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Revista de la (

ASOCIACIÓN DE AUTORES DE
)
TEATRO
P r i m a v e r a 2 0 0 2 . N ú m e ro 1 0
XXI.
3 €. S i g l o

EL TEXTO TEATRAL:
ESTRUCTURA Y REPRESENTACIÓN
José Luis Alonso de Santos. Ángel Berenguer. José Romera Castillo.
S U M A R I O
(Revista de la Asociación de Autores de Teatro) 3. Tercera [a escena que empezamos]
DIRIGE LA REVISTA LA JUNTA DIRECTIVA DE LA AAT 4+4
PRESIDENTE DE HONOR Jesús Campos García
Antonio Buero Vallejo
PRESIDENTE
Jesús Campos García
VICEPRESIDENTE
4. La estructura dramática
Domingo Miras Molina José Luis Alonso de Santos
SECRETARIO GENERAL
Santiago Martín Bermúdez
TESORERO 10. Sobre el texto dramático y su representación
José Manuel Arias Acedo Ángel Berenguer
VOCALES
Fernando Almena Santiago
Ignacio Amestoy Eguiguren
María Jesús Bajo Martínez
20. El texto y la representación
David Barbero Pérez José Romera Castillo
Carles Batlle Jordá
Fermín Cabal Riera
Ignacio del Moral
Salvador Enríquez Muñoz
24. Casa de citas o camino de perfección
Juan Alfonso Gil Albors
Íñigo Ramírez de Haro
Laila Ripoll Cuetos 25. Cuaderno de Bitácora
José Sanchis Sinisterra
Virtudes Serrano El hipnotizador
Miguel Signes Mengual Paco Zarzoso
Rodolf Sirera Turó
Pedro Manuel Víllora Gallardo
CONSEJO DE REDACCIÓN
Carles Batlle Jordá
27. Libro recomendado
Fermín Cabal Ramón del Valle-Inclán. Obra completa
Jesús Campos García
Santiago Martín Bermúdez
Salvador Enríquez
Santiago Martín Bermúdez
Ignacio del Moral
Virtudes Serrano 33. Reseñas
Miguel Signes Mengual
Ébola-Nerón. Panic de Alfonso Vallejo.
EDITA
AAT Por Ángel González Quesada
DEPÓSITO LEGAL Tres obras cortas de Jerónimo López Mozo, Salvador Enríquez y Manuel de Pinedo.
M-6443-1999 Por Domingo Miras
ISSN Antología de teatro para gente con prisas de varios autores.
1575-9504
Por Pedro Manuel Víllora
DISEÑO, MAQUETACIÓN E ILUSTRACIONES
Martín Moreno y Pizarro
www.mmptriana.com
IMPRIME 39. El teatro también se lee
Unigraf, S.L. Ricardo Senabre
PRECIO DEL EJEMPLAR
3€
SUSCRIPCIÓN ESPAÑA (4 NÚMEROS ANUALES)
9€
40. La confesión, en libro
Ignacio Amestoy
OTROS PAÍSES
12 €
REDACCIÓN, SUSCRIPCIÓN Y PUBLICIDAD:
C/ Benito Gutiérrez, 27-1.º izq. 28008 Madrid
Tfno.: 915 43 02 71. Fax: 915 49 62 92
E-mail: aat@aat.es
http://www.aat.es

Las puertas del drama


(Cabecera inspirada en una frase de El público R E A L I Z A S U S A C T I V I D A D E S C O N L A AY U D A D E :
de Federico García Lorca)

Queda rigurosamente prohibida


la reproducción total o parcial
de esta publicación
por cualquier medio o procedimiento
sin la previa autorización por escrito
de sus autores y de la AAT
Centro Español de
Derechos Reprográficos

2 Primavera 2002
Tercera
[A escena que empezamos]

i balance ni proyecto —que nadie tura dramática” se realizaron fuera de Madrid, siempre que

N
Jesús Campos García
se alarme, que no daré cifras—,
solo una mirada al paso tras la
reelección —mejor confirmación,
pues solo hubo una candida-
tura— según cruzamos de un
cuatrienio a otro cuatrienio.
A nuestra espalda queda, entre lo
las ayudas que los financiaban lo permitieron.
Y cierro la retahíla de batallitas con “El lunes nos
vemos”, cita intermitente de carácter interno; la vida social
como contrapunto al despliegue ante la sociedad.
Mas el quehacer de nuestra asociación no se agota en las
actividades, cuya sola programación más parecería un tic
nervioso, por lo convulso y continuado, si no fuera porque
realizado, una nueva sede —la dirección real— más otras forma parte de una estrategia más amplia de consolidación
virtuales: el dominio www.aat.es y el portal en el que del colectivo.
www.cervantesvirtual.com aloja nuestros textos; domicilios Menos pública,aunque igualmente necesaria,es la briega
que huelen a siglo XXI y con los que nos afincamos en el con las instituciones, y no solo porque es preciso ganar su
callejero de la red. confianza para que financien el proyecto, que también, sino,
En cuanto a las ediciones, la revista Las Puertas del sobre todo, porque, una vez superada la etapa de concien-
Drama y su hermano menor, el boletín ENTRECAJAS, son ciación —ya todas repiten hasta la saciedad la necesidad
nuestras publicaciones periódicas de nueva creación, de apoyar la obra de los autores españoles vivos—, hemos de
que, lagarto lagarto, nos gustaría creer que están consoli- lograr que pasen a hacerlo realmente y dejen de usar el
dadas. Libros, la tira: las coediciones heredadas de nues- nombre del autor en vano.
tros antepasados —convenientemente potenciadas—, En ese empeño trabajamos junto a otras asociaciones del
más nuevas colecciones de piezas breves, ensayo, autoe- sector, elaborando un Plan con el que pretendemos dar

4+4
dición; entre las que destaca la de Obras Escogidas, un
logro que habrá que seguir logrando volumen a
volumen, pese a la dificultad.
respuesta a los problemas del teatro en su globalidad.Plan del
que ya di noticia en anteriores “terceras”y sobre el que volveré
a informar en cuanto haya de qué, pues de momento todo
Afín a la edición, nuestra actividad de mayor enverga- quedó en suspenso hasta septiembre; fecha en la que iremos
dura: el “Salón del Libro Teatral”, que en su doble vertiente, al Congreso —a la Comisión de Cultura, y no al Salón de los
española e iberoamericana,nos permite,de una parte,poten- Pasos Perdidos— a presentar su borrador.
ciar la difusión de la literatura dramática en nuestro país,y de También en la línea de informar en las sedes parlamen-
otra mantener un vínculo con las dramaturgias de ultramar. tarias, me tocó comparecer ante la Comisión de las Artes de
Y en torno al “Salón”, señoras y señores, pasen y vean, la Asamblea de Madrid para exponer cuál es la situación del
otras actividades con entidad propia.A destacar: las expo- teatro desde el punto de vista de los autores, hecho sin
siciones, la animación a la lectura, el concurso de escritura precedentes, que irá seguido de otras actuaciones tan conci-
rápida y, cómo no, las lecturas dramatizadas. liadoras como firmes, con las que pretendemos que la
Claro que las lecturas dramatizadas merecen párrafo Comunidad de Madrid,hoy a la zaga,se ponga a la cabeza en
aparte, pues junto a las piezas que se presentan en el la difusión de la dramaturgia española.
“Salón” y la “Maratón de Monólogos” —novedad de la Y esto es, en esencia, lo que dieron de sí los cuatro
presente temporada— seguimos con los “Ciclos de años pasados, que, más los venideros, pueden llegar a
lecturas”, que ahora se presentan en distintas autonomías. ocho, tiempo suficiente para consolidar lo emprendido,
En total, unas cien piezas aproximadamente, en el banco sin renunciar a nuevas aventuras:potenciar nuestra presencia
de pruebas del montaje interruptus. en el exterior, donde todo está por hacer; el III Congreso que
Lo de las distintas autonomías no es algo anecdótico; la algunos asociados nos demandan; la producción de espec-
AAT es una asociación de ámbito estatal y los autores hemos táculos colectivos, no digamos ya, la programación de una
de ser agentes activos en el proceso de descentralización del sala propia... ¿será por metas? Pero, de momento, dejemos
teatro que se está produciendo en el país; de ahí que, con que sea el devenir y nuestra atención lo que nos permita
igual propósito, también los “Talleres de iniciación a la escri- ir cazando los pájaros según se vayan poniendo a tiro.

Primavera 2002 3
La estructura
DRAMÁTICA [José Luis Alonso de Santos]

Cuando hablamos de “estructura teatral”,

tomamos la palabra “teatral” como un término

específico y definido de la realidad, como si dijé-

ramos estructura de un avión o estructura de

una organización social, pero ¿en qué sentido es

el teatro una entidad real? ¿De qué estamos

hablando cuando hablamos de “teatro”? La

historia de los estilos, en su relación con los

movimientos filosóficos dominantes, ha ido

dando diferente valor y significado a la palabra

“teatro” dentro de la historia de la cultura,

comunicación artística y el espectáculo.

4 Primavera 2002
No cabe duda de que el término “teatro” partes. Un escritor no decide siempre res-
En la construcción
tiene una determinada configuración que lo pecto a las fuentes de su creación (muchos
diferencia de otras realidades como “agua”, de sus temas vienen de su vida onírica y dramática el autor
“camión” o “amor”. Pero, aún situados en el proceden del sueño y del mito), pero sí
campo artístico y cultural, nos movemos en selecciona la canalización y utilización de canaliza sus
un territorio semántico amplio y panta- los materiales con los que creará su obra. posibilidades
noso. Por ello hemos de movernos con En la zona fronteriza entre ambas dimen-
prudencia al hacer definiciones generales siones se sitúa el lenguaje, ya que en la imaginarias por medio
sobre la estructura teatral, que suelen tener palabra conviven el corazón y la razón. La
de sus herramientas
que ver únicamente con nuestra subjeti- búsqueda del conocimiento es una de las
vidad, es decir, con nuestra formación espe- constantes básicas en la vida del hombre, y para contar historias:
cífica y limitada, intereses y pequeñas ese tipo de exploración y especulación se
obsesiones en torno a lo que entendemos da también en los creadores, aún cons- la técnica dramática
es —o deber ser— el teatro. cientes de los límites y simplificaciones y las palabras.
Para hablar de teatro, lo primero que que dichos procesos encierran.
hemos de hacer, pues, es centrarnos en su No debemos temer, pues, a pesar de la
ámbito polisémico y, a la vez, específico, complejidad que encierra,intentar realizar un
dentro del cual el lenguaje tiene un signifi- acercamiento que trate de ser lo más lógico
cado diferente al que tiene en la comuni- y riguroso posible al mundo de la creación
cación general. dramática. Por supuesto que existen elemen-
De la misma manera que los templos tos de misterio en toda creación,pero ello no
constituyen una abertura hacia otra dimen- impide que hagamos una investigación llena
sión, y posibilitan una comunicación “hacia de racionalidad para robarle zonas a la magia.
lo alto”con el mundo de los dioses, la comu- Tratamos así de saber de qué manera se
nicación escénica realiza una abertura, un realiza la construcción dramática, indagando
camino hacia realidades artísticas trascen- en las leyes que componen su estructura
dentes, diferentes de las de la vida cotidiana. interior. No estamos hablando de un saber
El ámbito escénico es, durante el tiempo de clausurado y cerrado, ni de la destreza en
la representación, el centro del mundo, el el uso de las reglas de un oficio para poder
lugar donde se comunican entre sí dife- aplicarlas sin más, sino de poseer una base
rentes planos. Todo lo que en él sucede de conocimientos específicos que nos
durante una representación ha de tener una ofrezcan un punto de partida desde el cual
lectura especial, ya que en él se da siempre el creador pueda adentrarse en el miste-
una dimensión más allá de lo natural, es rioso mar de la creación.
decir, de lo sobrenatural, entendiendo este En la construcción dramática el autor
término como la ruptura de las reglas y leyes canaliza sus posibilidades imaginarias por
del tiempo, espacio, y causalidad del acon- medio de sus herramientas para contar histo-
tecer humano cotidiano de nuestras vidas. rias: la técnica dramática y las palabras. El
A lo largo de los tiempos, el escenario escritor por un lado imagina, y, por otro, es
ha mezclado la abertura al mundo del arte capaz de elaborar lo imaginado, organizan-
con la abertura al mundo de lo religioso do los materiales y trasladándolo a un texto.
(entendiendo el término religioso en un Al realizar este traslado da, inevitablemente,
sentido amplio). El escenario ha sido lugar un punto de vista sobre la existencia, y una
de creación y comunicación con los mitos respuesta filosófica, más o menos cons-
y los ritos. Todo ello mezclado con el ciente, con su obra. Por eso, en el estudio de
intento de una creación artística y la comu- los procesos de trabajo artístico no sólo
nicación de valores de cada comunidad. debemos incidir en los elementos técnicos,
En la creación artística se produce un sino interesarnos también por los procesos
complejo proceso en el que la dimensión filosóficos que afectan a cada obra. Cuando
intuitiva e inconsciente del creador pro- los autores escribimos, no sólo hacemos
voca las ideas, y su dimensión racional y arte, sino que opinamos con nuestro arte.
consciente aporta las formas en que su Realizamos algo expresivo, pero también
obra se va a manifestar. Depende de la per- algo significativo. Respondemos así a las
sonalidad del autor que haya una mayor o provocaciones de la sociedad y el tiempo en
menor intervención de cada una de esas que vivimos, pues nuestras ideas se ponen

La estructura dramática 5
en movimiento dentro de un marco referencial de un coche no son una estructura.Sólo lo se-
A lo largo de la determinado, como respuesta a las interro- rá cuando hayan sido ordenadas con arreglo
historia del teatro ha gantes que la vida nos plantea y a los a un esquema existente para su funciona-
conflictos en que estamos inmersos. miento; la estructura del hombre no es su
habido un constante Una de las mayores dificultades del esqueleto, su musculatura o su corazón, sino
trabajo artístico es la lucha por conseguir el la relación con arreglo a un esquema nece-
debate en la valoración orden de elementos que, por su naturaleza, sario entre sus diferentes partes,que es lo que
de la trama dentro de son dispersos y diferentes. La ficción ha de le permite su configuración como ser vivo.
tener la complejidad de la vida, y dar al Escribe Claude Lévi-Strauss al respecto:
una obra. Mi punto de tiempo la sensación de ser más coherente “No es cada objeto lo que es obra de arte,
vista se sitúa con los que ésta.Composición,del latín compositio, son algunas disposiciones, algunos ordena-
significa acción y efecto de componer.Apli- mientos, algunos acercamientos entre los
que creen que es un cado a las artes podríamos definirla como objetos. Exactamente como las palabras del
la distribución equilibrada que forma un lenguaje.En sí mismas,tienen un sentido muy
elemento principal de conjunto armónico, y como la unión de las desvaído, casi vacío y no cobran verdadera-
la estructura teatral. partes destinadas a configurar un todo.Así, mente sentido más que en un contexto; una
la composición de un poema, una sinfonía, palabra como ‘flor’ o como ‘piedra’ designan
un cuadro o una obra de teatro, consiste en una infinidad de objetos muy vagos, y la
la unión de partes distintas dentro de una palabra no cobra su sentido pleno más que
entidad superior que les da valor y sentido. en el interior de una frase.[...] La función de
El intento de definir las reglas de la la obra de arte es la de significar un objeto, la
composición ha sido una de las constantes de establecer una relación significativa con
de todos los tiempos.Ya los griegos,quinientos un objeto”.
años antes de Cristo, afirmaban que debía Entendemos por estructura dramática
existir en la escultura una proporción un modelo organizado de relaciones entre
numérica ideal entre la cabeza humana y el diferentes elementos que nos permiten
cuerpo, como lo había entre las columnas contar una ficción representada por actores,
y el resto del templo. La Poética de Aristó- a fin de que ésta tenga el mayor nivel posible
teles es el primer texto teórico conocido de creatividad y complejidad,y que despierte
que recoge normas y preceptos tratando de el interés y la curiosidad del espectador, a
encontrar modelos que produzcan orden partir de una serie de variables aportadas
en la escritura dramática, sirviéndose de por la tradición y la evolución del arte teatral
ejemplos de la creación anterior. Desde de todos los tiempos.La estructura teatral no
entonces se han escrito una serie de reglas y es la mera división de una trama en escenas,
normas para fijar y ordenar la composición cuadros o actos (estructura superficial),
teatral, en función del estilo dominante en sino la relación funcional y causal (estruc-
cada momento histórico, con el fin de fijar tura profunda) entre las partes que consti-
un cuerpo teórico que permitiera la acumu- tuyen la obra, en especial entre la trama y
lación de conocimientos técnicos. los personajes, y sus formas de manifes-
En nuestra época el concepto de compo- tarse (el lenguaje).
sición ha sido sustituido por el de “estructura”: En la vieja disputa sobre cuál de estos
complejo orgánico de los elementos de los elementos es el principal en la estructura
que una entidad está formada,su disposición dramática, Aristóteles se decantó por la
y sus relaciones. La actividad estructuralista trama, partiendo de los orígenes conocidos
intenta reconstruir un objeto tratando de que del teatro griego. Para él, la acción era la
en ese simulacro se manifiesten de forma única formulación posible del ser dramático.
evidente las reglas de su funcionamiento. A los personajes —dijo— se les singulariza
Se descompone, pues, lo real para hacer sólo por sus acciones.Esta opinión puede no
aparecer algo que permanecía oculto en ser compartida en la actualidad, tanto
ello.Se produce así “algo nuevo”que,en pala- porque se dé un mayor valor al personaje,
bras de Roland Barthes es nada menos que como porque en la moderna dramaturgia
“lo inteligible”. Una estructura no son las han cobrado relieve otros elementos de la
piezas de un conjunto o algo material de ellas, teatralidad (el espacio, el movimiento, el
sino la relación entre las diferentes partes ámbito y los lenguajes expresivos...).
que forman un todo.Las piezas amontonadas Partiendo del modelo clásico podemos

