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ANGEL GONZALEZ ALVAREZ

en cuadros esquemáticos
COLECCION SINOPSIS
Obras publicadas: Pesetas

EL INGLES COMPENDIADO.-]f!sé Merino Bustamante ......................... . 280,-


GEOGRAFIA ECONOMICA UNIVERSAL-Victoriano Zapatero Gargallo .............. . 240,-
GEOGRAFIA UNIVERSAL (2.• ed., 4 vo!s.).-]esús P. Martínez y Osear Pércz Tcllo.
-Vol. l: 1.• parte: GEOGRAFÍA ASTRONÓMICA, MATEMÁTICA, FÍSICA, BIOLÓGICA Y
HUMANA. 2.a parte: EL CoNTINENTE ASIÁTICO ........ . 160,-
- >> II: EuROPA ............................. . 160,-
- )) III: AFRICA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 100,-
- )) IV: AMÉRICA, OCEANÍA y TIERRAS POLARES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 180,-
GRAMATICA FRANCESA.- jesús 'cantera Ortiz de Urbina y Eugenio de Vicente A&uado. 500,-
GRAMATICA INGLESA.---Carlos Cerque/la ....................................• ..... . 36,-
HISTORIA DE AMERICA (2 vo!s.).-Miguel Arjona Colomo.
-Vol. l: DE LOS PUEBLOS ABORÍGENES A LA INDEPENDENCIA DE LOS PAÍSES AME·
RICANOS ..................................................... . 350,-
- >> 11: (En prensa) .................................................. .
HISTORIA DE ESPAÑA (3." ed., 2 vo!s.).-]esús P. Martínez y Osear Pérez Tello.
-Vol. I: EDADES ANTIGUA Y MEDIA ...................................... . 250,-
- >> II: EDADES MoDERNA Y CoNTEMPORÁNEA •........... • ........... . 150,-
HISTORIA DE LA CULTIJRA (2.• ed., 2 vo!s.).-Miguel Arjona Colomo.
-Vol. I: PREHISTORIA, EDAD ANTIGUA, EDAD MEDIA .................... . 200,-
- >> II: EDAD MODERNA, EDAD CONTEMPORÁNEA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 260,-
HISTORIA DE LA FILOSOFIA (8.• ed.)-Angel González Alvarez .............. . 340,-
HISTORIA DE LA LITERATURA ESPAÑOLA (5.a ed.).-Gándara-Miranda ........ . 180,-
HISTORIA DE LA LITERATURA UNIVERSAL (4.• ed.).-Gándara-Miranda ........ . 140,-
HISTORIA DE LA MUSICA (5." ed.)-Federico Sopeña ............................. . 440,-
HISTORIA DEL ARTE (11• ed.).-]osé María de Azcárat, ................. . 180,-
HISTORIA ECONOMICA UNIVERSAL-Victoriano Zapatero Gargallo . . . . . . . .. 200,-
HISTORIA NATURAL (2 vo!s.).-Gregorio S. Ochoa.
-BIOLOGÍA ........................................................ . 32,-
-GEOLOGÍA... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... . ............. . 32,-
HISTORIA UNIVERSAL (4 vo!s.).-]esús P. Martínez y Osear Pércz Tcllo.
-Vol. 1: EDAD ANTIGUA (4.• edición):
1.• parte: H.a DE ORIENTE ........ . ... i 500,-
2." parte: H.a DE GRECIA Y RoMA .. . . .. )
- » 11: EDAD MEDIA (3." edición) .............. . 300,-
- » III: EDAD MoDERNA (3.a edición) ........... . 220,-
- >> IV: EDAD CoNTEMPORANEA:
1.• parte: DESDE LA REVOLUCIÓN FRANCESA HASTA DESPUÉS DE LA PRIME-

1
RA GUERRA MUNDIAL (3." edición) .......................... . 300,-
2." parte: DESDE EL FINAL DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL HASTA EL TÉR·
MINO DE LA SEGUNDA ( 1918-1945) .......................... . 300,-
3! parte: LA ERA ATÓMICA: DESDE EL TÉRMINO DE LA SEGUNDA GUERRA MUN-
DIAL HASTA LA CONQUISTA DEL ESPACIO (1945-1970). (En pre-
paración) ........... .
LENGUA LATINA.-Adolfo Muñoz Alonso ......................................... . 36,-

COLECCION SINOPSIS (Serie Universitaria)


Obras publicadas:

DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO Y PRIVAOO.-Vocino 100,-


DERECHO MATRIMONIAL CANONICO.-Fernando Delta Roce a ............... · .. · · · 300,-
DERECHO ROMANO.-Luigi Aru y Rice ardo Orestano .............................. · · · 100,-
ESTADISTICA METODOLOGICA Y APLICADf\.-Nora Federici y Tommaso Salvemini ... 100,-

© ANGEL GONZALEZ ALVAREZ ( 197 4)


EDICIONES Y PUBLICACIONES ESPAÑOLAS, S. A. (EPESA). Oñate, 15. Madrid-20 (España)
-- -·---·-·- ------------

Depósito legal: M. 36.997.-1974. ISBN: 8-t-7067·036·0


fmprcso en MARIBEL, ARTES GR1\FICAS.-Tomás Bretón, 51. MADRII}-7.
PROPOSITO
«Sinopsis» significa «Visión panorámica».

Este vocablo es lema y define el intento de la presente Colección.

Tratamos de presentar diversas disciplinas del mundo de l(l Cultura


en cuadros esquemáticos. Cada cuadro nos muestra un tema completo,
al mismo tiempo que la orgánica trabazón de las partes que lo integran.
«Más vale quintaesencias que fárragos.» Esta frase de Gracián constituye.
un tópico; muchos son los que la repiten, pero pocos los que se atreven a
ponerla en práctica.

La dificultad del intento a nadie se le oculta, y menos aún al estudian-


te que, día a día, se ve constreñido a poner orden en la barahunda de
las ideas asimiladas y a extraer de entre ellas las esenciales, aquellas ·que
le dan verdaderalnente la clave del tema: la quintaesencia.

Facilitarle esta tarea ha sido nuestro propósito. Pero no lo hubiéramos


conseguido reduciendo los esquemas a un jeroglífico de llaves, ··a un esque-
leto sin alma. Para evitar este inconvenie17-te, para que el tr(lbajo resulte
inteligible, es preciso que todos los puntos tratados estén convenierJte-
mente glosados; pero en tal forma, que la diferente tipografía de los títu-
los, subtítulos y apartados muestre a la vista la arquitectura del tema.

!,a concisión, la inteligibilidad y la rapidez de visión son, pues, las


características principales de la «Colección SINOPSIS».

Pretendemos .con ello rendir un servicio:

- A los estudiantes, evitándoles la labor de realizar por sí mismos los


esquemas y proporcionándoles una guía que les permita adentrarse en
obras más extensas.

- A los opositores, suministrándoles un medio rápido para repasar las


materias que ya fueron objeto de anterior estudio.

- Al escritor y a todo el que se interese en pr_oblemas culturales,


permitiéndoles una fácil consulta de datos y la constatación rápida y efi-
caz del lugar que ocupan en el tiempo o en el espacio de la disciplina el
Hombre, el Hecho, la Idea o la Escuela que requiere su atención.

LOS EDITORES
PROLOGO

Muchas son las Historias de la Filosofía que se han escrito y se segui-


rán escribiendo, pues siempre es oportuno y deseado conocer en su amplia
totalidad el humano pensamiento. Los filósofos -según se ha escrito~
son al propio tiempo efectos y causas: resultado de sus circunstancias
sociales y de la política y de las instituciones de su época; causas de
creencias que moldean aquella política y las instituciones de épocas
posteriores.

En la mayoría de las Historias de la Filosofía, cada filósofo parece


flotar en el vacío, sus ideas son relatadas sin conexión, excepto, a lo sumo,
en lo que se refiere a filósofos anteriores. En esta Historia, el autor ha
deseado presentar a cada uno de ellos en justa correlación con la ideolo-
gía que le precede y le sigue, para formar la totalidad sistemática que
constituye la verdadera Historia de tal disciplina. Desde los tiempos más
remotos, la filosofía no ha sido tan sólo tema de las escuelas o una dis-.
cusión entre grupos de personas cultas. Ha formado parte integrante de
la comunidad y así se ha expuesto.

Como pensada para servir de conocimiento y estudio, no ya a los ex-


pertos y especializados, sino a los estudiantes de Colegios, Universidades,
Institutos y Escuelas especiales, etc., que no pueden disponer de tiempo
excesivo dedicado a su completo estudio y conocimiento, esta HISTORIA
se ha realizado dentro de una brevedad sinóptica, donde, sin abandonar
lo indispensable, se han tenido en cuenta las conexiones históricas y la re-
lación de la filosofía con el estado general de la cultura.

Con esta nueva edición de la HISTORIA DE LA FILOSOFÍA se rinde un im-


portante servicio a los estudiantes, y al lector aficionado se le proporciona
un gran estímulo para su meditación personal.

CON CENSURA ECLESIASTICA


CUADRO 1
LA FILOSOFIA EN LA EDAD AN
Edad Antigua.
La historia de la Edad Media.
filosofía en la ...
{
Edad Moderna. INTRODUCCION A LA
Edad Contemporánea.
L..). f!LOSOFIA AN-
División de la historia de la filosofía.
TIGUA
El origen de la filosofía. tiempos de Aristóteles, se acelera al amanecer los
(SIGLOS VII A.
Caracteres generales de la filosofía antigua.
VII D. DE J. C.) tiempos modernos. La filosofía, que ha roto sus rela-
Epoca helénica. ciones con la teología, tiene que habérselas con las
División de la filo· Epoca helenisticorro- ciencias empiriológicas. A tres modalidades también
~ofía antigua . . .. mana.
{ podemos reducir ahora la relación entre la filosofía
Epoca patrística.
y las ciencias. Tras los tanteos de humanismo y del
renacimiento, en que la filosofía se da en extraña
mezcolanza con el arte y_ con la religión y se la
l. LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA.-La historia de la fi. pone al servicio de la conducta mediante el cono-
losofía coincide sensiblemente con la historia general cimiento experimental d_ ~ tres realidacles concretas:
de la civilización y la cultura occidentales. Puede, en alma, mundo y Dios, se la puede contemplar des-
consecuencia, ser dividida en las cuatro mismas gran- tacándose de las ciencias particulares para consti-
des edades: antigua, media, moderna y contempo- tuirse sobre su modelo y desplegarse en el doble
ránea. sentido de servir de coronamiento o de fundamento
de las mismas. En el primer caso se distingue de
En la antigüedad la filosofía se constituye y des- ellas en cuanto especula sobre sus resultados y se
arrolla en relación con la religión. De esos dos térmi- convierte en una analítica de nuestras ideas del mun-
nos -filosofía y religión-, el segundo impone cá- do, del alma y de Dios. En e: segundo, aunque siga
nones definitorios al cambiar de esencia. Mientras la especulando sobre esas tres realidades, parece absor-
filosofía mantiene una cierta unidad a todo lo largo ber a todas las ciencias particulares en su seno, in-
dél proceso histórico de la edad antigua, la religión clusive a la teología -racionalizándola- y a la reli-
adquiere, en el mismo lapso temporal, basta tres for- gión -naturalizándola-. De esta manera, la filosofía
mas diferentes: el antropomorfismo griego, el teoso- se constituye en ciencia fundamental para todas las
fismo helenístico y el cristianismo de los Padres de la demás, de las que se distingue únicamente por su
Iglesia. Las dos primeras formas religiosas tienen de método exclusivamente racional. La tercera modali-·
común el ser crea:::iones humanas, imaginativa una dad parecería resultar de la conjunción de esas dos:
y racional la otra. La religión cristiana, empero, más la filosofía se funda en las ciencias y al mismo
que creación humana, es donación de Dios. De ahí tiempo las prolonga.
la peculiar relación de la filosofía con cada una de
ellas: el antropomorfismo mitológico precede a la fi- En la Edad Contemporánea la filosofía parece ad-
losofía; el teosofismo helenístico la sigue, y el cristia- quidr conciencia de sí propia. Replegándose sobre sí
nisr!!o la supone. La filosofía surge en Grecia desta- misma para desentrañar su propia esencia, se reali-
cándose de la religión, y se constituye como especu- za desplegándose universalmente e invadiendo, con
lación racional. En el helenismo, desarrollándose co- harta frecuencia, tod::.s las esferas y, en especial,
mo forma especulativa racional, crea la religión y se aquellas de las que en las edades precedentes peno-
funde con ella. En el cristianismo se expresa la reli- samente se destacaba y diferenciaba. La vemos, en
gión bajo forma de doctrina. efecto, sustituir a la religión como intento de sal-
vación que el hombre se procura para no naufra-
En la Edad Media la filosofía se Jesenvuelve en re- gar en el tormentoso ·mar de dudas en que la pér-
lación con la teología. El movimiento es sensiblemen- dida de la fe lo deja. La contemplamos también
te paralele> al de religión y filosofía en la antigüedad, sustituyendo a la teología en el tratamiento y so-
como si ambos fuesen modulados por una ley común. lución de aquellas cuestiones que fincan en lo exis-
Primeramente la teología precede a la filosofía, que tencial como tal. Y la observamos atenta al quehacer
surge como desarrollo de la dialéctica aplicada a las científico para constituirse como rigurosa ciencia ex-
cuestiones teológicas. Después crea una teología, fun- perimental. En esta triple tendencia caben, en efec-
diéndose con ella. Finalmente, se delimita respecto to, la mayor parte de las diversas corrientes con-
de la tectlogía. Para la distinción fue decisiva la ad- temporáneas, y a ellas se pliegan, por condiciona-
vertencia (Je la diversidad de fuentes de que deriva miento o por oposición, aquellas otras corrientes
el saber en ambas disciplinas. De la revelación obtie- que se vinculan a la tradición y decididamente la
ne su jerarquía el saber teológico, que, de esta ma- prolongan.
nera, se refiere al orden sobrenatural. La abstrac-
ción a partir de lo sensible instala a la filosofía en
2. DIVISIÓN DE LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA.-La ta-
el orden natural. Discurriendo de nuevo a la luz
rea de exponer y valorar las realizaciones de la filo-
natural de la razó'C., queda reintegrada a su primi- sofía al hilo de su historia puede, en consecuencia,
tiva vía como especulación racional, aunque sin di- ser dividida en las cuatro partes siguientes:
vorciarse de la teología, a la cual sirve y de la
.cual recibe protección. 1.' La filosofía en la Edad Antigua.
En la Edad Moderna la filosofía se divorcia de la 2.' La filosofía en la Edad Media.
teología y se seculariza. El detenido proceso de espe- 3.' La filosofía en la Edad Moderna.
cialización de las ciencias, fuertemente marcado en 4.• La filosofía en la Edad Contemporánea.

6
TIGUA: INTRODUCCION GENERAL
En el ámbito del paganismo, filosofía y religión
eran creaciones humanas. De una religión preexis-
FILOSOFIA ANTIGUA tente, fruto de la imaginación de los hombres, y,
por tanto, lírica y humanística, se separa y divorcia
la filosofía. El movimiento de separación se inicia
3. EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA.-Ese modo de sabi- - con los jónicos y se consuma con los epicúreos. El
duría al que se impondrá, corriendo el tiempo, el resto de la filosofía pagana, ya en la plenitud de los
nombre de <<filosofía>>, tiene su origen en el pueblo tiempos, quiere resucitar la religión. Vuelve a surgir,-
griego. Las espléndidas civilizaciones orientales sólo en efecto, también como creación humana, mas no
poseen una sabiduría totalmente orientada a la prác- ya lírica, sino filosófica. La filosofía se destaca de
tica e indisolublemente unida a la religión. En el la religión, se independiza de la religión, destru-
repertorio de conocimientos de la sabiduría orien- ye la religión, crea otra religión fundiéndose con ella:
tal hay una serie de verdades que pertenecen hoy he ahí las cuatro etapas del movimiento cultural del
al patrimonio de la filosofía, pero por la forma paganismo.
en que fueron alcanzadas -enseñanza de la tra-
1
dición religiosa-, o por el sentido que se les daba En el orbe cristiano las cosas acontecen de manera
-carácter sagrado, fundamento y. sostén de una re- diferente. El hombre se encuentra con la filosofía,
ligión-, jamás pasaron de un estadio que pudiéramos que es invención humana, y con la religión, q~e es
llamar prefilosófico. donación de Dios. Y este encuentro con una y con
otra determina se encuentren en él la filosofía y la
La filosofía, propiamente dicha, ni siquiera aparece religión cristiana. El primer principio que la filoso-
con los primeros pensadores griegos. En un principio fía busca es, materialmente hablando, el mismo pri-
palulan en Grecia los poetas, simples intérpretes de mer principio religioso del cristianismo. Dios filosó-
las tradiciones religiosas, o geniales creadores de ficamente alcanzado en una búsqueda racional as-
mitos, como Hesiodo y Homero. Posteriormente apa- cendente, es el mismo ser que graciosamente se ha
recen los sabios sentenciosos, una serie de moralis- revelado a los hombres. Entre la filosofía antecris-
tas o políticos que encerraban en sentencias las ver- tiana y la filosofía cristiana hay, por de pronto, la
dades prácticas de la sabiduría popular o las que su Palabra de Dios oída por los hombres. La Palabra
propia experiencia de la vida y de los hombres les de Dios fue pronunciada al pueblo judío, pero no
dictaba. La tradición cuenta siete de estos sabios. como declaración filosófica. No fue escuchada por
Entre ellos figura Tales de Mileto. El fue el primero el pueblo griego, que, empero, inventó la filosofía.
que consig1,1ió independizar la especulación sobre el De ahí que nada de particular ocurriese a la filoso-
mundo de las cosmogonías y teogonías anteriores. fía griega ni a la religión revelada mientras los ju-
Según Aristóteles, con Tales comienza propiamente díos se reservaron para sí la revelación religiósa y
la filosofía griega. los griegos desarrollaron su filosofía con indepen-
dencia de la revelación. Coincidiendo con la venida
de Jesucristo, la filosofía griega se extiende a todo el
ámbito helenisticorromano y la religión revelada se
4. CARACTERES GENERALES DE LA FILOSOFÍA ANTIGUA.-
convierte, por la predicación del Evangelio, en religión
A dos modalidades bastante diferenciadas deben ser
universal, abarcando, en primer término, aquel mis-
adscritas las realizaciones históricas de la filosofía
mo orbe helenisticorromano. Asistimos así al encuen-
de la Edad Antigua. Constituye la primera, la sus-
tro de la filosofía griega con la religión cristiana. Se
tentada por· el pueblo griego, oon su correspondiente
produce con ello un doble fenómeno coincidente en
prolongación en el mundo romano, con anteriori-
el fin. El apóstol de la nueva religión ha de hacerse
dad o con independencia de toda influencia del cris-
oír en un lenguaje filoséfico acuñado por los griegos:
tianismo. Pueden distinguirse en ella dos facetas que,
tiene que realizar la traducción filosófica de su creen-
aunque fuertemente conexionadas, presentan carac-
cia religiosa. El filósofo que ha escuchado el men-
teres contrapuestos: la filosofía griega propiamente
saje evangélico ha de hacerle sitio en su sistema
dicha y la filosofía helenisticorromana. La segunda
racional: tiene que verificar la traducción religio-
modalidad general la representan los pensadores cris-
sa de su sistema filosófico. El resultado de ese do-
tianos, principalmente los Padres griegos y latinos.
ble fenómeno es, precisamente, la filosofía cristia-
na: conjunción de la filosofía griega -en cuanto
Caractericémoslas breve y conjuntamente. Desde técnica explicativa de la condición esencial de las co-
el horizonte cristiano se las comprenderá mejor. sas, del hombre y de Dios- y de la revelación ju-
Ya quedó señalado que la filosofía antigua se cons- deocristiana -en cuanto proporciona un repertorio
tituye en relación con la religión. Esta relación, em- de verdades sobre la condición existencial de la mis-
pero, es muy distinta, según se trate de la filoso- ma triple realidad.
fía cristiana o de aquella otra que no fue ilumi-
nada por los resplandores del Evangelio. La- filoso-
5. DIVISIÓN DE LA FILOSOFÍA ANTIGUA.-En corformi-
fía cristiana, en efecto, hállase caracterizada por el
dad con lo dicho, debemos dividir la historia de la
peculiar encuentro de la filosofía con la religión. La
filosofía antigua en las tres épocas siguientes:
filosofía pagana o antecristiana se caracteriza más
bien por su desencuentro con la religión. El encuen- l. Epoca helénica.
tro y el desencuentro acaecen, precisamente, en la 2. Epoca helenisticorromana.
unidad personal del hombre, filósofo y religioso. 3. Epoca patrística.

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CUADRO 11
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Limites.
Caracteres.
Los problemas fundamentales. PROEMIO SOBRE LA
Despliegue histórico.
Escuela jónica.
LA FILOSOFIA Escuela itálica. bién se muevan, nazcan y perezcan. El movimiento
GRIEGA Presocráticos. les plantea el problema del ser mismo de las cosas.
(SIGLOS VII-IV) { Escuela de Elea.
Los pluralistas. Porque moverse es dejar de ser lo que se es para ser
otra cosa. Y esto les hace problemática la realidad
Los sofistas.
Sócrates. misma de las cosas. Un enfoque tal del problema de·
Escuelas. termina la insuficiencia de todas las soluciones pre-
Escuela de Megara. socráticas.
Escuela de Elis.
Socráticos Escuela de Eretria. No tarda en notarse, empero, que en medio de la
menores ··· { Escuela cirenaica. variedad de movimientos y de la diversidad de cosas
Escuela cínica. algo permanece y les es común: el ser. Surge así el
Platón y la Academia. problema estrictamente ontológico, que tampoco ten-
l Aristóteles y el Liceo. drá cabal solución con la especulación presocrá-
tica.
Posteriormente se pierde el interés por los pro-
l. Los LÍMITES DE LA FILOSOFÍA GRIEGA.-La filoso- blemas cosmológicos y se centra la atención en el
fía, como reflexión racional sistemática sobre el uni- hombre. El problema antropológico, que incluye en
sí una multiplicidad de cuestiones morales y políticas,
verso y la vida del hombre, tuvo su origen en Grecia
pertenece ya a los tiempos de Sócrates y los sofis-
entre los siglos vn y VI a. de J. C. La época helénica
tas. Tras ellos, la filosofía se encarrila por las mi-
de la filosofía concluye a la muerte de Aristóte-
núsculas escuelas socráticas y queda constreñida en
les (322)'. Durante toda esa etapa la filosofía se des-
el exclusivismo ético.
arrolla en territorio griego, pasando de unos centros Afortunadamente, un genial discípulo de Sócrates,
a otros en correspondencia con las vicisitudes políti- el divino Platón, supera el exclusivismo ético conju-
cas que cruzan la historia misma de Grecia. El pri- gándolo con el exclusivismo cosmológico para, apro-
mero de estos centros lo constituye Mileto, ciudad vechando los elementos metafísicos ganados por Par-
jonia, en el Asia Menor. Destruida por el dominio ménides, elevar la filosofía a un desarrollo insospecha-
persa, el centro de la vida filosófica se traslada al do. La realización platónica de la filosofía adquirirá
sur de Italia y a Sicilia (Magna Grecia). En tiempos resonancias universales.
de Pericles (m. 429), se convierte Atenas en el centro Superando también todo exclusivismo, Aristóteles
filosófico de-primer orden y en ella brilla en todo su escala la más alta cumbre de la filosofía griega y de-
esplendor la filosofía griega. viene maestro universal. Teórico insuperable de la
ciencia, crea el instrumento del saber -la lógica-,
2. CARACTERES. DE LA FILOSOFÍA GRIEGA.-La filosofía se aplica al estudio de la naturaleza -física-, as-
griega nos aparece hoy como la obra exclusiva de la ciende a la consideración del ente en cuanto tal
razón natural. Al pueblo griego, propiamente dicho, -metafísica-, y desde allí desciende a la organiza·
no le fueron entregados dones sapienciales de orden ción del saber moral -ética-. Aristóteles representa,
bajo todos los aspectos, la culminación de la filoso-
sobrenatural ni verdades graciosamente reveladas. De
fía griega. Tras él, extinguidos los resplandores de su
ahí que su filosofía sea el resultado del simple es-
discipulado, la filosofía deja de pertenecer al pueblo
fuerzo lanzado a la conquista de la verdad sin otras griego para pasar al ámbito heh~nisticorromano.
armas que las de la experiencia y la razón ni otra ga-
rantía que la evidencia misma. Fue, empero, el pue- 4. DESPLIEGUE HISTÓRICO.-La filosofía griega dis-
blo griego compensado con una naturaleza equili- curre, serena y majestuosamente, bajo la única guía
brad~ y serena. En la filosofía griega se reflejan, por de la luz natural de la razón humana, desde Tales
modo eminente, la serenidad y el equilibrio con que de Mileto a Aristóteles de Estagira. Las etapas fun-
Grecia supo revestir las más importantes manifesta- damentales de su despliegue histórico han quedado
ciones de su vida y de su historia .. ya señaladas. Para que se las perciba mejor, las enu-
meramos aquí de nuevo. Luego encasillaremos en
3. Los PROBLEMAS FUNDAMENTALES.-Debe seguir afir- ellas las escuelas filosóficas con sus representantes
capitales. Tales son: 1) etapa de los presocráticos;
mándose, después de tanta revisión histórica,- que
2) etapa de los sofistas; 3) etapa socrática; 4) etapa
el problema inicialmente lanzado a la filosofía griega
platónica, y S) etapa aristotélica.
por las primeras especulaciones es el constituido por
la realidad del mundo exterior. En general, a él se 5. LAS ESCUELAS HELÉNICAS Y SUS REPRESENTANTES.-
trenza toda la especulación helénica anterior a los He aquí las principales escuelas de la filosofía griega
'sofistas. Todos los llamados presocráticos acometen con su peculiar significación y sus representantes
ese problema e intentan solucionarlo desde el punto más característicos:
de vista del movimiento. Dícese que el filosofar ha a) En primer lugar, los presocráticos. Como su
surgido del asombro. A los primeros griegos no podía nombre indica, los presocráticos son los filósofos
asombrarles la existencia, en cuanto tal, de las cosas. griegos anteriores a Sócrates. La denominación no
Lo que les produce asombro es que estas cosas tam- es, sin embargo, meramente extrínseca y cronoló-

8
ANTIGUA: EPOCA HELENICA
d) Mientras la herencia de Sócrates se dilapidaba
en manos de las minúsculas escuelas que llevan su
FILOSOFIA GRIEGA nombre, fructifica y alcanza desarrollo insospechado
en el mayor de los socráticos, el nunca suficiente-
mente ponderado Platón, quien habrá de elevar la
filosofía a uno de los niveles más altos escalados por
gica. Algunos presocráticos son, incluso, contempo-
la antigüedad. Platón convierte la filosofía en ei
ráneos de Sócrates. El nombre de presocráticos tiene
esfuerzo dialéctico para alcanzar el conocimiento in-
un contenido real que viene caracterizado, en pri-
telectual de las ideas. Fundó una escuela que se co-
mer lugar, por una temática filosófica distinta de la
noce con e1 nombre de Academia, cuya vida se ex-
que caracterizará la etapa sofística en la que se mue-
tiende hasta las postrimerías de la filosofía antigua.
ve Sócrates. Mientras Sócrates se ocupa d~l hom-
A la época helénica, que es la que aquí nos interesa
bre, los presocráticos tratan de la naturaleza, de
considerar, sólo pertenece el primer período de su
la fysis. Dentro de la unídad del grupo, que viene
larga historia, el que recibe el nombre de antigua Aca-
dada por el objeto preferente adonde apunta la in-
demia. En ella la filosofía se convierte en dialéctica de
vestigación, debemos distinguir varias escuelas es-
las Ideas-números. Pertenecen a ella Espeusipo, Je-
pecificadas ora por el lugar de que procedían o
nócrates, Filipó de Oponte, Eudoxio de Knido, Herá-
donde se establecían, ora por la forma de llevar a
clito de Ponto, Polemón y Crates. Con el escolar-
cabo la especulación. Tales son: la escuela jónica,
cado de este último termina la antigua Academia.
que tiene por representantes a Tales de Mileto, Ana-
ximandro y Anaxímenes: fa escuela itálica o pita- e) Después de Platón aparece la colosa1 figura
górica, con Pitágoras, Filolao, Hipócrates, Arquitas y de Aristóteles. A Platón le pasó con Aristóteles lo
Alcmeón como representantes más caracterizados; que a Sócrates había sucedido con Platón; a fuerza
la escuela de Elea, a la que pertenecen Jenófanes de fidelidad del discipulado se produjo la supera-
(como antecedente), Parménides, Zenón y Meliso, y ción . en el magisterio. Aristóteles pasa por tres eta-
en la que puede incluirse, por contraposición, He- pas en el desarrollo del pensamiento filosófico. Alum-
ráclito de Efeso; quedan, finalmente, un grupo de no de Platón durante veinte años, se adhirió primera-
filósofos que podemos denominar pluralistas conci- mente, con pasión de discípulo fervoroso, a la doctri-
liadores, cuyos nombres más característicos son Ana- Ja del maestro. Según testimonios que se conservan en
xágoras y Demócrito. En correspondencia con esa~ dos escritos de juventud que se han perdido, el
cuatro escuelas, la filosofía presocrática pasa por diálo¡to Eudemo y el Protréptico, acentúa la ten-
cuádruple, modula'ción característica. Los jónicos ha- dencia mística de lá filosofía platónica, llevando
cen filosofía como teoría de la naturaleza. Los pita- la desvaloración de este mundo -<:árcel y suplicio
góricos hacen de la filosofía ciencia de los números. del alma- a la mayor radicalidad. Durante esta
Los eleatas y lleráclito llevan la investigación filosó- etapa entiende Aristóteles la filosofía como «adqui-
fica al ente como tal. Los pluralistas vuelven a una sición y empleo de la sabiduría», como contempla-
concepción de la filosofía como ciencia particular de ción de la verdad, contemplación que, si en este
Jas cosas. mundo es difícil y fatigosa a causa del estado contra-
rio a la naturaleza -estado de enfermedad- en que
b) Tras los presocráticos, los sofistas. Mientras la
se halla el alma tras la caída, será dulce y fácil cuan-
filosofía presocrática estaba orientada primordialmen-
do vuelva allá arriba, de donde ha venido, y recobre
te hacia la especulación cosmológica, los sofistas se
el estado de salud. La segunda etapa del pensamien-
despreocupan de la naturaleza exterior y ponen al
to aristotélico puede llamarse de transición. Está re-
hombre como tema central de sus indagaciones. Los
presentada por el diálogo Sobre la filosofía (también
sofista~eran legión. Si nos atenemos a la fecun-
perdido), que contenía tres partes: una, de significa-
didad histórica, debemos registrar dos escuelas: la
ción histórica; otra, de crítica de las ideas de Platón,
relativista, de Protágoras de Abdera, y la esceptica,
y una tercera, de construcción sistemática, en la que
de Gorgias de Leontina. La filosofía se convierte con
da las pruebas de la existencia de Dios inmutable,
los sofistas en retórica sobre los asuntos humanos.
eterno y primer principio ordenador, y elabora la
e) En medio de la sofística está Sócrates. Merece teoría de la eternidad del mundo y de las divinida-
particular consideración. Sócrates imprimió nuevos des cósmicas. En la etapa definitiva de su pensa-
rumbos a la filosofía griega. De sus numerosos discí- miento, Aristóteles pliega las alas de la dialéctica,
pulos, sólo Platón escaló las gradas de un magisterio que desde las ideas interpretaba las cosas, para aco-
superior. Todos los demás reciben el nombre de so- modarse más a la realidad y explicar metafísicamen-
cráticos menores. Desarrollan la enseñanza socráti- te las ideas desde las cosas. Con ello la filosofía deja
ca en cinco sentidos diferentes. Cinco son, en efecto, de ser noesis ·de las ideas y preparación para la
las escuelas socráticas menores que deben registrar- muerte, y adquiere el rango de explicación univer-
se en la historia de la filosofía: la escuela de Me- sal de los seres en cuanto tales. Con Aristóteles al-
gara fue fundada por Euclides y pertenecen a ella canzó la filosofía griega la cumbre de su desarrollo
Eubúlido de Mileto, Diodoro Cronos, Alexinos· y Es- perfectivo y se inaugura la época de la especializa-
tilpón; la escuela de Elis fue establecida por Fedón; ción científica. La escuela por él fundada, llamada
la escuela de Eretria fue fundada por Menedemo; la peripatética o del Liceo, tuvo larga vida. Entre sus
escuela cirenaica, fundada por Arístipo de Cirene, discípulos deben mencionarse Teofrasto de Lesbos,
tiene por representantes a Areta, Arístip/o· el Joven, Eudemo de Rodas, Menón, Estratón de Lampsaco,
Teodoro el Ateo y Hegesias; la escuela Cínica fue Aristoseno de Tarento y Dicearco de Mesina. Poste-
fundada por Antístenes y pertenecieron a ella Dió- riormente hallamos a Andrónico de Rodas, Alejandro
. genes de Sínope, Crates, Hiparquias y Metrocles. de Afrodisía y Galeno.
1

9
CUADRO III
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Los antecedentes orientales de la filosofía
griega.
La reflexión mítica de Grecia.
LA ESCUELA JO-
El problema de la filosofía jónica. LA ESCUELA
NICA Tales de Mileto.
(SIGLOS VII-VI) Anaximandro.
Anaxímenes. poetas como Esquilo y Píndaro, y más todavía en los
Examen de la doctrina jónica.
sabios sentenciosos. Cuando ese despojamiento se
haga más sensible y adquieran vigor las indagaciones
matemáticas y astronómicas, quedará todo definiti-
l. LOS ANTECEDENTES ORIENTALES DE LA FILOSOFÍA GRIE- vamente preparado para el surgimiento de la filo-
GA.-Hemos dicho en el cuadro introductorio que sofía. Diríase que la materia de la filosofía estaba ya
la filosofía tuvo su origen en el pueblo griego. Es lograda. Solo era necesario ganar su forma. Con la
cierto. No lo es menos, empero, que no surgió sin entrada en acción de Tales de Mileto se produjo el
precedentes que condicionasen su aparición. Dos gé- milagro. La filosofía surge como reflexión racional
neros de antecedentes quedaron ya apuntados: las sobre la naturaleza del universo.
civilizaciones orientales y la mitología del propio pue-
blo griego. 3. EL PROBLEMA DE LA FILOSOFÍA JÓNICA.-La filosofía
griega tiene su origen en Mileto, ciudad jónica de
Sobre las colonias griegas de Asia Menor, donde Asia Menor, a partir del siglo VI a. de J. C. Tales,
va a constituirse el primer centro filosófico propia- Anaximandro y Anaxímenes son sus primeros repre-
mente dicho, había gravitado poderosamente la in- sentantes. Estos pensadores de Mileto comienzan por
fluencia de las grandes civilizaciones de Egipto y de apartar la especulación de los dioses para centrarla
Asia, donde habían florecido ciertas investigaciones en el universo mismo. No es que nieguen la influen-
científicas -astronomía y matemáticas- y técnicas cia de los dioses ni de otros agentes exteriores en el
-medicina y agrimensura-. No habían faltado tam- ser y el acontecer mundano; la dejan, simplemente,
poco determinadas reflexiones, siempre ligadas a lo de lado. Surge así la filosofía como explicación ra-
imaginativo ciertamente, pero concretadas en deter- cional del universo, como teoría acerca de la «natura-
minadas creencias sobre la supervivencia del alma leza>> de la fysis. Se intenta explicar la naturaleza
y el origen del mundo. Todo ello fue aprovechado sin salir de la naturaleza; el acontecer de los seres
por los griegos, que habían de elevar la reflexión a naturales, por un principio natural, y sin que la ex-
la categoría de racional y sistemática, haciendo sur- plicación repercuta en la vida religiosa, técnica o po-
gir así a la filosofía propiamente dicha. lítica. Dos caracteres gana la filosofía con estos pri-
meros sabios de Mileto: el desinterés del conocimien-
to, que hace de la especulación pura teoría, y la uni-
2. LA REFLEXIÓN MÍTICA EN LA CIVILIZACIÓN HELÉNICA. versalidad del objeto a que se dirige, que comprende
Para el nacimiento de la filosofía fueron también la naturaleza entera. Al lado de este avance en la
decisivas las primeras reflexiones míticas que ha- captación del concepto de la filosofía queda Ía reali-
bían venido desarrollándose en la civilización prehe- zación filosófica mermada y raquítica. El problema
lénica. La reflexión mítica, que después se prolonga en torno al que giró toda la especulación milesia fue
en los primeros tiempos de la civilización griega, di- el tema del principio -arjé- de todas las cosas, de la
vinizó las fuerzas y los seres de la naturaleza, dán- sustancia primordial que se halla en el fondo de to-
doles figura humana (antropomorfismo), y estuvo aten- dos los seres naturales y que se conserva a pesar de
ta a la explicación de los orígenes del mundo ( teo- todos los cambios. La universalidad, pues, ganada
gonías). Homero (siglo x a. de J. C.) presenta ya como carácter de la filosofía, se ve doblemente redu-
ciertas reflexiones sobre los problemas del mundo cida: se lleva sólo sobre la naturaleza sensible, d~­
al considerarlo producido por fuerzas· divinas, de las jando encubiertas otras regiones de la realidad, y
cuales es Océano primer progenitor. Hesíodo (si- se hace consistir la explicación en la búsqueda de la
glo VIII a. J. C.) deriva de la Teogonía una cosmo- causa material sin tan siquiera apuntar a otras cla-
gonía, cuyo problema capital es el del origen de todas ses de causas, salvo, tal vez, la eficiente. En un do-
las cosas; pone como principio de todo al Caos tem- ble sentido, pues, se reduce el problema filosófico
pestuoso. En el siglo vu aparecen las teorías cos- a lo puramente material y físico. De ahí el nombre
mogónicas del Orfismo, un complejo movimie.1to que de fisiólogos con que se conoce, desde Aristóteles, a
toma su nombre del poeta mítico Orfeo. Los órfi- los <<naturalistas jonios».
cos buscan el principio de todas las cosas en la
Noche o en Cronos (el tiempo); admiten la idea de la 4. TALES DE MILETO.-El más antiguo de todos los
cíclica repetición de todas las cosas, y, por lo que se filósofos jonios es Tales de Mileto (624-546, aproxi-
refiere al alma, defienden la metempsícosis o trans- madamente). Se trata de uno de los Siete Sabios de
migración de un cuerpo a otros. Grecia. Fue, además de filósofo, astrónomo, político
y matemático. Se le atribuyen varios descubrimientos
Parece natural la consideración de que el pensa- científicos, como la predicción de un eclipse. Para
miento griego de todo este período, que podemos Tales, el principio de donde procede todo es el agua,
llamar mítico-religioso o poético-teológico, condició- esto es, el estado de humedad. Es probable que fun-
nase positivamente el nacimiento de la reflexión filo- dase esta afirmación en la experiencia de que los
sófica propiamente dicha. Hay en él como un pro- alimentos y el semen de animales y plantas son hú-
gresivo despojamiento de la expresión mítica y del medos. El agua, como principio que es de todo lo de-
carácter religioso acentuado después del orfismo en más, carece ella misma de principio. Debe entender-

10
ANTIGUA: EPOCA HELENICA (CONTINUACION)

con la destrucción de los contrarios, la reducción de


las oposiciones, la superación de la multiplicidad.
JONICA Es decir, por el retorno periódico a la unidad ori-
ginal.

se como una fuerza activa, animada y animadora,


6. ANAXÍMENES.- Anaxímenes de Mileto vivió
como elemento <<divino». De ella ·derivan todas las
aproximadamente desde el año 588 al 524. Vuelve el
demás fuerzas y los seres todos de la naturaleza.
problema filosófico a la dimensión en que lo colocara
También pensaba Tales que la tierra era un disco
Tales. Solo que mientras Tales ponía el principio ori-
flotando sobre el agua. Además, el mundo estaba
ginario en el agua, Anaxímenes lo pone en el aire,
lleno de espíritus (hilozoísmo). Finalmente, admitía
esto es, en el estado gaseoso. Bajo la influencia del
que las estrellas están clavadas en el firmamento.
frío se produce el proceso de condensaciones suce-
Es el tributo que la inteligencia de los primeros filó-
sivas del aire para dar origen a las nubes, el agua,
sofos debía rendir a los sentidos. la tierra. Y bajo la influencia del calor se inicia el
proceso de la mayor dilatación o rarefacción del aire
5. ANAXIMANDRO.-Sucesor de Tales, vivió aproxi- para dar origen al fuego y a los astros. La natura-
madamente desde el año 610 al 547. Escribió la pri- leza está también animada, constituyendo el aire,
mera obra filosófica en prosa, Sobre la Naturale- para Anaxímenes, el verdadero sopló de la vida.
za, título que se dio después a gran número de libros
filosóficos. También fue, como Tales, matemático y Debemos notar, sin embargo, en Anaxímenes de-
astrónomo, e igualmente se le atribuyen numerosos terminadas aportaciones perfectivas al proceso de la
inventos científicos. filosofía jonia. No creyó, contrariamente a Anaxi-
mandro, que el simple movimiento en el seno del
Cree Anaximandro que el arjé no es ninguna de las principio tuviese eficacia productiva. El movimiento
cosas de la experiencia. Tal vez esté constituido por puede separar las cosas mezcladas, pero no produ-
una mezcla de todas las sustancias, o por una sus- cirlas. Para ello precisamente exigía Anaxímenes el
tancia indeterminada, a la que !!aÍna apeiron (infi- doble proceso opuesto de condensación y rarefacción.
nito o indefinido). Pensaba que una materia finita Con él, pues, la filosofía se aparta aún más de las
no podía dar lugar a la indefinida· sucesión de cam- cosmogonías anteriores.
bios.
Todavía en el siglo v, ya desaparecida la primera
El avance perfectivo de Anaximandro sobre Tales es
escuela jónica, se ponía en el aire el primer princi-
muy notable. Las líneas generales de su cosmología,
pio de las cosas. Así, en efecto, lo defiende Diógenes
siempre difíciles de determinar ·en detalle por la es-
casez de fragmentos conservados, podrían estable-
de Apolonia, cuyo momento de esplendor pued!'! fi-
jarse en el año 430 a. de J. C. La doctrina de Anaxí-
cerse así:
menes queda, sin embargo, muy atrás, no ya en el
tiempo, sino en el valor mismo, porque ahora se
El apeiron es prinCipiO de todas las determinacio-
introduce como esencia del aire nada menos que a la
nes físicas, contingentes y mudables que se observan
razón, con lo cual el hilozoísmo de los jónicos se
en el mundo. En sí mismo considerado carece de toda
hace antropomórfico e inclusive teomórfico.
determinación física y concreta. Es, por tanto, ori-
ginalmente indefinido y originador de toda deter-
minación cósmica. Frente a la multiplicidad de las 7. EXAMEN DE LA DOCTRINA JÓNICA.-La interpreta-
cosas, posee el apeiron unidad; frente al desequili- ción aristotélica de la filosofía de los primeros jóni-
brio, armonía; frente a la contingencia, necesidad; cos se ha hecho más que cuestionable para los his-
frente a la temporalidad de lo na~cente y perecedero, toriadores contemporáneos. Con ello, empero, difícil-
eternidad. El apeiron es el <<divino inmortal>> de don- mente se salva su doctrina para la_filosofía, ya que
de todo se origina y a donde todo regresa. Respecto . seguirían, lo mismo Tales que Anaximandro, envuel-
de él, todo lo demás es ruptura y fraccionamiento, tos en las preocupaciones religiosas y míticas de las
desequilibrio y contrariedad. teogonías anteriores y de las cosmogonías coetáneas.
Aristóteles, por el contrario, los concibió como filó-
El proceso cósmico de sucesión de los mundos in- sofos, bien que en un plano puramente físico o cos-
finitos es entendido por Anaximandro c.omo la repa- mológico. Así los consideramos también aquí. La es-
ración o expiación de una injusticia. En el comienzo peculación de estos primeros jonios es una filosofía
del proceso hay una <<Caída>>; en el término,· un re- de la naturaleza con preocupación por lo fenomé-
torno. Y entre la caída y el retorno, el proceso mismo nico. Su preocupación fundamental se dirige a la in-
entendido como necesaria expiación. La <<caída>> se dagación de lo que pueda explicar el origen de las
origina por tina especie de agitación que da lugar a cosas y de lo que, en definitiva, constan. Y la expli-
un sinnúmero de torbellinos, cada uno de los cuales cación se resuelve en un principio material, que es
producirá un mundo. Y consiste la caída en la ruptu- concreto para Tales, indeterminado para Anaxi-
ra de la unidad, el trastorno de la armonía, la de- mandrci y vital para Anaxímenes. Los tres son em-
gradación de lo necesario. Su resultado es el naci- piristas. La concepción unitaria o monista del prin-
miento de las cosas y su distribución en contrarios cipio se hace compatible con la franca afirmación
(raro-denso, caliente-frío, seco-húmedo). Comienza del pluralismo físico de las cosas. La falta de una
entonces la lucha como expiación de la injusticia distinción neta entre la materia y el espíritu les hace
a todo lo largo del proceso temporal. Sólo concluirá derivar al hilozoísmo.

11
CUADRO IV
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
r Los pitagóricos.
El nuevo problema de la filosofía griega.
La nueva concepción de la filosofía. LA ESCUELA
f La ciencia de los números.
LA ESCUELA
Pitágoras .... l La metempsícosis.
Doctrina moral. vimientos. Se trata de algo más importante: los nú-
PITAGORICA meros son la única realidad verdadera y expresan la
(SIGLOS VI-V) Filolao de· Tarento. esencia misma del mundo. Los números explican el
. . . Hicetas de Siracusa. acontecer natural-la legalidad de la armonía de las
Alg~nos p!tago- Hipócrates.
neos ............ Arquitas. esferas celestes y de los cambios terrestres-y la
{ ,\lcmeón. naturaleza misma-la esencia de todas las cosas.

Juicio sobre los pitagóricos.


3. LA NUEVA CO'-íCEPCIÓN DE LA FILOSOFÍA.-Ese nuevo
problema filosófico lleva implicada una nueva con-
cepción de la filosofía misma. La filosofía seguirá
l. Los .PITAGÓRICos.-Desaparecida la filosofía de refiriéndose al ámbito entero de los seres, a la natu-
los jonios ante el dominio persa y la destrucción de raleza y, además, de una maneJa desinteresada o por
Mileto, aparece un nuevo foco filosófico, constitui- el único interés de la verdad. Se atribuye, en efecto,
do por la llamada escuela itálica o pitagórica, en la a Pitágoras la comparación de la vida humana con
Magna Grecia (Italia meridional). Según la tradi- lo que sucede en los juegos públicos, donde unos
ción, el fundador de la nueva escuela fue Pitágoras, hombres se disputan el triunfo, otros se aprovechan
personaje que, procedente de Samos, estableció en para comerciar y otros gozan, simplemente, del es-
Crotona una sociedad filosófica que era al mismo pectáculo. En el espectáculo entero de la vida huma-
tiempo una secta religiosa y una liga política. Como na, unas personas buscan la gloria, otras el inte-
secta religiosa, los pitagóricos se inspiraban en los rés y un reducido número de hombres -los filóso-
misterios órficos, daban culto a Dionysos y practi- fos- sólo aspira, en supremo desinterés, a la verdad.
caban métodos ascéticos de purificación que sólo Con todo eso, la esencia de la filosofía no queda
a los iniciados revelaban. Como liga política, logra- suficientemente precisada. Los pitagóricos superan
ron ejercer el poder en diversas ciudades de la Mag- el grado de abstracción en que se colocaron los
na Grecia, hasta que fueron violentamente disper- jónicos y alcanzan el plano de la especulación filosó-
sados. Como sociedad de sabios, cultivaron las cien- fico-matemático; pierden la física y, sin alcanzar
cias, especialmente las matemáticas, la astronomía y la metafísica, reducen la filosofía a la ciencia de los
la música. Concluirán entendiendo la filosofía como números, la cual, pretendiendo ser explicación de lo
una forma de vida, como un ideal teorético de es- real les conduce a la confusión del número con lo
peculación pura. Pero no es esto lo que más interesa. nu~erado, de tal manera que lo que pudo h~ber sido
La importancia de los pitagóricos radica en el cam- investigación de la causa formal se quedó en puro
bio que introducen en el objeto mismo de la inves- simbolismo. Pero no anticipemos un juicio crítico y
tigación filosófica. expongamos el pensamiento filosófico de Pitágoras y
de los pitagóricos.
2. EL NUEVO PROBLEMA DE LA FI.LOSOFÍA GRIEGA.-He-
mos visto que los jónicos reducían la filosofía a la 4. PITÁGORAs.-Ya quedó dicho que Pitágoras, cuya
física. Los pitagóricos abandonaron el punto de vis- vida parece haber discurrido entre los años 572 y
ta físico y descubren una nueva esfera de la reali- 500, procedía de la isla de Samos, y estableció en
dad: la del ente ideal o matemático. En función de Crotona (Magna Grecia) una escuela que, junto a -su
la matemática pretenderán explicar la realidad en- carácter ·filosófico, poseía la modalidad de secta reli-
tera. No es que se despreocupen de la naturaleza; lo giosa y de liga política. Aristóteles la denominó «es-
que sucede es que no se trata ya de determinar el cuela itálica», y la posteridad la designa con el nom-
elemento material primitivo de todas las cosas, sino bre de «escuela pitagórica». El pitagorismo representa
más bien de indagar la ley -la esencia- que haga un movimiento cubierto por los velos de la leyenda.
comprensible todo. Para ello fue decisivo el cultivo La crítica moderna no ha podido aún elevarlo entera-
preferente de la matemática, la astronomía y la mente a la claridad histórica. Pueden, empero, seña-
música. La ciencia de los números les puso en con- larse eri el proceso del pitagorismo tres momentos
tacto con realidades invisibles diferentes a aquellas generales: el primero se desarrolla en el siglo VI an-
que los sentidos manifiestan; el estudio· de los ci- tes de J. C., centrado en torno a la f¡gura de Pitá-
clos astronómicos y la consideración de los trozos goras, y de él nos ocupamos aquí; el segundo lo cons-
musicales les reveló la existencia de ,,relaciones nu- tituyen los pitagóricos del siglo v, y será estudiado
méricas susceptibles de ser enunciadas según leyes en el epígrafe siguiente; el tercero está formado por
matemáticas. El mismo acontecer de la naturaleza, el neopitagorismo, una especie de renacimiento pita-
los cambios y movimientos de las cosas de expe- górico que tiene lugar en los siglos r a. de J. C. Y I Y II
riencia están sometidos a proporción, a armonía y, después de J. C., y, por tanto, durante la época hele-
en consecuencia, a medida y a número. El número, nisticorromana en la fase de la metafísica religiosa,
pues, lo domina todo. Y no es, simplemente, que exis- como veremos en su lugar.
ta el número por arriba de las cosas sensibles cons-
tituyendo un orden inmutable que presida el curso La doctrina de Pitágoras y de los pitagóricos de la
de los acontecimientos, o por debajo de las mismas primera hora puede ser expuesta adscrita a las tres
imprimiéndoles sus cambios y dirigiendo sus mo- rúbricas siguientes:

12
ANTIGUA: EPOCA HELENICA (CONTINUACION)

retornarán al Uno. De esta manera el término del


proceso enlaza con el comienzo y el fin del cosmos
PITAGORICA se confunde con el principio.

5. ALGCNOS PITAGÓRICOS.-Parece que los pitagóri-


a) La ciencia de los números.-Pitágoras llevó a cos eran muchedumbre. De algunos no conservamos
la Magna Grecia la cosmología jónica. Pero fue poco ni el nombre. Aquí sólo vamos a referirnos breve-
a poco sustituida por una especie de matematicis- mente a los que alcanzaron mayor celebridad.
mo físico que constituye la ciencia de los números. En este sentido, el primero de ellos es Filolao de
En conexión con las matemáticas y hasta con la mú- Tarento, contemporáneo de Sócrates. Según parece,
sica, pero sin relación visible con la mítica, esta- es autor del primer importante sistema astronómico,
blecían los pitagóricos que los números constituí8r1 en el que puede verse una genial anticipación de
la esencia de las cosas. Así, por ejemplo, el número 3 la explicación heliocéntrica. Desarrolló la doctrina
representa el matrimonio; el' 4, la justicia, etc. Los pitagórica en un sentido más rigurosamente cien-
números tenían, además, ciertas relaciones con las tífico, y gozó de gran autoridad, ejerciendo podero-
formas geométricas. El 3, el 6, el 10 ... erah represen- sa influencia sobre Platón y el platonismo de los
tados por puntos en forma de triángulo; el 4, el 7 ... primeros tiempos.
en forma de cuadrado. También ponían a los núme- A su lado debe colocarse a Hicetas de Siracusa,
ros en relación con los acordes musicales. Por otra que enseñó la rotación de la Tierra sobre su eje.
parte, ponen la -aritmética en relación con !a geo- Esta doctrina, reproducida er el siglo III por Aristar-
metría, de tal manera que hacen una geometría de co, la conocemos por un pasaje de Cicerón que dice
los números: 1 es el punto; 2, la línea; 3, l;¡ superfi- así: « Hicetas de Siracusa, como dice Teofrasto, cree
cie; 4, el cuerpo sólido. La suma de los cu? :ro prime- que el cielo, el ·Sol, la Luna, las estrellas y todos
ros, es decir, el 10, era también un número triangu- los cuerpos celestes están quietos y que ninguna
lar, la tetractys, por la cual hacían juramento íos cosa se mueve en el mundo a no ser la Tierra, la
iniciados en la secta. cual, girando y dando vueltas, con gran rapidez,
sobre su eje, produce los mismos efectos que se pro-
No está clara la completa significación y el alcan- ducirían si, estando quieta la Tierra, se moviese el
ce de la doctrina pitagórica sobre los números; pero cielo.» Muchos siglos después confiesa Copérnico ha-
lo cierto es que consideraban el número y la armo- berle llamado la atención ese texto, el cual, sin duda,
nía como esencia del mundo, y ello porque en los debió impulsarle a sus propias investigaciones.
ciclos astronómicos, como en los trozos musicales,
se revelan relaciones numéricas susceptibles de ser Además de Filolao y de Hicetas, debemos regis-
enunciadas según las leyes matemáticas. trar los nombres de otros varios pitagóricos de la
misma época. Hipócrates de Chía y Arquitas ,de Ta-
rento fueron matemáticos insignes. Alcmeón de ero-
b) La doctrina de la metempsícosis.-La idea de tona cultivó especialmente la Medicina, y a él se
la metempsícosis o transmigración de las almas es atribuye la enseñanza de que el cerebro es el órgano
muy antigua, y, desde luego, anterior a Pitágoras. de la sensibilidad. Recuérdense también los nombres
Las almas preexisten y sobreviven al hombre, trans- de Lysis, Hipaso, Simias, Cebes y Timeo, a quienes
migrando a través de los cuerpos de hombres y ani- Platón hace entrar, con frecuencia, en diálogo con
males. Es interesante la formulación que esta teo- Sócrates.
ría adquiere en los pitagóricos. El alma procede del
Uno, a través del fuego. Debido a una cierta cuÍpa 6. JUICIO SOBRE LOS PITAGÓRICOS.-A la cuestión con
original, cae en el mundo sensible y se une a un que se inicia la filosofía habían ·contestado los jó-
cuerpo en el que encuentra su cárcel. El cuerpo es nicos con la apelación a un principio de orden ma-
para el alma lugar de expiación. Hasta que no al- terial. El hecho de que los pitagóricos descubrie-
cance la justicia original, debe el alma pasar por ran que el principio originario no podía ser agua
reencarnaciones sucesivas en distintos cuerpos. ni aire ni que el apeiron podía ser principio, signi-
fica ya un evidente progreso filosófico. Declarando
e) Doctrina mora l.-La ñiosofía pitagórica con- la insuficiencia del principio material, terminaron
cluye en una especie de mi~ticismo religioso de base por negarlo, y en la negación qe la materia se les
psicológica y cósmica. Todo procede del Uno y al reveló la necesidad de un principio de tipo formal
·Uno debe retornar. Entre la procedencia original y que había de ser matemáticamente determinado. He
el definitivo retomo se sitúa el despliegue temporal aquí, pues, que al huir del exclusivismo jónico de la
de la incesante movilidad. En lo que se refiere al materia caen los pitagóricos en el exclusivismo de
alma, ese despliegue debe consistir en el ejercicio la forma. El mundo pitagórico es ese_ncialmente
de la virtud concebido como armonía, es decir, como número, porque siendo constitutivo de las cosas úni-
una ley de justicia entre la sensibilidad y la racio- camente la forma, concebida como figura espacial,
nalidad. Este despliegue de las almas se traslada al debe encontrar su inteligibilidad en la determina-
devenir cósmico. También las cosas del cosmos han ción geométrica y en la aritmética significación.
de superar las contrariedades y cumplir la suprema Por muy matematizado que concibiese al mundo,
ley de la armonía. De lo contrario, tanto las cosas el pitagorismo no pudo desprenderse del carácter
como las almas están sujetas a nuevas transmigra- cientificonaturalista de la filosofía jónica. Se ne-
ciones. Cuando todo haya sido ' cumplido y la pu- cesitará la llegada de Parménides para elevar el
rificación y expiación sean absolutas, cosas y almas problema filosófico al nivel de la metafísica.

13
CUADRO V
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
A. EL PROBLEMA DEL SER Y EL DEVENIR.

B.
y la pOSIC!On de
LA ESCUELA DE ELEA.
¡
1
El problema fundamental.
Jenófanes.
Parménides.
Zenón.
HERACLITO Y

l Meli~. 2. Jenófanes.~Vn antecedente de la escuela de


Elea se encuentra en Jenófanes de Colofón. Su vida
y de
f El problema. discurre entre la segunda mitad del siglo vr y la
1 El devenir.
é. HERACLITO primera parte del v. Dos cosas importantes hay que
y

D. JUICIO DE CONJUNTO
··· ·
1 El escepticismo.
Discípulos. señalar en Jenófanes: la crítica de las concepcio-
nes religiosas y morales del pueblo griego, que había
de ocasionarle el abandono de su patria y la obli-
gación de pasar de ciudad en ciudad recitando sus
A. EL PROBLEMA DEL SER Y EL DEVENIR.-Considerado versos, y su doctrina panteísta, que sería preludio de
el desarrollo perfectivo de la sabiduría griega, con- la unidad del ser de los eleáticos propiamente dichos.
viene registrar, tras los pitagóricos, dos importantes
figuras, que aparecen, separadamente, en el teatro 3. Parménides.-Vno de los pensadores más ori-
cultural del pueblo griego. Heráclito de Efeso y Par- ginales y profundos de la antigüedad es Parménides
ménides de Elea. Desde supuestos doctrinales seme- de Elea (m. hacia el 540 a. de J. C.). Escribió un
jantes van a llegar, por caminos diferentes y con- poema en hexámetros que lleva por título <<Sobre
trapuestos, a la misma conclusión. Ambos árran- la naturaleza» y que tenía dos partes: la vía de
can del término conclusivo de la especulación de los la verdad y la vía de la opinión.
jónicos, que había entregado a la filosofía el des-
cubrimiento de la naturaleza, principio de donde Para Parménides, la verdadera realidad no puede
las cosas proceden y sustancia G.~ que están hechas. ser la del mundo sensible ofrecido a la percepción,
También ellos van a hablar «sobre la naturaleza>>, constituido por las cosas que nacen, se mueven y
y así titulan sus respectivos poemas. Los dos criti- perecen. Antes bien, la verdadera realidad será el
can la física jónica y la rechazan, porque preten- ente, esto es, la unidad, la inmovilidad, la eterni-
diendo estudiar la naturaleza como principio y sus- dad. Sólo el ser es, y el no ser no es. En la vía
tancia de todas las cosas, concluye encontrando la de la verdad, el ente está presente al pensamiento:
-sustancia y el principio en una de ellas: el agua, el no tiene pasado ni futuro; el ente no fue ni será,
aire. Los dos se apartarán de la vía de la opinión sino que, simplemente, es. Además, el ente es uno:
del hombre vulgar para seguir la vía de la verdad la multiplicidad de las cosas es aparente y no aten-
del sabio. Y en la vía de la verdad se les paten- ta contra la unidad del ente. Por la misma razón
tizará el ente, ·elevando así la filosofía al nivel de la el ente es inmóvil: cambiar sería convertirse en no
metafísica. La naturaleza, que está detrás de to- ser, pero el no ser no es; devenir (llegar a ser
das las cosas como el principio de donde emergen o dejar de ser) implicaría dualidad en el ente, y el
y en todas las cosas como su más sustantiva rea- ente es uno. Por análogas razones el ente es eterno.
lidad, es el enté. La filosofía misma será una ocu- En la vía de la opinión se nos ofrece la multipli-
pación teorética con el ente. Es precisamente esta cidad y el cambio. Pero el cambio o movimiento
ocupación lo que caracteriza a nuestros dos pensa- como un llegar a ser es imposible. La razón nos
dores, y lo que los contrapone, la contraposición advierte la ilusión en que la sensibilidad cae.
misma de sus respectivas concepciones del ente. He-
ráclito nos ofrecerá una concepción del ente cru- 4. Zenón.-Si Parménides puede considerarse co-
zada de dinamicidad. Apoyado en la movilidad de mo el metafísico de la escuela, Zenón de Elea (m. ha-
las cosas, perderá las cosas para instalarse en la cia el 520 a. de J. C.) es el dialéctico, siempre dis-
movilidad del ente. Parménides, por el contrario, puesto a defender la doctrina de su maestro. Se han
nos ofrecerá una concepción del ente dominada por hecho famosas sus aporías contra el movimiento.
la estaticidad. Rechazará desde el primer momento Veamos las principales:
las cosas para poder conservar la inmovilidad del 1: El veloz Aquiles no puede alcanzar a una tor-
ente. tuga, porque, mientras llega Aquiles a donde esta-
Heráclito dejó discípulos que alcanzaron los tiem- ba la tortuga, ésta habrá andado algo; mientras
pos de Platón. Parménides fundó la escuela de Elea, Aquiles recorre esta nueva distancia, la tortuga ha-
con el precedente de Jenófanes y numerosos discí- brá caminado más; y así indefinidamente.
pulos. De todos ellos vamos a ocuparnos por separado.
2.' Aún hay más: Aquiles ni siquiera puede mo-
verse, porque para recorrer la distancia que le se-
B. LA ESCUELA DE ELEA.
para de la tortuga tiene que pasar por el punto
l. El problema fundamental.-Además de los pi- medio; para llegar a este punto medio habría te-
tagóricos, aparece en la Magna Grecia la escuela nido que pasar por el punto medio anterior, etc.
eleática, cuyo representante capital es Parménides.
Sigue muy vivo el problema de la realidad del mun- 3.' Una flecha lanzada por el arquero no se mue-
do exterior y, aunque se le enfoca desde el punto ve, pues en un momento determinado o la flecha
de vista del cambio, terminará negándose el movi- está donde está o está donde no está; pero estar
miento y centrando la especulación en el ser, con- donde no está es imposible; luego está donde está,
cepto fundamental de la nueva escuela. y si está, no se mueve.

14
ANTIGUA: EPOCA HELENICA (CONTINUACION)

mismo río, ya que éste está constituido por una


corriente de agua que en cada momento es distinta.
LOS ELEATICOS De aquí que la sustancia primordial, el principio
que buscaban los jónicos es, para Heráclito, el fuego,
que por esencia es movilidad y constante transfor-
No se diga que el movimiento se demuestra an- mación. La guerra es el padre de todas las cosas.
dando, porque esta es una prueba por el hecho, por No puede darse mayor oposición a la doctrina de
la vía de la opinión, que nada vale contra la razón, Parménides: Heráclito terminará con la negación
la vía de la verdad. del ser de las cosas, ya que no encuentra nada per-
Obsérvese que las dos primeras aporías de Zenón manente y fijo en la realidad. Las cosas nunca
intentan explicar la imposibilidad del movimiento son; siempre se hacen. El agua se hace nube; la
en función de un elemento-la trayectoria-que no nube, lluvia; la lluvia, hielo, etc.
tiene sentido más que presupuesto el movimiento
3. El escepticismo.-La única salida, en buena ló-
mismo. Si no existe el movimiento, no hay trayectoria
gica, es el escepticismo. Sólo la razón, el nous, es
del móvil. La demostración de que no hay movi-
algo estático, que cuando quiere aprehender la rea-
miento no podrá, pues, basarse en la divisibilidad
lidad, se le escapa de las manos, como el agua de
hasta el infinito de la trayectoria como camino re-
una cesta. El conocimiento es imposible, porque la
corrido por el móvil. La tercera aporía supone en
realidad tiene atributos antitéticos con respecto a
la demostración lo que quiere concluir, a saber, que
los del nous. El nous es algo eterno e inmortal;
la flecha no se mueve.
sería el verdadero ser, según Parménides; pero el
Téngase en cuenta, sin embargo, que lo que Zenón objeto del conocimiento es algo fluyente y escurri-
quiere demostrar es que el movimiento resulta in- dizo, y no hay posible adecuación entre cognoscen-
inteligible en función del principio de identidad: el te y conocido.
ser es, y el no ser no es. Y como lo que es inin-
teligible no existe para los eleáticos, es necesario de- 4. Discípulos.-En el desarrollo del heracliteísmo
clarar que el verdadero ser, en la vía de la ver- citamos al maestro de Platón, Crátilo, que lleva la
dad, no se mueve. El movimiento pertenece única- afirmación de la movilidad universal a tal extremo,
mente a la vía de la opinión, al dominio de lo sen- que, para no dar por supuesta la permanente sub-
sible. Esto justamente acontecerá también en Platón, sistencia de las cosas objeto de la discusión, se calla.
deudor en este punto de los eleáticos. Platón elimi- D. Jurero DE coNJUNTo.-Eleatismo y heracliteísmo
nará del cosmos noetós todo movimiento, y lo de- permanecerán para siempre como dos constantes ex-
jará reducido al cosmos aiszetós. tremas de la historia de la metafísica. A los filó-
Las aporías de Zenón han tenido una gran virtua- sofos de Elea se debe que el problema filosófico
lidad en la historia de la filosofía. Todavía en el perdiese su carácter estrictamente físico y se orien-
siglo xvnr, impulsado en gran parte por ellas, Leib- tase hacia la metafísica. Et monismo y el panteísmo,
niz llegará al descubrimiento del cálculo infinite- como solución al problema del ser, tiene en su fondo
simal. una inexactitud que lo invalida totalmente: la uni-
vocidad del ser. Parménides, al suponer, al menos
S. Meliso.-Aunque no nacido en Elea, sino en implícitamente, la univocidad del ente y al intentar
Samas, pertenece Melisa a la escuela de Elea, como explicar el ser desde el punto de vista del movimien-
discípulo de Parménides. Acentúa el monismo de to, hundió a la filosofía en el error y a sí mis-
su maestro, negando también la multiplicidad y la mo en el fracaso al pretender dar explicación de la
movilidad. Pero vuelve a entender la realidad en realidad del mundo sensible.
un sentido esencialmente físico, interpretando el ser Los argumentos de Zenón de Elea son, todos eUos,
como lo lleno y el no ser como espacio vacío. Me- sofísticos. El triunfo aparente de Zenón es debido
liso es un precedente del atomismo de Demócrito. no tanto a la profundidad de su pensamiento cuanto
a la originalidad y agudeza del mismo. Hay en su
c. HERÁCLITO. posición un error larvado que, corriendo el tiempo,
informará triunfalmente todas las formas del ra-
l. El problema.-Filosóficamente, Heráclito de Efe-
cionalismo. La experiencia, la prueba por el hecho,
so (540-476) depende todavía de los fisiólogos jóni-
cos, al propio tiempo que se sitúa como antítesis no puede argüir de falsedad a la razón, decía el
dialéctico de Elea. La verdad es, como más tarde
de las soluciones dadas por la escuela de Elea. Tam-
se pondrá de relieve, que no es la razón, sino la
bién en Heráclito interesa el problema de la reali-
experiencia la que decide en última instancia en la
dad del mundo exterior, y es, sobre todo, este filó-
esfera de lo existencial en que se manifiesta el mo-
sofo de Efeso quien adopta el· punto de vista del
vimiento. No es la razón, sino los sentidos quienes
movimiento en sus intentos de solución. Mientras
constituyen la piedra de toque de la existencialidad.
Parménides terminaba diciendo que todo es y que
el movimiento no existe, Heráclito concluirá por Si en el fondo de las afirmaciones de Parménides
afirmar que solo existe el devenir. encontrábamos su concepción de la univocidad del
ser, en la doctrina de Heráclito va implícita la con-
2. El devenir.-Heráclito descubre un hecho uni- cepción de la plurivocidad del ente. Por otra parte,
versalísimo en la naturaleza del mundo exterior: si comenzamos por reducir el ser a devenir, como el
todo cambia, nada es. El mundo es algo que está en devenir no es inteligible por sí mismo, no puede
continua transformación. El fondo de la realidad es extrañar la conclusión escéptica a que se ve aboca-
un incesante devenir. Nadie se baña dos veces en un do el filósofo de Efeso.

15
CUADRO VI
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
A. El problema fundamental.

r Vida y obras.
LOS PLURALISTAS
B. Empédocles ·· ·· ~ Los cuatro elementos.
l Las dos fuerzas. .

LOS PLURALTSTAS
(SIGLO
J.
V
c.)
A. DE
C. Anaxágoras ····
¡ Vida.
Las homeomerías.
El 110US.

f Vida.
y desaparecen, por umon y desunión de sus ele-
mentos constitutivos.
3. Las dos fuerzas.-Para explicar esta unión y se-
paración de los elementos en la constitución de las
cosas, admitía Empédocles dos fuerzas contrarias: el
1 Los átomos.
amor, que une y crea, y el odio, que separa y des-
D. Demócrito El vacío.
El movimiento. truye. La preeminencia de una u otra de estas fuer-

E. Conclusión.
1 El materialismo. zas determina las alternativas del acontecer del cos-
mos. En el principio reinaba el amor, y, por ello, los
elementos estaban unidos y constituían un estado
armónico, inmóvil, divino. Después, entra en acción
A. EL PROBLEMA FUNDAMENTAL-Las cosas, perdidas el odio, se produce la desunión y se origina el cam-
por Heráclito y rechazadas por Parménides, van a bio y la multiplicidad. Es entonces cuando aparece
quedar constituidas en el objeto de la filosofía, en el el mundo.
único centro de interés de los sabios de las últimas Con este esquema quiere Empédocles explicar tam-
generaciones presocráticas. A principios del siglo v bién la biología y la psicología. En biología, comienza
aparecen en Grecia tres filósofos-Empédocles, Ana- por afirmar que en un principio existieron grandes
xágoras y Demócrito-caracterizados por el empeño monstruos, seres imperfectos, cuyos órganos se se-
común de conciliar a Parménides y Heráclito y re- pararon. Vuelven a unirse estos órganos por el amor,
solver el viejo problema de la filosofía jónica. Re- produciendo nuevos seres vivos, de los cuales sobre-
plantean, en efecto, el problema de la naturaleza, vivieron únicamente los suficientemente adaptados.
pero no se trata ya de una naturaleza anterior o su- Se ha querido ver en esta teoría de la superviven-
perior a las cosas, sino de la naturaleza misma de cia de los más aptos un precedente de1 evolucionismo
las cosas en compatibilidad con los cambios efectivos moderno. En psicología admite la existencia del
e innegables de las mismas. Para conciliar a la na- alma, compuesta de los cuatro elementos. Explica el
turaleza y el cambio en el seno de las cosas echarán conocimiento de una manera ingeniosa. Los seres
mano de tres ingredientes fundamentales: la plura- emiten corpúsculos que penetran por los sentidos,
lidad de los elementos (corrección a Parménides), la produciéndose la percepción al unirse al elemento
primacía del ser sobre el devenir (modificación a del alma que les es homogéneo: el fuego se conoce
Heráclito) y la noción de la fuerza cósmica (supe- por el fuego; el agua, por el agua, etc. El alma trans-
ración de la mera causalidad material de los jónicos). migra de unos seres a otros hasta que se ha purifica-
Sobre esta comunidad de pensamiento aparecen pe- do, expiado totalmente un pecado original. Entonces
culiares modalidades que diferencian notablemente deja este mundo para volver a una región celeste.
a los tres pensadores.
C. ANAXÁGORAS.- l. Vida.- Anaxágoras de Clazo-
B. EMPÉDOCLES.-1. Vida y obras.-Empédocles de mene (500-428) procedía también de una familia no-
Agrigento ( 490-430) descendía de una noble familia ble. Renunció a honores y riquezas p~ra dedicarse
siciliana; era físico, médico y filósofo. Parece que a la filosofía. Se trasladó a Atenas, donde vivió lar-
rechazó la corona de rey porque quería ser dios. Como gos años en la amistad de Pericles. Sus teorías as-
dios inmortal; efectivamente, se presentaba ante sus tronómicas, en oposición a las creencias religiosas
discípulos. Valiéndose de sus conocimientos físicos, de los atenienses, fueron causa de su condenación
se hizo admirar como taumaturgo. La fama de que y expulsión de Atenas.
gozó en su tiempo fue realmente extraordinaria. Sus 2. Las homeomerías.-Anaxágoras creía imposi-
obras principales son dos poemas, de los que úni- ble poder explicar con unos pocos elementos la cons-
camente se conservan algunos fragmentos, y que titución de todos los seres. Permanece fiel al pro-
llevan por título De la naturaleza y Las purifica- blema general de la época, que, como se ha dicho,
ciones. trataba de conciliar el ser inmóvil con la multipli-
cidad cambiante de las cosas. Para Anaxágoras, no
2. Los cuatro elementos.-Empédocles está pre- hay verdadera generación ni corrupción. Las cosas
ocupado aún por el problema que se plantearon lo~ son agregados de una infinidad de elementos invisi-
primeros presocráticos, y pretende conciliar la in- bles, pudiendo 'Ser divididas hasta el infinito sin
movilidad del ser con la multiplicidad cambiante de que se llegue a los cuatro elementos de Empédocles.
las cosas. Los elementos constitutivos son cuatro: Las partículas más pequeñas de que se componen
agua, aire, fuego y tierra. Empédocles los llama <das las cosas se llaman homeomerías. Estas son una es-
raíces de todo>>. Estos elementos son contrarios e pecie de átomos cualitativos, infinitamente peque-
irreductibles, eternos e inalterables. Por combinación ños e infinitamente numerosos. La aparición de las
diversamente dosificada dan lugar a todas las cosas. cosas se explica, en cierto modo, de manera contra-
De esta manera parece que afirmaba que las dife- ria a como acabamos de ver en Empédocles. Así
rencias meramente cuantitativas fundan las dife- como en éste la mezcla de los elementos produce las
rencias cualitativas del compuesto. Las cosas, pro- cosas, en Anaxágoras, por el contrario, es la separa-
piamente, no nacen ni mueren, sino que aparecen ción de las homeomerías de una misma clase que, al

16
ANTIGUA: EPOCA HELENICA (CONTINUACION)

El vacío de Demócrito no es lo mismo que el no ser


de Parménides. Propiamente el vacío es un principio
CONCILIADORES real, constitutivo de los cuerpos. Se diferencia de lo
lleno por carecer de solidez. Los griegos distinguían
entre ouk on (no ser absoluto, nada) y me 'on (no
reunirse, se hacen visibles, lo que hace aparecer el ser relativo). El vacío no es una simple nada, un
nuevo ser. En el principio, las homeomerías estaban absoluto no ser, sino que es un ser espacial, un no
mezcladas, no constituyendo un cosmos, sino un caos. ser relativamente a lo lleno.
El cosmos nació del caos por un proceso de separa-
ción, primero, y reunión, después, de las homeomerías 4. El movimiento.-Con esto intenta Demócrito
de igual calidad. Este proceso no ha concluido toda- resolver el problema del movimiento, clásico en la
vía: en cada cosa hay homeomerías de todas las de~ metafísica presocrática. Los átomos se mueven, con
más, que permanecen invisibles hasta que, separadas movimiento eterno, en el espacio vacío. En un prin-
de la mezcla y unidas entre sí, dan origen a un cipio este movimiento se verifica de arriba abajo
nuevo ser. y en dirección rectilínea. Pero si tal movimiento se
3. El «nous».-El paso del caos al cosmos se pro- produjera siempre de la misma manera, los átomos
duce mediante una fuerza exterior y superior a la no se encontrarían y no podían formar los cuerpos
mezcla, a la que llamó nous, mente, y a la que parece compuestos, y el mmÍdo, tal como hoy le conocemos,
haber identificado con Dios. El nous, principio de la no se hubiera formado. Pero acontece justamente
ordenación del mundo, es la más pura de todas las que en esta caída llegan algunos átomos a coincidir,
cosas. No parece, sin embargo, que Anaxágoras con- por azar, con otros; entonces, por la violencia del
cibiera al nous como un ser espiritual. choque, salen despedidos en todas direcciones, ori-
ginándose la más variada diversidad de movimientos.
El nous es, por de pronto, un intelecto exterior al
El movimiento, como los átomos, es eterno. En su
caos, que ha impreso en un punto determinado de la
explicación no es necesario considerar ninguna fuer-
mezcla caótica un movimiento rotatorio, que se ex-
za extracósmica. Los átomos se mueven por su propia
tiende cada vez más, hasta llegar a constituir el or-
naturaleza. Esta doctrina constituye el mecanicismo.
den que aparece en el mundo actual. Por otra parte,
el nous se halla presente en todo ser viviente. Cuanto 5. El materialismo.~Demócrito ha producido la
mayor sea el fragmento de nous en el hombre, tanto forma más seria del materialismo antiguo. El ser se
más perfecto será su conocimiento. Este se produce reduce al ser material. Todo cuanto existe, incluso
por los contrarios. Lo que está frío siente el calor; la el alma humana, es un agregado de átomos mate-
pupila percibe la luz porque es oscura. riales. En la formación de estos agregados no in-
fluye ninguna causa extrínseca. El movimiento. se
D. DEMÓCRITO. - l . Vida.- Demócrito de Abdera reduce al cambio local.
( 430-370) fue un viajero infatigable. Contemporáneo
de Sócrates, vive, sin embargo, todavía preocupado El alma es principio de la vida y órgano del pensa-
por el problema del mundo exterior. Es, juntamen- miento, pero de naturaleza material, como los cuer-
te con su maestro Leucipo, del que apenas se sabe pos. Perece por dispersión de los átomos que la in-
que existió, el creador del atomismo. Se preocupó de tegran; pero, siendo los átomos eternos, con la muer-
casi todas las ciencias y fue un fecundo escritor, te del hombre, entra en nuevas combinaciones para
conservándose unos pocos fragmentos de sus nume- dar lugar a otros seres.
rosas obras. Este materialismo es aplicado también a la teoría
2. Los átomos.-Para Demócrito, a la base de todo del conocimiento. Nuestro conocimiento se inicia con
lo real hay dos elementos: lo lleno y lo vacío. Lo la sensación. Los cuerpos emiten una especie de
lleno está constituido por partículas pequeñísimas, imágenes tenuísimas, de ídolos, compuestos de áto-
invisibles, llamadas átomos. Los átomos tienen de mos suy sutiles que penetran por los sentidos gol-
común el ser cualitativamente iguales, contraria- peando los órganos del alma. Así se produce la im-
mente a las homeomerías de Anaxágoras; pero di- presión y se realiza el conocimiento, el cual no siem-
fieren entre sí en la figura, en el peso y en la su- pre tiene valor objetivo. Demócrito es llevado a
tileza. Hay átomos ganchudos que se engarzan fuer- distinguir entre cualidades primarias y secundarias.
temente entre sí y constituyen los cuerpos sólidos; Las primarias, como el peso y el volumen, son in-
átomos esféricos que forman los líquidos, y átomos herentes a las cosas en sí mismas, y, por consiguiente,
esféricos, pero muy sutiles, que dan lugar a los gases. objetivas. Las secundarias, como el color, el sabor
y el calor, son meras modificaciones de nuestra sen-
3. El vacío.-Los átomos por sí solos no explican
sibilidad, y, por lo mismo, subjetivas. Desde el co-
la constitución de universo, y menos el movimien-
nocimiento sensible de las cualidades primarias po-
to de las cosas. Al lado de los átomos, de lo lleno,
demos elevarnos al conocimiento racional que versa
e.s preciso poner el vacío, concebido por Demócrito
sobre los átomos y el vacío, únicos principios verda-
como un espacio inmaterial, y sin el cual no podría deros y objetivos.
producirse el movimiento, cuya existencia es eviden-
te. La existencia del vacío se prueba por la conside- E. CoNCLUSIÓN.-Debemos observar que estos tres
ración de que los cuerpos del mismo volumen son intentos de conciliación tuvieron mejor intención que
desigualmente pesados. Los cuerpos de escasa den- éxito. No lograron una síntesis superadora capaz de
sidad deben contener más espacio vacío que los cuer- resolver el problema capital de la filosofía presocrá-
pos de densidad mayor. En el universo entero no tica. Tendrá que llegar Aristóteles para que, con un
existe otra cosa que los átomos materiales y el vacío cambio esencial en la formulación del problema, que-
inmaterial en que se mueven. den puestas las bases de su verdadera solución.

17
CUADRO VII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
El nuevo rumbo de la filosofía griega.
La sofística.
Filosofía y retórica.

¡
LOS
El relativismo.
Protágoras .. . . . . La convencionalidad.
Interpretación contradicen. No interesa tanto lo que se pone o lo

¡
LOS SOFISTAS que se dice como lo que se contrapone y lo que se
(SIGLO '.' .~. DE
Negación de la realidad. contradice. No es extraño que se haya considerado
J. c.)
Gorgias Negación del conocimiento. como esencial de la sofística el contra y se haya en-
· ·· · ·· · ··· Negación de la validez del
lenguaje. tendido el nuevo modo de filosofar como dando
origen no ya a una filosofía contraria, sino a lo

Otros sofistas..
¡
frasímaco.
Cali~les.
HlpiaS.
Pródico.
contrario de una filosofía. Históricamente se ha re-
cogido de la sofística lo puramente negativo: el re-
lativismo, el escepticismo, el nihilismo.
Los sofistas eran pléyade. Aquí nos ocuparemos so-
lamente de los más importantes. Pueden catalogarse
en dos grupos. Pertenecen al primero los dos sofistas
l. EL NUEVO RUMBO DE LA FILOSOFÍA GRIEGA.-El tema
de mayor fama: Protágoras y Gorgias. Por vía teó-
general de la filosofía presocrática estaba orientado
rica establecen el relativismo y el escepticismo. Para
hacia la especulación cosmológica. Durante ese largo
ellos todo es mudable y condicional. Frente a la con-
período solo excepcionalmente se hacía mención del
vención moral, jurídica y política levanta el segundo
hombre y de los asuntos humanos. La filosofía ha-
grupo, por vía práctica, la constancia de la ley na-
bía alcanzado una de sus metas convirtiéndose en
tural, en cuya interpretación se afanan Calicles, Hi-
ciencia racional de las cosas. Y en el desarrollo de
pías, Trasímaco, Antifonte y Pródicos.
esa tarea científica las soluciones alcanzadas fue-
ron numerosas y dispares. La filosofía misma se Antes de entrar en la exposición de sus respecti-
vio abocada a una gran crisis, en la que estuvo a vas doctrinas, examinemos la general concepción
punto de perecer. Es en el siglo v cuando aparecen, sofística de la filosofía.
en el centro mismo del Atica, en Atenas, los sofistas, 3. FILOSOFÍA Y RETÓRICA.-Para examinar la con-
que se despreocupan del mundo y vienen a dar con cepción de la filosofía conviene reparar en dos co-
su especulación en el centro mismo del hombre. Ya sas: los nuevos objetos que la sofística trata y el
no preocupa la naturaleza; los nuevos sabios se peculiar modo de tratarlos o, lo que es igual, la ma-
desentienden de las cosas del mundo exterior; un teria y la forma de la investigación.
nuevo concepto aparece: la eudaimonia, la felicidad,
Comience por advertirse que el hecho mismo de
referida esencialmente al ser humano. ¿Para qué
que la sofística se oponga a toda la investigación
ocuparse de las cosas ajenas y dejar de lado los
presocrática no significa simplemente el abandono
asuntos propios? Tal es el nuevo rumbo de la fi-
de los problemas tratados por los filósofos anterio-
losofía griega y tales los problemas que acucian a
res. Si abandonan la naturaleza como problema es
los nuevos pensadores. Obsérvese que, si exclusivistas
precisamente porque se hacen cargo del problema
fueron los presocráticos, con un exclusivismo nacen
que les plantea la diversidad de las respuestas pre-
los sofistas. La historia reservará a Platón y a Aris-
socráticas dadas sobre aquella. Surge así ante los
tóteles la tarea de integrar ambos exclusivismos.
sofistas el problema de la validez de nuestro cono-
2. LA soFfsncA.-La palabra <<sofista» significaba, cimiento. Si abandonan las cosas de la naturaleza,
nominalmente, lo mismo que <<sabio». El sentido pe- es porque se despliega ante sus ojos el orbe de los
yorativo que ha llegado a adquirir no procede de su asuntos humanos y urge la necesidad de indagar la
etimología, sino de Aristóteles, al afirmar que la so- naturaleza de las <<cosas» de la vida humana. Entre
fística era una sabiduría aparente. También Platón estas «Cosas», tres se destacan como principales: el
decía que el sofista era una especie de no ser, porque quehacer político, la conducta moral y la fe reli-
aparentaba ser -filósofo sin serlo realmente. Ambos giosa. Las tres son objeto de ocupación sofística;
nos hacen ver en el sofista al hombre que trata temas pero no en sí mismas consideradas, sino en referen-
filosóficos fuera de las rutas de la filosofía sin con- cia esencial al hombre, por quien, situado en el cen-
seguir la sabiduría. En su forma externa, los sofi~as tro de todas ellas, adquieren la única consistencia
eran profesores ambulantes que comerciaban con el de que se ven dotadas.
saber. Iban de cuidad en ciudad enseñando a la De aquí que el modo primario de referirse el so-
juventud mediante un sueldo, cosa desusada entre fista a todos esos objetos sea la opinión que le me-
los filósofos griegos, que consideraban serviles los recen, el parecer de cada cual. Y como toda opinión
trabajos retribuidos. El éxito de la sofística se ci- se ve_ frecuentemente contrapuesta y contradicha
fraba en el éxito de sus alumnos en la vida pública. por otras opiniones, surge la necesidad de la dis-
No interesaba tanto a la verdad cuanto el triunfo so- cusión. El razonamiento llevado sobre las cosas en
bre el adversario. Por eso los sofistas cultivaban es- sí mismas será sustituido por mis razones perso-
pecialmente la retórica y, sobre todo, la oratoria nales expresivas de la opinión que me he forjado de
política. Eran profesores de elocuencia. Con los so- las cosas tal como aparecen en mi vida. La razón
fistas, pues, se sacrifica el verdadero interés de la deberá ceder el paso a la persuasión; el razonamien-
filosofía de sus predecesores a fines secundarios mer- to, al discurso; la ciencia misma, a la retórica.
cantilistas y políticos. Comienzan contraponiendo los La filosofía es concebida por los sofistas como re-
sistemas anteriores para terminar mostrando que se tórica sobre los asuntos humanos. Se advierte con

18
ANTIGUA: EPOCA HELENICA (CONTINUACION)

del carácter heraclíteo del puro devenir, pero con-


siderándolo como auténticamente real. En el fondo,
SOFISTAS pues, lo que ha variado· es el concepto mismo de ver-
dad que ahora se sitúa, como en su lugar propio, en
el ámbito de la opinión. Hay en Protágoras como
ello suficientemente cuál ha sido la aportación de una genial anticipación que sólo en Hegel -y desde
la sofística en orden a la determinación del con- otros supuestos- actualizará todas sus virtualidades:
cepto de filosofía: se amplía su contenido presen- la universalización del devenir, que ahora incluye no
tando a nuestra disciplina nuevos objetos materia- sólo a la realidad exterior -al objeto de nuestro co-
les hasta entonces no claramente enunciados- lo nocimiento-, sino también al sujeto cognoscente
gnoseológico, lo político, lo moral y lo religioso- y mismo. La adecuación entre el objeto mudable y el
un sinfín de temas -lógicos, gramaticales, jurídicos, mudable sujeto es, pues, posible y el conocimiento
sociales, etc.- en cada uno de ellos implicados, pero -la sensación- es real. La sensación de lo que de-
se yerra el camino y se pierden los mejores esfuezos viene es real, pero relativa al sujeto, que también
por la caída en el subjetivismo y en la pura re- deviene, y, por consiguiente, debe definirse como
tórica. opinión, doxa, sujeta asimismo a variación.
S. Gorgias. - Gorgias de Leontina, en Sicilia
4. PROTÁGORAS.-Protágoras (480-410) era natural de
(483-390), es otro de los sofistas de más fama por
Abdera y contemporáneo de Pericles. Enseñó en Ate-
nas, siendo al final de su vida acusado de ateísmo sus excelentes dotes oratorias y sus éxitos en la vida
por haber dicho en su obra Sobre los dioses que no pública. Criticó la doctrina del ser de los eleáticos,
era capaz de saber si existen o no existen, ya que escribiendo sobre ella en su libro Del no ser una se-
hay muchas cosas que impiden averiguarlo, sobre rie de tres proposiciones encadenadas que constitu-
todo la oscuridad del asunto y la brevedad de la vida yen la más alta expresión del nihilismo filosófico:
1.', nada es; 2.', si algo fuese, sería incognoscible;
humana.
A dos puntos capitales queremos referirnos: el re- 3.', si algo fuese, y lo conociésemos, sería incomuni-
lativismo de la verdad y el convencionalismo de la cable a los demás. Con la primera proposición niega
ley. Concluiremos con una interpretación del pen- Gorgias la realidad; con la segunda, el conocimien-
to, y con la tercera, la validez del lenguaje. Un es-
samiento del más grande de los sofistas.
La doctrina de Protágoras que más ha influido en cepticismo tan radical jamás se ha vuelto a dar en
la historia.
la posteridad es la del relativismo, enunciada en la
famosa frase suya: el hombre es la medida de todas Defiende la primera proposición así: Nada es, ya
las cosas: de las que son, en tanto que son, y de las que si algo fuese, o habría comenzado a ser, o sería
que no son, en tanto que no son. Es cuestión difícil eterno. No puede comenzar a ser, según demostraron
ya los eleáticos, ~uego -tendría que ser eterno; mas lo
captar el sentido justo que tendría esta frase en
eterno es infinito·, pero lo infinito no existe en parte
Protágoras. Por eso, las interpretaciones dadas son
muy variadas. Es indudable su sabor relativista, y alguna. La incognoscibilidad de lo real la intenta
parece probable que se trate de un relativismo indi- justificar por la falta de homogeneidad entre el ser
vidual y de carácter noético. Basamos la aserción en y la mente, y el defecto de validez en el lenguaje, por
aquel otro texto, no tan famoso, que dice: según la incongruencia entre la palabra y el pensamiento
que ella expresa.
cada cosa se me aparece, tal es para mí; según a ti
se te muestra, tal es para ti, pues tú eres hombre 6. Otros sofistas.-Contra las tendencias relativas
y yo también lo soy. No se ocupa ya Protágoras del y escépticas de Protágoras y Gorgias defienden otros
ser de las cosas, sino de la verdad de nuestros pen- sofistas la existencia de una ley natural. Al opo-
samientos, y, no hallando un criterio objetivo, apela ner la naturaleza a la convención, ha surgido prác-
a la subjetividad de cada hombre para determinar su ticamente la distinción entre derecho natural y de-
validez. recho positivo. He ahí una efectiva aportación de la
La convencionalidad de la ley es simple aplicación sofística al progreso de la filosofía. Lo grave del
del relativismo. La falta de un criterio absoluto que caso está en que la distinción entre el derecho posi-
discierna lo verdadero de lo falso determina que tivo, fruto de la convención, y el derecho natural,
cada cual deba tomar por verdadero lo que se le previo a las convenciones sociales, se entendió, muy
presenta como tal, es decir, su propia opinión. El nú- frecuentemente, como contraposición. En la inter-
mero de las opiniones particulares es tan extenso pretación misma de la ley de la naturaleza, anduvie-
como el de los hombres. Junto a la opinión particu- ron divididos -y, desde luego, desacertados- los so-
lar, norma de la conducta individual, debe regis- fistas. Trasímaco sostenía que la ley natural es el
trarse la opinión pública como norma de la conduc- derecho del más fuerte, imposición de la clase domi-
ta civil o política. La opinión de la mayoría es la nante. Calicles enseña que el más fuerte, el super-
norma de la polis, es decir, la ley que, de esta ma- hombre, debe imponer tinl.nicamente su voluntad por
nera, resulta mera convención, tan variable como encima de toda convención. Otros, como Ripias de
los lugares y las épocas, las necesidades y los in- Elis, defendían que mientras la ley escrita es el tira-
tereses. no de los hombres, la ley natural es principio de
Se ha calificado la doctrina de Protágoras como igualdad y fraternidad universal. Pródico de Keos
escepticismo. Nos parece una calificación precipita- muestra una mayor austeridad en la concepción mo-
da. El paso al escepticismo estaba reservado a Gor- ral. Será, empero, necesaria la presencia de Sócrates
gias. Lo que sucede en Protágoras es que no admite para purificar la atmósfera ateniense del relativismo
la existencia del parmenídeo mundo de la verdad y gnoseológico, del escepticismo moral y del subjeti-
se queda con el mundo de la opinión, al que dota vismo político.

19
CUADRO VIII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Vida y personalidad.
El problema.
A. SOCRATES ....
La filosofía. meditación ética. SOCRATES Y LOS
(SIGLO IV A. DE J. C.) El método.
La definición y los conceptos.
E tic a.
ln11uencia. tencia él~ verdades objetivas. Asumió la m1swn de
despertar en sus conciudadanos el interés por el
Las escuelas socráticas menores.
B. LOS SOCRATI- Escuela de Megara. conocimiento y por la verdad, e inmerso en el .pro-
COS ME NO- Escuela de Elis. blema general de la sofística, adoptó como lema la
hES ........... ... Escuela de Eretria. inscripción del templo de Apolo en Delfos: conócete
(EICLO v A. DE ¡ r.) { Escuela cirenaica.
Escuela cínica.
a ti mismo.
3. La filosofía, meditación ética.-La filosofía so-
crática comienza siendo meditación sobre sí mismo,
A. SóCRATES,,
reflexión sobre la conciencia propia. Pero la meta no
se encuentra en un conocimiento del hombre como
l. Vida y personalidad.-Natural de Atenas, hijo medida de todas las cosas, sino, contrariamente, en
del escultor Sofronisco y de la comadrona Fenareta, el descubrimiento de la verdad como medida de lo
Sócrates ( 469-399) es uno de los personajes más im- que el hombre debe ser y norma a la que debe some-
portantes de toda la humanidad. En su juventud ter su conducta. La reflexión socrática, a semejanza
ejerció el oficio de su padre, pero la voz de la con- de la ocupación sofística, es llevada sobre el hombre
ciencia o de su «daimon», como gustaba decir, le y los asuntos humanos, sobre las cosas de la vida
impulsó a una tarea de enseñanza y educación de cotidiana; pero, a diferencia de los sefistas, que ha-
sus conciudadanos. La cumplió con desprendimien- cen a las cosas depender de la vida, Sócrates, en ra-
to y entusiasmo. Dialógaba en el ágora, en el gim- dical oposición, impone a la vida que el hombre debe
nasio, en las calles, con cualquiera que quisiera es- realizar la más esencial dependencia de lo que las
cucharlo. Humilde en sus modales,. sencillo en el cosas sean. La reflexión sobre la conciencia se ha
trato, honesto en su vida, irónico, pero siempre cor- convertido en meditación sobre las cosas y los asun-
dial, en el diálogo, supo arrastrar a los jóvenes a tos de la vida cotidiana para hallar el canon que
los más altos ideales, con lo que produjo una honda las regula y por el cual regular la vida del hombre.
revolución ·espiritual y se atrajo la enemistad de las La filosofía socrática es, esencialmente, meditación
clases conservadoras, que habían de acusarle de im- ética, búsqueda dialogal de los conceptos rectores de
pío y de corruptor de la juventud. Fueron sus prin- la conducta humana.
cipales acusadores Meleto, Anito y Lycrón. Por es- 4. El método socrático.-Sócrates solía decir que
casa mayoría fue considerado culpable. En el debate utilizaba el arte de la mayéutica. Como su madre
para fijar la pena se mostró sereno y orgulloso de ayudaba a dar a ltfz a los cuerpos, así él procuraba
su 'misión. Fue condenado a muerte. Ya encarcela- el alumbramiento de la verdad en la mente. Para
do, rehusó la huida que sus discípulos habían pre- ello hay que arrancar de la conciencia del no saber,
parado. Sometiéndose a las leyes de su patria, bebió pues sólo cuando se es consciente de la propia ig-
la cicuta con gran entereza y serenidad. norancia se puede acometer la tarea científica y so-
Sócrates no dejó nada escrito. Su doctrina ha de portar el esfuerzo que la adquisición del saber exige.
buscarse en los Diálogos de Platón, principalmente Sobre este punto de partida se levanta la reflexión
en la Apología, el Critón y el Fedón, y en algunas mediante el diálogo. Este difiere esencialmente de la
referencias de Jenofonte y de Aristóteles. discusión. En la discusión sofística hay dos opiniones
2. El problema.-Sócrates hizo su aparición filo- en pugna; en el diálogo socrático solo una -la del
sófica en medio de la sofística. Bajo un aspecto como interlocutor o el mensaje de la cosa misma-, pues
un sofista más, llevando su crítica negativa y des- Sócrates sólo sabe que no sabe, y esto no cuenta
tructora sobre la sabiduría antigua que investigaba como opinión. El diálogo tiene, a su vez, dos mo-
acerca de la naturaleza exterior. Oéuparse de lo que mentos. El primero consiste en el examen y la crí-
los sabios llamaban cosmos significa caer en la fri- tica de las opiniones admitidas por las gentes, y
volidad de opiniones encontradas. Bajo otro aspecto, que, en general, son falsas y están desprovistas de
se opone a los sofistas, defendiendo, contra ellos, !a sólidos fundamentos: recibe el nombre de ironía. Con
realidad de la ciencia moral. Y hasta podría decirse ella no se ha descubierto aún la verdad, pero se ha
la realidad moral de la ciencia. Fue tomado por sus barrido de la mente la falsa sabiduría, colocando en
contemporáneos como un sofista más, hasta el pun- su lugar el deseo de la auténtica. El segundo mo-
to de ser ridiculizado en la escena por Aristófanes mento, ·llamado propiamente mayéutica, consiste en
y condenado a muerte por la democracia ateniense. alumbrar en la mente el verdadero conocimiento
Sin embargo, no solo por la inten~ión, sino también que expresa lo que la cosa es, el concepto, y puede
por el contenido, se diferenció notablemente de to- concretarse en una definición. De este método te-
dos los sofistas. No buscaba el triunfo en el éxito, nemos bellísimos ejemplos en los Diálogos de Platóü.
sino en la conquista de la verdad. Por eso transfor- La doctrina socrática del método lleva en su fondo
ma la opinión en concepto; la discusión, en diálogo; el innatismo del conocimiento y de las ideas. Solo
la habilidad, en virtud; la retórica, en ética. Frente se puede pretender alumbrar lo que ya en algún
a los sofistas, que creían saberlo todo, reivindica el modo implícitamente se contiene. El método socrá-
valor de la ignorancia consciente bajo la fórmula: tico tiene, sin embargo, indudables ventajas cuando
«Sólo sé que no sé nada». Frente al escepticismo y ai se trata de reafirmar los conocimientos ya adqui-
subjetivismo estaba Sócrates persuadido de la exis- ridos.

20
ANTIGUA: EPOCA HELENICA (CONTINUACION)

derna filosofía existencialista aún se relacionará a


Sócrates, sobre todo mediante su fundador, Kier-
SOCRATICOS MENORES Jsegard.

B. Los SOCRÁTICOS MENORES.


La trascendencia e importancia del método socrá-
tico han sido grandes a través de la historia de la l. Las escuelas socráticas menores.-La influen-
pedagogía. Con lo dicho quedan señaladas sus vir- cia de Sócrates entre sus contemporáneos fue in-
tudes e indicados sus defectos. mensa. Sus discípulos constituyen legién. Por con-
S. La definición y los conceptos.-Sócrates fue d traposición al mayor de ellos -Platón-, se conocen
descubridor de la doctrina del concepto, que él cap- con el nombre de socráticos menores todos los filó-
taba mediante la definición. Aristóteles mismo dice sotos que, partiendo del socratismo y sin salirse de
que Sócrates descubrió los razonamientos inductivos la atmósfera general de la sofística. pretenden con-
y la definición universal. tinuar al gran maestro desarrollando su enseñanza
El concepto es una forma permanente de repre- en los más variados sentidos dentro de la misma
sentación; no varía ni se muda como la opinión, sino dirección fundamental.
que refleja los elementos estables del objeto, es de- Cinco son las escuelas socráticas menores regis-
cir, su esencia, lo que el objeto es. La definición, que tradas en la historia de la filosofía. Las indicamos
capta un concepto, consiste en decir lo que una cosa a continuación con la nómina de sus principales re-
es, su esencia; la definición versa sobre la esencia presentantes y la expresión de las peculiares ten-
de las cosas. dencias que imprimen a la filosofía.
Sócrates, en medio de una época de escepticismo 2. La escuela de Megara.-Fue fundada por Eucli-
general, devuelve al pueblo griego la confianza en des (444-369), de Megara (no se confunda con Eu-
la verdad. El intelecto vuelve a ocupar su rango clides el geómetra). Además de sufrir la influencia
y a convertirse en instrumento para la captación de Sócrates, depende estrechamente de los eleáticos
del ser. El conocimiento de las realidades morales y se relaciona con Platón. Continúan a Euclides:
será, por de pronto, incuestionable. Así lo supo en- Eubúlido de Mileto, Diodoro Cronos, Alexinos y Es-
tender Platón, quien, trascendiendo el escepticismo tilpón. El ideal del sabio y, por tanto, la misión de
desde el primer momento, llevará los «conceptos» la filosofía, consiste en el esfuerzo contemplativ:J
socráticos a toda, las esferas de la realidad. del bien.
6. Etica socrática.-Sócrates es el creador de la 3. La escuela de Elis.-Fue fundada por Fedón
ética como disciplina filosófica. El núcleo de la ética de Elis. Acentúa las sutilezas dialécticas de la so-
socrática lo constituye el concepto de virtud, con- fística, tan del gusto de los megáricos, y carece de
cebida como un saber que capacita para la vida. Se-
mayor importancia.
gún Sócrates, nadie obra el mal a sabiendas; el co-
4. La escuela de Eretria.-Filial de la anterior,
nocimiento del bien se identifica con la práctica de
fue fundada por un discípulo de Fedón, Menedemo,
la virtud. Como el saber se adecúa con la virtud, así
al regresar a su patria. Acentúa también la dialéc-
la ignorancia se adecúa con el vicio. Propiamente
tica erística y carece igualmente de importancia.
no hay más que una virtud.. que las comprende to-
S. La escuela cirenaica.-La escuela cirenaica fue
das: la sabiduría, y que es susceptible de enseñanza.
La práctica del bien es un aprendizaje racional. La fundada por Aristipo de Cirene (hacia el 360 a. de
virtud propiamente consiste en la práctica del bien, Jesucristo). Tiene por representantes a Areta, Aristi-
y como el hombre virtuoso es feliz, la virtud y la po el Joven, Teodoro el ateo, Hegesias y ·Anicérides.
felicidad vienen a identificarse. Es la más alta ex- Todo el interés de la especulación se dirige a escla-
presión esta doctrina socrática del eudemonismo recer la vida práctica, lo que se debe obrar. La sen-
moral. sación en el único móvil de la acción y criterio de la
En contradicción con este racionalismo moral, aJ- conducta. Todo placer es un bien y debe ser pro-
mite Sócrates la creencia en un demonio o espíritu curado. El ideal de vida debe, pues, consistir, en la
que guía al hombre y que se revela mediante la voz procuración del mayor número de sensaciones pla-
interior. Este espíritu es una especie de instinto mo- centeras (hedonismo). La escuela cirenaica terminará
ral que dictamina, aparte de la razón, lo que se ha fundiéndose en el epicureísmo.
de hacer en cada instante. 6. La escuela cínica.-Su nombre proviene del de
Se echa de ver en la ética socrática la falta de una Cinosargos, gimnasio donde fue establecida en Ate-
determinación del concepto de bien. El racionalis- nas, o, según otros, del de perros (en griego, kynes),
mo moral y el eudemonismo ético tienen en su fon- título que aceptaron como un honor sus represen-
do la creencia implícita de Sócrates en la bondad tantes, proletarios todos exaltadores de la vida na-
natural del hombre. tural. Contrariamente a los cineraicos, los cínicos
7. Influencia de Sócrates.-La influencia de Só- ponen el ideal de vida en la virtud. Y la virtud se
crates en la historia de la filosofía ha sido grande. consigue mediante el dominio de sí mismo, que
Sócrates es un caso excepcional en la historia del llega a hacer indiferentes todas las cosas, el pla-
pensamiento. Aunque no escribió nada, su influencia cer y el dolor, la riqueza y la pobreza, etc. Este
se perpetúa a través de Platón, y se extiende has- _ dominio de sí mismo conduce a la libertad interior,
ta nuestros días. En primer lugar, informa posi- a la ausencia de necesidades, a la independencia en
tivamente varias doctrinas platónicas. A él se vincu- el obrar, al bastarse a sí mismo (autarquía). Entre
lan numerosas escuelas morales que llevan el nom- los cínicos deben citarse: Antístenes de Atenas, el
bre de <<socráticas». Su doctrina de la bondad na- fundador de la escuela; Diógenes de Sínope, Crates,
tural del hombre repercutirá en Rousseau. La mo- HiP_arquias y Metrocles.

21
CUADRO IX
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Vida y personalidad.
Obras.
El problema. PLATON Y LA
Los grados del conocimiento.
La concepción de la filosofía.
A 'PLATm.; La realizació" de la filosofía: ídolos, eidos e
Ideas. nexeno e Hipias mayor (estos dos últimos, de auten-
(SIGLO IV)
El conocimiento como reminiscencia. ticidad dudosa).
El «Cosmos noetós» y la metafísica. e) Diálogos dialécticos: Fedro, Banquete, Fedón,
El «cosmos aiscetós» y la física.
El alma y la psicología.
Parménides, Sofista y Político (este debía ser se-
La ética. guido por el Filósofo).
La sociedad: política y educación. d) Diálogos con tendencia al pitagorismo: File-
B. LA ANTIGUA ACADEMIA. Vid. cuadro siguiente. bo, Timeo, Cricias (inconcluso, debía ser seguido por
el Hermócrates) y Leyes (incompleta y tal vez re-
sultado de notas reunidas por algún discípulo).
A. PLATÓN. e) Diálogos apócrifas: Alcibíades, 1 y 11; Rivales,
Clitofón y Minos.
l. Vida y personalidad.-Platón (428-347) nació y f) Cartas: Las trece Cartas, transmitidas bajo d
murió en Atenas. Procedía de familia aristocrática nombre de Platón, se consideran hoy inauténticas en
Y recibió esmerada educación. Su verdadero nom- su mayoría.
bre era Aristocles, pero se le llamó Platón por la 3. El problema.-Platón recoge el método de Só-
amplitud de su espalda. Su primera vocación le crates, completándolo en doble sentido. Subjetiva e
llevaba a la política, mas la influencia de Sócrates internamente, lo libera de la unilateralidad induc-
lo ganó para la filosofía. Fue discípulo de Cratilo, tiva, haciéndolo instrumento del proceder inverso,
el seguidor de Heráclito, y de varios sofistas. Se ale- de la deducción. Objetiva y externamente, lo libe-
jó de ellos al conocer a Sócrates, de quien fue fide- ra de la restricción a la ética, dándole aplicación
lísimo seguidor durante cerca de diez años. A la universal, es decir, metafísica. Con ello está en con-
muerte del maestro, abandonó Atenas y emprendió diciones de poder superar, desde dentro, la posición
largos viajes. Estuvo en Megara, y, probablemente, sofística. Y de esta manera deja gravitar sobre sí
en Cirene; después salió para Egipto, cuya estabili- todo el peso de la filosofía presocrática, en particu-
dad política, tan en contraste con la de su patria, ad- lar la doctrina de Pitágoras y el conflicto Parmé-
miraba profundamente. Tras una breve estancia en nides-Heráclito, trayendo a primer plano la distin-
Atenas, emprendió nuevos viajes. Estuvo en la Mag- ción entre lo que nace y perece y lo que es sin res-
na Grecia, donde conoció la filosofía de los eleáticos tricción.
y de los pitagóricos, cuya influencia había de acu- 4. Los grados del conocimiento.-Sobre las cosas
sar más adelante. En 390, se encuentra en Siracusa, nascentes y perecederas tenemos conocimiento sen-
intentando llevar a la práctica reformas politico- sible, opinión (doxa); de lo que es, de la realidad
sociales, apoyado por el pitagórico Dión, jefe del consistente, podemos alcanzar conocimiento inteli-
partido aristocrático y sobrino del tirano Dionisia gible, ciencia (episteme). En el ámbito de la opi-
el Viejo. Este tirano terminó entregando a Platón nión distingue aún Platón dos grMos de conocimien-
como esclavo a un embajador espartano. Parece to con su correspondiente doble objeto: la conje-
que fue liberado por su amigo el filósofo cirenai- tura o imaginación ( eicasía), es decir, el conocimien-
co Anicérides. Hacia el 367 volvió a Atenas, donde to de las imágenes, y la creencia o fe, esto es, el
fundó una escuela, que estableció en el jardín que conocimiento perceptivo de las cosas sensibles. En
compró a un amigo llamado Academo. De ahí deri- el área de la ciencia hay también dos grados de
va el nombre de Academia. Todavía hizo otros dos conocimiento: el razonamiento o razón ( dianoia);
viajes a Siracusa, que resultaron igualmente des- que tiene por objeto los seres matemáticos, y el
afortunados. Fuera de esto, Platón se entregó to- conoc:imiento filosófico o inteligencia ( nous), que,
talmente a la dirección de la Academia, a la ense- mediante la dialéctica, asciende a la contemplación
ñanza oral y a la redacción de los Diálogos. Platón intuitiva de las ideas.
es uno de los genios más completos de toda la Hu-
5. La concepción de la filosofía.-Con solo adver-
manidad. Especialmente dotado para la especula-
tir ahora que este último grado de conocimiento no
ción, elevará la filosofía a uno de los niveles más altos
consigue su objeto de manera exhaustiva y perfe.::-
escalados por la antigüedad.
ta, se nos habrá clarificado por sí misma la concep-
2. Obras.-Platón escribió numerosas obras, ver- ción platónica de la filosofía. La sabiduría es cono-
daderas joyas de la literatura universal. Nos han cimiento perfecto, intelectual ( noesis), de las ideas.
llegado treinta y cinco diálogos y trece cartas. La La filosofía es, propiamente, filo-sofía, deseo de la
crítica moderna ha planteado graves problemas en sabiduría, esfuerzo dialéctico por llegar a la con-
torno a la autenticidad de muchas de estas obras templación de las ideas, pasión eidética. El filósofo
y acerca de su cronología. He aquí su posible cla- posee un alma deseosa de saber, enamorada de la
sificación y el juicio más frecuentemente admitido: sabiduría, siempre mirando hacia lo alto, partícipe
a) Diálogos socráticos o de juventud: Laques, Car- en grado eminente de la divinidad. Platón se en-
mides, Eutifrón, Protágoras, Ión, Apología, Critón, cuentra todavía preso en la aspiración órfico-pita-
Lissis, Trasímaco (o República, libro I) e Hipias górica hacia la liberación del alma de los reitera-
menor. dos nacimientos, encarnaciones sucesivas en distin-
b) Diálogos polémicos: Gorgias, Menón, Eutide- tos cuerpos, encarcelamientos que dificultan y en-
nw, República (libros 11-X), Cratilo, Teetetes, Me- turbian la libre posesión de la sabiduría. Y por eso

22
ANTIGUA: EPOCA HELENICA (Cú~TINUACION)
que traduciríamos mejor por ideíllas, para librar 3
la palabra del matiz religioso que ha llegado a ad-
ANTIGUA ACADEMIA quirir en castellano. Cada cosa del mundo sensible es
simple manifestación disminuida de un eidos. El agua
sensible es eidos de agua, etc. Todas y cada una de
el filósofo, al lado de su aspiracwn a la sabiduríá, las determinaciones entitativas de las cosas del mun-
lleva también la aspiración a morir, y el filosofar do sensible están regidas por las cosas del mundo
mismo es «meditación de la muerte». inteligible. El eidos rige y determina la ideílla. Las
Dejemos de lado, empero, esta aspiración del di· cosas objeto de sensación no se identifican con las
vino Platón para examinar más de cerca el concep· cosas objeto de inteligencia. Las cosas sensibles son,
to de filosofía que con él aparece. Considerado en noéticamente vistas, ideíllas, participaciones eidéti-
relación a los filósofos precedentes, resulta fácil per- cas. Sólo en los eidos alcanzan las cosas de nuestra
catarse de la novedad platónica. La física, tal como vida cotidiana seguridad y consistencia. De esta ma-
la entendían los presocráticos, solo nos proporciona nera, Platón ha con,tinuado y superado a Sócrates.
opiniones variables sobre una realidad cambiante. Pero Platón no puede parar la investigación en
La solución de Parménides fue genial, pero deja la este estadio. Descubierto el mundo eidética e inte-
realidad sensible sin explicar. Los pitagóricos ha· ligible (cosmos noetós), debe aprestarse a su
bían proporcionado una primera evasión de lo sen- estudio. El constituye, precisamente, el centro del
sible para considerar las cosas en lo que tienen de quehacer filosófico. La filosofía es, principalmente,
esencial. Una evasión tal no es aún superación para noesis del eidos, inteligencia de lo inteligible. Al eidos
Platón. Sócrates, con su apelación a los conceptos, platónico se le suele traducir por idea, palabra que
da también un buen paso en el sentido que a Pla- también usa Platón, pero con sentido diferente, co-
tón interesaba. Pero los conceptos socráticos que- mo pronto veremos. El conjunto de los eidos, de las
daban reducidos a la realidad moral y eran puestos ideas (así, con minúscula), constituye un mundo
como hipótesis que requieren ulterior confirmación. aparte del sensible: el cosmos noetós. El eidos pro-
Como los pitagóricos, Sócrates, al trascender la sen- piamente tal es una realidad permanente, inmuta-
sación, no trasciende el mundo sensible. Platón pre· ble, intemporal, inespacial; posee, sobre todo, uni-
cisaba dar un paso más y apelar a la dialéctica que, dad, individualidad y, por lo mismo, indivisión in-
produciendo el salto trascendente, sitúa la investí· terna y externa diferenciación. Puede, en conse-
gación en lo suprasensible como tal, donde, por con- cuencia, ser delimitado, definido. He ahí, pues, gran
templación intuitiva, se realiza el genuino conoci- parte de la tarea del filósofo: lanzarse a la caza tle
miento filosófico. Un conocimiento tal nos es dado las ideas, a la búsqueda de las definiciones.
por una noesis y tiene por objeto propio las esen·
cias. La noesis nos proporciona la asimilación de un Pero esto no es suficiente. Por arriba del cosmos
noema, de un ser inteligible, de una idea existente noetós (por arriba y por debajo englobándolo) pone
y consistente. Y la filosofía e<>, precisamente,· la noe- aún Platón a las Ideas propiamente dichas (esta vez
sis de las ideas. con mayúscula), supremas realidades absolutamente
consistentes, pero también absolutamente indefini·
6. La realización platónica de la filosofía: ídolos, bies. Para tres realidades reserva Platón el nombre
eidos e /deas.-Visto el concepto platónico de la filo- de Idea: el Bien, la Belleza y la Justicia, siendo es-
sofía, pasamos a examinar la platónica realización tas dos últimas aún, en cierta manera, derivaciones
de la misma. Con este examen pretendemos exponer de la primera. En la Idea de Bien se sostienen y
las líneas generales del sistema. flotan todas las ideas, y de ellas reciben su consisten-
Cuando el sujeto cognoscente se mueve en el ám- cia, lo que ellas mismas son. Como la luz nos hace ver
bito de la opinión, imagina y cree que las cosas sin· los objetos sensibles, destacándolos y configurándo-
guiares y concretas son tal y como se presentan a los, poniéndolos de relieve y clarificándolos, así la
su conocimiento perceptivo. Y en función de esta Idea de Bien lo visibiliza todo, iluminándolo y per-
creencia les impone nombres, diciendo de esta que filándolo. Algo semejante cabe decir de la Idea de
es agua; de esa, aire; de aquella, árbol; de otra Belleza. Por su derivación y semejanza del Bien, ella
hombre, etc. Hasta el sujeto que se eleva a un cono- es la que baña en luz y claridad el mundo de las
cimiento racional, matemático, nos asegura que tal realidades físicas, a las cuales, envolviéndolas, vuel-
cosa es triángulo, tal otra cuadrilátero, etc. El filó- ve bellas. La Idea de Justicia ejerce papel análogo
sofo, empero, se da cuenta muy pronto de la irre- en el orbe humano. Ella regula las relaciones entre
verencia de esta manera de hablar. Eso que se bebe, las tres partes del alma individual, las tres clases
por ejemplo, no es agua, sino algo que tiene forma del cuerpo social, las tres virtudes singulares y co-
de agua, algo que es acuitarme; lo que se respira lectivas, y armoniza los destinos históricos de los
es imagen de aire, aeriforme; aquello que se en- diversos estados (ciudades). En la posesión de las
cuentra en el bosque, semejanza de árbol, arbori- Ideas consiste la sabiduría. Al hombre, empero, en
forme; aquel con quien se dialoga, antropoide. Tam· este estado de existencia viajera le ha sido negada
poco el matemático debe llamar a las cosas concre- tal posesión. Las Ideas no se dejan poseer; son in-
tas triángulos, sino triangulares, etc. Resulta, pues, abarcables, indefinibles. Lejos de poder abrazarla<>,
que las cosas del mundo sensible son semejanzas, ellas nos abrazan y aprisionan. El sabio debe dejar
imitaciones, apariencias, imágenes o formas de otras su presunción para convertirse en filósofo, amante
cosas que las miden, las rigen y determinan. En ter- de la sabiduría. Se conformará con rendir acat.:t·
minología platónica, todas esas expresiones con que miento al Bien, pleitesía a la Belleza y procurará rea-
deben ser designadas las cosas sensibles se unifican lizar la Justicia en el orbe individual, social, moral
en el término común de ídolos, diminutivo de eidos, e histórico.

