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¿Qué es ingeniería social?

¿Qué es ingeniería social? La definición de los intentos de


reconstruir a la sociedad de acuerdo con un plan maestro. La idea
de una sociedad perfecta a la que debe acomodarse la naturaleza
humana.

Ingeniería social, definición


La definición del concepto, que intento a continuación, es la que se refiere y
aplica a los campos de la política, gobierno y uso del poder público.

A los grandes cambios de la sociedad y sus estructuras, con la pretensión


de lograr la felicidad.

Una definición estándar es esta, en la que encuentra dos interpretaciones


(énfasis mío):

«Primero: esfuerzos para influir actitudes; relaciones y/o acciones sociales


en la población de un país o región y,  segundo, una manera de
implementar o aproximar programas de modificaciones sociales. Ambas
acepciones implican tentativas a gran escala, sea por gobiernos o grupos
privados». es.wikipedia.org

Entre esas dos interpretaciones, no importa la que se seleccione, siempre


que se entienda que la ingeniería social, en su sentido estricto, es un
intento de gran escala y envergadura dentro de una sociedad.

Los ejemplos ilustran esa esencia de la ingeniería social. La implantación de


la desurbanización en Cambodia ordenada por Pol Pot. La Revolución
Cultural y el Gran Salto Adelante, ordenadas en China, por el gobierno de
Mao Tse-tung. Y similares intentos.

Ingeniería social, sus elementos


Una visión de la sociedad
Una idea general acerca de la sociedad, de cómo debe ser ella en su
totalidad. Una concepción grande y universal, totalizadora, de la sociedad y
las personas que la forman. Una visión colectivista.

Es decir, una utopía ideológica que abarca a toda la realidad. Es cambiar


todo, incluyendo a la naturaleza humana.

Propaganda intensa
El uso intensivo de propaganda política que busca persuadir acerca de la
bondad de la concepción social que se implanta. Sin oportunidad alguna de
opiniones distintas.

La revolución querida debe ser vendida y aceptada por todos. Necesita


medios y mensajes que persuadan acerca de sus bondades. Es la «venta»
de una especie de paraíso terrenal que se logrará con la ingeniería social.

Fuerza y coerción
La implantación de esa idea usando la fuerza y la violencia que tiene un
poder central sin oposición real y que ha adoptado esa misión. Es su deber
hacer realidad la utopía ideológica en la que se cree.

Esto es lo que se llama terrorismo de estado. Nada hay que pueda o deba
detener a la ingeniería social que llevará a la sociedad ideal a todos.

Continuidad a cualquier costo


La continuidad de la implantación de esa utopía sin importar resultados
negativos obvios, a los que suele tomarse como costos necesarios que la
nueva sociedad justificará.
La ingeniería social tiene ejemplos claros en la noción del «hombre
soviético», un nuevo ser humano que era necesario crear. No diferente a la
idea del nuevo hombre según el nazismo.

En ejemplos más actuales, el socialismo del siglo 21 puede ser entendido


como un intento de ingeniería social, pues parte de la concepción de una
sociedad ideal que se implanta por medio de la fuerza estatal. Es Venezuela
la que muestra cómo a pesar de pésimos resultados, se insiste en
mantener ese modelo.

Lo mismo que expresaron estas palabras en Cuba: «Socialismo o muerte,


marxismo-leninismo o muerte».

Concluyendo
La idea de la ingeniería social tiene una esencia que los ejemplos y
elementos mencionados antes explican razonablemente. Lo suficiente como
para poder emitir un juicio crítico sólido sobre alguna propuesta política
nueva.

Parte de esa ayuda para entender a la ingeniería social es la mentalidad


que la produce. La que ve grupos y colectividades, no personas
individuales.

Que ve a la sociedad como un laboratorio en el que pueden manipularse


algunas variables esperando ciertos resultados. Una que también
redistribuye recursos y propiedades sin poner atención en ideas de justicia.

La mentalidad que tiene dificultades para entender a la realidad cuando ella


no corresponde a sus expectativas y que usa propaganda en lugar de la
razón.

En resumen, hacer ingeniería social es intentar implantar por la fuerza una


idea total de la sociedad ideal según ha sido definida por alguien. Algo en lo
que mucho influye la ideología de la élite gobernante.
Y una cosa más…
Conviene ver ¿Qué es Utopía? para comprender la noción de ingeniería
social.

