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Segmento espacial
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Comunicación por satélite
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La presión atmosférica a 700 km de altura, según la actividad del Sol, es de 10
000 a 100 000 veces menor que la que se obtiene en cámaras de vacío en la Tierra
y en la órbita geoestacionaria es unas 10 000 veces menor que a 700 km de altu-
ra.
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7. Segmento espacial
lites y causar otros daños. Tanto protones como electrones quedan atrapa-
dos en los dos cinturones de radiación de partículas de Van Allen que alre-
dedor del ecuador tienen máxima intensidad entre 2 500 y 5 500 km de
altitud (con protones hasta de centenas de MeV) y entre 12 000 y 23 000 km
(conteniendo electrones hasta de > 1 MeV), aproximadamente. Entre otros
efectos de tales fenómenos y de los rayos cósmicos galácticos, como los de
núcleos de hidrógeno y helio, degradan las células solares de los satélites
y pueden alterar en forma transitoria los estados de los dispositivos elec-
trónicos, o dañarlos en forma definitiva. Los rayos ultravioleta producen
efectos ópticos, aumentando la opacidad de cubiertas de sensores y de las
células solares; eléctricos, alterando la conductividad; y térmicos, alteran-
do las características de diversos materiales.
Los meteoritos son objetos sólidos del espacio cuyas dimensiones y masa
abarcan una gama de muchos órdenes de magnitud. Su efecto de mayor
probabilidad es el impacto de los más pequeños, o micrometeoritos, que
causa la degradación de las propiedades térmicas de las superficies y de
las células solares. Por otra parte, en órbitas bajas el oxígeno atómico pre-
sente produce daños por oxidación y erosión, siendo perjudicial en mayor
medida a las interconexiones de plata en los paneles solares, por lo que
éstas deben protegerse.
Entre los riesgos del espacio causados por el hombre se encuentran los
satélites y vehículos de lanzamiento desechados, así como fragmentos de
los mismos producidos por impactos y explosiones. Los objetos en órbita
que sistemáticamente se detectan, identifican y rastrean desde las insta-
laciones de vigilancia del espacio, por medio de radares y dispositivos óp-
ticos, tienen dimensiones lineales de 10 cm o más en las órbitas bajas y de
1 m o más en la geoestacionaria, estando cerca de 10 000 de ellos registra-
dos actualmente, la mayoría a alturas menores de 2 000 km.19 Las fracciones
entre 1 cm y 10 cm de dimensión máxima se estiman en más de 100 000.
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La medición o la estimación del tamaño, la cantidad, y la velocidad de los despo-
jos espaciales se realiza mediante radares y telescopios sobre la superficie terres-
tre, telescopios en órbita, análisis de impactos en satélites especiales y superficies
de muestra enviados al espacio, así como en los lanzadores recuperables manio-
brados por pilotos, y en las estaciones espaciales habitables. Las estaciones de
vigilancia del espacio cercano desde tierra firme empleadas para este propósito
se encuentran en diversos países. Cuentan con tales instalaciones, entre otros, el
Centro Espacial Johnson de NASA; el Comando Espacial (USSPACECOM), el Co-
mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD) todos ellos de Estados
Unidos, y el Centro Espacial Europeo de Operaciones (ESOC) de la Agencia Es-
pacial Europea (ESA), con telescopios y radares en Darmstadt, Alemania, y en El
Teide, isla de Tenerife, España.
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Comunicación por satélite
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7. Segmento espacial
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Cozn unicación por satélite
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7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
7.2.2. Demultiplexor
El demultiplexor de entrada tiene la función de canalizar o dividir las se-
ñales a las anchuras de banda que correspondan a los transpondedores,
que como ya se mencionó pueden ser desde 1 MHz o menos para servicios
móviles en bandas muy bajas, hasta 80 y aun más MHz como extremo en
banda C o K. En la banda para televisión directa empleando tecnología de
compresión de las señales, con canales multiplexados, en satélites espe-
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Comunicación por satélite
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7. Segmento espacia!
Cada filtro está formado por 2 o más cavidades de precisión (cada una con
2.5 a 5 cm como valor típico de cualquiera de sus dimensiones en banda C),
separadas por aberturas o iris para su acoplamiento electromagnético, y
ajustadas por sintonía fina micrométrica. Su construcción se hace lo más
ligera posible y las aleaciones metálicas empleadas deben tener un coefi-
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Comunicación por satélite
cíente de dilatación térmica muy bajo, como por ejemplo el del Invar (2.4
partes por millón/oC), con plata depositada en sus superficies, para evitar
las variaciones fuera de tolerancia de su desempeño con las variaciones de
temperatura a las que están sometidos. Los juegos de cavidades que forman
el filtro para cada transpondedor y los correctores se acoplan a su cadena
de amplificación individual. Como es difícil lograr el desempeño requerido
con un mínimo de cavidades en cada filtro, generalmente es necesario ha-
cer ajustes de amplitud y de fase de éstos mediante correctores. También
se emplean técnicas de recirculación, mediante las cuales la señal pasa
dos veces por una sección del filtro, a fin de reducir el número de cavidades
empleadas. Respecto de su masa, un demultiplexor de 16 canales en banda
Ku puede tener aproximadamente 10% de la total del repetidor.
Debido al uso de los circuladores, que evitan la interacción entre los filtros
del multiplexor de entrada, éstos pueden ser probados y ajustados antes de
ensamblar el conjunto, lo que facilita dicho ajuste.