23
CCADRO X
LA FILOSOFIA EN. LA EDAD
\. PLATO-.;. \'id. cuadro anterior.

B. LA A!\:TIGüA ¡ Los tres períodos


de la Academta.. ¡ Academia antigua.
Academia media.
Academia nueva.
PLATON Y LA

eternos, que existen por sí en el mundo suprasen-

¡o~:::'•,;:;.m;=,
ACADEMIA ....
sible.
Espeusipo.
La antigua Acadc· J . t El primer carácter fundamental de la idea plató-
m;• ·· ····•··········· nica es la unidad. Cada idea es una unidad indes-
tructible. La unidad de cada idea no atenta, emper.J,
contra la pluralidad de las ideas. Cada cosa del cos-
A. PU.TÓ'\ (conclusión). mos aiszetós tiene su idea en el cosmos noetós. Sal-
vada la pluralidad, a cada idea aplica Platón los
7. El conocimiento como reminiscencia.-Hemos caracteres del ente parmenídico. Así, las ideas son
Yisto que la filosofía de Platón es el esfuerzo dial~.::­ inmóviles, inmutables, intemporales, inespaciables
tico para alcanzar el conocimiento intelectual de las eternas.
ideas según su triple realidad y consistencia de ído- La idea, en segundo lugar, es sustante y sustan-
los, eidos e Ideas. La dialéctica platónica es primor- tiva. Tiene una consistencia en sí misma. Su reali-
dialmente metafísica-gnoseología, ontología y teo- dad no es un ser adjetivado. Aunque no haya mente
logía-v derivadamente física, antropología, ética y que la conciba, existe.
' polític~. Examinemos ahora, en particular, cada una
Las ideas, en su sustancialidad, gozan de existen·
de esas partes de la doctrina filosófica.
cia real. En último término, las ideas son las esen-
Comenzamos por la gnoseología. El verdadero co- cias de las cosas sensibles existentes realmente en el
nocimiento habrá de versar sobre la verdadera rea- mundo inteligible. Platón es exageradamente realis-
lidad. En el orden del tiempo, nuestro primer cono- ta; su doctrina es la antítesis del idealismo lógico
cimiento es opinión, doxa, pura fantasmagoría, como a que han querido reducirla, modernamente, siguien-
producto de la imaginación, o mera creencia, es de- do a Kant, los filósofos de la escuela de Marburgo.
cir, percepción de las cosas sensibles. Los sofistas se Finalmente, las ideas son paradigmas, modelos, ar-
quedaban aquí y en la sensación disolvían la reali- quetipos de las cosas sensibles. Preexisten a las co-
dad. Sócrates ascendía inductivamente a la elabora- sas y no les afecta la mutabilidad inherente al mun-
ción de los conceptos. Platón tiene que trascender do sensible. Cada cosa reproduce imperfectamente,
la sensación, porque ve en ella un signo de lo meta- como una copia infiel al modelo, su idea. Las cosas
sensible. No puede, empero, elaborar los conceptos, son a las ideas como las sombras a sus objetos.
porque tienen ya realidad con anterioridad a la ac- El cosmos noetós no constituye un único estrato
tividad del alma. La percepción es la ocasión para en el que las ideas se sitúen horizontalmente. L_as
que el alma recuerde el concepto caído en olvido. La ideas mantienen entre sí relaciones de jerarquía: En
mayéutica se ha convertido en reminiscencia. El ver- la cúsp_id_e de esta je_n1rquía .::;olgca Platón la Idea
dadero conocimiento es para Platón, recuerdo, del Bien. Es el sol de las ideas y de las almas: con
anámnesis. La explicación del conocimiento intelec-
tual como simple reminiscencia lleva ya implicada
·su luz y su color da a. las ideas ser y verdad y al
alma capacidad de ~ocer. .
la triple teoría ontológica, física y antropológica. Por
de pronto, debe existir un mundo eidética, espiri- 9. El «cosmos aiszetós» ·y la física.-¿ Qué son las
. tual, trascendiendo del mundo sensible, material. Y cosas del mundo sensible? Platón piensa que son
como, con ocasión de las percepciones recibidas de mei<Ta-<ie- ~~~_J>~r.(s~ en cuanto parti~iJ?ªi1:.
este mundo, recuerda el alma al otro, debe declararse de las ideas. ~ en 'sianto son mera partlcipa-
su preexistencia en él. Veámoslo todo separadamente. c!óñ: E."S- fa' cosa un -compuesto de ser y no ser, de
·;n-~teria y forma; en io que tiene de suyo, en cuanto
8. El «cosmos noetós» y la ontología platónica.-
Platón se interesa por el verdadero ser; pero tenien-
·es- m~teria, la cosa no es; en cuanto es forma, par-
ticipaéión de la idea, es ser. Para liacer compren-
do éste los atributos que le señalara Parménides y ·sibles estas ideas, nos cuenta en La República el
encontrando en las cosas atributos antitéticos, con- mito de la caverna.
cluye que el verdadero ser no puede estar en las co-
-~Ó~:pues, y¡;¡ra explicar el ser de las cosas, acu-
sas: Las cosas del. mundo son rectas y no rectas,
de al concepto de participación. Mas con esto no
cuadradas y no cuadradas: son y no son. Además
para que yo pueda ver cosas rectas y no rectas,
Te-es aú.n suficiente. _Cada cosa del mundo parece
participar de varias ideas. Por ejemplo, Sócrates es
cuadtadas y no cuadradas, preciso tener la idea de
recta, cuadrado, etc., y no encontrándose nada en
un· ser, viviente,. animal; racional. Sócrates, ¿es Só-
crates porque participa de la idea de ser o de la de
este mundo que sea la recta ni el cuadrado, es ne-
viviente o de la de racional, etc.? Platón resuelve esta
cesario que ~a idea se dé en otro mundo. La idea
cuestión introduciendo otro concepto de extremada
platónica es una especie· de concepto socrático in-
vestido de los atributos y de la realidad del ente dificultad: la comunidad. Sócrates es Sócrates_j~or- ...
que participa-deiaídea d~ SÓcrates; mas la idea de
parmenídico hecho subsistente en el mundo inte-
~.ócrates se halla en comunidad con la idea de ser,
ligible.
·de viviente, etc.
Las ideas son realidades permanentes y absolutas
·que, por tanto, no pueden existir en. este mundo mu- 10. El alma y la antropología.-El origen del hom-
dable y relativo. Son entes univ~rsales, arquetipos bre nos es explicado en el Fedro con el mito del

24
ANTIGUA: EPOCA HELENICA (CONTINUACION)

Atenas por Platón recibió el nombre de Academia


por haber sido establecida en el Jardín de Acade-
ANTIGUA ACADEMIA (CONCLUSION) mos. Miembro de la Academia, bajo la enseñanza
del fundador, fué Aristóteles, el más grande discí-
pulo, a quien hubiera correspondido, a la muerte
carro alado. El alma está representada por un carro de Platón, la dirección de la Escuela, de no haberse
alado tirado por dos corceles, uno blanco y otro ~e,

l
mezclado en el asunto cuestiones de familia y de or·
gro (el ánimo y el apetito), y guiado por un aunga todoxia. Ello determinó el retiro de Aristóteles al
(la razón). Llega un momento de su carrera en que Asia Menor y la consiguiente fundación de una nue-
\ el carro se despeña y el alma cae en este mundo va escuela.
l sensible encarnándose en un cuerpo. El alma, pues,
está compuesta por tres fuerzas o partes: Ta ~ r~izon. La vida de la Academia se extiende hasta las pos-
¿¡ alma iñfeTigíbie~-er añímo. o: alma irascible y e! trimerías de la filosofía antigua. Su larga historia
apetito o alma concupl.Sc!J;?~e, que Platón sitúa, res- suele dividirse en tres períodos: Academia antigua,
pectivamen_te, en la cabeza, e~--~1 ~n- y en el media y nueva. De los do.s últimos períodos nos ocu-
vientre. 1Q alma ·mrs~ y 1~-~quedan paremos más adelante al hablar de los escépticos y
úin-estrechamente vinculadas al cuerpo que se con- de los estoicos, con quienes se funden sus repr..:-
!agi<m de t~dos sus_ caracter~s, pero ~!.m~ tn,re:!) sentantes.
gible, más mdependtente, puede elevarse, por-m.tnts-
ten(J-det-conocimiento,' a una vida superior, teoré-
tica. El alrria inteligible,. hecha para la contempla- La antigua Academia comprende los discípulos cro-
nológica y doctrinalmente más próximos a Platón.
cióÜ de ias ideas, no nace ni perece; se une acci-
dentalmente al cuerpo, al cual preexiste y sobrevive. Esta proximidad debe referirse aun a la última fase
de la doctrina platónica. Platón, en efecto, bajo la
Admite también Plafón Ia' transmigración c!e lª~ al- -
~-·-"··---·-
mas, idea tomada de los pitagoricos y muy difun- influencia de los pitagóricos, formuló, en los último~
Cl'ícTii por el Oriente. años de su vida, la llamada teoría de las Ideas-
números, que, aunque no fue expuesta en ninguna
11. La ética.-Para Platón, el supremo bien. del de las obras que han llegado a nosotros, conocemo.>
hombre es la contemplación dé las ide~s... _y en ello por abundantes testimonios polémicos de Aristóte-
~JiOeZobjetiva de la ley moral. De ahí la les y algunos fragmentos de los propios represen-
tantes de la antigua Academia. La filosofía se con-
Il.~ción socratic;.a de .qll'e el conocimiento se identifiqu~
con el bien obrar, y que, por consiguiente·: Ta virtud vierte ahora en la dialéctica de las Ideas-números.
es un saber. De ahí también la doctrin~ta~~ris;a Veamos las dos direcciones fundamentales de esta
de la ascesis, necesaria, según Platón, para dejar al nueva manera de entender la filosofía y que repre-
áiffia -en perfecta disposición de contemplar las Ideas. sentan Espeusipo Y. Jenócrates.

Platón es el descubridor de las cuatro virtude~ Espeusipo, sobrino de Platón y su sucesor en el


cardinales. En ~;;~ancla con su antropolog}a escolarcado hasta el 339 a. de J. C., acentúa !él ten-
asigna a cada parte del alma una virtud particu- dencia pitagorizante del maestro. Resultado de ello
íii::. -Ta prudencia es la virtud del alma inteligible, será el abandono de los números ideales de Platón,
conformea la cual obramos con razón en nuestros sustituido por los números matemáticos de los pi-
actos; la fortaleza es la virtud del alma irascible tagóricos. Lo cual no es obstáculo para que la tri-
y tiene por objeto estimularnos para vencer las di- plicidad platónica de las sustancias-ideas, entes
ficultades; la tem.J2lanza es la virtud del alma_ con- matemáticos y cuerpos sensibles-, lejos de dismi-
~isci_ble, ~ eila-ef homhre modera sus apeti- nuir, aumente.
tos. Finalmente, la justicia no es _tanto una nueva
virtud cuanto la arrnoñTidé -las otras tres virtude~. Jenócrates (escolarca desde el 339 al 314), contra-
riamente a Espeusipo, reduce los números matemá-
12. La sociedad.-En conformidad con la antm- ticos a los ideales. Distingue tres clases de sustan-
pología y con la ética, establece Platón su teoría de cias: la sensible-propia de las cosas que están de-
la sociedad. Como el alma tiene tres partes, así el bajo del cielo-, la inteligible- perteneciente a las
estado se compone dé tres grandes clases sociales·: cosas que se encuentran sobre el cielo-y la mixta
~lo, lo_!> _11!iJi!!!!es y ~o_~ j~lósofos: De acuer~o -el cielo mismo-, visible para la sensibilidad e in-
con la ética, señala a cada clase su vtrtud: la vtr- teligible para la astrología. Admite dos principias
tud peculiar del'¡:lueblo es la te01pla~za; la de los supremos: la mónada-e) Uno, Impar, Inteligencia,
guerrer:~. _la _fo_rtaleza; la de-Tos . ~!ósofos, la ¡:>ru- Zeus-, que hace función de padre e impera sobre
dencia. La justicia regula las relacwnes de los in- el cielo, y la diada-Dualidad, Alma del universo-
dividuos con el Estado. que hace función de madre y gobierna la región sub-
El pueblo es la clase productora y ha de sostener celeste.
económicamente a las dos clases superiores. La cla
se militar tiene como función la defensa .del Estado Sucesor de Jenócrates fue Polemón (del 314 al
contra i~s enemigos interiores y exteriores.' Los-@ó- 270), y de éste, Crates (del 370 al 280); con cuyo es-
sofos tienen por misión gobernar y educar a todos colarcado termina la Academia antigua. También
los individuos y contemplar las ideas. pertenecieron a ella otros contemporáneos de Ari~­
tóteles, como Filipo de Oponte, Eudoxio de Knido ,.
B. LA ANTIGUA ACADEMIA.-La escuela fundada en Heráclito de Ponto.

25
CUADRO XI
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
\"ida.
f Obras.
ARISTOTELES Y LA
Platónico.
Los tres períodos de su De transición.
pensamiento ................... .
.1 Definitivo.
b) Obras de física: La Física, Sobre el Cielo, So-
bre la generación y la corrupción, Los meteoros.
. f Experiencia.
L~i!~~~ form_as ~~ c~~o-ct~ ~ Ciencia. e) Obras de metafísica: La filosofía primera o
A. ARISTOTELES.
(SIGLO l\ 1
l Inteligencia. Metafísica (el nombre de Metafísica fue dade a esta
obra por Andrónico de Rodas por haber sido colo-
. 1 T eoréticas. cada después de los libros de la Física).
Los tres géneros d e cten-l
cias .............. Prácticas.
Poéticas. · d) Obras de biología: Sobre las partes de los ani-
males, Sobre la generación de los animales, Historia

y
La lógica 00 OOoo 00 . . . 0 0 . 0 0 1~~~~~:to.
Razonamiento.
de los animales.
e) Obras de psicología: Del alma, Sobre la sensa-
ción y lo sentido, Memoria y reminiscencia, La res-
B. LA ESCUELA PERIPATETICA. Vid. cuadro siguiente. piración, etc.
f) Obras de moral: Etica de Eudemo, Etica de
A. ARISTÓTELES.
Nicómaco, Gran Etica y La Política.
l. Vida.-Aristóteles (384-322) nació en Estagira g) Obras de retórica y de poética: La Poética, La
(Tracia), en la costa del Egeo, de una familia de cla- Retórica.
se media. Su padre era médico del rey de Macedonia.
Joven aún, se trasladó Aristóteles a Atenas, ingre- 3. Los tres períodos del pensamiento aristotéli-
sando en la Academia, donde recibió la enseñanza co.-Ya quedó señalado que Aristóteles pasa por tres
de Platón y donde colaboró, después, como maes- etapas en el desarrollo de su pensamiento filosófico:
tro. Durante su estancia en la Academia, asimila las a) En la primera etapa, la filosofía aristotélica_
doctrinas de Platón y las somete a frecuentes y du- está transida-de -phtonismo. Se ;:lcentúa, inclusive!
ras críticas. Muerto Platón, deja Aristóteles la Aca- la tendencia mística de la filosofía platónica. Piensa
demia v se instala en la isla de Lesbos. Llamado por Aristóteles que el mayor bien del hombre hubiese
Filipo, -se traslada a la corte de Macedonia como pre- sido no haber nacido, fenómeno que se produce por
ceptor de Alejandro Magno. Al ser elevado al tron:> la caída del alma en el mundo del devenir; después
de Macedonia Alejandro, vuelve Aristóteles a Ate- de éste, el mayor entre los alcanzables consiste en
nas, donde funda el Liceo, enseñando en él durante poder morir lo más pronto posible, pues esta posibi-
trece años. Alternaba las enseñanzas con leccione~ lidad lleva aparejada, con la vuelta del alma a su
magistrales y el diálogo. Las lecciones dialogadas so- natural estado, la posesión plena de la sabiduría.
lía darlas paseando con sus discípulos por el jardín Mientras tanto, el hombre debe esforzarse en el ejer-
del Liceo; de aquí que recibiera la escuela también cicio de la razón, esto es, filosofar, amar y perseguir
el nombre de Peripato y se llame peripatética la la sabiduría, preparar el retorno del alma a los lu-
doctrina allí enseñada. Muerto Alejandro en 323, el gares celestes.
partido nacional ateniense, dirigido por Demóstenes,
le obUgó a salir de Atenas, retirándose Aristóteles a b) La segunda etapa del pensamiento aristoté-
Calcis, donde murió, a los sesenta y dos años de edad. lico es ya de trqnsición. Está representada por el
diálogo Sobre la filosofía o Del bien, que contenía
2. Obras.-Aristóteles compuso numerosas obras, una historia del _]lc;:nsamiento filosófico, una c!itL:a
de las cuales no se conserva más que una exigud de la ~--del~s ideas de P-latón y- una especie de
parte. Escribió primero, imitando a su maestro, nu- teología de los astros. La filosofía se convierte ahora
merosos diálogos de gran calidad literaria y profun- enteología~ . - -
didad de pensamiento, según atestigua Cicerón, y que
se han perdido en su totalidad. Son, entre otros, el e) Y ·llegamos a la etapa definitiva del pensa-
Eudemo, Sobre la inmortalidad del alma, el Protrép- miento aristotélico. A la platónica-separación entre
tico y Sobre la filosofía. Todos ellos estaban desti- las ideas y las cosas opone Aristóteles la exigencia
nados a los lectores no pertenecientes al Liceo, :v. socrática de su unidad. Sócrates había buscado con-
por ello, se han llamado exotéricos. ceptos y ensayado definiciones. Con ello intentaba
dar razón cie las cosas. Por tanto, las esencias uni-
Las obras que conservamos de Aristóteles, de es-
versales y permanentes, aprisionadas por los concep-
tilo descuidado y con frecuencia incorrecto, fueron
tos, debían encontrarse en las cosas mismas y no
redactadas para uso de las clases del Liceo, o reco-
separadas en un mundo aparte. Pero si las esencias
piladas de los apuntes recogidos por los alumnos.
-objeto de nuestra inquisición racional-se halla11
Andrónico, de Rodas, en el siglo r antes de J. C., las
- involucradas en las cosas del mundo-objeto de
ordenó y agrupó por materias. Pueden clasificarse
nuestra experiencia ordinaria-, se hace preciso ple-
como sigue:
gar las alas de la dialéctica para acomodarse más a
a) Obras de lógica: Organon, que comprende: Las la realidad. El principio fundamental del platonis-
Categorías, Sobre la interpretación, Primeros analí- mo se invierte. Ya no será la idea quien rige las de-
ticos, Segundos analíticos, Tópicos y Refutación de terminaciones entitativas de las cosas; serán estas
los sofismas. quienes rigen y determinan las peculiaridades todas

26
ANTIGUA: EPOCA HELENICA (CONTINUACION)

por la diferente actividad en que se asientan. Cuan-


do la actividad· cognosCitiva consiste en la contem-
ESCUELA PERIPATE TI CA plación, la ciencia es teorética; si radica en la ..s1Q..
CWñ,la ciencia es práctica, y si consiste en la pro-
ducción o creación, la ciencia es poética. ---
de nuestras ideas. El mundo sensible comienza a re- a)Las ciencias teoréticas son clasificadas por
valorizarse, perdiendo su carácter gregario y decaído Aristóteles--;_;;;_ -tres especies: lJJiE_a, 1J1antemá!Js;a y
y adquiriendo propiedad de autenticidad como lugar filosofía primera o metafísica, según habría de lla-
de alojamiento de la realidad inteligible. Con ello la mársele-mástarae:-·E:ccrfterio de la división es aho-
filosofía dejará de ser noesis de las ideas y prepa- ra el grado de i~_E_g_il~ o_'.!_e. aJ:>stracción de los
ración para la muerte, y se convertirá en la cien- respectivos objetos. La física está situada en el pri- L
cia de todos los seres por sus causas últimas y sus mer grado de inteligibilldact_y_Üeñe por objeto i~
primeros principios. cualidades sensibles de Íos- cl.ie.rpos,. abstracción he-
cha de sus caracteres singulares. A ella se asimilan
4. Las tres formas de conocimiento.-Aristótéles fa bToTogía y la psicolo"¡~ía. La matemática está GQ-
distingue tres formas diferentes en el conocimien- Iocada en el segundo grado aeTnteligrbilidad y tiene
to: experiencia, ciencia e inteligencia. por objeto la cantidad como tal, abstraída de l~s
cualidades sensibles. La metafísica se mueve en el
a) La experiencia ( empeiria) es el CQilocimientD tercer grado de inteligilibidaa y"Íiene por objeto el
de lascosas concre'fas en SUS características SÍn_g'.l- ser en cuanto ser, abstracción hecha de la can-
lar~íJ.gada·a ··la experiencia, aunque bajo algún
tidad.
respecto superior, sin alcanzar, empero, el grado del b) En l<Lf!encia práctica pone Aristóteles la éti-
conocimiento científico, se halla el arte o técnica, en ca, dividida, a su vez, en tres partes o disciplin?
el sentido original de estas palabras: \tii_!ln saher la IJJ_Onáslifa o ética propiamente dicha, la ~­
de Jos medios para realizar algo. El_ copocimieJ!tO .!1J:is:E. y la política. ~rio ¡:>ara la clasi ación
técnico se dirige también a lo concreto y singular, y se asienta. en_ 1a ~ción ~obrar de
poreso es inseparable de la experiencia, bie~que, ~~i<Iuo;-la· familia y l~~d_dvil o palmea.
en cierto sentido, la domine y supere, abierto como e) -r:as ciencias- QQétkas comprenden'las artes en
está a ciertas normas generales. general, tanto bellas e~ útiles. Aristóteles serefierc
b) La ciencia (episteme) es el conocimiento de con preferencia· ados·:-"1a poesía y la retórica.
las cosa~_pors-¡:¡s Ca!:l~as y pri!!(;~OS .. §\lper~ el gradQ A las seis ciencias enumeradas debe .agregarse
del saber puramente mostrativo para hacerse cono- -mejor anteponerse-~ lógica, disciplina que Aris-
cimiento demostrativo. La cienciaes, -Ques, el saber tóteles no catalogó entre las ciencias, no obstante,
demostrativo de las cosas.-~nci~c_onQcemos--uQr constituir su más original creación, debido, sin duda,
qurlas ·cosas son lo que son. §n toda demostración a que la concebía como simple propedéutica filosó-
aeoe bab·er principios en- que la demostración s~ fica, como instrumento de la ciencia. De ahí el nom-
bre de organon con queii::í'era' designada en el seno
apoya· y conclusión a que la demostración llega. Lt
demostración, pues, supone que hay principios inde- de su escuela.
mostrables. Siendo lacrencía ·u.n saber demo~trativo, 6. La lógica.-La lógica aristotélica comprende,
versará formal~ente sobre las conclusiones, no -so- propiamente, tres partes: la definición, que versa so-
bre los principios. bre las esencias conceptuáleS; eljuicio, y el razona-
miento. Aristóteles ha estudiadoc~Cexhau;¡¡:¡;a~­
e) La inteligencia (nous) es, precisamente, el sa- te clrazonamiento como un instrumento de la de-
beL d~ lo~ principi~;,-. La inteligencia de los princi- mostración. El razonamiento puede ser d_e. dos clases:
pios viene postulada para AristÓteles por lá existencía la _ deducqión- y ~~-¡;[ón:'fLded~~ ~s-un--pio­
misma de la ciencia. Siendo, en efecto, la ciencid cedimiento demostrativo gue, partiendo de pre~­
-=--viene- a decir en un texto célebre- una concepción ~en~rafes, _ri_~s_ lf~va_-a llnl:! cg!)clusiÓnpéliÜcÜiar. El
de lo universal y de lo necesario obtenida por de- razoñamiento deductivo categórico se expresa con d
mostración y exigiendo toda demostración princi- silogismo, compuesto de dos premisas, mayor y me-
1 píos en que apoyarse,· resulta que ~d~_ ha~e!: nor, ligadas por un término medio, y una conclusión.
; ciel)f.i<t__de_j()s principios. Y siendo necesario el co- Aristóteles estudia con toda penetración los elemen-
, nocimiento de los- mismos, pues, de lo contrario, pe- tos materiales del silogismo-proposiciones y t_érmi-
recería la certeza de las conclusiones, y no pudiend-J hos y analiza su elemento fO:rmaCestabl.ec{éndo -Iás
obtenerse tampoco por experiencia, síguese que se 1eyes silogísticas, las figuras y los modos.
tiene inteligencia de los principios del saber. j
\La inducción aristotélica se llama completa!. pgs-
~k. pre_Illis~_m~r están in~Jl1!~os . !QQ_QS Jus
S. Los tres géneros de ciencias.-Aristóteles clasi- casos particulares que se subsumen después en ia
fica las ·ciencias en tres géneros: teoréticas, prácti- CüñcliiSlón·. En esto se diferencia hondarñen:te de la
cas y pOtiticas. Esta clasificación está basada ~u"fl. mduccwn socrática y de la incompleta o científica,
i.) Crrreriodeñnalidad. La actividad cognoscitiva orien·
taeíaa1Slmpie cono¡~~ "a especular da lugar a la's
mal llamada baconiána.
La lógica aristotélica se ocupa también de las
ciencias teo-i-éticas;· orientada . al obrar, a la dTreC:. argumentaciones dialécticas y sofísticas, así como Je
ción- de la conoucta~rii~~~- a las ciencias prá¿- o otra multitud de problemas, como la comprensión y
-tlcas; orientada al hacer, al fabricar o producir, extensión lógicas, la clasificación de los juicios y de
~stit~;-ciencias pqéticas. También puede de- las proposiciones, con su oposición, conversión y equi-
cirse que 1os--tres-géneros de· Ciencias se distinguen valencia, las categorías, etc.

27
ANTIGUA: EPOCA HELENICA (CONCLUSION)

boración, son recibidas en el entendimiento pasivo, ·~


9. La ética.-La ética de Aristóteles es un .estudio
.---
ESCUELA PERIPA TETICA (CONCLUSION) del bien humano moral. Para todos los hombres, el
bien consiste en la felicidad. Mas no todos aciertan
con la esencia de la felijjd_g¡j. Algunos han creído
vimiento, también. El m~J>~~~· no e~ que la felicidad radica en el placer. Lo original de
~aJ~g~__()rigi.m~rja __r;:_()mO la ma~~~- ~ieiiOOTa ma- Aristóteles consiste en 4aber puesto de manifiesto
teria de por sí inerte, el movíiniento exige siempre que el placer no cons!i~a esencia de la felicidad,
ililmOtor. sino~ un efecto conco~ütante de ella. Tampoco
/ g) Las causas.-Aristóteles distingue cuatro cau- la felicidad consiste, como creen otros, en la virtud.
{; sas__JfeL..ser: material, formal, eficiente y final. Las La felicidad pro_piamente habrá de consistir en el
dos primeras- son causas intrínsecas, constitutivas. ejercicio de la potencia más I!~ble del hombre. Y
Las dos últimas son extrínsecas y e;cplican-efdevenir. SieiidO esta el eñtendi.iiiielltO,- resultará, en ñn de
De la causa materialdepende la-inalVl<l.!!ali<iad -del cuentas, que la felicidad consiste ·e-n· ia vídá-feoré--
~ -de - la formaC1a- e~ecifÍddad; ·de la eficien- &a, en la coriteffipfáción--inteiectuaf GQritra;'Sóci-a:
te:"sl;s-cambios: y-deCfin;-~-u·--;:-denación. l.J!~­ tes y Platón~estibiece .9.!!..~ la_~vfrtud no ~siste en
teria, en efecto, es aquello <;le que algo est~-~­ el mero ejercicio de la potenc~racio~y La virtud 1
cho;-la forma, lo que hace que una cosa sea lo que es un hábito de obrar el bien, dirigido por la razón,\
~ la causa._enCieñte- produce la cosa hac!én4Qia pero adquirido por el esfuerzo de la voluntad. Toda
p~sa( de. iá- potenCia al acto (Aristóteles -no conoció virtud tiene un carácter de término medio entre dos
la creación, cuyütérminoformal es todo el ente); excesos igualmente viciosos; el valor, por ejemplo, es
l_a final es a__qy~llo por lo ~t1().1 una c_Q~a_ ~!'! hace. el término medio entre la cobardía y la temeridad.
h) Dios.-Todo cuerpo en movimiento-dijimos- Aristóteles distingue dos grupos de virtudes: las éti-
necesita de un motor. Siestemoior~s, a su vez, cas o de la vida activa y las virtudes dianoéticas o
ñióvifilecesita- de ;tro. En eS~(). se!!e de___EI?tor~§-Y de la vida teorética.
movidos es imposi!>l_e__lleg<~:r _l_l~~l~_ip.finitQ.__ Si_ -~ 10. La política.-Aristóteles se ocupó detenida-
hubiera un primer motor no habría tampoco mo- mente de los problemas políticos y sociales. El hom-
vimiento:""Ex1ste, pues, __ttn_j~J:~~!___ffiot¿r, __9.Ue -tiene bre -dice- es un anill!~~ocial_y político. LejOScieTa:s
que ser· inmóvil, para }}Q. n_e~~sitar ~er EOf!!()\:'!~a especulaciones utópicas de Platón, y ateniéndose a su
obrar. Estemofor inmóvil es Dios. <El Dios anstotéli- buen sentido, establece como fundamento de toda
CB oora, como et amor!__~atracc1óru es el fin d<! sociedad política la faÍciÜa y la propiedad. Fiel a su
todos los movimientos. Pero esto mismo implica qu.! concepeiónde1os-pósmies hpos ae vida, llegó a acep-
notengapotenci"a-;-- que sea Acto puro, forma sin tar la existencia de esclavos en la sociedad dedi- _
materia. Ha de realizar en sí hi Q_leñit?~ del ser. Le cados a los trabajos inferiores. Respecto a las for-
convendrá el más alto grado de ser, es decir, el mas de gobierno, distingue las justas o puras de las
pensamiento. No necesit_~~do _(fe u~~et_<> __c:!-i_st~~to -~e injustas o degeneradas. Las formas justas persiguen
sí par~ __Q_¡'!g_sar, Dios será ~- _l'_~~i~I!!() _ ~~ el bien común, y son tres: la monarquía, la aristo-
piensa a sí mismo, noesis noeseos noesis. cracia y la democracia. Las injustas sacrifican el
--g_ La psicología.-Áristóteles estudia-la psicología bien común y persiguen el bien particular del go-
como un capítulo de la física. La psicología es el bernante. Son también tres: la tiranía, la oligarquía ,
estudio délÜs seres vivos. El principio de la vid~ y la demagogía.
el alma. Habrá ta~especies de almas c~s ti- B. LA ESCUELA PERIPATÉTICA.-Con Aristóteles alcan-
pos de vida:ParaleTamente a los tres tipos de seres ZÓ la filosofía griega la cumbre de su desarrollo per-
vivientes distinguirá, pues, Aristóteles tres almas: el fectivo, y se inaugura la época de la especialización
alma vege15!iva _d~ !<l~_plan!as,. que verific~Junciones científica. La escuela por él fundada tuvo larga vida.
de nutrición y repr9dug::ión; el alma sensitiva de los Entre sus discípulos solo recordamos los más im-
animales, que realiza, además, la sensibilidad, la api; portantes, con una ligera indicación de su significa-
tibi.hdad y la locomoción; y ei-aiffia raciOD.ari.íeTiloiñ"- ción filosófica:
Q!:"e, que veriñca fa_!Il_!'ljén el raz()_J:!llmie_I1_!0 y la vo- Teofrasto de Lesbos, sucesor de Aristóteles en la
lición. ·rn··erfiüiiíl)re no hay tres almas, como erise- dirección de la Escuela (desde 322 hasta 287), des-
fiañi Platón, sino una sola: la intelectiva, que veri- arrolla algunas partes de la metafísica y de la lógica
fica su función propia y asume las funciones sen- del maestro, hace investigaciones sobre las plantas y
( sitivas y vegetativas. El hombre es un compuesto sus- sistematiza las doctrinas naturalistas. Se ocuparon
tancial de cuerpo y alma. también de historia de la ciencia Eudemo de Rodas,
Aristóteles estudia detenidamente las funciones historiador de las matemáticas, y Menón, historiador
sensitivas irracionales; ~haza las ideas innatas y la de la medicina. Sucede a Teofrasto Estratón de Lamp-
reminiscencia platónica, concibiendo el . alma como saco (287-269), que inaugura la tendencia hacia el
una tabula rasa:""TOilOslas-c~~i~~t~~~ p~~s, -sOñ naturalismo y el materialismo. También son mate-
~iridüs. ECpunto de partida· del conocimiento es rialistas Aristoseno de Tarento y Dicearco de Me-
la expenencia, la sensación. La función de la sensi- sina. Posteriormente destacan Andrónico de Rodas
bilidad se lleva a cabo por los sentidos externos y los (siglo r a. de J. C.), recopilador de las obras de Aris-
internos. Su más alta expresión son las imágenes tóteles, y Alejandro de Afrodisiq.(siglo m d. de J. C.),
o fantasmas, que proporcionan la materia para el célebre comentador. Recuérdese, en fin, a Galeno, d
conocimiento intelectual. Estas imágenes han de· ser famoso médico griego que se ocupó también, de lógi-
elaboradas mediante la función abstractiva y gene- gica, en la que introdujo la cuarta figura del silo-
ralizadora del intelecto agente. Producida esta ela- gismo.

29
CUADRO XIII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD ANTIGUA:
( Caracteres generales.

LA J-ILOSOFIA HE-
LENISTJCORRO-
Dos ~L;,pas ............
¡ Predominio del proble-
ma moral.
Predominio del proble-
ma religioso.
PROEMIO SOBRE LA FILOSOFIA

las ciencias especiales y autónomas se ponen al ser-


MANA .............. . 1 Epicureísmo. vicio de la satisfacción de las necesidades sociales
Las Escuelas mo-1 Estoicismo.
( SIGW IV A-III D.
raJes .................. Escepticismo. y la filosofía se convierte en misionera de la vida
DE J. L
Eclecticismo. virtuosa y feliz, nuevas condiciones sociales ponen
en peligro la doble conquista. El fracaso está al ace-
La metafísica re- { Jud~ico-ale!andri.na. cho: las ciencias dejan insatisfecho el inmoderado
y creciente afán de placeres, y la filosofía se ve
ligiosa ............... PN!aton tc?-pltagónca.
eop 1atomca. abocada a la más terrible ausencia de convicciones.
Convertido el humanismo integral en integral natu-
ralismo, y perdida lá confianza en la razón, prendida
l. CARACTERtS GENERALES.-Muerto Aristóteles des- al escepticismo, el ideal soteriológico se desplaza,
aparece en Grecia el interés por los problemas ge- objetivamente, a regiones más altas, a la vida ultra-
nuinamente metafísicos. Faltan hombres con sufi- terrena y subjetivamente a un clima más seguro,
ciente tensión metafísica para hacer frente a las a la fe religiosa. La ética cede su puesto a la reli-
exigencias de la nueva organización política del mun- gión. La filosofía deja de ser filosofía moral para
do. Grecia inicia su decadencia, pierde la hegemonía convertirse en metafísica religiosa. Es la época del
y se transforma en provincia del vasto imperio ma- predominio de las ideas religiosas.
cedónico, primero, y del romano, después. Aunque
la constante histórica se cumpla y Grecia, mili- 2. Dos ETAPAS EN LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA HELE-
tarmente vencida, sea culturalmente vencedora, no NISTICORROMANA.-La filosofía helenisticorromana se
acontece ello sin que la cultura misma sea sentada despliega históricamente en dos etapas, caracteriza-
sobre nuevas bases y sufra la repercusión de las das por el predominio respectivo de los problemas
condiciones nuevas. La cultura se difunde y Atenas ético y religioso.
deja de ser el foco científico para ceder el puesto a Llenan la primera de estas etapas las escuelas epi-
los florecientes centros de Pérgamo. Antioquía, Ro- cúrea, estoica, escéptica y ecléctica. Cada una de
das, Alejandría y la misma Roma. La sistematización ellas tiene sus precedentes en determinadas doctri-
científica, impulsada por Aristóteles, se desarrolla nas prearistotélicas: los epicúreos dependen esen-
produciéndose la separación de diversas ciencias par- cialmente de la física de Demócrito y de la ética
ticulares, como las matemáticas, la astronomía, la cirenaica; los estoicos se relacionan al dinamismo
biología, la medicina, la hístoria y la filosofía. El de Heráclito y a la ética cínica; los escépticos se
espíritu griego ha entrado en el campo de las cien- vinculan a los sofistas y a los megáricos, y los ecléc-
cias especializadas, y, consiguientemente, desatiende ticos recopilan todas las escuelas anteriores -sin
la dedicación a la filosofía, que ahora deberá adscri- faltar Platón y Aristóteles-, con la única excepción
birse a la fundamentación general de todos los co- de la epicúrea.
nocimientos. Por otra parte, destruido el viejo or- Abarcan la segunda etapa la filosofía judaico-ale-
den político del estado ciudad ( polis), en el que jandrina, la platónico-pitagórica y la neoplatónica.
todavía Aristóteles veía realizarse en su plenitud el En esta última escuela hay que distinguir aún tres
ideal social, y sustituido por el inmenso mecanismo fases: alejandrino-romana, siríaca y ateniense. La
social, en el. que el individuo deja de ser célula vivien- sola denominación de estas diversas escuelas está
te de un organismo político para convertirse en sim- indicando claramente los variados elementos filosófi-
ple pieza de una extraña máquina, el hombre griego cos que cada una de ellas sincretiza.
se siente inseguro y se retrae a la vida privada o se
difunde en la totalidad del cosmos. El individualis-
mo y el cosmopolitismo tienen, en su origen, la mis- 3. LAS ESCUELAS MORALES.-Cuatro son, según he-
ma raíz histórica. Se vuelve a la filosofía en busca mos dicho, las «escuelas morales» helenisticorroma-
de directrices para la organización de la vida per- nas, y en cuatro sistemas cristalizan las tendencias
sonal. La sabiduría consiste ahora en la regla de vida. filosóficas de la primera etapa de la cultura he-
Y la filosofía se concibe como la búsqueda de esta sa- lenística: el epicureísmo, el estoicismo, el escepti-
biduría capaz de proporcionar al hombre, con el cismo y el eclecticismo.
remedio de las miserias, el bien supremo y la feli- El epicureísmo rompe la marcha. La filosofía tiene
cidad verdadera. En ello se hace consistir el ideal del por objeto proporcionar la felicidad al hombre li-
sabio. El problema ético ha pasado a primer plano, berándole de las perturbaciones que agitan su vida.
· y todos los demás problemas se tratan en la justa La felicidad se encuentra en la autonomía, en la
medida en que cooperan a la solución del problema íntima serenidad de dominarlo todo sin ser domi-
moral. Con la supeditación del saber al vivir, la fi- nado por nada. Sirviendo a la filosofía se alcanza
losofía deja de tener uri fin en sí misma y se consti- la verdadera libertad. Cuatro falsas opiniones per-
tuye en medio para la vida feliz. Es la época del prc- turban el ánimo: temor de los dioses, miedo a la
d;minio de las ideas éticas. muerte, deseo del placer y pesar del dolor. Contra
Pero las cosas humanas no se estabilizan. La his- ello ofrece la filosofía cuádruple remedio -tetrafár-
toria sigue su ritmo progresivo y ascendente. Mientras maco-: ahuyenta el temor a los dioses enseñán-

30
EPOCA HELENISTICORROMANA
ahí el doble condicionamiento del origen y el des-
arrollo de la filosofía ecléctica. El eclecticismo sur-
HELENISTICORROMANA ge, en efecto, como exigencia de transacción y fórmula
de compromiso. Al principio el eclecticismo ni si-
quiera intenta constituirse en síntesis superadora
donos que, por incorruptibles y bienaventurados, no de diversos excesos; se limita a una posición me-
se ocupan del acontecer del mundo ni castigan o di¡tdora entre los varios extremos, aprovechando los
premian a los hombres; disipa el miedo a la muerte . elementos de coincidencia y los puntos de tangen-
haciéndonos ver que, consistiendo en la privación cia de los mismos. Así entendido, el eclecticismo vie-
de la sensibilidad, nada es para nosotros, pues «mien- ne a ser un sistema tan cegado por la crisis de la
tras existimos, la muerte no existe, y cuando existe filosofía que ni siquiera advierte que los extremos se
la ~uerte, no existimos nosotros; extirpa el deseo tocan precisamente en el error. Más tarde, sin em-
del placer sensible para evitar el mal que lleva in- bargo, se advirtió la presencia de verdades funda-
herente, poniendo como meta de la aspiración huma- mentales comunes a los diversos sistemas y se bus-
na la ataraxia, placer interior, negativo, que no lleva có en esta comunidad de pensamiento -consenti-
consigo ningún dolor, advirtiéndonos la breve dura- miento universal- el criterio para su aceptación y
ción de todos los males. la prueba de su utilidad para la vida. Apropiándose
lo común a los diversos sistemas se construye, con
Contemporáneo del epicureísmo es el estoicismo.
el criterio del consentimiento universal, el sistema
Los estoicos revaloran el concepto cínico de la filo-
ecléctico como filosofía de la conciencia común.
sofía como ejercicio de la virtud. La filosofía sigue
siendo esencialmente ética, práctica moral. A dife- 4. LA METAFÍSICA RELIGIOSA.-La última etapa de la
rencia, empero, de los cínicos, que, por hacer con- filosofía helenisticorromana ha sido designada con
sistir la virtud en las obras y no en la ciencia, des- el nombre de la metafísica religiosa. La etapa que
preciaban el conocimiento, los estoicos lo consideran historiamos es, sobre todo, esto: metafísica y re-
medio imprescindible para la rt:alización de la virtud ligión sincretizadas. De una parte, ha sido reco-
misma. La filosofía se convierte, pues, en estudio brada, en los ámbitos dominados por el Imperio ro-
(teoría) y ejercicio (práctica) de la virtud. Los es~ mano, aquella tensión metafísica perdida con la muer-
toicos vuelven a Sócrates: la sabiduría se identifica te de Aristóteles y que fue característica de los tiem-
con la virtud. El sabio obra siempre bien; todas sus pos de plenitud de la filosofía griega. De otra, el rei-
acciones son perfectas. El necio siempre obra mal, terado fracaso de las escuelas morales, en el cuádru-
siempre imperfectamente. La virtud o supremo bien, ple intento de proporcionar al hombre la anuncia-
en identidad con el modo de pensar del sabio, con- da felicidad en la vida terrena, determina que el in-
siste en el sometimiento a la ley inexorable del des- terés práctico se desplace hacia el orbe religioso.
tino. Esta sumisión al destino es impedida por las La preocupación moral se convierte en impulso reli-
pasiones no sujetas a la razón. El ideal del sabio gioso; la impertur~bilidad deviene ansia de salva-
consistirá, pues, en libertarse de las pasiones per- ción del alma; el ideal de sabiduría se transforma
turbadoras haciéndose insensible a todas las cosas en ideal de santidad. La ética debe ceder el puesto a
indiferentes, como el placer, los honores, las rique- la metafísica y no se buscará ya su fundamentación
zas, etc. Solo poniendo la razón por arriba de todo en el conocimiento del mundo (física), sino en la
se adquiere el verdadero ideal del sabio, la apatía o contemplación de Dios (teología).
imperturbabilidad del ánimo.
En el desarrollo histórico de la metafísica religio-
Frente al dogmatismo de estoicos y de ep1cureos sa debemos registrar tres fases fundamentales: ju-
se levanta el escepticismo, cuyos precedentes ·histó- daico~alejandrina, platónico-pitagórica y neoplató-
ricos deben buscarse en la especulación de los so- nica.
fistas. Los problemas filosóficos no se acometen de
frente, ni se busca su auténtica solución. Antes, al La primera de esas fases la constituye, en efecto,
contrario, se ensayan dos soluciones contrapuestas la filosofía judaico-alejandrina. Ya en los comienzos
y se plantean los problemas en función de ellas con del siglo I era Alejandría un punto crucial de razas,
sentido de antinomia. Las razones en pro y en con- ciencias y culturas y un centro de estudios de im-
tra se equilibran, y, por lo mismo, se puede dudar portancia sin igual. En ella aparecen varios pensa-
tanto de una parte de la alternativa como de la dores judíos con el empeño de probar la inspiración
otra. El ideal del sabio consistirá, entonces, en sus- mosaica de los filósofos griegos. La filosofía tiende
pender el juicio absteniéndose de opinar. a identificarse con la sabiduría revelada.
La segunda manifestación de la metafísica reli-
El ciclo de las escuelas morales se cierra con el giosa está representada por toda una serie de filú-
eclecticismo. El escepticismo amedrentó a las men- sofos, de importancia desigual, y constituye una es-
talidades filosóficas poco vigorosas de fos siglos n pecie de renacimiento del pitagorismo y del plato-
y 1 a, de J. C., impulsando a las escuelas estoica y nismo. Se aspira ahora a la unión de la filosofía he-
académica -lo mejor que quedaba en una época de lénica con la religión del paganismo.
casi absoluta decadencia- al abandono de la ort,1-
doxia primitiva y a la búsqueda de soluciones con- La última de las manifestaciones de la metafísica
ciliatorias. Por otra parte, el traslado de los pro- religiosa está constituida por el vasto movimient<:>
blemas prácticos desde el ámbito individual a la es- neoplatónico. Con el neoplatonismo alcanza el hele-
fera colectiva y al orbe político hizo surgir la ne- nismo su más elevada meta y, al propio tiempo, se
cesidad de un acuerdo mayor entre los hombres. He cierra el ciclo de la filosofía pagana.

31
CUADRO XIV
LA FILOSOFIA EN LA EDAD ANTIGUA:
( La E>cuela del Jardín

La hlosofia '
partes
su' 1
1 Canónica.
F lSICa.
.
Ettca.
EL

Pasión.
d criterio de verdad se explica por la necesidad en
PSensac~~n.
que se vieron los epicúreos de defenderse de los
La canónica . . .. .. . .
{
renoc1on. fuertes ataques que les dirigían los escépticos. Esta-
Intuición. blecen cuatro criterios de evidencia, que llaman pa-
EL EPICLREISMü
1 'IGLOS lll-1) sión, sensación, prenoción e intuición.
1 La primera evidencia epicúrea es la que ofrece la
~ Exposición.
La física
l Crítica. pasión, es decir, la afección pasiva del placer y del
dolor. No solo alcanza al estado subjetivo de placer
f Moral del placer. o dolor en que nos encontramos; nos remite con cer-
tidumbre a la causa placentera o dolorosa .
La ética .. . ~ Moral del renuncia-
l miento. El segundo criterio de verdad consiste en la sen-
sación. La sensación es siempre verdadera. Si alguna
. Lucrecio y el epicureísmo.
-- - ----- --- ------------------------ - - - - - - - - - vez caemos en error, este es debido al acto de juz-
l. LA EscL"ELA DEL 1ARDÍN.-Epicuro de Samas (341- gar que se añade a la sensación. Para salir de él basta
270), fundó en Atenas la Escuela del Jardín, llama- someter el juicio a los datos de la percepción sen-
da así por haber sido establ~cida en el jardín de su sible.
·propia casa. La escuela· dura hasta el siglo IV des- La tercera evidencia es llamada prenoción. Con
pués de J. C., en constante fidelidad a las enseñanzas anterioridad a la percepción sensible actual posee el
del maestro. Por eso el nombre primitivo ha sido alma, almacenadas en la memoria, todo un reperto-
sustituido por el de Escuela epicúrea. Dos clases de rio de nociones referidas no a entes imaginarios,
influencia determinan la filosofía de Epicuro: la sino a cosas reales cuya existencia nos hacen co-
doctrina moral de los cirooaicos y el atomismo de nocer con evidencia. Las prenociones no son, empe-
Demócrito. El epicureísmo es, en efecto, el intento ro, innatas, sino que derivan de sensaciones prece-
de fundamentar la ética en la canónica (teoría del dentes.
canon del conocimiento) a través de la concepción Finalmente, el cuarto criterio de evidencia es la
atomística de la física. Sus discípulos principales intuición racional y reflexiva. La prenoción nos re-
fueron: Lampsaco, Polieno, Leonteo, Colotes, ldo- mite a cosas no percibidas actualmente, pero, de
me11eo y H ermarco. Influencias del epicureísmo pue- suyo, perceptibles: se mueven siempre en el ámbito
den advertirse en los poetas romanos Virgilio, Ovi- de las cosas sensibles. El epicureísmo pretende tam-
dio, Horado y, especialmente, en Lucrecio. bién una evidencia de las cosas invisibles que nos
De las trescientas obras que se atribuyen a Epicu- es proporcionada, precisamente, por la intuición. Por
- ro, solo conservamos algunas cartas y escasos frag- reflexión sobre el fenómeno como signo nos abri-
mentos, juntamente con la obra Sobre la Naturaleza, mos al conocimiento de una realidad invisible que
todavía no completamente descifrada y publicada debe ser admitida, so pena de negar el fenómeno
en mínima parte. mismo. Por ejemplo, puesto que existe el movimien-
to, debe existir también esa cosa invisible que lla-
2. LA FILOSOFÍA Y SUS PARTES.-La filosofía epicú- mamos vacío, <<ya que el cuerpo en movimiento no
rea es, principalmente, ética. Y esta es la ciencia de tendría espacio en que desplazarse si todo estuviese
la felicidad. Mas como la 'felicidad no se consigue lleno». Las teor.ías físicas del átomo y el vacío, e in-·
sin desterrar las falsas opiniones sobre la realidad y clusive, del mecanismo de la sensación, son estable-
el acontecer natural, es necesario un recto cono- cidas merced a este cuarto criterio de la intuición
cimiento de la naturaleza, que solo la física pro- racional.
porciona. La ética de Epicuro se fundamenta en la Con ese cuádruple criterio, la canomca epicúrea
física, sin que ello sea obstáculo, empero, para que pretende fundamentar el conocimiento de la reali-
esta se conciba y construya con vistas a aquella fun- dad trascendiendo de las apariencias. Dogmatismo
damentación. Y como nadie desterraría los temores será el nombre con que motejarán a los epicúreos
para confiar en la ciencia natural si no se demostra- los escépticos coetáneos.
ra la validez de los conocimientos que ofrece, la fí- 4. LA FÍSICA.-Hemos dicho que la ética de Epi-
sica precisa fundamentarse en la canónica, que pro- curo está fundamentada en la física. Esto no obsta,
porciona el criterio de la verdad. Tales son las tres empero, para que la física del epicureísmo esté con-
partes de la filosofía: la canónica es medio para la cebida con vistas a aquella fundamentación. Hasta
física, y esta, medio para la ética. La ética también tal punto ocurre así, que, no interesándole para su
carece de fin en sí misma, encontrándose esencial- ética la providencia de Dios ni la inmortalidad del
mente referida a la conquista de la felicidad. Con el alma, por ejemplo, se impondrá a la física la nega-
épicureísmo la filosofía se supedita a la vida, el co- ción de estas doctrinas.
nocimiento se subordina al obrar, la comtemplación Epicuro reproduce la doctrina atomista de Demó-
se subalterna a la acción. Grecia ha entrado en la de- crito. Los cuerpos están constituidos por dos prin-
cadencia. cipios reales: los átomos y el vacío. Los átomos son
3. LA CANÓNICA O TEORÍA DEL CONOCIMIENTO.-Epicu- infinitos, iguales en la calidad y diferentes en figura
ro no cultivó la lógica. En cambio, da gran impor- y peso. Excluye las causas finales y admite el meca-
tancia a la canónica. Trata de buscar un canon o nicismo como explicación del movimiento. En un
criterio de verdad del conocimiento. Este interés por punto, sin embargo, tiene Epicuro que apartarse de

32
r ·EPOCA HELENISTICORROMANA (CONTINUACION)

de placeres y dolores. Los dioses, en cambio, son


enteramente felices, ya que su vida es un disfrute
EPICUREISMO continuo del placer, sin mezcla de dolor. El ideal
de la vida humana estará en acercarse a este estado
de vida feliz de los dioses. Para ello es necesario
Demócrito. Interesaba a su ética poner de relieve
proporcionase la mayor cantidad posible de place-
que los acontecimientos de la naturaleza son debi-
res con la menor mezcla posible de dolores. Epicuro,
dos al azar y no regidos por los dioses, y que el alma
pues, tiene que hacer una teoría del placer.
humana goza de libertad. Por eso tiene que introdu-
Los placeres, en primer lugar; pueden ser positi-
cir en los átomos una capacidad de modificar por
vos o negativos. Un placer positivo es la satisfacción
sí mismos la línea vertical de movimiento. A este
de una necesidad; un placer negativo es la ausen-
'poder de desviación llamó Epicuro clinamen. Con él
cia de una necesidad. Un primer principio de va-
explica la casualidad en los acontecimientos del cos-
loración de los placeres coloea los negativos por
mos, que las gentes, por desconocimiento o por pre-
encima de los positivos. La razón está en que los
juicio, atribuían a los dioses, y la libertad en el
placeres positivos exigen esfuerzo para ser alcanza-
hombre. Por añadidura, sirve para dar una idea
dos, estando, por tanto, mezclados con dolores~
del origen del cosmos. Esta teoría de la declina-
También se clasifican los placeres en sensibles y
ción de los átomos, que tantas burlas suscitó entre
espirituales. Propiamente, no es que se trata de pl~­
los adversarios del epicureísmo, es un caso típico de
la eficacia que debía rendir, en orden al progreso del ceres espirituales; todos los placeres son corpora-
conocimiento en el ámbito de · lo metasensible, el les; pero hay unos producidos por el cuerpo mis-
criterio epicúreo de la intuición racional. Los dio- mo, mientras que otros son producidos por alguna
ses no se ocupan del acontecer del mundo, ni cas- facultad del alma. Los placeres espirituales son siem-
tigan o premian a los hombres. El alma humana, pre superiores a los sensibles, y ello por dos razones:
como material que es, se descompone al disgregarse primera, por su mayor duración; segunda, por estar
los átomos que la constituyen y no sobrevive al cuer- en nuestra mano el producirlos a nuestro antojo. La
po. Esto tiene también capital importancia para la memoria y la imaginación son fuente inagotable de
ética. La muerte no debe preocuparnos ni debemos placeres. Por la memoria recordamos situaciones pla-
mirarla con temor; no represe~ta ningún mal, ya centeras pasadas, lo cual constituye un placer actual.
que tras ella no -·existimos, y, por consiguiente, no Por la imaginación anticipamos placeres futuros. Tam-
podemos .sufrir. bién es fuente de placeres la inteligencia.
Se nos permitirá aquí una breve reflexión sobre Todos los problemas se resuelven en función de
el atomismo, que, por falta de espacio, no pudimos este criterio del placer. La amistad, por ejemplo, es
hacer al estudiar a Demócrito. El atomismo antiguo aconsejable porque proporciona placer, sobre todo el
pretende ser de carácter filosófico. Trata de dar, co- placer de la conversación. El matrimonio no es acon-
mo se ha visto, una explicación de todas las cosas sejable porque es fuente de preocupaciones, disgus-
por sus principios constitutivos más radicales, lle- tos y dolores. Los cargos políticos no son tampoco re-
gando a la concepción materialista, según la cual comendables, por la misma razón. La mejor forma
1 el ente se reduce al ser material. La realidad· toda de gobierno será, entonces, la monarquía, porque es
(cuerpos, almas, Dios) está compuesta de átomos el sacrificio de uno solo. Se ha de observar cómo
materiales que se mueven en el vacío. En esta reduc- desde este momento la ética de Epicuro pierde el
ción y en este exclusivismo radica justamente su carácter normativo para convertirse en una mor:ll
falsedad. El atomismo filosófico, en cuanto elimina del consejo.
Ante estas consideraciones, la moral de Epicuro,
1 de lo real todo el dominio cualitativo y pretende una
explicación exhaustiva del ser por el ser material
debe ser declarado radicalmente ·falso. En la cien~
que comienza afirmando el principio del placer sen-
sible, va poco a poco descartándolo, a causa de los
1 cia moderna se habla también de la teoría atómi- males que lleva inherentes, hasta convertirse en una
ca. Pero la teoría atómica científica, consciente de moral del renunciamiento, de la ascesis, y terminar
sus propios límites, es aplicada al dominio de la afirmando como meta final la ataraxia, placer in-
materia y se basa en la esxperiencia, pudiendo, en terior, negativo, que no lleva consigo ningún dolor.
1 consecuencia, ser una teoría válida. Puede, por con-
6. LUCRECIO Y EL EPICUREÍSMO.-El poeta romano
siguiente, declararse al mismo tiempo exacta la teo-
T. Lucrecio Caro (96-55) hace una magnífica expo-
ría atómica científica y falso el atomismo filosófico.
sicióndel epicureísmo en su poema épico-didáctico
Es más: cuanto más verdadera sea la primera, más
De rerum natura. La exposición de la parte más
falso se manifiesta el segundo. Esto no significa, ni
fundamental del epicureísmo, la ética, que, sin duda,
mucho menos, una apelación a la teoría de las dos
figuraba en el poema de Lucrecio, se ha perdido. Lu-
verdades. Lo que sucede es que filosofía y ciencia ex-
crecio canta y defiende la doctrina de los átomos
perimental se mueven en pl&!los y dominios dife-
Y del vacío como principios constitutivos de todo lo
rentes. Mientras la ciencia se circunscribe a uno de
r~l. Es curioso observar cómo Lucrecio, fiel a la~
los elementos de la realidad total, el conocimiento
preocupaciones de Epicuro, de supeditar todas las
filosófico ha de trascender toda parcela y penetrar,
ciencias a la ética, cuando trata de física suele dar
con comprensión global, en los diferentes órdenes de
explicaciones, con frecuencia contrapuestas, de un
la entidad.
mismo fenómeno de la naturaleza. Así, los discípulos
5. LA ÉTICA.-Epicuro sienta como base de su éti- pueden escoger la que más les plazca. Y Lucrecio
ca esta afirmación fundamental: el placer es el bien consigue su fin de apartarles de la preocupación
y el dolor el mal. La vida humana es una mezcla moral que el fenómeno pudiera producir.

•i 33

1
(i
CUADRO XV
LA FILOSOFIA EN LA EDAD ANTIGUA:
1 Estoicismo antiguo.
La Est:Ja . Estoicismo medio.
EL
l Estoicismo nuevo.

f
Etica.
La filo sofí a v su' ) . · ser fundamentado el fin del hombre. Se ocupa, pues,
l FI.sica.
partes ····· · l
Log1ca. de todos los seres, corpóreos e incorpóreos, por lo
cual abarca también la psicología y la teología. La ló-
EL ESTOICISMO ..
(SIGLOS 111 A. Y
f La lógica. gica debe ofrecer a la ética, con el criterio de ver-
La física. dad, las credenciales que justifiquen la acción. Como
11. D. DE J. C.) El cstoicisn1o an- La teología.
tiguo diría Epictcto, la ética pone en práctica los precep-
· · · ·· La psicología.

1 La ética. tos, la fisica los demuestra indicando de dónde pro-


ceden, la lógica fundamenta y explica dichas demos-
traciones.
El est•Jicismo ro-
f
J
Séneca.
) Epictcto.
mano .... l rvtarco Aureliu. 3. EL ESTOICISMO ANTIGUO.-a) Lógica.-Los prime-
ros estoicos adoptan la lógica de Aristóteles, am-
Conclusión. pliándola al estudio de los signos verbales, dándole
un cariz gramatical, y a la determinación del cri-
terio de verdad. Todos los conocimientos humanos
l. LA ESTOA Y SU DESPLIEGUE H!STÓRICO.-Zenón de
empiezan con la experiencia. Propiamente también
Citio (335-263), mercader llegado a Atenas, es el fun-
terminan con ella. Los estoicos son, en este sentido,
dador de la nueva escuela de marcada dirección éti-
empiristas exagerados. El criterio de verdad está
ca que se apellida estoica o del Pórtico, debido a que
en la percepción sensible, pero criticada en sus fa-
fue instalada en el Pórtico (Stoa), pintado por Polig-
ses correspondientes al órgano, al objeto y al me-
noto. Tres fases se distinguen en su despliegue _his-
dio, para obtener así lo que llaman representación ca-
tórico:
taléptica. Distinguen dos clases de conceptos: los
a) El estoicismo antiguo está representado, des-
naturales, que se forman por repetidas experiencias
pués del fundador, por Cleantes de Assos (304-223)
de las mismas cosas, y los universales, formados por
y por Crisipo de Soles (281-208). También merecen
el entendimiento. Propiamente sólo los conceptos
citarse Zenón de Tarso, Diógenes de Babilonia y An-
naturales tienen validez.
típatro de Tarso. Tres clases de influencias recibe
el estoicismo antiguo: parte de los principios mora- b) La física.-La física estoica es monista y pan-
les de los cínicos, está vinculado a Heráclito en la teísta. Sólo existen las cosas individuales. Conse-
física y depende de Aristóteles en la lógica. cuentes con su teoría de la no validez de los concep-
b) El estoicismo medio se funde con el eclecticis- tos universales, niegan las sustancias segundas. Es-
mo y está representado por Boeto de Sidón (m. nr tas no son otra cosa que meras abstracciones del en-
antes de J. C.) y Panecio de Rodas (180-110). Entre tendimiento, sin fundamento posible en la realidad.
los eclécticos serán ambos estudiados en el cuadro Ya en esta dirección dan un passo más, para afir-
siguiente. mar que todo lo real es corpóreo. La realidad cor-
e) El estoicismo mtevo se desarrolla entre los ro- pórea se compone de cuatro elementos: fuego, aire,
manos del Imperio y anuncia por muchas partes la agua y tierra. El fuego y el aire son elementos ac-
posición de la metafísica religiosa. Es el estoicismo tivos; el agua y la tierra, elementos pasivos. Unos
la doctrina filosófica que los romanos supieron pro- y otros constituyen el mundo. El fuego penetra y
fundizar notablemente. Cuadraba muy bien a su es- anima a toda la realidad, produciendo la cohesión
píritu tradicionalista y conservador. La primera es- en las cosas y la vida en los vegetales, animales y
cuela estoica romana fue abierta en el siglo 1 por hombres. Este fuego primitivo es el lagos, la razón
Quinto Sextio con el propósito de atajar la inmorali- del universo. De esta manera, todo se hace racional.
dad que comenzaba a amenazar los cimientos del Im- Los seres de la naturaleza obran teleológicamente.
perio. Qui11to Sextio tuvo por discípulo a Soción de e) La teología.-Este lagos es un elemento divi-
Alejandría. Este fue maestro del cordobés Séneca no y, en último término, Dios. Dios es el alma del
(3 a., 65 d. de J. C.), el más grande de los estoico~. mundo; está constituido por el elemento más activu,
Son también estoicos importantes el esclavo Epict•'- que es el fuego. Mueve el universo entero y las co-
to (50-117) y el emperador Marco Aurelio ( 121-180). sas todas según una ley de rigurosa necesidad. Todn
está perfectamente determinado. La casualidad y la
2. LA FILOSOFÍA V S\.'S PARTES.-Veamos en primer
libertad no existen; el hado, la fatalidad, lo domina
término, con carácter general, la concepción estoic<J
de la filosofía y examinemos después, separadamen- todo. Dios es, al mismo tiempo, razón del universo
te, la realización de la misma en el estoicismo an- entero. Contiene en sí las rationes seminales de to-
tiguo y en el estoicismo romano. das las cosas. Por esto mismo, Dios conoce y domina
todos los acontecimientos de la naturaleza. Son la~
Ya quedó dicho que la filosofía estoica es teorb
ideas de providencia y de predestinación en la filo-
y práctica de la virtud. Según la expresión de sL~­
sofía estoica.
neca, estudio de la virtud mediante la virtud misma.
Sigue, pues, primariamente referida a la ética, aun- d) La psicología.-El alma tiene también una es-
que consta también de física y de lógica. La físic<1 tructura ígnea y es una emanación de la divinidad.
debe proporcionar a la ética una concepción de la na- Se halla unida a Dios mismo por la razón, y, en
tup\eza y de su finalismo universal en la que pueda consecuencia, así como en la naturaleza no hay ca-

34
EPOCA HELENISTICORROMANA (CONTINUACION)

proximidad a la verdad cristiana, Séneca saepe


noster_
ESTOICISMO b) Epicteto.-Era liberto o esclavo manumitido,
deforme de cuerpo, pero noble de espíritu. De sus
obras poseemos las Disertaciones, recopiladas por su
sualidad, en el hombre no hay libertad. El hombre
discípulo Arriano, y el Manual, lecciones del maestro
no puede modificar su destino. Quien no se somete
extractadas en forma de máximas y coleccionadas
a esta ley de fatalidad es arrastrado por el hado.
también por sus discípulos. El bien y el mal no exis-
e) La ética.-La ética está basada en este prin-
ten en el mundo exterior, sino únicamente en nos-
cipio fundamental: el bien consiste en vivir con-
otros mismos. Su propia liberación de la esclavitud
forme a la naturaleza. Esto puede entenderse de dos
la traslada Epicteto al orden espiritual. La libertad
maneras, porque de dos modos puede decirse la pa-
interior va a consistir en el uso de nuestras repr:'!-
labra naturaleza: individual y cósmica. Si nos fija-
sentaciones, es decir, en el ejercicio del pensamien-
mos en la naturaleza individual, ~stamos en el mis-
to. Los padres, los prójimos, los amigos, la repu-
mo punto de partida de los cínicos. Pero ha de te-
tación, la residencia misma no dependen de mí;
nerse en cuenta que el' elemento superior de la na-
depende, empero, el uso de mis representaciones:
turaleza, tanto humana como cósmica, es la razón.
«nadie puede obligarme a pensar lo que no pienso».
Vivir conforme a naturaleza significa, pues, vivir con-
La moral de Epicteto está transida de religiosidad
forme a razón. Vivir conforme a razón es triunfar
y se abre al reconocimiento de la presencia de Dios
de las pasiones, dominarlas para conseguir la im-
en el alma. Mientras todas las cosas de la naturaleza
perturbabilidad (apatía) y llegar a ser señor de sí
son dependientes, el hombre es libre, dueño de sí
mismo (autarquía). Tal es el sabio estoico. Nada le
mismo, más que criatura, fragmento de la divinidad.
domina. Nada le turba. No pide que suceda lo que
desea; se acomoda a los acontecimientos y quiere e) Marco Aurelio.-El emperador Marco Aurelio
lo que sucede. tiene un aire algo más optimista de Epicteto. Su
doctrina general sigue siendo la de la Escuela. Mien-
4. EL ESTIOCISMO ROMANO.-Sólo nos ocuparemos, en tras Epicteto y Séneca se dirigen a los demás, Marco
Jo que sigue, de las tres figuras capitales del estoi- Aurelio medita sobre sí mismo. No con carácter egoís-
cismo romano. ta, sino para adquirir una plenitud de vida interior
a) Séneca.-Lucio Anneo Séneca nació en Córdo- y volcarla después en frutos de universal utilidad.
ba (España) de una familia de literatos y políticos. «Sé que soy un ser racional que tengo dos patrias:
Estudió en Roma y llegó a ser preceptor de Nerón, Roma, en cuanto soy Marco Aurelio, y el mundo, en
que terminaría por ordenar su muerte. Sus obras cuanto soy hombre, y que el bien consiste en lo
principales son: Cartas a Lucilo, Naturalium quaes- que sea útil a estas dos partes.» Los temas de sus
tionum libri V 1l. De ira, De providenúa, De constan- meditacioFJes son los generales del estoicismo: la in-
tia sapientiae, De tranquilitate animi, De clementia, dependencia de las cosas exteriores, el deber de be-
De vita beata, De brevitate vitae, De beneficiis. neficencia, la realización del bien como exigencia de
la naturaleza humana, la unidad y la solidaridad de
Séneca corrige muchos de los defectos de la doc-
los hombres entre sí y con el universo, la prepara-
trina general estoica. No se preocupa únicamente
ción para la muerte ... Ha de destacarse su teoría de
de las cuestiones de ética, sino que gusta de la in-
la relación del hombre con Dios mediante la mente
vestigación de la naturaleza y del conocimiento de
que tiene origen y carácter divinos. En Marco Aun~­
Dios- y del alma. Los grandes temas de la filosofía
lio se advierte ya una clara influencia del cristia-
vuelven a ser tratados por Séneca con gran .. pe-
nismo.
netración y profundidad. Aunque no parece haber
llegado a la idea de un Dios personal distinto del 5. CONCLUSIÓN.-El estoicismo romano hizo pro-
mundo, abandona ya la concepción del panteísmo gresar notablemente la temática filosófica del estoi-
estoico. Tampoco acepta la doctrina antropológica cismo antiguo, que resulta trascendido en doble lí-
estoica, sino que revive la concepción platónica <;o- nea. La física es rebasada hacia el estudio de los
bre este punto. seres incorpóreos, iniciándose, al menos en Séneca,
Con todo esto, lo fundamental de la filosofía de la investigación metafísica. La ética se prolonga
Séneca sigue siendo la ética. La virtud es suficiente también, cediendo el paso a la indagación religio-
para la felicidad; los demás bienes, como las rique- sa. Por doble lado, pues, se anuncia la posición de
zas, los honores, etc., valen en cuanto subordinados la metafísica religiosa, que privará en la segunda
a la virtud. Afirma con toda claridad la herman- etapa de la filosofía helenísticorromana. El sabio
dad de todos los hombres, basada en su naturaleza estoico sigue, empero, en la más estricta fidelidad a
común. Séneca se ocupa también de casos práctico.;; su propia esencia, ni influido por el cristianismo ni
de moral. Aconseja el amor al prójimo y formula influyente en las manifestaciones prácticas de los'
otras muchas ideas que el cristianismo naciente po- pensadores cristianos. Entre el estoicismo y la pri-
nía ya en práctica. Esta circunstancia ha dado pie mitiva concepción cristiana del mundo podrán ha-
para las supuestas relaciones epistolares entre Sé- llarse efectivas coincidencias materiales, pero siem-
neca y San Pablo. Algunos han llegado a sostener pre saltarán a la vista, por evidentes, las diametral-
que Séneca se convirtió al cristianismo. No es cier- mente opuestas concepciones formales. El estoicismo
to. Sí lo es, empero, que se halla muy próximo al romano sigue siendo un producto típicamente paga-
cristianismo en el campo del pensamiento. Tan cer- no, y su mejor prolongación posterior afecta única-
ca debieron considerarlo los primeros Padres de la mente a la filosofía que tenemos calificada de ante-
Iglesia, que Tertuliano lo llama, considerando su cristiana.

35
CUADRO XVI
LA FILOSOFIA EN LA EDAD ANTIGUA:
El escepticismo.
La filosofía escéptica.
El escepticismo antiguo o pirro- EL ESCEPTICISMO Y
A. EL ESCEPTICISMO ... nismo.
(SIGLOS III-1) El escepticismo de la Academia
media.
El escepticismo posterior o neopi-
rronismo. es el hecho de que a toda razón se opone otra equi-
y
valente, y esto es lo que obliga a no dogmatizar».

B. EL ECLECTICISMO ...
(SIGLOS II·I)
¡La
El
La
El
filosofía ecléctica.
estoicismo medio.
Academia nueva.
eclecticismo romano.
El contenido de la filosofía escéptica es también sen-
siblemente idéntico a la epicúrea y estoica: com-
prende un tratado general y tres partes especiales:
lógica, física y ética. Todo aparece esencialmente
modificado, cuando, en rigor, todo se conserva igual.
Lo que priva en las . tres escuelas posaristotélicas
A. EL ESCEPTICISMO. ~picúrea, estoica y escéptica- es el valor práctic0
y humanista del conocimiento filosófico.
l. El escepticismo.-Ya quedaron señalados lo~
precedentes históricos del escepticismo. Las mis- 3. El escepticismo antiguo o pirronismo.-El des-
mas posiciones epicúrea y estoica favorecieron el de- pliegue histórico del escepticismo en la Edad An-
sarrollo del escepticismo. Reconocida la preeminen· tigua se adscribe a tres fases principales: el escep-
cia de la ética, a cuyas exigencias deben plegarse ticismo antiguo o pirronismo, el escepticismo de la
la concepción del universo (física) y la teoría del Academia media y el escepticismo posterior o neo-
conocimiento (canónica y lógica), y subordinado con pirronismo.
ello el pensamiento a la acción, la filosofía a la vida, El escepticismo antiguo o pirronismo debe su nom
no podía tardar en advertirse que a la vida práctic.¡ bre al fundador de la Escuela, Pirrón de Elis (360-
del sabio que busca la imperturbabilidad cuadra me- 270), que enseñaba en Atenas ya en tiempos de Epi·
jor la abstención del juicio-que es tranquilidad en curo. Contra los epicúreos, negaba la validez de la
lo opinable-, que la decisión sobre la verdad o la sensación; contra los estoicos, la de las representa-
falsedad, el bien o el mal-que es turbación por el ciones catalépticas; contra Platón y Aristóteles, el
fracaso en conseguirla. valor del conocimiento racional. Las cosas son in-
cognoscibles. Conviene, pues, limitarse a reconocer
2. La filosofía escéptica.-Al comienzo de sus Hi- los hechos tal como aparecen, sin pronunciarse acer-
potiposis pirrónicas, Sexto Empírico, contemplando ca de su realidad. Hasta en la ética ha de recha-
el panorama ofrecido por el pensamiento filosófico zarse todo dogmatismo. Como en el terreno teórico
de su época-la de las escuelas morales-, concreta renunciamos a la verdad, en el campo práctico de-
a trés las formas irreductibles de la filosofía. «En- bemos renunciar al ideal.
tre los que filosofan, unos afirman haber encontrado
Pirrón tuvo por discípulo a Timón de Flionte
la verdad, otros dicen que no es posible encontrarla
(m. 241 a. J. C.), primer expositor de la doctrina es-
y otros continúan buscando. Creen haberla hallado
céptica. A tres problemas capitales reduce el escepti-
los llamados dogmáticos, como los aristotélicos, epi-
cismo pirrónico: 1) cuál es la naturaleza de las co-
cúreos y estoicos; renuncian a ella los de la escuela
sas; 2) qué actitud debemos adoptar respecto de
de Clitómaco y Carneades y otros académicos; l:1
buscan los escépticos. De donde es lógico concluir ellas; 3) qu_é resultará de esa actitud. He aquí-las
que las formas últimas de la Filosof!a son tres: la soluciones propuestas: 1) conocemos lo que sentimos
dogmática, la .académica y la escéptica.>> Una pri- (fenómeno) e ignoramos lo que está oculto (noúme-
mera caracterización de la filosofía escéptica es, no o cosa en sí); 2) debemos aceptar el fenómeno
pues, ésta: búsqueda de la verdad. La filosofía es- y rechazar o suspender el juicio sobre la cosa en sí
céptica se llama también inquisitiva, por la acció11 (criterio de la sensación para la vida práctica y au-
de inquirir y de indagar; abstentiva, por la actitud sencia de criterio racional para la vida teórica);
que resulta de la indagación; dubitativa, porque to- 3) con la renuncia al juicio (afasia) resulta la im-
do lo pone en duda, y pirrónica, porque fue Pirrón perturbabilidad (ataraxia) en 'las cosas opinables y
el primero que se entregó a la consideración escép- la moderación en las necesarias.
tica de modo más pleno y manifiesto. Y viene ahora
la definición del escepticismo: «El escepticismo es 4. El escepticismo de la Academia media.-Está
una facultad que, de cualquier modo, contrapone representado por Arcesílao de Pitane (315-240) y por
fenómenos y noúmenos, conduciendo, por el equi- Carnéades de Cirene (241-129) con otros escolarcas
librio de las razones opuestas, primero a la absten- sin mayor importancia. Bajo la influencia desbor-
ción, y, finalmente, a la imperturbabilidad.» Por dante del pirronismo y en dependencia de Sócra-
donde se puede apreciar que la filosofía escéptica tes y de los sofistas, polemizan agudamente contra
tiene el mismo principio e idéntico fin que el dog- todo dogmatismo, especialmente contra epicúreos y
matismo epicúreo y estoico: «El principio de la filo- estoicos. Estos académicos se colocan en un ~nto
sofía escéptica es la esperanza de encontrar la im- de máxima inestabilidad. Por una parte, en su po-
perturbabilidad»; <<el fin del escéptico es la imper- sición de lós dogmáticos, se ven impulsados má allá
turbabilidad en lo que depende de la opinión y la del pirronismo: no sólo carecemos de un criterio
moderación en lo necesario». Difieren, empero, por para la verdad objetiva; es preciso negar el valor
el camino recorrido, por el modo de lograr el fin: del criterio de la sensación, pues también los sen-
<<el principio constitutivo de la filosofía escéptica tidos se contradicen y las apariencias engañan. La

36
EPOCA HELENISTICORROMANA (CONTINUACION)

Quinto Tuberón y Mudo Escévola. Escribió una obra


que lleva por título El deber, muy elogiada por Ci-
EL ECLECTICISMO cerón. Su doctrina es una especie de humanismo, en
la cual la regla de conducta viene dada por las in-
clinaciones que la naturaleza propia nos dicta.
renuncia a la seguridad en el conocimiento teórico Posidonio de Apamea (m. 51 a. de J. C.) escribió
y en el práctico, a la verdad y al ideal debe ser numerosas obras, de las cuales no conservamos nin-
completa. El sabio debe suspender el juicio y el asen- guna. La única fuente para su conocimiento la cons-
timiento: sólo así logrará la tan deseada imper- tituye Cicerón, discípulo suyo. Parece que se ocupó
turbabilidad. Por otra parte, como la vida urge con de cuestiones físicas, teológicas y morales.
la inaplazable exigencia de la acción, se impone una
regla de conducta y, por tanto, un criterio. La pru- 3. La Academia nueva.-La Academia nueva, en
dencia, reguladora de la acción recta, lo impone, en reacción contra el escepticismo de la Academia me-
efecto; Arcesilao lo encuentra en lo plausible y Car- dia, se convierte también en ecléctica con Filón de
néades en la representación persuasiva con sus tres Larisa y Antíoco de Ascalona.
grados de verosimilitud: 1) representación persua- Filón de Larisa (m. 79 a. de J. C.) se propone dar
siva aislada; 2) no contradicha al insertarla en el una per:sonal interpretación de la doctrina acadé-
sistema de las demás, y 3) examinada en todas sus mica acercándola al eclecticismo.
partes. Antíoco de Ascalona (m. 68 a. de J. C.), discípulo
del anterior, se plantea el problema del conocimien-
B. EL ECLECTICISMO.
to. Aunque los pareceres son diversos en el terreno
l. La filosofía ecléctica.-Dejamos señalado más teórico, se acer~an mucho en el orden práctico, don-
atrás que el eclecticismo surge como exigencia de de pueden advertirse verdades fundamentales que
transacción y fórmula de compromiso. El escepti- pertenecen al patrimonio común de las distintas es-
cismo ejerció entre los representantes del estoicis- cuelas. El principio fundamental del eclecticismo
mo medio y entre lo!> neoacadémicos poderosa in- se encuentra en Antíoco plenamente formulado.
fluencia, hasta hacerles abandonar la rígida po-
4. El eclecticismo romano.- El eclecticismo ro-
sición del dogmatismo para buscar una base más
mano se halla típicamente representado por Marco
segura y obtener el consentimiento necesario, a fin
Tulio Cicerón (106-43), que en su juventud recibió
de resolver los . problemas prácticos. De esta ma-
en Atenas la enseñanza de los dos últimos aca-
nera, todas las ecuelas imperantes, exceptuado el
démicos nombrados, Filón y Antíoco, y del estoico
epicüreísmo, van a parar al eclecticismo. El pro-
Posidonio. Tiene Cicerón grandes méritos por la re-
blema del conocimiento se traslada desde el campo
copilación abundantísima de doctrinas de diverso.>
teórico a la esfera práctica. La evidencia pierde
filósofos griegos que popularizó entre los romanos,
su rango para convertirse en simple verosimilitud,
por su contribución a la formación del lenguaje fi-
sobre la cual resulta más fácil obtener un asenti-
losófico latino y por haber llevado la reflexión filo-
miento universal. Este asentimiento universal, que
sófica desde el ámbito de la moralidad al dominio
en los comienzos es el fin intentado por. los dife- de la comunidad política, derivando de las pres-
rentes representantes de las escuelas morales, se cripciones éticas el derecho natural ( ius naturale)
convierte pronto en signo práctico de la validez de y .armonizando con éste las prescripciones del dere-
los sistemas y criterio de admisibilidad de sus ver- cho positivo regulador, ora de las relaciones intra-
dades. Con ello ha dejado el eclecticismo de ser estatales (ius civile), ora de las interestatales (ius
mera tendencia para establecerse en sistema. Sur- gentium). Realizó así el imperativo de la hora en·
gió así la filosofía escéptica com'b sistema moral servicio de la grandeza política de su pueblo y de
de la conciencia común. la nueva ciencia del derecho. Las obras filosóficas
El despliegue histórico del eclecticismo en la Edad de Cicerón son las siguientes: De natura deorum,
Antigua se adscribe a tres fases principales: el es- De divinatione, De fato, Tusculanae disputationes,
toicismo medio, la Academia nueva y el eclecticis- De officiis, De finibus bonorum et malorum, De Re-
mo romano. publica, De legibus, De amicitia, De senectute.
Cicerón acepta la doctrina de Carnéades sobre el
2. El estoicismo medio.-Como ya quedó indica- conocimiento. En psicología admite la doctrina pla-
do, el estoicismo medio se convierte en eclecticismo. tónica sobre el alma. Del estoicismo admite la doc-
Tres son sus representantes capitales: Boeto de Si- trina de la razón universal y la providencia. De
dón, Panecio de Rodas y Posidonio de Apamea. Aristóteles recoge su concepción finalística y su doc-
Boeto de Sidón (m. 111 a. de J. C.) es el primer trina de la felicidad. Resulta así el eclecticismo de
estoico que se aparta del rígido dogmatismo de la Cicerón, en el cual queda únicamente excluido el
antigua escuela. Injerta en el estoicismo la física epicureísmo. Admite también Cicerón la existencia
platónica, planteándose el problema de la termi- de Dios, la espiritualidad y la inmortalidad del al-
nación del mundo y defendiendo su imposibilid:1d ma, la libertad de la voluntad, etc.
con argumentos de tipo muy variado que puedeP De· esta manera, el eclecticismo, como filosofía del
reducirse a la idea de la procedencia y los caracte- sentido común y manifestación de sus exigencias
res divinos del universo eri incompatibilidad con la prácticas y sus necesidades espirituales en orden,
posibilidad de corrupción. sobre todo, a la existencia de Dios y a la inmortali-
Panecio de Rodas (180-110) es un personaje de gran dad del alma, preludia también el nuevo período
influencia entre los romanos. Discípulos suyos fueron de la metafísica religiosa.

37
CUADRO XVII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD ANTIGUA:
A. LA METAFISICA RE-
LIGIOSA .... .. .......
¡
Judaicoalejandrinos.
Platonicopitagóricos.
Neoplatónicos. JUDAICOALEJANDRINOS Y
Carácter genera l.
Aristóbulo. Ión, la verdadera sabiduría está contenida en la re-
B. LA FILOSOFIA JUDAI-
COALEJANDRINA
l~ilón
¡ La síntesis filosófico-reli·
La
glosa.
creación.
... El mundo.
velación mosaica. Los filósofos griegos, y especial-
mente Platón, han sido instruidos en el Antiguo
Testamento. Ello explica la coincidencia doctrinal

¡
El hombre.
La ética. de la revelación religiosa y la investigación filosó-
fica. Entre la filosofía y la Biblia no puede darse
C LA FILOSOFIA PITA- Caracteres gcncrale,. contradicción real alguna. Unicamente quienes no
.GORICOPLATONICA ..... ~~~{~¡~cantantes. ven en los Libros Sagrados más que un sentido li-
teral pueden descubrir su discrepancia con Platón.
'Pero si se tiene en cuenta el sentido alegórico del
A. LA METAFÍSICA RELIGIOSA.-Ya quedó señalado
texto sagrado, la discrepancia con los filósofos des-
que la última etapa de la filosofía helenísticorro-
aparece enteramente.
mana lleva por nombre la metafísica religiosa. El
predominio de las ideas éticas ha desembocado en En tiempos de Filón, la filosofía había llegado a
una metafísica con significación y alcance religiosos. Alejandría disuelta o resuelta en lógica, física y éti-
ca. Pero en Alejandría -floreciente colonia hebrea-
Las fases principales del desenvolvimiento de la
había penetrado también la religión revelada con
metafísica religim,a pueden ser reducidas a tres.
todo el repertorio de verdades contenidas en el An-
La primera está constituida por los filósofos judíos
tiguo Testamento, especialmente en el Génesis. El
que desarrollan su actividad en el gran centro cul-
saber mismo estaba dividido, separado en dos géne-
tural de Alejandría. La segunda está representad,l
ros: la ciencia humana, profana, y la sabiduría di-
por una serie de filósofos que producen una especie
vina, religiosa. Filón desprecia la primera: la cien-
de renacimiento del pítagorismo y del platonismo.
cia humana es búsqueda sin hallazgo, disputa sin
teñidos de religiosidad. La tercera fase de la meta-
conclusión. Y se queda con la segunda: la sabi-
física religiosa está constituida por un vasto movi-
duría religiosa tiene por objeto a Dios y a las cosas
miento filosófico que se conoce con el nombre de
divinas, tal como se muestran en la revelación na-
neoplatonismo. Con el neoplatonismo alcanza la fi-
rrada por Moisés. Los filósofos griegos, adoctrina-
losofía helenísticorromana su más elevada meta y
dos en la revelación, olvidaron pronto la letra de la
se cierra el ciclo de toda la filosofía pagana. ley para indagar las cosas inteligibles en ella sim-
En· este cuadro examinamos el desenvolvimiento
bolizadas. El verdadero filósofo se ocupará en am-
histórico de las dos primeras fases de la metafísica bas cosas, investigando cuidadosamente el sentido
religiosa. En el siguiente nos ocuparemos del neo-
oculto y observando celosamente los signos sensi-
platonismo. bles. Sólo tras esta observancia se percibirá el ver-
B. LA FILOSOFÍA JUDAICOALEJANDRINA. dadero signiftcado. La filosofía, pues, pretendiendo
un conocimiento de Dios, debe seguir muy de cer-
l. Ca~;ácter general.- La primera de las maní- ca las Escrituras. Lo que la filosofía sabe de Dios
testaciones de la metafísica religiosa la constituye · es, por de pronto, revelación. Pero el filósofo no pue-
la filosofía judaicoalejandrina. Varias son las cir- de conformarse con este saber de Dios; apira tam-
cunstancias que rodearon la aparición del nuevo bien a acercarse a El, a poseerlo. Tres son las con-
sistema. En primer lugar, se caracteriza por una diciones necesarias para este acercamiento: 1) la
profunda influencia de Platón. En segundo lugar, liberación de esa cárcel impura que es el cuerpo,
ha resurgido ya aquella tensión metafísica perdida con la victoria sobre la voluptuosidad y la concu-
con la muerte de Aristóteles y que fue caracterís- piscencia, sus carceleros (negación de la material;
tica de los mejores tiempos de la filosofía helénica. 2) el abandono de la sensación, para que el alma,
Esta ter,sión metafísica se vigoriza al ponerse en libre del comercio con las cosas sensibles que en-
contacto con las civilizaciones orientales y se vi- turbian su miradc., pueda aplicarse a la contem-
taliza con su especulación religiosa. Alejandría re- plación de las cosas inteligibles (negación de la sen-
unía, a estos efectos, todas las condiciones apeteci- sibilid¡;¡d); 3) la huída del razonamiento y del dis-
bles para quedar constituida en un centro filosófico curso, para no caer en el engaño de la belleza de
de primer orden. las palabras .Y poder contemplar la verdadera be-
2. Aristóbulo.-Ya en los comienzos del siglo rr lleza de las realidades reveladas (negación de la ra-
antes de J. C., era Alejandría un punto crucial de zón). Y una es la condición suficiente para la po-
razas, creencias y culturas y un centro ·de estudios sesión de Dios: la gracia divina por la que el hom-
de importancia sin igual. En ella apareció, hacia bre es arrebatado a lo extratemporal donde Dios .;;e
el 150 a. de J. C., el primer ..1tento de probar la le manifiesta y muestra, revelándose. La filosofía
inspiración mosaica de los filósofos griegos. Fue la -también como posesión de Dios- sigue siendo re-
obra de Aristóbulo, un precedente notable de la doc- velación.
trina de Filón de Alejandría. · La síntesis filosóficorreligiosa de Filón no es otra
3. FilÓn.-La primera gran síntesis platónica fue cosa que la armonización del judaísmo con la filo-
· elobarada por Filón de Alejandría (30 a. de J. C.-50 sofía platónica. En la cumbre de todo pone Filón a
después de J. C.), filósofo judío, llamado, por su Dios. Dios es absolutamente trascendente. Toda con-
tendencia platonizante, el Platón hebreo. Para Fi- cepción panteísta debe ser rechazada. Dios es incor-

38
EPOCA HELENISTICORROMANA (CONTINUACION)

éste el sentido de la segunda fase de la metafísica


religiosa. Se trata más bien de la unión de la filosofía
PIT AGORICOPLATONICOS griega con la religión del paganismo. Es lo que vienen
a representar los pitagóricoplatónicos de que aquí nos
ocupamos. Para ellos, la filosofía no será simple
póreo, absolutamente uno y absolutamente simple. hermenéutica del contenido revelado, sino creación
religiosa. La 'religiosidad de los misterios pitagóri-
No tuvo principio ni tendrá fin: es inmutable por
cos revivida y la metafísica platónica reinterpreta-
esencia. Dios, propiamente, es inefab}e; cualquier
da, constituirán los dos elementos fundamentales
atributo con que queramos nombrarle resulta im·
amalgamados para constituir la comunión de reli-
propio. Sabemos que Dios existe, pero no sabemos
gión y filosofía.
lo que es. Ningún atributo mundano puede perk-
necerle. 2. Representantes.-Los filósofos de la fase que
El mundo. tiene su origen en Dios, no por emana- estamos historiando pertenecen propiamente a dos
ción, sino por creación. Mas, habiendo un abismo ciclos diferentes: el neopitagorismo y el neoplato-
infranqueable entre el mundo y Dios, para que la nismo religioso.
creación pueda realizarse pone Filón un ser media- El renacimiento del pitagorismo religioso se ini-
dor: el Verbo. El mundo fue creado por Dios me- cia con Nigidio Fígulo (m. 45 a. de J. C.), alcanza
diante el Verbo. El Verbo es engendrado por Dios su mayor esplendor con Apolonio de Tiana (segun-
y contiene en sí la realidad inteligible, los arque- da mitad del siglo 1 d. de J. C.), cuya vida nos des-
tipos de todas las cosas. Hay en Filón, como en Pla- cribe novelescamente su discípulo el retórico Filos-
tón, dos mundos: el cosmos noetós o mundo inte- trato, y se prolonga con Moderato de Gades, Nicó-
ligible y el cosmos aiscetós o mundo sensible. El maco de Gerasía (hacia el 150 d. de J. C.), Numenio
mundo inteligible está encerrado en el Verbo. El de Apamea (hacia el 160 d. de J. C.) y Hermes Tri-
mundo sensible es una imitación, una participación megisto, o quien fuese el autor o los autores de los
de la realidad inteligible. Libros herméticos (siglo III).
Lo más noble e importante del mundo sensible es El renacimiento del platonismo religioso, al que
el hombre. Propiamente, el hombre pertenece a los también pertenecen algunos de los autores que han
dos mundos: es un compuesto de realidad sensible quedado citados como pitagóricos, tiene su mejor
y de realidad inteligible. Por su parte inteligible, representante en Plutarco de Queronea (50-125),
por la mente, el hombre vive en el Verbo, en contac- autor de las célebres Vidas paralelas. Deben tam-
to con Dios; por su cuerpo, el hombre pertenece at bién ser recordados Máximo de Tiro y Apuleyo de
cosmos sensible. Madaura, autor de la novela satírico-alegórica El
En la ética filoniana se cruzan con los motivos asno de oro.
judaicos y platónicos doctrinas estoicas. Filón sabe 3. Doctrina.-Siempre resultará difícil establecer
amalgamarlas en una síntesis superior. El hombre con precisión la doctrina pitagóricoplatónica. Situa-
debe aspirar a la contemplación de Dios. El último da en la línea evolutiva que va de Filón a Plotino,
momento de la contemplación consiste en un salir parece hacer referencia al doble movimiento de des-
la mente de sí misma para entrar en contacto con censo del alma de los lugares celestes y de retorno
Dios. hasta su unión con la divinidad. Toda una serie de
contraposiciones (alma-cuerpo, bien-mal, Dios-ma-
C. LA FILOSOFÍA PITAGÓRICOPLATÓNICA.
teria o Unidad- Diada) se acentúan cada vez más
l. Caracteres generales.-Bajo el nombre de filo- bajo la influencia pitagórica y platónica. Los se-
sofía pitagóricoplatónica comprendemos a numero gundos elementos de esas antítesis pierden su mo-
sos filósofos, de importancia desigual, adscritos al dalidad negativa para convertirse en poseedores de
doble renacimiento del pitagorismo y del platonismo una verdadera fuerza positiva. De ahí el carácter Je
con tendencias a desembocar en lo religioso como auténtico conflicto y la necesidad de la lucha para
tal. Antes de dar la nómina detallada de estos filó- conseguir la liberación del principio anímico, bue-
sofos examinemos los caracteres generales que se no y divino de la sujeción a su contrario.
cumplen en todos ellos. Es corriente entender el doble movimiento del
Históricamente, los pitagóricoplatónicos se en- descenso y del ascenso realizándose por grados ne-
cuentran entre la especulación filoniana y la neo- cesarios y no por momentos libres. Para explicar el
platónica propiamente dicha. Su más sentida aspi- descenso se recurre con Numenio a la teoría de los
ración es la de verificar la unidad de la religión y tres dioses: en lo más alto, el Dios supremo, Inteli-
la filosofía. Siempre anduvo entre los griegos divor- gencia primera o Bien en sí, creador de los seres
ciada la posesión filosófica de Dios de la posesión puramente inteligibles; debajo, el Dios segundo o
religiosa de los dioses. La filosofía había surgido en Demiurgo, Creador del mundo sensible; finalmente,
el orbe griego precisamente cuando la especulación el tercer Dios o mundo creado. Y en la explicación
se separó de las primitivas concepciones cosmogó- del retorno se repite de mil maneras el mito según
nicas y teogónicas. La tarea se inicia con Tales de el cual las almas, al separarse del cuerpo (primera
Mileto y parece concluída con el epicureísmo. Pem muerte), van a la luna; allí, la inteligencia se se-
ahora, en el momento conclusivo de la filosofía grie- para del alma (segunda muerte) y, atravesando la'>
ga, las cosas van a instalarse en su origen. La filo- esferas celestes, llega a unirse a la divinidad.
sofía vuelve al seno de la religión. La modulación Como se ve, todo vuelve a mitologizarse; tendrán
filoniana de la metafísica religiosa produjo el- pri- que llegar los neoplatónicos propiamente dichos pa-
mer acercamiento de la auténtica filosofía (la grie- ra someter esa doctrina a cánones puramente racio-
ga) a la verdadera religión (la revelada). Pero no es nales. En el cuadro siguiente aparecerá con detalle.

39
CUADRO XVIII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD ANTIGUA:
Alejandrinorro-
mana.
Tres corrientes
···
{
Siríaca. EL
Aten1ense.

EL NEOPLATONISMO. Temistio (fines del siglo IV), por fundador a Plutar-


(SIGLOS l-lll)
Plotino .. co de Atenas (m. 432), a quien suceden Siriano y
Hierocles, y por representante máximo a Proclo (410-
485), con quien puede considerarse virtualmente ter-
Porfirio.
minada la filosofía pagana del mundo antiguo. No
Proclo. respondiendo, en efecto, las enseñanzas de la escue-
la ateniense a las convicciones cristianas que ha-
l. LAS TRES CORRIENTES NEOPLATÓNICAS. - Con el bían prendido ya en la mayoría de sus discípulos, y
neoplatonismo la filosofía helenísticorromana va a patentizada la insuficiencia del neoplatonismo para
dejar de ser, ..definitivamente, puro quehacer inte- satisfacer las exigencias de la conciencia religiosa,
lectual para convertirse en un modo de vida reli- el año 529 dio un edicto el emperador Justiniano
giosa. Es sintomático a este respecto aquel utópico clausurándola definitivamente. Sus últimos repre-
proyecto plotiniana de fundar una ciudad de filó- sentantes, Damascio, Simplicio e Isidoro abandona-
sofos con rasgos externos tomados de la Repúbli- ron el país. La filosofía pagana ha concluido.
ca, de Platón, pero internamente semejante a los
A continuación estudiamos las tres figuras capi-
primitivos cenobios cristianos. La Platonópolis plo-
tales del neoplatonismo: Plotino, Porfirio y Proclo.
tiniana, mitad escuela filosófica, mitad convento re-
ligioso, nos ilustra suficientemente no sólo sobre las
2. PLOTINO.-Mientras la síntesis filoniana se hace
hondas ,diferencias del neoplatonismo respecto del
en contacto con la religión judaica, el neoplato-
platonismo, sino también sobre las profundas dis-
crepancias de todo el movimiento de la metafísica nismo propiamente dicho, cuyo fundador fue Am-
religiosa en relación con las escuelas morales pre- monio Saccas, y su representante capital, Plotino,
cedentes. Al mismo tiempo sirve para advertir, por surge como un sincretismo de la doctrina platónica
contraposición, la radical novedad del cristianismo, y la religión pagana.
determinante de nuevas situaciones para el filosofar Plotino nació en Egipto y se educó en Alejandría.
ulterior. La enseñanza de Ammonio Saccas fue la única que
En el despliegue histórico del neoplatonismo han le satisfizo. Parece que viajó por el Oriente hasta
de distinguirse, por lo menos, tres corrientes plena- que se trasladó a· Roma, donde enseñó filosofía con
mente diferenciadas: la alejandrinorromana, la si- gran éxito y numerosos discípulos. Su vida se carac-
ríaca y la ateniense. He aquí sus principales carac- teriza por la curiosidad intelectual y una extraña
teres y la nómina de sus representantes: espiritualidad.
El neoplatonismo alejandrinorromano fue funda-
do por Ammonio Saccas (175-240). Tiene su máximo Plotino escribió numerosos tratados que, recopila-
representante en Plotino (203-270), nacido en Licó- dos después de su muerte por su discípulo Porfirio
polis (Egipto) y educado en Alejandría. Plotino es y ordenados en seis grupos de nueve, recibieron, por
el más grande pensador de la época: su obra resume eso, el nombre de Ennéadas. Los tratados que for-
y supera la doctrina helenística. Dos rasgos princi- man las Ennéadas tienen valor muy desigual, pero
pales caracterizan el neoplatonismo de Plotino: un en su conjunto la obra ofrece gran interés, y es,
exaltado expiritualismo y un monismo emanatista. desde luego, la más genial de cuantas produjo la
Su discípulo y biógrafo Porfirio de Tiro (232-304) filosofía griega desde Aristóteles. La influencia de
tiende a convertir la filosofía religiosa, del maestro las Ennéadas fue muy considerable en los primeros
en religión propiamente dicha. Con Porfirio adquiere tiempos de la filosofía cristiana. A continuación da-
virulencia la lucha contra el cristianismo en el or- mos las líneas generales del sistema.
den de la filosofía. El punto de partida es Dios. Plotino busca la rea-
El neoplatonismo sirio fue fundado por Jámbli- lidad primaria, origen y fundamento de toda otra
co de Calcidia (m. 330), discípulo de Porfirio. En el realidad. Es el Uno, la plenitud de ser, de la divi-
sistema de Jámblico se sintetizan, con los momen- nidad y del bien. El Uno rebosa y se expande, dan-
tos fundamentales de la emanación neoplatónica, do origen, por emanación, a nuevos seres. El Uno
el repertorio de los dioses del paganismo, amén de no encierra en sí composición alguna. No puede ser,
una serie de ángeles y de demonios. Transformada por consiguiente, materia, porque a la materia con-
así la doctrina religiosa en una dogmática del po- viene esencialmente estar formada por partes ex-
liteísmo, fue aprovechada por los en_emigos políti- tensas. Tampoco puede ser espíritu, porque en el es-
cos del cristianismo, como Juliano el Apóstata (em- píritu se da, al menos en función del conocimiento,
perador durante los años 361-363), que estableció la dualidad sujeto-objeto. El Uno está por encima
el paganismo como religión oficial del Estado. Ede- de la materia y por encima del espíritu. Es más,
sio, discípulo de Jámblico, funda la escuela neopla- sin el Uno no podría existir ni la materia plural
tónica de Pérgamo e introduce la magia, preten~ ni el espíritu dual. Pluralidad y dualidad proceden
diendo poner en comunicación las almas del mundo de la unidad. No se queda todavía satisfecho con
sensible con las del mundo inteligible. esto Plotino. Si bien se examina, la materia y el es-
El necplatonismo atenie11se tiene por precursor a píritu se reparten la totalidad del ser. Por consi-

40
EPOCA HELENISTICORROMAN A (CONCLUSION)

cuerpo, sino que está toda ella en todo el cuerpo.


Aun después de la caida, y por su actividad supe-
NEOPLATONISMO rior, sigue el alma viviendo en el mundo inteligible
del nous, y aun aspira a unirse con el Uno. El alm.1
apegada a la materia no logra la vuelta al mundo
guiente, el Uno está por arriba del ser. La perfec- inteligible; con la muerte del hombre transmigra a
ción infinita del Uno lo coloca más allá de toda de- un animal o, incluso, a un vegetal. Las almas puras
terminación concebible, y sólo puede ser expresada vuelven al cosmos inteligible y algunas veces al Un,).
por vía de negación. Del Uno ha de negarse toda per- La ética de Plotino ha de entenderse en función
fección finita. Este es el sentido de la teología nega- de esta vuelta del alma a Dios. La virtud propia-
tiva de Plotino. mente es el ascender hacia la perfección, que ha-
Con todo esto, alguna determinación positiva hace brá de culminar en la unión con Dios. Este ascenso
Plotino del Uno. Dice de él, por de pronto, que es comprende rres grados. El grimero es la ascesis, el
el primero. Además, es energía, vida en su máxima ejercicio de renuncia de las cosas materiales sensi-
plenitud, capaz de rebasar de sí mismo para dar ori- bles: su virtud es la catarsis. El segundo grado es
gen a todas las cosas. la contemplación de la verdad y de la belleza espi-
Del Uno, dijimos proceden por emanación todas ritual, realizando las virtudes teoréticas. El tercer
las cosas. Ello se verifica merced a un proceso de grado es el éxtasis, es decir, el estar fuera de sí y
causaciones en degradación creciente que, partiendo en estrecho contacto con la divinidad. El éxtasis e~
del Uno, terminan en la materia; que, naciendo en el privilegio de las almas más puras. Cuando se veri-
bien, terminan en el mal. fica, el alma se sumerge en la divinidad, se con-
Del Uno procede, en primer término, el nous, el vierte en el Uno, literalmente se diviniza. La mística
espíritu, una especie de duplicación del Uno. El nous de Plotino es también panteísta.
piensa al Uno por reflexión. Hay ya en el nous dua-
3. PoRFIRio.-El neoplatonismo de- Plotino fue la
lidad de sujeto pensante y objeto pensado. En el
última gran creación filosófica del pen,samiento grie-
nous se alojan las ideas, todo el mundo inteligible,
go. Muerto Plotino, decae entre los antiguos el inte-
el cosmos noetós de que hablara Platón.
rés por la metafísica y vuelven a surgir las preocu-
Del nous procede el alma a modo de duplicación. paciones puramente éticas y dialécticas. El pensa-
El alma es engendrada por el nous por reflexión. miento cristiano irrumpe con profundidad en el es-
Esta alma es un alma cósmica, un alma del mundo. cenario cultural del mundo antiguo, y los filósofos
Las almas individuales, por ejemplo, el alma huma- paganos se limitan a la apología.
na, de la que hablaremos después, son una parte del
Aún brilla, sin embargo, el esplendor de Plotino
alma del mundo. El alma recibe del nous las ideas.
en su discípulo Porfirio. Con· él se inicia la lucha
El alma engendra la materia y origina el mundo contra el cristianismo. Su importancia para la his-
sensible. Esto ha de entenderse como sigue: La ma- toria de la filosofía radica, sin embargo, en los co-
teria es una especie de no ser engendrado por el mentarios que hizo de Platón y, sobre todo, de Aris-
alma. El mundo sensible se origina al imprimir d tóteles. En su Isagoge estudia los cinco predicables.
alma sus ideas en la materia. Cada cosa se consti- El comentario de esta obra por Boecio había de ser
tuye, pues, de un elemento positivo (la idea que la causa externa del planteamiento, en la Edad Me-
pone el alma) impreso en un factor negativo (b dia, del famoso problema de los universales.
materia). También en Platón las cosas del mundo
sensible eran mezcla de ser y no ser; se compo- 4. PROCLO.-El neoplatonismo vuelve a brillar con
nían de una forma (idea, o mejor, participación de Proclo, quien prosigue la lucha doctrinal contra el
una idea) y de una materia, que propiamente no es. cristianismo y restablece la doctrina plotiniana. La
De esta manera, el proceso de emanaciones suce- imagen neoplatónica del universo adquiere ahor:t
sivas que comenzaba en e1 Uno, en el bien, termina una circularidad estrictamente geométrica. El pro·
en la materia, en el mal, fuente de toda· imperfec- ceso de desarrollo presenta tres momentos presidí·
ción. Este proceso descendente, que procede a modo dos por una inmutable ley de necesidad: permanen-
de causalidad eficiente, ha de ser recorrido en direc- cia del ser, proceswn y convers.wn. Precisamente
ción opuesta, siguiendo una marcha ascendente, te- por su permanencia en sí, colmado de toda per-
leológica. Por la causalidad eficiente venimos de' fección, el ser produce alg9 que le es semejante, es
Dios. Por la causalidad final volvemos a Dios. A la decir, al mismo tiempo idéntico y diverso. Por idén-
marcha de procesión de Dios habrá de correspon- tico permanece y por diverso se ve obligado a la
der un movimiento de conversión a la divinidad. procesión: procede permaneciendo en su aspiración
Con esto pasamos a la psicología y a la ética. Plo- al ser. La aspiración al ser le obliga a regresar a él
tino toma de Platón, quien a su vez lo había hecho hasta cumplir y realizar la más estricta permanen-
de los pitagóricos, la idea del origen del hombre cia. De aquí que las etapas de la conversión se co-
en una caida y la reintegración del alma a los lu- rrespondan estrictamente .con las de la proceswn,
gares celestes. Las almas humanas viven, en efecto, hasta que el término de aquélla vuelva a identificar-
en el cosmos inteligible; en virtud de una tenden- se con el piincipio de ésta.
cia a comerciar con la materia, caen en el mundo Demasiada abstracción y sobra de necesidad para
sensible, hundiéndose en un cuerpo. Así, el hom- que la conciencia religiosa, a la que el neoplatonis-
bre se compone de alma y cuerpo. No es el cuerpo mo hace constante apelación, no protestase de la
quien sostiene el alma; antes al contrario, es soste- forma más resuelta. El neoplatonismo muere por
nido por ella. El alma no se aloja en una parte dd propia consunción.

