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IE FOSS CCC CC CCE ES: © DEL PAGO CON TITULOS ~ VALORES. LA CANCELACION ~ DE LOS TITULOS VALORES -Y EL EFECTO DEL PAGO Felipe OSTERLING PARODI Mario CASTILLO FREYRE | Los problemas que se presentan como consecuencia de las nuevas for- mulas de interaccién humana no pueden ser observados partiendo de una vision estereotipada que olvide que Ia resolucion de los mismos requiere, ge- neralmente, una perspectiva interdisciplinaria. En este sentido, los distintos retos que se derivan de la organizacion socio-econdomica y de las transaccio- Nes propias de aquella, han dado lugar a una serie de instituciones de gran relevancia, en cuanto se presentan como imprescindibles en el contexto de una economia de mercado, en la que se busca facilitar el comercio de bienes y Servicios y asegurar la circulacion de la riqueza. En este contexto una de las Principales contribuciones del Derecho co- mercial o mercanti| en la formacién de la economia moderna ha sido Ia institu- cion de los titulos valores, Como toda institucion juridica, la elaboracion de SU nocion ha sido progre- Siva, siendo imposible y antimetodoldgico precisar el momento en que aquella fue estructurada definitivamente. \ee7 228 ros surgen ante que estos instrumentos financie ia cesion de créditos como medio para afrontar las exig actividad economica, que necesita agilizar y dar fluick El concepte de titulo valor que hoy manejamos es ei resultado de une elaboracién cientifica que tuvo como base a la doctrina alem a italiana Ei maestro Francesco Me ineo define al titulo valor como un documento sonsisienié en un escrito que enuncia una determinada obligacion, y, por 65 motivo, un derecho stibjetivo. Entre el derecho subjetive y el dacumento que lo menciona —indica el jurista italiano-, existe un cierto ligamen como nota carac teristica y exclusiva, puesto que no para todos los derechos subjetivos el docu- mento cumple la misma tuncion' La doctrina alemana, por su parte, caracteriza el titulo valor como todo documento que representa o cartuliza un derecho privado, de forma tal que para el ejercicio de) derecho es necesaria la tenencia del documento. Este coneepto se encuentra diseniado sobre la nociin genérica de titulos directos, conocidos también como nominativos. En virtud de la tenencia de un titulo Girecto solo se puede exigir el cumplimiento de la prestacion y el deudor sola- mente se obliga a realizaria contra la entrega del documento, es decir, se exige fa presentacién 0 exhibicién del documento, reduciendo asi la eficacia legiti- madora®). Ulises Montoya Mantredi®, al definir esta institucion, sefiala que la pala- bra titulo aiude al documento acreditativo de un derecho, y unida al término. valor, significa que ese derecho —que puede no ser Unicamente crediticio— esta contenido en el documento, como transfundido en él, resultando una unidad indisolubie, de modo que resulta el elemento indispensable para ejercer los derechos que incorpora. El citado profesor comenta, ademas, que dichos do- ‘cumentos tienen el destino comun de la circulacién, lo que explica que se les haya denominado también como titulos circulatorios. La Ley de Titulos Valores, asimilando estas nociones, senala en su articu- io 1 que los valores materializados que representen o incorporen derechos patrimoniales tendran la calidad y los efectos de titulo valor, cuando estén des- (1), Gtado por BEAUMONT CALLIRGOS, Ricardo y CASTELLARES AGUILAR. Rolando. “Comentarios 2 fe Aueva Ley de Tituios Valores” Gaceta Jundica. Lima, 2000. Pag. 40. (2) BEAUMONT CALUIRGOS, Ricardo y CASTELLARES AGUILAR, Rolando Op ait. Pag. 41 {)_ Citedo por BEAUMONT CALLIRGOS, Ricardo y CASTELLARES AGUILAR, Rolando, Op. cit. Pag. 42. ee ww were eweuUuUuUUUUUY Del pago con titulos valores tinados 2 la circulacion, siempre que retinan los requisitos formales esenciales que, por imperio de la ley, les corresponda segtin su naturaleza. Las clausulas que restrinjan o limiten su circulacién 0 el hecho de no haber circulado, no afectan su calidad de titulo valor. La norma agrega que sie faltare alguno de los requisitos formales esenciales que les corresponda, el documento no ten- Gra caracter de titulo valor, quedando a salvo los efectos del acto juridico a que hubiere dado origen su emision o transferencia. El articulo citado corresponde al concepto tradicional del titulo valor ex- presado en soporte de papel. Dicho concepto es e! resultado de esfuerzos encaminados a corporificar los créditos y hacerlos aptos para su negociacion segura y rapida Dentro de tal orden de ideas y partiendo de la premisa de que los titulos valores se encuentran destinados a la circulacién, resulta claro que ellos se encuentran sujetos a ciertas reglas basicas conocidas como principios cam- biarios. Estos principios son el de incorporacion, el de literalidad, el de formalidad, el de circulacién y el de autonomia De estos principios nos interesa resaltar en primer lugar—para efectos del tema que desarrollamos en estas paginas el de incorporacion. En virtud del principio de incorporacién, los derechos patrimoniales que se encuentran representados en el titulo valor se encuentran fusionados con éste. Un documento solo tiene cardcter de titulo cuando el derecho se encuentra incorporado de modo que, documento y derecho, se encuentran en conexion permanente, se encuentran conjugados. Documento y derecho constituyen una unidad, al punto de que si alguien transfiere el titulo valor transfiere los derechos contenidos en este. Debemos destacar, en este extremo, que los derechos que incorporan los titulos valores son Unicamente de orden patrimonial, es decir, de contenido econdémico, pudiendo consistir en el pago de una suma de dinero, en la entre- ga de mercaderia o en derechos de participacion. En adelante nos ocuparemos de |os titulos que incorporan derechos que consisten en el pago de una suma de dinero, esto es, de los titulos que incor- poran derechos de crédito. @ __ Conviene aavertr que ademas de la nocion tradicional de los