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7. Segmento espacial
Amplificadores de potencia
Los amplificadores de potencia para repetidores de satélite deben tener
una amplia capacidad de anchura de banda y gran fiabilidad. En la actuali-
dad, en los satélites comerciales solo se emplean los llamados tubos de
ondas progresivas (TOP) y los amplificadores de potencia de estado sólido
(SSPA). Uno de los principales atractivos de los primeros ha sido la ventaja
de existir unidades para operar en una gama más amplia de potencias, por
lo que se han utilizado en una proporción mucho mayor que los segundos.
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Comunicación por satélite
menor eficiencia que los tubos de ondas progresivas, por lo que casi siem-
pre se consideraban una opción solamente para los transpondedores de
menor potencia, pero el aumento progresivo de su capacidad de potencia
ha modificado en cierta medida esta situación.
Recientemente las tecnologías tanto de los TOP como de los SSPA han teni-
do muchos avances que abren más opciones de selección para los nuevos
sistemas de satélites.
En diez años se incrementó la eficiencia de corriente continua a radio fre-
cuencia de los tubos de ondas progresivas de aproximadamente 45% a 60%
o más, su capacidad de potencia de R.F. excedió los 100 watts (bandas C y
K), y disminuyó su peso por unidad de potencia. En un periodo similar se
incrementó la eficiencia de los SSPA de aproximadamente 27 a 40 %, su ca-
pacidad máxima de potencia en R.F. (banda C) aumentó de 8 a 36 watts y
disminuyó su peso por unidad de potencia. Otros aspectos comparativos
de las características de estos dispositivos se muestran en el cuadro 7.2.
CUADRO 7.2. Otros aspectos TOP/SSPA
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7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
7.2.5. Antenas
Los colectores de los multiplexores de salida se conectan, a menudo por
medio de guías de ondas, a uno o más radiadores primarios, los cuales
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7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
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Comunicación por satélite
hasta en 40% que la teórica basada en que los radiadores tuvieran cada
uno una ubicación óptima.
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7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
Además, los lóbulos laterales de cada haz principal deben ser suficiente-
mente reducidos para evitar que causen interferencia intolerable a otros
sistemas, lo cual se logra mediante la graduación adecuada de la variación
de la iluminación de la superficie del reflector producida por los radiadores
primarios.
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7. Segmento espacial
Por otro lado, en los satélites de órbitas bajas las antenas planas de arreglo
de fases facilitan la formación de haces para el reuso de frecuencias sin
requerir reflectores, aumentando como en el caso anterior la capacidad de
tráfico de cada satélite. Dichas antenas representan un conjunto gran-
de de radiadores primarios de tipo dipolo, con la fase fija o controlable indivi-
dualmente por medio de mandos para obtener la huella o huellas deseadas
en forma de células, con la ventaja de poder alimentar cada dipolo por me-
dio de un amplificador de estado sólido de baja potencia, y la desventaja
de la complejidad de la red de alimentación y fases hacia cada uno. Cada
uno de los haces requeridos se forma con un grupo de radiadores, lográn-
dose una menor anchura del haz aumentando el número de dipolos en cada
grupo. El uso de dichas antenas es particularmente útil, permitiendo una
mayor reutilización de frecuencias en cada satélite, ya que por la poca alti-
tud de las órbitas, cada uno de los haces puede tener una mucho mayor
anchura para la misma cobertura que los de uno geoestacionario, lo cual
reduce el número de radiadores primarios que se requieren para formarlos.
Esta conveniencia está impulsando el desarrollo de las tecnologías que
permiten la ubicación de los dispositivos de amplificación de potencia di-
rectamente en las superficies de los planos de los radiadores. No obstante,
debe tenerse en cuenta que en los sistemas de órbitas bajas actualmente
la reutilización de frecuencias no puede incluir las de otros sistemas de
servicio móvil en ninguna zona de la Tierra.
7.2.6. Redundancia
Para aumentar la fiabilidad de la carga de comunicaciones, además del uso
de componentes estables de larga vida, para algunos componentes es ne-
cesario utilizar unidades redundantes de respaldo. Cada fabricante cuenta
con información estadística de fallas de cada uno de los componentes em-
pleados en sus satélites tanto en pruebas de laboratorio como en el espacio.
Dicha información la utiliza para predecir las probabilidades de falla de los
subsistemas, y para determinar la proporción de redundancia en cada nue-
vo satélite por construir. La redundancia es una de las formas de aplicar el
concepto más general conocido como tolerancia a las fallas que se presenta
en el apéndice D.
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Cora unicación por satélite
muy alta fiabilidad que no pueden ser respaldados por redundancia, como
los reflectores de antena y sus alimentadores, en los puntos de falla singu-
lar (en los cuales la falla de un elemento produce una falla generalizada)
debe contarse con redundancia. En ese caso se encuentra, por ejemplo, el
receptor de banda ancha de cada repetidor.
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7. Segmento espacial
banda pueden usarse para todo tipo de señales. En los satélites no especia-
lizados, según el resultado de los análisis respectivos, puede ser conve-
niente incluir transpondedores de más de 36 MHz para reducir el peso, el
consumo de propulsantes durante su vida útil, así como el costo del satéli-
te y de su lanzamiento.