41
CUADRO XIX
LA FILOSO·FIA EN LA EDAD
El cristianismo y la filosofía.
División de la filosofía cris- 1 Escolástica
tia na ............................ 1 Patrística. PROEMIO SOBRE LA
LA PATRISTICA ... Caracteres generales

¡
(SIGLO 1-\')

tg~ p~~~~o~~~stólicos. Comencemos por formular el problema tal como


Los apologistas. aquí nos hace frente. Estamos ante el filósofo cris-
Despliegue histó- Los Gnósticos.
rico ......... ... . Los Padres griegos. tiano: en su humana y personal unidad diríase que
Los Padres siríacos. filosofía y cristianismo se identifican; por creyen-
Los Padres latinos.
Vida y obras. te, el filosofar del cristiano no podrá ser autónomo:
creencia y filosofía, parece, se confuden; la fe y el
l. EL CRISTIANIS'\10 Y LA FlLOSOFÍA.-El . cristianis- saber se identifican sin residuo. Para apreciar me-
mo no es, en rigor, una filosofía, sino una religión. jor la dificultad, obsérvese que el problema no surge
El cristianismo es un modo de vida que, como tal, ante las demás ocupaciones intelectuales infrafilo-
supone una doctrina de vida. Esta doctrina de vid..1 sóficas. El químico, por ejemplo, puede hacerse cris-
se asienta sobre unos principios desconocidos por tiano, y hasta dejar de serlo sin que su química
los filósofos antiguos: la paternidad de Dios, la uni- se vea, por ello, en lo más mínimo afectada. No hay
dad y fraternidad de todos los hombres fundadas en una química cristiana, aunque son muchos los cris-
esa común paternidad, la redención, la vida eterna. tianos que se ocupan en ella. En filosofía, las cosas
Dios no sólo es Padre de todos los hombres, sino acontecen de manera muy diversa. Tras el mensaje
tambié,n creador de todas las cosas. Los hombres, evangélico no le es dado al filósofo otra alternativa:
. hijos de Dios, han caído en el mal; pero Dios, en o es cristiano o es anticristianismo. Las palabras del
su infinita misericordia, envió al mundo a su pro- propio Jesucristo tienen en el ámbito de la filosofía
pio Hijo, Jesucristo, que trajo la redención y la especial cumplimiento sin posibilidad de excepción:
Buena Nueva, haciéndoles herederos de la Gloria. <<El que no está conmigo está contra mí, y el que·
Para nuestra redención es esencial la gracia, y, su- no recoge desparrama». Y es, simplemente, que el
puestos básicos, en el orden del pensamiento, la cristianismo, religión revelada por Dios y, por tan-
creencia, la fe, y en el orden de la práctica, el amor, to, expresión de la verdad absoluta y la filosofía,
la caridad, las buenas obras. búsqueda intelectual de la absoluta verdad, se han
El cristianismo, pues, sin ser una filosofía, tiene encontrado en el mismo ámbito objetivo y sólo co-
a su base un pensamiento. Las fuentes literarias de. mo amigos o como enemigos pueden vivir. En lo
este pensamiento están contenidas en la Sagrada sucesivo, el cristiano que deviene filósofo se recono·
Biblia, que se divide en dos partes: el Antiguo Tes- ce con el fi!ósofo que ha devenido cristiano. La fór-
tamento, o pacto entre Dio~ y los hebreos, y el mula <<filósofo cristiano» es idéntica a ésta: <<Cris-
Nuevo Testamento, o nuevo pacto entre Dios y to- tiano filósofo». Y esta identidad no se realiza en
dos los hombres, mediante Jesucristo. Los libros del otras esferas intelectuales.
Nuevo Testamento son: los cuatro Evangelios (de Con todo ello, la identificación entre cristianismo
San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan), y filosofía no puede darse. Aquél rebasa infinita-
los Hechos de los Apóstoles, las Epístolas (de San mente a ésta. El número de los cristianos es supe-
Pablo, Santiago, San Pedro, San Juan y San Judas) rior al de los filósofos. Tampoco cabe la confusión
y el Apocalipsis (de San Juan). entre creencia y filosofía. El filósofo cristiano no
parte de la creencia como de un dato positivo. Ha-
El cristianismo irrumpió en el teatro cultural del
bría dejado de ser filósofo para convertirse en teó-
mundo antiguo fecundando todas las manifestacio-
logo. (Ni siquiera la teología cristiana se confunde
nes del espíritu y, más concretamente, la filosofía.
con la fe teologal.) La creencia no se impone el!
El cristianismo, que no es una filosofía, ha engen-
filósofo para anular la especulación racional. Por
drado una filosofía. Este es un hecho que el histo-
el contrario, la creencia se propone al filósofo y, en
riador ha de comprobar y el filósofo explicar. A esta
este sentido, produce una influencia en la filosofía.
filosofía engendrada por el cristianismo puede y
Las verdades del cristianismo no son criterio posi-
debe llamarse, con todo rigor, filosofía cristiana. El
tivo de determinación filosófica, sino criterio ne-
filósofo cristiano será filósofo sin dejar de ser cri-;-
gativo en función del cual el filósofo ve ampliado el
tiano, y cristiano sin dejar de ser filósofo. Lo cual
ejercicio de su libertad investigadora a nuevos do-
acontecerá en un sentido muy hondo y radical. Por-
minios y se siente seguro al abrigo del error. En este
que no es ya que cristianismo y filosofía se inscri-
sentido se nos muestra radicalmente falsa la afir-
ban en dimensiones distintas del ser humano: aquél
mación de que el filósofo sólo surge allí donde el
en la práctica y ésta en la teoría. No; el cristia-
hombre ha perdido la fe. Es una amañada definición
nismo no es sólo una forma de vida; es, como quedó
de filosofía aquella que se expresa en función de un
señalado, una creencia, y, como tal, se inscribe en
intento de salvación del naufragio espiritual del
la dimensión teorética del hombre. Pero entonces
surge un grave problema en torno a las relaciones hombre que ha perdido la fe.
entre cristianismo y filosofía. Damos aquí breves in- 2. DIVISIÓN DE LA FILOSOFÍA CRISTIANA.-La filoso-
dicaciones sistemáticas de la cuestión. La posición fía cristiana comienza ya en el siglo 1 de nuestra
histórica adoptada por la Patrística será examinada era, alcanza la hegemonía del pensamiento en la
luego. Los complementos necesarios para la solu- Edad Media y se prolonga hasta nuestros días, pro-
ción integral del problema serán proporcionados al fundizando cada vez más en las verdades adquiri-
tratar las relaciones entre filosofía y teología con das e imponiendo direcciones de futuro, como una
ocasión del estudio de Santo Tomás de Aquino. de las más seguras conquistas del espíritu humano.

42
ANTIGUA: EPOCA PATRISTICA
exclusivismos. Defienden la primera los partidario.;
de la concepción dialéctica de la historia: la filo-
FILOSOFIA PATRISTICA sofía griega representaría la tesis y el cristianismo
primitivo la antítesis; en el juego dialéctico de la
historia darían lugar a la síntesis de la civP.ización
Cronológica y temáticamente han de distinguirse en cristiana, conformadora de Occidente. La segunda,
la evolución de la filosofía cristiana dos grandes más simplista, aun reconociendo la originalidad y la
épocas: la patrística o filosofía de los Padres de la fuerza triunfal del cristianismo, no encuentra que la
Iglesia, que abarca hasta el siglo v, y la escolástica filosofía haya sido por él en lo más mínimo afe.;-
u filosofía de las <<Escuelas» cristianas. tada. Con la negación de la filosofía cristiana se
3. CARACTERES GENERALES DE LA PATRÍSTICA.-La pa- ha negado también el problema que tenemos plan-
trística es aquella fase de la filosofía cristiana que teado. Pero he aquí que sólo la expresión «filosofía
va desde el siglo 1 al v. Algunos historiadores la ex- cristiana>> contiene los elementos que resuelven la
tienden hasta el siglo VIII, pero ha de tenerse en cuestión. La patrística es, filosóficamente, la conjun-
cuenta que los siglos que corren entre el v y el vnr, ción de la filosofía griega con la revelación cristiana.
dominados por los bárbaros, son, en el orden filosó- Más que maduración interna del helenismo, transfor-
fico, de transición, y, como tales, serán estudiados mación de la filosofía griega, cuyo primer resultado
más adelante. es la ampliación del panorama filosófico al dominio
Se llama «patrística» por constituir la especu- del existir en cuanto taL Con la patrística la filosofía
lación de los Padres de la Iglesia. No es la patrí">- se ha colocado en trance de alcanzar el último nivel
tica una filosofía sistemáticamente elaborada, ex- de la metafísica. La revelación religiosa proyectó su
cepción hecha de San Agustín. La misión de los Pa- luz sobre el ámbito filosófico y a su resplandor vieron
dres no era, en sentido estricto, filosófica. TenÍa!f los filósofos que devenían cristianos nuevos aspectos
que fundar y establecer la vida religiosa y espiritual de los problemas naturales que con la sola razón filo-
ele la cristiandad y defenderse de las acusaciones y sófica habían de ser resueltos. Y sobre el ámbito
de las herejías nacientes. Moviéndose en un orbe natural, se advirtió el ya iluminado reino de la natu-
configurado por conceptos grecorromanos deben ve- raleza, que, al ser estudiado a la, luz de la revelación
rificar la traducción filosófica de la creencia cris- virtual, daría lugar a la teología sobrenatural, sabi-
tiana. Evitando el peligro de naturalización del cri.;;- duría suprema respecto de la cual la filosofía queda
tianismo que esto significaba, y que de hecho se con- en segundo plano en los honores de sierva.
sumó en la herejía del gnosticismo, se concluyó la 4. DESPLIEGUE H ISTÓRICO.-Las cosas, empero, no
tarea traduciendo la filosofía griega en los término.:> acontecieron con la simplicidad con que son descri-
de la nueva doctrina. Y se hace de tal manera, que, tas. La época patrística no constituye un fenómeno
aunque todo parezca igual, todo se encuentra esen- cultural uniforme y homogéneo. A la heterogenei-
cialmente modificado. Un espíritu radicalmente nue- dad de su real despligue histórico ,subyace una mul-
vo, apenas barruntado por los filósofos paganos, in- tiformidad en las concepciones sobre el valor y la
forma la construcción doctrinal de la filosofía pa- apreciación de la filosofía. Brevemente puede ser
trística. descrita la época patrística de esta manera:
De ahí la peculiar relación de la patrística con la Con los Apóstoles queda !adivina revelación con-
filosofía helenísticorromana, y, a través de ella, con clusa y la doctrina de Cristo comienza a extenderse,
la filosofía griega como taL Nos sale al paso un ganando adeptos en todo el orbe helenísticorro-
grave problema, cuya solución histórica queremos mano.
apuntar aquí. ¿Qué relación existe, en el orden filo- Los primeros escritores eclesiásticos reciben el
sófico, entre la especulación patrística y la especu- nombre de Padres Apostólicos, por el contacto que
lación grecorromana? Intentamos observar la co- tuvieron todavía con los propios Apóstoles.
nexión entre la filosofía de los Padres de la Iglesia Siguen a los Padres Apostólicos los Apologistas, ·
y la filosofía de los pensadores paganos. Dos posi- que, comenzando entre los griegos con San Justino,
ciones que podemos calificar de ahistóricas preten- concluyen entre los latinos con Lactando.
den negar esa conexión expresando, no lo que fue,_ También tras los Padres Apostólicos y, por lo
sino lo que desean hubiera sido. Los historiadores tanto, paralelamente a los Apologistas, surgen los
protestantes defienden los fueros de un cristianis- Gnósticos, diversos sistemas heréticos. que se prolon-
mo incontaminado, puramente evangélico, y cargan gan a todo lo largo de la época patrística.
a la dogmática cristiana la responsabilidad de haber Vienen después los Padres y escritores eclesiásti-
introducido en su seno la especulación grecorromana cos griegos de las Escuelas de Alejandría, Cesarea y
como espúreo añad\do a la tradición primitiva. Los Antioquía.
teóricos del progreso iluminista defienden los fue- Dignos también de mención son los Padres y es-
ros de un pensamiento helénico absolutamente ori- critores de la Iglesia siríaca.
ginal y autónomo, que se despliega siempre hacia lo Tenemos, por último, los Padres y escritores de la
más perfecto, con tal de que el cristianismo u otras Iglesia latina. Consideraremos concluida la Patrí:i-
. dogmáticas intromisiones no le priven de libertad, tica con San Agustín.
aherrojándolo. Son dos posiciones que teóricamente Siete son, pues, las fases de desarrollo de la anti-
se mueven en el dominio de la pura abstracción y güedad cristiana1 constituidas por: 1) Los Apósto-
prácticamente en el de la rebeldía. El protestan- les; 2) Los Padres Apostólicos; 3) Los Apologistas;
tismo es la moderna protesta del hebraísmo contra 4) Los Gnósticos y herejes; 5) Los Padres griegos;
la grecorromanidad; el progresismo ilustrado la pro- 6) Los Padres siríacos; y 7) Los Padres latinos. En
testa contraria del helenismo contra la cristiandad. consecuencia, siete actitudes ante la filosofía, según
Otras dos posiciones intentan mediar entre ambos pasamos a examinar.

43
CUADRO XX
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Carácter general.
A. LOS APOSTOLES ...... San Pablo.
{ San Juan. LOS APOSTOLES, LOS PADRES

B. LOS PADRES APOS- { Representantes y documentos. vemos con claridad que su obra es, eminentemente,
TOLICOS .. .. . ...... .. . ........ La doctrina. teología. La llamada filosofía paulina es esencialmen-
te teología. Hay en San Pablo, como en el resto de
. . { El sincretismo religioso y el gnosti- los Apóstoles, una actitud negativa ante la filosofía
cismo. del siglo y una posición afirmativa ante la filosofía
C. EL GNOSTICISMO .... Los gnósticos.
como tal. «Mirad que nadie os engañe con filosofía.~
Doctrina.
falaces y vanas, fundadas en tradiciones humanas,
en los elementos del mundo y no en Cristo.»
A. Los APóSTOLES. En estos primeros tiempos del cristianismo la filo-
l. Carácter general.-La doctrina de Jesucristo fue sofía tiende a ser expresión de la doctrina de Cristo.
predicada por los Apóstoles, recogida en los libros que En el seno de los mismos escritores eclesiásticos se
constituyen el Nuevo Testamento y testimoniada con llamaba filosofía a la religión cristiana. Y entre los
la virtud y el martirio. Por lo que a la filosofía se adversarios del cristianismo cundió la idea de que los
refiere, interesa destacar aquí únicamente la obra discípulos de Cristo enseñaban filosofía. Todo ello
de los Apóstoles San Pablo y San Juan. es cierto; pero lo es tal como el propio San Pablo
lo explica a los fieles de Corinto: <<Mi predicación
2. San Pablo.-No es San Pablo, en el sentido ri· no fue en persuasivos discursos de humana sabidu-
guroso del término, un filósofo, y, sin embargo, ha ría, sino en la manifestación y el poder del Espíritu,
podido llamarse, con razón, el fundador de la filoso- para que vuestra fe no se opoye en la sabiduría de
fía cristiana. Sus especulaciones sobre Dios influirán los hombres, sino en el poder de Dios. Hablamos, sin
notablemente en la filosofía. Dios es el primer ser, embargo, entre los perfectos, una sabiduría que no
la plenitud del ser, creador y providente, por esencia es de este siglo, ni de los príncipes de este siglo,
caridad. En la Epístola a los Romanos se hallan cla- que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una
ramente formuladas 1as bases de la prueba cosmo- sabiduría divina, misteriosa, encondida, predestinada
lógica de Dios: invisiblia Dei, per ea quae facta sunt, por Dios antes de los siglos para nuestra gloria; qu.:!
intellecta conspiciuntur. También ha inflúido nota- no conoció ninguno de los príncipes de este siglo, pues
blemente en la filosofía su famoso discurso .en el si la hubieran conocido, nunca hubieran crucificado
Areópago, donde, hablando de Dios, dijo aquella al Señor de la gloria>>.
frase tan manoseada: En El vivimos, nos movemos
y somos. También influirá San Pablo en el grave 3. San Juan.-San Juan se mueve en dominios
problema de la conciliación de la providencia de Dios semejantes. Se ha señalado y discutido su importan-
y la libertad humana. No menos decisiva será su cia filosófica por el prólogo del Evangelio de su nom-
influencia en la moral. En las epístolas de San Pa- bre. Cuando San Juan quiere expresar la personalidad
blo puede decirse que está contenida la ética cris- y filiación eterna del Verbo, utiliza una palabra
tiana. muy usada por los filósofos griegos: Al principio er<1
Es un grave error de perspectiva la posición de el Verbo (Lagos) y el Verbo estaba en Dios y el Verbo
muchos historiadores de la filosofía que quieren ver era Dios. Con ello expresa San Juan la eternidad
en la labor evangélica no ya una contaminación con de la Segunda Persona de la Trinidad. El Logos de
las especulaciones helenísticas, sino también una de- que habla San Juan no es emanación de Dios, el
rivación de la filosofía griega. No. Los Apóstoles son lugar de las ideas, reflejo del Uno. El Logos, en unión
transmisores de la revelación, expositores de la doc- del Padre, es creador, mientras que la idea de crea-
trina de Jesucristo, fundadores de comunidades cris- ción es totalmente ajena a los filósofos griegos. San
tianas o «iglesias». Lo que sucede es que en la rea- Juan vive de la tradición y expresa los misterios de
lización de esta triple labor se encuentran con la quien le recostó en su pecho. Y la tradición había
filosofía helenísticorromana, y en su orbe de con- dicho: Al principio creó Dios el cielo y la tierra. El
ceptos deben hacerse entender. Por lo que respect::~ prólogo de San Juan constituirá un punto de arran-
a la obra paulina, debe entenderse primariamente que y una meta para las especulaciones del pensa-
como teología, como tratado de Dios desde Dios. San miento cristiano.
Pablo habla de Dios tal como le fue dado en Cristo.
B. Los PADREs APosróucos.
Y desde Dios tal como se le ofrece en la realidad del
«misterio» de Cristo. Lo cual significa, naturalmente, l. Representantes y documentos.-Reciben el nom-
hablar de «todas las cosas» sobrenaturalmente, por- bre de Padres apostólicos los primeros escritores ecle-
que Cristo es recapitulación y plenitud. Dios, en su siásticos, discípulos inmediatos de los Apóstoles. Co-
ser íntimo, es amor, y, como tal, efusión. Efusión mienzan con el autor de la Didajé o Doctrina de los
personal intradivina, efusión creadora fuera de sí, doce Apóstoles, hacia el año 90, y concluyen con el
efusión recopiladora y asociadora de nuevo en sí. Di- Pastor de Hermias, hacia el año 150. En medio se
cho de otra manera: procesión, creación y deifica- encuentran los siguientes documéntos: la Epístola
ción: he ahí los tres momentos en que se concret::~ de San Bernabé, atribuida al «apóstol Bernabé, co·
la teología paulina. laborador de San Pablo>>; la Epístola de San Cle-
En una época en que abundaban las religiones jc mente a los corintio:/, atribuida a Clemente, cuartu
misterios en sincretismo con la filosofía, no es de obispo de Roma; las siete breves, pero importantísi-
extrañar que se viese en. San Pablo un filósofo. Hoy mas, Epístolas· de San Ignacio de Antioquía, el dis-

44
ANTIGUA: EPOCA PA'rRISTICA (CONTINUACION)

Basílides de Alejandría, Cerdón de Siria, Marción de


Sínope (excomulgado por su propio padre, el obispo
y <<primogénito de Satanás», en frase atribuida· a San
APOSTOLICOS Y LOS GNOSTICOS
Poli carpo) y V alentín (probablemente de Egipto, y
apóstata, por no haber logrado el episcopado). Los
cipulo de San Pablo, San Juan y San Pedro y mar- más importantes son los tres últimos; aunque de
tirizado en Roma; la Epístola de San Policarpo, distinto origen, se encontraron en Roma, donde
obispo de Esmirna, a la Iglesia de Filipos; las epís- abrieron sus escuelas filosóficorreligiosas, sus «igle-
tolas sobre Las Actas del martirio de San Ignacio sias gnósticas>>. Con sus discípulos, entre los que so-·
(de autenticidad dudosa) y sobre Las Actas del mar- bresale Bardesanes, el gnosticismo se prolonga en el
tirio de San Policarpo; los fragmentos de la obra de siglo III e influye en otras herejías comó la del
Papías, obispo de Hierápolis, titulada Explicación de maniqueísmo, fundado por Manes.
las Sentencias del Señor, conservados en distintos 3. Doctrina.-Buscando aquel fondo de coinciden-
autores, y la Epístola a Diogneto, de autor an6nimo, cia, podemos observar el gnosticismo desplegándose
que enlaza, por su carácter de apología, con la época siguiendo los tres momentos del sincretismo religio-
de los Apologistas_ Puede incluirse también aquí d so en: 1) una teología; 2) una cosmología; y 3) una
Símbolo Apostólico, señal y compendio de la d<¡>c- soteriología. Diríamos mejor, como pronto se com-
trina cristiana, que, aunque recibido de los Apóstoles, probará, que la gnosis se concreta en teogonía, CO'>-
sólo en esta época adquiere su primera forma escrita. mogonía y soteriosofía.
2. La doctrina.-Los Padres apostólicos viven, ca- He aquí la teogonía: El ser divino, infinito, invisi-
si con exclusividad, de la tradición de los Apóstoles. ble e inefable merece el nombre de Abismo. De él
Celosos custodios de los misterios ante la curiosidad dimanan treinta eones en quince parejas diferen-
de los gentiles, se vuelven sobre sus respectivas «igle- ciadas entre sí por el grado de separación del Padre
sias peregrinas» y establecen entre ellas una peculiar eterno, y, por tanto, por la degradación creciente de
comunicación espiritual hasta constituir la <<Iglesia su esencia divina. El conjunto de los eones forma el
católica», siempre apartados del mundo para no con- pléroma, plenitud del ser divino. El eon femenino de
taminarse de su espíritu. Ninguna influencia mues- la última pareja, la sabiduría, siente el deseo de
tran haber recibido de la cultura helenística: en el conocer al Padre y unirse a él. Se opone a este em-
orden conceptual ni en la expresión literaria. Ante peño desordenado de la Sofía el Horas, límite su-
las filosofías paganas adoptan la actitud negativa perior que separa los eones engendrados del Padre
derivada de la advertencia literal del Apóstol, y como eterno. Para restablecer el orden que produjo la re-
a cosas vanas e inútiles las dejan de lado_ Sólo as- beldía de la Sofía, la primera pareja de eones en-
piran a la realización personal del anuncio evangé- gendran a Cristo y al Espíritu Santo_ En agradeci-
lico: de su fe proceden, con su esperanza viven, por miento de ello, todos los demás eones producen, para
su amor mueren. Directamente nada aportan a la fi- ofrecerlo al Padre, a Jesús, astro del pléroma.
losofía, pero su actitud debe ser registrada como po- Y la cosmogonía: El deseo de la Sofía se despren-
sitivamente valiosa en una época én que el gnosticis- dió del pléroma en forma de aborto y cae en el
mo está secularizando la religión y las persecuciones espacio convertido en Sofía inferior; tiene por nom-
obligan a preparar las armas para la apología. bre Achamoth. De Achamoth dimanan los tres ele-
mentos primarios del mundo visible: el pneumático
C. EL GNOSTICISMO. o espiritual fluye de su esencia; el psíquico o animal,
de su miedo, y el hílico o material, de su tribulación.
l. El sincretismo religioso y el gnosticismo.-La La misma Achamoth engendra del elemento psíquico
actitud negativa adoptada por los Padres apostólicos al Demiurgo, el constructor del mundo visible sobre
ante la filosofía vigente queda sobradamente justifi- la base de aquellos elementos primarios. El Demiurgo
cada al advertir que discurría por los cauces del gnos- forma también al hombre y lo hace a su imagen
ticismo. Es el gnosticismo la expresión metafísica (el cuerpo) y semejanza (el alma). Algunos hombre3
(mejor diríamos teosófica) del sincretism<;> religioso reciben el elemento pneumático inspirado por Acha-
del ámbito helenístico que se ha encontrado con moth. De ahí las tres clases de hombres: los hílicos,
la religión cristiana y quiere revestirse de sus expre- los psíquicos y los pneumáticos.
siones naturalizándola. El cónsul Marco Agripa ha- Y la soteriosofía: El astro del pléroma, Jesús, cuan-
bía constituido un Panteón a todos los dioses cono- do vino el mundo no asumió el elemento corporal
cidos y desconocidos. Todas las religiones eran to- más que en apariencia. Por tanto, también fue apa-
leradas y hasta protegidas, siempre que dejaran a rente toda su acción corporal, su pasión y su muerte.
salvo el debido respeto a la religión oficial del Im- La redención tiene por objeto, no el pecado, sino la
perio. Las religiones eran legión, y los dioses, mu- liberación de· los elementos pneumáticos involucrado.>
chedumbre. Al intentar ordenar caos semejante sur- en la materia para devolverlos al pléroma divino.
ge el sincretismo religioso. Expresión de este sincre- Se produce por el conocimiento que Jesús nos trajo
tismo religioso en el ámbito de la filosofía son iniciándose en la fe según el sentido obvio de la
precisamente las formas del gnosticismo, variadas y Escritura, y consumándose en la gnosis según el
diversas en los detalles, pero coincidentes en lo esen- sentido oculto, captado por el entendimiento pneu-
cial. mático, don de la Sabiduría, que hace a los hombres
2. Los gnósticos.-He aquí los principales repre- sabedores, gnósticos. De aquí que los hombres hílicos,
sentantes del gnosticismo: en el siglo I, Simón, mago, los gentiles, no puedan salvarse; que los psíquicos,
Menandro de Samaria, Cerinto (judío cuya doctrina los cristianos, puedan salvarse con tal de pasar del
fue ocasión del 4. Evangelio) y Nicolao; en el siglo II,
0
elemento pístico al pneumático y que los pneumáti-
Saturnino de Antioquía, Carpócrates de Alejandría, cos, los gnósticos, están salvos por sí mismos.

45
CUADRO XXI
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
f _caracteres generales.
A. LOS APOLOGISTAS .. ) Griegos .. 1 San Justino.
(SIGLOS ll-lll) Atenágoras.
1 Tcófilo. LOS APOLOGISTAS Y LA
t Latinos . 1
- ···· · 1
Tertuliano.
Lactanciu.

Los límites de la patrística griega. lo que nace está sujeto a la muerte. El alma, como
B. LA P A T R l S T l CA La Escuela de Alejandría. engendrada que es, debe también perecer. Sin em-
GRIEGA ··········· ··· ···· La Escuela de Cesarea.
(SIGLOs III-VIII) { OtrosEscuela
La de Antioquia. bargo, Jesucristo ha dicho: <<Yo soy la resurrección
escritores griegos. Y la vida». Justino tiene esto en cuenta, y, si
por una parte cree que el alma perece, por otra
admite que la fe puede conducirnos a la resurrec-
A. Los APOLOGISTAS. ción. Las dificultades con que tropieza San Justino
para ver claro en el problema de la inmortalidad
l. Carácter general.-Se habrá podido apreciar, radican, sin duda, en su concepción materialista deÍ
por el cuadro anterior, que la filosofía del gnostick alma. Los apologistas griegos no llegaron a elaborar
mo representa la secularización de la religión crL- una metafísica del espíritu.
tiana, la naturalización de lo sobrenatural. A la
filosofía se le piden carismas de redención, pasaporte 3. Atenágoras.-Atenágoras era ateniense, discí-
de salvación. El gnosticismo es la filosofía del he- pulo de Justino. Conocía y despreciaba a los filósofos
lenismo con nombre cristiano. El triunfo de la pa- griegos. Insiste, sobre todo, en la unicidad de Dios
trística sobre él significa la prueba por el hecho de Y en la Creación del mundo. Admite, sin duda, la
la autonomía espiritual y. cultural del cristianismo, inmortalidad del alma, pero no la demuestra.
esencialmente irreductible a la filosofía pagana. El
gnosticism0 fue el primero y más grave enemigo al 4. Teófilo.-Teófilo de Antioquía siente también
que tuvo que hacer frente el cristianismo primitivo: un gran desdén por la filosofía pagana. Los filósofos
era un enemigo interior, surgido en la propia cas3, no han hecho otra cosa que corromper la verdad re-
pues sus representaciones procedían, muy frecuente- velada. La corrupción del corazón ha cegado su razón.
mente, de los mismos cristianos y de los judíos.
Pronto surgieron otros dos poderosos enemigos ex- 5. Tertuliano.-Tertuliano ( 169-220) nació en Car-
teriores: desde la filosofía pagana impugnan el cris- tago, donde ejerció la abogacía. Convertido al cris-
tianismo, entre otros, Luciano de Samosata, Celso, tianismo, emprende con ardor la lucha en defensa
Frontón; desde el campo político persiguen a los de su nueva fe. Contra los filósofos ha lanzado la.>
cristianos los emperadores romanos Adriano, Marco más duras invectivas. Su máximo enemigo es Aris-
Aurelio, Cómodo, Septino Severo... El cristianismo tóteles, al que considera como un sofista. Tertuliano
tiene que defenderse en el triple frente. Es la obra afirma que Dios es tanto un cuerpo como un espíritu.
de los Apologistas. Las apologías del cristianismo son En realidad, Tertuliano sigue sin distinguir el cuer-
numerosas entre los años 150 y 300. Se distinguen po del espíritu. Sin embargo, siguiendo a San Agus-
los apologistas griegos y los latinos. Son los principa- tín, hemos de entender esta concepción de Tertu-
les apologistas griegos: San Justilw, Taciano de Sif·ia, liano como un empeño por dar cuerpo, esto es,
Atenágoras de Atenas, Teófilo de Antioquía, San !re- sustancializar a Dios. Dios es una sustancia perfecta,
neo, Obispo de Lyon, e Hipólito, presbítero de Roma. la plenitud del ser. El alma humana es también
A continuación nos referimos únicamente a San corpórea y sustancial. Procede de Dios la primera de
Justino, Atenágoras y Teófilo. las almas, como el primero de los cuerpos.,Las demás
En manos de los apologistas latinos la filosofía se multiplican por generación, lo mismo que Jos
sigue siendo apologética; es decir, defensa racional cuerpos. Es la doctrina del traducianismo, de la que
de la fe cristiana. Descuellan entre los apologistas difícilmente se librará San Agustín. En su desprecio
latinos Minucia Félix, Tertuliano, San Cipriano, Ar- por los filósofos, envuelve Tertuliano el desprecio
nobio y Lactancia. Sólo hacemos mención especial de por la razón; de él procede la frase: credo quia ab-
Tertuliano y de Lactando. surdunz.

2. San Justino.-San Justino nació en Neápolis ill 6. Lactancio.-Laclancio nació también en Carta-
principio del siglo II. Estudió sucesivamente la filo- go, hacia la mitad del siglo ur. Su obra capital lleva
sofía estoica, peripatética, pitagórica y platónica. Por el título de Instituciones divinas. Aunque receloso co:1
fin, se convirtió al cristianismo, y murió mártir en la cultura clásica, no la desprecia, como Tertuliano.
169. Escribió dos Apologías y un Diálogo con Trifón. En el orden filosófico, Lactando, sin ser profundo,
Para San Justino, la verdadera filosofía está ence- contribuvó a la clivulgacÍón del pensamiento cris-
rrada en el Evangelio. Las doctrinas de los filósofos tiano.
griegos, de Pitágoras y Platón, por ejemplo, son úni-
camente la antesala de la verdadera filosofía. Defin~: B. Los P,\OREs GRIEGos.
la filosofía como la ciencia del ser y de la verdad.
Su especulación sobre Dios es muy profunda. Dios l. Los límites de la patrística griega.-La tase jc
es el que es siempre, siempre el mismo y causa del
los Padres y escritores griegos puede· considerarse
ser de todas las cosas. En el problema de la inmor- iniciada en el año 200, fecha de la muerte de San
talidad, el pensamiento de Justino es muy confuso. Panteno, el fundador de la Escuda de Alejandría, y
Propiamente sólo es inmortal lo que no es engen- concluida a mediados del siglo \'111 con San Juan Da-
drado. En este sentido, sólo Dios es inmortal. Todo masceno (m. 754). Los Padr~:s y escritores griegos

46
ANTIGUA: EPOCA PATRISTICA (CONTINUACION)

veces es explícitamente antipanteísta. A Dios no se Je


puede llamar el Todo, sino el Padre de todas las co-
PATRISTICA GRIEGA sas. No menos importante es su especulación sobre el
hombre. El hombre se compone de cuerpo y alma,
que constituyen una sola sustancia. Clemente, como
¡:¡ueden ser distribuidos en cuatro escuelas: Escuela San Justino, no logró una idea clara acerca de la
de Alejandría, Escuela de Cesarea, Escuela de Antia- distinción de la materia y el espíritu.
quía y el grupo de los filósofos independientes.
b) Orígenes.-Fue discípulo de Amonio Saccas y
2. La Escuela de Al((jandría.-La Escuela de Ale- sucesor de Clemente en la Escuela de Alej_andría. Su
jandría, atenta a la exposición sistemática de la doc- obra capital se titula Sobre los principios. Intenta
trina cristiana, tiene como capitales representantes fundamentar la filosofía sobre la razón y la fe. Su
a Clemente de Alejandría (162-215) y Orígenes (184- doctrina sobre Dios es con frecuencia confusa. Cuan-
253). Se prolonga posteriormente con Heraclas, Dio- do habla del Logos parece entenderlo unas veces co-
nisia de Alejandría, Teognosto, Pierius, San Pedro de mo el prólogo del Evangelio de San Juan, y otras co-
Alejandría, Hieracles, San Atanasia de Alejandría, mo el Logos filoniano. Admite la creación del mundo,
Dídimo el Ciego y San Cirilo de Alejandría (370- pero al mismo tiempo habla de una sucesión inde-
444). Tienen relación con la Escuela de Alejandría finida de mundos pasados. El mundo tiene que ser
Leoncio de Bizancio (m. 543) y Procopio de Gaza necesariamente eterno, pues Dios no puede perma-
(m. 528). En lo que sigue nos referimos únicamente necer inactivo y eternamente debe comunicar su
a los dos primeros representantes nombrados. bondad. Orígenes no concibe que el carácter finito
de lo temporal pueda conciliarse con la actividad
a) Clemente de Alejandría.-En el seno de la Es- eterna e infinita de Dios. El hombre se compone d.:!
cuela catequista de Alejandría verifica Clemente la cuerpo y alma. Pone entre alma y cuerpo un espíritu
primera exposición sistemática de la doctrina cris- intermedio. El alma es inmortal.
tiana, ensayando la conciliación del helenismo con la 3. La Escuela de Cesarea.-La Escuela de Cesarea,
revelación. Para llevar a cabo esta conciliación es atenta a la asimilación del saber clásico compatible
necesario comenzar por advertir sus diferencias for- con la ortodoxia cristiana y la lucha contra diversas
males y su identificación material. Por no haber re- herejías, está representada por: San Gregario Tau-
parado en ello surgió el denodado propósito del gnos- maturgo (211-270), Eusebio de Cesarea (265-340) y los
ticismo, ahogando las verdades sobrenaturales de la ·tres Padres capadocios: San Basilio Magno (330-379),
revelación en el mar siempre fluctuante de las ver- San Gregario Nacianceno (329-390) y San Gregario
dades puramente humanas y naturales. Con lo cual Niseno (335-394).
los gnósticos no sólo son extraños a la verdadera re- Por enlazar, bajo algunos aspectos, con San Ata-
ligión, sino también a la verdadera filosofÍa. La nasia y bajo otros con Orígenes, la Escuela de Ce-
auténtica conciliación sólo se puede producir entre sarea es también conocida frecuentemente con el
la verdadera filosofía y la religión cristiana. Lo nombre de neoalejandrina. Polarizada hacia la lu-
cual está significando que hay dos clases de filosofías: cha contra las diversas herejías, puede decirse que
una falsa, como la epicúrea y estoica, y otra verd..t- pierde en importancia filosófica cuanto ha ganado
dera, como la de Platón, entre otros, «que reco- en jerarquía teológica. Merece, sin embargo, nuestra
noce un Dios único, increado, eterno, residiendo en consideración filosófica por la presencia en ella de
lo más alto de los cielos, presente en todas partes, San Gregario Niseno ,quien, a pesar de sus errores
y para quien todo está patente». Entre esta filosofía origenistas, da nuevos impulsos a la filosofía enten-
verdadera y la verdad revelada no puede haber opo- dida como defensa racional de la fe cristiana.
sición. Y es, simplemente, que ambas tienen por autor
al mismo Verbo divino. «Dios había dado la fila- 4. La Escuela de Antioquía.-La Escuela de Antia-
sofía de los griegos, como la ley a los hebreos, para quía, fundada a finales del siglo III por Lucia11a de
que sirviese de introducción al Evangelio.» No debe, A11tioquía, permanece más en contacto con la tra-
pues, desdeñarse la filosofía: <<necesaria a los griegos dición aristotélica, y, por lo mismo, en frecuente
antes de la venida de Jesucristo, es útil también rivalidad con la Escuela de Alejandría, que vivía de
ahora para establecer los principios de la fe y para la tradición platónica. Son sus representantes Apoli-
aclarar sus demostraciones>>. He ahí la posición de nar de Laodilla (m. 390), Diodoro de Tarso (m. 392),
Clemente de Alejandría ante la filosofía tal como San Juan Crisóstomo (344-407), Teodoro de Mop-
había sido desarrollada entre los griegos. Ella es el suestia (m. 428) y Teodoreto de Ciro.
primer grado del conocimiento humano. El segundo La Escuela Antioquena tiene también toda su im-
grado está constituido por la fe, merced a la cual portancia en el aspecto teológico. La rivalidad con
presta el hombre adhesión a las verdades reveladas. la Escuela de Alejandría le hizo abandonar la es-
La fusión de estos dos grados de conocimiento ori- peculación filosófica para atender más especialmente
gina el tercero, la verdadera gnosis o sabiduría reli- a la exégesis de los textos sagrados.
giosa. La gnosis clementina viene a ser, por tanto, 5. Otros escritores griegos.-Agréguense a los nom-
la aplicación de la filosofía a la fe, la exposición bres que quedan incluidos en las tres Escuelas pre-
filosófica de la verdad cristiana. Es importante la cedentes los de Sa11 Metodio de Olimpo, San Cirilo de
especulación clementina sobre Dios: <<No es ni géne· Jerusalén (315-386), San Epifanio (315403), el Pseu-
ro, ni especie, ni número, ni accidente, ni sujeto de do Dionisia Areopagita (siglo v), San Jua11 Damas-
accidente, ni ninguno de los universales. En Dios no ceno (676-756) ... , en los que se observa un cierto ca-
hay composición ni multiplicidad.>> Aunque por al- rácter independiente, y se tendrá casi completo el
gunas expresiones parece rozar el panteísmo, otras cuadro de los Padres y escritores griegos.

47
CUADRO XXII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
1 D,h corriente''·

L\ PATRlSTICA Vida v obras.


LA TI'\A 1 El problema filosófico. LA PATRISTICA
Dios.
(Sil.! 111-\")
l
¡
llS
1 El alma.
1· San Agu~tin. Doctrina dd conoci-
miento. mundo. En segundo lugar, Agustín nos dará una fi-
El mundo. losofía del espíritu. Finalmente, legará a la huma-
La ética.
La filosofía de la his- nidad la primera filosofía de la historia.
toria.
e) Dios.-San Agustín descubre e[\, el hombre la.;
l.
Dos CORRIE:-.:TES.-El occidente cristiano carece
huellas de Dios. Ellas nos llevan a la afirmación de
de escuelas filosóficas o teológicas claramente· deter-
que Dios existe. La prueba propiamente dicha ra:
minadas, pero posee teólogos y filósofos de primer
dica, como más tarde· en Descartes, en la cuestión
orden. Los nombres de San Hilario (320-366), San
de la certeza. No es posible la duda absoluta; quien
Jerónimo (331-420), San Ambrosio (340-397) y San
duda, sabe que duda, y, por consiguiente, conoce. El
Agustín (354-430) bastan para atestiguarlo. Con todo,
hombre conoce por los sentidos y por la razón. Pero
pueden señalarse dos tendencias filosóficoteológicas
¿no hay nada superior a la razón? Sí; por arriba
que emparejan a esos cuatro nombres de la Iglesia
de la razón encuentra San Agustín la verdad, un.1
latina. San Hilario y San Jerónimo viven atentos al
verdad inmutable, necesaria, eterna. Estos atributos
quehacer oriental a través del helenismo; por ellos
de la verdad son atributos de Dios. Se hace necesa-
hállanse presentes en el desarrollo cultural del oc-
rio, pues, proclamar la existencia de Dios. El hombre
cidente cristiano los Padres griegos. San Ambrosio y
posee vida, sentidos, razón, conocimiento. Y esta.;
San Agustín, en cambio, son netamente occidenta-
cosas sólo puede tenerlas participadas de Dios.
Iistas; con ellos pasa a occidente el cetro de la
cultura patrística. La existencia de Dios también se demuestra por la
belleza y el orden que reinan en el mundo. San
2. SAr-; AGL'STÍ~.-a) Vida y obras.-San Agustín Agustín, en realidad, no elabora racionalmente, en
{354-430) nació en Tagaste (Numidia), de padre pa- el sentido riguroso del vocablo, la prueba cosmoló-
gano y madre cristiana. Bajo el cuidado de su padre, gica. Pero ha dejado pinceladas magníficas e insu-
comenzó su educación en Tagaste y la continuó en perables. Además, elabora un concepto metafísico
Madaura. A los diecisiete años asistía ya a la escue- -la mutabilidad-, en función del cual puede cons-
la de retórica de Cartago. La lectura del Hortensius, truirse la metafísica entera. Hay seres que cambian
de Cicerón, le ganó para la filosofía al plantearle con en el tiempo y en el espacio: son los cuerpos, otros
toda agudeza los problemas de la verdad y del mal. que cambian únicamente en el tiempo: son las al-
Se ha exagerado la descripción de sus desvaríos ju- mas; finalmente, hay un ser que de ninguna manera
veniles. La sinceridad de sus Confesiones, escritas cambia: es Dios. Todo lo que cambia, todo lo mu-
después de su conversión, dieron pie para ello. Pro- dable es criatura; lo inmutable es Dios. De esta
fesó primero el maniqueísmo, para caer luego en el manera el sentido de la prueba agustiniana es cla-
escepticismo de fanueva Academia. Siendo profesor ro y riguroso: por lo mudable, por la criatura-mun-
de- Retórica de Milán, se convirtió y fue bautizado do y alma-, nos elevamos al conocimiento de Jo
por San Ambrosio. Regresando a Africa, funda un inmutable, del Creador, de Dios.
cenobio. Ordenado sacerdote por Valerio, le sucede
En la búsqueda metafísica de Dios intervienen,
en la sede de Hipona. Desde esta época consumió su
con frecuencia, consideraciones religiosas. Tres eta-
vida en la organización de su iglesia y la lucha, de
pas pueden distinguirse en nuestro conocimiento
palabra y por escrito, contra las tres herejías domi-
de Dios. Por el pensamiento lo buscamos, por la fe
nantes: el maniqueísmo, el donatismo y el pelagia-
nos es dado y por el intelecto entendemos el con-
nismo. MuriOdurante el asedio de Hipona por los
tenido de la fe. El paso de una a otra etapa lleva
vándalos. Entre las obras de San Agustín tienen im-
aparejada la purificación moral por la gracia. ¿Qué
portancia filosófica las siguientes: Contra académi-
significa esto? La filosofía de San Agustín es la pri-
cos, De hcata vita, De ordine, Soliloquiorum, De in-
mera gran filosofía cristiana. La filosofía nos lleva
lllortalite mzimae, De quantitate animae, De libero
a la comprensión de la fe. Una filosofía indepen-
arbi1rio, De magistro, De vera religione, Contra epis- diente sería una filosofía manca. La filosofía de
tolam Manichaei qzwm vocant fundamenti, De dor:- San Agustín, empero, es la filosofía del creyente que
lrina christimw, Confessionum, Contra Faustum quiere comprender la fe.
111anichaeunz, De Trinitate, D~ Genesi ad litteram,
¿Qué sabemos de la esencia de Dios? Ante todo,
De actis cum Fe/ice manichaeo, De natura boni, Con-
Dios es inmutable. La inmutabilidad divina radica
tra Secwzdinum manichaeum, De civitate Dei, De
en que Dios es el sumo ser, el ser sin restricción, la
origine animae honzinis, Contra priscillianistas et
plenitud del ser. En San Agustín se haiia claramen·
origenistas, De praesentia Dei, De anima et eius
te formulada la distinción entre ser y tener, de
origine, Enclziridion ad Laurentium, De Gratia et
gran predicamento en la filosofía actual. En rigor,
lihero arbitrio, Retractationum, Epístolas.
Dios nci tiene atributos; Dios es sus atributos. San
b) Problema filosóficu.-Los dos polos de la filo- Agustín se detiene a pensar con toda profundidad
sofía de San Agustín son Dios y el alma. En los la palabra est. Tomada así la palabra, sólo de Dios se
Soliloquios lo expresa taxativamente: deseo conocer puede decir que es. Dios es el ser, mientras las CO·
a Dios y al alma. ¿Nada más? Nada en absoluto. ~a sas tienen ser. En Dios queda abolido el tener. Las
filosofía consiste propiamente en este conocimiento. infinitas perfecciones de Dios no están en El como
Pero en estos dos polos de su filosofía van implicadas en un ser que las tiene, sino que son el mismo ser que
una multitud de ,k:uestiones metafísicas y teológicas las posee. En Dios no hay distinción entre el su-
que San Agustín ha de tratar. En primer lugar, una jeto que tiene la perfección y la perfección tenida.
teoría del conocimiento de Dios, del hombre y del Entre todas estas perfecciones de Dios destaca la

48.
ANTIGuA: EPOCA pATRISTI CA (CONTINUACION)

cibir de fuera es concebido en nuestro intex:ior. El


LATINA SAN AGUSTIN camino ·hacia la verdad está en el interior: in in-
teriori Jzomine habitat veritas. Por otra parte, las
id_t!.as....la verdad, no son creadas por el alma, que se
unidad. Ya para Plotino el zmunz era la max1ma limita a descubrirlas. Antes de existir el alma ya
perfección. San Agustín, que conocía bien el neo· veraad.. se
existía la pues, el alma la posee, la tien~
platonismo, lo registra así también. Pero la unidad
radica precisamente en el summum esse de la in-
y no
que_ fi<tl)er -reCibido; pudiendo venirle del ex-
terior, le será dada por Dios. Dios infunde en el
mutabilidad divina. De una y otra, de Dios siempre
alma las ideas. San Agustín está lejos de la teoríil
uno y siempre el mismo, deriva la eternidad. Lo que
de la reminiscencia de Platón. Inmerso en el pla-
es inmut~ble es eterno. En el es no..íiay pasado ni
tonismo, modifica esencialmente a Platón. Está más
íutur.o. La inmutabilidad y la eternidad de Dios no
cerca del prólogo de San Juan, donde se afirma
significan, sin embargo, inercia. Dios es, por esen-
que el Verbo ilumina a todo hombre viniendo a este
cia, actividad, ~s decir, conocimiento y amor. Las
mundo. Se apropia la doctrina platónica del co>-
aG""V.,Ú:lades fundamentales de Dios derivan, según
( mos noetós, pero modificada en el sentido de hacer
San Agustín, de su memoria, entendimiento y vo·
perder a las ideas su carácter sustantivo para ad-
Juntad, con las cuales se enlaza su teología trinitaria.
jetivarlas en la mente divina. La manera concreta
d) El alma.-El otro polo de la filosofía de San como Dios da las ideas al alma la explica San Agus-
Agustín es el alma. Al conocimiento del alma llega· tín por su teoría metafísica de la iluminación.
mos por la vía de la interioridad. El alma, en efecto,
f) El mundo.-El mundo no procede de Dios por
goza del privilegio especial de pqgt;er_jntertorizarse,
emanación, como piensa en neoplatonismo, sino por
meterse_ dentro de sí. En su especulación sobre el
creación de la nada y con el tiempo. Todo lo crea-
alma anticl¡)a.-Sañ -Agustín muchos siglos de histo-
do está hecho de materia, incluso los espíritus.
ria. Analizando el pensamiento-camino que más
Habrá, por tanto, dos clases de materia: una, cor-
tarde había de seguir Descartes-, termina por defi·
pórea, y otra, espirtual. Además de la materia, que
nír el alma en función únicamente -de--sus opera·
es principio pasivo, todo lo creado se compone de
ciones intelectuales. Así queda probada la espiritua·
un principio activo, de una forma. Los cuerpos,
lídad. Pero desde el mismo momento se nos plantea
pues, encierran un germen de actividad: es la teoría
el· grave problema de la unión del alma y el cuerpo.
de las rationes seminales de los estoicos, que, según
Para San Agustín, el alma- se tine al cuerpo por
San Agustín, son depositadas en la materia por Dios
aplicaciÓn de su virtud vital y valiéndose de los
mediante el Verbo. Dios ha concebido y realizado
·¡ dementas corporales menos alejados de su natura-
desde su eternidad el plan temporal del mundo.
leza espiritual. Debe, sin embargo, advertirse que
Pero justamente entonces se le plantea a San Agus-
esta doctrina es susceptible de ser interpretada se-
tín el grave problema de la existencia del mal. La
eún una unión sustancial en la que el alma hiciese
solución que le da es original y profunda. Recuér-
de forma y el cuerpo de materia. San Agustín afir-
dese que ninguna cosa creada es el ser, sino que
ma, en efecto, que Dios comunica al cuerpo su for-
tiene ser. El ser, como tal, es bueno. Cada cosa con-
ma al darle el alma. Problema difícil para San
1 creta, en lo que tiene de ser, es buena. El mal es
Agustín fue la cuestión del origen del alma. Una
¡ cosa para él es clara: el alma se origina al mismo
tiempo que el cuerpo. Con esto rechaza la teoría
una falta de ser. La concepción del mal, como pri-
vación, es el más duro golpe inferido por San Agus-
tín al maniqueísmo.
platónica de la preexistencia de las almas. En cuanto
1 a su origen concreto, defendió al principio el ge· g) La ética.-San Agustín rechaza el intelectua-.
1
1 neracionismo o traducianismo. Esto le parecía que lismo de la ética griega para basar la moral en el
daba una explicación terminante del dogma del pe- primado de la voluntad. La voluntad es, en efecto,
1
f, cado original. No obstante, más tarde notó las de· el motor de nuestras acciones. La bondad o malicia
ficiencias del traducianismo, y, si no llegó a de- de la acción humana radica en la voluntad. Cuando
fender formalmente la solución creacionista, al me- quiere en conformidad con la ley divina, la acción
nos no la rechaza. El alma es inmortal, pues par- es buena. La f~licidad consiste en la posesión de Dios
ticipa de la naturaleza de la vérdad, y la verdad no por la contemplación y el amor.
muere. También es imagen de Dios. Y ello por varios h) La filosofía de la historia.-Como la vida in-
conceptos: tiene memoria, entendimiento y volun· dividual, tampoco la vida social se funda únicamen-
l: tad, tres facultades distintas en una sola sustancia; te en la razón. La vida social humana, en toda su
se conoce a sí misma y es esencialmente activa. complejidad, resulta ser un conjunto de acciones
e) Doctrina del conocimiento.-El alma se conoce libres. Las voluntades humanas pueden tomar direc-
a sí misma, al mundo y a los seres inteligibles. Pero ciones encontradas, y, sin embargo, la historia uni-
para llegar al conocimiento es preciso superar el es- versal tiene un sentido. Dios, en su infinita provi-
cepticismo. Ya dijimos que el escepticismo radical dencia, dispone y dirige, sin menoscabo de la liber-
es imposible: quien duda, sabe que duda. La duda tad humana, el acontecer histórico. Cuando los
presupone el conocimiento. El conocimiento, por de hombres se someten a esta providencia y son fieles
pronto, comienza en_j~ -~xperiencia. Pero la fuente a la gracia que penetra y corona la naturaleza, son
de la certeza no es la experiencia externa, sino la unidos por el vínculo de la caridad (amor Dei) y·
interna. El alma, dijimos, es esencialmente activa. constituyen la Ciudad de Dios. Cuando son infieles
La sensación será recibida pasivamente en el senti- a la gracia, la na.tural~za se corrompe .y las relacio-
do, pero activamente en el alma. Para San Agustín, nes sociales se convierten en discordia; la vida se
la' sensación es ya una especie de pensamiento, un fundamenta entonces en el egoísmo (amor sui) y
he"ch() e-sencialmente inmanente. Lo que creemos re- los hombres constituyen la Ciudad terrena.

¡ 49
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1

CUADRO XXIII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
La cultura medieval.
Monacales.
Las escuelas Catedralicias. INTRODUCCION A LA
1 Palatinas.
Trivium.
Las enseñanzas
l
La filosofía escolástica.
Cuadrivium.
Teología.
, Filosofía.
sos. En la Historia no suelen aparecer los hechos sin
precedentes doctrinales. Por eso, los caracteres de la
INTRODUCCION A filosofía patrística perviven, en cierto modo, en la es-
LA FILOSOFIA Juicios de los histo ia- colástica. Sin embargo, y en líneas generales, mien-
MEDIEVAL ..... dores. tras la patrística parte de la revelación para elabo-
Caracteres de la es- Es tradicional.
colástica .. .. .. ... . Es progresiva. rar los dogmas, la escolástica arranca frecuente-
{ Es comunión.
El método. mente de· los dogmas, poniéndolos en relación con la
De transición. razón humana, para constituir el gran cuerpo

La escolástica y
l De formación.
Períodos ... ........... g~ ~~~~~~~cia.

la filosofía moderna.
unitario del saber cristiano en una labor de integra-
ción de la doctrina de la Iglesia. Pero al mismo
tiempo que el dogma católico, se impone al pensa-
miento de la escolástica el sistema especulativo de
los griegos. El descubrimiento de la filosofía griega
constituye uno de los factores esenciales de la espe-
l. LA CULTURA MEDIEVAL-La Edad Media comienza
culación escolástica. Con la patrística, gravitan en
aproximadamente en el siglo v y concluye en el si-
la filosofía escolástica los grandes pensadores de
glo xv. Suele considerarse como su hecho inicial las
Grecia, sobre todo Platón y Aristóteles. ·
invasiones de los bárbaros en el Imperio romano y
La escolástica, pues, no surge desvinculada de la
como hecho terminal la caída de Bizancio en poder
tradición; no tiene un comienzo sin precedentes ni
de los turcos. Cu1_tural_IP-~1e, o mejor, filosóficamente,
se cierra en sí misma, sino que continúa la especula-
la Edad Media puede considerarse iniciada con la
Ción anterior, al mismo tiempo que prepara el por-
muerte de San Agustín, el último gran Padre de la
venir. Por eso son concepciones mancas las de aqu.!-
iglesia latina, y acabada con ese fenómeno cultural
llos historiadores de la filosofía que pretenden
llamado Renacimiento.
silenciar la escolástica, como si la Edad Media fuese
No hay q~e confundir la cultura medieval con la
un paréntesis de oscurantismo y de infecundidad
filosofía escolástica. La escolástica, propiamente, no
entre las filosofías griega y moderna. La verdaJ
aparece hasta el siglo- ix, con cl renacimiento caro-
se va ya abriendo paso, y la realidad de la filosofía
lingio. escolástica se impone con la evidencia de los hechos.
A ello ha contribuido la labor coordinada de varios
2. LAs ESCUELAS.-La «escolástica» significa literal-
pensadores medievalistas, desde hace un siglo a
mente la enseñanza dada y recibida en las escuelas. esta parte, como Alberto Stückl, José Kleutgen, Sal-
En la alta Edad Media las escuelas eran de tres vador Talamo, Franz Ehrle, Clemente Beaumker,
clases: monacales, catedralicias y palatinas, según Padro Mandonet, Mauricio de Wulf, Martín Grab-
estuvieran establecidas, respectivamente, en las aba- man, Miguel Asín Palacios y Esteban Gilson.
días de los monjes, en las iglesias catedrales de las
diócesis o en los palacios de los reyes. Ejemplo tí- 5. CARACTERES DE LA ESCOLÁSTICA.-Al juzgar la filo-
pico de las primeras es la escuela de Casiodoro; de sofía escolástica, conviene rechazar dos juicios con-
las segundas, la escuela isidoriana, y de las terce- trarios y exclusivistas. Para algunos historiadores,
ras, la fundada en París por Carlomagno, Las es- la filosofía escolástica no es, en rigor, filosofía. Esco-
cuelas medievales hicieron posible en el ·siglo XIII la lástica significa para ellos dialéctica estéril, servi-
fundación de las Universidades. lismo de lo antiguo, silogística huera, que no sirve
para el hallazgo de verdades nuevas, sino únicamen-
3. LAS ENSEÑANZAS.-En las escuelas medievales para la exposición de verdades muy antiguas. Los
se cultivaban las siete a"rtes liberales, la filosofía y prejuicios y la rutina estancan la marcha del pen-
la teología. Las siete artes liberales constituían el samiento, que vive-dicen-aherrojado por la Iglesia.
trivium-gramática, retórica y dialéctica-y el cua.- Según QY:~ historiadores, la escolástica es la ver-
drivium-aritmética, geometría, astronomía y mú- dad pura, un sistema de filosofía acabado y conclu-
sica-: La afición a la dialéctica hizo que perdieran so, que detenta toda la verdad sin mezcla de error
interés las otras ramas del trivium. Desde la di.l alguno, y ante la cual es forzoso limitarse a apren-
léctica se llegó a la especulación teológica. La teo- derlo y transmitirlo a los demás por la enseñanza.
logía, en efecto, terminó por adquirir la primacíd La escolástica medieval-se piensa-dispone de la
cultural en toda la Edad Media. En conexión con la solución de todos los problemas de todo tiempo y
teología y como ampliación de la dialéctica, surgió lugar, y está dotada de eficacia soberana para des-
el cultivo de la filosofía. truir todos los errores pretéritos y futuros.
La verdad es, sin embargo, muy distinta. Ni la
4. LA FILOSOFÍA ESCOLÁSTICA.-La filosofía escolástica escolástica medieval lo es todo, ni puede descono-
surge, en efecto, en función de la elaboración teoló- cerse su realidad. La filosofía escolástica, desde sus
gica y como resultado del cultivo de la dialéctica. orígenes, aparece como continuación fecunda de una
El nacimiento de la escolástica no coincide con el tradición ininterrumpida, y no acaba con la apari-
comienzo de la Edad Media. Propiamente, sólo puede ción de los sistemas modernos, sino que se prolonga
hablarse de filosofía escolástica a partir del siglo IX. y pervive, en continua asimilación y crecimiento, a
Siempre es difícil señalar límites rigurosos y preci- través de las edades moderna y actual.

so
MEDIA: INTRODUCCION
del Imperio fenecido algunos hombres providencia-
les, que se encargaron de recopilar todo el saber de
su tiempo en obras más extensas que profunda.>,
FILOSOFIA MEDIEVAL ciertamente, pero que hicieron un servicio inapre-
ciable a la posteridad. Con la recopilación se siem-
Entre sus caracteres fundamentales, merecen esp..;- bran los gérmenes de un -renacimiento cultural~~c
cial mención los siguientes: aparecerá tan pronto como las circunstancias polí~
a)Es tradicional, esto es, nace vinculada a la es- ticas se tornen favorables.
peculación patrística y griega, manteniendo y asi- .b T Período de formación, en el que, a su vez, de-
milando la viva herencia de un pasado fecundo. · ben distinguir¿e dos corrientes: la representada
b) Es progresiva, no cerrándose en sí misma, co- por los filósofos cristianos desde el renacimiento
mo sistema acabado. Al contrario, abierta a los nue- carolingio hasta la Escuela de San Víctor, con Es-
vos problemas, busca sin cesar soluciones rigurosa.>, coto Erígena, San Anselmo y Abelardo, como filóso-
arrancando de continuo a la misteriosa realidad fos más caracterizados, y la constituida por las filo-
nuevas verdades. sofías orientales-árabe y judía, principalmente-,
que influirán notablemente en la escolástica clásicll
e) Es comunión, porque, sin ahogar las persona-
a través, de pensadores españoles, como Domingo
lidades individuales, considera la verdad como pa-
González y Pedro Hispano. Nos interesa caracteri-
trimonio común y no como propiedad de ningún
zar aquí brevemente la primera de estas corrientes,
pensador aisladamente tomado. Consciente de que
con la que, sin solución de continuidad, enlazará el
la originalidad no es valor filosófico, ni tiene sentido
tercer período de la escolástica. Se inicia en el si-
científico, va acumulando e integrando, sin dis-
glo IX y se extiende hasta finales del XII. La filosofía
continuidad, en el sistema común, las verdades des-
resurge penosamente como desarrollo de la dialéctica
cubiertas por cada filósofo. De esta manera, la es-
(la rama más importante del trivium) y como inda-
colástica no viene a sustituir a ningún sistema ante-
¡ración de los problemas naturales contenidos en las
rior, ni ella es sustitUida por ningún sistema mo-
cuestiones de teoloF<ía. Condiciona en buena medida
derno. Se revela aquí el más hondo sentido de la
su desarrollo la influencia decisiva de San Agus-
verdad, que--ni sustituye ni es sustituida. Sólo tra-
tín y el seudo Dionisia, con algunos otros textos
tándose- de hipótesis, de teorías o de técnicas, puede
patrísticos. A través de San Agustín se reciben mu-
hablarse de sustituciones. y desapariciones.
chas ideas neoplatónicas y platónicas. Aristóteles
d) Otra característica fundamental de la escolás- sólo está presente mediante Boecio, y su influencia
tica podemos referirla al método. Limitándonos a la se reduce a algunas cuestiones ·lógicas, frecuc::nte"-
escolástica medieval, diremos que la enseñanza se mente neoplatonizadas a través de Porfirio. De· aquí
hacía, primeramente, sobre textos, generalmente de que la concepción dominante sea la de que la idea
los Santos Padres. Así surgen las lec~(Q~Y. 1Qs com- es fuente del conocimiento y de la realidad.
mentaria. Mas, habida cuenta de-que en los textos e) Período de apogeo, que comprende el siglo XIII,
uilfizados se encontraban pasajes favorables a po- el de máximo esplendor de la escolástica, con los
siciones contradictorias, no es de extrañar que los incomparables maestros San Buenaventura y Santo
filósofos escolásticos se encontrasen abocados a Tomás de Aquino. Estamos en el siglo de la fun-
disputas, frecuentemente interminables. Un intento dación de las universidades y del establecimiento en
de corregir este defecto es el método del sic et non, ellas de las Ordenes mendicantes. Aristóteles irrum-
propuesto por Abelardo, con el fin de conciliar los pe con todas las exigencias de su bien fundado sis-
pareceres aparentemente opuestos, a base de una tema en el teatro cultural del Occidente. He ahí .-1
interpretación_ de los mismos, con lo que se revela, triple factor que explica en el orden del condiciona-
por un lado la fidelidad a la tradición, y por otro, miento material el espléndido resurgir de la filosofía
la libertad en la especulación. Durante mucho tiem- y hasta la multiplicidad de escuelas y tendencias
po se utilizaron, como lectura y comentario, los Li- que luchan por el predominio cultural.
bros de las Sentencias, de Pedro Lombardo. d) Período de decadencia, que va desde el .;i-
De esta manera surgieron los Comentarios, las glo XIV hasta la aparente .disolución de la escolásti-
Cuestiones disputadas, las Cuestiones quodlibetales y ca en la época renacentista. Con el doble movimien-
los Opúsculos. Las grandes síntesis doctrinales c;e to del nominalismo y el misticismo, entre los cuales
llaman Summas. De ellas son ejemplos clásicos la se acentuarán cada vez más sus irreductibles dife-
Summa theologica y la Summa contra gentiles, de rencias, hasta producir un efectivo divorcio en la
Santo Tomás de Aquino. cultura, se anuncian ya los dramáticos desencuen-
6. PERÍODOS DE LA FILOSOFÍA ESCOL,\STICAI.-La filo- tros del pensamiento en la Edad Moderna.
sofía escolástica puede. dividirse en los siguientes 7. LA ESCOLÁSTICA Y LA FILOSOFíA MODERNA.-La de-
períodos: nominación de decadente dada al cuarto período de
a) Período de transición, que abarca desde fines la escolástica medieval no significa en modo alguno
de la filosofía patrística hasta el siglo IX, y que se la desaparición de la filosofía escolástica. Paralela-
halla representado por Boecio, Casiodoro, San Isi- mente a las especulaciones del renacimiento y de los
doro y Beda el Venerable. No le faltan características sistemas del racionalismo, el empirismo y el idealis-
definidas. Con la invasión de los pueblos bárbaros mo, sigue cultivándose la escolástica por una pléyade
en las provincias occidentales del Imperio romano, de pensadores rigurosos, como Capreolo, Cayetano,
se rompe, no solamente la unidad política, sino tam- Vitoria, Suárez, Juan de Santo Tomás, que se pro-
bién la unidad de la civilización. El saber clásico y longa en línea de continuidad a través de los si-
cristiano corría el riesgo de perecer. Afortunada- glos XVIII y XIX, hasta penetrar, pujante, en la época
n:ente, surgieron de entre los romanos más cultos presente.

51
CUADRO XXIV
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
EL TRANSITO DE LA
PATRISTICA A LA ES-
COLASTICA .... .... .. .. .. ..
(SIGLOS V-VIII) ¡
Caracteres generales de la época.
Los representantes.
Claud.Iano Ma!Uerto.
~ev7rdno Boecw.
s!; I~d~ro de Sevilla.
10

Beba el Venerable.
EL TRANSITO A

en Claudiano. Por él pasan a la Edad Media las opi-


niones platónicas del Fedro, del Timeo y del Fedón
l. CARÁCTER GENERAL DE LA ÉPOCA DE TRANSICIÓN.- sobre la inmaterialidad del alma, así como muchas
Desde la patrística latina, que más atrás considera- sentencias de pitagóricos y estoicos.
mos virtualmente terminada con San Agustín
(m. 430), la filosofía sufre en Occidente un colapso 4. BoECIO.-A fines del siglo v surge en Italia un:1
que dura cuatro siglos. Dos géneros de causas lo civilización que se prolonga hasta la invasión de los
explican: unas internas, derivadas del hecho de la lombardos (568). Su momento culminante está re-
senectud del pueblo romano, que no producía ya presentado por el reinado ostrogodo de Teodorico. En
hombres con suficiente tensión metafísica, y otras ella representa Anicio Manlio Severino Boecio (480-
externas, ocasionadas por las circunstancias políti- 525) la cultura humanística y filosófica. Pasó en Ate-
cas "y sociales subsiguientes a las invasiones bárbaras nas su juventud, estudiando el aristotelismo, el neo-
en las provincias occidentales del Imperio. Con la platonismo y el estoicismo. En 510, Teodorico le nom-
ruptura de la unidad política se escinde la unidad bra consejero y le colma de honores. Acusado de les:\
de 1a civilización. La Edad Media de la historia majestad, y hasta de practicar la astrología, cayú
occidental queda abierta. Toda la Edad Media euro- en desgracia del rey, quien lo encarcela y mand.1,
pea es, vista desde el ángulo político, la sorüa lu- por fin, decapitar. Boecio fue un decidido católi-co.
cha de la idea imperial, supervivencia en las pro- Parece haber sido su profesión de fe católica lo que
vincias romanas desmembradas, con la idea indivi- le enemistó con el arriano de Teodorico. Boecio
dualista aportada por los militarmente vencedore.:;. es una personalidad de importancia excepcional.
Primero, la balanza se inclina del lado de la fuerz.\ Pensador consumado en todas las ciencias hum:l-
más decididamente activa, y Europa se organiza nas, según frase de Fray Luis de Granada, se cons-
según las bases del régimen feudal. Pronto recobra tituye en heredero casi universal de toda la anti-
vigor el platillo del derecho, y los conatos de orga güedad griega y helenística. Por él pasa esa heren-
nización imperial surgen por doquier. Se quedan cia al medievo. Situado en la divisoria de una ci-
empero, en conatos. La conjunción de la idea cerra vilización que agoniza y otra que amanece, ha
da sobre lo individual con la idea abierta sobre lo podido ser llamado, con toda justeza, el último ro-
universal concluirá estableciendo las nacionalidade.~ 'mano y el primer escolástico.
modernas. La fuerza civilizadora que, sobre el ám- Es inmensa la obra realizada por Boecio. Recoja-
bito de la latinidad, salva a los nuevos pueblos y mos, en primer lugar, su labor de traductor. Tr:l-
configura la imagen de Europa es, precisamente, el dujo el Isagoge (Introducción a las categorías de
cristianismo. En los momentos iniciales de esta em- Aristóteles), de Porfirio. De Aristóteles mismo tradu-
presa urgía la tarea de salvación del saber clásico ce casi todas sus obras lógicas (las categorías, el
y patrístico, en inminente riesgo de perecer. Afor- tratado sobre la interpretación, los dos Analíticos
tunadamente, surgieron personajes cristianos con y los Tópicos). También tradujo los libros de Euclides
educación romana, pero abiertos a las exigencias de sobre geometría. Debe también señalarse su labor de
las nuevas civilizaciones nacientes, que llevaron a comentador. Casi todas las obras traducidas pm-
cabo esa tarea. El saber patrístico y grecorromano Boecio son ampliamente comentadas. Comentó
fue recopilado en enciclopedias más extensas que igualmente a Cicerón y a Nicómaco de Gerasia (De
profundas, más eclécticas que sintéticas, más imita- institutione mathematica). Más importancia aún tie-
das que originales, pero, en todo caso, de inaprecia- nen sus tratados originales: De divisione, De Sancta
ble utilidad. Es una. labor que se inicia en el siglo v Trinitate, De fide . catlwlica y De consolatione phi-
y no se concluye hasta el siglo rx. losophiae.
2. REPRESENTANTES.-Citamos como genuinos re- Iniciando su siempre celebrado diálogo Sobre la
presentantes de este período a Marciano Capela (s<:- consolación de la filosofía, cuenta Boecio que, ha-
gunda mitad del siglo v), Claudiano Mamerto (mue!- llándose en la cárcel, quejándose del estado en que
to hacia 474), Manlio Severino Boecio (480-525), Ca- se encuentra; de la muerte, que no lo lleva, y de
siodoro (477-575), San Gregario Magno. (540-604), San los amigos, que le abandonaron, se le apareció la
1sidoro de Sevilla (570-636) y Be da el Venerable (647- Filosofía, a la que describe así:
755). A continuación hacemos una breve exposició.1
de los más importantes. «E estando en esta congoja y pensado de escri-
bir mis tristes quejas llorando, vi .que estaba un.1
3. CLAUDIANO MAMERTO.-Todavía prolongación de mujer encima de mi cabeza, de muy reverendo ges-
la patrística en aquella línea de oposición y lucha to. Los ojos muy encendidos, y en mirar tan virtuo-
contra los errores y las herejías de maniqueos, mo- so, que veía mucho más que comúnmente ninguno
nofisitas y pelagianos, en la que habían sobresalido de cuantos viven alcanza. E aunque era llena de
León Magno, Paulo Orosio y Próspero de Aquitania, días y ninguno la juzgara ser del tiempo en qu~
Claudiano Mamerto defiende en su obra De statu vivimos, tenía vivo color y fuerzas infatigables. La
animae, con argumentos tomados principalmente d~ estatura, muy dudosa, porque a veces se estrechaba
San Agustín, la inmaterialidad del alma. Las carac- a la común cantidad que suelen tener los hombre:>;
térísticas del período de transición se anuncian ya a veces tocaba el cielo con lo más alto de sí, y ,;j

52
MEDIA: EPOCA DE TRANSICION
cidas de la obra aristotélica. En psicol<?gía sigue
también a Aristóteles, pero hay en él influencias de
LA ESCOLASTICA Platón y San Agustín, relacionando el mito de la
reminiscencia con los incommutabilia vera.

alzaba la cabeza, penetraba el mismo cielo y per- S. CASIODORO.-Casiodoro (477-575), discípulo de


díase de vista a cuantos hombres la vían.· Eran sus Boecio· y senador romano, recopiló en sus Institu-
ropas compuestas de muy delgada hilaza y sotil- tiones divinarum y Saecularium lectionum toda la
mente perfectas, de materia incorruptible. E según enciclopedia de las ciencias y de las artes liberales.
supe después, de su misma relación, ella, con sus Esta obra fue el texto en que bebieron durante mu-
propias manos, se las había tejido, y estaba la her- chos años las primeras escuelas medievales.
. mosura de ellas algo escurecida de muy vieja negli- 6. SAN ISIDORO DE SEVILLA.-La figura más impor-
gencia, de manera que están las pinturas ahuma- tante de todo este período de transición es San
das. E en la cortapisa de ellas estaba injerta una Isidoro de Sevilla (570-636). Además de fundar en las
p, y en el collar, una t, y de una letra a otra iban principales iglesias escuelas para el perfeccionamien-
puestas unas gradas, a manera de escalera, las cua- to de la cultura de los clérigos, acometió la magna
les eran subida del elemento de abajo al que estaba empresa de reunir en su obra Las etimologías todo
puesto arriba. (E unos hombres importunos habían el caudal científico de su tiempo. Las etimologías

1 hecho pedazos esta sobredicha ropa y llevado cada


uno el pedazo que pudo.) Traía en la mano derecha
unos volúmenes de libros, y en la siniestra, un ce-
comprenden veinte libros, en los que expone el tri-
vium y el cuadrivium, la Medicina, el Derecho, la
Historia, la Antropología y otras variadas materias.
tro ~eal.» (Trad. de Fr. Alberto de Aguayo, ed. del También escribió otras varias obras, como De fide
P. Luis G. Alonso-Getino.) catholica contra judeas y De reruin natura, que sir-
¡ La descripción de Boecio se glosa por sí sola. La vió de modelo para la de San Beda, y que, a su vez,
hemos reproducido por la importancia que llegó a está inspirada en las Cuestiones naturales, de Séne-
alcanzar como fuente de inspiración para numerosas ca. Igualmente merecen citarse el Liber sententia-
r¡;presentaciones artísticas de la filosofía. Los ojos rum, que había de ejercer grande influencia sobre
encendidos y penetrantes significan que la filosofía el de Pedro Lombardo.
abarca con su mirada la máxima extensión y pene- Para San Isidoro, la filosofía es el conocimiento
tra allende las realidades fenoménicas, trascendién- de las cosas divinas y humanas, unido al ejercici.:>
dolas; el aspecto lozano y sin edad determinada de la vida recta. La filosofía no es únicamente el
expresa que la sabiduría, como la verdad, tiene ca- arsenal de conocimientos teoréticos sobre las cosas
racteres divinos y está fuera del tiempo; la estatura divinas. y humanas-sobre toda la realidad-; es
cambiante indica que la sabiduría crece y madura, también ejercicio de la vida virtuosa. También, y so-
adaptándose al intelecto que la busca y la posee; bre todo, ya que la práctica moral goza, para San
los vestidos incorruptibles significan los primeros Isidoro, de primacía sobre el saber especulativo. El
· principios, por esencia incorruptos; las letras T Y contenido . de la filosofía se despliega en tres disci-
P aluden a la teoría y a la práctica, más que dos plinas: física, lógica y ética. La física, tratando de
partes, elementos igualmente esenci.ales del recto la naturaleza, «busca la causa de las cosas»; la éti-
filosofar; las gradas a manera de escalera están in- ca, indagando el orden moral, busca <<el orden de
dicando el vuelo ascendente del espíritu, desde los la vida», y la lógica, versando sobre la verdad, bus-
elementos experimentales hasta los principios doc- ca <da razón del entender». Toda ella, pues, confluye
trinales; los hombres importunos que rasgan el ves- en Dios.
tido son los malos filósofos, que incapaces de des- Fuertemente influido por la patrística, sus doctri-
velar la verdad entera, y no pudiendo poseer la 5a- nas sobre Dios, el alma y el hombre recuerdan a
biduría en su espléndida desnudez, prostituyen al San Agustín. También es agustiniano al resolver el
filosofar, hundiéndose en el error, y, finalmente, los problema del mal. Puede decirse que toda la especu-
libros en la mano derecha y el cetro en la izquierda lación anterior gravita sobre San Isidoro, inclusive
declaran la supremacía del pensamiento sobre la la filosofía griega, aunque no utilice fuentes direc-
acción. tas. Como compensación a la falta de originalidad,
Boecio es aristotélico. En metafísica vive pendien- de que se le acusa con demasiada frecuencia, téngase
te de la solución de los problemas ontológico Y teo- en cuenta que es San Isidoro el vehículo principal que
lógico. La oposición entre Dios y las criaturas se pone en comunicación la cultura antigua con la me-
establece así. Dios es forma pura o puro ser; la dieval. Sus estudios sobre el derecho y la ley son de
criatura es compuesta en su esencia de dos partes: la mayor importancia.
materia y forma o sujeto y forma. La criatura no es, La influencia de San Isidoro ha sido inmensa,
pues, el ser puro. El ser de las criaturas viene a la tanto en España como fuera de ella. San Eugenio,
existencia. El ente ontológico procede, fluye del ente San Ildefonso, San Braulio y Tajon son los primeros
teológico. Hay frases en Boecio de sabor neoplató- beneficiados.
nico, pero combate el panteísmo y el monismo. Mu-
chas de sus definiciones siguen siendo canónicas. Así, 7. BEDA EL VENERABLE.-San Beda llevó a cabo en
por ejemplo, las de persona y eternidad. Persona Inglaterra la misma labor que Casiodoro en Italia.
est rationalis natura.e individua substantia. Eterni- Escribió una gran enciclopedia que tituló De rerum
tas est interminabllis vita tata simul et perfecta pos- natura, en la que recoge fundamentalmente las ense- .
sesio. En lógica, sigue siendo aristotélico. Sus ~o­ ñanzas de la patrística. A él se debe en gran parte
mentarios a los diversos libros del Organon suplie- el esplendor y la fama que adquirieron los monas-
ron durante mucho tiempo aquellas partes descono- terios de la Gran Bretaña.

1'
CUADRO XXV
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
~----------------------------------------
Las dos corrientes del período de forma-
ción.
El contenido.
El renacimiento carolingio.
LOS COMIENZOS DE LA
LA C O R RIENTE 1 Vida y obras.
CRISTIANA ..... Escoto Erígena .. . . . 1 La naturaleza.
(SIGLOS IX- XII)
Su sentido. escuelas monacales y episcopales. Surgen así, ade-
El problema de los
universal~s .. . .
l Dimensión sistemática.
Dimensión histórica.
Primeras posiciones.
más de la escuela palatina, corriendo el tiempo, las
escuelas de Fulda, Tours, York, Auxerre, Chartres y
las varias de París, como San Víctor, Santa Genove-
l. LAS DOS CORRIENTES DEL PERÍODO DE FORMACIÓN.-
Según quedó señalado, durante el período de forma- va, etc. No todas ellas lograron importancia filosó-
ción de la escolástica se desenvuelven, más o menos fica.
paralelamente, dos corrientes filosóficas: la repre- Los profesores de las escuelas tomaron el nombre
sentada por los filósofos cristianos, desde el renaci- de escolásticos, denominación que pasó a significar
miento carolingio hasta la Escuela de San Víctor y la doctrina que en ellas se enseñaba. Pertenecen a
la constituida por las filosofías orientales, árabe y esta época los nombres de Al cuino (730-804 ), Rha-
judía. Ambas corrientes confluirán en el siglo XIII bano Mauro (776-856), Cándido de Fulda, autor de
y contribuirán a promover el período de apogeo de los Dicta Candidi de imagine Dei, lonas de Orleans
la escolástica. Iniciamos aquí el estudio de la co- (780-840) y algunos otros. El principal de ellos es
rriente cristiana. Alcuino, quien introduce en las escuelas el estudio
de las artes liberales: el trivium y el cuadrivium. No
2. EL CONTENIDO.-Los hechos histórico-filosóficos se limitó, sin embargo, Alcuino a la enseñanza de las
expresivos del contenido de este largo período pue- siete artes liberales; desarrolla también algunas ideas
den esquematizarse como sigue: filosóficas tomadas, sobre todo, de la tradición pla-
a) El renacimiento carolingio, aunque no es estric- tónico-agustiniana.
tamente filosófico, recopila y siembra los gérmenes
4. JUAN EscoTo ERÍGENA.-Escoto Erígena (m. 877)
para un estricto renacer de la filosofía.
procedía de la Gran Bretaña, habiéndose formado en
b) Juan Escoto Erígena es el primer gran filó- los monasterios irlandeses. Hacia mediados del si-
sofo del siglo IX. glo IX llega a París para explicar en la escuela pa-
e) El problema de los universales constituye la latina de la corte de Carlos el Calvo.
controversia a la que se trenzan todos los nombres Sus obras principales son: De praedestinatione, De
de los filósofos de la corriente que examinamos. divisione naturae y diversas traducciones del seudo
d) San Anselmo de Canterbury es el mayor filó- Dionisia.
sofo de su siglo y primer sistematizador de la filoso- Escoto Erígena es un pensador audaz y original
fía cristiana sobre las huellas de San Agustín. que cae muchas veces en la heterodoxia, por lo que
e) La Escuela de Chartres fue fundada a fines mereció la condenación de la iglesia. La intención
del siglo x y alcanza su auténtico esplendor en la de Escoto era, sin embargo, ortodoxa. No quiere opo-
primera mitad del siglo XII. ner la fe a la razón. La verdadera autoridad y el
f) Filósofos independientes.-Nombramos así a tres juicio recto no pueden contradecirse, porque proceden
importantes filósofos sistemáticos del siglo XII, que de la misma fuente de la sabiduría divina. Entre
la verdadera filosofía y la verdadera religión no
prepararon e hicieron posible el gran desarrollo doc-
puede haber contradicción. Escoto las concibe más
trinal que la filosofía había de alcanzar en el si-
bien como idénticas: la verdadera filosofía es la ver-
glo XIII. Tales son: Abelardo, Juan de Salisbury y
dadera religión. El verdadero filósofo, pues, creerá la
Alano de Lila.
verdad que la Escritura le enseña e intentará com-
g) La Escuela de San Víctor, fundada en la Abadía prender lo que cree. En caso de conflicto entre la
de los Agustinos cerca de París, es otro centro cultu- razón y la autoridad, hay que ponerse del lado de la
ral de primer orden. razón, ya que la autoridad procede de la razón, y no
h) Los sumistas y los sentenciarías constituyen la razón de la autoridad.
otra dirección cultural del siglo XII, preferentemente En la obra De divisione naturae expone Juan Es-
teológica. coto su doctrina de la naturaleza partiendo del úni-
i) La teología mística tiene también amplio des- co ente verdadero, de Dios. Explica la creación como
arrollo en este mismo siglo. un proceso necesario y eterno, en el que distingue
j) Los dualistas y los panteístas constituyen el cuatro etapas:
doble movimiento heterodoxo que debe ser también 1.• • La naturaleza que crea y no es creada, es de-
examinado. cir, Dios, entre realísimo y primero. La esencia de
3. EL RENACIMIENTO CAROLINGIO.-En tiempos de Car- Dios es incognoscible. no sólo para nosotros, sino
lomagno se produce un· vigoroso renacimiento inte- en sí misma. Propiamente Dios está por encima de
lectual. Se propuso Carlomagno organizar la ense- la esencia. No tenemos ningún nombre que poda-
ñanza; mas, no encontrando maestros en su reino, tr::t- mos aplicar a Dios para designar su esencia. In-
jo de Italia e Inglaterra algunos como Pedro de fluido en este punto por el seudo Dionisia, distingue
Pisa y Alcuino para que fundasen y pusiesen en mar- en la teología dos partes: la teología afirmativa y
cha las escuelas que, a la sombra de la corte im- la teología negativa. La teología negativa niega que
perial, no tardarían en producir copiosos frutos. Ade- Dios sea una esencia de las . cosas existentes. La
más, ya en 788 había dado Carlomagno al Obispo de teología afirmativa afirma de Dios, aunque simbó~
Fulda, Bangulf, un capitular para la fundación de licamente, todo lo que existe. Reuniendo las dos teo-

54
MEDIA: EPOCA DE FORMACION
han producido cuatro soluciones sistemáticas para
este problema: el realismo exagerado, defendido por
CORRIENTE CRISTIANA Platón y por los platónicos; el nominalismo, defen-
dido por Occam y que se prolonga en la filosofía
moderna bajo doble modalidad, según resulte de la
logías, podemos afirmar de Dios muchos atributos,
asimilación del pensar al sentir (empirismo) o del
pero anteponiéndoles la palabra <<sobre». Dios es so-
sentir al pensar (racionalismo); el conceptualismo,
breesencia, sobrebondad, sobreverdad.
caracterizado por la kantiana objetividad conceptual,
2.• La naturaleza que es creada y que crea, o sea, y el realismo moderado, preconizado por Santo To-
Dios mismo en cuanto causa de todos los entes; me- más y su escuela.
jor aún, las ideas todas que componen el mundo espi- Históricamente, el problema de los universales
ritual. Las ideas son coeternas con el Creador, y, Irrumpió en la escolástica al ser estudiado el Isagoge
sin embargo, creadas porque reciben su ser de Dios. de Porfirio en la traducción latina de Boecio. Por-
3: La naturaleza que es creada y no crea; esto es, firio,.refiri~ndose a los géneros y las especies, plan-
( los seres creados en el tiempo y que no son más
que simples manifestaciones de Dios. Todo lo que
tea tres cuestiones: 1.', ¿existen en la naturaleza o
consisten en puros pensamientos? 2.', si existen en
existe ha sido producido por Dios de la nada. En el la naturaleza, ¿son corpóreos o incorpóreos? 3.•, ¿exis-
principio existe el Padré; coeterno con él es el Verbo, ten separados de los objetos sensibles o involucrados
j en el cual están todas las ideas, esto es, las esencias en ellos? Porfirio no contesta a esa triple interroga-
inmutables. Con ellas, en ellas y según ellas, son ción en esta obra. En otras resuleve el problema en o

creadas todas las cosas. Las cosas, pues, sólo existen sentido platónico, pero los escolásticos no las cono-
en cuanto que son participaciones de las ideas. Es- cieron y la solución fue históricamente infecunda.
coto es un realista exagerado y por eso afirma la Boecio consagró dos comentarios al Isagoge. Plantea
prioridad de la idea sobre las cosas. elproblema en los mismos términos que Porfirio, es
4: La naturaleza que ni crea ni es creada; es decir, refiriéndolo siempre a los géneros y las espe-
decir, Dios como fin de todas las cosas. Todo vuelve cies -no a los demás predicables-, y siendo el sujeto
a su principio. Dios, manifestado en el mundo, lo de atribución siempre el ser sustancial y jamás los
deifica, haciéndolo revertir a sí. otros nueve predicamentos. Se pregunta, pues, por el
Obsérvese que la primera y cuarta etapa tienen género y la especie de la categoría sustancia. Res-
como nota común el no.ser creadas, refiriéndose, por ponde Boecio a la primera pregunta diciendo que
tanto, directamente al Creador; mientras que la se-
o son a la vez subsistentia e intellecta, siendo el fun-
gunda y tercera son creadas, significando más bien damento de su singularidad en la naturaleza y de
la criatura. Sin embargo, la criatura y el Creador
o su universalidad en el espíritu la semejanza de los
se confunden, viniendo a ser una sola cosa. El ser seres; a la segunda, que son incorpóreos, bien que
de la criatura es el mismo ser de Dios. no por naturaleza, sino por abstracción; a la ter-
De la.s criaturas interesa decir algo sobre el hom- cera, que existen a la vez en las cosas sensibles y
bre. El hombre se inscribe en la tercera división fuera de ellas. Como se ve, la solución boeciana es de
de la naturaleza. Es, pues, creado conforme 'a la idea o base aristotélica. Los primeros filósofos medievale<>,
del hombre que está en el Verbo. Es más: propia- empero, muestran no haberla entendido.
mente el hombre no es otra cosa que este conoci- Los primeros escolásticos plantean el problema en
miento, esta idea eterna que Dios tiene de él. El los mismos términos que Boecio. No ven su compleji-
hombre se compone de cuerpo y alma. El cuerpo fue dad ni cuanto a la materia ni cuanto a los aspectos
en un principio incorruptible; pero al apartarse de que encierra. Citamos aquí como representantes de
Dios para volverse a sí mismo se produjo la caída. esta polémica en los siglos IX-XII a aquellos filósofos
El Verbo le redimió, y de aquí la posibilidad de que vincularon sus nombres con exclusividad al pro-
una reversión a Dios. El alma tiene tres facultades, blema en cuestión. Son los siguientes: 1) Fredegiso
expresión en el hombre de la Trinidad: intelecto, de Tours, que hace real hasta las tinieblas y la nada.
o mejor aún, la esencia, cuya operación es la del 2) Remigio de Auxerre (841-908), realista exagerado.
intelecto; la razón por la que contemplamos las 3) Gerberto (9S0-1000), Papa con el nombre de Sil-
ideas antes de conocer las cosas; los sentidos de vestre II, también realista, aunque de formación
que nos valemos para conocer las esencias de las aristotélica, que .adquirió al estudiar con los árabes
cosas sensibles. en España. Es la gran ·lumbrera del siglo x. 4) Odón
El influjo del platonismo es evidente en Juan Es- de Tournai (segunda mitad del siglo x), igualmente
coto, y, a través de él, perdurará en la Escolástica partidario del realismo ex_agerado desde el cual quie-
primitiva, a pesar de la viva oposición que suscitó. re explicar la transmisión del pecado original y el
S. EL PROBLEMA DE LOS UNIVERSALES.-El problema origen de las almas. S) Heirico de Auxerre (841-876),
de los universales no es una cuestión privativa de la antirrealista. 6) Roscelino de Campiegne (lOS0-1121 ),
filosofía medieval. Tampoco es un problema con exclu- que en la ruta del antirrealismo lléga a la solución
siva significación lógica o dialéctica, sino una cuestión positiva de la sententia vocum. 7) Guillermo de
que tiene facetas lógicas, psicológicas, ontológicas y Champeaux (1070-1120), que mitiga el realismo con
gnoseológicas.- Fundamentalmente consiste en saber sus teorías de la identidad y del indiferentismo esen-
la correspondencia existente entre nuestros concep- cial. 8) Adelardo de Bath, que opone al realismo la
tos abstractos y los seres extramentales. Los caracte- teoría de los aspectos (respectus). 9) Gualterio de
res del objeto concebido son distintos de los del ob- Mortagne (murió en 1774), que con su teoría de los
jeto existente. ¿En qué medida el concepto responde estados (status) tiene una posición semejante a la an-
a una realidad objetiva? A lo largo de la filosofía .:;e terior.

55
CUADRO XXVI
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Los dialécticos.
EL PROBLFMA uE { Tres actitudes
LA RAZON Y LA
FE Y LA POSI-
l Los teólogos.
, Los filósofos.
DIALECTICOS Y ANTIDIALECTICOS:
CION DE SAN Vida y obras.
ANSELMO ....... .- La razón y la fe.
(SIGLOS IX-XI) San Anselmo ..... . La existencia de Dios.
Los atributos de Dios.
{ El hombre . característica es el «credo ut intelligam» de San An-
Conclusión.
selmo. Con ello se ha colocado San Anselmo, de un
salto, entre dialécticos y antidialécticos. Buena con-
ciencia tuvo de ello al redactar el prefacio del De
l. EL PROBLEMA DE LA RAZÓN Y DE LA FE.-Durante fide Trinitatis. Los dialécticos comenzaban por el
los siglos IX y x se promueven multitud de discusio-
intellectus; pagaban caro su pecado: se quedaban
nes teológicas y filosóficas trenzadas al problema de
sin• objeto de intelección, porque «quien no cree no
las relaciones entre la razón y la fe. Debemos regis-
experimentará, y quien no experimentare no podrá
trarlas aquí por la importancia que tienen en orden
conocer». Es preciso, pues, comenzar por la fe. Por
a la concepción de la filosofía misma. ella comenzaban también -los teólogos puros; pero
a) Tres actitudes.-Ha quedado señalado que la éstos se quedaban en ella o pasaban de inmediato a
filosofía resurge en estos siglos como desarrollo de la la contemplación práctica, descuidando el intellec-
dialéctica aplicada a los problemas naturales con- tum; cometen pecado de negligencia o, al menos, no
tenidos en las cuestiones de teología. Si nos dejára- advierten que entre la fe, fides, y la contemplación
mos llevar por las síntesis fáciles diríamos que la fi- beatífica, species., está el entender, intellectus: ínter
losofía, propiamente dicha, será en todo este período fidem et speciem, intellectum quem in hac vita ca-
dialéctica teológica. Esa será, en efecto, su tenden- pimus esse medium intelligo. He ahí el inérito indis-
cia fundamental; pero es necesario que nos explique- . cutible de San Anselmo: entre la fe y la contempla-
mos. Tenemos dos términos: la dialéctica y la teolo- cion, la inteligencia de la fe como objeto de la filo-
gía. Apoyada en ellos aparecerá la filosofía. Tomará sofía. He dicho <<Como objeto de la filosofía». Es cla-
de la teología la materia, el contenido; de la dialéc- ro que igualmente podría decirse <<como objeto de la
tica, la forma, el método. He aquí, pues, tres posibles teología». En su propósito de inteligencia de la fe,
actitudes doctrinales: la de los puros dialécticos, la San Anselmo no reconoce barreras, no se detendrá
de los puros teólogos, la de los filósofos. No sorpren- ante la posibilidad de demostrar los misterios y los
derá la afirmación de que estas actitudes fueron dogmas. La inteligencia de la fe o meditación sobre
realmente mantenidas. la razón de la fe (Exemplum meditandi de ratione
b) Los dialécticos.-Los puros dialécticos, llama- fidei) o la fe en busca üel entendimiento (Fides
dos también sofistas y algunas veces filósofos, perte- quaerens intellectum) igual pudiera decirse tarea fi-
necientes a la secta de los «nominales>>, admitían losófica que teológica. ¡Como que la obra de San
como única fuente de conocimiento la razón y n~­ Anselmo consiste precisamente en la unión de la
gaban toda competencia a la autoridad, ya se trata- filosofía y la teología en trance de divorciarse en
ra de los Padres o de la misma Escritura. Ante el tri- brazos de la polémica de dialécticos y antidialécti-
bunal de la dialéctica hacen comparecer las más va- cos! Y esta unión es precisamente indistinción en-
riadas cuestiones teológicas, rechazando las solucio- tre una y otra disciplina. El divorcio se producirá
nes del dogma. Tal el caso de Anselmo el Peripatéti- posteriormente, aunque, por fortuna, no sin antes
co y de Berengario de Tours (m. 1080). - habérselas distinguido netamente y relacionado en
superior armonía. Todo lo examinaremos en su lu-
e) Los teólogos.-Contra los dialécticos fueron le- gar. Aquí tenemos que insistir sobre la posición pe-
gión los puros teólogos, partidarios de una teología culiar adoptada por San Anselmo. El contenido de la
incontaminada de dialéctica. Partiendo de que las filosofía es idéntico al de la teología. Comprobar esto
reglas de la dialéctica «no se refieren a la esencia de no basta para expulsar a San Anselmo del número
la realidad, sino al orden de la discusión, proscriben de los filósofos y hacerlo figurar únicamente como
todo empleo de la dialéctica en la teología y conde- teólogo. Es cierto que el comienzo anselmiano es un
nan la filosofía misma. Así, Otloli de San Emerano acto de fe y amor sobrenatural: « ... deseo entrever
(1010-1070), Lanfranco (1010-1089) y Pedro Damián tu verdad, que mi corazón cree y ama. Y no busc-:>
(1007-1072). En este último aparece la fórmula de entender para creer, sino creo para poder compren-
que la dialéctica debe comportarse respecto de la der. Pues también creo esto, que no podría compren-
teología como sierva de una señora (ancilla domi- der si no creyera>>. Sigue .siendo cierto que San An-
nae); «La dialéctica, si alguna vez se emplea en el selmo continuará invariablemente razonando sobre
estudio de las cosas divinas, no se ha de atribuir los datos de la fe, sobre ~eriales de orden sobrena-
arrogantemente el derecho de enseñar, sino que, tural. El contenido de la revelación coincide, sin re-
como sierva a su señora, debe prestarle el obsequio siduo, con el ámbito objetivo de su obra. Fuera de
de su servidumbre.>> ese contenido, todo carece de interés para él. No es
d) Los filósofos.'-Si la divisa de los dialécticos menos cierto, empero, que cuando San Anselmo va
era la pura razón, la de los teólogos antidialécticos a realizar su tarea, expresamente declara que la har.í
es la sola fe. De sus choques resultaban, frecuente- sin apelar a la autoridad de las Escrituras, con ar-
mente, estas otras divisas: la razón contra la fe, la gumentos naturales y razones necesarias. Es decir.
fe contra la razón. No es de extrañar que entre am- bajo una formalidad que más parete filosófica qu~
bas se destacase la posición de los que hemos llama- teológica. Se opera así una racionalización de la fe,
do filósofos con el intento de aplicar la razón a la tratando filosóficamente las cuestiones teológicas.
fe, la dialéctica, al contenido revelado. Su fórmula Es claro que en una doctrina semejante, que tiende

56
MEDIA: EPOCA DE FORMACION (CONTINUACION)

tos. El universo entero se compone o de un número


infinito o de un número limitado de seres. Mas el
SAN ANSELMO número infinito es absurdo; luego el universo se
compone de un número limitado de cosas. En este
número finito habrá o una- cosa más perfecta que
a la transformación de la fe en saber, es muy difí- todas las demás o varias cosas iguales en perfección.
cil, por no decir imposible, establecer una distin- Ahora· bien: si en la jerarquía suprema hay varios
ción entre la filosofía y la ·teología. · seres igualmente perfectos, serán perfectos o por su
esencia o por otra cosa. Si son perfectos por su
2. SAN ANSELMO.- San Anselmo de Canterbury
esencia, no son en realidad más que una cosa, y si lo
( 1033-1109) nació en Aosta (Piamonte). Fue a Nor-
son por otra cosa que su esencia, existe entonces esta
mandía, ingresando en la Abadía de Bec, de la que
otra cosa superior a ellos, y, por lo mismo, la más
llegó a ser prior y abad. Fue nombrado obispo de
perfecta de todas. En uno y otro caso, por tanto,
Canterbury. San Anselmo ocupó su vida en el estu-
existe una naturaleza suprema en perfección, a la
dio y en el servicio de la Iglesia. Su actividad filosó-
que llamamos Dios.
fica corresponde a los años que permaneció en la
Padres y en el neoplatonismo, su filosofía presenta En el Proslogium desarrolla otra prueba el lla-
Abadía de Bec. Formado en el agustinismo, en los mado argumento ontológico, de gran predicamento
tal vigor y riqueza de pensamiento, que desborda en toda la historia de la filosofía. Helo aquí:
siempre el argumento ontológico al que la mayoría Tenemos idea de un ser mayor que el cual no se
de los manuales de historia pretenden reducirla. puede pensar otro. También la tiene el insipiente en
Sus obras fundamentales son: Monologium, · Pros- su entendimiento, pues me oye cuando yo hablo de
logium, De veritate, Cur Deus hamo, Liber apologe- Dios, entendiendo lo que oye. Mas una cosa es existir
ticus ad insipientem, Dei fide Trinitatis, De libero en la mente y otra existir en la realidad; pero existir
arbitrio. en la mente y en la realidad es mayor que existir
sólo en la mente. Aquello cuyo mayor no se puede
San Anselmo se plantea el problema de las rela-
pensar no puede existir sólo en la mente, porque po-
ciones entre la razón y la fe. En el punto anterior
dría pensarse otro que existiese también en la reali-
hicimos ya las suficientes alusiones. ·
dad, lo cual sería mayor. Si, pues, aquél cuyo ma-
Lo más interesante de la obra de San Anselmo yor no puede pensarse existe sólo en la mente, y yo
está en sus demostraciones de la existencia de Dios. puedo pensar en otro que exista también en la reali-
En el Monologium nos ofrece tres pruebas, apoya- dad, resultaría que este ser cuyo mayor no puede
das, respectivamente, en el bien, en la causalidad y pensarse sería aquel ser cuyo mayor puede pensar-
en los grados de perfección. Las tres se mantienen se, lo cual es contradictorio. Existe, pues, sin duda
en la línea del argumento de las participaciones. alguna, no sólo en el intelecto, sino también en la
Veámoslas por separado. realidad, un ser tal cuyo mayor no puede pensarse,
l., Los sentidos y la razón nos muestran un gran es decir, Dios.
número de bienes, de cosas buenas. Ahora bien: sa- Demostrada la existencia de Dios, se aplica San
bemos, por otra parte, que todo tiene una causa. Anselmo a deducir sus principales atributos. Dios es
Cabe, pues, preguntar si cada cosa buena tiene una el ser que existe por sí mismo, mientras todo lo de-
causa particular o si existe una causa de todos los más existe por El. En Dios, la esencia y la existencia
bienes. Mas las cosas son más o menos buenas, y, se confunden. Dios, además, es el Creador del uni-
por consiguiente, participan de aquel bien que no verso. La Creación ha de entenderse como creatio ex
será más o menos bueno, sino bueno sin restricción. llihilo, pues, de lo contrario, quedaría siempre abier-
Lo que es sumamente bueno es también soberano ta la puerta al panteísmo, confundiéndose el ser del
Ser. Existe, por consiguiente, un Ser superior por el universo con el ser de Dios. Antes de la aparición
cual todas las cosas son buenas, al que llamamos de las cosas sólo existía Dios, que, en su sabiduría
Dios. eterna, tenía idea de todas ellas, y, mediante su li-
2.' El ser de las cosas tiene una causa. Debe, bertad creadora, las hizo. No basta con que Dios
pues, plantearse la cuestión de si el universo tiene cree las cosas; es necesario que las conserve soste-
una o muchas causas. Si el mundo tiene muchas niéndolas y manteniéndolas en el ser. Dios, pues,
causas, cabe considerar tres posibilidades: a) que está presente en todas las cosas, y en El se dan cita
esta multiplicidad de causas se reduzca a una sola; todas las perfecciones distribuidas en el mundo.
b) que existan por sí mismas; y e) que se produzcan Todas las criaturas son huellas de Dios. El hom-
unas a otras. Si se reducen a una, esta causa será bre es, además, imagen y semejanza de la Trinidad. ,
la causa del universo, a la cual llamamos Dios. Si En el alma humana, en efecto, descubre San Ansel-
existen por sí mismas, por lo menos poseen esta fa- mo vestigios de la Trinidad. El alma se comprende,
cultad de existir; pero, entonces, esta facultad es se recuerda y se ama a sí misma.
la causa mediante la cual existen, y existe entonces Aunque San Anselmo no haya elaborado todas las
una causa del universo y no varias. Si se producen cuestiones filosóficas con el desarrollo que diera a la
unas por otras, llegaríamos a la contradicción de que Teodiéea, se nos presenta como un filósofo de gran
una cosa recibe el ser de aquella cosa a quien se io envergadura y un escolástico de primer orden. In-
dio ella. Queda, pues, demostrado que hay una úni- merso en la línea platónicoagustiniana supo, sin em-
ca Causa que existe por sí misma, a la cual llamamos bargo, superar las dos corrientes extremistas de dia-
Dios. lécticos y antidialééticos, que en su tiempo estaban
3., Los seres del mundo son más o menos perfec- a punto de ahogar la filosofía.

57
CUADRO XXVII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Bernardo de Chartres.
La Escuela de
Chartres .. .. .. .. . .
l
Gilberto de La Porrée.
Thierry de Chartres.
Guillermo de Conches.
Vida.
LA CORRIENTE CRISTIANA
Abelardo .. ............ Obras.
Doctrina.
LA C O R R lENTE Alano de Lila. de Roscelino, después con Guillermo de Champeaux.
CRISTIANA EN Juan de Salisbury. Ello explicará su posición conciliadora en el pro-
EL SIGLO XII ... Hugo de San Víctor. blema de los universales. Finalmente, estudió teo-
La Escuela de San Ricardo de San Víctor. logía con Anselmo de Laón. Discutió con todos sus
Víctor .. .. .... .. ..... { Godofredo de San Víc-
tor. maestros, presentándoles siempre la más viva opo-
Los Sentenciarios: Pedro Lombardo. sición. Abrió una escuela en Melun y, más tarde,
Dualistas y panteístas. en Corbeil. Finalmente, va a París, donde explica fi-
La teología mística.
losofía y teología. Era espíritu apasionado, orgullo-
so y combativo. Conocidos son sus amores con Eloí-
l. LA ESCUELA DE CHARTRES.-La EscueÍa de Char-
sa y su triste desenlace. No es, como se ha pretendido,
tres fue fundada por el obispo Fulberto, a fines del
el fundador de la· Escolástica, ni tampoco un libre-
siglo x. Pertenecen a ella, ya en el siglo XII, S. Yves
pensador predecesor del racionalismo filosófico y an-
de Chartres, los hermanos Bernardo y Thierry, Gil-
tecedente obligado de Rousseau y de Kant. Sus
berta de La Porrée y Guillermo de Conches.
obras principales son: Sic et non, De unitate et tri-
a) El primer filósofo importante de Ú1 Escuela es nitate divina, Theologia christiana, Introductio ad
Bernardo de Chartres, que llegó a ser canciller. Su Theologiam. Scito te ipsum seu ethica y Dialéctic:1.
doctrina la conocemos por intermedio de Juan de En su doctrina es preciso distinguir la parte teo-
Salisbury. Fue un notable profesor, preocupado por lógica de la filosófica, aunque en Abelardo estén, cen
la formación de sus discípulos. Platónico perfecto, frecuencia, confundidas. En el aspecto teológico es
admitía el realismo exagerado como explicación del preciso tener en cuenta su método del sic et non.
problema de los universales. Distingue Bernardo tres En cada cuestión aduce las opiniones contrapuestas
realidades: Dios, las ideas y la materia, que es pro- de las autoridades, nó con el empeño de desacredi-
piamente no ser. La unión de las ideas, preexisten- tarlas, como se ha pretendido, sino para resolver la
tes como ejemplares de las cosas, y la materia, sa- oposición, eligiendo y probando la solución que con-
cada de la nada por creación, produce el mundo sen- sidera verdadera. Filosóficamente, Abelardo reaccio-
sible. na contra el platonismo. En el problema del conoci-
b) Gilberto de la Porrée (1076-1154), discípulo de miento asimiló la doctrina aristotélica de la abstrac-
Bernardo y su sucesor como cánciller de la Escuela, ción. El conocimiento tiene su punto de partida en
enseñó también en París y murió siendo obispo de las cosas sensibles. Mediante la abstracción se for-
Poitiers. Comentó a Boecio y nos dejó el Liber sex man los universales. El universal, pues, no es una
principiorum, que sirvió de comentario hasta el si- cosa, como afirmara el realismo exagerado de Gui-
glo xv. Se mueve también en la doctrina del realis- llermo de Champeaux; no es tampoco un mero nom-
mo exagerado; pero es muy original al estudiar este bre, como dijera su primer maestro Roscelino, sino
problema. Distingue entre el universal propiamente un discurso, sermo, apto para designar varios sen•.;.
dicho, las ideas que radican en la mente divina y las Se inicia, pues, en Abelardo una solución de síntesis
copias de las ideas inherentes a las cosas. Estas co- superadora en la ardua cuestión medieval del pro-
pias o imágenes son individuales en cuanto están en blema de los universales. También ha tratado Abe-
los seres particulares; pero son, a su vez, universales lardo el problema moral. La moralidad de las ac-
en cuanto imitan las ideas divinas. Esto implica unc1 ciones no está tanto en el acto cuanto en la in ten.
teoría del conocimiento extraña al platonismo y en ción. Esta es buena o mala en sí misma; la acción
conformidad con la doctrina del realismo modera- es buena o mala según la intención. Esta doctrina
do, que había de· predominar en el siglo XIII. difiere notablemente de la kantiana, a pesar de su
aparente semejanza. Abelardo, pues, se sitúa en aque-
e) Thierry de Chartres (m. 1115), hermano de
lla línea de vigorosos pensadores que prepararon e
Bernardo y sucesor de Gilberto como canciller de la
hicieron posible el gran desarrollo doctrinal que b
Escuela, es un partidario decidido de Platón y está
filosofía había de alcanzar en el siglo XIII.
bordeando continuamente, si no por la intención,
sí por el lenguaje, el panteísmo. Explica la creación
3. JUAN DE SALISBURY.-Juan de Salisbury (1110-1180)
por la teoría de las cuatro causas: la causa material
es un importante filósofo, con el que puede con-
son los cuatro elementos; la causa formal es el Hijo;
siderarse concluida la Escuela de Chartres. De ori-
la eficiente, el Padre, y la final, el Espíritu Santo.
gen inglés, terminó siendo obispo de Chartres. Es-
d) Guillermo de Conches (1080-1145), aunque no cribió dos obras principales que llevan por título
pertenece propiamente a la Escuela de Chartres, tie- Metalogicus y Policraticus. Tiene evidentes influen-
ne con ella evidente conexión. Se mueve en el plato· cias platónicas, pero fue Cicerón su maestro incom-
nismo y acusa influencias de Demócrito. Enseña, parable. Los conocimientos proceden de tres fuen-
como Thierry, que el Espíritu Santo es el alma dd tes: los sentidos, la razón y la fe. La fe, como en San
mundo, lo que había de producirle serias dificultades Anselmo, es el punto de partida. Sobre ella se asient.1-
en el orden teológico. la razón, que también se apoya en los sentidos. Sin
embargo, una confianza exagerada en la capacidad
2. ABELARDO.-Pedro Abelardo (1079-1142) nació en de nuestras fuentes de conocimiento es suicida. Com-
Pallet (Francia). Estudió primero bajo la dirección para la soberbia de los hombres que levantaron b

58
MEDIA: EPOCA DE FORMACION (CONTINUACION)

conocimiento se nos revela que no somos el cuerpo.


También sabemos que no hemos existido siempre,
EN EL SIGLO XII en lo que tenemos una base para la demostración de
la existencia de Dios. El bien, la justicia, la verdad,
dependen de la voluntad de Dios. La filosofía, es
torre de Babel con los filósofos que no se paran a decir, la ciencia, se divide en cuatro troncos: teórica,
determinar los límites de la razón humana, por lo práctica, mecánica y lógica, y numerosas ramas:
que se ven hundidos en la confusión de · los siste- teología, matemática y física; individual, familiar y
mas. El problema de los universales es declarado in- política; tejido, armería, navegación, agricultura;
soluble. En él se manifiesta con todo rigor el con- gramática y dialéctica.
fusionismo de las mentes. Sahsbury se atiene a la b) Ricardo de San Víctor (m. 1163) fue discípulo
doctrina aristotélica de la abstracción. La verdadera y sucesor de Hugo. También coloca el saber místico
filosofía ha de conducirnos al verdadero Dios: philo- como coronamiento del saber científico-filosófico.
sophus amator Dei est. Sus obras principales son: Liber excerptionum y De
Trinitate. Desde el punto de vista filosófico, lo más
4. ALANO DE LILA.-Alano de Lila (1128-1202) es d importante de la obra de Ricardo lo constituyen sus
tercer importante filósofo independiente del siglo XII. demostraciones de la existencia de Dios. Insiste,
Enseñó en París y perteneció a la Orden cisterciense. contrariamente a San Anselmo, en la base sensible
Por su vasta erudición recibió el sobrenombre de de las pruebas. Utiliza principalmente tres: la pri-
Doctor universal. Su principal obra lleva por título mera parte del origen del ser, y se basa en la contra-
Regulae theologicae. También se le ha atribuido la posición del ser eterno y del ser temporal; la se-
obra Ars catholicae fidei, pero Grabman puso de re- gunda, es la de los grados de perfección, de base
lieve que pertenece a Nicolás de Amiens. Las preten- agustiniana; la tercera se funda en la idea de posi-
siones doctrinales de Alano parecen dirigirse a po- bilidad, y es más apriorística que las· otras dos.
ner en concordancia con la doctrina cristiana los
sistemas platónico, aristotélico y neopitagórico. Em- 6. Los SENTENCIARlOS: PEDRO LOMBARDO.-Una cuar-
plea un método rigurosamente deductivo calcado so- ta dirección del siglo XII, bien que casi exclusiva-
bre el modelo geométrico. Contribuyó poderosamen- mente teológica, es la representada por los autores
te a la depuración escolástica de la terminología fi- de Sentencüis en las que pretendían resumir todos
losófica. Filosofía y teología son distintas, pero no los conocimientos teológicos. El principal de ellos, y
contradictorias; diversas, pero no adversas. Para el que lleva justamente por título Maestro de las Sen-
conocimiento de Dios distingue la triple vía de la tencias, es Pedro Lombardo (m. 1164). Su obra capital,
causalidad, la comparación y la negación. Sententiarum libri IV, sirvió de texto de comentario
en casi todas las escuelas y universidades de la Edad
S. LA EscuELA DE SAN VfcTOR.-Otro gran centro
Media.
cultural del siglo XII lo constituye la abadía de San
Víctor, convento agustiniano cerca de París. Los vic- 7. DUALISTAS Y PANTEÍSTAS.-En este período de for-
torinos tienden a la conciliación de la mística con mación de la Escolástica, en que las relaciones entre
la dialéctica. Las figuras más representativas de la filosofía y teología no están aúrr perfectamente deli-
Escuela de San Víctor son Rugo y Ricardo. También mitadas, varios filósofos caen en la herejía. Movi-
merecen ser citados Gualterio y Godofredo de San mientos heréticos son los de los cátaros y los albi-
Víctor, que acentúan cada vez más su preferencia por genses. Contra éstos predicó Santo Domingo de Guz-
la mística y desprecian la dialéctica. mán. Más interesante desde el punto de vista filosó-
fico es la herejía del panteísmo, que defienden
a) Rugo de San Víctor (1096-1141) intenta una Amalarico de Bene (m. 1206), Bernardo de Tours y
gran· síntesis del saber medieval, presentando la es- David de Dinant.
peculación mística como la culminación de todo el
sistema. Sus obras fundamentales son: Didascalion, 8. LA TEOLOGÍA MISTICA.-La importancia que la es-
De sacramentis christianae fidei y De contemplatio- peculación racional iba adquiriendo pareció peligro-
ne et eius especiebus. Comprenden, respectivamente, sa a ciertos espíritus que, por reacción, buscaban sólo
la filosofía, la teología y la mística. Es significativo la fe y el conocimiento afectivo y místico. La mística,
señalar que el origen del conocimiento lo explica y no la dialéctica, es el camino más seguro para ga-
Hugo de San Víctor mediante la teoría aristotélica nar el cielo. En esta línea se encuentra San Bernardo
de la abstracción, lo que le lleva a una solución tam- de Claraval (1091-1153), uno de los hombres más ex-
bién moderada en el realismo de los universales. El traordinarios del siglo XII. Mi filosofía, afirma, es
hombre tiene tres facultades, tres ojos: el oculus car- conocer a Jesús Crucificado. La lección de Jesús es
nis (la sensibilidad), oculus rationis (la razón), ocu- lección de humildad. Sólo partiendo de la humildad
lus contemplationis - (la contemplación). Mediante podremos elevarnos a Dios. La humildad, según en-
ellos contempla el alma, respectivamente, a las seña San B~!nito, tiene doce grados. Sobre ellos pone
cosas sensibles, a sí misma y a Dios. En la obra San Bernardo los tres grados de la verdad, que po-
De sacramentis estudia, con vastísimo plan, todo el demos alcanzar, respectivamente, por la humildad,
proceso de la creación y de la redención. Merece ob- la compasión y la contemplación. En el grado supre-
servarse en este gran victorino puntos de vista fi- mo de la verdad, el alma goza del comercio con Dio.,;
losóficos que pasan por rigurosamente moderno>. mediante el éxtasis, fundiéndose y deificándose en
Afirma Hugo que el primer conocimiento es el de el amor. La mística medieval sigue desarrollándose
nuestra propia existencia. La ignorancia sobre este a impulsos de Guillermo de St. Thierry (m. 1150) e
primer conocimiento es imposible. En este primer 1saac de Stella (m. 1169).

