Seminario para líderes de misión, 2019
Invitaciones inspiradas
por el Espíritu
Presidente M. Russell Ballard
Presidente en Funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles
Lunes, 24 de junio de 2019
Mis queridos hermanos y hermanas, quiero
agradecer al presidente Oaks su inspirado
discurso de esta mañana y los invito a repa-
sarlo detenidamente de nuevo cuando esté
disponible en el portal misional o en la Biblio-
teca del Evangelio. Como él ha mencionado,
les hablaré sobre las invitaciones inspiradas
por el Espíritu.
Predicad Mi Evangelio
Predicad Mi Evangelio se publicó en 2004.
Desde entonces, se han impreso más de tres
millones y medio de ejemplares, y ha bende-
cido la vida de innumerables misioneros.
Durante este tiempo, hemos observado algu-
nas cosas sobre el modo en que los misione-
ros usan Predicad Mi Evangelio.
1   Invitaciones inspiradas por el Espíritu
Las invitaciones bautismales
Según lo que hemos sabido recientemente
de los misioneros y de las personas a las que
enseñan, tenemos que hacer algunos ajustes.
Por ejemplo, debemos dejar en claro a los
misioneros que a las invitaciones del Evange-
lio las debe inspirar el Espíritu, en especial,
las invitaciones a bautizarse.
En Predicad Mi Evangelio leemos: “Según le
indique el Espíritu, durante esta [refiriéndose
a la primera lección] o cualquier otra lección,
no deje de invitar a las personas a ser bauti-
zadas y confirmadas”1.
Desafortunadamente, esa afirmación se ha
aplicado mal, de modo que a menudo se inter-
preta como “salvo que el Espíritu indique lo
contrario, durante la primera lección, invite a
las personas a ser bautizadas y confirmadas”.
Como resultado, muchos misioneros se
han sentido algo presionados a invitar a las
personas a bautizarse en la primera lección o
incluso en el primer contacto.
Tales misioneros han creído que invitar a las
personas a bautizarse al conocerlas por pri-
mera vez demuestra la fe de ellos y sustenta la
idea que tienen de que se espera que inviten
tempranamente a las personas a bautizarse.
Seminario para líderes de misión, 2019
Otros misioneros han pensado que una
invitación temprana a bautizarse les permite
separar el trigo de la cizaña de inmediato. En
ese caso, algunos ven la invitación bautismal
como un instrumento de clasificación.
No sabemos dónde empezaron esas costum-
bres, pero jamás tuvimos la intención de invi-
tar a las personas a bautizarse antes de que
hubieran aprendido algo sobre el Evangelio,
sentido el Espíritu Santo, y se les hubiese
preparado adecuadamente para aceptar el
compromiso perdurable de seguir al Señor
Jesucristo.
La retención de conversos aumentará de
manera considerable cuando las personas
deseen bautizarse gracias a las experiencias
espirituales que tengan, en vez de sentirse
presionadas por los misioneros para que se
bauticen.
Cuando se empuja a las personas a la pila
bautismal antes de haber vivido las experien-
cias espirituales adecuadas y la conversión
mediante el Espíritu, muchas de ellas “se
ahogan”, porque aún no saben nadar.
El presidente Gordon B. Hinckley dijo:
2   Invitaciones inspiradas por el Espíritu
“No podemos deja[r] [que quien se bautice]
entre por una puerta y salga por otra…
“No tiene sentido hacer la obra misional si no
podemos conservar los frutos de tal esfuer-
zo… Parafraseando las palabras del Salvador,
¿qué aprovechará al misionero si bautizare
a todo el mundo, a menos que aquellos que
se hayan bautizado permanezcan en la Iglesia?
(véase Marcos 8:36)”2.
Otros problemas que ha creado ese proce-
der son los siguientes:
1. Algunos miembros de la Iglesia son
renuentes a compartir los nombres de
familiares y amigos con los misioneros
porque les preocupa que estos extien-
dan la invitación a bautizarse antes que la
persona a la que se enseña esté prepara-
da y lista para bautizarse.
2. A veces los misioneros se sienten como si
fueran vendedores que tienen que lograr
metas bautismales; por lo tanto, usan tác-
ticas de alta presión para apresurar a las
personas a que entren en la pila bautismal.
Tal filosofía, en última instancia, puede
afectar la fe de los misioneros, quienes
podrían regresar a casa sintiéndose culpa-
bles por sus acciones en ese respecto.
3. Algunas personas han dejado de reunir-
se con los misioneros porque se les ha
extendido la invitación a bautizarse muy
temprano en su travesía espiritual. Sien-
ten que los misioneros están más inte-
resados en el “evento” del bautismo que
en las vivencias espirituales que tienen
cuando les enseñan.
El Libro de Mormón enseña con claridad
que los mandamientos o invitaciones deben
impartirse en contexto: “Por tanto, después de
haberles dado a conocer el plan de redención,
Dios les dio mandamientos” 3.
