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Análisis del iPhine 11

https://www.xataka.com/analisis/iphone-11-analisis-caracteristicas-precio-especificaciones

Al principio llegaban de uno en uno, después en parejas y,


desde el año pasado, son tres los iPhone que presenta Apple
en su evento de septiembre. Por un lado tenemos la parejita:
los iPhone 11 Pro y Pro Max, la apuesta más avanzada que
llega en dos tamaños. El tercero en discordia es el iPhone 11,
el más básico de su oferta (si es que básico es la
palabra para definirlo) y protagonista de este análisis.

El sucesor del iPhone XR llega con una cámara doble que


apuesta por el gran angular y deja a un lado el
zoom, el mismo procesador que los modelos 'pro', un diseño
más desenfadado en nuevos tonos y, sobre todo, un precio
mucho más atractivo. En nuestras primeras impresiones ya
vimos que tiene muchas papeletas para convertirse en el
iPhone superventas de este año. Veamos qué tal responde en
un análisis a fondo.

iPhone 11, especificaciones técnicas

IPHONE 11

IPS LCD 6,1"


IPHONE 11

1792 x 828 px, 19.5:9


True-tone

Apple A13 Bionic, 7nm+


NPU Neural Engine de 3ª gen

4 GB

64 / 128 / 256 GB
IPHONE 11

150,9 x 75,7 x 8,3 mm


194 g

iOS 13
IPHONE 11

Principal: 12MP, f/1.8, 26mm, OIS, QuadLED flash


Secundaria gran angular: 12MP, f/2.4, 13mm, 120º
Vídeo: 4K/60fps, 1080p/240fps, HDR

12MP, f/2.2, TOF 3D, slow-motion


IPHONE 11

Carga rápida 18W (cargador no incluido)


Carga inalámbrica Qi

WiFi 6, BT 5.0, NFC, GPS, dualSIM, eSIM, altavoces estéreo Dolby Atmos, reconocimiento facial, resistencia al agua IP

Desde 809 euros
Apple iPhone 11 (64 GB) - de en Malva
Hoy en Amazon por 799,00€

Diseño: un frontal de sobra conocido y


una trasera renovada
El diseño de los iPhone ha cambiado bastante con el paso de
los años, pero lo ha hecho de forma gradual, con unos pocos
puntos de inflexión en el camino, casi como si de periodos
artísticos se tratara. El iPhone 4 marcó el primero de estos
periodos con aquel diseño de bordes rectos y trasera de cristal.
Después llegó el iPhone 6 con sus bordes curvados y se
mantuvo hasta los iPhone 7. El último gran rediseño llegó
de la mano del iPhone X, periodo en el que todavía
nos encontramos.

El diseño del iPhone 11 no ha cambiado mucho con respecto al


iPhone XR. De hecho, las dimensiones y peso son exactamente
las mismas. Es un móvil algo pesado y ancho, no es algo
exagerado pero sí un poco más de lo que nos
gustaría. El motivo de que la anchura sea mayor de lo
esperado no es otro que los marcos, más prominentes que en
sus hermanos 'pro', algo que ya vimos el año pasado con el
iPhone XR.
Aunque el frontal conserva el ADN del
'todo pantalla', los marcos son más
anchos que los de sus hermanos 'pro'.
El frontal es clavado al del modelo anterior: un marco
uniforme rodeando todo el terminal y el notch en la parte
superior. Como decía, los marcos son bastante anchos, lo que
provoca que la anchura total del dispositivo aumente y el
manejo a una mano se complica. Mis dedos son relativamente
largos y me cuesta alcanzar el extremo opuesto del
panel con el pulgar, obligándome a recolocar el móvil sobre
la palma para poder llegar a ese icono que se resiste. Además,
a veces (no muchas) estas acrobacias hacen que pulse la
pantalla accidentalmente con la base del pulgar.
XIAOMI MI 9T PRO

6,39 pulgadas
2.340 x 1.080
19,5:9
XIAOMI MI 9T PRO
XIAOMI MI 9T PRO

86,1%
XIAOMI MI 9T PRO

156.7 x 74.3 x 8.8 mm


XIAOMI MI 9T PRO

191 g
XIAOMI MI 9T PRO

4.000 mAh
XIAOMI MI 9T PRO

Datos de porcentaje de frontal GSMArena

Como decía, el iPhone 11 empata en tamaño, peso y


aprovechamiento del frontal con su predecesor, el iPhone XR.
Sin embargo, al enfrentarlo a otros modelos con paneles
similares, queda claro que hay margen de mejora tanto
en el peso como en la anchura. Solo los LG G8S lo supera
y el Xiaomi Mi 9T Pro se acerca pero es debido a que sus
pantallas son más grandes.
Pasamos a la trasera y aquí es donde nos encontramos con el
principal cambio: el módulo de cámara. Como ya comenté en
las primeras impresiones, reconozco que la solución por la que
ha optado Apple es mucho más estética que lo que vimos en
aquellos renders filtrados hace meses. Queda mucho mejor, sí,
pero tampoco es un alarde de buen gusto.

Ahora que nos habíamos acostumbrado


al notch, llegan los módulos de cámara
cuadrados.
A nivel estético, el módulo cuadrado queda bastante
tosco y nos hace preguntarnos si no habría quedado
mejor un módulo vertical (similar al de los iPhone X y
Xs), dejando el flash y el micrófono fuera, al mismo nivel que
el resto de la trasera. En cualquier caso, el hecho de que hayan
usado el mismo cristal pero con acabado mate queda
realmente bien y aligera la carga visual de ese cuadrado tan
grande. Yo sólo espero que no lo copien hasta la saciedad
como pasó con el notch (qué bonito es soñar). Ahora que nos
habíamos acostumbrado a la muesca, llegan los módulos de
cámara cuadrados.

Por otro lado, el módulo sobresale, no mucho pero sí lo


justo para que el teléfono 'baile' cuando lo colocamos
sobre la mesa, pero es que además también sobresalen las
lentes. De nuevo, el 'bump' es mínimo pero hace que la lente
sea lo primero que apoya al dejar el móvil en una superficie.
Colocar una funda evita el problema, si es que quieres ponerla,
claro.