59
CUADRO XXVIII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Cucst ión previa.
¡ Alfarabí.
Oriental .... 1
Avicena.
La fIlosofía Algazel. LA CORRIENTE ORIENTAL Y SU
LAS FILOSOFIAS árabe · ·· { Avempace.
ORIENTALES Y Española ... 1 Aben Tofail.
SU INFLUENCIA 1 Averroes.
EN LA ESCOLAS- física, jurisprudencia, teología y filosofía. Dotado
TICA ................. . La filosofía 1 Isaac Israelí.
(SIGLOS X-XII) Avicebrón. de una precocidad rara en filosofía, ya a los dieci-
judía ..... ~.. 1 Maimónides.
ocho años era un talento enciclopédico. Conocía la
La escuela de traductores Metafísica de Aristóteles casi de memoria. Su obra
Inll uencia en la de Toledo.
escolástica ... ¡ Domingo
\
González.
Pedro Hispano.
principal lleva por título La Curación (Al-Schefa),
que es una Suma filosófica en dieciocho volúmenes,
en la cual expone e interpreta a Aristóteles.
l. CUESTIÓN PREVIA.-Paralelamente al desarrollo
filosófico de la Escolástica en Occidente· se produce Sus doctrinas principales se refieren a la emana-
una evolución doctrinal en el Oriente con las filo- ción del mundo y al alma humana. El mundo es un
sofías árabe _y judía. Mas, así como en el Occidente efecto emanado de Dios. No temporal, sino eterno.
el predominio corresponde a Platón, que era cono- Dios es absolutamente Uno. De El procede por ema-
cido a través de los Padres y de la traducción de nación la primera inteligencia. El alma humana
algunas de sus obras, entre los árabes y judíos el im- dispone de cinco sentidos externos y otros cinco in-
ternos.
pulso fundamental procedía de Aristóteles. Las filo-
sofías orientales tienen importancia, sobre todo, po::: e) Algazel (m. 1111) es un filósofo que reaccion,1
haber influído poderosamente en las grandes con- vigorosamente contra la especulación racional que
cepciones escolásticas del siglo XIII. Es necesario, había descuidado el cultivo de las ciencias religio-
pues, que nos detengamos en el estudio de la especu- sas. Sus obras más célebres son las siguientes: La
lación oriental para determinar concretamente su restauración de las ciencias religiosas, Las tenden-
influencia en la Escolástica clásica. cias de los filósofos y La destrucción de los filósofos.
No se crea que la filosofía oriental es una filoso- Expone las doctrinas de Alfarabí y-Avicena para re-
fía autónoma. No sólo Aristóteles, toda la cultura futarlas. Aristóteles, como príncipe de los filósofos,
griega gravita sobre árabes y judíos. El cristianismo es su adversario capital. En el plano filosófico, Al-
mismo inlluye poderosamente sobre ellos. Toqo ello gazel es un escéptico. Intenta probar que la filosofía .
ocasionó que la filosofía oriental alcanzase su ma- no puede demostrar la existencia de Dios ni deter-
durez ya en el siglo XII, mientras que la Escolástica minar sus atributos; que el alma humana es inmor-
no llega a su plenitud hasta el xnr. Mas io que aquí tal, etc. Algazel es, ante todo, un místico.
interesa considerar, ante todo, es la influencia que
en los mejores tiempos de la Escolástica ejerció la 3. LA FILOSOFÍA ÁRABE ESPAÑOLA.-Mientras con la
filosofía oriental. En este orden de cuestiones, es crítica de Algazel decae de filosofía árabe en Orien-
nada menos que el órgano transmisor del pensamien- te, cobra auge la especulación musulmana en Espa-
to aristotélico. Corresponde en ello a España el pa- ña. Durante los siglos XI y XII surgen en España
pel y la gloria principales. tres vigorosos pensadores musulmanes: Avempace,
Aben Tofail y Averroes.
2. LA FILOSOFÍA ÁRABE ORIENTAL-El emperador Jus-
a) Avempace (m. 1138), lbn Badja, zaragozano,
tiniano había cerrado las escuelas filosóficas de At.::-
difundió en España las doctrinas aristotélicas. Aje-
nas; mas el pensamiento griego había sido trans-
no a toda preocupación mística, su doctrina es una
plantado al Oriente. Fueron primero los sirios quie-
especie de itinerario natural del alma hacia Dios.
nes sufrieron la influencia de Aristóteles. De ellos
El hombre, por las solas luces de su razón y por su
pasó el pensamiento aristotélico a sus conquistado-
propio esfuerzo, partiendo de las cosas sensibles y
res, los árabes. Entre los filósofos árabes del Oriente
pasando por la realidad inteligible, llegará al cono-
(dejamos de lado los intérpretes del Corán, cuyas
cimiento de la divinidad.
principales escuelas teológicas constituyen los Sita-
titas y Motáziles) se destacan como representantes b) Aben Tofail (m. 1185) era natural de Guadix:
más caracterizados Alfarabí, Avicena y Algazel. escribió una novela filosófica con el título de El
filósofo autodidacto. Inmerso también en el aristo-
a) Alfarabí (m. 950) tradujo y comentó a Porfirio telismo, describe el conocimiento partiendo de la.>
y Aristóteles, siguiendo en esto el ejemplo de Alkendí, cosas sensibles; asciende a la contemplación de las
el primer pensador impe-rtante de la filosofía árabe. esferas celestes y concluye en la existencia de Dios.
Escribió varias obras sobre la inteligencia y lo inteli- Sobre este conocimiento natural, y para realizar la
gible y sobre el alma, la unidad y lo uno. Expone unión con Dios, utiliza la vía mística.
ya la teoría del intelecto agente, que tanta impor-
e) Averroes, Ibn Rochd (1126-1193) nació en Cór-
tancia había de tener en la filosofía musulmana. Se
doba y estudió medicina, matemáticas, jurispruden-
ocupó de la Causa primera y de la emanación del
cia, teología y filosofía. Es por antonomasia el Co-
mundo. Es también importante por sus especulacio-
mentador (Commentator) de Aristóteles.
nes en torno a la moral y al fin del hombre. La so-
El primer problema que se plantea Averroes se re-
ciedad, ciudad terrena, no tiene su fin en sí misma.
fiere a la determinación de las relaciones entre la
La ·felicidad sólo se halla en la vida social ultra te-
filosofía y la religión. Es preciso defender al mismo
rrena.
tiempo la filosofía y la religión. Distingue Averroes
b) Avicena (980-1037), lbn Sina ejercía la Medi- tres clases de hombres: el creyente, el teólogo y el
cina desde su juventud. Estudió, además, geometría, filósofo. El Corán, que es la verdad misma, tiene di-

60
MEDIA: EPOCA DE FORMACION (CONCLUSION)

y alma. Maimónides se ocupa de la demostración de


la existencia de Dios, que prueba por el argumento
INFLUENCIA EN LA ESCOLASTICA del motor, del ser necesario y de la causa primera.
De Dios no conocemos lo que es. Sólo nos es dado
conocer lo que no es (teología negativa). Como Ave-
versos sentidos que se acomodan a estas tres clases rroes, admite Maimónides un intelecto agente úni-
de hombres. Deformada esta doctrina, dará origen co para todos los hombres. Mas cada hombre, ade-
a la mal llamada teoría de la doble verdad, que do- más del intelecto pasivo, adquiere, mediante la ac-
minará en el averroísmo latino. ción del intelecto agente, un intelecto individual,
Según Averroes, el mundo lia sido producido por y
cuya riqueza depende de nuestros méritos que e·st:t
Dios, pero no en el tiempo, sino desde toda la eterni- destinado a unirse con el intelecto agente después
dad. Siguiendo un proceso de emanación, Dios pro- de la muerte. Cabe, pues, una inmortalidad personal.
duce la primera inteligencia, de la cual se van deri-
vando todas las demás, hasta llegar a la inteligen-
5. INFLUENCIA EN LA ESCOLÁSTICA.-Las árabes y ju-
cia humana. Así como cada esfera tiene una única
díos fueron los transmisores a la Europa cristiana
inteligencia, así el entendimiento agente es único
del pensamiento filosófico de los griegos. Correspon-
para toda la especie humana. No admite Averroes la
de a España el mérito de haber iniciado y proseguido
inmortalidad personal del hombre. Sólo es inmortal
la labor de traducción de las obras capitales del sa-
el intelecto agente, único para toda la especie hu-
ber clásico. Famosa por todos conceptos fue la Es-
mana.
cuela de Traductores de Toledo, creada por el arzo-
Averroes, en cuanto comenta a Aristóteles, es un.
bispo don Raimundo. De ella merecen destacarse:
filósofo genial a quien Santo Tomás sabrá aprove-
Juan Hispalense, que comenzó traduciendo al latín
char; mas, en lo que tiene de propio, en la teoría
las obras de Alfarabí, Avicena, Avicebrón y Algazel,
de la unidad del intelecto, y hasta en la de la eter-
así como el Liber de Causis del seudo Aristóteles;
nidad del movimiento, influirá notablemente en el
Gerardo de Cremona, que vertió, también al latín,
llamado averroísmo latino, que no tuvo ojos más
varios libros aristotélicos, así como los comentarios
que para sus errores.
de Alejandro de Afrodisía; Pedro Gallego, que tam-
bión tradujo obras aristotélicas.
4. LA FILOSOFÍA JUDÍA.-La filosofía judía se halla
fuertemente influenciada por los filósofos árabes, Alfonso el Sabio reorganizó y estimuló a los tra-
debido, en gran parte, el contacto de ambas civiliza- ductores de Toledo, que bajo sus órdenes tradujeron
cionés, tanto en Oriente como en España. El elemen- al castellano numerosas obras clásicas.
to diferenciador ha de encontrarse en la mayor apro- Entre los primeros pensadores influidos por ára-
ximación del judaísmo al platonismo. Destacamos bes y judíos y que hicieron progresar notablemente
entre los filósofos judíos a Isaac Israelí, Avicebrón y la filosofía, merecen especial mención Domingo Gon-
Maimónides. zález y Pedro Hispano.
a) Isaac Israeli (855-955) era médico en la corte a) Domingo González . ( Dominicus Gundissalinus),
de Kairuán. Escribió varias obras, como el Libro de segoviano, colaboró con los traductores de Toledo y
los elementos y el Libro del espíritu y el alma, en las escribió varias obras originales, como De anima, De
que, falto de sistema, involucra la medicina con la immortalitate animae, De unitate, De processione
física y filosofía. Está muy influenciado por el neo- mundi, De divisione philosophiae. Fuertemente in-
platonismo. Se ha hecho célebre por su clásica de- fluído por Aristóteles y Platón, manifiesta, empero,
finición de la verdad: adaequatio intellectus et rei. un vigor de pensamiento nada común. Parte de Ja
b) Avicebrón, Salomón Ibn Gabirol (1021-1058) es creación, distinguiendo entre la unidad del Ser in-
un filósofo español de gran influencia en la Escolá,s- creado y la multiplicidad de los seres creados. Entre
tica por su obra Fans vitae. Su doctrina capital en éstos distingue tres clases: las inteligencias, las al-
el orden filosófico es la ¡je la universalidad de la mas y los cuerpos. Paralelamente, distingue tres
materia. Todo cuanto existe, excepto Dios, está com- mundos: el supraceleste, el celeste y el sublunar.
puesto de materia y forma. El alma misma se com- Todos los seres creados se componen de materia y
forma, en lo cual se diferencian de Dios.
pone también de materia, aunque no corporal. Pa-
rece que materia en él significa propiamente poten- El hombre se compone de cuerpo y alma. Aunque
cia. Esta tesis influirá en los franciscanos del si- el alma es espiritual, se compone de materia y for-
glo XIII. ma. Procede de Dios por creación; pero no directa-
mente, sino por intermedio de los ángeles.
e) Maimónides, Moisés Ben Maimón (1135-1204),
nació en Córdoba. Escribió la obra filosófica Guía de b) Pedro Hispano (m. 1227), portugués por naci-
los indecisos. Es partidario resuelto de Aristóteles, miento y español por formación, ocupó la silla de
aunque se halla todavía bajo la influ~ncia del neo- San Pedro con el nombre de Juan XXI. Escribió va-
platonismo. La filosofía tiene por objeto la explica- rios comentarios a Aristóteles, el tratado De anima
ción racional de la ley. Contra Aristóteles defiende y las Summulae logicales. Conocía profundamente a
la creación en el tiempo, si no con razones de tipo Aristóteles, y su obra duradera es el tratado De ani-
filosófico, al menos aceptándola por venir clara- ma, obra clásica de la Psicología. La fama de que
mente expresada en la narración mosaica. Contra gozó en su tiempo se debe, sin embargo, a las Sum-
Avicebrón establece que las inteligencias son for- mulae, en las que ofrece una síntesis de la lógica,
mas puras desprovistas de toda materia. El hombre muy utilizadas como texto en todas las escuelas
se compone de materia y forma, es decir, de cuerpo y universidades europeas.

61
CUADRO XXIX
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
f Factores de apógeo
cscolástico .... .... ¡
La fundación de las
universidades.
Las órdenes mendican-
tes.
El e o n o e imiento de
Aristóteles.
PROEMIO SOBRE

¡
Franciscanismo.
LA FILOSOFIA EN Tomismo. blemas del ser. Por otra parte, la filosofía aristoté-
EL SIGLO XIII. . . Averroísmo latino.
Cu1~~Ientes.. ~~~trin~: Trfi~~~ionalismo cien tí lica chocaba, al menos aparentemente, con lo que se
Lulismo. tenía por la más auténtica tradición del pensamiento
Escotismo. cristiano. ¿Qué hacer en semejante situación?
La filosofía y su concepto.
El primer pensador del siglo XIII que adopta una
posición consciente ante Aristóteles fue Alejandro
de Hales, a quien secundó pronto San Buenaventu-
l. FACTORES DEL APOGEO ESCOLÁSTICO.-El siglo XIII
ra. La posición franciscana, emperó, consistió en
es uno de los más importantes de toda la historia
acoger algunas doctrinas aristotélicas insertándolas
de la filosofía. Representa la maduración y el apogeo
en el sistema propio, sin que ello significase la más
de la escolástica. Tres son los factores fundament:l-
leve alteración del espíritu tradicional. Propiamente
les que, a modo de condicionamiento material, ex-
no hicieron otra cosa que seguir el ejemplo de San
plican tal esplendor cultural: la fundación de las
Agustín, el gran maestro de la tradición. Pensadores
universidades, el establecimiento en ellas de las ór-
hubo a quienes parecía exagerada esta posición de
denes mendicantes y el descubrimiento del sistema
San Buenaventura, y rechazan-do de plano todo in-
de Aristóteles. De los tres decimos algo a continua-
tento de mediación con Aristóteles, vivieron aferra·
ción:
dos al saber recibido. Otros, en cambio, procedentes
a) La fundación de las universidades, llevada a de la Facultad de Artes, se adhirieron entusiasta-
cabo a comienzos del siglo XIII, constituye un fenó- mente al aristotelismo, y al encontrarse con algunas
meno de singular importancia· para la cultura filo- conclusiones contrapuestas al dogma, adoptaron la
sófica. La primera de ellas es la Universidad de Pa- poco filosófica posición de la teoría de la doble ver-
rís, que resulta pe la reunión en un solo cuerpo nc dad: es el llamado averroísmo latino. El problema
todos los maestros y escolares pertenecientes a las se hace, pues, grave. El aristotelismo se presenta con
varias escuelas de París y sus cercanías (Universitas todas las exigencias de su verdad, y, por otra parte,
magistrorum et scolarium Parisiis studentium). Ad- las formulaciones de los dogmas se han hecho con
quieren también importancia muy pronto las de Bo- conceptos derivados del platonismo: ello determina-
lonia, Nápoles, Oxford, Cambridge, Salamanca, Co- ba ese estado de contradicción aparente entre la
lonia, etc. Corriendo el tiempo se organizan en cua- verdad de la razón y la verdad de la fe. El filósofo
tro facultades: teología, artes (filosofía), derecho y cristiano, en cuanto filósofo, no puede rechazar a
medicina. Aristóteles; ni siquiera puede renunciar a él. En
cuanto cristiano, no puede relegar las verdades de
b) El establecimiento de las Ordenes mendicantes la fe.· Más aún: en el filósofo cristiano no puede ha-
-la de los dominicos y las de los franciscanos, prin- ber disociación entre su filosofía y su cristianismo,
cipalmente- en París y la obtención de cátedras en pues ambos modos de ser se integran en la unidad
la Universidad contribuyó poderosamente al esplen- de su persona. Se impone, en consecuencia, la asimi-
dor de la teología y de la filosofía. En el siglo XIII, lación del aristotelismo y su adaptación al dogma
juntamente con estas dos órdenes, y después de ven- cristiano. Es la gran revolución que llevan a cabo
cer la resistencia Ópuesta por el clero secular, ense- dos genios filosóficos de ·primer orden: San Alberto
ñan en la Universidad de París los cistercienses, los Magno y Santo Tomás de Aquino. Corresponde de
ermitaños de San Agustín y los carmelitas. hecho· a Santo Tomás el mérito de haber verificado
la síntesis de la teología cristiana y la filosofía aris-
e) El conocimiento de Aristóteles constituye un totélica, haciendo progresar a ésta en profundidad y
factor todavía más decisivo. Graves son los proble- a aquélla en elevación.
mas que el descubrimiento del sistema aristotélico
plantea en el siglo XIII. A las actitudes adoptadas
ante Aristóteles puede referirse toda la historia doc-
trinal y sistemática del siglo de esplendor de la esco- 2. CORRIENTES DOCTRINALES.-Ha quedado señalado
lástica. Sabido es que los árabes y judíos, por media- ya que en el s!glo XIII la filosofía adquiere un des-
ción de los traductores españoles, habían puesto so- arrollo insospechado. El movimiento filosófico tiene
bre el tapete cultural del siglo XIII la filosofía de inicialmente como sede la Universidad de París. Tres
Aristóteles. El hecho es portentoso. La filosofía de corrientes doctrinales cruzan el siglo y se entrecru-
Aristóteles no es una filosofía de propiedad. En la zan en formidable polémica por el predominio inte-
que tiene de verdad -y tiene mucho- es la filosofía, lectual: el franciscanismo, el tomismo y el averroís-
trascendiendo el tiempo y el espacio. Con una lógica mo latino, movimiento desidente este último que, a
perfecta, el aristotelismo entra en el terreno de ia impulsos de motivos frecuentemente extrafilosófi-
metafísica y vuelve al campo de la ética para cons- cos, lucha por la hegemonía secular de la cultura.
truir la más genial síntesis del saber clásico. La ver- Paralelamente al franciscanismo se promueve · en
dad de la filosofía aristotélica no podrá ser rehus;:¡- Oxford la filosofía agustiniana y se impulsa el tra-
da por quienes, libres del empeño de originalidad, dicionalismo científico. Finalmente, doblando _la
busquen la profundidad del pensamiento e intenten cumbre del siglo XIII, surgen aún dos poderosas· co-
hallar solución adecuada a los más genuinos pro- rrientes doctrinales que, aunque vinculadas al fran-

62
MEDIA: EPOCA DE APOGEO
El tomismo estudia las relaciones entre filosofía y
teología sobre el modelo de las relaciones entre la
EL SIGLO XIII razón y la fe. Razón y fe, por de pronto, son distintas
cuanto al origen -todo conocimiento racional trae
su origen de la abstracción, y todo conocimiento de
ciscanismo y, mediante él, a la tradición, constitu- fe, de la iluminación divina-, cuanto a, los actos res-
yen dos síntesis originales: el lulismo y el escotismo. pectivos -el entender se explica por el simple juego
No pertenecen propiamente al siglo XIII, porque, causal del sujeto y el objeto, mientras que el creer
cuando aparecen,, hállanse ya constituídos los mo- es un acto del entendimiento que asiente a la verdad
vimientos filosóficos dominantes y con ellos o contra divina bajo el imperio de la voluntad movida por
ellos se constituirán los nuevos. Pero no pertenecen - Dios mediante la gracia -y cuanto a los objetos- la
tampoco al siglo xrv, siglo de decadencia filosófica, intelección versa sobre lo que aparece y la razón for-
aunque lo anuncien y anticipen bajo muchos as- mal del asentimiento es la evidencia, mientras que
pectos. la fe versa sobre lo encubierto y el motivo del asenti-
miento es la autoridad divina-. Pero la distinción
nada tiene que ver con la contraposición, ni siquiera
3. LA FILOSOFÍA Y SU CONCEPTO.-Queremos caracte- con la separación o escisión entre ambas formas de
rizar brevemente esas cinco corrientes del siglo de conocimiento. Santo Tomás pone de relieve la armo-
esplendor de la Escolástica. Con este mismo empeño nía ootre la razón y la fe por la convergencia de
se hizo famosa una controversia habida entre Pedro ambas en la verdad que, de parte de Dios, es una
Mandonet y Mauricio de Wulf, beneméritos histJ- misma, y por su confluencia en la unidad del sujeto,
riadores de la filosofía medieval. En ella terció pues creer y entender son actos del mismo entendi-
G. M. Manser, poniendo muchas cosas en su lugar. miento. De lo cual puede fácilmente concluir Santo
Aquí preferimos hacer la caracterización de las cin- Tomás la armonía de filosofía y teología sobre la
co direcciones sobre el único criterio de su respecti- base de su recíproca distinción y autonomía. La filo-
va concepción de la filosofía. Las diferencias esen- sofía tomista es doblemente natural: sus objetos
ciales entre ellas se podrán apreciar en los cuadros comprenden el ámbito entero de la naturaleza y su
siguientes al hacer la historia de las mismas. facultad cognosc!tiva es el entendimiento procedien-
Ya tenemos dicho que la filosofía en la Edad Me- do por sus solas fuerzas naturales. Todo lo cual no
dia se entiende y realiza en conexión con la teología. obsta para que la filosofía, en su potencialidad res-
El. siglo XIII no constituye excepción. Pesa ya sobre él pecto de la teología, se subordine a ella.
la doble tradición filosófica, cristiana y arábiga, de El averroísmo latino comienza por establecer una
lo que hemos 1 llamado período de formación de la clara separación entre filosofía y teología, que, poco
Escolástica. Por la tradición cristiana hállanse pre- a poco, se convierte en radical contraposición. La
sentes San Agustín y Platón con algunas sugerencias teología debe abandonarse a la fe y dirigir su espe-
aristotélicas. Por la tradición arábiga hállase pre- culación a la revelación contenida en las Sagradas
sente Aristóteles con numerosas injerencias neopla- Escrituras. La filosofía debe ser colocada en e·l plano
tónicas. Para la concepción de la filosofía en el si- de la razón y llevar sus indagaciones sobre las doc-
glo XIII tienen capital importancia el anselmiano trinas de los filósofos, teniendo a Aristóteles por in-
credo ut intelligan, expresivo de la teologización de discutible autoridad.
la filosofía, y la doctrina de Averroes sobre la subor- Para el tradicionalismo científico, según baconia-
dinación de la teología a la filosofía. na expresión, la filosofía tiene como ámbito propio
Teología y filosofía es lo que el siglo XIII va a po- la revelación general, y como fundamento, la divina
ner en relación. El franciscanismo primitivo, unién- iluminación natural. Ella debe informar a la ciencia,
dolas; el tomismo, armonizándolas; el averroísmo situada por debajo, y ser informada por la teología,
latino, contraponiéndolas; el tradicionalismo cientí- que corona todo el saber.
fico, teologizando la filosofía; el lulismo, racionali- En el lulismo, la filosofía es inseparable de la em-
1 zándolas, y el escotismo, separándolas. Veámoslo: presa medieval de salvación universal. La filosofía,
1 empleando razones necesarias, debe convertir y sal-
El franciscanismo ha expresado por boca de San
l var a ¡odos los hombres. El «Arte» de Lulio debe ser
Buenaventura la teórica distinción entre filosofía y
realizado por la filosofía, que de esta manera se
teología, pero ha defendido, al mismo tiempo, la im-
pone al servicio del descubrimiento de la verdad, de
posibilidad de una práctica independencia. De lo con-
la conversión y de la salvación de todos los infieles.
trario, la filosofía no puede alcanzar sus ·objetivos
finales de conquista de la verdad y se hunde en el El escotismo no puede conformarse con ninguna
error. En su aspiración a la sabiduría descubrieron de las posiciones anteriores. La separación entre filo-
los filósofos las nueve ciencias -gramática, lógica, sofía y teología debe ser total. La agustiniana identi-
retórica; física, matemática, metafísica; monástica, ficación es un peligro para la filosofía; la tomista ar-
económica, política-, pertenecientes a la tercera ilu- monía atenta contra la teología, a la que pone en ·
minación con que Dios ha gratificado la naturaleza riesgo de racionalizarse. Para Escoto, la filosofía debe
humana; pero, descubiertas, las prostituyeron y ca- ser obra exclusiva de la razón; la teología sólo puede
yeron en el error por haber carecido del auxilio de la versar sobre lo revelado, nunca objeto de demostra-
fe. Sólo en posesión de ella podemos descubrir los ción.
tesoros de la Verdad, a cuyos resplandores se nos Los fundamentos doctrinales de tales posiciones,
revela la verdad de todas las cosas y se patentiza el así como las consecuencias para la realización filosó-
camino para la práctica de las virtudes. fica, se verán en los cuadros que siguen.

63
CUADRO XXX
LA FILOSOFIA EN ~LA- EDAD
La corriente franciscana.
Vida y obras.
EL FRANC 1 S C A-
NISMO ........ .
(SIGLO XIII)
A\~san~'.o . -~e... -~-~:
. l
Doctrina.
Lanl~~~~ción a g u s t i •

Vida y obras.
El mundo, huella de
EL FRANCISCANISMO:

Dios.
San Buenaventura. El alma, imagen de de París, debido a la campaña emprendida para que
{ Dios.
La unión mística. se prohibiera a las Ordenes mendicantes el ejercicio
de la enseñanza. No obstante, el Papa le confirmó,
l. LA CORRIENTE FRANCISCANA.-La corriente fran-
juntamente con Santo Tomás, en la cátedra en 1256.
ciscana o agustiniano-franciscana, o simplemente Pero no recibió el grado de maestro hasta el año
agustiniana, es iniciada por Alejandro de Hales (1180- siguiente, en que había sido nombrado general de la
1245) al ingresar en la Orden de San Francisco Orden y en que había de dejar ya definitivamente la
siendo ya maestro de la Universidad de París. La enseñanza. Las obras principales de San Buenaven-
Orden de San Francisco parecía relegar, por impera- tura son: Commentarii in quatour libros Sentencia-
tivo del ejemplo del Serafín de Asís, su Fundador, rum Petri Lombardi, Breviloquium, Itinerarium men-
los estudios a segundo plano. Pero Alejandro de Ha- tis in Deum, De reductione artium ad Theologiam.
les estableció entre los franciscanos el estudio de la
teología y de las ciencias profanas. La corriente con- b) El mundo, huella de Dios.-San Buenaventura
tinúa con Guillermo de Melitón y luan de Rochela es el gran creador de la filosofía franciscana. Poco
(1200-1245) y se constituye definitivamente con San amigo de innovaciones, representa en el siglo XIII el
Buenaventura (1221-1274). De San Buenaventura espíritu de genuina tradición agustiniana y mística.
arranca toda una pléyade de pensadores, en su ma- Para él la filosofía es un itinerario de la mente ha-
yoría franciscanos, que exponen la doctrina del cia Dios. Este itinerario comprende tres etapas: el
maestro y la defienden contra la irrupción desbor- mundo, como huella; el alma, como imagen, y la
dante del tomismo. Deben recordarse Mateo de contemplación mística, como conocimiento y unión
Aquasparta (1235-1302), Juan Peckham (1240-1292), con Dios.
Pedro Juan Olivi (1247-1298), Rogelio Marston y Ri- El mundo es considerado por San Buenaventura
cardo Mediavilla. Aunque menos relacionado con San como un inmenso vestigio de Dios. Partiendo, pues,
Buenaventura, citamos aquí a Enrique de Gante de lo sensible, se demuestra la existencia de Dios.
(m. 1293), pensador profundo, que bien puede consi- Dios se halla presente en todas las cosas; el hombre
derarse como el puente que enlaza al Doctor Seráfi- de corazón limpio puede descubr.ir en cada vestigio la
co con Duns Escoto. presencia de su Creador; «el esplendor de las cosas
nos lo revela si no estamos ciegos». San Buenaven-
2. ALEJANDRO DE HALES.-a) Vida y obras.-La ma- tura, empero, no elabora propiamente ninguna prue-
yor gloria de Alejandro de Hales consiste en haber ba de la existencia de Dios partiendo de las cosas
sido el forjador de su gran discípulo San Buenaven- sensibles. Una cosa queda, sin embargo, patente: el
tura. Su obra principal es la Summa Theologiae, el mundo ha sido creado por Dios. En lo que se refiere
primer gran ejemplar de las Summae. al origen temporal o eterno del mundo, el Doctor
b) La tradición agustiniana.-Alejandro de Hales Seráfico se apega a la tradición y se vuelve contra
se halla inmerso en la corriente platónico-agustini.l- Aristóteles. El mundo na sido creado en el tiempo.
na, que había llegado a hacerse tradicional durante De no ser así, se seguiría el absurdo de que el tiem-
el período de formación de la Escolástica y cuyos po infinito transcurrido aumentase con los nuevos
peldaños fundamentales habían sido Escoto Erígena, días que se suceden, y la contradicción de que no
San Anselmo y Abelardo. De este último tomó el mé- habiendo tenido término inicial hubiese podido lle-
todo del pro y el contra -sic et non-. A pesar de que gar al término actual, pues habría necesitado in-
Alejandro de Hales intenta unir las doctrinas de la finita duración. Ningún ser creado tiene en sí mismo
tradición agustiniana con algunas otras de Aristó- fa razón de su existencia. Con esto se opone San
teles, permanecerá siempre en constante adhesión al Buenaventura al panteísmo y afirma la necesidad
agustinismo, inaugurando la llamada filosofía fran- del Creador. Todas las sustancias creadas, incluso los
ciscana. ! ángeles y las almas, se componen de materia y de
e) Doctrina.-El intento de acercamiento del agus- forma. La materia no es necesariamente corpórea;
tinismo a Aristóteles que se propuso el Halense se la de las almas, por ejemplo, es espiritual. Admite,
manifiesta especialmente en su teoría del conoci- pues, San Buenaventura la doctrina de la composi-
miento, especie de fusión de la teoría de la abstrac- ción hilemórfica universal: todos los seres creados
ción con la de la iluminación. Entre sus doctrinas se componen de materia y forma. En el caso del
han de destacarse la de la universalidad de la mate- hombre no se tratará de dos sustancias incompletas
ria y la pluralidad de las formas sustanciales, que -cuerpo y alma-. El alma y el cuerpo son sustan-
aceptará San Buenaventura y toda la escuela fran- cias completas. El principio de individualización, por
ciscana. \.A·. 'r·"~ ..- ',<'' ·' ¡ 1 ·--.:
tanto, no puede estar en la materia sola. El alma, al
3. SAN BUENAVENTURA.-a) Vida y obras.-San unirse al cuerpo, está ya individuada. La individua-
Buenaventura, llamado Juan de Fidanza y conocid0 ción resultará, pues, de la unión de la materia y la
también con el nombre de Doctor Seráfico, nació en forma. Esto tiene importantes consecuencias. Las
Bagnorea (Italia) e ingresó a los dieciséis años en la dos principales hacen referencia a la supervivencia
Orden de San Francisco. Estudió en París bajo la del alma y a la individualización de los ángeles. Si el
dirección de Alejandro de Hales. Profesó en esta Uni- alma es ya una sustancia completa, no hay dificul-
versidad, sucediendo a su maestro, la cátedra desti- tad ninguna en que sobreviva a la destrucción del
nada a los franciscanos. En 1255 deja la Universidad cuerpo. Los ángeles, compuestos de materia y forma,

64
MEDIA: EPOCA DE APOGEO (CONTINUACION)

que de él adquirimos no es una idea abstraída de las


·cosas sensibles, sino que es el mismo Dios presente ya
SAN BUENAVENTURA en el alma. Siendo esto así, es claro que la idea de
Dios implica su existencia real. Las razones que al
argumento ontológico oponía Santo Tomás no pare-
se individualizarán dentro' de una especie, y no será cen concluyentes a San Buenaventura. '
necesaria la tesis tomista de que cada uno constitu- Contrariamente a lo que cabría esperar, el Doc-
ye una especie. tor Seráfico limita el alcance de nuestro conoci-
También sienta el Doctor Seráfico la tesis de la miento del ser de Dios. Tenemos idea clara y precisa
pluralidad de las formas, en discorforrqidad con la de la existencia de Dios hasta el punto de que no
doctrina de Aristóteles. Para el Estagirita, la forma podemos ignorar que Dios es, pero no tenemos un
es aquello por lo que un ser es lo que es, teniendo concepto claro y comprensivo de lo que Dios es.
cada ser una forma sustancial única, que determina, Como puede verse, San Buenaventura distingue dos
acaba, completa y perfecciona la naturaleza de la modos de conocimiento: el que se dfiere a los ob-
sustancia. San Buenaventura se opone a esta doc- jetos del mundo sensible, verificado mediante los
trina, afirmando que si la forma completa al ser, se sentidos, y el que tiene por objeto el conocimiento
daría por supuesto que la criatura tendría un ser del alma y de Dios, obtenido sin ayuda de los senti-
perfecto y acabado. Antes al contrario, la forma, al dos externos. Cuanto al conocimiento de las cosas
perfeccionar a la sustancia, no la completa, sino corporales, está bajo la influencia de Aristóteles y de
que la dispone para recibir una nueva perfección. los árabes y en conformidad con Santo Tomás. Dis-
Cada cuerpo tiene, por lo menos, dos formas: una, tingue entre el entendimiento agente y el intelecto
general, que es la forma de la luz, y otra peculiar de posible. El intelecto agente es una facultad del al-
cada cuerpo. También tiene que plantearse San ma, propia de cada hombre y no común a la espe-
Buenaventura el problema de la producción de las ¡::ie. Por otra parte, el intelecto agente se limita a
formas. Es la última cuestión de su física, que se re- ayudar al intelecto posible a verificar la abstracción
suelve apelando a la teoría estoica de las razones se- y_ extraer las formas inteligibles de los fantasmas,
minales y en disconformidad con Aristóteles. En siendo propiamente el intelecto posible quien des-
efecto, mientras éste resolvía la cuestión mediante empeña esta función y entrega al intelecto agente
la aplicación de su teoría de la potencia y el acto, las especies elaboradas.
de tal manera que, la nueva forma nacerá del ser en El conocimiento del alma, de Dios y hasta el de los
potencia bajo el iLflujo eficiente de , un ser ya en primeros principios, se verifica de manera totalmen-
acto, para San Buenaventura el ser en potencia con- te ·distinta. Aquí ya no se necesitan las especies sen-
tiene ya en estado latente las formas -razones semi- sibles; el conocimiento es directo y se lleva a cabo
nales- creadas por Dios desde el principio del mun- mediante una luz interior. San Buenaventura, en
do y que posteriormente no hacen sino desenvolver- este plano, vuelve por los fueros del platonismo y
se y manifestarse. del agustinismo.
e) El alma, imagen de Dios.-El segundo grado del No se conforma el Doctor Seráfico con admitir por
itinerario de la mente hacia Dios es el conocimiento separado estas dos formas de conocimiento -aristo-
de nuestra alma. Mientras en las cosas del mundo télica y platónica-, contrapuestas y válidas cada una
no encontramos más que sombras o vestigios de Dios, en su dominio, sino que intenta, como ya hiciera
por el conocimiento de nuestra alma hallamos una San Agustín, una síntesis superadora de ambas. El
alma está situada entre las cosas y Dios. El hombre
verdadera imagen de Dios. En este segundo grado
descubre la verdad de las cosas en sí mismo y en
adquieren todo el relieve, toda la importancia, las
pruebas demostrativas de la existencia de Dios. Por Dios. De la verdad de las cosas tenemos una evi-
esta vía interioritatis encontramos directamente á dencia: relativa; de la verdad de Dios, una evidencia
absoluta.
Dios, si de verdad descendemos hasta el fondo de
nuestra alma. La unidad de nuestra alma reproduce d) La unión mística.-San Buenaventura sobrepa-
la unidad de Dios; sus tres potencias -memoria, en- sa este segundo grado del itinerario hacia Dios para
tendimiento y voluntad- reproducen a Dios. La exis- entrar en la vía mística y gustar las alegrías de la
tencia de Dios es evidente para nosotros -per se unión con Dios. Este tercer grado, que es una ascen-
nota quoad nos- si la concupiscencia y la fantasía sión a Dios, es al mismo tiempo un mayor ahonda-
no velan la verdad. Si se necesitan pruebas a pos- miento en nosotros mismos, hasta llegar al mismo
teriori es porque las condiciones normales de nuestro corazón del alma, al ápice de la mente -apex men-
conocimiento intelectual limitan el alcance de la evi tís-, en donde con mayor realidad se halla presente
dencia quoad nos. la Divinidad. Así se verifica, en el momento del éx-
San Buenaventura propone y admite el llamado tasis, la unión con Dios. Pero en este momento, el
argumento ontológico que San Anselmo formulara pensamiento de San Buenaventura trasciende al do-
por primera vez. Hasta pudiera decirse que en la minio filosófico para entrar en el plano de la mís-
doctrina del Doctor Seráfico adquiere el argumento tica.
ontológico .todo su relieve. La modificación que in- Con esta exposición esquemática del pensamiento
troduce San Buenaventura en la formulación an- de San Buenaventura puede apreciarse el loable es-
selmiana del argumento consiste en derivar el cono- fuerzo de esta genial síntesis del agustinismo, que
cimiento de Dios de su presencia en nosotros. Dios tendrá la virtud de mantener siempre alerta al to-
'está absolutamente ~resente a nuestra alma y, por mismo --esa síntesis que se verifica simultáneamen-
lo mismo, es cognoscible. Tan presente le está, que es te- contra los peligros del ontologismo y las inva-
más interior a nosotros que nosotros mismos. La idea siones de la mística en el campo de la filosofía.

65
1111

CUADRO XXXI
1 LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Los predecesores.
La labor prepara-
La cornen· te tomls
· ta. Latoria.
constitución.
{ Los defensores. EL TOMISMO: SAN
EL TOMISMO .....
r Continuadores.

l
(SIGLO ·XIII)
Triunfo del tomismo y su perenne reper-
cusión.
Eremitas de San Agustín a Egidio Romano (1247-
Vida y obras. 1316) y sus discípulos Jacobo de Viterbo (m. 1308),
San Alberto Magno ... ). Significación.
Doctrina. Agustín Triunfo (m. 1328} y Tomás de Estrasburgo
(m. 1357).

l. LA CORRIENTE TOMISTA.-La corriente aristotélico-


escolástica o simplemente tomista es obra predomi- 2. TRIUNFO DEL TOMISMO Y SU PERENNE REPERCUSIÓK
nantemente dominicana. La Orden de Predicadores, Es natural que el triunfo del tomismo no se realizase
fundada por Santo Domingo, se estableció en París en sino tras vencer fuertes oposiciones. Las autoridades
1217. De ella surgieron inmediatamente importantes ec!esi?_§_!J:c.as estaban seriamente- alarmadas-por' el
maestros que, aunque situados al margen del tomis- peligro que representaba Aristóteles en manos de los
mo, merecen el nombre de. predecesores hasta en el averroístas latinos. Por ello, y debido también al
caso de no haber adherido a la integridad de la doc- apego que sentían a la letra de la tradición agusti-
trina de Santo Tomás. La corriente, empero, se anun- niana, el obispo de París, Esteban Tempier, y los
cia y prepara con la obra de Alberto Magno y se arzobispos de Canterbury, Roberto Kilwardby y Juan
constituye con Santo Tomás. Vienen después los pri- Peckham, condenaron, sucesivamente, con teorías
meros tomistas, dominicos y no dominicos, defenso- averroístas, algunas proposiciones tomistas. A estas
res y continuadores de la nueva doctrina. Distingui- condenaciones parciales, de orden eclesiástico, se
mos, pues, en esta breve síntesis los siguientes ele- agregaron nümerósas impugnaciones científicas de
mentos: conJunto. Entre estos filósofos destacan Enrique de
Ganre (m. 1293), Mateo de Aquasparta (m. 1302),
a) Son prede9esores, entre otros, Rolando de Cre- Guillermo de Ware y Guillermo de la Mare (m. 1298),
mona (m. 1250), Juan de San Egidio, Ricardo Fitsa- que escribió el Correctorium fratris Thomae, en
cre (m. 1248), Hugo de Santo Caro (m. 1263), Pedro donde censura hasta ciéi'iloaieéisiete sentencias sa-
de Tarantasia, Vicente de Bauvais (m. 1264) y Rober- cadas de las obras del Aquitanense, y que constituyó·
to Kilwarby (m. 1279). durante mucho tiempo la común referencia para
las impugnaciones franciscanas del tomismo. Todo
b) La labor preparatoria fue llevada a cabo por fue en vano. De la misma Orden dominicana sur-
San Alberto Magno (1206-1280), uno de los filósofos gieron apologías sin cuento. Pero el triunfo del to-
mejor dotados de todo los tiempos. Estamos ante un mismo, salvando a _Aristóteles de la Interpretación
hombre enciclopédico, cuyo propósito fundamental heterodoxa del averroísmo latino, se produjo por la
fue hacer inteligible a los latinos las disciplinas fi- fuérza inmanente de su .Propio rigor y exactitud. Es
losóficas y no filosóficas tratadas por Aristóteles. verdad que el tomismo recuerda en muchos puntos
Este propósito lo llevó a cabo poniendo efectivamen- al aristotelismo. Mas Santo Tomás, como todo filó-
te, con amplias paráfrasis y extensos comentarios, sofo clásico, sólo tomó ·de ArTstóieTé_s_y--de todos los
la lógica, la física, la ética y la metafísica de Aristó· sistemas del pasado lo que en ellos había de verdad.
teles, juntamente con los comentarios de los árabes, El tomismo no es una filosofía dep_endier,¡._te de nin-
al alcance de los filÓltOfos escolásticos. gún filósofo anterior, ni siquiera de la época en que
fue pensada. Este es el carác!~r más genuino de la
e) La constitución de la nueva corriente filosófica verdad: ser absoluta, universal_y no dependiente de~
es obra de Santo Tomás de. Aquino (1225-1274), el más tiempo y del espacio. El tomismo sólo depende de
grande arquitecto del espíritu. Los materiales acu- sí mismo; ·es una síntesis esencialmente irreducti-
mulados por Alberto Magno son, en manos de su dis- ble a cualquier filosofía de propiedad. El culto que
cípulo Tomás de Aquino, piedras labradas que van a Santo Tomás rendía a la verdad hizo posible que s~
servir para la construcción de la· síntesis de la teo- apartase igualmente de aquellas doctrinas tradicio-
logía cristiana y la filosofía aristotélica.-Todo lo que nales que consideraba inválidas y de las exageracio-
por-razón coil'lpr(mdemos y por la fe creemos tiene nes del averroísmo latino, y constituyese esa sínte·
asiento, de hecho o de derecho, en esa síntesis filosó- sis original y originaria en la que halla integración
fico-teológica del tomismo, síntesis no cerrada en sí cuanto de verdad encontró y descubrió.
misma, sino abierta para recoger en su'seno las nue- Pero esto hace, al mismo tiempo, que el tomismo
vaswriimlaciones dogmáticas que se producen en el no sea una filosofía dependiente de su época. No es·
transcurso de la vida de la Iglesia y las verdades tá asentado en supuestos tempo-espaciales que lo
nuevas que la razón humana vaya conquistando con anulen al cambiar con el correr de la historia. No
el acontecer de los tiempos. depende tampoco de su creador. Por eso lo vemos
sobrevivir a través de los tiempos y vigente en todos
d) Entre los defensores de la primera hora del
los lugares, resurgiendo, cual nuevo fénix, de las ce-
tomismo deben ser citados Tolomeo de Luca, Bernar-
nizas a que creyeron reducirlo todas las filosofías
do de Alvernia, Gil de Lessines, Humberto de Prullia-
que, implantadas en una situación concreta, reali-
co (m. 1298), Pedro de Alvernia (m. 1305) y Godofre-
zan esfuerzos sobrehumanos por anularlo y reempla-
do de las Fuentes (de Fontibus, m. 1306).
zarlo. -"''
e) Aceptan y continúan el tomismo otros impor- El secreto de este éxito sin igual reside en ser un
tantes autores. Queremos destacar aquí entre los sistema bien fundado y perennemente abierto para

66

.J
MEDIA: EPOCA DE APOGEO (CONTINUACION)

que ni el mismo Cristo ha tenido tanto éxito, pues


su doctiina fue por muchos reprobada, mientras que
ALBERTO MAGNO la autoridad de fray Alberto no tiene límites. Al-
berto Magno, en efecto, es uno de los filósofos mejor
dotados. Con todo esto, repetimos, su obra es, ante
asimilar cuantas nuevas verdades vaya descubriendo todo, preparatoria; acumula los materiales que, en
el esfuerzo generoso de los nuevos filósofos. No se manos de -Santo Tomás, genial arquitecto de la
crea, sin embargo, que, cuando hablamos de tomis- cultura, habíal). de servir como piedras labradas pa-
mo, nos estamos refiriendo a la concreta formula- ra la construcción de esa gran catedral que es la
ción que Santo Tomás le diera. Otros pensadores de Summa. --- - - ·- -
primera magnitud han contribuido a la depuración e) Doctrina.-Sin pretender exponer todas las
del sistema, expulsando de él lo que, por depender doctrinas que en su inmensa obra trata el Doctor
de una época, murió con ella, y profundizando en Universal, ya que hemos de verlas mejor sistemati-
las soluciones, ampliándolas a dominios inéditos. zadas por su discípulo Santo Tomás, sí hemos de
indicar aquello que de más característico puede ser-
3. SAN ALBERTO MAGNO.-a) Vida y obras ..,.-Alberto le, sin duda, atribuido.
de Bollstiidt (1206-1280), de Colonia, o Magno, ingre- Lg__Qr~J!l_ero que conviene señalar es la distinción
só en la Orden de Predicadores; enseñó en Colonia, que supo hacer entre la filosofía y la teología, entre
Friburgo, Ratisbona, Estrasburgo y París; fue maes- la razón y la fe. Teología y filosofía tienen sus do-
tro de Tomás de Aquino. Nombrado obispo de Ratis- minios propios. La revelación es _la_fu(!~te __de _la._
bona, renunció a su sede para consagrarse a diver- teología; la razón ·es la fuente de la filosofía. Y si
sas legaciones en servicio de la Iglesia y a la ense· hemos de apelar a la autoridad, creé:n-{os a Sa"n. Agus-
ñanza, que continuó nuevamente en Colonia. Su gran tín y a los Padres, tratándose de la fe y de la moral;
facilidad para el estudio de las más variadas disci- pero daremos crédito a Aristóteles y a los filósofos
plinas y los profundos conocimientos que en todas en lo concerniente a la física.
ellas llegó a poseer le merecieron el título de Doctor 1 No podemos comprol!leter e] col].t_epidp _de la revela-
Universal. ' clón en una prueh.araCion-al. Mientras Escoto Erí-
Las obras de San Alberto, muy numerosas y exten-
sas, son comentarios y paráfrasis de casi todos los
gena, San AnseTmo -y ·hasta San Buenaventura, por
ejemplo, representaban el dogma de la Trinidad co-
libros aristotélicos. Tiene también tratados más ori- mo requerido por la propia razón humana, para San
ginales de filosofía y de teología, en los que agrega Alberto, ni el examen del alma, ni el de las cosas sen-
a la erudición aristotélica muchos comentarios so- sibles nos proporciona vestigio alguno de la Trini-
bre los Padres, los árabes y los judíos. Destacamos: dad de Personas. \El conocimiento que tenemos de la
Summa de creaturis, In IV libros Sententiarum y, Trinidad sólo· puede sernos dado por la revelación.
Summa Theologic(l. Igual pudiera decirse de los demás dogmas, objeto
b) Significación de su obro.-La labor de Alberto exclusivo de la teología. La especulación filosófica
Magno, en orden a la construLción de la síntesis teo- queda por esto mismo reducida al dominio de la na-
lógico-filosófica a la que nos hemos referido, va marca- turaleza y a los límites de la razón. Examínese a la
da con el signo de la preparación. Alberto Magno es luz de estas afirmaciones los motes de oscurantista
un hombre enciclopédico. Ya dijimos que su propó- que se han aplicado a Alberto Magno, y véase si no
sito era hacer inteligibles a los latinos todas-..las dis- es más bien un libertador del pensamiento, en el
cipÜnas filosóficas y no filosóficas tratadas por Aris- genuino sentido del vocablo.
tóteles. Esta intención no se quedó en mero propó- San Alberto admite la doctrina del conocimiento ~,
sito, sino que emprende la tarea, realizando amplias de Aristóteles. Todos los conocimientos humanos se
paráfrasis y extensos comentarios a casi todos los fundan en la experiencia. Tratándose de las cosas de
libros de Aristóteles, así como al seudo Dionisio y a la física, sólo el experimento tiene valid~z y fuerza
varios filósofos árabes, cuyas doctrínas --pone al al- demostrativa. Mas el conocimiento humano no aca-
cance de los filósofos escolásticos. La libertad eri la ba con la experiencia. El intelecto elabora, mediante
investigación, característica de los mejores siglos de la abstracción y a base de la experiencia, el conoci-
la cultura, hace que Alberto Magno considere como miento intelectual. Defiende también la unidad del
patrimonio común la -verdad de las doctrinas que intelecto agente contra los averroístas, que entonces
comenta, y no como propiedad individual de los filó- empezaban a surgir.
sofos parafraseados. Ello determina que la obra del El mundo necesita principio, y ha de admitirse que (1
Doctor Universal trascienda el género del comenta- procede de Dios; pero el comienzo temporal del
rio y de la paráfrasis para convertirse en una expo- mundo no puede demostrarse racionalmente, como
sición, en la que es difícil separar la doctrina debida tampoco su eternidad. Mas aún: la misma idea de
a los autores que trata de la aportación original que · creación le parece extrarracional y de competencia
él añade. Por eso también rellena con cuestiones exclusiva de la teología.
enteras aquellas lagunas que advierte en los textos La existencia de Dios no nos es inmediatamente
aristotélicos, exponiendo, no solamente lo que Aristó- evidente; debe y puede demostrarse. Todas las vías
teles dijo, sino también lo que podría haber dicho. racionales que nos conduzcan a Dios serán a poste-
No es de extrañar, pues, que Alberto Magno fuese riori; así lo exige nuestro modo de conocer. Sin
considerado en su tiempo como un autor original y embargo, aunque el argumento ontológico no tiene
profundo, y no como mero comentador. Sobre este fuerza probatiya, ya que le falta el fundamento ne-
punto fue tanta su fama, que hasta el propio Roge· cesario en la experiencia, parece haberlo considerado '
rio Bacon, con envidia no contenida, llega. a decir concluyente. /

67
CUADRO XXXII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Vida y obras.

Distinción.
Filosofía y tea· \
logia .......... /
Armonía. EL TOMISMO:
Subordinación.

La sabiduría natural.
Filosofía racional: lógica. H.-Comentario al Liber _de Causis.
Física.
SANTO TOMAS La filosofía y Filosofía real ... ~ Matemática.
Ill.-Opúsculos filosóficos.
su división ... ! Metafísica.
(SIGLO Xlll)

F i 1 o sofía mo- 1 Monástica. l. De ocultis operationibus naturae.


Económica.
ral ..... 1 Política. 2. De principiis naturae.
'
Te~1fgí~ -~~t~: lJ 3. De mistione elementorum.

l
La creación . ..
El . e 0 n 0 e:_
mtento ....... .
~a ética ........ .
. .
V u/. cuadro sigUiente.
.
4. De
S. De
6. De
7. De
8. De
motu cordis.
ente et es sen tia.
aeternitate mundi contra murmurantes.
unitate intellectus contra averroístas.
substantiis separatis.
l. VIDA Y OBAS.-Tomás de Aquino (1225-1274)
nació en Roccasecca, cerca de Nápoles. Estudió de B. Obras de carácter teológico:
niño en el monasterio de Monte Casino. En 1239 es-
tudió el trivium bajo la dirección de Pedro Martín. 1. Exposición general de la teología.
y el cuadrivium con Pedro de Hibernia. En 1244 toma
en Nápoles el hábito de Santo Domingo. Poco tiem- l. Comentario a los cuatro libros de las Sen-
po después se pone en camino de París, en compa- tencias de Pedro Lombardo.
ñía de Juan el Teutónico, maestro general de la Or- 2. Compendium Theologiae ad Reginaldum.
den. Sus hermanos, molestos por su entrada en re- 3. Summa Theologica.
ligión, le obligan a volver a Roccasecca. Libre ya, en
1245 va a París, donde estudia teología bajo la II. Monografías.
dirección de Alberto Magno, hasta 1248, en que pasa
a Colonia, siguiendo a su maestro. En 1252 vuelve a l. Quaestiones Quodlibetales.
París, en cuya Facultad de Teología obtiene el gra- 2. Quaestiones Disputatae. Las principales
do de licenciado llegado el año 1256. Al año siguiente son:
es recibido en el número de los maestros en teolo- a) De veritate.
gía, y sigue enseñando como tal hasta 1259, en que b) De potentia.
pasa a Italia, profesando en diversas ciudades como e) De spiritualibus creaturis.
Agnani, Orvieto, Roma y Viterbo. Vuelve en 1269, por d) De anima.
tercera vez, a París, donde permanece hasta 1272, e) De malo.
año en que pasa a enseñar a Nápoles, hasta que en f) De virtutibus cardinalibus.
1274, llamado por Gregario X para asistir al segundo
Concilio de Lyon, se pone en camino y, habiendo
III. Opúsculos preferentemente dogmátic,os. Sólo
~nfermado, muere, en Fossanuova, el 7 de marzo del
se indican los principales ..
mismo año.
La Iglesia, reconociendo la santidad de su vida
l. In Dioysium, De divinis nominibus.
y la verdad y profundidad de su doctrina, no tardó
2. In Boethium, De Trinitate.
en canonizarle y en darle el título de Doctor Angélico.
Sus obras han sido clasificadas por M. Grabmann,
según el índice que reproducimos, resumido: IV. Obras apologéticas.
'
l. Summa contra gentes.
A.-Obras filosóficas: 2. De rationibus fidei contra sarracenos, grae-
cos et armenos.
l.-Comentarios a Aristóteles. 3. Contra errores graecorum.

l.A los Perehermeneias. V.-Cuestiones prácticas de Teología, Derecho,


2. Al segundo libro de los Analíticos. Sociología y Política. Las principales son:
3. A los diez libros de la Etica.
4. A los doce libros de la Metafísica. l. De sortibus.
S. A los ocho libros de la Física. 2. De emptione el venditione.
6. A los tres libros sobre el alma. 3. De regimine principum ad regem Cypri.
7. Al libro sobre el sentido y la sensación. 4. De regimine judeorum ad ducissam Bra-
8. Al libro sobre la memoria y el recuerdo. bantiae.
9. A los libros 1-3 sobre el cielo y la tierra.
10. A los ocho libros sobre el origen y fin de
las cosas naturales. VI.-Ascesis y vida religiosa. Sólo la principal:
11. A la política.
12. A los dos primeros libros de Metereología. l. Expositio Symboli Apostolorum.

68
MEDIA: EPOCA DE APOGEO (CONTINUACION)

expresión «fuerzas naturales» se entienden en opo-


sición a la luz superior de la revelación divina. ,El
SANTO TOMAS entendimiento por sus solas fuerzas naturales, mo-
viéndose en el ámbito de la naturaleza, debe cono-
cer los primeros principios, poseyendo la inteligencia
VIL-Obras exegéticas. Entre otras: de los mismos, y debe sacar de ellos conclusiones,
adquiriendo la ciencia de las mismas. Por tanto, la
l. Del libro de Job. filosofía es inteligencia de Jos principios y ciencia de
2. Del Cantar de los cantares. las conclusiones; es decir, sabiduría natural en sen-
3. Catena aurea super IV Evangelia. tido estricto. Santo Tomás se ha cuidado de advertir-
nos· que el nombre de sabiduría se ha cambiado en el
4. Exposición de las Epístolas de San Pablo.
de filosofía, y la palabra sabio, en el vocablo filósofo.
El filósofo, pues, «profesa la sabiduría, que es cono-
2. FILOSOFÍA Y 'JEOLOGÍA.-Santo Tomás sistema- cimiento de la verdad» y «Suprema perfección de la
1 tiza rriuy netamente la distiQción y relaciones entre razón», y, como tal, tiene por misión ordenar y co-
nocer el orden. De aquí que el primer criterio para
filosofía y teología. La filosofía depende de la sola
razón humana. La teologí~ se funda en la revela-· la división de la filosofía en sus ramas más genera-
ción. Los principios que usa el filósofd derivan de la les lo tome el Doctor Angélico de la distinción de
razón; la argumentación teológica saca los suyos de un cuádruple orden.
la revelación. Los dominios de una y otra ciencia El primer orden está constituido por las cosas físi-
son, pues, distintos. cas, que se distribuyen en el ámbito de lo real. La
razón lo encuentra delante de sí, lo contempla, pero
L La filosofía y la teología han de ser verdaderas. La
razón, usada rectamente, tiene que conducirnos a la no lo construye. Es el orden de las cosas naturales.
verdad. La revelación, que nos viene de Dios mismo, La indagación de este orden pertenece a la filosofía
no puede ser engañosa. La verdad no contradice a real, en sentido amplio, que comprende también la
la verdad. La contradicción entre filosofía y teología metafísica.
no puede darse. (La teoría de la doble verdad no tie- El segundo orden es el que la razón humana efec- S
ne sentido.) Si una conclusión filosófica contradice al túa en su propio acto, ordenando los conceptos y las
dogma, es evidente que el filósofo está en el error. palabras o voces significativas. Es el orden de los
El papel del filósofo, en este caso, es volver sobre sus conceptos u orden racional o lógico. Su indagación
mismos razonamientos, hasta descubrir el punto en pertenece a la filosofía racional o lógica.
que el error se produjo. Esto no sig_nifica_que .la ver- El tercer orden es el producido por la razón en las
dad de . .la-.rey~l_ªdón _sea_crite.rio.positivo para_ i~ ~er­ operaciones de la voluntad. Es el orden del deber
teza fi_k>só_f!<;<1; es sólo la indica~~nji'¿jª)jii§_~g-~Ae ser u orden moral. Su indagación pertenece a la
determinadas· coñdus!oiies: Pero tiene también un' filosofía moral o ética.
aspecto positivo, aunque no ya como criterio: pro- El cuarto orden es el producido por la razón en
poner a la especulación filosófica ciertas cuestiones ' las cosas exteriores de las que ella misma es causa.
que, de por sí,- no se hubieran probablemente plan- Es el orden artificial, artístico o técnico, cuya inda-
teado. gación corresponde, en sentir de Santo Tomás, a las
Así delimitadas y distinguidas, la teología y la filo- artes mecánicas.
sofía tienen, sin embargo, algún dominio común.
La filosofía racional o lógica tiene por objeto el
Dicho en terminología más técnica: la filosofía y la
ente lógico o de razón. Ordena los actos de la razón,
teología se distinguen por el obfeto .formal, pero su
a fin de proceder con facilidad y sin error en las
objeto material puede coincidir parcialmente. Hay
ciencias. Por ocuparse de la forma o modalidad de
verdades reveladas que pueden adquirirse por el solo
toda la filosofía y de cada una de las ciencias, debe
uso de la razón natural. Ello no impide que siga
colocársela a la cabeza de todas ellas.
manteniendo Santo 'romás la necesidad de la reve-
lación; la razón es obvia: esas verdades sólo serían La filosofía natural o real tiene por objeto la es-
conocidas, de hecho, por muy pocos, tras muchos es- peculación del ente real. En seguimiento de Aristóte-
fuerzos y con grandes peligros de error. En estas les, y sirviéndose del criterio de los tres grados de
verdades de fe, que al mismo tiempo son obje~0 de abstracción formal, distingue Santo Tomás, en este
demostración, al ignorante le bastará creer, pero el orden, tres ciencias: la filosofía natural propiamen-
filósofo está obligado a demostrar. La filosofía tiene, te dicha, la matemática y la metafísica.
pues, también a Dios por objeto. Y entonces habrá La filosofía moral o ética se ocupa del ente moral. q
dos teologías: la teología sobrenatural y la teología El sujeto de la filosofía moral es la operación huma-
natural; elaborada por las solas fuerzas de la razón. na ordenada al fin, o el hombre mismo en cuanto
obra voluntariamente por un fin. Y como el hombre
. puede obrar de triple modo: individual, familiar o
3. LA FILOSOFÍA Y SU DIVISIÓN.-La filosofía es, para políticamente, ·la filosofía moral se divide en tres
Santo Tomás, doblemente natural: sus objetos com- partes. La primera estudia las operaciones del hom-
prenden el ámbito entero de la naturaleza y su fa- bre singular ordenadas al fin, y se llama monástica.
cultad cognoscitiva es el entendimiento, procedien- La segunda estudia las operaciones de la sociedad
do por sus solas fuerzas naturales. La palabra <<na- doméstica, y se llama económica. La tercera estudia
turaleza» se toma aquí en un sentido absoluto en las operaciones de la sociedad civil, y se llama polí-
cuanto opuesta únicamente a sobrenaturaleza, y la tica.

(.9
CUADRO XXXIII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
~-------------------------------------------

~i~~J¡~byas Ú~Í~gÍ~· ··.·.· ·:: ( Vi~. cuadro ante-


La Filosofm y su división \ nor.

¡
Necesidad de la de-
EL TOMISMO: SANTO
mostración.
Exi~tencia
.ie Posibilidad . ~e
la
Dws ... •.•• demostracwn.
Teología na-i
r Demostración: las
cinco vías.
posibilidad de la demostración de Dios. Para ello
tural ...... ,,
bastar<i_ c~n ir del efecto a la causa propia.
SANTO TOMAS J · La cognoscibilidad. Santo Tomás utiliza cinco vías para demostrar la
(Slf:LO Xlll) ) E s e n cta del El constitutivo for-
Dios ......... mal. existencia de Dios. En todas ellas parte de las cosas
l Los atributos.
sensibles, hace uso de un principio metafísico noé-

¡
El hecho.
El cuándo.
la creacióu .. La naturaleza.
Los ángeles.
El hombre.
tico exacto -el principio de casualidad éficiente- y
concluye en Dios. Propiamente, pueden distinguirse
en cada vía tomista cuatro elementos: un punto de
partida, que es siempre un hecho evidente: el prin-
cipio de causalidad eficiente (este hecho es causa-
l ElLa conocimiento.
L~ ética..
do); imposibilidad de una serie infinita de causas
esencialmente subordinadas, y término final de la
3. TEOLOGÍA NATURAL.-Santo . Tomás concibe la
teología como el coronamiento de la filosofía. Puede vía.
decirse que con él adquiere conciencia de sí mis- La primera vía parte de la existencia del movimien-
ma, siendo elevada a un grado de desarrollo difícil to -ex parte motus-; la segunda, de la subordina-
de superar. En adelante, los teólogos tendrán que ción de causas -ex ratione causae efficientis-; la
contar necesariamente con Santo Tomás. Lo primero tercera, de la contingencia de los seres -ex possibile
que conocemos, y, por tanto, punto de partida de et necessario-; la cuarta, de la gradación de las
la metafísica ascendente, son las cosas sensibles. perfecciones trascendentales -ex gradibus qui in re-
De ellas arrancará Santo Tomás para demostrar la bus inveniuntur-, y la quinta, de la ordenación a
existencia de Dios. un fin -ex gubernatione rerum-. Sobre estos he-~
Sobre la demostración de la existencia de Dios se chos, como punto de partida, afirma Santo Tomás
plantean tres cuestiones. La prueb_a de Dios es nece- una serie causal. El principio que inmediatamen-
saria, posible y real. te los fecunda es el I>Iif!cipio de causalidad eficien-
/ La demostración de Dios es necesaria, porque su te, formulado de diversas maneras, según la vía
existencia no es evidente para nosotros. Santo To- -de que se trate; todo lo que se mueve se mueve
más distingue entre proposiciones que son evidentes por otro (primera. vía); un motor subordinado es
por sí y para nosotros -per ser notae quoad se et movido por otro (segunda vía); el ser contingente
quoad nos- y proposiciones que son evidentes en sí es causado por un ser necesario (tercera vía); la per-
mismas, pero no para nosotros -per se notae quoad fección graduada es participada y, por ende, causa-
se sed non quad nos-. Estas últimas son aquellas da (cuarta vía); un ser ordenado a un fin es cau-
proposiciones cuyo predicado está incluido en el sado (quinta vía). A este primer principio agrega
sujeto, pero cuyo sujeto nos es desconocido en su Santo Tomás la imposibilidad de que, en una subor-
esencia.) La proposición Dios existe es una proposi- dinación actual y esencial de causas, se pueda pro-
ción de este género; el predicado está incluido en el ceder al infinito, y, por consiguiente, es necesario
sujeto (Dios es su existencia); pero nosotros no sa- admitir la existencia de un primer motor inmóvil, de
bemos lo que es. Luego necesitamos demostrarlo por una causa incausada, de un ser necesario, de un ser
aquellas cosas que, aunque sean menos evidentes en infinito y de un supremo director, atributos que no
sí, son, sin embargo, más conocidas por nosotros. En pueden corresponder más que a Dios, al Ser mismo
estas afirmaciones de Santo Tomás hay implícitas subsistente -Ipsum Esse subsistens-, término de la
.. algunas aserciones metafísicas que desarrollará en
otros lugares de sus obras. Hay, igualmente, qos c~n­
metafísica ascendente y comienzo de la metafísica
descendente.
secuencias muy importantes: la primera, que la de- De Dios conocemos que existe, pero no podemos
mostración de Dios será a posteriori, y no a priori; penetrar en su esencia. Con todo, pueden conside-
la segunda, que nuestro conocimiento de Dios será rarse en Dios varios aspectos que, aunque no nos lle-
analógico. Santo Tomás, en efecto, rechaza el argu- ven a un conocimiento comprehensivo, nos dejan al-
mento ontológ·i~o- ~~ Sa~-Anscl.ffio: Es_v.érdad qü.e-rio canzar algo de El abstractiva y analógicamente. Este
impugna la teoría anselriiiana directamente en cuan- conocimiento, por analogía, se opone al antropomor-
to argumento demostrativo. Se opone más bien a fismo, basado- en la univocidad y al simbolismo teo-
una consecuencia implícita en el argumento, a saber: lógico que se fundamenta en la equivocidad. El mé-
que la existencia_ de Dios es evidente para nosotros. todo para el conocimiento de Dios sigue una triple
Pero la crítica que Santo Tomás hace anula el ar- vía. Por la vía de causalidad atribuimos a Dios las
gumento anselmiano en cuanto ontológico y el! perfecciones de las criaturas; por la vía negativa ne-
cuanto argumento. Se ha dicho muchas veces que gamos de Dios todo cuanto, por ser imperfección, no
el vicio radical que invalida el argumento ontoló- podría pertenecerle; por la vía de eminencia ele-
gico es el tránsito ilegítimo que en él se hace del vamos al infinito las perfecciones atribuidas a Dios.
orden ideal al orden real. Esta ilegitimidad la denun- De esta manera llegamos a conocer que Dios es ·
ció con todo rigor el Doctor Angélico, dando al mis- simplicísimo, perfecto, soberanamente bueno, infini-
mo tiempo la razón de ella: eodem modo necesse to, inmutable, eterno, único, omnisciente, la misma
est poni rem et nominis rationem. Verdad, la misma Vida, por esencia Voluntad; que
Contra el agnosticismo, defiende Santo Tomás la es libre, justo y misericordioso, providente, todopo-

70
MEDIA: EPOCA DE APOGEO (CONTINUACION)

El hombre· está también compuesto de materia y


forma, de cuerpo y alma. No es ni cuerpo solc, ni
TOMAS (CONTINUACION) sola alma, sino un compuesto sustancial, hilemórfi-
co, de dos cosustancias. No se trata, pues, de úna
unión accidental, sino esencial. El alma no es ni una
deroso y feliz. No podemos entrar en el desarrollo de para todos, ni triple para cada hombre: es simple,
cada uno de estos atributos. Todos ellos fluyen del espiritual e inmortal. No preexiste al cuerpo, 'siendo
constitutivo formal de la naturaleza divina entendi- creada por Dios.
da a nuestro modo, del lpsum Esee subsistens en que
confluyen y acaban las 'cinco vías. Sólo en Dios, en 1~ 5. EL CONOCIMIENTO.-:-El modo de- conocer depende
efecto, la esencia y la existencia se identifican. ~ 1 el modo de ser. La unión del cuerpo y el alma en la
aquí nace también el principio de distinción entre ustancia completa que es el hombre determina la
D!gs y et:munao:·.-----------· - -- -·- -----~----- ctividad del conocimiento. Para Santo Tomás todos
os conocimientos humanos comienzan con la expe-
4. LA CREACIÓN. - Al demostrar la existencia de riencia. De acuerdo eón_ Aristóteles, establece el prin-
!\ Dios deja Santo Tomás establecido que es Creador cipio de que nada hay en el entendimiento que an-

1
del mundo. ~ón -ajena, según se dice, a la
mente de Aristóteles- es~nada al ser.
Ha de entenderse como creatio ex nihilo. El universo·
ha sido creado por Dios. Esta relación de creación
no ha de entenderse como una emanación del mun-
do del ser de Dios. Santo Tomás rechaza enérgica-
mente el panteísmo. La relación de la criatura al
l tes no haya estado en el sentido. Mas todo lo que
se recibe se recibe según el modo de ser del que re-
cibe; y como el hombre es una naturaleza intelec-
tual, lo que recibe lo recibe entendiéndolo. Pero es
preciso distinguir entre entendimiento agente y po-
sible. El agente, propio de caaa alma, elabora la es-
Pecie impresa a base de los fantasmas proporcio.
Creador es una relación trascendental, que no im- nados por la imaginación, mediante un proceso abs-
plica la relación de Dios a la criatura. "' tractivo. Esta especie impresa, al ser recibida por el
l) También se opone Santo Tomás a Averroes cuando entendimiento posible, deviene expresa. El intelecto-
éste afirma, siguiendo a Aristóteles, que el mundo es humano tiene aún otra función, la ratio. La función
1 ', eterno. Pero, al mismo tiempo, se opone a San Bue- abstractiva puede ser realizada por el entendimien-
! naventura, que intentaba probar racionalmente el to en t~_J;!rados; de aquí las tres clases de cien-
comienzo temporal del mundo. La tesis de Santo To- """¡ cias: físiCa, matemática y metafísica. La doctrina '
más es en este punto intermedia. No puede demos- .. tomista del conocimiento, pues, escapa a los errores 1
/
trarse ni la eternidad del mundo ni su comienzo exclusivistas del empirismo, racionalismo y fideísmo. ·
temporal. La pretendida demostración, o se basa en .. · · · · '
la cosa creada, o se funda en la voluntad creadora. 6. EncA.-La ética de Santo Tomás está anclada
Pero las definiciones de las cosas son intemporales en la metafísica. Su exacta concepción de la perso-
y nada nos dicen sobre su existencia temporal o na determina los caracteres pe~uliares de la ética.
eterna. Si apelamos a la voluntad creadora de Dios, También aquí se manifiestan las dotes de síntesis
t&mpoco podemos concluir que necesariamente las del Doctor Angélico._
haya querido con un comienzo temporal. La creación·, Todo agente obra necesariamente por un fin. Los
pues, tanto puede ser ab eterno como temporal. Mas seres desprovistos de conocimiento tienden al finco-
Dios nos ha revelado que el mundo comenzó en el mo movidos por otro. Pero el hombre, porque tiene
tiempo, y debemos creerlo. Que el mundo comenzó dominio de sus actos en virtud del libre albedrío
es una verdad creible, pero no demostrable. ·__J y conoce la razón del fin, tiende al fin por sí mismo.
Santo Tomás entiende los seres naturales com- b'¡ De las acciones hechas por el hombre son propia-
puestos de potencia y acto, de materia y forma, de 1
mente humanas aquellas que verifica ·en cuanto
esencia y existencia. Se opone a la teoría de una / hombre. ·ne esta manera el objeto de la voluntad' Ji-
materia universal sostenida por Avicebron y a la de \ bre es· el fin, el bien en cuanto tal. Si el hombre
la doble materia de la corriente agustiniana. Tam- tiende a bienes concretos y particulares, lo hace,
poco admite la teoría de la pluralidad de las formas: dice Santo Tomás, en razón del bien en sí mismo, del
cada ser posee una sóla forma. La materia es cuanto que participan todos ellos. Todo lo que quiere el
fundamento de la cantidad es principio de indivi- hombre, insiste, lo quiere por el último fin. Este úl-
dualización; la forma, principio de especificación. timo fin es único y, además, el mismo para todos los
Los seres se especifican por su forma y se i_ndivi- hombres. La posesión del bien con~tituye .léi (elicidad;
duan por su materia. por eso todolioiñbrela apetere: La-felicidad del-hoñi-
La filosofía natural de Santo Tomás lleva implica- bre no consiste en las riquezas, ni en los honores, ni
dos algunos problemas teológicos. Los ángeles, por - en la fama, ni en el poder, ni en los bienes del cuer-
ejemplo, ocupan el más alto grado de la creación y po, ni en los placeres; la felicidad es algo del alma,
aventajan a todos los otros seres en perfección. Son pero aquello en que consiste es algo fuera del alma.
espíritus y, no existiendo materia espiritual, no pue• . Así, pues, la felicidad es una operación que pertene-
den componerse de materia y forma. Son, pues, for- ce esencialmente al alma, y antecedente y -consi-
mas puras. Mas, estando en la materia el pnildpió guientemente, al cuerpo. Quedaría el problema de sa-
de individuación, se sigue que no hay entre los án- ber si la felicidad es operación del entendimiento o
geles distinción individual, sino únicamente especí- de la voluntad; Santo Tomás lo resuelve distinguien-
fica. Cada ángel es una especie. La ~!-!TIPlifi~ad an- do entre la esencia de la felicidad, que pertenece al
gélica no es, sin embargo, absoluta. En el ángel hay entendimiento, y el placer adjunto, que corresponde
composición de potencia y acto, de esencia y exis- a la voluntad. Por eso afirma, con San Agustín, que
tencia. la felicidad es gozo de la verdad.

71
CUADRO XXXIV
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
~
El movimiento averroísta del si-
A. E~¡~¿(~~~IS~~ ~~: Si~~~ ~~~'-Brabante v sus principales
doctrinas. EL AVERROISMO LATINO
y
B. LA TRADIC!ON CIEN- 1 Los primeros maestros de Oxford.
TIFIC~IGLa·
·xiii) .
Roberto Grosseteste.
. 1 Rogerio Bacon.
Dios por necesidad natural. Negaba, en consecuen-
cia, la creatio ex nihilo y la contingencia de las co-
sas naturales. Afirmaba la unidad específica del en-
tecdimiento agente, unido al cuerpo por su operación
A. EL AVERROÍSMO LATINO.
únicamente. Consecuencia de ello es la negación de
la libertad, de la inmortalidad personal, de la re-
l. El movimiento averroísta.-Míentras el tomis-
compensa o el castigo personales en la otra vida, de
mo asimilaba la filosofía de Aristóteles, otros pen-
la unión sustancial del cuerpo y el alma en el hom-
sadores del siglo XIII caían en el servilismo de los tex-
bre. Tampoco admi.tía que Dios poseyese conocimi~n­
tos aristotélicos suministrados· por los filósofos ára-
to de las cosas singulares y, por tanto, tenía que ne-
bes. Esta nueva corriente está representada por los
gar la providencia divina. Otra doctrina que debe
maestros de la Facultad de Artes de la Universidad
también ser registrada es aquella que ponía en los
de París, que enseñaban física y dialéctica. Boecio de
astros una influencia decisiva y determinante del ser
Dacia (m. 1284), Bernier de Nivelles, luan de Janduno
y del obrar de los hombres. Todos los procesos his-
(m. 1328) y, sobre todo, Siger de Brabante, son los
tóricos y los movimientos que se realizan en la tie-
representantes del movimiento. Las fuentes que uti-
rra son simple resultado de los cambios producidos
lizaron estos latinos para el conocimiento de Aris-
en las constelaciones del cielo. El mismo cristianis-
tóteles eran los comentarios de Averroes. De aquí que
mo no debe ser entendido de otra manera.
el movimiento se llame averroísmo latino. Santo To-
más les atacó duramente y la Iglesia les condenó re- Estas doctrinas de Siger fueron condenadas por
petidas veces; pero, aunque el movimiento averroísta Esteban Tempier, obispo de París. Contra ellas pole-
fuese aniquilado en París, no desapareció enteramen- mizó con gran profundidad y rigor lógico Santo To-
te y vino a refugiarse, ya en el siglo xrv, en la Uni- más de Aquino. Lo mismo hicieron los filósofos fran-
versidad de Padua, con Pedro de Abano (1250-1315), ciscanos. El siglo XIII advirtió claramente el carácter
desarrollándose en el siglo xv con Urbano Bononien- esencialmente anticristiano del averroísmo latino.
se (m. 1405), Pablo Véneto (m. 1429), Cayetano. Thy-
\....1- neo (m. 1465) y Nicolás Vermás (m. 1500).
B. LA TRADICIÓN CIENTÍFICA.
..
2. Siger de Brabante.-Siger de Brabante (123S· l. Los primeros maestros de Oxford.-Mientras en
1282) es el jefe del averroísmo latino. Sus doctrinas la Universidad de París se producía la revolución
son con f:t¡ecuencia inseguras y hasta equívocas. De aristotélica y triunfaba plenamente el tomismo, se
aquí que, en el estado actual de las investigaciones desarrollaba en Oxford la filosofía platónico-agusti-
históricas, se pueda decir poco del averroísmo latino. niana, que no enlaza enteramente con la doctrina de
Dos cosas hay, sin embargo, seguras para Siger. Lo San Buenaventura, sino que restablece más bien el
que dice Averroes, comentando a Aristóteles, es la fi- espíritu de la Escuela de Chartres y se dedica al cul-
losofía misma, la verdad obtenida por la razón. Exis- tivo de las ciencias experimentales. -
te además una verdad absoluta, que nos ha sido dada, Los primeros maestros de Oxford son Alejandro
por revelación. Ambos tipos de verdad están bien Neckahm, Miguel Escoto, Alfredo de Sereshal; pero
fundados. Si entre ellas se diera contradicción, lo merecen especial mención Roberto Grosseteste y Ro-
prudente para el filósofo creyente es aceptar ambas. gerio Bacon. Inclúyase también en esta nueva co-
Una cosa, pues, puede ser verdadera para la teolo- rriente a Witelo, a Enrique Bate de Malinas y al Maes-
gía y ser falsa para la filosofía. Tal es la llamada tro Dietrich. Sólo de Grosseteste y de Bacon nos ocu-
teoría de la doble verdad. Mas, Q.ada la imposibilidad paremos a continuación.
de escindir al hombre en teólogo que cree y filósofo
que razona, ¿qué hacer ante dos conclusiones con- 2. Roberto Grosseteste. - Grosseteste (1175-1253),
tradictorias? Averroes colocaba la razón sobre la fe: obispo de Lincoln (Inglaterra), escribió numerosos
si entre la filosofía y el texto revelado hay contradic- tratados de óptica, acústica y astronomía, además
-;:ión, es a la razón natural a quien compete interpre- de otros de más clara significación filosófica.
tar el texto acomodando su sentido a la conclusión
Su doctrina está claramente formulada en la obra
filosófica. Se produce, pues, en Averroes una raciona-
De luce seu de inchoatione formarum. Tres cosas in-
lización del texto revelado. La teoría de la doble ver-
teresa ·considerar en la filosofía de Gr9sseteste: la
dad no existe en el comentador árabe. Siger de Bra-
teoría física del universo, la teoría metafísica del
bante, por el contrario, reconoce la superioridad de
mundo y la síntesis de ambas teorías.
la verda~ revelada sobre la filosofía, pero mantiene
vigente también ésta. Cuando el conflicto se dé, ha- Arranca de su estudio de la luz. La luz es una sus-
brá, pues, que elegir entre una u otra verdad. Siger tancia intermedia entre lo corpóreo y lo incorpóreo;
elige siempre, aunque tal vez por la prudencia im- se engendra a sí misma y se difunde esférica e ins-
puesta por su condición de clérigo, la verdad de la fe. tantáneamente, hallándose presente en todo lugar.
Otras muchas teorías de Siger de Brabante pode- Por condensación y rarefacción da origen a todos
mos colegir de las condenaciones de que fue objeto. los cuerpos. Las cosas todas resultan de la multi-
.Defendía que . el mundo es eterno Y que procede de plicación de la luz. La luz es la primera forma cor-

~----------------------------------------------------------------------------

72
MEDIA: EPOCA DE APOGEO (CONTINUACION)

los ataca duramente. Esto explica las persecuciones


de que fue objeto._
Y LA TRADICION CIENTIFICA Para Bacon el conocimiento procede de la autori-
dad, de la razón y de la experiencia. Cuando habla
de la autoridad como fuente de saber se refiere a la
poral, creada por Dios en la materia, viniendo a
autoridad de los verdaderos filósofos, de la tradición
constituir con ella el Universo entero. La luz, pues, da
y, en último término, de Dios. La autoridad, fuera
origen al Universo al difundirse y rarificarse; llegado
de esto, es superstición.
el extremo límite de rarefacción, queda constituido
el firmamento, desde donde, a su vez, se refleja una La autoridad, por sí sola, no basta; hemos de hacer
luz hacia el punto de partida, engendrando las esfe- uso del razonamiento si de verdad queremos cons-
ras celestes y las de los cuatro elementos. truir ciencia. El modelo de ciencia racional es la ma-
Esta unidad de física y metafísica es reducida por temática, a la que Bacon concede una extraordinaria
Grosseteste a pura matemática. En este sentido, no importancia. Afirma que es imposible saber cosa al-
es sólo un antecedente de Rogerio Bacon, sino tam- guna de este mundo sin conocer las matemáticas. Y
bién de Descartes. ello por dos razones: primera, porque lo que acon-
tece en la tierra se halla estrechamente relacionado
con lo que acontece en los astros, y el estudio de la
3. Rogerio Bacon.-Rogerio Bacon (n. 1210-14 y astronomía es inseparable de la matemática; segun-
murió después de 1292) nació en Ilchester, estudió en da, porque los fenómenos naturales están regidos por
Oxford bajo la dirección de Grosseteste y en París leyes matemáticas.
con Alejandro de Hales. Vuelto a Oxford, enseñó ·en La certeza racional, matemática, descansa, sin em-
la Universidad hasta 1257. De regreso a París fue per- bargo,en~l~, -experiencia. Sólo cuando una verdad es
seguido, como sospechoso de heterodoxia, por los obtenida por vía de experiencia, la certeza es abso-
mismos franciscanos, a cuya Orden pertenecía. Du- luta. Podrá probarse, dice, con argumentos absoluta-
rante el pontificado de Clemente IV (1265-1268) gozó mente concluyentes que el fuego quema, pero el es-
de libertad," siendo nuevamente perseguido y has.ta píritu no se adhiere enteramente a esta verdad hasta
reducido· a prisión en 1278, con motivo de haber sido que mete la mano en él. La e~eriencia se presenta
incluidas varias tesis suyas en la condenación hecha entonce~ cºmo la fuente fundanÍenhil de la certeza.,
por E. Tempier. Fue libertado en 1292, desconocién- Pero Ta experienda es"" de dos clases: interna y ex-
dose la fecha de su muerte. terna. La experiencia interna es espíritual y consti-
Sus obras principales son: Opus majus, Opus mi- tuye una verdadera ciencia interior, cuyos grados
1lUS, Opus tertium, Compendium studii theologiae. más elevados entran en el reino de la mística. Está
¡ Rogerio Bacon es, desde luego, un escolástico, pero fundada en la iluminación divina. Consiste en una
\ entiende la filosofía de modo radicalmente distinto voz interior, a la que da el nombre de intelecto agen-
a Santo Tomás. Es, al mismo tiempo, un investigador te, que nos eleva a la ciencia más perfecta, que cul-
: experimental que recoge las enseñanzas de su maes- minará en el arrebato místico.
~tro Grosseteste y aplica la matemática a la física.
La experiencia externa es la adquirida por los sen-
7 Como buen escolástico, se plantea el problema de
tidos, está a la base de todos los conocimientos y da
las relaciones de la filosofía con la teología. Como
origen a la ciencia experimental. No es Rogerio Ba-
San Buenaventura, intenta una reducción de todas
con, como se ha pretendido, el creador de la ciencia
las artes a la teología. Sólo hay una sabiduría, que
experimental, y menos el primer hombre que usase
procede de Dios, y que está contenida totaliter en la
de experimentos para progresar en el saber. Pero es
Sagrada Escritura. Su estudio corresponde propia-
indudable que es uno de los hombres que más han
mente a la teología. Todas las demás ciencias son
contribuido al nacimiento de la ciencia moderna y,
como auxiliares y subordinadas de la teología.
1 desde luego, en él aparece por primera vez el a.dje-
2, 1 En un principio, Dios se reyeló a los hombres, que tivo exl'erimentaTlííiido- al-sustantivo Ciencia. La
1 ~

/ contemplaban la verdad como verdaderos filósofos.


cíéñcia éxpe~imental supera a todas las demás por
Pero más tarde, los hombres, a causa de sus pecados,
se volvieron de espaldas a la filosofía, hasta que los
tres razones: primera," porque -engendra: cefteia ao-
solUfá;-segúnda, porque sus demostraciones se ex-
griegos vuelven a ocuparse de ella. De esta manera
tienden adonde no alcanzan las demás ciencias, y
presenta Bacon a los filósofos griegos como los su-
tercera, porque es autosuficiente y susceptible de re-
cesores de Adán, de los patriarcas y de Salomón. La
solverse en técnicas que asegurarán a quienes la po-
\ filosofía no es otra cosa que la explicación de la Sa-
sean el dominio del mundo. La ciencia, pues, para - ,
1~ biduría divina: propiamente, teología. Si de verdad,
Rogerio Bacon, tiene un sentido pragmático: debe ·
L¡Ir pues, queremos filosofar y alcáiiZa?Ía Sabiduría ver-
ponerse al servicio de la cre-adóñ de· técn1é:í:ts mate-
1 dadera, hemos de estudiar las Escrituras, los filósofos
riales y de la explicación de las Sagradas Escrituras.
antiguos e_ interpretar, por nuestra cuenta, la natu-
raleza. Bacon se hace cargo de la historia de la fi-1 Con todo esto, Rogerio Bacon no hace progresar la
losofía paracontinuar la tr~ión, al mismo tiempo ciencia experimental. Las cuestiones que trata se re-
1
\ que hace hincapié en el estudio científico de la na-j ducen a describir el nuevo método de investigación
uraleza. De aquí que llamemos a eSi'a]Jeculiar posi- .: para las diversas ciencias. Tiene, sin embargo, el

Ución filosófica con el nombre de la tradición cien '-.·


ica. Bacón ve en todos sus contemporáneos talsos fi-·
Msofos que se apartan de la tradición y no se ocu-
mérito de haber impulsado la actividad científica,
dando origen a una corriente que, prolongada a tra-
vés de los siglos XIV y xv, enlázará con la filosofía y la
ciencia natural modt;rnas.
pan de la ciencia. Siente gran desprecio por todos y

73
CUADRO XXXV
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Vida y personalidad.

RAIMUNDO LULIO .........


(SIGLOS xm-xrv)
1fObras.
Lulismo, lulianos y lulistas.
El concepto de filosofía.
Ascenso y descenso del entendi-
miento.
EL LULISMO:·
Otras doctrinas.
Conclusión.
cia, histórica del pensamiento de Lulio, se han ocu-
pado en desentrañar el genuino pensamiento del
l. VIDA Y PERSONALIDAD. - Raimundo Lulio (1235- gran mallorquín, revitalizándolo. Digna de encomio
1315) nació en Mallorca. Su padre había acompaña- es la Escuela lulística de Mallorca, de la cual ha sido
do a Jaime I en la conquista de Mallorca. En su ju- alma durante mucho tiempo Sureda Blanes.
ventud, Raimundo llevó una vida desarreglada, muy
en conformidad con las costumbres cortesanas de la 4. EL CONCEPTO DE FILOSOFÍA.-Aquellas tres direc-
época. A los treinta años se realiza su conversión: ciones en el desarrollo histórico del lulismo deben
abandona su familia y su patria para dedicarse a la entenderse como la trifurcación de algo que origi-
predicación de Cristo y a la conversión de los infie- nariamente se hallaba plenamente sintetizado en Raí-
les. En esta empresa no escatimó esfuerzos: escribió mundo' Lulio, en quien conviven el polemista, el fi-
numerosísimos libros, viajó por las más apartadas lósofo y el místico. Diríase mejor que Lulio sólo
regiones, influyó en todas las cortes, hasta que murió puede adherirse a una filosofía que tenga por asien-
en Bugía a causa de los malos tratos que le dieron tolapolémica y por cororiaml.enló ra: mlsiica.
los sarracenos. Perteneció a la Orden de San Fran- . iá. idea misionera de salvación uníversaf que sub-
cisco. Raimundo Lulio es una personalidad vigorosa. .yacía a tantas empresas medievales vino a tomar
Principalísima figura de la escolástica española del cuerpo en Raimundo Lulio hasta presidir todos sus
siglo XIII, a él sólo se vincula la quinta corriente doc- afanes e informar su vida entera. La salvación sólo {
trinal de la época de apogeo de la escolástica que es- puede procurarse con la posesión dé Dios- -y efgo;:o
tamos historiando. 'mÓrosQ de su extática presencia. Panilos fieles cris ;
tíanos, que him- recibido' los raudales de iilgracia, ~
basta la senda del amor. Para los infieles, que aún
2. ÜBRAS.-Lulio escribió una multitud de obras. tienen que llegar a Dios, es necesaiiü,Cümo condi-
Entre ellas, cuyo catálogo ha sido establecido recien- ción previa, conseguir la conversión. Sólo las «razo-
temente por los doctores Carreras y Artau, tienen nes necesarias» pueden prOducir -~¡ mTúigrO,d~-rn
mayor importancia filosófica las siguientes: Libro de briéndoíes ra verdad y convirtiéndoles a la fe. El f~n­
la contemplación (escrito en latín y en catalán), Ars damento en que descansa el pensam1erito de Lulio
Magna (en realidad, son diversas las Artes escritas es bien sencillo: Dios es Logos -razón- y nada re-· ")
por Lulio, entre las que enumeramos: Ars campen- sistirá a su fuerza-de convencim:Íarr;i-¡;ntci'. Para acer-
diosa inveniendo veritatem, Ars universalis, Ars de- carse a los infieles y enti:il51arüiáfógopreconiza Lulio
monstrativa, Ars inventiva veritatis, Ars generalis ul- el amor que no se detenga ante la posibilidad del
tima), Líber principiorum philosophiae, Líber de qua- martirio fecundo. Después se les demostrarán todos
dratura et triangulatura circuli, Metaphysica nova los dogmas por aquellas <<razones necesarias>>. Parz.
e compendiosa, Liber de ente reali et de ratione, Li- ello se precisa un instrumento, un Arte, que hará oel
bre de amic e amat, Blanquerna (especie de nove- cristianismo una fuerza irresistible de convencimien-
la filosófica), Libro del ascenso y descenso del enten- to racional y de conversión a la fe. Tal será el Arte
dimiento. general. <<El Arte general luliano es algo sui generis,
que no puede ser encuadrado en los esquemas usuales
de la lógica medieval o, mejor, peripatética. Cuando
3. LULISMO, LULIANOS Y LULISTAS.-Es necesario dis- Ramón Lull concibió aquel libro único, que él creía
tinguir el lulismo de Lulio del lulismo de los lulianos. fruto de inspiración diyina, estaba convencido de que
En primer lugar, porque solamente aquél pertenece a había de servir para <<C~9_!!1Qrs:s>>, no para
la época de que aquí nos ocupamos. Sus mejores dis- convertir <<PtQPQsici_oneS>>. Pero el Doctor Iluminado - /
cípulos surgirán muy posteriormente: pasado, inclu- no tardó en convencerse de que un medio muy ade-
. sive, el siglo XIV. En segundo término, porque Lulio cuado, ya que no el único, para convertir a los infie:
<<no tiene heredero universal, y a su muerte se cuartea les era el ser diestro en el arte de convertir proposi-
todo el sistema. Sus discípulos y continuadores con- ciones, esto es, en el manejo fácil del silogismo. Lull
centran casi exclusivamente la atención en ciertos presenta su Arte general como una panacea, a la vez
aspectos doctrinales, que son propugnados y desen- del recto pensar y del vivir; como un arte total, en
vueltos independientemente, sin que jamás vuelva el cual están subsumidas las diversas artes particu-
a restablecerse la síntesis del prístino pensamiento lares que contienen en germen la ciencia universal
lulianO>>. Los doctores Tomás y Joaquín Carreras y Ar- y sirve para resolver toda clase de cuestiones con una
tau, que se expresan así, distinguen t~irecciones infalibilidad matemática ( infalibiliter); un arte, en
fundamentales en el desarrollo histórico -del lulis- fin, que está al alcance de las gentes indoctas y puede
mo: la -polémico-racionalista, la lógico-enciclopedis- ser aprendido con gran prontitud (breviter ). .....--
ta y la dirección mística. Insistimos, empero, en La realización de este arte señala, en sentir de Lu-
que no es éste el lugar apropiado para el estudio lio, la competencia de la filosofía. De aquí que la fi- --¡ 1
de los lulianos. También tenemos que prescindir aquí losofía sea, al mismo tiempo que un arte de encon- :1
1 de los lulistas, mas no sin· antes dejar constancia del trar la verdad, un arte de conversión y un arte de ¡¡
fenómeno.-Toda una serie de historiadores e inves- salvación. Volvemos a entroncar con las tres posibles )
tigadores contemporáneos, convencidos de la efica- direcciones del pensamiento luliano. ..-

74
MEDIA: EPOCA DE APOGEO (CONTINUACION)

de la religión de Cristo. Por lo primero, Lulio perte-


nece a la mística; por lo segundo, debe ser consi-
RAIMUNDO L ULIO derado como un filósofo apologista profundamente
original.
Lulio cree que el mejor método para convertir a los
Mucho han discutido los historiadores de la filoso- infieles rápida y eficazmente es atraerse a la intelec-
fía en general y de la lógica en particular sobre la tualidad, demostrando la falsedad de su fe y proban-
significación, el fundamento y el alcance de la reali- do racionalmente la verdad cristiana. Mas, escasean-_
zación luliana del Arte magna, en la que se resumen do los verdaderos sabios que se dediquen a la con-
todas las artes e instrumentos. No todo puede ser versión de tan gran número de infieles, se propone
alabado en Lulio; pero tampoco puede ser objeto in- Lulio hacer un instrumento apologético al alcance de
tegral de vituperio. Cada día se reconoce con menor todo el mundo. Así surgió el Ars magna. El arte de
pesadumbre la eficacia histórica de la idea luliana Lulio parte de un pequeño número de conceptos, se
de la filosofía como un instrumento demostrativo combinan según todas las posibles relaciones, si-
e inventivo de alcances universales. <<No otra será en guiendo ciertas reglas de tipo matemático, y se llega
pleno siglo XVIII la idea leibniziana de la Machina a la determinación automática de la solución que se
combinatoria sive analitica y de la Característica busca para un tema dado. Para facilitar el uso de
universal, que debían· servir, según Leibniz, de Ins- este complicado mecanismo, idea Lulio una serie de
trumentum algebraicum para la reducción de todas figuras geométricas de las más variadas formas que,
las ecuaciones. Leibniz declara de modo explícito y superpuestas y combinadas según reglas precisas para
repetido su fuente luliana. Tal es el origen de la cada caso, dan automáticamente la solución.
lógica algorítmica contemporánea. Una y otras se Una idea importante debe recogerse del Ars magna
inspiran en · un principio de universal racionaliza- de Lulio: el intento de construir el sistema de la filo-
ción. La única difereacia entre ellos es que ... la ar- --.. sa'fía con un método rigurosamente deductivo, ha-
i-,
quitectura lógica... es en Lulio instrumento de con-¡ ciendo una filosofía matemática. Esta idea habrá de
versión y de salvación, mientras que en la mayoría! tener hondas repercusiones a todo lo largo del ra-
de los modernos, decapitado el mundo de su corona· cionalismo filosófico y culminará en el esfuerzo de
divina, el instrumento lógico queda flotando en el Leibniz para crear una combinatoria universal..
aire, a riesgo de disolver la razón en la sinrazón, y Lulio no solamente se ocupó en hacer progresar,
es instrumentó de dominio del mundo mediante la como buen misionero, el cristianismo en tierras de
física y la mecánica. Al servicio de Dios o al ser- infieles, sino que se dedicó también a la defensa de
vicio del mundo, el pensamiento es en lo sustancial la pureza de la verdad cristiana, polemizando contra
el mismo: una lógica universal e inventiva capaz de el averroísmo latino. En relación con la teoría de la
reducir todas las cosas a los cánones de la razón.>> doble verdad, afirma no sólo que no existen dos
verdades opuestas, sino que hay una única verdad,
5. ASCENSO Y DESCENSO DEL ENTENDIMIENto.-Un do- que es la teológica, que puede y debe 'ser demostra-
ble modo de conocimiento humano señala Lulio: el da filosóficamente. Allí donde llega la creencia llega
ascenso y el descenso del entendimiento. Apoyado en también la razón. Entiéndase: la razón apoyada por
los sentidos y en la imaginación, el entendimiento la fe.
humano asciende desde lo material y sensible a lo El coronamiento de la obra luliana es la mística.
insensible y espiritual, hasta llegar al conocimiento En Lulio se 'halla presente la concepción filosófica de
de Dios y de sus atributos. Y apoyado en ese cono- San Buenaventura como un itinerario de la mente
cimiento natural de Dios y en la fe que nos propor- hacia Dios. La unión mística del alma con Dios es
ciona el repertorio de las «razones divinas», descien- expresada en imágenes atrevidas y. sumamente poé-
de el entendimiento, en un proceso deductivo y a ticas.
priori, al conocimiento de las criaturas y de sus pro-
piedades. En el sistema de Lulio encarna la idea ' 7. CONCLUSIÓN.-Con lo dicho puede juzgarse ya la
agustiniana, anselmiana, bonaventuriana y baconia- impertinente cuestión suscitada en torno a la orto-
na de teologización de la filosofía. El más autén- doxia del Doctor Iluminado. Aunque aquí sólo nos
tico modo de filosofar en un ingressus in philoso- compete estudiar a Lulio como filósofo -y su gran-
phiam cum habitu fidei -declara expresamente Lu- deza quedó y~ suficientemente perfilada-, queremos
Iio--. El conocimiento perfecto de las <<divinas ra- recoger la acusación de teólogo racionalista para po-
zones>>, exigido por Lulio para el conocimiento del nerla fuera de lugar. Es cierto que la audacia lu-
hombre y de las cosas creadas, sólo puede pn;>porcio- liana en la aplicación a los misterios de las «razo-
narlo la revelación divina. Fue precisamente el des- nes necesarias>> parece no tener límite, e inclusive
conocimiento de los principios teológicos del cristia- haber dejado cortos. a San Anselmo y a San Buena-
nismo -la vida trinitaria, la creación, la encarna- ventura. No lo es menos, empero, que el beato Ra-
ción, la redención, la resurrección-, imprescindibles món expresamente nos dice que todas las razones
para fijar el sentido de la vida y el destino del hom- presentadas para la clarificación de los artículos de
bre e interpretar rectamente las cosas, lo ~ue hizo la fe y la explicación de los misterios que exceden
que los filósofos antiguos -Platón, Aristóteles- caye- las fuerzas naturales del entendimiento humano non
sen en el error. sunt demonstrationes sed solum persuasibiles ra-
tiones. No se trata, pues, tanto de demostrar para
6. OTRAS DOCTRINAs.-Dos son los ideales que mue- entender cuanto de persuadir para convertir a la
ven el pensamiento del Doctor Iluminado: la eleva- fe. Y todo ello con la intención apostólica de la sal-
ción de la vida cristiana y la propagación universal vación universal.

75
CUADRO XXXVI
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
DUNS ESCOTO . ... . . . .. . . . . .
(SIGLOS XIII-XIV)
¡
Vida y personalidad.
Obras.
Filosofía y teología.
Dios, Ser infinito.
La metafísica.
Conclusión.
EL ESCOTISMO:

l. VIDA Y PERSONALIDAD.-La quinta corriente doc- filosofía y la teología. La separación entre una y
trinal del período de apogeo de la escolástica está otra debe ser total. La filosofía opera con la razón;
constituida por el escotismo. Juan Duns Escoto la teología versa sobre la revelación. Pero razón y
(1270-1308) es la última gran figura de la escolásti- revelación tienen contenidos diferentes: lo revelado 1
ca medieval. Hace sus primeros estudios en Oxford, no se demuestra y lo que se demuestra no ha sido 1
bajo la dirección de Guillermo de Ware. En París tuvo revelado. No hay verdades de fe aprenhensibles ra-
por maestro, entre otros, a Gonzalo de Balboa. Es- cionalmente; todas las verdades reveladas son sim-
coto fue dotado de una precocidad no frecuente plemente creíbles. Tampoco hay verdades de razón
en filosofía, de un talento genial tan agudo y rigu-
roso, que mereció ser llamado Doctor sutil. Un tri-~
aprehensibles por la fe; todas las verdades racio-
nales son demostrables, apodícticas. El contenido de
1
ple factor condiciona la obra de Escoto: el ari'S't'ofe- la filosofía lo constituyen las verdades demostrables;
IiSmo tnunfañte con Santo Tomás de Aquino, el el cometido de la teología consiste en las verdades
ideal matemático de la tradición científica prof~­ creíbles. Escoto, pues, remite a la filosofía todas
sado en Oxford y el agustinismo franciscano de la aquellas cuestiones que pueden ser demostradas ra·
Orden a que pertenecía y que profesaban sus maes cionalmente, y, por tanto, nunca reveladas, y de-
tros de París. En posesión de esta triple herencia vuelve a la teología todo lo revelado, y, por lo mis-
el talento de Escoto fructificará en el nuevo sistem· mo, jamás objeto de prueba. _.
filosófico que lleva su nombre.
La escuela fundada por Escoto trasciende del si- 4. Dws, SER INFINITo.-Escoto se plantea el pro· -~
glo en que surgió. Aún hoy muchos pensadores es- blema de la demostración de la existencia de Dios. /
colásticos se bandean del lado del escotismo. Aquí Hay dos clases de demostración: una a priori y otra ¡
nos referimos únicamente a los discípulos inmedia- a pos~riori; la primera es absoluta, y la segunda,
tos. Son los principales: Alejandro de Alejandría sóío ~elathra, y el 1'Yocior-5Utl.r teñüei'aa-formuiar"Gs \
(m. 1313), Antonio Andrés (m. 1320), Liqueto de lo-~s apriorísticamente posible, fijándose en las re- ~~
Brescia (m. 1320). Francisco de Mayronis (m. 1325), ladones necesarias y absolutas entre los conceptos
Gualterio Burleo (m. 1343), Juan de Bassolis (mu- que maneja y descuidando el punto de partida en
rió 1347), Tomás Brardwardino (m. 1349). la experiencia, como defendiera Santo TomásfNo Se •)
pregunta simplemente por la existencia de Dios, sino
2. 0BRAs.-Escoto escribió numerosas obras, cuya por la existencia del ser infinito. Y en su demos·
edición crítica definitiva se encuentra aún en cur- tración utiliza tres pruebas a posteriori y una a
so de publicación. Aquí citamos únicamente las de priori. La primera de las a posteriori se funda en
mayor importancia para la filosofía: De rerum prin- la casualidad eficiente; la segunda, en el orden de
cipio la forman 26 Quaestiones generales super phi- finalidad, y la tercera, en los grados de perfección.
losophiam. Destacan: De primo rerum omnium prin- Escoto parte en ellas, respectivamente, de que exis-
cipio,' De cognitione Dei, Disputationes subtilissimae, te algo productible -aliquia res est productibilis-, de
Theoremata subtilissima. La obra capital de Escoto la ordenación de causas finales y de la graduación
es el Opus oxoniense, amplísimo comentario a los de las perfecciones. Las tres pruebas le conducen a
IV libros de las Sentencias. proclamar la exisencia de una .causa suprema efi-
ciente de una causa final absoluta y de una perfec-
3. FILOSOFÍA Y TEOLOGÍA.-Sobre Duns Escoto gra- ción infinita. El ser en el que se dan cita estos
vitan todas las corrientes ideológicas del siglo XIII. tres atributos es el ser infinito, al que llamamos
Si por una parte nos aparece el escotismo con un Dios.
signo de superación, es cierto también que, en va- La demostración ":g prio~i}es el argumento ontoló-
rios aspectos, representa el punto inicial de la de- gico formulado por San Anselmo y que Duns Escoto
1 cadencia escolástica. Escoto es franciscano y ectu"":" acepta, bien que intro~·ndo. sutiles--ñiodificacio-
/ cadO en Oxrord: significa esto qúe_ña_. tte-·1nntá"rse nesparaj)Od-er éfitr-CoD.-lÓgica el salto al ofden exis-
.. viñéiíraao-a!a corriente filosófica franciscano-
agustiniana e influido por el empeño de construir
tencial. Existe en el· dominio del- ser- ésericialun
supremo inteligible -summum cogitabile-; sólo en él
una ciencia matemática, tal como preconizaban Gros- descansa la inteligencia. Sobre este supremo inteli-
l fi seteste y Bacon. Por otra parte, en las controver- · gible, y mediante la noción de posibilidad, formula
sias entre dominicos y franciscanos se había hecho el argumento reducido a estos términos: Existe un
ya fuerte el tomismo y adquiría cada día mayor supremo inteligible en el orden del pensamiento;
vigencia; Escoto no podrá desconocer este hecho y ahora bien, si no existiera también en la realidad
habrá de contar con Aristóteles para la elaboración se seguiría la contradicción de ser al mismo tiempo
de su sistema. Por e-sto--suéle presentarse el esco- posible porque lo pienso e imposible porque a su
tismo como una síntesis superadora del tomismo y esencia repugna ser por otro.¡ Esta formulacióñ-der·
el agustinismo. Tal veznos-e-iiaya reparado suficien- argumento ontológico con la ~dea de lo posible re-
temente en que la -~erdad no ~d~ite ~?.P.~!"~i.9!1· La percutirá en Leibniz. Obsérvese que en el argumen-
labor de Escoto hublera ..Síáo más" Iñi.ctífera de ha- to ontológico hay confusión de dos órdenes de posi-
berse empleado en una labor de ~ón. bilidad muy distintos. La posibilidad intrínseca, cuyo
Uno de los primeros problemas con que tiene que conocimiento a priori, tratándose de Dios, es más
habérselas Escoto es el de las relaciones entre la que discutible en orden a la determinación de su
-~ -------~--~-----·-

76
MEDIA: EPOCA DE APOGEO (CONTINUACION)

Interesante bajo muchos aspectos es la doctrina


escotista del primado ·de la voluntad sobre el en- 1
DUNS ESCOTO tendimiento. Para Escoto, en efecto, la voluntad pue- 1
de doñíinar al entendimiento. Aunque es verdad que !
no queremos más que lo que conocemos, el enten-
existencia real, y la posibilidad extrínseca, concepto dimiento no es más que mera causa ocasional del /
desde luego inaplicable al ens a se. acto de la voluntad. En cambio, cuando se trata de !
Las vías que nos conducen a la existencia de Dios un acto de intelección, la voluntad mueve el enten- \
nos lo muestran como ser infinito. Dios es infinito, dimiento, y, en este sentido, es verdadera causa de l,
ya lo consideremos como causa eficiente, ya como su acto. Este voluntarismo impone a Duns. Escoto
causa final, o como perfección · suma, o como, su- su doctrina de la libertad. En efecto, la voluntad es
prema inteligencia. La infinitud es el constitutivo la única causa -causa totalis- de la volición. Aun- 1
formal de la esencia de Dios. El conocimiento que te- que siga siendo verdad que para querer un objeto ¡
nemos de Dios es positivo, aunque limitado. es preciso conocerlo, no es menos cierto que para . 1
El subrayar la infinitud divina le hace detenerse 'conocer este objeto con preferencia a otro es ne- r
también en la contingencia de la creación. Llega así cesario quererlo así, Sí, pues, nuestras ideas deter-
a su doctrina metafísica del contingentismo de todo minan y rigen nuestras acciones, no hay que olvi-
lo creado, según la cual, las leyes de la naturaleza y dar que nuestras ideas son determinadas y regidas
hasta las leyes de la moral están en radical supe- por el acto previo que las elige: La decisión, pues,
ditación a la voluntad de Dios.! Surge así la doctrina en un acto cualquiera, depende totalmente de la vo-
(. -déT-voruñfln'tSrñ<F. PeroesiOliil vez requrera -expli- luntad .
. ; caciün.-Dws no puede querer lo contradictorio, pero En lo que se ·refiere al alma humana, niega Es- ·
lo que existe, existe porque Dios lo quiere, sin ningu- coto que pueda demostrarse racionalmente la in-
na otra razón. Dios, al crear, crea porque quiere. Es mortalidad. Los argumentos de Aristóteles. y del res-
la voluntad de Dios, y sólo la voluntad, la que quiere to de los filósofos no llegan a alcanzar más que
las cosas, y cuando una cosa es querida por Dios, probabilidad. Escoto somete a crítica tales argumen-
es buena. La voluntad de Dios, exceptuando el prin- tos para terminar afirmando que de ninguno de ellos
cipio de contradicción, no es limitada por nada. se sigue una conclusión necesaria en orden a la in-
· Sobn;J este punto, Escoto es un claro antecedente de mortalidad. Pueden ser a posteriori o a priori. Los
Descartes. Al propio tiempo, un eco de la tradición argumentos a post~riDrrsúelen-basárse-éñ la nece-
agustiniana. El contacto vivo con Aristóteles y San- sidad de prerriiosycastigos o en nuestro deseo
to Tomás ha sido nuevamente abandonado. Por esta natural de pervivencia; pero con ello se da por su-
ruta la Escolástica decae. Las tesis teológicas de puesto lo que aún es cuestionable: la existencia de
Duns Escoto permanecen aún dentro de la ortodo- un juez que recompense q castigue; que la propia
xia, pero son delicadas y no tardarán en originar falta no es ya un castigo, y, finalmente, que el deseo
graves desviaciones. engendra realidad. Pero la existencia de un juez
A pesar del contingentismo de la creatura y de supremo sólo nos es conocida por fe, la falta es ya
la infinitud de Dios, la noción de ente es unívoca. un castigo para quien la comete, y la inmortalidad
Una amenaza de panteísmo se cierne sobre la teo- no se sabe siquiera si es posible. Las demostracio-
logía escotista. El panteísmo es siempre la última nes a posteriori •no encierran, pues, necesidad, sino
consecuencia de la univocidad. mera probabilidad. La demostración a priori se basa
en que el alma humana es la forma del cuerpo;
S. LA METAFÍSICA.-Duns Escoto, al explicar los se- pero una forma subsistente, y, por lo mismo, ca"
res crea¡:ios, abandona las teorías de la materia uni- paz de existir separada del cuerpo. Pero esto jus-
versal y espiritual y acepta el hilemorfismo aristo- tamente es imposible de probar por las solas fuer-
télico-tomista, aunque modificado con su teoría de zas de la razón.
las formalidades. Cada ser tiene una pluralidad de Consecuencia de su doctrina voluntarista, la feli-
formas superpuestas, la última de las cuales le con- ' cidad del hombre no estará en el conocimiento de
fiere la individualidad. El principio de individua:¡ Dios, sino en la unión con El mediante el acto de
ción que Santo Tomás ponía en la materia, lo co-¡' la voluntad.
loca Escoto en la forma individual, en la haecceitas.
Cada cosa, pues, se constituye de varias formas. En-
tre cada una de estas formalidades pone Escoto una . 6. CoNCLUSIÓN.- Obsérvese, en conclusión, cómo·~
distinción formal ex natura rei. Esto cuanto _-ªJl!_; Duns Escoto trata todos y cada uno de los proble-
forma.\Referente a la materia, distingi.te 'Escoto tres mas capitales de la escolástica del siglo XIII y cómo
---chrses:· primo prima, secundo prima y tertio prima. lleva a ellos un vigoroso espíritu crítico. Esto es
En conexión con esto, debe estudiarse su posición justamente lo que tiene de original el escotismo.
ante el problema de los universales. El univers~l es, Cuando los pensadores siguientes recojan de él úni-
por una parte, producto de la función abstractiva camente este espíritu, se producirá una desviación de
del entendimiento; pero, por otra, no puede ser me- las mentes, que las apartará de los auténticos pro-
ro .producto, sino que ha de estar fundado en las blemas filosóficos y producirá la decadencia de la
cosas mismas. La realidad, concluye Escoto, contie- escoÍástica. Es lo que acontece en el siglo XIV. En
ne virtualmente lo universal y lo individual. De no este sentido, Escoto, así como es el resumen de las
ser así, de no estar contenido lo universal en la J dos corrientes capitales del siglo XIII, es preceden-
res, no habría ciencia alguna real, y todo sería ló- te inmediato de la filosofía del XVI, y, más remo-
gica. to, de los filósofos llamados comúnmente modernos.

