarse mas que por los indicios fijos y poco numerosos a los primero afectivo y luego cognitivo. En . sus principios, éste se
que ha concedido una significación. Toda modificación trae organizaría alrededor de sentimientos cada vez más densos.
aparejado el no reconocimiento. Dicho de otro modo ' la misma Es . particularmente incorrecto hablar de "sistemas de repre­
. . .
sentación" para el período sensoriomotor, en la exacta medida en
' ' '

persona,. como sis:te~~ de i~dicios organizados, no puede ser


reco~oc~d.acomo significante smo en tanto que no cambie. Luego que la distinción entre sigrtificantes y significados no se ha
los. 1~dic1os s~ hacen de alguna manera más flexibles, y las operado en el plano cognitivo y, por consiguiente, el ténriino
var~cio_nes, pn~ero _ l~es. ,Y después cada vez más importantes, ya representación no puede entenderse ni en el sentido particular de
no 1mp~den la identificación, Es así que los cambios de peinado, imagen mental ni en el sentido general de pensamiento. Pero esto
de vestimenta, de marco de referencia (por ejemplo de lugar) son no significa que no haya sistemas de significación adosados a la
~o~~ a poco ~ornados en cuenta. Dicho de otro modo; el objeto percepción de los indicios perceptivos. Al ser leídos indirecta­
libidinal adquiere cada vez mayor permanencia a través de sus mente los sistemas de significación en presencia de los objetos
transf~rmaciones .Y a nivel ·~e la l~ctura de indicios efectuada por perceptivos, el significante adhiere a su ·significado. La diferen­
el ~ebe. Vale dec~ que .sus sistemas de ~epresentación no dejan de ciación entre los significantes y los significados sólo puede
operarse ·en el plano cognitivo en la medida en que se constituye
ennquecerse al mismo tiempo que se afman sus sistemas de acción.
la imagen mental, se adquiere el lenguaje, etc., en resumen, en la
Desde el punto de vista afectivo, el objeto libidinal, como medida en que se ejerce la función . semiótica. El criterio de su
f?c~ de todas l;ts pulsiones líbidinales, se pierde en principio presencia· es y sigue siendo, en el plano cognitivo, la conducta
rap1d~e~te segun . los cambios que sufre, sus apariciones y respecto del objeto desaparecido. Las observaciones de Piaget (La
?esapa~c1ones sucesivas. De este . modo, la descarga .pulsional es eonstructio« du. réel chez l'enfant, [La construcción de lo real en
mtenm.tente y muy frecuente la angustia resultante de la pérdida el niño]; Delachaux et Niestlé, 1937) son decisivas al respecto.
de~ objeto. ~or ello _la rep~rcusióri consecutiva a la pérdida del Pero si se hace de esta conducta el criterio de introducción de la
obJ~t.o _es mas repetida. Sol~ poco a poco se· opera un mejor función semiótica, lo. que al mismo tiempo permite señalar con
equihbno, pues la madre adquiere mayor permanencia. certidumbre la existencia de imágenes· mentales,· ello no da razón
. Esta permanencia puede comprenderse al menos en dos de la aparición progresiva e insensible de un sistema de represen­
sentidos. Desde· el punto de vista cognitivo, la madre deja de tación' Dicho de otro modo, la búsqueda activa del objeto
desvanecerse _para la conciencia del niño cuando ha desaparecido desaparecido marca . la existenoia, de la imagen mental pero no
del campo visual. Esta permanencia, que se hace cada vez más informa sobre su origen ni sobre su formación.
real, contribuirá a construir más tarde la imagen mental de la Si para Píaget · la imagen es un producto de la imitación
madre. D~sde el pun~o de vista afectivo, su presencia, en tanto interiorizada, queda por preguntarse si la imitación no tiene sus·
que apacigua y gratifica, procura al bebé ·un sentimiento de fuentes en las · conductas afectivas. Dicho de ·otro modo, lno es
profunda_ segu~dad y, apaciguada toda angustia, el campo de' su vivida primero Ja distinción cognitiva de los .significantes y los
deseo se focahza sobre ella. De este modo, la presencia de la significados, antes de hacerse efectiva? Dado que la aprehensión
mad~e, en su aspecto . de apaciguador, · ofrece al bebé un del mundo de los objetos se opera a través de la afectividad, épor
sennmi~nto durable de bienestar que es buscado por él cuando qué no contribuiría la relación privilegiada con la madre a las
ella esta ausente. La madre ausente coloca al bebé en estado de prímeras distinciones entre significantes y significados? La madre,
i.n~a.tisf~cí~n y lo conduce a b~scar su presencia, manifestando su i .' ..ide11~ificada .y. aislada sobre un fondo de rostros humanos, es
re1~mdic_ac10!1 c~n llantos· y gritos. Pero hay que destacar que t¡tl . cortstifµl#. psÍq\lic~ente como objeto preponderante y exclu­
actitud implicarla, en el plano cognitivo, algo que es del orden de . sivo, su· bú,squeda activa cuando ella desaparece prueba, sin
64 Desde el nacimiento hasta el periodo simbólico 65
J.·M.DoUe

~sc~~ión posible, .esta primera diferenciación entre. significantes y. porque ha alcanzado su madurez y el ~omento <;11 ~ue se
significados, lHay, por lo tanto, constitución de· una "imagen constituye; éno hay un lapso en el que funciona constituyendose
ment:i­1" de la madre, en el sentido en que el objeto desaparecido y en proporción a sus cap~cidade~ de ,es.e mo~e?to? Co~o ?º
es '.'visto mentalmente" mientras. es. buscado? Resulta muy difícil hay comienzos absolutos, ru en ­ñsiologfa ­las vieja~ expenen~s.
decirlo y probablemente la respuesta sea negativa. Prueba de. ello de Minkowsk.i sobre el feto lo probaron por vez primera­, m en
son los numerosos señuelos que engañan tan fácilmente a1 bebé. . psicología, hay que considerar los ·.orígenes, por oscuros ­y
Pero lo cierto es que la distinción operada . entre lo que la madre discutibles­ que sean. De donde concluimos que lo imaginario
es y no es se basa en una experiencia vivida, y por consiguiente debe tener su fuente en la propia actividad del bebé.
en la afectividad, que da significación. a los mdicios perceptivos y Nos hemos referido a la constitución de ·la madre corno
los lee, a su manera, experimentándolos. · Además, el 'carácter soporte permanente de. las relaciones Iibidinales del bebé~ pero
durable de los sentimientos anudados en la relación con la madre podemos agregar a ello la co~ideración de q~e, en la medida en
constituye a ésta como objeto quia vez más permanente, D~ este que el deseo se basa en necesidades, sobrev~on~a lo que ~e fal~~ Y
modo, la pérdida de la madre se hace sentir cada vez tnás como más se impacienta cuanto más se retarda o impide su· s~t~sfaccion.
pérdida, es decir, como permanencia de los. sentimientos por la FJ · hambre excesiva acapara todos los recursos de la actividad para
madre ida, primero en. el momento de la pérdida, luego durante sí misma. Pero la imaginación tenderá a hacer lo mismo después
cierto tiempo . después de esta pérdida, . y por último durante el que · la distinción de los significantes . y los significados quede
tiempo de la pérdida. Dicho de otro modo, la pérdida da Jos a operada en el plano de la representación, sobrevalorizando_ la falta
y retomando por su .cuenta la impacien~ia por gozar o satisfacerse
sentimientos por la madre el carácter de sentimientos sin objeto.
Nacidos en el contexto de la relación con el objeto Iibídínal, sólo que presentan . el deseo o ·la necesidad cuando se expresan
tienen consistencia en presencia de éste. La ausencia o pérdida de directamente en la conducta . sensoriomotriz. El retraso en la
la madre les da ciertamente el carácter de ·sentimientos por un satisfacción o la frustración repetida, impuestos p_or la madre
objeto libidinal, pero que está "nadificado", Para decirlo como neurótica. que rechaza el deseo de su hijo por repre~ión del
Sartre. Solamente el retorno de la madre puede .permitir que se propio, ·contribuyen. a fijar al niño en su d,em~da. Analizaremos
­ reanude la relación interrumpida, y sólo · la .repetíción de las las "demandas" insatisfechas .y sus consecuencias. De este modo,
apariciones­desapariciones puede . dar . al niño el sentimiento de la las· ''fijaciones''; en· los diferentes estadios aparecc:n no tanto como
ausencia como presencia, o la experiencia de la permanencia de la inmovilización .o detención del desarrollo afectivo cuanto como
madre más allá de sus desapariciones, Desde la permanencia (le la expresión, repetida y reiterada de una falta . ­una falt~ d~ go­
madre constituida en presencia "de la misma hasta su permanencia ce..,­ que. con~tiiuye, una· reivind!­cación',fundamental ~­el ps1qu~smo~.
(incluso) durante su ausencia, . se ha realizado un progi;eso nunca "apaciguable'. De. aqui nacenan las fantasías uleeríores.
considerable. Significa que ·el niño ha .adquirido el .sentilniento de sobrevaloración del seno, intolerancia al hambre no tanto real
que ­Ia ausencia no es . la anulación y de que la­ relj.ción· dual, a corno posible, y de allí los comportamientos bulímicos, etc.
pesar de ·la ausencia, no es· interrumpida por aniquilación de la Hallando su fuente en la expresión misma de. la necesidad."
·madre. De ello extrae ese otro sentimiento. de la permanencia, de deseo, fo imaginario se constituirá y tomará cuerpo en la relación
la madre cuando. ésta ya . no ef perceptible. iNo constituiria ese con· el Otro. La experiencia del espejo {Lacan] es determinante en
~entim_iento, a título ae vivencia, el fundati).eri.to' de lo.cju:e es la sus etapas para la constitución de lo. i~~!1ari0 co~o ~u~ar de la
unagen mental con respecto al objeto ausente? .: representación, una vez operada la dist~cion entre 51gmficante~,Y
· Lo imaginario,· en términos ;Iógícos y epistemológicos, puede .significados. Se comprende así que los sistemas de representac1on
no ser más que el producto· de la. imaginación. Pero, ·•_¿de .dónde dependan de los sistemas de acción, ·
viene, esta capacidad de construir · itná~nes? · ­Los fisiólOgos · Aunque la expresión "sistema de representación" no. es
podnan dar toda clase de respuestas· inspiradas . en consideraciones aceptable ni deseable para la psicología cognitivista s~ricto sensu,
neurofisiológicas'. Y no podrfamos . declr que están equiv(jcados. puede s_er admitida si se hace el esfuerzo de · precisar que las
Pero entre el momento en que. una estructura cortícaf se ejercita
66 J.-M. Dalle Desde el nacimient() hasta el periodo simbólico 67.

significaciones .~das a los perceptos se reconocen por medio de la 2) De los reflejos a los sistemas de relación hijo­madre
.lectura de md1cu~s p~rce¡;>tivo.s, es decir, en presencia, del objeto. ·
En ~~anto ~,1~ imagmano .• si no es entonces un producto de la
si el comportamiento humanó se constituye y sitúa. en el
función sem1o~c~, en particular de la imaginación como función marco de la adaptación al mundo exterior y, en este contexto,
de. puesta en rmagenes, su rol es fundamental en la relación del pasa a través de la relación con las personas, sin embargo se
Sujeto con. las personas, ya 9ue es el lugar donde se expresa el elabora sobre el fondo de los reflejos hereditarios. Entre ellos,
resulta claro que el más pertinente es el reflejo de succión. Lugar
j
dese~, nacido ~e las necesidades ·y estructura los modos de
rel,ac1onprogres1vamen~e establecidos entre el bebé y la madre, y
J·· · de puesta en relación de lo interno (el sistema visceral, las
mas tarde entre los sujetos y los otros de una manera irrevocable
1.i estructuras del oído interno, etc., según Spitz) y de lo externo,
Lo . imaginario permanecerá anterior a . toda aprehensión de lugar privilegiado de los · intercambios, ­el funcionamiento 'de la
boca · como · organizador de ·los comportamientos ulteriores va a
alguien Y. ;-Yª lo ve:rem~s­ .s~ ·investirá., co1;"º modo privilegiado
servirnos de referencia para iluminar las estrechas relaciones
de. expresión, en .la !magmac10n en cuanto esta le permita decirse
bajo la forma de imagenes y fantasías. · existentes entre los esquemas sensoriomotores y la afectividad, así
~i la· inteligencia constituye el medio inventado por la
'!. como el ·paso de lo fisiológico a lo psicológico. Por ejemplo, el
especie humana para adaptarse al mundo circundante en la estado de hambre. Según su intensidad, los comportamientos
pe~p~c~va piagetiana no es otra cosa que la reconstitución observables del bebé son, en un orden aproximado, la agitación,
psi~?logica de la adaptació~ bi~lógica. Los· medios ·que pone en los llantos, los gritos, · los aullidos, la cólera y, mas allá de cierto
acción son, con. toda evidencia, mu y difierentes, puesto que umbral, los quejidos, el abatimiento, la apatía, etc. Estos
comportamientos son correlativos a una impresión ·de molestia o
co;responden al ru".'~l dond~ se sitúa esta adaptación; pero debe su
ongen a .1a ~daptacion biologica. Ahora bien, parece que entre una de malestar engendrada por el hambre que produce, por repeti­
Y ºt:ª. ,h~b1ese lugar. P:U-~ la adaptaci~~ afectiva· ~orno lugar de
ción, sentimientos de molestia, de desagrado; luego, poco a poco,
de dolor )', franqueado el umbral, de debilidad, de cansancio, de
transición entre lo biológico y lo cognitivo. En este sentido ¿00
resignación, etc. Por lo tanto, en relación con el estado fisio­
sería la afectivi~~ . sino el momento de una dialéctica que
lógico, se desencadenan comportamientos complejos e impresiones
conduce d~ ~o biológico a fo cognitivo? Lo. que más impresiona
de la afectividad es que ésta concierne al individuo . en. relación que, repetidas, crean algo estable: los sentimientos. El interés de
consigo mismo y al individuo en relación con los otros individuos, la variedad de estos comportamientos y de los sentimientos que
les corresponden reside en que se ubican en una escala que va del
Freud tuvo ~ón, sin duda, al darle por fundamento la búsqueda
del, placer hgandola con la sexualidad, Las investigaciones. mas 'más débil al más intenso, del más normal al más patológico. Con
el estado de hambre encontramos. evidentemente, el estado de
recientesmuestran el papel determinante de las hormonas sexuale~
saciedad que le corresponde y los sentimientos que implica, que
en el desarrollo del feto y (!!1 la . p?mera infancia (hospital van de fa calma al sueño con la gama de sentimientos de
D~brousse . de Lyon). Ahora bien, ecomo expresar mejor esta
satisfacción correlativos. ­La alternancia entre el hambre y la
busqueda sino por el deseo?
saciedad ubicaría .nuestra perspectiva en una estructura binaria, si
Tr':5. componentes del s~ humano deben tenerse en cuerita:
creyéramos que lo que se presenta es o bien el' hambre o bien la
la afectividad en cuanto apunta a la satisfacción, la actividad en
saciedad. La realidad felizmente es más compleja y sutil, y ofrece
cuanto ap~ta a ~~ efic~ia, y la inteligencia en cuanto apunta a la la totalidad de transiciones entre estos dos estados. extremos. En
verdad. Satisfacción, eficacia y 'verdad son a la vez distintas y
están combinadas juntas, · · · este sentido, . el hambre ·y la saciedad no son sino· dos momentos
extremos de un mismo proceso continuo. Además, el hambre y la
saciedad suponen en sí mismas grados que es imposible carac­
[erizar. Por lo tanto, hay un paso insensible de. una a otra. Para
representar lo continuo de este fenómeno por medio de un
·esquema, se nos impone espontáneamente el círculo, Pero este
68 ],-M. Dolle Desde chw:imiento hada el perfodo simbólico 69

cír~l?: r~corri~o en sentido indirecto, daría· · cuenta de la


van~c1on insensible de ' los estados fisiológicos, de los compor­
tarmentos y de los sentimientos correspondientes.