6 Primavera 2002
definir la estructura dramática como una concepción documental de la vida de los
serie de sucesos relacionados con arreglo a autores naturalistas, lógicamente hizo que
una lógica y necesidad determinada (trama), también se opusieran a la trama como vía
que unos seres (personajes) viven en un lugar estructurada del desarrollo de la acción.
(espacio teatral), y un tiempo (con urgencia Pretendían “ir a la vida misma” con su obra,
dramática),que va a dar un sentido específico cosa que la trama trata precisamente de evitar.
a todos los diversos elementos que intervienen Un paso más definido aún en la batalla contra
en ella.Depende,por tanto,de la naturaleza de la trama lo dio el simbolismo, que no sólo
los incidentes de la fábula,así como del orden trató de prescindir de los acontecimientos,
y evolución de estos incidentes al desarro- sino, a veces, de la acción misma. En el otro
llarse en la vida de los personajes. extremo, uno de los autores de nuestro siglo
La trama dramática puede definirse como que más defendió el regreso de la trama al
una serie de sucesos ordenados de la forma primer plano de la construcción dramática
más conveniente por el dramaturgo para fue Bertold Brecht.
conseguir el efecto deseado de la acción. Hay que situar la trama siempre en un
Gracias a ella, la ficción adquiere un sentido, sentido amplio y abierto, en función de una
un desarrollo espacial y temporal, y se dialéctica de fuerzas en pugna que origina
convierte en una metáfora del mundo que da la ordenación causal de los acontecimientos,
el autor. Crear una trama es, pues, introducir el desarrollo de una incertidumbre dramá-
un orden determinado en el material que nos tica, y el significado que aporta el autor a
suministra nuestra imaginación, a partir del esa lucha. Conectan en ello la mayoría de
principio aristotélico de que la trama es el los grandes maestros del teatro de todos los
alma del drama,y,que dicha trama,no es imita- tiempos: de Sófocles a Miller, de Shakes-
ción de la vida,sino de la acción.La esencia de peare a Stanislavski,de Lope de Vega a Lorca,
lo dramático estará conformada, pues, no por de Ibsen a Brecht.
hechos normales y cotidianos de la vida Es importante señalar que la palabra
reproducidos en escena, sino por elementos trama añade algo peculiar a otros sinónimos
puestos en conflicto que den lugar a una que se usan, a veces de forma indistinta, para
acción,y que ésta,por su naturaleza,despierte hablar del mismo contenido en las obras
una respuesta emo- cional en el personaje dramáticas, como son argumento e historia, e
—y en el espectador—. Esa acción, que incluso fábula. Un cuento, o una narración,
provoca el conflicto, será la responsable de tienen también un argumento, pero éste no
canalizar y mostrar el enfrentamiento entre necesariamente encierra una lucha entre
las partes en pugna de la trama. contrarios, un enfrentamiento entre fuerzas,
A lo largo de la historia del teatro ha una disposición interna “entramada” que es
habido un constante debate en la valoración necesario resolver después —es decir,“desen-
de la trama dentro de una obra. Mi punto de tramar”— para llegar al final.Para descubrir la
vista se sitúa con los que creen que es un trama de una obra es importante prestar aten-
Es importante señalar
elemento principal de la estructura teatral, y ción a lo que pasa, real y profundamente, en
que lo que está en debate es la utilización que ella. No lo que pasa en su capa superficial, o que la palabra trama
se hace de ella según diferentes corrientes lo que dicen los personajes en sus diálogos,
estilísticas. Naturalmente, no hay que dar a la o incluso el autor en sus acotaciones o pró- añade algo peculiar a
palabra trama un sentido limitado y rígido que logo, sino el pensamiento central que ha mo- otros sinónimos que se
impida, por ejemplo, la utilización de vido los acontecimientos de principio a fin de
subtramas en una obra. Las opiniones nega- la obra, su necesidad, sus luchas y sus conclu- usan, a veces de forma
tivas,como la de Voltaire sobre las tramas late- siones.La trama,por consiguiente,es una parte
indistinta, para hablar
rales de las obras de Shakespeare —“farsas importante de la estructura teatral,aunque no
dignas de los salvajes de Canadá”— no se puede sustituir o eliminar el valor de otros ele- del mismo contenido
sostienen siglos después, al modificarse el mentos esenciales (los personajes, el lenguaje,
enfoque del estudio de dichas tramas. Lo el significado,la expresión artística,etc.). en las obras
mismo sucede con Bernard Shaw cuando Llamamos “tensión dramática” al estado dramáticas, como son
dice que sus obras tienen desarrollo,pero que en que se sitúa cada personaje al intentar
carecen de construcción de tramas; él está conseguir su meta. Si en la obra no está en argumento e historia,
dando al término trama un valor diferente al peligro algo importante para ellos (el amor,
e incluso fábula.
que tiene para nosotros en la actualidad. La el poder, el futuro, el honor, la vida...), la

La estructura dramática 7
trama no tendrá fuerza. Esa tensión dramá- o para enriquecer la trama central y
tica nos mostrará a unos personajes que mantener el interés del espectador. Los
evolucionan desde el principio hasta el conflictos entre personajes están enmar-
final de la obra, en función de que estén cados, y condicionados, por una serie de
consiguiendo, o no, sus deseos. Porque —y variables que enriquecen los matices y los
esto es fundamental— el conflicto en que perfiles de dichos conflictos.Aunque hemos
están inmersos revela el interior de los mencionado anteriormente que la trama no
personajes, y los modifica (o reafirma en su es una imitación de la vida sino de la ac-
esquema originario de personalidad). En ción, no deja de tener como referente prin-
el desarrollo del conflicto se van mos- cipal los comportamientos humanos. De
trando, por tanto, capas ocultas de su ser; ellos toma los materiales que necesita para
vemos cómo son, cómo evolucionan, cómo una más compleja elaboración de los perso-
cambian según transcurren los aconteci- najes y sus relaciones.
mientos en pugna. Llamamos situación a las circunstancias
Esta transformación del personaje en la dadas que tiene cada personaje en el momento
acción es una de las principales aporta- de entrar en el conflicto, es decir, cómo es y
ciones de la tragedia griega, que ha dado qué le sucede,en qué lugar y condiciones está
base al teatro tal como se ha desarrollado en colocado“antes”del conflicto.Es muy diferente
occidente, al alejarse del rito religioso (en el nuestra situación en un conflicto si a la vez
que la repetición —y la no renovación— es estamos inmersos en otros, sanos o enfermos,
su principal característica). “El guerrero se o si hemos ganado o perdido en problemas
manifiesta en la acción”, dice un aforismo parecidos a éste que hayamos tenido anterior-
griego; es decir, el ser se hace en su lucha mente,etc.Las circunstancias dadas en que está
por conseguir sus metas. El personaje es tal un personaje no es toda su vida anterior al
porque emerge en un conflicto concreto. El momento del conflicto,sino aquellos datos que
teatro no nos muestra la cotidianeidad, la son significativos e importantes precisamente
rutina, las costumbres en paz y armonía, para su modo de enfrentarse a él. Las circuns-
sino el ser que surge en “la batalla”de la vida. tancias, además de los antecedentes, deter-
Crear esas luchas en escena, y mostrarnos a minan el lugar y el tiempo en que ocurre el
los seres que se dibujan y definen en ellas,es conflicto. La situación establece, por tanto, lo
la principal tarea del creador dramático. que es o no posible en la historia de los perso-
Es importante señalar también que ese najes. En cada situación sólo es posible un
conflicto a que nos estamos refiriendo tiene determinado tipo de sucesos,lo cual permite al
que suceder en el escenario, es decir, ocurrir escritor dar unidad a la trama.De esta forma,el
ante el espectador, y no darse únicamente en interés dramático de un personaje depende,en
el pensamiento del personaje (o del autor).A buena medida,de su situación.
veces el conflicto puede parecer confuso, o Algunos de los representantes de la
estar encubierto por el escritor en el interior dramaturgia actual se mostrarían en desa-
de una obra. En ocasiones, los personajes cuerdo con partes (o el todo) de los
Algunos de los los ocultan, y a veces ni ellos mismos los elementos constitutivos de la estructura
conocen de forma consciente. Así, los dramática aquí señalados, ya que son otros
representantes de la conflictos pueden ser manifiestos o latentes, sus puntos de referencia al crear sus obras.
dramaturgia actual se evidentes o disfrazados de otras necesidades, En nuestra teoría de la trama siempre se
conscientes o inconscientes para los perso- trata de resolver un problema, un conflicto
mostrarían en desa- najes, pero siempre están ahí, sobre el esce- de los personajes, a partir de la utilización
nario, dando vida con su presencia a la obra de algunas de las vías por las que se han
cuerdo con partes
teatral. El conflicto impulsa, pues, la trama; es movido los autores dramáticos de otros
(o el todo) de el motor que tira de la historia, y el eje verte- tiempos. Ciertos movimientos teatrales de
brador que atraviesa todas las partes dispersas nuestra época ponen el énfasis en otros
los elementos en el relato escénico para darle unidad. aspectos y objetivos de la teatralidad. No se
constitutivos de la Hasta ahora nos hemos referido al con- interesan por el orden tradicional del re-
flicto principal, aquél que anuda la trama lato, ni buscan que la trama cree un com-
estructura dramática de principio a fin. Pero una obra cuenta plejo enigma, ni que sus sucesos tengan
también con conflictos secundarios que se unas relaciones causales, etc.Algunas de las
aquí señalados.
mezclan con el principal para modificarlo, nuevas tendencias escénicas no tratan su-

8 Primavera 2002
cesos, tramas, personajes, y sus desarrollos, cuarta pared de ficción,un espacio abstracto
Mi punto de vista al
sino que intentan revelar un estado de en el minimalismo, y un espacio múltiple en
cosas, o realidades, partiendo de la innova- la antiestructura, etc. respecto es que el
ción y la ruptura de las formas tradicio- Al romper —o,al menos,intentarlo— los
nales. Para ellos, cualquier análisis o método elementos tradicionales de la estructura conocimiento de las
que tome como referencia la herencia del teatral (trama, conflicto, incidente desenca- reglas y los procesos
pasado —y todo nuestro trabajo lo hace—, denante,etc.) buscan otras fuentes:la poesía,
sería algo a transgredir. la pintura, la música o la danza. La expresión técnicos, no exige
Hay dos corrientes básicas opuestas a la predomina entonces sobre la significación
su acatamiento ni la
estructura clásica:el minimalismo y la anties- —en la intención del creador—, y la
tructura. La primera consiste en reducir los búsqueda de nuevos lenguajes escénicos es sumisión a ningún tipo
elementos de la estructura clásica a su mí- la meta del espectáculo.
nima expresión; la segunda, en invertir estos Mi punto de vista al respecto es que el de preceptiva o norma.
elementos.Así, frente al final cerrado clásico conocimiento de las reglas y los procesos
(todas las preguntas que el espectador se técnicos, no exige su acatamiento ni la sumi-
hace a partir de la contemplación de la obra, sión a ningún tipo de preceptiva o norma,
son contestadas), tenemos la falta de final en pero sí evita recorrer caminos trillados consi-
el minimalismo,y el final abierto de la anties- derándolos originales o nuevos, y confundir
tructura (cada espectador decide por su la experimentación personal de épocas de
cuenta cuál es la respuesta a los plantea- aprendizaje con la experimentación real.
mientos desarrollados en escena). Frente al Desgraciadamente, las buenas intenciones
conflicto evidente y a la situación dramática, del creador no se relacionan siempre con los
el conflicto no manifiesto del minimalismo, resultados que obtiene en su obra.
y la exposición continua de sucesos de la Hay quien escribe en prosa sin saber
antiestructura. Frente a un protagonista que lo hace, y quien confunde el capricho
único y activo, el protagonista pasivo del personal —gratuito e ingenuo— con la
minimalismo y el protagonista colectivo de originalidad y la creación.Tal vez el camino
la antiestructura (más cercano al rito que a la más conveniente para un escritor es co-
trama). Frente al tiempo continuo y sinteti- nocer primero las técnicas con las que han
zado, el tiempo extenso o detenido del trabajado sus predecesores, para poder
minimalismo, y el fragmentado de la anties- superarlas después. No hay que tener un
tructura. Frente al cambio causal de los respeto religioso o fanático por la historia
acontecimientos, la ausencia de cambio del de la cultura y del arte, pero tampoco
minimalismo,y el cambio casual de la anties- parece lógico saltarnos sin más cualquier
tructura a partir de la expresión escénica en tipo de conocimiento conseguido a lo
el aquí y ahora del tiempo real del espec- largo de los siglos, y pretender nosotros
tador. Frente a un espacio delimitado, here- inventar ahora la rueda, o la rima y compo-
dado de los espacios tradicionales con una sición de un soneto.

V i s i t a n u e s t r a w e b

w w w. a a t . e s
La estructura dramática 9
SOBRE EL TEXTO
DRAMÁTICO Y SU
REPRESENTACIÓN
ESCÉNICA.
[Ángel Berenguer]

10 Primavera 2002
La revista de la Asociación de Autores de Teatro me solicita unas reflexiones de
carácter teórico sobre el texto teatral. La propuesta tiene interés por tratarse de una
publicación específicamente dirigida a creadores, expertos en la expresión en el ámbito
de la realidad imaginaria, y por tratarse de una reflexión teórica, expresada en el
lenguaje de la realidad conceptual. Así pues, se trata de dos formas expresivas plante-
adas en dos lenguajes literarios de entidad bien diferenciada.

Del mismo modo que el dramático, el texto teórico que lo interpreta establece sus
propias coordenadas y prioridades que se materializan en un lenguaje conceptual bien
definido y que tiende a ser identificado con la “crítica” (en el sentido más amplio de la
palabra). El plano de la creación también establece sus coordenadas y prioridades,
que el crítico “traduce” al lenguaje de la teoría.

Se trata, pues, de dos lenguajes distintos que deben relacionarse, pero no necesa-
riamente explorar espacios comunes de gran relevancia. Así, se habla de críticos
cuya expresión está más cercana a la creación literaria y autores cuyos textos se
distinguen por las propuestas más teóricas que literarias de su expresión lingüís-
tica. Ello nos conduce a plantear la necesidad de que unos textos y otros se
produzcan y se reciban en el marco de sus propósitos explícitos. En tal circuns-
tancia debe recibirse el material que aquí se expone.

El texto que sigue constituye un cuerpo de reflexiones teóricas que quizás puedan
interesar a los dramaturgos que tengan la paciencia no sólo de leerlas sino de esce-
nificarlas en el espacio de su creatividad dramatúrgica. Esta escenificación consiste,
a nuestro entender, en una traducción entre los dos lenguajes propios del teórico (más
acostumbrado e realizar ese esfuerzo, por su propia práctica profesional) y del drama-
turgo (más versado en la viva y múltiple expresión que transpone la cotidianidad).
Dicho esfuerzo puede resultar fructífero para el trabajo de ambos.

Sobre el texto dramático y su representación escénica 11


La literatura dramática los personajes y la materialización del texto
La literatura dramática es la fijación en el escenario.
textual, en el plano literario, de la memoria La narración de la circunstancia funda-
de la creación teatral, o la narración de la mental y las circunstancias accidentales,
circunstancia o circunstancias que consti- cuya importancia se amplía quizás como
tuyen la acción teatral encarnada, en forma consecuencia de la estructura literaria
de diálogo o de expresión (sonora, gestual, incluida en el texto dramático, constituye
etc.), por los actores que la representan en la esencia del género teatral expresado en
un escenario. Materializa el texto dramático forma de literatura. Esta esencia del texto
escrito por un autor o transcrito desde la dramático es compartida por la estructura
descripción y cita textual de las imágenes y dialogada de esta narración en la que
expresiones orales realizadas durante la personajes, en sus distintas intervenciones,
representación de un espectáculo y consig- modulan y perfilan el proyecto narrativo
nadas en un texto de propósito literario. del autor. Frente a la importancia que la
Los textos del teatro, que se convierten novela otorga a la narración del entorno en
en literatura al ser transcritos y mantener su que se mueven los personajes, el texto
carácter imaginario, han creado un género teatral elide y contiene, al mismo tiempo,
específico de la literatura. Ello resulta natural los elementos que narran las circunstan-
y tiene la virtud de conectar el lenguaje cias espaciales y temporales de la obra. En
verbal del teatro con la expresión literaria del esta labor recibe (y cuenta con él) el apoyo
momento. Sin embargo, conviene recordar de los demás factores que constituyen la
que el propósito primordialmente literario representación teatral y que hemos
del autor es realidad relativamente reciente presentado más arriba.
en la Historia del Teatro de los tiempos El texto del teatro, se concibe para ser
modernos, y tiende a ceder (en los últimos dicho (de ahí su condición de diálogo) por
años),con la aparición de formas teatrales en los actores que encarnan a los personajes
las que la expresión verbal ha disminuido cuya circunstancia presenta la obra. El autor
substancialmente, o ha desaparecido en su se arroga así la condición de creador, con
totalidad. El texto teatral regresa así a sus lo que de algún modo y paulatinamente
orígenes cuando surgía como una anotación consigue constituirse en figura central del
escrita de la memoria de un espectáculo cuyo espectáculo, en el que se encarnan y cobran
orden y desarrollo se mantenía durante gene- vida los personajes de su imaginación. De
raciones gracias a esa anotación, más o me- este modo, durante muchos años, el autor
nos cuidada,adornada o no con esquemas o cobra una relevancia primordial en el teatro
dibujos de la escenificación. contemporáneo, y su relación con la escena
La literatura dramática, aún estando ya se hace fundamental,incluso cuando la figura
contenida, al menos como acción material, del director escénico empieza a imponerse y
en esta reseña escrita de la memoria de un con ella,al principio,la colaboración estrecha
espectáculo,adquiere su verdadera dimensión entre autores y directores, y, finalmente, la
cuando deja de ser transcripción del uni- preminencia de estos últimos sobre los
verso imaginario creado en la representación primeros. En estas circunstancias, vigentes
y se convierte en proyecto, narración y or- durante nuestro siglo, el director adapta los
denación de la acción dramática posterior. textos teatrales a las condiciones específicas
En cierto sentido, se podría decir que el de una escena y un público concretos.Como
teatro medieval contiene, en muchos casos, consecuencia,el director escénico empieza a
La literatura dramática, un carácter literario que proviene de su ver- recibir el reconocimiento de su obra crea-
dadero origen:ser memoria y ordenación de dora, a veces esencial en la materialización
como su nombre un espectáculo teatral.Por el contrario,de la del espectáculo teatral.
aparición del concepto individualista del au- “No hay ningún gran dramaturgo que no
indica, es fundamen-
tor,que se extiende ya desde el primer Rena- haya sido al mismo tiempo, por lo menos un
talmente texto cimiento, va poco a poco delimitando el cómplice de las gentes de teatro, que no
papel del texto dramático y fijando su es- tuviera relaciones vivas con el mundo eferves-
con propósito y tructura relacionada con la creación lite- cente donde se elaboran las obras; Corneille,
voluntad literaria. raria, pero también con las reglas internas desde sus primeros intentos provincianos, se
de la acción dramática, la caracterización de sumerge en la vida del teatro a la que le ligan

12 Primavera 2002
Foto: Chico. CDT.
La literatura dramática
recibe, sin duda alguna,
la influencia de la
gestualidad,
la tecnología y otros
aspectos no menos
influyentes en la
realización del teatro.