Con respecto a materiales, tenemos un marco metálico con


acabado mate rodeando el terminal y las dos caras recubiertas
de cristal. Por cierto, que el cristal de la trasera no
resulta nada resbaladizo y eso nos hace ganar
confianza en el agarre al realizar las acrobacias que
decíamos antes. La novedad de esta generación viene con los
colores (el malva que hemos analizado es precioso) y con el
hecho de que la manzana se ha situado un poco más abajo,
justo en el centro. Por cierto, una novedad que no se ve: la
resistencia al agua sube a IP68, aunque los daños por agua
siguen sin estar cubiertos por la garantía.

Una novedad que no se ve: la resistencia


al agua sube a IP68, aunque los daños
por agua siguen sin estar cubiertos por la
garantía.
Por último, los botones y puertos se mantienen sin apenas
cambios. El botón de encendido está a la derecha, un pelín
alto quizás pero accesible tanto con el pulgar si lo tenemos en
la mano derecha como como con el índice si lo tenemos en la
izquierda. Las teclas de volumen se sitúan en el marco
izquierdo, justo debajo del interruptor de silencio. La
pulsación es buena, sin crujidos ni resistencia excesiva, y se les
ha dado el mismo acabado que al marco. El puerto Lightning
se sitúa centrado en el borde inferior, flanqueado por las
rejillas del altavoz, y la bandeja SIM está en el borde derecho,
cerca de la esquina inferior.

Pantalla: repitiendo una fórmula algo


justa, pero que funciona
Ya hemos visto que el iPhone 11 repite tamaño y peso, pero ahí
no queda todo. También repite con la misma pantalla, una IPS
de 6,1 pulgadas con resolución 1.792 x 828 píxeles. Esta
configuración nos da una concentración de 326 píxeles por
pulgada, la densidad que Apple bautizó como 'Retina' con el
iPhone 4. Actualmente, los iPhone 11 Pro tienen una densidad
de 458 puntos por pulgada, pero el modelo base sigue en cifras
de 2010.

Actualmente, los iPhone 11 Pro tienen


una densidad de 458 ppp, pero el
modelo base sigue con 326 ppp, cifras de
2010.
Ojo porque esto no significa que tengamos problemas de
nitidez en el iPhone 11. De hecho, la definición del panel
sorprende teniendo en cuenta la relación entre
resolución y diagonal. Los bordes de los iconos y los textos
pequeños, donde más se suele notar esa falta de densidad, se
ven totalmente nítidos y sin efecto 'sierra'. Con todo, eso no
quita que habría estado bien tener más densidad.

La pantalla tiene un tono algo frío que se nota sobre todo en


los blancos, pero se solventa si activamos True Tone ya
que consigue un blanco más neutro y tonos fieles. No
hay quejas en cuanto a la saturación y el contraste es bastante
alto. El nivel de brillo máximo se mantiene en 625 nits,
correcto para una buena visibilidad en exteriores, aunque no
sorprendente.

El menú de configuración de pantalla es bastante parco en


opciones, aunque este año tenemos una novedad: el modo
oscuro. Si la pantalla fuera OLED quizá notaríamos
algún impacto en la autonomía (o quizás no porque el
fondo de muchos menús no es negro puro, sino gris), pero al
ser LCD la única forma de reducir el consumo es bajando el
brillo.

Hablando de brillo, desde Ajustes o el Centro de Control


podremos ajustar el nivel, pero si queremos activar el brillo
automático para que vaya ajustándolo según la luz ambiente,
hay que ir al final del menú de Accesibilidad y después al
submenú Pantallas y tamaño de texto. No tiene mucho
sentido colocar este ajuste en este menú tan
oculto, pero ahí está desde iOS 10.

Muy bien la sensibilidad táctil en general y también


respuesta de Haptic Touch, función que este año sustituye
a 3D Touch en toda la gama, por lo que el iPhone 11 no queda
en desventaja como sí quedaba el XR con respecto a los Xs.
Destacar también que tenemos toque para encender la
pantalla y levantar para activar.

Sonido: estéreo vitaminado con Dolby


Atmos
Una de las novedades de los iPhone de este año fue el sonido
Dolby Atmos. Según dice Apple en su página web, con esta
mejora "El sonido circula a tu alrededor en un espacio 3D. Te
sentirás en el centro de la acción". ¿Es realmente así? Bien, es
cierto que el sonido adquiere un ligero efecto atmosférico,
pero de ahí a hablar de sonido envolvente hay un
trecho.

El altavoz principal se sitúa en una de las rejillas del borde


inferior, la que está a la derecha del puerto Lightning. Este es
el que tiene mayor volumen, mientras que el secundario,
situado en auricular que encontramos en el notch, tiene un
volumen más bajo. La combinación de ambos nos da ese
efecto atmosférico del que hablaba.

El sonido es claro y está bien dirigido,


aunque no recomiendo llevarlo al
máximo ya que distorsiona un poco.
El sonido es claro y está bien dirigido, aunque no recomiendo
llevarlo al máximo ya que distorsiona un poco. Lo mejor es
dejarlo en torno al 75% ya que da más que de sobra para usar
el móvil como altavoz y el sonido no sufre. La experiencia es
buena tanto escuchando música como en vídeos o juegos, pero
si queremos mayor nitidez y un sonido más rico en matices,
siempre es mejor tirar de auriculares.

Apple incluye unos Earpods en la caja con conector Lightning,


pero ya no tenemos el adaptador de minijack para poder usar
otros auriculares. En cuanto a opciones de configuración, el
apartado de Sonidos y Vibraciones no nos permite ajustar
nada relacionado con el audio más allá de elegir los tonos de
llamada, lo más parecido que tenemos es el ecualizador de
la app Música, donde tenemos una larga lista de presets.

Rendimiento: un millón de millones de


operaciones por segundo para que
todo fluya
Con cada nueva generación de iPhone, Apple introduce una
nueva evolución de su procesador y este año le ha tocado el
turno al Apple A13 Bionic. Es un chip de 7 nanómetros+ (sí,
con apellido), formado por cuatro núcleos de alta eficiencia y
dos núcleos de alta potencia, por lo que hablamos de un
hexacore. Además, cuenta con una NPU de ocho núcleos y
8.500 millones de transistores. Todo esto le permite realizar
un billón de operaciones por segundo, o lo que es lo
mismo, un millón de millones. Casi nada.