í ¡·
comportamientos dolor gritos
Transiciones desagrado llantos
sentimientos supuestas falta agitación

E~\---~~~~~~~-- sentimientos
comportamientos
r
saciedad
molestia

La representación de las ·altem~cías de hambre y saciedad


Cuanto más aguda es el hambre, más agitados y desorde­ supone que el ciclo se cierra, es decir, que el niño recibe alimen­
nados son los comportamientos, más intensa la repercusión o la to. Pero éste es dado por la madre, y por consiguiente se sitúa en
vivencia. La desorganización de los comportamientos, por elemen­ el contexto de los intercambios que se operan con. ella. Por lo
tales que sean, es proporcional a la intensidad de los sentimientos tanto, hay que tenerlos en cuenta entendiendo que de su calidad
correspondientes. Pero, a decir verdad, épodemos . hablar de depende el desarrollo del niño. Por supuesto, si el ciclo de la
sen~m~entos cuando la intensidad llega a ese punto? Si ·sólo hay· alimentación queda roto, es decir, si el niño na' es alimentado
se?tlmxento cuand? hay estado fisiológico durable y comporta­ para nada o tan poco que prácticamente sea lo mismo que nada,
miento de una cierta permanencia, la intensidad.. del . hambre sobreviene la muerte. El proceso que entonces se abre, al romper
transforma los sentimientos en una emoción que; en proporción al las alternancias, acentúa el hambre y el dolor para desembocar en ·
grado en que se eleva, desorganiza los comportamientos adap­ su supresión por medio de la apatía a la que conduce, y luego a
tados. Todo cambio ·o toda variación de intensidad crea una la indiferencia, al agotamientoy' a fa muerte.
emoción desorganizadora. En, la . variación. de la ·intensidad del La relación con la madre puede ·ser representada en referencia
hambre se asistiría, en consecuencia; a una variación equivalente al esquema precedente. Llamemos (A) al hambre y (A') a la
en la gama de los sentimientos, los cuales, ·transformados en saciedad; (B) a la insatisfacción y. (B') a la satisfacción; (C) a los
emoción, adquirirían, .en proporción aIa .duración del hambre aullidos y (C') al sueño. Podemos dar al cuadro una nueva forma:
una in~o:sidad cada vez mayor. La distancia que va de la em.ociórt
al sentimiento no es tan grande y quizá sólo sea del orden de una
cierta in.te1:18idad. De. todas maneras; y como señalaba Pierre Janet,· ·
los sentlm1en~os son reguladores de las conductas y las. emociones
son desorgamzado~as, lo que no impide, . por otra parte, que. muy
a . men~~o contribuyan a su reorganización para . una .: mejor
adaptación, · . ...,,.
Para resumir en un esquema. lo .que acabamos de. decir sobre
los comportamientos relacionados con el hambre escribiremos las
"correspondencias señaladas en un cuadro de tres columnas con las
implicaciones dobles que ligan a los elementos entre sí.
70 J.-M. n,,ue .
Desde el 114cimU!nto hasta el periodo simbólico
.
71'

Dicho de otro modo, .la expresión del hambre y su apacigua" sisten en satisfacciones recogidas en el mismo ~ncionamiento, lo
miento pasan por la relación con la madre. Conocemos toda su que tiene por efecto hacer funcionar al esquema de nuevo y así
. importancia después de. los análisis que han hecho de ella los .indefinidamente. Como además el esquema funciona por asimila­
psicoanalistas. En efecto, la determinación de las conductas de cíón­acomodacíón; se transforma y construye esquemas nuevos al
relación­adaptación y de la afectividad se juegan en y a través de mismo tiempo que se carga con sentimientos nuevos y así indefi­
ella. Se nos impone de entrada. la referencia a la "madre buena" y nidamente. Dicho de otro modo, la construcción de los esquemas
a la "madre mala", según la terminología: de Melanie Klein. Si, conduce a sistemas de esquemas sucesivos cada vez más complejos
además, la relación con el mundo pasa por la relación con las y a sistemas de sentimientos sucesivos cada vez más complejos. La
personas, queda claro que los primeros esquemas de comporta­ afectividad alimenta a los· esquemas que alimentan a la afecti­
miento, al igual que la afectividad, se elaboran dentro de este vidad. Pero el 'propio funcionamiento de los esquemas es.
la
contexto interrelacional. Por una parte, genéticamente, d interac­ memoria de esos mismos esquemas. Dicho de otro modo, en tanto
cionismo nace y echa raíces en el interrelacionismo, Por lo que que es él mismo, el esquema incluye su memoria, a la vez afectiva
podemos escribir: y cognitiva:. Reactivar los esquemas es reactivar los sentimientos
correspondientes y recíprocamente,' Para precisar, agreguemos que
los esquemas se constituyen en sistemas que tienen relación con
los objetos y con las situaciones en las que estos objetos están
(Sujeto epistémico)
colocados. Volver a encontrar. las situaciones es volver a encontrar
los sentimientos correspondientes y porconsiguiente los esquemas
de comportamiento correspondientes. A través de la evocación de
(Sujeto afectivo)
las situaciones y' de las asociaciones de sentimientos, el psicoaná­
lisis permite al sujeto volver a encontrar los puntos en los que se
han formado los conflictos y los complejos. Pero como los sen­
; timientos son más vivos, su evocación es más fácil que fa de los
Los esquemas de comportamiento funcionan en relación con · esquemas. Al ser más antiguos los esquemas que los sentimientos,
los objetos, pero en el marco de la relación con las personas, por ·puesto que éstos se constituyen por repetición de los primeros, a
lo que las primeras estructuraciones señalables del comportamien­ menos que la emoción haya sido intensamente creadora de com­
to son las que conciernen ala afectividad, estructurantes del sujeto . portamientos se comprende que el inconsciente intelectual sea
como tal en su aspecto afectivo. Luego, cuando se ha alcanzado ·:más vasto, . por no decir más total, que el· inconsciente afectivo,.
cierto umbral, es decir, cuando el sujeto está suficientemente como justificadamente .piensa Piaget.
estructurado y posee bastante "confianza en sí mismo", adquirida Si retomamos el último esquema en función de los sistemas de.
en el contexto de las relaciones aseguradoras y equilibradoras con relación establecidos entre la madre y el niño en el contexto de fa
la madre, y cuando también ha adquirido como condición de madre "buena" y la madre "mala", podemos escribir:
estas conductas la posibilidad de desplazarse solo o casi solo,
parte a la conquista del mundo circundante. Hay, pues, una fase ·
de construcción del sujeto afectivo antes de la fase de construc­
ción del 'sujeto epistémico propiamente dicho. La primera no
excluye, por supuesto, a la otrá, pues los esquemas de compor­
tamiento en el marco adaptativo de la situación interrelacional
son los que se especificarán . en el interaccionismo. Pero sólo
podrán hacerlo en proporción a su constitución en el marco ·
interrelacional. Esto, por otra parte, significa que todo esquema, a
través de su funcionamiento, se carga con sentimientos que con­
72 ].-M. Dalle Desde !l nllCimiento hasta el período simbólico 73
Los sistemas de relación y las estructuras afectivo­cognitivas El caso (2) corresponde a las situaciones más corrientes e
que dependen de ellos en los dos 'casos son determinantes para el implica una infinita variedad de situaciones intermedias entre los
futuro del niño. En efecto, el hambre puede ser percibida en casos (1) y (3). Si reconsideramos el esquema, podemos operar
términos de demanda de alimento; pero todas las investigaciones en él las distinciones siguientes:

°'mi 1· L~. . ..s.=:ó·


salidas de la psicopatología de la relación objeta! revelan que la
demanda de alimento es al mismo tiempo, y cada vez más,
fundamentalmente demanda de amor o, de una manera más ge­
neral, demanda de afecto. Por ello la satisfacción de la demanda Di~~~dad
de alimento es al mismo tiempo satisfacción de la demanda de·
amor. Deben considerarse varios casos; l. nsatisfacción­­­­•Indisponihilida~
parcial parcial
A) La ·demanda es satisfecha. Resulta de ello un equilibrio
psicofisiológico que vuelve al niño disponible para las relaciones
con el mundo y 'los requerimientos del medio y, en consecuencia,
P3;1"ª la estructuración recíproca del mundo y del niño por el. niño La disponibilidad parcial para los intercambios con el medio
mismo. da cuenta dé los diferentes niveles de estructuración alcanzados
J así como de los retrasos, en proporción a la importancia de la
B) La demanda es imperfectamente satisfecha. En este caso, 1 indisponibilidad. Ello explica que este esquema sea general y
el niño sólo posee una disponibilidad imperfecta o incompleta, en válido para toda demanda de carácter afectivo, en todas las
·.:¡1
virtud de una demanda restante. Puesto que la demanda de amor edades. Sirve, por ejemplo, para explicar los modos· relacionales
es insatisfecha, queda como un residuo de demanda no satisfecha 1 con la materia escolar, en la medida en que ésta pasa por la
que busca su satisfacción. · relación con la persona del maestro, que "reactiva", dirán los
psicoanalistas (que ·"es asimilado", diremos nosotros), los sistemas
C) La demanda es insatisfecha. El niño no está disponible . relacionales correspondientes anteriormente elaborados, Pero si
porque está encerrado en su demanda. No. puede desarrollarse y 'nuestro objeto no nos limitase podríamos profundizar más el
sucumbe al marasmo y a la muerte. Es el caso extremo del ·análisis. Para volver a nuestro esquema diremos que, en el mejor
hospitalismo. . · de los casos, el .residuo de demanda insatisfecha es desdeñable. Si
esto ocurre, nos encontramos con las diferentes fijaciones a los
Para retomar estos tres casos de manera más clara y esquemá­ . + distintos estadios psicoanalíticos, puesto que este esquema es:
tica, podemos.escríbirr : general. En el peor de los casos; la disponibilidad es muy reducida
1 y la parte de demanda no satisfecha muy importante sin ser total
(caso del hospitalismo integral). En. el intervalo se manifiestan,
l. Demanda Satisfacción · Disponibilidad pues, todas las perturbaciones del comportamiento de que pa­
decen lás conductas afectivas y las estructuraciones cognitivas:
2. Demanda -+ Satisfacción Disponibilidad debilidades de origen afectivo en particular o "psicosis graves (los

t parcial
Demanda restante "
parcial
1-
1
J1
_·autismos). El interés que presenta nuestro esquema reside en el
hecho de que pone en evidencia un circuito de demanda nunca
satisfecha que se mantiene a lo largo de toda la existencia y que,
por supuesto, puede agravarse cargándose con · otras demandas
3. Demanda Insatisfacción · Indisponibilidad 1
insatisfechas. ·

t
1
¡
total .Si representamos el funcionamiento de los· esquemas . y su ·
. · ··J construcción en el contexto interaccionista, observamos que no
74 J.·M. DoUe Destk el.nacimi6fttó hasta el perfod;Osimbólico 75
dejan de abrirse y ampliarse. El siguiente. esquema sería suscep­ Satisfacción parcial .......+ dlsponlbílidad parcial
tible. de hacer comprender. el mecanismo . de este ­fenémeno y
reuniría lo esencial . de lo· que hemos dicho precedentemente
respecto del constructivismo · genético de los sistemas de esquemas
sucesivos y jerárquicos:
·•¡ Repetición
demanda
de la

insatisfecha
Indisponihilídad
parcial
1
. 1:

1

Demanda inicial •
1
1
Esquema inicial · • Para resumir, diremos que desde el principio las estructuracio­
"Construcción de un sistema de. esquemas nessensoriomotrices siempre van acompañadas· de estructuraciones
afectivo­cognitivos sucesivos y jerárquicos afectivas. Todo funcionamiento de un esquema implica su parte
y memoria correspondiente. de satisfacoión: que de alguna manera lo alimenta y lo incita a
repetirse, Dicho de otro ' modo, si existen estados fisiológicos
fundamentales que engendran emociones, sentimientos y angus­
Cuando la disponibilidad es parcial, queda .·un residuo de tias¡ . también el ejercicio mismo de los esquemas engendra emo­
demanda insatisfecha ·que ,se cierra sobre sí mismo •. Esta espira ciones, sentimientos; angustias . que se insertan en los primeros y
puede producirse muy pronto en el transcurso del desarrollo, es no . son más que su desarrollo. La transición de lo fisiológico a lo
decir, desde el nacimiento. Pero · también puede constituirse en· · psicológico es insensible, pero desde el momento en que lo fisio­
'.edades más tardías correspondientes a los momentos del· desarre­ lógico. fondona en .. el marco de una actividad de adaptación,
llo afectivo, ya sea en la fase anal, en la ·fálica y edípica, o más aparece algo nuevo; radicalmente diferente y original, que cons­
tarde. .· . .· . tituye, propiamente hablando, lo psicológico. Dos consecuencias
. La espira no se forma solamente a causa de la demanda se desprenden de ello:
insatisfecha. También puede producirse por traumatimio, por ­,.la. parte de ­disponibilidad que permite una satisfacción par­
ejemplo en el caso de una .agresión con forma de violación o de cial. autoriza, por así decirlo, las estructuraciones cognitivas;
. tentativa de violación, de escena primaria, . etc. Sin· embargo, una ..;.;.la parte de insatisfacción crea un estado de demanda nunca
vezfonnada, la espira se enquista en el curso dld,.las estJ;qctnraci~ satisfecha qu'e constituye la parte de neurosis (o de
psicosis, según
nes sucesivas . y constituye un ·freno para . su funcionamiento nor­ los casos) que presentatoda personalidad. La adaptación sólo es
mal, si es que no las bloquea. Si. busca expresarse, por ejemplo, completa cuando la afectividad se· expande. En este caso se habla
. como demanda inicial 'no sá.tlsfecha,lo . hace cada vez en un de unaexpansión afectiva y de un equilibrio afectivo· que hace a
contexto de estructuración diferente .según las etapas del .• desarro­ los . individuos abiertos y disponibles para los otros y para el
llo, pero siempre "dice" lo. mismo. Constituye mérito incom­ mundo.
· parable de. Freud el haber comprendido . la importancia de· tales Es cohveniente insistir sobre el hecho de que una parte del
fenómenos y sus repercusiones en todas las etapas del desarrollo. ejercicio de los esquemas . cognitivos y sus sucesivas estructuracio­
Para decirlo con· un esquema, representaremos la dirección que nes suponen· que la satisfacción, aunque sea parcial, da un 'sentí­
'toma la espiral ascendente y la espira siempre igual. a sí misma y· miento de, "seguridad" fundamental en el que se alimenta la
repitiéndose indefinidamente, "confianza en sí mismo" suficiente J:>ero necesaria para la apre­
76 J.~M. Dolle
Desde -~l nacimiento hasta el per{odo simbólico 77
hensión del mundo exterior. De la satisfacción, aunque sea par­
fundada por Jean Piaget. Pero como las estructuraciones genéticas
cial, nace la conquista del otr.o y del mundo y, a ­través ·de ello,
de estos , iesquemas. tienen u~a ~imensión afectiva, una psicología
de sí mismo, Por otra parte, las estructuraciones sucesivas de la que se de como objeto el ps1qmsr:no en su totalidad debe aplicarse
inteligencia se alim~tan de las estructuraciones correlativas y
sucesivas de la afectividad, en tanto que· éstas son su condición
necesaria y a su vez resultan alimentadas constantemente por
j a, enI:i~ar la afe~tivi?ad ~on la ~nteligencia·.Y como se observa que .
af~ct1V1dad e. ~tehgencia ~s~~ en interacción constante y ·la'
.pnmera condiciona la . apartcron y el funcionamiento de la se­
aquéllas. Para decirlo en términos más simples, el ejercicio· de las gunda, queda abierto el camino para nuevas investigaciones, · · ·
estructuras crea la satisfacción por este ejercicio y esta satisfac­ ?entro de la persp~c~~ en. la que tratamos de inscribimos, y
ción engendra el ejercicio. Por lo tanto, el ejercicio de los es­ 1
v~lV]endo. a nuestro objetivo, recordaremos que si la demanda de
quemas de la inteligencia es función de la parte de satisfacción alimento se basa en la 'necesidad de éste y si dicha demanda va
que procuran, y recíprocamente, Así se funda la motivación para acompañada de una demanda .de amor, la ·última sólo puede
actuar y pensar. fundarse en una necesidad correspondiente tan fundamental como
El autismo ilustra bien la falta de acción y de desarrollo en la la p~era. El concepto de lig~zón recientemente 'formulado por
medida en que los esquemas de comportamiento y los esquemas los etologos nos parece apropiado para expresar esta necesidad
afectivos se cierran en espiral sobre una demanda fundamental ,j de amor y la demanda correlativa. Las actividades relacionadas·
con tales demandas apuntan a satisfacerlas y, por otra parte, es en
que se repite (casos de J oe y Marcia en La fortaleza vacía de.
Bruno Bettelheim, por ejemplo}. Si por necesidad metodológica ellas donde se expresan y se "leen", En el nivel sensoriomotor,
observamos por una parte estructuras de la inteligencia y por otra por . lo tanto, estas demandas se "formulan" en y por medio de
estructuras de la afectividad, es factible creer que estructuras de la los esquemas .de la actividad; pero se observará que la actividad
inteligencia y estructuras de la afectividad son. una 'misma y única apunta a la eficacia y que la. afectividad apunta a la satisfacción.
realidad global. No conviene, en consecuencia, separarlas. Pero, si · Una se alimenta de otra y recíprocamente, de manera que no hay
las estructuras de la afectividad consisten en . los modos relacio­ · actividad sin eficacia ni afectividad sin satisfacción; dicho de otro
nales que toman las conductas relativas a las personas, y si estas .
i
.!
modo, no hay afectividad sin comportamiento eficaz ni actividad
conductas son las primeras, en constituirse como. estructuras de sin satisfacción. El nivel sensoriomotor pone en acción satis­
conjunto observables, se. fundan sin .embargo sobre estructuracio­ facción y eficacia. En los niveles superiores de la representación se
nes en las que los esguemas sensoriomotores forman la base descubrirá una dialéctica más. compleja, puesto que aparecerá la
indispensable para_ toda conducta, yaque estructuran las acciones.. actividad de la inteligencia. en cuanto apunta a la verdad en su
Siendo _la actividad, o más bien las. estructuras de ­la actividad; el aspecto cognitivo. La verdad como punto focal de la actividad
fundamen to de todas las . estructuraciones sucesivas, se hace evi­ . cognitiva resulta ser la integración y la superación de la eficacia y
dente que. las conductas relativas a las personas dependen ~­estas de la ~atisf~~ción. Gené~icamente, observamos períodos en los que
estructuras de la actividad, y que si las conductas relativas a Ias la satisfacción predomina sobre la eficacia, a lo que suceden
personas son las primeras en constituirse genéticamente, las coá­ períodos en los que la eficacia y /o la verdad predominan a su vez,
ductas relativas al mundo de los objetos y de las cosas se elaboran pero sin excluir la satisfacción, que· entonces sólo. puede darse en
en un primer tiempo en y por medio de la relación con las recambio. Es así que entre el nacimiento y los · quince meses
personas, para especificarse, en un segundo tiempo, en las conduc­ aproximadamente, la búsqueda de la satisfacción predomina sobre
tas relativas al mundo de los objetos y de las cosas. Las estruc­ l,a eficacia; lo esencial de la actividad busca la satisfacción en las
. turas de la actividad constituyen, . propiamente hablando, los conductas eficaces. Entre los .dos y seis­siete años, las conductas
fundamentos de la inteligencia, la cual, como todos saben, es eficaces se organizan para satisfacción tanto en la 'relación con las
adaptación. Por lo tanto, los esquemas de . la inteligencia son la , personas como en la relación ton el mundo de las cosas. Lo. real
referencia obligada 'de toda aprehensión del desarrollo psicológico .. mis;mo. se encuentra organizado en función de los deseos y las
El estudio de su génesis dio lugar a la psicología operatoria aspiraciones en los que domina lo imaginario (pero ya volveremos
sobre este punto). Después de los siete años, la eficacia toma la
78 J.-M. DOUe Desde el nacimiento hasta el periodo simbólico 79

