Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ii. A pesar de que esta manera de transportar el arca estaba prohibida por la ley,
Dios los excusó debido a la ignorancia de Su ley. “Dios miró para otro lado en el
caso de ellos, tanto porque eran ignorantes de que la ley de Dios decía lo
contrario, como porque no tenían Levitas que la llevaran sobre sus hombros.”
(Poole)
c. Y las joyas de oro que le habéis de pagar en ofrenda por la culpa, las pondréis en
una caja al lado de ella: Los Filisteos fueron lo suficientemente sabios como para
no abrir el Arca del Pacto, y dejar las joyas de oro en el arca misma. Ciertamente
sentían curiosidad sobre lo que había en el arca, pero no dejaron que su
curiosidad los llevara a pecar
d. Y si no, sabremos que no es su mano la que nos ha herido, sino que esto ocurrió por
accidente: ¿Es posible que los tumores y los otros juicios sucedieran por accidente?
i. Muchas personas creen que las cosas pasan por accidente. Algunos dicen que el
mundo fue creado por accidente. Personas que normalmente son inteligentes a
menudo caen en este engaño. Jacques Monod, un bioquímico, escribió: “Sólo el
accidente está en la fuente de cada innovación, de toda creación en la biósfera.
Accidente puro, totalmente libre pero ciego, en la raíz misma de la estupenda
estructura de la evolución.”
ii. Atribuirle semejante poder al “accidente” es una locura porque el accidente, o
azar, no tiene poder. Por ejemplo, cuando se lanza una moneda, la posibilidad de
que caiga “cara” es de 50%. Sin embargo el “azar” no hace que caiga cara. Que
caigo o no cara o cruz se debe a la fuerza con que la moneda fue lanzada, la
fuerza de la corriente de aire y la presión del aire mientras vuela por el mismo,
donde es atrapada, y es volteada una vez que es atrapada. El azar no “hace” más
que describir una probabilidad. Vivimos en un mundo de causa y efecto, y
el azar no es una causa, sino que Dios es la gran causa.
iii. Cuando Carl Sagan solicitó al gobierno federal una subvención para buscar
vida inteligente en el espacio exterior, él esperaba encontrarla usando un
instrumento ultrasensible para captar señales de radio de un espacio lejano.
Cuando él recibió esas señales de radio, buscó por orden y patrones – lo cual
demostraría que las señales eran transmitidas por vida inteligente. De la misma
manera, el orden y el patrón de todo el universo demuestran que fue creado por
vida inteligente, no por “azar.” Los científicos detectan “accidentes” en las señales
de radio constantemente (en forma de estática sin patrones), pero no les
dice nada.
iv. Darnos cuenta de que nada sucede por accidente no debe hacernos pensar
que cada evento está lleno de significado importante de parte de Dios. Algunas
cosas solo suceden y no tienen ningún propósito eterno grande que podamos
discernir. Los Cristianos pueden desviarse de lo importante intentando ver
mensajes de Dios en todo. Pero nada pasa por accidente. Vivimos en un mundo
de causa y efecto. “Pero hombres malvados creerán más pronto las cosas más
inciertas y ridículas, antes que aceptar las demostraciones visibles del poder de
Dios y su providencia.” (Poole)
ii. Este era un milagro increíble. Dos vacas que nunca antes habían jalado un
carro; ni juntas ni por separado. Ningún conductor las condujo, sin embargo ellas
dejaron su hogar, y avanzaron alrededor de diez millas a hacia una ciudad en la
que nunca habían estado. Dejaron atrás a sus propios becerros y siguieron
derecho por cierto camino, sin apartarse en ningún momento, sin detenerse, sin
desviarse hacia los campos para alimentarse, sin volver atrás para alimentar a sus
becerros.
iii. Conforme las vacas iban por el camino hacia Israel, podemos imaginarnos a los
Israelitas lamentándose por la pérdida del arca. Tal vez en ese mismo momento
estaban clamando a Dios, afligidos porque pensaban que la gloria los había
dejado. ¡La gloria de Dios no se había ido a ningún lado! Tanto los Israelitas como
los Filisteos se habían resistido a Él, así que Jehová encontró unas vacas a través
de las cuales mostrar su gloria.
b. Andando y bramando: Esto significa que las vacas no estaban precisamente
felices. Ellas ansiaban estar con sus becerros en casa, sin embargo aún así
hicieron la voluntad de Dios.
i. El Diccionario Teológico del Antiguo Testamento en la antigua palabra griega ga-ah,
tradujo bramando como: “Esta raíz indica una aversión intensa, la cual a menudo
es expresada en una acción punitiva o adversa.”
ii. Cuando la gente no cree que hay un Dios amoroso que se sienta en su trono en
el cielo y tiene un buen plan para nuestras vidas, no podemos culparlos por
tener miedo, por ser orgullosos, por ser miserables. Pero para aquellos que creen en
el Dios de la Biblia, no hay excusa para el miedo, orgullo, o miseria. ¡Dios aún está
en su trono! “Conforme avanzamos en este mundo, creamos que el movimiento de
todas las cosas nos lleva hacia el cumplimiento del propósito de Dios.” (Meyer)
B. El Arca en Bet-semes.
1. (13-15) El arca es recibida con honra y gozo en Bet-semes.