El iPhone 11 está al nivel de sus hermanos mayores en este


punto, pero también en la RAM. Si el año pasado el XR se
conformaba con 3 GB de RAM, este año toda la línea
iPhone 11 cuenta con 4 GB. Sigue siendo una cifra que no
se acerca a lo que estamos viendo en gama alta Android,
donde los 8 GB son comunes y los 12 GB ya no son una rareza,
pero en la práctica no hemos echado en falta más GB. La duda
es como envejecerán.
Los 4 GB de RAM están lejos de lo que
estamos viendo últimamente en la gama
alta Android, pero en la prática no hemos
echado en falta más. La duda es como
envejecerán.
No hay lag ni cierres en el día a día. Las tareas sencillas se
ejecutan con total fluidez, y lo mismo sucede con las
más exigentes. Juegos con gráficos complejos como
Oceanhorn 2, edición de vídeos 4K, apretarle las tuercas a la
multitarea... Sí he detectado algunos tirones al crear animojis,
aunque luego el vídeo resultante se reproduce bien. Tampoco
ha habido calentamientos alarmantes al pasar largos periodos
jugando o con la cámara. Sólo en el test benchmark de
AnTuTu notamos que la temperatura subía más de lo normal,
pero sin llegar a resultar desagradable.
HUAWEI P30 PRO

Kirin 980
HUAWEI P30 PRO

8 GB
HUAWEI P30 PRO

261.115
Face ID gana rapidez con iOS 13

Apple eliminó TouchID con el iPhone X e introdujo Face ID, el


sistema de desbloqueo facial que se sigue manteniendo como
único método de desbloqueo biométrico en el iPhone 11. El
proceso de registro continúa siendo igual: el asistente
nos pide que hagamos un movimiento circular con la cabeza
varias veces y nuestra cara queda grabada. Tampoco hay
novedades en el menú Ajustes, donde podemos elegir en qué
apps y servicios usar Face ID o activar opciones como
'Requerir atención'.
El desbloqueo con Face ID es más rápido,
aunque ya lo era por lo que no esperes
una diferencia abismal.
El desbloqueo con Face ID es más rápido, aunque ya lo era por
lo que no esperes una diferencia abismal. Es una mejora de
iOS 13, pero también puede que el motor neural del nuevo
Apple A13 ayude a dar ese plus de velocidad. En cualquier
caso, el sistema funciona muy bien en casi cualquier
ambiente, incluso a oscuras, la pega es que no nos detecta
si lo tenemos sobre la mesa.

La tecnología de Face ID también se aprovecha para los


Animojis y los Memojis, avatares que podemos personalizar a
nuestro gusto. El creador de Memojis nos deja seleccionar
el tono de piel, forma de la cabeza, cejas, color y forma de ojos,
pelo y hasta accesorios. Después podemos enviar por mensaje
una de las reacciones que se graban automáticamente o hacer
un vídeo nosotros mismos.

Como decía en el apartado anterior, la grabación de vídeos


con Animojis o Memojis es una de las pocas tareas
donde sí ha habido cierto lag. Al grabar y reproducir
antes de enviar hay saltos y tirones en la imagen y una vez
enviado hay veces en las que, el animoji se mueve, pero
aparece como una especie de capa adicional debajo.
Probablemente sea un tema de software ya que con otras
tareas pesadas no hay problema, pero en este caso me ha
sucedido varias veces.

Autonomía: uno de sus fuertes, pero


sin carga rápida pierde puntos

La autonomía ya era uno de los puntos fuertes del iPhone XR


y con el iPhone 11 nos aseguran una hora más de autonomía.
Sin embargo, como de costumbre, Apple no ha ofrecido
detalles sobre la capacidad de la batería del iPhone 11
así que tenemos que fiarnos de lo que nos cuenta la compañía.

La autonomía sigue siendo uno de los


puntos fuertes del iPhone más básico de
la gama. Hasta en días de uso más
intenso hemos llegado a casa sin pasar
por el enchufe.
En la práctica, esa hora extra no supone un cambio notable
con respecto al modelo del año anterior, que como decía ya
tenía una muy buena autonomía. La experiencia con el
terminal estos días ha sido buena en este sentido. En días de
uso intenso en los que he tirado mucho de redes móviles y
cámara, al llegar a casa por la tarde-noche todavía tenía carga
suficiente como para no visitar el enchufe hasta irme a la
cama. La media de pantalla encendida ha sido de unas
5-6 horas, que no está mal. Lo normal es cargar el móvil cada
día y medio, aunque usando redes WiFi y sin dar un uso muy
intensivo, es posible quedarse cerca de las dos jornadas. Como
siempre, depende del uso.
Si la autonomía es un punto positivo, la carga es un aspecto
negativo. El iPhone 11 es compatible con carga rápida de 18W,
el problema es que el cargador que viene en la caja es el
de 5W, el más básico y que venimos usando desde hace más
de una década. En nuestras pruebas, con media hora de carga
llegamos al 18%, con 1 hora al 35% y para la carga completa
hay que esperar nada menos que 3 horas y 10 minutos.

El cargador de 5W incluido en la caja


tarda más de 3 horas en cargar el iPhone
11. Si quieres más rapidez, pasa por caja.
También probé a cargarlo con un cargador de iPad de 12W y la
cosa cambia. En media hora llegamos al 25%, en 1 hora
alcanzamos el 65% y para la carga completa hay que esperar
poco más de dos horas. El problema es que no todos tenemos
un cargador más rápido en casa y el que viene en la caja es tan
lento que prácticamente nos obliga a hacernos con uno, que
por cierto cuesta 35 euros. No nos vamos a arruinar, pero
teniendo en cuenta que los iPhone 11 Pro lo llevan y el precio
que tiene el iPhone 11, no se entiende que siga llevando
un cargador desfasado.