Seminario para líderes de misión, 2019
Tal como el presidente Oaks recalcó en su
transmisión misional mundial hace dos años
y medio, ahora queremos enseñar a los
misioneros a determinar mediante el Espíritu
cuándo resulta adecuada la invitación a bau-
tizarse. Les pedimos que apliquen este ajuste
en sus misiones. También pedimos a las pre-
sidencias de CCM y de Área que implementen
este ajuste de inmediato.
Otras invitaciones
Dirijamos nuestra atención al tema general
de las invitaciones inspiradas por el Espíritu.
Los invito a estudiar el Nuevo Testamento
para ver cómo Jesús y Sus discípulos exten-
dían invitaciones inspiradas por el Espíritu.
Por ejemplo, el primer capítulo del Evangelio
de Juan contiene varias invitaciones inspi-
radas y sencillas que Jesús ofreció a Pedro,
Andrés, Felipe y Natanael a avanzar más en la
senda de la conversión4.
Aplicando estas enseñanzas hoy, los misio-
neros podrían invitar a alguien a orar o leer
algún capítulo del Libro de Mormón. Si los
misioneros entienden el poder del Libro de
Mormón, junto con otras Escrituras, podrán
extender invitaciones que pueden ayudar a
la gente a aceptar el Evangelio.
Noten que tales invitaciones son sencillas
y factibles; No requieren que una perso-
na haga un compromiso de por vida. Por
supuesto, sea cual fuere la invitación más
adecuada para la persona a la que se enseñe
será la inspirada por el Señor.
Además, para ayudar a alguien a avanzar más
en la senda de la conversión, cada invitación
inspirada por el Espíritu debe ampliar a la
anterior, de modo que se hagan progresos
espirituales reales que se dirijan a hacer con-
venios sagrados.
3   Invitaciones inspiradas por el Espíritu
Sin embargo, los misioneros deben tener
cuidado de no empujar a las personas; más
bien, deben invitarlas a dar el siguiente paso
en la senda de la conversión. Recuerden, el
señor aconsejó:
“Y mirad que se hagan todas estas cosas con
prudencia y orden; porque no se exige que un
hombre corra más aprisa de lo que sus fuerzas
le permiten. Y además, conviene que sea dili-
gente, para que así gane el galardón; por tanto,
todas las cosas deben hacerse en orden”5.
Se requerirá un esfuerzo espiritual adicional
por parte de ustedes y sus dedicados misio-
neros para saber qué invitación inspirada por
el Espíritu es el siguiente paso correcto para
la persona a la que se enseña.
Los misioneros no podrán depender de
métodos del tipo “lista de tareas”. Más bien,
tienen que escuchar a la persona con la que
hablan o a la que enseñan, escuchar al Espí-
ritu, y procurar saber constantemente cómo
ayudar a los que enseñan para que sientan
la conversión espiritual que los guiará al
compromiso de por vida con Jesucristo y Su
evangelio restaurado.
Demasiadas invitaciones
Además, enseñen también a sus misioneros a
tener cuidado de no extender demasiadas invi-
taciones sin dar a la persona a la que enseñen
el tiempo para actuar, progresar y aprender.
Para aclarar eso, dos líderes de zona creativos,
el élder Joshua Higgins y el élder Jacob Beau-
lieu, de la Misión Carolina del Norte Charlotte,
realizaron este video como medio didáctico
para sus misioneros. Les hará sonreír.
Los misioneros pueden ser creativos. Ese
video más o menos lo dice todo. Los misione-
ros deben demostrar los atributos cristianos
Seminario para líderes de misión, 2019
de la paciencia y del amor al comprender las
circunstancias de cada persona.
Invitar a las personas a dar el siguiente paso
en su travesía espiritual jamás debe basarse
en el cumplimiento de alguna meta o en un
próximo traslado.
Albedrío
Tienen que recordar a sus misioneros que no
todas las invitaciones inspiradas por el Espíri-
tu serán aceptadas.
Por ejemplo, Jesús “amó” a un joven y lo invitó
a avanzar más en la senda de la conversión:
“Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tie-
nes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el
cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz”6.
El joven se apesadumbró y “se fue triste, por-
que tenía muchas posesiones” 7.
Ofrecer ayuda
El siguiente principio que tienen que compar-
tir con sus misioneros es que las invitaciones
inspiradas por el Espíritu llegan a ser más
eficaces cuando las sigue un ofrecimiento de
ayuda.
Cuando yo era presidente de la Misión Cana-
dá Toronto, dos dedicadas hermanas misio-
neras trajeron a una maravillosa familia a la
casa de misión. Las misioneras habían hecho
todo lo que habían podido. La familia había
recibido todas las lecciones, habían leído del
Libro de Mormón, y asistieron a la capilla.
Sin embargo, el padre se resistía a aceptar la
invitación de bautizarse.
Cuando fueron a la casa de la misión con las
hermanas, la familia se sentó junta y yo res-
pondí algunas preguntas que tenía el padre.
Pensé que le habíamos ayudado a progresar.
4   Invitaciones inspiradas por el Espíritu
Algunos días después, las hermanas me
informaron que el padre aún no quería
bautizarse.