titulos valores, la Ley N* 27267, maneja ‘también la nocidn de titulo valor desmaterializado, cuya caracterizacion se encuentra en el articulo 2 de la itada norma, qratado de Derecho Mercantil 3 wi y Jorge sente, como lo n Juan Jos! ie «5 importante tenor presente: nd sy ti. Todo titulo valor, que contione una orden © PR nas de a tor aoe an derecho de crédito, ione origen en una FerAae! representative de un der ven una elacion Pe eacto, quien recibe un titulo valor que contien® Yee rdan Opa te Eo Bipace sempre en vituc den derecho dorwace de Ue aaoha obligacion se le conoce como la abligacion causa 0 primitive nsecue istinguit ante la entrega de un titulo valor podemos, er consecu' . disting| dos obligaciones distintas que son independiontes y autonomas la tae Stra. Por un téda, la obligacion causal y, por ol otro, [2 obligacion cambiania. F4 primera tiene su origen en la relacién causal de la que se deriva la entrega de! fiulo valor, mientras la segunda deriva del titulo valor mismo. El derecho que surge del titulo valor para cada poseedor €& auténomo, esto es, independiente de las anteriores transterencias. Asi. el ultimo tenedor Sp ERIVTT eey LAZAR Jorge € 108 Eto Pre Soo Pro Sovendo de is Enbyade os y Valores’. En: Advocatys, Nueva Epoca, N° 6. jullo ‘2008. hiip:/www payetreyoauvi. com/cauwr Jazarie.pot Tae ae cel ue sidenomna coma pauaausttutss dl oer sstene 00 apo ae das Pein ot a caiad cnerava, Seslasamonio que carmainent® 68 ie de ual of ATE CPR ae peo mies ce rauiosomerte neepereabe eo! traguow on ceric de noma pteoriaun por eingenc ce urieraro es patMoni. aceedor perme tel eri et ge exe cleo secorsige nedante la enfepa manual de Te en lot, sronsosios qve ros de Sujo ITD Fe, Ds TOTES Po gat page con ona us coreecvercas, [eenega de © ave no meas eager Can gespazarierto de runerao, 990 da ubaralpagocusndo 200 Send NEO te toe remand Gh, amvtoranacian del pegoa lproduccon rexel Na a cldaenamerie parma egal on cuaTioplevene Que la 8 ae econ ano prod soc de pago coal hayan so eokea Ce ne ar on ocomo ena espafl a arealzacicn se equpara a quese peu oo ot vaslazcun-weemts. nace ct compel, pues deo cana 90 3e Se eed de peeacd, Seq Herandez Gi wna sentenda dw pale cumple lO Oe ee moto ascriown cuenia de las leasopagaros envegadosoendosacos Se ee vena las operaciones Gascon es ctarc alos recs de os Ta a ee sans Gomercg ar 1170.ce Codigo Cwlesnarol, "ya auc as deuda5 0 ae eee eee sanco complcame ne 3 haya entepadola 6a, y la eiiega de pagares Soe a ee il pag puardohubiocen sro ealzados" Por Oa parte ~agrega el O tas 60 Dro nou da 26 oe arto de 1909 conadere que la enttega de lea de camo a oer na uncon de gra, en farce quel del 180s unio de 1914 aaverie que CoE oar circa a venoimuerigilog‘adala percepcinntegra de au enpone 8 aves dene roa erie: ojouunen, bs elecios de pag rose prosuyeron.Tarpoco se HICGUCEN es efectos 8 aeereser de et anees Gi cuando las leves, ol etar deecuceamente extendas, veton cobtadas ervetisanas ne suioraadas 0" el creer (enievcia de 28 cecctubre ce 192), Si, vereda una leta, eevPtreon a ua ana, e cst acre cra como evovacn dela pera y por Kgualimpore. en la que feaulto esa tea det ibrage, esto determina ie extincon de ls cblgacin del endosate, ya ave 6e Tespuledi lata pos a abersdoplago as debeas gaara de cogutvad(senencia del 7 de reo Ue Tote) ovo sare, ews eran: Gl ut servnas GS ej Je 18s dce armen segin deca a Sela ceinsanca el impor de ls efectos -1ecbos, cheques y latae~entepadds por tos recurrentes ‘salvo buen tin’, y que Se reciama enel presente pieito, tue abonado por el Banco en las Goniasreapectivas,opradén 90 aboro gue el rbural'a quo calica de descverio; pola Sala no irre nda pot probs qu los recurrentes pereron del Banco,en far Ge Gos eeties,caniad atguna bes po" antpcs de capil al erregarice. come fo peracion de descuerto sng, bien Dor ‘haber dispuesto del importe total o parcial de aquellos mediante ertracciones de fondus con cargo 2 sus 33 Del pago con titulos valores nada tiene que ver con las circunstancias que afecten cualquie sas rela ciones, de alli que no se le pueden oponer excepciones basadas en las rela- ciones anteriores a su adquisicién. Eneste sentido, José Luis Garcia-Pita sefiala que por efecto de la auto- noma se afirma que el adquirente del titulo recibe un derecho nuevo, original, distinto al que poseia el transmitente, y que ejercita como propio, en tanto que el cesionario de un crédito comun recibe exactamente el mismo derecho que poseia su causante, porque la cesion se rige por el principio de que nemo plus ‘unis transterre potest, quam ipse habet (Nadie puede transmitir mas derechos de los que tiene), y supone que todos jos cesionarios pueden quedar someti- dos a la oposicisn de las mismas excepciones personales, que podrian haber sido opuestas a los cedentes que ies preceden En palabras de Hernando Montoya Alberti:'® “El principio de la autonomia determina que el derecho cartular incorpora- do en el titulo esta destinado a encontrar a su titular en un sujeto determi- nado por medio de la relacién real en que esa persona se encuentra con el documento. En esta forma, el derecho cartular queda fijado en cada uno Ge los sucesivos propietarios en forma originaria, en virtud de esa relacion real, objetiva, yno como consecuencia de un contrato, de un negocio”, Lo anterior nos permite aseverar que el principio cambiario de la autono- mia preserva la independencia del derecho de cada poseedor, pues el acree- Gor cambiario queda a salvo de las excepciones que el deudor puede tener contra los demas, con lo que se obtiene Seguridad en el cumplimiento de la obligacion. Igualmente, siguiendo a Gilberto Pefia Catrillon®, podemos afirmar que este principio ratifica la seguridad porque la obligacion se puede perseauir en todos y en cada uno de los suscriptores del documento, con la misma indepen- dencia frente a las excepciones descritas. ‘cuentas respectivas, es decir, que el abono de los e' ‘20010 por el Banco, de contormidad con la clausula ‘salvo buen fin, ara reclamar de quienes hicieron las