Escena de Seis personajes en busca de autor de Pirandello. Teatro Albéniz. Dirigido por Miguel Narros.

relaciones sentimentales y mundanas; Racine efecto de totalidad que acerca aún más al pú-
hace trabajar él mismo a la Champmelée;Mari- blico lector con el de la representación teatral.
vaux no frecuenta más que el mundo teatral y Es evidente que el efecto literario añade
sus amores se limitan a las actrices. Sin hablar al teatro una riqueza suplementaria.Los her-
de Shakespeare, naturalmente, de Lope de mosos conceptos de Shakespeare y el liris-
Vega, de Calderón, director escénico, e igual- mo exquisito que, en ocasiones, maneja Lope
mente de Goethe y de Beaumarchais. Sola- de Vega, encuentran un eco evidente en los
mente a finales del siglo XVIII, por las autores románticos, si bien éstos reaccio-
condiciones particulares, que, en parte, consti- naron vivamente a la preminencia dada por
tuyen el objeto de este artículo —la dictadura su inmediatos predecesores al texto dramá-
de la ‘escena a la italiana’— los dramaturgos tico. Nuestro siglo se inaugura con la redefi-
como Lenz, Büchner, e incluso Hölderlin, nición del texto teatral, modificado por las
escriben un teatro fuera del teatro. Pero tan nuevas circunstancias históricas. Desde
pronto como se establecen las condiciones de Ibsen hasta el Valle-Inclán de los poemas
una nueva creación, el autor es reintegrado al dramáticos, pasando por el teatro social, hay
medio creador.Chejov encuentra a Stanislavski un largo trecho y un abanico enorme de
en la medida en que Stanislavski lo descubre; posibilidades.Todo ello,constituye la textua-
Strindberg monta sus obras; Lorca dirige una lidad teatral.
compañía,como Pirandello y como O'Neill”.1 Como ya hemos dicho, la literatura
Cuando una obra teatral deja de ser dramática, como su nombre indica, es fun-
memoria que transcribe un espectáculo, el damentalmente texto con propósito y vo-
aspecto literario del teatro crece y se va luntad literaria. Como consecuencia de ello,
imponiendo la figura creadora del autor. los distintos estilos literarios aparecerán bien
Éste selecciona el orden de la representa- representados en la literatura dramática.
ción, diseña el desarrollo y adopta el len- También, naturalmente, se registra su pro-
guaje literario más adecuado para sus ceso de negación. Durante todo el siglo XX
personajes. A veces, el estilo literario aban- hemos asistido a una degradación sistemá-
dona los límites del diálogo y se incorpora a tica del estilo en las artes y ello se ha mani-
las acotaciones, como en el caso del teatro festado especialmente en la destrucción
escrito por Valle-Inclán. De este modo, el de la representación figurativa y su corres-
autor pretende crear en el manuscrito un pondiente, en la literatura: la verosimilitud,

1 Jean Duvignaud: Sociología del teatro, Fondo de Cultura Económica, México, 2.ª edición, 1981, págs. 43-44.

Sobre el texto dramático y su representación escénica 13


entendida como transposición del menos influyentes en la realización del teatro.
Como ha declarado mundo real representado en la creación Esta relación es, necesariamente, mutua, pero
Fernando Arrabal literaria en fórmulas relacionadas con el resulta más evidente en lo que se refiere a la
credo realista. transformación de la literatura dramática
en varias ocasiones, Bien es verdad que, tanto la literatura precisamente porque en ella ya se habían
como el teatro, han buscado permanente- acuñado fórmulas bien definidas, mientras
“el teatro no es como mente la expresión de circunstancias que en los aspectos tecnológicos y mentales
la vida. El teatro humanas de carácter ejemplar, narradas con del teatro, dada su novedad y constante supe-
las armas estilísticas adecuadas. La angustia ración en este siglo del avance científico, la
es la vida” del ser humano expresada por Beckett en valoración de los mismos se ha impuesto
términos no realistas, no deja de ser una con la celeridad y la familiaridad que corres-
representación de circunstancias narradas ponde a nuestra mentalidad actual.A veces,el
con imágenes,actos y silencios significativos. nacimiento mismo de una tecnología nueva,
Del mismo modo, la tradición surrealista acertada y necesaria, imponía su empleo
encuentra una formulación expresiva eficaz habitual y generalizado porque llenaba un
en los actos sin palabras que escribe Arrabal, vacío o una realidad precaria.Tal es el caso de
influenciado por la pérdida de la palabra que la iluminación (la electricidad que sustituyó al
acaece al teatro, como consecuencia del gas, los focos halógenos que han sustituido a
influjo que sobre él ejerce la formulación del los de tecnología incandescente, etc.) y el
“performance” y prioridad dada a la gestua- sonido. En éste último campo la posibilidad
lidad por el teatro contemporáneo. de susurrar una frase y llegar a los especta-
Sin embargo,desde el principio de los años dores más remotos de la sala ha contribuido a
70, la palabra vuelve al teatro. Practicada aún desvanecer la necesidad del “aparte”.
por algunos autores como Israel Horovitz o Por otra parte, el texto dramático ha
Edward Bond,es también reclamada por otros sido también enriquecido por la posibi-
como el mismo Arrabal o Eugène Ionesco.Nos lidad actual de relacionarlo con imágenes,
referimos, naturalmente a la palabra literaria, a ambiente, y espacios en los que recobra
la literatura dramática. Este retorno tiene su intensidad y eficacia. Tal es el caso, por
importancia porque precede a una reformula- ejemplo, del teatro que “narra”en imágenes
ción del orden mundial que traerá consigo la proyectadas lo que el discurso de los
creación de una sociedad completamente actores repite (o simultanea) en la escena.
nueva de algunos aspectos, aunque portadora Lo mismo ocurre, cuando el diseño de la
aún de no pocas fórmulas anteriores.Lo cierto escenografía no existe, en realidad, sino
es que esta nueva circunstancia histórica está que es “construido” con la iluminación y
encontrando formulaciones dramáticas que efectos especiales, desapareciendo, susti-
abarcan obras tan distintas como las de David tuido por otro lugar ante los ojos de los
Mamet o Sam Shepard. espectadores. Del mismo modo, el empleo
No conviene,sin embargo,olvidar en este de los focos extraordinariamente concen-
punto de nuestra exposición lo que ya se ha trados, y ayudados por lentes especiales,
dicho más arriba.El texto dramático tiene sus puede destacar o limitar el campo visual a
propias reglas y, sobre todo, su visualización una parte minúscula del cuerpo del actor
escénica resulta impresentable a la hora de como su boca, que recita un texto.
valorar su calidad teatral. Calidad, por otra En todo ello aparece la riqueza del teatro
parte, que debe ser evaluada en función de que acumula las experiencias técnicas para
los dos grandes principios que atribuíamos a apoyar y realzar el discurso textual.
la creación teatral: enorme riqueza, extre-
mada coherencia.
Situados en esta perspectiva, debemos La comunicación teatral
también ahora hacer alusión a la interacción En toda representación teatral se mate-
que existe entre los distintos aspectos del rializan varios planos de comunicación, rela-
teatro. La literatura dramática recibe, sin duda cionados unos con la esencia misma del
alguna, la influencia de la gestualidad (com- teatro, y otros estructurados como normas
prendida como redescubrimiento del cuerpo internas del espectáculo que se organizan
del actor), la tecnología (sonido, iluminación, de un modo material, analizable y, por ello,
arquitectura teatral...) y otros aspectos no capaz de ser dispuesto como un cuerpo de

14 Primavera 2002
Foto: Daniel Alonso. CDT.
reglas, fórmulas y propuestas que pueden a
su vez, ser expuestas de modo didáctico.
Estudiaremos en las páginas que siguen
dichos planos, pero permítasenos aquí
formular el concepto básico que los aúna y
da sentido.En realidad,el espectáculo teatral
se concibe como un intento de comunica-
ción humana global, en el que se concitan
diversas técnicas artísticas, todas ellas trans-
formables por su empleo en esta fórmula
colectiva,y adaptadas al servicio preciso que
se espera de ellas en un proyecto que las
supera. La imagen, el texto, la presencia viva
del actor, el carácter único (y arriesgado,
como la misma vida) de la representación,
y el público colectivo, tan presente aún a
pesar de su anónima oscuridad, constituyen
elementos diferenciables claramente.Más aún
poseen sus propias reglas y se articulan como
un conjunto cuyo objetivo último es conse-
guir comunicar una experiencia vital (ex- Escena de Luces de Bohemia de Valle Inclán. Teatro Bellas Artes, 1998. Dirigido por José Tamayo.
terna o interna) tan compleja en su propia
identidad como en su presentación. expresión artística independiente. No es
Siendo su objetivo crear la vida, el teatro posible que se transforme el objeto y no su
se convierte en un concepto vivo. De aquí percepción, y el método de identificación
que,como ha declarado Fernando Arrabal en que exige su reconocimiento por un obser-
varias ocasiones, “el teatro no es como la vador humano. Por ello, parece evidente que
vida. El teatro es la vida”. Será pues, una vida el arte del teatro se constituye como una tota-
narrada, soñada o deseada, una vida interna lidad cuyas partes funcionan conjuntamente
o externa que nos comunica el mundo inte- y se influyen mutuamente con el objeto de
rior del creador en secuencias que adquieren conseguir el resultado final: la elaboración y
vida propia o su experiencia cotidiana, es comunicación de una experiencia vital, cuya
decir, su devenir en el marco exterior de la formulación se realiza según las leyes del
comunicación humana. concepto del teatro que hemos presentado
Del mismo modo que el espectáculo tea- más arriba.
tral reúne y asume técnicas artísticas de Por todo ello, el proceso de la comunica-
comunicación muy diversas para lograr un ción teatral,debe incluir (a nuestro entender)
objetivo creador, es posible estudiar su com- también los planos de su estudio. En efecto,
pleja y enmarañada estructura aplicando téc- en las Ciencias Humanas, los métodos de su
nicas adecuadas. Naturalmente, estas técnicas análisis específico exigen ser elaborados
estarán íntimamente relacionadas con las em- desde el proceso mismo de la creación. En
pleadas para analizar distintas formas artísticas realidad, cada día resulta más evidente que la
de modo específico. metodología del análisis científico depende
Sin embargo, como ya hemos dicho refi- (en gran medida y en este área de las Huma-
riéndonos al empleo de éstas formas artísticas nidades) del hecho mismo que estudia.Debe
en el proceso de la creación teatral, también seguir la evolución del objeto analizado, con
se transforman las técnicas que deben ade- la misma creatividad que existe en los nue-
cuarse al estudio del fenómeno teatral, aun- vos materiales que recibe, su original orde- El proceso de la comu-
que sólo se refieran a unos aspectos parciales namiento y forma de presentación. Natural-
y específicos del espectáculo.Del mismo mo- mente, existe la posibilidad de un acer- nicación teatral, debe
do que la pintura cede en el teatro una parte camiento historicista al fenómeno teatral.
incluir (a nuestro
de su protagonismo y, por ello, de su iden- Esta metodología (y otras, también necesa-
tidad, el método analítico que apliquemos al rias) aplica métodos eficaces para describir la entender) también los
estudio de la pintura en el teatro, tendrá que manifestación teatral, la coloca en su
diferenciarse del que estudia la pintura como contexto y la acerca al lector con eficacia, planos de su estudio.

Sobre el texto dramático y su representación escénica 15


Foto: Gyenes. CDT.

culo teatral. En primer lugar, nos referiremos


al plano de la representación que expresa el
mundo interior del creador (plano interior).
En él es objetivo primordial estructurar la
representación como una manifestación de
sensaciones, ideas y conceptos que se mate-
rializan en la escena, cobrando vida, pero
que señalan la existencia de un modo pecu-
liar de comprender el entorno y relacionarse
con él. Las obras de Samuel Beckett, por
ejemplo, representan una manifestación evi-
dente de lo que acabamos de señalar.
En este caso, el autor-creador materializa
en sus obras un orden interno de compren-
sión, ordenación y realización, como así mis-
mo responde a estos presupuestos la práctica
teatral del norteamericano Bob Wilson.
Un elemento fundamental del teatro que
se produce desde este plano de la comunica-
ción que escenifica el mundo interior del
autor, es su carácter de creación en proceso.
En efecto, el creador debe construir los
medios con que exponer el universo interior
que quiere plasmar en la escena. Y ello,
porque este tipo de teatro omite el uso de
formas entroncadas en la tradición figurativa.
En realidad,el sustento anecdótico verosímil
(aunque original) supone la aceptación,
cuando se emplea, de un orden exterior, el
propio de la vida cotidiana, que tiene sentido
Escena de Historia de una escalera de Buero Vallejo. Teatro Español, 1949. en sí mismo y puede servir de catalizador para
Dirigido por Cayetano Luca de Tena.
todos los demás elementos que constituyen la
pero resultará insuficiente si no asume otros obra de arte.
parámetros analíticos propios del teatro, es En tal contexto se desarrolla el “plano
decir,generados por esta forma específica de exterior” de la comunicación teatral.Acep-
comunicación humana. tando esta convención artística, el creador
realiza un espectáculo que sitúa en el
Planos de orden real, exterior a él mismo, pero capaz
la comunicación teatral de ser interpretado o manipulado por el
Siguiendo los términos del razonamiento acto creador.
presentado más arriba, encontramos dos En este apartado, el teatro emplea, como
tipos de planos existentes en la comunica- punto de partida, una situación homologable
ción teatral: los que se incluyen en el mismo con el mundo real. Esta acción (recuérdese
espectáculo (planos de concepción de la la noción de teatro que avanzábamos en el
obra) y aquellos que facilitan la relación que capitulo primero) recurre en su exposición a
se establece entre la escena y el público: los categorías y factores que son ajenas a las pro-
planos de la realización teatral. En este artí- pias de la representación, pero que, al mismo
culo, destinado a los autores teatrales, en la tiempo,sirven a estas como patrón que deter-
revista de su asociación, nos vamos a referir mina su eficacia.Y ello partiendo de un res-
exclusivamente a los “planos de concepción peto casi puntual del orden real (como ocurre
de la obra”, que afectan más directamente a en el teatro documento), una manipulación
la concepción teatral del dramaturgo. estilística del mismo (recordemos el caso de
Entre los “planos de concepción de la Brecht) o una tergiversación de hechos y
obra” prestaremos especial atención a los leyes del orden real que puede ser sustentada
dos que determinan la entidad del espectá- por la diferente entidad de las que corres-

16 Primavera 2002
ponden al arte del teatro. En efecto, obras de la creación, el plano imaginario y sólo
como Seis personajes en busca de un autor, podrán ser valoradas empleando los con-
Luces de Bohemia o Historia de una esca- ceptos internos del arte de la pintura.Aún a
lera, se apropian del orden real y lo tergi- pesar de que cualquier espectador pretenda
versan (cada una en su perspectiva estética comprender el producto artístico aplicando
bien diferenciada),recreándolo,con medios y categorías del plano conceptual (el orden
técnicas y convenciones del arte del teatro. de la figuración), ello no será posible, en
En efecto, estas obras crean un universo puridad, si no se parte de la obra artística y
imaginario, cuyo orden es el del mundo exte- se definen sus materiales desde el plano
rior,pero que en sus textos se vuelve a ordenar imaginario, aunque luego valoremos la re-
siguiendo las reglas del teatro. Sin embargo, lación existente entre los elementos artísticos
no debemos olvidar que estos espectáculos y los reales, cuyo orden parece imponerse a
se basan en el orden exterior y de él depen- los primeros a causa,precisamente,del punto
den en su desarrollo.Por ello,las obras teatra- de partida del creador: el plano exterior.
les que surgen del plano exterior al creador, Todavía en el plano de la concepción de
constituyen productos terminados.En efecto, un espectáculo teatral, debemos distinguir
el orden del mundo exterior está bien deter- entre aquellos que se conciben como espec-
minado, tiene sus reglas y su principio de táculo teatral y los que se crean empleando
causalidad, es una estructura terminada que sólo las convenciones del drama y su repre-
se aplica a procesos concretos y contingen- sentación convencional. Los primeros, en la
tes.De aquí que las obras teatrales que parten línea wagneriana del teatro como espectá-
del plano exterior del creador son obras que culo total (incluye música específicamente
manifiestan un alto grado de terminación en diseñada para integrarse completamente en
sus partes (se aplican normas y estilos con el resultado final) recuperan áreas paralelas
eficacia y sabiduría para expresar en el mun- o adyacentes al teatro como la danza, la
do imaginario lo que se quiere entresacar del música. En ellos los factores de la represen-
mundo real), y una estructura bien trabada tación y sus técnicas adquieren una dimen-
(abierta o cerrada), consiguen su eficacia em- sión extraordinaria. Además del texto (o
pleando como elemento fundamental el orden libreto), se amplía la función del espacio, su
que otorga al producto imaginario el plano real, ordenación (escenografía) e iluminación,
exterior,con sus leyes y convenciones precisas. entre otras técnicas o factores.
Del mismo modo que una pintura Por su parte, la realización de un espectá-
abstracta, algunos espectadores pretenden culo dramático, entendido como la escenifi-
imaginar figuraciones para así hallar un cación de un texto,apela a fórmulas técnicas
elemento que ordene y dé razón (real, exte- y factores que le son propios. En estas repre-
rior a la estructura de la obra imaginaria) al sentaciones, el objetivo no es la riqueza de
cuadro, hay espectadores que desean iden- nuevos elementos incorporados,sino el desa-
tificar las “figuras” del plano exterior en rrollo original y concreto de aquellos
espectáculos como los de Bob Wilson.Algo elementos adoptados por la convención
parecido ocurre también cuando el público dramática. En estos últimos tiempos, tras la
desea aplicar categorías propias del plano enorme vitalidad teatral de los años situados
conceptual real a obras, ordenadas en ese entre 1955 y 1970, la aparición de formas
plano exterior, pero diferentes del plano teatrales nuevas (como el performance) han
conceptual, pues responden a otro orden, dependido más de lo que se cree, de la apli-
el plano imaginario. En ellas se valoran de cación parcial de los dos principios que Pintores como
modo diferente la verosimilitud del relato, acabamos de repasar. En efecto, en el perfor- Da Vinci, Velázquez o
la estructuración del tiempo, las conven- mance persiste más la valoración de los
ciones sociales... En ambos casos hablamos elementos que la concepción total del Goya, partían del plano
de una obra de arte construida (siempre en espectáculo teatral añade al planteamiento
exterior, aceptando
el plano imaginario) desde dos planos con de la concepción dramática, que lo genuina-
un orden interno diferente, el plano inte- mente propio de una rama nueva nacida al la figuración, pero el
rior y el plano exterior. Naturalmente pin- viejo tronco del teatro. Así, dos de los
tores como Da Vinci, Velázquez o Goya, elementos añadidos al drama por Wagner (la orden de sus obras
partían del plano exterior, aceptando la música, el movimiento/danza) se convierten era el de la creación.
figuración, pero el orden de sus obras era el en protagonistas de la nueva variante,

Sobre el texto dramático y su representación escénica 17


dejando de lado al texto dramático, pero espectáculo total, y sus partes, son elementos
El creador concibe pues, aceptando la expresión anecdótica de las imprescindibles para valorar el trabajo crea-
su espectáculo, desde circunstancias que se narran, lo que viene a dor. En algunas ocasiones, el creador retorna
resultar en lo mismo, cuando el perfor- al pasado (no sólo en lo anecdótico) recupe-
una concepción mance se estructura desde el plano exterior rando conceptos del tiempo en que sitúa su
al creador que señalábamos más arriba. acción teatral. Más adelante, al acercarnos a
precisa del espacio Por otra parte,debemos considerar en este los factores de la representación, estudia-
en que puede o debe apartado de nuestro estudio,y dentro siempre remos más detenidamente el tiempo y sus
del plano correspondiente a la concepción inclusiones diversas en las distintas partes
ser realizado. del espectáculo teatral en lo que se refiere a que constituyen la representación escénica.
forma de comunicación, dos nuevos planos: Quede aquí consignado simplemente lo que
el independiente y el dependiente. Estos se consideramos el tiempo hipotético, es decir
refieren al factor textual, anecdótico, del la categoría mental del creador que lo sitúa en
teatro. Llamamos “plano independiente” al una concepción determinada del tiempo, y
que rige la construcción de una obra teatral, que explicaría,por ejemplo,el paso del espec-
con el propósito expreso del autor (director táculo lineal al de estructura simultánea.
escénico/autor, etc.) se concibieron sin el Del mismo modo, y con el mismo razo-
objetivo expreso de su representación, y por namiento, nos referiremos al “plano espa-
ello descuidan u olvidan las mediaciones cial”. Un creador se sitúa precisamente en
(factores, planos) del teatro. una descripción aceptada del espacio. El es-
En otro lugar colocaremos el teatro cuya pacio de un espectáculo frontal impone,más
concepción no es originalmente teatral (no- o menos violentamente, la organización su-
vela adaptada,textos de forma dramática pero cesiva de la acción teatral. El creador con-
no teatrales) aunque se adapten para la trola la perspectiva del espectador y en ello
escena, reconstruyendo su estructura para basa no poco de su artificio. Newton y Eins-
acordarla a las leyes del teatro y su represen- tein cambiaron en su día el concepto del
tación. En estos casos suele imponerse una espacio, y su descripción del “nuevo” orden
concepción propia del plano exterior de la físico determinó también la posibilidad de
creación dramática. Los adaptadores recons- una perspectiva múltiple (y, por ello, indivi-
truyen generalmente la anécdota desde una dual). De aquí a concebir la posibilidad de
perspectiva teatral. A veces el resultado es una escena teatral, con nuevas reglas y pers-
excelente, en ocasiones la representación pectivas inéditas, no había más que un paso.
sufre de una mala selección de las secuencias, El creador concibe pues, su espectáculo, des-
de un lenguaje excesivamente literario y/o de de una concepción precisa del espacio en
un movimiento escénico lineal, sin los alti- que puede o debe ser realizado.Ello no obsta
bajos (climax) propios del discurso teatral. para que se mantengan formas y concep-
El “plano temporal” está constituido por ciones pretéritas que siguen empleando y
la categoría mental “tiempo” establecida u renovando aquellas técnicas. En la mayoría
operante en el pensamiento creador. El valor de los casos la razón fundamental es de
del tiempo, su presentación, su calificación y carácter práctico: los teatros son así. En tales
concepto (anterior o posterior a las descrip- casos, los creadores agudizan el ingenio y
ciones científicas de Einstein), su simulta- persiguen la inclusión de la nueva concep-
neidad o acción consecutiva, la duración del ción espacial en un esquema anterior, am-