forma de la verdad, en el sentido de. qu~ las actividades buscan maba del padre; miedo y angustia, porque se ejercía sobre ella
organizar el mundo tanto para uña conducta eficaz como para el una violencia tanto en el plano físico como en el psíquico. El
conocimiento; Después de los doce años . se desarrolla el mismo re~ultado fue una actitud ·. de protección del ano y de la boca
,proceso, pero tomando en cuenta la satisfáccién, la eficacia y la . (manipulaciones en posición yogaj.. Este acontecimiento traumá­
verdad. Sin embargo, una combinatoria progresiva da primero el tico, unido a otros, contribuyó al cierre sobre sí misma (autismo) ..
·predominio a la satisfacción, luego a la eficacia y finalmente a la Dicho de otro modo, en el acontecimiento traumático, el shock
verdad. La edad madura combina unas y ocras según el impacto emotivo perturbador no parece existir sin su correlato de placer.
de la actividad,· y lo hace con flexibilidad muy relativa pues Expresa, en sus consecuencias~·que se ha trabado un conflicto que
vehiculiza a los diferentes "cierres en espiral" de los que hemos no . se resuelve, de ahí el cierre sobre sí mismo. Pero las conse­
hablado. cuendas son más graves que en el caso habitual de demanda
Para concluir; si la acción apunta a la eficacia, el ejercicio de parcialmente satisfecha.
los esquemas de la actividad es animado por esta exigencia. Dicho
de otro modo, al alcanzar su meta los esquemas procuran al Estas observaciones quizás ayuden a captar­ mejor la extrema
sujeto un sentimiento de eficacia que los alimenta y los incita a complejidad de las relaciones de la afectividad con la inteligencia
repetirse, y así indefinidamente. cuando se busca entrar en detalle y esclarecer el carácter todavía
De una manera general, la inteligencia· se alimenta de la muy aproximativo ·del esquema interrelacionista que acabamos de
afectividad que le procura su energía y, en recambio, la afecti­ exponer.
vidad se alimenta y se construye por y en la actividad misma.
Pero este punto de vista no agota por entero el problema de la
afectividad. En este sentido mostraremos al menos dos aspectos
oscuros que representan sendas dificultades fundamentales para
nuestro propósito:

A) La afectividad aparece a la vez como estructura en sus


aspectos de funcionamiento y estructuración, y como energía
expresada en forma de demanda. (o deseo, que viene.· a ser lo
mismo). Por ello puede ser considerada al mismo . tiempo como
energía libidinal y demanda de satisfacción, estado hecho de
sentimientos cuya permanencia, muy relativa, crea una cierta
estabilidad, reactioidad, en forma 'de emotividad y capacidad para
la ­angustia, y reacción, en forma de emoción y de angustia, Pero
lqu~ relaciones y ­proporcrones presentan estos tres aspectos,
partiendo de la base de qu,e están en interacción constante y de
que toda perturbación de uno es perturbación de los otros?

B) La relación de la. afectividad con las estructuraciones re·


sulta difícil de captaren el caso de los acontecimientos traumáti­
cos. El caso de Marcia, analizado por Bruno Bettelheim, revela al
menos un conflicto no resuelto entre el placer y el miedo en la
experiencia de las enemas. Placer, porque la enema procuraba a la
niña ­ ipor fin! ­ las primeras satisfacciones eróticas que recia­
CAPITULO lII

LA AFECTIVIDAD­INTELIGENCIA ENTRE
LOS DOS Y LOS ONCE­DOCE ANOS

El pasaje a la representación se efectúa por medio de las


conductas de imitación. El gesto de designar con el índice en
presencia del objeto, se convertirá en el acto de nombrar en
presencia o en ausencia: del objeto, lo que implica la diferencia­
ción de los significantes y de los significados, es decir, el estable­
cimiento de la función simbólica.
El período simbólico marca la preponderancia de las estruc­
turas de la afectividad, en las que domina el Edipo, sobre las de la
inteligencia. En otras palabras, el modo prevaleciente de rela­
ción con lo real es la relación con las personas. Pues la represen­
tación que reconstituye las estructuras del nivel anterior es un
medio· de adaptación en el que aparece la lógica de la contradic­ ·
ción, cuyas categorías remiten a lo vivido por el niño. El análisis
de esas categorías deja ver que lo real es primero vivido y después
concebido. Pero el establecimiento de las estructuras lógicas del
pensamiento operatorio concreto (lógica de la no contradicción)
plantea el problema· de las relaciones entre la afectividad y la
inteligencia en sincronía­diacronfa como problema de las relacio­
nes entre la lógica de la contradicción y la lógica de la no
contradicción. Problema difícil como pocos pero que abre pers­
pectivas sobre las perturbaciones cognitivas en el marco escolar,

1) Del gesto con el índice al acto ele nombrar

Al considerar el· período sensoriomotor, se observará que lo


caracteriza el hecho de que la actividad se ejerce directamente en
presencia del objeto y de las personas. Por lo tanto, ·en la
perspectiva cognitivista se trata de una inteligencia sin pensamien­
to, sin representación (imágenes). El medio por el que aprehende
lo real es la percepción. Es decir que sólo se decide a actuar en
.presencia de los objetos, ·y en función de las estructuras de
aprehensión de éstos que ha podido establecer durante su· desarro­
llo anterior: 'n
Aunque se trate de una inteligencia sin .pe~samiento, sm
82 /.-M. DoUe Entre los dos y los once-doce años 83

lenguaje y sin. imágenes, esto no significa que no posea sistemas representaciones directamente ligado a las significadones acorda­
de "representación", de los· que se dirá entonces que no son ni das a los objetos por la actividad del bebé ­una vez más sin
conceptuales ni imaginativos. En efecto, testimonian sobre la pensamiento, sin lenguaje y sin imágenes­ a un sistema de repre­
existencia de tal sistema de significaciones, por una parte la sentaciones en el que los significantes se diferencian de los signi­
imitación, y por otra el reconocimiento de los objetos por el ficados. La imitación en ausencia del modelo revela, según Piaget,
bebé, en cuarito significantes para él de las personas que lo rodean ;la intervención de lo que los especialistas en afasia y, después de
y su búsqueda, tan pronto como desaparecen o en el momento en ellos, los · lingüistas, llaman la función simbólica o semiótica,
el que deberían reaparecer' (caso de una niña de 12 a 15 meses, responsable especialmente de la adquisición del· lenguaje, de la
confiada al cuidado de una· nodriza, que 'se acercaba a la" ventana imitación diferida, de la imagen mental, del juego simbólico, de la
cada noche a la hora en que sus padres debían venir a buscarla). 'representación gráfica (dibujo); etc. Pero quizá no se ha advertido
Piaget ha mostrado que el paso de la inteligencia sensoriomotriz a suficientemente que esta función. semiótica o función de los
la representación se efectuaba por medio de la imitación, ejercién­ 'signos, en el sentido etimológico, engendraba --:-º .inclufa= esa
dose primero . en ·presencia del modelo, luego, después de su dimensión, o esa función, fundamental para nuestros propósitos,
desaparición,' y más tarde, poco a poco, en su ausencia, . para que es la imaginación. En efecto, a partir del momento en que se
poner de manifiesto que cuanto más se efectúa la imitación, en opera la distinción· entre los significantes y . los significados, se
ausencia del modelo, mayor. es la distinción entre los significantes asiste a una diferenciación de .las conductas, que se transforman de
y los significados. Dicho de otro modo, para que pueda operarse sensoriomotrices en simbólicas. V ale decir que, si bien las conduc­
tal distinción, es necesario que el objeto, de algún· modo, sea tas sensoriomotrices continúan funcionando . en cuanto tales y
duplicado por su imagen "vista" mentalmente. La. constitución de desarrollándose cada vez con más especificidad, viene a agregars~ a·
la imagen del objeto, atestiguada­por la conducta de imitación en . ellas; no obstante un sistema de conductas internalizadas que
ausencia del modelo, significa que todo objeto se· desdobla y consisten en "manipular", en "captar" intuitivamente el objeto en
adquiere, fuera de su percepción, una permanencia que sólo esta la mente con forma de imagen ­. Por ello las primeras formas del
imagen le puede conferir en la mente del niño. Significa además pensamiento toman el carácter de las imágenes_, con el aspe~to
que la percepción se ha internalizado para convertirse en intui­ incomunicable que éstas le confieren y que Piaget ha descrito
ción, es decir, "visión interior". Ahora bien, si la designación del ·excelentemente con el término de egocentrismo. Sea como fuere, si
objeto en su presencia, a falta de cualquier otro. medio para la designación del objeto percibido por medio del gesto con el
indicarlo ql,le no sea el propio cuerpo, implicaba el gesto del índice tenía su significación social, su denominación reviste ese
índice como designación intencional ante el otro y~ por consi­ mismo· carácter en un nivel inmediatamente superior. Hay que
guiente, como. conducta social, la designación del objeto pensado destacar que las dos conductas pueden encontrarse juntas, es decir
(es decir, "visto" mentalmente en este nivel), en cambio, sólo que el niño puede muy bien mostrar el objeto co~ ~l. dedo y
'podrá efectuarse por medio del acto de nombrar. La intemaliza­ nombrarlo. Pero lo importante no es eso: es la posibilidad que
ción del gesto del índice como conducta social engendra el acto con ello adquiere de vehiculizar el mundo en su cabeza y de
de nombrar, que supone la adquisición del lenguaje y su utiliza­ actuar, de alguna manera, en situación de ausencia (de objetos
ción a nivel del pensamiento, en un contexto social. Por ello, la concretos); lo que significa una. ampliación· considerable de las
socialización del pensamiento comienza mucho antes de que el posibilidades . de acción. Es posible expresar esta diferencia con el
lenguaje se mueva en el. nivel de la reciprocidad, condición: de su esquema siguiente; donde se ve que el nivel de la representación
desarrollo, En consecuencia, la instauración de un sistema de constituye no sólo la intemalización del precedente sino también
imágenes mentales cuyo carácter personal, individual e incomuni­ su. reelaboración en este nivel superior. Se notará además que, en
cable nunca se subrayará bastante, se acompaña progresivamente el plano sensoriomotor, el objeto es captado por la percepción,
del instrumento de la designación de los objetos que significa, que por }u,.tanto, directamente; en cambio, en el de la representación,
se constituye por medio de la adquisición. del lenguaje. . . es aprehendido por la intuición (o percepción. o visión interna)
Por lo tanto, la imitación organiza el pasaje de un sistema 'de pero como imagen. Por último, la designación por el gesto con el
84 ].·M. Dolle Entre los dos 'Y los once4oce años 85

