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PRESENTADO POR
DOCENTE
NIVEL Vll
FACULTAD
EDUCACIÓN
ASIGNATURA
MORFOFISIOLOGÍA
QUIBDÓ-CHOCÓ
JUNIO 2020
TALLER SISTEMA CIRCULATORIO
Una vez en los pulmones, la sangre alcanza las arteriolas y luego los
capilares, donde la hematosis puede producirse: el intercambio de dióxido de
carbono por oxígeno.
Las capas del corazón son los tejidos que conforman la pared de este órgano y
son el endocardio, miocardio y pericardio.
ENDOCARDIO
En los vasos sanguíneos y las arterias, la túnica íntima está compuesta por varias
capas de tejido conectivo epitelial conocidas en conjunto como endotelio, el cual
es continuo en todo el sistema vascular, incluyendo el revestimiento interno del
corazón.
MIOCARDIO
En esta capa se encuentran las células del músculo cardíaco que hacen posible la
contracción y la relajación de las aurículas y los ventrículos durante el bombeo de
la sangre desde y hacia el resto de los tejidos corporales.
Las células más numerosas e importantes de la capa miocárdica son los miocitos
cardíacos, que tienen a su cargo la contracción secuencial de las cámaras
cardíacas para el bombeo de sangre o gasto cardíaco.
EPICARDIO
En las raíces de los vasos que entran y salen del corazón, el epicardio (pericardio
visceral) se continúa con la capa serosa del pericardio parietal. Ambas capas
encierran la cavidad pericárdica, que contiene una pequeña cantidad de líquido
seroso que lubrica la superficie externa del epicardio y la superficie interna del
pericardio parietal.
EL PERICARDIO
El pericardio seroso es una bolsa firme que aloja al miocardio. Consiste en dos
capas: la capa visceral, unida directamente al músculo cardíaco, y la capa parietal,
asociada al pericardio seroso (Fig. 2). Estas dos capas forman una cavidad que
contiene fluido pericárdico. Este fluido sirve de lubricante entre las capas parietal y
visceral. Cuando el corazón se contrae y se relaja lo hace suavemente gracias a la
baja fricción que le ofrece este líquido. A veces, tras una intervención del corazón,
se genera un exceso de líquido pericárdico que ha de ser drenado para que no se
dificulte el correcto movimiento del corazón.
3. A) Analice el funcionamiento del corazón
La función del corazón es bombear la sangre a todos los rincones del organismo.
La sangre recoge oxígeno a su paso por los pulmones y circula hasta el corazón
para ser impulsada a todas las partes del cuerpo.
Las arterias transportan la sangre oxigenada desde el corazón hacia los tejidos del
cuerpo. En los tejidos se extraen los nutrientes y vuelve a través de las venas. Las
venas transportan la sangre de vuelta al corazón.
Las venas: son los vasos sanguíneos encargados de transportar la sangre desde
los diferentes órganos hacia el corazón. La primera de las diferencias entre venas,
arterias y capilares que encontramos es que la pared de las venas es más fina y
menos resistente que la de las arterias, como veremos más adelante. Sin
embargo, los capilares son aún más finos que las venas.
Esto es así (que la pared de las venas sea más fina y menos resistente) porque la
sangre que circula por las venas lo hace con menor presión que la ejercida en las
arterias.
En el interior de las venas encontramos una válvulas, llamadas válvulas venosas
(o válvulas semilunares) que actúan impidiendo el retroceso de la sangre hacia los
órganos de origen. Como veremos, en las arterias también se localizan unas
válvulas que ejercen la misma función (impedir el retroceso de la sangre).
Las arterias: son aquellos vasos sanguíneos encargados de llevar la sangre que
sale del corazón hacia las diferentes partes del organismo (es decir, hacia los
diferentes órganos).
Las venas salen de los órganos hacia el corazón, y las arterias hacen justo lo
contrario (salen del corazón hacia los órganos).
Entonces, las paredes de las arterias lo que hacen es presionar a la sangre que no
puede retroceder hacia el corazón, ya que existen unas válvulas que lo impiden:
las válvulas sigmoideas. Así, la sangre es empujada hacia adelante, e inicia su
recorrido por todo el cuerpo. Podemos decir, pues, que es gracias a esa presión
ejercida que la sangre puede circular y distribuirse por el organismo.
Entre las situaciones que ponen en riesgo la salud del sistema vascular
encontramos las siguientes:
Obesidad
Alto consumo de harinas y carbohidratos
Consumo frecuente de alimentos fritos o altos en grasas
no realizar ninguna actividad física
tabaquismo
sobrepeso
factores hereditarios
presión arterial
estrés
alto consumo de alcohol
alteración hormonal
sedentarismo
consumo de comidas chátaras
Los efectos de un infarto de miocardio dependen del área afectada y del tamaño
de la lesión, los cuales pueden ir desde una disminución de la fuerza contráctil del
músculo cardíaco hasta la muerte inmediata de una persona si es que el infarto
interrumpe el sistema de conducción eléctrica del corazón.