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7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
Una de las técnicas que se han ensayado consiste en hacer que un satélite
pueda encaminar las señales AMDT recibidas en un enlace ascendente en
forma alternativa e instantánea hacia distintos enlaces descendentes, am-
pliando la conectividad de las estaciones terrenas. Para lograr esta forma
de operación se puede emplear una matriz de diodos en el satélite, en la
cual cada diodo está polarizado en cada momento en una forma tal que '
conduce una señal de un determinado enlace ascendente a un determina-
do enlace descendente. Los estados de conducción o de no conducción de
los diodos se pueden modificar durante las guardas de tiempo entre ráfa-
gas para hacer la conmutación hacia distintos haces descendentes. La po-
larización de los diodos está programada en forma cíclica para realizar
distintas conexiones de enlaces en una proporción determinada por las
necesidades de tráfico, es decir, a los enlaces que tienen mayor tráfico se
les reserva una mayor capacidad de ráfagas AMDT. La programación de la
matriz puede modificarse desde una estación terrena de control cuando
cambian las necesidades de tráfico. Esta forma de operación ha sido poco
utilizada, porque sus ventajas no han sido suficientemente atractivas y
pueden obtenerse en la práctica por otros medios.
Los satélites con coberturas múltiples pueden también contar con medios
para reconfigurar en forma permanente o casi permanente la conectividad
entre los haces, por medio de señales de mando enviadas desde el centro
de control del sistema. Por ejemplo, puede hacerse que un transpondedor
reciba señales de una cobertura y las retransmita hacia otra, o que reciba y
transmita de y hacia una misma cobertura, permitiendo una gran adaptabi-
lidad en el encaminamiento del tráfico de acuerdo con la evolución de la
demanda, lo cual se realiza por medio de dispositivos de conmutación ac-
tuados por mandos desde tierra que deben ser previstos en las especifi-
caciones de diseño, y que pueden limitarse solo a poca:, o a una proporción
importante de la capacidad. Esta forma de mejorar la flexibilidad operativa
de un satélite tiene la ventaja de poder aplicarse a cualquier tipo de acceso
múltiple, a diferencia del caso anterior mencionado, y es conveniente en
los satélites de uso no especializado con más de una cobertura, aunque no
se puede emplear para hacer una distribución exacta del tráfico en capa-
cidades menores a la de un transpondedor, es decir, una determinada con-
figuración de conectividad destina a ella la capacidad total de un trans-
pondedor, aunque se requiera una capacidad menor.
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7. Segmento espacial
Otra forma, aunque poco eficaz (debido a que no permite recuperar la re-
lación portadora a ruido ascendente), de reducir las consecuencias de las
pérdidas atmosféricas variables en el enlace ascendente consiste en dis-
poner en el propio transpondedor de un medio para que pueda producir en
el enlace descendente una pire esencialmente constante, a pesar de va-
riaciones moderadas de la densidad de flujo de la portadora captada por
su antena receptora. Se puede emplear un control automático de ganancia
en el transpondedor, que sea posible o no desactivarlo desde el centro de
control. Esta técnica solo puede aplicarse cuando el transpondedor ope-
re con una sola portadora. Obviamente, en ningún caso es posible contra-
rrestar las pérdidas variables en el enlace descendente, cuyos efectos solo
pueden evitarse en cierta medida con los márgenes del enlace para ese
propósito.
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Comunicación por sa télite
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Comunicación por satélite
7.3. Plataforma
Actualmente un mismo tipo de plataforma con pequeñas variantes lo utiliza
cada fabricante para construir muchos satélites con cargas de comunica-
ción de características distintas, excepto en el caso de constelaciones de
satélites de órbitas bajas en que son idénticas o tienen cambios progresi-
vos de poca importancia. Esto se debe a que cualquier plataforma requiere
de planeación, análisis, diseño y pruebas sumamente complejos que pueden
requerir varios años y altos costos de desarrollo para asegurar su alta fiabi-
lidad, que es una cualidad indispensable.
Una plataforma que tenga máxima flexibilidad para adecuarse a las cargas
de comunicaciones y a los requisitos de lanzamiento debe permitir que los.
satélites se construyan en menor tiempo, con ventajas para el fabricante y
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7. Segmento espacial
7.3.1. Estructura
En forma general, las funciones de la estructura primaria o principal son:
Del diseño preliminar se produce una estructura inicial, que siempre debe
someterse a numerosas pruebas y análisis para su perfeccionamiento. Una
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Comunicación por satélite
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FIGURA 7.11. Sección de un panel alveolar con la hoja de la cara superior separada.
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Comunicación por satélite
PANEL NORTE
A fin de evitar que las cargas de electricidad estática causen una diferencia
de potencial importante entre diversas partes, y,originen por ruptura de
dieléctrico una corriente que destruya un circuito, es necesario que todas
las superficies y objetos metálicos de la estructura estén conectados entre
sí y con la terminal de masa del subsistema de energía eléctrica. Incluso
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7. Segmento espacial
los materiales con dieléctricos expuestos al exterior, como los cables, de-
ben permitir el drenaje de cargas a la estructura metálica. En esa forma se
evita que la redistribución de cargas desarrolle instantáneamente una ten-
sión perjudicial, ya que por otra parte su distribución a un potencial unifor-
me no debe causar ningún daño.
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En el Manual sobre telecomunicación es por satélite (servicio fijo por satélite), ver-
sión en español, UIT, 1985, título 4.1.3.1, se utiliza el término actitud para el sub-
sistema al que nos estamos refiriendo. En este contexto, como en inglés, parece
representar la extensión conceptual de una acepción original del término que sig-
nifica: postura del cuerpo.