Y los de Bet-semes segaban el trigo en el valle; y alzando los ojos vieron el arca, y se
regocijaron cuando la vieron. Y el carro vino al campo de Josué de Bet-semes, y paró
allí donde había una gran piedra; y ellos cortaron la madera del carro, y ofrecieron
las vacas en holocausto a Jehová. Y los levitas bajaron el arca de Jehová, y la caja que
estaba junto a ella, en la cual estaban las joyas de oro, y las pusieron sobre aquella
gran piedra; y los hombres de Bet-semes sacrificaron holocaustos y dedicaron
sacrificios a Jehová en aquel día.
a. Se regocijaron cuando la vieron: Ellos sintieron algo parecido a lo que los
discípulos sintieron el día que vieron al Jesús resucitado, porque sintieron que
habían recibido a Dios de entre los muertos. En este día mientras segaban el trigo
en el valle (entre Mayo y Junio), ellos supieron que el Dios de Israel estaba vivo.
i. Por supuesto que Dios nunca estuvo muerto y nunca los dejó. Pero los
Israelitas sintieron como si Dios hubiera muerto, y estaban desesperados,
desanimados, y sin esperanza, como si Él en realidad estuviera muerto. Según
sus emociones, fue como si Jehová Dios de Israel hubiera resucitado.
b. Y el carro vino al campo de Josué de Bet-semes, y paró allí: Después de haber
sido guiada por alrededor de diez millas desde la ciudad Filistea, sin detenerse ni
apartarse a un lado ni a otro, entonces el arca se detuvo en tierra Israelita, justo en
el campo de un hombre elegido.
c. Ellos cortaron la madera del carro, y ofrecieron las vacas en holocausto: Ellos
sabían que esto era lo debían hacer en honor a Dios, sin embargo realmente sí les
costó algo. Las vacas y los carros eran propiedades caras.
d. Y los levitas bajaron el arca de Jehová: Los Israelitas fueron cuidadosos de dejar
que los Levitas se encargaran del arca, como era ordenado por la ley (Números
4:1-6, 15). Bet-semes era una ciudad sacerdotal (Josué 21:16), así que había
sacerdotes a la mano.
i. Una vez más podemos ver que Dios lidió con los Israelitas de una manera más
estricta de la que había lidiado con los Filisteos, quienes acababan de transportar
el arca en un carro. Dios hizo esto porque los Israelitas, que tenían Su ley, debían
y sabían mejor que eso. Es triste considerar que los Filisteos honraron más la
santidad de Dios que los Israelitas.
b. Porque habían mirado dentro del arca de Jehová: Debido a la honra y la gloria de
Jehová hay algunas cosas que Él decide mantener ocultas, y no es correcto que
los hombres husmeen en estos secretos de Dios.
i. Isaías 55:8-9 ilustra este pensamiento: Porque mis pensamientos no son vuestros
pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los
cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis
pensamientos más que vuestros pensamientos. Debemos respetar el hecho de que Dios
es Dios y nosotros no, y que hay algunas cosas que simplemente no sabremos, ni
debemos saber.
c. Hizo morir del pueblo a cincuenta mil setenta hombres: La evidencia del
manuscrito es bastante clara en que el número registrado originalmente en el texto
fue setenta, no cincuenta mil setenta. Setenta hombres muertos en semejante
incidente sigue siendo una gran mortandad.
c. ¿Quién podrá estar delante de Jehová el Dios santo? En otro sentido, los hombres
de Bet-semes le hicieron a Dios una pregunta. Ciertamente Dios es santo y
ciertamente ¿quién podrá?
ii. A pesar de que Dios es santo, a pesar de que Él es aparte de nosotros, en vez
de construir un muro alrededor de su santidad, Dios nos llama a venir a Él y ser
partícipes de su santidad. Como dice en 1 de Pedro 1:16, Dios nos llama a
ser santos, porque yo soy santo. La santidad no es precisamente algo que tengamos,
sino más bien algo que nos tiene a nosotros.
d. ¿A quién subirá desde nosotros? Para los hombres de Bet-semes, la santidad de
Dios era un problema, un problema que podía ser solucionado poniendo distancia
entre ellos y Dios. Su pregunta no fue “¿Cómo podemos hacernos rectos para con
un Dios santo?,” sino que fue “¿A quién le podemos pasar este problema para que
la santidad de Dios ya no nos sea una carga?”
e. Y enviaron mensajeros a los habitantes de Quiriat-jearim: No sabemos porque
escogieron este pueblo. Tal vez tenían buenas relaciones con estos hombres y
pensaron que cuidarían bien del arca. Tal vez tenían mala relación con ellos y
deseaban que Jehová los maldijera. Cualquiera que haya sido la razón, los
hombres de Quiriat-jearim recibieron el arca y la tuvieron allí por muchos años
hasta que el rey David la llevó a la ciudad de Jerusalén (2 de Samuel 6).