entregas de ios etectos, import de los mismos, que el Banco no lleg6 a desembolear”, et Z Gitado por CAUVI, Juan José y LAZARTE, Jorge E Op. cit eres g BERTI, Hermando. "Nueva Ley de Titlos Valores. Comentarios”. Gaceta Juric, Lima. (9) PENA CATRILLON, Gilberto. “De los t ee a yog valores en general y dela letra de cambio en panicular |231 232 Tratado de Derecho Mercantil De lo expuesto podemos concluir que la autonomia o independencia cel derecho que surge para el beneticiario constituye una de las diferencias tunda- mentales con la cesion de derechos, toda vez que otorga mayor fluidez y segu- rida al tratico mercantil Queda claro, entonces, que pese a que el titulo valor que representa una ‘orden o promesa de pago supone el nacimiento de una obligacion cambiaria, paralela aia causal, y no obstante que incluso puede existir identidad entre los sujetos que intervienen, no deben confundirse ambas obligaciones. Lo expuesto, sin embargo, no debe llevarnos a la errada conclusion de que el deudor se encuentra obligado a pagar la obligaci6n causal y la cambia- fia de manera conjunta, como podra ser apreciado con claridad en el desarro- Ilo de nuestro andlisis. Lo cierto es que la entrega de un titulo valor que constituye orden 0 pro- mesa de pago, puede tener dos efectos diferentes, los mismos que dependen, en exclusiva, del acuerdo de voluntaces de las partes. Asi, puede suceder que la entrega de un titulo valor suponga solo el reco- Nocimiento y aceptacion de pagar la obligacion contenida en él, sin extinguir la ‘obligacién causal que dio origen a su entrega. Igualmente, puede darse el caso de que, ante el acuerdo de novacién 0 dacién en pago de las partes, la entrega del titulo valor dé por cancelada la obligacion causal, subsistiendo tinicamente la ‘obligacién contenida en el titulo, esto es, a obligacion cambiaria ¥ Sobre este punto consideramos apropiado recordar la opinion del profe- sor Rosendo Badani, quien sostenia lo siguiente: “El pago de una obligacién puede en algunos casos efectuarse con docu- mentos, como pagarés a la orden, letras de cambio, cheques, documen- tos conforme a los cuales otra persona debe entregar por cuenta del deu- dor las sumas o valores que representan. No constituyen un verdadero pago, en sentido estricto, no pudiendo considerarse extinguida la obliga- ion, mientras el acreedor no los haya hecho efectivos. Puede decirse que se trata de un pago hecho con condicién suspensiva, cual es la de que el acreedor que asume el rol de mandatario del deudor para cobrar estos documentos, los haga efectivos. Se considera asi que el documento ha sido recibido por el acreedor no propiamente en cancelacién (in solutum), sino pro solvendo; esto es, en- {70} GADANI CHAVEZ, Roser, “Obigaciones y Gontates" Primera Parte: Coigaciones, Teer ‘Deresno Gm cictago ena Ponta Universidad Catbica del Por. imprenta Aléroda, Lime, rents Pag 160 ot ~ | POT CTT TT Det page con titulos valores: caminado a producir los efectos del pago y quedando oblige 10 acree- dora procutat la satistaccién del erédito que represen sta el documento con la diligencia necesaria”. Sobre e! particular resulta interesante lo expresado por Hemander Gil, quando afirma que si el pago, de suyo, no esta constituido por la entrege de titulos o documentos que representan un derecho a obtener dinero, pero nolo son en si mismos, hay que concretar cual es la situaci6n juridica que Se produ- ce en razon de tal entrega Sostiene que esa situacién conduce no a una dacion en pago en sentido estricto (datio in solutum), sino ala figura juridica intermedia entre la dacion en pago y la cesién del crédito (casio pro solvendo) La prestacién consistente en el abono directo dei dinero se sustituye por la de su abono indirecto, pero tal sustitucién, en el régimen del Codigo Civil espa- Aol (que es en este extremo similar al peruano), no da lugar, sin mas, a una datio in solutum, ya que el etecto propio de ésta es producir ipso iure, !o mismo que si fuera el pago, la extincién de la obligacion con la consiguiente liberacion del deudor. Hay en cambio ~a decir de Hernandez Gil-, una cesién (o dacion) pro solvendo. El crédito incorporado al titulo se transite. Pero el efecto extintivo no es coetaneo con la entrega, sino que exige la realizacién, o bien que se perjudique por culpa del acreedor. Entre tanto, la obligacién primitiva quedara en suspenso; significando ello que el acreedor a quien le ha sido entregado un cheque, una letra de cambio, etc., no puede instar el cumplimiento de ia ante- rior obligacién, 0 sea la efectividad de aquel derecho de crédito, sino que ha de hacer lo conducente para la realizacién del titulo de crédito que se le ha entre gado. Y si esto tiene lugar, se producen los efectos del pago, quedando extin- quidos ambos créditos, o mejor: se extingue el primitivo en virtud de la realiza- cidn del incorporado al titulo. Pero agrega Hernandez Gil que si la realizacion no tiene lugar, cesa la situacién de suspensién respecto del crédito derivado de la obligacién primitiva, y queda colocado el deudor en la posicion de incum- plimiento. Por Ultimo, es claro para Hernandez Gil que nada se o pone a que, virtud del pacto, se excluya la aplicacién del principio de que erica aE Asi, la entrega de titulos de crédito puede efectuarse ia sree con los efectos de una El tema del pago con titulos valores se encuentra ré 1233 de nuestro Cédigo Civil vigente, precepto que ean Ae a oad bri ee valores que constituyen érdenes 0 promesas de pago, solo extingui- is ligacién Eeene cuando hubiesen sido pagados 0 cuando por culpa acreedor se hubiesen perjudicado, salvo pacto en contrario. Entre tanto la os permite probe conven cuentra I erminados supu analizar, en lo que resulte oportuno, las normas en las que rado. mos sefaiar que su antex mos en el articulo 1248 del Codigo Civil de 193: enirega de pagarés a la orden, de letras nbio u otros d producita los efectos del pago cuande hubies culpa del acreedor se hubiesen perjud la obiigacion primitiva quedara en su Al respecto debe e prescribia