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Comunicación por satélite
• la estabilización de la plataforma;
Control de orientación
Debido a la falta de un apoyo inmóvil y a la casi nula atmósfera en órbita,
fuerzas muy pequeñas pueden causar desorientación a un satélite. Las
perturbaciones de orientación son normalmente tanto cíclicas como casi
constantes, y excepcionalmente momentáneas causadas por microimpac-
tos, con magnitudes generalmente no mayores que 10-5 Newton-metro,
mientras que para corregir la actitud, entre otros procedimientos, se pueden
aplican momentos breves por medio de impulsores químicos, con magni-
tudes desde menos de 1 hasta 25 Newton-metro.
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7. Segmento espacial
Estabilización de la plataforma
En el satélite Intelsat III se empleó una antena con reflector parabólico que
permitía aprovechar en dirección de la Tierra casi toda la energía radiada,
mediante un mecanismo de contrarrotación que hacia que la antena tuvie-
ra una orientación fija mientras giraba el resto del satélite. Aunque este
diseño podría clasificarse como de doble rotación, como la masa que no
gira es comparativamente pequeña respecto de la que si lo hace, conserva
las características de la rotación simple.
reflector de
antena
células solares
plataforma
giratoria
tulo 1.
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7. Segmento espacial
Los satélites de la series Intelsat V, VA, VII, VIIA, VIII y VIIIA (véase las
figuras 1.7 y 1.8 en el capítulo 1) son ejemplos de los estabilizados en tres
ejes, en los cuales el elemento rotatorio más importante es un volante de
inercia o rueda de momento ubicado dentro de la plataforma, el que gira a
alta velocidad respecto de un eje nominalmente perpendicular al plano de
la órbita. La figura 7.15 presenta un esquema de este tipo de satélites, en
los cuales los ejes de referencia para considerar sus movimientos de giro
pasan por el origen de coordenadas del satélite.
rueda de momento
paneles
solares
reflector
de antena
alimentadores
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7. Segmento espacial
Entre las diferencias de los dos métodos de estabilización por rigidez gi-
roscópica puede mencionarse que la masa seca del satélite es generalmen-
te menor en los satélites de estabilización por rotación cuando la energía
eléctrica primaria total a utilizar es menor; en cambio, es menor la de los
satélites estabilizados en tres ejes cuando se calcula un consumo mayor
de energía eléctrica primaria, estando el punto de cruce de ambas tenden-
cias entre 600 y 800 watts. Ello contribuye a que para los satélites geoes-
tacionarios comerciales se esté prefiriendo el diseño con rueda de momento
interna, ya que en ellos la tendencia constante es a utilizar potencias pro-
gresivamente más altas.
Procesador de control
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Comunicación por satélite
FIGURA 7.16. Flujo de información hacia y desde un procesador de control. Los rectángulos
con líneas punteadas muestran conexiones con otros subsistemas, pudiendo existir rela-
ciones con otros no incluidos.
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7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
entre ellas se produce una fuerza neta de giro que multiplicada por la
distancia al centro de masa determina un momento impartido al satélite.
Desviando una de las alas de paneles, por medio de un mecanismo de
ajuste en su base que lo incline en dirección del Sol en una proporción
adecuada (usualmente no más de ± 7°), se puede en órbita reducir al mí-
nimo este efecto. El mayor efecto de perturbación ocurre durante los
meses de solsticio y la magnitud del momento producido es del orden de
algunos (iN-m.
Sensores de orientación
Los sensores más empleados son los de Tierra, que detectan la radiación
infrarroja del planeta. Por ejemplo, en un satélite de doble rotación se pue-
den emplear dos sensores de Tierra de muy estrecho campo de detección,
sujetados rígidamente a la plataforma giratoria, y apuntados de tal forma
que cuando la nave está en la órbita geoestacionaria, con su eje de rotación
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7. Segmento espacial
conjunto
detector 4
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Comunicación por satélite
Según las muestras de la radiación recibida por cada conjunto del sensor
se determina la actitud del satélite respecto de los ejes de cabeceo y de
balanceo. En este tipo de sensor es necesario que se ajuste periódicamen-
te el valor del parámetro obtenido de la radiación recibida por cada conjun-
to de detectores, agregando un sesgo para tomar en cuenta las variaciones
estacionales de la radiación.
Para medir cualquier giro sobre el ángulo de guiñada se necesita otra refe-
rencia en el espacio además de la de la Tierra. El Sol es conveniente y fácil
de detectar y es muy utilizado para determinar el ángulo de guiñada, aun-
que ello no es posible en las ocasiones en que está muy cerca de quedar
alineado con el satélite y la Tierra. Una diferencia importante de los requi-
sitos de los sensores de Tierra respecto de los de Sol proviene de que en la
órbita final la Tierra permanece en una dirección casi constante respecto
del sistema de coordenadas del propio satélite, mientras que el Sol cambia
constantemente de dirección.
Por tanto, los sensores de Sol deben permitir la localización del astro en un
amplio intervalo de direcciones; debido a ello, en muchos casos tales sen-
sores cuentan con dos ranuras largas a ángulos diferentes, cada una de las
cuales deja pasar la radiación del Sol dentro de su campo de visión en
forma de abanico con ángulos, por ejemplo, de 3o por hasta 90° o más. El
sensor correspondiente en cada una de las dos ranuras genera un pulso
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7. Segmento espacial
Por otro lado, existen los sensores de estrellas, los cuales, aunque pueden
proporcionar direcciones de referencia con bastante precisión, generalmente
no son utilizados en los satélites comerciales de comunicaciones debido a
su complejidad.