Luego está el tema de si 18W se puede considerar carga rápida


cuando terminales de gama media ya cargan más rápido y hay
sistemas de carga de 40W o más en gamas altas. A ver si en la
próxima generación por fin vemos un salto en este apartado.

Software: iOS 13 se viste de (casi)


negro
No hay nuevo iPhone sin una nueva versión de iOS, y
viceversa. Tras varios meses de betas, iOS 13 por fin se
presenta en sociedad de la mano de los iPhone 11. La última
gran actualización del sistema trae bastantes novedades,
muchas de ellas estéticas por lo que es una de esas
actualizaciones que se nota. Empecemos por la que
seguramente la novedad más importante: el modo
oscuro.

Lo de los modos oscuros está de moda. Lo llevamos viendo


llegar a muchas aplicaciones desde hace tiempo y los sistemas
operativos eran el paso lógico. Android 10 lo tiene y la apuesta
de Apple también. Lo podemos activar desde Ajustes -
Pantalla y brillo o, si queremos tenerlo más a mano,
añadiendo el toggle correspondiente en el Centro de Control.

Igual que en Android, el modo oscuro permite su activación


manual o automática. Es decir, que la interfaz conservará
su aspecto claro durante el día y se oscurecerá al ponerse el
sol. Si lo deseamos también podemos definir un horario.
Con el modo claro, iOS tiene el aspecto de siempre. En el
menú Ajustes tenemos un fondo gris claro con un fondo
blanco para los distintos bloques de funciones disponibles.
Apps como Calendario o Notas también tienen fondo blanco y
el teclado también apuesta por una combinación gris/blanco.

Cuando activamos el modo oscuro, pasamos a una


combinación de negro y gris. En Ajustes, lo que antes era gris
claro ahora es negro puro, y lo que era blanco es gris. Lo
mismo sucede con el resto de aplicaciones del sistema, teclado
incluido. Un detalle llamativo es que el fondo de pantalla
también se oscurece un poco para conseguir un look más
uniforme.

El iPhone 11 tiene pantalla LCD por lo


que solo ahorramos batería si bajamos el
brillo. Además, el modo oscuro de iOS 13
no tiene fondos completamente negros.
Personalmente, el modo oscuro me resulta más agradable a la
vista y lo he mantenido activado prácticamente durante toda
la prueba. Esta es una de sus ventajas, la otra es ahorrar
batería pero aquí hay dos detalles a tener en cuenta. El
primero es que el iPhone 11 tiene pantalla LCD por lo que en
este caso solo ahorramos batería si bajamos el brillo. El
segundo es que el modo oscuro de iOS 13 no es
completamente negro y tampoco apaga los diodos en paneles
OLED. Al final, como digo, es una cuestión más estética y
de comodidad.

Otra de las novedades de iOS 13 es el teclado deslizante, una


opción que suele ser habitual en otros teclados como Swiftkey
o GBoard. Funciona bien, pero acostumbrada a usarlo
constantemente con GBoard, la experiencia no me
resulta tan fluida, no por un tema de lentitud o falta de
sensibilidad, sino porque el sistema predictivo no siempre
acierta. Con GBoard, si me equivoco y no hago el gesto
perfecto suele "adivinar" lo que quiero decir, pero en iOS 13
me toca borrar y repetir bastantes veces
El menú Compartir es otra de las áreas que ha
recibido un lavado de cara. Ahora tenemos una nueva
estructura dividida en dos bloques: arriba iconos de las apps
colocados en un carrusel horizontal y abajo, en una lista
vertical, acciones como copiar foto, duplicar, ocultar o asignar
a contacto.

Los dos bloques se pueden personalizar para poner primero


aquellas opciones que más usemos, aunque no nos deja
eliminar muchas de ellas. Tampoco podemos quitar el icono
de Airdrop ni moverlo a otro sitio. A pesar de estos detalles, es
posible dejar este panel a nuestro gusto. De hecho
recomiendo dedicar unos minutos a hacerlo ya que después
nos ahorrará bastante tiempo.
Otro apartado que ha sido rediseñado y vitaminado es el
editor de imágenes. Ahora podemos elegir una buena variedad
de ajustes que se muestran como un carrusel de pequeños
iconos. Entre las opciones tenemos básicas como exposición o
contraste y otras más específicas como punto negro, reducción
de ruido o degradado. Durante estos días he usado el editor
nativo y no he echado en falta usar otras apps salvo
para un caso en el que quería un filtro de VSCO concreto.

El editor de vídeos es el que más cambios


sufre, y para bien. Antes solo nos dejaba
cortar el clip, pero ahora tiene un
montón de herramientas de edición.
El editor de vídeos es el que más cambios sufre, y para bien.
Antes solo nos dejaba cortar el clip, pero ahora llegan un
montón de herramientas de edición de imagen, casi como si
fuera el editor de fotos. Tenemos opción de cambiar
exposición, contraste, brillo, punto negro, saturación,
vivacidad y mucho más. iOS 13 no quiere que usemos
apps de terceros, ya nos da todas las herramientas
necesarias. Muy bien aquí.

iOS 13 también cambia el sistema de permiso de


localización y lo hace más estricto. Ahora, cuando damos
permiso a una app, se abre un cuadro de diálogo que nos
pregunta si queremos dar acceso a la ubicación cada vez que
se use la app, solo una vez o no permitir. Desde Ajustes
podemos consultar qué permisos hemos dado a cada app y, si
queremos, modificar nuestra elección. Por cierto, la opción de
Localización sigue enterrada en los menús y no es la única,
también pasa con Brillo Automático. ¿Lo había dicho ya? 🤔

Y no hay que olvidar uno de los grandes cambios que llegan


con la gama iPhone 11: 3D Touch desaparece y ahora nos
quedamos con Haptic Touch (aunque en el iPhone 11 no es un
cambio radical ya que la anterior generación tampoco lo
tenía). El sistema funciona muy bien, pero entra en
conflicto con la clásica pulsación larga para eliminar
o reorganizar apps ya que ahora lo que pasa es que se abre
un menú contextual.
Si seguimos manteniendo, los iconos empiezan a temblar y
podemos borrar o mover apps, también podemos acceder a
esta interfaz si pulsamos en 'Reorganizar apps', una opción
que ahora está presente en todos los menús contextuales y
prueba de que es una solución algo confusa. Te acabas
acostumbrando pero al principio choca.