índice es una conducta más tardía, lo mismo que él acto de la finalidad de su acción como organizadora de sí misma y la
nombrar. Ia primera es signo de una primera socialización· el movilización af ectiva dirigida que . le corresponde. El niño · · es
segundo, de una socialización· que alcanza el nivel del lenguaje
,, intención,·. ''pensamiento" y afectividad de niño, Se. dice que el
pero . q~e es post.erior a 'su comprensión. Por supuesto, lo que se bebé actúa siempre en. función del principio del placer. Sólo a
a.dq':'­1:10 en el · mvel sensor~~motor · p~rmanece adquirido, lo que partir del momento en que sus gestos adquieren una relativa
significa que la. representación puede 'fundarse a· la· vez sobre Ia codificación se constituyen éstos como ."'medios" de comuni­
percepción del objeto y sobre su imagen, o bien sólo. sobre su cación. Mostrar con el dedo es emplear un gesto, como signifi­
imagen. cante a la vez de la intención del bebé y del objeto designado,
pero ante el otro. Como tal, el gesto del índice ·ya es "palabra".
Pero se dirá que el grito, el murmullo, el balbuceo, el llanto ya
. tenían ese valor. Sin embargo, la diferencia residía en el hecho de
Nivel de la represen tación
que no eran "utilizados" como "signo~" por el niño. Aun9~e
expresaban el dolor, .el hambre, la necesidad­deseo de ·compama,·
~ . rz=:J ~­ . Acto .de nombrar ·etc., no tenían la claridad de los signos, a despecho· de su
~ ­­t­­­­­­­­­......,..­.: ..­..lrmagenj · intencionalídad. Pero gritar, llorar, agitarse, en cuanto actividades
. Intuición sigÍiificativas, ya son lenguaje en la medida en que 'son expresión.
Desde el momento en que una actividad es utilizada como tal
para expresarse ante otro o en dirección a otro, hay · palabra
Nivel sensoriomotor ·aunque la distinción entre "yo" y "tú" no se haya opera.do, como
por ejemplo cuando el· niño llora para hacer vemr a alguien. A l?s
sistemas de acción se adhiere entonces la estructura del lenguaje,
Gesto del índice ! y a los de representación, la semántica. Si bien en sus principios
jSujeto l--=r--------~ "---""-~
este lenguaje es más bien lengua~e de todo el cuerpo, . tie~de. a
­Percepción tomar formas más precisas a medida que se operan las disociacio­ .
nes de los campos de Ja actividad. Las raíces de lo que común­
mente se llama lenguaje ­hablando con más propiedad, la len­
·gua­· deben buscarse en las fuentes . mismas de la acti~idad. Por
2) La entrad~ en el orden de lo simbólico eso el lenguaje se confunde . con el desarrollo de los Sistemas de
. acción y de representación afectivo­cognitivos. Lo que resultª.1?,ás
Si el desarrollo sensoriomotor puso de manifiesto el establ~ pertinente y notable, además por cuanto ese corte es la condición
cimiento de sistemas de significaciones y de representaciones. sin necesaria de toda palabra, es que desde el momento en que el
"lenguaje" y sin imágenes, surge de ello que Ja actividad infantil lengúaje toma ~l camino· de la co?­s.titución de me~~dore_s se Y.
durante este pe~íodo ha constituido una forma de pensamiento ~ organiza a traves de la palabra, traiciona a la expresividad inicial.
actos~ Ahora bien, desde ese punto de vista toda actividad,. en Al traducirse por la palabra, el lenguaje se hace lenguaje para·
tanto que se organiza en función de las personas y de las tosas. otros comunicación. Marca así un distanciamiento en relación con
a
dentro. ,de situaciones sie~pre nuevas, es la vez el indicador la y lino ~smo. sin embargo condición sine qua non de la realización
de uno mismo y del otro. Al hacerse mediador entre un "yo" que
expr~_smn de este pensamiento. Dicho de otro modo, todo Jo que
el runo hace revela lo que es, lo dice a través de sus actos, sin se constituye y un "tú". al que simultáneamente constituye, no
gran distancia entre lo que es y lo que expresa. Si hay mediación deja de acusar la distancia con uno mismo, con el otro y con las ·
en.n:e lo que es y lo que dice, a través del gesto, este último no es . cosas.' La palabra ­sistema organizado de gestos y conductas
utiliaado real~~nte como ~edio de expresión, pqr cuanto el gesto significativas+ . permite que el lenguaje poco a poco . se . haga
es lo que el rimo es en el instante en que dice lo _que es, es decir, lengua. En el seno de la lengua, es decir, a nivel de su lógica.
86 j;-M. DoUe
·Entre los dos )' los .once-doce años 87
­füncbm~tal, ~ ~n· la medida.~ q~e, al ser :acción, ella refleja y entrada: en el orcl,ep de .le simbólico preste a confusión y a la vez
reorganiza la lógica de la accion misma; encontraremos neeesaría­ :exprese correctamente . Iarealidad .de lo que se.produce. El acceso
mente algo de la organización de los esquemas de la actividad. a la rq>res~tacióll por el niño significa· su entrada en lo simbólico
Pero en su 'condíción ·de mediadora, · o• sea de instrumentó . la a la vez que su 'entrada en la lengua. Revela el· hecho de que
l~ngua _no debe ser 'asimilada a. las estructuras del pensamiento.' La efectúa .una·cljferem:ia ­entre los significantes y los significados al
~~tanaa. c:ntre éstas y la lengua es considerable. Por una parte; el mismo tiempo. que designa o expresa, como se prefiera, los signi­
runo. adqu1~re la lengua como mediadora organizada con 'estruc­ ficados con. la ayuda de símbolos· o signos. Cuando a cada objeto
turas propias; por otra parte; reconstruye las estructuras de su · familiar ·acompaña una imagen de ese objeto. que designará con el
a~tivi~ en el nivel simbólico según un orden en el -que la término de . la lengua que le corresponde, revela que al mismo
d!­mens1on temporal es fundamental. Por consiguiente, . hay "des­ . tiempo ingresa en el . sistema de los signos colectivos· de su lengua
ªJustes ~!1tre sus estructuras. actuales; con sus posibílidádes, y la . (c!fünci(>n,,semiótica?) y en el orden de un simbolismo que le es
~decuac10n de estas estructuras a las· de la lengua. ·Lo que más personal (c!función . simbólica? )• En efecto, la imagen que el niño
i~porta ento~ces, es aquello que trasciende a la lengua como · se hace de un objeto particular y familiar difiere fundamental­
sistema orgamzado de expresién­comunícacíén. . . .mente 'de la que se. hace su hermano o un compañero. Se trata,
. En otro ~pecto, la adquisición de la lengua como .sistema de por lo. tanto, de una imagen­símbolo en cuanto .se refiere a la
signos organizados y arbitrarios supone la disociación entre los .expedencia propia del sujeto y concierne a su propio sistema de
significantes y los signíficadós.: Esta, lo repetimos junto con Pía­ · representaeién, Pero. esta imagen es nombrada con un signo colee­ .
g~t, sólo se adquiere o se constituye por la ínternalizaeión 'progre­ t:J,vo arbitrario, la palabra que utiliza la lengua,
SIVa de las conductas de imitación que permiten la representación , , . . . ~i bien la evolución del pensamiento del niño lo conduce de
en imágenes, una · porción importante ·. de la· cual siempre será Un periodo en el que domina el simbolismo· ­correlativo a un
simbólica. Pero es preciso entenderse en 'cuanto a la significación aprelldizaje .y a. un dominio progresivo de la lengua como sistema
de los términos. En wi sentido preciso, es simbólico todo elemen­ 'de signos­:­ ·ª un período donde, por el contrario, domina el
to referido a un significado que posee un valor y .un contenido
1tanto,
sistema de signos en detrimento del simbolismo, es importante
para un individuo o para un grupo y marca, por. lo eri este .señalar que, en todo nivel de desarrollo, símbolos y. signos están
caso · una pertenencia social. Casi siempre este elemento es un copresentes ·. y que el pasaje de uno a otro es psicológicamente
.
objeto real o un signo: la hoz y el martillo, la cruz ' la balanza , la
serpiente, .etc. De una manera general, funciona según el principio
incesante, Cuando el. niño habla de 'sus sueños nombra con signos
.una realidad que le pertenece, y remite, por una parte, a los
de a~og1a: la ~oz es para el campesino lo que el martillo para· el ·objetos reales a través de. las imágenes, y por otra, a su propia
obrero. Su reunión expresa la­ u:i:rión del campesinado y de la ciase experiencia. A nuestro entender, lo más notable en la existencia
o~rera. De todas maneras, ~ . símbolo es polisémico; sobredeter­ de Ios símbolos y de los signos, es el hecho de que expresan y
minado, y se halla constantemente sujeto a interpretaciones, ajus­ .por ello "obj~tivan~.· realidades en· el plano de la representación.
tes de sentido, profundizaciones; permite y favorece las transfor­ Estas ·realidades . son. de orden interno y están _. ligadas a la Vida
maciones de sentido. Sin embargo, se observará que. en él símbolo · subjetiva del sujeto, o. bien son de orden ·externo, es decír..
·~y. ~go que ti~ne una relacíón, próxima o lejana,. con la cosa · relacionadas .con lo que é6nstituye Su medio.' Dicho de otro
s~gµificada. Segun los casos, el símbolo puede . tener valor de modo, designan ~o· denominan, · seglÍn • Ios casos=, comunican,
signo. La bandera flotando sobre el capot 'de un vehículo es' el . exprcisati "algo", El status de ese "algo?' trasciende el discurso que·
signo de ­que en él se encuentra una personalidad oficial. Pero casi pretende referirse · a él. ·. El discurso es al mismo tiempo Su
siempre la diferencia entre 'el signo y el.. símbolo reside en. el · explicitaciér; y su ocultamiento; su explicitación, porque se abre a
hecho de que el sfmbolo, como. hemos dicho, posee una relación esta trascendencia a pesar de la estrecha vía que traza en su
analógica . ton sl1 significado, mientras . que. el signo es arbitrario. direccién: dice a .Ia vez poco y mucho; su ocultamiento, por
Por regla general, el signo del lenguaje, contrariamente al ~ímboI() cuanto .tiende a encerrarse en SU. decir y a confundirlo con aquel/o
tiende hacia el rnonósemismo, Esto explica que 'hablar­ ·de. la de 10 que habla, · ·
88 J.-M. Dalle
89
~ entrada 'en la representación, en la medida en 'que creá ordenados. (danza), de sonidos (canto, música ... ), etc., son
sus. sistemas de si~ficaciones, ~o hace otra cosa que recons­ lenguaje.: es una perogrullada, El cuerpo entero es lenguaje y/o
truir
·' una b vez· ­mas
. en'. este
. ruvel
· · los sistemas·
. de s1gm
··· · ifítea­
· · palabra. · · . .
cton esta lecidos en el mvel precedente · Pero ésta· · ·
t ·, . . ., . · recons­ Lo importante, una vez más, es distinguir entre la lengua y el
ruccion es un~ creacron de sistemas nuevos. Dicho de otro modo, lenguaje, que·· la trasciende en todos los aspectos ·que presenta la
la rep!ese_nt~1on es la nueva forma que toma la actividad,' De actividad humana. Podemos arriesgarnos a decir que el lenguaje es
sensor~omotr~z, se hace representativa. Pero no se ·aniquila como. la historia personal entera; la palabra, lo que se dice a su respecto.
~ens~nomotnz al hacerse represeritaviva. Muy por el contrario se Se comprenderá entonces que las· reelaboraciones de los sistemas
mte~ como tal _superándose. La integración· de lo inferior e~ lo· de representación­significación del nivel sensoriomotor, en el nivel
superior n.~ consiste, pues, en la negación de lo inferior, sino en de la. representación, traigan aparejada la constitución de nuevos
su expansión y en su tra~formación por las relaciones que· se mediadores, El dibujo espontáneo, · al . igual que el juego o
e~ta?~ece1:1, entre ~bos. Mas claramente, todos los sistemas de cualquier .otra actividad, son lenguaje en. el sentido global de que
sígníficaeíón antenonnente establecidos son integrados como tales son expresión del sujeto como tal y, accesoriamente, salvo para
Y re~1aborados ~ ~1. nu~~o nivel. Para cap.tár"la profundidad de quien sepa leer, comunicación, Pero desde el momento en que se
los sistemas de significación de orden superior . conviene 'remitirse codifican bajo la forma de dibujo organizado como lenguaje
a los sistemas de significación anteriores, de l~s que proceden y a gráfico, de juegos socializados, adquieren un valor diferente que
!os . q1;1e m~rcan. S~ entend~rá entonces por qué . Ja primera en última instancia los desnaturaliza. Ciertamente fue ventajoso
!°fan';!a reviste tal .tmportancia ·para· la comprensión· de fo que para la humanidad. ·hab~r constituido todos estos sistemas de
'pasa en el adulto, y que recurar a ella sea tan necesario. Dicho lenguaje con sus reglas, pero también empobrecedor, en la medida
esto, queda claro que la actividad, ya sea · sensoriomotríz · o en que ". su dominio no deja de acusar y de acentuar la distancia
representati~a,. c~msiste, además ·.de su función adaptativa ­sobre con uno mismo, el "corte" que transforma al lenguaje en
la 9!1e no ms1s1;ll"em~s­ en c~ns~tuir nuevos · sistemas de signifi~ "discurso sobre". Además, la coextensión ·del lenguaje a uno
cacion, Ahora bien, estos en si mismos son lenguaje; La angustia mismo. como "decirse a sí mismo", en otro.s términos corno "ser",
de los ocho meses, la búsqueda del objeto · más itllá de sus .: sería una pérdida y una ilusión puesto que el pensamiento sólo es
despI~an:i!ent~s ':isibles ~on le~guaj~ •. así como lo son el dibujo, .realmente. en cuanto comunicado, Por lo tanto, es necesario
la mntacíón dif erida, el Juego sunbolico, el sueño y las. imágenes acentuar aún más el corte realizado por el lenguaje "para volverse a
mentales. Con ello queremos decir que Ja observación ·de una · captar, asintóticamente, a uno mismo. El niño, al acceder a la.
conducta, ~or ejemplo la angustia de los ochó meses o el dibujo palabra por medio del gesto intencionalmente dirigido hacia el
de un morugote por un pequeño de cinco años . informa sobre el otro para significarle lo .que quiere o siente, abre la brecha que lo:
"!vel de desarrolló cognitive>.­afectivo alcanzado ~esde d punto de separarápara siempre de sí mismo y de las cosas, y de este modo
vista estructural, a la vez que sobre los sistemas de· iepresentacibn cpnstruy<;: el lenguaje, su lenguaje. Al . entrar en la representación
elaborados en Ja relación con. la madre (taso de la img0stia déÍ~s elabora, gracias a la función semiótica, modos de expresión y de
ocho meses) y sobre lo vivido anteriormente. Como tal la comunicación enteramente ·nuevos.· Diremos entonces que la
angu~tia de los· ocho meses · dice fo qúe "el sujeM' . es · c¿mo afectividad misma se constituye _por medio de este .corte .
totalidad, o ~ea lo que percibe; lo que siente, Io que pide,Jo que . Quizá no se ha aclarado suficientemente el hecho de que la'
le falta, en virtud de. lo que fue,·y­.ésto ensu relación con Iamadre función simbólica. o semiótica, en cuanto creadora de .sígnos,
en presencia de . una c~a extraña. A· nivel de · 1a ·• repre~entacion: como su . nombre lo indica, suponía '. el poder remitir a los
por !º tanto,_ el. l~ngi_i;i­Je¡ ('.UYa e~tru~tura y funcionamiento corno significados. 'Ahora bien, éstos son · tanto imágenes­copias como
­~e~~? . de · significación, comunicación y expresión estudia Ja contenidos semánticos de los signos de la lengua.
lin~1st1ca, no excluye otros modos de expresión o eomuriicación: Nadie .• duda ya de. que los significados son durante cierto
J:?ec~ c;iue el dibujo, la imitación diferida, las imágenes, fos juegos tiempo imágenes­copias de· los objetos, después, poco a poco
simbólicos, el sueño, pero también la producción de movimientos cuasi conceptos al mismo tiempo que cuasi imágenes o precon­
.90 /.-M. Dolle 91
éeptos,, para ser al fi!1 conceptos, a medida qJe el pensamiento recíproeamente, Todas las de~cripciones·ofrecidas•por el psícoaná­
(después de los 7 anos), construyendo sus sistemas. de acción .lisis ~orroboran·estalógica:: la copresencia del instinto de vida y
(clases, relaciones, número, multiplicaCiones de clases invariaritts ·. · del iDstinto de muerte, la contradicción existente entre el amor y
e.te•), reelabora l~s sistemas de Significado:nes del 'nivel senso~ · el odio por el padre, la agresividad. y la .culpabilidad que engendra
nomotor, ~l periodo que • . se extiende.· entre . los dos y . Ios. y el . afecto­ternura; 'el amor· fraternal · y la rivalidad fraternal, etc.
once­d~ce anos opera, 'por lo tanto.. una reconstrucción decisiva y La interrelación es, . por }Q tanto, el marco en el que se
compleja. · · ·
constituyen y ejercen juntos los sentimientos más opuestos,
Globalmente, esta reconstrucción, en cuanto se· sitúa en el .generadcres de ­angustia. ­Se comprenderá entonces por qué el
nivel repre~~ntativo, debe elaborar sus propios modos de acción y egocentrismo intelectual destacado· por Piaget pres~nta es~ ~usión
rep~sentaco~. Pero vuelve a pasar por las mismas 'etapas que en de perspectiva tan. desconcertante para el pensamiento lógico, al
el ruvel anterior, De este modo, entre los dos y los seis­siete años marcar tamaña insensibilidad a la contradicción. Se comprenderá
prevalece la relación con ­las . personas descrita por Freud ­eri ei . iguaim:ente por qué, · encerrado en el propio punto de vista, el
lenguaje simbólico al· que ~a afecto­; ­como período edípico, pensamiento egocéntrico es sobre todo intuitivo y desarrolla
Después de los siete años, por el contrario, predomina la relación sistemas. de .ímágenes tan. pobremente ricos y tan ricamente
con las cosas =estadio de· la inteligencia opetatoria concreta. de pobres, (Sartre hablaba; pero con referencia al adulto, de . la.
Piaget­. Dicho de otro modo, la relación S • S expresa los modos · pobreza · esencial de la imagen, expresión que no se aplica
relacionales dominantes ·de la primera etapa, mientras que S • o precisamente a. la imagen de este período). Se comprenderá, por
domina en la segunda; El. interés de este largo período · de último, .por qué el interrelácionísmo es la época de la relación de
reconstrucción­construcción reside en el establecimiento de nuevos 10 singular con lo singular, del sincretismo en todos los sectores
· esque~as . de actividad ·que se sobreagregan · a los· esquemas de la actividad mental, y por qué acentúa de tal forma la
sensoriomotores y los integran. · . .· · .. •· · particularidad. ', Es que la fase interrelacionista privilegia el ~rden
Si c!eemos. no saber gran cosa sobre las categorías lógicas del sentimiento dirigido siempre hacia las personas, hacia las
·que presiden la organizacién de la actividad en este nivel; es . individualidades; como sentimiento de una individualidad por o
porque buscamos descubrir en ellas los rastros, así fuesen hacia otro, con los celos que engendra su exclusivismo, y con los
discretos, de la aparición dé. las categorías. de la lógica clásiea, bruscos pasajes de una individualidad a otra a la vez inclusiva y
Esta es del. orden de. la no contradicción, y aquí •se halla exclusivamente.
totalmente ausente. Por ello, las descripciones de. la escuela .de h> El .interrelacionismo es, por lo tanto, la actualización de lo
Gi~ebra la presentan 'como:· el negativo dd período siguiente, ­con.ti.mió animado esencialmente por la l.ógica de la contradicción,
Mejor todavía, como la ausencia. Ausencia de clasificaciones, · de y sólo se comprende en la alternancia rítmica que _pas~ de esta
estructuras ­de orden, · .de q)imeración,. ausencia de invariantes actualización a la · de · lo no contradictorio o discontinuo, La
físicas y espaciales, ausencia, más en general, de reversibilidad. ·oposicibn de los contr~os o de los opuestos ~es~ c~mo el amor
Pero esta negatividad, esta falta, constituye la posítívidad de un y el odio no es, propiamente hablando, una dialéctica, ya que,
período que,· por otra parte, hay acuerdo en estimar sumamente ldórtde está su resolución? La dialéctica realmente sólo es
rico. En realidad, la inteligencia simbólica no obedece a la lógica integrativa.
de la n? contradicción. sino a la lógica de la contradicción, El
simbolismo niega sin cesar Ia identidad, aunque la plantee, por lo
que notamos en él esos deslizamientos incesantes de significado a 3) La repr~~entación como medio de· adaptación
signifícadó por. enc~it d~I sipiific~te. Si la lógica . de la .. no
contradicción. dice: si; y solo si A o B, entonces A :;¡; B~ la lógica :El perfodo que ~e extiende entre l~s dos y los ~eis­siete ~ños
de la contradicción (o del antagonismo], dirá que si, y sólo si es, pues, el lugar de las. reorganízacíoucs del ordc1! del objeto
.A o B;· entonces A =I= B. La lógica de. la contradicción dirá que.el libidinal. Se . inscribe . en el marco de la interrelacion entonces
amor no es el odio pero que ambos se · implican tino a otro predominante de tipo s • s. Los esquemas de comportamiento
92 J.-M. Dalle Entre los dos )1 los once-doce años 93