Un método más preciso para detectar los cambios de orientación que em-
pleando los sensores de Tierra consiste en la recepción, por medio de un
dispositivo sensor de radiofrecuencia, de una señal de portadora piloto o
radiobaliza transmitida desde una estación terrena de referencia. El sen-
sor está constituido básicamente por dos bocinas receptoras apuntadas
en direcciones ligeramente distintas previstas de acuerdo con la geome-
tría del sistema, conectadas a circuitos amplificadores diferentes. La igual-
dad de las señales en las dos vías indica que se ha alcanzado la actitud
requerida respecto de uno de los ejes. Empleando dos sensores con cuatro
bocinas se puede detectar la actitud tanto para cabeceo como para balan-
ceo. La misma portadora se puede utilizar para enviar las señales de mando
del centro de control al satélite, separándose sus dos funciones en los cir-
cuitos de éste. La precisión máxima que puede obtenerse con estos senso-
res es de aproximadamente 0.01°. Este método es el mismo empleado en
las estaciones terrenas grandes para el seguimiento de un satélite, descri-
to en mayor detalle en el capítulo 6 como sistema monoimpulso, y puede
utilizar como en ese caso la variante de una sola bocina multimodo.
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Comunicación por satélite
Dispositivos de corrección
Los satélites de rotación doble solo cuentan con dos tipos de actuadores:
la plataforma giratoria, que puede almacenar momentos perturbadores de
rotación alrededor del eje de cabeceo, para lo cual aceleran su propia
velocidad de rotación en la misma dirección, y los impulsores, que tienen
capacidad para descargar momentos en los tres ejes, pero que actúan en
forma relativamente brusca.
En los satélites triaxiales se cuenta con más opciones, ya que pueden di-
señarse para almacenar momentos en todos los ejes, y pueden tener cuando
menos dos tipos de actuadores por descarga de momento en una platafor-
ma, aunque por lo mismo su procesador de control debe operar con algo
ritmos más complejos.
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7. Segmento espacial
345
Comunicación por satélite
(7-6)
347
Comunicación por satélite
Fijos
Originados principalmente por sensores de
tierra, y por la alineación y calibración de an-
tenas.
Subtotal RSC* 0.03 0.03 0.05
De período largo
Originados principalmente por sensores de
tierra y por perturbaciones de guiñada.
Subtotal RSC* 0.02 0.02 0.08
De periodo diario
Originados principalmente por sensores de
tierra, choque térmico, transitorios de la bo-
bina de momento magnético y transitorios
inducidos por maniobras.
Subtotal RSC* 0.055 0.05 0.12
De intervalo corto
Debidos principalmente a ruido en los
sensores de tierra y a histéresis
mecánica en la plataforma de la rueda
de momento.
Subtotal RSC* 0.008 0.005 0.03
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7. Segmento espacial
Control de la órbita
Los agentes perturbadores de la órbita geoestacionaria de un satélite
causan la excentricidad de ésta, la inclinación de su plano y otros desplaza-
mientos menores produciendo principalmente un efecto comparable al
desapuntamiento de las antenas de las estaciones terrenas. Antes de la
corrección de estas desviaciones, para un observador desde la Tierra el
satélite describe un movimiento en forma de ocho alargado, con periodici-
dad de un día. Las técnicas de control de la órbita permiten limitar estas
alteraciones a ± 0.1° o ± 0.05° tanto en latitud como en longitud.
Las causas principales de las perturbaciones, que se tratan en mayor de-
talle en el capítulo 8, son, en orden de importancia, la masa de la Luna, la
masa del Sol, la imperfecta esfericidad de la Tierra, y la presión solar. El
efecto de la gravitación de la Luna es el mayor y cambia con el tiempo,
teniendo un ciclo de 18.6 años. Si no es corregido, el efecto combinado del
Sol y de la Luna ocasiona principalmente una inclinación del plano de la
órbita a razón de 0.75° a 0.95° por año.
La imperfecta esfericidad de la Tierra origina una deriva del satélite en
longitud, es decir, a lo largo de la órbita. El solo efecto del mayor diámetro
en el ecuador reduce la duración del periodo en cada vuelta alrededor de la
Tierra, y la incompleta circularidad del ecuador y otras irregularidades de
la distribución de la masa planetaria ocasionan un cambio adicional de ve-
locidad, que depende de la posición original del satélite en longitud, cuyo
valor puede estar entre 0 y 2 m/s por año.
La presión de la radiación solar sobre la superficie del satélite tiene el efec-
to de desacelerar un satélite geoestacionario durante la mañana y acele-
rarlo durante la tarde, causando la excentricidad de la órbita, que origina
una oscilación de su posición en longitud. Este efecto aumenta si es mayor
la relación de la superficie del satélite a su masa, y de no corregirse se
acumula, reflejándose en la oscilación diaria mencionada aumentando a
razón de 0.05° a 0.1° por año.
La posición del satélite y sus desviaciones se determinan en el centro de
control mediante la o las estaciones terrenas de telemetría, telemando y
seguimiento. Cuando se cuenta con más de una de estas estaciones, es po-
sible lograr mediciones más precisas del desplazamiento de los satélites.
Para corregir los efectos de todas las perturbaciones se realizan las ma-
niobras periódicas de activación de los impulsores, que deben ser más
frecuentes si se desea conservar la posición del satélite entre límites de
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Com unicadón por satélite
Impulsores de
igual fuerza
FIGURA 7.19. Propulsión de traslación, sin cambio de orientación, del cuerpo de un satélite.
