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TRES l EN UNO
Cómo
interpretar
las
ESCRITURAS
Recuerda:
Cuando tengas la
oportunidad, adquiere los
materiales de estudio
personal y familiar
con tu pastor o director
de publicaciones
distrital.
#iadpaestacontigo
6
¿Por qué es necesaria
la interpretación?
¿
S
e ha preguntado alguna vez por qué los teólogos y las
iglesias cristianas basan su trabajo y su ministerio en la
Biblia? Lo hacen, porque la Biblia es el punto de referen-
cia aceptado por el cristianismo. Es imposible hablar de
Dios y de la fe cristiana sin hacer referencia a la Biblia. Sorprendente-
mente, aunque la enorme mayoría de los comentaristas y las organiza-
ciones comparten una base bíblica, a menudo llegan a conclusiones
diferentes debido a la gran cantidad de denominaciones que existen
bajo el paraguas del cristianismo. Esto ocurre en parte porque no todos
los teólogos e iglesias están dispuestos a acatar solo las Escrituras. Acep-
tan otras fuentes como autoritativas. La razón, la experiencia y la tradi-
ción se infiltran, influyendo en la interpretación de la Biblia y las con-
clusiones teológicas. Pero incluso los creyentes que sostienen el princi-
pio de sola Scriptura, que consiste en tomar la Biblia tal como se lee,
llegan a diferentes opiniones sobre algunos temas. ¿Por qué ocurre
esto? La respuesta a esta pregunta involucra las ideas y las experiencias
de vida del lector.
56 • C ómo interpretar las e sCrituras
Nuestros preconceptos
Una influencia significativa que puede sesgar nuestra interpretación
de las Escrituras y alejarnos del significado del texto bíblico es lo que se
conoce como preconceptos.2 Esto quiere decir que cada vez que realiza-
mos un estudio detallado de la Biblia traemos nuestras propias nociones
y pensamientos preconcebidos. Consciente o inconscientemente, estas
ideas y opiniones previas siempre están activas y han sido formadas por
«experiencias concretas y encuentros anteriores con el texto que tienden
a hacernos suponer que ya entendemos lo que se está diciendo».3 Los
preconceptos incluyen todo lo que hemos escuchado «en la iglesia, en
los estudios bíblicos, y en [nuestra] Lectura personal de la Biblia. Pero
no solo esto, sino que nuestra comprensión previa de los textos bíblicos
está también condicionada por los himnos que hemos escuchado, así
como por toda clase de música, arte y literatura, tanto cristianos como
seculares con que hayamos tenido alguna relación. Por otra parte, la
cultura se introduce constantemente en este proceso».4
El problema con las presuposiciones es que pueden estar acertadas
en algunas cosas y en otras no. De esta forma, aunque la comprensión
previa de cualquier pasaje sea correcta, no goza de fundamento si el
6. ¿Por qué es necesaria la interpretación? • 57
revele los hallazgos. Esta tendencia humana exige una mentalidad abier-
ta, sinceridad y búsqueda en oración para evitar colocarnos por encima
de la Palabra de Dios. También exige determinación para colocarnos
deliberadamente por debajo de la Palabra de Dios; debemos estar dis-
puestos a dejar que la Biblia moldee nuestros pensamientos y nuestra
comprensión. En este sentido, Elena G. de White ofrece este consejo:
La Biblia confirma una y otra vez que por muy atada que una persona
esté a sus presuposiciones, siempre podrá experimentar una transforma-
ción. En Tesalónica, por ejemplo, Pablo «usó las Escrituras para razonar
con la gente. Explicó las profecías y demostró que el Mesías tenía que
sufrir y resucitar de los muertos» (Hechos 17: 2–3, NTV). Como resulta-
do, «algunos judíos que escuchaban fueron persuadidos y se unieron a
Pablo y Silas, junto con muchos hombres griegos temerosos de Dios y
un gran número de mujeres prominentes» (Hechos 17: 4, NTV).