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18 Primavera 2002
pliando o rectificando su resonancia, Los tamos específicamente este problema, pero
mecanismos giratorios, la inclusión de esce- ahora detengámonos un instante en lo que el
narios diferentes en una misma escena, la “plano actoral”representa para la concepción
proyección de imágenes, etc., son fórmulas de una obra.2 Hay espectáculos que se pien-
habituales para expresar el deseo de simulta- san y estructuran alrededor de una persona
neidad querido por el creador. (actor, actriz) y su arte interpretativo condi-
Nos referiremos brevemente también al ciona los propósitos y matices del creador.En
“plano del movimiento” teatral. Éste es el re- la mayoría de los casos las obras existen en sus
sultado de los anteriores. En efecto, el movi- personajes y éstos se constituyen en virtud
miento se sitúa en un espacio concreto de unas técnicas generalizadas y asimiladas
recorrido durante un período de tiempo de- por toda una generación de actores. Estas
terminado. En su período contemporáneo, el obras tendrán las limitaciones del arte de la
teatro ha sido testigo de una aceleración representación actoral en el tiempo en que
portentosa de la ecuación más arriba ex- fueron escritas, pero serán abiertas, es decir
puesta.Ya en el siglo XX,y sus postrimerías,la adecuadas a la capacidad de cualquier actor
velocidad ha impregnado todas las artes y, formado en dichas técnicas. Por su parte, las
cómo no, también al teatro. Comparemos, en obras para un actor determinado son obras
el teatro realista norteamericano, dos autores cerradas en lo que concierne al “plano ac-
contemporáneos como Miller y Mamet. Uno toral” y sólo pueden ser actuadas por la per-
de los elementos más claramente diferencia- sona en cuestión. Otros actores posteriores
dores de sus trabajos es la velocidad: en el podrán retomarlas, pero entonces su trabajo
lenguaje, las escenas, la narración. tendrá mucho de colección de matices ad-
El “plano tecnológico” se refiere al con- quiridos y no naturales, es decir el actor
junto de apoyos técnicos que el creador tiene aprenderá del mismo modo el texto y el estilo
en cuenta a la hora de concebir su espectá- actoral, aunque éste tienda a adaptarse, en
culo. Las preocupaciones de Ibsen, Galdós, lo circunstancial, a los nuevos tiempos.
Brecht y Wilson son completamente distintas Todo espectáculo exige una ordenación
(como lo son las de Mayakoswky y Foreman). de las partes, factores, técnicas, etc., y ello se
Desde las lámparas de gas hasta el rayo láser debe a la dirección escénica y se concreta
hay la misma distancia que la existente entre el dentro de lo que llamamos el “plano estruc-
timbre de la voz del actor desnuda en la sala y turador” de la representación teatral como
el sofisticado sistema de audio que nos sirve todo resultante de unas partes constitutivas.
los más leves suspiros de un personaje secun- El director puede llegar a constituirse (como
dario en el escenario.¿Qué decir de la esceno- ha sido el caso de Francia con Planchon,Vitez,
grafía y el vestuario? Los nuevos materiales son etc.) en el autor del espectáculo cuando idea
incontables y en ellos se han basado algunas una estructuración de las partes (texto,
importantes representaciones recientes. En espacio, objetivos...) que le es propia. Puede
definitiva, conviene aclarar, ante una represen- también identificarse con el autor de tal
tación teatral, cómo ha influido este plano en modo que consiga materializar adecuada-
la concepción del espectáculo para valorar de mente el propósito del texto.Tal era el caso de
este modo el resultado final. Schneider y Beckett. Por otra parte, también
En la representación teatral, los actores puede confundir los términos del proyecto
(humanos o no) ocupan un lugar central ya equivocando los conceptos,con lo que acaba
que su cuerpo (su sombra) es la imagen diná- degradando el resultado final.
mica que, desde el escenario, narra incorpo-
rándola la obra teatral. En su momento, al
estudiar la imagen del actor en el escenario, Ángel Berenguer es Catedrático de Literatura Española
entre los factores de la representación, tra- (Teoría y Práctica del Teatro) de la Universidad de Alcalá

2 En relación con este tema, puede consultarse “El cuerpo del actor como imagen dinámica de representación” en mi libro
Teoría y crítica del teatro, Revista Teatro, Universidad de Alcalá, Colección de Textos Críticos, 1 (2.ª edición, 1998).

Sobre el texto dramático y su representación escénica 19


El texto
y
la representación

[José Romera Castillo] 1. Pórtico


El estudio del hecho teatral se ha ido eslabón de la cadena se unirían otros como
desarrollando lenta y paulatinamente desde el proporcionado por Adolfo Appia que
que empezaron a examinarse las caracte- fijaría que la organización del lugar escé-
rísticas específicas de un espacio artístico nico debía supeditarse a la estructura inte-
que tanta transcendencia cultural iba a lectual del drama, buscando, a partir de
tener a lo largo de los siglos. Desde Aristó- 1905, una proyección social del teatro; por
teles (por ejemplo) hasta nuestros días se Erwin Piscator, después de la segunda
han producido avances trascendentes para Guerra Mundial, que buscaría la proyección
conocer mejor la estructura del fascinante social y su discípulo Bertolt Brecht, que
mundo de Talía. usaría el teatro para hacer la revolución. Le
Pero ha sido el pasado siglo XX en que seguirían, luego, entre otros,Antonin Artaud
se ha dado un salto cuantitativo y cualitativo —fundador del Théâtre Alfred Jarry—,Edward
para un mejor conocimiento del teatro. En Gordon Craig —para quien el actor debería
primer lugar,hay que señalar que la concep- ser la figura carnal de una idea—, Jacques
ción y las prácticas escénicas han dado un Copeau —con el realce de la gimnasia, la es-
giro copernicano en la centuria. Como es grima y la danza—, Jerzy Grotowski, el Living
bien sabido, desde que Stanislavski, fundara Theatre,creado en Nueva York por Julian Beck
en 1898, junto con Wladimir Nemirovitch- y Judith Malina —con sus happenings—, y
Dantchencho, el Teatro de Arte de Moscú y tantos y tantos otros... Toda una auténtica
lo continuara su seguidor V. E. Meyerhold, y profunda revolución teatral.
una nueva concepción y, sobre todo, un Revolución dramatúrgica que vendrá
modo nuevo de hacer teatro se imponía en acompañada, paralelamente, por otra en el
los escenarios del mundo occidental.A este ámbito de la crítica al estudiar el hecho teatral.

20 Primavera 2002
2. Génesis de la distinción necesarios para que lo teatral exista.
Como son muchos los problemas que Se establecieron dos
La mencionada revolución podríamos
plantea la relación texto y representación, compartimentos:
situarla en los años veinte y treinta, gracias
para poner un poco de claridad en el debate,
a las aportaciones de dos escuelas euro- uno, el texto (escrito
podríamos señalar tres posturas críticas ante
peas que tuvieron el acierto de establecer
el hecho. La primera, la más tradicional, es la
algunas pautas fundamentales en la consi- normalmente), con dos
mantenida por aquellos que sostienen que
deración de lo teatral.
el teatro pertenece de lleno al ámbito de la ramificaciones: el texto
Gracias a los estudios de la denominada
literatura y se niegan a desgajarlo de ella. La
escuela checa —muy especialmente con J. principal y el texto
segunda, por el otro extremo, es la sostenida
Veltrusky en los años cuarenta—, se esta-
por algunos teóricos (Helbo, M. de Marinis, secundario; y otro, la
bleció la diferencia entre el texto escrito (el
etc.) y hombres de teatro (directores y
literario) y la representación. Con ello, se representación
actores), que consideran lo teatral como una
iniciaba un nuevo camino en la dilucidación
parcela que poco tiene que ver —algunos
de los componentes estructurales de nues- (conjunto de sistemas
dicen que nada— con la literatura, puesto
tro espacio artístico. La escuela polaca —con
que el hecho teatral por sus peculiaridades, sígnicos que se
Román Ingarden a la cabeza—, fijaba, desde
tiene unas características propias que no es-
1931, la diferencia significativa entre el tex- plasman cuando una
tán en el texto literario y, por tanto, consti-
to principal y el secundario (las acotaciones,
tuye una parcela independiente del mundo obra teatral se lleva
posteriormente llamadas didascalias). Con
literario, afirmando que lo espectacular es lo
estos dos recios cimientos la teoría teatral a la escena).
primordial. La tercera, más conciliadora, des-
discurriría por nuevos senderos y una de las
de una lógica simple y clara establece que “el
metodologías de gran arraigo en nuestros
teatro, en su globalidad, no constituye otro
días,la semiótica,sería la encargada de aden-
género literario sino otro arte”,siendo el texto
trarse en el mundo teatral para intentar esta-
literario uno de los componentes más (todo
blecer las pautas específicas de su esencia.
lo importante que se quiera) de su esencia.

3. Posturas encontradas 4. Aspectos esenciales


Por ello —y desde entonces— en la Como no puedo referirme a todos ellos,
estructura del teatro se establecieron dos basten algunas (pocas) consideraciones que
compartimentos: uno, el texto (escrito creo son básicas.
normalmente), con dos ramificaciones: el Si partimos de la tradicional tripartición
texto principal (que reproduce fundamen- de los géneros literarios (la lírica, la narrativa
talmente lo verbal, el diálogo en general) y y el drama), la primera constatación es que
el texto secundario (las acotaciones en las —como señaló J. Veltrusky, uno de los
que aparecen referencias descriptivas no pioneros de la semiótica teatral—,“el drama
verbales y paraverbales); y otro, la repre- es el género que difiere más claramente de
sentación (conjunto de sistemas sígnicos los otros dos. Los límites del drama se
que se plasman cuando una obra teatral se mantienen absolutamente claros, mientras
lleva a la escena). que aquellos entre la lírica y la narrativa a
En la crítica, como en otros espacios menudo se esfuman. Es cierto que puede
científicos, afortunadamente, no ha habido haber dramaticidad en la lírica o en la narra-
unanimidad de criterios a la hora de teorizar tiva y que los rasgos, componentes y meca-
sobre el esplendente mundo de Talía. De ahí nismos característicos de la lírica pueden ser
que, en principio, el enunciado texto y adoptados por un dramaturgo, de modo que
representación haya sido visto, de un lado, algunas obras dramáticas son llamadas drama
como dos compartimentos estancos, sepa- épico o lírico.Sin embargo,en la tradición de
rados por un muro infranqueable y ajenos el la historia de la literatura no aparece ningún
uno del otro; por otra parte, se hayan género lírico-dramático o épico-dramático
querido considerar como dos factores copu- como tal, mientras que definitivamente sí
lados —eso sí, distintos, pero en relación— existe algo llamado poesía lírico-épica.Esto se
dentro de un mismo proceso; y finalmente, debe a que la lírica y la narrativa, por una
como una inexactitud,por acoger en el seno parte,y el drama,por otra,tienen sus orígenes
de lo espectacular todos los ingredientes respectivamente en las dos formas básicas de

El texto y la representación 21
Foto: Chicho. CDT.

Escena de El alcalde de Zalamea, de Calderón de la Barca. CNTC, Teatro de la Comedia, 1988. Dirigido por Adolfo Marsillach.

utilizar el lenguaje: el monólogo y el diálogo” rario que le proporciona al teatro los textos
(El drama como literatura, pág. 13). que requiere. A veces, aunque con menor
¿Pero es el diálogo marca inexorable de frecuencia, obras de literatura lírica o narra-
lo teatral? La contestación es que no. Por tiva (por ejemplo Cinco horas con Mario, de
varias razones:porque se da en otros géneros Miguel Delibes fue llevada a las tablas)
literarios (poesía,narración) —aunque posea también cumplen esta función. Por lo tanto,
unas modalidades propias—; porque hay quienes sostienen que la característica espe-
obras monologadas o carecen de diálogo; cífica del drama consiste en su vínculo con la
porque en el texto literario dramático, ade- representación, están equivocados. Dicho
más del diálogo, suele haber acotaciones; y, criterio no sólo dista mucho de ser perti-
finalmente,porque en la representación,ade- nente, sino que ni siquiera es útil como una
más de los diálogos verbales, la interacción herramienta práctica para un primer en-
de los personajes se realiza también por me- foque. Más que abrir el camino para la com-
dio de otros sistemas sígnicos no verbales prensión del complejo problema de los
(gestos, posturas, etc.). Por lo tanto, como ha géneros literarios, crea en realidad un obstá-
visto muy bien María del Carmen Bobes,este culo adicional. La forma en que el teatro
rasgo formal no sirve para diferenciar el tea- difiere de cualquiera de los géneros literarios
tro de otras modalidades de escritura: es un no tiene nada en común con las diferencias
problema de frecuencia y no de esencia. entre ellos”(pág. 15).
La segunda constatación que quisiera ha- La tercera y última reflexión que quisiera
cer es que los textos literarios dramáticos no traer a colación está relacionada con la prag-
Los textos literarios
siempre son origen de las representaciones mática, es decir, con el papel del receptor
dramáticos no siempre teatrales. Como señala Veltrusky, no se puede ante el texto y/o la representación.En efecto,
“negar que el drama (llama drama a los textos el texto dramático literario, puede tener una
son origen de las repre- literarios), en general, es también un texto plurifuncionalidad. Puede incluirse en la
sentaciones teatrales. (escrito) para ser representado teatralmente.... historia de la literatura. El hecho es fácil-
Sin embargo, éste no es el único género lite- mente constable. Puede ser leído por un

22 Primavera 2002
receptor como una novela o un poema. Teatro Clásico— El Alcalde de Zalamea,
Además —como afirma Veltrusky— “muchas Calderón se convierte en el emisor remitente; Por ello, podemos
obras han sido escritas no para ser represen- el adaptador del texto literario, el poeta Fran- concluir diciendo que
tadas teatralmente, sino simplemente para cisco Brines,realiza las funciones de receptor
ser leídas.Incluso más importante aún resulta del texto calderoniano y emisor del texto de los textos teatrales
el hecho de que todas las obras dramáticas, la adaptación; el director, José Luis Alonso, se
(escritos) pertenecen de
no sólo las obras para la lectura, son leídas convierte a su vez en emisor y en receptor de
por el público de las misma forma que los las textualidades anteriores;los actores,por su lleno a la literatura,
poemas y las novelas.El lector no tiene frente parte, además de ser emisores y/o receptores
a él ni a los actores ni al escenario, sino sólo de los parlamentos, adquieren la funciona- cuando tienen calidad
el lenguaje. Muy a menudo, no se imagina a lidad de receptores de las indicaciones del di- artística —¿cómo
los personajes como figuras escénicas o el rector y emisores para el público de una serie
lugar de la acción como un espacio escénico. de mensajes,etc.Emisores y receptores se van no?— y, por lo tanto,
Y aun si lo hace, la diferencia entre drama y multiplicando sin cesar. Luego el proceso de
pueden ser estudiados
teatro se conserva intacta puesto que las comunicación en un espectáculo teatral es
figuras y los espacios escénicos corresponden distinto del que se da en el acto de la lectura en las historias literarias.
entonces a significados inmateriales, mien- de cualquier obra literaria.
tras que en el teatro se constituye en los so- Por ello, podemos concluir diciendo que
portes materiales del significado” (pág. 15). los textos teatrales (escritos) pertenecen de
Además, el proceso de comunicación lleno a la literatura, cuando tienen calidad
es distinto.En la lectura de una obra literaria artística —¿cómo no?— y, por lo tanto,
se establece un proceso de comunicación pueden ser estudiados en las historias litera-
a distancia,siendo —lo más normal— un re- rias. Pero cuando hay representación, el
ceptor, un individuo, el que establece rela- texto escrito es una varilla más del abanico
ción, a través del texto, con el emisor. En la —todo lo importante que se quiera—, una
representación teatral, la comunicación es parte más,integrada en el conjunto de todos
directa,quiero decir presencial y el receptor, los elementos que articulan el espectáculo
aunque individualmente conecte con lo que teatral.Así de sencillo y de claro. Dicho con
está pasando en el escenario, recibe la palabras de Veltrusky: “El teatro no consti-
influencia del público que comparte dicha tuye otro género literario sino otro arte. Éste
representación. utiliza el lenguaje como uno de sus mate-
Por otra parte,el proceso de la comunica- riales, mientras que para todos los géneros
ción teatral, en toda su integridad, constituye literarios,incluido el drama,el lenguaje cons-
un complejo sistema comunicativo. Por tituye el único material, aunque cada uno lo
ejemplo, si se quiere representar —como lo organiza de manera diferente” (pág. 15). Así
ha hecho muy bien la Compañía Nacional de es, si así os parece...