que “La umentos, Solo Indica la Exposicion de Motivos del mencionado Codigo Civil, que el obje- to de la norma era resolver que la entrega de documentos no producia los efectos del pago, ni operaba novacién, sino cuando ellos habian sido pagados oi Se perjudicaban por negligencia imputable al acresdor. La aplicacion de esta regle suponie dos requisitos previos. Que el acree- dor consintiera en recibir de! deudor etectos de cambio. Y que entre el acree- dor y el deudor no hubiera estipulacié sentido de que la entrega de tales documentos constituia un pago que extinguia la obligacion primitiva. El pre- cepto, en nuestra opinion, admitia, aunque sin establecerio expresamente, pacto en contrario. Elarticulo 1248 del Codigo Civil de 1936 tuvo €i propésiio de estimular la circulacién de los documentos de cambio, dictando una norma de proteccion para el acreedor. El acreedor que recibia efectos de cambio de su deudor, y que procedia con diligencia para mantener vigentes las acciones derivadas de esos docu- Mentos, protestandolos a su vencimiento y ejerciendo las acciones por dere- cho de cambio, sabia que la obligacién primitiva ~aquella por ia que se entre- garon efectos de cambio— subsistia, y que podia hacer efectivas todas las garantias que de ella se derivaban. Elacreedor que recibia documentos de su deudor, y que, por negligencia, pemnitia que ellos se perjudicaran por ialta de protest 0 por no promover oportunamente las acciones por derecho de cambio. veia extinguida la obiiga- ci6n primitiva, con todas sus garantias, y Unicamente oodia ejercitar las accio- nes que surgian de ios Gocumentos perjudicados. Desde este punto de vista, la disposicion contenida en el Codi ‘i peruano de 1936 era plausible. a 234) 2 i a cI ’ =f A a ryt Del pago con titulos valores. Pero el legislador de 1936 fue laconico para regir las c nes que suscitaba el texto legal. Muchas de estas situaciones tenian lugar a raiz de que la norm sefialar a qué clase de documentos se referia, sin decir tampoco cuando se entendian perjudicados tales documentos. La expresién u otras documentos era general y podia conducir a interpre taciones erréneas Sobre el particular estimamos que existen importantes razones pata con- siderar que el Cédigo Civil Peruano de 1936, al igual que la legislacion espafio- la, se referia unicamente a los efectos de cambio. El precepto de! Codigo Civil peruano de 1936 tenia su origen en el segun- do y el tercer pirrafo del articulo 1170 del Cédigo Civil espafiol. Su texto era el mismo. El legisiador peruano solo suprimié la palabra mercantiles, que en el Codigo Civil espafiol se consigna después de la palabra documentos. Debemos entender que e! articulo 1170 del Cddigo Civil espafiol y el ar- ticulo 1248 del Codigo Civil peruano de 1936 inicamente se refieren ala entre- ga de efectos de cambio y no de toda clase de documentos. La palabra mercantiles, utilizada por el legislador espanol, se presta a interpretaciones equivocas y puede conducir a la confusion de que el texto legal se aplica a todos los documentos de esta naturaleza. Es por ello que el articulo 1248 del Codigo Civil Peruano de 1936 tenia mas propiedad, aunque hubiera sido deseable que se consignara, después de la palabra *documen- tos", la expresién de cambio. Cabe agregar que el articulo 1248 del Codigo Civil de 1936 utilizaba la palabra entrega y que ella también determinaba sus alcances juridicos. Es Propio de los documentos de cambio, en efecto, que se transfieran por entre- ga. Cuando ellos son emitidas al portador, por la entrega del documento, y cuando son emitidos a la orden, por la entrega del titulo endosado. La transfe- rencia de documentos nominativos no se opera por entrega. La transmision de estos documentos constituia, de acuerdo con el Pprecepto comentado, una ce- si6n de créditos que, a su vez, requeria la aceptacién de la trasiacion por el deudor o la notificacién judicial para que el cesionario adquiriese accién contra el deudor cedido. Asi lo establecia el articulo 1457 del Codigo Civil de 1936. stim, PnORi® 1x0 insuticiente del articulo 1248 de dicho Cédigo Civil, por ultimo, anteponia ja enumeracion de Pagarés a la orden y de letras de cambio, ‘9'Sea de efectos de cambio, a la palabra documentos. Ello sefi jin duda, la naturaleza juridica de estos documentos. one ey 235 verdaderos alcances de Roman’) y José Maria cuando expli- esta norma se rr € a todo documento de credito, aunque no sea til. El maestro José Leon Barandiaran™ atribuia iqual signifi articulo 1248 de! Codigo Civil peruano de 1936. mos, por el contrério, que el articulo 1170 del Codigo Civil espafiol aplicacion mas restringida que la que podria inferirse de su interpre- 5n gramatical. Ei no alude, ra opinion, a toda clase de docume: mercantiles, sino Unicamente a los efectos de cambio tos a nue: En todo caso, esta cuestién ha quedado superade con el articulo 1233 del Codigo Cuil peruano de 1984, en el que queda claro que la norma es aplicable a los titulos valores que constituyen ordenes © promesas de pago, tales como. el pagaré, la letra de cambio y el cheque Debemos resaltar, de igual forma, que el precepto vigente, al igual que su antecesor, ne ha otorgado solucién, a importantes cuestiones: - _ Nodefine el término perjudicado, el cual posee una gran importancia pues los efectos juridicos a los que se refiere la norma dependen del perjuicio de| titulo 0 de su pago ~ Tampoco expresa sila regla se aplica a toda clase de titulos valor que constituyan orden 0 promesa de pago 0 tinicamente a aquellos que de- Bian ser pagados por terceras personas, por cuenta de! deudor. - Nose esclarece qué consecuencias produce la entrega 0 endoso a terce- fos, por parte del acreedor, de los titulos recibidos del deudor. El texto legal no sefala las conseouencias juridicas que se producen cuando el acreedor, tenedor de los documentos que recibia del deudor, los transte- ria ols entregaba en garantia a terceras personas En primer lugar, debemos entonces delimitar el contenido del término per- judicado. Cabe decir que esa