que se ~­onstituyen y organizan toman este pasaje obligado antes correctamente profundizado por la lingüística a partir de Saussu­
de amp~arse al m~ndo de los objetos de manera prevaleciente, en re, no debe ocultar, tanto por su tecnicismo como por su
el estadio ~p.eratono concreto. Esto significa, por una parte, que vocabulario, esta complejidad .. El juego del carrete descrito por
. to~ la actividad representativa de carácter simbólico y figurativo Freud ­en una perspectiva lingüística stricto sensu.,-. aun cuando
esta ent~amente m:ircada por la a~e.cti~idady, por otra parte, que la lengua no había sido adquirida todavía por 'el niño cuyo
este p~i~do constitu:ye la etapa m_dispensable y necesaria que comportamiento observaba, estaba puntuado por los signos "o, o,
cond~Cll'a al . pensam~e.nto ~perat?no concreto. Esto significa, o" (por fort, lejos) y "da" (por aquí). Pero, ·¿cuál es la diferencia
ademas, que dicha actividad figurativa prevaleciente será sustituida entre "o" como significante y el O · los significados correspon­
por la actividad de carácter operativo prevaleciente en el nivel dientes? "Oº, como juego, es tanto .sfmbolo como signo, signifi­
co.ncreto: La prim;ra s~~ integrada tal cual en la segunda; pero al cante como significado, expresión como comunicación. Las
mismo tiempo sera modificada por efecto de la subordinación resul­ disociaciones que operamos por necesidad no deben ocultar esta
tante. Más simplemente, la afectividad; como fundamento tenderá a realidad profunda. El juego "fort­da", en su condición dejuego, es
plegarse a los imperativos del pensamiento racional. Esta subordi­ decir, de conducta, índica, genéticamente, el ejercicio de la
nación, que es un enriquecimiento para· el individuo, rio dejaráde función semiótica; traduce así la actividad imaginativa o simboli­
zación de una situación relacional del niño con la madre, vivida;
ser por ello una fuente de conflictos entre el orden de la moral y
de lo real y el orden de la afectividad en tanto que descante. El reconocida, denominada y dominada de este modo, por 'un niño
que expresa, en forma lúdica, su vivencia, su relación con la
psicoanálisis expresa esto como conflictos entre el yo, el superyó
presencia­ausencia de la madre. Por lo tanto, con toda evidencia,
y el. ello. Pero ''el período de latencia", correspondiente al de·
hay un más allá de los significantes, lugar donde; por encima de
sarrollo de la inteligencia operatoria concreta, no está marcado
tanto por el sello de la represión como por el de la integración. · los sistemas . de acción y de representación, se expresan y
Consideramos que la actualización afectiva que · caracteriza el corporizan los sentimientos, los deseos nacidos de necesidades, las
aspiraciones, etc. Pues .: las . necesidades y sus deseos, que se
.Iesarrollo entre los dos y los seis­siete años establece· estructuras
implican entre sí, 'por· efecto del desarrollo de los sistemas de
de comportamiento que se organizan en el marco .del interrela­
esquemas sucesivos y jerárquicos cada vez más complejos, generan
cionismo (S1 o S2 ). Pero esta actualización se opera en el nivel de
necesidades­deseos correlativos y recíprocos cada vez más com­
la representación por medio de la disociación de los significantes
pléjos.' Freud habla de sublimación porque para él todas ellas se
y los significados, es decir, por el desarrollo de la función
ligan con la necesidad­deseo sexual, que para él constituye el
semiótica (o simbólica) que en este nivel no es sólo función de los
signos, sino también función de imágenes. Por lo que hablar de · fundamento de todas las otras necesidades­deseos. Pero lo mismo
función semiótica sólo será una aproximación mientras no se pasa con Ios sentimientos. Ahora bien, es toda esta semántica de
tenga en cuenta el aspecto de las imágenes. lPodría decirse quizá orden psicológico, o vivencia del niño, la que obra e~ la actividad
simbólica, y se expresa especialmente en una . actividad lúdica
q_ue. la intervención de la función semiótica permite ~},estable­ .
cirmento de la función ímaginatívai" No sabrfamos decidir si la donde las .imágenes están constantemente presentes pues son los
soportes o significantes de diferentes significados que se deslizan
P~?"ª comprende a la segunda .o la implica. NO pudiendo
dilucidar este punto, observaremos que la reconstrucción de la de una a otra pero remiten a algo más profundo. Dicho de otro
afectividad­inteligencia en el nivel de la representación constituye modo,: el juego del carrete es, a nivel psicológico, tanto símbolo
como signo, significante ·como significado. Significa la interrela­
, ·de comunicación
-~.·.:
un campo de expresión, de· denominación . . . .
ción establecida entre el niño y su madre. En la medida en que
.

enteramente nuevo, donde los signos · que· ella crea . no son


disociables de su semántica. Ahora bien, si hablamos de semán­ ésta permite al niño estructurarse afectivamente por medio de los
sentimientos que desarrolla en él a través del afecto, le permite al
!ica, es ~anta ­en el, sentido lingüístico como en el psicológico. La
_unagen­s1mbolo esta constantemente presente en todas las formas niño constituir a su madre como creadora de sus sentimientos y
recípr.oca1nente a sí mismo expresando estos sentimientos, Pero
q!1e asum~ l~ : actividad;. pero, según los contextos, es signo,
símbolo, significante o significado, El campo de la lengua, tan esta constitución de sí mismo y del otro por el sujeto, dentro de
94 J.-M. Dolle Entre los dos 'JI los once-doce tdio1 95

esta i~terrelació:1, t~to a través de los sentimientos que la madre representación, el niño pone en juego la situación de alternancia
~xp~mnenta. e inspira como a través de los que experimenta e· entrela presencia.. que 'satisface y la ausencia que frustra, y aquí el
msp1.~a el SUJeto, se expresa y. se produce por la mediación. de la . dese() ' de presencia se domina aceptando la frustración y la
representación. Por ello la relación del niño con la madre en: el satisfacción, Dicho de otro modo, el orden de lo real impone su.
~la~o de la . rep~esentacióri, ·se expresa por la alteman~iá de · separación a las exigencias del deseo, el Cual· no puede separarse·
s1gruficantes­Sigruficadós opuestos.. de su objeto. La representación, por su parte, permi te tomar en
cuenta el orden de la subjetividad y el orden de la. realidad. Es,
significan tes fort . da . por · lo tanto, el medio ·por el . que la inteligencia permite la
significados
­­­­ ===.~> --,.---,-..,.~
<<:::.
adaptación a una situación que, sin ese medio, sería insoportable.
ausencia. . presencia .
. Pueden comprenderse · así las relaciones que la afectividad y la
inteligencia mantienen . en un nivel donde predomina la afec­
. que hablan de la relación con . la madre como presente y/o tividad, y hablar así de la inteligencia de la· afectividad.
ausente.
. I'..a actividad representativa multiplica los mediadores entre el
sujeto y lo real para una mejor adaptación a éste, y lo hace en
madre dos etapas durante .el período comprendido entre los dos y los
/
presente (da)
<,
. ausente (fort]
once­doce años, Una vez más 'debemos decir que si el esquema
interaccionista de Piaget es adecuado para expresar las relaciones
del sujeto con · lo real, nos parece insuficiente para expresar las

<, niño
/ relaciones del sujeto con esa dimensión particular de lo real que
es la relación. con los otros sujetos, prevaleciente en las primeras
etapas de los diferentes escalones· de construcción o
de reconstruc­
ción del desarrollo psíquico. El mterrelacionismo es, pues, esa
forma particular que reviste el interaccioriismo cuando el sujeto se
D!cha relación expresa, sobre todo, que la ausencia, como
constituye como sujeto afectivo en su relación con el mundo
algo vivido, experimentado, es frustración, y la presencia, . satis­
facción. Por c?~iguiente, expresa la alternancia y la ambigiiedad exterior; que es vivida· antes de ser pensada. Los mediadores
representativos· instalados dentro del marco interrelacionista son,
de t~~? sentume~to .respecto de un ser experimentado como
por lo tanto, los primeros medios de adaptación que· la . inteli­
o~_os1c1on contradictoria, ~e puede intentar leer lo que siente el
gencia elabora para la afectividad, y que le. son necesarios ·p.ara
runo, en un cuadro donde figuran tales oposiciones y contradicción.
constituir sus propios medios de carácter operatorio. Los .media­
dores representativos del nivel · simbólico pueden ser organizados
satisfacción según :el esquema siguiente: : · · · .
frustración

I I
:· La lengua y las imágenes­símbolos, que se hallan en
presencia correspondencia constante, tanto porque la lengua vehiculiza
ausencia imágenes· como porque ·las imágenes se dicen por medio de la
amor lengua, se aplican como actividades más específicas a esas otras
agresividad.
actividades más diferenciadas que son el dibujo, la imitación·
odio
diferida en relación. con los juegos simbólicos, y los sueños. Delos
sueños al dibujo, pasando por todos los intermediarios, obser­
Tambi~·n. se po_ctrá leer aquí el reconocímiento por el niño de Vainós una distancia cada vez mayor respecto de .su fundamento, a
la alternancia experimentada como pérdida y posesión del objeto saber, la afectividad, Dicho de otro modo, el sueño está más cerca
ama?o, pero ya C?mo dato real en la medida en .que es expresada, ele la afectividad que el dibujo, el cual,' sin embargo, la expresa
dominada y, en cierto modo, tomada· en cuenta. Por medió de la cómo aprehensión de sí mismo y de lo. real.
96 ].-M. Dolle Entre les dos y los once-doce años 97

que la libido desea. Pero esta prohibición no enunciada es vivida


grafismo: dibujo
por Juanito como prohibición presente por la. existencia misma
del padre, v como amenaza de que éste intervenga para separar a
la libido de su objeto. De ahí la angustia. Al desarrollar la fobia a
imitación diferida . los . caballos, Juanito se hace cargo de su angustia, o, en otros
términos, la transforma en miedo a los caballos, lo cual le permite

lengua ~ 1 ~ Unágene.­.ímbolm
no sólo nombrar aquello que sufre profundamente, sino también
circunscribir. Desde este punto de vista, la fobia es la formu­
lación simbólica y la objetivación de la angustia. Dado el carácter
parcial de nuestros análisis, diremos que la permanencia del tema
"caballo" prueba que éste se ha convertido para Juani!o e1!.
juegos simbólicos
significante de algo que le corresponde permanentemente, mas allá.
•de las transformaciones de sentido. Si consideramos que el caballo
ES el significante simbólico del padre, podemos desplegar la
cadena de significados que son la expresión de la vivencia de
Juanito.

caballo caballo caballo


4). De b representación a la vivencia: las categorías gran cosita morder negro
=
de la afectividad en la boca
de hacer pipí
Lo precedente encuentra apoyo en el ps~coanálisis de J~~o caballo caballo caballo
(Freud, Análisis de la fobia de un niño de cin~o año$); Este runo
cae' en las se ponen en grande . y
padece una fobia que asume la forma del miedo a los caballos,
miedo aparecido en el contexto del "estado fálico", en el que se curvas movimiento pesado
traba y se resuelve el "complejo de Edipo". Juanito se interesa
muy pronto por la diferencia .de. sexos,. mientras ~e libra a esa caballo caballo
actividad autoerótica que es la masturbación. Es sabido que, en el armando jaleo ""' etc.
varón, el "complejo de castracióri" cierra el período edfpico, Pues en el suelo
bien, como veremos, la fobia a los caballos revela su carácter. con los pies
persistente. Además, en Ja relaciór; padre­madre­Juani~o, se toma
evidente que el hiño oscil~ entre el apego· predomm~te ~. la La relación significante­significado suministra, una vez más
madre o el apego predommante al padre. Cuando quiere ser
de manera simbólica, la representación que Juanito se hace de sí
cariñoso" con su madre, siente al padre como un esto~bo, desea
mismo en su relación con el padre y, más allá de ésta, con la
su alejamiento, etc., de acuerdo, por otra parte, con un proceso madre. Enlazando al padre con las vivencias de juanito, .podemos
conocido. Sin. embargo, . el interés de· esta fobia· reside en el hecho
situar todas estas representaciones simbólicas entre, por una ~a.r:te,
de que constituye la expresión simbólica de la relación con el·
ese real que es el padre remitiendo a la madre deseada­prohibida
padre, tal como es vivida por Juanito. Dicho de otro modo, _el
y, por otra parte, ese otro real, psicológico, que es la. vivencia o la
padre ·amado­odiado, deseado presente­.deseado. ª':1sente,. es . decir,
experiencia de •ese. primer real que es el . padre. El esquema
vivo­muerto, es captado, en esta misma ambivalencia, como
sigt1iente expresa este conjunto.
castradÓr y ansiógeno, en cuanto representa la prohibición de Io
98 f.-M. Dolle Entre los dos y los once-doce anos 99

¡~
Real

·
Padre­­­­­­­­­­­

i
.. Significante
1
Relación con
. /
Mismo

lldentidad ·""'
Diferencia Identidad
/ -.
Otro

Diferencia

Representado ­­ ­­­­­ el padre


que se escribe: (desde el punto de vista de J uanito)
S . "f" d vivida por
Juanito
1
Juanito · ./. . . . 1gmt1ca o
Mismo Otro
Real vivido · Juanito~·­·­ __JI n n
'Identidad ~========~ Diferencia

. . ~I marcado. in.t~rés de Juanito por su "cosita de hacer pipí"


(~iwim~cher), s1gn~ficaque el niño establece las semejanzas y las Al descubrir la alteridad en su diferencia y su semejanza con
?1ferencias entre el y las personas que lo rodean, y que, al él mismo, Juanito forna conciencia de su propia identidad. Por lo
mterrogarse sobre. el sexo, experimenta fas categorías del Mismo y tanto, al constituir a los otros como idénticos y diferentes a él,
del Otro (el espejo de Lacan). Pero esta diferencia es vivida de Juanito se constituye a sí mismo como idéntico y diferente. Pero
~od~ ansiógeno _ilorque supone una interrogación sobre la la identidad de que se trata concierne a la vez a la identidad
(semejanza) con otros, y a la identidad personal.
1dent1~a~ y . la diferencia. Esta primera categorización ­que
· . Este descubrimiento, ante todo experimel)tado, del Mismo y
adem.as_ 1mphc.<!­ otr~s­ por medio del Mismo y del Otro, a
proposrto del organo ur~g~nital, es una categorización lógica, pero del Otro, es ansiógeno porque trastorna las certezas anteriores. En
en el plano de la afectividad, En efecto, el Mismo y el Otro le efecto, el reconocimiento del Mismo y del Otro pone a Juanito
ante el problema de su propia identidad. Si el Otro es a la vez
plan~ean ~ ~uanito el problema. de su propia identidad y revelan
sus incertidumbres al respecto. El Otro: la madre, el padre; la idéntico a mí y diferente, équé soy yo y qué me garantiza que y.o
hermana, perten~cen a la vez. al orden del Mismo (son idénticos) y J:IliSJ:IlO . siga siendo lo que soy? Ser el Otro es una de las
del Otro (so~ d1~erentes). Al· observar a sus 'co­actores, :Juanito se posibilidades, a causa de su identidad conmigo mismo. Dicho de
descubre a _s1 mismo en ­ellos, al mismo tiempo que percibe al otro modo, JU.anito hace la experiencia de que él podría
Otro. Hay algo en los otros que pertenece al orden de la pertenecer al orden del Otro (lo que en cierto modo ocurre), es
identidad consigo mismo y de la diferencia. Dicho de otro modo decfr,. que podría pertenecer al orden de la diferencia y que, .a fin
es com~ si Ju~nito efec;tua,se en sus vivencias el siguicnt~ de cuentas, .bastaría poco para que así fuese. Por consiguiente, el
raz?nam1ento: mi padre, mi .madre y mi hermana no son como yo in.terés porJa "cosita de hacer pipí" supone su valorización corno
c:e1~ hasta . ahora; algo de ellos es idéntico a mí y algo es elerrient.c> de la identidad personal, y de la angustia de que deje ele
diferente. Dicho de <:>tro. J?Odo, ellos ~o son yo, son el Otra, pero serlo deriva d complejo ­de castración. Pero el apego a la madre,
el Otro. supone ':lna identidad y una diferencia con respecto a mí. tentativa de mantener el carácter privilegiado que supone como
~enerahzando, el descubrimiento de Juanlto se ·expresa como identificación, y en última instancia como fusión ­y confusión­,
sigue: tiene por correlato la exclusión del padre; éste, al no poder ser
eliminado realmente, obliga a que se lo tenga eh cuenta. El padre
amado esa! ~isrno tiempo odiado; hay deseo de su alejamiento,
de su exclusión y hasta de su muerte. Pero como no hay padre


sin madre,Juanito descubre que ésta no es disociable del padre y
•.. /.·.
.
100 / • ..Af. DoUe Entre los dos y los once-doce años 101