H a z t e s o c i o d e l a A AT
Si una de tus obras ha sido estrenada, editada o premiada… Puedes y debes hacerlo

Sección autónoma
de la Asociación
Colegial de Escritores

C/ Benito Gutiérrez 27, 1.º izqda. 28008 Madrid. Telf.: 915 43 02 71. Fax: 915 49 62 92. http://www.aat.es

El texto y la representación 23
C a s a d e c i t a s o c a m i n o d e p e r f e c ción
Una selección de S.M.B.

v
La teoría de Marx concebía la “No hagas a otro lo que no
emancipación de la clase obrera quisieras que te devolvieran”,
como el resultado de la acti- reza el mandamiento de la
vidad de clase en sí misma; en fraternidad. La impunidad, em-
su conjunto, sin la necesidad de pero, enuncia así: “haré a éste
crear un partido comunista lo que nunca podrá devol-
específico para conseguirlo. La verme” el aforismo supone,
teoría de Lenin sustituía la acti- como ves, que la relación entre
vidad de clase —a la que él un sujeto impune y otro inerme
consideraba incapaz de superar no admite reciprocidad; la
el limitado horizonte de sus acción, y su iniciativa, corres-
intereses económicos— por la de un partido ponden al primero, no al segundo. […] Mas
separado profesionalmente de la sociedad que hasta el presente, Lanosa vive inerme, tú,
se imponía a ella. Y la teoría de los marxistas- inerme, y yo, adinerado y protegido. ¿Cómo
leninistas preconizadores de la lucha armada pretendéis que os llame hermanos?
sustituía la actividad del partido proletario, Miguel Espinosa: La fea burguesía.
acusado de degeneración burocrática, por la
de un núcleo militar o de un foco de guerrilla,
de un partido combatiente encargado de Sabes tan bien como yo que a esos infelices
“reconstruir la clase”, ni más ni menos. los puedes llevar a emocionarse y disfrutar en los
museos con lo que a ti te dé la gana, de igual
Jorge Semprún: Netchaiev ha vuelto.
forma que otros los llevan a misa, a los esta-
dios de fútbol, a las urnas comiciales o a las
Antes de dar una clase la escribía entera, utili- trincheras, con entusiasmo tan genuino, y tan
zando los argumentos, y a menudo las pala- inducido, como el de esos aficionados al arte
bras, de autores aceptados, no fuera a ser que de que me hablas.
por casualidad dijera algo escandaloso. Sus
Ignacio Vidal-Folch: La cabeza de plástico.
propias ideas se las guardaba para sí, y las
palabras adecuadas para expresarlas se debili-
taban con el paso del tiempo; sin desaparecer Es necesario que se den ciertas condiciones
por completo se encogieron hasta convertirse especiales para que se produzca cierto tipo de
en puntos remotos y nerviosos, como pájaros criminales que esas mismas condiciones tipi-
que se alejan. fican. He intento definir esas condiciones…,
Tobias Wolf: En el jardín de
pero no lo he logrado con éxito.
los mártires americanos. Cuanto sé es que mientras la fuerza ejerza
sus derechos, mientras que el caos y la anar-
Allí, en Neuilly, tiene lugar aquella escena quía, enmascarados bajo el lema del orden y la
lúgubre y fantástica, al mismo tiempo digna de sensatez, se impongan, aquellas condiciones
Shakespeare y de Aretino: el rey Luis XVIII, el existirán.
descendiente de San Luis, recibe al cómplice Eric Ambler: La máscara de Dimitrios.
del asesinato de su hermano, al siete veces
perjuro Fouché, al ministro de la Convención, Esta progresiva desaparición de las relaciones
del emperador y de la República, para tomarle humanas plantea ciertos problemas a la novela.
juramente, el octavo juramento de fidelidad... Y ¿Cómo acometer la narración de esas pasiones
Talleyrand, que fue obispo, luego republicano, fogosas, que duran varios años, cuyos efectos
luego servidor del Emperador, introduce a su se dejan sentir a veces en varias generaciones?
compañero cerca del Rey. El cojo pone su Estamos lejos de Cumbres borrascosas, es lo
brazo sobre el hombro de Fouché, para poder menos que puede decirse. La forma novelesca
andar mejor —“el vicio apoyado en la traición”, no está concebida para retratar la indiferencia,
según observa irónicamente Chateaubriand—, ni la nada; habría que inventar una articulación
y así se acercan fraternalmente al heredero de más anodina, más concisa, más taciturna.
San Luis los dos ateos y oportunistas.
Michel Houellebecq: Ampliación del campo
Stefan Zweig: Fouché. de batalla.

24 Primavera 2002
Cuaderno
de bitácora
El hipnotizador por Paco Zarzoso

1 Cuesta descifrar las palabras escritas en alta mar en el 4 Se me ocurrió que nuestro hipnotizador podría diri-
cuaderno de bitácora,sobre todo si se trata de tu propia letra girse al público, como si éste, realmente hubiera acudido al
y hay tormenta. Creo que el viaje del texto El hipnotizador teatro, como en el caso de el teatro de México, para asistir a
empezó el día en el que vi al actor Pedro Rebollo en La una sesión de hipnosis. De esta manera, conociendo al inter-
noche justo antes de los bosques de Koltés. Al acabar, locutor, ya tenía solucionado un problema muy grande a la
hicimos un pacto: yo debería escribir un monólogo que él hora de construir un monólogo. Por un lado escribiría una
interpretaría.A la mañana siguiente, cuando me desperté, en monólogo largo (cosa que nunca había hecho) y trabajaría
el escritorio de mi ordenador, había un archivo, con el título sobre un personaje megalómano. (personaje desconocido
de El hipnotizador. Como no recordaba haber creado ese en mis obras). Quise llegar más lejos y me propuso probar
archivo, inmediatamente pensé que quizá había llegado allí otro ingrediente nuevo: escribir una única escena: unidad de
colándose por la gatera de Internet, cumpliendo una misión espacio y tiempo. Muy pronto me di cuenta de la dificultad
comercial o simplemente como la mayoría de los virus para de trabajar esta fórmula en el monólogo y decidí fragmentar
fastidiar. Por un momento dudé si destruir el archivo o el texto, creando una estructura que obligaba al personaje a
abrirlo. Llamé a Pedro Rebollo, y cuando se lo comenté, me moverse en coordenadas espacio temporales adversas.Tam-
dijo que me dejara de tonterías y que El hipnotizador le bién el hipnotizador debería coger las maletas metafóricas, y
parecía un título estupendo. Abrí el archivo y para mi emprender un viaje.
sorpresa estaba en blanco. 5 “París, ciudad de la luz, la noche después de que las
2 Cuando El hipnotizador ya andaba abriendo cada tropas nazis la ocuparan. Hitler recorre las calles vacías en
noche mi mesita de noche y yo la suya, se unió al viaje otro un coche negro hasta llegar a la ópera. Se cuela por la
acompañante: Toni Casares en su labor de director. Y los entrada de artistas y se planta en medio del escenario, y
cuatro: actor, director, personaje y autor, decidimos poner el desde allí ordena que enciendan todos los proyectores. No
proyecto en marcha aunque no tuviésemos ni un duro para hay nadie en el patio de butacas ni en los palcos”.
la producción. Eso significaba que tenía que escribir pen- 6 Tenía muy claro el principio de la obra. Ese ser me-
sando en una producción cero. Cero escenografía. Cero siánico, consigue, como un encantador de serpientes,
pesetas. Las condiciones económicas nos obligaban a ce- dormir a toda la ciudad y tenerla bajo su poder. ¿Pero qué
ñirnos a la fórmula esencial: actor, palabra, espacio vacío, y si pasaría después? Por aquellos días, un amigo que frecuenta
llegábamos a puerto, allí nos esperaría el público. Es cierto las barras aluvión de los bares de mi pueblo, me contó que
que muy pronto,las condiciones económicas de producción en un par de ocasiones había coincidido en esas barras, a
mejoraron, ya que también se unieron a la expedición, los altas horas, con un hipnotizador paraguayo que única-
bucaneros Juli Macarulla y Lluís Martí de la Sala Beckett y el mente se alimentaba con pescado de río. Una noche salí
Corsario de los Monegros:Esteban de Teatro Arbolé.Toda una con mi amigo a buscarlo y nos lo encontramos. Le pedí el
panda de piratas unidos en una chiflada travesía teatral. De teléfono, y lo llamé a la mañana siguiente. Cuando me
todas maneras a pesar de los cuatro maravedíes con los que recibió en su casa lo primero que me dijo fue:“No hace
contábamos, decidimos seguir siendo fieles a nuestro em- falta que me diga nada.Ya sé a lo que ha venido usted aquí”
peño de cruzar el Cabo de Hornos todos juntos,en un velero Luego me dijo:“Acuéstese en ese sofá en decúbito dorsal.
de trece pies. Adormézcase procurando conservar la conciencia de que
3 Estaba claro que el protagonista sería un hipnoti- va a dormir, y repita mentalmente la palabra, Egipto así:
zador... Pero ¿quién era ese hipnotizador? ¿Dónde estaba? eeeeegggggiiiiiptooooo, procurando imaginar las pirá-
¿Por qué? ¿Cuándo? De nuevo el destino, me acercó un mides de Egipto. Una vez que sienta usted el cuerpo rela-
mensaje en una botella a altas horas con este texto:“México, jado y esté borracho por el sueño, levántese rápido, parase
ciudad federal,miles de personas se congregan en los teatros y de un salto. Si flota o siente que flota, perfecto, está usted
más grandes para ser hipnotizadas: esquizofrénicos, alcohó- en el astral... entonces concentre su atención en su guía
licos, insomnes, drogodependientes, pagan su entrada para cósmica y pídale que lo lleve a investigar lo que crea más
ser aliviados con la hipnosis de sus problemas. Que conveniente para usted...” Sin duda, este hombre, desco-
tremendo saber que hay un hipnotizador que abarrota los nocía mi misión, pero gracias a él, conseguí la imagen final
teatros y la gente paga por ser hipnotizada y lo ven como un de mi obra. La punta de la flecha. Mi hipnotizador, que en
show divertido”. la primera escena, no tiene absolutamente ninguna fisura,

El hipnotizador 25
Cuaderno
de bitácora

acaba al final completamente solo, con un dolor de muelas consigue estafar al alcalde, aumentando por diez el precio
terrible, bebiendo la ginebra del naufragio en una de esas de su actuación. En el museo de Bellas Artes, encuentra un
barras de aluvión, donde esa noche no ha acudido nadie, cuadro que le hace perder el equilibrio. En la catedral
ya que todos duermen. Ya tenía el final y el principio. visita a Dios, que está de guardia, habla con él de tú a tú, y
Ahora sólo había que trazar, sobre las cartas de navega- en una apuesta, lo duerme. Después solo, en un burdel de
ción, un itinerario, que permitiera visitar todas las islas de la localidad, el hipnotizador es capaz de cantarse una nana
este hipnótico archipiélago: en la habitación de su hotel hasta quedarse dormido.

El hipnotizador
[fragmento]

1.
El hipnotizador entra en el escenario. Mira al público y se
pone a hablar a través de un micrófono.
Quiero empezar este... acto... con una presentación... Y no
voy a caer en la tentación... digo “tentación”... por utilizar
un término reconocible por la mayoría de ustedes... el
caso es que no quiero caer en la tentación... de abrir
fuego hablando de mí... Qué fácil sería empezar con aque- Escena de El hipnotizador.
llo de “Buenas noches... mi nombre es tal o cuál... y he
venido aquí para hacerles pasar un noche inolvidable...
estoy seguro de que nunca se arrepentirán de haber entra-
do por esa puerta...” No... no es ese mi estilo... Qué les entre seducción y manipulación es una delgada línea
importa a ustedes... que para llegar hasta aquí antes haya roja... un collar de sangre que no van a ver en mi cuello
pasado por dos mil auditorios como éste... Prefiero que aunque me desnudara completamente. Están muy equivo-
sepan la biografía completa de la polilla que revolotea alre- cados si piensan que cuando empiece esto se van a crear
dedor de aquel foco creando curiosas sombras sobre mi dos bandos... los de los despiertos y los dormidos... y
cara, que ningún detalle sobre mí... por todo ello empeza- que mientras los despiertos están sentados en sus cómo-
ré esta presentación hablándoles de la persona que tienen das butacas... los dormidos... van a montar numeritos
a su izquierda, a su derecha... delante o detrás... quiero para que todos nos riamos... saltando a la pata coja...
que conozcan a la persona que ahora, por la estrechez de maullando como gatos en celo... haciendo regresiones a
estas butacas, le está rozando con su codo, y que en el la infancia... llorando ante la visión de aquella libélula...
fondo, está buscando ese calor que desde siempre busca- que cuando usted era una niño se acercó a su rostro para
mos los mamíferos, en refugios, túneles, cines teatros, y beber de sus ojos... Eso es pueril... Los que quieran ver
demás subterráneos, quizá por el recuerdo de nuestra vida como alguien apaga cigarrillos en la espalda de otros
en las cavernas... por supuesto tampoco me olvido de las mientras estos, en vez de llorar, ríen... que se marchen
personas que nos siguen desde la televisión... Insisto en ahora mismo... Aquí está anulada la idea de público... Y si
que no pienso decirles quién soy... pero sí que les diré están apagadas la luces del patio de butacas... es simple-
quién no soy... mi estilo no es de aquellos que hablan, mente porque la mayor herramienta de los hipnotizado-
encantan, seducen y al final de la función se llevan el res... por encima de todas las herramientas... es la fronte-
aplauso, reconocimiento y agradecimiento de quienes les ra que crea la luz y las sombras... es curioso que el pri-
abrieron su mente y su corazón. No soy ningún encantador mer día Dios lo gastara en separar la luz y las sombras...
de serpientes... Lo fui en su momento... como todos lo por eso aquella polilla... en el fondo... por el hecho de
hemos sido... quién no ha sido en su vida alguna vez un jugar alrededor de aquel foco sin quererlo es una gran
encantador de serpientes... El que busque espectáculo, hipnotizadora... de todas maneras como les he dicho al
que se vaya al circo, al cine, que mande una foto sonrien- principio no tengo ningún interés en crear dos bandos: El
do a la televisión para hacer de público... que venga a este de las polillas de la luz... y el de las polillas de la ropa...
mismo teatro cuando yo ya me haya ido... la diferencia eso forma parte del espectáculo...

26 Primavera 2002
Libro recomendado

Valle-Inclán
obra completa
En esta ocasión la sección “Libro recomendado” adopta otro formato. Creemos Por Santiago Martín
Bermúdez
que el libro en cuestión lo justifica, pues su contenido es novedad y en rigor no
lo es, al mismo tiempo. Pero se trata de un acontecimiento, y creemos que no
cabe una sencilla reseña.

Emoción Opera Omnia, pero alguno cayó (ahí leí por Ramón del Valle-Inclán.
Estoy tan emocionado que no sé por primera vez Tirano Banderas). Eran libros Obra completa.
dónde empezar. muy bellos, de un papel que se deshacía con 2 volúmenes
Empezaré pidiendo disculpas. Los lectores el tiempo (en los libros de nuestros días, Volumen I
de esta revista se preguntarán qué falta hacía como todo el mundo sabe,lo que se deshace Prosa
recomendarles las Obras completas de Valle- es la letra y la página misma). A la Opera Volumen II
Inclán, que acaban de aparecer por fin, puesto Omnia habría que añadir las Obras esco- Teatro, Poesía, Varia
que es un escritor al que ama más o menos gidas de Aguilar.Y, desde luego, las más que Edición:
Espasa-Calpe
toda la profesión. Además, en estos meses meritorias ediciones limpias —al principio,
Madrid 2002
hemos tenido ocasión de que nos las reco- sin notas ni nada por el estilo— de la Colec-
mienden en todos los suplementos culturales ción Austral. No creo que, después de lo
de los periódicos. mucho que se ha repasado la edición vallein-
Y después de esta petición de disculpas, clanesca de los últimos cien años, tengamos
entonaré mi particular aleluya: ¡Por fin! que repetir ese repaso. Creo que esas tres
Por fin se han publicado las auténticas referencias son las fundamentales, las que
Obras completas de Valle-Inclán. En estos nos dieron buenas dosis de Valle-Inclán a
meses se ha comentado esta edición con varias generaciones.
considerable acierto. Se la ha encomiado. Se
ha dicho que se la echaba de menos. Se han Rescate
señalado sus pequeñas carencias (falta esto Al reseñar estos dos preciosos libros
o lo otro). Por mi parte, puedo asegurarles recuerdo alguno de los pioneros de Valle. En
que llevo años esperando esta promesa. los años 60 se demostraron dos cosas que hoy
Porque era una promesa. De Espasa-Calpe. nos parecen obvias: que no es cierto que la
Que, por las razones que sean, ha tardado obra teatral de Valle fuera irrepresentable; que
mucho en cumplirse.Y que se ha cumplido. la estética madura y tardía de Valle encerraba
Cuando escribo esto,van tres ediciones y no un compromiso estético, ético y político. A
sé cuántos miles de ejemplares, muchos. Eso comienzos de aquella década,Valle-Inclán no
le reconcilia a uno con su pueblo, lo mismo era el Valle-Inclán de diez años después. Para
que ver el éxito que tienen en los quioscos descubrirlo de veras hicieron falta unos
series como la dedicada a Johann-Sebastian cuantos esfuerzos, que no fueron necesaria-
Bach o la colección de la Biblioteca Clásica mente escénicos,aunque sí obra de gentes de
Gredos. Éxitos que no son de masas, pero sí la escena.Pienso,por ejemplo,en Ángel Facio.
de suficiente multitud como para que editar Me atrevo a pensar que monográficos como
libros como éstos no sea disuasorio y hasta aquel de Cuadernos Hispanoamericanos a
procure un beneficio. finales de los años 60 no hubieran sido posi-
Por edad, no tuve demasiada ocasión de bles sin el esfuerzo de ese profesor universi-
llevarme a casa demasiados ejemplares de la tario, ese rojeras de marca, ese director de

Primavera 2002 27
Libro recomendado

escena, el fundador de los Goliardos, nuestro que conste que decimos diagnóstico, no
querido Ángel Facio. Quiero decir, sin la denuncia, porque Valle dibuja enfermedad y
manera que tuvo Facio de machacar sobre deformación —esperpento—, no crónicas
Valle-Inclán durante casi una década. Facio de hechos realmente acaecidos: para ello se
veía en la estética de Valle, acaso antes que vale del que fue sonado crimen del capitán
nadie, lo que después ha sido moneda corri- Sánchez, lo fabula, lo integra como trama
ente. Facio fue alguien fundamental en con- principal de lo que llevará a un golpe de
seguir que la izquierda se apoderara de estado. Hay que reírse con la protagonista y
Valle-Inclán, el Valle que itineró desde la cara su conclusión:“Si no la diña usted, la hubiera
romántica del carlismo hasta la crítica social diñado la madre patria. De risa me escacho”.
más acerba. Sin gentes como él, tal vez no Si no hubiera habido un lío que ocultar, no
sabríamos aún que en esa estética del esper- habría habido salvapatrias. Nadie pretende
pento hay un muy particular compromiso;no que Primo diera su golpe por esconder uno
con un partido, sino con un pueblo. de sus líos de faldas, ni siquiera Valle. Pero el
Recuerdo algunos tempraneros en lo que nivel moral que le otorga al dictadorcillo y al
se refiere a Valle. Por ejemplo, José Antonio monarca que le apoya es ése.Valle pasa del
Gómez Marín,cuyo estilo tuvo una etapa Valle carlismo (del integrismo, de la extrema
bastante reconocible allá a finales de aquella derecha estética) a la democracia; que es una
década;por ejemplo,Juan Antonio Hormigón, manera como otra cualquiera de saltarse el
que le ha dedicado horas y estudios,que le ha liberalismo y de no transigir con los Borbones.
capitaneado simposios, que fue de los que le Ahora bien,el esperpento tiene otras refe-
recuperaron pronto para el teatro. Domingo rencias. A medida que pase el tiempo, a
Miras es en ocasiones “muy Valle”, más por ciertas obras de Valle les pasará lo que a
simpatía y empatía que por mimetismo, más numerosos pasajes de James Joyce:que no se
por el carácter puramente valleinclanesco de entenderán porque las referencias inmediatas
determinadas obras suyas (De San Pascual a se habrán perdido; esto es, porque será otro
San Gil) que por epigonismo.Y es que, para el subconsciente colectivo. El Tenorio está
bien o para mal, no ha habido epígonos de presente en Valle a cada momento, y eso lo
Valle.La ruptura de la guerra,en eso como en puede reconocer hoy día casi cualquiera, a
tantas cosas, fue traumática, excesiva… y primera lectura. Pero el género chico, ese
muy, muy duradera. otro componente esencial, está cada día más
lejos. Y sin la zarzuela —no la zarzuela
Esperpento grande, no las Doña Francisquita ni las
Es probable que el esperpento surja no Katiuska, sino el género chico, el más
sólo de vivir la España horrible de la Restau- costumbrista, el breve, el sainete, el apunte—
ración. Es posible que se deba también al tal vez no existiría el esperpento. Podría
descubrimiento por parte de Valle de la po- existir otra cosa,que podría o no llamarse así,
dredumbre que había detrás de sus ideales pero no sería esa deformación de lo costum-
juveniles, detrás de esas repetidas carlistadas brista que es una de las características de
que se oponían al sistema liberal. Y que la obras como las tres de Martes de Carnaval o
crítica a la corte de los milagros, a los espa- como Luces de Bohemia; y algunas más,pero
dones, al liberalismo vago sin contenido de- no vamos a discutir ahora si son realmente
mocrático y a las siniestras vigencias de los esperpentos o no piezas tan esperpénticas
tiempos de Cánovas o Primo de Rivera tenga como Farsa y licencia de la reina castiza o
mucho de transferencia de mandobles,como La rosa de papel o Águila de blasón.
si dijera “los míos son ridículos;los de ustedes Creemos, por otra parte, que el esper-
son, además, criminales”. La mórbida corte pento no se limita en Valle a su literatura dra-
de Estella (ciudad en la que,a finales del siglo mática.Atención a su narrativa.Comparemos
XX, los nuevos carlistas firmaron un pacto el mundo de las cuatro Sonatas —prescin-
inicuo) es un sepulcro blanqueado. La com- damos de las obras plenamente juveniles—
prensión de la mentira carlista le da a Valle con el ciclo de La guerra carlista, que está a
tanta lucidez que gracias a ella puede hacer mitad de camino entre la idealización de la
el gran diagnóstico —esperpéntico— de, por corte de Estella —Sonata de invierno— y el
ejemplo,las motivaciones espureas del golpe esperpentismo de las novelas de El ruedo
de Primo de Rivera (La hija del capitán); y ibérico. Esa evolución desde el decadentismo