palabra no la empleaba el Codigo Civil de 1936 sino en elarticulo 1248, en el que, como Io hace el precepto vigente, desempeniaba ‘SANCHEZ ROWAN, Pepe. ‘Derecho Civil Espanol, Derecho de Ooligaciones” Macrc: Estudio Tipogra- fico Susesores de Rivadeneyra,Imoresores de la Real Casa, 1899, tomo IV Pag 292 (92) MANRESA Y NAVARRO, Jose Maria. "Comentarios al Codigo Givi Escaha Madrid) Edtorial Reus SA. 1967. tomo Vill. Page 654 sates (13) LEONBARANOIARAN, Jose “Comentarios al Codigo Chal Peruano” Oblgaciones. Modal: . los" Suenos Aires, Fiat Sociedad Andnima Ecitores, 1954, tomo ll, Pag 285 ear \\\' Del pago con titulos valores un papel de singular importancia, pues de ese hecho, o de lar 1on de los documentos, dependia que se produjeran los efectos juridicos a que él aludia. Asimismo, debemos destacar que la palabra perjudicado tampoco era utiliza- da por el Codigo de Comercio 0 por el! Codigo de Procedimientos Civiles de 1912. Sus alcances y significado se encuentran en los cuerpos legisiativos espafioles y peruanos del siglo pasado. La palabra perudicado, que utilizan ambos preceptos, tiene su origen en la propia legislacion espafola y es privativa del derecho de cambio. El Codigo de Comercio espaol, promulgado el 30 de mayo de 1829, esta- tuia, en su articulo 489, que la letra de cambio perjudicada era aquelia que no se presentaba para su cobranza el dia de su vencimiento y que, en defecto de pago, no se protestaba en el siguiente. El Cédigo de Comercio peruano promulgado el 30 de abril de 1853, que comenzé a regir el 15 de junio del mismo ano, consignaba, en el articulo 443, una regia similar a la del Cédigo de Comercio espafiol del afio 1829. Y el propio Cédigo de Comercio espafiol del afo 1885 se refiere, en el articulo 515, ala letra de cambio perjudicada. El Cédigo de Comercio peruano —derogado en este extremo por la Ley N° 27287, Ley de Titulos Valores-, ya no utilizaba esta expresién, propia del Dere- cho espafiol, debido a que la seccién relativa a la letra comercial o de cambio , tenia sus antecedentes en el Cédigo de Comercio italiano. Pero si el origen del articulo 1248 del Cédigo Civil peruano de 1986 se encontraba en el articulo 1170 del Cédigo Civil espanol, y si en la legislacion espafiola la palabra perjudicado tiene un sentido juridico definido, es evidente que los alcances y significado del texto que regia en el Perl debian buscarse enaquelia ley. Y, en este orden de ideas, la palabra perjudicado, referida a la expresién '..de pagarés a la orden, de letras de cambio u otros documentos...", que utilizaba el articulo 1248 del Cédigo Civil peruano de 1936, significaba que el texto legal se aplicaba a aquellos efectos de cambio que no se protestaban a ‘su vencimiento. ‘Sin embargo, donde existe la misma razon existe el mismo derecho. Y no habia motivo, por tanto, para que la palabra perjudicado, en la acepcién que le otorgaba e! articulo 1248 del Cédigo Civil peruano de 1936, no se aplicase también en la hipdtesis de que el acreedor, por su culpa, después de protesta- dos los documentos a su vencimiento, dejaba caducar la accién por derecho de cambio que de ellos se derivaba. Aqui también se perjudicaban los docu- 237 Tratado de Derecho Mercantil mentos, en igual medida que si el deudor no hubiera efectuado el protesto dentro del término establecido por la ley. Era el caso, por ejemplo, del acreedor, tenedor de una letra protestada, que no éjercia la accién por derecho de cambio, en la via directa, contra el aceptante o los avalistas, dentro del plazo de seis meses previsto por el enton- Ges vigente articulo 595 del Codigo de Procedimientos Civiles, 0 la accion por derecho de cambio, en la via de 'egreso, contra el librador y los endosantes, Geniro del término de quince dias a que se reteria el articulo 507 del Codigo de Comercio. Con este mismo criterio, la palabra perjudicado, finalmente, también se re- feria al cheque, cuando el portador no lo presentaba para ser pagado dentro de treinta dias de su fecha y, vencido este término, desaparecia la provisién de fondos por un acto de la persona a cuyo cargo se hubiera girado. El articulo 526 del Codigo de Comercio y su moditicatoria, el articulo 172 de la Ley de Bancos, Gisponian que, en ese caso, se perdia la accion por derecho de cambio. Notese que en los supuestos que acabamos de estudiar no entraba en Juego la figura juricica de la prescripcidn. Porque los efectos de cambio, por razones cronologicas, necesariamente se perjudicaban antes del vencimiento de los tres anos que, como plazo de prescripci6n para todas las acciones deri. vadas de aquellos documentos, establecia el articulo 961 del Cédigo de Co- mercio, Excepcionalmente, la caducidad de la accién por derecho de cambio y la Presoripcion se aplicaban simultaneamente, si, iniciada aquella accién, el de- mandante permitia, por su inercia, el abandono de la instancia, y este abando- no se decretaba tres afios después de la fecha de vencimiento de los doou. mentos que habia recaudado la accion cambiaria. Juzgamos conveniente en este punto citar 2 Diez-Picazo quien, respecto Gel Perjuicio del titulo valor, ha sefalado que este se da siempre que no so Rayan cumplido los requisitos para mantener vivas las acciones derivadas del Propio titulo. En sentido similar se ha pronunciado el profesor Garrigues, al expresar Que “perjuicio significa unas veces pérdida de un derecho poseido Por el titular y otras impedimento para adquirir la accién cembiaria contra los obligados on via regresiva’. Elcitado jurista también indica que del concepto de perjuicio cabe distin- Suir dos supuestos. Por un lado, e! titulo valor se perjudica cuando no se cum- Ble con un plazo legal de cardcter preclusivo impuesto para el ejercicio de un Gerecho cambiario. Por otro, cuando no se cumple con los plazoe para el cum. Plimiento de una obligacién que constituye requisito previo al nacimiento del a W = ! | a al a et . a 3 | “ 7 ~ 19 Det pago con titulos valores: derecho (conditio iuris). 