350
7. Segmento espacial
En este caso, debido a que existe un ala de paneles Norte y una Sur, la
mayoría de los elementos del subsistema, incluso la batería y su regulador
de carga, pueden estar duplicados, y proporcionar energía a distintos cir-
cuitos, con interconexiones que pueden ser activadas desde el centro de
control, lo cual, aunque no constituye una verdadera redundancia, permite
alimentar a cargas seleccionadas en caso de una falla catastrófica.
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Comunicación por satélite
los paneles, antes de los anillos deslizantes, para radiar el calor generado
sin afectar la temperatura del cuerpo principal del satélite.
Requisitos de energía
La potencia eléctrica requerida por un satélite depende en alta proporción
de la total consumida por los amplificadores de radiofrecuencia, y es dis-
tinta según el tipo de servicio al que esté destinado, mientras que la capa-
cidad de suministro de energía eléctrica por las células solares varía por
las variaciones estacionales en la radiación solar captada, llegando en un
extremo a su ausencia total durante los eclipses.
352
7. Segmento espacial
Paneles solares
Los paneles solares que suministran toda la energía eléctrica primaria a los
satélites comerciales la producen a partir de las llamadas células solares,
con las que cuentan en gran número, convirtiendo en dicha forma de energía,
por acción fotovoltáica, una parte de la radiación que reciben del Sol. Las
células más utilizadas en la actualidad consisten en plaquetas de un solo
21
En los satélites de órbita baja hay más libertad para ubicar los paneles solares, lo que
hace posible utilizar mecanismos sencillos y seguros para orientarlos en dirección de máxima
captación de energía del Sol en cada circunvolución, durante los lapsos en que su radiación
no esté obstruida.
354
7. Segmento espacial
cristal de silicio de tipo P sobre el cual se aplica una delgada capa de tipo
N para formar un diodo. Una cubierta adicional se usa para reducir el dete-
rioro producido por la radiación de partículas del Sol y una película casi
transparente de óxido de Indio puede utilizarse para reducir su resistivi-
dad a menos de 5000 Ω/cm2, a fin de drenar las cargas electrostáticas (For-
tescue, 34).
355
Comunicación por satélite
los métodos para lograrlo consiste en que la parte de los mismos no ex-
puesta a la radiación solar tenga la mayor emisividad térmica posible.
Como los paneles se diseñan para generar suficiente tensión en toda cir-
cunstancia, los valores de ésta en exceso de lo necesario se pueden corre-
gir, entre otros métodos, por medio de limitadores que deriven corriente a
tierra, los cuales no producen pérdidas de tensión a carga máxima. Una
opción de diseño para los limitadores consiste en que operen en modo pul-
sante, a frecuencias hasta de decenas de kHz, para facilitar el filtrado, mo-
dulando la duración de los pulsos de conducción para regular la tensión
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7. Segmento espacial
(7-7)
357
Comunicación por satélite
En caso de que los paneles solares sean afectados por sombras de alguna
otra parte del satélite deberá hacerse una corrección adicional a la ecua-
ción 7-7.
358
7. Segmento espacial
Baterías
Como ya se mencionó, las baterías principales de un satélite son necesa-
rias para suministrar la energía eléctrica secundaria a la nave durante los
eclipses, por falta de iluminación de los paneles solares.
En los satélites geoestacionarios este fenómeno ocurre en dos periodos al
año alrededor de los equinoccios, en lapsos diarios dentro de unos 21 días
antes y después del 21 de marzo y del 23 de septiembre, cuando la esta-
ción espacial entra en la sombra creada por la Tierra al interceptar la ra-
diación solar, representando un total de menos de 90 ciclos de carga y
descarga por año. Lo anterior se debe a que en esos periodos el eje Tierra-
Sol forma un ángulo menor que ± 8.7° con el plano de la órbita del satélite.
La mitad del intervalo de tiempo de cada eclipse ocurre a la medianoche
real, tomando como referencia horaria la longitud del satélite geoestacio-
nario. Al iniciarse los eclipses su duración aumenta cada día hasta alcan-
zar unos 70 minutos como máximo y disminuye desde entonces hasta
desaparecer. En el caso de los satélites de órbita baja los eclipses, como
se describe con cierto detalle en el capítulo 8, pueden ocurrir varias veces
diariamente (hasta cerca de 5 000 eclipses/año), en algunos casos hasta
durante el 40% de cada periodo orbital.
Además de la función mencionada, las baterías recargables se utilizan
también para suministrar energía en la órbita de transferencia, para cargas
transitorias, y en caso de fallas del subsistema de orientación o actitud,
durante las cuales puede ser insuficiente la iluminación de los paneles
solares.
Las baterías principales que fueron más utilizadas en los satélites de
comunicación hasta hace algunos años son las de níquel-cadmio (NiCd),
posteriormente las de níquel-hidrógeno (NiH2) y en el futuro probablemente
lo serán las de iones de litio a causa de su menor peso y menor volumen.
Las primeras constan de placas de cadmio y de níquel alternadas, con se-
paradores inertes en un baño de solución acuosa de hidróxido de potasio
como electrolito. Dichas baterías no han podido ser mejoradas suficien-
temente para reducir su deterioro en misiones de larga duración.
