COMO ESTUDIAR

por las mañanas, pero tomad las medidas necesarias para superar las condiciones que causan fatigan (lo cual es ampliamente
subjetivo) en las otras horas del día.
Distribución del horario.
Las cuestiones posteriores que se suscitan se refieren al mejor modo de distribuir las varías tareas dentro -de los
períodos de tiempo dispuestos para el estudio, a decidir sobre la duración de cada unidad de estudio, sobre los
intervalos de descanso, y
sobre la cantidad de tiempo a .destinar
,
a cada asignatura.
Como no podéis estar al principio completamente seguros de cuanto tiempo habéis de destinar a las varias
asignaturas de vue~tro curso, habéis de suponerlo lo mejor que podáis. Si encont,ráis alguna asignatura en
particular difícil, dedicadle más tiempo qye a las otras. No la descuidéis en beneficio de otra asignatura que
encontréis más fácil o más interesante. Haced un horario nuevo al principio de cada semana.
El mejor momento para tomar apuntes de vuestras cfases o experimentos es inmediatamente después del hecho en
cuestión. Si tenéis un cuaderno de apuntes, por ejemplo, es una buena norma redactarlos el mismo día, cuando el
material está fresco en vuestra memoria. Si lo dejáis de lado os llevará más tiempo hacerla al final. De igual modo, el
mejor momento para hacer el primer repaso de vuestros apuntes es inmediatamente después de la cfase, o por lo
menos el mismo día.
Duración de cada unidad de estudio
La duración de vuestras unidades de estudio merecen una detenida consideración. Una distribución más eficaz
depende de:
1) la complejidad y dimensiones de la tarea;
2) las características del estudiante en cada caso particular.
Si tenéis una tarea importante como es escribir un trabajo largo, será posiblemente antieconómico trabajar en él
durante media hora o inclm¡o una hora cada vez. Necesitáis tiempo para reunir vuestros materiales e ideas, y para
«calentaras» antes de empezar el trabajo. Cuando tengáis vuestras ideas ordenadas será hora de acabar -antes de
que hayáis hecho ningún progreso tangible.
Por ello, generalmente, si tenéis que hacer la descripción de un experimento o escribir un trabajo, es mejor
terminarlo en una sola sesión, una vez tengáis reunido todo el material necesario, en el caso de que se pueda hacer
en un total de dos o tres horas.
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PLANES Y HORARIOS
Los individuos difieren en el ritmo con que emprenden una tarea nueva, trabajan en ella, y luego pasan a otra
cosa. Si tenéis fácilidad en pasar de una "materia a otra, podéis trabajar con mayor eficacia en pequeñas unidades
que aquellos a quienes no sólo les lleva mucho tiempo iniciar una tarea, sino que también en. cuentran difícil dejar
de pensar en ella después.
Una dificultad común, no sólo para los «perseverantes», sino para todos, estriba en encontrar períodos continuos lo
suficiente largos para realizar aquellas tareas que no pueden realizarse en una hora.
Una hora es 12 unidad común de enseñanza en las clases didác. ticas y formativas, y puede que éste sea el tiempo
en que la mayoría pueda trabajar en la misma materia, sin un período inter. medio de descanso. Para el trabajo
práctico, por otra parte, es corriente emplear 2 ó 3 sesiones de hora. Probablemente para muchas tareas y para la
mayoría de la gente es completamente eficaz un 'período de trabajo de una hora, seguido de unos pocos minutos de
descanso o relajación. Algunos individuos prefieren más bien pasar a una tarea diferente al cabo de una hora. Como
norma general, para la lectura, la redacción de notas y estudio de libros, una hora es una unidad de trabajo
conveniente; pero particularmente cuando se avanza en los aspectos más complejos y difíciles de una materia,
pueden ser más eficaces unas unidades de trabajo más amplias. La mayoría de estudiantes universitarios prefieren
períodos de 2 a 3 horas para muchas formas de estudio privado.
Valor de los periodos de descanso.
Hay períodos óptimos de trabajo y de descanso para cada tarea y para cada individuo. A lo largo del estudio los
períodos de descanso son de gran valor. Aunque la rapidez y la precisión del trabajo mental de hecho disminuye
muy poco, el aburrimiento, la capacidad de distracción y la insatisfacción con la tarea tiende a subir después de unas
dos horas, si no se hace una pausa.
Durante una sesión de trabajo continuo en una misma tarea, los períodos de descanso deberían ser cortos en
relación al período de trabajo -sobre unos 5 minutos aproximadamente-. Si se toman descansos más largos se
perderá ímpetu y posiblemente se requerirá un considerable esfuerzo hasta estar de nuevo en forma para la tarea.
Habéis de tomar un descanso cuando sintáis decaimiento y cometáis errores. Después de haber trabajado en una
tarea durante algún tiempo, tiene lugar un creciente fastidio, al mismo tiempo que un deseo cada vez mayor de dejar
el trabajo.
Pero si decidís, en lugar de hacer esto, descansar y relajaras durante diez minutos y luego reanudar el trabajo, suele
volver de nuevo el deseo de ponerse a trabajar con ímpetu renovado.
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