5.1 de la Ley de Titulos Valores, De acuerdo con el articulo 95 8 requis cicio de las acciones cambiarias se requiere cumplir con do ciales, como son el protestar oportunamente el titulo valor 0, de s con la tormalidad sustitutoria; y ejercitar la accion cambiaria dentra del plazo de ley. De lo contrario, el titulo valor se veria perjudicado, y la interposicion de cualquier accion cambiaria resultaria improcedente + A partir de una lectura de nuestra legislacion desde la perspectiva de la doctrina comentada, y tomando en cuenta el criterio adoptado por la jurispru- dencia nacional, llegamos a la afirmacion de que el concepto de titulo valor perjudicado deriva de las consecuencias que acarrea la falta del protesto opor- tuno de un titulo valor, 0 el no ejercicio de las acciones derivadas dentro det plazo de ley. En esta linea de pensamiento y siguiendo lo dispuesto por él articulo 1233 del Cédigo Civil, resulta claro que la falta de protesto de un titulo valor o el no ejercicio de las acciones cambiarias derivadas de éste antes de configurarse los plazos de prescripcién, no solo extinguiria la obligacion cambiaria derivada del titulo velor, sino también la obligacién causal que dio origen a su emision o transferencia, salvo que el poseedor del titulo hubiese actuado diligentemente, y pese a ello no le hubiese sido posible protestar el titulo o ejercer las acciones. cambiarias de manera oportuna''*, La extincion de la obligacién cambiatia y de la obligacién original opera, por consiguiente, cuando el titulo valor se perjudicé por culpa de! acreedor. Se hace necesario precisar entonces, en primer término, que culpa es la omision de aquella diligencia que exige la naturaleza de la obligacién y que coresponde a las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar. La culpa supone una conducta negligente del acreedor. Y los perjuicios resultan- ‘tes de tal conducta negligente le son imputables. Asi, seria culpable el acreedor que omitio, por negligenci: . igencia, el protesto del documento, o que, también por negligencia, dejé caducar la accién por dere- cho de cambio. No habria negligencia en cambio— cuando el acreedor remit 9 fe el efecto de cambio a un notario, para el protesto, y éste omite algunas de las formalida- des previstas por los articulos 74 y 75 de la Ley de Titulos Valores. Aqui no habria culpa del acreedor; la culpa seria del Notario. (4) CAUVi Juan Jose y LAZARTE, vorge E Op. ct. 239 240 4 Tratado de Derecho Mercantil Debe entenderse, por otra parte, que los documentos se perjudican sino son protestados contra todos los obligados por derecho de cambio, 0 sino se ejercitan dentro del término sefalado por la ley, todas las acciones por derecho de cambio que de ellos se deriven Tratandose de letras de cambio, por ejemplo, si el protesto por falta de aceptacién se dirige contra el girado que se encuentra libre de cualquier res- ponsabilidad cambiaria al no aceptar la letra de cambio- y no contra el librador, entonces se habra perjudicado, pues es este ultimo quien tiene la calidad de obligado principal del titulo valor ante la falta de aceptacion del girado. En cualquier caso en que se perjudicaran los documentos, aunque sea Parciaimente, y siempre que hubiera culpa del acreedor, se producirén los efec- tos juridicos del pago de a obligacion primitiva. En esos casos no podrd pretender el acreedor que queda sin efecto el Page de la obligacién primitiva por el reconocimiento, en via de diligencia pre- Paratoria, de los documentos perjudicados. Y bien, cuando la obligacién primitiva ha sido garantizada por fianza, pren- Ga 0 hipoteca, y el deudor entrega o endosa a la orden de su acreedor docu- Mentos de cambio, y estos se perjudican por culpa del acreedor, entonces se Senera [a extincidn de la obligacion primitiva, con todos sus accesorios, esto es las garantias personales o reales que se constituyeron para asegurar el cumplimiento de esa obligacién. En este caso el acreedor, tenedor de documentos perjudicados, solo po- da efercitar accién por derecho comun contra el deudor para el pago de los Gocumentos perjudicados. Pero no podré hacer efectivas las garantias que se constituyeron para asegurar la obligacién primitiva, porque ellas se habrian ‘extinguido, Por otro lado, es preciso solucionar el segundo problema juridico que sur- 9¢ dela interpretacién del articulo 1233 del Cédigo Civil peruano de 1984, esto 88, el determinar si dicho precepto se refiere a toda clase de electos de cambio © solo a aquellos que debe pagar un tercero por cuenta del deudor. Fensamos, con el eminente Manuel Augusto Olaechea, que el texto legal 6s aplicable tanto 2 los documentos que debe pagar un tercero por cuenta del Geudor, 0 sea a aquellos aceptados, girados o suscritos por terceras personas ytransteridos por el deudor al acreedor mediante entrega o por endoso, como @ aquellos otros documentos aceptados, girados o suscritos Unicamente por el Geudor, al portador 0 a la orden del acreedor, que el deudor entrega a este, 0 Sea @ aquellos documentos en que la telacion cambiaria se circunscribia al eudor y al acreedor, sin intervencién de terceras personas. = - a cy = i es = ay a aT | Ey a ' ~ ~ Det pago con une cién peruana no distingue entre este rgumento valedero para excluir la norma le eines os etoctos de cambio deba ser echo por el propio det Gor. Es el caso, frecuentisimo, del precio en un contrato de compraventa que se paga con letras de cambio aceptadas por el c mprador © con cheques girados por el comprador a la orden del vendedor. Aqui no puede admitirse que con la entrega de tales documentos opera novacion y que el vendedor ve extin- guida la accién derivada de la falta de pago del precio pactado, para confor- marse con la accién derivada de los efectos de cambio que recibio. Si bien la legis No podemos distinguir donde la ley no distingue. Y, por tanto, considera- mos que el articulo 1233 del Cédigo Civil de 1984, al igual que el articulo 1248 del Codigo de 1936, se refiere a los documentos que debe pagar un tercero por cuenta del deudor y @ los documentos que debe pagar el propio deudor. Al emitir