359
Comunicación por satélite
Las segundas, que son más ligeras y fiables, constan de electrodos positi-
vos de níquel, y de hidrógeno difundido en un material inerte como ne-
gativos, en tal forma que al cargarse la batería el compuesto activo de
níquel del electrodo positivo cambia de un óxido a otro, más agua, y se
genera hidrógeno en el negativo, aumentando la presión interna en pro-
porción a la carga, lo cual se detecta en el subsistema de telemetría por
medio de un sensor. El estado y desempeño de cada célula de la batería se
vigila midiendo su presión, su tensión y su temperatura.
360
7. Segmento espacial
22
La tensión de una célula de NiH2 totalmente cargada es mayor que 1.35
V, pero se reduce rápidamente a dicho valor con una pequeña descarga.,, y
al continuar ésta se reduce lentamente hacia tensiones menores.
361
Comunicación por satélite
362
7. Segmento espacial
(7.8)
363
Comunicación por satélite
Distribución de energía
La distribución de energía a toda la nave desde los paneles solares y la
batería se realiza por medio de un conjunto de cables, sensores de corriente
y térmicos, fusibles y conmutadores de potencia, y su función complemen-
taria más importante es la de limitar las consecuencias de fallas motivadas
por cortocircuitos.
364
7. Segmento espacial
365
Comunicación por satélite
Telemetría
Puesto que la telemetría es vital para la operación del satélite, sus elemen-
tos más importantes deben tener redundancia 2 para 1. En una de las formas
para procesarla debe contarse con dos codificadores y dos transmisores en
conexión cruzada. La información del parámetro de cada punto de medi-
ción se toma por muestreo, se digitaliza, se codifica y se multipleja en el
tiempo con los datos de los demás, para producir dos flujos continuos, uno
por cada transmisor. Parte de la información contenida en cada flujo puede
estar duplicada en el otro por su importancia; pero otra parte puede co-
rresponder a datos de distintos puntos de medición. También, mediante
opciones de operación se puede vigilar un parámetro en forma más con-
tinua que otros, y modificar el contenido de los flujos, así como en caso de
falla de un transmisor incluir en uno solo toda la información contenida
anteriormente en los dos.
En un satélite comercial el número de parámetros medidos puede ser des-
de más de doscientos hasta cerca de mil, pero como la mayoría de ellos no
366
7. Segmento espacial
Telemando
Las señales de mando son obviamente muy pocas en comparación con las
de telemetría y no tienen la secuencia repetitiva de éstas. A diferencia de
las de telemetría, en que puede ser usada una muestra o una tendencia
367
Comunicación por satélite
368
7. Segmento espacial
Distancia
Para dicho propósito, las señales moduladoras en banda de base están cons-
tituidas por ondas continuas, y se requiere que tengan una frecuencia alta
para obtener mayor precisión en la medición, pero deben tener frecuencia
baja para resolver ambigüedades de fase (consistentes en múltiplos ente-
ros de 360°), por lo que se emplean varias frecuencias, usualmente 4 de
ellas. En el sistema Intelsat y en otros se ha empleado para la onda con-
tinua moduladora de mayor frecuencia la de 27 777 Hz que tiene una longi-
tud de onda de 10.8 km, con lo que se obtiene una precisión de la distancia
de ± 30 m si la fase se mide con precisión de ± 1°. En cambio, las frecuencias
para la solución de ambigüedades están en los órdenes de miles, cientos y
decenas de Hz. Un procesador especial en el equipo del centro de control
puede calcular automáticamente la distancia, para lo cual debe tomar en
cuenta los cambios de fase causados por los equipos en el satélite y en la
estación terrena.
369
Comunicación por satélite
370
7. Segmento espacial
23
Se denomina flujo a la intensidad de una radiación, o cantidad de energía por
unidad de tiempo y por unidad de área, es decir, es la densidad de potencia por
unidad de área. El flujo en un punto del espacio (flujo directo) depende de la inten-
sidad de la fuente de energía (ñujo en la fuente), de su extensión, y de la distancia
a la misma.
Comunicación por satélite
372
7. Segmento espacial
Configuración: Reflectores y
paneles solares ple-
gados
374
7. Segmento espacial
Superficie
PDV/FDV* (Infrarrojos)
EXTERIORES
Aluminio pintado de blanco
Espejo plata/cuarzo
Negros selectivos (absorbentes solares)
Células solares con cubierta y filtro
Mantas térmicas (superaislantes): Para
superficies externas Protectora de
antena De aislamiento del motor de
apogeo
INTERIORES
Aluminio desnudo
Acero inoxidable desnudo
Grafito
Negro conductivo
Los tubos de calor son elementos cilíndricos que funcionan más eficien-
temente que el mejor metal conductor de calor, utilizados para extraer y
trasladar calor por medio de la evaporación y condensación de un fluido
volátil, por ejemplo a partir de amoniaco, como el mostrado esquemáti-
camente en la figura 7.27. Los tubos generalmente son de aluminio, y pue-
material capilar
gas
375
Comunicación por sa télite
Las mantas son flexibles y están formadas por 2 a 10 o más capas no adhe-
ridas entre sí de materiales laminados de poco espesor, empleándose en
cada capa, según las características deseadas, además de materiales sin-
téticos: carbón, depósitos de aluminio, níquel y cuarzo, y deben diseñarse
en forma de evitar que emitan gases contaminantes hacia las superficies
radiadoras.