Así viene de fábrica el


iPhone 11.

¿Y qué apps trae instaladas iOS 13? Cuando encendemos el


móvil nos encontramos con dos páginas de iconos (aunque no
están llenas) de las apps habituales de la plataforma. No hay
novedades destacadas y seguimos teniendo la opción de
eliminar muchas de ellas, aunque no se borran sino que se
ocultan.
El sistema de Apple mantiene muchas de las funciones ya
conocidas de anteriores entregas como el asistente Tiempo
de Uso, que nos recuerda cuánto tiempo hemos pasado
usando el móvil, desglosado por categorías de apps. Tenemos
un widget en la pantalla 'Hoy' para comprobarlo rápidamente
sin tener que acceder a Ajustes. Por supuesto, no podía faltar
el asistente Siri, que también ha mejorado con iOS
13. En la prueba ha respondido muy bien a nuestras órdenes y
el 'Oye Siri' despierta el terminal muy rápido.

iOS se ha ido abriendo poco a poco y nos


deja personalizar algunas cosas aquí y
allá, pero sigue siendo un entorno
cerrado.
Con respecto a la personalización, iOS se ha ido abriendo poco
a poco y nos deja editar cosas aquí y allá, un ejemplo son los
widgets o las opciones de ajustar el orden del menú compartir.
Pero sigue siendo un entorno cerrado y hay muchas cosas que
no podremos hacer. También hay algunos detalles
difíciles de entender a estas alturas como que
tengamos que dejar apps abiertas para que se suban
archivos o que haya ajustes escondidos en menús donde, a
priori, no tiene demasiado sentido colocarlos.
Un aspecto que ha mejorado con los años pero que todavía
necesita trabajo es en las notificaciones. La cortina de
notificaciones muestra, por fin, los avisos agrupados por apps,
pero solo lo hace con las notificaciones "antiguas", las nueva
siguen saliendo sueltas en la parte superior. Pero lo que más
me molesta es la forma de descartar las notificaciones
rápidamente. Si deslizamos hacia la izquierda abrimos la
notificación, pero si deslizamos a la derecha, en lugar de
borrarlas nos muestra tres opciones: Gestionar, Ver o
Borrar. Para borrar directamente hay que hacer un gesto más
largo, tanto que cuesta hacerlo si usamos el móvil con las dos
manos, a una mano es directamente imposible para mí.

Para cerrar, comentar que no he detectado bugs con iOS


13 más allá de algún cierre esporádico con Twitter y Telegram.
El sistema corre fluido y sin lag o cortes en las animaciones.
Cámaras: dos ojos que ven más que
nunca

La cámara doble era ya habitual en los iPhone pero es la


primera vez que el iPhone básico se beneficia de ella. No solo
eso, también es la primera vez que la doble cámara deja de
lado el ya clásico zoom 2x y en su lugar nos trae justo lo
contrario: un ultra gran angular de 0,5x.

La elección del angular sobre el zoom me parece totalmente


acertada, aunque reconozco que esto es un tema subjetivo. Me
encanta el zoom, pero un 2x no da tanto juego como la
lente angular, al menos en el tipo de fotografía que suelo
hacer (paisajes y escenas urbanas). Si estuviéramos hablando
de un zoom 5x como el del Huawei P30 Pro o el OPPO Reno
10x Zoom sería una ausencia muy notable, con dos aumentos,
creo que se puede vivir sin él perfectamente.
Si estuviéramos hablando de un zoom 5x,
sería una ausencia muy notable, pero se
puede vivir perfectamente sin ese 2x y el
gran angular da mucho juego.
Antes de entrar a analizar la nueva app de cámara, no está de
más repasar el hardware que nos ofrece este iPhone 11. La
lente principal es gran angular con una apertura f/1.8,
mientras que la secundaria es ultra gran angular y su apertura
se cierra hasta f/2.4. Los dos sensores son de 12
megapíxeles, pero sólo el principal cuenta con
estabilización óptica (OIS), el ultra angular usa un
sistema de estabización electrónico (EIS), que por cierto
funciona que da gusto (más adelante lo vemos).

En la cámara delantera contamos con un sensor de 12


megapíxeles con lente de apertura f/2.2 y estabilización
electrónica. Igual que las cámaras traseras, es capaz de
grabar vídeos 4K hasta 60 fps y cámara lenta a 120 fps
para conseguir los famosos "slofies". La trasera además graba
en cámara lenta a 240 fps.

El hardware se renueva, incluyendo el procesador Apple A13


con el motor neuronal, pero a su vez llega acompañado de
novedades a nivel software encargadas de mejorar los
resultados. Es el caso de la tecnología Deep Fusion que
captura ocho imágenes con varias exposiciones y las
une para mejorar el rango dinámico de la toma. Lo curioso de
esta tecnología es que empieza a capturar las fotos antes
incluso de que pulsemos el obturador, es decir, que está
trabajando todo el tiempo.

App de cámara

La nueva cámara también trae una app de cámara


rediseñada. La interfaz mantiene la esencia que ya
conocíamos, pero introduce muchos cambios que vale la pena
comentar. Dentro del modo de foto, si nos fijamos en la parte
superior veremos que han desaparecido muchos de los
controles que teníamos antes, dejando únicamente el flash a la
izquierda, a su lado el modo noche (si la escena lo requiere) y
el botón de Live Photos a la derecha.

Además de estos iconos, hay una especie de flecha que, al


pulsarla, despliega una barra de opciones sobre el
botón disparador, en el mismo sitio donde están los modos
de disparo. Aquí tenemos el flash, Live Photos, el formato
(puede ser cuadrado, 4:3 o 16:9), el temporizador y los filtros.
También es posible abrir esta barra haciendo swipe hacia
arriba desde los modos de disparo (más cómodo que pulsar la
flecha). Un detalle que podría mejorarse es que al sacar esta
barra desaparecieran los botones de arriba ya que así flash y
Live Photos quedan duplicados.
En otros modos de disparo tenemos la misma barra, pero las
opciones que ofrece son distintas. Por ejemplo, en retrato (a la
izquierda) tenemos la opción de ajustar el desenfoque de
fondo y en vídeo solamente podemos elegir si activar o
desactivar el flash. En el resto de modos esta barra no aparece.