77
CUADRO XXXVII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Decadencia de la filosofía escolás-
. tica.
A. PROEMIO SOBRE EL Movimientos doctrinales.
SIGLO XIV ..... .. ... La marcha histórica del nomina- PROEMIO SOBRE EL SIGLO
{ lismo.
Proceso histórico del misticismo.
Actitud ante la filosofía.
B. EL MISTICISMO ·· ·· ·· t1 El Maestro Eckhart.
pensador de la Edad Media. El despliegue histórico
del nominalismo en el siglo xv puede describirse así:
a) Como predecesores pueden ser citados el do-
A. PROEMIO SOBRE EL SIGLO XIV.
minico Durando de San Porciano (m. 1334) y el fran-
ciscano Pedro Aureoli" (m. 1332), quienes, tras el
l. Decadencia de la filosofía escolástica.-Mientras abandono del tomismo y del escotismo, respectiva-
el siglo XIII se nos ha presentado como una épo- mente, anuncian bajo muchos respectos la obra de
ca de geniales síntesis filosóficas, al XIV viene de- Occam.
terminado por el carácter fundamental del criticis·
mo, que amenazará con disolver la Escolástica. El b) El creador y principal maestro de la nueva
siglo XIV, en efecto, imbuido del espíritu crítico, corriente es, como quedó dicho, Guillermo de Oc-
que se anuncia ya en Es'coto, no intentará nuevas cam (1330..1350). Su doctrina se conoce con el nom-
síntesis doctrinales. Es verdad que, como Escoto, bre de nominalismo o 'de terminismo, por tener a su
Santo Tomás, San Buenaventura, Lulio y hasta Egi- base el problema de los universales, a los que con-
dio Romano tienen partidarios y seguidores en este cibe como puros nombres, meros términos. El pro-
siglo; pero quienes representan un papel preponde- blema de los universales se plantea preferentemente
rante lanzan por nuevos derroteros a la filosofía. sobre bases psicológicas y noéticas. En el ámbito de
la metafísica, la tendencia dominante es el criticis-
2. Movimientos doctrinales.-Dos movimientos fi- mo. En la filosofía práctica, los problemas capitales
losóficos interesa considerar en el siglo XIV: el no- frecuentemente teológicos, se centran en el estudio
minalismo, cuyo maestro es Occam, y el misticismo de la autoridad del Papa frente al Concilio y frente
especulativo del maestro Eckhart. al Imperio. De Occam arranca un occamismo filo-
sófico y un occamismo científico.
En efecto, como resultado del espíritu crítico co-
mienza por producirse la separación entre filosofía e) El occamismo filosófico está representado, en
y teología, según el espíritu del averroísmo latino; primer término, por el español Guillermo Rubió y
después se r-evaloriza lo singular e individual, lo que por Nicolás de Ultricuria (m. d. de 1350). Agréguen-
habrá de dar lugar a una doble consecuencia al se los nombres de Roberto Holcot (m. 1349) y Gre-
fomentar el nacimiento de la ciencia moderna y re- gario de Rimini (m. 1358). Son también occamistas
solver el problema del conocimiento según los mol- el cardenal Pedro de Ailly (1350-1420) y Juan Ger-
des del nominalismo. El nominalismo es el primer son (1363-1429).
gran movimiento absorbente de todo el siglo XIV.
d) El occamismo científico, que resulta de la apli-
Rota con el nominalismo la armonía entre la ra-
cación del espíritu nominalista al estudio de la na-
zón y la fe, algunos pensadores se creen obligados
turaleza, está representado por Juan Buridán (mu-
a abandonar la primera para buscar en la fe y en
rió d. de 1358), Nicolás de Oresme (m. 1382) y Alberto
la contemplación el fundamento del saber religio-
de Sajonia (m. 1390). La nueva ciencia de la natu-
so. De esta manera surge el misticismo especulati-
raleza no surge, como se ha pretendido, con Galileo
vo, el segundo de los movimientos doctrinales del
y Copérnico, sino que viene determinada por el no·
siglo XIV.
minalismo científico del siglo XVIII.
Seríamos injustos si no mencionáramos también a
los representantes, en este siglo, de las mejores ten-
dencias y escuelas del siglo anterior, principalmente 4. 'Proceso histórico del misticismo. Huyendo de
a los tomistas, que supieron impugnar las innova- las consecuencias del criticismo y del escepticismo
ciones del nominalismo. Queden consignados los nom- de la filosofía occamista, algunos pensadores cris-
bres de Herveo Natalis, Juan de Nápoles (murió tianos del siglo XIV se refugian en la fe, encomen-
en 1330), Durandello y, muy especialmente, Juan Ca- dando a la experiencia mística lo que desesperaban
preolo (1380-1444), el princeps thomistarum, que. en obtener de la razón. Puede decirse, pues, que Oc-
su famosa obra Libri defensionum desentraña im- cam y Nicolás de Ultricuria contribuyen a determi-
portantes doctrinas del tomismo y lo defiende con- nar, por vía de condicionamiento negativo, el na-
tra los ataques del escotismo y contra la irrupción cimiento de esta corriente mística. El desarrollo del
desbordante del nominalismo occamista. Obra do- misticismo del siglo XIV puede describirse así:
blemente importante, ya que es fuente de la doctri-
a) El misticismo especulativo fue desarrollado por
na tomista y exposición magnífica de las controver-
el Maestro Eckhart (1260-1327), dominico alemán
sias filosófico-teológicas de los siglos XIV y xv. Recor-
que enseñó en París y Colonia. Seguidor al principio
demos también a Raimundo de Sabunde, importante
de San Alberto Magno y de Santo Tomás de Aqui-
por su Liber creaturarum, a quien volveremos a ci-
no, pronto rechazó de su sistema teológico las doc-
tar como prerrenacentista.
trinas de sabor aristotélico, volviendo al neoplato-
nismo.
3. Despliegue histórico del nominalismo.-El re-
presentante más caracterizado de la corriente no b) Discípulos de Eckhart son Juav Taulero (1300-
minalista es Guillermo de Occam, el último gran 1361) y Enrique Suso (1300..1365). Desarrollan la doc-

78
MEDIA: EPOCA DE DECADENCIA
Eckhart está inmerso en el pensamiento cristiano/
medieval, y sus intenciones enderezadas siempre a (
XIV: EL MISTICISMO la ortodoxia católica. Sucede, empero, que, tras el )
abandono de la doctrina tomista que profesó al prin- \
cipio, dejó gravitar sobre el desarrollo de su pen- 1
trina del maestro en un sentido práctico, intentando sarmiento y sobre el ropaje de su expresión fuertes !
apartarle del panteísmo y reconciliarle en el dogma. influencias neoplatónicas, que de hecho le llevan al/
e) También discípulo de Eckhart, Juan Ruys- .Panteísmo.-- --------- - ~

broeck (1293-1381) divulgó el misticismo en los Paí- También se encuentra muy influido por el seudo
ses Bajos con un sentido plenamente ortodoxo. In- Dionisio y por Escoto Erígena. En metafísica, ra-
fluyó notablemente en los «Hermanos de la vida co- ras veces se deja de pagar tributo de panteísmo
mún», a cuya congregación perteneció Tomás de cuando se ha rechazado la analogía del ente y se
Kempis (1380-1471), probable autor del popularizado ha defendido su univocidad. Por de pronto, Eckhart
libro La imitación de Cristo. Y como con este autor no ha constituido excepción. Aquí, empero, quere-
hemos entrado ya en el siglo xv, citemos aquí a Dio- mos examinarlo como pensador místico. ...---~·
nisia Cartujano (1402-1471). La mística de Eckhart está basada en su doctrina
:le Dios y del alma. (15ioS) es la plenitud del ser;
más aún, Dios, en su infinitud, es superior al ser.
B. EL MISTICISMO. D~~n_i _ese_nci~'- ni vida, ni nol!ll:>re.
Est{t_. I_!lj,s _allª-_Q~ !_oda categoría ontol~gica. En este
l. Actitud ante la filosofía.-La separación de la sentido, la Divinidad permañece ell ·sí, inclusive por
razón y la fe, operada en el clima del nominalismo, encima de la Trinidad de personas. Cuando Eckhart
las discusiones entre las diversas tendencias que dice que Dios se produce desde toda la eternidad,
pretendían continuar las corrientes doctrinales del saliendo fuera de sí para un nuevo entrar en ~sí
siglo anterior y la vuelta a la pura dialéctica, cada mismo, está ya explicando la procesión de las di-
vez más huera y pueril, unido a la profunda disen- vinas personas y la emanación del mundo. El Pa-
sión en el mundo cristiano, tenía que producir hon- dres es la unidad absoluta en que se identifican el
da crisis espiritual con esta \doble consecuendai el cognoscente y el conocido; el Hijo, la expresión del
abandono de la razón y de la =-fiiosOfia por parte de Padre; el Espíritu Santo, el amor que les une. Tam-'
ciertos espíritus ansiosos de convicciones y el refu- bién el _111undo es expresión de Dios. No se sabe
gio en la mística que por la vía del amor conduce hasta qué p~ñio se distingue la emanación del mun-
a la posesión de Dios y al goce de su extática paz. do respecto de Dios del acto intemporal de expre-
Esta doble actitud -de abandono de la filosofía por sión del Padre en el Hijo. La distinción entre Dios
incompetente y de refugio en la mística como vía de y el mundo corre a cargo únicamente de la- finitud
salvación- la expresa el autor de La imitación de y diversidad de- hs cosas; pero diversidad y finitud
Cristo, con estas palabras: «Feliz aquet a quien la son, por otra parte, puras negaciones o privaciones.
verdad enseña por sí misma, no por imágenes y pa- El \a~s una image-ñae-Ia Trinidad. Eh su fon-
sajeras palabras, sino tal cual ella es. Nuestra opi- do más mtimo, llamado chispa, castillo o sindéresis,
nión y nuestros sentidos nos engañan muchas veces, encuentra su unidad y se pone en contacto con la
y ven poco. ¿De qué sirve el demasiado cavilar so- Divinidad a la que se halla religada. Más que cual-
bre reconditeces y misterios, si el día del Juicio no quiera otra criatura, pues, el alma nos lleva a Dios.
se nos reprenderá de nuestra ignorancia? Gran ne- Propiamente, no se trata de unir a Dios, sino de
cedad, por cierto, es el escudriñar dañosas curio- un descubrirlo directamente en el alma misma. al
sidades y abandonar lo útil y lo necesario... Y ¿por producirse, por el desprendimiento y el abandono,
qué preocuparnos de los géneros y especies? ,De mu- la unión de su ser con el ser de la Divinidad. Y
chas opiniones se ve libre aquel a quien habla el esta unión debe entenderse por modo de identifica-
Verbo eterno.» ción mística de la eriatura con el Creador. No se
puede negar que, en el fondo, la doctrina mística
2. El maestro Eckhart.-La principal figura del del maestro Eckhart está bordeando de continuo el
misticismo en el siglo XIV es, sin duda, el maestro panteísmo.
Er:khart de Hocheim (1260-1327), dominico alemán ""EflñOdelo insuperado de la perfecta unión del
que enseñó teología en París y en Colonia y pre- alma con la Divinidad nos ha sido dado en Jesús,
dicó en alemán la palabra divina. Acusado de pan- encarnación del Hijo. En Cristo no hemos de ver
teísmo y de averroís~o, el arzobispo de Colonia con- tanto el Redentor como el modelo para el retomo o
deim-sus-aoetrma_s_i:omo peligrosas. Eckhart apeló regresión del alma y de todo el universo a Dios. Si
a Roma, pero le sorprendió la muerte sin conocer el algún motivo tiene la encamación es precisamente
fallo de la Santa Sede. Dos años después, Juan XXII ése y no la redención del pecado de Adán. No se
condenó veintiocho proposiciones sacadas de sus trata tanto de reconciliación con Dios como de re-
obras latinas. Escribió en latín el Opus tripartitum unión con El. Cristo es el camino por el cual las al-
y dejó numerosos sermones· en lengua alemana. mas, y con ellas el universo entero, vuelven a Dios.
A pesar de los numerosos estudios de que ha sido Si nos hemos detenido en el· maestro Eckhart, ha
objeto, el pensamiento de Eckhart está necesitado sido en razón de los motivos especulativos de su
de nuevas exégesis. Los intérpretes protestantes nos doctrina mística. Tras él. la teoría metafísica se
lo presentan como inmediato precursor· del protes- abandona para reparar, casi con exclusividad, en los
tantismo. Pero parece una injuslicia dictada por el elementos prácticos y puramente religiosos, caren-
interés y de espaldas a las exigencias de la historia. tes de interés para la historia de la filosofía.

i9.
CUADRO XXXVIII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Vida y obras,
Occam ··· ··· t1 El nominalismo.
1 EL NOMINALISMO ......... G iJ1 R b''
(SIGLO XIV)
{ Nlco?ár:r'de &t~?~uria. EL
Juan Buridán.
Nicolás de _Oresme.

l. ÜCCAM.-a) Vida y obras.---Guillermo de Occam se refiere ya a un concepto, sino que designa direc-
(1300-1350), inglés, estudió en la Universidad de Ox- tamente un objeto. En resumen: la palabra que apa-
ford, donde más tarde había de comentar las Sen- rentemente significa un concepto designa, en reali-
tencias. Ingresó en la Orden franciscana. Fue acu- dad, un objeto confusamente conocido. De aquí se
sado de herejía ante la curia de Avignon y conde- : deduce que el entendimiento, para conocer lo sin-
nadas algunas de sus doctrinas. Se opuso al Papa gular, no necesita intermediarios de ningún género.
Juan XXII, por lo que fue desterrado a Pisa, en- Las especies inteligibles, los determinantes cognicio-
trando en la amistad del emperador Luis de. Ea- nales, son entes fantásticos e inútiles.
viera. Contra el Papa escribió varias obras, como ''- Con esta doctrina del conocimiento tendrá Occam
Quaestiones octo de auctoritate, Summi Pontificis que modificar profundamente la solución que se ve-
y Compendium errorum Joannis Papae XXII. Entre nía dando a los principales problemas filosóficos y
sus obras filosóficas merecen citarc;e: Comentarios teológicos. Por lo que a la demostración de la exis-
sobre las Sentencias. Comentarios ;Óbre la lógica de tencia de Dios se refiere, ·ya en los Comentario;-so-
Aristóteles. Quodlibeta septem, Centiloquium theolo- orelas--"Séncencias afirma que la prueba por la cau-
gicum. salidad eficiente no es rigurosamente demostrativa,
ya que no podemos estar seguros de la imposibilidad
b) El nominalismo de Occam.-Uno de los pro- de una serie infinita de causas en el pasado. Es
blemas que llenan casi toda la Edad Media es la más, aun suponiendo la posibilidad de una primera
cuestión de los universales. El siglo XIII le había causa del universo, faltaría por probar que esta pri-
dado una solución realista. Occam se opone con todo mera causa es Dios. Lo mismo hace en el Centilo-
vigor al realismo y resucita la tesis de Roscelino. quium, donde declara que es absurdo el principio
Los universales son meros r¡grnbres, meros términos. de la imposibilidad de una serie infinita de causas
De aquí las denominaciones de nominalismo y ter- o de motores. También rechaza el principio «todo lo
minismo. Occam hace una dura crítica de ·la doc- que se mueve, se mueve por otro>>, utilizado por San-
tñna tomista de los universales. Sabido es cómo to Tomás en su primera vía. Para Occam hay mu-
para Santo Tomás la ciencia trata de--ro--untversal: chas cosas que se mueven a sí mismas: un ángel,
au~rite~-solo ío- mlttvtm.mt exlsfe. Para el alma, la gravedad, son otros tantos ejemplos.
Occam.L -esta.·-
doetríria es confi-adic-toiia.' "Sólo existe Aunque esto sea así, dice Occam, siempre será
el individuo y sólo el individuo es objeto de ciencia. preferible suponer la existencia de un primer mo-
.- Esta afirmación fundamental lleva implicada toda tor inmóvil, de una primera causa incausada, que
3.\una teoría del conocimiento. Para explicar el cono- la hipótesis contraria. Con el nominalismo, pues, la
certeza de la existencia de Dios queda reducida a
cimiento, ya sea de intuición sensible, ya un cono-
cimiento abstracto, bastan el objeto y el entendi- mera probabilidad. .__
miento. Cuando formulamos una proposición cual- La misma suerte van a correr todos lo~buto
-quiera, todos los términos se refieren, en última de Dios. La unicidad de Dios no está, en-m ra
instancia, a una realidad individual. Hay palabras, alguna, demosñ-aaii'. Lo mismo que existe este mun-
sin embargo, que no parecen significar inmediata- do y un primer principio (probable) al que llama-
mente las cosas, sino los conceptos. Mas, examinan- mos Dios, podemos suponer la existencia de otros
do detenidamente la cuestión, y habida cuenta de decir, con su Dios. También la infinitud de Dios es
que· el concepto, el universal, no tiene existencia, una opinión probable. Todas las razoiies alegadas l!n
estas palabras habrán de significar también cosas. favor de la infinidad de Dios son únicamente pro-
Lo que sucede es, viene a decir Occam, que hay dos bables. El papel de primer principio del movimiento
maneras de significar cosas, correspondientes a dos o de las cosas, igual podría ser desempeñado por un
modos ·de nuestro conocimiento. Un objeto, en efec- Dios infinito que por un ángel finito.
to, puede ser conocido distintamente, y la palabra que Igualmente son sólo probables todos los demás
entonces le aplicamos le corresponde directa e in- atributos que la teología del siglo XIII aplicaba a
mediatamente. Pero también puede ser conocido de Dios. Desde el punto de vista de la fe, las afirma-
una manera confusa, como acontece cuando no pue- ciones de la teología son ciertas; la razón propia-
de distinguírsele de otros objetos, y la palabra que mente no puede contradecirlas, pero tampoco pue-
en este caso le aplicamos designa al objeto, pero se de defenderlas y menos demostrarlas.
aplica, al mismo tiempo, a todos aquellos con los La teoría del conocimiento de Occam, aplicada a
que, en el conocimiento, se confunde. Si veo a Pe- la psicología, determina, en primer lugar, nuestra
dro en un g11:1po de personas, tengo de él un co- incapacidad para demostrar la existencia del alma.
nocimiento confuso que no puedo representar por No- teñemoSiiiñgúñ-éoñOCimiemo ííltiirtrvo-Cíeñues:
la palabra «Pedro>>, pero sí por la palabra hombre. tra alma, y, no existiendo ninguna otra forma de
La palabra «hombre» designará entonces a Pedro, conocimiento fuera de la intuición, resultará que las
pero sin que me lo haga distinguir de Juan y de razones por las cuales se ha pretendido establecer la
Luis. La palabra «hombre>> designa aparentemente un existencia del alma son únicamente probables. Sólo
concepto, pero realmente se refiere a una cosa. Por por la fe podemos saber que existe el alma, que es
el contrario, si veo a Pedro y lo distingo de todos inmaterial, que es la forma del cuerpo, dice expre-
los demás, le doy este nombre, «Pedro>>, que no samente Occam.

80
MEDIA: EPOCA DE DECADENCIA (CONTINUACION)

Aplicadas estas doctrinas a los problemas tradi-


cionales, termina Nicolás de Ultricuria por pulveri-
NOMINALISMO zar lo poco que quedaba en pie tras la obra de su
maestro Occam. Ninguna prueba de la existenCia de
Dios le parece concluyente. Reduce a tres todas las
En ética tiene que morder también la teoría del vías racionales para alcanzar a Dios: las basadas en
conocimiento que Occam pone a la base de su sis- el princjpio de eficiencia, en el de finalidad y la de
tema filosófico. No puede demostrarse que la ley los grados de perfección. Veamos, por vía de ejem-
moral t~nga_ Ul]_ car~cter l}ecesarloy. abi~IUtÜ.-Más
plo, su crítica de la primera prueba. Puede ser for-
aún: siguiendo la línea trazada por·- Duns Escoto,
mulada en dos modalidades. Y esquemáticamente se
lleva el voluntarismo hasta sus últimas consecuen- expresarían así: 1) la existencia del mundo es cons-
cias. Todo, hasta el pecado, depende de la voluntad tatada por los sentidos, pero el mundo exige una
de Dios. La arbitrariedad de Dios es llevada hasta el causa, a la que llamamos Dios; 2) si Dios no exis-
extremo de aceptar la posibilidad del castigo de los tiera, no existiría tampoco el mundo, ya que no
inocentes y del premio de los culpables. tendría razón de su existencia. Ninguno de estos dos
'-----.
2. GuiLLERMO Rusró.-Un característico represen- razonamientos, en el fondo uno solo, son válidos. El
tante del occamismo filosófico es el español Guiller- principio de causalidad, en el que se apoyan, ni es
mo Rubió. Su obra principal tiene por título Dispu- evidente ni se reduce al de contradicción. De que
taciones sobre los cuatro libros de las Sentencias. una cosa exista no podemos deducir que exista otra,
Escribió también numerosos Quodlibetos. Defiende y de que una cosa no exista no podemos tampoco
que la intuición es la forma de conocimiento pro- concluir que no exista otra. Para Nicolás de Ultricu-
piamente natural. La relaciona. a la teoría escotista ria, estos razonamientos son evidentes. La probabi-
de la· univocidad del ente. Pone en tela de juicio lidad racional para la existencia de Dios, que aún
la validez de las demostraciones de la existencia de se conservaba en Occam, desaparece también. La ver-
Dios. Algo semejante sucede con los atributos de dad de la existencia de Dios ha de relegarse a las
Dios, especialmente con la infinitud y la unicidad. verdades de la fe.
Admite, empero, contra Occam, la posibilidad de A no menos ruinosos resultados llega la especu-
demostrar filosóficamente que el mundo ha sido lación de Nicolás de Ultricuria en torno a los pro-
creado por Dios merced a una acción que declara blemas psicológicos, éticos y cosmológicos.
contingente. Rubió es partidario de la pluralidad de En la misma línea de Ultricuria se mueven Pedro
las formas sustanciales. En el hombre admite la Ailly y Juan Gerson, que se sucedieron en el cargo
existencia de un alma sensitiva que se distingue real- de canciller cte la Facultad de Teología de la Univer-
mente del alma racional. Con todo, la unidad sus- sidad de París. El nominalismo se había adueñado
tancial del compuesto queda asegurada, porque unas de casi todos los espíritus del siglo XIV.
formas son perfectivas de otras.
4. JUAN BuRIDÁN.-Juan Buridán desarrolla el oc-
3. NICOLÁS DE ULTRICURIA.-Nicolás de Ultricuria camismo en la dirección científica, aplicando los
desarrolla el occamismo filosófico partiendo, como el principios del nominalismo al estudio experimental
propio Occam, de una teoría del conocimiento. To- de la naturaleza. Reflexionando sobre el movimien-
dos los conocimientos humanos son intuitivos, tie- to de los cuerpos, encuentra que la persistencia del
nen a su base una experiencia inmediata. El primer mismo, una vez cesada la acción del motor, no se
principio con validez absoluta, y al cual deben redu- debe ai aire ambiente, como había pensado Aris-
cirse todos los conocimientos humanos, es el prin- tóteles, sino a una especie de virtud o ímpetu inhe-
cipio de contradicción. Tomando esto como punto de rente al móvil, que el, motor imprime en el cuerpo
partida, niega el carácter analítico del principio de movido. Aunque esta teoría del ímpetu no sea origi-
causalidad, como después repetirá el empirismo in- nal de Buridán, sí parece que se encuentra en este
glés. El principio de contradicción no nos autoriza filósofo una anticipación de la noción de inercia de
para deducir de una cosa de experiencia la existen- la física moderna, así como de la noción de canti-
cia de otra que llamamos causa. La relación de causa- dad de movimiento que Descartes pusiera en el centro
lidad no es evidente por sí misma ni puede reducirse de su física.
al principio de contradicción. Esto no quiere decir, sin 5. NICOLÁS DE ÜRESME.-Profundizando en la teo-
embargo, que el nexo de causalidad no exista. La ría de la gravedad de Alberto de Sajonia, acaba por
negación de la conexión real entre la causa y el enunciar Nicolás de Oresme la ley que rige la caída
efecto quedará reservada para David Hume. Eri rea- de los cuerpos. Bajo este aspecto se adelantó a Ga-
lidad, lo único que llega a afirmar Nicolás de Ul- lileo y a Newton. Estableció también los principios
tricuria es que la piedra de toque en el dominio fundamentales de la geometría analítica bastante
existencial es la experiencia. En este sentido es un tiempo antes que Descartes. Finalmente, estableció
precedente no sólo de Hume, sino también de Kant. expresamente no sólo que no puede probarse por la
Lo mismo que con la idea de causa .acontece con experiencia ni por la razón el movimiento del cielo
el problema de la cognoscibilidad de la sustancia. y la quietud de la tierra, sino que ésta se mueve
En rigor, los razonamientos de Nícolás de Ultricu- con movimiento diario, mientras el cielo se man-
ria son idénticos a los anteriores. El principio de tiene fijo. Esta idea del movimiento de la tierra era
contradicción no nos autoriza para deducir de la sobradamente conocida desde principios del siglo XIV,
constatación de los accidentes la existencia de la siendo, por lo mismo, totalmente inexacta la visión
sustancia. Todos nuestros conocimientos quedan re- histórica que ha pretendido reclamar para Copér-
ducidos a la experiencia. nico la paternidad de este descubrimiento.

81
CUADRO XXXIX
LA FILOSOFIA EN lA EDAD
/
La cultura moderna.
Caracteres de la cultura moderna.
ren~cimiento INTRODUCCION A LA
INTRODUCCION A
f ElElmamsmo del hu-
gnego.
renacimiento esco-
LA FILOSOF I A lástico.
MODERNA ... El empirismo.
El racionalismo. cionalismo» y <<empinsmo>> son expresiones radica-
El iluminismo.
El idealismo trascen- das en lo noético y carentes de' significación onto-
Períodos principa- dental. lógica. Se trata de actitudes filosóficas que mentan
les ................. . El idealismo absoluto.
El materialismo. peculiares modos de entender el conocimiento hu-
El positivismo.
El evolucionismo. mano y no las teorías ontológicas sobre las cosas
El irracionalismo. mismas. Opuestas entre sí, no se oponen a otras ac-
La metafísica induc-
tiva. titudes como el realismo y el idealismo. Por el con-
La restauración esco-
lástica. trario, pueden ser -y lo han sido- con cada una de
ellas conjugadas. No siempre se ha hecho aquella
necesaria distinción, lo que ha determinado no re-
L LA CULTURA MODERNA.-La Edad Moderna de la parar en esta posibilidad. Por eso se han caracteriza-
do el racionalismo y el empirismo como si fueran
Historia Universal comienza en el siglo xv Y se la
idealistas, intentando oponer la modernidaa filosófi-
suele considerar concluid¡.t en el siglo XVIII. Es co-
ca -idealismo- a la filosofía antigua y medieval
rriente poner como hecho inicial la caída de· Cons·
-realismo-. Hoy sabemos, empero, que ni la vía
tantinopla en poder de los turcos, o también el des-
cubrimiento de América por las naves españolas. El
modernorum del problema filosófico se inicia en la
Edad Moderna de la historia de la filosofía. ni la filo-
hecho terminal estaría en la Revolución francesa,
'que abre la E'dad Contemporánea. Filosóficamente, sofía moderna se separa radicalmente de la medie-
val, sino que la prolonga, deformándola.
la Edad Moderna se abre con el Renacimiento Y no
concluye hasta bien entrado el siglo XIX, cuando Empirismo y racionalismo son, por de pronto, dos
se inicia la lucha contra el positivismo. actitudes noéticas vinculadas a la intuición concreta
como única vía de acceso a la realidad. La intuición
Adviertase que entre las edades de la Historia no había sido, por Occam, postulada. Se hacía preciso,
se da una discontinuidad total y de raíz. La filo- empero, justificarla. La justificación de la intuición
sofía moderna seguirá siendo tributaria, en gran par- concreta en el orden del conocimiento, con la con-
te de la filosofía· medieval. Suele decirse -no con siguiente eficacia para entregarnos la realidad en su
m~cho rigor- que la filosofía moderna comienza re· mismidad ontológica: he ahí la preocupación inicial
pudiando la filosofía medieval y preconizando un~ de la filosofía moderna. En su primera etapa, racio-
vuelta al saber clásico. Sería la época del Renaci- nalismo y empirismo son los dos raíles de la vía
miento, caracterizado por la secularización de la fi- modernorum. La oposición entre ambos surge de la
losofía. Pronto se siente la insuficiencia. de las nue- oposición entre intuición racional e intuición sensi-
vas filosofías renacentistas y se intentan diversas cons- ble. Y esta última oposición, cada vez más acentuada,
trucciones filosóficas fundamentadas en la teoría del lleva inviscerada la contraposición alma-cuerpo en
conocimiento. Es la época del racionalismo Y del el sujeto cognoscente. Para el empirismo inicial -Hob-
empirismo, con quienes se inaugura la filosofía mo- bes-, el hombre será sólo cuerpo y, cognoscitivamen-
derna propiamente dicha. Mientras tanto, se produ- te, sensibilidad-intuición sensible. Para el inicial ra-
ce en España un genuino renacimiento de la esco- cionalismo -Descartes-, el hombre será sólo alma
lástica. En la confluencia del racionalismo y del em- y cognoscitivamente razón-intuición racional. Produc-
pirismo se origina la ilustración. Pero la síntesis del to de una y otra intuición son las ideas. Justificadas
doble movimiento no será propiamente ensayada has- ambas intuiciones por el empirismo y el racionalis-
ta que aparece la obra crítica de Kant, constituyendo mo, se postula, como exigencia inadvertida de la
el nuevo sistema del idealismo trascendental. Kant justificación misma, que la realidad ontológica está.
será a su vez superado por el idealismo especulativo exacta y fielmente· representada en la idea. De aquí
que se bandea del lado del racionalismo. Surgen que la idea sea la misma cosa concebida (racionalis-
después los adversarios y los continuadores del idea- mo) ó su exacta traducción en la mente (empirismo).·
lismo alemán, hasta que la filosofía se resuelve o Por eso también el racionalismo buscará en la idea
disuelve en el positivismo, que extrae las últimas con- los elementos f;rmales y .materiales de la realidad,
secuencia del empirismo, y con él hemos considera- y el empirismo indagará en la realidad los elemen-
do concluida la Edad Moderna. tos materiales y formales de la idea. Estos dos mo-
vimientos, rigurosamente paralelos en la geografía y
en la historia, se cerrarán cada uno sobre sí mismo.
2. CARACTERES DE LA FILOSOFÍA MODERNA.-La sola COn- Sus figuras principales -los racionalistas Descartes,
sideración del variado contenido de la filosofía mo- Malebranche, Espinosa y Leibniz y los empiristas
derna, tal como queda enunciado, nos advierte su- Hobbes, Locke, Berkley y Hume- vendrán a ser las
ficientemente de la dificultad de señalar caracteres cuatro dobles modulaciones personales de un do-
definidos y comunes a tan complejo repertorio de ble sistema conclusivo: el sustancialismo metafísico
sistemas. Optamos por describir el proceso seguido y el ametafísico actualismo. Es la tarea realizada por
por la filosofía a lo largo de la Edad Moderna. la modernidad filosófica del siglo xvn, pues los pensa-
La filosofía llamada moderna se abre con el doble dores que cronológicamente lo rebasan, como Leib-
movimiento del racionalismo y e! empirismo. Urge niz y Hume, en realidad lo prolongan, concluyéndolo
-advertir que, en sus acepciones fundamentales, «ra- y redondeándolo.

82
MODERNA: INTRODUCCION
la obra de los idealistas alemanes Fichte, Schelling
y Hegel.
FILOSOFIA MODERNA La segunda posibilidad, con una mayor aparente
fidelidad al kantismo, tras el renunciamiento a la
metafísica, trataría la realidad con el método cien-
La filosofía moderna sólo ensayará nuevas rutas tífico, físico-matemático, y convertiría a la filosofía
cuando, en la segunda mitad del siglo XVIII, Kant, en mera síntesis de los ·resultados de todas las cien-
despertando del «sueño dogmático» -racionalismo- cias particulares. De esta forma, por la vía del em-
por el <<privilegio del escéptico» que invocara Hume pirismo, se iría a parar al materialismo -Feuerbach,
-empirismo-, dedicó sus vigilias al examen de am- Moleschott, Büchner, Vogt, Marx- y al positivismo
bos movimientos y descubrió la insuficiencia de sus -Comte, Stuart Mili, Laas-, dos posiciones con fre-
respectivos puntos de partida. Lo grave del caso está cuencia paralelas e interferidas. En estrecha alian-
en que Kant no se abrió al reconocimiento se que za con ellas surge el evolucionismo -Darwin, Husley,
los mismos datos iniciales del racionalismo y el Spencer, Haeckel-, que parece suplantar definitiva-
empirismo habían sido tomados de prestado, y que el mente al idealismo.
prestamista llevaba el nombre de nominalismo, por
En la lucha contra el idealismo absoluto de base
lo que no pudo advertir que aquella insuficiencia
racionalista estuvieron empeñados otros importantes
era verdaderamente radical. Y así acometió la tarea
pensadores que pueden ser agrupados bajo el nombre
de sintetizarlos. Pretendiendo superarlos, puso lo<>
genérico del irracionalismo. Deben ser recordados los
elementos materiales en la realidad exterior y cargó
nombres de Schopenhauer, Maine de Biran, Schleier-
los formales en el haber del sujeto cognoscente. El
macher, Kierkegaard. El irracionalismo, en conjun-
resultado sería que lo producido ahora no será ya
ción con el evolucionismo, tendrá posteriormente co-
la idea, 5.ino el objeto mismo del conocimiento. El
mo representante a Nietzche y, derivando hacia el
idealismo irrumpe así en la historia con paso de-
historicismo y el relativismo, a Dilthey y Simmel.
cidido.
Reaccionando al mismo tiempo contra el positivis-
Hoy sabemos que Kant necesitaba despertar no de mo reinante en su época y contra el idealismo pre-
un sueño filosófico, sino de dos: del sueño dogmá- cedente, una serie de pensadores aislados intentan
tico y del sueño escéptico. En el sueño dogmático construir, partiendo de las ciencias experimentales,
del racionalismo le había hundido la ilustración ale- una metafísica inductiva que alcance, al menos con
mana en la que se formó. En el sueño escéptico del conocimiento probable, la esencia del mundo. Tales
empirismo le sumió, momentáneamente al menos, la son, entre los alemanes, Herbart, Fechner. Lotze,
ilustración francesa, cuyas primeras consecuencias Von Hartmann y, posteriormente, Wundt, Paulsen,
prácticas le proporcionaron íntimas satisfacciones. Eucken. Deben ser citados también los franceses
Coussin, Paul Janet, Ravaisson-Molien, Lachelier.
La ilustración nos aparece así como legítimo en- Reaccionando también contra el idealismo alemán
cauzamiento de una doble corriente remansada en se produce en España la restauración de la filosofía
la primera mitad del siglo XVIII. Los pensadores de escolástica. Inicia el movimiento Balmes, con pode-
esta época vienen a significar las pilastras sobre las rosa influencia en Europa, singularmente en los ita-
que la historia construiría el puente kantiano entre lianos Tongiorgi y Palmieri. Recuérdanse igualmente
el racionalismo y el empirismo. Con ello quedan se- los nombres del cardenal González, Orti y Lara y
ñalados el origen y la meta de la ilustración. No Urráburu.
se piense, empero, que la ilustración es una de esas
épocas de la historia que se llaman de transición.
Aunque sea preciso denunciar como ilusión la creen- 3. ESQUEMA DE LOS PRINCIPALES PERÍODOS.-Resu-
cia de los propios filósofos ilustrados en la desme- miendo el largo epígrafe anterior y anticipando en
surada originalidad de la época que constituyen; esquema lo que será objeto de desarrollo en los cua-
aunque sus ideas, faltas de consistencia y vitalidad, dros inmediatos, pueqe decirse que la filosofía en la
fueran pronto barridas de la vigencia filosófica, será Edad Moderna se arquitectoniza históricamente en
preciso reconocer que la ilustración de tal modo los ·siguientes períodos:
transfigura la herencia doctrinal que recibe y hasta
tal punto orienta a la practicidad el quehacer in- l. El renacimiento del h4manismo griego.
telectual, que ni le faltan caracteres definidos ni 2. El rena6:imiento escolástico.
carece de repercusiones históricas para constituir
un período con fisonomía propia. La ilustración es 3. El empirismo.
sustancialmente diferente de los períodos históricos 4. El·racioaalismo.
que inmediatamente la preceden y la siguen. 5. El iluminismo.
Kant concluye su obra en el siglo XVIII. La filosofía 6. El idealismo trascendental.
del siglo siguiente no podrá desentenderse del kan- 7. El idealismo absoluto.
tismo. Dos posibilidades inmediatas se ofrecían a la 8. El materialismo.
filosofía después de Kant. Consistía la primera eJl 9. El positivismo.
desarrollar la función creadora del espíritu, de la 10. El evolucionismo.
razón autónoma y absoluta para perseguir su ma-
nifestación y realización, recobrando la metafísica. 11. El irracionalismo.
De esta manera, por la vía del racionalismo se trans- 12. . La metafísica inductiva.
formaría el idealismo trascendental en absoluto. Fue 13. La restauración escolástica.

83
CUADRO XL
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
¡------------------------------------
Revisión histórica.
El doble renacimiento filosófico.

EL RENACI-
MIENTO .......... .
(SIGLOS XV-XVI)
¡ Platonismo.
Aristotelismo.
Las tendencias del Escep_tici~mo.
renacimiento eu- D_octnnan~s. y oportu-
ropeo ................ Los
mstascientíficos.
pohhcos.
El Renacimiento y la
Reforma.
El prerrenacimiento.
El humanismo.
PROEMIO SOBRE

En la Península Ibérica se produjo también un


movimiento renacentista que llegó a adquirir im-
portancia sin igual. A diferencia del europeo, el Re-
Los médicos filósofos. nacimiento hispano-peninsular tiene un sentido exi-
Despliegue históri- La tradición tomista y gencia! y netamente cristiano. En el orden filosó-
co del renacimien- el renacimiento de
la escolástica.
to español ......... La filosofía fico, no es tanto un resurgimiento de las escuelas
de los je-
suitas y el suarismo. griegas cuanto un renacer de la escolástica en aquel
Otras corrientes de cul- nivel a que le había elevado Santo Tomás. Frente
tura renacentista.
a la crítica, a menudo negativa, de los renacen-
l. REVISIÓN c·HISTÓRICA.-Pocas nociones están exi- tistas europeos, los filósofos y teólogos españoles de
giendo una urgente revisión histórica como la con- los siglos xvr y xvn reafirman la tradición medieval.
cepción comúnmente recibida del Renacimiento. Ca- Frente a la rebelión protestante, la teología española
racterizarlo como resurrección del espíritu grecorro- inicia la verdadera reforma católica, que había de
mano es contemplarlo sólo mirando al pasado. En- culminar en Trento. Con este motivo han de aco-
tenderlo como el esfuerzo· por desprenderse rle la meter los teólogos españoles los probl~mas plantea-
cultura tradicional, formada durante la Edad Media dos por Lutero. Con las soluciones aportadas se
es dejarlo desnudo de toda significación y en pur; incrementa el acervo de verdades de la teología y
esperanza de llegar a ser algo. El Renacimiento no de la filosofía. Por otra parte, el descubrimiento
·es la simple reacción frente a la Escolástica medieval del Nuevo Mundo y, consiguientemente, la conquista
ni el mero propósito de restauración del clasicismo y el establecimiento del. Imperio, plantean serios
grecorromano. A poco que se aristen los conceptos y problemas filosóficos que, al ser tratados por el pen-
se sustituyan las expresiones, se habrá ido a parar samiento español, darían lugar al nacimiento de
a la concepción del Renacimiento como movimiento tres disciplinas: la filosofía del derecho natural, la
doctrinal preparador de la llamada Reforma fór- filosofía del derecho penal y la filosofía del derecho
mula estereotipada a que nos tiene acostumbrados la internacional. Todo ello, sin embargo, no significa
crítica histórica del protestantismo. No se ha re- un aislamiento y ·una despreocupación, por parte
parado que la reacción doctrinal de la Reforma se de España, de los genuinos problemas que el Rena-
lleva simultáneamente frente al catolicismo y fren- cimiento tratara en Italia, Francia o Alemania.
te a la romanidad. Contra lo que primero protesta 3. LAS TENDENCIAS DEL RENACIMIENTO EUROPEO.-Las
la Reforma lo constituyen los elementos paganos tendencias filosóficas del Renacimiento europeo pue-
grecorromanos asimilados en el cristiano. den esquematizarse como sigue:
2. EL DOBLE RENACIMIENTO FILOSÓFICO.-Cuando se a) El renacimiento platónico.-Debe citarse en pri-
trata de caracterizar un período cultural con indivi- met: lugar a Nicolás de Cusa (1401-1464), colocado
dualidad histórica, sólo la descripción, abierta en entre la filosofía medieval y el renacimiento, como
abanico, puede evitarnos el fracaso. Puestos a la ta- perteneciente a ambos. Jorge Gemisto (ni. 1450), de
rea, convengamos que el Renacimiento., en el orden sobrenombre Pletón, refugiado griego en Florencia,
filosófico que aquí nos interesa considerar con ex- se opone al aristotelismo y, bajo su influencia, fundó
clusividad, se. dice de dos maneras fundamentales. Cosme de Médicis la Academia platónica de Floren-
Hay, en primer lugar, un Renacimiento general eu- cia. A la Academia perteneció el cardenal Besarión.
ropeo, con participación española, y hay también un Fue dirigida por Marsilio Ficino (1433-1499). Tam-
Renacimiento típicamente español. bién pertenecieron a ella Juan Pico de la Mirándola
Dos notas fundamentales definen, en el orden filo- (1463-1949) y León Hebreo, a quien citaremos más
sófico, el Renacimiento europeo: el esfuerzo por res- tarde. El movimiento platónico sigue desarrollándose
taurar la confianza de la razón en sus propias fuer- en Italia en contacto con el estudio de la natu-
zas y el intento de renovar el conocimiento de los raleza física a impulso de Bernardino Telesio (1509-
filósofos griegos respecto al doble tema de la na- 1588) y de Giordano Bruno (1548-1600). .
turaleza y el hombre. Humanismo y Renacimiento b) El renacimiento aristotélico.-A pesar del des-
son las dos notas con que se define a sí misma la precio casi general del renacimiento por Aristóteles,
nueva época. Ambas pueden sintetizarse en una sola: los estudios aristotélicos tuvieron también importan-
el renacimiento del humanismo griego. Todo lo de- cia. Griegos refugiados en Italia, como Genadio,
más es pura circunstancia accidental. Así, por ejem- Teodoro de Gaza (m. 1478), Jorge de Trebisonda
plo, esa característica del desdén por la tradición (1396-1484), fueron los propulsores del renacimiento
filosófica y teológica medieval, reducida, por otra aristotélico. El más conocido de los aristotélicos
parte, a las polémicas contra los seudodialécticos renacentistas es Pedro Pomponazzi (1462-1525), in-
que estaban convirtiendo la Universidad de París fluido por el averroísmo latino. Citemos también a
en un «alcázar de la barbarie». Y hasta hemos de Zarabella y Juan Bodino (1530-1597).
advertir en este punto, que el marcado antiescolasti- e) El esceptismo.-También renace en esta épo-
cismo y la pomposa vuelta al clasicismo no libera ca el esceptismo antiguo, sin adoptar aún un :::a-
a los filósofos renacentistas del nominalismo, que rácter antirreligioso. Sus representantes principales
consigue prender en casi todos los espíritus. son Miguel de Montaigne (1523-1592), Pedro Cha-

84
MODERNA: EL RENACIMIENTO
escolástica.-La tradición tomista, en realidad, no se
ha perdido nunca. Tras sus dos grandes comentado-
EL RENACIMIENTO res clásicos, Silventre de Ferrara (1474-1528) y Caye-
tano (Tomás de Vio, Cardenal Cayetano, 1474-1534),
imprescindibles para el conocimiento de la teología y
rrón (1541-1603) y el judío portugués converso Fran- la filosofía tomista, se produjo en España, en el si-
cisco Sánchez (1552-1632). glo XVI, un verdadero renacimiento de la escolástica,
d) Doctrinarios y oportunistas políticos.-El re· iniciado y proseguido por la escuela dominicana de
nacimiento de los estudios platónicos y aristotélicos Salamanca, con importantes repercusiones en otras
ha tenido fuertes repercusiones en el campo de las universidades peninsulares, especialmente en la de
concepciones políticas. La República platónica ha Alcalá. Citando sólo a los representantes capitales
servido de modelo a las utopías políticas del rena- de esta renovación cultural, consignamos aquí los
cimiento. Entre los teóricos de la política destacan nombres de Francisco de Vitoria (1480-1546), Domin-
el oportunista Nicolás Maquiavelo (1469-1527) y los go Soto (1494-1560), Melchor Cano (1509-1560), Bar-
doctrinarios y utopistas Santo Tomás Moro (1480- tolomé Medina (1527-1581) y Domingo Báñez (1528-
1535) y Tomás Campanella (1568-1639). Más realista 1604). Agréguense los nombres de los también domi-
y cercano a las doctrinas aristotélicas es Hugo Gro- nicos portugueses Antonio de Siena (m. 1548) y Juan
cío (1583-1645), que anticipa bajo muchos aspectos de Santo Tomás (1589-1644). Junto a ellos merece
la filosofía jurídica de la ilustración. mención Francisco de Araújo (m. 1664). Pertenecen
e) El renacimiento científico.-Por la importancia igualmente a este renacimiento tomista los carmeli-
que alcanzó para ulteriores desarrollos filosóficos, tas descalzos de la Universidad de Alcalá, autores del
debemos destacar aquí el vigoroso movimiento cien- gran Cursus Complutensis.
tífico del renacimiento, representado por: J...eonardo e) La filosofía de los jesuítas y el suarismo.-En el
~ de Vinci (1452-1518), el hombre de las anticipaciones; desarrollo del renacimiento escolástico tuvo también
Nicolás Copérnico (1473-1543), sacerdote polaco, que espléndido cumplimiento la recién fundada Compa-
sustituye definitivamente el geocentrismo por el he- ñía de Jesús (1540). Sólo citamos, para no hacer in-
liocentrismo; Juan Kepler (1571-1630), célebre por terminable la lista, a los autores de primera talla. En
su formulación de las leyes del movimiento plane- el Colegio de Coimbra destacan Pedro Fonseca (1548-
tario y por el establecimiento del principio de que 1597), con quien colaboraron en el gran comentario
la naturaleza está regida por leyes geométricas, y de Aristóteles que lleva por título Cursus Conimbri-
Galileo Galilei (1564-1642), sostenedor también de censium, Sebastián de Canto, Manuel de Goes y Bal-
que la naturaleza está escrita en lenguaje mate- tasar Alvarez. En el. Colegio Romano encontramos a
mático. Francisco de Toledo (1532-1596), Jaime Ledesma
f) El Renacimiento y la Reforma.-A las circuns· (m. 1585), Gabriel V ázquez (m. 1604), Juan de Maria-
tanciales formas de irreligiosidad, simples resultados na (1536-1623) y Silvestre Mauro (1619-1687). En Ale-
del excesivo celo por la exaltación del hombre y mania enseñó Gregario de Valencia (1551-1603); en
de· la naturaleza, mantenidas por algunos humanis- Bélgica, San Roberto Belarmino (1542-1625); en Ita-
tas y renacentistas europeos, vino a unirse la deci- lia, Cosme Alamano (1559-1604); en Méjico, Antonio
dida rebelión protestante, que se concretó en la lla- Rubio (1548-1615). No olvidemos consignar el nombre
mada Reforma. Citemos aquí .los nombres de los de Luis de Malina (1536-1600), y cerremos la enume-
reformadores Martín Lutero (1483-1546), Juan Cal- ración con el más importante de todos, el Doctor
vine y Zwinglio. El primero es en filosofía simple- Eximio Francisco Suárez (1548-1617), el granadino
mente antiaristotélico, y los otros dos se inclinan que: enseñó en Segovia, Alcalá, Salamanca, Coimbra,
al platonismo. Al aristotelismo renacentista se ads- Valladolid y Roma, y con cuyo sistema-el suarismo-
cribe el protestante alemán Felipe Melanchton se hallará España perennemente presente en la His-
(1497-1560). Los místicos protestantes Valentín Wei- toria universal de la filosofía.
gel (1533-1588) y Santiago Boehm (1575-1624) son
f) Otras corrientes de cultura renacentista.-Con
de tendencia platónica.
las corrientes anteriores coexisten y se entrecruzan
4. DESPLIEGUE HISTÓRICO DEL RENACIMIENTO ESPAÑOL. otras hasta dar lugar a esa trama abigarrada y es-
El panorama filosófico del renacimient"' español pléndida que es el renacimiento hispano-peninsular.
puede esquematizarse así: Citemos aquí entre los filósofos platónicos a León He-
a) El prerrenacimiento.-La filosofía prerrena- breo (1505-1535), Fray Luis de León (1527-1591), Se-
centista tiene un representante destacado en el ca- bastián Fax Morcillo (1528-1560) y Miguel Servet
talán Raimundo de Sabunde (o Sibiuda), que en (1511-1553); son aristotélicos clásicos Juan Ginés de
1436 terminó su famosa obra Líber creaturarum. Sepúlveda (1490-1573), Fernán Pérez de Oliva, Juan
Bautista Monllor y Gaspar Cardillo de Villalpando
b) El humanismo.-En su faceta más universal, el
(1527-1581); tiene carácter independiente Francisco
humanismo estuvo representado por un renacentis-
Vallés (1524-1592), Ben.ito Arias Montano (1527-1598)
ta español: Juan Luis Vives (1492-1540). y Alejo Villegas; renovaron la mística San Juan de la
e) Los médicos filósofos.-Las ·preocupaciones hu- Cruz (1542-1591) y Santa Teresa de Jesús (1515-1582)
manistas abundan también en varios médicos espa- con otro sin fin de nombres carmelitas, agustinos,
ñoles. Destacan, entre ,ellos, Gómez Pereira (1500- franciscanos, jesuítas y dominicos. Cerramos esta
1558), Miguel Sabuco (m. d. de 1590) y Juan Huarte enumeración con la importante figura del francisca-
de San Juan (1529-1588). no Alfonso de Castro (1495-1558), fundador de la filo-
d) La tradición tomista y el renacimiento de la sofía del derecho penal.

85
CUADRO XLI
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
La idea renacentista de la filosofía.
Nicolás de Cusa.
El ren~cimiento pla· \ La Academia de Flo-
rencia. EL RENACIMIENTO DEL
tónico .............. ) Bernardino Telesio.
Giordano Bruno.

El renacimiento 1 Del averroísmo latino.


De Alejandro de Afro-
el racionalismo moderno. Y como el Renacimiento
EL RENACIMIEN- aristotélico ........ 1 disía. vive aún en el clima cristiano, sin lograr desenten-
TO DEL HUMA-
NISMO GRIEGO.]
(SIGLOS xv-xvi) El renacimiento de
las escuelas nlo-
ralrs ................ .
¡ Del
Del
Del
epicureísmo.
estoicismo.
eclecticismo.
derse de lo sobrenatural ni de Dios, con la alegre
exaltación de la naturaleza humana y la optimista
exaltación de la naturaleza física, corre el peligro de
Del escepticismo.
confundir lo natural y lo sobrenatural y hacer a la
El renacimiento po- 1 Doctrinarios.

l
Oportunistas. Divinidad inmanente a las cosas.
Ellit:::~~~~ e ~·t·~
..i : Copérnico.
Kcpler.
c!cnllhco ............ 1 Galileo. 2. RENACIMIENTO !'LATÓNICO.-a) Nicolás de Cusa.-
E1 primer importante filósofo renacentista, bajo mu-
chos aspectos todavía medieval, es Nicolás de Cusa
l. LA IDEA RENACENTlSTA DE. LA FILOSOFÍA.-Se ha (1401-1464). Hijo de familia modesta, estudió en Hei-
exagerado mucho en la apreciación de las conexiones delberg, Padua y Roma. Fue nombrado cardenal. Sus
doctrinales entre el Renacimiento y la Reforma has- obras principales son: De docto ignorantia, De con-
ta ver en ésta el desenlace lógico y la natural resolu- jecturis, Apologia doctae ignorantiae. Cuatro son los
ción de aquel. Estimamos que la ven)ad es muy dis- temas fundamentales de la especulación del Cusano:
tiilta. ¡Atnbos movimientos doctrinales se tocan, p:ro la docta ignorancia, Dios, el mundo y el hombre.
es precisamente en los extremos de su respectiVO Hay dos fuentes de conocimiento, además de la
error. 'El Renacimiento exalta la razón humana y la sensación: la razón y el intelecto. La razón trabaja
Refdrma: la prostituye. La Reforma proscribe la filo- con conceptos universales y tiene por objeto propio lo
sofía y el Renacimiento la venera. El Renacimiento numerable, que es el carácter fundamental de los
representa la exaltación del hombre natural y la Re- seres finitos. El intelecto se halla iluminado por la
forma ,,J¡~' en él pecaminosidad constitutiva. fe, verifica la contemplación mística y tiene por ob-
Cua~td a la actitud filosófica adoptada, Reforma y jeto el infinito. Lo infinito es desconocido para la ra-
Renacimiento coinciden en lo negativo: la tremenda zón, pero conocido por el intelecto. Entre la razón y
oposición, a la Escolástica cristiana que había sabido el intelecto hay incompatibilidad, conflicto. Este con-
, ailjlal~amar en síntesis unificadora la filosofía greco-
1 flicto se soluciona por el reconocimiento de nuestra
r'r<\lm1l;ria:,)' el pensamiento bíblico. Ambos introducen ignorancia, por la docta ignorancia. Intenta demos-
una ~~ta en esa síntesis, quedándose cada cual con trar la existencia de Dios mediante argumentos poco
1
uno del los elementos desintegrados y desentendién- seguros. Por ejemplo, el argumento fundado sobre
dose del otro. La Reforma se queda con el pensamien· el conocimiento que tiene la ra7.ón de los seres fini-
to bíblico, ~- el desentendimiento, con el elemento gre- tos. Si no existiera Dios, el conjunto de los seres
corromano, se convierte en protesta y en rechazo. Por finitos constituiría un número infinito de seres; pero
eso su movimiento es de rebelión religiosa, y al cons- esto es imposible; luego Dios existe. El principio de
tituirse en religión positiva, rechaza el proceso his- contradicción no rige para Dios y es sustituido por
tórico de evolución homogénea del catolicismo y rom- el principio de coincidencia de los contrarios. El Cu-
pe con la dogmática establecida con posterioridad al sano entiende el mundo como una explicación de
Concilio de Nicea. El Renacimiento se queda con el Dios. Más aún: una manifestación de Dios. un Dios
pensamiento grecorromano y el desentendimiehto con creado. Nicolás de Cusa es panteísta. Dios es la uni-
el elemento bíblico es simplemente de desconsidera· dad de los contrarios, complicación de todas las esen-
ción. Por eso cae en la exageración del naturalismo cias de las cosas; el mundo es la explicitación múlti-
sin, empero, constituirse en rebelión religiosa ni me- ple, la explicación de la esencia de Dios. El mundo,
nos aún en religión positiva. además, es el mejor de todos los mundos posibles.
Se advierte ahora la necesaria contraposición del A pesar de este monismo, aún puede hablarse de indi-
concepto renacentista de la filosofía respecto a la viduos dentro del mundo. El hombre es una contrac-
actitud adoptada por el reformador Lutero. El pue· ción individual del cosmos: un microcosmos. Cada
blo griego, sin la gracia de la revelación, recibió el microcosmos refleja el macrocosmos entero. En Nico-
don de la filosofía, a la que hizo fructificar por sus lás de Cusa puede verse un claro precedente de Espi-
solas potencias racionales. El Renacimiento, que pre- nosa y de Leibniz.
tende hacer renacer el pensamiento griego, se pro-
pone filosofar, alegre y confiadamente, con ese mis- b) La Academia platónica de Florencia.-Una po-
mo espíritu exclusivamente racional. Del repertorio derosa corriente de penetración de la cultura bizan-
de temas tratados por la filosofía griega, dos cobran tina antes y después de la caida de Constantinopla
para él importancia y gravedad: la naturaleza y el en poder de los turcos (1453) va a producir en Italia
hombr&. La naturaleza es estudiada en su concreción un renacimiento platónico y neoplatónico. La figura
v legalidad. De ahí que, al mismo tiempo que se in- más representativa de esa penetración bizantina es
cuba la' nueva ciencia experimental, se prepara el Jorge Gemisto Pletón (m. 1450), que esoribió Sobre la
empirismo moderno. El hombre es estudiado en su diferencia entre la filosofía platónica y la aristoté-
naturaleza racional, exaltándola en conexión con sus lica, y bajo cuya influencia surgió la Academia pla-
fuerzas productivas (arte) y con sus manifestaciones tónica de Florencia. Discípulo suyo fue el cardenal
sociales (política). De ahí que se prepare también Besarión (1403-1472), que, menos implacable con

86
.MODERNA: EL RENACIMIENTO (CONTINUACION)

jandro de Afrodisía, introducida en Italia por los re-


fugiados griegos. Tal vez por ello el aristotelismo re-
HUMANISMO GRIEGO nacentista, siempre al margen de la interpretación
cristiana de Santo Tomás, no logra conquistar el pri-
mer plano. Sus representantes ya quedaron nombra-
Aristóteles, escribe, sin embargo, Adversus calumnia- dos en el cuadro anterior.
tares Platonis. La Academia de Florencia alcanza su
máximo esplendor bajo la dirección de Marsilio Fi- 4. EL RENACIMIENTO DE LAS ESCUELAS MORALES.-Con
cino (1443-1499), traductor al latín de obras de Pla- el platonismo y el aristotelismo renacen también las
tón, Plotino, Proclo, .támblico y de los libros atribui- teorías sustentadas por las cuatro Escuelas morales
dos a Hermes Trimegisto. Tiene gran importancia helenísticorromanas. El epicureísmo tiene un cultiva-
su Teología platónica, en la que pretende armonizar dor en Lorenzo Valla (1405-1457). El estoicismo es pro-
el pla~onismo y toda la filosofía pagana con la sa- fesado por Justo Lipsio (1547-1606). El eclecticismo es
biduría del cristianismo. Perteneció también a la resucitado por el antiaristotélico Pedro Ramus (1515-
Academia florentina Juan Pico de la Mirándola 1572). Representan el escepticismo Miguel de Mon·
(1463-1494), hombre de prodigiosa memoria, y cuyo taigne (1533-1592), Pedro Charrán (1541-1603), y
platonismo enlaza con la cábala y desemboca en la Francisco Sánchez (1552-1632).
magia.
e) Bernardino Telesio.-La indagación neoplatóni- 5. EL RENACIMIENTO POLÍTICO.-Los tratadistas polí-
ca de la naturaleza se convierte en materialismo con ticos del renacimiento europeo se dividen en dos
Bernardino Telesio (1509-1588). Su obra De rerum na- campos: el doctrinarismo y el oportunismo. Desta-
tura iusta propria principia tiene excepcional im- can, entre los doctrinarios, Tomás Moro (1480-1535)
portancia metodológica. La naturaleza, es decir, el y Tomás Campanella (1568-1639). Son oportunistas
mundo corpóreo debe ser explicado «según sus pro- políticos Nicolás Maquiavelo (1469-1527) y G. Savona-
pios principios», esto es, por la materia y su doble rola (1452-1498). Recuérdese también a Hugo Gracia.
fuerza activa: lo cálido y lo frío. Sólo de Campanella decimos algo a continuación.
d) Giordano Bruno.-Sobre todos los filósofos del Campanella, de la Orden de Predicadores, expone
renacimiento destaca Giordano Bruno (1548-1600), sus doctrinas en su fantástica obra, inspirada en Pla-
que, muy joven, ingresó en la Orden de Predicadores, tón, Ciudad del Sol. Distingue tres clases sociales que
apostatando después y cayendo en la herejía. Con- se dedican, respectivamente, a la ciencia, a la guerra
denado por la Inquisición, murió en la hoguera. Sus y a la produción. Sus virtudes respectivas son la sa-
obras principales son: De minimo, De monade, De biduría, la fortaleza y la templanza. La ciudad está
l'lnfinito, universo o mondi, De Immenso et lnnume- regida por un filósofo, ayudado por miembros de las
rabilibus. distintas clases. Todo pertenece a la comunidad.
Su filosofía le fue inspirada por Escoto Orígena, Campanella tiene importancia también en materias
David de Dinant y Nicolás de Cusa. Con estos prece- estrictamente filosóficas. En teoría del conocimiento,
dentes, dicho queda que Giordano Bnino es panteís- por ejemplo, anticipa muchas ideas que pasan por
ta. Como en Nicolás de Cusa, Dios es la complicación originales de Descartes. Admite la prioridad del cono-
de todas las cosas y coincidencia de todos los opues- cimiento del alma y defiende el innatismo de las
tos. Pero Bruno da un paso más. Dios es la causa in- ideas. Una de sus pruebas de Dios, la basada en nues-
manente del mundo y la materia y la forma de todo.s tra idea de infinito, será también empleada por Des-
los seres naturales. Después de esto aún se defiende cartes.
Bruno del panteísmo. Para ello distingue, como ya
había hecho Escoto Erígena, entre natura naturans 6. EL RENACIMIENTO CIENTÍFICO.-Er renacimiento
y natura naturata. La primera es la naturaleza crea- científico debe ser consignado aquí por su importan-
dora, Dios como almas del mundo. La segunda es el cia metodológica y su influencia en el desarrollo pos-
conjunto de las cosas creadas. El mundo es infinito terior de la filosofía. Sus representantes fueron cita-
en el espacio y en el tiempo. El universo entero está dos ya. Sólo decimos dos palabras de los más impor-
animado. El panteísmo de Giordano Bruno se con- tantes.
vierte en pampsiquismo. La sustancia única del mun- a) Nicolás Copérnico (1473-1543), sacerdote polaco,
do se particl;llariza, se circunstancializa en una mul- sustituye definitivamente el geocentrismo por el
titud infinita de individuos invisibles e imperecede- heliocentrismo en su obra De revolutionibus orbium
ros. Cada uno de ellos es una mónada. Giordano Bru- caelestium.
no ha dejado honda influencia en la filosofía del ra- b) Juan Kepler (1571-1630) se hizo célebre por su
cionalismo. Concretamente ha influido en Descartes, formulación de las leyes del movimiento planetario.
Espinosa, Leibniz y Schelling. En un orden estrictamente filosófico, tiene mayor
importancia su principio de que la naturaleza está
3. EL RENACIMIENTO ARISTOTÉLICO.-Aunque los nom- regida por leyes geométricas.
bres más famosos del Renacimiento siguen las doc- e) Galileo Galilei (1564-1642) polemiza constan-
trinas platónicas, no 1escasearon tampoco los estudios temente contra la física aristotélica, a la que susti-
aristotélicos. A las polémicas que lbs renacentistas tuye por una física experimental, cuyo método de in-
aristotélicos hubieron de mantener para defenderse vestigación tiene tres fases: observación, hipótesis y
de los ataques que les dirigían los platónicos, vinieron verificación. También para Galileo la naturaleza está
a agregarse las luchas de los propios aristotélicos di- escrita en lenguaje matemático. Debe notarse, sin
vididos en dos corrientes: la que resultaba prolonga- embargo, que el matematicismo de Galileo no tiene
ción del averroísmo latino y la que' enlaza con Ale- aún significación ni alcance filosófico.

87
CUADRO XLII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Cuestión previa.
Vida .
1
Juan Luis Vives .. . ~ Obras. EL RENACIMIENTO DE LA
EL RENACIMIEN T O
DE LA ESCOLASTI-
CA(SIGLOS
EN ESPAÑA
xvr-xvn) ...
j
Franctsco
· de v·t1 ona
· ...
l Doctrina.
Vida.
Obras. !amanea. Dejó unos comentarios a varias partes de
Doctrina. la Suma teológica de Santo Tomás de Aquino. Son
Vida. también famosas las Relectiones, explicaciones ex-
Francisco Suárez ......
~ Obras.
Doctrina.
traordinarias que el P. Vitoria daba en la cátedra de
Prima de Salamanca, publicadas por primera vez con
el título de Relectiones Theologiae XII.
En las Relectiones está contenida la doctrina filo-
l. CuESTIÓN PREVIA.-El renacimiento hispano-pen- sófica de Francisco de Vitoria. Las ·más importantes a
insular merecería ser tratado con mayor amplitud de este propósito son la De protestate civili y las dos De
la que aquí nos es posible. Más atrás dejamos con- Indiis et jure belli.
signado el panorama filosófico del renacimiento es-
pañol. Ahora nos referimos a tres nombres verdade- Para Vitoria, la potestad civil es el derecho de go-
ramente capitales para la historia de la filosofía uni- bernar la sociedad. Estudia detenidamente las causas
versal: Vives, Vitoria y Suárez. de la potestad civil. La causa final es el perfeccio-
namiento del hombre; la eficiente, Dios, que es de
quien procede la sociedad tivil y, por ende, la auto-
2. JuAN Lurs VrvEs.-Vives (1492-1540) nac10 en ridad; la causa material es la misma sociedad.
Valencia, donde recibió su primera educación. A los
diecisiete años marchó a París. Enseñó en Lovaina, La autoridad reside propiamente en la comunidad.
Brujas y Oxford. La influencia de Vives en el am- Pero no pudiendo la comunidad ejercerla por sí, ha
biente renacentista tuvo dimensiones europeas. Man- de confiarla al rey. El rey, constituido por la socie-
tuvo correspondencia con los humanistas más insig- dad, representa y rige la comunidad política. Por ello,
nes, particularmente con Erasmo. Luis Vives vivió las culpas cometidas por el rey son también impu-
intensamente los problemas de la enseñanza. Tuvo tables a la sociedad y puede ser castigada.
ocasión de ver los defectos de la enseñanza dada en También se ocupó Vitoria de hacer un estudio de
la Universidad de París. De aquí nacen sus diatribas la ley. Esta puede ser divina o humana. La ley divina
contra los métodos y las enseñanzas universitarias y no puede ser derogada, y es .justa y obligatoria por
sus proyectos de reforma. Las obras principales de la voluntad del legislador. La ley humana, por el
Vives son: In pseudo dialecticos, De causis corrupta- contrario, puede ser derogada, y para su obligatorie-
rum artium, De tradendis disciplinis, De institutione dad se precisa, además de la voluntad del legislador,
feminae christianae, De anima. que sea útil y conforme a la razón. En estas condi-
En la crítica que hace de las enseñanzas universi- ciones la ley humana puede decirse que es ley de
tarias se dirige principalmente contra la dialéctica Dios, y, por lo mismo, obliga en conciencia. La obli-
estéril, contra el uso de resúmenes, contra el len- gatoriedad de la ley puede cesar en cuanto pierda
guaje bárbaro y descuidado y hasta contra los ar- su razón de ser. También las leyes del tirano tienen
gumentos de autoridad y la falta de tensión para la fuerza obligatoria en cuanto son útiles a la sociedad,
investigación original. El remedio a todos estos pero tal obligatoriedad no procede del tirano, sino de
males está en acabar con la dialéctica y las dispu- la sociedad misma.
tas, en la vuelta a los clásicos griegos y latinos, con el Vitoria se ocupó también del derecho de gentes. El
cultivo de sus idiomas y la lectura de sus obras ori- derecho de gentes es verdaderamente ley, establecida
ginales. por la sociedad universal. Vitoria reconoce la sobe-
En el orden filosófico, Vives propugna también una ranía y la independencia de los diversos estados
vuelta a los pensadores clásicos, particularmente a nacionales. El príncipe de cada uno de ellos debe te-
Platón y a Aristóteles, trqs haber criticado duramen- ner la plenitud del poder, sin supeditación a ningún
te la filosofía escolástica. Mas, aunque certero en la otro príncipe temporal. Ni siquiera reconoce Vitoria
crítica, Vives no ftie un filósofo constructivo. Su filo- la autoridad del Papa sobre los príncipes en asuntos
sofía es una amalgama de Platón y Aristóteles, sin puramente temporales. La idea medieval del imperio
originalidad ni rigor metafísico. Esta carencia de al- queda de esta 111anera desechada. Pero Vitoria pro-
tura metafísica le hace preocuparse de cuestiones clama decididamente la idea de una comunidad in-
prácticas. Cuando estudia la moral, atiende, sobre ternacional de los estados.
todo, a la organización de la vida y a la casuística. Vitoria intervino en la famosa controversia sobre
Falta en Vives una fundamentación metafísica de la conquista de las Indias. De una parte, Juan Ginés
las cuestiones éticas. de Sepúlveda sostenía la licitud de la guerra a los
El mérito de Vives en el orden filosófico ha de bus- indios y su dominación por España. Se fundaba en
carse en su psicología. Aplica ya métodos experi- que los indios eran idólatras, en su estado de incivi-.
mentales al estudio de los hechos psíquicos. No es de lización, en la necesidad de su conversión a la fe
extrañar, pues, que alguien haya visto en Luis Vives y en el sacrificio que hacían de vidas humanas. Por
el fundador de la moderna psicología experimental. otro parte, Fray Bartolomé de las Casas negaba la
licitud de la guerra a los indios, admitiendo única-
3. FRANCISCO DE VIIOR!A.-Vitoria (1480-1546) estu- mente una actuación sobre ellos, pacífica y caritativa,
riió en París y fue profesor de la Universidad de Sa- para convertirlos a la fe. Vitoria resuelve esta cues-

88
MODERNA: EL RENACIMIENTO (CONCLUSION)

Finalmente, hasta los mismos accidentes se indivi-


dualizan por sí mismos y no por orden a las sustan-
ESCOLASTIC'\ EN ESPAÑA cias, como admitía el Doctor Angélico.
Suárez estudia también la cuestión de la distinción
tión planteando el problema no desde el punto de entre la esencia concreta y la existencia en acto de
vista de los indios, sino desde el de la situación con- los seres creados. También aquí rec)laza la doctrina
creta de España. Los españoles tenían verdadero de- tomista, que defiende la distinción real. Para Suárez,
recho a residir en América, a comerciar con los in- en efecto, hay únicamente distinción de razón.
dios, a adquirir la propiedad de las cosas abandona- También en teodicea introduce Suárez algunas in-
das y a predicar la fe de Cristo en aquellas tierras. novaciones. En primer lugar, considera inválida la
Ahora bien: si los indios se oponen al ejercicio de primera vía de Santo Tomás para demostrar la exis-
estos derechos, España puede hacerles la guerra. Con tencia de Dios. Y ello porque el principio en que se
motivo de esto, da Vitoria su doctrina sobre el pro- basa-todo lo que se mueve se mueve por otro-no es
blema de la licitud de la guerra. Para que la guerra verdadero, ya que, según Suárez, hay muchos seres
sea justa se precisa que sea declarada por la auto- que se mueven por sí mismos. Además, porque con
ridad legítima y por causa razonable, como la ne- llegar a un primer motor inmóvil, no se prueba que
cesidad de castigar las injurias y de proporcionar la éste sea distinto del ser movido. También restringe
paz social. No son, en cambio, causas justas de la el valor demostrativo de otras vías tomistas. Por lo
guerra la diferencia de religiones ni el engrandeci- que se refiere a la esencia de Dios, defiende que no
miento del pueblo. Dentro ya de la guerra es líeito podemos conocerla por la luz natural de la razón;
todo lo necesario para la defensa del bien común. · únicamente podemos demostrar algunos atributos. En
Francisco de Vitoria es una de las mentes más la tan debatida cuestión en el siglo de oro de la es-
preclaras, y legó a la Humanidad una nueva cien- colástica española, sobre el conocimiento que tiene
cia: el derecho internacional. Dios de los futuros contingentes, Suárez, después de
rechazar todas las opiniones dadas, afirma que Dios
conoce tales futuros por intuición directa de la rea-
lidad de las cosas que acontecerán contingentemente.
En lo que se refiere a los futuros contingentes con-
4. FRANCISCO SUÁREZ.-,-Suárez ( 1548-1617) nac10 en dicionados, admite también Suárez la llamada cien-
Granada, estudió en Salamanca y fue profesor, su- cia media, establecida por Molina. En conexión con
cesivamente, en Segovia, Roma, Alcalá, Salamanca este problema, y por lo que se refiere al modo cómo
y Coimbra. Las obras principales de Suárez son: Me- la causa primera concurre a las acciones de las cau-
taphysicarum disputationum, De anima, Varia opus- sas segundas, Suárez, en concordancia con Molina,
cula Theologica, Tractatus de legibus ac de Deo rechaza la premoción física de los tomistas y de-
legislatore, Defensio fidei catholicae adversus an- fiende el concurso simultáneo.
glicanae sectae errores.
Para Suárez, la lógica es absolutamente ciencia es-
Ante la imposibilidád de tratar al detalle toda la
peculativa, pero secundum quid es ciencia práctica.
obra filosófica de Suárez, damos a continuación aque·
llas doctrinas más ~riginales del Doctor eximio. En psicología sostiene, contra Escoto y los nomi-
Para Suárez, la ontología trata del ser real en nalistas, que entre el alma y sus potencias hay dis-
cuento real. El concepto de ente no es equívoco ni tinción real, de acuerdo con el sentir general de los
unívoco, sino análogo, predicado primariamente de tomistas, pero declarando esta opinión únicaménte
Dios y secundariamente de las criaturas. Pero mien- como probable. En cambio, modifica la teoría tomis-
tras Santo Tomás admite que esta analogía es de ta de la abstracción. La cosa singular es conocida
proporcionalidad y de atribución, Suárez niega la directamente y no por reflexión sobre la especie sen-
analogía de proporcionalidad y defiende la ana- sible. Suárez, de acuerdo ahora con Eséoto, no cree
logía de atribución intrínseca. en la determinación de la voluntad por el juicio
práctico del entendimiento, reivindicando así la ple-
En el problema de la individuación se opone a nitud del libre albedrío. ·
Santo Tomás, que ponía el prinCipio en la materia en
cuanto es fundamento de la cantidad, y a Escoto, que Las mayores innovaciones filosóficas de Suárez han
lo ponía en la forma. Francisco Suárez pone el prin- de verse en la ética. Acepta la definición clásica que
cipio de individualización en la unión de la materia y Santo Tomás da de la ley, aunque, después de bien
la forma. La materia prima sólo puede individuali- examinada, Suárez da la suya propia; concebida en
zarse por sí misma. De la misma manera, la forma estos términos: «La ley es un precepto común, justo
sustancial no puede individualizarse más que por sí y estable, suficientemente promulgado.»· El Doctor
misma. En los seres compuestos de materia y for- Eximio ha profundizado notablemente casi todos lo.s
ma, pues, el principio de individuación es esta ma- temas de la filosofía jurídica. El Derecho natural,
teria y esta forma unidas entre sí. Los modos sus- el de gentes, el civil, el político, son ampliamente
tanciales se constituyen en sí mismos por su entidad, tratados por Suárez. La autoridad política viene de
y, por tanto, se individualizan también por sí mis- Dios, pero no recae inmediata y directamente sobre
mos. Igual ocurre con las sustancias inmateriales, la persona que tiene la soberanía, sino sobre toda
que se individualizan por su propia entidad, que de la sociedad civil.
por sí se distingÜen unas de otras, sin, que haya que Finalmente, Suárez es decidido partidario del pro-
apelar a los individuos-especies de Santo Tomás. babilismo moral.

89
CUADRO XLIII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
El despliegue del racionalismo.
Vida y obras.
El problema.
La duda. DESCARTES Y EL
Los motivos de duda.
DESCARTES .................. . El cogito.
(SIGLO XVII)
El yo.
El criterio de verdad.
Las pruebas de la existencia de Dios. 4. LA DUDA.-Ninguna verdad susceptible de duda
La res extensa.
La res pensante. puede ser principio de la filosofía. De aquí que, para
Examen de la doctrina cartesiana. encontrar éste, debamos comenzar por aquélla. Este
Cartesianismo y anticartesianismo.
es el sentido de la duda metódica que viene a ins-
taurar Descartes. "
l. EL DESPLIEGUE DEL RACIONALISMO.-El racionalis·
mo se inicia con Renato Descartes, quien, vinculado 5. Los MOTIVOS DE DUDA.-Como no es posible ir exa·
al problema del método, logra constituir el primer minando una a una todas las verdades, Descartes
sistema moderpo con caracteres tan definidos y per- busca algunos criterios con los cuales desechar gran-
sonales que merece llevar su nombre (el cartesia- des regiones del saber. Encuentra cuatro:
nismo); se continúa con Arnaldo Geulincx, que for- a) Los sentidos que, si alguna vez me han engaña·
mula el ocasionalismo, doctrina según la cual las do, puedo suponer que me engañan siempre, con lo
criaturas son meras ocasiones para la acción de la cual quedan desechadas las verdades de experiencia.
única causa que es Dios; se desarrolla ampliamente b) El mal uso de la razón, por lo cual me he enga·
en el mismo sentido ocasionalista hasta convertirse ñado alguna vez, me hace ser precavido y suponer
en el ontologismo, especie de empirismo racional de que puedo engañarme siempre, con lo que queda des-
Dios, con Nicolás Malebranche; desemboca en el cartado otro gran sector de conocimientos.
monismo panteísta-identidad metafísica entre Dios e) La falta. de un criterio para distinguir el es·
y el mundo, trascendiendo de su física distinción- tado de vigilia del estado de sueño, por lo que todas
con Benito Espinosa, y alcanza su nivel conclusivo las impresiones se harán ilusorias.
en el pluralismo monádico de signo espiritualista, con
Godofredo Guillermo Leibniz. d) La hipótesis del genio maligno, que afecta a la·
seguridad de todas las verdades que pueden haber
quedado en pie con los criterios anteriores.
2.-VIDA Y OBRAs.-Renato Descartes (1596-1650),
hijo de familia noble, nació en Haye, en la Turena.
Estudió en el colegio de los jesuítas de La Fleche, 6. EL COGITO.-Con estos cuatro motivos, Descartes
famoso en la vida educativa de Francia; allí cursó se dispone a pensar que todo es dudoso y falso; pero
la filosofía escolástica, las matemáticas, las lenguas he aquí que en medio de la duda, y precisamente
y literaturas clásicas, llegando a adquirir un saber por ella, aparece una verdad absolutamente indubi·
enciclopédico. A la salida de La Fleche, va a París, table; la existencia del propio ser dubitante. Que-
y, en medio de la molicie y la vida de placer, se ..:iendo pensar así-dice Descartes-que todo era falso,
siente escéptico para toda ciencia que no sea la ma- era menester que yo, que lo pensaba, fuese algo, y
temática, la cual, aunque posee evidencia, no reporta, observando que esta verdad: Pienso, luego existo, era
sin embargo, ningún conocimiento de lo real. Más tan firme y segura, que ni las más extravagantes su·
tarde se hizo militar a las órdenes de Mauricio de posiciones de los escépticos eran capaces de quebran-
Nassau, y posteriormente pasa al ejército de Maxi- tarla, juzgué que podía tomarla sin escrúpulo como
miliano de Baviera, que luchaba en la guerra de los él primer principio de la filosofía, en cuya busca iba.
treinta años contra los Bohemios. Así recorre va- Efectivamente, ninguno de los motivos de duda
rias regiones de Alemania, Suiza, Italia, Holanda, et- puede hacer mella en la verdad del cogito: si me
cétera. Desde 1629 reside habitualmente en Holanda. engañan los sentidos, al menos será verdad que yo
Invitado por la reina Cristina de Suecia, va a Es- soy el engañado; si me equivoco al hacer uso de la
tocolmo, donde el clima le ocasiona la muerte. razón, soy yo el equivocado; si, creyendo estar des·
Las obras principales de Descartes son: Discours de pierto estoy, sin embargo, soñando, al menos soy so-
la méthode, Meditationes de prima philosophia, Prin- ñador, y finalmente, si algún genio maligno me en·
cipia philosophiae, Regulae ad directionem ingenii. gaña, al menos existo yo, que soy engañado.

3. EL PROBLEMA.-En Descartes había hecho presa 7. EL Yo.-Descartes tiene asegurada la existencia


el escepticismo. En este derrumbamiento general del del yo pensante; mas ¿en qué consiste propiamente
saber, sólo la matemática quedaba en pie. Pero la el yo? Descartes, haciendo uso de un proceso elimi-
matemática no es ciencia de lo real. Descartes quiere nativo (yo no soy mi brazo, ni mi pierna, etc.), con-
hacer una filosofía de lo real absolutamente indubi· cluye que es una cosa que piensa: ego sum res cogi-
table. Para ello tomará a la matemática por mo- tans. El yo, pues, queda reducido a razón. En la
delo. Dos buenas condiciones reúne la ciencia mate- razón, en el yo va a fundar Descartes toda la filo-
mática, merced a las cuales goza de certeza: un sofía.
punto de partida, admitido como postulado, y el
· método rigurosamente deductivo. El problema con 8. EL CRITERIO DE VERDAD.-Y a tiene Descartes una
que tiene que habérselas Descartes es, desde este mo- verdad. Es preciso examinarla bien, porque va a pro-
mento, la búsqueda del primer principio de la filo- porcionarnos el criterio que distingue las verdades
sofía, para, sobre él, construir deductivamente todo indubitables de aquellas en que muerde la duda. Lo
el sistema del saber. único que nos asegura la absoluta certeza de esta pri-

90
MODERNA: EL RACIONALISMO
vimiento de los órganos corporales y recibe las im-
presiones del exterior.
CARTESIANISMO
12. EXAMEN DE LA DOCTRINA CARTESIANA.-Ningún
mera verdad es que así la concebimos con absoluta punto fundamental del pensamiento filosófico de
claridad y perfecta distinción. El criterio de certeza Descartes puede admitirse sin restricción. Es cuestio-
es, pues, la claridad y distinción de mi concepción. nable que la existencia del yo cogitante sea el prin-
Obsérvese que la evidencia de Descartes tiene ca- cip.io de la filosofía; falso que el hombre se reduzca
racteres subjetivos y no objetivos. La evidencia np a razón; inválido el carácter subjetivo del criterio
se refiere a las cosas que concibo, sino a mi con- de certeza y notoria su modalidad circular; deficiente
cepción de las cosas. su mecanicismo y geometrismo físicos; está mal
planteado el problema de la comunicación de las
sustancias por haber resuelto mal el problema de su
9. LAS PRUEBAS DE LA EXISTENCIA DE DIOS.-Con la
unión.
primera verdad y el criterio de su evidencia pretende
Descartes recuperar todas las verdades. Pero la hipó- En el fondo del cartesianismo hay implícito un
tesis del genio maligno no le permite avanzar. Se error que lo invalida desde su misma raíz. La uni-
hace, pues, preciso remover este obstáculo demos- vocidad del ente, esto es, la creencia en el principio
trando la existencia y la veracidad de Dios. Para ello de la unidad_ de la realidad que no reconoce dife-
utiliza Descartes varias pruebas. He aquí las dos Tentes estructuras en el ser, y que, por lo mismo,
principales: postula la unidad del método.

a) Yo, ente finito e imperfecto, encuentro en mí


la idea de lo infinito y perfecto; esta idea no puede 13. CARTESIANISMO Y ANTICARl'ESIANISMO.-El racio-
proceder de mí, pues soy imperfecto, ni de las co- nalismo inaugurado por Descartes se extendió rápi-
sas, que tampoco son infinitas y perfectas; tiene, damente por casi toda Europa. Ante el cartesianismo
pues, que proceder del Ser mismo infinitG y perfecto; se adoptaron, desde el primer momento, dos acti-
es decir, de Dios. tudes fundamentales: una, de radical oposición, y
otra, de aceptación entusiasta. Cartesianos y anti-
b) Utiliza también Descartes el llamado argumen- cartesianos luchan por el predominio o la desapa-
to ontológico que formulara por primera vez San An- rición de la nueva filosofía.
selmo en el siglo xr. Yo tengo en mí la idea de un
Todavía en vida de Descartes surgen numerosas
ser perfecto;· la existencia es una .perfección que no oposiciones al nuevo sistema, Fueron formuladas co-
puede faltar al ser infinitamente perfecto; luego mo <<Objeciones>> y reproducidas, con sus «Contesta-
este Ser existe. ciones», por el propio Descartes, al final de las Medi-
Asegurada la existencia de Dios, Ser infinitamente taciones. Caterus es el autor de las primeras obje-
perfecto, le es sumamente fácil a Descartes probar ciones; el P. Mersenne recogió, interrogando a di-
su veracidad, ya que la concibe clara y distinta- versos teólogos de París, las segundas; las terceras
mente como una de las perfecciones. objeciones se deben al empirista inglés Hobbes; An-
tonio Arnauld compuso las cuartas; Antonio Gassen-
10. LA RES EXTENSA.-Al lado de la res pensante di formuló las quintas; las sextas y las séptimas son
pone Descartes la res extensa; es decir, el mundo. debidas a diversos teólogos y filósofos. Son decididos
Ambas proceden por creación de la res infinita, es anticartesianos con Bourdin, Hardoztin, Voet, More y
decir, de Dios. ¿Cómo se le ofrece a Descartes la res tantos otros, el fideísta Daniel Huet y el escéptico
extensa? Con el criterio de la idea clara y distinta y Pedro Bayle.
la veracidad de Dios, puede admitir ya que sus im- Tuvo también Descartes numerosos continuadores.
presiones subjetivas responden a la realidad de las A los ya citados Geulincx, Malebranche y Espinosa,
cosas. Pero éstas se reducen a simple extensión. Des: agréguense los nombres de Vittich, Chauvin, Becker,
cartes elimina todo otro elemento como componente Clauberg, Borelli, Doria, Fardarella. Inclúyanse tam-
de los cuerpos, y por eso su física se reduce a geo- bién al católico Mersenne y al jansenista Arnauld,
metría. La razón de este exclusivismo se encuentra quienes, a pesar de haber compuesto las segundas. y
en que sólo percibe clara y distintamente la ex- cuartas <<objeciones>>, son partidarios fervorosos de
tensión. Descartes. Este último, juntamente con Pedro Nico-
Con esto viene a plantearse en la filosofía carte- le, también jansenista, es el autor del célebre Arte de
siima el difícil problema de la comunicación de las pensar, conocido por Lógica de Port-Royal (1662).
dos sustancias: la res extensa y la res pensante. Para Consideración aparte merecen los pensador,es re-
Descartes es Dios quien funda la comunicación de ligiosos franceses influidos por Descartes y, al mismo
las dos sustancias finitas. tiempo, hostiles al racionalismo cartesiano. Citemos,
en primer lugar, a Bias Pascal (1623-1662), cuyo pen-
11. LA RES PENSANTE.-Los animales son puras co- samiento filosófico, de una gran precocidad, desborda
sas extensas, autómatas. Pero en el hombre hay que la especulación pura para entrar en el dominio re-
distinguir el cuerpo y el alma, la res extensa y la res ligioso, haciendo compatible uri escepticismo parcial
pensante. Siendo de naturaleza radicalmente dife- de la razón con un dogmatismo sentimental del <<Co-
rentes, no pueden unirse más que accidentalmente. razón>>; a su lado, sin el jansenismo de que se resen-
El alma se aloja en la glándula pineal, y desde allí, tía Pascal, consignemos los nombres de Benigno Bos-
por medio de los espíritus animales, dirige el mo- suet (1627-1704) y Francisco Fénélon (1661-1715).

91
CUADRO XLIV
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Vida Y obras.
Filiación cartesiana.
A. MALEBRANCHE Y EL \ El ocasionalismo.
OCASIONALISMO ... ~ La visión en Dios.
La visión de Dios. MALEBRANCHE
Conclusiones.

Vida v obras.
Punto· de partida cartesiano. a) Por conciencia (el conocimiento que el alma
Teoría de la sustancia.
B. ESPINOSA Y EL PM:- \ Los atributos. tiene de sí misma).
TEISMO . .. . . . . , Los modos. b) Por las ideas (el conocimiento que tenemos de
(SIGLO X\"III) / La comunicacirJn ele !a::. sustancias.
El hombre. las cosas, ya que éstas no las vemos en sí mismas,
La ética.
Conclusiones. sino por las ideas que representan su naturaleza).
e) Por sí mismo (el conocimiento que Dios tiene
de sí.
A. MALEBRANCHE Y EL OCASIONALISMO. Ahora bien: dejando aparte el conocimiento por
conciencia y el conocimiento por sí mismo, Male-
l. Vida y obras.-Nieolás Malcbranehe (1638-1715)
branche afirma que las ideas, arquetipos de las
nació en París, de familia distinguida. Estudió filo-
cosas:
sofía en el Collt:gc de La Marche y teología en la Sor- a) No son innatas.
bona. Perteneció a la Congregación del Oratorio. Es- b) No son creadas poi· el alma.
tudió, sobre todo, a Descartes, San Agustín y Platón.
e) No proceden de la percepción sensible; antes
Sus obras principales son: De la recherclze de la
bien, la percepción necesita de ellas.
vérite, A1éditations chrétiennes et métaplzysiques, d) Sino que forzosamente tienen que estar en
Traité de la náture et ele la grdee, Entretiens sur la Dios.
métaplzysique et la religion, Traité de morale. Entre- Dios es, en efecto, para Malebranche, el lugar de
tiws d'un plzilosoplze ehretien et d'un p11ilosophc las ideas, al propio tiempo que es el lugar de los es-
clzinois sur lq nature de Dieu. pirítus. El alina, pues, está en inmediata unión con
2. Filiaeióll eartesimza.-Malebranche recoge de Dios. El alma ve las ideas en Dios. Tal es la teoría de
Descartes el problema de las relaciones del alma y la visión en Dios.
del cuerpo, o, si se quiere, el problema más general
de la comunicación de las sustancias. Para resolver- 5. La visión de Díos.-Malebranche no se para
lo, inventa sus teorías de las causas ocasionales (oca- aquí. De la visión en Dios concluye la visión de Dios.
sionalismo) y de la visión en Dios (ontologismo). Ya Arnauld objet;1ba a Malebranche que si las ideas
Descartes, en efecto, había lanzado a la filosofía están en Dios y, por ende, forman parte de su esen-
el problema de la comunicación del alma y el cuerpo, cia, ver las ideas en Dios equivale a ver la esencia
dando del mismo una solución tan pueril, que no misma de Dios. Malebranche se defiende distinguien-
podía satisfacer ni a sus más fervientes seguidores. do entre infinito relativo e infinito absoluto (infini-
Malebranche, que recoge el problema, afirma al mis- tamente infinito). Ver un infinito relativo en Dios
mo tiempo la imposibilidad de la comunicación entre es, en efecto, ver a Dios, pero no como es en sí
el alma y el cuerpo, dada la irreductibilidad del pen- mismo.
samiento y la extensión. A la base de todo otro conocimiento pone Male-
Obsérvese que Malebranche admite al plantea- branche el conocimiento de Dios. Dicho en términos
miento tal como lo encuentra en Descartes, aunque de la Escuela: Dios es el primum 9ognitum.
después no pueda conformarse con la solución ofre- 6. Conelusiones.-La doctrina de Malebranche ado-
cida por el creador del racionalismo. De esta manera, lece de graves defectos:
un seudoproblema determinará toda la temátic~ de a) Interpreta mal la naturaleza humana al sepa-
la filosofía de Malebranche. rar el alma del cuerpo.
b) El problema de la interacción es, desde este
3. El ocasionalismo.-Ofreciénc\oselc la solución momento, un P.roblema ficticio.
cartesiana de la interacción del alma y ei cuerpo co- e) El ocasionalismo es una deficiente teoría de la
mo una explicación inconsecuente, y no queriendo causalidad. Las criaturas son también causas princi-
romper con el planteamiento del problema tal como pales, aunque segundas con respecto a Dios, causa
había sido establecido por Descartes, se ve forzado primera.
a negar en redondo toda comunicación entre las sus- d) La visión en Dios es un artificio que pone Ma-
tancias. El alma no puede actuar sobre el cuerpo ni lebranche por no haber hecho un análisis suficiente
éste sobre aquélla. Es más: propiamente el alma y de la naturaleza de la percepción.
el cuerpo no actúan, no producen verdaderas causa- e) Hay evidente confusión del primum cognitum
dones. Sólo Dios puede ser causa. Es Dios quien, con con el primum ontologicum.
ocasión de una idea del alma, produce en el cuerpo f) En el fondo de las teorías de Malebranche está
el movimiento correspondiente. Asimismo es Dios implícito el postulado platónico de que la idea rige
también quien, con ocasión de un movimiento de un al ser.
órgano corporal, produce en el alma una afección.
Las voliciones del alma y los movimientos del cuer-
po son meras causas ocasionales de la verdadera cau- B. ESPINOSA Y EL PANTEÍSMO.

sación, sólo producida por Dios. Tal es la teoría del


l. Vida y obraL--Benito Espinosa (1632-1677) na-
ocasionalismo. ció en Amsterdam, aunque procedía de una familia
4. La visión en Dios.-Según Malebranche, hay de judíos emigrados de la península Ibérica a los
tres manernas de conocer: Países Bajos. Fue expulsado de la sinagoga por sus

92
MODERNA: EL RACIONALISMO (CONTINUACION)

les únicamente conocemos dos: la extensión y el


pensamiento.
Y ESPINOSA S. Los modos.-Los atributos se realizan en Jo que
Espinosa llama modos. Modo, por contraposición a la
sustancia, es· aquello que existe en otro y se concibe
opiniones religiosas. Vivió, en extremada pobreza, de-
por otro. Los modos son afecciones mediante las cua-
dicado a la filosofía y a pulir cristales de óptica.
les se expresa la sustancia única a través de sus.
Sus obras principales son: Renati des Cartes Prin-
atributos. Los modos del atributo extensión son las
cipiorum philosophiae, Ethica ordine geometrico de-
cosas individuales. Los modos del atributo pensa-
monstrata, Tractatus de intellectus emmendatione,
miento son las ideas.
Tractatus theologico-politicus, Tractatus politicus.
6. Problema de la comunicación de las sustancias.
2. Punto de partida cartesiano.-Aunque Espinosa
El problema de la comunicación de las sustancias
que Descartes lanzara a la metafísica del racionalis~
conocía la filosofía tradicional, y sobre todo a Escoto,
Occam y Suárez, cuando comienza su filosofía parte
mo, obtiene en Espinosa una solución muy lógica, de
de la dimensión cartesiana y, concretamente, de la
acuerdo con su teoría de la sustancia. Propiamente
definición de la sustancia.
desaparece el problema en cuanto tal. Ya no hay dos
Descartes había dicho que la sustancia es aquello
sustancias que poner en comunicación, sino una.
que no necesita de otra cosa para existir: sólo, pues,
Mas, aunque la sustancia tiene dos atributos, no hay
con contradicción podría llamar sustancias a la res
problema de comunicaCión, sino sólo de correspon-
cogitans y a la res extensa. Espinosa define la sus-
dencia. Esta correspondencia puede establecerse ya
tancia diciendo que es aquello que es en sí y se con-
a priori: entre el pensamiento y la extensión habrá
cibe por sí; esto es, aquello cuyo concepto no necesita
una correspondencia de riguroso paralelismo: al fin
del concepto de otra cosa, por el cual deba ser for-
Y al cabo, los dos atributos de una única sustan-
mado, y con más lógica que Descartes, concluye que
cia, de la cual son expresión. Más aún: el paralelismo
sólo hay una sustancia. De .esta manera elabora Es-
habrá de hacerse extensivo a los modos: cada modo
pinosa, partiendo de la definición de sustancia, y
del atributo extensión-cosa individual-será para-
por aplicación de un método rigurosamente deduc·
lelo a su correspondiente modo del atributo pensa-
tivo ( ordine geometrico) su sistema panteísta.
miento -idea-. Por eso dice Espinosa que el orden
3. Teoría de la sustancia.-La sustancia, es decir, y la conexión de las ideas es el mismo que el orden
la naturaleza, es decir, Dios es el ser infinito, absolu- y la conexión de las cosas. Ordo et conexio idearunz
to, perfecto, causa de sí mismo. Contra el dualismo ídem est ac ardo et connexio rerum.
cartesiano de las sustancias pensante y extensa, Es-
7. El hombre.-Para Espinosa, el hombre es un
pinosa afirma que Dios es la única sustancia identi-
modo de la única sustancia, pero un modo peculiar,
ficada con la naturaleza impersonal del universo:
ya que es modo de los dos atributos-extensión y
Deus, sive substantia, sive natura. De esta única sus-
pensamiento-de Dios. El hombre tiene cuerpo y
tancia se deriva todo fenómeno, y, por lo mismo, de
alma. No hay unión del cuerpo y el alma, pero !¡>Í pa-
nuestro concepto de Dios y mediante· un orden rigu-
ralelismo. Todo lo que acontece en el hombre es na-
rosamente matemático, ha de poder deducirse todo
tural. El hombre carece de libertad. Espinosa tiene
el sistema filosófico.
una idea de la libertad, según la cual sólo Dios es
Espinosa intenta demostrar el monismo de la sus-
libre. Mas el hombre puede liberarse por el conoci-
tancia con un largo razonamiento, cuyas etapas
miento y la obediencia de Dios: obedecer a Dios es
principales son las siguientes:
libertad.
a) La causalidad transitiva supone comunidad de
atributos entre la causa y el efecto; 8. La ética.-La ética de Espinosa abarca todo su
b) Pero entre dos sustancias no puede haber co- sistema. Es, en primer lugar, una ontología de Dios,
munidad de atributos; ia única sustancia o naturaleza eterna e infinita. Es;
e) Luego una sustancia no puede producir a otra en segundo término, un tratado de los dos atributos
ni ser por otra producida; divinos: la extensión y el pensamiento. En tercer
d) Pero entonces toda sustancia es causa de sí lugar, un estudio de las pasiones. En cuarto término,
misma (causa sui), envolviendo su esencia necesa- una investigación acerca de la servidumbre humana.
riamente la existencia; Finalmente, una exposición de la potencia del inte-
e) En consecuencia, toda sustancia es infinita, lecto o de la libertad y la felicidad del hombre, que
autosofuciente; no es otra cosa que un amor intelectual a Dios.
f) Mas, si existe una sustancia absolutamente in- 9. Conclusiones.-El sistema de Espinosa muestra
finita, con una infinidad de atributos infinitos, no claramente cuán exacta era la afirmación de Santo
hay lugar para la existencia de otra sustancia; Tomás, según la cual, un error pequeño al principio
g) Y como existe Dios, sustancia infinitamente in- es grande al final. La falsa noción de la sustancia
finita, es preciso decir que «además de Dios no pue- determina el gran error de todo el sistema de Es-
de darse ni concebirse otra sustancia» ( praeter Deum pinosa.
nulla dari nec concipi potest substantia). La concepción de la univocidad del ente, esto es,
4. Los atributos.-Las dos sustancias creadas-res el principio implícito de la unicidad de todo lo real,
extensa y res cogitans-que admitía Descartes que- Y la aplicación del método matemático, incongruente
dan reducidas, en la mente de Espinosa, a. meros atri- con la estructura noética del objeto de la filosofía,
butos de la única sustancia. En efecto, la sustancia son los dos grandes fallos que invalidan radicalmente
o Dios tiene infinitos atributos infinitos, de los cua- el panteísmo de Espinosa.

93
CUADRO XLV
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Vida y obras.
Dimensión filosófica.
La crítica de Descartes.
La mónada. LE 1 B
LEIB'l!Z ..... \ Jerarquía de las mónadas.
!SH;I.OS X\JI-X\"lll) ~
El hombre.
La comunicación de las sustancias.
El optimismo 'metafísico.
El conocimiento. cias no son dos, como en Descartes; ni una, como en
La teodicea.
Conclu~iones.
Espinosa, sino infinitas. A cada una de estas sustan-
1 cias, que constituyen la estructura metafísica de los
seres, llama Leibniz mónadas. Etimológicamente, mó-
l. VIDAS Y OBRAs.-Godofredo Guillermo Leibniz nada significa unidad. Las mónadas son los elemen-
(1646-1716) nació en Leipzig y murió en Hannover. tos indivisibles de las cosas. La mónada es simple, in-
Es uno de los más vastos ingenios de la Humanidad. divisible, inextensa, inalterable; no comienza sino
Estudió las lenguas clásicas y conocía la filosofía es- por creación, y no acaba sino por aniquilamiento.
colástica. Gran matemátieo, descubrió el cálculo in- No es sujeto de ninguna acción exterior, ni actúa ella
finitesimal al mismo tiempo que Ncwton el método de misma sobre nada exterior. <<Las mónadas no tienen
fluxiones. Intervino activamente como diplomático ventanas por las cuales pueda entrar o salir alguna
en la política europea. Fundó la Academia de Cien- cosa.>> La esencia de la mónada es la fu~rza: una
cias de Berlín, de la .cual fue el primer presidente. fuerza representativa y apetitiva; por tanto, viva,
Trabó contacto con Bossuet para unir el catolicis- animada. Cada mónada representa en sí el mundo
mo y el protestantismo, pero no llegó a convertirse. entero: su vida consiste en el despliegue interno de
Conocía la teología y en sus páginas asoman con sus propias posibilidades.
frecuencia nombres de teólogos españoles.
Sus obras principales son: Discours de Metaphy- S. LA JERARQUÍA DE LAS MÓNADAS.-Ninguna mónada
sique, Systhne nouveau de la nature et de la com- es inerte, pero cada una es, respecto de las otras,
munication des substances, Essais de Théodicée sur más o menos consciente, y según el grado de con-
la bonté de Dieu, la liberté de l'lwmme et !'origine du ciencia con que cada una refleja el mundo entero es-
mal; N ouveaux essais sur l' entendement lzumaine, tablece Leibniz una jerarquía que va desde la mó-
Les principes de la nature et de la gráce fondés en nada infinita -Dios- hasta las mónadas que consti-
raison, Monadologie. tuyen los cuerpos naturales. No hay dos mónadas
iguales. La corporeidad está constituida por mónadas
2. DIMENSIÜ:\ riLOSÓFICA.-Con Leibniz acaba pro- de imperfecta fue¡;za representativa, de percepción en
piamente el período filosófico del racionalismo ins- el mínimo grado de claridad. Hay mónadas que, ade-
taurado por Descartes, y en él se inicia la nueva épo- más de conciencia, tienen memoria; además de per-
ca del idealismo. Leibniz se mueve, pues, en la pro- cepción, apercepción: es la mónada que constituye el
blemática planteada por Descartes, Malebranche y alma humana. Hay, finalmente, una mónada infini-
Espinosa. Pero, por otra parte, se halla atento a las ta, creadora, una mónada de las mónadas: Dios.
grandes cuestiones de la filosofía escolástica y, sobre
todo, del florecimiento teológico español del siglo xvn. 6. EL HOMBRE.-Leibniz mismo debió notar la insu-
También los empiristas ingleses, aunque sólo sea por ficiencia de su dinamismo sustancial al hacer apli-
vía de condicionamiento problemático, están presen- cación de la teoría general al estudio del hombre. El
tes en Leibniz. hombre es, por de pronto, un compuesto. Primera-
mente, un compuesto de cuerpo y alma, de máquina
3. LA CRÍTICA DE DESCARTES.-Para una rápida ojea- y espíritu. El alma no parece constituir problema ul-
da de la filosofía de Leibniz es conveniente partir de terior: es simple; por tanto, constituye ella sola una
la crítica que este autor hizo de la física cartesiana. mónada. El cuerpo, empero, es, a su vez, compuesto
Recuérdese que Descartes reducía el cuerpo a exten- de un repertorio indefinido de mónadas. Plantea, en
sión. En un sistema cerrado, la cantidad de movi- consecuencia, el problema de su unidad. ¿Cómo es
miento debía ser constante. El mundo en su totali- posible que una pluralidad de mónadas o sustancias
dad es un sistema cerrado y la constante universal simples coincidan en la unidad del cuerpo de cada
viene expresada por la fórmula m v. Leibniz corrige hombre particular? Y, posteriormente, ¿cómo es po-
este error físico de Descartes y establece que la cons- sible la unión del cuerpo y el alma en la unidad del
tante universal es la fuerza viva, es decir, la mitad hombre?
de la masa multiplicada por el cuadrado de la velo- P,ara resolver este problema apela Leibniz, en pri-
cidad. El mecanicismo y geometrismo de la física de mer término, a su teoría de la «mónada dominado-
Descartes es rechazado por Leibniz. Los cuerpos no ra>>. Pero como esta teoría, lejos de resolver el pro-
se reducen a extensión. Si tomo, por ejemplo, dos blema, le conduce a nuevas dificultades, acude ul-
cuerpos, una esfera y un cubo, y los disminuyo en su teriormente a la escolástica en busca de solución de-
<.'xtcnsión hasta dejarlos reducidos a un punto, el finitiva. Declara, en efecto: <<Mi doctrina sobre la
resultado final de esta operación es algo inextenso, sustancia compuesta es la misma doctrina de la es-
pero con estructura diferente en cada caso. No es cuela peripatética, con la diferencia de que ésta ig-
la extensión la esencia de los cuerpos, sino la fuer- noraba las mónadaS>>.
za, la vis. La física de Leibniz no será estática, sino Mas es preciso entenderse. Cuando un peripatéti-
dinámica. co habla de sustancia compuesta, se refiere a una
composición «esencial>> y resuelve que los elementos
4. LA :\IÓ:\ADA.-Todo centro de fuerza, de energía, de este compuesto son la materia y la forma, y si el
de actividad es, para Leibniz, sustancia. Las sustan- peripatético es tomista, declarará que la unión de

94
MODERNA: EL RACIONALISMO (CONTINUACION)

la menor cantidad posible de males; vivimos en él


mejor de los mundos posibles.
NIZ
9. EL CONOCIMIENTO.-Distingue Leibniz dos clases
de verdades: las verdades de razón y las verdades
ambas se produce sin necesidad de vínculo extraño, del hecho.
nullo vinculo extraneo ea colligante. Esta, empero, Las verdades de razón son necesarias, eternas, in-
no es la dimensión en que se coloca Leibniz, ya que mutables y, por tanto, evidentes a priori, indepen-
trata de ver, no cómo se componen la materia y la dientemente de toda experiencia. Se fundan en el
forma en el sepa de la sustancia corpórea, sino cómo principio de contradicción. Las verdades de hecho
se unen dos o más sustancias simples para originar son contingentes y adquieren su valor en la expe-
una sustancia compuesta, es decir -usando sus pro· riencia. Se fundan en el principio de razón sufi-
pias palabras-, cómo ex .pluribus substantils oritur ciente. Mas habida cuenta de que todo cuanto acon-
una nova. El modelo peripatético que Leibniz tuvo tece está incluido en las posibilidades internas de
presente se lo proporcionó el eximio Suárez. Y por cada mónada, si conociésemos su esencia completa,
eso apela a un vinculum substantiale que relacio- podríam<;>s percatarnos de que las verdades de hecho
na las diferentes mónadas vinculándolas a la uni- están necesariamente incluidas en la esencia de la
dad de un mismo ser. Semejante teoría ni al propio mónada. Las verdades, pues, serían todas, en último
Leibniz debió parecer clara, y tal vez por eso la pro- término, verdades de razón. Para Dios no hay ver-
puso sólo tardíamente y con ciertas restricciones. Ob- dades de hecho, pues al conocer la esencia completa
sérvese, en efecto: en el seno del hombre particular de cada mónada, ve cómo acontece necesariamente
existe un repertorio indefinido de mónadas, sustan- lo que al hombre, desde su punto de vista, le parece
cias simples, cada una de las cuales es autónoma y temporal y contingente y sólo puede conocer por la
suficiente en sí misma; el vínculo que las religa es experiencia y por la historia.
también una sustancia; Leibniz establece que todas Las ideas proceden todas de la actividad interna,
estas unidades sustanciales pueden existir autónoma- de la vis repraesentativa de la mente. Todas las ideas
mente, no ya las mónadas entre sí, sino respecto del · son irmatas, no ya en el sentido psicológico, sino
vínculo, y éste, respecto de ellas ( vinculum... existere hasta en sentido metafísico. En lo que se refiere al
potest sine monadibus, et monades sine ipso), inclu- problema del origen del conocimiento, Leibniz es el
sive después de su unión, constituyendo el compuesto. racionalista completo, en· radical oposición al em-
Pero entonces el problema sigue en pie. La unidad del pirismo de Locke, contra quien combate.
hombre particular sigue sin posibilidad de expli-
cación. 10. LA TEODICEA.-Leibniz fue el primero en llamar
al tratado racional de Dios Teodicea, es decir, justifi-
cación de Dios. ¿De qué tiene Leibniz necesidad de
7. EL PROBLEMA DE LA COMUNICACIÓN DE LAS SUSTAN- justificar a Dios? La omnipotencia y la creación se
CIAS: LA ARMONÍA PREESTABLECIDA.-Si la mónada está dicen atributos de la Divinidad, ¿cómo hacerlos com-
encerrada en sí misma, sin ventanas; si no ejerce patibles con la existencia del mal en el mundo? He
ninguna acción exterior ni es actuada desde fuera, ahí el problema.
parece imposible la comunicación de las sustancias. Para Leibniz, el mal puede ser metafísico, físico o
Si cada mónada es el despliegue interno de sus pro- moral. Ninguna de estas tres especies de mal tiene
pias posibilidades, pero al mismo tiempo refleja en por causa a Dios. El mal metafísico es inherente a la
sí el universo entero, es forzoso suponer un orden finitud del mundo. El mal físico se justifica por la
establecido para cada mónada, de tal· manera que su existencia de bienes superiores. El mal no es produ-
propio desenvolvimiento coincida con el desarrollo cido por Dios, sino permitido en cuanto es condi-
de todas las restant€s. Este orden no puede haber ción para la existencia de otros bienes. Se ve, pues,
sido establecido más que por Dios y constituye lo que que el mal propiamente no es nada positivo, sino
Leibniz llama la_ armonía preestablecida. algo negativo: es un defecto de bien.
El famoso problema de la comunicación de las sus- 11. CONCLUSIONES.-La filosofía de Leibniz, €n me-
tancias en el racionalismo lo explica Leibniz con el dió de los defectos inherentes al raciQnalismo, tiene
símil de los relojes. En Malebranche hay dos relojes valores indiscutibles:
-pensamiento y extensión- puestos de acuerdo Ha superado el mecanismo cartesiano y ha dado
constantemente por el relojero -Dios-, En Espino- una interpretación finalista de la naturaleza.
sa hay·un. solo reloj con dos esferas -la sustancia y
No considera las cosas desde un ángulo materia-
sus dos atributos-, y el problema de fa comunica-
lista, sino desde el punto de vista del espíritu.
ción desaparece. En Leibniz, los relojes ~on infinitos En lo que se refiere a la actividad del espíritu, ha
-las mónadas- y el relojero -Dios- es un artífice
superado el punto de vista mecanicista y geométrico
perfectísimo que no necesita ponerlos He acuerdo,
de Descartes y Espinosa; junto al pensamiento cons-
ya que, al construirlos, los hizo con ta( perfección,
ciente pone Leibniz la actividad subconsciente del
que por sí mismos marchan de acuerdo.:
espíritu.
No obstante esto, y a pesar de su gran talento,
8. EL OPTIMISMO METAFÍSICO.-Todo lo que acontece no logró Leibniz más que una filosofía dependiente
en el mundo ha sido preestablecido desde el princi- de su época, debido, sin duda, a que el contacto con
pio por Dios. Y es forzoso pensar que Dios ha segui- la filosofía y teología del renacimiento español n.o
do al crear el mundo el criterio de lo mejor. Por eso fue suficientemente vivo y eficaz .. Abre nuevas vías
este mundo encierra el mayor número de bienes con a los problemas, pero no acierta en las soluciones.