que el alejamiento sólo es una falsa apariencia. Dicho de otro La "gran cosita de hacer pipí" es atributo del adulto y, eón
modo, querer a la madre para él sólo es negar al padre, quien no referencia a sí mismo como alguien que debe crecer, pertenece al
puede ser negado pues la madre implica al padre y recípro­ orden del Mismo. Pero puesto que orienta la interrogación sobre
camente (Madre ~ Padre). El padre, por lo tanto, es vivido como sí mismo por referencia al Otro, Juanito teme que, a causa del
el· que separa de la madre. De ahí, nuevamente, la castración. Si Otro, llegue a perderse la identidad y en especial el sexo. Pero si
además la madre remite al padre y recíprocamente, la exclusión la identidad es identidad consigo mismo tanto Como identidad
del padre es exclusión de la· madre y ·. a la inversa.. Desear el con el Otro, lo temido es que, al perder al otro, uno se separe de
alejamiento del padre es desear que se aleje algo que pertenece a sí mismo tanto como algo puede separarse de uno. Los signi­
la madre. Por lo tanto, es forzarse a suprimir lo que más importa. ficados "morder", "caer", "negro en la boca" evocan las ideas de
De ahí la angustia y la culpabilidad. "cortar", "separar" de,.; • Pero como tales, son amenaza· y
Para conservar a la madre, hay que renunciar a ella. Pero también cumplimiento, aunque más no fuera por causa de la
entonces, hay que aceptar al padre. Aceptarlo es aceptarse uno diferencia (entre otras de los sexos). Plantean, además, en el
mismo, en la propia separación. Es, por último, re­alizarse. marco de esta aprehensión del Mismo y del Otro, el problema del
La imposible tentativa de eliminación del padre como origen de esa diferencia, es decir, del nacimiento. Por ello, "caer",
separador de .la' madre es ansiógena porque cuestiona la recipro­ por deslizamiento, también es nacer, sin duda a la manera en que
cidad Madre ~ Padre,· y engendra culpa porque priva a· la madre se. defeca ­de acuerdo a las "teorías sexuales infantiles"­, pero
de algo ­esencial para ella: imatar al padre es matar a la madre! aun así es nacer: "Morder", además de la masturbación (beúsen,
La identidad de uno mismo no se encuentra en la deseada fusión morder, picar, etc.), evoca tanto la separación de sí mismo por la
con la madre ­el Otro no es yo a pesar . de su. identidad pérdida del sexo como la separación del nacimiento, o esa otra
separación ­nuevo nacimiento­ que constituye el descubrimiento
conmigo­, sino en la exclusión que la reciprocidad Madre ~
Padre supone por sí misma. Si el padre es vivido corno castrador, de la reciprocidad Madre ~ Padre. "Grande", "pesadamente
es porque esta reciprocidad no puede ser quebrada por el pequeño cargado", "armando jaleo con los pies", etc., implican la gestación
tanto de uno mismo como de otro, es decir, de otro uno mismo y
Edipo. El orden de lo real se opone al orden del sujeto descante.
de otro distinto de uno, y también nacer .en todos sus sentidos
En los ·diferentes significados y en sus deslizamientos,
analógicos, es decir, una vez más, la pérdida de aquello de lo que
Juanito expresa el conjunto de las vivencias del Mismo y del Otro,
se es portador: el niño, el sexo que· es una de las .diferencias, la
de la Identidad y de. la Diferencia, dentro de la tentativa de
madre que pertenece al padre, etcétera. Pero nacer abre al .tnismo
sustituir la reciprocidad Padre ~ Madre por la reciprocidad
tiempo nuevas perspectivas de las que nada se sabe, que angustian
Madre ~ Hijo. Dicho de otro modo, la fobia a los caballos
e incitan a. aferrarse a las certezas recientes. De ahí la remisión al
remite, en el plano de lo real, al padre. Las vivencias de Juanito
en la relación con éste se invisten con la forma de significados Mismo y al Otro.
· Todas estas transformaciones de sentido se explican por· la
diferentes que expresan cada vez la asunción pardal de la Vivencia
complejidad de lo que experimenta Juanito y hablan de la riqueza
· de Jmm.ito en función de lo que fundamentalmente desea. Pero
que presenta aquello que él descubre en su relación con la díada
obsérvese que d descubrimiento. del Mismo y del Otro angustia. a
Juanito por más de una razón. A riesgo de. repetimos, 4esfa­ Madre ~ Padre. ;:.• ·
quemos primero la ilusión eri la que · estaba sumergido: la , Para precisar mejor todavía el lazo que une a la afectividad
fusión­confusión con la madre. El descubrimiento de la recipro­ con la. inteligencia, volveremos por última vez sobre el juego del
cidad Madre ~ Padre cuestiona su status anterior, por lo menos el carretel, Es sabido que este niño experimenta laalternancia de la
que se había constituido en su ilusión, y lo angustia. En segundo presencia y de la ausencia· en su relación con la madre. Pero, en
lugar, lo angustia porque no vislumbra ninguna perspectiva, Dicho lugar de soportarla y por lo tanto de sufrirla, el niño la toma en
de otro modo, debe adaptarse a esta nueva situación y, por cuerita jugando a ella y verbalizándola al mismo tiempo. Utili­
.1 zando este carretel enlazado a un hilo, el niño re­aliza, en el plano
consiguiente, inventar los comportamientos adecuados, es decir, 1

construir nuevas relaciones y con ellas construirse a sí mismo, .··~· simbólico, la situación en la que está sumergido: la ausencia y la
.. ~

102
·'.,.
·.,:

:"'
·.
.

Entre los dos y los once-doce años 103

presencia alternadas de su madre .. Por medio del juego, és'ta · A -~. B, entonces. A #: B''. Lo cual puede expresarse como sigile:
deviene alternancia de ausencia del carretel­presencia del carretel; ruando la satisfacción es realizada, remite a la insatisfacción y
· ...·~.
pero esta al ternancia es realizada y regulada por él. Vivida y recíprocamente. Es posible, .por consiguiente, quedar al mismo
sufrida en su relación directa con la· madre,. dicha alternancia de tiempo satisfecho e insatisfecho, y el paso de lo uno a lo ot,ro es
presencia­ausencia es dominada simbólicamente por medio de la· la realidad misma de lo vivído (ambivalencia). De todos modos, el
representación. El sistema de acción empleado por el niño, a 'carácter recíproco de los sentimientos opuestos niega la identidad
saber, la simbolización, le permite una representación de la y la no contradicción de la lógica clásica, cuyo axioma básico se
situación. Lo ''jugado" puede resumirse en el. siguiente cuadro: expresa del siguiente modo: "si, y sólo si A o B, entonces A ~.
B". · En lógica ·de la contradicción, en la que se expresa la
afectividad, el amor implica el odio y recíprocamente, y el amor
no es más odió de lo que el odio es amor.

Plan de lo vivido: B) Puesto que la~ vive~cias del niño pertenecen al orden de·
la relación ,­aquí sólo la hemos considerado desde el punto de

i ,.
Satisfacción ­­­ Insatisfacción Niño
vista del niño=­, el medio que aquél inventa para adaptarse a ella,
Plan y por consiguiente para dominarla y constituirse a sí mismo en
ese· acto, es el. juego simbólico. En cuanto mediador, el orden de

l
Significante da fort Relación · dela
­­­
_.....__....' ,..___... .... Madre­Ni~o. Represen­
lo simbólico es el instrumento de adaptación del que se sirve la
afectividad. Ahora bien, esta última es, como tal, una conducta
Significado carrete representada tación
Niño inteligente. Dicho de otro modo, en el nivel simbólico la
afectividad es el modo de adaptación que asume la inteligencia.

'Plano de lo real
la Madre 5) Dialéctica de la afectividad­inteligencia

Ahora disponemos de los elementos necesarios para com­


prender las relaciones entre la afectividad y la inteligencia. A
Este esquema nos conduce a formular dos tipos de obser­ riesgo de Jepetimos, podernos afirmar que:
vaciones: A) La afectividad y la inteligencia se constituyen juntas en y
a través de los mismos esquemas de comportamiento. Siendo una
A) La· representación simbólica de la situación remite, desde
y otra modos de adaptación a lo real, éstos toman dos formas
el punto de vista del niño; a la madre; pero en forma de una
relación que constituye un "mediador" entre él y lo real. Este sucesivas:
mediador acentúa la "escisión" (Spaltung),. de que habla Lacan,
entre el niño y lo real, sustituyendo. el orden de lo real por el ­ adaptación a las personas;
­ adaptación a las cosas.
arelen de lo simbólico. Dicho de otro modo, por medio de, su
representación, el niño habla de algo que no está allf, al mismo
tiempo que algo ­su vivencia­· se expresa: "ello habla". Este
punto· es perfectamente conocido, de ahí que sólo nos ocupare­
¡ Para. ser Ill.ás precisos, conviene decir que el interaccionismo
es el marco general en el que se inscriben las relaciones del sujeto
mos de la alternancía. A este respecto observarnos que "da"
.i
­; y del .objcto¡ pero que, si bien el sujeto establece muchas
remite a· "fort" · y recíprocamente, por lo que entendemos qu~ el
axioma· fundamental que gobierna la afectividad es "si, y sólo si 'í
1
relaciones con .los objetos durante todo el transcurso de su ·
desarrollo, estas relaciones pasan primero predominantemente por
'1 ·
¡
104 Entre los dos y los once-doce años 105
las .relaciones con las personas. Por ello, los primeros sistemas de que la estructurará como tal, procede de la lógica que estructura a
acción y de representación están marcados sobre todo por las la afectividad.
relaciones con las personas.
. E) La inversión de la relación Afectividad >Inteligencia en
B) En cuanto modos de. adaptación, la afectividad y la Inteligencia > Afectividad significa que primero la inteligencia
inteligencia se elaboran· en su especificidad. La primera. se está subordinada a la afectividad, y que luego se produce lo
constituye constituyendo a las personas; 1 la segunda, consti­ inverso; Por su carácter de modos de adaptación a realidades
tuyendo a las cosas. El sujeto afectivo se .eonstruye antes que el
sujeto epistémico. ·
diferentes, una no va sin la otra. En consecuencia, constituciónla
de la afectividad y de la inteligencia como tales significa que se
establecen sucesivamente dos tipos diferentes de relación con el
C) Al constituirse la afectividad antes que la inteligencia, se mundo;
hace evidente que ésta tarda más en constituirse que aquélla. Por
ello, en un primer momento es parte integrante de la afectividad, F) En lógica de la contradicción (2 a 6­7 años), encontramos
antes de ser específicamente ella misma. Cuando la inteligencia se las oposiciones y reciprocidades de los contrarios:
constituye como tal con sus estructuras propias, la afectividad ya
está constituida con las que le pertenecen. Esto justifica decir, sin
que por ello se introduzca una disociación radical en cuanto a sus
relaciones, que en la etapa de la inteligencia simbólica la Amor Odio

I
afectividad predomina sobre la inteligencia 'y que, .en un segundo
momento, el de la inteligencia operatoria concreta, la inteligencia
predomina sobre la afectividad. Por lo tanto, entre los dos y los
1

-~. Ternura Agresividad

I
seis­siete años se asiste al siguiente fenómeno:
1
Afectividad > Inteligencia i Deseo Culpabilidad

1
1

Esto significa ­como lo decíamos en A)­ quela relación con l!


el mundo pasa a través de la relación con las personas, entonces
prevaleciente. En otros términos, la relación con el mundo 1 In'tinJ de vida +'·~--'-----+ Instinto de muerte
l
siempre obedece ·a1 esquema S ~ O, pero ­este esquema está j
infiltrado, de alguna manera, por el es.quema S ­e­ S. !
t.
i El egocentrismo descripto por Piaget se actualiza en el nivel
Entre los seis­siete años y los once­doce años: J
1
continuo y sitúa al Diño en una relación personal con los seres y
Inteligencia > Afectividad
. 1 las cosas. Dicho de. otro modo, éste subordina todo al propio
Li punto de vista. 'La insensibilidad del pensamiento del niño a la
Esta vez la relación se invierte; así como la relación con las contradicción lógica prueba que está instalado dentro de una.
1 lógica que admite esta contradicción, o sea, la existencia simultá­
personas ha permitido al sujeto constituirse como tal. fr~nte~ a
nea de dos proposiciones contrarias. Los juicios infantiles oscilan
otros sujetos, · la relación con los objetos · ya a permitirle
constituirse como sujeto (epistémico) constituyendo a los objetos. ¡ siempre, en virtud de estos opuestos, entre dos tér~os con·
trarios:
D) Si la inteligencia se constituye primero dentro de la t
constitución misma de la afectividad, esto significa que la lógica,

1
106 J.-M.Dolk Entre los dos y los once-doce años 107

Amable Perverso· Mismo • Otro

I
1>

Bueno Malo
Padre e .,Madre
I
I
Grande Pequeño

Lindo Feo
Identidad­e >D;ferenl
Permitido Prohibido, etc.

Tales categorías, en tanto que se aplican a vivencias·


relacionales desde el punto de vista del niño, conducen a las ·
contradicciones · antes . señaladas, pues la madre o el padre
Estos dos opuestos pueden ser afirmados, pasando d~ un pertenecen a la vez al orden del Mismo y al orden del Otro, según
juicio al otro, a propósito de la misma persona, de la misma el punto de vista siempre ­cambiante a través del cuál el niño los
situación, del mismo objeto, etcétera. La madre que da un beso y aprehende. Estos deslizamientos . de categorías corresponden a
ofrece un chocolate es amable; es peiversa, en cambio, si reta. al deslizamientos de significados (o transformaciones de sentido) y
niño por mancharse ·al comer la golosina. Es amable y peiversa, expresan, en términos lúdicos, tanto la ambivalencia de los
pues, en un intervalo muy corto. sentimientos como la insensibilidad a la contradicción. Desde el
punto de vista de la lógica de la no contradicción, tales categorías
G) Esta lógica de la contradicción parece reposar funda­ no son tomadas ni en extensión ni en comprensión, puesto que se
mentalmente en las categorías del Mismo y del Otro, a las que aplican a particularidades, Por ello, desde este mismo punto de
remiten las categorías de Yo y _Tú ­categorías utili.zadas tan d~: .vista, no son categorías sino precategorías. Por ello también, el
buen grado por los ·niños en el plano del lenguaje que ya m pensamiento del niño no usa conceptos sino preconceptos, ·
siquiera se presta atención a· su sigilifi~ación .psicol~gi;a­ y las
categorías de la Identidad y de la Diferencia; Quiza se com­ H) El establecimiento de las categorías de la lógica de la
prendan mejor los pasajes incesantes a las categorías opuestas si se contradicción: el Mismo y el Otro, Yo y TÚ:, Identidad y
tiene el cuidado de agruparlas: Diferencia remite en el plano de lo continuo, a la actualización de
la inteligencia. En este plano, dichas categorías constituyen las
primeras conservaciones o las primeras invariantes. Estas últimas
Mismo 41­­­­­­­­'­­­__., •Otro son a las- conservaciones­ físicas y espaciales del período de las
­:
Padre ...,
<,
,. Madre
/~ operaciones concretas, lo que las reciprocidades Amor ~ Odio,
etc., son a las estructuras .de clases, de relaciones, de orden,
Padre .. •­­­• Madre · etcétera •..Dicho de otro modo, las categorías del Mismo y del
<, ­: <. / Otro atestiguan el hecho vivido y reconocido por el niño de que,
Identidad ··­ ­­­~­'­­­­­­ 111> Diferencia en relación con él; en cada ser hay algo idéntico y algo ·diferente
al mismo tiempo.
1

Desde el punto de vístasdel niño, las categorías del Mismo y I) En el nivel de la inteligencia operatoria concreta, al mismo
del . Otro pueden ser atribuidas al padre y a la IJ1.lldre, _al igual . ..qp.e tiempo que se establecen las estructuras de la lógica de la no
la Identidad y la Diferencia, De allí que seamás sencillo escribir: contradicción (lógica bivalente de la identidad), subsisten las de la
108 /.-M. Dolk.

lógica de la contradicción (lógica bivalente del antagonismo f Se APERTURA


produce entonces una interacción entre estas dos lógicas =una
dialéctica sincrónica entre estos dos niveles­ de acuerdo con
relaciones que todavía ignoramos pero que sin embargo dan
sentido al siguiente absurdo lógico:

En el contexto delos sistemas de acción y de representación


pero donde A-:::/= B <A= Ben sincronía. correspondientes, nuestr./ intento nos ha situado especialmente en
Si este predominio de la lógica de la no contradicción llega a el plano estructural o discontinuo. .De este modo hemos pro­
invertirse: cedido de la única manera que pudo hacerlo hasta ahora la
.Psicología. Sin embargo, el lector· habrá visto muy rápidamente
confirmada la idea de· que lo específico del ser humano está en
: acción a través de esos sistemas. Dicha especificidad ­quizás
!
1
se asiste a una regresión donde la afectividad, disolviendo las ! innombrable­ constituye el movimiento energético, creador al
síntesis superiores de la inteligencia, recobra su carácter simbólico. i mismo tiempo de previsibles e imprevisibles novedades, para
Lo real ya no es pensado sino vivido. .. · .· decirlo plagiando al poeta Paul Valéry, Previsibles, porque el
Por último, no es raro encontrar situaciones donde de algún orden de la teleonom.ía nos permite señalar estadios sucesivos de
modo se opera una disociación entre el sujeto afectivo y el sujeto estructuraciones ordenadas. Imprevisibles, porque el dinamismo
epistémico, la cual implica una mala adaptación a. lo real ­en creador constitutivo del psiquismo escapa a las categorizaciones en
particular a lo real escolar­ y donde se constituye una oscilación. cuanto éstas logran aproximársele, En este sentido, los sistemas de
representación constituyen la vía por donde esta penetración se
constante entre
revela como posible, tanto por el hecho de que remiten a los
sistemas que los estructuran (sistemas 'de acción) como a lo que se
inviste en ellos. .
sin integración de A '4= B en A = B. Evidentemente, el psiquismo no es reductible a sus es·
tructuras, ya se trate del pensamiento o de la afectividad. Si bien
· el pensamiento 110 es separable de tale.s estructuras, sin embargo
las sllpera tanto por lo que produce como por aquello de lo que
: procede': (la afectividad). En cuanto a la afectividad, ésta descon­
cierta en la medida en, que se da a la vez como energía (deseo,
pulsiones], reper(:_Usión, ligazón, y por el hecho de que se habla
de ella en bloque, cómo si apuntáramos a una entidad, En suma,
la afectividad es. múltiple y, cuando se la nombra, no se sabe
: exactamente . de qué se habla. Ahora bien, sus estructuras
observables no permiten captarla realmente ni en la multiplicidad
de sus aspectos (y su especificidad), ni en su totalidad. Es que,
digámoslo una vez más, no sabemos . pensar lo continuo más que
en términos . discontinuos Pero si esto es así, desearíamos que se
e .