esta opinion discrepamos de la de Rosendo Badani Chavez"? y Angel Gustavo Cornejo’, quienes al analizar el articulo 1248 del Codigo de 1936 expresan que la regia solo tenia aplicacion cuando se trataba de docu- mentos que debia pagar un tercero por cuenta del deudor. En este punto debemos resaltar que si bien, como hemos observado, la sancion para el acreedor negligente es severa cuando los documentos los acepta, gira o suscribe el deudor, sin intervencidn de terceras personas, 0 sea cuando la relacion cambiaria se circunscribe al deudor y al acreedor; la san- cién es atin mas rigurosa cuando se trata de documentos al portadoro ala * orden, aceptados, girados o suscritos por terceras personas y transferidos por el deudor al acreedor. En este caso, silos documentos se perjudican por culpa del acreedor, se entendera efectuado el pago de la obligacién primitiva. Pero el acreedor, adicionalmente, habria perdido la accién cambiaria, tan- to en la via directa, contra el aceptante y los avalistas, como en la via de regre- So, contra el librador y los endosantes. Y como el deudor seria endosante de los documentos y, por tanto, solo obligado por derech: i ledari totalmente liberado. : a a 7 El acreedor unicamente podria ejercitar accié u " On por derecho comtin contra el tercero, quien acepté, giré 0 suscribid los Gocumentos perjudicados. Cn ‘BADANI CHAVEZ, Rosendo. Op. cit. Pg. 193, M0) SOENE,O. Angel Gustavo "Cécigo Cv, ExposcdnSistematca y Comentario. Derecho de Obiigacio- nes" Aone Pop Sa) Ce v : 241 242 90° Tratado de Derecho Mereanti! Aqui juzgamos Ley de Titulos Valores, en los casos en que ‘ocedente, el tenedor puede optar por ejarcer denominad: , ya que No surgen directamente del titulo valor sino de Ia biones subyacentes de « accion cai rel esta forma, ¢ sdor puede optar por la ta, por la accion de enriquecimiento indebido. ly, en defecto de es Es importante senalar, ade causal alternativamente a ia a sulte procedente. La accién de enrique: Gjercerse si el tenedor ha perdido la accidn cambiaria contra tod gados y, ademas, se encuentra impedido de ejer Contra ellos porque no tuvo nitiene relaciones juridic ampararse. edor pul incluse Ahora bien, si los documentos se pagan, se extinguen simulténeamente las dos obligaciones. La obligacién primitiva, aquella cuya accion queds entre tanio‘€n Susperiso, y la obligacién nueva, aquelia que surgio de los efectos de cambio. El pago tendria la virtualidad juridica de extinguir dos obligaciones representativas de una misma prestacion. Aqui no se presenta una dacién’en pago 0 una novacion. Se trata de un simple pago. ba siluacién es mas compleja cuando los documentos se perjudican. Aqui si se produce novacion. Pereftase con cierta sutiléza, sin embargo, que la novacion no opera en- tte la obligacion primitiva, aquella cuya accién quedo entre tanto en suspenso, via nueva obligacién, aquella que se cred al entregarse los efectos de cambio, Pues la novacion supone la extincion de une obligacion para dar nacimiento olra nueva. En la novacisn. la primera obligacion se extingue para crear otra que la reemplaza. En este caso coexisten dos obligaciones. La primitiva, cuya accion queds entre tanto en suspenso. ¥ la nueva, la derivada de los elecios de cambio, cuya accion debe ejercitarse. Esta segunda obligacién nacié sn que operara la extincion de la primitiva. Y esto no es novacion Aentender de Hernando Montoya Alberti:(’”) “Respecto de la novacién, se ha debatido sila emision de un titulo valor Produce novacién de la obligacion fundamental 0 subyacente, o sea sr esta queda extinguida y surge la cambiaria que vendria a reamplazaria, (MONTOYA ALBERT, Hemanco, Op cit Pag 16 TUE ( a 1 eaeaeaaaaan rr Tw eer wrwwewuwuuueuVTVUU 2 Del pago con titulos valores La posicién vigente en doctrina afirma que la letra de camt oduce novaciGn de la obligacién, sino que la cambial origina una ob)\..cidn nue- va, de caracter abstracto, que no anula la anterior, coexistiendo dos obl gaciones por una misma causa. Desde el punto de vista del Derecho Civil, e! pago con un documento de crédito no produce novacion, porque propiamente no es pago. Constituye una promesa de pago sujeta a las condiciones resolutorias de todo con- trato bilateral”. La novacién si opera entre la obligacién primitiva y la obligacién cambiaria que originan los documentos antes de perjudicarse, por una parte, y la nueva obligacion que nace de los documentos perjudicados, por la otra. O sea que esta nueva obligacién, surgida de los efectos de cambio perjudicados, y que tan solo concede accién por derecho comin, extingue simultaneamente dos obligaciones: la primitiva, es decir, la que nacié originalmente, y la nueva, osea la que nacié con la entrega de los efectos de cambio. Aclaremos, para concluir este aspecto de! problema, que en el supuesto estudiado no intervienen como instituciones diferentes la dacién en pago y la novacién objetiva, pues ambas figuras se identifican en gran medida. Dentro de la técnica del Cédigo Civil peruano, la dacién en pago no cons- tituiria la sustitucion de una obligacion por otra; consistirfa en la entrega de una cosa (0 en general en la ejecucién de cualquier prestacién) en lugar de la prestacién debida. No crearia una obligacién nueva ni seria fuente generadora de obligaciones. Extinguiria definitivamente toda obligacién. Solo la operacion que no se consuma inmediatamente, sino que deja subsistente una obligacion nueva, constituiria, desde una Optica que no compartimos, una novacion por ‘cambio de objeto. Nosotros, en cambio, seguimos el criterio de distinquidos autores moder- ‘nos, influenciados por el Derecho aleman, que ven en la dacién en pago una novacion por cambio de objeto, seguida de pago. No solo es tentador, sino evidente, analizar a la dacion en pago como una novacién por cambio de obje- 0, porque se esta en presencia de una obligacion que reemplaza a otra. Por otra parte, también debemos hacer hincapié en la singular importan- cia que tiene la norma que estudiamos —el articulo 1283 del Cédigo Nacional en el campo del Derecho de los Contratos. Silos documentos a que alude el articulo 1233 del Codigo Civil de 1984 se Pagan a'su vencimiento, no se promueve una situacién de interés juridico, Los efectos de cambio habrian sido realizados, y la obligacién, simplemente, se extingue. 