Hacia el entendimiento de la ingeniería social

Primero, la ingeniería a secas


En lo que sigue exploro una definición de ingeniería social, partiendo de su
elemento central, la ‘ingeniería’. Una definición de ella dice que,

«La ingeniería es el conjunto de conocimientos y técnicas científicas


aplicadas a la creación, perfeccionamiento e implementación de estructuras
(tanto físicas como teóricas) para la resolución de problemas que afectan la
actividad cotidiana de la sociedad. Para ella, el estudio, conocimiento,
manejo y dominio de las matemáticas, la física y otras ciencias es aplicado
profesionalmente tanto para el desarrollo de tecnologías, como para el
manejo eficiente de recursos y/o fuerzas de la naturaleza en beneficio de la
sociedad». wikipedia.es.org

Una clave central para el entendimiento central de la ingeniería es la


siguiente:

«Los ingenieros utilizan el conocimiento de la ciencia, la matemática y la


experiencia apropiada para encontrar las mejores soluciones a los
problemas concretos, creando los modelos matemáticos apropiados de los
problemas que les permiten analizarlos rigurosamente y probar las
soluciones potenciales». Ibídem

Elementos de la ingeniería social


De aquí que sea posible concluir que en la ingeniería social se intenta
aplicar esa mentalidad para la creación de una sociedad ideal —o al menos,
una sociedad mejorada.
De lo anterior, es posible encontrar los elementos de la ingeniería social —
los que en su conjunto permiten definir la noción.

• La sociedad es considerada una estructura que puede entenderse


matemática y científicamente, de tal manera que puede ser ella
transformada a algo mejor.

• La sociedad es considerada un resultado de leyes similares a las físicas


que pueden conocerse y usarse para predecir resultados —usando esas
leyes para mover variables del modelo y modificar resultados.

• La sociedad es posible de modificar centralmente, por parte de quienes


tengan control sobre las variables que la mueven —manejándolas de tal
manera que se busque un objetivo de optimización.

• En el concepto de ingeniería social se ignora a la persona individual y


considera sólo agregados —grupos y colectividades— que siguiendo leyes
físicas se comportan de manera idéntica y predecible.

• Esta asociado con regímenes centralistas, en los que sus líderes sienten
poder manejar a la sociedad entera a su capricho y voluntad —con los
casos de Pol Pot y Mao Tse-tung siendo notables.

• Es la mentalidad opuesta a la de la espontaneidad social, en la que se


piensa que cada persona es libre y autónoma —dando en su conjunto
conductas, acciones y resultados que no pueden ser predichos.

Una definición de ingeniería social


Ingeniería social es la implantación obligatoria de medidas
gubernamentales que fuerzan conductas humanas buscando la creación de
una sociedad modelo definida por el mismo gobierno y que anula libertades
y derechos de los ciudadanos, a los que obliga a comportarse de acuerdo
con las reglas de ese modelo haciéndoles actuar de maneras en las que
ellos no se comportarían de no tener la amenaza del uso de la fuerza
gubernamental.
Les dejo este articulo para que reflexionen

Ingeniería social y libertad


BY EDUARDO MARTÍNEZ ABASCAL

Hace dos semanas escribía sobre el afán de los partidos de izquierda (y


con raíz marxista) por conformar la conducta de las personas. Movidos
quizá por la buena voluntad, piensan que nos hacen un bien cuando nos
imponen sus regulaciones, para que así vivamos mejor y más felices.

Entre los ejemplos hipotéticos que puse, (sin ánimo de ser profeta)
comentaba que el gobierno (en cualquiera de sus formatos: estatal,
autonómico, municipal) acabaría regulando a qué temperatura debemos
estar en nuestra casa. Pues bien, dicha regulación ya ha llegado. Y puedo
asegurar que no tenía información privilegiada. En verano no podemos
estar a menos de 26ºC y en invierno a no más de 21º. Motivo: hay que
ahorrar energía. Quizá piensen además que es más conveniente para
nuestra salud.

Es posible que exista un problema de sobre consumo de energía; la crisis


me hace pensar que no, pero aceptémoslo. Pues bien, eso se arregla
dejando que la energía tenga el precio de mercado y no un precio
regulado y subvencionado inferior a su coste. El gobierno obliga a las
compañías eléctricas a cobrar menos de lo que cuesta la energía y esto
produce un sobre consumo (porque la energía es barata) y un déficit
tarifario enorme: unos 15.000 millones de euros (equivalente a lo que se
gastaba el Estado en el paro hasta el año 2008). Y ese déficit lo
tendremos que pagar de nuestro bolsillo.

El problema es el de siempre: los partidos de izquierda no creen en la


libertad del individuo, y mucho menos en la libertad de mercado. Piensan
que ellos tienen que organizar hasta el más mínimo detalle del
comportamiento humano para que la sociedad sea equitativa y razonable.
Esa visión sospechosa de la libertad se puede unir a otro factor. Un
político aspira al poder, como las empresas aspiran a vender, el humo a
subir o la piedra a caer. Está en su ADN. Si el poder se extiende a todos
los detalles de la convivencia, más poder tiene el político. Tendremos
que acudir a él continuamente para pedir favores y permisos, y él dará
sus dádivas como un rey absoluto que se preocupa por sus ciudadanos.

Quizá a algunos les guste este modelo. Yo preferiría que el gobierno


(insisto, en todos sus formatos) se dedicara a solucionar los problemas en
vez de regular nuestra vida. O mejor aún, a crear unas reglas de juego
donde cada uno podamos resolver nuestros problemas, cargando también
con la responsabilidad de nuestras decisiones. Eso es vivir en libertad (y
no en libertad vigilada).

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