. comenzara a tomarlo en cuenta o que, por lo menos, se 'hiciera


referencia a él para una aprehensión más pertinente de lo
discontinuo.
110 J.-M.·DoUe. 111
Se:Qtido.s es que primero Se constituye el sujeto afectivo y después
Hemos distribuid~ el movimiento de las estructuraciones en.
'el . 'sl¡jeto epistémico; y que la conjunción del sujeto afectivo con
tres etapas o estadios integradores sucesivos,· dejando suponer que
hablaríamos del tercero. Pero si lo omitimos fue. para evitar la
ef sujeto epistémico lleva a la constitución del sujeto social. Este
últírno aparece ya· a partir de este período; gracias a la
repetición de l~. que todo el mundo conoce, Y. además porque Ia
·_re\r.ersibilidad_ lógica, el pensamiento se socializa (conductas de·
.ignorancia de la psi~ología 'sobre la. ~olesc~nc1a,ll~ga a tal punto
illtercaml:)io verbal que reposan sobre la reciprocidad de los
que es difícil organizar una expos1c1on satisfactoria al respecto. purrtos de vista, conductas del juego socializado o de reglas,
Sin embargo, la pubertad· es un período en el. que se recu;tivan conductas morales, etcétera). En· este sentido., el análisis psico­
todos los conflictos establecidos antes del estadio de. latencia, · El analítico que pone el acento sobre la constitución del superyó es
niño. debe rea~render .a situarse en su cuerpo, ~yas modifi­ de total pertinencia. Pero para ser completo, quizá le falte tomar
caciones, especialmente en cuanto ~ apa;rato .gerutal, le des­ en cuenta las adquisiciones de la pubertad y de la adolescencia.
conciertan. Por lo tanto, le es preciso remvestir a los. pa~res; El tercer estadio (doce a dieciséis años) contribuye a instalar
hermanos hermanas y compañeros en función de la genitalidad. definitivamente al sujeto afectivo en el período puberal, cuyo
Esto signÍfica que la reor~zación de 1~· afectividad depende, en .aporte determinante reside en la genitalizaeién. El sujeto se
una parte esencial, de las transformaciones acarreadas P?r la , convier.te . esta. vez en un ser . cuya afectividad está genitalizada,
entrada en actividad de las hormonas y el aparato sexual. El Joven ·encama.da. .Picho de otro modo, posee a la vez los medios de su
adolescente hace la experiencia de. una reestructuración de sí expresión. y . de su realización. Desde el punto de vista estructural,
mismo en un cuerpo · que es nuevo para él, en particular por· las el· sujeto afectivo alcanza su florecimiento, Aunque le falte lo que
exigencias sexuales que manifiesta. . ·. . . ·. . , generalmente se llama experiencia (en el sentido afectivo y
El primer momento de la adolescencia constituye un penado genital), este sujeto es todo lo que puede ser; sólo le queda
de crisis profunda ­~yo carácter afectivo e·s pate~te; el segundo enriquecerse con el contenido· de sus 'experiencías, En cuanto. al
consiste ·en cierto apaciguamiento en el que paulatinamente se v~ Sujeto epistémico, se apoya en el sujeto afectivo para alcanzar
formando el pensamiento propio. Volvemos. a encon?'31' ~n este ru­ también su.· desarrollo estructural más elevado. El resto, también
vel el ritmo de tensión (arsis) y de distensión [thesis] que hemos aqu], es . funcionamiento y producto de la . experiencia. La
señalado en las dos etapas pr.ecedentes. · · conjunción del, sujeto afectivo y el sujeto epistémico permite la
Retomaremos entonces los ritmos. más generales del desarro­ const.itución del sujeto social y la inserción social y profesional.
llo ­afectiVo­cognitivo para . aport¡¡r · algunos elementos nuevos de Si bien a nivel del primer. estadio ya hay un sujeto afectivo y
reflexión. . . . .. . . .·. ~ un sujeto epistémico, y· si bien su· conjunción contribuye · a la
El primer estadio general del desarro~o . {?asta los dos anos) constitución del sujeto social, conviene precisar su alcance y sus
'es recordémoslo el sensoriomotor; Esto significa que el elem~nto límites~·.El sujeto afectivo de este estadio es Iibidinal, organizado
p;evaleciente de 'constitución de sí mismo y del mundo es Y sigue es<:9cialmente alrededor de la búsqueda directa del placer. Pero ­si
siendo la ·sensoriomotricidad. A través de su actividad Y sus sd conjunción moldea· al sujeto social a .nivel de las conductas,
. sentidos el niño se constituye y constituye el mundo. . . esta · conjunció_n·. dominará todas las .conductas sociales del nivel
E~' el estadio siguiente (de dos a doce años): el ~iñ~ ~spóne, superior .hasta la 'edad aproximada _de siete años. Ciertamente, en
además de esta sensoriomotricidad, de la función Sllllbolic~, (y/o este período . el sujeto social se· afinará y se precisará, espe­
semiótica) que le permite no sólo una nueva. aprehens~~n Y cialmente através de la experiencia escolar. Pero también se
reestructuración de sí mismo y del mundo, smo también la transfc;;rmará por. efecto de fa constitución del sujeto afectivo, y
integración de la sensoriomotricida?, con_ su~ adquis!ci!>nes y, co~ sobre todo del sujeto epistémico de nivel representativo. Dicho de
ello, su ampliación, La reconstrucción y la .C!onstru~Clonque .aqu1 otro· modo;' en tanto que la constitución del sujeto afectivo es ya
se dan son infinitamente más· prolongadas, y su importancia es la constitución del. sujeto epistémico, dicha constitución también
considerable debido· a que aquí se instalan lo~ fun~ent~s ~e la . es la del sujeto social que, sin embargo, no es realmente tal hasta
afectividad y de la · inteligencia representativa. . Diez anos son que lo son los dos precedentes. Esta circunstancia subraya el
necesarios para ello. Pero lo que parece esencial en todos los
112 J.-M. DOUe 113

aspecto genético · de la constitución del sujeto afectivo, del sujeto sujeto socialj , Esto significa que en el segundo estadio, el sujeto
. epistémico. y del ·sr..ijeto social (como resultante). Permite ade.nás social, será· integrado y superado como. sujeto social, .
tomar en cuenta el hecho. de que la estruéturacion del sujeto Si bien el sujeto social¡ constituido organiza las conductas
afectivo es ya la del sujeto ·epistémico~ y q1,1e una y otra lo· .Son sociales en el período preoperatorio, en el que el sujeto afectivo, .
del sujeto social. Respeta, por último, el orden de aparición delas y el sujeto epistémico, se estructuran, de la elaboración de éstos
tres estructuras sucesivas: sujeto afectivo, sujeto epistémico, sujeto recibe influencias que contribuyen a reconstruirlo y a reestruc­
social. · · .. turarlo. Este punto nos parece suficientemente. importante como
Si adjudicamos a estos tres sujetos los índices 1, 2 y. 3, para que nos detengamos en él. En particular, destaca la
correspondientes al número de estadio· en el que· se estructuran, existencia de la dialéctica integrativa en el plano sincrónico.
podemos decir que, en cuanto constituido, el sujeto social da Notamos especialme.nte ­lo que no es nuevo, pero debe ser
forma a todas las conductas de carácter social del. estadio . repetido aquí­ que las estructuraciones ·del estadio superior se
inmediatamente superior. Pero como eU: este nivel se c<>nstitUY(: el fundan en las estructuraciones del estadio inferior (o anterior).
sujeto afectivoj , ·este sujeto influye sobre el sujeto social¡ yJ~ Pero hay que recordar que estas estructuraciones de nivel superior
confiere su carácter. Es sabido, por ejemplo, hasta qué puntolas se efectúan gracias al establecimiento de una nueva función,
relaciones infantiles en el jardín . de infantes están. hripr:egnada~ de surgida, por supuesto¿ del nivel anterior, Se trata, para el segundo
afectividad, y cómo utilizan esto los educadores; El niño que llora estadio, de la· función simbólica o semiótica, que permite no sólo
porque un compañero le ha pegado o quitado su juguete, de· algún el .desarrollc de la imagen mental, del juego simbólico, de la
modo encuentra justicia en el hecho de que el culpable es expresión gráfica y de · 1~ imitación · diferida, sino también de • Ia
. designado· como un malvado que hace llorar alos otros, ~í como imaginación. 'Para el tercer estadio, la combinación de tod~s las
en .el hecho de que si lo ha lastimado le debe una reparación; Se posibilidades que incluyan métodos sistemáticos permite en­
utiliza la experiencia afectiva de cada uno como UJ:l centro
·-~
gendrar los diferentes casos posibles de. manera. exhaustiva y sin
de referencia según el cual no se. debe lastimar a los otros, . La repetición. De ello resultan· estructuras · y posibilidades nuevas
empatía se convierte en un medio de socialización superior. Dé · infinitamente más · amplias que las· preceden tes. Ahora. bien, esas
este modo, la exigencia de reciprocidad en las conductas es vi~ida esfiil~11:1ras nuevas son la reestructuración, a nivel superior, gracias
ante todo con referencia a· la propia . afectividad, La constitución a este nuevo media, de fas estructuras anteriores. Estas últimas no
del sujeto afectivo­, contribuye entonces a modificar y ·abrir al quedan por dio" suprimidas, al contrario, son· conservadas como ·
sujeto social¡ a la consideración de la dimensión afectiva de las : tales; Más precisamente, son integradas, es decir, reconstruidas y
'relaciones interindividuales, El .niño es apto para tener C'.11 cuenta a conservadas tal cual son simultáneamente. No pueden funcionar
: otros porque puede referirse. a su propia vivencia . Por ello, en este exactamente como en. el estadio anterior,. pues están bajo la
nivel, la socialización de las conductas supone su ciúnel'.l.Sión 'mo­ dependencia de las estructuras del nivel superior que las utilizan
ral, en tanto que puede remitir a la experiencia vivida, afectiva. según su dominancia, es decir, las integran en función del uso que
·Por supuesto, a causa de esta referencia fo<livJdual, personal, sjgue les clan. Peto según los •· tipos de actividad; como tales y en su
siendo simbólica. Y como se verb~a, contHhuye, pqr vía de la ­especificidad, permanecen disponibles. En este sentido, en los·
experiencia o de la vivenciaafectiva, a la constitución no . sólo del casos de disolución de )as estructuras. superiores se volverá a ·
sujeto epistémicoj , sino también a la' del sujeto socia.12' que. se encontrar a las estructuras inferiores iguales a sí mismas, aunque
fundará en . la· reciprocidad de los · punto$ de vista y; por con algunos matices (pero · esto . anuncia otro debate), Por
consiguiente, en la descentración, Dicho de otro modo, a nivel del consiguiente, · 'Ja integración ' significa": 'conservación y recons­
trucción, ·
segundo estadio; el sujeto social¡, permaneciendo como tal, ¡d
mismo tiempo se modifica a través dela estructuración del sujeto ·" Este fenómeno aparece en el caso del sujeto social de nivel, .. ·
afectivo, ·y ~el . sujeto epistémico, . De . este modo, se re.construye en el estadio de las · estructuraciones del sujeto afectivo, . y del ·
y poco a poco se convierte en. sujeto sociál, . Cuando el sujeto sujeto epistémico; . Siri embargo se notará que, desde que se cons­
· afectivo, y el sujeto epistémico, estén constituidos, lo estará el tituye el sujeto epistémico, , las modificaciones ·. del sujeto·
114 J.-M. Dolie.

social, se · aceleran, En efecto," no bien . entran en accion _las


estructuras reversibles en : el estadio de las operaciones concretas,
ya se ven aparecer 14!8 conductas del juego de reglas,. de. la moral,
de la cooperación, de los intercambios verbales ·fundados en la
reciprocidad de los· puntos de vista, etcétera, Aparece entonces en
su · especificidad el yo · . social, , que funda la socialización del
pensamíen to. · · ·
Los mismos fenómenos se volverán a. encontrar en el estadio
superior, es decir, en el nivel de la adolescencia y del pensamiento
formal. En efecto, el sujeto afectivo, se constituye como tal antes
que . el sujeto . epistémicoj , Pero durante el tiempo de su
estructuración, el sujeto social, organiza las conductas sociales, al
'mismo tiempo que se reelabora en función .de las exigencias. del.
sujeto af ectivo , . As] se explican las discordancias en el com­
portamiento del adolescente que, dotado de un cuerpo de adulto
1 ·l"!3
joven, juega a juegos de niño y . conserva comportamientos. y ~­
....~u
actitudes infantiles. Pero la afectividad, no satisfecha ya con ello, o~
buscando además situarse en concordancia con sus cambios,
provoca esas explosiones que tan imprevisibles y desconcertantes
resultan para el adulto. Esta discordancia entre un cuerpo en
rápida transformación y Una afectividad de Conmociones internas
por una parte, y conductas sociales infantiles por la otra, se
explica por la diferencia _de maduraeión existente entre ·el sujeto
J· .U
afectívo; y el sujeto social, . El lenguaje popular no. teme calificar
a esta etapa como "edad del pavo", . .
La estructuración del' sujeto epistémíco3 . se efectúa ya,.
recordémoslo, . en el transcurso de la estructuración del sujeto
afectívog , Pero no es realmente tal sino a partir de la constitución
de este último. Hay que insistir en d hecho de que, desde el
momento en que se estructura de manera específica, el sujeto
epistémicoy estructura al sujeto · social, , contribuyendo así a la
equilibracióa de las conductas, ­Dicha equílíbraeíén, por otra .
parte, se acelera desde el momento en que el sujeto epistémico,

-
suplanta al sujeto afectivo, . · El adolescente sale de la crisis
afectiva para entrar poco a poco en la del pensamiento (pero ésta.
es otra cuestión], · . . . · ...
Tres momentos de crisis. y de tensión son observables, por lo.
tanto, en el transcurso del desarrollo genético. Esos ti­es .mo­
mentos,. como sabemos, corresponden a. la constitución de lo que
hemos llamado el llujeto afectivo. El l>iguiente, cuadro, tomado en ·
diacronía­sincroní~· y. en . sincronía­diacronía permite situar su~
hitos principales.
116 Apertura 117
J.-M. Dolle

ningún sujeto social puesto que no ~ay ninguno formado", Esta


Podemos leer en este cuadro. que:
observación podría. poner en cuestión el bello ordenamiento
dialéctico en sincronía y en diacronía que creímos poder leer en
A) El sujeto epistémico procede del sujeto afectivo (­+)
la génesis de la afectividad­inteligencia, sal~::> que tomemos en
genéticamente, lo que significa que la estructuración de este
cuenta por lo menos tres elementos de reflexión:
último ya es en cierto modo la del primero. ··
_ hay una gran heterogeneidad entre los dife!~ntes estadios
B) Sujeto afectivo y sujeto epistémico interaccionan, tanto en cuanto al contenido y estructuras de la afectividad y de la
por el hecho de que la constitución del primero ya es. la del inteligencia que se constituyen en ellos;. .
segundo como por el hecho de que cuando el segundo está · ­ la diferencia de maduración existente, por ejemplo, entre
constituido mantiene con el otro relaciones de reciprocidad (de el sujeto afectívoj y el sujeto social, , se explica esp~ci~~mente.
cuyos detalles no hablaremos aquí). por la dialéctica sincrónica y por la lógica de la contradicción que
anima al sujeto afectivo;
C) La filiación del sujeto social en los tres· estadios se da a · ­ el sujeto · afectivo¡ se constituye a partir de lo que
través de la constitución del sujeto afectivo y luego del sujeto
llamaremos el sujeto físico.
epistémico. Por ejemplo, el sujeto social, : es producido por el
SA1 y el SE1 • Pero, como su posición lo indica, no es
Hay que tener muy en cuen~a l~ diferenc_iaesencial exist~nte
verdaderamente él mismo sino porque el SA1 y el SE1 están
entre el sujeto, el yo y la conciencia, El. sujeto de que aqu1 se
constituidos. Desde entonces, da forma a las conductas del estadio
trata es un conjunto estructural estructurante que obedece '.3' u~a
2 mientras SA2 se estructura. Pero a su vez es influido y
lógica fundamental. El yo nace de las to~as de conc1~!1c1a
reconstruido como sujeto social­ . Por ello sólo escribimos una
sucesivas y progresivas. Por lo tanto, en la acción de adapta~1on.a
flecha sin recíproca. La misma observación es válida para el
lo real (los otros y el mundo físic~), el niño ton_i~ co!1c1enc1a
estadio 3. ·
tanto de las propiedades de los objetos ( abst:acc1on s1mp~e. o
empírica) conio de las propiedades de sus acciones sobr.e estos
D) El tipo de socialización dominante en la transición entre
(abstracción reflexiva). El sujeto ­podría adoptarse.cual_q~er otra
dos estadios corresponde al modo predominante de relación con
el medio social. Dicho de otro modo, traduce los sistemas de
denominación que pareciera . más adecuada­ no es otra cosa, que
el conjunto estructurado­estructurante que domina en el penado
adaptación construidos sucesivamente por el niño. Observamos
así, en diacronía. una sucesión que partiendo de la socialización considerado. .
Por consiguiente, el sujeto afectivo, se esti:iictura, ~ partir del
de las conductas pasa por la del pensamiento para extenderse ·a la
nivel ·de estructuración .· alcanzado por el sujeto ~1s1~~ en su
socialización de la personalidad. Es el momento de la inserción
desarrollo propio. El orden del cuerpo es el de lo biológico Y lo
social y profesional. Por supuesto, sólo se trata aquí de los modos ·
fisiológico. El orden de lo psicológico comienza de~~e que se
dominantes de socialización. Hay otros, también importantes, establece el contacto humano, pues pone _de_ .m'?1~fxesto una
pero remiten a tipos de análisis diferentes. realidad .nueva, irreductible al orden de lo biofisiológico aunque ·
dependa y proceda de él. Con la sonrisa, como pnmera conducta
E) La dialéctica de la afectividad y la inteligencia obedece al observable en presencia del rostro humano, algo nuevo Y
proceso continuo­discontinuo: cuando la afectividad es actualizada
específico aparece, . ..
(continuo), la inteligencia· es potencíaliaada (discontinuo), lo cual El desarrollo de las estructuras afectivo­cognitivas se opera,
significa que, durante la actualización de la afectividad, la según un movimiento dialéctico, en tres estadios jerárq~,icos e
inteligencia se potencializa, es decir · que ya está en vÍa8 de
integrativos. Hemos dicho que los procesos d_e. estructuracron s?n
estructuración. .t pl'ocesos de ritmos en los que se manifiestan alternancias
Podría objetarse que la constitución del 'sujeto afectivo1 se 'ordenadas de tensión y distensión. No volveremos sobre estos
opera a partir de nada, o en todo caso, que no puede oponerse a
118 J.-M, Dolle . Apertura 119