¿Para cuándo un acceso a los ajustes de


cámara desde la app de cámara? Ni está
ni se lo espera.
Uno de los botones que no encontramos es el de HDR
ya que no aparece si tenemos Smart HDR activado (si
lo desactivamos sí aparece HDR entre estas opciones). ¿Y
dónde está el Smart HDR? En Ajustes - Cámara, al final del
todo. No es una opción que vayamos a tocar a todas horas en
el uso diario, pero en el análisis he tenido que hacerlo bastante
a menudo y os aseguro que es incomodísimo. Pasa lo mismo al
cambiar la resolución de vídeo. ¿Para cuándo un acceso a los
ajustes de cámara desde la app de cámara? Ni está ni se lo
espera.
El paso de la lente angular a la gran angular funciona como ya
habíamos visto en el zoom. Justo sobre el botón disparador
tenemos un icono circular que indica en qué lente nos
encontramos. Si hacemos tap sobre él, pasaremos de
una cámara a la otra, pero si queremos elegir un punto
medio podemos encontrarlo deslizando para que aparezca esta
especie de rueda. También es posible hacer zoom digital hasta
cinco aumentos.
Por último hablemos del modo noche, una de las grandes
novedades de la cámara de los iPhone 11, pero que no se
puede forzar manualmente, aparece cuando detecta
una escena con poca luz. El modo noche se muestra con
un icono resaltado en amarillo de la parte superior donde nos
dice los segundos necesarios para la escena que estamos
fotografiando. Si pulsamos en este icono se abre una barra
donde podemos elegir si desactivarlo por completo o
aumentar la exposición, pero nunca por encima de un valor
concreto que varía según la toma.

Como decía al principio, a pesar de las novedades, la interfaz


de la cámara conserva una estructura en la línea de lo que ya
conocíamos. La navegación es cómoda y no hay problemas de
fluidez reseñables. Por poner una queja, al pasar al modo
retrato le cuesta un poco más que con el resto, pero no es
ningún drama.

Cámaras traseras

Lente principal. Smart


HDR activado.

La fotografía es ya el apartado clave en la gama alta y Apple lo


sabe, por eso las mejoras más importantes de su última
generación están en las cámaras. El iPhone 11 saca nota en
prácticamente todas las condiciones, pero cuando más se
luce es cuando usamos su lente principal. Más adelante
compararemos los resultados con la lente angular, pero aquí
es donde obtenemos el mayor nivel de detalle y también los
colores más fieles.
El trabajo que hace Smart HDR suele ser
acertado, mantenerlo activado es muy
buena opción.
En la imagen superior vemos como el detalle se conserva en
toda la toma, desde el césped en primer plano hasta árboles y
nubes del fondo. El trabajo que hace Smart HDR suele ser
acertado, mantenerlo activado es muy buena opción.

Lente principal. Smart


HDR activado.

En esta escena hay mayor complejidad debido a la mezcla de


fuentes de luz. El detalle sigue bien marcado y el balance de
blancos mantiene unas tonalidades fieles sin que las bombillas
lleguen a crear una dominante amarilla demasiado marcada.

Volviendo al HDR, para entender el efecto que tiene sobre las


imágenes lo mejor es ver varias imágenes enfrentadas. A la
izquierda tenemos la toma sin HDR, seguida del HDR forzado
manualmente y por último, a la derecha, con Smart HDR.

Lo que se observa en estas escenas es que la diferencia


entre HDR forzado o Smart HDR es prácticamente
nula. Solamente se nota un poco en el detalle de los árboles
de la primera foto, pero hay que fijarse muchísimo. La
diferencia con las fotos sin HDR es más evidente en las zonas
quemadas del cielo en la primera y la tercera foto, pero en la
segunda tampoco se aprecia cuanto apenas. Esto evidencia
que solo entra en juego cuando la escena lo necesita y que el
modo normal (sin HDR) hace un buen trabajo de rango
dinámico.
Si sacamos la lupa, la nitidez se mantiene en su máximo nivel
cuando las condiciones de luz son óptimas. La textura de la
madera conserva todo su detalle y los textos tienen bordes
muy definidos.
Esta foto fue tomada en el interior de un coche por la mañana.
El movimiento del perro y el ligero contraluz complicaban un
poco la toma pero a pesar de ello está muy bien resuelta y el
detalle no ha sufrido cuanto apenas, incluso en las zonas de
pelo donde la textura se vuelve más compleja.
Cuando la luz empieza a fallar, el detalle se resiente y
al ampliar vemos como ya no hay esa nitidez tan marcada.
También consigue contener bastante bien el ruido y no
aparecen aberraciones cromáticas exageradas. Más adelante
profundizaremos más en la fotografía nocturna.
Las fotos macro son un buen escenario para ver hasta dónde
llega el detalle. Personalmente echo en falta una distancia
mínima de enfoque algo más corta, pero cuando lo
llevamos a ese límite conseguimos fotos muy llamativas, con
un desenfoque muy natural. Siempre con la lente principal,
claro.

Decía que la mejor calidad la obtenemos con la lente principal.


¿Significa eso que el angular nos da un mal resultado? No,
pero queda un poco por detrás tanto en nitidez como
en reproducción del color. Mejor lo vemos con algunos
ejemplos.
Lente principal.

Lente angular

En la primera foto, al sacar la lupa vemos que el detalle es


mucho mejor. El texto es legible y la reproducción del color
acertada. Por su parte, en la segunda foto el detalle se pierde
hasta el punto de que el texto es ilegible y el color rojo de las
canoas está más saturado. Quiero recalcar que estos
problemas solo se aprecian al ampliar al 100% y el angular
hace un muy buen trabajo, no llegando a sobresaturar tanto
como algunos competidores (ejem, P30 Pro, ejem), pero
siendo justos, no está al nivel de la cámara principal.

Lente principal vs
lente angular.