28 Primavera 2002
Libro recomendado

tan de fines del XIX, con sabor francés quienes intentaron hacerlo presentable en
mórbido, hasta una estética que no tiene la dictadura franquista (como Fernández
parangón, que no se basa en nadie ni en nada Almagro). En el verbo está la verdad de los
anterior, alcanza sus más exigentes y elevadas pueblos, para bien y para mal. Pero no sólo
cotas en esas novelas y en Tirano Banderas, el pasado; también puede estar el futuro.Y
esperpento de tierra caliente.Hay que recono- con el lenguaje fraguó Valle todo un dispo-
cerle a Valle que sale lo mismo de bien parado sitivo antiaéreo para derribar los paja-
cuando retrata la chusma aristocrática de días rracos del pasado muerto. Es decir, hizo
antes de la Gloriosa que cuando se enfrenta a otra literatura.
un personaje tan siniestro y sin embargo de Dos citas de La lámpara maravillosa:
altura como Banderas. “Cada lengua contiene el pasado de
En medio, queda el Modernismo, que le su gente”.
debe mucho a Rubén, pero no sólo a este “El idioma de un pueblo es la
indio,por mucho que fuera el gran maestro.El lámpara de su karma”.
Modernismo es en nuestro país un movi-
miento amplísimo,que toca a todos;es un pa- Y una tercera cita, mucho más amplia:
tio o un jardín,no unas filas cohesionadas,y de “Los idiomas son hijos del arado. De
ese patio surgirán con el tiempo voces bron- los surcos de la siembra vuelan las pala-
cas que llevarán al enfrentamiento fratricida. bras con gracia de amanecida,como vuel-
Pero eso será más tarde, de momento todos an las alondras.[...] El pensamiento toma
pastan en el prado de Verlaine y otros france- su forma en las palabras como el agua en
ses; y en este prado patrio se dan aventajadí- la vasija. Las palabras son en nosotros y
simos discípulos de la musa gala. En el prado viven por el recuerdo con vida entera,
podemos distinguir a Valle,el Valle de Aromas cuando pensamos. [...] Toda mudanza
de leyenda, de La marquesa Rosalinda, de sustancial en los idiomas es una mu-
La cabeza del dragón. El Modernismo le en- danza en las conciencias,y el alma colec-
seña a Valle a desprenderse del preciosismo tiva de los pueblos, una creación del
decadentista y a adherirse a otro preciosismo verbo más que de la raza. Las palabras
que “canta”mucho,pero que no es chirriante; imponen normas al pensamiento, lo
y le lleva a versificar con desenfado y con encadenan, lo guían y le muestran ca-
fórmulas antes impensables.Además,el Mo- minos imprevistos, al modo de la rima.
dernismo le sirve a Valle para preparar las armas Los idiomas nos hacen, y nosotros los
formales y vocales del esperpento: “Mi musa deshacemos. [...] En las alas con que
moderna/enarca la pierna/se cimbra, se volaron cuando eran invasoras se man-
ondula/se comba, se achula/con el ringo- tienen muchos siglos más maternas
rrango/rítmico del tango/Y recoge la pierna lenguas, y declinan de aquel vuelo origi-
detrás”. Son éstos versos de presentación de nario cuando nace una nueva conciencia.
Farsa y licencia de la reina castiza que, El espíritu primitivo —pastoril, guerrero
como vemos, se declara moderna (esto es, o mitológico— deja de animarlas, nace
modernista), pero al leer o escuchar la pieza otro espíritu en ellas y abre círculos
vemos que aquello es muñequería esperpén- distintos. El encontrado batallar del alma
tica:“Lucero se precia con toses de guapo/Ríe humana agranda la cárcel de los idiomas,
la comadre feliz y carnal/Y un temblor y a veces su combates son tan recios,que
cachondo le baja del papo/Al anca fondona la quiebran.Y a veces los idiomas son tan
de yegua real”.Toma ya. firmes en sus cercos,que nuestras pobres
almas no hallan espacio para abrir las
Lenguaje almas, y otras almas elegidas, místicas y
Pero falta el lenguaje. Y el lenguaje es sutiles, dado que puedan volar, no pue-
esencial, es la epifanía del tránsito de Valle. den expresar su vuelo. Los idiomas nos
En el principio fue el verbo, un verbo ele- hacen,y nosotros hemos de deshacerlos.
gante y limitado. Más adelante, el verbo se Triste destino el de aquellas razas ente-
disparó.No se desbocó,como se le reprochó rradas en el castillo hermético de sus
en algún caso. No se convirtió en fuegos de viejas lenguas, como las momias de las
artificio, como parece desprenderse de la remotas dinastías egipcias en la hueca
imagen de Valle que quisieron darnos sonoridad de las Pirámides.Tristes voso-

Va l l e - I n c l á n : o b r a c o m p l e t a 29
Libro recomendado

tros, hijos de la Loba Capitolina en la Sabemos que mucha gente de la que


ribera de tantos mares, si vuestras liras rodeaba a Valle cuando murió fue conducida a
no quebrantan todas las cadenas con paredones a partir de aquel ominoso y nefasto
que os aprisiona la tradición del Habla”. verano, el del mismo año en que murió el
maestro. Hemos oído en alguna parte que
Desde luego, de nada de eso deduce Valle algún preboste franquista pretendió prohibir
una ideología nacionalista, un sentimiento de la obra de Valle. Quién sabe lo que hay de
que el habla sea el alma que diferencia y enal- verdad en ello, pero muchos debieron de
tece naciones y etnias, que aparta a elegidos, pensar que muerto el perro se acaba la rabia,
que señala privilegiados. No hay nada de que fusilados los amigos del difunto ya nadie
Herder ni sus imitadores posteriores, a veces podía recordar que había una relación directa
sanguinarios. Para qué va a enaltecer Valle el entre la crítica brutal de Luces de bohemia, la
castellano, si es un idioma que se enaltece a sí adscripción de Valle al Socorro rojo y el hecho
mismo. No lo convierte en piedra ni en tierra, de que muriera en la miseria. La miseria
sino que lo investiga, lo rebusca, le da un uso económica; la moral, se la dejaba a otros.
amplio y sabio, culto y popular, lo lleva a una Lo que sí sabemos es que hubo un intento
estilización en la que el modelo, aún siendo de recuperar a Valle por parte del franquismo,
referencia, no dicta esa otra realidad que es el por muy extraño que nos parezca2. La puesta
discurso basado en palabras y en oraciones. en escena de Divinas palabras a comienzos
No, la lógica del discurso recibe estímulos de de los sesenta marcaba la pauta de lo que se
aquí y de allá, pero no se somete a la realidad. permitía entonces. Algún eclesiástico quiso
Si el discurso de Valle se basa en ocasiones o a deducir de esta obra el cristianismo esencial
menudo en el sainete costumbrista,el costum- de Valle (no el estético, que creo que es inne-
brismo queda trascendido en la estilización,y la gable3), cuando es un retrato de la supersti-
estilización no quiere saber nada de la realidad ción asociada a ciertas pautas cristianas y
tal como ésta se presenta. Claro que —dirán eclesiales (entre muchas cosas más, claro).
ustedes— eso le pasa al propio costumbrismo: Todo esto indicaba al menos una cosa:que los
¿o acaso Arniches copió a los madrileños? ¿No neofranquistas, juntos o por separado, iban a
fue al revés? Y entonces yo tendría que darles a intentar valerse de los auténticos artistas del
ustedes la razón. Pero, caramba, ahí tienen medio para ver qué pasaba con Valle. Los
ustedes a Valle y —sin ánimo de ofender— ahí “fraga”, los “emilioromeros”, esa gente que se
tienen ustedes a Arniches… consideraba abierta y moderna con respecto
a la caverna azul marino o de boina roja,creyó
Avatares que iconos como el de Valle podría servir más
Y es que durante años se pretendió vivo que muerto o escondido.Y permitió que
ocultar la evolución final de Valle. En parte, desde teatros oficiales se recuperase a
con la anuencia de alguno de sus descen- nuestro hombre.
dientes, que cortó con el franquismo sólo Felizmente,vino Marsillach y,en el mismo
tardíamente1. No señalemos con el dedo, sin centenario de Valle y en un teatro oficial,hizo
embargo. Que eso no es nada con lo que se una espléndida versión de Águila de blasón,
vieron obligados a hacer, no creo que con ese gatopardo gallego que es Monte-
siempre de buena gana, los descendientes y negro. Felizmente, llegó José Luis Alonso y, en
cierta nuera de Wagner con las autoridades el mismo teatro,dio un espectáculo triple que
matarifes del Tercer Reich. En ambos casos, fue todo un avance de lo que era la compren-
todo por la causa del buen viejo; aunque sión progresiva de Valle,entonces en proceso
los Wagner sacaran en limpio mucho más (La cabeza del bautista, aceptable; La rosa
que la prole de don Ramón. de papel, soberbia; La enamorada del rey,

1 Recuerdo que en Los Goliardos recibimos una carta en la que se nos pedía, como a muchos otros grupos, personas e instituciones, que defendiéramos la causa de Valle
en un momento en que la censura suprimía un buen montón de texto de Luces de bohemia, que por esa razón no se pudo poner en escena. Pero ya
estábamos a finales de los 60. La obra se pondría tres años después, gracias a Tamayo, que en este caso pretendió recuperar la garra que había disimulado en su montaje de
Divinas palabras de unos ocho años antes.
2 Otro escritor que murió a comienzos de 1936, pero muy joven, Andrés Carranque de Ríos (1902-1936), era muy estimado por algunos colegas falangistas, como García
Serrano. Carranque no vivió la guerra civil; durante la misma le hubiera estado destinado el paseo por parte de los compañeros de García Serrano o, cuando menos (si no
le hubieran puesto la garra encima), el exilio.
3 Ya sabemos que hay algún personaje de Valle que no renuncia a su bautismo de cristiano ni por la sonrisa de un cínico griego.

30 Primavera 2002
Libro recomendado

insuperable). Después vinieron muchos más, no se acumulan las investigaciones de manera


con momentos estelares como La Marquesa que las anteriores apoyen a las siguientes;
Rosalinda de Narros, los dos esperpentos de porque preferimos trabajar en estudios filoló-
Manolo Collado (Hija y Galas), las Comedias gicos o juicios tonantes, adhesiones y enfren-
bárbaras íntegras, por José Carlos Plaza tamientos, antes que en la sencilla inves-
(en el mismo teatro, siempre en el María tigación de la vida en cuestión. En el caso de
Guerrero); o el Retablo de la avaricia, la Valle es una lástima,porque hasta hace un par
lujuria y la muerte casi íntegro, a falta de El de décadas vivían aún muchas personas que le
embrujado, por José Luis Gómez, en La conocieron. Realmente, tenía razón aquel que
Abadía. Menor fortuna estética tuvieron las dijo que la guerra civil supuso una ruptura de
(al menos dos) intentonas escénicas de la la que no somos conscientes en lo más
novela Tirano Banderas. A mitad de camino, mínimo. La cultura española quedó aplastada
hazañas estimables pero insuficientes de de manera brutal… y esa tradición acultural
levantar esa maravilla que es Luces de bohemia. enlaza ahora con el retroceso de la cultura en
La recuperación de Valle por la sociedad espa- todas partes,con el auge en todas partes de la
ñola fue paralelo al de Lorca. Hoy, ambos están barbarie.¿Habremos perdido ya para siempre
presentes en la cultura española, más allá la posibilidad de tener biografías como las
incluso de lo que esta cultura es capaz de que reclamamos?
dar de sí. Y en ocasiones, qué pena, como Perdonen la digresión: berrinches de
coartada contra la dramaturgia viva. Quién abuelo Cebolleta.
se lo iba a decir a ambos.
Ediciones críticas
Sin biografía No sé si es urgente, pero creo que es ne-
No hay biografía de Valle-Inclán.Claro,que cesario que se publiquen ediciones críticas
esto es un lugar común. No abundan las de las obras de Valle.Con esto no me refiero a
biografías de nuestros grandes hombres y estudio de variantes y fijación de un texto
mujeres.Los que sienten tentaciones de mini- supuestamente final,porque por las costumbre
mizar la cultura francesa, que se dén una de Valle como realizador de sus propios libros
vuelta por las librerías de Francia y vean las sabemos que eso es demasiado relativo5.
biografías dedicadas a los personajes grandes, Lo que hace falta es una edición como la de
medianos y pequeños de la vida, la literatura, Alonso Zamora Vicente para Luces de
la historia de ese país. Mire después las nues- Bohemia en Clásicos Castellanos. A eso nos
tras, y verá cómo son pocos los grandes del referimos. Pero sabemos que eso, por las
nuestro (no digamos los de menor tamaño, razones que sean,no es posible.Es necesario,
salvo subvención autonómica o local) que hay que insistir, aunque sólo sea por esas
tienen una biografía digna de ese nombre, al razones que decíamos antes y que la edición
margen de hagiografías4, monografías filoló- de Zamora Vicente pone de manifiesto:a Valle
gicas o libritos divulgativos: dónde están las hay que explicarlo con muchas notas a pie de
biografías de (disculpen el revoltijo) Baroja, página, algo que creemos perfectamente
Negrín, Juan Ramón, Dato, Durruti, Serrano compatible con la belleza de su prosa o su
Súñer, Largo Caballero,Valle-Inclán. Biografías dramática o su lírica, con el disfrute de la lec-
trabajadas e investigadas en fuentes, no reco- tura, porque lo que pedimos es que se nos
pilación de datos ya existentes en libros ante- restituyan claves. Los que amamos las notas a
riores, reforzados, si acaso, con unos cuantos pie de página no estamos dispuestos a que se
recortes de hemeroteca. Biografías no refe- nos diga que una edición como ésta que
ridas a un aspecto único del personaje (el comentamos, meritoria y excelente, que por
político, el literario), sino a toda su vida fin hace justicia a tan enorme escritor, sea la
pública y privada. Eso es lo que echamos de ideal, ni mucho menos la definitiva.
menos más que a menudo, porque es Lo mejor es enemigo de lo bueno. Por
probable que entre nosotros se investigue eso recibimos con calor y entusiasmo estos
poco y que ese poco sea muy parcial;porque dos volúmenes con la obra de Valle. Porque

4 O ese género contrario que se da ahora, el de la denigración autocomplaciente. En nuestro país está en mantillas, pero quién sabe.
5 A menudo Valle “cortaba y pegaba”, como diríamos ahora, al dictado de la belleza de la página de un libro que él mismo diseñaba, producía e imprimía; en tales casos no
caben criterios filológicos, claro está.

Va l l e - I n c l á n : o b r a c o m p l e t a 31
Libro recomendado
Foto: Gyenes.

Foto: Gyenes.
Izquierda: escena de La enamorada son lo bueno. No, no había que hacerlos impenitente. Destaquemos de entre los artí-
del rey. Teatro María Guerrero, 1968.
Dirección: José Luis Alonso.
esperar sólo porque esperáramos lo mejor. culos, prólogos, poemas e incluso esbozos
Derecha: escena de Águila de Blasón. Quita, quita. dramáticos7 de Varia las prosas Una tertulia
Teatro María Guerrero, 1966. Ya hemos dado la tabarra bastante a los de antaño (narración publicada en “El Cuento
Dirección: Adolfo Marsillach.
presuntos lectores de esta revista en lo que semanal” en 1909) y Paúl y Angulo y los
se refiere a la relación íntima en Valle entre asesinos del general Prim8, cinco artículos
narrativa y teatro, que casi se identifican en sobre un tema que le interesaba mucho a don
las acotaciones, en la didascalia. No vamos a Ramón. También está Fin de un revolucio-
insistir en ello. El primer volumen reúne la nario, que en la colección Austral completaba,
prosa narrativa y alguna prosa más, como las a partir de determinada edición,el de Baza de
relativas rarezas La media noche y En la luz espadas, tercera entrega de El ruedo ibérico.
del día (en ambos casos subtituladas Visión Todos estos textos, casi siempre periodísticos,
estelar de un momento de guerra), testi- enriquecen la imagen de Valle.Algunos de ellos,
monios de la gran guerra por parte de ese y muchas cosas más,los publicó Hormigón en
aliadófilo que fue don Ramón. Puesto que al su libro Valle Inclán: Cronología, Escritos
comienzo de ese volumen primero se dispersos, Epistolario (Fundación Banco Exte-
explican los criterios de la edición,no vamos a rior, 1987). Este libro de Hormigón, por cierto,
repetirlos aquí; simplemente, recordemos es de enorme interés y utilidad,y completa con
que prosas hasta hace poco difíciles de loca- quince años de anticipación los dos volúmenes
lizar (Femeninas, Epitalamio) aparecen que ahora nos ocupan.
aquí, como era de esperar; y otras que eran Un amplísimo glosario de cerca de qui-
proyectos, esbozos o apuntes de otras poste- nientas páginas destaca en el apéndice del
riores, aparecen aquí en sus versiones defini- volumen segundo. Se glosan palabras, nom-
tivas, dentro de los volúmenes de relatos 6. bres, personajes, mitos, literaturas, historias y
El volumen segundo contiene no sólo todo geografías. Se le añaden noticias sobre
el teatro,incluida una pieza rara que desmerece ediciones de cada título,que añaden relaciones
en la comparación con las demás,El yermo de de términos corregidos en esta edición.
las almas; también contiene los tres libros Reina el anonimato en cuanto a respon-
incluidos por Valle en Claves Líricas y más de qui- sabilidades de esta preciosa edición en dos
nientas páginas bajo el título general de Varia. volúmenes. Pero sus autores son sin duda
Encierran éstas textos que para muchos serán gentes muy capaces, que en este tipo de
novedades, empezando por este gacetillero bolucas son ya baqueanos.