376
7. Segmento espacial
7.3.6. Sistema de propulsión
Se han utilizado vehículos de lanzamiento que pueden colocar a un satélite
casi en la órbita circular geoestacionaria. Sin embargo, normalmente es
más económico que lo coloquen en una órbita convencionalmente llamada
de transferencia, con perigeo de alrededor de 200 km, con apogeo corres-
pondiente a la altitud geoestacionaria, y con un ángulo de inclinación pró-
ximo al de los grados de latitud del sitio de lanzamiento, de modo que el
satélite, utilizando un medio de propulsión propio, modifique dicha órbita
hasta ubicarse en una posición precisa en la geoestacionaria.
377
Comunicación por sa télite
378
7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
380
7. Segmento espacial
(7-11)
381
Comunicación por satélite
(7-12)
(7-13)
382
7. Segmento espacial
(7-14)
Las dos ecuaciones anteriores son aplicables en cualquier caso, tanto para
un vehículo de lanzamiento como para el motor de apogeo, o para los im-
pulsores de baja potencia, sean químicos o no. Debe notarse que los cálcu-
los de consumo de masa basados en las ecuaciones anteriores no solo son
aplicables a un impulso lineal, sino también a la suma escalar de incremen-
tos de velocidad de un conjunto secuencial de impulsos, aunque sus vecto-
res individuales tengan direcciones distintas, siempre que el valor de
sea constante. En el caso de impulsos sucesivos, combinando los de larga
duración con los pulsantes de muy corta duración, en los cuales se reduce
mucho el impulso específico, la ecuación 7-14 puede aplicarse por separa-
do a la proporción de uno y de otro (en función de los tiempos de activación)
multiplicando los resultados entre sí.
segundos (7-15)
383
Comunicación por satélite
384
7. Segmento espacial
7.3.7. Mecanismos
Los mecanismos se encuentran en varios de los subsistemas de los satéli-
tes para desplegar en el espacio y mantener en posición diversos de sus
elementos, o para generar movimiento relativo entre partes mecánicas de
la nave.
Despliegue de antenas
385
Comunicación por sa télite
Cada conjunto plegado puede tener hasta 6 trabas, con el objeto de in-
movilizar los paneles entre sí y al cuerpo del satélite. Mediante el trata-
miento de las superficies que quedan en contacto, y el uso de lubricantes,
se evita la posibilidad mencionada en el título 7.1 de que antes del des-
pliegue se suelden en frío por fricción superficies metálicas desnudas en
condiciones de vacío, debido a las presiones del lanzamiento.
386
7. Segmento espacial
la fuerza inicial de los primeros debe ser cuando menos cuatro veces su-
perior a la de fricción inicial en las articulaciones (Fortescue, 474) y también
suficiente para asegurar las trabas de posición final, a fin de reducir el ries-
go de dificultades impredecibles en el despliegue, por fuerza insuficien-
te. Debido a lo anterior, la fuerza excedente y el impulso adquirido deben
amortiguarse por medio de fluidos, frenos de fricción, electromagnetismo
u otros métodos.
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Comunicación por satélite
(7-16)
(7-17)
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7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
Componentes y partes
Motores
Engranajes
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7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
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7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
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7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
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7. Segmento espacial
397
Comunicación por sa télite
Cargas estáticas
Las pruebas de cargas estáticas permiten conocer si el satélite soporta la
aceleración continua de las etapas de lanzamiento, así como registrar sus
flexiones elásticas correspondientes. Durante el lanzamiento la acelera-
ción puede llegar en una o en las dos primeras etapas hasta 6 g o más al
final de las mismas, debido a que aunque su fuerza de empuje tiende a ser
constante, la masa del vehículo se reduce rápidamente por el consumo de
propulsantes, aumentando la aceleración y por tanto la fuerza aplicada al
satélite, cuya masa permanece constante.
398
7. Segmento espacial
Vibración senoidal
La prueba de vibración senoidal, que produce en los componentes del sa-
télite esfuerzos acentuados por resonancias, se realiza en una mesa de
vibración actuada por electromagnetos. Se utiliza un oscilador de barrido
que produce una onda senoidal, variando periódicamente su frecuencia en
forma progresiva en una gama desde menos de 10 hasta 100 Hz, en una
proporción, por ejemplo, de 2 a 4 octavas por minuto. El oscilador es segui-
do por una cadena de circuitos que termina en un amplificador de poten-
cia, el cual alimenta a los electromagnetos.
Vibración aleatoria
La prueba de vibración al azar corresponde a condiciones más similares
a las del lanzamiento que la senoidal. Para este propósito, en lugar de un
oscilador se utiliza un generador que produce simultáneamente múltiples
ondas de frecuencias aleatorias.
Vibración acústica
La prueba de vibración acústica, que es también de ondas con espectro
aleatorio, algunas veces se utiliza alternativamente ala de vibración aleato-
ria, pero ninguna de las dos es suficientemente adecuada para representar
399
Comunicación por satélite
400
7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
Subsistema Prueba
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7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
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7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
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7. Segmento espacial
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Comunicación por satélite
próximos por correlación, aunque en ellos sea muy débil y esté mezclada
con otras señales. Las diferencias de fase y de frecuencia por efecto doppler
de las réplicas de la señal interferente demodulada son determinantes en
el cálculo por triangulación de la posición de la estación terrena que se
desea localizar. Un sistema de este tipo es una herramienta del control de
comunicaciones y por tanto su ubicación en la estructura de la organización
puede ser ajena al centro de control de acuerdo con la decisión tomada
sobre dicha área de actividad.
Bibliografía
Blake, L.V., Antennas, Artech House, Inc, 1984.
Griffin, M.D. and Frenen, J.R., Space Vehicle Design, AIAA Education Series,
1991.
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7. Segmento espacial
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