En escenas con menos luz seguimos teniendo buenos


resultados, pero empiezan a verse diferencias más claras. Los
textos pierden definición y el ruido es mayor. Con
todo, insisto en que no hay una diferencia notable en términos
de colores o exposición, algo que no es tan habitual en
cámaras múltiples donde el salto de calidad es más evidente.
El angular consigue un resultado prácticamente a la par que la
cámara principal si las condiciones son favorables. Como
decía, al caer la luz es cuando se notan las debilidades.
La deformación está ahí y hay que tenerla en cuenta sobre
todo al fotografiar personas (si la cara está hacia el extremo
del encuadre, no saldrá muy favorecida), pero no es
exagerada.
Ver galería completa »iPhone 11 (38 fotos)













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Modo retrato
Como hemos visto en la app de cámara, el modo retrato sigue
ocupando un lugar destacado en las opciones de cámara del
iPhone 11. A pesar de no contar con el zoom 2x, la
experiencia con esta opción es buena, aunque sigue
teniendo margen de mejora en algunos puntos.

Si no lo tocamos, el desenfoque viene configurado en


f/2.8 y suele ser un poco exagerado, pero queda bien si
te gusta ese efecto. Lo bueno es que se puede editar a
posteriori así que no supone un problema. El recorte de la
figura es bueno, aunque vemos que se sigue comiendo algunos
mechones de pelo.

Si el pelo es rizado, la detección del borde suele fallar y los


errores se notan mucho más. Aquí volvemos a tener un
desenfoque excesivo que evidencia todavía más los fallos del
recorte. A la derecha se ha comido una parte muy grande del
pelo y en general el recorte queda muy pegote. Insisto en que
se puede editar y el resultado mejora, pero los errores de
recorte no se pueden arreglar.

En escenas nocturnas, el modo retrato responde


bastante bien y es fluido pese a que las condiciones puedan
dificultar la detección de la figura. Los errores de recorte
siguen siendo habituales pero no es algo exagerado. Eso sí, la
calidad cae mucho y el ruido aparece con facilidad.

Apple sigue manteniendo seis modos de iluminación para los


retratos. Si buscamos un resultado más natural, los tres
primeros son los más adecuados (luz natural, de estudio o de
contorno). Otros como luz de escenario o luz en clave alta, que
sustituyen todo el fondo de la imagen, pueden funcionar
pero hay que elegir muy bien el escenario o el efecto
de pegote es exagerado.

Pero donde más necesita mejorar el iPhone 11 es en el


retrato a animales u objetos. Es posible hacerlo y a veces
se consiguen fotos tan interesantes como la que vemos sobre
estas líneas, pero los fallos de recorte son mucho más
habituales. Y como una imagen vale más que mil palabras,
aquí os dejo unos cuantos retratos que no salieron del todo
bien:

Ver galería completa »iPhone 11, modo retrato (23 fotos)









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Modo noche

Como el angular, el modo noche es una función que ya


encontrábamos en algunos móviles de la competencia y a la
que Apple ha terminado sumándose. La propuesta de
Cupertino va en la línea de lo que vimos con Night Sight de
Google o el modo noche de Huawei, es decir, que tira una
foto de larga exposición para conseguir sacar luz
donde no la hay. Ah y muy importante: el modo noche solo
funciona en la lente principal, con el gran angular no es
posible aplicarlo.

EN XATAKA ANDROID

¿Quién es el rey de la fotografía nocturna? Huawei P30 Pro contra Night Sight
en el Google Pixel 3 XL

Como ya hemos visto en el apartado de app de cámara, el


modo noche se activa de forma automática en escenas que lo
necesitan. En el icono que aparece arriba a la derecha nos dirá
los segundos que durará la toma, pero podemos ampliar la
exposición si así lo deseamos. No hace falta usar trípode
durante la exposición, pero hay que intentar
mantener el móvil quieto lo máximo posible para evitar
que la foto queda movida.

Esta foto fue tomada a las 7:22 de la mañana cuando el sol


apenas había asomado por el horizonte. El modo
noche consigue "iluminar" todo el primer plano de la
foto y la zona de la casa y los árboles del fondo. Lo
malo es que el cielo, que en realidad estaba apenas poniéndose
anaranjado, y aparece completamente quemado.
Aquí otro ejemplo que evidencia que el modo noche consigue
rescatar muy bien zonas oscuras, pero cuando hay fuentes
de luz intensa se vuelve un poco loco. No se puede tener
todo.

Para que se luzca el modo noche, lo más aconsejable es


evitar zonas con altas luces o aparecerán quemadas. En
esta escena ha hecho muy buen trabajo subiendo la
iluminación, pero no llega a quemar nada y hasta se ve mucho
detalle en el pelo del gato.

Lente principal con modo noche vs lente angular.

En cuanto al nivel de detalle, sorprende lo que podemos


conseguir en escenas complejas como esta. El procesado
contiene el ruido pero no llega a resultar
agresivo hasta el punto de "borrar" el detalle. Si usamos la
cámara angular que, como decía, no permite el modo noche la
diferencia es abismal.

Aquí puede verse más detalladamente lo que consigue el modo


noche en escenas de luz baja comparado con el modo
automático. Habiendo probado otros de la competencia, el de
Apple es bastante equilibrado tanto en el software de
reducción de ruido como en la representación de los
colores. Reduce ruido pero sin pasarse y no presenta
aberraciones cromáticas exageradas.
Ver galería completa »iPhone 11, modo noche (23 fotos)








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Cámara selfie

Pasamos a la cámara selfie y aquí nos encontramos con unos


resultados bastante consistentes en condiciones favorables. La
reproducción del color es buena, nos da imágenes con gran
nitidez y rango dinámico.
Aunque tenemos una sola lente, la cámara nos permite
ampliar el encuadre para abarcar un área mayor. Esto
viene especialmente bien en selfies de grupo, aunque yo
también lo he usado en selfies individuales. No hay
deformación ya que es un recorte sobre la propia imagen, por
lo que la foto de encuadre más cerrado es más pequeña que la
obtenemos con este modo angular.