95
CUADRO XLVI
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
A. EL EMPIRISMO INGLES. 1 El despliegue del empirismo.
La marcha general de la filo-
(SIGLOS XVII-XVIII) (
sofía.
Vida y obras.
B. FRANCISCO BACON ...... ~ Clasificación de las ciencias.
El novum organum.
BACON, HOBBES
Los ídolos.
Vida y obras.
~
La filosofía y sus partes. ahí deriva su división tripartita: teología natural,
C. TOMAS HOBBES ........... De corpore.
De homine. filosofía natural o física y ciencia del hombre. Las
De cive.
Vida y obras.
dos últimas presentan aún una muchedumbre de
D. .JUAN LOCKE ~
.......
Las ideas.
El asociacionismo.
especies que no interesan ya a nuestro propósito.
Sí queremos, empero, hacer observar que las mate-
Doctrina política.
máticas quedan, en la clasificación· baconiana, como
A. EL EMPIRISMO INGLÉS. simple apéndice, sin mayor importancia, de la física.
Esta concepción de la insustantividad de las mate-
l. El despliegue del empirismo.-El empirismo in-
máticas denuncia la infidelidad de Bacon a la tra-
glés arranca de Francisco Bacon, que pretende sus-
dición inglesa y renacentista, así com.o la incom-
tituir el, organon aristotélico por un nuevo órgano
prensión del papel preponderante que la matemáti-
adecuado a ia investigación de la naturaleza; se
ca había de ejercer en la constitución de la ciencia
continúa con Tomás Hobbes, que cae en un mate-
moderna.
rialismo anticipado; se constituye como sistema filo-
sófico con Juan Locke; s.e prolonga con Jorge Ber- 3. El novum organum.-La historia ha sido ex-
keley en su doble posición del idealismo psicológico traordinariamente benigna con Francisco Bacon. Se
y el realismo espiritual, y se concluye, cerrando el ci- le ha considerado, nada menos, como el fundador
clo de todos sus presupuestos, con el escepticismo de de la filosofía moderna. Propiamente no es otra cosa
David Hume. que un teorizador del empirismo y un defensor del
método inductivo y mero continuador de lo que tres
2. La marcha general de la filosofía.-Un quíntu- siglos antes preconizara Rogerio Bacon.
ple aspecto del concepto de filosofía puede ser des- Bacon critica al Organon aristotélico como inútil
cubierto bajo la modulación común del empirismo y estéril para el hallazgo de verdades, y pretende
inglés. Bacon proporciona el método y los objetos sustituirlo por un nuevo órgano adecuado a la inves-
generales; Hobbes lleva la filosofía al dominio de la tigación de las ciencias de la naturaleza. Este nuevo
materia que lo absorbe todo; Locke traslada al ám- órgano se aplicará al conocimiento de la naturaleza
bito gnoseológico el triple objeto baconiano; Ber- en dos fases: una, de experiencia, y otra, de elabo-
keley la hace consistir en el estudio del espíritu, y ración. En la primera etapa distingue Bacon dos
Hume, heredero universal del empirismo, le exige las momentos: uno, de observación, y otro, de experien-
credenciales de una validez que no encuentra en par- cia propiamente dicha. La etapa de elaboración se
te alguna y se resigna al escepticismo teórico. lle.va a cabo merced a la aplicación de la inducción
científica o incompleta. Pero para ello hemos de
B. FRANCISCO BACON. guiamos por tres tablas: de presencia, de ausencia
l. Vida y obras.- Francisco Bacon (1561-1626), y de grado, que comprueban, respectivamente, la co-
canciller y barón de Verulamio, fue un gran jurista rrespondencia de un hecho con la causa supuesta,
que, poseído de ambición política, escaló los más la desaparición del mismo quitada dicha causa y su
altos cargos de la magistratura y de la administra- variación al modificar la causa.
ción del Estado. Caído en desgracia y despojado de 4. Los ídolos.-Pero antes de comenzar las inves-
sus cargos, vivió sus últi"mos años ocupado con las tigaciones es necesario desechar los prejuicios (ído-
ciencias y la filosofía. los) que pueden falsear la experiencia y ocultamos
Sus obras principales son: Novum organum, Ins- la verdad. Bacon clasifica los ídolos en cuatro gru-
tauratio magna scientiarum, De dignitate et aug- pos:
mentis scientiarum. a) !dala tribus, que radican en la estructura de
la naturaleza humana, como las falacias de los sen-
2. Clasificación de las ciencias.-Quince años an-
tidos y el prejuicio antropormórfico.
tes de aparecer el Discurso del método, de Descartes,
b) !dala specus, o de la caverna (alusión al mito
escribe Bacon, con el prefacio de la Instauratio mag-
de Platón), que radican en las tendencias y en el
na scientiarum, el manifiesto programático de la fi-
losofía moderna estrictamente dicha: la búsqueda modo de ser del individuo.
e) !dala· fori, de la plaza, que tienen su origen en
de un nuevo órgano capaz de reconstruir todas las
el trato social y en el lenguaje.
ciencias que una tradición impotente había prosti-
tuido y una multitud de motivos de errpr, de <<Ído- d) !dala theatri, del escenario público, y que es-
los», había impedido. Sólo en la experiencia y en la tán constituidos por las teorías preconcebidas y por
inducción se encuentra la fecundidad científica. prejuicios de autoridad.
Poco afortunado anduvo Bacon en la efectiva re- Debe observarse que el sentido de los ídolos de
Bacon no difiere, en última instancia, de los sofis-
construcción de las ciencias. Por ahora nos interesa-
mas estudiados en la lógica tradicional.
mos únicamente de la concepción de las mismas.
Las clasifica, según el predominio de la facultad
-memoria, imaginación y razón-, en tres grupos: c. TOMÁS HOBBES.

historia, poesía y filosofía o ciencia propiamente l. Vida y obra,s.-Tomás Hobbes (1588-1679) fue
dicha. La filosofía se define como conocimiento ra- secretario de Bacon y testigo de la revolución y de
cional de Dios, de la naturaleza y del hombre. De la restauración inglesas.

96
MODERNA: EL EMPIRISMO
también la filosofía de Descartes. Intervino activa-
mente en la política de su país, viéndose obligado a
Y LOCKE emigrar durante el reinado de Jacobo I, para parti-
cipar después en la revolución inglesa de 1688. Su
influencia en la filosofía inglesa fue extraordinaria.
Sus obras principales son: Eiementa philosophiae Sus obras principales son: Ensayo sobre el enten
(De Corpore, De Homine y De Cive), Leviatham. dimiento humano, Cartas sobre la tolerancia, Tra-
2. La filosofía y sus partes.-Comparada con la tado sobre el gobierno civil, Algunos pensamientos
concepción baconiana de la filosofía, en la que pre- sobre educación.
coniza Hobbes, se echa de menos la teología natural
y de más la sustantividad que adquiere la filosofía 2. Las ideas.-La vinculación empirista a la in-
civil o política. Quedarán entonces, distribuyéndo- tuición sensible como única fuente de conocimiento
se el contenido de la filosofía, tres disciplinas: física, adquiere plena manifestación y cumplimiento en
psicología y política. De ahí la trilogía de los Ele- Locke. El alma está desprovista de contenidos re-
menta philosophiae de Hobbes: De Corpore, De Ha- presentativos, desnuda de ideas. Sólo la experiencia
mine y De Cive. Todo ello pudiera reducirse a la pri- podrá ir llenándola de contenidos, imprimiéndole
mera parte y llevar por título De Corpore. Hobbes no ideas. La experiencia es de dos clases: externa e in-
admite otra forma de existencia que el cuerpo. terna. Por la experiencia externa o sensación se im-
Y como el cuerpo tiene como esencial constitutivo primen en el alma las ideas de los objetos sensibles.
el movimiento, resulta que la filosofía es estudio Por la experiencia interna o reflexión se imprimen
del movimiento físico, psicológico y político. En las ideas de las operaciones del alma ejercidas so-
todo caso, del movimiento material que tiene lugar bre aquellos objetos. A su vez, las ideas pueden
en el espacio. Queda, como propedéutica necesaria, ser de dos clases: simples y compuestas. Las ideas
la teoría de la ciencia -lógica y filosofía primera-. simples se producen por la actividad de su objeto
Se trata de la ciencia del raciocinio y debe enten- sobre la pasividad del entendimiento. Las compues-
derse como cómputo o cálculo en el sentido de las tas resultan de la actividad del entendimiento lle-
operaciones aritméticas fundamentales. «Razonar es vado sobre la pasividad de las ideas simples ya im-
lo mismo que sumar y restar». En Hobbes la filoso- presas en el espíritu. Esta actividad del entendi-
fía está informada por la aritmética. miento consiste: 1) en combinar varias ideas sim-
3. De Corpore.-Fiel a la tradición inglesa, Hobbes ples en una sola, para formar las ideas com-
es nominalista. Los universales no existen ni en la plejas; 2) en combinar dos ideas, sin unirlas, pa-
mente ni en la naturaleza de las cosas: son puros ra dar origen a las ideas de relación, y 3) en se-
nombres que designan colecciones de objetos. El parar una idea, por medio de. la abstracción, de
mundo físico es un repertorio de individuos materia- todas aquellas que existen con ella, para formar las
les. Propiamente, sólo existe la materia. El constitu- ideas generales. De este triple repertorio de ideas
tivo esencial de los cuerpos es el movimiento, ejer- compuestas el grupo más interesante es el de las
cido en el espacio según leyes rigurosamente mecá- ideas complejas. A él pertenece la idea de sustancia,
nicas. Hobbes es un materialista radical. que es ese sujeto desconocido e indeterminado que
4. De Homine.-Conforme a su doctrina materia- ponemos como sustentáculo de las ideas de propieda-
lista, el alma no puede ser inmaterial. Lo espiritual des sensibles o de atributos espirituales. Según esto,
es un concepto irrepresentable. Tampoco la volun- las cosas exteriores son un repertorio de ideas de
tad puede ser libre. Todos los actos del hombre los cualidades percibidas, tras el cual suponemos un su-
explica Hobbes según un determinismo natural. To- jeto sustancial cuya realidad -por no sentida- ig-
dos los conocimientos humanos tienen su fuerza y noramos. Y el yo humano, un repertorio de ideas de
su asiento en la experiencia y se refieren exclusiva- atributos tras el cual suponemos un sujeto sustan-
mente a las cosas singulares. cial, que siempre permanecerá -por no ser objeto de
sensación ni de reflexión- enteramente desconocido.
5. De Cive.-Para Hobbes, también el Estado tie-
ne una explicación naturalista. La tendencia fun-
3. El asociacionismo.-Vna idea capital de la fi-
damental del hombre es el egoísmo: hamo homini losofía de Locke, y en general, de todo el empirismo
lupus. En este estado de egoísmo, de pura natura- inglés, es el concepto de asociación. Las ideas sus-
leza, no existe la sociedad; antes bien, se produce el tanciales, los modos y las relaciones son ideas com-
bellum omnium colltra omnes. Mas he aquí que el plejas que resultan de la actividad asociativa de la
propio egoísmo lleva a los hombres a establecer un
mente, y todas proceden, por consiguiente, de la ex-
pacto de sujección a una ley, cambiando el estado de periencia.
naturaleza por el estado civil. Surge entonces el Es-
tado, al cual da Hobbes el nombre de la bestia bí- 4. Doctrina política.-Se ha considerado a Locke
blica Leviathan. El Estado es esa bestia que devora como padre del iluminismo inglés. A él se debe tam-
los individuos. El Estado es absoluto en el sentido de
bién la teoría del estado liberal, fundado sobre la
que todo depende de él sin él depender de nada. La soberanía popular. Aunque la voluntad no es libre,
política, la moral y hasta la religión dependen del
admite Locke una voluntad de indiferencia, base de
.Estado. las decisiones humanas en la política. Entre las for-
mas de gobierno es la mejor la Monarquía consti-
D. JuAN LocKE. tucional, bien entendido que el sujeto de la soberanía
l. Vida y obras.-Juan Locke (1632-1704) estudió no es el rey, sino el pueblo. La moral es indepen-
en Oxford filosofía y ciencias . naturales. Conoció diente de la religión, y el Estado, de -la Iglesia.

97
CUADRO XLVII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Vida y obras.
E. JORGE BERKELEY ........ j El problema.
Ciencia natural y filosofía.
El idealismo psicológico.
El realismo- espiritual. BERKELEY

F. DAVID HUME ................ ¡ Vida y obras.


Del empirismo al sensualismo.
Crítica de la idea de sustancia.
Crítica de la causalidad.
El escepticismo.
filosofía, en cambio, tiene como marco propio el
mundo de los sustratos y de la causa. Y así se ocupa
G. CONCLUSION GENERAL SOBRE EL EMPIRISMO. del verdadero ser, puramente espiritual, que no tie-
ne nada de material ni en lo material se contiene,
y es, por tanto, rigurosamente trascendente y en sí,
es decir, sustancial. La fil<i>sofía de Berkeley es una
E. JORGE BERKELEY.
efectiva metafísica que, abandonando a la ciencia
l. Vida y obras.-Jorge Berkeley (1685-1753) es ir- el estudio de los procesos y leyes naturales, versa
landés. Estudió en Dublín. Fue a América para fun· directamente sobre las sustancias espirituales fini-
dar en las islas Bermudas un establecimknto misio- tas -almas espirituales, libres e inmortales- y sobre
nal. De regreso a Irlanda, fue nombrado obispo de la sustancia infinita y creadora -Dios-, causa de
Cloyne. todo aquello que vivimos como naturaleza sensible.
Sus obras principales son: Nuevos ensayos de una 4. El idealismo psicológico.-La intención de Ber-
teoría de la visión, Tres diálogos entre Hylas u Filo- keley es combatir el materialismo y terminará ne-
nús, Principios del conocimiento humano, Siris. gando la existencia de la materia. Partiendo de la
teoría de las ideas de Locke, pasa pronto a la meta-
2. El problema.-En Hobbes toda la ciencia se re- física, elaborando el sistema del idealismo psicoló-
ducía a física. Con Locke, hasta la física se convierte gico. Hace una crítica de las ideas generales y, como
en psicología, en analítica del entendimiento. Cuanto buen nominalista, termina negando su existencia. De
más decididamente se quiere prescindir de una efec- la materia no tenemos ideas, porque no tenemos de
tiva metafísica, antes se concluye ofreciendo un sis- ella percepción. La experiencia nos ofrece única-
tema metafísico. Así, vimos a Hobbes caer en el mente representaciones, es decir, ideas de nuestra
materialismo y a Lock¡'! ofrecer a la Edad Moderna el mente. Sólo hay cualidades secundarias. Las llama-
legado del psicologismo. Pero mientras el materia- das por Locke cualidades primarias son también
lismo de Hobbes es ya un riguroso actualismo que ideas, es decir, contenidos de mi percepción. Todas
hace desaparecer la noción misma de sustancia ab- las cosas existen, pues, únicamente para nosotros
sorbiéndola en el movimiento, el psicologismo de Loc- como complejos de cualidades. -Las cosas existen en
ke conserva aún la idea de sustancia como sustrato cuanto son percibidas: esse est percipi. Más allá de
desconocido y causa productora de los accidentes estas cualidades no existe nada, y, por consiguiente,
-propiedades sensibles y atributos espirituales- co- la materia, supuesta causa y substratum de las per-
rrelatos de nuestras ideas. cepciones, no tiene existencia: es una pretendida
Para oponerse al materialismo de Hobbes arran- idea general, pura ilusión y puro nombre.
cará Berkeley de esa conclusión de Locke. El resul-
tado será el avance del empirismo sobre el sector S. El realismo espiritual.-Para Berkeley, pues, só·
de la materia y la resurrección de la metafísica como lo existen ideas percibidas y espíritus percipientes.
filosofía del espíritu. Veamos: Así es como pasa del idealismo e inmaterialismo del
La referencia a la idea de sustancia aparece en el mundo a su doctrina del realismo espiritual. De la
empirismo de Locke al indagar el sustrato y la cau- existencia del yo espiritual tenemos un conocimiento
sa productora de las ideas simples pasivamente re- inmediato intuitivo. Para asegurar la validez del co-
cibidas por el entendimiento. Berkeley comienza por nocimiento humano apela Berkeley a Dios. No exis-
disociar ese problema: una es la cuestión del sus- ten cosas que causen en nosotros las ideas. Las ideas
trato y otra la de la causa que produce las ideas. son puestas en nuestra mente por Dios. La regula-
Pero el sustrato de las ideas sólo puede ser colocado ridad y conexión que observamos en ellas están fun-
en el sujeto percipiente. No hay por qué poner ni dadas en la voluntad inmutable de Dios. Las leyes
suponer la sustancia material que las soporte. El de la naturaleza no son, pues, otra cosa que esta
soporte adecuado de todas las ideas es el sujeto -al- regularidad y conexión de las ideas puestas en nos-
ma espiritual- que las percibe. Cuanto a la causa otros por Dios.
productora, habida cuenta de que las ideas, por iner-
tes, deben ser efectivamente producidas y se ha bo- F. DAVID HUME.
rrado ya el mundo de los cuerpos y el entendimiento l. Vida y obras.-David Hume (1711-1776) nacw
es pasivo, debe ser puesta en una realidad inteli- en Escocia. Estuvo varias veces en Francia, donde
gente y activa, es decir, en Dios. se relacionó con los enciclopedistas y con los filó-
sofos de la ilustración.
3. Ciencia natural y filosofía.-Con la solución de Sus obras principales son: Tratado sobre la natu-
ese problema deja Berkeley deslindados los campos raleza humana, Investigación sobre el entendimiento
de la ciencia natural y de la filosofía. La ciencia se humano, Investigación sobre los principios de la mo-
ocupa de la natunlleza en su realidad sensible me- ral, Diálogos sobre la religión natural.
diante la investigación de las leyes que rigen las
relaciones existentes entre los datos de nuestras 2. D,el empirismo al sensualismo.-Hume lleva el
ideas. De esta manera determina procesos e indaga empirismo a sus últimas consecuencias, conviertién-
leyes, sin ocuparse de sustancias ni de causas. La dolo en ·sensualismo. Todos los conocimientos hu-

98
MODERNA: EL EMPIRISMO (CONTINUACION)

pias. Queda el recurso de afirmar que la identidad


personal es puesta exclusivamente por un procedí-
Y HUME . w~o.:;m.v ._dUSai en VIrtud del cual atribuimos la ca-
~a de süftancia a la causa permanente que pro-
. ducen nues_g·as propias Impresiones. Lo grave es que
manos tienen su base en la experiencia y se reducen el valor de la relación de causalidad, fundamento
a impresiones e ideas. El conocimiento descansa en- único de la relación ultrasensible de identidad per-
teramente en la sensación. A las impresiones atri- sonal, es más que cuestionable. Hume concluirá re-
buimos por fe valor objetivo. Las leyes de la asocia- chazando el valor metafísico del principio de cau-
ción explican posteriormente la elaboración de los salidad y, por tanto, anulará la sustancialidad del
datos de la experiencia. Berkeley intentó destruir yo humano. El hombre es, entonces, el repertorio de
el concepto de sustancia corporal. Hume está con- sus impresiones incesantemente renovadas, la colec-
Eorme con esta crítica, pero la extiende al concepto ción de actos perceptivos que se suceden sin inte-
de sustancia espiritual y a la idea de la causalidad. rrupción, la agrupación de puros accidentes. Y lo que
se dice del hombre debe decirse con igual razón e
3. Crítica de la idea de sustancia.-Las exigencias idéntico fundamento de cualquier otro individuo. El
de la lógica pocas veces han dejado de cumplirse en empirismo ha concluido su evolución perfectiva y
la historia de la filosofía. El ciclo del empirismo, se ha encerrado en la concepción metafísica del más
abierto por los presupuestos de Locke, será cerrado riguroso accidentalismo.
por Hume. En Hume se plantea el problema en tér-
minos semejantes a los que vimos en Locke, con la 4. Crítica de la idea de causalidad.-Hume ha ne-
diferencia de que ahora se establece una distinción, gado igualmente la causalidad. Un vínculo real en-
reducida al grado de intensidad o vivacidad, entre tre la causa y el efecto no es jamás experimentahle
impresiones e ideas. Estas proceden siempre de las ~lo mismo, es un supuesto inverificable. En
impresiones sensibles. Las cuales, a su vez, surgen en efecto, la experiencia nos dice únicamente que el
el alma de causas desconocidas. No podrá, en efecto, fenómeno B sigue al fenómeno A, pero nada justi-
decirse con certeza si tales impresiones proceden in- fica la creencia en una conexión real y necesaria
mediatamente de los objetos, o son producidas por por la cual la percepción de uno valga para deter-
el poder creador del espíritu, o derivan del autor de minar el otro. Sólo por la experiencia podemos aso-
nuestra existencia. Dejando de lado numerosos as- ciarlo y, por lo mismo, el concepto de causa es una
pectos del complejo análisis psicológico a que se ilusión a la que no responde idea alguna. El prin-
entrega Hume, vayamos derechamente a la crítica de cipio de causalidad tiene un fundamento puramente
la relación de identidad objetiva, fundadora de la subjetivo.
idea de sustancia y de la del yo sustancial. Adviér- 5. El escepticismo.-El sensualismo de Hume se
~ tase, en primer lugar, que la identidad percibida no convierte con esto en escepticismo. Nuestro cono-
es otra cosa que la persistencia invariable e inte- cimiento no vale para las cosas. Estas son en último
rrumpida de una percepción a través del tiempo. Pero término percepciones, es decir, ideas. Sobre la va-
la persistencia de la percepción es durante muy poco lidez objetiva del conocimiento no podemos decir
tiempo mantenida, y tan pronto cesa, la identidad nada. Hume sólo reconoce certeza a las matemáticas.
deja de· ser percibida. Las percepciones sucesivas y El empirismo inglés termina en escepticismo. Es la
discontinuas no pueden ofrecernos ciertamente la última declaración de Hume: «por mi parte, debo
identidad del objeto. La sustancia puede ser definida invocar el privilegio del escéptico».
como la identidad áe una idea compleja, es decir,
como la causa permanente de la persistencia de UD. G. CONCLUSIÓN GENERAL SOBRE EL EMPIRISMO.-Tal
repertorio de ImpresiOnes. tn consecuencia, la idea es, a grandes rasgos, el desarrollo alcanzado por el
-rrei yo sustancial no sera otra cosa que la idea de empirismo inglés. Un error de raíz en el punto de
~dad personal. Examinemos ésta, ya que de la partida ha llevado a la filosofía inglesa a tan gra-
idea de sustanCia' material dio suficiente cuenta Ber- ves consecuencias.
keley. Por de pronto, no tenemos conocimiento sen- El nominalismo, implícito en la tradición filosófica
sible y menos intuición mfelectual de esta identidad inglesa, es el supuesto que vicia de raíz al empirismo.
persona:! o permanencia sustancial del yo. La con- Un defecto en el análisis de las fuentes del cono-
ciencia rinde testimonio ónicamente de un repert'O- cimiento hace a los empiristas exclusivistas en la
no de diversas percepciOnes que se suceden con lQ- solución de la problemática que se plantean.
~..-oncel)l51e t apldeZ y que es tan en flujo continuo y Ótro defecto común en el empirismo inglés es la
perpetuo movimiento. En esta multiplicidad huidiza confusión (simbolizada en el término ideal) entre lo
:t... cambiante y en estañloVITiéfad incesante y suce- representable y lo inteligible.
si•/a introducimos nosotros mismos la unidad y la La especulación empirista no advirtió que estaba
.J2ermanencia. es decir, la Identidad. ¿Cómo y con colocada- en una dimensión formalmente psicológica,
q\1é derecho? La apelaCion a.Ja memoria no puede mientras que el problema al que el empirismo se
explicarlo suficientemente. Es cierto que el libre vio abocado es de indudable índole metafísica. Y un
Juego de la memona, vuelta al pasado, puede enhe- problema metafísico solo puede tener solución desde
brar nuestras percepciones sucesivas se ún ~ la metafísica. La cuestión de la sustancia y de los
.~emepnzas y co ocar as en seru:: pero esto no basta accidentes fue pésimamente planteada. Ni éstos son
~ara proporcionarnos conocimiento algl.!no de esa las impresiones que de nosotros y del mundo objetivo
cosa mistenosa que llamamos yo sustancial y en la tenemos, ni aquélla es el sustrato o la causa de
'~ual estuVIeran ya reiÍgadas las Imptesto'nes pro- nuestras impresiones.

99
CUADRO XLVIII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
,¡ El siglo de las luces.
!
La ilustración in- 1 Deísmo.
i glesa ....... 1 Materialismo. EL
El sensismo: Condi-
llac.
EL ILUMINISMO. 1 ~ El enciclopedismo: Vol-
(SIGLO XVII!) í La ilustración fran-
cesa . ..... 1 taire.
El materialismo.
1
del materialismo de Hobbes, fundada en el Estado .
El naturalismo: Rous- Para Schaftesbury, ni la Iglesia ni el Estado tienen
sea u.
competencia para definir en cuestiones de moral. La
La ilu~tración alemana. moral se funda en sí misma, o· mejor, en la perso-
La ilustración espaüola.
El !in de la ilustraci•1n. nalidad humana, independientemente de todo prin-
cipio externo. Schaftesbury tuvo por discípulos a
Butler y Hutclzeson.
l. EL SIGLO DE LAS IXCES.-El emp1nsmo y el r::l-
El materialismo tiene su más clara expreswn en
cionalismo, independientes y hasta contrapuestos en
el dominio de la psicología. Lo representan David
. el siglo XVII, confluyen en el XVIII para dar lugar
Hartlcy (1704-1757) con su sistema del asociacionis-
a un vasto ,-movirr.iento cultural de escasa profun-
mo mecánico y José Pristley (1733-1804) al formular
did::ld, extendido por toda Europa con el nombre de
la identificación del fenómeno psíquico con res-
«ilustración». Se le llama también <<iluminismo» y
pecto al fisiológico.
"siglo de las luces». No constituye la ilustración un
sistema filosófico con caracteres definidos, sino más
3. LA ILUSTRACIÓN FRANCESA.-La ilustración fran-
bien un ambiente cultural que se propone ilustrar,
cesa adquiere su primera formulación en el sensismo,
con la luz de la humana razón, la realidad toda,
su más alta expresión en el enciclopedismo y su
combatiendo los errores y prejuicios que se atri-
momento de degeneración en el materialismo. In-
buían en la Edad Media.
cluiremos también en ella al sistema naturalista de
Varias son las causas que han contribuido al na- Rousseau.
cimiento de la ilustración. En primer lugar, la falta
de tensión metafísica que habría de trivializar los a) El sensismo: Condi/lac.-Como factor determi-
rigurosos sistemas empiristas y racionalistas del si- nante de todo el movimiento de la ilustradón debe
glo X\'II. En segundo término, los grandes progresos citarse al sacerdote católico Estebmz Condillac (1715-
de las ciencias, que arrinconaron prejuicios y errores 1780). En su obra Traité des sensations lleva el empi-
unánimemente admitidos. Añádase a esto las difí- rismo a sus últimas consecuencias, convirtiéndolo en
ciles condiciones económicas y políticas por que sensualismo. El origen de todos los conocimientos
atraYiesZtn casi todos los Estados de Europa a causa es la sensación externa. Más aún: no existen más
de las guerras político-religiosas. conocimientos que los sensoriales. Las ideas y los jui-
Las consecuencias de la cultura ilustrada son tam- cios son sensaciones transformadas. Para explicar su
bién diversas. En Inglaterra se produce la instau- doctrina apela a la ficción de una estatua, a la que
ración del régimen parlamentario con el triunfo del se le van proporcionando sucesivamente los sentidos,
liberalismo. En Alemania, sin grandes reformas po- comenzando por el olfato y terminando por el tacto.
líticas, se sientan, sin embargo, las bases para la Partiendo del falso supuesto de la absoluta pasivi-
creación de una elevada cultura. En Francia se dad del alma, cree Condillac que todos los conoci-
fragua l<l Revolución, que ha~ía de dar al traste con mientos pueden explicarse por la eficiencia ·de las
la institución monárquica. cosas exteriores. A la estatua van llegando todas las
sensaciones, las cuales son recogidas, conservadas,
2. LA lLCSTRACHÍ"< ]-.;GLES.-1.: DEÍSl\10 y ;\\ATERlALlSMO.- transformadas y asociadas por la estatua hasta ori-
La ilustración inglesa se concreta en el deísmo y en ginarse todos los procesos mentales, hasta llegar a
el materialismo. El deísmo suprime la revelación y la conciencia y al lenguaje.
el orden sobrenatural, para resolver todos los pro- b) El enciclopedismo: Voltaire.-La ilustración
blemas a la sola luz de la r::1zón natural. Los filó- francesa se propone recopilar todos los conocimien-
sofos se definen a sí mismos como librepensadores, tos filosóficos y científicos para ponerlos al alcance
que huyen tanto del ateísmo como del teísmo, para de todas las inteligencias. Fue iniciada por Pedro
fundar la llamada religiún natural. El fundador del Bayle (1647-1706), autor de la primera enciclopedia,
deísmo fue el inglés Heriberto de Cllerbury (1581- .titulada Diccionario histórico y crítico. Con espíritu
1648). Su mejor expositor es el irlandés Juan Toland escéptico e inspirado en el deísmo inglés, somete a
(m. 1722). El deísmo de Toland es una especie de duras críticas negativas los más graves problemas
religión que consiste en la. adoración de Dios, libre sociales y religiosos. La ségunda enciclopedia lleva por 1

de cualquier dogma y de cualquier rito. En su obra título Enciclopedia de las ciencias, de las artes y de
El cristianismo sin misterios intenta demostrar que los oficios. Se publica en París desde 1751 a 1780.
en el El'angelio no hay nada suprarracional. Comprende 28 tomos, cinco más de suplementos y
El deísmo tuvo repercusiones en el terreno de la dos de índices. Fue editada por Diderot (1715-1784)
moral. El siglo XVIII propugna una moral natural. Su y D'Alembert (1717-1783), que redactó el Discurso pre-
representante más caracterizado, en este aspecto, es liminar, en el que expone la clasificación y el mé-
Scllaftesbury (1671-1713), quien destruye los funda- todo de las ciencias. Colaboran en la Enciclopedia
mentos religiosos del orden moral. Se encontraba los hombres más representativos del pensamiento
Schaftesbury con dos tendencias, a las cuales se francés de aquel tiempo, como Voltaire, Rousseau,
opone por igual: la corriente tradicional, que consi- Holbach, Quesnay, Turgot, etc. Sólo nos ocupamos
deraba la moral fundada en la teología, y la moral aquí de Voltaire.

100
MODERNA:. LA ILUSTRACION
Defiende la primacía del sentimiento y apela a las
razones del corazón para establecer la religión, tam-
ILUMINISMO bién natural, sin Dios, ni dogmas ni culto. La in-
fluencia de Rousseau ha sido considerable, sobre todo
para la historia política.
Francisco Arouet de Voltaire (1694-1778) es la fi-
gura más representativa de la ilustración francesa. 4. LA' ILUSTRACIÓN ALEMANA.-También en Alemania
De extraordinaria popularidad, debido a sus dotes se produce un movimiento ilustrado: la Aufkliirung.
de escritor, es, sin embargo, en el orden filosófico, de Sus mejores representantes son Wolff y Lessing.
escasa originalidad y profundidad. Trató los más va-
riados temas de la literatura, de la ciencia, de la Cristián Wolff (1679-1754) populariza la filosofía
filosofía y de la historia, en los más diversos géneros de Leibniz, y aunque está también bajo el influjo de
literarios. Está notablemente influido por el deísmo la ilustración francesa e inglesa, no cae en el sensua-
inglés y por el escepticismo religioso de Bayle. Pero lismo ni en el materialismo. Es célebre su división de
Voltaire va más allá de los deístas. Ni siquiera ad- la metafísica en general y especial, abarcando esta
mite la religión natural. Es el modelo del hombre última la teología, la psicología y la cosmología ra-
irreligioso. Sus ataques al cristianismo, de la más cionales. Un discípulo de Wolff, Alejandro Baum-
ramplona superficialidad, constituyen la más sar- gartem (1714-1762), pasa por ser el fundador de la es-
cástica y violenta diatriba contra los más altos va- tética mod<:"na.
lores tradicionales. Una cosa deja, sin embargo, a G. Efraín Lessing (1729-1781) cultivó los más va-
salvo: la moral, porque piensa que sin ella la vida riados temas de 1a literatura, la poesía, la historia
social seoría imposible. La única aportación original y la filosofía. Para Lessing, la historia coincide con
es su obra histórica. En su libro Ensayo sobre las el desarrollo de las religiones. Se ha hecho famosa su
costumbres y espíritu de las rwciones aparece ya frase de que si Dios le mostrase en la mano derecha
como objeto de la historia el pueblo, la. unidad na- toda la verdad y en la izquierda el camino para al-
cional con su espíritu y sus costumbres. canzarla, él elegiría, sin duda, la izquierda.
e) El materialismo.-Las ideas del materialismo
inglés fueron trasplantadas a Francia, La Metrie 5. LA ILUSTRACIÓN EN ESPAÑA.-También en España
(1709-1751), en su libro L'honzme machine, llega ya se produce un movimiento ilustrado, con característi-
a un riguroso materialismo. Sigue la misma línea cas propias y, desde luego, sin consecuencias revo-
Helvecio (1715-1771). También es materialista el Ba- lucionarias y antirreligiosas. Los movimientos de re-
rón de Holbach (1723-1789), quien, en su Systeme de belión en España no tuvieron por motor las ideas
la nature, afirma que todo cuanto existe es material. pensadas en español, sino las influencias enciclope-
El valor filosófico del materialismo francés es nulo. distas que penetraron de Francia. El representante
d) El naturalismo: Rousseau.-El más importante típico de la ilustración espaíiola es el Padre Benito
de los pensadores de esta época es Juan ]acabo Rous- Jerónimo Feijoo (1675-1764). Critica duramente las
seau (1712-1778). Rousseau es el creador del natura- corrientes tradicionales de la filosofía y las supers-
lismo. Nació en Ginebra, de padre protestante y fue ticiones de los incultos. Sin ninguna razón se le ha
su vida azarosa y casi anormal. Sus obras princi- llamado el Voltaire español.
pales son: Discurso sobre las ciencias y ·las artes, El enciclopedismo francés encontró en España, en
Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los el orden doctrinal, más impugnadores que discípulos.
hombres, Emilio, El contrato social, Confesiones, Ju- Prueba de ello son el jerónimo fray Femando de
lia o la nueva Eloísa. Ceballos y el dominico Francisco Alvarado, que dio ce-
El principio fundamental de que parte Rousseau lebridad al seudónimo <<El Filósofo rancio».
es la convicción de la bondad natural del hombre.
Todo es bueno cuando sale de las manos de la natu- 6. EL FIN DE LA ILUSTRACIÓN.-Al pensamiento ilus-
raleza; todo degenera y se pervierte en las manos del trado puso fin otro movimiento complejo, con carac-
hombre. Preconiza Rousseau la vuelta a la naturale- terísticas peculiares en los distintos países europeos,
za. En sus orígenes, el hombre vivió en pleno con- basado en la oposición a la pura razón empirista y
tacto con la naturaleza. El contrato, en virtud del dialéctica y en la apelación a otras fuerzas, senti-
cual sacrifica su libertad para someterla a la volun- mentales o afectivas. Como término de la ilustra-
tal general, creó la sociedad. El estado está deter- ción inglesa puede señalarse la filosofía del sentido
minado por la soberanía popular y debe respetar la común de la Escuela escocesa, cuyo representante
libertad de los individuos. Es el triunfo del liberalis- capital es Tomás Reíd (1704-1796), a quien siguen,
mo político, que concluirá en la democracia liberal entre otros, Dugald Steward (1733-1828) . y Tomás
y en el sufragio universal. Todos los _hombres son, Brown (1778-1820). Las «luces» de la ilustración fran-
por naturaleza, iguales; toda diferencia social es. ar- cesa no se apagan hasta que surge el vigoroso pen-
tificiosa y debe desaparecer. Rousseau preconiza tam-. samiento de F. P. Maine de Biran (1766-1824). La
bién ideas pedagógicas nuevas. Su Emilio será edu- ilustración alemana cesa con la nueva ruta ensayada
cado en plena naturaleza, lejos del contacto de la y recorrida por Kant; a ella y a Kant mismo se opo-
sociedad. La intervención del pedagogo debe ser mí- nen los románticos y la llamada filosofía de la fe, re-
nima y ha de encomendarse a las solas fuerzas na- presentada por Juan Jorge Hamann (1730-1788). Juan
turales la formación física, intelectual y moral. En Federico Herder (1744-1803) y Federico Enrique Ja-
medio de su siglo, esencialmente racionalista (el cobi (1743-1819). En Italia ni siquiera pudo cobrar
empirismo y el materialismo se imponen también auge la ilustración, ahogada por el vigoroso pensa-
en nombre de la razón), Rousseau es un disidente. miento historicista de Juan Bautista Vico (1668-1744).

101
CUADRO XLIX
LA FILOSOFIA EN LA EDAD MODERNA:
Vida y obras.
El problema crítico.
Los juicios.
Los problemas. MANUEL
La Estética trascenden-
tal.
La Analítica trascen-
dental.
La Dialéctica trascen- primera tratamos en este cuadro. Las otras dos serán
dental. expuestas en el cuadro siguiente. '
La «Crítica de la ra- 1
zón práctica>> ............ Vid. cuadro siguiente.
La «Crítica del jt.ticio». 1
3. LA «CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA».

l. VIDA Y ÜBRAS.-Manue/ Kant (1724-1804) nació, a) Los juicios.-Kant comienza distinguiendo dos
vivió y murió en Konigsberg. Fue educado en el pie- clases de juicios: analíticos y sintéticos. Analítico es
tismo. Se dedicó a la enseñanza, primero, como profe- aquel juicio cuyo predicado está contenido en el con-
sor privado, y después, en la Universidad, como ordi- cepto del sujeto. Sintético, aquel cuyo predicado no
nario de Lógica y Metafísica. Muy delicado de salud, está contenido en el concepto del sujeto, sino que se
fue siempre puntual y metódico. le añade. «El círculo es redondo», es un juicio analí-
En la obra de Kant se distinguen dos períodos: el tico. «El hierro es pesado», es un juicio sintético. Los
precrítico y el crítico. Las obras fundamentales del juicios analíticos son universales y necesarios, pero
período precrítico son: Principiprum primorum cog- no agregan nada a mi saber. No pueden, por consi-
nitionis metaplzysicae nova dilucidatio (1755); Meta- guiente, constituir la ciencia. Los juicios sintéticos
plzysicae cwn geometría iunctae usu in philosophia amplían mi saber, pero son particulares y contingen-
naturali, cuius specimen 1 continet manadologiam tes, y, por tanto, tampoco sirven para la ciencia. Mas
plzysicam (1756), El único argumento posible para la como la ciencia existe, tiene que haber una tercera
demostración de la existencia de Dios (1763), Los sue- clase de juicios con los cuales se constituya.
lios de un visionario ilustrados. con los sueíios de la Paralelamente a la distinción de los juicios en ana-
metafísica (1766), De mundi sensibilis atque intelli- líticos y sintéticos, pone Kant los juicios a priori
gibilis forma et principiis (1770). y a posteriori. El juicio a priori es independiente de
Las obras del período crítico son: Crítica de la la experiencia. Por de pronto, todos los juicios analí
raz.ón pura (1781 ), Prolegómenos a toda metafísica ticos son juicios a priori. Pero no todos los juicios
futura que quiera presentarse como ciencia (1783), sintéticos son juicios a posteriori. Kant afirma que
Fundamentación de la metafísica de las costumbres hay juicios sintéticos que son a priori.
(1785), Crítica de la razón práctica (1788), Crítica del Los juicios sintéticos a priori gozan de todas las
juicio (1790), Antropología (1800), Lecciones de Ló- ventajas de los juicios sintéticos y de ningún incon-
gica (1800), Opus postumum (ed. por E. Adickes, 1920). veniente de los juicios analíticos: por ser a priori
son universales y necesarios; por ser sintéticos am-
2. EL PROBLEMA CRÍTICO.-Kant se había formado plían mi saber.
en el racionalismo de Descartes y Leibniz. Pero la La ciencia tiene que estar compuesta de juicios
crítica de Hume le despertó de su sueño dogmático. sintéticos a priori. La ciencia, para Kant, es un con-
Kant intenta mediar entre estas dos corrientes, para junto sistemático de juicios sintéticos a priori.
profesar finalmente un racionalismo crítico. Su filo-
b) Tres problemas fundamentales.- Kant se en-
sofía se propone examinar la capacidad, el valor y
cuentra con tres ciencias: la matemática, la física y
los límites de la razón antes de toda construcción sis-
la metafísica. Las dos primeras han encontrado su
temática. Si el sistema no viniera después, la filoso-
fía habría de quedar reducida a proemio filosófico.
seguro camino; la metafísica tradicional se le pre-
senta a Kant problemática en sí misma. El proble-
Mas, como no puede hacerse una crítica sin, al mis-
ma general que se planteará será el de la posibilidad
mo tiempo, dar un pensamiento sobre lo criticado, la
de los juicios sintéticos a priori en estas tres cien-
filosofía de Kant va implícita ya en el proemio crí-
cias. Formulados separadamente, tendremos:
tico.
¿Cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en
En conformidad con la triple manifestación -teó-
la matemática? (Estética trascendental.)
rica, práctica y estética- del conocimiento, la filoso-
¿Cómo son posibles los juicios sintéticos a priori
fía de Kant se dirige a estos tres objetivos capitales:
en la física? (Analítica trascendental.)
1) fundamentar la posibilidad del conocimiento cien-
¿Son posibles los juicios sintéticos a priori en la
tífico -matemático y físico- y determinar la no po-
metafísica (Dialéctica trascendental.)
sibilidad de la metafísica como ciencia, bien que sea
legítima como disposición natural; 2) fundar una Obsérvese cómo la existencia problemática de la
metafísica determina la distinta formulación del ter-
moral autónoma y formal que satisfaga prácticamen-
te las exigencias metafísicas que habían sido teórica- cer problema.
mente imposibilitadas; 3) conciliar la necesidad del e) Estética trascendental.-Lo conocido se com-
ámbito de la naturaleza con la libertad del reino pone de dos elementos: lo dado y lo puesto. Lo dado
de la moralidad mediante una representación teleo- se llama también materia; lo puesto se llama también
lógica del universo. A la consecuci<?n de esos tres forma. El conocimiento es entonces el maridaje fe-
objetivos se contraen, respectivamente, la Crítica de cundo de una materia (caos de sensaciones) y una
la razón pura, la Crítica de la razón práctica y la forma (estructura de la facultad de conocer).
Crítica del juicio. Al examen del contenido de esas El hombre posee tres facultades de conocer: la
tres obras reducimos aquí el estudio de Kant. De la sensibilidad, el entendimiento y la razón. Cuando re-

102
EL IDEALISMO TRASCENDENTAL
física es, pues, posible merced a las categorías. Y se
constituye con juicios sintéticos a priori. .
KANT Con la referencia al tiempo se esquematizan las
categorías y se hace posible que haya para nosotros
una naturaleza. Basándose el pensamiento de la na-
cibo el caos de sensaciones lo ordeno, en primer lu- turaleza en las leyes del conocimiento, pueden formu-
gar, en el espacio y en el tiempo (formas de la sen- larse los principios a priori del entendimiento puro
sibilidad). El caos de sensaciones así ordenado cons- con validez para los objetos. De estos principios, que
tituye el fenómeno. El problema de la Estética tras- constituyen la física pura, podemos señalar los tres
cendental, es decir, la ' fundamentación de la mate· últimos:
mática, será, pues, una doctrina del espacio y del
tiempo. a) Lo que concuerda con las condiciones formales
de la experiencia (espacio, tiempo y categoría) es
El espacio y el tiempo no son cosas, sino formas a
pósible.
priori de mi facultad de tener sensaciones; algo así
como los ámbitos donde coloco las sensaciones; por b) Lo que concuerda con las condiciones mate-
consiguiente, pertenecientes al sujeto. El espacio y el riales de la experiencia (sensación) es real.
tiempo no son conceptos, sino intuiciones; no son
e) Lo que concuerda con lo real, según las condi-
intuiciones empíricas, sino intuiciones puras median-
ciones generales de la experiencia, es necesario.
te las cuales son posibles los juicios sintéticos a priori
Según esw, la sensación es el signo de lo real.
de la matemática.
Para que haya conocimiento de lo real es preciso la
El espacio hace posible la geometría pura y expli- intuición y el concepto. Por eso Kant dice que las
ca la validez objetiva de la geometría aplicada. El jntuiciones sin el concepto son ciegas, y los conceptos
tiempo hace posible la aritmética pura y explica su sin las intuiciones, vacíos.
concordancia con la realidad.
Espacio y_ tiempo son, pues, el fundamento lógico d) La Dialéctica trascendenta.l.-¿Es posible la me-
de la matemática y explican la posibilidad de sus tafísica? Kant distingue una metafísica trascenden-
juicios sintéticos a priori. te y una metafísica inmanente. La metafísica es co-
nocimiento puro, a priori; pero cor.. o el conocimien-
d) Anulítica trascendental.-La Analítica trascen- to real necesita, además de los principios formales,
dental trata del segundo problema de la Crítica de la sensación terminará por negar la posibilidad de la
la razón pura. metafísica. ·
La sensibilidad presenta el fenómeno al entendi- La tercera facultad del hombre es la razón. La
miento. Pero el entendimiento tiene también sus razón tiene también sus formas: las ideas. El enten-
formas a priori: son los conceptos puros o categorías. dimiento no envía a la razón más que conceptos, for-
La fundamentación de la física pura se hará median- mas, y con una forma y otra forma no se engendra
te las categorías. Por ellas los fenómenos adquieren jamás conocimiento.
el carácter de objetos, es decir, se· hacen para nos- La metafísica tradicional trataba, según Kant, de
otros objetivos. tres objetos: el alma, el mundo, Dios. Pero de estos
Kant deduce las categorías de la tabla de los jui- tres objetos no tenemos sensaciones. Dios, el mundo
cios. Los juicios son: y el alma il.o se encuentran en el área de nuestra
experiencia real ni en el área de la experiencia posi-
a) Por la cantidad: b) Por la cualidad: ble. Por tanto, no podemos decir que existan. Aliii1que
universales, afirmativos, tampoco lo contrario. La psicología racional se mue-
particulares, negativos, ve en los paralogismos de la razón pura. La cosmolo-
singulares. infinitos. gía racional se enreda en las antinomias. La teolo- '
gía racional no logra hacer válida ninguna prueba de
e) Por la relación: d) Por la modalidad: la existencia de Dios. Las ideas del alma, mundo y
categóricos, problemáticos. Dios se quedan en meras ideas, sin que podamos sa-
hipotéticos, asertóricos . . ber si tienen o no correlatos objetivos. Todo ello por-
disyuntivos. apodícticos. que el uso lógico de nuestra razón es puramente for-.
mal y el uso puro o real está desprovisto de la intui-
De ellos obtiene Kant la siguiente tabla de catego- ción intelectual que, taladrando la esfera de lo ex-
rías: perimental, penetrase en dominios trascendentes abro-
chándose cognoscitivamente a cosas en sí.
a) De la cantidad: b) De la cualidad: Repárese cuidadosamente en que Kant no ha de-
unidad, realidad, mostrado la - imposibilidad de la metafísica como
pluralidad, negación, tal; lo único que hasta ahora ha concluido es la no
totalidad. limitación. posibilidad de la metafísica como ciencia natural al
modo de la físico-matemática. Con la razón pura no
e) De la relación: d) De la modalidad: es posible penetrar en el orbe trascendente de la cosa
sustancia, posibilidad, en sí. Pero los problemas planteados siguen en pie.
causalidad, existencia, Kant se ve obligado a transferirlos al campo de la
comunidad. necesidad. razón práctica. ¿Tendrán allí mejor suerte los in·
tentos kantianos de solución? Lo veremos en el cua-
Con la aplicación de las categorías al fenómeno dro siguiente al examinar el contenido de la Crítica
elabora el entendimiento los objetos de la física. La de la razón práctica.

103
CUADRO L
LA FILOSOFIA EN LA EDAD MODERNA:
Vida y obras .............. ~
El problema ·············· Vid. cuadro anterior.
La «Crítica de la ra- ·
zón pura» ................ .
MANUEL
La buena voluntad.
El problema moral.
El imperativo categó-
La «Crítica de la ra-¡ rico.
zón práctica» ......... .
La libertad.
el fundamento de la validez de las normas morales
La inmortalidad. en las mismas normas y proclamará la autonomía en
Dios.
la moral. Mas las normas habrán de tener carácter
El problema. obligatorio, imperativo. Se trata, pues, de buscar un
1Conocer~ obrar, esti-
mar. imperativo. Distingue Kant entre imperativos hipo-
Juicio determinante y
La «Crítica del juicio».¡ reflexivo. téticos, que suponen una condición, e imperativos ca-
La finalidad. tegóricos, que obligan absolutamente, incondicional-
Juicio teleológico.
1 Juicio estético. mente. El imperativo categórico no indicará lo que
se ha de obrar, sino el modo con que se ha de obrar.
El imperativo categórico de Kant puede enunciarse
3. LA «CRÍTICA DE LA RAZÓN PRÁCTICA». en los siguientes términos: Obra de tal modo que la
máxima de tu voluntad pueda valer como principio
a) La buena voluntad.-Junto al conocimiento es- de legislq.ción universal. He ahí la primera forma del
peculativo pone Kant el conocimiento práctico. El imperativo moral. Todas las particulares obligacio-
primero versa sobre el mundo empírico; el segundo, nes pueden deducirse de ella. Pero como el proceso
sobre el mundo inteligible. La fuente del conocimien- de deducción puede resultar harto incómodo en de-
to teórico es la razón pura; la fuente del· conocimien- terminadas circunstancias, Kant agrega otras dos
to práctico es la razón pura en su uso práctico. La formas del imperativo categórico. La segunda se ex-
razón ¡mra práctica es llamada por Kant voluntad. presa así: Obra de tal modo que nunca tomes la hu-
La primera afirmación kantiana que conviene re- manidad ni en ti ni en otros como medio, sino
gistrar es el valor de la voluntad: nada hay en el siempre como fin. Y la tercera: Obra de tal modo
mundo ni tampoco fuera del mundo que sea bueno que tu voluntad pueda ser considerada como legis-
sin restricción, a no ser una buena voluntad. Por ladora universal. '
buena voluntad hay que entender no el mero deseo,
La ética kantiana, pues, es autónoma y formalista.
sino la interior disposición que conduce a la acción.
Autónoma, porque la norma moral se funda en la
Mientras en el mundo de la naturaleza encontra-
norma misma; formal, porque no prescribe ninguna
mos al yo empírico determinado por leyes psicofísi-
acción concreta, sino únicamente la forma -puro res-
cas, en el mundo inteligible o noumenal aparece el yo
peto al deber- en que se ha de obrar.
puro, determinado por las leyes de la moralidad. En
el mundo inteligible encontramos el hecho de la
d) La libertad.-Con el imperativo categórico, Kant
moralidad. El yo puro tiene conciencia del deber, sien-
ha avanzado ya allende el campo empírico, fenomé-
te el hecho de la moralidad. ·
nico, y penetrado en el orbe inteligible, metafísico.
b) El problema moral.-En la Crítica de la razón Lo que parecía vedado para la razón especulativa
pura partía Kant del hecho de la existencia de la pura, se ofrece ahora a la razón pura práctica. Se
ciencia, del conocimiento teórico. De igual manera, inicia con esto la metafísica kantiana. ¿Bajo qué con-
en la investigación del orden moral, de que se ocupa dición puede consid.el:arse impuesto el imperativo
la Crítica de la razón práctica, partirá del hecho de categórico a una voluntad absoluta? La única con-
la existencia de la moralidad. Y sobre este hecho se dición requerida es ésta: que sea libre. Si el hom-
levantará también la cuestión de derecho, es decir, bre no fuera libre, es decir, si no estuviera colocado
la justificación crítica del valor objetivo, universal fuera de la causalidad empírica que enlaza unos fe-
y necesario de la moralidad. nómenos a otros, no podría ser determinado por una
El valor objetivo del conocimiento con sus carac- máxima inteligible ni obrar en virtud de una nor-
teres de universalidad y necesidad no procedía del ma meramente formal. El hecho de la moralidad es
contenido suministrado por la experiencia (materia), en s( mismo evidente, algo que se nos impone. A él
sino de la forma a priori aportada por las facultades debemos someternos. Mas si debemos, podemos. Te-
cognoscitivas. De igual manera la universalidad y nemos, pues, que ser libres. La libertad no es de-
necesidad de la moral sólo podrán proceder de una mostrable teóricamente, pero ha de ser postulada
forma a priori qué toma en Kant la denominación de prácticamente. La libertad es un postulado de la
ley pura. ¿Cuál es esta ley y bajo qué condiciones nos razón práctica.
es dada? He ahí el nuevo problema. La .apelación
al imperativo categórico inicia la solución; la meta- e) La inmortalidad.-La perfección del orden mo-
física de la libertad, la inmortalidad y Dios, como pos- ral exige premio o castigo; mas como esta recom-
tulados de la razón práctica, la concluye. Veámos- pensa o pena no tienen cumplimiento en la vida pre-
lo todo separadamente. sente, es necesario admitir otra existencia en la que
tengan realidad. Por lo mismo, el alma es inmortal.
e) El imperativo categórico.-El problema moral Obsérvese, empero, que la inmortalidad del alma sólo
no puede, pues, plantearse en el terreno de las ac- puede admitirse a título de postulado, exigido por el
ciones en cuanto tales; Kant habrá de trasladarlo a hecho de la moralidad, y con validez únicamente para
Ja voluntad que las produce. Los sistemas de ética la razón práctica.
hasta J(ant inferían las normas morales de un fin. He aquí otra cadena de razonamientos que con-
Eran morales heterónomas,· Kant, en cambio, busca ducen al mismo objeto. El hombre está obligado

104
EL IDEALISMO TRASCENDENTAL (CONCLUSION)

haber juiCios sintéticos a priori. Y el prob1ema surge


por sí solo: ¿cómo son posibles los juicios sintéticos
KANT (CONCLUSION) a priori estéticos? El Juicio debe poseer un principio
a príori capaz de resolver ese interrogante. Kant lo
encuentra en la finalidad formal.
absolutamente a realizar el bien. Esta realización no
puede tener término. Mas si el alma cesase de existir, Entendámonos. En términos generales, la facultad
la realización del bien sería imposible. En consecuen- de juzgar es el poder de pensar lo particular com-
cia, deberá admitirse que el alma vivirá siempre, es prendido en lo universal. Pero pueden suceder dos
decir, que es inmortal. casos: 1) Que el universal sea previamente dado y la
función judicativa se limite a subsumir bajo él lo
f) Dios.-Pero todavía hay más. La libertad y la particular. Es el caso de la aplicación de las catego-
inmortalidad del 'alma nos llevan a un tercer postu- rías a los fenómenos sensibles. El juicio sintético a
lado de la razón práctica: Dios. Es necesario admitir, priori determina objetivamente los fenómenos sub-
siempre a título de postulado, un Dios justiciero, sumiéndolos en las categorías. Por eso a estos juicios
distribuidor de premios y castigos, con lo que se dé los lima Kant «determinantes». 2) Que sólo nos sea
cabal cumplimiento a las exigencias del orden mo- dado el particular, y entonces se trata justamente de
ral. encontrar un universal que pueda subsumirlo. El
universal sólo podrá ser, en este caso, descubierto por
Razonando de otra manera: el bien sumo y la reflexión. El juicio sintético a priori no será ya de-
suma felicidad deben pensarse unidos; pero el orden terminante, sino reflexivo. El juicio es llamado por
de la moralidad y el de la felicidad son heterogéneos; Kant precisamente «reflexionante» (reflectirend): es
luego la felicidad sólo podrá ser hallada por la mora- la facultad de encontrar lo universal que responde a
lidad sin ser buscada por su medio; esto, empero, se- los objetos singulares de nuestra experiencia. Mas
ria imposible si no existiese un ser que vincule la feli~ para que ese encuentro pueda verificarse es preciso
cidad del hombre con la moralidad, y este ser no es que el Juicio posea una forma a priori, que es pre·
otro que Dios; luego" Dios debe existir necesaria- cisamente la finalidad a que antes nos referimos.
mente. De donde resulta, pues, que la Crítica del Juicio
Es preciso insistir en que la libertad, la inmortali- se ocupa de los juicios reflejos con q\le los particu-
dad y-Dios no son objetos del conocimiento teórico, lares de nuestra experiencia y de la naturaleza en-
sino postulados de la razón práctica. No hay, pues, en tera son referidos a un orden de finalidad. Se com-
la Crítica de la razón práctica una demostración, ni prende ya que la finalidad no es algo real extra-
un conocimiento de la libertad, la inmortalidad y subjetivo, sino simple principio del Juicio en su fun-
Dios. Postular no es conocer. El dogmatismo moral no ción reflexiva.
puede alterar en lo más mínimo el agnosticismo teó- Ahora bien: hay dos clases de finalidad. Podemos
rico. llamar a una objetiva, porque,mira a los objetos de
la naturaleza, y subjetiva a otra, por referirse inme-
diatamente a las facultades representativas. Parale-
4. LA «CRÍTICA DEL JUICIO>>.-La tercera parte de la lamente habrá dos clases de juicios reflexivos: el jui-
filosofía de Kant es la estética. Kant trata de ella cio teleológico y el juicio estético.
en la Crítica del Juicio. Al lado de los juicios teóricos
y de los prácticos existen los juicios de finalidad, que El juicio teleológico se aplica a los organismos y,
se refieren a las obras de arte y a los organismos por extensión, a la naturaleza entera. Puede enten-
vivos. Kant examina en la Crítica del Juicio las con- derse la naturaleza como si obrara en conformidad
diciones de validez de los juicios de finalidad de am- con determinados fines o como si las partes se coor-
bas dimensiones. En lo referente a los organismos, dinasen en él todo en obediencia a un fin presente en
nuestra mente combina la idea de finalidad con la la mente divina.
de causa eficiente, prestando así la naturaleza el El juicio estético pertenece a la esfera del senti-
fundamento de su valor de necesidad y universalidad. miento. Resulta de referir el particular a la pura
Por el contrario, los juicios estéticos tienen funda- forma universal de lo bello. Toda preocupación cog-
mentos subjetivos. La impresión de belleza en produc- noscitiva o todo inte.rés de utilidad están ausentes de
to de la armonía de nuestras facultades cognosciti- él. El sentimiento estético es cierta complaciencia
vas. El sujeto se satisface en el placer desinteresado. desinteresada. Kant distingue dos formas de la com-
De aquí la conocida definición kantiana de lo bello placencia estética: el sentimiento de lo bello y el
como una finalidad sin fin. Veámoslo todo con algún sentimiento de lo sublime. Este resulta del libre jue-
detalle. go de la imaginación y la razón; aquél, del concurso de
El hombre conoce, obra y estima. Al lado de los la imaginación y el sentimiento.
ámbftos especulativo y práctico pone Kant el cam- Digamos, para concluir, que todos los juicios refle-
po estético. Por tanto, en el hombre, junto a la ra- jos tienen mero valor regÚlativo: se comportan como
zón pura y la razón práctica, es necesario poner la si en la naturaleza hubiese, trascendiendo de la de-
facultad de juzgar. Kant la llama Juicio. (Escribi- terminación mecánica, una finalidad activa ínsita en
mos esta palabra con mayúscula para diferenciarla su misma entraña. En consecuencia, tanto la repre-
del juicio como operación del entendimiento.) Lo sentación teleológica como la representación estética
mismo que se hizo una crítica de la razón pura y carecen de valor cognoscitivo y de práctica utilidad.
una crítica de la razón práctica es necesario ahora Ni aumentan nuestro conocimiento teórico ni postu-
emprender la crítica del Juicio. También en ella debe lan nuevas exigencias prácticas.

105
CUADRO L1
LA FILOSOFIA EN LA EDAD MO
A. Caracteres generales.

Vida y obras.
El yo.
El no-yo.
EL IDEALISMO ALEMAN:
B. Fichte ..... .
La limitación.
El método.
El idealismo.
1 había contraído la enfermedad asistiendo a los he-
EXLJz¡~~..~.~..~ ) Vida y obras.
Las cuatro fases de la fi-
ridos.
(SIGLOS XVIII-XIX / 1 losofía. Sus obras principales son: Ensayos de una crítica
Filosofía de la naturale-
. za y del espíritu. de toda revelación (1792), Fundamentos de la doctri-
C. Schelling · ·· ) Sistema de la identidad y na de la ciencia (1794), Fundamentos del derecho na-
el panteísmo.
Sistema de la libertad. tural según los principios de la doctrina de la cien-
La metafísica de la reli-
1 gión. cia (1796); Sistema de filosofía moral según los prin-
cipios de la doctrina de la ciencia (1798), Sobre el
D. Hegel ...... Vid. cuadro siguiente.
fundamento de nuestra fe en un gobierno divino del
mundo (1798), El destino del hombre (1800), El esta-
do comercial, cerrado (1800). Los caracteres de la
A. CARACTERES GENERALES.-La filosofía de Kant pro-
edad contemporánea (1806), Discursos a la nación
dujo la aparición del idealismo especulativo. El idea-
alemana (1808).
lismo alemán se halla en estrecha conexión con el
gran movimiento del romanticismo, que domina los 2. El yo.-Para FiChte, et punto de partida de la
comienzos del siglo xrx. La filosofía se caracteriza filosofía es el yo. Y lo primero que afirma Fichte
en esta época por la elaboración de grandiosos y ori- es que el yo se pone a sí mismo. Téngase en cuenta
ginales sistemas concentrados en el ~·o que, por re- que ya para Kant la existencia es la posición absolu-
flexión sobre sí mismo, habrá de descubrir el Absolu- ta de una cosa con todas sus determinaciones, la po-
to divino, fuen'te de todo lo que es y puede ser. Los sición de una cosa en el contexto de la experiencia.
idealistas poskantianos se presentan como los legí- Pues bien. Fichte recoge esta idea kantiana de la po-
timos sucesores de Kant. Acentúan el carácter aprio- sición y la aplica al yo. Fichte vive preocupado por
rístico del conocimiento y rechazan, cual fantasma el punto de partida del conocimiento. En realidad,
inexistente, la cosa en sí, cuya existencia respetara el sólo hay dos puntos de partida posibles: el ser, el
filósofo de Koenisberg. Todo fenómeno es creación objeto y la conclusión será el realismo, y el yo, el
nuestra, y más allá del fenómeno nada existe. No se sujeto y nos implantamos en el idealismo. La filosofía
trata ya de que las facultades del yo sean inmediata- que parte del objeto no puede resolver el problema
mente legisladoras, sino productoras, creadoras de del conocimiento y se ve necesariamente abocada
la realidad misma. Los seres para el idealista no a un determinismo absoluto, negador de la persona-
son existencias concretas; son ideas. El idealismo jus- lidad libre, Por otra parte, la clase de filosofía que
tamente se caracteriza por no alcanzar el ser y mo- se elige depende de la clase de hombre que se es.
verse en un mundo de pura posibilidad. Esto hace Fichte, claro está, elige el idealismo.
posible la grandeza de los sistemas; pero constituye Pero el sistema filosófico exige un punto de parti-
al mismo tiempo su condenación. da que sea cierto sin restricción; tal, por ejemplo, una
Tres son los grandes nombres del idealismo es- proposición idéntica: A es A; el yo es el yo. Fichte
peculativo: Fichte, Schelling, Hegel. Juan Teófilo Fich- parte de esta última. El yo, pues, se pone. Se pone
te desarrolla la Crítica de la razón práctica y des- autónomamente, libremente, merced al ejercicio de
emboca en el idealismo ético o subjetivo. Federico su propia actividad. La actividad, el obrar puro, es
Guillermo José Schelling se interesa especialmente incondicionado.
por la Crítica del Juicio y establece un idealismo es-
tético u objetivo. Jorge Guillermo Federico Hegel 3. El no-yo.-Es necesario dar un paso más. Para
vuelve los ojos a la Crítica de la razón pura y crea poner el yo es preciso pensarlo; pero para pensar
el idealismo especulativo, lógico o absoluto. En este algo es necesario distinguirlo de otro. El yo sólo pue-
cuadro estudiamos a los dos primeros filósofos «tras- de ponerse a sí mismo contraponiéndose a un no-yo.
cendentales»; Hegel llenará el siguiente. El yo, al ponerse, pone el no-yo. A la libertad con que
se pone el yo se le agrega ahora la necesidad de
contraponerle el no-yo.
B. FICHTE. 4. La limitación.-Un tercer momento está consti-
tuido por la recíproca limitación del yo y el no-yo. Al
1. Vida y obras.-Juan_ Teófilo Fichte (1762-1814) yo lo pensamos limitando el no-yo; al no-yo, limitan-
nació en Rammenau, de padres proletarios. Estudió do al yo. El yo, al conocer, es determinado por el
en la Universidad de Jena, de la que llegó a ser pro- no-yo; y obrando, determina al no-yo.
fesor, teniendo por colegas a Schelling y a Hegel.
Acusado de ateísmo, fue destituido de su .cátedra; S. El método.-El método de Fichte, la dialéctica,
marchó a Berlín, donde se dedicó a la enseñanza pri- tiene, pues, tres momentos: posición, contraposición
vada y cultivó relaciones con los románticos. De es- y limitación recíproca. Son las tres etapas de la tesis,
píritu entusiasta, animó y excitó el nacionalismo ale- antítesis y síntesis. Conocer un objeto significa, en
mán contra la invasión napoleónica. La Universidad efecto, primero ponerle como real (el oro es el oro);
de Berlín, recién fundada, le encargó del rectora- después contraponerle (el oro no es la plata), y, por
do. Venida la guerra de la Independencia, en 1814, fin, delimitarlo y comprenderlo en un concepto su-
Fichte murió de tifus, contagiado por su esposa,. que . perior (el oro es un metal).

106
DERNA: EL IDEALISMO ABSOLUTO
filosofía de la religión. Esta primera fase del pensa-
miento de Schelling está ya informada por el idea-
FICHTE y SCHELLING lismo: filosofar sobre la naturaleza es crear la na-
turaleza.

6. El idealismo.-Fichte es idealista. La realidad 4. Sistema de la identidad.-La segunda fase en


primaria, fundamental, es el yo. En ella y por ella la evolución del pensamiento de Schelling consiste
adquiere sentido toda otra posible realidad. El yo, al en dar a la filosofía de la naturaleza y a la filosofía
ponerse, pone el no-yo. El no-yo, pues, no es una rea- del espíritu una base común, en la que ambas se
Ji:dad originaria, sino una posición del yo. En esto identifiquen, en que espíritu y naturaleza sean idén-
justamente consiste el idealismo. ticos. Naturaleza y espíritu pertenecen como partes
al todo-uno absolutamente idéntico. El todo-uno se
manifiesta en dos series, una natural y otra espiri-
C. SCHELLING. tual. Si en esta manifestación predomina el elemento
natural. la cosa pertenece al reino de la naturaleza,
y si predomina el espiritual, pertenecerá al reino del
l. Vida y obras.-Federico Guillermo José Schel-
espíritu. Cada una de estas series tiene diversos es-
ling (1775-1854) nació en Leonberg. Mostró gran pre- tadios o potencias. Las potencias de la serie natural
cocidad para la filosofía. Estudió teología en Tubin- son materia, luz y organismo; las de la serie espiri-
ga, donde tuvo por condiscípulo a Hegel. Muy joven, tual, intuición, entendimiento y razón. El sistema de
leyó a Platón, Espinosa, Kant y Fichte. En' Leipzig la identidad no es ya sólo idealismo, sino panteísmo.
estudió también ciencias naturales. Nombrado pro-
fesor de Jena, entró en contacto con los círculos ro- S. El sistema de la libertad.-En este tercer sis-
mánticos. Se casó con la mujer de Augusto Guiller- tema, Schelling renuncia a la identidad, pero no aban-
mo Schlegel. Fue también profesor de Erlangen y de dona el panteísmo. Todo ser .es una revelación de
Munich, hasta que en 1814 fue llamado por la Uni- Dios. En un primer estadio Dios no está revelado.
versidad de Berlín ·para combatir el panteísmo hege- Pero Dios se manifiesta en el mundo, revelándose,
liano. explicitándose. La unión del Dios implícito y el Dios
Sus obras principales son: Sobre la posibilidad de explícito constituye la evolución del mundo. La rea-
la filosofía (1795), Del yo como principio de la filo- lidad, pues, es un autodespliegue de Dios, manifes-
sofía sobre lo absoluto de la ciencia humana (1795), tado en tres etapas: naturaleza inorgánica, natura-
Cartas filosóficas sobre el dogmatismo y el criticis- leza orgánica y espíritu. El grado supremo del es-
mo (1796), Ideas para una filosofía de la naturaleza píritu es la libertad. La naturaleza, pues, va evolu-
( 1797), Primer esbozo de un sistema de filosofía na- cionando por despliegue hasta convertirse en liber-
/ ural (1797), Sistema del idealismo trascendental tad.
( 1800), Exposición de mi sistema (1800-1801), Filosofía
y religión (1804). Merecen tam'Qién citarse: Sobre el 6. La metafísica de la religión.-Partiendo de la
principio de la libertad 11Umana y el diálogo Bruno o libertad humana, emprende Schelling la última fase
el principio natural y divino de las cosas. de su filosofía, que culmina en una metafísica o,
mejor, en una historia filosófica de la religión. En
2. Las cuatro faSes de la filosofía de Schelling.- conexión con la religión cristiana interpreta la di-
Schelling no tiene un sistema único de filosofía, sino vinidad como trinidad: el Padre es la superación de
más bien cuatro sistemas distintos, o, si se quiere, la voluntad implícita por la explícita o revelada; el
cuatro estadios por los que pasa sucesivamente su Hijo es la potencia misma de esta superación racio-
sistema.' Estos cuatro sistemas son: el de la filosofía nal; el Espíritu Santo es su perfección y acabamien-
de la naturaleza y el espíritu, el sistema de la iden- to. En la historia del cristianismo distingue tres
tidad y el panteísmo, el sistema de la libertad y el cstapas: el catolicismo o cristianismo de Pedro, el
de la metafísica de la religión .• protestantismo o cristianismo de Pablo y la religión
del porvenir o cristianismo de Juan, que por el amor
3.' Filosofía de la naturaleza y del espíritu.-En producirá la unión de los dos primeros.
conexión con la ciencia natural de su tiempo y con
el punto de partida de Fitche, se propone Schelling 7. Observaciones.-Hemos visto que la filosofía de
desarrollar una concepción teológica de la natura- Schelling se concreta en diversos sistemas, ningu-
leza. La naturaleza es un sistema de acciones ra- no de los cuales tiene categoría de definitivo. Tam-
cionales inconscientes, esto es, inteligencia en deve- bién la Doctrina de la ciencia de Fitche pasó por nu-
nir. La naturaleza es, en el fondo, actividad, llegar merosas elaboraciones, y sin embargo, quedó incon-
a ser, vida. Nada hay totalmente muerto. El espíritu clusa. ¿No sucederá que el idealismo de posición
lo llena todo y lo que aparece sin vida es en realidad inicial que caracteriza a ambos pensadores lleva in-
espíritu anquilosado. Sólo así puede defenderse la visceradas dificultades insuperables mientras no se
cognoscibilidad de la naturaleza. Propiamente, la in- lo abandone como sistema? La dialéctica idealista
teligencia sólo capta lo inteligible. Conocemos la tropieza necesariamente con la realidad. Los hechos
naturaleza porque es inteligencia que deviene. Es- no pueden ser alojados en el sistema. El idealismo
píritu y naturaleza se hallan, pues, estrechamente se ve abocado a la antinomia, que resulta de la esen-
vinculados. En el fondo, están mantenidos por, lo cial racionalidad de .la dialéctica y la infalibilidad
absoluto, que se manifiesta en la historia, en el arte no menos esencial de la realidad que se ofrece en
y en la religión. Schelling emprende entonces una individualidades irrepetibles.

107
CUADRO LII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD MO
Vidas y obras.
De los fenómenos del espfritu:
fenomenología. EL IDEALISMO

D. HEGEL ··¡
(S 1 G LO S XVIII·
Ciencia ..• ¡
1

lla)
Lógica ...
g:ll~er~sen-
cia.
Del concep-
to.
léctica. La inteligencia que capta lo real, y lo real
XIX) captado por la inteligencia, se identifican en la mente
F. de Mecánica. de Hegel. La dialéctica será tanto un movimiento
1 Del saber n a tura- Ffsica.
absoluto. leza. )rgánica. de la mente cuanto un movimiento del ser. Y la
F del es-\ Sul_lje.tivo. Lógica hegeliana no es otra cosa que esta dialéc-
·pfritu \ Ob¡et1vo. tica del ser. La Lógica es lógica del ente, es decir,
• { A.bsoluto.
ontología.
La Lógica de Hegel tiene tres partes: teoría del
D. HEGEL. ser, teoría de la esencia y teoría del concepto. La
teoría del ser trata del ser cualitativo, cuantitativo
l. Vida y obras.-Jorge Guillermo Federico Hegel y modal. La teoría de la esencia trata del ser ver-
(1770-1831) nació en Stuttgart, de familia protes- dadero, y se divide en esencia, fenómeno y realidad.
tante y acomodada. Sus primeros estudios los hizo La teoría del concepto, es decir, de la síntesis del ser
en el gimnasio de su ciudad nátal. Después estudió y esencia, se divide también en tres momentos: con-
filosofía y teología en Tubinga. De 1783 a 1800 fue cepto subjetivo (concepto, juicio y raciocinio), con-
Hegel profesor privado, primero en Berna, con una cepto objetivo (proceso mecánico, químico y teleo-
familia .aristocrática, y más tarde, en Francfort del lógico) e idea (vida, conocimiento e idea absoluta) ..
Mein. También fue redactor de un periódico de Bam-
Con esto no se han acabado aún la· subdivisiones
berg, y más tarde rector del gimnasio de Nuremberg.
dialécticas. Si volvemos a la teoría del ser .cualitati-
En 1816 fue nombrado profesor de Heidelberg, y en
vo, por ejemplo, aún encontramos tres momentos:
1818, llamado por la Universidad de Berlín.
ser (sin cualidad), existencia, ser para sí. En el ser
Sus obras principales son: Fenomenología del es-
sin cualidad aün se distingue: ser, nada, devenir.
píritu (1807), Ciencia de la lógica (1812-1816), Enci-
Por aquí justamente comenzará la Lógica hegeliana.
clopedia de las ciencias filosóficas (1817), Rasgo.;
La Lógica comienza, en efecto, con la posición del
fundamentales de la filosofía del derecho (1820). De-
ser: el ser es el ser (tesis). Pero este concepto es
ben ser también recordados, entre los cursos publi-
absolutamente indeterminado; lo mismo que puede
cados por sus discípulos: Filosofía de la historia
decirse que el ser es todo, por la misma razón se le
universal, Filosofía de la religión, Historia de la fi-
niega todo contenido particular, y, en consecuencia,
losofía.
el ser es nada (antítesis). Un tercer momento obli-
2. La ciencia y su división.-Hegel se propone ha- gado será pensar el ser teniendo al mismo tiempo
cer de la filosofía una ciencia rigurosa, un saber candencia de su no-ser; surge así el concepto de
efectivo, y no un mero amor a la sabiduría. Esta devenir (síntesis). Esta síntesis no es tampoco defi-
ciencia filosófica tendrá dos partes. La primera es nitiva. Desde el primer momento queda convertida
propiamente una propedéutica, y estudia los «fe- en tesis para el nuevo proceso ternario en la evolu-
nómenos» del espíritu. La segunda trata del saber ción de la dialéctica. Con esto no intentamos otra
absoluto, y se divide en lógica, filosofía de la na- cosa que dar el sentido general de la Lógica he-
turaleza y filosofía del espíritu (véase el cuadro más geliana.
arriba).
S. Filosofía de la uaturaleza.-La segunda divi-
3. La fenomenología del espíritu.-La fenomeno- sión del sistema del saber absoluto es la filosofía
logía es una propedéutica al estudio del saber abso- de la naturaleza. Puede definirse como la ciencia de
luto. El espíritu, antes de llegar a la consideración la idea en ~u ser fuera de sí. La naturaleza es, en
filosófica del saber absoluto, ha de recorrer diversos efecto, la idea en su ser otro, es decir, lo que no es
estadios· o «fenómenos». El estudio de estos fenó- sí mismo. Es un momento de la idea objetivada,
menos del espíritu comprenderá la fenomenología hecha objeto (ob-jectum); siendo, pues, para otro. La
del espíritu. La fenomenología constituye, pues, el naturaleza es lo que está ahí. Los estadios de la na-
comienzo del filosofar, y no el filosofar mismo. Se turaleza son: el mecánico, el físico y el orgánico,
ocupa de exponer las diversas etapas por que pasa cada uno de los cuales se divide en otros tres, se-
la conciencia desde la intuición sensible hasta lle- gún se indica en el siguiente cuadro:
gar al saber absoluto.
Espacio y tiempo.
4. Lógica.-La segunda parte del sistema de la
ciencia versa sobre el saber absoluto, es decir, sobre
la idea absoluta, o mejor, sobre ei · espíritu divino.
mecánica
l
mecánica finita.
mecánica absoluta.

Ya se !lijo que la primera parte del sistema del


saber absoluto es la Lógica.
La Lógica es para Hegel la ciencia de la idea ab-
Naturaleza .... ¡
ffsica
general.

l
particular.
total.
soluta, esto es, del espíritu divino, conociéndose tal
como es en sí antes de la creación de la naturaleza geológica.
y del espíritu. La filosofía de Hegel parte de la idea,
es decir, del ser, y es, desde el primer momento, dia-
orgánica . . ... . . .
l
vegetal.
animal.

108
DERNA: EL IDEALISMO ABSOLUTO (CONCLUSION)

de la negación del derecho es la pena. La pena es,


pues, el restablecimiento del derecho negado. El sen-
ALEMAN: HEGEL tido de la pena será, pues, la expiación, y tendrá
por objeto devolver al delincuente la condición de
persona. Si el estado tiene el deber de castigar, es
6. Filosofía el espíritu.-La tercera parte del sis- porque previamente el delincuente tiene derecho a
tema del saber absoluto es la filosofía del espíritu, la pena, a ser tratado como persona.
es decir, la ciencia de la' idea en su ser para sí.
Efectivamente, hay un momento en la evolución de La moralidad se funda en el conocimiento de los
la idea que consiste en la entrada del espíritu en sí motivos; es la realización hacia dentro de la vo-
mismo. El espíritu es la mismidad de la idea. Desde luntad. Así, mientras el derecho es algo exterior y
el ser otro vuelve la idea a sí misma. El espíritu es objetivo, la moralidad es puramente subjetiva. Am-
este ser en sí de la idea. La filosofía del espíritu se bos habrán de fundamentarse en un tercer momen-
desarrolla también en tres estadios: espíritu subje,- to, que Hegel llama ética.
tivo, espíritu objetivo y espíritu absoluto, cada uno
de los cuales se subdivide a su vez en tres momentos, La ética es, entonces, la superacwn del espíritu
conforme al esquema siguiente: subjetivo y del objetivo. Sus formas son también
tres: la familia, la sociedad y el Estado. La familia
tiene por base el matrimonio, ha de atender a la

subjetivo ........ l Antropología. ·


fenomenología.
psicología.
educación y realizará el derecho hereditario. Un
conjunto de familias constituye la sociedad, cuyo ob-
jetivo fundamental es el bien común. El momento
más alto de la ética objetiva es el Estado, que no es
el derecho. nunca medio, sino fin en sí. Hegel se opone al li-
Espíritu ........ } objetivo . . . . . .... ~ la moralidad. beralismo de Rousseau y llega a afirmar que el Es-
1 ( la ética. tado es Dios mismo sobre la tierra. Ahora bien, la
idea del Estado no está encarnada perfectamente en
arte.

~
ninguno de los estados existentes. A juicio de. Hegel,
absoluto .. .... .. religión. ningún Estado ha realizado plenamente el espíritu
filosofía. objetivo. Por eso ha de ir a buscar esta realización
y encarnación en la historia universal. Sólo la his-
toria universal puede desarrollar totalmente la dia-
a) El espíritu subjetivo.-Ya quedó expresado que léctica de la idea del Estado. La historia universal
la doctrina del espíritu subjetivo comprende tres es, entonces, una revelación de Dios, la gigantesca
momentos. En primer lugar, el espíritu se encuentra teodicea hegeliana.
encarnado en la naturaleza. De esta manera se nos
presenta como espíritu natural, es decir, como algo.
En cuanto se considera el espíritu unido al cuerpo e) El espíritu absoluto.-El espíritu absoluto es la
constituye el objeto de la antropología. rmidad del espíritu subjetivo y objetivo, y, al mismo
Pero el espíritu, que es alma, se sabe a sí mb- tiempo, la síntesis de la naturaleza y el espíritu. El
mo, tiene conciencia de sí y de su distinción del cuer- espíritu absoluto es ser en sí y para sí. Se manifiesta
po y del ambiente circundante. Este saberse del en las tres formas del arte, la religión y la filosofía,
espíritu se manifiesta ya en la conciencia sensible en correspondencia, respectivamente, con la intui-
y se continúa en la percepción, en el entendimiento, ción, la representación y el pensamiento.
y culmina en la conciencia de sí mismo. El estudio El arte es, para Hegel, el absoluto manifestado sen-
de este desenvolvimiento de los grados del espíritu sible e intuitivamente. Sus tres momentos vienen re-
es llamado por Hegel fenomenología. presentados por el arte simbólico del Oriente, el clá-
Finalmente, el espíritu no es sólo conciencia, sino sico de los griegos y el romántico de los cristianos.
que se desarrolla como razón y como voluntad. En-
tonces se llama simplemente espíritu, y su estudio La religión no puede depender únicamente del sen-
es el objeto de la psicología. timiento, como creía Schleiermacher, sino que ha de
depender también de la representación. Por la re-
b) El espíritu objetivo.-El espíritu puede también ligión hay una entrega recíproca de Dios y el hom-
objetivarse, manifestarse en las comunidades hu- bre. Dios se enl:rega mediante la gracia; el hombre,
manas. Las principales de estas manifestaciones son mediante el sacrificio.
también tres: el derecho, la moralidad y la ética.
El último estadio de la evolución es la filosofía. La
El derecho se funda en la persona, es decir, en el filosofía es la razón que se comprende a sí misma.
ser racional y libre. Tiene también tres manifes- Las diversas filosofías producidas en el transcurso
taciones fundamentales: derecho contractual, dere- de la historia son fases de la filosofía, es decir, mo-
cho de propiedad y derecho penal. El contrato es la mentos de conquista histórica del conocimiento de
unión de dos o más voluntades personales en una la Idea. Con Hegel, según él mismo cree, la filosofía
voluntad común. Pero al lado de las personas exis- ha llegado a su momento culminante, alcanzando su
ten también las cosas. Estas son propiedad de las plena madurez y logrando la meta conchÍsiva del
personas. Ha de existir también un derecho penal. proceso. Tras Hegel, el filósofo perderá su razón de
Puede haber una negación del derecho: es el delito. ser. y habrá de convertirse en mero erudito de la
Esta negación, a su vez, ha de negarse. La negación historia de la filosofía.

109
CUADRO LIII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Revisión del idealismo.
El pensamiento romántico.
Vida.
Obras. EL
Scheleiermacher ... ~ 'Crítica de la teología.
La filosofía de la re-
ligión.
Otros filósofos de la Lo umco interesante de Schleiermacher es su
EL IRRAC 1 O N A - } religión.
LISMO .............. / filosofía de la religión. Por ella ha influido notable-
Vida.

l mente en la moderna teología protestante. Schleier-


(SIGLOS XVIII-XIX)
Obras.
El mundo como repre- macher rechaza la teología racional. La teología in-
Schopenhauer ...... sentación.
1 El mundo como vo- tenta comprender a Dios. Pero Dios es icognoscible,
luntad.
La ética. porque el pensamiento humano sólo conoce distin-
1 Vida.
guiendo los contrarios, y Dios es la misma indife-
Kierkegaard ......... l Obras. rencia de todos los contrarios. Igualmente es invá-
La filosofía.
lida la teología revelada, pues si no podemos cono-
cer la esencia de Dios, es porque nos es incognos-
l. REVISIÓN DEL IDEALISMO.-La filosofía hegeliana cible su actividad, manifestada en los datos reve-
fue sometida muy pronto a profunda revisión. La lados. Del mismo modo rechaza Schleiermacher la
filosofía, t:omo sistema de la razón, tuvo que habér- teología moral de base kantiana, fundada en los pos-
selas con un sinfín de oposiciones surgidas bajo el tulados de la razón práctica. Hemos, pues, de dejar
imperativo de numerosas exigencias, que se encuen- la teología para hacer filosofía de la religión.
tran, al margen de la racionalidad, en la esfera del Schleiermacher no especula sobre Dios, sino sobre
sentimiento, de la voluntad, de la religión y hasta la religión. La filosofía de la religión no tendrá, pues,
de la experiencia misma. Desde el círculo de los a Dios por objeto, sino al contenido 1eligioso.
románticos, pasando por los motivos religiosos sen- La religión no se funda ni en el conocimiento ni
timentales de Schleiermacher, se llegará a la furiosa en la voluntad, ni siquiera en la convicción moral.
protesta contra Hegel, que representa el irraciona- Sólo puede fundarse en el sentimiento. La filosofía
lismo de Schopenhauer y de Kierkegaard, para ter- de la religión de Schleiermacher es la filosofía del
minar reclamando los derechos de la experiencia sentimiento religioso. La religión, en efecto, nace del
en orden a la constitución de una metafísica induc- sentimiento de absoluta dependencia. El hombre se
tiva. No todas estas corrientes pueden ser estudiadas siente absolutamente insuficiente. Dios es el ser de
en este cuadro. Herbart, de ct•yo impulso procede la que dependemos, el que mantiene nuestra radical
metafísica inductiva, será tratado más adelante. . insuficiencia. No sabemos si es personal o impersonal,
natural o sobrenatural; lo único que nos es dado
2. EL PENSAMIENTO ROMÁNTICO.-Bajo el nombre ge- es nuestra absoluta dependencia, captada mediante
nérico de romanticismo agrupamos una serie de pen- el sentimiento religioso, en el cual va implicado todo
sadores, de distintas tendencias, pertenecientes a los el ser del hombre. La religión es, pues, competencia
finales del siglo XVIII y comienzos del xix, y, por exclusiva del sentimiento. Los dogmas no pertene-
tanto, contemporáneos del idealismo alemán. Algu- cen al contenido religioso. Aunque Schleiermacher
nos proceden directamente del campo religioso; no quiso hacer teología, de hecho funda la teolo-
otros, los estrictamente románticos, son consuma- gía de la experiencia religiosa.
dos literatos, como los Schlegel, Tieck, HO!derlin, No- La filosofía de la religión, tema central de Schleier-
valis, Schiller, Goethe ... , en Alemania; Scott, Byron, macher, ha sido continuada en Alemania por Cris-
Shelly, Colerindge, Carlyle ... , en Inglaterra; Cha- tian Baur y David Straus.
teaubriand, Lamartine, Hugo, Stendhal, Balzac ... , en
Francia; Espronceda, Larra, Duque de Rivas ... , en 4. SCHOPENHAUER.- Arturo Schopenhauer (1788-
España; Manzoni ... , en Italia; Andersen ... , en Es- 1860) nació en Dantzig. Su padre era un rico comer-
candinavia, etc.; otros, en fin, proceden de los es- ciante, y su madre, una novelista de lama. El pa-
tudios históricos, como Savigny, Mommsen y Ranke. dre le obligó a dedicarse al comercio, pero más tar-
Desde un punto de vista más filosófico, destacan, de cambió esta profesión por la científica. Estudió
junto a los Glaubensphilosophe11-Hamman, Herder filosofía en Gotinga y Berlín. Fue docente privado
y Jacobi, citados más atrás-, Salomón Maimón en Berlín, ·sin éxito alguno. Emprendió numerosos
(1754-1800), Carlos Leonardo Reinhold (1778-1813) y viajes, hasta que se aposentó definitivamente en
Ernesto Schulze (1761-1833). Francfort del Mein.
3. SCHLEIERMACHER.-Federico Daniel Schleierma- Sus obras principales son: Sobre la cuádruple raíz
cher (1768-1834) se ocupó preferentemente de los es- del principio de razón suficiente (1813), El mundo
tudios teológicos y religiosos. Se dedicó a la predi- como voluntad y representación (1819), Los proble-
cación en Berlín, hasta que fue nombrado profesor mas fundamentales de la ética (1844), Parerga y Pa-
de filosofía y teología en Halle. Al fundarse la Uni- ralipómena (1851 ).
versidad de Berlín, fue llamado a ella, explicando Schopenhauer está influido por Fichte, Kant, Pla-
teología hasta su muerte. tón y la filosofía india, particularmente por el bu-
Sus obras principales son: Discurso sobre la reli- dismo. Se opone enérgicamente a Hegel. El mundo
gión a las personas cultas y a las que la desdeñan de nuestra experiencia es, para Schopenhauer, re-
(1799), Monólogos (1800), Crítica de las doctrinas mo- presentación, es decir, fenómeno, en el sentido kan-
rales (1803), La fe cristiana (1821). Después de su tiano. Es producido por nuestra experiencia, median-
muerte fue publicada La dialéctica. te las formas de la intuición. Estas son, como para

110
MODERNA: EL IRRACIONALISMO
· S. KIERKEGAARD.-El más dt.::idido adversario de la
dialéctica hegeliana es el danés Soren Kierkegaard
IRRACIONALISMO (1813-1855), cuyas meditaciones teológicofilosóficas
reivindican la concreción y le hacen padre espi-
ritual del existencialismo contemporáneo. Kierke-
Kant, el espacio y el tiempo. Pero Schopenhauer gaard es el pensador danés más importante de todo
agrega, como formas de la intuición, las categorías, el siglo XIX. Sus obras principales son: El concepto
que para Kant eran conceptos puros del entendi- de la angustia, Estudios sobre el camino de la vida,
miento. En esto puede verse ya una separación del Diario.
kantismo. Aún intenta Schopenhauer reducir todas
las categorías a la causalidad. La, causalidad es una Kierkegaard reacciona desesperadamente contra la _
forma de la intuición y constituye la directriz fun- anegación del individuo en la universalidad, de la
damental de todo conocimiento verdaderamente existencia en la posibilidad, obligando a la filosofía
científico. Todos los actos, inclusive los voluntarios, a cesar como sistema de la razón, para dirigirse al
están regidos por la ley de la causalidad, siendo, en centro mismo del drama en que el hombre se deba-
consecuencia, procesos necesarios. El conocimiento, te. He aquí, en efecto, el objetivo de la filosofía de
siguiendo esta ley universal de causalidad, se remon- Kierkegaard: el ser del hombre. Pero, entiéndase
ta, sin cesar, en la cadena tle las causas, sin que bien, no el hombre que se encuentra en la punta de
jamás pueda detenerse en una causa primera. Este una abstracción universilizante por encima del
mundo de representación es apariencia, engaño, tiempo y del espacio-el hombre ucrónico y utópi
velo de Maya. Schopenhauer no distingue, como co-, sino la realidad viva del individuo de carne y
hacía Kant, entre fenómeno y apariencias. hueso, que lucha a brazo partido con los problemas
que la existencia le plantea. Cuanto a la forma o
Schopenhauer no se conforma con esta visión del modalidad de llevar a cabo la indagación, también
mundo, y, llevado por una necesidad metafísica, Kierkegaard se relaciona a la dialéctica. Pero no a
quiere aprehender la multiplicidad aparente, como la dialéctica de tipo hegeliano, sino a la dialéctica
manifestación de una realidad más profunda. Re- concreta y realista que reconoce las contradiccione~
trocediendo del mundo a la consideración del yo, y procede por <<saltos>>.
nos aprehendemos como voluntad, como algo inespa-
cial e intemporal, esto es, como algo no fenoménico. El punto de partida y la meta de las preocupacio-
La cosa en sí es voluntad, voluntad de vivir. Scho- nes kierkegardianas es el yo como ser individual.
penhauer hace una transposición de esta intuición <<De nada sirve a los hombres querer determinar pri-
del yo al mundo entero. Cada cosa del mundo, el meramente lo exterior; y solamente después el ele-
mundo mismo, es voluntad de ser. El fondo último mento constitutivo. Se debe, en primer lugar, apren-
de la realidad es voluntad. der a conocerse a sí mismo, antes de conocer otra
cosa.>> El yo debe entenderse, por de pronto, como
Ahora bien: la voluntad es querer siempre más; relación consigo mismo. El yo es autorrelación. Esta
por consiguiente, insatisfacción, y, por lo mismo, concepción del yo como autorrelación se convertirá
constante dolor. Mientras el placer es transitorio, en patrimonio común de los existencialismos con-
el dolor es permanente. La vida, en su última esen- temporáneos. Según el precursor del existencialismo,
cia, es dolor. El placer es meramente negativo, es la autorrelación constituye la esencia del yo y es
carencia de dolor; se convierte pronto en hastío, y interna, concreta, recíproca y viviente. La autorrcla-
el dolor, lo positivo de la vida, reaparece pronto. ción, empero, no puede constituir al yo de una ma-
Sobre esta concepción metafísica funda Schopen- nera exclusiva. Un examen más prqfundo de los da-
hauer la ética. La voluntad de vivir es un mal, un tos de la conciencia lleva a Kierkegaard a la afirmá-
dolor. El hombre debe tender a aliviar el dolor, tan- ción de que Dios sostiene y fundamenta el yo. De
to e,n sí como en los demás. Por eso, el sentimiento esta manera, la autorrelación del yo se completa o
moral es la compasión, que tiende a mitigar el dolor subsume en su relación a Dios. Por eso también pue-
propio y Ia miseria de todos los seres. Esto se verifi- de decirse que existir es estar delante de Dios. Pero
ca también por el cultivo de la ciencia, de la filoso- sólo se está delante de Dios, dice Kiekegaard, con la
fía y del arte. Pero todos estos remedios son reme: conciencia del pecado, De aquí que existir sea tener
dios pasajeros de nuestra servidumbre a la volun- conciencia del pecado. En la concepción kierkegaar-
tad de vivir. La salvación sólo se alcanza negando diana, yo y pecado se identifican. Debe decirse que el
esta voluntad misma, aquietando el querer. El sui- hombre, por el pecado, deviene un yo existente, auto-
cidio no consigue nada, porque, más que negar la rrelacionándose y colocándose delante de Dios. Todo
voluntad, la afirma, y la voluntad encarnará de nue- ell9 se concretará y explicará con la teoría de la an-
vo. Sólo negando radicalmente la voluntad de vivir, gustia.
mediante un acto de la libertad inteligible, podemos
hacer que pase de cosa en sí a fenómeno y, llegada El pensamiento de Kierkegaard sólo a largo plazo
la muerte, la voluntad no se encarnará otra vez y ha resultado históricamente fecundo~ Saltando las
el individuo entrará en la nada, en el nirvana. Sólo fronteras, ha llegado el solitario danés a convertirse
en el maestro del existencialismo alemán. Ha motiva-
así puede ponerse fin al dolor y alcanzar la verda-
do, inclusive, otras formas existencialistas, como la
dera salvación.
francesa y la rusa. En España ha resonado también
El voluntarismo irracionalista de la metafísica el eco de su voz, recogida por Unamuno, quien se
conduce, de esta manera, a Schopenhauer al pesi- sentía, de Kierkegaard, más que admirador, <<her-
mismo moral. manO>>.

111
CUADRO LIV
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Naturalismo.
Su . despliegue histó·
~
Materialismo histó-
flCO ... ,,, •..
nco.
··· ··· Materialismo cien- EL
tífico.

Feuerbach y el natu- 1 Obras.


ralismo .......... 1 Doctrina.
Feuerbach está situado en el centro mismo de la
Etr~M'Ó T~.~. ~ .. )/
1
, arx . . 1 Obras. izquierda hegeliana. Pero el hegelianismo de izquier-
(SIGLO xrx) "1 yel matena1lS· Doctrina.
mo histórico .......... 1 El marxismo. da postula como principio fundamental que la con-
Moleschott. ciencia humana es la realidad primaria, generadora
Vogt. de toda otra realidad efectiva (como la materia) o
Büchner. presunta (como el espíritu). Feuerbach aplica ese
Gzolbe.
Laas. principio a la interpretación de la religión y de Dios.
Haeckel.
Toda realidad, en apariencia exterior, es, en rigor,
interior al hombre. El pensamiento abstracto se re-
l. EL DESPLIEGUE DEL MATERIALISMO.-El desarrollo duce a la misma cosa pensada. En consecuencia, la
del hegelianismo, con la problemática llevada sobre noción de Dios también. Pero la noción de Dios no
la religión y el hombre, se bifurca pronto para consti- expresa otra realidad que el conjunto de las perfec-
tuir el doble proceso de «derecha>> e «izquierda» he- ciones pertenecientes a la naturaleza humana. To-
gelianas. Aquélla pretende concordar a Hegel con la dos los atributos de Dios son específicamente huma-
religión cristiana. Esta niega l_a posibilidad misma de nos. En la religión misma, no hay nada que no se
la concordancia, basándose en que el pensamien- encuentre referido al hombre. Por fuerza de la ló-
to de Hegel, la religión se niega en la filosofía. Re- gica debe, pues, concluirse que ese Dios que los teó-
presentan la «derecha>> hegeliana • ~nsadores de po- logos proyectan fuera del hombre no es otra cosa que
ca monta, como Goschel, Rosenkranz y Herdmann. el hombre mismo. Como noción, Dios no es sino en el
La «izquierda» hegeliana, de mayor importancia his- hombre y por el hombre; como realidad, Dios es real-
tórica, tiene como representantes más destacados a mente el hombre. O dicho con las propias palabras de
David Federico Straus, Luis Feuerbach y Carlos Feuerbach: «El hombre es Dios para el hombre.>>
Marx. Este último, con Federicho Engels, es el teórico
del materialsmo histórico o dialéctico, de donde sur-
girá en conjunción con el socialismo teórico, el mo- 3. MARX Y EL MATERIALISMO HISTÓRH(O.-Übsérvese,
derno socialismo científico. empero, que esta «reducción» de Dios al hombre no es
aún en Feuerbach completa. Se han eliminado las
Al lado del materialismo histórico, de base prenon-
abstracciones de Hegel, pero a costa de sustituirlas
derantemente económica, hay que mencionar el ma-
por otra abstracción: el hombre, lo único divino, que
terialismo científico, que se desarrolla en contacto
es considerado como especie, no como individuo. Que-
con las ciencias de la naturaleza, y cuyos principa-
da, pues, una tarea concreta para Marx: la reducción
les representantes son Jacobo Moleschott, Carlos
del hombre al hombre concreto, al individuo singu-
Vogt y Luis Büchner.
lar, surgido de las puras cosas terrenas.
Tres son, pues, los tipos de materialismo en que
aquí concentramos nuestra atención: el materialis- Carlos Marx (1818-1883), nacido en Tréveris, de fa-
mo naturalista, el materialismo histórico y el mate- milia judía y siempre en emigración forzosa por Pa-
riailsmo científico. rís, Bruselas y diversas ciudades alemanas, hasta que
se establece en Londres con su compañero Federico
Engels (182(}.1895), adopta el método hegeliano, pero
2. FEUERBACH Y EL NATURALISMO.- Siguiendo las no el sistema, al que hace jirones. El espíiritu absolu-
huellas de Federico Straus, celebrado autor (aunque to, que en Hegel constituye el primer motor de lá
no. célebre) de la Vida de Jesús, Luis Feuerbach historia, es sustituido por la naturaleza material; el
(1804-1872) transformará la filosofía hegeliana en el espíritu nacional, encarnación, en cada pueblo, del
más cerrado naturalismo. espíritu absoluto, es sustituido por las relaciones eco-
Las obras principales de Feuerbach son: Pensa- nómicas productoras de toda organización jurídica o
mientos sobre la inmortalidad (1830). La esencia del moral, política o religiosa, y determinante de toda
cristianismo (1841), Lecciones sobre la esencia de la forma concreta de pensamiento. Porque, en efecto,
religión (1851). el derecho existente, pensará Marx, no es otra cosa
Con sólo reparar en los en¡mciados de esos escritos que el repertorio de normas superpuestas a las rela-
se comprenderá que la preocupación filosófica de ciones económicas; la moral, un conjunto de reglas
Feuerbach se dirige a la religión y a Dios. Así es, en que, apelando a la conciencia de los hombres, pre-
efecto, pero para anegar a uno y a otra en la natura- tende asegurar la paz social, en exclusivo beneficio
leza. Mientras en Hegel la naturaleza era simplemente de quienes viven del trabajo ajeno; la religión, el sis-
la extrinsicidad de la idea, en Feuerbach la idea queda tema de creencias en la presunta felicidad futura,
enteramente desdibujada, y la naturaleza cobra el narcótico del proletariado e instrumento de sumi-
rango de la verdadera y única realidad. Sólo existe la sión; la ciencia, mero reflejo ideológico de la estruc-
naturaleza, que es eterna y se explica por sí misma. tura económica que tiene por base.
Apelar a Dios para explicar la naturaleza es una pre- Engels se ha preocupado de declarar la vinculación
tensión de aclarar lo natural por lo innatural, lo hegeliana del marxismo: «De Hegel procede la gran
existente por lo inexistente, lo concebible por lo in- idea fundamental de que el mundo no debe ser conce-
concebible. bido como un repertorio de cosas, sino como un com-

112
MODERNA: EL MATERIALISMO
túan sino bajo la condición de actuación de la causa
material. La confusión de lo que es condición de ac-
MATERIALISMO tuación con la actuación misma no es de poca monta.
1 Tan grande es la pobreza científica y filosófica del
JI marxismo, que su evidente éxito sólo se explica por
piejo de procesos, en el cual las cosas, estables en la alianza que ha encontrado en determinadas polí-
1 apariencia, y lo mismo sus reflejos intelectuales en ticas contemporáneas.
¡ nuestra mente, los conceptos, atraviesan un ince-
sante proceso... en progreso continuo.» 4. EL .MATERIALISMO CIENTÍFICO.-Paralelamente al
Y su preocupación se centra en el hombre, econó- materialismo naturalista de Feuerbach y al dialéctico
micamente interpretado. El capitalismo (tesis) ha o histórico de Marx, ambos todavía de signo filosó-
originado el proletariado (antítesis); la contraposi- fico, se ha desarrollado en Alemania, con repercusio-
ción de las dos clases originará la lucha que desem- nes en casi todo el mundo, un materialismo de tipo
bocará en la revolución proletaria, de la que surgirá científico en alianza con el positivismo y en contacto
el socialismo (síntesis). Pertenece a las más arraiga- con las ciencias naturales. Tiene de común con los
das convicciones del marxismo la creencia en que se anteriores el propósito, declarado o encubierto, de li-
i! puede favorecer el proceso avivando la lucha de cla- berar a los hombres de los prejuicios filosóficos y
¡, ses. He aquí ·unas palabras reveladoras de Marx: <<He religiosos. Siempre el materialismo ha ido del brazo
i

procurado demostrar: 1.0 , que la existencia de las
clases está ligada únicamente a determinadas fases
de la irreligiosidad. Vamos a exponerlo en algunos
de sus representantes más famosos.
1\ del desenvolvimiento histórico de la producción; 2.0 ,
Citamos, en primer lugar, al holandés Jacobo Mo-
que la lucha de clases conduce necesariamente a
leschott (1822-1893), profesor de fisiología en Roma.
la dictadura del proletariado; 3.0 , que esta dictadura
En su obra El recorrido cíclico de la vida (1822) pre-
1 constituye únicamente el tránsito hacia la denitiva
senta el materialismo como expresión de la más alta
1
:1
supresión de todas las clases.» Entonces volverá la
sociedad a su ser natural: una asociación en la cual
sabiduría. La materia es la única realidad; no tuvo
comienzo y, sometida a la ley de la conservación, es
¡1 el libre desenvolvimiento de cada uno será la oon-
.¡ inmortal. La actividad vital es función de la materia;
dición del libre desarrollo de todos.
jf las funciones psíquicas, inclusive el pensamiento y el
:1,, El marxismo no advierte la contradicción de some- amor, están indisolublemente ligadas a la calidad de
,¡ ter la historia a la dialéctica para parar la dialéctica los alimentos materiales de que se nutre el cerebrQ
rr y la historia en un momento determinado del pro-
ceso. Ya Hegel había hecho algo semejante: detener Carlos Vogt (1817-1895), profesor de zoología en
el movimiento dialéctico cuando había alcanzado el Ginebra, defiende también el materialismo, haciendo
nivel de la filosofía, el de la propia filosofía hegelia- de todos los fenómenos psíquicos puras secreciones
na. Ahora Marx, interpretando la historia universal del cerebro. Niega la existencia de la libertad y, por
según el módulo de la dialéctica concreta,. constitu- tanto, la moralidad basada en la distinción entre el
tiva del ser de la realidad misma, nos dice: la eco- bien y el mal. La existencia de Dios está en contra-
nomía de la esclavitud produjo el feudalismo, que se dicción con las conclusiones de la ciencia natural.
encargó de destruirla; la economía del feudalismo La religión no es otra cosa que el sentimiento de
originó la burguesía, que dio suficiente cuenta de él, indigencia. ·
superándolo; la economía burguesa engendró el pro- El médico Luis Büchner (1824-1899), profesor en
letariado, encargado de suprimirla mediante la lucha Tubinga, es el autor del popularizado libro Fuerza y
de clases; la economía proletaria, merced al movi- materia (1855), considerado durante mucho tiempo
miento del· comunismo, se limitará a suprimir la si- como la biblia del materialismo. Especialmente adap-
tuación presente. ¿En qué quedamos? Si todos los tado para la enseñanza de los ignorantes, contribuyó
niveles económicos de la historia-esclavitud, feuda- poderosamente a la vulgarización del materialismo
lismo, burguesía-llevan en su seno la antítesis que científico.
los devora, ¿por qué de la economía proletaria va a
surgir, sin más, la sociedad perfecta, sin antítesis, Debe citarse entre los materialistas al también mé-
deteniéndose el proceso dialéctico y la historia mis- dico Enrique Gzolbe (1819-1873), más avisado que to-
ma? No; el marxismo tiene que renunciar a su idea dos los anteriores y abierto inclusive a una con-
fundamental de que la dialéctica es el ser mismo de cepción teleológica del universo.
la realidad, o debe reconocer que la sociedad proleta- Posteriormente, el materialismo alemán, en alianza
ria debe también ser dialécticamente autodestruida, con el positivismo evolucionista, está representado
aunque sea para enlazar, circularmente, con una por Ernesto Laas (1837-1885), autor de la obra Idea-
nueva economía esclavista. lismo y positivismo, y por Ernesto Haeckel (1834-
La afirmación básica del marxismo, según la cual 1919), que sustituye el principio de la conservación
el ser y el acontecer se explican por intervención ex- de la materia por el de la evolución de la energía.
clusiva de la causa material, representa un dogma- Autor de numerosas obras, entre las que merecen ci-
tismo insultante para todo científico. Una fenomeno- tarse Morfología general de los organismos (1866). El
logÍa que respete los hechos advertirá, si no cierra los monismo como lazo entre la religión y la ciencia
ojos al mensaje de las cosas, junto a la· causa mate- (1893), Los misterios del universo (1889) y Las mara-
r!:ll, otras tres: la formal, la eficiente y la final. Lo villas de la vida (1904), es Haeckel infatigable pro-
que sucede es -Y con esto se explica psicológicamen- pagandista del materialismo; a su impulso se cons-
te Lt posibilidad del exclusivismo marxista- que en tituyó la Sociedad monista internacional, de la que
nue~ tro múndo cosmológico estas tres causas no ac- fue primer presidente.

113
CUADRO LV
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
A. Caracteres generales.

f Vidalados.
y obras.