6 Algunas de ellas puede encontrarlas el curioso lector en el volumen de Hormigón para la Fundación Banco Exterior que se cita más adelante.
7 Por ejemplo, la breve pieza ¿Para cuándo son las reclamaciones diplomáticas?, incluida en un espectáculo de esperpentos del Centro Dramático Nacional hace cinco o seis años.
8 La opinión de Valle-Inclán es contraria a imputar el crimen a Paúl y Angulo. Aunque sesgado, su criterio es lo bastante general como para creer que está en lo cierto, por
mucho que en sus motivos haya mucho de antidinástico. En cualquier caso, Valle sí conoció a mucha gente de la época del asesinato que cambió la historia de España; o,
mejor dicho, que tal vez impidió que fuera en una dirección menos miserable. Valle lanzó flechas incendiarias de su estilo contra Prim y contra Cánovas. Pero, caramba,
don Ramón, no me compare usted…

32 Primavera 2002
reseñas

Ébola-Nerón
Panic
de Alfonso Vallejo

Dos recientes libros del gran drama- historia vivida y la historia interpretada en un
Ángel González
turgo Alfonso Vallejo (Ébola-Nerón y teatro.“La historia no piensa —dice Vallejo—
Quesada
Panic) dan cuenta de la formidable salud ; es fría como la frialdad misma, injusta como
literaria de este autor que no pierde un el propio mal”. Pero en esa Historia que
Ébola-Nerón ápice de su calidad con el paso de los años condiciona a todos los personajes en sus
De y que viene a reafirmar que, en un pano- actos, sus incapacidades y su misma cruel-
Alfonso Vallejo rama de creación dramática bastante dad, existen trazos de inescondible ternura
Indrocucción: escaso, hay excepciones deslumbrantes. con que Alfonso Vallejo nos regala —como en
María Francisca Vilches
Poder comentar estas dos nuevas obras me cada una de sus obras— un lugar desde don-
Edición:
Escuela Superior
produce una especial satisfacción. de observar el mal,a salvo de él,pero también
de Arte Dramático, mostrándonos a la intemperie de estar some-
(Textos teatrales 10) tidos a lo que nos condiciona y que es, siem-
Murcia 1999 Ébola-Nerón
pre, mucho más banal de lo que esconde, y
La coherencia literaria y dramatúrgica de donde los siempre desamparados personajes
Alfonso Vallejo, vuelve a ponerse de relieve atisban, bien que fugazmente, pedazos de su
Panic en esta obra transgresora y brillante,en la que rebelión contra lo que no tienen más
De como es habitual en él, los símbolos y los remedio que ser. Hay en Ébola-Nerón una
Alfonso Vallejo modelos se entrecruzan con las referencias a comicidad permanente en la utilización del
Prólogo: personajes puntuales, en un pandemónium lenguaje cotidiano por parte de los perso-
Francisco Gutiérrez Carbajo
cómico de altísimo calado dramático y extra- najes y en la traslación a la Roma Imperial de
Edición:
ordinaria fuerza expresiva. Con una técnica circunstancias puntuales de nuestro tiempo
La Avispa.
Madrid, 2001 espléndidamente realizada, que mezcla el que son sólo livianos velos que ni siquiera
lenguaje cotidiano con datos históricos pre- disimulan la crueldad que describe la obra.
cisos, los tres niveles de acción temporal y Elementos simbólicos (el whisky, envene-
espacial de la obra conforman una propuesta nado o no, omnipresente como elemento
escénica que redondea, a modo de amplio que reafirma a los personajes; una cabeza
paréntesis, una reflexión irreprochable sobre cortada que insulta, ríe y acusa, como señal
el poder y la calidad de su ejercicio.Centrada de una memoria que no cesará y elemento
en el personaje y la época de Nerón, las refe- que indica el poder del pasado en el presente
rencias filosóficas de Vallejo son, como en él (si somos lo que hacemos,como dijo Séneca,
es habitual, directas y precisas, sin que pueda y Vallejo corrobora, lo somos en todo tiempo
confundirse su sencillez y lo doméstico de su aunque ahora seamos capaces de autorredi-
lenguaje con vacuidad alguna. “Un tren mirnos tocando espléndidamente la guitarra,
fantasma cruza la Historia, los cerebros y los cuando fuimos incapaces no más ayer de
seres, como una alucinación”, mezclando la sacarle un sola nota). No es de extrañar la
realidad y la ficción con el propio teatro, los brillantez de la obra de Vallejo, que tiene
personajes históricos con sus intérpretes, el connotaciones con otras suyas (hay una
pasado y el presente, en diferentes niveles, acotación en Ébola-Nerón en que el autor
hasta dejar en el lector la impresión de haber propone la “escena del tren acelerando, los
tenido la oportunidad de inmiscuirse en los caballos a punto de alcanzar al tren”, que
más oscuros pasadizos del despotismo y, al anuncia la cercanía del caos o de la muerte
tiempo en la naturaleza íntima del teatro, mediante la inminencia veloz del ruido, al
pues al poner en solfa el ejercicio del poder, modo de aquel tren de su obra El desguace,
que puede trasladarse sin apenas variación a que terminaba por reducir a escombros la
la época actual, el autor cuestiona también el casa de Belorofonte, otro poderoso como
abismo existente entre la historia escrita, la Nerón que también quería, en vano, dirigirse

Primavera 2002 33
reseñas

a los dioses para solicitar consejo; la cabeza los basamentos en que, ayer no más, creí-
parlante de Octavia, esa voz-conciencia amos sustentar nuestras relaciones, nuestra
acusadora que recuerda al muerto en la vida cotidiana, nuestra escala de valores.
camilla de A tumba abierta y ese misterioso Sólo,tal vez,el amor-niño que no espera sino
Waiter sin identidad, que aparecía con otro una caricia o una mirada, se salva de la
nombre en Monólogo para seis voces sin debacle última (o de la primera, pues la
sonido). Escénicamente, Ébola-Nerón con circularidad de Panic otorga a la obra una
los exquisitos cruces que en el dramatis dimensión diferente: aquella que revela que
personae Vallejo define, mostrará, sin duda, la el escenario, el teatro mismo, es algo que,
grandeza de una pieza teatral que es un otra vez Sartre, se realiza en sí, ahí, ahora, ya,
regalo más a la dramaturgia contemporánea y nunca de nuevo). El reto que Alfonso
de uno de los autores contemporáneos con Vallejo lanza a los actores que interpreten
envidiables personalidad y coherencia. Panic es descomunal: no hay en la obra una
línea interpretativa a la que asirse, ni un refe-
rente imitativo al que recurrir. Los perso-
najes requieren actores que se sumerjan en
una realidad —escénica, interpretativa,
cómplice— que los pueda mostrar como
habitantes de espacios oníricos, prisioneros
de sí mismos —de su personaje, de su
propia interpretación— más allá de las
obvias construcciones psicológicas a que,
lamentablemente, tan acostumbrados
Panic
estamos en el teatro actual. El espectador
Es una explosión de conocimiento, otra sabe que sobre el escenario hay un actor
innegable muestra de la pasión de Alfonso que interpreta un personaje; Vallejo quiere
Vallejo por el Teatro. Los personajes, arquetí- que interprete también un símbolo,un senti-
picos ya en la obra vallejiana, representan, miento, una pasión. El tema de Panic es, de
justifican y definen los diferentes estados de nuevo, el tema de Vallejo: ¿qué se mueve ahí
conciencia del personaje principal, Rex, el debajo? ¿quién vela cuando dormimos? ¿por
tierno poderoso enamorado y débil que, qué acecha la muerte constantemente,y nos
después de un terrible accidente en que lo dice, y lo sabemos, y ... lo deseamos? La
queda sepultado bajo escombros, rememora guerra, la enfermedad, el hospital, la sangre,
en trazos sueltos su vida haciendo depender el sexo, el poder, el amor... Son las materias
esa rememoranza del comportamiento de primas con que Alfonso Vallejo ha cons-
los demás. Él se siente siempre en el centro truido siempre su teatro, pero de un modo
de lo que no controla, y se aferra a su propia que se aleja de la concepción clásica de la
conciencia,a su propio pensamiento que es, dramaturgia: haciendo que sean esos ele-
a la postre, el único territorio donde recono- mentos los que construyan a los personajes
cerse pero que, al fin, es también condicio- y no al revés.“Alguien me vigila en la sombra
nado por los sucesos y los personajes que lo —dice Rex— alguien me espía y controla,
circundan. Hay mucho de Sartre en Panic alguien me espera en la penumbra”. Tal vez
(“el infierno son los otros”) y también de ese alguien sea algo,un hilo finísimo, un acci-
Ionesco y de Jarry. Pero sobre todo, hay dente,el instante en que,como en Eclipse, se
mucho de Vallejo, del mejor Vallejo, en esta haga la oscuridad y todo se derrumbe —una
obra desestructurada que justifica su propio enfermedad,un ataque— y ese algo sea única-
caos en su discurso, porque no hay otro mente la certeza de nuestra fugacidad, del
modo escénico de mostrar la desesperanza tiempo perdido,de la imposibilidad,como en
que dibujar su derrumbe, lento a veces, Infratonos, de recuperar cosa alguna.
incomprensible, pero imparable y cierto; no No sería justo terminar sin citar el magní-
hay otro modo de enfrentarse con la luz que fico prólogo a Panic de Francisco Gutiérrez
los destellos. Con una escritura teatral prodi- Carbajo, que disecciona el teatro de Vallejo
giosamente rítmica. Alfonso Vallejo cons- con una precisión que contribuye a una más
truye en Panic una metáfora del desaliento. cabal lectura de la obra y un profundo cono-
Nada escapa a su visión desesperanzada de cimiento de la dramaturgia vallejiana.

34 Primavera 2002
reseñas

Tres obras cortas


de Jerónimo López Mozo, Salvador Enríquez
y Manuel de Pinedo
El Ayuntamiento de Noalejo ha conce- el de las colecciones o el del tamaño físico de
Domingo Miras
dido su II Premio de Teatro “Doña Mencía los volúmenes, que es un sistema universal,
de Salcedo”, un Premio que ha ganado Jeró- antiguo y respetable para guardar los libros
nimo López Mozo, con Puerta metálica con en las casas.
II Premio de Teatro
violín, y en el que han sido concedidos dos Y, una vez que hemos visto el libro por su
“Doña Mencía
de Salcedo” accésit a otras dos obras dignas de ser desta- parte exterior, lo abrimos reposadamente y
cadas: el primero, a Cuando den las tres, de comenzamos a leer. ante todo, unas palabras
De
Jerónimo López Mozo
Salvador Enríquez,y el segundo a Y mañana de presentación de don Francisco Manuel
Salvador Enríquez será otro día, de Manuel de Pinedo. Espinar Cabrera,Concejal de Cultura del Excmo.
Manuel de Pinedo Las tres obras, tres piezas en un solo Ayuntamiento de Noalejo, hacen de pórtico
Edición: acto, han sido reunidas y editadas en un que informa al lector del propósito cultural
El Aguijón de la Avispa volumen por La Avispa. El resultado es un que anima a dicho municipio a la institución
libro de fácil y amena lectura, en el que, en y mantenimiento de este Premio.Y, si se tiene
un espacio de gran brevedad, encontramos en cuenta que, como se dice en esta presen-
tres maneras, tres distintas formas de litera- tación,Noalejo es un pequeño lugar dedicado
tura dramática. Se trata del número 3 de una a la agricultura con una pequeña empresa de
nueva colección, El Aguijón de la Avispa, charcutería, este Ayuntamiento viene a ser
que se destina a obras breves, una especia- ejemplar para tantos y tantos que, con más
lidad cada vez más frecuentada por la nueva medios,no dedican a la creación y difusión de
dramaturgia, quizá porque, una vez descar- la cultura más esfuerzo que la rutinaria cha-
tada la perspectiva de una futura normaliza- ranga de sus festejos patronales.
ción profesional, las obras de este tipo Entramos en materia, y henos ante el
propician mayores posibilidades de difusión primero de los textos teatrales que nos
a mayor número de autores en eventuales ofrece el libro. Puerta metálica con violín,
montajes mixtos para públicos no conven- de Jerónimo López Mozo,precedido por un
cionales, en un futuro tal vez no muy lejano. prólogo del autor y estudioso del teatro
En esta nueva colección,los dos números Adelardo Méndez Moya en el que, en el bre-
anteriores al que nos ocupa fueron compar- ve espacio de dos páginas, se da noticia so-
tidos por Antonio Martínez Ballesteros y José bre López Mozo, sus características y sus
Moreno Arenas, y por Juan García Larrondo, méritos, suficientes para poner en antece-
Eduardo Quiles, Fernando Macías García y dentes al posible lector desinformado, aun-
Manuel de Pinedo, respectivamente. Es decir, que es tan larga y tan reconocida la an-
que en su incipiente carrera de tres publica- dadura de Jerónimo, que muy desinformado
ciones, ya ha mostrado a siete autores, y uno tiene que estar el lector de teatro que aún no
de ellos por partida doble. Se trata de unos li- le conozca.
bros muy bien presentados, de claro y agra- Ciertamente, y como muy bien dice
dable aspecto, excelente impresión tipo- Méndez Moya, el teatro de López Mozo no
gráfica y formato sólido, resistente, para que puede someterse a etiquetas, por su
aguante sin mucho menoscabo el duro trato variedad y diversidad. Si en los inicios de
que pueda recibir de los jóvenes sacerdotes su carrera cultivó asiduamente unas formas
de la escena. Para su colocación en la biblio- expresivas claramente vanguardistas para
teca doméstica, el que varios autores com- unas parábolas teatrales cuya estética las
partan un volumen suele ser un compromiso emparentaba con el expresionismo, más
para los que, como yo mismo, gustan de tarde se enriqueció incorporando a su tra-
ordenar sus libros según el apellido de sus bajo elementos nuevos de formato realista,
autores respectivos, así que, en este caso, sin abandonar en absoluto el carácter de sus
mejor será renunciar a ese criterio y adoptar propuestas anteriores cuando así lo re-

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quería la naturaleza del asunto que se dis- Una obra corta y,sin embargo,seria y dura,
pusiera a tratar. esta de López Mozo que ganó el II Premio de
En el caso de Puerta metálica con Teatro “Doña Mencía de Salcedo”.
violín, nos hallamos ante una parábola fuer- El primer accésit lo obtuvo nuestro
temente expresionista, cuya brevedad no compañero de fatigas Salvador Enríquez, y
menoscaba su formidable potencia dramá- su obra es la segunda de las tres que
tica ni la eficacia de su denuncia política.Ya, componen el volumen, precedida por un
desde el comienzo mismo de la primera prólogo del director de escena Jorge Rivera
acotación, el ominoso ruido metálico en la que nos muestra las múltiples facetas que
oscuridad produce una sensación áspera y como escritor tiene Enríquez, y que resume
dura, a la vez que premonitoria. Un hombre en el calificativo de comunicador que le
de gafas negras pinta cruces en las puertas aplica.Y,tras el preámbulo,la obra premiada.
diciendo que pinta equis, unas cruces cuyo Una obra de rigurosa actualidad, de gran
sentido desvelará el Joven, que sin duda es tensión dramática, y que aborda una cues-
alusión a un tiempo nuevo que no deberá tión de interés general tan evidente como el
permitir que esas cruces que marcan a las terrorismo, sus gentes y sus peculiares
víctimas se sigan pintando, por más que el circunstancias. Cuando den las tres nos
hombre de la brocha, el Perlático (alusión muestra a dos terroristas de distinta edad que,
que hermana a Franco y a Pinochet, éste en una cabaña del monte, vigilan a un secu-
quizá con más detallada literalidad) amon- estrado que no aparece en escena, y al que
tone mentiras y excusas para ocultar, tapar deberán ejecutar cuando den las tres si antes
miserablemente con torpes disimulos los crí- no han sido liberados los presos que la orga-
menes que comete tras las cerradas puertas nización ha exigido como precio por la vida
señaladas con las cruces. Un recurso poético del rehén. Las distintas edades de Pedro e
es el violín que hay junto a ellas y que,a pesar Ignacio sirven al autor para que sus distintos
de carecer de cuerdas y de arco, a pesar de grados de experiencia y endurecimiento jue-
haberlo roto deliberadamente para silen- guen dialécticamente y sostengan una acción
ciarlo, suena con notas que provocan la que podría hacerse monótona por causa de
respuesta de otras, hasta producirse una ar- la situación única de la pieza,cuya tensión va
monía, una música, un gran concierto lleno creciendo a medida que se oyen las campa-
de majestad y de fuerza que abre las puertas nadas de algún reloj de torre aldeana que
hasta entonces herméticas, una música de inexorablemente, con la implacable nece-
denuncia, de luz arrojada sobre los crímenes, sidad del destino, lleva la acción, hasta
que los hace incontestables y patentes, sin entonces contenida, a un desenlace tan
que al Perlático, al responsable del horror, no trágico como previsible. Con lo dicho basta
le quede más recurso que sentarse en una para hacernos idea del alcance y ambición
silla de ruedas e invocar su invalidez para de una obra que,con una economía de medios
obtener su impunidad. Cuando el Joven llevada hasta la austeridad, alcanza unas
pretende que responda de sus crímenes,apa- cotas dramáticas de gran eficacia.
recerá Sotapaja,el beneficiario de los crímenes La tercera obra del librito se titula Y
de Perlático y ahora su encubridor y defensor, mañana será otro día, ha sido escrita por
que invoca principios humanitarios para Manuel de Pinedo, y ha obtenido el segundo
sustraerlo a la responsabilidad y que vuelve a accésit del referido Premio. El prólogo, de
cerrar la puerta que la música abrió (¿Quien mayor amplitud que los anteriores, es de
se acuerda de sucesos tan antiguos? ... ... Alfredo J. Curiel Aróstegui. El texto de Pinedo
Aunque no lo crea, mejor así), llevándose, de requiere una sola actriz, pero no es un monó-
paso, el violín, aunque en depósito, natural- logo,pues son numerosas las voces en off que
mente... Y, al Joven, ya que no es posible le dan réplica, componiendo una historia
castigar los crímenes pasados, y hasta la que,como un itinerario de pasión,va desde el
música que los denunciaba está en depósito, discurso de utopía política que pronuncia la
sólo le queda la denuncia escueta para que, protagonista, que se define a sí misma como
por lo menos, no se repitan en el futuro. Nos “anarquista,marxista,comunista,social-demó-
basta con mirar esas puertas ya definitiva- crata, demócrata-cristiana, budista, católica,
mente cerradas, mirarlas, contemplarlas fija- blanca,negra y amarilla a la vez”,discurso que
mente, con ansias de mostrar la verdad. trunca la llegada de la policía,hasta el psiquiá-

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trico, la cárcel y, tras apenas alcanzada la feli- hombre, algunos hombres: los caínes, los
cidad personal, a una muerte absurda, sin lobos...” Sin duda por ello ha merecido esta
causa ni objeto, por disparos anónimos sin obra unirse en un único libro a las de López
otro motivo que la general violencia del mun- Mozo y Salvador Enríquez, a las que hace
do. El pesimismo de Pinedo ya se nos había digna compañía.
anunciado en el mencionado prólogo,en que Un libro, en fin, este de La Avispa, que no
citando al profesor Orozco Díaz, se dice que tendrán más remedio que leer quienes no lo
este autor “patea sobre el asfalto sucio de las hayan leído. El teatro también se lee. Y, si
calles, sobre el estiércol que lleva dentro el además se le monta, miel sobre hojuelas.