243 244 aa Tratado de Derecho Mercantil > con titulos valores, tai cual ha sido regula- una par de acotaciones Por tiltimo, al examinar el pa do por nuestro legislador, no podemos dejar de r: mas, que consideramos de particular relevanc or debid prever la 6 que recibe el acr jad o en garantia, Primero, sefialar que somos de la idea que el I situacién juridica que se suscita cuando los documentc dor del deudor son entregados por aquél, a su vez, en propi a terceras personas. Debio establecerse que en este caso, cualquiera que hubiera sido la suer- te de los documentos entregados por el acreedor al tercero, se extingula la obligacion primitiva. Estamos pues convencidos de que si el acreedor introduce en el mercado los documentos que recibe de su deudor, sea entregandolos en propiedad o simplemente en garantia, esa entrega debe producir los efectos juridicos del pago de la primitiva obligacin En segundo lugar, debemos resaltar la problematica situacion que se pre- senta en aquellos casos en los que el titulo valor se perjudica sin culpa del acreedor. En este supuesto son muy distintas las consecuencias juridicas que se originan. Como hemos visto, el articulo 1233 del Cédigo Civil de 1984 prevé que el pago de la obligacion primitiva se genera cuando los documentos se perjudi- can por culpa del acreedor. No existe culpa del acreedor —pues la culpa es una nocién esenciaimente personal- si entrega los documentos a un tercero y ellos se perjudican en poder de este tercero. Aplicando en rigor la reaia del Codigo Civil de 1984, en este caso, la obli- gacién primitiva no queda extinguida. ¥ ello conduce a que el deudor, cuando es aceptante, girador 0 suscriptor del documento, contronte dos acciones judi- ciales distintas, destinadas a hacerle cumplir dos veces una misma prestacion. 'Hemos sido cuidadosos en advertir que se trata de una simple confronta- cién con dos acciones judiciales, sin que esto signifique que el deudor esté obligado a pagar, en definitiva, dos veces. Es elcaso del deudor que acepta letras de cambio giradas por el acreedor a SU propia orden. El acreedor, a su vez, endosa esas letras de cambio en garantia a una tercera persona, Silas letras de cambio se perjudican en ma. nos de este tercero, por culpa o sin culpa de esie, no se extingue la obligacion primitiva, porque no habria existido culpa del acreedor. Y, al no extinqurse Ia obligacién primttiva, el acreedor podria exigir el pago al deudor. A su ver, el tercero, tenedor de los documentos perjudicados, quien los recibid en garan- Del pago con titulos valores tia, podria ejercitar accion por derecho comin contra el acepta' acon- tra e! mismo deudor, para el pago de los documentos. Hemos consignado el caso dela entrega de letras de cambio por el acree- dor a un tercero, en garantia, pues si la entrega se verifica en propiedad, el acreedor ya habria recibido su importe del tercero y, por tanto, nada tendria que reciamar del deudor. Otra situacién infortunada para el deudor puede presentarse cuando los documentos deben ser pagados por una tercera persona y el deudor, duefio de tales efectos, los endosa a la orden del acreedor, y este, a su vez, los endosa a la orden de un tercero. Si los documentos se perjudican en manos de un tercero, el acreedor podria exigir al deudor el pago de la obligacién primitiva, porque esta subsistiria en razon de que no habria habido culpa del acreedor. El deudor podria verse obligado a etectuar ese pago. Pero, al haberse perjudicado los documentos, el deudor que los recupera habria perdido la accidn por derecho de cambio contra su endosante, los en- dosantes anteriores y los avalistas, y solo podria accionar por derecho comin. contra el aceptante, que bien podria ser insolvente. Y si es verdad que el deudor tiene accién por dafios y perjuicios contra el tercero que permitié que los documentos se perjudicaran, también es cierto que habria perdido la accién por derecho de cambio contra todas las personas que intervinieron on los documentos. En este tiltimo caso el deudor no esta confrontado con dos acciones judi- ciales, pues se ve obligado a pagar la obligacién primitiva al acreedor, sin po- der recuperar, en algunos casos, ese importe, no obstante haber sido duefio de documentos suscritos por personas solventes pero que solo estaban obli- gadas por derecho de cambio Se trata, pues, de situaciones juridicas anomalas, en que la obligacion primitiva se extingue no solo cuando los documentos se perjudican por culpa del acreedor, sino también cuando ellos son entregados o endosados por el acreedor a terceras personas. Debemos expresar, en conclusién, que el legislador peruano ha incorpo- rado en el articulo 1233 del Cédigo Civil de 1984 una norma adecuada a la naturaleza juridica de los efectos de cambio, que constituyen promesas de Pago u érdenes de pago. El texto legal esta destinado a proteger al acreedor diligente, manteniendo en vigencia la obligacién primitiva que se pretendio pagar con documentos que no fueron abonados a su vencimiento. Y a proteger al deudor de la negligencia del acreedor, cuando este, por su culpa, permitié que se perjudicaran los docu- mentos. 245 tado de Derecho Mercantil ce eae Nuestra legislacion regula entonces los supuestos de extincion de la obli- gacion causal mediante la entrega de un titulo valor, reconociendo los efectos pro solvendo, como regla general, y pro soluto, ante el pacto en contrario de las partes. .debido a la enorme importancia del precepto, a su constante aplica- contractuales, es necesario buscar soluciones respecto situaciones problematicas que hemos comentado y que pue- > ~y de hecho se presentan- a fin de evitar que se desvirtuen evitar, también, que él constituya origen de con-_

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