nuestra herencia nacional. «Su influjo se deja sentir por todas partes: en
el desayuno con mamá, entre los niños de la clase en la escuela, en la
televisión. Es una mezcla de lenguaje, costumbres, películas, literatura y
hábitos nacionales».12 Los antecedentes familiares también dan forma a
nuestro contexto cultural. De nuestras familias, para bien o para mal,
heredamos muchos de nuestros valores, opiniones y conceptos. Si creci-
mos con un padre abusivo, la imagen bíblica de Dios como un padre
amoroso será un desafío para nosotros. En este caso, el lastre de los
antecedentes familiares dificulta la comprensión de la verdad bíblica
sobre Dios. Sin embargo, este lastre no significa que sea imposible que
aquellos que han sido maltratados comprendan el verdadero significa-
do de la verdad bíblica, «pero sí que los tales tendrán que hacer un es-
fuerzo especial para vencer algunas de las imágenes negativas proceden-
tes de su infancia».13
Del mismo modo, las imágenes y conductas automáticas a las que
estamos acostumbrados son un desafío para comprender adecuada-
mente los pasajes bíblicos. Por ejemplo, Pablo nos amonesta en Roma-
nos 13: 1–7 a estar sujetos a las autoridades gubernamentales. ¿Qué sig-
nifica esto si vivimos en un país con una democracia pacífica? ¿Qué pasa
si vivimos bajo el gobierno autocrático de un gobernante despótico?
Ciertos autores estadounidenses de un libro de reciente publicación so-
bre hermenéutica, utilizan este pasaje para plantear las siguientes pre-
guntas (dirigidas principalmente a los lectores estadounidenses): «Con
este pasaje en mente, ¿habría sido erróneo participar en el famoso Bos-
ton Tea Party de 1773 para protestar por un nuevo impuesto sobre el té?
Los “patriotas” estadounidenses de aquel tiempo arrojaron varias tone-
ladas de té ajeno al puerto de Boston. ¿Fue correcto este comportamien-
to desde un punto de vista cristiano?».14 O planteando una pregunta
aún más significativa: ¿Se inició la Revolución Americana en desobe-
diencia a los principios de Romanos 13: 1–7? Tenga en cuenta que las
razones de la Revolución respondían más a cuestiones económicas que
de libertad religiosa. Hay que recordar también que cuando Pablo escri-
bió la Epístola a los Romanos, el gobierno de Roma era mucho más
6. ¿Por qué es necesaria la interpretación? • 61
Referencias
1. Sobre la enorme influencia que ejerce nuestra comprensión previa en la tarea de
interpretación, ver Frank M. Hasel, «Presuposiciones en la interpretación de las Es-
crituras» en Entender las Sagradas Escrituras, ed. George W. Reid (Doral, Florida:
IADPA, 2009): pp. 33–58.
2. Aquí seguimos la excelente discusión sobre la comprensión previa en J. Scott Duvall
y J. Daniel Hays, Entendiendo la Palabra de Dios, pp. 122–133.
3. Ibíd., p. 122.
4. Ibíd., p. 123.
5. Kevin J. Vanhoozer, Is There a Meaning in This Text?: The Bible, the Reader, and the
Morality of Literary Knowledge (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1998), p. 462.
6. Vanhoozer, Is There a Meaning in this Text?, p. 463.
7. Vanhoozer, p. 463.
8. Vanhoozer, p. 463.
9. Sobre la importancia de la humildad, ver Hasel, «Presuppositions», pp. 34–35.
10. Elena G. de White, Mensajes para los jóvenes, § 83, p. 152.
11. Cf. Gerhard F. Hasel, Understanding the Living Word of God (Mountain View, CA:
Pacific Press, 1980), pp. 77–78.
12. Duvall y Hays, pp. 125–126.
13. Ibíd., p. 127.
14. Ibíd., p. 128.
15. Ibíd., p. 129.
16. Ibíd., p. 130.
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