Antología de teatro
para gente con prisas
Varios autores

Doce textos breves de otros tantos ficas (de cuatro a ocho líneas de exten-
Pedro Manuel Víllora autores españoles se reúnen en esta anto- sión) acerca de cada autor. Los años de
logía. Aparecen por orden alfabético, y su nacimiento de los autores, por orden
relación es la siguiente: Josep M. Benet i cronológico, son: 1925, 1929, 1933, 1939,
Antología de teatro
Jornet El bosquecillo de hayas, Fermín 1940, 1942, 1948, 1950, 1954, 1965 (dos
para gente con prisas
Cabal El cisne, Manuel Gómez García Evoca- autores en esta fecha) y 1967. Por tanto,
De ción de Clara, Jerónimo López Mozo La hay una diferencia de edad de cuarenta y
Varios autores
boda de medianoche, Fernando Martín dos años entre el autor más viejo y el más
Edición:
Antonio Morales y Marín
Iniesta Doble crimen en casa de los Pérez, joven.Y, por otra parte, los cuatro casos en
Dauro, Granada, 2001. Antonio Martínez Ballesteros Siglo XIX, los que se notifica la fecha de escritura de
Adelardo Méndez Moya La flor de las deli- los textos hablan de una diferencia de vein-
cias, José Moreno Arenas La hipoteca, titrés años, aunque podrían ser más.
Yolanda Pallín Siete años, Itzíar Pascual No Ante este panorama, el prologuista y
men land, José M.ª Rodríguez Méndez Real editor Antonio Morales y Marín (que firma
Academia y Jordi Teixidor La quimera. su prólogo como “Catedrático de Dirección
De El bosquecillo de hayas (subtitulado Escénica”) escribe:“Los doce autores reco-
Apunte sobre la belleza del tiempo-2), de gidos en esta antología tienen una proce-
Benet i Jornet, se nos dice que es “versión al dencia distinta: de edad, teatral, de lugar
castellano” realizada por Adelardo Méndez de nacimiento, etc. Unos son escritores de
Moya de La fageda: apunt sobre la bellesa gabinete, otros han pateado la geografía
del temps-2, y que el texto original se nacional con las mitificadas DKW de los
publicó en 1979 en un volumen de Edicions independientes. Sería superficial intentar
62. Del resto de títulos no se da una infor- una clasificación por tendencias, estilos o
mación similar:no se indica si ya habían sido fuentes de inspiración, sería ese insopor-
publicados (ni dónde), o si permanecían table bla bla bla que encabeza tantas veces
inéditos hasta la fecha.De algunos se incluye las ediciones de textos teatrales. Se ha
al final del texto la fecha de redacción (1977 optado por el orden alfabético para su apari-
en el caso de El bosquecillo de hayas y ción en el libro,y la lectura de los textos sólo
2000 en el de La hipoteca), y en otras dos va a ir acompañada por las consideraciones
ocasiones esta información se aporta en el que su lectura me produjo”.
prólogo: El cisne (guiñol para muñecos de ¿Cuál es el sentido de un libro que el
guante) es de 1978, y Siglo XIX de 1998. propio editor reconoce como heterogé-
El capítulo estrictamente informativo neo? El más lógico parece ser el de la ca-
concluye con unas breves reseñas biográ- lidad: publicar doce buenos textos no

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necesita de más excusas; y si además se siguiente: “Una vez le envié al autor (se
trata de doce buenos textos bien diferen- refiere a López Mozo) unos folios sobre mi
ciados, el acierto es mayor, porque hablaría experiencia en un matadero. Advertía que
de una escritura dramática española rica y tenía que cambiar nombres y apodos, no lo
plural. Por otra parte, el autor seleccionado hizo y me metió en un lío. Eso se llamó
para una antología así posiblemente se Historia de un matadero y luego Como
sentirá satisfecho: primero por su publica- reses. Nunca me dijo nada. No nos cono-
ción, y segundo por la convivencia con un cemos.”¿Qué significa esto? ¿Se trata, como
vecindario de lujo. Para la antología debe parece, de una acusación de plagio? Si es
ser un honor la inclusión de los autores, y así, Morales y Marín debería saber que
para los antologados debe ser un honor el existen los tribunales ordinarios para solu-
haber recibido semejante atención. cionar estas cosas. De lo contrario, sería él
Ahora bien,¿qué pensar de una antología el que estaría incurriendo en calumnia. E
donde los autores no son tratados por igual insisto, un prólogo de una antología no es
ya que el editor y prologuista señala con el mejor método de actuar.
claridad sus preferencias? Y, lo que es más Algo después, al comentar Siete años,
grave, ¿qué pensar de un prólogo que unas de Yolanda Pallín, habla de la posible gene-
veces es informativo y otras valorativo, des- ración Bradomín y afirma:“Los que proce-
compensado, y en el que el prologuista dis- dían de talleres y cursos de escritura
crimina entre quienes son sus amigos y quienes siguen atados a un esquematismo formal
no lo son, llegando al extremo de ofender a estéril, sin ni siquiera haber abandonado la
algún antologado, y hasta de exponer pen- influencia del maestro”. Esto del maestro
dencias personales sin resolver con alguno parece preocuparle, porque, al hablar de
de ellos? ¿Es un prólogo el mejor lugar para Itzíar Pascual y criticar la excesiva consi-
airear cuentas pendientes? ¿Con qué sensación deración de ciertas autoras antes por su
puede quedarse el autor que da su autorización sexo que por su calidad, Morales y Marín
para ser publicado y luego se encuentra con escribe:“Cuando he leído sus comentarios
que se le difama en la misma publicación en la en prensa me han parecido pretenciosos y
que pretendidamente se le iba a honrar? desorientados (¡claro, cada uno tiene los
Antonio Morales y Marín ha escrito un maestros que tiene!).” Un colega me ha
prólogo desastroso; un absoluto, absurdo e aportado la palabra que mejor valora lo
“insoportable bla bla bla” en el que, tras que el prologuista hace aquí: imperti-
cuatro tópicos insustanciales sobre las for- nencia. Impertinencia, en el sentido de “im-
mas breves en la historia de la expresión portunidad molesta y enfadosa”, y hasta de
artística (“Muchas cosas cambiaron en la “dicho o hecho fuera de propósito”.
escritura dramática con la irrupción de Sa- Por supuesto, el editor elogia tanto los
muel Beckett en la escena.Ventanas abiertas textos seleccionados como otros de estos
a un aire nuevo, riadas de agua fresca que mismos autores a los que sin embargo
barrían convencionalismos trasnochados zahiere.Pero su actitud me recuerda a lo que
que iban sepultando la esencia del teatro señalaba Miguel Medina Vicario en Los gé-
desde la ominosa aparición del realismo neros dramáticos, cuando decía que mu-
escénico.”), se dedica a desplegar el aba- chas puestas en escena fallaban porque no
nico de sus afectos y rencillas. De los pri- se había acertado estilísticamente con el
meros no hay nada que decir, pero de los género. Eso es lo que le ocurre a Antonio
segundos… Concretamente, en el caso de Morales y Marín: escribe un prólogo, no
López Mozo hace referencia a un “ir y venir una crítica ni unas páginas de su diario
por las formas ajenas”, y a que, exten- personal; y se trata de una edición popular,
diendo el comentario a los autores de su no de una edición crítica. Sería muy triste
generación, el estudio de Wellwarth dio que su escrito causase algún malestar en
“legitimidad a montones de folios sin los autores publicados y públicamente
sentido”. Todo esto, si Morales y Marín lo maltratados, pero me pongo en su lugar y
cree así, debería plantearse en un artículo, estoy seguro de que cuando entregaron
acaso un ensayo, pero está fuera de lugar sus textos no pensaron que los estaban
en este prólogo. Aunque lo peor es lo arrojando a una hoguera.

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El teatro también se lee

E
l teatro es texto y representación. Ofrece desde el la sintaxis y no con la métrica,de tal modo que el espectador
primer momento ese carácter mixto, de compuesto nota cómo se pierde inmediatamente algo tan esencial como
formado por signos verbales y otros que no lo son, la percepción del verso y de su ritmo y rima.
que lo diferencia de géneros como la poesía o la novela, en Cuando recuerdo las obras que he visto y las que sola-
los que sólo hay texto. Por eso, incluso a sabiendas de que el mente he podido leer me sucede algo curioso. En el
autor de teatro escribe pensando en el escenario, lo ideal recuerdo de estas últimas predomina el texto; en la evoca-
para conocer una obra sería verla representada y leerla. Por ción de las primeras se alza por encima de todo la figura del
desgracia, esto no es siempre posible. Más aún: ni siquiera es actor o la actriz que dieron vida a los personajes en el esce-
posible siempre contemplar una representación. Todos los nario.La muerte de un viajante, de Arthur Miller,es para mí,
que amamos el teatro hemos leído más obras de las que ante todo, el recuerdo de un Willy Loman encarnado por
hemos visto. Es lógico: la lectura es una acción individual y Carlos Lemos en aquel montaje de Tamayo que vi a mis
solitaria, mientras que el montaje de un texto teatral exige la quince o dieciséis años. El marido que planea el asesinato en
concurrencia de muchas personas y numerosos esfuerzos. Crimen perfecto, de Frederick Knott, será siempre en mi
He oído a ciertos puristas sostener que la lectura silenciosa memoria Manuel Dicenta, aquel prodigioso actor, cuya inter-
de una comedia es una tergiversación, una traición a la pretación estaba muy por encima de la que luego ofreció
voluntad del autor. Pero nada dicen del falseamiento que Ray Milland en la adaptación cinematográfica dirigida por
supone leer a solas y en silencio el Cantar de Mio Cid —que Alfred Hitchcock. A Dicenta, con algunos años ya y con la
el juglar declamaba ante un público—, un villancico voz rota, le he visto el mejor Tenorio que recuerdo, el más
amoroso del siglo XVI compuesto para ser cantado o La convincente e incluso, a juicio de algunas espectadoras de
Celestina, que, sin ser una obra teatral, fue concebida para entonces, el más seductor. El tímido Dionisio, protagonista
que un lector experto —una especie de histrión— la reci- de Tres sombreros de copa, está ineludiblemente asociado
tase ante un reducido auditorio, procurando, como afirma en mi experiencia al actor Anastasio Alemán.Y sólo puedo
en sus versos Alonso de Proaza, conmover a los oyentes. recordar La loca de Chaillot, de Giraudoux, con el rostro y
Mi conocimiento de la literatura dramática procede la conmovedora interpretación de Amelia de la Torre, grande
sobre todo de la lectura, a pesar de que he procurado entre las grandes.
siempre ver cuanto teatro me ha sido posible. En mi El teatro leído nos priva de la presencia de los actores y
adolescencia tuve la fortuna de contar con aquellos nos escamotea sus voces, su indumentaria, el decorado, las
modestísimos volúmenes de Escelicer en que se editaban luces, muchos signos que pueden no ser únicamente orna-
rápidamente las obras recién estrenadas. El teatro español mentales, sino significativos. En cambio, estimula nuestra
que surgía en aquellos años —Buero, Sastre, Mihura, Paso, imaginación, porque nos vemos obligados, en efecto, a
López Rubio, Ruiz Iriarte, entre otros— iba a parar inme- imaginar el físico de los personajes,a escuchar interiormente
diatamente a aquella benemérita colección, que heredaba sus parlamentos, a componer el decorado sirviéndonos de
la tradición marcada antes de la guerra civil por series las notas que ofrecen las acotaciones.Y nos lleva sin remedio
como “La Farsa” o “La novela teatral”, donde halló cobijo a prestar una atención al texto no estorbada por otros
toda la producción dramática de la época. No hemos elementos. Parece evidente que cualquiera de los dos acer-
vuelto a tener publicaciones equiparables, por su pujanza camientos al teatro es, por sí solo, insuficiente, y que lo ideal
y su duración, a aquellas de antaño, convertidas hoy casi sería poder conjugar los dos.Cuando no es posible,y cuando
en rarezas bibliográficas. Cuando era mozalbete y ya lector las buenas representaciones son esporádicas fuera de las
voraz, mi familia no veraneaba, y mi veraneo consistía en grandes capitales —porque la fuerza de las cosas ha conver-
leer dos o tres comedias diarias. Todavía recuerdo con tido el teatro en espectáculo minoritario—, ¿que hacer sino
placer aquellos suculentos banquetes. lanzarse a la lectura? Si no el mejor, es otro modo de conoci-
Y, como casi todo el mundo, he visto representadas miento de la obra.Y es mejor que nada. Renunciar al fasci-
algunas obras de nuestro teatro clásico,pero he leído muchí- nante descubrimiento de Electra, Fausto, Ricardo III, El
simas más. En este ámbito del Siglo de Oro me ha ocurrido castigo sin venganza, El deseo bajo los olmos o Las brujas
casi siempre algo insólito: así como la representación de una de Salem —entre muchos otros títulos— sólo por no tener
comedia me resulta siempre enriquecedora con respecto a ocasión de asistir a su representación, sería una decisión
su lectura, los montajes de Lope, de Calderón, de Tirso — absurda.Que el teatro sea también para leer nos ayuda a dila-
algunos fastuosos y espectaculares— me han complacido tarnos y nos salva de muchas renuncias empobrecedoras.Ésa
pocas veces, sin duda porque, con rarísimas excepciones, los es su riqueza y nuestra envidiable fortuna.
actores españoles han perdido la costumbre de declamar el
verso clásico y suelen establecer las pausas de acuerdo con Ricardo Senabre

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LA CONFESIÓN, EN LIBRO
Ignacio Amestoy
Se publica La Confesión, con los textos de laron los originales definitivos, sobre los que
los veintiún “dramaturg@s” que intervinieron en iban a trabajar Walter Manfré y sus actores,
la creación, de la que el lector de Las puertas elegidos después de observar su adecuación a
del drama pudo leer un magnífico comentario la veintena de textos.
de uno de los autores, José Luis Miranda, en el Unos textos que abordan las más diversas
número del pasado verano.Ahora,con la publica- “culpabilidades” y su correspondiente “contri-
ción de los textos por parte de la AAT y la posible ción” —o no—, de maneras tan diferentes
reposición del montaje resulta oportuno volver a como lo son los estilos de sus autores:Antonio
considerar la muy interesante experiencia. Álamo, David Barbero, Elena Belmonte Salmón,
Frente a la creciente mimetización del hecho escénico, Jesús Campos García, Elena Cánovas, Raúl Dans, Maxi de
en sus formas y en sus contenidos, participar en un suceso Diego, Javier de Dios, Manuel de Pinedo, Lidia Falcón
teatral como La confesión representa —lo representó para O’Neill, Santiago Martín Bermúdez, Alberto Miralles, José
mí— una desintoxicación. Y entiendo por participación, Luis Miranda, Miguel Murillo, Itziar Pascual, Paloma
tanto el colaborar en la generación del texto dramático de la Pedrero, Juan Polo Barrera, Alfonso Sastre, Rodolf Sirera,
propuesta teatral como la asistencia al propio espectáculo. Alfonso Vallejo y quien escribe.Veintiuna obras que ahora
Obviamente, a estos participantes habría que sumar todos han sido publicadas por la AAT en un volumen como testi-
los que hacen posible que unos textos se conviertan en monio fiel de la experiencia.Algo que era imprescindible.
espectáculo: los productores, la dirección, los actores... Una muy notable experiencia que tuvo como eje la
La confesión, como se sabe, fue uno de los espectáculos propuesta de Walter Manfré y su indagación sobre el que
más interesantes de los festivales de Otoño y Madrid-Sur de la crítica italiana ha calificado como “Teatro de la
2001. Producido, precisamente, por el “Festival Internacional Persona”, por La confesión y por otros de sus trabajos,
Madrid-Sur”, en colaboración con el Florian-Proposta Teatro como La cena, Visita a la familia o La ceremonia. Para
Stabile d’Innovazione,de Pescara,y el Teatro Stabile Abruzze,de Manfré, el “Teatro de la Persona”supone la relación directa
L’Aquila,en él tuvo una especial participación nuestra Asocia- entre un actor y un espectador; es decir, el entendimiento
ción de Autores de Teatro, la AAT. del público como un colectivo de personas concretas.
Veintiún asociados, entre dramaturgas y dramaturgos, A partir de este principio, Manfré articula un tipo de
aportaron sus textos para que el creador del proyecto trabajo dramático despojado de casi todo, menos del actor,
teatral, además de su escenógrafo y director,Walter Manfré, el espectador y el texto. Un universo apasionante y apasio-
realizara en España una experiencia nacida en Italia y que nado en el que los autores de la AAT nos involucramos
también se ha llevado a cabo en Francia, Suiza, Argentina, decididamente hasta donde se nos permitió. Por supuesto
Perú o Chile. Son diez actrices y diez actores que confiesan que, a algunos, nos hubiera gustado ir más allá. Como au-
sus inconfesables pecados a diez espectadores y diez espec- tores y, también, como espectadores. Entrar en la cocina y...
tadoras, respectivamente. Uno tras otro, los penitentes van Tal vez,en un posible remontaje del espectáculo —algo que
pasando por la veintena de oscuros confesonarios, ámbito se está considerando ya que existen peticiones para ello—
escénico ceremonial en el que se desarrolla La confesión. , podamos hacerlo.
Los textos de La confesión española no podían ser los De todas formas, vuelva a cobrar vida o no, La confe-
utilizados en París o Lima, de forma que tras las primeras sión quedará en la memoria de todos como un aconteci-
conversaciones, a través de la Universidad de Alcalá, del miento teatral en el que la AAT ha abierto un cauce más
director de la AAT, Jesús Campos, con Walter Manfré, se en el conjunto de sus muchas actividades, pero un cauce
propuso a nuestro colectivo la redacción de propuestas. fundamental. Con la colaboración, siempre relevante por
José Monleón, como director del “Festival Internacional muchos motivos, de José Monleón y su ejemplar “Festival
Madrid-Sur”, que ya había tenido contactos con los teatros Madrid-Sur”, una veintena de autores ha podido trabajar en
de Pescara y L’Aquila, tras decidir la producción del espec- un hecho teatral comprometido y arriesgado, que ha
táculo, asumió una exigente coordinación dramatúrgica. tenido una proyección muy destacada, tanto en adecuados
Se consideraron los textos que se habían presentado y, ámbitos de las ciudades del sur de Madrid como el marco
después de un meticuloso estudio de José Monleón, se del Círculo de Bellas Artes de la capital. En todos los
vio como podían incardinarse en el espectáculo. A conti- sentidos, un modelo para el futuro. La publicación de los
nuación, y no sin el diálogo con algunos autores, se perfi- textos es un buen documento.

Esta revista ha sido editada por la AAT con la ayuda de:

Centro Español de
Derechos Reprográficos

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