EL PO S 1 T I- ~
VISMO ...... .
(SIGLO XIX)
B. El positiv1s-
mo fran-
cés
Comte. ¡ La

La
manidad.
ley de los tres es-
1 El espíritu positivo.
~las~l~:~;;:;:r;ación
ciencias.
religión de la Hu-
de
de dioses con poder mag1co sobre los seres y los
acontecimientos. En el monoteísmo es un solo Dios el
EL

Otros positivistas franceses. que asume todos esos poderes. En el estado teológico
Stuart Mili. el órgano. de conocimiento es preponderan temen te la
C. El positivis- 1 Spencer.
mo ingles. ( Daiwin. imaginación. Corresponde este estado a la infancia
D. El positivismo italiano. de la Humanidad y en él gobiernan los sacerdotes y
los monarcas absolutos.
En el estado metafísico el hombre intenta una ex-
A. CARACTERES GENERALES.-Ya entrado el siglo XIX, plicación de la esencia de los seres, buscándola en
aparece en la. historia un movimiento ideológico que entidades abstractas y absolutas. Se establecen así
ha recibido el nombre de positivismo. El positivismo las grandes construcciones racionalistas y abstractas,
viene condicionado por presupuestos filosóficos de y el gran dios es la naturaleza. Es la ·época del
muy variada índole. En líneas generales, puede decir- gobierno de los juristas y del exacerbado naciona-
se que el positivismo viene determinado por el em- lismo fundamentado en la soberanía popular.
pirismo y condicionado negativamente por el espiri- El estado positivo viene caracterizado porque el
tualismo francés y por el idealismo alemán. hombre se atiene a los hechos e intenta explicarlos
Comienza el positivismo por no admitir otro saber conociendo sus leyes. Es el estado definitivo al que ha
que el llamado saber positivo, que tiene su punto de llegado la Humanidad. En él se desarrellan las cien-
partida y su acabamiento en la experiencia sensible. cias y se produce el desenvolvimiento industrial; se
Si Kant había señalado la experiencia como condi- logra la unidad de los espíritus, y se establece, al fin,
ción imprescindible para el conocimiento de los ob- la religión de la Humanidad.
jetos metafísicos, el positivismo viene a agregar que
lo incognoscible no es, con lo que pretende suprimir e) El espíritu positivo.-El espíritu positivo se atie-
la metafísica del conjunto sistemático del saber hu- ne a lo que se ofrece dado en la experiencia y se
mano. Bien es verdad que, mientras pretende borrar abstiene de buscar las causas y principios de las co-
la metafísica del cuadro general de las ciencias, apo- sas. El espíritu positivo huye de todo absolutismo. No
yados en el espíirtu positivo, construyen estos filó- hay conocimientos absolutos. Todo es relativo a
sofos la metafísica del positivismo. Es difícil deter- nuestros órganos de conocimiento. El espíritu posi-
minar los caracteres generales del positivismo, pues tivo, es decir, relativo, se convierte en positivismo y
se aviderten en él varias formas, según los países en relativismo.
que se desarrolla. Puede decirse, sin embargo, que
d) La sociología.-Comte pasa por ser el creador
entre sus más acusadas características se encuen-
de la sociología, ciencia a la que llamó primero física
tran: a) la seguridad en la validez absoluta de la
social. La sociología tiene por objeto la sociedad, la
ciencia; b) la admisión de leyes naturales absoluta-
humanidad colectiva, su organización y las leyes de
mente constantes y necesarias; e) la uniformidad de
su desarrollo. El método es también el positivo, ya
las estructuras de la realidad; d) la continuidad en
que la sociología no es filosofía, sino ciencia positiva.
el tránsito de una ciencia a otra; e) la tendencia a
Así como la historia en general obedecía a la ley de
la matematización y al mecanicismo.
los tres estados, también en la sociedad se mani-
fiesta un desenvolvimiento en tres etapas. En la pri-
mera domina el militarismo; en la segunda, los ju-
B. EL POSITIVISMO FRANCÉS. ristas, y, finalmente, en la tercera, en la etapa posi-
tiva, prevalece lo industrial y lo económico.
l. Comte.-a) Vida y obras.-Augusto Comte (1798-
1857) pasa por ser el fundador del positivismÓ. Es- e) La sistematizaciÓn de las ciencias.-Propone
tudió en la Escuela Politécnica de París. Vivió una Comte una clasificación de las ciencias agrupadas
vidt. de estrecheces económicas, motivo de disgustos por parejas; es la siguiente: Matemática-Astrono-
domésticos. Al final de su vida tenía perturbadas sus mía; Física-Química; Biología-Sociología. Esta clasi-
facultades mentales. Sus obras principales son: ficación reúne, a juicio de Comte, tres buenas cuali-
Opúsculos, Curso de filosofía positiva, Discurso sobre dades: a) representa el orden de entrada en las cien-
el espíritu positivo, Catecismo positivista, Sistema de cias en el estado positivo; b) procede de la ciencia
política positiva, o Tratado de sociología, instituyen- menos compleja a la más compleja; e) cada miembro
do la religión de la Humanidad. de la clasicación necesita de los anteriores.
Se echa de ver en la clasificación de Comte la falta
b) La ley de los tres estados.-El espíritu humano
de algunas ciencias. Sobre todo, no entra en esta sis-
ha pasado por tres estados distintos: el teológico, el
temática la metafísica. Esta, para Comte, no tiene
metafísico y el positivo. En el estado teológico el
objeto; las ciencias particulares se distribuyen ex-
hombre explica los acontecimientos recurriendo a se-
haustivamente la totalidad de los objetos existentes.
res sobrenaturales. En él distingue Comte tres fases:
Otras ciencias son también declaradas imposibles por
fetichismo, politeísmo y monoteísmo. En el fetichismo
Comte, como por ejemplo, la psicología.
se consideran las cosas animadas, personificadas. En
el politeísmo dejan las cosas de ser consideradas co- f) La religión de la Humanidad.--Comte estable-
mo animadas, admitiendo, en cambio, una multitud ció la religión de la Humanidad como Gran Ser. El

114
MODERNA: EL POSITIVISMO
la inducción. El silogismos de la lógica aristotélica,
expresión del método deductivo, no tiene validez.
POSITIVISMO Con la inducción científica llegamos al descubri-
miento de nuevas. verdades. Sistematiza Stuart Mili
los métodos experimentales de investigación y los
Gran Ser de la Humanidad constituye el fin del in- reduce a cuatro: método de concordancia, método de
viduo. Junto al Gran Ser pone Comte el Gran Me- diferencia, método de variaciones concomitantes y
dio y el Gran Fetiche. Al Gran Ser de la Humanidad método de residuos.
ha de rendírsele culto privado y público. Comte ideó
una organización de la religión de la Humanidad, 2. Heriberto Spencer.-La obra capital de Heriber-
con su iglesia y sus sacerdotes, sus «sacramentos» y to Spencer (1820-1903) lleva por título Sistema de
sus ritos, con sus «santos» y su calendario litúrgico, filosofía sintética. En las diez primeras partes de
en el que cada día es consagrado a un bienhechor esta extensa obra examina Spencer la biología, la psi-
de la Humanidad. Para que no faltara nada, habla cología, la sociología y la ética. Elabora Spencer todo
también Comte de los «ángeles» tutelares, esto es, de un sistema de filosofía basado en la experiencia, asu-
las mujeres. miendo como principio fundamental la universaliza-
ción del concepto de evolución, que aplica a la reali-
2. Otros positivistas franceses.-Casi toda la filo- dad, tanto material como espiritual, al conocimiento
sofía francesa del siglo XIX está condicionada por el y a la moralidad. Todas las ciencias se fundamentan
positivismo de Comte. Son también positivistas Pedro en el principio de la evolución, lo mismo la astro-
Lafitte (1823-1903), Emilo Littré (1801-1881), Hipóli- nomía que la física, la biología que la psicología, la
to Taine (1828-1893) y E. Renán (1823-1892). sociología que la ética. La evolución es el paso de
lo homogéneo e indiferenciado a lo heterogéneo y
diferenciado. Hay, pues, en la corriente del devenir,
C. EL POSITIVISMO INGLÉS. de la evolución, dos procesos: uno, de diferenciación,
y otro, de integración.
l. Stuart Mill.-El positivismo inglés presenta ca-
racteres peculiares que le diferencian notablemente Más allá de la experiencia, de la realidad, se en-
del positivismo de Comte. Sus caracteres fundamen- cuentra lo Incognoscible, lo Absoluto, fundamento úl-
tales son: )a conexión con el empirismo tradicional timo del mundo. Sólo es cognoscible la corriente
inglés; el predominio de los problemas éticos, que lo de la evolución que de él brota. Spencer se propone
harán desembarcar en el utilitarismo, y, finalmente, describir esta corriente en su marcha general.
en el pragmatismo; el interés por las cuestiones lógi-
cas; su derivación hacia las teorías evolucionistas. 3. Darwin.-Carlos Darwin (1809-1882) es autor de
la teoría biológica de la evolución, que describe y
Entre los representantes capitales del positivismo aplica en sus dos obras principales: El origen de las
inglés merecen citarse Jeremías Bentham, James especies mediante la selección natural y El origen
Mili, J. Stuart Mili, Heriberto Spencer, Carlos Dar- del hombre. ·
win y Alejandro Bain.
Darwin aplica la teoría de la evolución al campo
Juan Stuart Mill (1806-1873) es un típico represen- biológico. Critica la teoría de la fijeza de las especies
tante de la filosofía inglesa. Su obra capital lleva por tal como la formulara Linneo (m. 1778), y establece
título Sistema de Lógica deductiva e inductiva. Stuart como un hecho la transformación de unas especies
Mili elabora, en conexión con toda la historia de la en otras. La evolución biológica obedece a dos prin-
filosofía inglesa, el empirismo asociacionista. cipios fundamentales: la lucha por la existencia y la
Queriendo continuar el idealismo psicológico de adaptación al medio. Mediante la lucha por la exis-
Berkeley, termina por interpretar la cosa en sí kan- tencia sobreviven los más fuertes y sucumben los más
tiana como posibilidad permanente de sensaciones. débiles. Aquellos seres que no se modifican de acuer-
La realidad externa no es otra cosa que posibilidad do con las exigencias del ambiente, sucumben, de-
permanente de sensaciones externas; la realidad del jando su sitio a los mejor adaptados. La lucha y la
yo, una posibilidad permanente de sentimientos. ·adaptación determinan una selección natural, por la
cual las especies se transforman continua y progre-
Continuando en la dimensión del utilitarismo, ini~ sivamente, desaparecie'ndo algunas y constituyéndose
ciada por Jeremías Bentham (1748-1832), y utilizan- otras con nuevos caracteres. Una de estas especies
do la psicología de la asociación transformada en desaparecidas es, según Darwin, el antropopiteco,
ciencia positiva y calcada sobre el modelo de la quí- progenitor del hombre.
micn, establece Stuart Mili que el fin de nuestras ac-
ciones es el placer, identificando lo bueno con la uti-
E. EL POSITIVISMO ITALIANO.-En Italia no llegó a
lidad. La ética utilitaria no es, sin embargo, egoísta;
aquirir gran importancia el positivismo. El único
tiene un marcado carácter social y altruísta: su prin-
representante que merece nombrarse es Roberto Ar-
cipio es la mayor felicidad del mayor número posible.
digó (1828-1920). Ardigó sentía preocu"paciones noéti-
Fiel al empirismo, rechaza la teoría de las' ideas in- cas y psicológicas. Aplica a toda la realidad el con-
natas. Todos los conocimientos humanos proceden cepto de formación_ natural, consistente en el paso de
de la experiencia. No tenemos ningún concepto a lo indistinto a lo distinto. Se diferencia de Spencer
priori. En la misma línea de Francisco ·Bacon, termi- en .¡ue lo indistinto es absolutamente ignoto, simple
na por desterrar el método deductivo, para estable- límite del conocimiento. Se mueve Ardigó en una
cer, como único método de la investigación científica, dimensión de cofltingentismo radical.

115
CUADRO LVI
LA FILOSOFIA EN LA EDAD MO
Cuestión previa.

La escuela escocesa .. .¡ Reid.


Steward.
Hamilton. LA MET AFISICA INDUCTIVA
Royer-Col!ard.
Elcés'piri_t~-~li_s~~-. ~~~~:
~ ~~':f¿[2 .
Maine de Birán.
para construir de esta manera el gran sistema del
LA METAFISI CA
INDUCT I V A Y
OTRAS CO-
RRIENTES ....... .
l El espiritualismo ita- \ Romagnosi.
liano ...................... 1 ~~l~~fn'l~·
eclecticismo.
El filósofo que más profundizó en la corriente cl'el
espiritualismo es Francisco Pedro Maine de Birán
(SIGLO XIX) (1766-1824), que se ocupa preferentemente del pro-
\ Sanz del Río.
El krausismo españoL. \ Salmerón. blema antropológico. Para Maine de Birán, el sentido
r Giner de los Ríos.-
íntimo nos revela la esencia del yo como voluntad,
!Ierbart.
Fries. impulso, fuerza. El mundo lo captamos por la resis-
Beneke.
La metafísica induc- 1 Fechner. tencia que opone al yo. La realidad toda es, pues,
tiva ..... . ···! Lotze.
Von Hartmann. dinámica. Dejó escritas importantes obras, entre las
1 Wundt. cuales conviene recordar: Influencia de las costum-
bres sobre la facultad de pensar, Ensayos sobre los
fundamentos de la psicología y sus relaciones con el
l. CuESTIÓN PREVIA.-Reservamos para tratar en estudio de la naturaleza, Nuevas consideraciones so-
este cuadro toda una serie de corrientes doctrinales bre las relaciones entre lo físico y lo moral, Diario
que no han podido ser incluidas en ninguna de las íntimo. Salvo la primera, todas fueron publicadas
tendencias estudiadas precedentemente. Comenzare- después de su muerte.
mos por historiar la llamada Escuela escocesa, segui-
remos el espiritualimso francés y el italismo, nos re- 4. EL ESPIRITUALISMO ITALIANO.-También en Italia
feriremos brevemente al krausismo español y con- se produjo un fuerte movimiento espiritualista fre-
cluiremos con el estudio de la metafísica inductiva. cuentemente unido a la honda aspiración que se
concretó en el fenómeno cultural y político del «re-
2. LA ESCUELA ESCOCESA.-Además de los sistemas surgimiento».
ya estudiados, aparece en el siglo XIX una multitud El espiritualismo italiano nace a impulso de .. Juan
de corrientes filosóficas secundarias, distintas por Domingo Romagnosi (1781-1835), que intenta la. su-
su significación e importancia. La primera de ellas peración del empirismo y el racionalismo, y de Pas-
es la escuela escocesa, de la que ofrecemos aquí un cual Galluppi (1770-1846), quien, preocupado igual-
resumen. mente por el problema del conocimiento, defiende la
Ya a fines del siglo XVIII aparece, dentro de la filo- existencia de una intuición originaria que nos entre-
sofía inglesa, la llamada escuela escocesa, caracteri- ga, con la realidad del espíritu y de sus modificacio-
zada por una fuerte reacción contra el escepticismo nes; lo que existe fuera del espíritu.
de Hume, aunque siempre inmersa en la corriente ge- Citemos también al más distinguido propagandista
neral del empirismo inglés. Los pensadores capitales del <<resurgimiento>> italiano, José Mazzini (1805-
de la escuela escocesa son Tomas Reid (1710-1796). 1872), tocado de deísmo en tantos puntos y afín al
Dugald Steward (1753-1828) y William Hamilton espiritualismo en tantos otros.
(1788-1856). El origen de todo conocimiento humano
radica en la experiencia inmediata. Aplicando a esta 5. EL KRAUSISMO ESPAÑOL.-Cristian Federico Krau-
experiencia inmediata el sentido común, obtenemos se (1781-1831) es un pensador alemán de escasa im-
la máxima certeza de nuestros conocimientos. La portancia que, en estrecha conexión con el pensa-
escuela escocesa ha influido notablemente en varios miento de Hegel, mitigó su panteísmo para defender
sectores de la filosofía del siglo XIX. una especie de panenteísmo, que se prolongó en su
/
discípulo Enrique Ahrens (1808-1874). Si lo citamos
3. EL ESPIRITUALISMO FRANCÉS.-Procediendo del aquí, es únicamente por la repercusión que sus ideas
tradicionalismo filosófico y del sensualismo de Con- tuvieron en España, importadas por Julián Sanz del
dillac, se produce en FrancJq, _l~ filosofía del espiri- Río (1814-1869), a cuyo impulso surgió el movimiento
tualismo. Su primer representante es Laromiguiere, krausista, cuyos representantes fueron Federico de
que se ocupó, sobre todo, de psicología y se mantuvo Castro, Nicolás Salmerón, Francisco Giner de los
al margen de toda preocupación metafísica. La filo- Ríos y González Serrano.
sofía del espiritualismo fue también cultivada por El krausismo de Sanz del Río es una copia del pa-
Royer-Collard y por Jouffroy, muy influidos po~ la nenteísmo de Krause, sin desarrollos originales, pero
filosofía escocesa. que ha influido notablemente, primero, en varios
Pero el representante capital del espiritualismo profesores de la Facultad de Derecho de Madrid, y
y al mismo tiempo el jefe del llamado eclecticismó es después, en el ambiente político y cultural de toda
Víctor Cousin (1792-1867). Parte Cousin del principio España, sobre todo desde que su discípulo Giner de
general de que en todo sistema filosófico hay algo los Ríos se puso al frente de la «Institución Libre de
de verdad y algo de error. Para él, los sistemas filo- Enseñanza».
sóficos fundamentales son el racionalismo cartesia- Contra el krausismo luchó Marcelino Menéndez y
no, el empirismo sensualista, la filosofía del sentido Pelayo, pensador católico de primer orden, entre cu-
común y el idealismo especulativo. La labor del filó- yas obras tienen interés filosófico: La ciencia espa-
sofo consistirá, entonces, en extraer de estos cuatro ñola, Historia de los heterodoxos españoles e His-
sistemas la parte de verdad que cada uno encierra, toria de las ideas estéticas en España.

116
DERNA: LA METAFISICA INDUCTIVA
Sobre la teoría psicológica de la apercepcwn fun-
damenta Herbart la pedagogía. Los medios y proce-
Y OTRAS CORRIENTES dimientos educativos provienen de la psicología, aun-
que sus fines han de buscarse en la ética.

6. LA METAFÍSICA INDUCTIVA.-Reaccionando al mis- Gustavo Teodoro Fechner (1801-1887), profesor de


mo tiempo contra el positivismo reinante en su época física en Leipzig, pasa por ser uno de los fundado-
y contra el iedalismo precedente, una serie de pen- res de la estética experimental, de la psicofísica y
sadores aislados intentan construir, partiendo de las de la psicología experimental. En psicofísica hace una
ciencias experimentales, una metafísica inductiva formulación matemática de la llamada ley de Weber,
que alcance, al menos como conocimiento probable, enu!Jciándola con la conocida fórmula: alfa igual a
la esencia del mundo. Tales son, entre otros, Fechner, logaritmo de beta. Para Fechner, los procesos psíqui-
Lotze, Eduardo von Hartmann y Wundt. Precedentes cos se corresponden con los físicos. Como Espinosa,
de todos ellos debe ser considerado Herbart. A conti- defiende el paralelismo psicofísico y lo extiende a la
nuación ofrecemos un breve resumen de la peculiar totalidad de lo real. Todo está animado y Dios es el
significación de cada uno de ellos. alma del universo.

Juan Federico Herbart (1776-1841) nació en Olden- Germán Lot.ze (1817-1881) sucedió a Herbart en la
burgo, estudió a Wolf y a Kant, y en Jena tuvo por cátedra de Gottinga. Defiende una concepción me-
maestro a Fichte. Profesor en Gottinga, obtuvo más canicista y al mismo tiempo teleológica de la natura-
tarde la cátedra de Kant en Koenigsberg, la que dejó leza. Todo lo real es para Lotze espiritual, en lo cual
para volver nuevamente a Gottinga. puede verse una marcada influencia de Leibniz y de
Con Herbart se anuncia la tendencia de la metafí- Berkeley. Viene a caer Lotze en una especie de mo-
sica inductiva. .Para librarse del idealismo· absoluto nadología panteísta. Se ocupó también · de filosofía
y de sus fantásticas construcciones, preconiza Her- de la religión y es uno de los iniciadores de la mo-
bart el retorno a Kant. Kant, empero, había procla- derna teoría del valor.
mado, iniciando la Crítica de la razón pura, que to-
dos los conocimientos humanos comienzan por la ex- Eduardo von Hartmann (1842-1906) hubo de aban-
periencia. La filosofía, pues, debe comenzar por la ex- donar la carrera militar por una contusión en la ro-
periencia. El dato experiencia} que pone en marcha dilla. Le ofrecieron cátedras de filosofía en Leipzig
la filosofía no puede deducirse de la esencial acti- y en Gottinga, pero renunció a ellas para dedicarse
vidad del yo, fabricadora de conceptos y dispensado- más libremente a los estudios filosóficos. Para Hart-
ra de abstracciones. Sobre el dato sensible está el mann, sólo es válido el método inductivo, que aplica
análisis psicológico como esencial cometido de la a las tres esferas que distingue en lo cognoscible: el
filosofía. Y como la experiencia nos muestra toda una mundo fenoménico, la naturaleza y la sustancia real,
maraña de contradicciones, se hace necesario elimi- es decir, lo inconsciente, que la filosofía induce como
narlas y superarlas por la elaboración de los con- base de todo lo real. Hartmann formula un nuevo
ceptos y la confirmación de los principios. La filoso- sistema de las categorías y constituye una metafísi-
fía debe ser entendjda, pues, como elaboración de ca del espíritu inconsciente con sus dos atributos:
los conceptos mediante el análisis psicológico de la voluntad e idea.
experiencia purificada de sus contradicciones.
Guillermo Wundt (1882-1920) fue profesor de filo-
Para Herbart, la realidad toda está constituida por sofía en Leipzig e impulsó notablemente los estudios
una pluralidad indefinida de reales. El real es una de psicología experimental. Wundt se hace cargo del
especie de mónada liebniziana, pero sin desarrollo es-
problema de la determinación del concepto de filo-
pontáneo. Los reales son distintos en cualidad, pero
sofía. Tras unas consideraciones sobre las más im-
nosotros únicamente aprehendemos sus relaciones.
portantes concepciones producidas en el curso de la
Aunque inextensos e intemporales, están dotados de
historia -diversas cuanto a la materia- y reconocer
movimiento. Cuando dos reales se encuentran y tie-
que el fin de la filosofía consiste «en la adquisición
nen la misma cualidad, se funden; si tienen cualida-
de una concepción general del mundo y de la vida.
des distintas, se complican. Los reales, sin embargo,
que debe satisfacer las exigencias de nuestra razón y
no se alteran nunca. Para Herbart, el concepto de
las· necesidades de nuestra vida moral>>, concluye po-
alteración es contradictorio. niéndola en relación con las ciencias y definiéndola
El alma es también un real inextenso, intemporyl, así: «Filosofía es la ciericia general que procura sis-
eterno; preexiste al nacimiento del hombre y no pe- tematizar los conccimientos comunes a las ciencias
rece con su muerte. El alma tiene representaciones. particulares y reducir a sus principios los métodos
Cuando dos representaciones son homogéneas, se generales e hipótesis el conocimiento utilizado por
funden; cuando son heterogéneas, se complican; si la ciencia.»
son opuestas, triunfa la más fuerte, siendo relegada Con Wundt se han formado una pléyade de psicó-
la más débil al plano de la subconsciencia. Con esto logos experimentales que han extendido la nueva dis-
enlaza Herbart su teoría de la apercepción. Las re- ciplina por todo el mundo. La psicología ha de tener
presentaciones almacenadas en el alma son elemen- también carácter científico. Trata Wundt de inferir
tos apercipientes, mediante los cuales, por la fusión, la esencia del mundo partiendo de la esencia del yo,
vamos ampliando el conocimiento a los nuevos ob· concebido, al modo de Schopenhauer, como voluntad.
jetos percibidos. Herbart aplica el cálculo matemáti- Termina construyendo una metafísica monista y vo-
co al estudio de las representaciones. luntarista.

117
CUADRO LVII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD MODERNA:
¡
Imitación.
Continuación ... Aproximación.
Apologética.
LA REST AURACION

~
Racionalismo.
Panorama filo-
sófico . . .. . .. . ..
eonc1Tac·.
1 Ion ...
T r a dicionalis-
mo.
Ontologismo.
Un triple intento de conciliación con la filcsofía
Españoles.

~1
moderna hace derivar el pensamiento católico hacia
LA RESTA U-
RACION Restauración •••
1
~ ~ =:~. el racionalismo, el tradicionalismo y el ontologismo.
ESC OLA S- Franceses.
TICA ........... . El racionalismo está representado en Alemania por
1 Vida y obras.
Rosmini ·· · ·· .... , Doctrina. Francisco van Baader (1765-1841), Jorge Hermes
í Obras. (1775-1831) y Antonio Gunther (1783-1863). El tra-
Gioberti ......... , El ontologismo. dicionalismo tiene por representantes en Francia a
1 Vida y obras. Luis de Bonald (1754-1840), Luis Eugenio Bautin
Gratry ············¡ Doctrina.
(1796-1867) y Agustín Bonnety (1798-1879). El ontolo-
Ba 1mes ........... ,í Doctrina.
Vida y obras. gismo se desarrolla en Francia, Bélgica e Italia con
los siguientes autores: Enrique Carlos Maret (1804-
1884), Casimiro Ubaghs (m. 1875), Alfonso Gratry
l.-PANORAMA DE LA FILOSOFÍA CRISTIANA DE LA EDAD (1802-1872), Vicente Gioberti (1801-1852) y Antonio
MooERNA.-Hasta aquí hemos seguido el desenvolvi- Rosmini (1797-1855).
miento de la filosofía desde la aurora del racionalis- La restauración escolástica se produce por la con-
mo y el empirismo a todo lo largo de la Edad Moder- junción de tres fuerzas: el entronque con la tradi-
na, pero únlcamente bajo aquella modalidad que ción, la oposición a los tres errores del racionalismo,
resultó de la conjunción de los motivos --contrarios el tradicionalismo y el ontologismo y la protección
al principio- del Renacimiento europeo y la Reforma decidida de los Papas, que culminó con la publica-
protestante. En fidelidad a las exigencias del nomi- ción de la Encíclica Aeterni Patris (1879) de
nalismo profesado por Occam, la filosofía, en esta León XIII. Son adalides de la restauración Jaime
línea de desarrollo, se separa enteramente de la teo- Balmes (1810-1848), Juan Donoso Cortés (1809-1853),
logía y viene a encontrarse con las ciencias. Queda, Juan Manuel Orti y Lara (1826-1904), el cardenal
empero, otra línea de desenvolvimiento filosófico que Ceferino González (1831-1894) y Juan José de Urrá-
debía arrancar de los motivos del Renacimiento es- buru (1844-1904), en España: Mateo Liberatore (1810)-
pañol, a cuyo impulso el pensamiento católico en ge- 1892), Cayetano Sanseverino (1811-1855), Luis Tapa-
neral y la filosofía escolástica en particular cruzará, relli (1793-1862), Salvador Tangiorgi (1820-1865), Do-_
aunque con variada fortuna, las épocas todas de la mingo Palmieri (1829-1909) y Tomás Zigliara (1833-
Edad Moderna. Puede historiarse, en esta breve sín- 1893), en Italia; Francisco Jacobo Clemens (1815-
tesis, adscrita a tres períodos dominantes: uno, de 1862), José Kleutgen (1811-1883), Carlos Werner (mu-
simple continuación o epigonal de la filosofía esco- rió 1888) y Alberto Stoeckl (1823-1895), en Alemania;
lástica; otro, de conciliación con la filosofía moder- Francisco Augusto de Chateaubriand (1769-1848) y
na, y un tercero, de efectiva restauración. de la filo- José de Maistre (1754-1821), en Francia.
sofía escolástica. Se comprende fácilmente que no podemos ocu-
En el período de continuación podemos advertir parnos aquí de todos los autores citados. Sólo di-
una triple característica: imitación de la filosofía es- remos algo de los que consideramos más importantes.
colás~ica precedente, aproximación a la filosofía mo-
derna ··y apologética de la verdad cristiana. Conti- 2. RosMINI.-Antonio Rosmini Serbati (1797-1855)
núan· la filosofía escolástica toda una pléyade de da a su filosofía un carácter nacional uniéndola al
pensadores, entre los cuales destacamo's una mínima movimiento italianista del Risorgimento. Escribió nu-
parte: Nicolás Arnu (m. 1629), Antonio Goudin merosas obras, entre las que destacamos: Opúsculos
(m. 1695), José Sainz de Aguirre (m. 1699), Juan de filosóficos, Nuevo ensayo sobre el origen de las ideas,
Montalván (m. 1720), Alfonso Wenzel (m. F43), Car- Principios de la ciencia moral, La renovación de la
los Renato Billuart (m. 1757) y Salvador Roselli filosofía en Italia, Historia comparativa y. crítica de
(m. 1783), son tomistas; Alfonso Briceño {m. 1667), los sistemas en torno al principio de la moral, Antro-
Claudia Frassen (m. 1711), Juan de la Natividad pología al servicio de la ciencia moral, Filosofía del
(m. 1705) y Francisco Varisco (m. 1718), son escotis- derecho, Introducción a la filosofía y Teosofía.
tas; Francisco Marzal, Luis de Flandes y Jordán Si- La filosofía, para Rosmini, trata del ente y de las
món, siguen el lulismo. Se aproximan a la filosofía tres formas de la esencia del ente: la ideal, la real y
moderna: Manuel Maignan (m. 1676) con sus segui- la moral. Arranca de la intuición de una primera
dores Manuel Nájera, Juan Saguens, Juan Bautista verdad, que es la intuición del ser como tal, eterno,
Duhamel (m. 1706) y Antonio Genovesi (m. 1763). inmutable, simplicísimo. Teniendo en cuenta que es-
Hacen apologética de la verdad cristiana, entre mu- tos atributos no pertenecen a ninguna cosa creada,
chos más: Tomás Vicente Monelia (m. 1767), Gabriel siendo con todo rigor atributos divinos, parece que
Gauchart (m. 1779), José Fittrer (m. 1781), Guiller- el ente objeto de la primera intuición es Dios. Rosmi-
mo Francisco Berthier (m. 1782), Nicolás Silvestre ni, aqn reconociendo que este ente es divino, afirma
Bergier \m. 1790) y Melquíades Salazar (m. d. 1792). expresamente que no es Dios·, y de esta manera cree
En ~;sta época se introduce de rondón en la filoso- defenderse del ontologismo. Esto no significa, em-
fía escolástica la división wolfiana de la metafísica pero, que no vuelva a ser plenamente identificado.
en general (ontología) y especial (cosmologí;:t, psico- Por eso la acusación ontológica debe seguir en pie.
logía y teología natural). Ha de advertirse, en efecto, que para Rosmini, este

118
LA RESTAURACION ESCOLASTICA
de Hegel, que no puede conducir más que al panteís-
mo o al ateísmo, elabora un método inductivo con el
ESCOLASTICA cual, desde lo finito, se asciende inmediatamente,
sin término medio, al infinito. Para ello vuelve a
ser necesario el sentido divino como inexcusable con-
ser indeterminado que inmediatamente se mani- dición moral. Esto hace que al emprender Gratry un
fiesta al intelecto humano es el ser ideal que pres- recorrido histórico pretenda encontrar en todos los
cinde de las criaturas y de Dios, essere ideale, que, filósofos ese santuario del alma en que reside Dios,
empero, debe ser un ente necesario y eterno, causa falseando la historia para defender su teoría.
eficiente y final de todos los seres contingentes, coin-
cidiendo sin residuo con Dios. Y es que en uno y otro 5. BALMES Y LA FILOSOFÍA ESPAÑOLA.-En el siglo XIX
ser, en d ser indeterminado que prescinde de la cria- se- advierte un renacimient~ de los estudios filosófi-
tura y de Dios ( essere ideale intuido por el intelecto cos en España. Aparte de otras de menor importan-
humano), y en Dios mismo, ser no indeterminado cia, pueden señalarse tres corrientes doctrinales. La
y absoluto, hay la misma esencia. primera está representada por Balmes y los filóso-
fos escolásticos; la segunda la constituye la escuela
3. GIOBERTI.-Vicente Gioberti (1801-1852) es sacer- catalana del sentido común, y la t~rcera es el movi-
dote, como Rosmini, y está envuelto también en la miento del krausismo, que tenemos ya tratado.
política del Resurgimiento. Sus obras principales son: Jaime Balmes (1810-1848) es uno de los pensadores
El primado moral 'Y civil de los italianos, La renova- más originales y profundos. Nació en Vich y se forma
ción civil de Italia, La teoría de lo sobrenatural y La en el Seminario de su ciudad natal y en la Universi-
introducción al estudio de la filosofía. dad de Cervera. Ordenado presbítero, se dedicó con
Gioberti es formal 1y explícitamente ontologista. pasión al estudio y desplegó gran actividad en el
Apoyándose en Platón, Malebranche y Espinosa, es- campo periodístico y político. Sus obras principales
tablece la plena coincidencia del orden psicológico o son: El protestantismo comparado con el catolicis-
noético y el orden ontológico o del ser. Pero siendo mo en sus relaciones con la civilización europea, El
Dios el ente primero en el orden ontológico (Primo criterio, Cartas a un escéptico, Filosofía fundamental
ontológico), debe ser en el orden noético la prime- y Curso de filosofía elemental.
ra idea (Primo psicologico). Tan imposible es pensar Balmes pone en el centro de su especulación filo-
sin Dios. cuanto imposible es existir sin El. Dios, esto sófica el tema de la certeza. La existencia de la certe-
es, el ser no es solamente la primera verdad en el za es un hecho, pero el filósofo ha de plantearse el
orden de la existencia, sino también la primera ver- problema de sus fuentes y de su justificación crítica.
dad en el orden del conocimiento. De esta manera Ni el empirismo ni el racionalismo le satisfacen: son
nuestras ideas son como manifestaciones de Dios soluciones unilaterales, que dejan siempre algo por
mismo. Yendo más allá de lo que autoriza la teoría explicar. Tampoco el criticismo kantiano puede satis-
del contuitus de San Buenaventura, Gioberti esta- facerle. La posición de los idealistas, sobre todo de
blece que no podemos tener percepción de la existen- Fichte, le exaspera. Ni siquiera el intelectualismo
cia en una cosa sin unir a la impresión sensible la aristotélico puede resolver, según Balmes, el proble-
idea de la causa creadora, de Dios. Pero esto implica ma de la ·certeza. Balmes termina afirmando tres
que a la base de todo conocimiento existencial esté fuentes primarias y conjuntas. Cada una de estas
el conocimiento de Dios, el cual, claro está, no podrá fuentes tiene a su base una primera verdad y funda-
ser más que inmediato, intuitivo. Dios es, pues, el menta una región determinada del saber humano.
primer conocido por el entendimiento humano y la Por la conciencia fundamos las verdades de nuestras
fuente de donde derivan todos los demás conocimien- experiencias internas. La evidencia conoce las ver-
tos. dades absolutas y necesarias. El instinto intelectual
o sentido común sirve para objetivar nuestras sensa-
4. GRATRY.-Alfonso Gratry (1802-1872) sacerdote ciones y admitir la realidad exterior.
del oratorio francés y profesor de la Sorbona, se en- La Escolástica ha sido vitalizada por el P. Ceferino
cuentra también muy cercano al ontologismo. Sus González, O. P. (1831-1894), profesor de la Universi-
obras principales son: El conocimiento de Dios, El dad de Santo ·Tomás, de Manila, y cardenal de Se-
conocimiento del alma y La moral y la ley de la villa. Sus obras principales son: Estudios sobre la
historia. filosofía de Santo Tomás, Filosofía elemental e His-
Gratry plantea los problemas filosóficos desde el toria de la filosofía. Conocedor profundo de Santo
hombre, y en él encuentra tres facultades: sentidos, Tomás, defiende la gran síntesis filosófica de la Es-
inteligencia y voluntad. Los sentidos deben distin- colástica contra las corrientes modernas, particular-
guirse en tres clases: sentidos externos, por los que mente contra el cartesianismo. También se ha de ci-
conocemos las cosas; sentido,íntimo, por el que cono- tar aquí a Juan Manuel Ortí y Lara, gran cultivador
cemos el yo, y sentido divino, por el que nos es dado de la Escolástica y debelador del krausismo. Final-
Dios. Como se ve, el yo ocupa una situación de privi- mente, merece mención el P. José Urráburu, S. J., que
legio entre las cosas y Dios. El movimiento para co- alcanzó ya el siglo xx, influyendo decisivamente en
nocer las cosas es contrario al que hay que hacer el movimiento filosófico.
para conocer a Dios. Por vía de profundización, en La escuela catalana, influida por la filosofía esco-
el yo actúa el sentido divino, percibiendo el contacto cesa del sentido común, tiene por representante ca-
de Dios en el centro mismo del alma. También Gratcy pital a Francisco J. Lloréns y Barba (1820-1872), que
intenta llegar a Dios partiendo de las cosas finitas. ejerció gran influencia en el ambiente intelectual de
Para ello, y en. oposición a la dialéctica deductiva su tiempo.

119
CUADRO LVIII
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Los comienzos 1 La crisis positivista.
·• 1 Superación.
Antipositivismo. INTRODUCCION A LA
~
.
Los caracteres ·.··.· Realismo.
Plurahsmo.
Personalismo.
Dos posiciones miran <.:amente al positivismo preguntándole si, como él
LA FILOSOFIA al pasado. pretende, las ciencias interpretan fielmente los he-
CONTEMPORA- El proceso histó- Otras dos rompen con
NEA ................. . rico ..... . ... .... .. .. el siglo XIX. chos naturales dados por las experiencias, si la fe
(SIGLO XX)

1 Otras dos. originales


del siglo xx. en la ciencia es menos dogmática que la fe en la
metafísica espiritualista, si la ciencia es un saber

Las di rece i o n e s
principales ... ......
l Empirismo.
r Idealismo.
Vitalismo.
Esencialismo.
Existencialismo.
inmutable o no es más que un continuo sucederse
de hipótesis e hipótesis, si en rigor de verdad es
indispensable al saber científico un determinismo
Realismo. universal, si, por último, la concepción mecánica de
la Naturaleza responde a la realidad... En este tra-
bajo de revisión del positivismo, en el que se com-
l. LOS COMIENZOS DE LA FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA.- pendia buena parte del pensamiento contemporáneo,
Suele considerarse a la Revolución francesa como el se han de distinguir dos momentos: el momento ne-
hecho que concluye la Edad Moderna y abre la Edad gativo, de crítica del cientifismo, de sus pretensiones
Contemporánea de la historia universal. Para la fi- y de sus postulados (necesidad de las leyes natura-
losofía, empero, la época contemporánea arranca de les, mecanicismo, etc.), que conduce a la desvalori-
los finales del siglo XIX, cuando se inicia la lucha zación de la ciencia, y el momento positivo, que da
contra el positivismo. una nueva valoración y un nuevo fundamento a la
ciencia, construyendo sobre la crítica del cientifismo
Las ideas dominantes en el materialismo y el
nuevos puntos de vista especulativos, y, en general,
positivismo entran en profunda crisis. Por todas par-
una nueva visión del mundo fundada sobre la intui-
tes surgen decididas oposiciones a la imagen cien-
ción o sobre la voluntad (antiintelectualismo)".
tífica del mundo que había devenido clásica. Desde
los mismos supuestos positivistas se pone en tela de Al comenzar el siglo xx es vencida la crisis y nue-
juicio el valor absoluto de la ciencia con el mo- vas formas de filosofar quedan constituidas. Tales
vimiento del cmpiriocriticismo que representan Ri- la fenomenología y la filosofía de la vida. Hasta aque-
cardo Avenarius (1843-1896) y Ernesto Mach (1838- llas corrientes que parecen continuar al siglo XIX
1916). Paralelamente se revisa la idea de la infalibili- han cambiado profundamente de significación al re-
dad de las ciencias naturales y la necesidad de sus novarse, como lo indica el prefijo neo con que se
leyes: es la obra de Emilio Boutroux (1845-1921), Pe- nombran; neokantismo, neohegelianismo, neopositi-
dro Duhem (1861-1916) y Enrique Poincaré (1853- vismo y hasta neoescolástica. La Edad Moderna ha
1912). Los hombres de ciencia experimental dieron al concluido en la historia de la filosofía y se ha ini-
traste con el mecanismo materialista y el deter- ciado la Edad Contemporánea.
minismo positivista (teoría de los «cuantos>> de
Planck y principio de indeterminación de Heisem-
berg). Las tendencias irracionalistas cobran un auge 2. CARACTERES DE LA FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA.-De
insospechado reclamando los derechos de la vida y una época como la contemporánea en que la filosofía
del hombre como portador de valores espirituales. La ha proliferado tan abundantemente en sistemas di-
vuelta a los problemas del ser, con la consiguiente versos y corrientes contrapuestas y sus representantes
resurrección de la metafísica, se anuncia por doquier acusan diferencias irreductibles, aunque pertenez-
como esperanzadora tarea. can a la misma escuela, es muy difícil señalar ca-
racterísticas con pretensión de .validez universal.
Sciaccd desbrice la crisis positivista y su superación
en los siguientes términos: «Hemos visto que el po- Bochenski, que se ha dado cuenta de esta dificul-
sitivismo limita el conocimiento filosófico solamente tad, nos dice, haciéndose cargo del tema: «Y, sin
al dominio de los hechos observados en la experien- embargo, encontramos rasgos comúnes que, si bien
cia, y que considera las ciencias naturales como la no se aplican a todos los filósofos, sí pueden ca-
forma típica del saber positivo. Unicamente tiene racterizar a la mayoría. Así, por ejemplo, parece te-
explicación científica la realidad que nos es dada ner razón Whitehead cuando afirma que ya se ha
por la experiencia o la realidad que se agota en el superado esa bifurcación tan típica de la época mo-
fenómeno. De lo que queda fuera de los hechos natu- derna entre la máquina del mundo y el sujeto pen-
rales no podemos dar explicación científica, perma- sante: como vimos, tanto el subjetivismo como el
nente en el ámbito de lo incognoscible, y la investi- mecanicismo han sufrido una serie derrota. En con-
gación filosófica debe desintererarse de ello. Frente junto se señala una tendencia hacia una concepción
al predominio de la ciencia positiva, que pretendía orgánica y diferenciada de la realidad, aliada a un
encarcelar la filosofía dentro de los confines angus- reconocimiento expreso de su estructura escalonada
tiosos del hecho natural, se inició a finales del siglo y de las diversas capas del ser. También se destacan
pasado y principios del nuestro una reacción anti- una serie de rasgos que, a pesar de que no podemos
positivista en nombre del espíritu y de los valores es- calificarlos de universales, marcan claramente el
pirituales, llegando a una revisión crítica de las cien- perfil del pensamiento contemporáneo.>> Estos rasgos
cias naturales y de sus presupuestos. Las nuevas co- son: a) actitud antipositivista; b) realismo; e) plura-
rrientes idealistas y espiritualistas interrogan críti- lismo; d) actualismo; e) personalismo. Una vez ex-

120
CONTEMPORANEA: INTRODUCCION
de los problemas que nos devoran, y hast'l de un
Kant que se decida a fundamentar la ciencia con-
FILOSOFIA ACTUAL temporánea.
Aquí seguimos, empero, en una tarea de signifi-
cación histórica con la vista puesta en la determí-
plicados agrega: <<Además de estos caracteres de la nación de las nuevas modulaciones de la filosofía.
teoría misma, la filosofía actual se distingue tam- Los objetos que la actualidad filosófica persigue han·
bién por toda una serie de rasgos externos. Es acen- quedado ya indicaqos con carácter general al hacer
tuadamente especialista, extraordinariamente fecun- la clasificación de las principales escuelas. Son, ex-
da y existe entre sus diversas escuelas un comercio presados de nuevo: la materia, la idea, la vida, la
mucho más intenso que antes.» esencia, la existencia y el ente. Una mayor determi-
nación de esa temática nos obligaría a perseguir las
siguientes líneas de desarrollo de la filosofía con-
3. EL PROCESO DE LA FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA.-Por temporánea.
nuestra parte, preferimos describir el proceso seguido
por la filosofía desde los comienzos de la Edad En primer lugar, debemos reparar en dos líneas de
Contemporánea hasta nuestros días. desarrollo, paralelas unas veces e interferidas otras,
que resultan de la fisura introducida en la esencia
Los comienzos del siglo xx, vencida la crisis d.el
de los seres del cosmos y que habían sido anunciadas
mecanicismo materialista y del determinismo positi-
ya en la aurora de los tiempos modernos. De uri lado
vista, presentan el siguiente panorama filosófico:
se persigue el desenvolvimiento de la materia sin la
Dos direcciones del pensamiento, aun rompiendo forma y se irá a parar al materialismo, el neorrea-
con el positivismo, siguen mirando al pasado inme- lismo y el neopositivismo. De otra, se reparará en la
diato y, en cierto sentido, prolongan el siglo XIX: el forma con exclusión de la materia y se recorrerán
empirismo y el idealismo. todas las rutas del idealismo.
Otras dos aseguran la~ conquistas logradas en el . En segundo término se pretenderá trascender de
último tercio del siglo XIX, como ruptura anticipada la distinción misma de materia y espíritu, no para
contra él, y se constituyen sobre pases más firmes: el ensamblarlos nuevamente, sino para radicar a una-
vitalismo y el realismo metafísico. -las cosas- y a otro -el yo- en la vida y dejarlos
Otras dos corrientes aparecen revestidas con galas sometidos a todos los torrentes de la historia. Así, el
de originalidad y se ·afianzan ante la expectativa vitalismo y el historicismo.
general: primero, la fenomenología, y, siguiéndole Asistimos también a la escisión de la estructura
sus pasos, el existencialismo. de esencia y existencia presente en el ente finito.
Estamos de acuerdo con Bochenski cuando dice: Desde esa ruptura hasta cargar toda la preocupa-
<<Los sistemas más importantes de nuestra época se ción en uno de los elementos con la prescindencia
pueden clasificar en seis grupos. Tenemos, en primer o el abandono del otro no hay más que un paso.
lugar, las dos direcciones que prolongan la actitud Una vez dado, ha quedado trazada la ruta para el
del siglo XIX: el empirismo o filosofía de la materia, doble movimiento contemporáneo del esencialismo y
como prolongación del positivismo, y el idealismo en el existencialismo.
sus dos formas, la hegeliana y la kantiana. En segui- Queda, sin embargo, cruzando toda la Edad Con-
da tenemos dos escuelas a las que se debe el rompi- temporánea, un grupo importante de filósofos que
miento con este siglo: la filosofía de la vida y la no han querido rendir tributos a ningún exclusivis-
filosofía de la esencia, es decir, la fenomenología. Fi- mo. Enlazando con la tradición, se sitúan en la
nalmente nos encontramos con dos grupos que re- línea de la fecundidad filosófica y constituyen el
presentan los intentos más originales y significativos amplio movimiento que podemos calificar como rea-
de nuestro tiempo: la filosofía de la existencia y la lista.
nueva metafísica del ser.»
Todas esas escuelas, con mayor o menor vitalidad,
más o ~enos modificadas al pasar de un pensador a 4. ESQUEMA DE LAS PRINCIPALES DIRECCCIONES.-Des-
otro y alojando en su seno diferentes tendencias se- pués de lo que llevamos dicho, resulta clara la posi-
cundarias, siempre difíciles de determinar con preci- bilidad de reducción de la filosofía contemporánea
sión, siguen vigentes en nuestro tiempo y ninguna de con toda la complejidad de sus corrientes principales
ellas puede todavía declararse perimida. Es cierto y secundarias a cinco direcciones fundamentales.
que en muchos sectores se nota una radical insu- Las indicamos de nuevo con el objeto de que sirvan
ficiencia para resolver la problemática que un mun- de anuncio de los cuadros que quedan por desarro-
do desquiciado ha venido a clavar en la carne y en llar. Helas aquí:
el alma del hombre actual. Por todas partes se nos
advierte la ausencia de un Aristóteles que eleve a ri- 1.' Dirección empirista.
gor metafísico el filosofar de tanto diletante; de un
Agustín que, liberándonos de tanta protesta, integre 2.' Dirección idealista.
con nuestro filosofar occidental las pretensiones 3.' Dirección vitalista.
orientales; de un Tomás de Aquino que cristianice
tanto pensamiento moderno descarriado y armonice 4.' Dirección esencialista.
las exigencias naturales con las caricias de la gracia;
S.• Dirección existencialista.
de un Suárez que ponga orden y arquitectura en las
di~ciplinas filosóficas y las haga, servir a la solución 6.' Dirección realista.

121
CUADRO LIX
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Carácter general.

El materialismo e::>-
munista . . . . . .. . . . . . ¡ Del materialismo al so-
cialismo.
La .filosofía del bolche·
vtsmo.
LA DIRECCION

El materia 1 i s m o 1 Le Dantec.
científico ... . . .... .. . 1 Ostwald. su pensamiento; jamás a ningún creáo religioso. La
EL EMPIRISMO ... Behaviorismo. religión ha negado la actividad de hombre para
(SIGLO XX) Sistemas psicológi-
cos Y sociológi-
cos · · ········ · ····· · · · · l
¡
Reflexologismo.
Psicoanálisis.
. Sociologismo.
Norteame- 1 James.
referirlo todo a Dios. El hombre religioso es pasivo
y humilde: el cristianismo le ha enseñado a sopor-
tarlo todo en la tierra y esperar la recompensa en el
El pragmatismo ¡ ricano.. 1 Dewey.
cielo. El comunismo sostiene que no debemos espe-
/ Inglés: Schiller. rar de. Dios la mejora de la vida. Hay que procurarla
con la acción del hombre. Ya Marx había expresado
l El neorrealismo
El neopositivismo. )Fid. cuadro siguiente.
que la abolición de la religión en cuanto felicidad
ilusoria era una exigencia de la verdadera felicidad.
l. CARÁCTER GENERAL-Numerosos pensadores con-
3. EL MATERIALISMO CIENTÍFICO.-Otras formas del
temporáneos siguen la línea del empirismo y des- materialismo, más en contacto con las ciencias de
arrollan nuevas modulaciones del materialismo, el la Naturaleza, siguen desarrollándose a impulso de
evolucionismo y el positivismo. Los grupos son varia- Ernesto Haeckel (ya estudiado), Félix Le Dantec
dos, y la significación y orientación, diferentes. He (1869-1917) y Guillermo Ostwalt (1853-1932). Carecen,
aquí la enumeración de los mismos: el materialismo sin embargo, de mayor importancia y no merecen
comunista, el materialismo científico, el behavioris- un estudio .detenido.
ino, el reflexologisQJ.O, el psicoanálisis, el sociologis·
rp.o, el pragmatismo, el neorrealismo y el neopositi-
vismo. 4. SISTEMAS PSICOLÓGICOS Y SOCIOLÓGICOS.-También
Los exponernos a continuación con especial refe- de origen empirista, discurren por los cauces del
rencia a las doctrinas que cultivan o a las naciones evolucionismo y el positivismo los sistemas del beha-
en que desenvuelven su actividad. viorismo, reflexologismo, psicoanálisis y sociologismo.
El behaviorismo (de behaviour = comportamiento)
fue fundado por Juan Watson. Consiste, propiamen-
2. EL MATERIALISMO COMUNISTA.-El materialismo te, en una metodología psicológica enteramente cal-
dialéctico de Marx y Engels tuvo por natural deri- cada de las ciencias naturales. Los fenómenos psí-
vación el socialismo. Cuando el socialismo parecía quicos como acontecimientos internos se esfuman y
ahogado por el capitalismo y por todas partes sur- la introspección debe ser negada. La psicología debe
gían voces reformadoras, Lenin se opone a toda re· atender únicamente al comportamiento externo, a
forma y funda el partido comunista con los mayo- la observación de la conducta con el fin de formular
ritarios o bolcheviques. El materialismo dialéctico las correspondientes leyes.
fue adoptado por el partido comunista mundial y El reflexiologismo ha sido ideado por Juan Pawlow
sometido a las modificaciones que les impusieran sus (1849-1936). Todos los fenómenos psíquicos deben ser
dos jefes supremos, Lenín y Stalin, nomfi'res que considerados comó reflejos condicionados. Estudió
corresponden, respectivamente, a Wladimiro Iljitsch Pawlow detenidamente los reflejos condicionados en
Ulianov (1870-1924) y José Wisarionowitsch Djugas- algunos animales y no tardó en universalizar sus
vili (1879-1953). Para el bolchevismo existen dos ten- conclusiones como interpretativas de todo el psi-
dencias filosóficas. La primera se caracteriza por quismo.
el reconocimiento de la primacía de la conciencia so- El psicoanálisis es obra de Segismundo Freud
bre el ser: es el idealismo. La segunda se apoya en (1856-1939). Psicológico en su orgen, ha sido exten-
la aserción de la primacía del ser sobre la concien- dido a una multiplicidad de manifestaciones feno-
cia: es el materialismo. Sólo esta segunda tendencia ménicas o culturales. A la base de todo pone Freud
filosófica es verdadera. Para el materialismo el ser el impulso erótico. Todos los fenómenos psíquicos
coincide sin residuo con el ser material. Toda otra son sublimaciones de tal impulso. La conciencia es
forma de existencia -el espíritu y, especialmente, mero resultado del jüego mecánico y evolutivo de los
Dios- debe declararse imposible. Y la materia se des- elementos de la subconciencia que, agrupados en
arrolla <<dialécticamente», pasando, siempre en sen- complejos, tienden a irrumpir en la conciencia. El
tido lineal y progresivo, desde el átomo inorgánico a psicoanálisis llegó a adquirir gran importancia como
la sociedad proletaria. La fuerza propulsora del método psicoterápico. Cada día, empero, pierde más
desarr~llo dialéctico -más que evolutívo, revolucio- terreno hasta en el campo de la medicina.
nario- es la lucha que, sobre la base de los cambios El sociologismo es la última derivación social del
cuantitativos, introduce la verdadera modificación positivismo francés. Fundado por Emilio Durkheim
cualitativa. A las ideologías idealistas (burguesas) (1858-1917), ha sido prolongado por L. Lévy-Bruhl
debe oponerse la ideología materialista presidida por (1857-1939). La sociedad es una realidad objetiva an-
la verdad como conformidad de la vida con la idea terior y superior al individuo. Puede estudiarse cien-
proletaria y cuya primera condición de realización tíficamente examinando sus causas eficientes y sin
es la destrucción del régimen de explotación. El ingrediente alguno de finalidad. La religión, la mo-
hombre es un simple producto del desarrollo univer- ral y hasta la lógica son enteramente relativas a una
sal. Como individuo, debe supeditarse a la clase, al determinada sociedad en desarrollo y, por tanto,
estado proletario. A la clase deberá adaptar también están sujetas a mutación como la sociedad misma.

122
CONTEMPORANEA: EL EMPIRISMO
mas para la vida práctica al ser aceptadas como ver-
daderas o como falsas. Cuando la utilidad de dos
EMPIRISTA opiniones opuestas es sensiblemente equivalente, am-
b~s poseen el mismo valor de verdad. Esta utili-
dad o corroboración práctica no viene dada úni-
S. EL PRAGMATISMo.-En el mundo angloamericano camente por la satisfacción de las necesidades ma-
se _han desarrollado dos interesantes movimientos fi- teriales, sino también por el servicio al desplie-
losóficos que, por ser prologación del viejo empirismo gue integral del hombre y de la sociedad. En este
inglés, tienen aquí su propio lugar de tratamiento: sentido, la religión, por ejemplo, debe declararse
· el pragmatismo y el llamado neorrealismo. En este verdadera. Las consecuencias prácticas que se de-
cuadro sólo queda espacio para la exposición del rivan de la idea de que el universo ha sido pro-
pragmatismo. El neorrealismo, juntamente con el ducido por Dios y de que los acontecimientos están
neopositivismo que actualmente se está desarrollan- dirigidos por su Providencia son incomparablemen-
do también en el mundo anglosajón, llenará el cua- te más valiosas que las que derivan de la idea de
dro siguiente. que todo procede de la ciega evolución de la ma-
El pragmatismo nace como protesta decidida con- teria. Lo que decide, pues, en la esfera de la ver-
tra el idealismo, especialmente de Bradley y de Roy- dad es la fecundidad para la vida. De aquí ha na-
ce. Por tanto, negativamente condicionado por él. cido la llamada teoría instrumental de la verdad.
Positivamente enlaza con el empirismo inglés y con
sus dos derivaciones: el evolucionismo y el utilita- El pragmatismo norteamericano se ha prolongado
rismo. En su teoría central de la reducción de lo ver- hasta nuestros días en la obra de John Dewey (1859-
dadero a lo útil, el pragmatismo es, en efecto, una 1952), que ha llevado las ideas de James al dominio de
'extensión del utili+arismo ético al campo gnoseo- las ciencias de la Naturaleza y a la pedagogía. El
lógico. Por otra parte, los pragmatistas quieren en- ámbito propio del conocimiento se encuentra en la
troncar con los sofistas griegos, en especial con Pro- Naturaleza y el método no puede ser otro que la
tágoras. Los filósofos decididamente adscritos al- experiencia. Ya pasaron los tiempos en que las ra-
pragmatismo son cuatro: C. S. Peirce, William Ja- zones del obrar humano eran buscadas fuera de la
mes, F. C. S. Schiller y J. Dewey. ~xperiencia. Hoy debe declararse injustificada toda

El pragmatismo no carece de precedefites ni de idea que pretenda trascender de la experiencia. Y la


consiguientes fuera del mundo '!nglosajón. Nietzsche experiencia nos está enseñando que todo cambia,
mismo había proclamado ya que la falsedad de un· que la materia está en flujo continuo. El hombre co-
juicio no puede constituir contra él objeción alguna, mienza a pensar urgido por las dificultades materia-
pues lo importante es saber hasta qué punto sirve a les, cuya superación impone la vida. Por eso, el pen-
la vida y la fomenta. En seguimiento suyo y en rela- . samiento es mero instrumento ordenado a los fines
ción con el empiriocriticismo alemán y con Kant, de la vida humana. Tal es la teoría instrumental
Juan Vaihinger (1852-1933) desarrolló una forma ·de de la razón, la función más desarrollada de la expe-
pragmatismo con su teoría de las ficciones. Mientras riencia. También ahora el valor definitivo de una •
la hipótesis científica puede verificarse pasando de idea se mide por la utilidad, por el éxito vital. Lo
conocimiento probable a efectivo conocimiento, la verdadero está inscrito en la esfera de lo bueno.
ficción es puro instrumento justificable sólo por la Dewey ha desplegado enorme actividad en el campo
utilidad para la vida práctica. A la ficción no co- de la pedagogía. Reformador de la educación en el
rresponde realidad alguna, pero debemos obrar como terreno social, sus ideas hl.ln gravitado poderosa-
si tuviese correlato objetivo, como si fuesemos li- mente sobre muchos educadores de América.
bnis, como si el alma fuese inmortal, como si hu- El pragmatismo inglés surgió a comienzos de
biese una moral, como si Dios existiese. Su obra nuestro siglo. Su primera manifestación parece en-
principal lleva un título muy ajustado: Filosofía contrarse en el libro Personal Idealism, publicado por
del como si, sistema de las ficciones teoréticas, prác- varios filósofos, entre los cuales se anuncian como
ticas y religiosas de la Humanidad como fundamento pragmatistas Hastings Rashdall (1858-1924). Henry
de un positivismo idealista. Sturt (1863-1946) y Ferdinand Canning Scott Schil-
Sin embargo, insistimos en la afirmación de que ler (1864-1937). Este último logró un magisterio su-
el pragmatismo es un producto típicamente anglo- perior por el cual quedó convertido en el típico re-
americano. La aparición del pragmatismo se debe presentante del pragmatismo inglés. Además de las
al pensador norteamericano Carlos S. Peirce (1839- ideas pragmatistas de James, ha influido sobre Schil-
1914). Pero la constit1:1ción de esta nueva modulación ler el lógico contemporáneo Alfredo Sidwick. Schiller
del empirismo se debe al también norteamericano se llama a sí mismo neoprotagórico. Del viej.o Protá-
Guillermo James (1842-1910). Profesor de la Uni- goras toma, en efecto, el principio de que «el hom-
versidad de Harvard, tiene como obras principales: bre es la medida de todas las cosas>>. No sólo la me-
Pragmatismo, un nuevo nombre para antiguas vías dida de las cosas, sino el fabricador o conformador
del pensamiento; Psicología; Variedades de la expe- de las mismas. Para Schiller, en efecto, la realidad
riencia religiosa. Es James un filósofo polifacético; antes de la actuación humana es pura masa infor-
pero aquí expondremos únicamente su doctrina del me, mera materia plástica. Llama a su propia doc-
pragmatismo. Nos lo presenta como un nuevo mé- trina «humanismo>>. Reivindica la originalidad y la
todo para poner término a las antiguas y siem- independencia del hombre frente al. naturalismo
pre renovadas discusiones de los filósofos. El prag- que lo subordina a la Naturaleza considerándolo co-
matismo no se ocupa de indagar la verdad de las mo parte suya, y frente al idealismo que lo subordina
doctrinas, sino de determinar la utilidad de las mis- al Absoluto.

123
CUADRO LX
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Carácter gene-
ral ... .. .....
El materia 1 i s-
roo comunis- LA DIRECCION
ta .............. ..
El materia 1 i s- \!id. cuadro anterior.
mo científico.
Sistemas psico-
lógicos y so- emergente se abre a la consideración dramática del
. ciológicos .....
El p r a g m a- mundo.
tismo

¡
Alfred North Whitehead puede ser considerado co-
EL EMPIRIS- Caracterización eo n-
MO .... junta. mo el filósofo anglosajón más importante de nuestro
(SIGLO XX) i 1• Moore. siglo. Ha enseñado matemáticas en Cambridge y en
El n e o r r e a- j
ng es · Morgan.
Whitehead.
Russell.
Londres y filosofía en Harvard. Su principal obra
filosófica tiene por título La ciencia y el mundo mo-
lismo ........... , . El nue\'o realismo.
Norteamen- 1 El realismo crítico: derno (1926). Partiendo de los resultados de las
l
cano ....... / Santayana. ciencias de la Naturaleza, los desborda, sin embargo,
por múltiples lados para constituir un sistema filosó-
El {<Círculo de Viena».
fico original y complejo. La filosofía se mueve en el
El neo p ositi-
dsmo
1Schlich.
Neurath. dominio de lo abstracto y resulta de la racionaliza-
l· Karnap.
Reichenbach. ción de la experiencia. Una de las preocupaciones
constantes de Whitehead es la crítica del materialis-
mo, teoría según la cual sólo existe la materia. Aun-
6. EL NEORREALIS!\10.-El neorrealismo surge tam- que ha favorecido el desarrollo de la ciencia, ha sido
bién en oposición al idealismo y bajo la determina- por la misma ciencia superado. La teoría ondulatoria
cwn eficaz del empirismo. Su interés se dirige es- de la luz, la de la conservación de la energía, la mis-
pecialmente al saber científico de orden teórico, como ma teoría atómica y, sobre todas ellas, la teoría de
la matemática, la física, la biología, la epistemología, los «cuantos» han dado al traste con el materialismo.
la lógica. Es cierto que en algunos representante;; La filosofía debe abandonar la abstracción del mate-
del neorrealismo se observa preocupación por los rialismo y sustituirla por la teoría que propone Whi-
problemas prácticos -ético y religioso- y hasta inte- tehead con el nombre de organicismo. El mundo no
rés por la indagación antropológica y metafísica, es un repertorio de cosas materiales, sino un com-
pero lo decisivo sigue siendo el ámbito de la natu- plejo de eventos o acaeceres perfectamente organi-
raleza y el descuido de lo que de alguna manera la zados. Sólo de esta manera podrán ordenarse y co-
trascienda. El naturalismo, por oposición al huma- brar sentido filosófico los resultados logrados por la
nismo y el cientificismo inframetafísico constitu- física, la biología y las ciencias del espíritu en el si-
yen sus dos notas más sobresalientes. glo xx. Puesto en esta ruta ingresa Whitehead deci-
didamente en la metafísica para construir una gno-
Lo mismo que hicimos con el pragmatismo, debe-
seología, una ontología y coronar el edificio de toda
mos distinguir también ahora un neorrealismo in- la filosofía con una teología. Su original concep-
glés y un neorrealismo norteamericano. Pero, a di-
ción de Dios puede esclarecerse comparándola con
ferencia de lo que sucedía con el pragmatismo, que
la de Leibniz y sustituyendo la teoría de la mónada
el inglés estaba condicionado por el norteamericano,
por la teoría del evento. Como la mónada leibnizia-
el neorrealismo norteamericano se presenta como
na, el evento es despliegue de las posibilidades inter-
derivación del inglés. nas en armonía con el universo, del que es fiel re-
El neorrealismo inglés está representado, entre flejo. Sin Dios no podrían explicarse los eventos en
otros nombres de menor importancia, por G. E. Moore su realidad ni en su armonía.
(nacido en 1873), C. Ll. Margan (1852-1936), A. N. Whi- Samuel Alexander, de origen australiano y natura-
telzead (1861-1947), S. Alexander. (1859-1938) de ori- lizado inglés, fue profesor en Manchester. Su obra
gen australiano; Bertrand Russell (n. en 1873),
capital apareció en 1920 y lleva por título Espacio,
C. D. Broad (n. en 1887), C. E. M. load (n. 1891),
tiempo y Divinidad. También Alexander habla de
L. T. Reíd (n. 1895), H. H. Price (n. 1899), S. E. Ewing
eventos o acaeceres. De ellos se ocupa la metafísica
(n. 1900). Sólo de los más importantes decimos algo trascendiendo el campo de lo empíricamente dado,
a continuación. propio de las ciencias de la Naturaleza. Los eventos
son una especie de puntos espacio-temporales, abso-
Georges Edward Moore pasa por el iniciador del lutamente indiferenciados. De ellos proceden y con
neorrealismo con la publicación de su famosa obra ellos se constituyen todas las cosas. El acaecer es,
Refuta/ion of idealism (1903). pues, el fundamento y la esencia del mundo. De él '
emergen todas las cosas que aparecen a nuestra con-
Convy Llody Margan sigue la línea del neorrealis- sideración dotadas de tres tipos de propiedades:
mo en contacto con el evolucionismo que, como se primarias, secundarias y terciarias. Sólo estas últi-
sabe, es una de las constantes de la filosofía inglesa. mas son subjetivas en el sentido de darse en las
Su evolucionismo difiere, empero, del de Darwin, de cosas por relación al sujeto que las conoce, apetece·
tipo mecanicista y preocupado por lo que Morgan o estima. Se distribuyen en tres jerarquías: lo verda-
llama evolución de lo resultante en contraposoción a dero, lo bueno y lo bello. Con esto tenemos explicados
su teoría de la evolución de lo emergente. La evo- los dos primeros elementos del título de la obra de
lución resultante ofrece una explicación de la vida Alexander. Queda el tercero: la divinidad. Espacio-
puramente mecanicista, mientras que la evolución tiempo son puestos para explicar el principio emer-

124
CONTEMPORANEA: EL EMPIRISMO (CONTINUACION)

Con todo eso, los campos de la filosofía y de la


ciencia no se confunden. La filosofía debe ocu-
EMPIRISTA parse de todo el repertorio de cuestiones que todavía
no pueden ser tratadas y resueltas científicamente.
En este sentido, más que prolongar la ciencia, la
gente del mundo; la divinidad es la meta del proceso filosofía es una tarea previa que le prepara el ca-
evolutivo de ese mismo mundo. El mundo, pues, que- mino. Colocada en el campo precientífico, la fil<?sofía,
da identificado con Dios en trance de adquirir divi- lejos de resolver problemas, tiene como principal co-
nidad, la perfección o plenitud de su propio acaba- metido la tarea de plantearlos. Su finalidad es prin-
miento. Como se ve, Alexander queda enredado en cipalmente analítica y crítica. Debe clarificar los
las mallas del panteísmo. conceptos y preparar las demostraciones de la ciencia
por medio del análisis lógico. La sintaxis es su objeti-
Bertrand A. W. Russell, el más famoso de los filó- vo fundamental. Russell terminará, a la manera de
sofos ingleses contemporáneos, es un fecundísimo . Hume, en un escepticismo declarado. En definitiva,
escritor que ha tocado la variadisima temática de prolongación de la tradición empirista y positivista.
la ciencia, la filosofía y la cultura. A continuación El neorrealismo norteamericano está representado
damos un beve resumen de su concepción filosófica. por dos grupos de filósofos algo diferenciados entre
Según Russell, la filosofía ha venido desenvolvién- sí. El neorrealismo propiamente dicho, en dependen-
dose bajo dos formas generales influidas, respecti- cia del inglés, está representado por Holt, Harwin,
vamente, por la matemática y por las ciencias em- Mortagne, Perri, Pitekin, Spaulding, quienes en 1910
píricas y contrapuestas entre sí. <<Desde el tiempo publicaron un «manifiestO>> y en 1912 un volumen
de Pitágoras ha habido siempre en filosofía una opo- con el título de El nuevo realismo. El realismo crítico
sición entre los hombres cuyo pensamiento ha estado es defendido por D. Drake, A. C. Loejon, A. K. Rogers,
influido principalmente por la matemática y aque- J. Santayana, R Wood Sellars y C. A. Strong, quienes
llos que se hallaban más influidos por las ciencias
e en 1920 publicaron unos Ensayos sobre el realismo
empíricas. Platón, Tomás de Aquino, Spinoza y Kant crítico. El más importante de todos ellos es Jorge
pertenecen a lo que pudiéramos llamar el partido Santayana (1863-1952), que nació en España, vivió
matemático; Demócrito, Aristóteles y los empiristas en Norteamérica y murió en Italia. Destacamos entre
modernos a partir de Locke pertenecen al partido las obras de este escritor, fecundo y elegante, Escepti-
opuesto. En nuestro tiempo ha surgido una escuela cismo y fe animal, El reino de la razón y La vida de
filosófica que se . propone eliminar el pitagorismo la razón.
de los principios de la matemática y combinar el
empirismo con el interés por las partes deductivas
del conocimiento humano. Los objetivos de esta es- 7. EL NEOPOSITIVISMO.-La última derivación del
cuela son menos espectaculares que los de la mayo- empirismo i~glés del siglo xvnr, anclada en el posi-
ría de los filósofos del pasado, pero algunas de sus tivismo alemán, es el neopositivismo del llamado
realizaciones son tan sólidas como las de los hombres «Círculo de Viena>>. En 1929 publicó el manifiesto pro-
de ciencia.>> La filosofía debe ser esencialmente cien- gramático que lleva por título Concepción científica
tífica, prolongación de las ciencias mismas. del mundo. En 1930 aparece la revista Erkenntnis, que
en 1939 se convirtió en el Journal of Unified Science.
Tiene Rusell el convencimiento de que todo lo Los neopositivistas han celebrado diversos Congresos
cognocible puede ser conocido por la ciencia. Pero especiales: Praga, 1929, Koenigsberg, 1930; Praga,
el conocimiento que se encuentra en el ámbito de la 1934; París, 1935; Copenhague, 1936; París, 1937;
logicidad pura. Todo lo que se encuentra en la es- Cambridge, 1938. Por razones raciales, los más desta-
fera del sentimiento cae fuera de sus dominios. En cados neopositivistas hubieron de emigrar a Estados
el curso de la historia se ha confundido, con dema- Unidos. Entre sus representantes, cási todos ellos
siada frecuencia, aquellos dos campos antitéticos. alemanes, se destacan: Moritz Schlick (1882-1936 ),
«La filosofía, a lo largo de su historia, ha constado Otto Neurath (1882-1945), Rudolf Karnap (m. 1891) y
de dos partes mezcladas inarmónicamente; por un Hans Reichenbach (m. 1891).
lado, una teoría sobre la naturaleza del mundo; por
otro, una teoría ética o política sobre el mejor modo Hay en el neopositivismo una decidida actitud
de vida. Esas dos partes deben ser separaradas clara- antimetafísica. Una concepción metafísica del mun-
mente, y la segunda, arrojada por la borda. La filo- do no es viable, por carecer el hombre de la intuición
sofía es incompatible con el deseo de edificación mo- imprescindible. Sólo cabe una concepción científica
ral o con la pretensión de servir a la demostración del universo sobrec la base de la «comprensión>>. El
de las creencias religiosas. El . ideal de la filosofía modelo insuperado de las ciencias es la física. Ella es
debe ser puramente científico. Los filósofos que la única que emplea un lenguaje con sentido. Está
hacen del análisis lógico lo más esencial de la constituida por un repertorio de proposiciones basa-
filosofía, deben confesar que la inteligencia humana das en la experiencia y ordenadas lógicamente. Kar-
es incapaz de hallar respuestas concluyentes a mu- nap las llama «proposiciones protocolarias>>. La filo-
~has cuestiones de capital importancia para la Hu- sofía que no se limita al análisis del lenguaje cientí-
manidad y rechazar la existencia de cualquier modo fico para depurarlo, precisarlo, y uniformado, se
de conocimiento superior al de las ciencias, por me- entretiene con seudoproblemas en esferas extra-
dio del cual se pudieran descubrir verdades ocul- científicas. La filosofía no debe traspasar las fron-
tas al entendimiento humano. En este sentido, ni la teras del análisis sintáctico de las proposiciones cien-
filosofía misma puede ir más allá de la ciencia. tíficas.

125
CUADRO LXI
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
Caractere~ gencralc::...

¡
Cuatro manifestaciones.
Las interpretaciones del
kantismo.
El neokantismo ale-
Escuela de Marburgo:
Cohen. Natorp, Cas-
LA DIRECCION
mán . . . . . Ess~~~f~ St~~ml!i'~den:
Windelband, Rickert,
Bauch. turaleza. Rechazada la experiencia como factor de
Espirituali>tas: Secre-
EL IDEALI SMO - t-:tn. Ravaisson. conocimiento, queda en pie la sola razón discursiva.
~~N1ó E M .p..~ : ~
(SlcLOS XIX-XX) El idealismo
cés fran l
1
.........
Neocriticistas: Renou-
der.
Metafísica de la liber-
tad: Lachelier, Bou-
troux.
La filosofía se identifica con el despliegue progre-
sivo de los juicios, versando sobre el producto mismo
de la actividad cognoscitiva, esto es, de las puras re-
Hamelin. laciones lógicas, inmanentes a los conceptos mismos.
Brunschwicg.

El idealismo anglo-
americano ... ¡
El idealismo ita- 1 Gcntile.
La «derecha» hegelia-
na:
Bradlev.
Royce. ·
Green, Caird,
La filosofía queda, de esta manera, reducida a los
límite.s de la lógica. Hasta en los dominios de la mo-
ral las normas deben entenderse necesariamente a
liano ................. . ·1 Cruce.
priori. La ética, pues, no es otra cosa que lógica del
deber ser. Todo ello está orientado a la clarificación
l. CARACTERES GENERALES.-Ya quedó señalado que del problema del conocimiento. La filosofía consiste,
el idealismo viene a representar la segunda dirección esencialmente, en el análisis crítico de las condi-
filosófica que en el siglo xx prolonga una de las ciones lógicas del conocer. El criticismo, inaugurado
·actitudes carac.terísticas del siglo XIX. A pesar de por Kant, ha alcanzado la meta de una de sus ten-
tantas reacciones producidas, el idealismo resurge dencias fundamentales reduciendo nuestra disciplina a
poderoso a finales del siglo XIX y se prolonga decidi- puro proemio filosófico.
damente en el primer cuarto del xx, representado La Escuela de Baden fue fundada por Guillermo
por una serie de pensadores y de escuelas que pronto Windelband (1848-1915), disCípulo de H. Lotze (1817-
puntualizaremos. «En la actualidad su influencia ha 1881 ). La obra capital de Windelband se titula Pre-
disminuido de tal manera que se presenta con mayor ludios (1884 ). Tiene también importancia como his-
debilidad que el empirismo, hasta el punto que hay toriador de la filosofía. Discípulo de Windelban es
que considerarlo como la dirección más inerme del Enrique Rickert (1863-1936), cuyas principales obras
pensamiento de nuestros días. En Inglaterra casi son: El objeto del conocimiento (1892), Los límites de
no existe. En Alemania, las escuelas neokantianas, la formación de los conceptos de las ciencias de la
que todavía en el año 1920 se hallaban en pleno apo- naturaleza (1896-1902), Ciencia cultural y ciencia na-
geo, se han convertido en magnitudes de segundo tural (1899), Sistema de filosofía (1921) y Los proble-
grado. Después de la muerte de Brunschwicg, Francia mas fundamentales de la filosofía (1934). También
no cuenta con ningún representante destacado de deben ser citados Emilio Lask (1875-1915) y Hugo
esta dirección. Hasta en la misma Italia, en la Münsterberg (1863-1916). Surgido de la Escuela de
cual Croce y Gentile dominaron la situación duran- Baden, a la que pretenden unir con la de Marburgo,
te toda una generación gracias a una brillante escue- encontramos también a Bruno Bauch (1877-1942). Su
la, parece ya que el pensamiento idealista pertenece obra capital lleva por título Verdad, valor y realidad.
al pasado.>> Para los representantes de la escuela axiológica
2. Cl.'ATRO MANIFESTACIONES DEL IDEALISMO CONTEM- de Baden, el centro de interés lo constituye, por el
POR~NEO.-El neoidcalismo puede clasificarse en cua- contrario, la razón práctica. Sus indagaciones se re-
tro grupos, según las naciones en que se desarrolla: lacionan más estrechamente a la Crítica de la razón
alemán, francés, inglés e italiano. El idealismo ale- práctica, de la que hacen aplicaciones, preferentemen-
mán y francés tiene base preponderantemente kan- te, a las ciencias del espíritu. Fundamental para to·
tiana; el inglés e italiano dependen estrechamente dos los filósofos de Baden es la distinción entre cien-
de Hegel. cias de la naturaleza y ciencias del espíritu. Las cien·
3. EL NEOKANTISMO ALEMÁN.-En Alemania encon- cias de la naturaleza son nomotéticas, enunciadoras
tramos varias escuelas neokantianas diferenciadas de leyes, y proceden por generali~aciones sucesivas;
entre sí por la distinta manera de interpretar a las ciencias del espíritu son idiográficas, individua-
Kant y por la temática hacia la que orientan la es- lizadoras, descriptoras de lo individual. La filosofía
peculación. Tras las interpretaciones, psicológica de se encuentra por encima de ambas. Tiene por ob·
H. Helmholtz y F. A. Lange, psicológica de M. Car- jeto los valores en sí, tal como se muestran y apa·
nelius, metafísica de O. Liebmann y J. Volkelt, relati- recen en la cultura humana, esencialmente histó·
vista de G. Simmel y hasta relativista de A. Riehl, rica.
es preciso destacar la escuela logicista de Marburgo 4. EL IDEALISMO FRANCÉS.-El idealismo francés se
y la escuela axiológica de Baden. trenza a la triple forma del espiritualismo, el neo-
La escuela de Marburgo fue fundada por Hermann criticismo y la metafísica de la libertad. Son espiri·
Cohen (1842-1918). Su principal discípulo es Pablo tualistas Carlos Secretan (1815-1895) y Félix Ravais-
Natorp (1854-1924). Pertenecen también a ella Ernes- son-Mollin (1813-1900), ambos discípulos de Schelling
to Cassirer (1874-1945), Carlos Vorlii.nder y Rodolfo en Munich. El neocriticismo está representado por
Stammler (1856-1938). Carlos Renouvier (1815-1903). Bajo la rúbrica de «me-.
El centro de interés de los representantes de la es- tafísica de la libertad» agrupamos a Julio Lache-
cuela logicista de Marburgo lo constituye la razón lier (1832-1918) y Emilio Boutroux (1845-1921). Con el
especulativa. Por eso, sus indagaciones se relacionan impulso de Lachelier surge un preclaro representante
a la Crítica de la razón pura, de la que hacen apli- de idealismo francés: Octavio Hamelin (1856-1907),
caciones, preferentemente, a las ciencias de la na- · cuya obra principal lleva por título Ensayar sobre los

126
CONTEMPORANEA: EL IDEALISMO
El idealismo angloamericano, de base preponderan-
temente hegeliana, intenta buscar, por encima de la
IDEALISTA aparente evolución del mundo de la experiencia, una
conciencia eterna, un Absoluto. La filosofía viene
a ser, precisamente, una intuición inmediata del Ab ·
elementos principales de la representación; es tam- soluto.
bién autor de importantes estudios sobre varios filó- Entre todos los idealistas angloamericanos se des-
sofos. Entre todos los idealistas francesas se destaca taca, por la riqueza de pensamiento y la influencia
Leon Brunschwicg, en quien vamos a detenernos un ejercida, Bradley, de quien ofrecemos una breve ex-
momento. posición. La base del pensamiento de Bradley hay que
Leon Brunschwicg (1869-1944) es, después de Berg- buscarla en su teoría de las relaciones. Las relacio-
son, el filósofo francés más importante de nuestro nes no son algo que las cosas tengan como propieda-
siglo. Entre sus numerosas obras citamos: La moda- des de su esencia: son la esencia misma de las co-
lidad del juicio (1897), Introducción a la vida del sas. La relación no pertenece al dominio del tener,
espíritu (1900), Las etapas· de la filosofía matemá- sino a la dimensión del ser. La esencia de las cosas
tica (191i), El idealismo contemporáneo (1921), Na- consiste en un sistema de relaciones y el universo
turaleza y libertad (1921), Los progresos de la con- entero es un todo orgánico. Tras su apariencia em-
ciencia en la filosofía occidental (1927), La razón y pírica, cruzada de contradicciones, se esconde la ver-
la religión (1939). El idealismo es para Brunschwicg, dadera realidad, el Absoluto.
no un punto de llegada, ·sino una convicción inicial. 6. El. IDEALISMO ITALIANO.-El idealismo italiano sur-
Arranca, en efecto, de la afirmación de que el mun- gió en oposición al positivismo y bajo la eficaz in-
do del conocimiento es el único existente para noS"- fluencia de Hegel y se desarrolla en la atmósfera gene-
otros. Nada existe fuera de él; una cosa trascen- ral del espiritualismo de Rosmini y de Gioberti y
dente al conocimiento sería inaccesible, idéntica, para los ecos del historicismo de Vico. He aquí la nómi-
nosotros, a la nada. Por eso la filosofía no es otra na de sus representantes: Augusto Vera (1813-1885)
cosa que crítica del pensamiento que se transpa- y Beltrán Spaventa (1817-1883) vienen a significar la
renta en el pensamiento mismo. El objeto del pen- primera toma de contacto con el hegelismo; Bernar-
samiento no es algo que trascienda a lo pensado, sino dino Varisco (1850-1933) y Pedro Martinetti (1872-
la actividad misma del espíritu; por eso la filosofía 1942) desarrollan el idealismo en sentido crítico; Pan-
consiste, esencialmente, en una actividad intelectual taleón Caraballese (n. 1877) es partidario del idea-
que en su propio despliegue se hace consciente de sí lismo ontológico; Juan Gentile (1875-1944) profesa un
misma. A la base de todas las actividades del espí- idealismo actualista; Benedicto Croce (1866-1952) de-
ritu está el juicio, anterior al concepto y a cualquiera fiende un idealismo historicista.
otra forma del pensamiento. Y la parte esencial del Sólo de los dos últimos nos ocuparemos aquí. Las
juicio viene dada por la cópula, por el verbo, el es- obras principales de Gentile son: La reforma de la
tudio de cuyas modalidades es · tarea principal de ·la dialéctica hegeliana (1913), Teoría general del espí-
filosofía. Todo lo importante reside en la cópula. El ritu como acto puro (1916). El sistema de lógica (1917).
espíritu consiste en el verbo. Dios mismo es palabra, Puede agregarse también la importante obra sobre
cópula del juicio. Es interesante la teoría de Brun- Pedagogía. Entre las .numerosas obras de Croce re-
schwicg sobre las etapas de la vida del espíritu. Hay cordamos los cuatro volúmenes que, con los títulos de
dos grandes etapas en el desarrollo espiritual. La Estética (1902), Lógica (1906), Filosofía de la prác-
primera se caracteriza por perderse en la exteriori- tica (1910) y Teoría e historia de la historiografía
dad y está representada por el hombre de fe. La (1917), constituyen la Filosofía del espíritu.
segunda se caracteriza por la intimidad y está re- En el idealismo italiano contemporáneo es impor-
presentada por el hombre racional, matemático. El tante, en efecto, la doble modulación crociana y gen-
tránsito de aquélla a ésta se produjo por Pitágoras, tiliana. Para Croce, la filosofía está enmarcada en el .
descubridor de la ciencia matemática,.y por Sócrates, reino del espíritu y tiene por objeto la indagación
el hombre de la reflexión. Aristóteles representa el de su proceso. En el proceso dialéctico del espíritu
retroceso y es responsable de que toda la Eda.d Media hay que distinguir cuatro grados: Arte (intuición),
europea haya vivido prendida a la objetividad. Des- Filosofía (concepto), Economía (precepto), Moral
cartes fue el nuevo genio que nos liberó del realismo, (bien). Croce admite la más estricta identificación
que hace depender al espíritu de las cosas exterio- de filosofía e historia. Todo filósofo es historiador,
res, y nos recondujo a la vía matemática. Con el y todo historiador, filósofo. Más aún: en la filosofía
romanticismo pasa la humanidad el nuevo riesgo ae de un hombre se contiene íntegramente su historia.
verse hundida en la infancia. Afortunadamente, la La filosofía no es otra cosa que el momento meto-
ciencia racional cobra vigor y produce el definitivo dológico de la historiografía, esto es, dilucidación de
triunfo del· espíritu. La fe ha sido ya suplantada los conceptos directivos de la interpretación histó-
definitivamente por la razón. rica.
S. El idealismo inglés.-El idealismo inglés, adscri- También Gentile arranca de la identificación de la
to a la «derecha hegeliana», está representado por filosofía con la historia en cuanto es desarrollo dia-
Tomás Hill Green (1836-1882), Edward Caird (mu- léctico del espíritu. Esta identificación tiene lugar en
rió 1908), Francisco Herbert Bradley (1846-1924), Ber- la actualidad del pensar. Ninguna actividad espiri-
nard Bosanquet (1848-1923) y F. M. Ellis Me. Tag- tual podrá, pues, ser conéebida al margen de la fi-
gart (1866-1925). Trasplantado a Norteamérica sobre- losofía. De aquí que la pedagogía, «como ciencia de
sale, como representante del idealismo, Josiah Royce la educación», se identifique con la fi(osofía «Como
(1855-1916). ciencia de la realidad espiritual».

127
'cuADRO LXII
LA FILOS-OFIA EN LA EDAD
Caracteres generales.
La filosofía nietz-
scheana. LA DIRECCION
r
El historicismo.
El relativismo.
Siete modulaciones. ~ El biologismo.
El impulso vital.
ción.
l
La filosofía de la ac·
El raciovitalismo.
Vida y obras.
3. NIETZSCHE.

a) Vida y obras. -Federico Nietzsche (1844-1900)


Evolución filosófica. nació en Rocken de una familia de pastores protes-
Nietzsche Transmutación de los tantes. Estudió filosofía en Bonn y Leipzig. Nombra-
·········· valores. ·
{ El superhombre. do profesor de filosofía en Basilea, tuvo que abando-
EL VITALISMO La moral. nar, por enfermedad, la enseñanza. Desde entonces
(Sl~LOS XIX-XX)
vivió como escritor en distintos lugares de Alemania,
. La corriente histori-
Dilthey y el histori· cista. Italia y Suiza. En 1889 perdió la razón y, enajenado,
cisma Vida y obras de Dil- murió al terminar el siglo.
) they.
·La filosofía diltheyana. Sus obras principales son: El origen de la tragedia
El biologismo de en el espíritu de la música. Consideraciones inactua-
Klages ........... . les, Humano, demasiado humano; Aurora, Así habló
El vitalismo de
Bergson ........... . Zaratustra, Más allá· del bien y del mal, Genealogía
La filosofía de la de la moral, El ocaso de los ídolos, El anticristo, La
acción de Blorl· Vid. cuadro siguiente.
del .................... . voluntad de poderío.
El relativismo de
Spengler ........... .
El r a e i ovitalismo b) Evolución filosófica.-Nietzsche no tiene un sis-
de Ortega .... tema filosófico claramente definido. Su pensamiento
se nos muestra en continua evolución. Al comienzo de
su producción literaria se halla bajo la influencia de
l. CARACTERES GENERALES.-Entramos ya en el es-
Ricardo Wagner y de Schopenhauer. De entonces
tudio de la primera de las corrientes contemporáneas
data su interpretación del arte griego conforme a los
que rompe decididamente con los cánones de la fi-
dos principios de lo apolíneo y lo dionisíaco. Apolo
losofía de la baja Edad Moderna. En efecto, reaccio-
simboliza la claridad, la mesura y la belleza. Diony-
nando contra el positivismo- y el idealismo aparecen
sos representa lo efusivo, la pasión, la vida, la orgía.
en el último tercio del siglo XIX y comienzos del xx,
La voluntad de vivir de Schopenhauer influye en
varias tendencias filosóficas que tienen de común
Nietzsche. Pero Nietzsche no quiere negar esta volun-
el centrar la problemática en el tema de la vida.
. tad, sino, por el contrario, afirmarla. La afirmación
Los filósofos de la vida no construyen sistemas aca-
de la voluntad de vivir es el valor supremo.
bados, pero con la reacción antipositivista y antiidea-
Más tarde pierde Nietzsche la veneración por sus
lista siembran los gérmenes de nuevas concepcio-
maestros y emprende una dura crítica contra ellos .
. nes filosóficas y nos ofrecen, por doquier, fragmentos
Sobre todo fue la aproximación de Wagner al cristia-
y atisbos más o menos acertados. Los agrupamos
nismo en Parsifal lo que desilusionó a Nietzsche. En
bajo el nombre genérico de «Vitalismo», porque coin-
este segundo momento Nietzsche está influido por
ciden positivamente en considerar la vida como el
la Ilustración y por los hombres de ciencia y hasta
centro, el medio y el fin de la especulación filosó-
por el positivismo. De entonces son sus ideas del ag-
fica. Y ello porque todo se reduce a la vida o, al
nosticismo metafísico y del eterno retorno. Nietzsche,
menos se refiere a ella. Desde la vida cobrarán, pues,
en efecto, niega la posibilidad de la metafísica, así
sentid~ todas las demás cuestiones. De ahí que las como todo conocimiento de Dios y de la inmortali-
disciplinas que ahora saltan a primer plano sean la
dad del alma. Conjugada esta pérdida de la fe con
biología, la historia, la antropología.
la afirmación de la voluntad de vivir del período an-
terior, producirá su concepción del eterno retorno.
Nuestro mundo está constituido por un número fi-
2. MODULACIÓN DE LA DIRECCIÓN VITALISTA.-Ya quedó nito de elementos; por consiguiente, la totalidad de
señalado que el vitalismo no constituye una concep- estados cósmicos, producto de las distintas combina-
ción filosófica unitaria. Bajo la rúbrica de «filosofía
ciones, será también finita. Mas, quedando todavía
de la vida>> se cruzan muy diversas tendencias hasta
un tiempo infinito por delante, las combinaciones de
formas una trama muy compleja. Desde Nietzsche
los elementos cósmicos comenzarán de nuevo, y así
hasta Ortega el vitalismo adquiere variadas modula-
indefinidamente.
ciones que vamos a examinar ads<>ritas a los países
Con la idea del eterno retorno está ya Nietzsche
en que tiene lugar su desarrollo. Adelantamos que el
en el último y definitivo período de su pensamiento,
número de esas modulaciones se extiende a siete: la
en el llamado período zaratústrico, que abarca sus
filosofía nietzscheana de la voluntad de poderío; el
concepciones de la transmutación de los valores, del
historicismo de Dilthey y de sus predecesores y se-
superhombre y de la moral.
guidores, el relativismo de Spengler con otras teorías
afines, el biologísmo de Klages, la filosofía bergso- e) Trasmutación de los valores.-La idea del eter-
niana del impulso vital, la filosofía de la acción de no retorno producía en Nietzsche una honda depre-
Blondel y el raciovitalismo de Ortega y Gasset. Como sión: todo lo pequeño, lo malo, lo miserable, lo vil,
se ve, de las siete corrientes vitalistas cuatro se des- retornará eternamente. Esto sólo puede soportarse
arrollan en Alemania, dos en Francia y una en Es- al saber que el hombre dispone del poder de dirigir
paña. Veámoslas separadamente. la evolución, transformando el mundo mediante una

128
CONTEMPORANEA: EL VITALISMO
b) Vida y obras de Dilthey.-Guillermo Dilthey
(1833-1911) procede de la Iiterat~ra, de la psicología
VITALISTA y especialmente de la historia. Fue profesor en la
Universidad de Berlín. Sus obras principales son: In-
trducción a las ciencias del espíritu, El mundo es-
trasmutación de valores y transformándose a sí mis- piritual: introducción a la filosofía de la vida, Vi-
mo hasta llegar al ideal del superhombre. vencia y poesía.
Para Nietzsche, la vida es el valor supremo. Por e) La filosofía diltheyana.-Dilthey es un pensa-
vida hay que entender aquí la vida sana, la de los dor totalmente asistemático. Sus obras son ensayos
fuertes, no la de los enfermos y degenerados. La vida sobre la historia, sobre el hombre y sobre la vida.
es por esencia impulso, voluntad; no voluntad de El primer problema que nos interesa abordar es el de
placer, sino voluntad de poderío. La vida como su- la concepción misma de la filosofía. La pregunta ¿qué
premo valor funda todos los demás valores. Es bueno, es filosofía? sólo puede contestarla la historia. Y la
valioso, lo que favorece la vida, lo que eleva la vo- historia nos muestra que los objetos de la filosofía
luntad de poderío; es malo lo que anula la vida, lo han cambiado esencialmente y sus métodos se han di-
que nace de la debilidad. La compasión, que en Scho- ferenciado con el correr del tiempo y el sucederse
penhauer era una virtud, es ahora para Nietzsche de las épocas. En este sentido no existe propiamente
más nociva que todos los vicios. Nietzsche está en el la filosofía, sino toda una diversidad de filosofías
comienzo de la moderna axiología, y cae en el sub- más o menos contrapuestas. Permanece, empero, la
jetivismo del valor. Cuando se vea claro que el valor función de la filosofía en la sociedad humana y per-
tiene objetividad, se apreciará el sinsentido del in- siste indefectiblemente su cultivo. El examen de esa
tento de Nietzsche de hacer una transmutación de permanente función de la filosofía nos remite a la
los valores. determinación de las características generales del
d) El superhombre.-Nietzsche sienta el principio «espíritu filosófico». Son tres: autognosis o percata-
de que los débiles y los fracasados deben sucumbir. ción, conexión de los conocimientos y afán de vali-
d,~z universal.
Desprecia al cobarde, al resignado y al embustero.
Critica las corrientes utilitarias democráticas y so,. Una de las más arraigadas convicdones de Dilthey
cialistas y proclama sin restricción el principio de la es la de la imposibilidad de la filosofía como ciencia.
individualidad poderosa. El hombre. debe ser creador La filosofía es un hecho histórico, una determinada
de valores. El hombre no tiene deberes para con los forma cultural al lado de otras, como la ciencia, el
inferiores; puede obrar con ellos según le plazca; arte o la religión. La decisión última de Dilthey tie-
siempre más allá del bien y del mal. El hombre debe ne por objetQ insertar a la filosofía en el torrente
superarse, hacerse superhombre. histórico. Y en la historia señala tres tipos de filo-
sofía, en correspondencia con las tres irreductibles
e) La moral.-Nietzsche distingue dos morales: la actitudes humanas. Donde predomina la inteligencia
moral de los señores y la moral de los esclavos. Se surge el materialismo positivista; bajo el dominio
opone a la ética formal de Kant, al utilitarismo, y, del sentimiento aparece el idealismo objetivo de base
sobre todo, a la moral cristiana. En ésta ve el proto- panteísta; si prevalece la voluntad, se va a parar al
tipo de la moral de los esclavos, es decir, de los débi- idealismo de la libertad. La filosofía queda convertida
les y de los degenerados. La moral de los esclavos es en mero tránsito y relatividad pura.
una moral de resentidos, que preconiza la igualdad, Dilthey parte del hombre en cuanto está inmerso
la libertad y la fraternidad. A ella contrapone la mo- en el tiempo, en cuanto es historicidad. «Oué sea el
ral de los señores, de las individualidades superiores hombre, sólo nos lo dice su historia.» No tarda en
que afirman la vida, la voluntad de poderío. surgir el exclusivismo que acaba por identificar al
hombre con su historia. La historia es la sustancia del
hombre. Dilthey desnaturaliza al hombre. El hom-
4. DILTHEY Y EL HISTORICISMO. bre carece de un modo de ser invariable, permanente,
de una naturaleza fuente del repertorio de actos cuya
a) La corriente historicista.-Como su nombre in- trama constituye la historia. La historia no se ins-·
dica, el historicismo se vincula al estudio y trata- cribe en el dominio del tener, sino en la dimensión
miento de la historia hasta colocarla en el centro del del ser. No es que el hombre tenga o haga historia; el
quehacer filosófico. El vigoroso desarrollo de las cien- hombre es historia, es decir, vida.
cias históricas en Alemania durante la segunda mi- La filosofía de Dilthey será, pues, hermenéutica,
tad del siglo XIX condicionó en gran medida el na- interpretación histórica, análisis descriptivo y com-
cimiento del historicismo. Entre sus representantes prensivo de la vida humana. Y lo grave es que esta
de la primera hora se destacan Jorge Simmel (1858- misma filosofía, según vimos al comienzo, es histó-
1918), ya citado al estudiar el idealismo; Rodolfo rica, o mejor, historia. Habrá entonces que comenzar
Eucken (1846-1926), que se ocupó de la vida del espí- a filosofar situándose en el momento actual de la
ritu, y, muy especialmente, Guillermo Dilthey (1833- evolución histórica. Dilthey emprende una historia
1911), el gran teórico de la historia, en quien la co- de la evolución filosófica hasta llegar a su tiempo he-
rriente se constituye y se remansa en fecundo dis- cho de positivismo. Desde él se le ofrece que «la úl-
cipulado. Pertenecen, en efecto, a la escuela diltheya- tima raíz de la visión del mundo es la vida, y apre-
na Eduardo Spranger, Erich Rethacker, Hans Freyer, hende en ella a las cosas y a los demás hombres
Teodoro Litt. También ha influido decisivamente Dil- como relaciones vitales. La vida crea, desde cada
they sobre el teólogo protestante Ernesto Troeltsch hombre, su propia visión del mundo. En la teoría
( 1865-1923). de las ideas del mundo culmina la filosofía.

129
CUADRO LXIII
1
LA FILOSOFIA EN LA EDAD CON
C~~~ct~res ___ ~e~~~~: }
1 Siete modulaciones. \'id. cuadro anterior.
Ntetzsche ............ .
Dilthey y el histo-
LA DIRECCION
ricismo ............. .
El biologismo de 1 Obras.
Klages .......... 1 Antropología. pensamiento mtelectual es incapaz de aprehender
El ¡·elativismo 1
Spengler. la vida, el espíritu, la verdadera realidad. Con esto
·· ··· 1 Keyserling.
no niega Bergson la metafísica; antes al contrario,
~~d~nicl~~[~s.y la in- reivindica su existencia frente a los ataques del po-
EL VITALISMO ... J . tuición. sitivismo. Bergson, en efecto, distingue entre cicnci<'
(SIGLOS XIX-XX) ) El vitalismo de La vida real del alma.
ilerg,on ... ... . Rl mundo: el impulso natural y filosofía. Aquélla tiene por objeto el mundo

La «Filosofía de la 1 Vida Y obras.