procesos de estructuración a través de estructuras estructuran tes. y que este adelanto perturba las conduc:as organiz3:~as. De ahí el
que se inscriben en la perspectiva diacrónico­sincrónica, sino· que aspecto de crisis que cobra el comportamiento del runo.
dirigiremos nuestra atención sobre la dialéctica sincrónico­diacró­ . · Si la afectividad presenta así un adelanto respecto de la
nica. Observaremos entonces que aquello que se constituye como inteligencia, y por cuanto produce estructuras de la actividad, ~l
estructura nueva en cada nivel, impone su lógica propia a toda la . psicólogo debe aplicarse a investigarla con el fin de descubrir
actividad. Dicho de otro modo, a partir del establecimiento de lo cómo y en qué la afectividad potencializa las estructuras de, la
que Spítz . llama "organizador del psiquismo" para el primer inteligencia, ­entendiendo que .el. adelanto del que se trata solo
estadio, y que se puede conservar a título de hipótesis para cada debe ser considerado en relación con las estructuras acabadas de
·estadio ­estructura de conjunto en Piaget­, una lógica se·impone, la Inteligencia. Para tomar un ejemplo, cabe interrogarse sobre la
organizando el período de las estructuraciones dominantes en· pertinencia de las ·. categorías del Mism~ y ­~el Otro como
curso y dándole su carácter a toda la actividad, De· este modo, los potencíalízacíorree de la~ es~ucturas de clas1ficacJO?:de orden, de
sujetos afectivos 1, 2, 3 obedecen a la lógica de la contradicción, número etc. En otros termmos, se plantea la cuestión de saber de
la cual, en el plano del ritmo general del desarrollo en diacronía­ qué m~do estas categorías generan las de la lógica _in~a­
sincronía, corresponde a la actualización de lo continuo. Los sujetos proposicional de las operaciones concretas. Pero en esta óptica
epistémicos 1,­ 2, 3 obedecen a la lógica de la no contradicción; ésta, nos parece necesaria , una distinción pr~a, para nos.otros ?mda­
en el plano del ritmo general, corresponde a la actualización de lo mental. La lógica, en efecto; debe considerarse al mismo tiempo
discontinuo, Pues bíen.. en el· nivel__sincrónico­diacrónico en el que como proceso y como operaciones. Como proceso, .reposa sobre la
nos situamos ahora, observamos, leyendo él cuadro precedente en no contradicción, principio a la vez natural, aruvers_al y. teleo­
forma vertical, que la afectividad de nivel superior, que obedece a nómico que' actualiza a través de.l pasaje de lo contr~1ctono a lo
la lógica 'de la contradicción, entra en conflicto· con la lógica de la no contradictorio. Como operaciones, define el conjunto de los
no contradicción puesta en· acción por el sujeto epistémico marcos y· de las reglas de funcionamiento de las d~feren~es
inferior en curso de integración, y contribuye con ella a la estructuras acabadas. Como proceso, representa la diacronía;
"constitución del sujeto social, El sujeto social, en efecto, es un como operaciones, la . sincronía. Pero hay una dialéctica entre la
producto del sujeto epistémico y del sujeto afectivo en su relación lt5glca como proceso y como operaciones ­.
con los seres y las instituciones sociales, pero dirigido y La existencia de una lógica de la contradicción no excluye el
controlado por el sujeto epistémico. Si consideramos al sujeto
hecho de que la lógica de la no contradicción plan!ee., la
afectivoj y al sujeto afectivo, , observamos que S6 determinan por
contradicción como tal. En cuanto lógica de la no contradicción,
su lógica .propia o lógica de la contradicción.'. Pero el sujeto
plantea justamente que lo que es ,c<;mtradictorio. con. una prop?­
social, , que en este nivel ordena las conductas sociales, no tiene
sición debe ser excluido. Busca definir lo contradictono con el fin
las estructuras correspondientes a las exigencias del mismo. En
de permanecer en el nivel de lo no contradictorio. La lógica de la
términos más precisos, el sujeto social, y el. sujeto sócial, nó
contradicción al revés de la precedente, parece plantear como
poseen las estructuras · lógicas suficientes para responder a las
verdaderas aÍ mismo tiempo dos proposiciones contrarias· tales
complejas exigencias de este nivel superior . en que se ' sitúa el·
como por ejemplo: Juanito ama y odia a su padre. La verdad de
sujeto afectivo en vías de estructuración. La lógica del. sujeto
una no excluye la verdad de la otra, al mismo tiempo y bajo el
social, es la que estructura y organiza las •:onductas sensorio­
mismo aspecto. La realidad de los sentimientos de Juanito ~s que
motrices, 'mientras que la del sujeto afectivoj , que·se estructura,"
ama a supadre y lo odia, unas veces lo ama y otras lo odia. La
se sitúa· en el nivel representativa. De la misma manera, el sujeto
cópula y la disyunción no son distintas una de otra, de ahí la
, social, obedece a una lógica intraproposicional mientras que el
sujeto afectivo., . exige una . lógica integrativa de tipo · ínter­ ambigüedad,
proposicional, según la terminología de Piaget. Esto, más sim­ Dicho de otro modo:
plemente, significa que, desde el punto de vista del desarrollo
genético, la afectividad está adelantada respecto de la inteligencia '
120 J,-M, Dolle Apertura 121

A-. -B implican. recíprocamente en sincronía y diacronía. También se la


encuentra, desde el punto de . vista genético, en el seno del
interaccionismo y del interrelacionismo. En· efecto, en la relación
AvB ·A---B
recíproca s~o, el sujeto se adapta al objeto construido y se
construye en relación con ·él al reconstruirlo. En la relación
81~s 2, S1 se adapta a S2 de la misma manera que S2 se adapta a
S1 por asimilación­acomodación. La relación no es, por lo tanto,
Ocurre entonces que lo contradictorio estructura ciertos asimétrica. Por el contrario, el hecho 'de que S2 esté estructurado
aspectos de lo real. De este modo, el hecho de que las: cuando 81 no lo está, más el .hecho de que 82 constituye una
actualizaciones de tipo operatorio concreto obedezcan a la lógica­ totalidad estructurada globalmente de una cierta manera, vuelve
de las operaciones no contradictorias, no significa que no haya disimétrica la relación S1 ~. $2• Para decirlo en términos más
una relación con las operaciones contradictorias. Las relaciones de concretos, la estructura neurótica de S2 es la referencia de .las
la afectividad y de la inteligencia se· expresan a la vez por la doble· estructuraciones de 81• En otras palabras, es con esa madre que el
reciprocidad y por la dominancia, en virtud del hecho de que lo niño articula sus demandas y sus deseos. Y es el tipo particular·
superior predomina sobre lo inferior, Simbolizando estas dos que toman las relaciones · entre la madre y el hijo lo que
lógicas por A -=F B · y A = B, se entiende· que, si y. sólo. si A ~ B estructura al hijo mismo. La disimetría depende no sólo del hecho
entonces de que S1 se estructura en relación con S2, S3, etc., sino también
del hecho de que· S2 tiene múltiples poderes sobre. S1, en
a) A=FB • A=B particular en lo referente a limitar el campo· de sus deseos y de
b) A­=f=.B:S A=B su actividad.
El análisis del fenómeno de disimetría merecería extensos
La proposición a) significa que hay una relación de recipro­ desarrollos, pero éstos superan los límites. del marco que nos
cidad entre dos lógicas opuestas; la proposición b) que, por el hemos fijado; en particular, el estudio de lo que constituye el
hecho mismo de la existencia de Ialógica de la no .contradicoién, poder de este sujeto, teniendo en cuenta los "poderes" de los que
ésta predomina necesariamente sobre la lógica de la contradicción, dispone lo real (objetos, personas, sociedades). Pues la relación del
pero sin excluirla. Por este hecho, la inversión de la relación en sujeto· con los otros sujetos se sitúa en el contexto social, es decir,
A =F B > A = B significa la exclusión, al menos momentánea, de la en el contexto de las relaciones codificadas e institucionalizadas.
lógica de la no 'contradicción, en provecho de la lógica de la La relación del sujeto con lo real es una relación de adaptación a
contradicción cuando ésta está constituida. Si, como fo decfamos · .las personas y a las cosas, en el contexto de una sociedad dada.
antes (pág. 59, en 2 e), la afectividad y la inteligencia se. Por ello, el establecimiento de los sujetos afectivo y epistémico
equilibran, al menos desee un punto de vista formal, esto no implica el establecimiento del sujeto social. Este sujeto, como
puede significar otra cosa que la integración y subordinación de la estructura de adaptación, contribuye a la socialización de las
afectividad . a la inteligencia. Por ello, la igualdad entre las dos conductas en el marco de la sociedad. en su aspecto global y
=
lógicas, simbolizada .Por A =F B = A B, no tiene sentido, pues. particular (medio social y marco de vida];. De todos modos, las·
ningún individuo disocia en é.l afectividad e inteligencia como dos · .relaciones del sujeto con lo real, tanto en el marco interrela­
partes de sí . mismo radicalmente separadas. De todas maneras.. ciónista como en el · interaccionista, serán siempre disimétricas.
sólo la inteligencia· permite · salir del círculo en el que · la Esto significa que la : adaptación, como fenómeno general, es un.
contradicción inscribe al sujeto ­de la crisis­ pero excluyéndo proceso . de equilz'braci~n~ Los equilibrios realizados, tanto de)
uno de los términos de la contradicción en beneficio delotro. sujeto en relación consigo mismo como en relación con su grupo
La disimetría se halla en el centro de la relación entre la de pertenencia y con fa sociedad en general .en la que vive, nunca
afectividad y la inteligencia, en virtud del hecho de que lo serán más que equilibrios provisorios, por ser inestables. La
superior predomina sobre lo inferior, ;mnque uno y otro se equilibración, ·como proceso, constituye así un círculo abierto. y
122 J.-M.DoUe
OBRAS CONEXAS,DEL FONDO PAIDOS
procede del desequilibrio hacia el equilibrio. Su principio es la
'disimetría.
. La equilibración puede provocar desequilibrios que cues­.
nona~ los ·sistemas ~e relación instituidos. En el· planoindividual,
p~r ejemplo, y segun el nivel de desarrollo que ha alcanzado, el S. Freud: Esquema del psicoanálisis
runo puede romper el equilibrio individual de .su ca­actor, es . El testamento científico de Freud: aquí trató de resumir, de un modo breve Y
decir, el ~ue éste ha logrado en. relación consigo mismo. En el claro, todo' el contenido· medular de su teoría del psicoanálisis, expuesta a
pla~o ~?c1al, .un grupo. puede 5uest~0Iiar el ';q'!'ilibrio de _la lo la~o de medio siglo de investigaciones en cerca de veinte volúmenes.
msntucíón social .en relación consigo misma. Por último, la acciún
del hombre sobre la naturaleza puede romper los equilibrios C. S. Hall: Compendio de psico/Ogia freudiana
naturales: ·tal es la penosa experiencia que cotidianamente
padecemos. · · · · · · · Sin duda, una de las mejores .y más claras exposiciones sobre la psicología
de lFreud. Logra la difícil tarea de organizar las ideas del creador del psícoana­
Si s.e saben aprovechar las perspectivas abiertas por las lisis en un sistema psicológico propiamente dicho. Después de unos breves
observ~c~ones. _preced~ntes y se extraen todas sus consecueneias, apuntes biográficos,. el autor analiza la proyección de la obra freudiana y
no .sera· 1mp<;>s1ble, articular la psicología genética con la psicología estudía la personalidad, desde el punto de vísta psicoanalítico, detallando sus
social, la soc10log1a, etcétera. · ·· componentes psíquicos fundamentales, el papel de Ja energía e instíntos, los
mecanismos de defensa del yo y la: evolución del ínstínto sexual.

J.· Piaget: lntroducCión ti la epistemologÚlgenética


R~úne las ~rincipales ideas de Píaget en este campo y las desarrolla en tres
volúmenes: J) El pensamiento matemático; 2) El pensamiento físico, y
. 3) El pensamiento biológico, pm:oli>gico. y sociológico. En .. ellos examina la
estructura y significación del .conocimiento en . cada una .de estas ciencias y
analiza lbs problemas concretos que presentan el número, el espacio, el
tiempo, la . velocidad, el azar, la microfísica, la adaptación, la evolución,
etc~tera.

J. R Flavell: La. ppcología evolutiva de leanPiaget


fuget se ha consagrado durante más . de cuarenta años a la construcción de
una teoría amplia y sumamente original del desarrollo psicológico en general.
El sistema resultante es detallado ·y complejo, y no puede 'reducirse a unos
pocos enunciados matemáticos o verbales. El presente libro ofrece una visión
general de los descubrimientos del gran pSioólogo suizo, una Visión amplia,
minuciosa e integral que ·hace justicia a la complejidad de .su teoría y a la
variedad de sus contribuciones experimentales.

Otras obras relacionadas:

1) Freud
E; Jones,S. Freud y otros: Psicoanáli$is y sexualidad femenina; J. Laplanche,
S. Freud y otros.' Interpretación freudiaila y psicoanálisis; E. Jones: Vida y
obra de Sigmund Freud (3 tomos); E. Freud: Sigmund Freud. Su vida en
tmagene« y textos; M. Freud: Sigmurul Freud: Mi padre; P. Rieff:· Freud.
La. mente de un moralista; P. L. Assoun: Freud: La filosofía)' los filósofos;
A. Armando: La vuelta a Freud, Mito y realidad; F. Cesarmart: Freud y ia
realidad ecológica; T. Reik: Treinta años con Freud; P. Kníper: Freud,
Erikson y Marx. Reflexiones sobre el psicoanálisis; E. H. Erikson: Los sueños
de Sigmund Freud interpretados; H. Nágera: Desarrollo de la teoría de los
sueños en la obra de Freud; H. Nágera: Desarrollo de la teoría de los instintos
en la obra de Freud; H. Nágera: Desarrollo de la teoría de la libido en.la obra
de Freud; H. Nágera: Desarrollo de la metapsicologia en· la obra de Freud;
C. S. Hall y G. Llndzey: Lf!S· grandes teorías de .[a personalidad; VI.
Hollítscher: Introducción al psicoanálisis; D. Lagache: · El psicoanálisu;
A. Garma: El psicoanálisis. Teoría, clínica y técnica; D. Rapaport: La estruc-'
tura de la teoría psicoanalitica: E. Jones: ¿Qué es el psicoanálisis?; R. Y.l.
White: El yo y la realidad en la teoría psico(111alítica; A. Tallaferro: Curso
básico de psicoanálisis.

2) Piaget
J. Piaget: Epistemología y psicología de la identidad; J. Píaget y otros:
Lógica y conocimiento científico (7 tomos); J. Píaget. y otros: El lengua¡e y el
pensamiento del niño pequeño; J. Piaget y otros: Los años postergados. La·
primera infancia; A. Freud, P. A. Osterríeth, J. Piaget y otros: El desarrollo
del adolescente; P. Fraísse y 1. Piaget (comp.): Tratado de psicología experi-
mental (9 vols.); B. Inhelder y J. Piaget: De la lógica del niño a la lógica del
adolescente; N. Isaacs: Nueva luz sobre la idea de número en el niño; N.
Isaacs: El desarrollo de la comprensión 'en el niño pequeño se~n Piaget; E. M. ').
Churchíll: los descubrimientos de Piaget y el maestro; E. Lawrence, T. R.
Theakston y N. Isaacs: La comprension del número y la educación del niño·
según Piaget; G. E. T. Holloway: Concepción de la geometría en el niño según
Piaget; l. L. Danna y otros: El nacimiento de la inteligencia; R.M. Gorman:
Introducción a Piaget, Una guía para maestros.

La impresión de este libro


fue terminada en el mes de
agosto de 1979 en ros talle·
res gráficos de FAVARO
SALC. y F. -Independencia
3277/81 Buenos Aires

También podría gustarte