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TEMA: EL VINO

TEXTO: JUAN 15: 1

INTRODUCCION

El vino es, por supuesto, el más apreciado producto de la vid, y a lo largo de toda la
Palabra, desde el Génesis al Apocalipsis, encontramos numerosas referencias a este
producto.

La Palabra nos dice que luego que bajó Noé del arca comenzó a labrar la tierra y plantó
una viña (Génesis 9:20), y desafortunadamente con ello llegó también el primer ebrio
de la Historia (Génesis 9:21), advirtiéndonos así el cuidado que debemos tener con el
vino ya que aquí se muestra un hecho vergonzoso

DESARROLLO

El vino representaba para los hombres de la Biblia, entre otras muchas cosas, la felicidad,
el consuelo, la medicina y la abundancia.

EL VINO Y LA FELICIDAD

Uno de los más apreciados usos del vino en la antigüedad era el festivo (Salmo 104:15),
pues era la bebida infaltable en los banquetes y celebraciones especiales. En el rito
matrimonial, por ejemplo, el pretendiente daba una copa de vino a la pretendida, si esta la
aceptaba y tomaba de ella, se consideraban legalmente casados.
En todo Israel, antes de subir al templo a celebrar Tabernáculos, se pisaba la uva en los
lagares y los pisadores cantaban alegres canciones (Cantares 2: 12-13 / Jeremías
25:30 / Jeremías 48:33). Las ropas de ellos se impregnaban del color y olor de la uva, por
lo que también llegó a ser asociado con la celebración de la justicia Divina (Isaías 63:2-
3 /Apocalipsis 19:13).

Significado espiritual

Si bien nuestros padres asociaron al vino la felicidad imperfecta y pasajera de esta vida
(Proverbios 14:13), con gran sabiduría ellos pudieron entrever que espiritualmente
significaba el porvenir bienaventurado; la anhelada alegría eterna de la siguiente vida.

Al beber vino, los israelitas tomaban conciencia de lo pasajera que es la felicidad de esta
vida, pero también les hacía reflexionar en la felicidad que ofrecía la vida eterna para los
que obedecen a Dios (Isaías 65:21). Los antiguos sabían que, en contraste con el efecto
del vino, que es pasajero e imperfecto, cuando llegue el Reino de Dios, donde todos
beberemos eternamente del Vino Nuevo, la alegría será perfecta e infinita (Mateo 26:29 /
Salmo 4:7).

EL VINO Y EL CONSUELO

Otro uso del vino en la antigüedad era el analgésico. El vino también se usaba para dar
consuelo. (Cuando lloramos las lágrimas que entran a nuestra boca nos dan consuelo
porque contienen analgésico). El vino mezclado con mirra se constituía en un potente
analgésico consolador (Marcos 15:23/ Lucas 10:34).

Significado espiritual

Ante los sufrimientos de la vida, podremos hallar consuelo quizá en otras cosas (Lucas
6:24), pero ninguna se compara al maravilloso consuelo que da el Espíritu Santo de Dios,
cuyo símbolo también es el vino nuevo (Juan 2:1-11 / Jun 14:26).

EL VINO Y LA SANIDAD

Al vino también se le daba un uso medicinal. Los antiguos no solo usaban el vino como
remedio para los dolores, sino también para remediar otros malestares, como los
estomacales (1 Timoteo 5:23).

Significado espiritual

Para los antiguos disponer de vino significaba lo mismo que para nosotros una farmacia
cerca y a precios accesibles, por lo que significaba la garantía de salud no solo física sino
también la interior. Así, el Espíritu Santo, el Vino Nuevo, nos sana de la enfermedad de la
muerte (1 Corintios 15:55-57).

EL VINO Y LA ABUNDANCIA

El vino garantizaba la satisfacción de alegría en los banquetes, medicina en la


enfermedad y consuelo en el dolor. Pero además quien poseía una viña podía vender el
vino y hacerse de un sustento. En este sentido el vino era la tranquilidad que daba el
tener abundancia (Amós 9:14).

Significado espiritual

Por ello, para los antiguos poseer una viña era gozar de prosperidad. Recordemos que la
vida de nuestros ancestros, en general era muchísimo más simple y frugal que las
nuestras y que ni con mucho estaban acostumbrados a las delicadezas y lujos de
nuestros días. 
El vino nuevo representa el reino de los Cielos. Aun cuando tener bienes materiales nos
produce una sensación de tranquilidad, la Palabra nos muestra que no debemos poner
nuestra confianza en ellos, sino esperar el reino venidero, donde esos bienes no solo
serán más abundantes, sino eternos (Mateo 6:19 / Lucas 12:15-21). Así que
Tabernáculos nos recuerda que por sus cualidades para proveer felicidad, consuelo, salud
y abundancia verdaderas, el vino nuevo es el símbolo por excelencia del Espíritu Santo
(Efesios 5:18).

El vino y su relación con lo espiritual

Desde la antigüedad, los efectos del vino se le relacionan muy estrechamente con lo
espiritual. Para los hombres de la Biblia el Espíritu que Dios comparte al hombre se bebe
(Isaías 29:9-10). Esto se debe al parecido del vino con la sangre, y puesto que la Sangre
de nuestro Señor Jesucristo es su Espíritu, el vino es un símbolo más de su Presencia
Santa. Al respecto, Pablo, nos dice lo siguiente:

No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del
Espíritu. Efesios 5:18
...y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual
que los seguía, y la roca era Cristo. 1 Corintios 10:4

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