t vital.
Dios.
Conclusión.
de la naturaleza, la rigidez inorgánica, la disconti-
nuidad, y por método, Cl pensamiento intelectual, que
trabaja con conceptos. Esta, la filosofía, tiene por
~~~ton»' de Blon- 1 Doctrina. objeto la esencia de la realidad, la vida siempre flu-

¡
yente, y por método, la intuición.
Vida v obras.
Contra el realismo y e, Hay, pues, un conocimiento científico-conceptual
El rae iovitalismo idealismo. un conocimiento filosófico-intuitivo. El conocimiento
C. e Ortega . . . . . . .. . . Contra el racionalismo
y el vitalismo. científico considera los objetos desde un punto de
l El raciovitalismo.
vista exterior, y procede por análisis y síntesis; est,i
dirigido a la práctica, al manejo de las cosas como
5. EL BIOLOGISMO DE KLAGES.-La filosofía alemana instrumentos útiles. La inteligencia forma así con-
de la vida se concreta y radicaliza en el biologismo ceptos fijos, estáticos, solidificándolo todo. El pen-
de Luis Klages (n. 1872), pensador que ha venido samiento intelectual lo paraliza todo: sólo puede
ejerciendo profunda influencia. Ha publicado traba- aprehender lo muerto, lo material. Pero la realidad
jos sobre grafología y caracterología. En el orden fi. es muy distinta. El verdadero fondo de la realidad
losófico, su obra capital es El espíritu como adversario escapa al intelecto y sólÓ es aprehendido por la in
del alma, en la que se recoge una serie de estudios tuición. La intuición nos descubre, en primer lugar,
publicados desde 1929 a 1932. El mayor interés de la~ nuestro propio yo. Cuando el intelecto se aplica al
teorías de Klages se centra en la doctrina antropoló- conocimiento de lo psíquico lo espacializa, lo mate-
gica. El hombre está constituido por tres estratos: rializa y, por consiguiente, lo falsea. El yo no es algo.
cuerpo, alma y espíritu. Los dos primeros constituyen rígido, extático, hecho de una vez para siempre, sino,
una función totalizadora sirviendo de soporte a la por el contrario, algo que se hace, que fluye, que
vida. Cuerpo y alma forman, en efecto, una síntesh e convierte continuamente en otro distinto, acu-
vital en la cual <<el alma es el sentido del fenómeno mulando su pasado y anticipando su futuro. Su eseu-
corpóreo y el cuerpo es el fenómeno del alma». La cia es la duración real. Sólo es posible captarlo por
vida hállase cargada de cosmicidad. El espíritu, en la intuición que no procede por análisis y síntesis,
cambio, es acósmico y, por ende, adversario de la vida. sino por interioridad, por intimidad y penetración.
Se inmiscuye en aquella síntesis vital, produciendo en Lo que la intuición aprehende así del yo no puede
ella una fisura, un desgarramiento, y matando la sede expresarse por conceptos. Bergson, con exquisito
misma de la vida. lenguaje, más que explicarlo lo sugiere por medio
de imágenes y metáforas de rico colorido. Por la
6. EL RELATIVISMO.-Entre el historicismo y el bio- intuición se eprehende también la vida y la esencia
logismo, enlazándolos, están situados otros dos im- del mundo.
portantes pensadores: Oswaldo Spengler (1880-1936),
el famoso autor de la tesis de la decadencia de Oc- e) La vida del alma.-Tampoco el intelecto puede
cidente y de la teoría general de los ciclos culturales aprehender la vida real del alma, del espíritu. El
con la que da expresión al relativismo histórico, y espíritu es acontecer, pura movilidad, continuidad
Hermann Keyserling (1880-1946), que profesa el irra- fluyente. El intelecto sólo puede aprehender lo idén-
cionalismo y el pragmatismo. ' tico, lo inmóvil, lo material. Pero la vida del alma es
mutabilidad, renovación, historia, memoria. La me-
7. EL VITAJ.ISMO DE BERGSON. moria es justamente lo que nos hace seres persona-
les y libres.
a) Vida y obras.-Enrique Bergson (1859-1941) na-
ció en París; fue profesor del Liceo en Angers y de d) El mundo: el ilr:pulso vital.-Como la esencia
la Universidad de Clermont-Ferrand. Pesteriormente del yo y como la vida del alma, la esencia del mundo
enseñó en el Liceo de Enrique IV, de París, y en la sólo puede contemplarse por la intuición. La realidad
Escuela Normal, hasta que e¡¡ 1910 fue nombrado última del universo es también flujo contínuo, varia-
profesor del Colegio de Francia. ción cualitativa, perenne transformación. El universo
Sus obras principales son: Ensayo sobre los datos se desenvuelve libremente, creadoramente. Este es el
inmediatos de la conciencia. Materia y memoria. La sentido de la evolución creadora, mantenida y vivi-
risa, La evolución creadora, La energía, espiritual, ficada por el impulso vital. Cuando el impulso vital
Las dos fuentes ae la moral y de la religión. se debilita, la evolución creadora se interrumpe y el
b) El intelecto y la intuición.-Bergson es uno de espíritu se materializa y la vida se solidifica. La ma-
los pensadores que más han contribuido a la supe- teria es concebida por Bergson como solidificación del
ración del positivismo. Combate el monismo y el espíritu: lo vivi·~nte procede de lo orgánico, lo muer-
materialismo de su época y llega a afirmar que el to, de lo viviente.

130
TEMPORANEA: EL VITALISMO (CONTINUACION)

9. EL RACIOVITALISMO DE ORTEGA.

VITALISTA a) Vida y obras.-José Ortega y Gasset (1883-1955)


hizo sus primeros estudios universitarios en Madrid.
También estudió en Marburgo, donde fue discípulo
e) Dios.-Dios, para Bergson, es también 'vida; por del neokantiano Hermano Cohen. Ha profesado la·
consiguiente, movimiento incesante, acción, libertad. cátedra de metafísica de la Universidad de Madrid.
No es una realidad ya hecha, sino algo que se hace. Con la filosofía han compartido su actividad la lite-
Es el impulso vital originario, fuente primera de ratura y la política.
todo cuanto es. En su última obra, Las dos fuentes Entre sus numerosas obras se destacan: Medita-
de la moral y de la religión, modificó estas ideas so- ciones del Quijote, El espectador, España invertebra-
bre Dios, dándoles un sentido más ortodoxo. Con todo da, El tema de nuestro tiempo, Kant, La deshumani-
esto, la existencia de Dios no se demuestra racional- c_ación del arte, Mirabeau o el político, La rebelión
mente; a Dios se le testifica. El misticismo es la ex- de las masas, Misión de la Universidad, Ensimisma-
periencia de Dios. La certeza que ofrece la intuición ·miento y alteración, Historia como sistema y Del im-
mística de la Divinidad no es de orden intelectual. El perio romano, Esquema de las crisis, Ideas y creen-
místico entra en la plena posesión de Dios, de un cias.
Dios vivo, de la Vida misma, no de un Dios muerto, La formación española de Ortega fue realista; la
inmutable, tal como se ofrece a la inteligencia de los formación alemana, idealista. Su primera postura
filósofos. fue de oposición a ambas «actitudes»: ni realismo ni
idealismo, sino vitalismo. El realismo pone la ver-
f) Conclusión.-Bergson es uno de los autores que
dadera realidad en las cosas; el idealismo, en el yo.
más han contribuido a la superación del positivismo Pero las cosas sin el yo y el yo sin las cosas no tie-
y del idealismo. Positivamente llegó a constituirse nen sentido. La verdadera realidad es la del yo con las
en el representante más destacado y más central de cosas. Es decir, la vida.
la filosofía de la vida. La influencia de Bergson ha Pero esto no basta. Otros filósofos han tratado y
sido de gran intensidad y extensión. Aquí citamos siguen tratando de la vida. Es para ellos irracionali-
únicamente a su discípulo más cercano, Eduardo Le dad pura que se encuentra tanto en el yo como en
Roy (n. 1870).
las cosas. Así se oponían a aquellos otros filósofos
que todo lo sometían a cánones racionales. De aquí
la segunda postura de Ortega, también de oposición a
8. LA «FILOSOFÍA DE LA ACCIÓN» DE BLONDEL.
la nueva doble actitud: ni racionalismo ni vitalismo,
sino raciovitalismo.
a) Vida y obras.-Mauricio Blondel (1861-1951), Por verdadera realidad, la vida humana es la rea-
discípulo de León Olle Laprune (1839-1898), debe ser lidad radical, es decir, una realidad «extraña» en la
considerado también en la corriente general de la que todas las demás realidades se radican. Ortega mis-
filosofía de la vida que estamos examinando. Nació mo lo ha expresado así: <<La vida humana es una
en Dijón. Fue profesor de la Universidad de Aix-en- realidad extraña, de la cual lo primero que conviene
Provence. Entre sus obras se destacan: La acción decir es que es la realidad radical, en el sentido
(tesis doctoral, publicada en 1893); una primera tri- de que a ella tenemos que referir todas las demás, ya
logía -El pensamiento, dos volúmenes; El ser y los que las demás realidades, efectivas o presuntas, tie-
seres, ensayo de una ontología concreta e integral, nen de uno u otro modo que aparecer en ellas.» No
y La acción, dos volúmenes-, que publica desde se la debe entender como una cosa cual si poseyese
1934 a 1937, explicita sus doctrinas con más fortu- naturaleza, sino como acto, como un hacer que se
na que la primera Acción en la que se veía, no sin opone. Y como la vida humana no es sustancia, el
razón, un peligro de «modernismo>~; una segunda hombre no tiene naturaleza: es, constitutivamente,
trilogía que lleva por título La filosofía y el espíri- historia.
tu cristiano, lo gana para la ortodoxia católica. Esa nueva realidad que es la vida exige un nuevo
El pensamiento de Blondel tiene muchas facetas. órgano de conocimiento. Piensa Ortega que la razón
Positivamente, fuera ya de su preocupación por su- había venido entendiéndose como un órgano inmu-
perar el positivismo y el idealismo, podemos caracte- table dirigido a la captación de la inmutable esen-
rizarlo, en primer término, por la constante apelación cia de las cosas. De esta manera la realidad cam-
a un pensamiento concreto volcado sobre el dina- biante de la vida se escapa a la razón. Por eso el
mismo integral de toda realidad en irresistible ten- puro vitalismo buscó fuera del ámbito de la razón el
dencia hacia Dios, principio universal de todo bien. órgano fluyente capaz de aprehender la vida. Ello,
Así, el pensamiento rompe el límite de la finitud empero, no es necesario para Ortega, que repara en
para dirigirse al pensamiento infinito; el ser tras- la razón vital o histórica. La razón histórica es tan
ciende también toda limitación hasta encontrarse razón como la razón pura, pero además está capa-
con la presencia del Ser, y la acción se ensancha cada citada para aprehender la realidad fluyente que es
vez más en persecución de su propio ideal de acción la vida. En eso se hace consistir la nueva metafísica
para alcanzar el Acto puro. En segundo lugar, el de la razón vital.
análisis de la acción, el ser y el pensamiento, muestra El pensamiento de Ortega tiene otra multitud de
a Blondel, no ya la no contraposición de la naturale- facetas, en cuyo desarrollo no podemos entrar aquí.
za y la sobrenaturaleza, sino la conveniencia de que El lector interesado puede acudir al amplio resu-
lo natural se encuentre íntimamente penetrado de lo men con que su fiel discípulo Julián Marías cierra su
sobrenatural. Historia de la Filosofía.

131
CUADRO LXIV
LA FILOSOFIA EN LA EDAD CON
Caracteres generales
\ La fenomenología.
Tres modulaciones. \ La teoría del objeto. LA DIRECCION
( La axiología.
Precedentes: la es· ' Bolzano.
cuela austríaca ... 1 Brentano.
Vida y obras. acto. La idea de la intencionalidad no fue descono-
La lucha contra el psi· cida por los psicólogos tradicionales. Brentano no
cologismo.
La fenomenología. hace otra cosa que redescubrirla, aunque poniéndola
Husseri y la feno- El método tenomenoló- en el centro más vivo de su interés. Hasta ha de de-
EL ESENCIA- menología ........ . gico.
LISMO ............. . El idealismo fenome· cirse que Brentano falsea la genuina significación
(SIGLO XX) nológico.
La escuela fenomeno- de la intencionalidad al constituirla en carácter esen-
lógica. cial del acto psíquico. De que todos los fenómenos
La teoría de los ob- 1 Meinong. psíquicos sean intencionales no se sigue que sólo ellos
· Hi:itler.
jetos · ·· · · · · · ·· · ·· · · · · ( Ehrenfels. lo sean. La intencionalidad no es el constitutivo esen-
El tema del valor. cial de los fenómenos psíquicos.
El subjetivismo axioló-
gico. Brentano influye, por esta idea de la intencionali-
La axiología . . ....... La objetividad del va-
lor: Scheler. dad, decisivamente en la filosofía posterior. En pri-
{
La idealidad del va- mer lugar, determinará temáticamente la fenomeno-
lor: Hartmann.
logía. En segundo término, condicionará el nacimien-
to de la teoría de los objetos. Hasta en la axiología y
l. CARACTERES GENERALES.-En franca reacc10n tam- en la actual filosofía de la existencia pueden descu-
bién contra el positivismo y el idealismo, el doble brirse sus huellas.
movimiento de la filosofía vigente en el siglo XIX,
surgen, paralelamente al vitalismo, otras tendencias 4. HUSSERL Y LA FENOMENOLOGÍA.
que podemos agrupar bajo el nombre genérico de a) Vida y obras.-Edmundo Husserl ( 1859-1937),
«esencialismo». La palabra «esencialismo» ha sido discípulo de Brentano, estudió matemáticas y filoso-
> acuñada con posterioridad a la constitución de aque- fía y fue profesor en Gottinga y en Friburgo. Sus
llas tendencias y aplicada retroactivamente para de- obras principales son: Investigaciones lógicas, Ideas
signarlas por lo que tiene de contrapuestas al ac- para una fenomenología pura y filosofía fenomenoló-
tual existencialismo. La esencia, en efecto, va a co- gica, Filosofía como ciencia rigurosa, Lógica formal
locarse en el centro mismo de las preocupaciones y trascendental. Meditaciones cartesianas.
filosóficas. Llámesele «eidos>>, objeto, valor o idea, lo
cierto es que la esencia salta a primer plano y se b) La lucha contra el psicologismo.-Husserl se
convierte en el tema de general ocupación. encuentra con el psicologismo, según el cual, toda
disciplina filosófica se funda en la psicología. A com-
2. TREs MODULACIONES.-El esencialismo se desarro- batir el psicologismo dedica Husserl el primer tomo
lla en tres modulaciones capitales: la fenomenología, de sus Investigaciones lógicas. Para los psicologis-
la teoría del objeto y la axiología. A. continuación las tas, la lógica ha de ocuparse de los actos psíquicos
exponemos tras un breve estudio de sus precedentes. del pensar; para Husserl, esto es de incumbencia ex-
clusiva de la psicología. Tampoco interesan a la ló-
3. PRECEDENTES: LA ESCUELA AUSTRÍACA.-Los prece- gica los objetos empíricos que estudian las demás
dentes del esencialismo han de buscarse en la llama- ciencias. Pero hay un mundo de objetos independien·
da escuela austríaca. te de los actos psíquicos y de los objetos empíricos:
Ya a principios del siglo XIX Bernardo Bolzano el mundo del ser ideal, objeto propio de la lógica
(1781-1848), sacerdote de Praga, sostenía frente a los pura. Frente a la lógica positivista y frente a las cien-
psicólogos asociacionistas y a los filósofos idealistas cias empíricas, postula Husserl la lógica pura de los
que se dan representaciones en sí, que, cual objetos objetos ideales. La lógica pura puede ser, pues, de-
ideales, tienen validez y objetividad con independen- finida como el estudio del ser ideal y de sus for-
cia del acto mental que las piensa. mas generales. Idea, en Husserl, tiene el sentido ge-
Un vienés, también sacerdote católico, aunque se- nuino del eidos griego. La lógica, pues, será una cien-
parado más tarde de la Iglesia, Francisco Brentano cia eidética formal.
(1838-1917), siguió la misma dirección. Las obras e) La fenomenología.-Husserl se dispone a cons-
principales de Brentano son: El origen del conoci- truir la nueva ciencia llamada fenomenología. Par-
miento moral. Psicología desde el punto de vista em- te de lo inmediatamente dado: de los fenómenos. De
pírico. Sobre el porvenir de la filosofía. La existencia lo dado en la intuición hay que pasar a la contem-
de Dios, Las cuatro frases de la filosofía. Brentano se plación de la esencia universal, es decir, del con-
opone al idealismo y al positivismo y renueva la tra· cepto. Esta contemplación eidética puede realizarse
dición aristotélico-escolástica. Su importancia radi- en cualquier percepción. Para ello es necesario pres-
ca en la psicología. Establece la diferencia entre los cindir de todas las circunstancias empíricas que ro-
fenómenos físicos y los fenómenos psíquicos, conclu- dean a la percepción, e inclusive de su misma exis-
yendo que el carácter esencial de los fenómenos psí- tencia real. Hay que colocar la existencia entre pa-
quicos es su intencionalidad, su referencia a algo dis· réntesis. Este es el sentido de lo que Husserl llama
tinto. Todo acto psíquico hace referencia a un conte· reducción fenomenológica o abstención. En esto pue-
nido, apunta a un objeto. Aunque el objeto no exista de verse ya la reaparición del idealismo. El idealis-
como ser real, como ocurre cuando se piensa un ente mo fenomenológico es la más refinada de todas las
ficticio, se da siempre, empero, como correlato del formas del idealismo.

132
TEMPORANEA: EL ESENCIALISMO
impulso con los discípulos de Brentano, sobre todo
con Meinong y Ehrenfels, y alcanza su máximo des-
ESENCIALISTA arrollo con Scheler y Hartmann. Se pueden distinguir
en la historia de la filosofía de los valores tres eta-
pas caracterizadas por el subjetivismo, el objetivismo
d) El método fenomenológico.-La nueva ciencia y la idealidad del valor.
exige un nuevo método. Mejor aún, viene determina-
da por su nuevo método. Husserl distingue entre b) El subjetivismo axiológico.-E1 subjetivismo del
ciencias de hechos, es decir, empíricas, y ciencias de valor es la tesis de los primeros tanteos axiológicos.
esencias, es decir, eidéticas. Las ciencias de hechos se Está representada por la polémica Meinong-Ehren-
fundan en la experiencia, tienen por objeto lo indi· fels. Para Meinong, el valor se confunde con el agra- .
vidual y valen únicamente a posteriori. Las ciencias do. Ehrenfels replica que el valor es el deseo.
de esencias se fundan en la intuición, tienen por e) La objetividad del valor: Scheler.-Esta etapa
objeto lo ideal y valen a priori. E! método fenomeno- del <>ubjetivismo del valor fue superada por Scheler.
lógico es el de las ciencias de esencias. Parte de la Max Scheler (1874-1927), profesor de Colonia, pro-
intuición eidética, mediante la cual se c~ntempla la cede directamente de la fenomenología. Perteneció
esencia. Hecha la reducción fenomenológica, resta a la Iglesia católica, pero en los últimos años de su
únicamente la descripción de las esencias. vida se separó de ella y se hundió cada vez más en
Mediante el método fenomenológico se construye, la heterodoxia. Sus obras principales son: El forma-
pues, la fenomenología. Y ésta será: 1.0 , una ciencia lismo en la ética y la ética material de los valores, El
eidética; 2.0 , una ciencia descriptiva de las esencias; resentimiento en la moral. El puesto del hombre en
3.0 , una ciencia de las vivencias (esencias de las vi· el cosmos, Las formas del saber y la sociedad, De lo
vendas); 4.0 , una ciencia de la conciencia pura (su· eterno en el hombre.
puesta ya la reducción fenomenológica). El méto- La obra filosófica de Scheler es muy variada. Por
do fenomenológico conduce, pues, a Husserl a cons· lo que respecta a la axiología, para él el valor es,
truir la fenomenología como ciencia eidética descrip- por de pronto, una cualidad de las cosas. El valor ni
tiva de las esencias vivenciales de la conciencia pura. es una proyección del sujeto ni se confunde con la
e) El idealismo fenomenológico.-Hay que distin- cosa valiosa, es decir, con el bien. Las cosas tienen
guir entre la fenomenología como método y la feno- valor, y en este sentido se llaman bienes. Los valores
menología como sistema. El sistema fenomenológico no son los bienes, sino lo que los bienes tienen. El va-
de Husserl es idealista. No conformándose con me- lor está encarnado en las cosas, y en este sentido es
ras descripciones, convierte la fenomenología en me- una cualidad. Pero las cualidades pueden ser de dos
tafísica. El mundo de los objetos, excluida su reali· clases: reales e irreales. El valor es una cualidad
dad existencial, es un conjunto de esencias con estruc- irreal de los objetos.
tura ideal y trascendente a la conciencia. Los valores se perciben mediante una operación no
f) La escuela fenomenológica.-La fenomenología intelectual llamada estimación. Señala Scheler varias
es una de las corrientes más importantes de la filo- propiedades de los valores. En primer lugar, la po-
sofía contemporánea. Fundada por Edniundo Husserl laridad. Todo valor es positivo o negativo, es decir,
con la pretensión de elevar la filosofía al rango de o es valor o contravalor. En segundo lugar, los valo-
ciencia estricta, se ha convertido en una gran <<es- res tienen una peculiar materia que los hace irre-
cuela» con representantes de categoría no sólo en ductibles entre sí y de la cual depende la reacción
Alemania, sino en toda Europa y en América. Entre del sujeto que lo estima. La reacción concomitante a
los fenomenólogos debemos citar a A. Pfiinder (1870- los valores de lo santo, por ejemplo, es la veneración.
1941), Moritz Geiger (1880-1937), Edith Stein (1891- Otra propiedad del valor es el tener jerarquía. Hay
1942), Oskar Becker, Adolfo Reinach, A. Koyre, M. Far- valores altos y valores bajos. Atendiendo a la jerar-
ber. Otra categoría de discípulos de Husserl la cons- quía, los valores pueden clasificarse en materiales,
tituyen Max Scheler, Nicolás Hartmann y Martín Hei- vitales, intelectuales, morales, estéticos y religiosos.
degger, con quienes la fenomenología entra en los Para llevar a cabo esta jerarquización utiliza Scheler
dominios de la axiología y del extencialismo. diversos criterios.
En conexión con el tema del valor, Scheler se ha
5. La <<teoría del objeto».-La teoría del objeto ocupado de cuestiones éticas. Su personalismo ético
fue desarrollada por Alejo Meinong (1853-1921). Coin- se resiente de los defectos de su antropología filosó-
cide en muchos aspectos con la fenomenología. Dis- fica.
tingue el acto subjetivo con que adquirimos concien- d) La idealidad del valor: Hartmann.- Nicolás
cia de las cosas y el contenido objetivo (el objeto), Hartmann (1882-1950), discípulo de Husserl y profe-
que es una esencia eterna e independiente. De los sor en Berlín, ha escrito las siguientes importantes
·actos se puede hacer psicología. De los objetos se obras: Fundamentos de una metafísica del conoci-
puede construir a priori, independientemente de toda miento, Etica, Para la fundamentación de la onto-
consideración existencial, una ciencia eidética nece- logía.
saria y universal. A Meinong se adhirieron Alois Hartmann ha continuado el desarrollo de la obje-
Hofler (1853-1922) y Chistian Ehrenfels (1850-1932). tividad de los valores hasta llegar a considerarlos po-
seyendo una idealidad y '!J.na consistencia con inde-
6. La axiología. pendencia del mundo de las cosas. Además de la
axiología ha cultivado la fenomenología y la ontolo-
a) El tema del valor.-La axiología contemporá- gía. Ha realizado Hartmann un gran esfuerzo por
nea apunta ya con Nietzsche y Lotze; recibe gran pasar del esencialismo al realismo.

133
CUADRO LXV
LA FILOSOFIA EN LA EDAD CON
El problema.
f Caracterización y precedentes.
. 1.
E XI. s,1encta \ Jaspers.
1smo a 1e- Heidegger. LA DIRECCION
man ······· ·········· ( Barth.
Maree!.
f
E x i s t e ncialismo 1Wahl.
Sastre. mundos -finito e infinito-. De aquí derivan las tres
francés ........ ...... Jankélévith. corrientes existencialistas alemanas.
Lavelle.
Le Senne. Carlos Jaspers (n. 1876) recoge la doble línea de
E x i s te ncialismo 1 Chestoff. Kierkegaard y prcfundiza notablemente su pensa-
EL E X ISTENCIA- ruso . . .. . . . .. . . . . . .. . 1. Berdiaeff. miento. En su obra capital Philosophie, en tres vo-
LISMQ
(SIGLO XX)
Existencialismo español: Unamuno. lúmenes titulados Philosophische W eltorientierung
Existencialismo italiano: Abbagnano.
(Orientación filosófica del mundo), Existenzerhellung
Punto de partida: el
su m. (Clarificación de la existencia) y Metaphysik (Meta-
Del swn a la existen- física), en el que estudia la trascendencia, da una

Contenido d o e t ri
na1 ....................
11 cta.
La situación.
La participación.
Autorrelación existen-
cial.
idea exacta de su doctrina. El objeto propio de su
filosofía es la existencia; pero se la estudiará en sí
misma y en sus relaciones a la objetivi ~<'d y a la tras-
Heterorrelación existen-
cial. cendencia. Otras obras de Jaspers, también impor-
La trascendencia.
El problema teológico. tantes, son: Psicopatología general, Psicología de las
Conclusiones.
concepciones del mundo, Ambiente espiritual de nues-
tro tiempo, Razón y existencia, Descartes y la filo-
sofía, Filosofía de la existencia.
l. El problema.-El existencialismo es una de las Martín Heideagger (n. 1889) recoge la dimensión
corrientes filosóficas más importantes de la actuali- de la temporalidad kierkegaardiana y desenvuelve
dad. Se ha desarrollado en contacto con el vitalismo, su filosofía de la existencia en un sentido más ori-
cuya temática prolonga, y con la fenomenología, de ginal manifestando al propio tiempo su conexión con
cuyo método se sirve. Lleva también su oposición al la fenomenología, con el kantismo, con el vitalismo y
positivismo y al idealismo, extendiéndola hasta sus con algunos temas de la metafísica tradicional. Sus
fuentes respectivas: el empirismo y el racionalismo. obras principales son: Ser y tiempo, Kant y el pro-
Y ello sin enlazar con la filosofía tradicional, esen- blema de la Metafísica, ¿Qué es Metafísica?, Holder-
cialmente realista. Piensa, en efecto, el existencialis- lin y la esencia de la poesía.
mo que la filosofía tradicional, al partir del ser exte-
Carlos Barth recoge de Kierkegaard la dimensión
rior, se pierde en la objetividad y que el.pensamien-
de la eternidad para, vinculado a otros temas toma-
to, de donde arranca el idealismo, no es tampoco
dos de Lutero y de Calvino, constituir el movimiento
una dimensión primaria. Las cosas y el pensamien-
reformista de la teología dialéctica.
to se nos dan en la «existencia». La existencia será el
objeto de la filosofía y en su función se estudiará la 4. El existencialismo francés.-El existencialismo
objetividad -mundo exterior- y (si hay lugar) la francés tiene -con la más radical contraposición en-
trascendencia -Dios-. Cree así el existencianlismo tre sí- dos típicos representantes en el católico Ga-
superar la antítesis realismo-idealismo situándose en briel Marcel (n. 1889) y el ateo Juan Pablo Sartre
un punto de vista anterior que anula a ambos y de· (n. 1905). El primero -que no quiere acogerse al
clara seudoproblema la cuestión de la realidad exte- nombre de «existencialista» tras la condenación pon-
rior.
tificia del último- es, además de filósofo, un drama-
turgo y crítico de gran agudeza espiritual. Sus obras
2. Caracterización y precedentes.-Resulta difícil principales son: Diario metafísico, Ser y tener y
señalar caracteres definidos al existencialismo, más Hamo Viator. Sartre nos ofrece una versión francesa
que una filosofía, una atmósfera en la que respiran de la doctrina de Heidegger y define el existencialis-
las más variadas tendencias. Las diversas manifesta- mo como el intento de extraer todas las consecuen-
ciones existencialistas provienen, por derivación in- cias de una posición ~tea coherente. Su obra filosófi-
mediata o por condicionamiento problemático, de la ca más importante se titula El ser y la nada.
especulación teologicofilosófica del pensador danés Además de esa doble dirección, se han señalado
Séiren Kierkegaard. No hay que olvidar, empero, la en el existencialismo francés otras dos corrientes: la
estrecha vinculación del existencialismo francés con representada por Juan Wahl y Vladimiro Jankélévith
las doctrinas de Pascal, ni las referencias del ruso en estrecha conexión con el existencialismo germa-
a las ideas del novelista Dostoyewsky. Describiremos no y con el bergsonismo, y la personificada por Re-
el existencialismo adscribiendo sus variadas tenden- nato Le Senne y Luis Lavelle, más apegada al espi-
cias a los países en que ha tenido más original des- ritualismo francés.
arrollo.
5. El existencialismo ruso.-Son sus representan-
3. El existencialismo alemán.-El existencialismo tes más caracterizados Nicolás Berdiaeff y León Ches-
alemán puede estudiarse en ·conexión con su origi- toff, ajenos a los últimos movimientos políticoso-
naria motivación kierkegaardiana. Kierkegaard nos ciales de la U. R. S. S. y defensores de la más ge-
había ofrecido una concepción de la existencia como nuina tradición del pensamiento ruso, vinculada al
el punto de unión de dos coordenadas contradicto- cristianismo ortodoxo y a las manifestaciones espi-
rias -temporalidad y eternidad-, expresión de dos rituales del alma eslava.

134

.....
TEMPORANEA: EL EXISTENCIALISMO
tutivos, de identidad. El sum se identifica con su si-
tuación, hasta tal punto que su esencia consiste en
EXISTENCIALIST A relacionarse consigo mismo y con lo otro. La existen-
cia es, por lo pronto, una autorrelación en el domi-
nio de la clausura del yo. Además, la existencia es.
6. El existencialismo español.-También en Espa- participación, es decir, heterorrelación en el ámbito
ña ha tenido eco el mensaje existencialista de Kier- de la apertura del yo.
kegaard. Miguel de Unamuno (1864-1937) es el típico La autorrelación es entendida por Jaspers como
existencialista español. Su obra más notable a este identidad de yo y situación; por Heidegger, como
propósito es El sentimiento trágico de la vida; tam- ser-consigo-mismo; es expr~sada por Marcel con la
bién tienen interés existencial algunas de sus no- fórmula de la encarnación y por Lavelle como capa-
velas. cidad de adquirir una esencia.
f) Heterorrelación existencial. - También sobre
'/. El existencialismo italiano.-EI existencialismo
esta dimensión hay unanimidad de criterio entre.
italiano ha proliferado en muy variadas direcciones.
los filósofos existencialistas, bien que cada uno la
Su más típico representante es Nicolás Abbagnano.
interprete luego según sus particulares gustos y se-
Cercanos al existencialismo son los defensores del
gún las exigencias de los supuestos de que parte.
espiritualismo cristiano, Armando Carlini y Augusto
Para Jaspers, por ejemplo, es una relación existenti-
Guzzo. va a la trascendencia; para Heidegger, una relación
existencial al ser (los términos existentivo y existen-
8. Conte.nido doctrinal. cial resumen las profundas diferencias que separan a
ambos pensadores); para Maree!, es una participa-
a) El punto de partida: el sum.-La nueva filoso-
ción en el ser explicada mediante la teoría del mis-
fía centra su problemática ef\ el hombre concreto. El
terio ontológico como contrapuesto al problema.
punto de partida no va a ser el cogito, sino el sum.
en que el propio ego consiste. El existencialismo sur· g) La trascendencia.-El hetera de la relación es
ge con marcada oposición al idealismo, que reduce la entendido por algunos existencialistas como tras-
realidad toda a pensamiento y anega al individuo cendencia. Es, sobre todo, Jaspers quien más se
en la totalidad. Mas, por otra parte, no admite el detiene en este punto; la trascendencia entra en la
realismo de la filosofía tradicional por creer que ha definición misma de la existencia. En efecto, «la exis-
olvidado la relación esencial de las cosas al sum. La tencia es lo que se relaciona consigo misma, y por
nueva filosofía no podrá partir ni de la res ni del ello con su trascendencia». Refiriéndose a este au-
cogito, sino del sum, y emprenderá un análisis exis- tor, la relación existentiva a la trascendencia, objeti-
tencial que determinará toda la temática filosófica. vada por el materialismo y negada por el positivismo,
b) Del sum a la existencia.-Lo primero que nos tiene dos facetas que nos revelan el método del
ofrece este análisis existencial del ser humano es su pensamiento trascendente: búsqueda (Suche) y· pre-
carácter de mismidad, de pertenencia a· sí propio. sencia (Gegenwart). La búsqueda de la trascenden-
Su existir viene referido a sí mismo como una insis- cia es esencial a la existencia misma; pero la tras-
tentia. Por otra parte, el ser humano está referido cendencia debe hallarse presente ya en la búsqueda
a lo otro, es radical intencionalidad. Implant<ido el que la existencia hace.
hombre en una situación, hállase también en consti- h) Problema teológico.-No habrá luga:r: a la solu-
tutiva relación con las cosas: consiste en ser-en-el- ción del tema de Dios para· aquellos existencialistas
.mundo (in-der-Welt-sein). Este estar en el mundo que no lo encuentren en el término de la relación
significa una referencia esencial del hombre y el existencial. Para Heidegger, por ejemplo, el hetera de
ser, una esencial ligazón del hombre a lo otro. Surgen la relación es siempre un ser intramundano y, con-
así los conceptos de clausura y apertura. cibiendo al hombre como un ser que viene de la
e) La situación.-Las nociones de clausura y aper- nada y es para la muerte, su filosofía es esencial-
tura nos llevan a los conceptos de situación y ontolo- mente ateológica. En Jaspers, en cambio, cabría en-
gicidad de que habla el existencialismo germano y a tenderse la trascendencia como Divinidad. La presen-
sus correspondientes de encarnación y participación, cia de la trascendencia se le manifiesta a Jaspers en
según el lenguaje de Maree!, aceptado por el existen- la escritura cifrada y en las situaciones límites. En el
cialismo francés. existencialismo francés viene dado el tema por los
El su m se encuentra implantado en una . situación análisis de los fenómenos vocación e invocación, tan
que le es impuesta. Esta situación, única para cada vivos en la subjetividad humana. Pero queda siem-
hombre, es irreuunciable e incambiable. Por ella se pre la apelación a la religión como único medio de
~11dividualiza, se encarna, cerrándose en la clausurc. resolver el problema teológico en cuanto tal, siguien-
de su propia intimidad. do este movimiento, hombre-religión-Dios.
d) La participación.-Mas he aquí que la clausu-
ra no agota las dimensiones de la existencia. Existir 9. Conclusiones.-El filosofar existencialista parte
es estar abierto a las cosas, en comunicación con el de una experiencia que toma por radical y pretende
mundo, mediante la participación en el ser o en el alcance metafísico: la de la propia existencia in-
acto por el que el mundo no deja de hacerse. serta en el mundo. ApHcando el método fenomenoló-
e) Autorrelación existencial.-No queda con esto gico intenta clarificar el ser de la existencia diluyén-
concluido el análisis clarificador de la existencia. dolo en mera relación. Lo grave del caso es que ni la
Entre el yo y la situación en que se encarna y el propia existencia es la realidad radical ni el ser de
ser en que participa existen lazos esenciales, consti- la existencia consiste en relación.

1.35
CUADRO LXVI
LA FILOSOFIA EN LA EDAD
r ElLa problema.
especialización
científica.
Multiplicidad de tendencias.
LA DIRECCION

EL REALISMO.
Filósofos in-
dependien-
¡
tes ......•..•
1 VIda y obras.
Amor Ruibal ... Significado de su
1 obra.
( Vida y obras.
Eugenio d'Ors./ Algunos aspectos de

Caracterización.
su doctnna.
moralista. Y ello no es ya tan lamentable. Convie-
ne percatarse de una vez por todas, de que la filo-
sofía posee, a lo sumo, unidad genérica y de orden
(SIGLO XX)
Mención de los agustinianos y de
como corresponde a un todo meramente análogo y
los suaristas. accidental.
El tomismo El tomismo en re-

~l
contempo- !ación con la filo-
ráneo ...... . s?fía extraescolá•;.
Tres grupos .. . ti ca. 3. Multiplicidad de tendencias.-Con todo lo que
El tomismo moli-
nista. llevamos dicho hemos querido advertir, simplemente,
El tomismo estricto. que bajo la rúbrica de «dirección entitativa» tene-
Representantes más destacados. mos que agrupar todo un repertorio de tendencias
filosóficas actuales, que sólo pueden reducirse a uni-
dad reparando en d criterio general manifestado en
l. El problema.-Con la dirección realista o enti- la intención de esclarecer el ente.
tativa, llamada por algunos autores filosofía del ser En este sentido, muchos de los filósofos que queda-
o filosofía metafísica, alcanzamos la meta de nues- ron citados en las direcciones que tenemos ya estu-
tra preocupación expositiva. Estamos, tal vez, ante diadas pudieran incluirse también aquí. Estarían
la más poderosa corriente filosófica de la actualidad. como en su .lugar propio todos aquellos pensadores
El ente, trascendiendo del fenómeno en cualquiera de que rebasan por muchos lados las motivaciones de
sus aspectos más generales -material, ideal, vital, origen que nos obligaron a enfilarlos en determinada
existencial o esencial- o de sus particulares concre- corriente. Sirvan de ejemplo Nicolás Hartmann, Sa-
ciones -físico o económico, vital o histórico, eidético muel Alexander, Alfredo North Whitehead, Jorge
o axiológico, existencial o psicológico- se coloca en Santayana, Mauricio Blondel y hasta Luis Lavelle y
el centro del quehacer filosófico más allá de la ocu- Renato Le Senne.
pación estrictamente científica. Y como el ente se Pero la típica representación de la dirección que
ofrece en cuatro órdenes diferentes -real, racional, nos ocupa debe asignarse al pensamiento filosófico ca-
moral y cultural-, cuatro serán también los campos tólico, que enlaza con la tradición y la desarrolla y
generales por donde se extiende la indagación filosó- prolonga desde el horizonte contemporáneo. Repá-
fica actual: la filosofía real -cosmología, psicología rase en la expresión utilizada para no caer en eno-
y metafísica (ontología, teología natural y gnoseolo- josas confusiones. Pensadores católicos destacados
gía)-, la filosofía racional -lógica y metodología de en filosofía los encontramos en casi todas las direc-
las ciencias-, la filosofía moral -ética, filosofía social ciones que hemos examinado. Los tres autores últi-
y filosofa política-'- y la filosofía de la cultura -esté- mamente citados son católicos. También lo son el
tica, filosofía del arte, filosofía de la técnica, filo- mejicano José Vasconcellos, los españoles Angel
sofía de la historia, etc.-. Agruéguese a todo eso el Amor Ruibal, Manuel García Morente, Eugenio d'Ors,
desarrollo creciente de la historia de la filosofía que, Javier Zubiri y tantos otros de difícil encaje siste-
comenzando por sus manifestaciones generales y pa- mático, que deberán ser estudiados como filósofos
sando por su contracción a las épocas, escuelas, sis- independientes.
temas o naciones, se está convirtiendo en historias En el pensamiento católico contemporáneo se ha-
especiales de las diversas 'disciplinas filosóficas y lla vigente la quíntuple tradición filosóficocristiana:
se tendrá casi completo el dilatado cuadro de las el agustinismo, el tomismo, el escotismo, el lulismo y
preocupaciones de nuestra época en el orden filo- el suarismo.
sófico. No podemos detenernos especialmente en toda esta
variedad de tendencias, y menos en los numerosos
representantes incluidos en cada una de ellas. En lo
2. La especialidc..c1 cie1Ztífica.-Queremos observar que sigue trataremos brevemente de los filósofos in-
con ello el creciente peligro de desconexión de las dependientes y del tomismo. Esperamos se compren-
variadas ramas de la filosofía. La preocupación por derá fácilmente que en una obra del género de esta
la metabsica -culminación de la filosofía real- con «Historia de la filosofía» debe haber imprescindibles
que se inicia o se concluye la investigación filosófica omisiones. De otra manera, perdería el carácter sin-
contemporánea, parece ser el único criterio para sal- tético de que nos propusimos dotarla.
var la unidad de la filosofía.
Nos vemos precisados a registrar aquí un hecho
hasta ahora no claramente enunciado: la filosofía 4. Los filósofos independientes.-Los nombres de
actual avanza por los campos de la especialización. los más importantes ya quedaron registrados. Sólo
científica y de la división del trabajo. Hay, cierta- diremos algo de Amor Ruibal y de Eugenio d'Ors.
mente, escuelas perfectamente definidas por la uni- Angel Amor Ruibal (1869-1930), canónico compos-
dad de la concepción, pero también equipos en que telano y profesor del Seminario de Santiago, es, ade-
los componentes se distribuyen la tarea. Está a pun- más, y aun antes que filósofo, un extraordinario filó-
to de perderse la profesión de filósofo para surgir logo y un notable canonista. Sus obras principales
las del lógico, consmólogo, psicólogo, metafísico o son: Los problemas fundamentales de la filosofía y

136
CONTEMPORANEA: EL REALISMO
libros y recensiones y que aparecen en el mundo no
menos de 25 revistas tomistas.
REALISTA
Donde con mayor fuerza se ha desarrollado el to-
mismo es en Francia y en Bélgica, pero en casi to-
del dogma (10 volúmenes), Propedeutica philosophi- dos los países cuenta con representantes y centros
co-dogmatica, De aristotelismo et platonismo in evo- de estudio propios. Entre los centros más importan-
lutione dogmarum, Los problemas fundamentales de tes tenemos el «<nstitut Supérieur de Philosophie»,
la filología comparada. Con gran independencia de de la Universidad de Lovaina, fundado por Desiré
criterio examina los problemas fundamentales de la Mercier; el Instituto Católico de París, la Universi-
filosofía en casi todos los sistemas de la antigüedad dad Católica de Milán, el Angelicum romano y la
clásica y la Edad Media cristiana, oponiéndose a las Universidad de Friburgo, en Suiza. En los últimos
soluciones aportadas e iniciando una' original jnter- años, la escuela ha hecho también progresos en los
pretación del pensamiento cristiano. Amor Ruibal ha países anglosajones, especialmente en los Estados
permanecido en la oscuridad y en el silencio de los Unidos ... El tomismo moderno constituye una es-
historiadores. Mortunadamente, se le está recupe- cuela, en el sentido riguroso de la palabra. Tiene
rando ya, y es de esperar que rinda pronto los fru- sus problemas propios, sus métodos peculiares y
tos de su talento. todo un acervo de doctrinas profesadas por todos
sus adherentes. En este aspecto, se parece al neo-
Eugenio d'Ors (1882-1956) nació en Barcelona. Fue
positivismo, al materialismo dialéctico y a las es-
catedrático extraordinario de ciencia de la cultura
cuela neokantianas. Pero, dentro de la escuela, en-
de la Universidad de Madrid. Entre sus obras des-
contramos fuertes discrepancias de criterio en torno
tacamos: Los argumentos de Zenón de Elea y la
a diversos problemas. Los tomistas abordan todos
noción moderna del espacio-tiempo. Las ideas y las
los problemas de la actualidad, pero también discu-
formas, Glosas, El nuevo glosario, Novísimo glosa-
ten entre sí toda una serie de problemas específicos
rio, Estilos del pensar. Escritor elegante y agudo crí-
propios. En los Congresos, que celebran con frecuen·
tico de arte, ha destacado también como filósofo. Da
cia, suele haber discusiones importantes. Podemos
a la razón prioridad sobre la vida, pero aplicando
citar, como ejemplo, las reuniones de la sociedad
la razón de un modo concreto, figurativo. Conside-
tomist.r,' dedicadas a la fenomenología (1932), a la
rando la esencial mutabilidad de los seres y la im-
llamada «filosofía cristiana» (1933) y a la relación
posibilidad de encerrar su realidad en un concepto,
entre filosofía y ciencias de la naturaleza, así como
sustituye los principios de contradicción y de razón
la reunión de la academia tomista de Roma, cele-
suficiente por los que llama de participación y de
brada en 1947, en la que se habló del existencia-
función exigida. En la ciencia de la cultura sustitu-
lismo.
ye las leyes por las constantes históricas. Al «sub-
consciente» de Freud opone lo <<supraconsciente>> de Podemos distribuir a los tomistas contemporá-
la persona, el «ángel». neos en tres grupos, perfectamente definidos:
El primero lo constituyen aquellos autores que,
S. El tomismo coritemporáneo.-Con la mención como J. Marechal y J. Geyser, tratan de hacer com-
de los agustinianos Juan Hessen, A. Przywara, patible el tomismo con las direcciones filosóficas
J. F. Yela Utrilla, M. F. Sciacca, Bruno lbeas ... , y de extraescolásticas.
los suaristas P. Descoqs, L. Fuetscher, J. Hellín ... , se El segundo lo forman casi todos los tomistas de la
nos permitirá reducir aquí nuestra cot'Ísideración a Compañía de Jesús, que injertan en el tomismo de-
la escuela tomista. terminadas tesis molinistas. Se destacan en este
Dejemos a Bochenski la tarea de la caracteriza- grupo los profesores de la Pontificia Universidad
ción del tomismo contemporáneo. «La escuela to- Gregoriana de Roma.
mista (también conocida por «neotomista»), que
sigue desarrollando las tesis fundamentales de San- El tercero y más importante está representado por
to Tomás de Aquino, representa uno de_los movi- el tomismo estricto. Citamos sólo a los representan-
mientos filosóficos más importantes de la actualidad. tes que han sido ya consagrados por la fama: el
El tomismo ha sido recomendado por la Iglesia ca- Cardenal Mercier ·(1851-1926) y Mauricio De Wulf,
tólica (encíclica Aeterni Patris, 1879), y sus partida- pertenecen a la neoescolástica de Lovaina; discípulo
rios son, por la mayoría, católicos. Pero no constitu- de Lovaina es Juan Zaragüeta (n. 1883); A. Gemelli,
ye el único movimiento filosófico dentro del mundo F. Olgiati, A. Masnovo y U. A. Padovani, son los pri-
católico, y, por otra parte, cuenta con muchos par- meros maestros de la neoescolástica de Milán; a
tidarios importantes entre gente no católica (por la primera generación de los maestros del tomismo
ejemplo, el pensador norteamericano M. Adler). pertenecen los nombres de Norberto del Prado (1852-
Aunque antes de la primera guerra mundial no go- 1918), Antonio Gardeil (1859-1931), José Gredt (1863-
zó de gran consideración fuera de los círculos ecle- 1940) y A. D. Sertillanges (1863-1948). Vienen des-
siásticos, en la actualidad el tomismo es reconocido pués: Manuel Barbado (1884-1945), Reginaldo Garri-
como uno de los factores espirituales más impor- gou-Lagrange (n. 1887). G. M. Manser (1866-1949)
tantes del presente. De hecho, ningún otro grupo Y Martín Grabmann (1875-1949). Siguen J. Maritain
filosófico parece disponer de tantos pensadores y de (n. 1882), E. Gilson (ñ. 1884), S. M. Ramírez (n. 1891).
tantos centros de estudio. Baste con observar que Para concluir esta nómina, citamos a Carlos de Ko-
el órgano bibliográfico de la escuela, el Bulletin Tho- ninck, Nnimio de Anquin, Octavio Nicolás Derisi, Leo-
miste, suele ofrecer anualmente 500 indicaciones de poldo Eulogio Palacios y Antonio Millán Puelles.

137
APENDICE

OBRAS PARA EL ESTUDIO DE LA HISTORIA DE LA FILOSOFIA

A. HISTORIAS GENERALES DE LA FILOSOFÍA

ABBAGNANO, N.: Historia de la Filosofía, trad. española, 3 vols. Montaner y Simón. Barcelona, 1956.
BARBEDEITE, D.: Histoire de .la philosophie, Berche et Pagis, París, 1922, 6.• ed. VIII-607-27 pp.; Histoire
abrégée de la philosophie, ibíd., 1933, 450-19 pp.
BREHIER, E.: Histoire de la philosophie, Alean, París. Comprende:
Tome l. L'Antiquité et le Moyen age (Fase. 1, lntroduction. Période hellénique. Fase. 2. Période
hellénistique et romaine. Fase. 3. Le Moyen Age et la renaissance), 1926-27, 791 pp.
Tome 11. La Philosophie Moderne. (Fase. l. Le Dix Septieme Siecle. Fase. 2. Le Dix Huitiéme Sié-
cle. Fase. 3. Le Dix-Neuvieme Siecle. Période des _Systemes (1800-1850). Fase. 4. Le Dix-Neuvieme
Siecle apres 1850. Le XX Siécle), 1929-1932, 1.184 pp.
Fác. supplémentaire, P. MASSON-OURSEL: La philosophie en Orient, 1938, 188 pp~
Hay traducción española, de Demetrio Náñez, con prólogo de José Ortega y Gasset. Editorial
Sudamericana. Buenos Aires, 3.• ed., 1957, aumentada con la Filosofía en Oriente, por Paúl Masson-
Oursel.
CusHMAN, H. E.: A Beginner's History of Philophy. Houghton Mifflin Company. Boston-New York.
DOM NGUEZ, D. S. J.: Historia de la Filosofía. Bibliotheca comillensis, 5.· ed., Santander, 1946, 579 pp.
4

GENY, P., S. J.: Historiae Philophiae brevis conspectus ad usum seminariorum, Universidad Gregoria-
na. Roma, 1932, 4.• ed., 416 pp.
GoNZÁLEZ, C., O. P.: Historia de la Filosofía, 4 vols., Madrid, 1879. Hay traducción francesa, de G. Pascal,
París, 1891. ·
JANET, P. y SEAILLES, G.: Histoire de la Philosophie. Les problemes et les écoles. 14.• ed., París, 1928. VI-
1.084 pp.
KAFKA, C.: Geschichte der Philosophie in Einzeldarstellungen. Ernest Reinhardt, Munich, 1921-1933, 30
volúmenes. Esta colec<Oión, dirigida por Kafka, comprende:
GRAEBNER, F.: Das Weltbild der Primitiven, 1924, 173 pp.
VoN WESENDONCK, O. G.: Das Weltbild der Iranier, 1933, 354 pp.
STRAUSZ, 0.: Indische Philosophie, 1925, 286 pp.
GuTMANN, J.: Philosophie des Judentunms, 1933, 412 pp.
HOBTEN, M.: Die Philosophie des Islam, 1924, 385 pp.
HACKMANN, H.: Chinessische Philosophie, 1927, 406 pp.
KAFKA, G.: Die Vorsokratiker, 1921, 164 pp.
KAFKA, G.G Sokrates, Platon und der sokratische Kreiss, 1921, 154 pp.
KAFKA, G.: Aristoles, 1922, 203 pp.
KAFKA, G.: y EIBI, H.: Der Ausklang der Antiken Philosophie und der Erwachen einer neuen Zeit.
1928, 381 pp.
EIBI, H.: Augustin und die Patristik, 1923, 463 pp.
No ha aparecido Thomas von Aquin und die Scholastik.
BERNHART, J.: Die philosophische Mystik der Mittelalters, 1922, 291 pp.
RIEKEL, A.: Die Philosophie der Renaissance, 1925, 123 pp.
CAY VON BROCKDORF: Descartes, 1923, 227 pp.
ALEXANDER, B.: Spinoza, 1923, 179 pp.
STAMMLER, G.: Leibnitz, 1930, 183 pp.
FROST, W.: Bacon, 1927, 504, pp.
HOENIGSWALL, R.: Hobbes, 1924, 207, pp.
REININGER, R.: Locke, Berkeley, Hume, 1922, 213 pp.
CAY VON BROCKDORFF: Die englische Aufkliirungsphilosophie, 1924, 180 pp.
CAY VON BROCKDORFF: Die deutsche Aufkliirungsphilosophie, 1926, 180 pp.
EwALD, 0.: Die franzosche Aufkliirungsphilosophie, 1924, 168 pp.
REININGER, R.: Kant, 1923, 213 pp.
HEIMSOETH, H.: Fitche, 1923, 223 pp.
KNITTERMEYER, H.: Schelling und die romantische Schule, 1929, 482 pp.
MooG, W.: Hegel und die hegelsche Schule, 1929, 482 pp.

138
HASSE, H.: Schopenhauer, 1916, 516 pp.
WEISZ, G.: Herbart und seine Schule, 1928, 262 pp.
WENTSCHER, M.: Fechner und Lotze, 1925, 207 pp.
VErTER, A.: Nietzsche, 1926, 328 pp.
KLINKE, F., S. J.: Institutiones Historiae Philosophiae. Universidad Gregoriana, Roma. Friburgo de Br., 1923,
2vols. de X+338 y IV +452 pp. Hay traducción española, con ampliaciones. Labor, Barcelona, 1947,
XXIII+392 pp.
MARiAs, J.: Historia de la Filosofía, Revista de Occidente. Madrid, 1943.
MESSER, A.: Historia de la Filosofía. Trad. española de Javier Zubiri, José Gaos y Joaquín Xiráu. Com-
prende:
Filosofía antigua y medieval, 2.• ed. Buenos Aires, 1941; La Filosofía moderna del Renacimiento a
Kant, Buenos Aires, 1939; La Filosofía moderna, de Kant a Hegel, Buenos Aires, 1939; La Fi-
losofía en el siglo XIX, Bueno_s Aires, 1939; La Filosofía aCtual, Buenos Aires, 1941.
MICHELITSCH, A.: Illustrierte Geschichte der Philosophie. Graz, Styria, 1933, 2 vols. de 696 y 130+36 pp.
RUGGIERO, G. de: Storia della filosofía. Laterza, Bari. Comprende:
Parte l. La Filosofía greca. 2 vols. 6.• ed., 1946.
Parte 11. La filosofía de Cristianesimo. 3 vols. 4.• ed., 1946.
Parte 111. Rinascimento. Riforma e Contrariforma, 2 vols., 4.' ed., 1946.
Parte IV. La Filosofía moderna. l. L'eta cartesiana, 3.' ed., 1946. /l. L'eta dell'Iluminismo, 2 vo-
lúmenes, 3.' ed., 1946. III. Da Vico a Kant, 2.' ed., 1943. IV. L'eta del Romanticismo, 2: ed., 1946.
Del wismo autor: La Filosofía contemporánea. Laterza, Bari, 2 vols., 4." ed., 1941.
SroECKL, A.: Grundriss der Geschichte der Philosóphie. 3.' ed., 1911, por Weingaertner, XV +460 pp.
THONNARD, F. J .. : Précis d'histoire de la pliilosophie. Desclée, 1937, 812 pp.
TREDICI, G.: Breve corsi di storia della filosofía. 2.' ed., Florencia, 1911; versión española, Barcelona, 1944.
UEBERWERG, F.: Grundriss der Geschichte 1.er Philosophie. Esta obra, fundamental, se publicó J?Or pri-
mera vez, en tres volúmenes, en 1862, 1864 y 1866. Preparadas por varios especialistas las últimas edi-
ciones, consta actualmente de los siguientes volúmenes:
l. Die Philosophie des Altertums, por K. Praechther, 12.' ed., 1926, XX+924 pp.
11. Die patristiche und scholastische Philosophie, por B. Geyer, 11.• ed., 1928, XVII1+827 pp.
111. Die Philosophie der Neuzeit bis zum Ende des 18. Jahrhunderts, por M. Frischein-Koehler
y W Moog, 12.' ed., 1924 XV +811 pp.
IV. Die deutsche Philosophie des 19. Jahrhunderts und der Gegenwart por T. K. Oestereich, 12.'
edición, 1923, XVI+734 pp.
V. Die Philosophie des Auslandes vom Beginn des 19. Jahrhunderts bis auf die Gegenwart, por
T. K. Oesterreich, 12.' ed., 1928, LX+432 pp.
WORLANDER, J(.: Geschichte des Philosophie. 2 vols. 1.• ed., 1903, en «Philosophische Bibliothek», 105-106. La
8.' ed. ha sido preparada por E. Hoffmann y F. Boehm. Hay traducción española.
WEBER, A., y PERRY, R. B.: History of Philosophy. London.
WILMANN, 0.: Geschichte des Idealismus. 1894-97, 3 vols., 2.' ed., Brunswick, 1907.
WINDELBAND, W.: Lehrbuch der Geschichte der Philosophie, l." ed., 1889. La 12.' ed. ha sido preparada
por E. Rothacker. Hay trad. española.

B. HISTORIAS DE LA FILOSOFÍA EN LA EDAD ANTIGUA

BENART, C.: La philosophie ancienne; histoire générale de ses systemes. 1 parte (hasta Sócrates). París,
1885.
BOBBA, A.: Saggio sulla filosofía grecorromana. Turín, 1881. ·
BRANDIS, C. A.: Handbuch der Geschichte der griechisch-romischen Philosophie. Berlín, 1835.
BuRNET, J.: Greek philosophy. 1: Thales to Plato. Londres, 1914.
FLORENTINO, F.: Saggio storico sulla filosofía greca. Florencia, 1865.
GOMPERZ, T.: Griechische Denker, Bine Geschichte der antiken Philosophie. 3 vols., l.' ed., 1898, 1902, 1909.
Actualmente: l, 4.' ed., Vlll+472 pp.; 11, 4." ed., Vl+pp.; 111, 3.' ed., V111+483 pp. Leipzig, 1922, 1925,
1930. Trad. francesa de la 2.' ed. alemana, por A. Reymond: Les Penseurs de la Grece. Histoire de la
Philosophie antique. 3 vols. París, 1904, 1905, 1910.
MEYER, H.: Geschichte der alten Philosophie (Philosophische Handbibliotek, X). Munich, 1925, 510 pp.
RENOUVIER, C.: Manuel de philosophie ancienne. París, 1845.
RIVAUD, D.: Les grands courants de la pensée antique. 2.' ed. París, 1932.
ROBIN, L.: La pensée grecque et les origines de ['esprit scientifique. París, 1923.
WINDELBAND, W.: Geschichte der alten Philosophie. Munich, 1912.
VoN AsTER, E.: Geschichte der antiken philosophie. Berlín, 1920.

139
; 1

ZELLER, E.: Die Philosophie der Griechen. 3 partes en 6 vols., 1.• ed., 1844-52. Las últimas ediciones han
sido preparadas, entre otros, por W. Nestle y E. Wellmann. Interesa también: Grundriss des Ges-
chichte der griechischen Philosophie. 1." ed., 1883; 13.• ed., r-onarada por W. Nestle. Leipzig, 1928.

C. HISTORIA DE LA FILOSOFÍA EN LA EDAD MEDIA

FESSLER: Institutiones patrologiae~ 2.• ed., por B. Jungmann. Innsbrück;, 1890.


HUBER, J. N.: Die Philosophie der Kirchenwiiter. Maguncia, 1891.
STOKL, A.: Geschichte der chrisliche Philosophie zur Zeit der Kirchenwiiter. Maguncia, 1891.
BREHIER, E.: La philosophie du moyen age. París, 1937.
DE WULF, M.: Histoire de la philosophie medievale, 1.• ed., 1900; 6.' ed., Lovaina, 1934-1936. Hay traduc-
ción ~spañola. Méjico, 1945.
GILSON, E.: La philosophie au Moyen age. 2 vol., París, 1922; 2.' ed., 1 vol., 1925, nueva ed., 1947; trad. es-
pañola, 1957. Interesa también: L'esprit de la philosophie médiévale, 2 vols., París, 1932. Hay tra-
ducción española.
GRABMANN, M.: Die Geschichte der scholastischen Methode. 2 vols. Friburgo de Br., 1909-1911. Interesa
también: Die Philosophie des Mittelalters. Leipzíg, 1921.
HAUREA, B.: Histoire de la philosophie scholastique. 2 vols. París, 1872-1880.
PICAVET, F.: Esquisse d'une histoire générale et comparée des philosophies médiévales. 2.' ed. París, 1907.
STOCKL, A.: Geschichte der Philosophie des Mittelalters. 3 vols. 1864-1866.

D. HISTORIAS DE LA FILOSOFÍA EN LA EDAD MODERNA

BERTINI, G. M.: Storia della filosofía moderna. Parte 1, de 1596 a 1690, vol. l. Turín, 1881.
FALCKEMBERG, R.: Geschichte der neuren Philosophie von Nicolaus von Cues bis zur gegenwart. 1.' ed.
Leípzig, 1886. 9.' ed., preparada por E. von Aster. Berlín, 1927.
FISCHER, K.: Geschichte der neuren Philosophie Iubilaeumsausgabe. Heidelberg, 1897.
HoEFFDING, H.: Den nyere Filosofis historie. Kjobenh, 1894. Edición alemana: Geschichte der neure11
Philosophie. 2. vols. Leipzig, 1894, 1896. Trad. inglesa, Londres, 1900. Trad. francesa, París, 1908, va-
rias veces reimpresa. Trad. italiana. Turín, 1906.
HoENIGSWALD, R.: Geschichte der Philosophie von der Renaissance bis Kant. Berlín-Leipzig, 1923.
MARECHAL, J., S. J.: Précis d'Histoire de la Philophie moderne. 1, De la Renaissance á Kant. Lovai-
na, 1933.
STOCKL, A.: Geschichte der neueren Philosophie von Bacon und Cariesius bis zur Gegenwart. 2 volúme-
nes. Mainz, 1883.

E. HISTORIAS DE LA FOLOSOFÍA EN LA EDAD CONTEMPORÁNEA

ETLINGER, M.: Geschichte der Philosophie von Romantik bis zur Gegenwart (Philosophische Handbiblio-
tek. VIII), Munich, 1924.
MuELLER-FREIENFELS, R.: Die Philosophie des 20. Jahrhunderts in ihren Hauptstromungen. Berlín, 1922.
SCIACCA, M. F.: La Filosofía Oggi, dalle origini romantiche della Filosofía contemporanea ai problemi
attuali, 1945. Traducción española: La Filosofía, hoy. Barcelona, 1949.
VoN ASTER, E.: Die Philosophie der Gegenwart. Leyden, 1935.

F. HISTORIA DE LA FILOSOFÍA, POR NACIONES

BENRUBI, J.: Philosophische Stromungen der Gegenwart in Frankreich. Leipzig, 1928. Ed. francesa: Les
sources et les courants de la philosophie contemporaine en France. 2 vols. París, 1933.
BoNILLA y SAN MARTÍN, A.: Historia de la filosofía española. Madrid, 1908.
BREHIER, E.: Histoire de la philosophie allemande. 2.' ed. París, 1933.
CARRERAS y ARTAU, T. y J.: Historia de la filosofía española. Filosofía cristiana de los siglos XIII al XV.
2 vols. Madrid, 1939-1946.
CRUZ HERNÁNDEZ, M.: Filosofía hispano-musulmana, 2 vols., 1957
BELBOS, V.: La philosophie fran{:aise. París, 1921.
DE WuLF, M.: Histoire de la philosophie en Belgique. Bruselas, 1910.

140
GENTILE, G.: Storia della filosofía in Italia. Milán, 1905. Storia della filosofía italiana dal Genovesi al
Galuppi. 2 vols., 2.• ed. Milárt, 1930.
GuRviCH, G.: Les tendances actuelles de la Philosophie allemande. París, 1930. Hay traducción española.
HEss, G.: Friinzosische Philosophie der Gegenwart. Berlín, 1933.
LEVY BRUHL, L.: History of modern philosophy in France. Londres-Chicago, 1899.
MEHLIS, G.: Italienische Philosophie der Gegenwart. Berlín, 1932.
MENÉNDEZ Y PELAYO, M.: Historia de los heterodoxos españoles, 1: ed., 1886; numerosas ediciones. His-
toria de las ideas estéticas en España, 1882-1891. Pueden leerse en la Edición Nacional de las Obras
Completas de Menéndez Pelayo. Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
MESSER, A.: Die Philosophie der Gegenwart in Deutschland. 8.• ed. Leipzig, 1934.
METZ, R.: Die Philosophische Stromungen der Gegenwart in Gros-Britannien. Leipzig, 1935.
MICELI, R.: La filosofía italiana actual. Buenos Aires, 1940.
PARODI, D.: La philosophie contemporaine en France. 3.• ed. París, 1925.
SOLANA, M.: Historia de la filosofía española ( s. XV 1). 3 vols. Madrid, 1944.
SORLEY, W. R.: A history of English Philosophy. 2.• ed Cambridge, 1920.
VAN BECELAERE, L., O. P.: La philosophie en Amérique depuis les origines jusqu'a a nos jours (1607-1900 ).
Nueva York, 1904.

141
INDICE DE AUTORES

CUADRO CUADRO CUADRO


A
BAIN, A ... . ... . .. LV CASIODORO ....... . ...... . XXIV -
ABBAGNANO, N . LXV BALMES, J . .. . LVII CASSIRER, E ......... . LXI
ABELARDO, P ...... . XXVII BALZAC . . . . . . . . . LIII CASTRO, F. de ..... . LXVI
ABEN TOFAIL ..... . XXVIII BÁÑEZ, D . .. . . . . . . . XL CATERUS ........ . XLIII
ADELARDO DE BATH . . . XXV BARBADO, M . ...... .. . LXVI CAYETANO ... .. . XL
ADLER, M ............ . LXVI BARDESANES .. . . .. . . . XX CEBALLOS, F. de .... .. XLVIII
AGUSTÍN (San) ..... . XXII BARTH, C . .. . .. . LXV CEBES ... ........... . IV
AHRENS, E ....... .. . LVI BASILIO MAGNO (San) XXI CELSO ... .. ......... . XXI
ALAMANO, C . ........ . XL BATE DE MALINAS, E. XXXIV CERDóN DE SIRIA . .. .. . XX
ALANO DE LILA .. . .. . XXVII BAUMGARTEN, A .... .. . XLVIII CERINTO .. . ..... . ..... . XX
ALnERTO DE SAJONIA XXXVII BAUR, C ............ . LIII CICERÓN .. . .. . .. . XVI
ALBERTO MAGNO (San) XXXI BAUTIN, L. E . . .. .. . . .. LVII CIPRIANO (San) .. . XXI
ALCMEÓN DE CROTONA IV BAYLE, P . ... .. .... XLIX CIRILO DE ALEJANDRÍA
ALCUINO ... ... ..... . XX\' BEAUNKER, C . . . . . . . . .. XXIII (San) ............ .. . XXI
ALEJANDRO DE AFRODISIA. XII BECKER .... . . . .... . XLIII C IR I LO DE JERUSALÉN
ALEJANDRO DE ALEJANDRÍA. XXX\1 BECKER, 0 .... ... .. . LXVI (San) .. . . . . . . . XXI
ALEJANDRO DE HALES ... XXX BENTHAM, J ... . LV CLAUBERG .............. . XLIII
ALEXANDER, S . . . . . . . LX BEDA EL VENERABLE . . . XXIV CLEANTES DE Asos .. . . .. XV
ALEXINOS ......... . . . VIII BERDIAEFF, N . .. . .. . LXV CLEMENS, F. J ......... . LVII
ALFARABÍ .......... . . XX\'lll BERENGARIO DE TOURS XXVI CLEMENTE DE ALEJANDRÍA. XXI
ALFONSO DE CASTRO .. . XL BERGIER, N. S . .. . LVII CLITÚMACC ........ . XVI
ALFREDO DE SERESHAL XXXIV BERGSON, E . ..... . . .. LXIH COHEN, H . ... .. . . . . LXI
ALGACEL ......... . . . XXVIII BERKELEY, J. . . . .. . XLVIT COLERIDGE .. . . . . ... .. . LIII
ALKINDI .. . . . . . . . . . . XXVIII BERNAllÉ (San) . . . XX COLOTES . ....... . XIV
ALVARADO, F . ..... . .. . XLVIII BERNARDO DE ALVFRNIA .. . XXXI COMÍE, A . ........... . LV
ALVAREZ, B. ... .. . .. . XL BERNARDO DE CLARAVAL CONDILLAC, E. . . . . .. XLVIII
AMALARICO DE BENE .. . XXVII (San) ...... ..... . .. . XXVII COPÉRNICO, N . .. . . . . XL-XLI
AMBROSIO (San) .. . XXII BERNARDO DE CHARTRES .. . XXVII CORNELIU!>, M. . .. XLI
AMOR RUIBAL, A. . . . . . . . .. LXVi BERNARDO DE TOURS . .. .. . XXVII C OSME DE MÉDICIS .. . XL
ANAXÁGORAS DE CLAZQ- BERNIER DE NIVELLES .. . XXXIV COUSIN, V. LVI
MENE ......... ... .. . VI BESARIÓN .......... .... . XL-XLI CRATES .. . X
ANAXÍMANDRO .. . . . . . .. III BERTHIER, G. F ..... .. .. . LVII CRATILO ... .. . . . . . . V
ANAXÍMENES .. . .. . . .. . .. III BILLUART, C. R . . . . . .. LVII CRISIPO CE SOLES ... XV
ANDERSEN ..... . ..... . . . LIII BLONDEL, M . ....... .... . XL CROCE, B ........... .. LXI
ANDRÓNICO DE RODAS . . . XII BOCINO, J . . . . . . . . .. .. . XVI CZOLBE, E .. .. LIV
ANICÉRIDES .. . .. . .. . . . . . .. VIII BOECIO DE DACIA ... .. . . .. LVII
ANoufN, N. de ... .. ... . LXVI BOECIO, S. M ...... . .. .. . LVII
A NSELMO DE CANTERBURY BOEHM, S ....... .. . XXXVI CH
(San) ...... ........ . XXVI BOETO DE S !DON .. . . . . XLIII
ANSELMO EL PERIPATÉTICO XXVI BONALD, L. de .. . LXI
BONNETY, A ......... . CHARRON, P . .. ... . . .. .. . XL-XLI
A NTIFONTE ... . .. . . . . . VJ[ XLIII
CHATEAUllRIAl\'D, F . A. de
A NTÍPATRO DE TARSO ..... . BONONI ENSE, U . .. . . .. LXIV LVII
XV CHAUVIN ... .. . .. .
A NTÍSTENES DE ATENAS .. . VIII BORELLI .. . ..... . LXIV XLIII
ANTONIO ANDRÉS . .. .. . BOSANOUET, B . .. . C H ESTÓF F, L. ... .. . . .. LXV
XXXVI LXI
ANTONIO DE SIENA XL Bossu ET, B . . . . . . . XXXVI
A POLINAR DE LAODILLA XVII BOURDIN .. . . . . . . . LXIV
APOLONIO DE TIANA . . . XVII BOLZANO, B. ... .. . LVIII D
AP ULEYO DE MADAURA XVII BRADLEY, F . H . .. . LX
ARAÚJO, F. de XL BRADWARDINO, T . . . . XL-XLI D'ALEMBERT ... XLVIII
ARCESILAO DE PITANE XVI BRENTANO, F . .. . .. . LXI DAMIÁN, P •... XXVI
ARDI GÓ, R . ... .... .. LV BRICEÑO, A . . . . . . . . . . XXX DARWIN, C. LV
ARETA . .. .. .... .. . .. . VII BRC:AD, c. D ....... . .. LIV DAVID DE DINANT XXVII
ARIAS MONTANO, B . . . XL BRUNO, G . ... .... . . XXXVIII DEMÓCRITO DE ABDERA LXVI
ARISTIPO DE CIRENE . . . VIII BRUNSCHWIGG, L ......... . XXXVI DERISI, o. N. ... ... .. . VI
ARISTIPO EL JOVEN ... .. . VIII B UENAVENTURA (San) .. . LIII DESCARTES, R . .... . . ..... . XXIII
ARISTÓBULO . . . . . . .. . .. . XVIí BücHNER, l. ....... ... .. LXI DESCOQS, P . .... . . .. . LXVI
ARISTOSENO DE T ARENTO. XII B URIDÁN, J .......... ..... . VII DEWEY, J . ... .. ...... . LIX
ARISTÓTELES . . . . . . XI-XII BURLEO, G . .......... .. .. . XL DICEARCO DE MESINA XII
ARNAULD, A ....... .. . XLIII BYRON . .. . . . . . ... . LIIT DIDEROT ... ... . .. XLVIII
ARNOBIO ........... . XXI D iDIMO EL .CIEGO .. . XXI
ARNÚ, N ............ . LVII DIETRICH ........... . XXXIV
ARQUITAS DE TARENTO IV e DILTHEY, G......... . LII
A S IN PALACIOS, M .... XXIH DIODORO CRONOS .. . VIII
ATANASIO DE ALEJANDRÍA CAIRD, E . .. . LXI DIODORO DE TARSO .. . .. . XXI
(San) .. . .. . ........ . XXI CALICLES ..... . ..... . VII DióGENES DE APOLONIA . . . III
ATENÁGORAS DE ATENAS . . . XXI CALVI NO, J . ... ..... . XL DióGENES DE SíNOPE . . . VIII
AUREOLI, P . ... ... .. . XXXVII CARLYLE .. . . . . . . . . . . LIII DióGENES DE BABILONIA . . . XV
AVEM PACE ... . ... .. .. . XXVIIl CAMPANELLA, T . ..... . XL-XLI DIONISIO DE ALEJANDRÍA. XXI
A VENARIUS, R. . . . . .. LVIII C ÁNDIDO DE FULDA .. . XXV DOMINGO DE G U Z M Á N
AVERROES .. . . . . . .... . XXVIII CANO, M . .. .... .. . XL (Sa nto) ... . ..... XXVII
AVICEBRÓN ......... .. . XXVIII CAPELA, M ....... . .. XXIV DONOSO CORTÉS, J . .. . LVII
AVICENA XXVIII CAPREOLO, J . .. . . . . .. . XXXVII DORIA ... ............ .. . XLIII
CARABELLESE, P . . . . .. . XL D 'ORs, E . .. ............ . XXVI
CARDILLO, G. .. . ... .. . LXI DRAKE, D.... .. •••• LX
B CARLINI, A .... LXV DUHAMEL, J. D ......... . LVII
CARNEADES DE CIRENE ... XVI DUHEM, P. .. . . . . LVIII
BAADER, F. von LVII CARPÓCRATES DE ALEJAN· DUQUE DE RIVAS .... .... . XXXVII
BACON, F ... . XLVI DRÍA .. . ... .. . .. .... XX D URANDELLO LIX
BACON, R . ... .... . ... . XXXIV CARTUJANO, D. . .. . . . .. . XXXVII D URKHEIM, E. . . . . .. .. . un
142
CUADRO CUADRO CUADRO

E GIN~S DE SEPÚLVEDA, J ... ; XL HoLDERLING .. . un


GIOBERTI, V •...... . LVII HoLT .... . . LX
ECKHART ...... . .... . XXXVII GoDOFREDO DE LAS FUEt-1 H(l\tERO ... .. . III
EDESIO . . . . ..•.•.. . XVIII TES ••• XXXI HoRACIO XIV
EGIDIO ROMANO . . . . . • . .. XXXI GoDOFREOO DE SAN Víc- HUARTE DE SAN JUAN .. XL
EHRENFELS, C •..••..... LXIV TOR .....•. . . XXVIJ HUET, D ............ . XLIII
EHRLE, F ............ . XXXIII GoETHE ... . .. ... LIII Huoo, V. LIII
ELLIS Me TAGGART, F. M. LXI GóMEZ PEREIRA . . . . . . . .. XL Huoo DE SANTO CARO .. XXXI
EMP~DOCLES DE AGRIGEN- GONZÁLEZ, C ......... •.. . LVII Huoo DE SAN VíCTOR XXVII
TO ..•...... VI GoNZÁLEZ, D. ... . .. XXVIII HUMBERTO DE PRULLIACO... XXXI
ENGELS, F. . .. LIV GoNZÁLEZ SERRANO ..• LVr HUME, D . . ............ .. XLVII
ENRIQUE DE GANTE .. . XXX GoRGIAS ........... . VII HUSSERL, F ... . LXIV
EPICTETO ........... . XV GoSCHEL ..•...... LIV HUTCHESON ........... . XLVIII
EPICURO DE SAMOS .. . XIV GouDIN, A. LVII
EPIFANIO (San) ..... . XXI GRABMANN, M. . . . . .. LXVI 1
Escoro, J. D. ... •.• XXXVI GRATRY, A . .. . . . . . . . LVII
Escoro, M •..••..•.• XXXIV GREDT, J. ... . .. .. . LXVI IBEAS, B. ........ . LXVI
Escoro ER1GENA, J. . .. XXV GREEN, T . H ..... .. LXI IDOMENEO .. ... ....... .. . XIV
EsPINOSA, B ......... . XLIV GRE::oRIO MAGNO (San) ... XXIV IGNACIO DE ANTIOOUÍA
EsPRONCEDA . .. . . . . .. LIII GRP.GORIO N A C I A NCENO {SAN) ........ . XX
ESPEUSIPO •.....•.. ·x (San) ....... .. ... .. . XXI IRENEO (SAN) ........... . XXI
EsTILPON .....••..... VIII GREGORIO NISENO (San) .. XXI ISAAC DE STELLA . . . . . . .. . XXVII
ESTRATÓN DE LAMPSACO ... XII GREGORIO DE RtMINI... XXXVII ISAAC ISRAELJ . . . . . . . . . .. XXVIII
EUBÚLIDO DE MILETO VIII GREGORIO T A U M A T URGU ISIDORO DE SEVILLA (SAN). XXIV
EUCKEN, R. . .. LXII (San) ...•.••.••.••.• XXI
EUCLIDES DE MEGARA VIII ÜREGORIO DE VALENCIA .. . XL
EUDEMIO DE RODAS ..• XII J
GROCJO, H. . ... . . XL-XLI
EUOOXIO DE K.NIDO •.. X
EUSEBIO DE CESAREA ... XXI
GROSSETESTE, R. . . . . ..
GUALTERIO DE MORTAGNE.
XXXIV
XXV
JACOBI ... un
LX JACOBO DE VITERBO XXXI
EWING, C. E. GuALTERio DE SAN Víc- JÁMBLICO DE CALCIDIA XVIII
TOR .... . ....... .... . . XXVII .lAMES, W . ... .......... .. LIX
F GUILLERMO DF CONCHES .. . XXVII JANKF..l.ÉVITH, V ........ . . LXV
GUILLERMO DE C H A M- JASPERS, C ............... . LXV
FARBER, M •... LXIV PEAUX ......... . .. . . . XXV JENÓCRATES . . .. . .. . .. . X
F ARDARELLA ..• XLIII GUILLERMO DE LA MARE . . . XXXI JENÓFANES .............. . V
FECHNER, G. T ...... . LVI GUJLLERMO DE MELITÓN .. . XXX JERÓNIMO (SAN) .. . .. . .. . XXXI
FEoóN DE E Lis . .. . .. VIII GUILLERMO DE 0CCAM . . . XXXVIII JoAD, C. E. M. . . . . . . . .. LX
FEIJOO, B. J. . . . .. . . .. XLVIII GUILLERMO DE Sr. TniRRY. XXVIf J ONÁS DE 0RLEÁNS . . . .. . XXV
FENELÓN, F. . .. XLIII GuiLLERMO DE WARE . .. xxx .. JORGE DE TREBISONDA ..... . XL
REUERBACH, L. .. . LIV GUNTHER, A... . LVII JOUFFROY .............. . LVI
FICINO, M ......... . XL-XLI Guzzo, A ...... . LXV JUAN (SAN) XX
FICHTE, J. T •...... LI JUAN CRISÓSTOMO (SAN) .. XXI
FILIPO DE OPONTE X H JU/•N DAMASCENO (SAN) .. . XXl
FILOLAO DE T ARENTO • . . . .. IV JrAN DE BASOLIS . .. .... .. XXXVI
FILÓN DE ALE.JANDIÚA XVII HAECKEL, E .... LIV JUAN DE JANDUNO . . . . .. XXXIV
FILÓN DE LARlSA . . . . . . . .. :XV T. HAMANN LIII JUAN DE LA CRUZ (SAN) . .. XL
FILOSTRATO . . . . . . . .• XVII HAMELIN, 0 ... ... . LXI JUAN DE SANTO TOMÁS ... XL
FITSACRE, R. . . . . . . . .. XXXI HAMII.TON, W . . . . . . . XLIII JUAN. HISPALENSE ... .. XXVIII
FITTERER, J. . . . . . . . .. LVII HAROOUIN ..... ... ... . LVI JUAN DE LA NATIVIDAD .. . LVII
FONSECA, P. . ..... XL HARTLEY, D ..... ... . . XLVIII JUAN DE LA ROCHELA .. . XXX
Fox MoRCILLO, S. XL HARTMANN, E., von ..... . LVI JUAN DE NÁPOLES •. . . .. XVII
FRANCISCO DE MAYRONIS. XXXVI HARTMANN, N ... . . . . . . LXIV JUAN DE SALISBURY .. . .. . XXVII
FRANCISCO DE TOLEDO XL HARWIN ..... . LX JUAN DE SAN EGIDIO ...... XXI
FRASSEN, C ......... . LVII HEGEL, J. G. F . . .. . . . LII JULIANO EL APóSTATA XVIII
FREDEGISO DE TOURS .. . XXV HEGESIAS ........ . VIII JUSTINO (SAN) ........ . XXI
FREYER, H . . . . . . . . .. LXII HEIDEGGER, M . . . . . . . LXV
FREUD, S . . . . . . . . . . LIX HEIRICO DE AUXERRE .. . XXV
FRONTÓN ......•.. XXI HELMHOI.TS, H ...... . . LXI K
FUETSCHER, l. . . . . .. LXVI HELVECIO .............. . XLVIII
LXVI KANT, M. .. .... .. . XLI X-L
FULBERTO XXVII HELLÍN, J •... .. .... .. ... .
HERACLES ... . .. . . . .... . XXI KARNAP, R . .. ... . ... . .. LX
HERÁCLITO DE EFESO... .. . V KEPLER, J.... .. .. . . XL-XLI
G X KEYSERLING, H ......... . LXIII
HER.kLllO DE PONTO. .. . .
KIERKEGAARD, S. . .. . .. . .. Llll
GALENO, G •... XII HERBART, J. F. ... .. . . •. LVI
KILWARBY, R ............ . XXXI
XL-XLI HERDER ........... . LIII
GALILEO, .. .
HERDMANN ......... .. . uv KLAGES, L .... . : . ........ . LXIII
GALLUPI, P ......... . LVI KLEUTGEN, J ......... . XXIII
GARCÍA MORENTE, M. LXVI HERIBERTO DE CHERBL'RY. XLVIII
XLV KONINCK, C. DE . . • .. • LXVI
GARDEIL, A. XLVI HERMARCO .............. .
LVII KOYRE, A ............ . LXIV
XLVI HERMES, J •.... . . •.•...
GARRIGOU-LAGRANGE, R •...
GASSENDI, A. .. . . . . . .. XLIII HERMES TRIMEGISTO ..... . XXVII KRAUSE, c.
F. LVI
GAUCHART, G. . . . . .. LVII HESÍODO ....... .. .. . III
GEIGER, M . . . . . . . LXIV HESSEN, J . . . . . . . . . . . . . LXVI L
GEMELLI, A ...... . LXVI HICETAS DE SIRACUSA ..... . IV
XL-XLI HIERACAS .... .. . . . . .. XXI LMS, E ............ . LIV
GEMISTO, J •......
XL HmROCLES ... . ...... . . XVIII LACTANCIO ... • ... . . XXI
GENADIO ... LXI
GENOVESI, A. . . . . . . . •. LVII HILARlO, SAN . . . . . . . . . . .. XXII LACHELIER, J. ... .. .
LXI HIPARQUÍAS ... . . . . . • . .. VIII LAFITTE, P ......... . LV
GENTILE, J. . ....... .
GERAROO DE CREMONA .. . XXVIII HIPASO ..••.• ... IV LAMARTINE ..... . LIII
GERBERTO .............. . XXV H~PIAS DE Eus . •• . • • •.• VII UMPSACO ........... . XIV
XXXVII H)PÓCRATES DE CHtO ...... IV LANFR\NCO ..... . XXVI
GERSON, J ••.......•......
GEYSER, J •......•........ LXVI HISPANO, P ••..•.•••• XXVIII LANGE, F. A ......... . LXI
XXVII HOBBES, T. . ....• XLVI LAROMIGUiéRE . .. . . . . . . .. • LVI
GILBERTO DE LA PoRRffil .. .
GILSON, E . . . . . . . . . . . .. LXVI HoFLER, A ......... . LXIV LARRA ... . .......... . LIII
GIL DE LESSINES . . . . . . . .. XXXI HOLBACH .......... .. XLVIII LAVELLE, L. ........... . LXV
LVl HOLC.OT, R. . . . . . . . .. XXXVII LE DANTEC, F ............ . LIX
GINER DE.Los Rtos, F •...

143
CUADR O CUADRO CUADRO
- - -- -

L EDESMA , J. .. . ... .. .
1
1 ... XL MOLESCHOTT, J . 11v P RICE, H . .. . .. . ... .. . LX
L EI BN IZ . . . ... .. . ... ... ... LXV MaLINA, L . DE ... .. . XL PRISTLEY, J . .. . .. . .. . XL
L ENIN ... ... .. . ... .. .
l, LEóN H EBREO .. . ... .. .
L EóN X I II ... .. . ... ...
...
...
. ..
LIX
XL
LVII
M OM MSEN ... ... ...
M ONELIO, T. V . ...
M ONLLOR, J. DE .. .
.. . LIII
LVII
XL
PROCLO .. . ... .. . ... .. .
· PROCOPIO DE G AZA
PRóDICO DF K EOS .. . ...
XVIII
X XI
VII
L EONARDO DE VINcr ... XL M ONTAI GNE, M . DE XL-XLI PROTÁGORAS ... .. . ... VII
L F.ONTERO ... .. . ... .. . XIV MONTALVÁN, J. DE LVII PRZYWARA ... .. . .. . .. . LXVI
L EONCIO DE BIZANCIO XXI M OORE ... .. . ... .. . XLIU P ;mu DO DIONISIO AREOPA-
LE R oY, E. ... .. . .. . LXIII MaRGAN, c. LL. ... LX GJTA ... ... ... .. . XXI
L E S FNNE, R. .. . ... .. . X LV MORO, T. ... ... .. . XL-XLI
L ESSING, G. E. ... XLVIII MORTAGNE ... ... LX Q
LIIIERATORE, M. .. . .. . LVII
L IEBM ANN, o. .. . ... .. . LXI
L IPSIO, J. .. . ... .. . .. . Q UESNAY X LVIII
.. . XLI N
Q UI NTO S EXTIO
LHJUETO DE BRESCIA . .. .. . XXX VI XV
LI SI S .. ... . .. . .... . ... .. . IV
L ITI, T . ... ... ... N ÁJERA, M . ... ... ... LVII
LXII R
LITRÉ, E ... ... .. . ... N ATALI S, H . ... ... ... XXXVII
l .\'
Loe KE, J . .. . ... . .. ... N ATORP, P . .. . . .. .. . LXr
X LVI R AI MUNDO DE S ABUNDE ... XL
NECKAHM, A .... ... .. . XXX IV
LOEJON, A . Q . . e' ... ... LX R AMÍREZ, S . M. ... .. . LXVI
LO MnARDO. P. ... ... .. . N EURATH, 0 , .. . ... ... LX
XXVII R AMUS, P. ... ... ... LXI
L 01ZE. H. ... .. . ... ... NICOLAO .. . .. ... .. . XX
LXI
NI COL~S DE CUSA ... .. . ... XL-XLI
R ANKE .. . .. . .. . ... .. . un
L UCIANO DE ANTIOQUÍA XXI R AS HADALL, H. .. . LIX
L UCI ANO DE SAMOSATA NICOLÁS DE O RES ME ... ... :XXXVIII
XXI R AVAISSON-MOLLIN, F. XLI
L UCRECIO CARO .. . NICOLÁ S D<- U LTRTCURIA .. . XXXVIII
X IV R F.ICH ENBACH, H. LX
L UI S DF FLANDES . . NICOLE , P . .. . .. . ... ... .. . XLIII
LVII R EID, L. T. ... ... LX
LUIS DE LEóN ... ... .. . NICÓMACO DE G ERASIA ... XVII
.. XL REID, T . .. . .. . ... LVI
L u Lio, R. ... NIETZSC HE, F . .. . ......... LXIII
XXX V REI NACH, A. ... .. . ... LXIV
NIGIDIO F íGULO ... ... ... XVII
L UTERO, M . .. . ... .. . ... XL R ElNH OLD, J. L. ... . . LIII
N OVALIS . .. .. . .. . ... ... ... LIII
R EMIGIO DE A l'XERRE XXV
NUMENIO DE AP AM EA XVII
RE NAN, E . ... ... ... LV
LL R ENOUVI ER, C ... ... ... .. . LVI
o R HÁRAN(' M AURO . .. .. . .. . XXV
L LORÉN S y B ARBA, F. J . .. . LVII RICARDO DE S AN VíCTOR ... xxvu
O oóN DE T OURNAI XXV RICKERT, E . .. . ... ... .. . LXI
0LGIATI, F . ... ... LXVI R IEL, A. ... ... .. . ... ... LXI
M 0LIVI , P . J . ... .. . XXX R OBERTO BELARMINO
0LLE L APROUNE, L. ... LXIII ( S AN ) . .. .. . .. . ... ... XL
M ACH, E. .. . ..
. .. . .. . LVIII ORÍGENES ... ... ... XXI R OGERS, A. K. ... ... ... LX
M AIGNAN, M . ... ... • • ~ o •• LVII ORTEGA y G ASSET, J . LXIII RnLAr-;oo DE CRFMONA ... XXXI
M AI MÓN, S. .. . ... . .. ... Llll 0RTÍ y LARA, J. M . ... LVII R OMAGNOSI, J. D . .. . ... LVI
M AIMÓNIDES ... ... ... ... X X VIII 0STWALD, G . . .. ... .. . LIX R OSCELINO DE COMPIEGNE. XXV
M AI NE DE BIRÁN, F . P .. .. X X VII 0TLOH DE S AN E MERIANO. XXVI R OSELLI, S. ... LVII
M AISTRE, J . DE ... .. . LVII 0 VIDIO ... .. . .. . ... XIV R OSENKRANZ LIV
MALEBRANC H E, N . ... XLIV R OS MI NI ... .. . .. . LVII
. M AMERTO, C. ... ... XXIV p R OT H ACKER, E ... ... LYII
M ANDONET, P . .. . ... XLIII R OUSSEAU ... ... ... .. . XLVIII
M ANES ... ... ... XX P ABLO ( S AN) ... XX R OYCE, J . .. . ... · LXII '·
MA NSERT, G . M . .. . LXVI P ADOVAN I , ·U. A . .. . LXVI ROYER-COLLARD .. . .. . LVI
M ANl 'EL DE G OES ... ...... XI. PALACIOS, L. E . .. . LXVI R UBIO, A . .. . ... ... ... XL
M ANZONI ... .. . .. . .. . LIII PALMIERI , D. .. . LVII R UBIÓ, G . .. . ... ... ... XXXVIII
M AQUJAVElO, M. ... ... ... XL PANECIO DE RODAS ... XV ROSSELL, B. LX
M ARCEL . G . ... ... ... LXV PARMÉNIDES DE E LEA V R UYSBROECK, J . XXXVII
M ARCIÓN DE SíNOPE ... XX PASCAL, B . ... ... .. . .. . XLIII
M ARCO AURELIO .. . ... XV PAWLOW, J . .. . ... . .. LIX S
M ARECHAL, J .... .. . .. . L X VI PECKH AM, J . .. . .. . XXX
M ARET, E . C . .. . ... ... LVII PEDRO DE ABANO .. . ... .. . XXXIV S ABUCO, M . .. . .. . .. . ... XL
M ARI A!'i:A,, J. DE ... XL P EDRO DE AILLY . ... .. ... XXXVII S ACCAS, A . . .. ... ... .. . '\'VIII
M ARITAIN, J . ... .. . IX PEDRO DE AL EJAND RÍ A S AGUENS, J . .. . .. . .. . LVII
M ARSTON, R. .. . XXX ( S AN) ... ... .. . .. . . .. ... XXI S ÁINZ DE AGUIRRE, J . LVII
M ARTI NETTI, P . LXI P EDRO DE ALVERNIA . .. .. . XXXI S ALAZAR, M. .. . .. . ... LVII
M ARX, C . ... ... LIV PEORO G ALLEGO .. . ... XXVIII S ALMERÓN, N . .. . .. . LVI
M ARZAL , F. .. . ... LVII ...
M AS N0\'0, A. .. . .. . ... LXV!
P EDRO DE P ISA ... XXV S ÁNC H EZ, F . ... .. . XL-XLI
PEDRO DE T ARANTASIA XJ\..X.I S ANSEVERI NO, C. ... .. . LVII
M ATEO DF Aol!ASPARTA XXX PE TRECE, C . S . .. . LIX S ANTAYANA, J . ... .. . ... ... LX
M AURO, S . ... ... .. . ... XL PÉREZ DE OLIVA, F . .. . .. . XL S ANZ DEL Río .. . .. . ... .. . LVI
M tÍ.XIM O DE TIRO ... ... XVII .. . .. . ... ... ...
PERRI LX S ARTRE, J. P . . ........ ... LXV
M AZINI, J. ... ... LVI PFANDER, A . . .... . .. ... . LXIV S ATU RNI NO DE ANTIOQUÍA. XX
MEDIA VILLA , R. ... ... X XX Prco DE LA M I RÁNDOLA, J. XL-XLI S AVIGNY ... LIII
MEniNA, B. ... ... ... XL .. . ...
PIERIU S XXI S AVONAROLA, c . ... XLI
M EINO:\I'G, A. .. . ... LXI V PIRRÓN DE E Lis .. . .. . ... XVI S CIACCA, M. F . .. . LXIV
MELANCHTON, F .. .. . .. XI PJT ..\GORAS .. . ... ... ... ... Iv S CI-I AFTESBIJRY XLVli!
M ELISO . .. ... ... ... .. . .. V PJTCKIN . .. ... .. . ... ... LX SC HLEIERMAC HER, F . D . LIII
M ENANDRO DE S AMARIA ... XX PLATÓN .. . IX-X S CHELER, M . .. . . .. ... .. .
M ENEDEM O ... ... .. . ... ... VIII PLUTARCO .DÉ. ÚENAS ·. ·. ·. XVIII S CH ELLING, F . G . J . ...
LXIV
LI
M ENÉNDEZ y P ELAYO, M . LVI PLUTARCO DE Q UERONEA ... XVII SC H I LICK , M .... .. . ... ... LX
M ElliÓN .. . .. . .. . ... .. . ... XII PLÓTINO .. . ... .. . .. . XVIII S CH ILLER ... .. . .. . .. . LIII
M ERC! ER, D . .. . ... .. . . .. LXVI POINCARÉ, E . .. . ... .. . LVIII S CH ILLER, F. C . S . ... LlX
M ERSENNE .. ..... .. .... .. X LIII POLE MÓN X S CHLEGEL . .. ... I.III
METODIO DE OLIMPO (SAN) X XI PüUCARPO . ('S.~N) . ~ ~ . ·. ·.·. XX S CHO PENH AUER, A. ... LIII
M ETROCLES . .. ...... ... .. . VIII POLIENO . .... . .. . ... XI\' S CI-IULZE, E. .. . ... .. . LIII
MILL.{N PliELLES, A .. . . ... LXVI POMPONACI, P . . . . ... XL St:OTT .. . .. . ... .. . ... LIII
MILL, J . ...... ... ..... . ... LV PoRFIRIO DE TIRO ... ... XVII! S EBASTIÁN DE CONTO .. . • • • 1 XL
M I NliCIO FÉLIX .. . XX I POSfDONIC DE APAMEA XVI SECRETAN, c. ... .. . ... LXI
MODERATO DE GADES ... X VII PRADO, N . DEL ... ... LXVI S ÉNECA, L. A. .. . XV

144
CUADRO CUADRO CUADRO

SERTILANGES, A. D LXVI TEODORO EL ATEO ... ..... . VIII VERMÁS, N . ........ . XXXIV
SERVET, M . .. . . . .. .·.·.· : :: XL TEODORO DE GAZA .. . .. . XL VICENTE DE BAUVAIS . XXXI
SEXTO EMPÍRICO XVl TEODORO DE MOPSUETIA .. . XXl VILLEGAS, A. .. . .. . .. . XL
SHELLEY .. . . . . . ·.·.· .·.·.· : :: LIII TEóFILO DE ANTIOQUÍA .. . XXI VIRGILIO ... .. . . . . . . . XV
SIDWICK, A. LIX TEOFRASTO DE LESBOS .. . XII VITORIA, F. DE .... .. XL-XLII
SIGER DE BRABANTE . . . . .. XXXIV TEOGNOSTO ..... . .. . .. ... . XXI VITTICH .. ... . ..... . ..... . XLIII
SILVESTRE DE FERRARA XL TERESA DE JESÚS (SANTA). XL VIVES, J. L. ..... . XL-XI-II
SIMIAS ... ... ..... . IV TERTULIANO .. . .. . .. . .. . XXI VOET ...... ........... . XLIII
SIMMEL, J . .. . .. ... . LXII THIERRY DE CHARTRES .. . XXVII VOGT, c .... ... ........ . LIV
SIMÓN, J. .. . .. . .. . L\II THYNNEO, C . .. ...... . XXXIV VOLKELT, J .... .. . ... ..... . LXI
SIMÓN MAGO ........... . XX TIECK ..... . . . ... . LIII VOLTAIRE .. . . . . . . . . . . XLVIII
SIRIANO .. . ... ... .. . XVIII TIMEO .. ... ... . .. ...... . IV VORLANDER, C. . .. .. . .. . LXI
SocióN DE ALEJANDRíA .. . XV TIMÓN DE FLIONTE ... .. . XVI '
SócRATES ........... . .. . VIII T OLANO, J ......... . .. ... . XLVIH
Soro, D . ...... ...... .. . XL TOLO MEO DE LUCA .. ... . .. . XXXI w
SPAULDING ... . .... . ... .. . LX ToM ..\s DE AourNo (SAN·
SPAVENTA, B .... ..... . LXI ro) ...... ...... ..... . XXXII WAHL, J. LXV
SPENCER, H ... . LV XXXIII WATSON, J . . . . . . . .. . LIX
SPENGLER, 0 . .. .. . .. . LXIII TOMÁS DE EsrRASBURGO .. . XXXI WEIGEL, V . . . . . . . . . XL
SPRo\NGER, F . ... ..... . LXII TOM ÁS DE KEMPIS .. . XXXVII WENZEL, A. ... LVII
STALIN, J ......... . LIX TONGIORGI, S . . .......... . LVII WHITEHEAD, A. N .... LX
STAMLER, R . ....... .. LXI TRASÍMAGO ...... ... ..... . VII WINDELBAND, G . .. . .. . LXI
SrEIN, F . .. ...... . LXIV TRIUNFO, A . ... ... ..... . XXXI WITELO ....... . ..... . XXXIV
STENDHAL ..... . ..... . LIII TROELTSCH, E . .. ... . .. . .. . LXIII WOLFF, C.... .. ...... . XLVIII
STEWART, D . .. .... .. ... . TURGOR ... XLVIII WooD SELLARS, R. .. . .. . LX
SrócKL, A... .... ... ... .. . XXIII WULF, M. DE ...... ..... . LXVI
SrRAUs, D. .. . .. . LIII WUKDT, G ....... ... ..... . LVI
STRONG, c.
A. .. . . .. LX
u
SruAR1 MrLL, J . ..... . LV
STURT, H . ..... . .. ... .
UBAGHS, C ... . .. . . . . .. . LVII y
LIX UNAMUNO, M. DE ....... .. LXV
SUÁREZ, F . ... . .. XL XLII URRÁBURU, J. J. DE LVII
Suso, E. XXXVII YI:LA UTRILLA, J. F .... LXVI
YVES DE CH ARTRES XXVII
V
T
VAIHI NGER, J. LIX z
T ACIANO DE SIRIA . .. .. . .. . XX! VALENTÍN .. ....... .. . XX
TAINE, H . ... ......... .. . LV VALLA, L. ... .. ...... . XLl ZARABELLA ..... . XL
TÁLAMO, S . .. . . . . XXIII VALLÉS, F ............... . XL ZARAGiTETA, J ... . LXVI
TALES DE MILETO .. . .. . .. . Ill VARISCO, B . . . . . . . . . . LXI ZENóN m:; Cf'no .. . .. . XV
TAPARELLI, L. .. ....... .. . LVll VARISCO, F . . . . . . . . . . LVII ZENÓN DE ELEA V
TAULERO, J ... . .. . .. . XXXVIi VASCONCELLOS, J . ..... . .. . LXV ZENÓN DE TARSO . .. .. . XV
TELESIO, B. .. . .. . .. . XL-XLI VÁZQUEZ, G . ... . ....... . XL ZIGI.lARA, T. ... .. . ... .. LVII
TEMISTIO ... XVIII V ÉNETO, P . .. . ... ..... .. .. XXXIV ZUBIRI, J .... .. . LXVI
TEODORETO DE CIRO XXI VERA, A .... ..... . . . . . . . LXI ZWlNGLIO . . . . ...... . .. XL

145
1 N D 1CE DE MATERIAS

LA FILOSOFIA EN LA EDAD ANTIGUA

Cuadro 1
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA ANTIGUA.-La historia de la filosofía: en la Edad Antigua, en la Edad Media, en la
Edad Moderna, en la Edad Contemporánea.-División de la historia de la fllosofía.-EI origen de la filosoría.-Cáracteres
generales de la filosofía antigua.-División de la filosofía antigua: época elénica, época helenísticorromana, época·
patrística.
EPOCA HELENICA
Cuadro II
PROEMIO SOBRE LA FILOSOFIA GRIEGA.-Los límites de la filosofía griega.-Caracteres de la filosofía griega.-Los
problemas fundamentales.-Despliegue histórico.-Las escuelas helénicas: a) presocráticos; escuela jónica, escuela itálica,
escuela de Elea, los pluralistas; b) los sofistas; e) Sócrates; d) socráticos menores: escuela de Megara, escuela de Elis,
escuela de Eretria, escuela cirenaica, escuela cínica; e) Platón y la Academia; f) Aristóteles y el Liceo.
Cuadro III
LA ESCUELA JONICA.-Los antecedentes orientales de la filosofía griega.-La reflexión mítica en la Civilización helénica.
El problema de la filosofía jónica.-Tales de Mileto.-Anaximandro.-Anaxímenes de Mileto.-Examen de la doctrina
jónica.
Cuadro IV
LA ESCUELA PITAGORICA.-Los pitagóricos.-EI nuevo problema de la filosofía gdega.-La nueva concepción de la filo-
sofía.-Pitágoras: la ciencia de los números, la doctrina de la metempsicosis, doctrina moraL-Algunos pitagóricos:
Filolao de Tarento, Hicetas de Siracusa, H.ipócrates, Arquitas, Alcmeón, Lysis, Hipaso, Simias, Cebes, Timeo,-Juicio
sobre los pitagóricos.
Cuadro V
HERACLITO Y LOS ELEATICOS.-EI problema del ser y el devenir.-LA ESCUELA DE ELEA.-EI problema fundamental.
Jenófanes.-Parménides.-Zenón de Elea.-Meliso.-Heráclito: El problema.-EI devenir.-EI escepticismo.-Discípulos.
JUICIO DE CONJUNTO.
Cuadro VI
LOS PLURALISTAS CONCILIADORES.-EI problema fundamentai.-Empédocles: Vida y obras.-Los cuatro elementos.-
Las dos fuerzas.-Anaxágoras: Vida.-Las homeomerías.-Ei «nous».-Demócrito: Vida.-Los átomos.-EI vacío.-EI
movimiento.-EI materialismo.-CONCLUSION.
Cuadro VII
LOS SOFISTAS.-EI nuevo rumbo de la filosofía griega.-La sofística.-Filosofía ·y retórica. Protágoras: el relativismo, la
convencionalidad, interpretación.-Gorgias: negación de la realidad, negación del conocimiento, negación de la validez
del lenguaje.-Otros sofistas: Trasímaco, Calicles, Hipías de Elis, Pródico de Keos.
Cuadro VIII
SOCRATES Y LOS SOCRATICOS MENORES.-Sócrates: Vida y personalidad.-EI problema.-La filosofra, meditación éti-
ca.-EI método socrático.-La definición y los conceptos.-Etica socrática.-lnfluencia de Sócrates.-LOS SOCRATICOS
MENORES.-Las escuelas socráticas menores.-La escuela de Megara.-La escuela de Elis.-La escuela de Eretria.-La
escuela cirenaica.-La escuela cínica.
Cuadro IX
PLATON Y LA ANTIGUA ACADEMIA.-Piatón: Vida y personalidad.-Obras.-EI problema.-Los grados del conocimien-
to. La concepción de la filo1ofía.-La realización platónica de la filosofía: ídolos, eidos e Ideas.
Cuadro X
PLATON Y LA ANTIGUA ACADEMIA (conclusión).-EI conocimiento como reminiscencia.-EI «cosmos noetós» y la onto-
logía platónka.-EI «cosmos aiszetos» v la física.-EI alma y la antropología.-La ética.-La sociedad.-LA ANTIGUA
ACADEMIA.-Los tres períodos de la Academia: Academia antigua, Academia media, Academia nueva.-La antigua Aca-
demia: Espeusipo, Jenócrates.-Otros académicos.
Cuadro XI
ARISTOTELES Y LA ESCUELA PERIPATETICA.-Aristóteles: Vida.-Obras.-Los tres períodos del pensamiento aristotéli·
co: platónico, de transición, definitivo.-Las tres formas del conocimiento: experiencia, ciencia, inteligencia.-Los tres
géneros de ciencias: teoréticas, prácticas, poéticas. La lógica: concepto, juiCio, razonamiento.
Cuadro XII
ARISTOTELES Y LA ESCUELA PERIPATETICA (conclusión).-La metafísica: definición, potencia y acto, materia y forma,
la sustancia, los cuatro modos del ser, el movimiento, las causas. Dios.-La psicología: el alma, el conocimiento.-La éti-
ca: la felicidad, la virtud.-La política: el hombre, la sociedad, las formas de gobierno.~LA ESCUELA PERIPATETICA: el
Liceo, Teofrasto, Eudemo, Menón, Estratón, Aristoseno, Dicearco, Andrónico de Rodas, Alejandro de Afrodisia, Galeno.

146
EPOCA HELENISTICORROMANA
Cuadro XIII
PROEMIO SOBRE LA FILOSOFIA HELENISTICORROMANA.-Caracteres generales.-Dos etapas en la historia de la filoso-
fía helenísticorromana.-Las escuelas morales: epicureísmo, estoicismo, escepticismo, eclecticismo.-La metafísica reli-
giosa: judaico-alejandrina, l')latónico-pitagórica, neoplatónica.
Cuadro XIV
EL EPICUREISMO.-La escuela del Jardín.-La filosofía y >us partes: canónica, física, étic.a.-La canónica o teoría del co-
. nacimiento: pasión, sensación, prenoción, intuición.-La física: exposición, crítica.-La ética: moral del placer, moral del
~enunciamiento.-Lucrecio y el epicureísmo.

Cuadro XV
EL ESTOICISMO.-La Estoa y su despliegue histórico: estoicismo antiguo, estoicismo medio, estoicismo nuevo.-La filO-
sofía y sus partes: ética, física, lógica.-EI estoicismo antiguo: la lógica, la física, la teología, la psicología, la ética.-EI
estoicismo romano: Séneca, Epicteto, Marco Aurelio.-Conclusión.
Cuadro XVI
EL ESCEPTICISMO Y EL ECLECTICISMO.-EJ escepticismo.-La filosofía escéptica.-EI escepticismo o pirronismo.-EI es-
cepticismo de la Academia media.-EI escepticismo posterior o neopirronismo.-EL ECLECTICISMO.-La filosofía eclécti-
ca.-EI estoicismo medio.-La Academia nueva.-EI eclecticismo romano: Cicerón.
Cuadro XVII
JUDAICOALEJANDRINOS Y PITAGORICOPLATONICOS.-La metafísica religiosa.-LA FILOSOFIA JUDAICOALEJANDRINA.
Carácter generaL-Aristóbulo.-Filón: la síntesis filosóficorreligiosa, la creación, el mundo, el hombre, la ética.-La
FILOSOFIA PITAGORICOPLATONICA.-Caracteres generales. Representantes.-Doctrina.
Cuadro XVIII
EL NEOPLATONISMO.-Las tres corrientes neoplatónicas: alejandrinorromana, siríaca, ateniense.-Piotino: Vida, obras,
doctrina.-Porfirio.-Proclo.

EPOCA PATRISTICA

Cuadro XIX
PROEMIO SOBRE LA FILOSOFIA PATRISTICA.-EI cristianismo y la filosofía.-División de la fllosofía cristiana: patrísti-
ca, escolástica.-Caracteres generales de la patrística.-Despliegue histórico: Jos Apóstoles, los Padres Apostólicos, los
Apologistas, Jos Gnósticos, los Padres griegos, los Padres siríacos, los Padres latinos.
Cuadro XX
I:.OS APOSTOLES, LOS PADRES APOSTOLICOS Y LOS .PNOSTICOS.-LOS APOSTOLES.-Carácter generaL-San Pablo.
San Juan.-LOS PADRES APOSTOLICOS.-Represerítantés y documentos.-Doctrina.-EL GNOSTICISMO.-EI sincretismo
religioso y el gnosticism<;>.-Los gnósticos.-Doctrina: la teogonía, la cosmogonía, la soteriosofía.
Cuadro XXI
LOS APOLOGISTAS Y LA PATRISTICA.-LOS APOLOGISTAS.-Carácter general: apologistas griegos, apologistas latinos.
San Justino.-Ateríágoras.-Teófilo de Antioquía.-Tertuliano.-Lactancio.-LOS PADRES GRIEGOS.-Los lfmites de la
patrística griega.-La escuela de Alejandría: Clemente de Alejandría, Crígenes.-La escuela de Cesárea.-La escuela de
Antioquía.-Otros escritores griegos.
Cuadro XXII
LA PATRISTICA LATINA.-San Agustín: Dos corrientes.-Vidas y obras de San Agustín.-EI problema filosófico.-Dios.
El alma.-Doctrina del conocimiento.-La ética.-La filosofía de la historia.

LA FILOSOFIA EN LA EDAD MEDIA


Cuadro XXIII
INTRODUCCION A LA FILOSOFIA MEDIEVAL.-La .cultura medievaL-Las escuelas: monacales, catedralicias, palatinas.
Las enseñanzas: el trivium, el cuadrivium, la teología, la filosofía.-La filosofía escolástica.-Caracteres de la escolástica:
juicios de Jos historiadores, es tradicional, es p~ogresiva, es comunión, el método.-Períodos de la filosofía escolástica:
de transición, de formación, de apogeo, de decadencia.-La escolástica y la filosofía moderna.

EPOCA DE TRANSICION

Cuadro XXIV
EL TRANSITO A LA ESCOLASTICA.-Carácter general de la época de trans1ción.-Representantes.-Ciaudiano, Mamerto.-
Severino Boecio.-Casiodoro.-San Isidoro de Sevilla.-Beda el Venerable. ·

EPOCA DE FORMACION
Cuadro XXV
LOS COMIENZOS OE LA CORRIENTE CRISTIANA.-Las dos corrientes del período de formación.-EI contenido de la co-
rriente cristiana.-El renacimiento carolingio.-Juan Escoto Erígena: vida y obras; la naturaleza.-EI problema de los
universales: su sentido, dimensión sistemática, dimensión histórica, primeras posiciones.
147
Cuadro XXVI
DIALECTICOS Y ANTIDIALECTICOS: SAN ANSELMO.-EI problema de la razón y la fe; tres actitudes: los dialécticos, los
teólogos, los filósofos.-San Anselmo: vida y obras, la razón y la fe, la existencia de Dios, los atributos de Dios, el
hombre.-Conslusión.
Cuadro XXVII
LA CORRIENTE CRISTIANA EN EL SIGLO XII.-La escuela de Chartres: Bernardo de Chartres, Gilberto de la Porrée,
Thierry de Chartres, Guillermo de Conches.-Abelardo: Vida, obras, doctrina.-Aiano de Lila.-Juan de Salisbury.-La
escuela de San Víctor: Hugo de San Víctor, Ricardo de San Víctor.-Los sentenciarios: Pedro Lombardo.-Dualistas y
panteístas.-La teología mística.
Cuadro XXVIII
LA CORRIENTE ORIENTAL Y SU INFLUENCIA EN LA ESCOLASTICA.-CuesJ:ión previa.-La filosofía árabe oriental: Al-
farabí, Avicena, Algacei.-La filosofía árabe española: Avempace, Aben Tofail, Averroes.-La filosofía judía: lssac lsraeli,
Avicebrón, Maimónides.-lnfluencia en la escolástica: la escuela de traductores de Toledo: Domingo González, Pedro
Hispano.

EPOCA DE APOGEO
Cuadro XXIX
PROEMIO SOBRE EL SIGLO XIII.-Factores del apogeo escolástico: la fundación de las universidades, las órdenes men-
dicantes, el conocimiento de Aristóteles.-Corrientes doctrinales: franciscanismo, tomismo, averroísmo latino, tradiciona-
lismo científico, lulismo, escotismo.-La filosofía y su concepto.
Cuadro XXX
EL FRANCISCANISMO: SAN BUENAVENTURA.-La corriente franciscana.-Aiejandro de Hales: Vida y obras; la tradición
agustiniana, doclrina.-San Buenaventura: Vida y obras; el mundo, huella de Dios; el alma, imagen de Dios; la unión
mística.
Cuadro XXXI
EL TOMISMO: SAN ALBERTO MAGNO.-La corriente tomista; los predecesores, la labor preparatoria, la constitución, los
defensores, los continuadores.-Triunfo del tomismo y su perenne repercusión.-San Alberto Magno: Vida y obras; sig-
nificación de su obra, doctrina.
Cuadro XXXII
EL TOMISMO: SANTO TOMAS.-Vida y obras.-Filosofía y teología: distinción, armonía, subordinación.-La filosofía y
su división: la sabiduría natural, filosofía racional, filosofía real, filosofía moral.
Cuadro XXXIII
EL TOMISMO: SANTO TOMAS (conclusión).-Teología natural: necesidad de la demostración de la existencia de Dios,
posibilidad de la demostración, las cinco vías, la cognoscibilidad de Dios, el constituti-vo formal de Dios, los atributos de
Dios.-La creación: el hecho, el cuándo, la NaturaÍeza, los ángeles, el hombre.-EI conocimiento.-La ética.
Cuadro XXXIV
EL AVERROISMO LATINO Y LA TRADICION CIENTIFICA.-EL AVERROISMO LATINO.-EI movimiento averroísta del si-
glo XIII.-Siger de Brabante y sus principales doctrinas.-LA TRADICION CIENTIFICA.-Los primeros maestros de Ox-
ford.-Roberto Grosseteste.-Rogerio Bacon.
Cuadro XXXV
EL LULISMO: RAIMUNDO LULIO.-Vida y personalidad.-Obras.-Lulismo, lulianos y IL•:istas.-EI concepto de filosofía.
Ascenso y descenso del entendimiento.-Otras doctrinas.-Conclusión.
Cuadro XXXVI
EL ESCOTISMO: DUNS ESCOTO.-Vida y personalidad.-Obras.-Filosofía y teología.-Dios, ser infinito.-La metafísica.
Conclusión.

EPOCA DE DECADENCIA
Cuadro XXXVII
PROEMIO SOBRE LA FILOSOFIA EN EL SIGLO XIV: EL MISTICISMO.-PROEMIO SOBRE EL SIGLO XIV.-Decadencia de
la filosofíd escolástica.-Movjmientos doctrinales: nominalismo y misticismo.-Despliegue histórico del nominalismo: los
predPccsores, el creador, el Óccamismo filosóf¡¡::o, el occamismo científico.-Proceso histórico del misticismo: el misticis-
m;; especulativo, discípulos.-EL MISTICISMO.-Actitud ante la filosofía.-EI maestro Eckhart: vida, obras, doctrina.
Cuadro XXXVIII
EL NOMINALISMO.-Occam: Vida y obras.-EI nominalismo de Occam.-Guillermo Rubió.-Nicolás de Ultricuria.-Juan
de Buridán.-Nicolás de Oresme.

J ,1 FILOSOFIA EN LA EDAD MODERNA


Cuadro XXXI X
INTRODUCCION A LA n _OSOFIA MODERNA.-La cultura moderna.-Caracteres de la filosofía moderna.-Esquema de
los principales perioJos: el renacimiento del humanismo griego, el renacimiento escolástico, el empirismo, el racionalismo,
el iluminismo, P idealismo trascendental, el idealismo absoluto, el materialismo, el positivismo, el evolucionismo, el
irracionalismr, la metafísica inductiva, la restauración escolástica.

148
EL RENACIMIENTO
Cuadro XL
PROEMIO SOBRE EL RENACIMIENTO.-Revisión histórica.-EI doble renacimiento fllosófico.-Las tendencias del renaci-
miento europeo; platonismo, aristotelismo, escepticismo, doctrinarios y oportunistas polrticos, los científicos, el Renaci-
miento y la Reforma.-Despliegue histórico del Renacimiento español: el prerrenacimiento, el humanismo, los médicos
filósofos, la tradición tomista y el renacimiento de la escolástica, la filosofía de los jesuítas y el suarismo, otras corrientes
de· cultura renacentista.
Cuadro XLI
EL RENACIMIENTO DEL HUMANISMO GRIEGO.-La idea renacentista de la filosofía.-EI Renacimiento platónico: Nico-
lás de Cusa, la Academia platónica de Florencia, Bernardino Telesio, Giordano Bruno.-EI renacimiento aristotélico: del
averroísmo latino, de Alejandro de Afrodisia.-EI Renacimiento de las escuelas morales: del epicureísmo, del estoicismo,
del eclecticismo, del escepticismo.-EI Renacimiento político: doctrinarios, oportunistas.-EI Renacimiento científico: Co-
pérnico, Kepler, Galileo.
Cuadro XLII
EL RENACIMIENTO DE LA ESCOLASTICA EN ESPAIIIA.-Cuestión previa.-Juan Luis Vives: Vida, obras, doctrina.-Fran-
cisco de Vitoria: Vida, obras, doctrina.-Francisco Suárez: Vida, obras, doctrina.

EL RACIONALISMO
Cuadro XLIII
DESCARTES Y EL CARTESIANISMO.-EI despliegue del racionali~mo.-Descartes: Vida y obras.-EI problema.-La duda.
Los motivos de duda.-EI «cogito».-EI yo.-EI criterio de verdad.-Las pruebas de la existencia de Dios.-La «res» ex-
tensa.-La <<res» pensante.-Examen de la doctrina cartesiana.-Cartesianismo y anticartesianismo.
Cuadro XLIV
MALEBRANCHE Y ESPINOSA.-MALEBRANCHE Y EL OCASIONALISMO.-Vida y obras.-Filiación cartesiana.-EI oca-
sionalismo.-La visión en Dios.-La visión de Dios.-Conclusiones.-ESPINOSA Y EL PANTEISMO.-Vida y obras ..:......Punto
de partida cartoesiano.-Teoría de-la sustancia.-Los atributos.-Los modos.-La comunicación de las sustancias.-EI
hombre.-La ética.-Conclusiones. ·
Cuadro XLV
LEIBNIZ.-Vida y obras.-Dimensión filosófica.-La crítica de Descartes.-La mónada.-Jerarquía de las mónadas.-EI
hombre.-La comunicación de las sustancias.-EI optimismo metafísico.-EI conocimiento.-La teodiced.-Conclusiones.

EL EMPIRISMO
Cuadro XLVI
BACON, HOBBES Y LOCKE.-EL EMPIRISMO INGLES.-EI despliegue del empirismo.-La marcha general de la filosofía.
Francisco Bacon: Vida y obras.-Ciasificación de las ciencias.-EI «novum organum». Los ídolos.-Tomás Hobbes: Vida y
obras.-La filosofía y sus partes.-«De Corpore».-«De homine».-«De cive;».-Juan Locke: Vida y obras.-Las ideas.-EI
asociacionismo.-Doctrina política.
Cuadro XLVII
BERKELEY Y HUME.-Jorge Berkeley: Vida y obras.-EI problema.-Ciencia natural y filosofía.-EI idealismo psicológico.
El realismo espirituai.-David Hume: Vida y obras.-Del empirismo al sensualismo.-Crítica de la idea de sustancia.-
Crítica de la idea de causalidad.~EI escepticismo.-Conclusión general sobre el empirismo.

LA ILUSTRACION

Cuadro XLVIII
EL ILUMINISMO.-EI siglo de las luces.-La ilustración inglesa: deísmo, materialismo.-La ilustración francesa: Condillac
y el sensismo, Voltaire y el enciclopedismo; el materialismo; Rousseau y el naturalismo.-La ilustración alemana·.-La
ilustración en España.-EI fin de la ilustración.

EL IDEALISMO TRASCENDENTAL-
Cuadro XLIX
MANUEL KANT: Vida y obras.-EI problema crítico.~La «Crítica de la razón pura»: los juicios.; tres problemas funda-
mentales: la Estética trascendental, la Analrtica trascendental, la Dialéctica trascendental.
Cuadro L
MANUEL KANT (conclusión ).-La «Crítica de la .razón práctica»; la buena voluntad, el problema moral, el imperativo
categórico, la libertad, la inmortalidad, Dios.-La «Critica del juicio».

EL IDEALISMO ABSOLUTO
Cuadro LI
EL IDEALISMO ALEMAN: FIC~TE _Y SCHELLIN~.-Ca~acteres generales.-Fichte: Vida y obras.-EI yo.-EI no-yo.-La
limitación.-EI método.-EI 1dealtsmo.-Schelhng: V1da Y obras.-Las cuatro fases de la Filosofía.-Filosofía de la natu-
raleza y del espíritu.-Sistema de la identidad y el panteísmo.-Sistema de la libertad.-La metafrsica de la religión.-
Observaciones.

149
Cuadro LII
EL IDEALISMO ALEMAN: Hegel: Vida y obras.-La ciencia y su división.-La fenomenología del espíritu.-La lógica.-
Filosofía de la naturaleza.-Filosofía del espíritu: el espíritu subjetivo, el espíritu objetivo, el espíritu absoluto.

EL IRRACIONALISMO
Cuadro LIII
EL IRRACIONALISMO.-Revisión del idealismo.-EI pensamiento romántico.-Schleiermacher: Vida, obras; crítica de la
teología; la filosofía de la religión; otros filósofos de la religión.-Schopenhauer: Vida, obras; el mundo como represen-
tación; el mundo como voluntad; la ética.-Kierkegaard: Vida, obras; la filosofía.

EL MATERIALISMO
Cuadro LIV
EL MATERIALISMO.-EI despliegue del materialismo: naturalismo, materialismo histórico, materialismo cientffico.-Feuer-
bach y el naturalismo: obras, doctrina.-Marx y el materialismo histórico: vida, doctrina; el marxismo.-EI materialis-
mo científi<;;e>: Moleschott, Vogt, Büchner, Czolbe, Laas, Haeckel.

EL POSITIVISMO
Cuadro LV
EL POSITIVISMO.-Caracteres generales.-EI positivismo francés.-Comte: Vida y obras; la ley de los tres estados, el
espíritu positivo, la sociología, la sistematización de las ciencias, la religión de la Humanidad.-Otros positivistas fran-
ceses.-EI positivismo inglés: Stuart Mili, Spencer, Darwin.-EI positivismo italiano.

LA METAFISICA INDUCTIVA
Cuadro LVI
LA METAFISICA INDUCTIVA Y OTRAS CORRIENTES.-Cuestión previa.-La escuela escocesa: Reid, Steward, Hamilton.
El espiritualismo francés: Royer-Collard, Jouffroy, Cousin, Maine de Birán.-EI espiritualismo italiano: Romagnosi, Ga-
lluppi, Mazzini.-EI krausismo español: Sanz del Río, Salmerón, Giner de los Ríos.-La metafísica inductiva: Herbar!,
Fries, Beneke, Fechner, Lotze, Von Hartmann, Wundt.

LA RESTAURACION ESCOLASTICA

Cuadro LVII
LA RESTAURACION ESCOLASTICA.-Panorama de la filosofía cristiana en la Edad Moderna: continuación, conciliación,
restauración.-Rosmini: Vida y obras, doctrina.-Gioberti: Obras; el ontologismo.-Gratry: Vida y obras, doctrina.-
Balmes y la filosofía española.

LA FILOSOFIA EN LA EDAD CONTEMPORANEA

Cuadro LVIII
11'111 RODUCCION A LA FILOSOFIA ACTUAL.-Los comienzos de la filosofía contemporánea: la crisis positivista, superación.
Los caracteres de la filosofía contemporánea: antipositivismo, realismo, pluralismo, personalismo.-EI proceso de la filo-
sofía contemporánea: dos posiciones miran al pasado; otras dos rompen con el siglo XIX; otras dos, originales del si-
glo XX.-Esquerna de las principales direcciones: empirismo, idealismo, vitalismo, esencialismo, existencialismo, realismo.

EL EMPIRISMO

Cuadro LIX
LA DIRECCION EMPIRISTA.-Carácter generai.-EI materialismo comunista.-EI materialismo científico.-Sistemas psico-
lógicos y sociológicos: behaviorismo, reflexologismo, psicoanálisis, sociologismo.-EI pragmatismo: norteamericano, inglés.

Cuadro LX
LA DIRECCION EMPIRISTA (conclusión).-EI neorrealismo: caracterización conjunta.-EI neorrealismo inglés: Moore,
Morgan, Whitehead, Russeii.-EI neorrealismo norteamericano: el nuevo realismo, el realismo crítico: Santayana.-EI
neopositivismo: el «Círculo de Viena», Schlich, Neurath, Karnap, Reichenbach.

EL IDEALISMO

Cuadro LXI
LA DIRECCION IDEALISTA.-Caracteres generales.-Cuatro manifestaciones.-EI neokantismo alemán: las interpretacio-
nes del kantismo, escuela de Marburgo, escuela de Baden.-EI idealismo ·francés: espiritualistas, neocriticistas, metafísicos
de la libertad; Hamelin, Brunschwicg.-EI idealismo angloamericano: la «derecha» hegeliana; Royce.-EI idealismo ita-
liano: Gentile, Croce.
150
EL VITALISMO
Cuadro LXII
LA DIRECCION VITALISTA.-Caracteres generales.-Modulaciones de la dirección vitalista.-Nietzche: Vida y obras; evo-
lución filosófica; transmutación de los valores; el superhombre; la morai.-Dilthey y el historicismo: la corriente histo-
ricista; vida y obras de Dilthey; la filosofía de Dilthey.
Cuadro LXIII
LA DIRECCION VITALISTA (conclusión ).-El biologismo de Kloges: obras; antropología.-EI relativismo.-EI vitalismo
de Bergson: vida y obras; el intelecto y la intuición; la vida real del alma; el mundo; el impulso vital; Dios; conclusión.
La «Filosofía de la acción» de Blondel: vida y obras, doctrina.-EI raciovitalismo de Ortega: vida y obras; contra el
racionalismo y el vitalismo; el raciovitalismo.

EL ESENCIALISMO

Cuadro LXIV
LA DIRECCION ESENCIALISTA.-Caracteres generales.-Tres modulaciones.-Precedentes: la escuela austríaca.-Husserl
y la fenomenología: vida y obras; la lucha contra el psicologismo, la fenomenología, el método fenomenológico, el idea-
lismo fenomenológico, la escuela fenomenológica.-La «teoría del objeto»: Meinong, Hofler, Ehrenfels.-La axiología: el
tema del valor, el subjetivismo axiológico, la objetividad del valor: Scheler; la idealidad del valor: Hartmann.

EL EXISTENCIALISMO

Cuadro LXV
LA DIRECCION EXISTENCIALISTA.-EI problema.-Caracterización y precedentes.-EI existencialismo alemán: Jaspers,
Heidegger, Barth.-EI existencialismo francés:· Maree!, Sartre, Wahl, Jankélévith, Lavelle, Le Senne.-EI existencialismo
ruso: Chestoff, Berdiaeff.-EI existencialismo español: Unamuno.-EI existencialismo italiano: Abbagnano.-Contenido
doctrinal: el punto de partida; del sum a la existencia; la situación; la participación; autorrelación existencial; hetero-
rrelación existencial; la trascendencia; el problema teológico.-Conclusiones.

EL REALISMO

Cuadro LXVI
\l
1 LA .DIRECCION REALISTA.-EI problema.-La especialización científica.-Multiplicidad de tendencias.-Filósofos indepen-
dientes: Amor Ruibal, Eugenio d'Ors.-Mención de los agustinianos y de los suaristas.-EI tomismo contemporáneo:
caracterización; sus tres grupos; representantes más destacados.

APENDICE: OBRAS PARA EL ESTUDIO DE LA HISTORIA DE LA FILOSOFIA

A. Historias generales de la filosoffa.-B. Historias de la filosofía en la Edad Antigua.-C. Historias de la filosofía en la


Edad Media.-D. Historias de la filosofía en la Edad Moderna.-E. Historias de la filosofía en la Edad Contemporánea.
F. Historias de la filosofía por naciones.

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