Collares de colores (pecados)

La representación que acabamos de ver (collares de colores o collares de pecados), muestra la

realidad en la que la gente, los jóvenes de este mundo se encuentran ¿Apoco no?. Los jóvenes
tienen un problema, un grave problema y ese problema se llama “PECADO”.

¿Por qué el problema de pecado es grave? No por que lo digo yo, sino porque lo dice la biblia:

- Es grave por que (Rom. 3:23) dice que, todos hemos pecado... Nadie esta exento de este
problema.
- Es grave por que (Rom. 6:23) dice que, la paga del pecado es la muerte... No solo muerte
física, sino también espiritual y eterna.

Dejame ejemplificar el problema del pecado, pensando en tickets que te ponen en dueda con
Dios, un solo pecado como la mentira o los vicios, es algo que va en contra de la santidad de Dios y
que es imposible que puedas pagar con tus propios esfuerzos (no solo pecados grandes como
matar son imposibles de pagar - Efe. 2:9), pero a pesar de que el problema de un solo pecado es
tan grave y nos separa de Dios que es santo, parece que no estamos satisfechos y el pecado es
algo constante en nosotros, mentimos y decimos mas mentiras para tapar las primeras mentiras,
robamos para obtener cosas que no son nuestras y no nos importa, usamos sustancias que no solo
dañan nuestro cuerpo sino que también dañan nuestras amistades, peleamos sin importarnos si
dañando a otros. Y nuestra cuenta y maldad va creciendo y creciendo y al final de todo nos damos
cuenta de que nuestra deuda ya es tan grande, que pensamos que ya es irremediable y la
aumentamos mas y mas sin que ya nos cause dolor o remordimiento hacerlo.

Pero ¿En realidad esta situación es irremediable? Para nosotros si, ya que somos incapaces de
pagar el precio por nuestros pecados, pero para Dios NO.

La biblia dice... 1 Ped. 1:18-19

Cristo pago el precio de nuestros pecados con su vida, con su preciosa sangre, la deuda que
nosotros no podíamos cancelar, el si puede hacerlo, es como si pasara esto (ponerse el recibo de
pagado por Cristo).

Que necesitamos hacer para que el sacrificio de Cristo sea efectivo en nosotros Rom. 10:9-10