Conseguir buenos retratos con la cámara delantera dependerá


en gran parte de la iluminación y el fondo elegido. En
bastantes casos nos devuelve un recorte muy artificial y los
errores, sobre todo en zonas de pelo, son bastante comunes,
aunque si bajamos la cantidad de desenfoque se
disimula bastante bien.

Donde hay muchísimo margen de mejora es en el


selfie nocturno. La caída de calidad es exagerada y no hace
falta ampliar para ver que el ruido ha invadido la imagen. El
flash de relleno puede ayudar, pero no hace milagros.
Ver galería completa »iPhone 11, cámara selfie (17 fotos)






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Vídeo

La grabación de vídeos también viene vitaminada en este


iPhone 11. Ahora podemos grabar en 4K hasta 60 fps y
tenemos la doble lente, por lo que tenemos más opciones a la
hora de encuadrar. La cámara consigue vídeos con un gran
rango dinámico y se adapta rápido cuando hay
variaciones bruscas en la iluminación.
La estabilización es espectacular, sobre todo en el
caso de la lente ultra angular. Todos los vídeos se
grabaron a mano y hay momentos en los que casi parece que
estemos usando un gimbal. La calidad de las tomas es muy
buena, pero aquí es donde reside el verdadero punto fuerte de
los vídeos del iPhone 11.

El paso de una lente a otra es suave, aunque se nota un ligero


salto en la temperatura de color en algunas tomas. Un detalle
a tener en cuenta: si empezamos a grabar con la lente
principal no podremos pasar a la ultra angular si
estamos grabando a 60 fps, pero sí es posible hacerlo a la
inversa. Grabando a 30 fps nos deja pasar de una lente a otra
sin problema.

El audio también merece una mención especial. Los


iPhone tienen fama de ser de los que mejor registran el sonido
y con el iPhone 11 se mantiene con muy buena nitidez y sin
llegar a distorsionar incluso cuando el volumen es muy alto.

Por la noche la calidad cae de forma drástica y perdemos


esa definición tan marcada de los vídeos diurnos. El ruido
hace acto de presencia, especialmente si usamos la lente ultra
angular, y en general el resultado es bastante más pobre.

Los vídeos en cámara lenta también dan buen resultado.


Apple nos ofrece la opción de grabar a 120 o 240 cuadros por
segundo, pero no se suma a frecuencias más altas como hemos
visto en otros móviles Android. Los 240 fps son
suficientes para conseguir ese efecto dramático,
aunque se queda muy lejos de los 960 fps. Si usamos la lente
ultra angular, la calidad se resiente, un poco en la línea de lo
que hemos visto en otros modos.

Los vídeos con la cámara frontal están al mismo nivel


de calidad que hemos visto con las fotos. Si la luz
acompaña el resultado es bastante bueno a nivel de detalle,
color y rango dinámico. Cuando cae la luz, la calidad se va con
ella y el ruido es excesivo. Bastante bien la estabilización de
imagen, que por cierto es electrónica, pero no llega al nivel de
la cámara angular.

Por fin, hablemos de slofies, la novedad más útil de la


cámara del iPhone 11. Es broma, no es útil, pero no diréis que
los vídeos no son graciosos 😝

iPhone 11, la opinión y nota de Xataka

Apple lleva un tiempo coqueteando con la idea de


lanzar un iPhone más básico. Lo vimos con los iPhone
SE y los iPhone 5c, dos modelos que llegaron como actores
secundarios pero con una idea clara: ofrecer la experiencia
iPhone con algunos recortes y a precio un poco más bajos. Sin
embargo, no hubo continuidad y los dos modelos quedaron
casi como una anécdota en la historia de Apple.
Los iPhone 5c y SE quedaron casi en una
anécdota, pero el iPhone 11 consolida el
concepto del "iPhone básico".
Parece que la idea del iPhone básico por fin ha
cuajado con el iPhone 11. Apple renueva la apuesta tras un
iPhone XR que funcionó muy bien en ventas, y además lo hace
dándole un mayor protagonismo con ese nombre más limpio,
sin apellidos.

Toda la familia iPhone ha evolucionado mucho este año.


Mientras que los hermanos mayores se hacen 'pro' y apuestan
por esa cámara triple, el hermano pequeño también sube un
peldaño y estrena la primera cámara doble de Apple que no
tiene zoom. La elección del ultra angular es todo un acierto
porque da mucho juego, aunque hemos visto que todavía tiene
margen de mejora, sobre todo en condiciones de poca luz, al
tiempo que nos deslumbra en el apartado de vídeo con
una estabilización espectacular.

La llegada del modo noche es otro de los puntos clave a nivel


fotográfico y prueba de que Apple se fija (y mucho) en la
competencia. Pero llegar tarde no necesariamente significa
estar por detrás. Habrá que enfrentarlo a otras opciones
igualmente potentes, pero a priori parece que tiene mucho
que decir en esa batalla nocturna.
El iPhone 11 es el iPhone más atractivo
siempre que el zoom o la pantalla LCD
no nos supongan un obstáculo
insalvable.
El iPhone 11 nada tiene que envidiar a los 'pro' a nivel de
potencia ni tampoco de autonomía (sí de ese cargador rápido
incluido en la caja), pero sufre recortes importantes en
apartados clave como la pantalla. Con todo, la
experiencia multimedia es más que correcta, también en el
audio. El diseño sí tiene cierto margen de mejora en cuanto a
compactación y ese módulo trasero no es para todo el mundo,
aunque hay que reconocer que se ha resuelto muy bien.

El precio, 809 euros para el modelo de 64 GB, es clave. No se


puede calificar de barato, pero la diferencia con el iPhone
11 Pro es de 350 euros, suficiente para que ponga ojitos a
muchos potenciales compradores. En definitiva, el iPhone más
atractivo siempre que el zoom o la pantalla LCD no nos
supongan un obstáculo insalvable.


Diseño9

Pantalla9

Rendimiento9,5

Cámara9

Software9
Autonomía8,75

A favor
 La estabilización de vídeo es espectacular.

 La combinación de angular y ultra angular da mucho juego.

 La fluidez general, el A13 Bionic vuela.

En contra
 El cargador incluido es de 5W.

 El selfie nocturno es muy mejorable.

 iOS madura pero sigue teniendo margen de mejora.

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