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12 De Noviembre 2015

JOYAS Y ADORNOS EN EL TRABAJO

Unos días atrás me encontraba con un amigo y comentábamos sobre algunas costumbres de cada
uno. Entre las que me comentó, hubo una en particular que llamó mi atención: Nunca se quita la
argolla de matrimonio.

Le comenté que en seguridad industrial, las argollas collares y otros adornos son prohibidos,
especialmente en labores de campo o aquellas en las que se debe trabajar con maquinaria en
movimiento. Como era de esperarse, en una persona que su trabajo es fundamentalmente de
oficina, me preguntó el por qué.

Mi respuesta está relacionada con los accidentes ocurridos, las lecciones aprendidas de ellos y
como consecuencia de lo anterior, las mejores prácticas.

Le expliqué que los trabajos con maquinaria que pueda moverse, como es el caso de labores de
mantenimiento o inspección generalmente requieren de alguna intervención de las manos, al igual
que equipo que se encuentra en movimiento, como es el caso de equipos de perforación workover
o completamiento en operaciones petroleras.

En ese momento me interrumpió para decirme que era obvio que el trabajo con maquinaria
pesada era riesgoso, como indicando que en los demás el riesgo no extistía.

A lo que continué narrándole algunas historias macabras de personas que han perdido sus dedos
al enredarse su anillo en labores aparentemente simples, como llevar una carretilla o reparar una
impresora. Resulta que una carretilla de tamaño medio puede cargar unos 100 kilos y si el anillo se
enreda con ella, el dedo recibirá una fuerza proporcional al peso que la carretilla carga. Y el motor
de algunas impresoras tiene la fuerza suficiente para fracturar dedos. Y como esas máquinas de
uso diario en oficinas, se pueden mencionar otras como las trituradoras de papel,

Este señor un poco sorprendido concluyó con una frase de cajón: "Todos los días se aprende algo
nuevo"

Aprendamos de esas experiencias ajenas y cuidemos nuestras manos que son indispensables para
realizar nuestro trabajo y facilitar nuestra vida.

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