Invité a la familia y a las hermanas a volver a
la casa de la misión; cuando lo hicieron, me
enteré de que el padre nunca había orado
individualmente para saber si nosotros éra-
mos mensajeros verdaderos.
Invité a la familia a arrodillarse con noso-
tros, y pedí al padre que orara. Dijo: “No sé
orar”; lo ayudé a hacer una oración sencilla
y preguntar si éramos discípulos verdaderos
de Jesucristo. Al finalizar su primera oración
sincera, se hallaba sobrecogido de emoción y
preguntó: “¿Qué es lo que siento? ”. Dijo: “Nun-
ca había sentido esto”. Le expliqué que era el
Espíritu Santo, que testificaba de la veracidad
de nuestro mensaje que le habíamos dado.
El Señor ha prometido: “Pedid, y se os dará;
buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”8.
Me pidieron que bautizara a la familia el
siguiente sábado.
De esa experiencia aprendí una vez más que
a la simple invitación inspirada por el Espíritu
debe seguirla el ofrecimiento de ayudar.
Siempre me ha impactado el relato que se
halla en el libro de Hechos, cuando Pedro y
Juan van al templo y encuentran un hombre
que era cojo desde el vientre de su madre.
Presidentes y hermanas, notarán que Pedro
no solo invitó al hombre a “levant[arse] y
anda[r]”, sino que también le tendió la mano
para ayudarlo a ponerse de pie9.
En nuestra época, por ejemplo, si los misio-
neros invitaran a alguien a leer el Libro de
Mormón, podrían ofrecerse a ayudar leyen-
do con la persona, o podrían pedir a los
miembros locales que lean con ella. Tal clase
de ayuda puede identificar palabras difíci-
les, conocimiento espiritual y el poder del
Seminario para líderes de misión, 2019
testimonio que tiene el Libro de Mormón de
Cristo. También puede ayudar a crear lazos
de amistad con los miembros, que permane-
cerán en el área mucho después de que los
misioneros hayan sido trasladados o hayan
vuelto a casa.
Las preguntas inspiradas
por el Espíritu
El siguiente principio que tienen que com-
partir con sus misioneros es que las invita-
ciones inspiradas por el Espíritu —seguidas
de ofrecimientos de ayuda— son incluso más
eficaces cuando las siguen preguntas igual-
mente inspiradas.
Dichas preguntas ayudan a los misioneros a
entender las experiencias que viven aquellos
a los que enseñan, y lo que estos aprenden al
estudiar el evangelio de Jesucristo.
Por ejemplo, tras invitar a alguna persona a
leer el Libro de Mormón, los misioneros, en
la visita siguiente, no deben preguntar tan
solo si ha leído lo que se le invitó a leer. Más
importante aun, deben preguntar a la perso-
na cómo se sintió al leer.
¿Qué puede suceder cuando los misione-
ros extienden invitaciones inspiradas por el
Espíritu?
Las personas que enseñen comenzarán a
sentir lo que Alma describe:
“Ahora bien, si dais lugar para que sea sem-
brada una semilla en vuestro corazón, he aquí,
si es una semilla verdadera, o semilla buena…
empezará a hincharse en vuestro pecho; y al
sentir esta sensación de crecimiento, empeza-
réis a decir dentro de vosotros: Debe ser que
esta es una semilla buena, … porque empieza
a ensanchar mi alma…
5   Invitaciones inspiradas por el Espíritu
“Brota y empieza a crecer”10.
Como he dicho a menudo antes y como se
cita en Predicad Mi Evangelio: “Cuando las
personas… sienten [el]… Espíritu, o cuando
ven evidencias del amor y la misericordia
del Señor en su vida, se edifican y fortalecen
espiritualmente y aumenta la fe que tienen
en Él. Estas experiencias con el Espíritu son el
resultado natural de que una persona tenga
el deseo de experimentar con la palabra. Así
es como [todos nosotros] llegamos a sentir [y
saber] que el Evangelio es verdadero”11.
En otras palabras, llegar a ser discípulos de
Jesucristo tiene que ver con experimentar el
poder de la expiación de Cristo en nuestra
vida.
Proceso vs. evento
En nuestros esfuerzos por cumplir el man-
damiento del Señor, tal como se halla en
Mateo 28, de “hace[r] discípulos a todas las
naciones” al enseñarles y bautizarlos, llegare-
mos a entender que las invitaciones inspi-
radas por el Espíritu, los ofrecimientos de
ayuda y las preguntas inspiradas por el Espíri-
tu son parte de un proceso, y no un evento12.
Con demasiada frecuencia, los misioneros
podrían centrarse en los eventos, como si
llegar a ser discípulos fuera una actividad a
completar de una “lista de tareas”.
Cuando los misioneros tratan de enseñar a
las personas mediante una rutina del tipo
“lista de tareas”, pierden el poder de la invita-
ción inspirada que puede tocar el alma. Por
lo tanto, meramente marcan casillas tales
como “Asistió a la Iglesia”, “Recibió todas las
lecciones”, “Oró” y “Leyó”, en vez de hacer
preguntas inspiradas sobre lo que le ense-
ñaron y lo que la persona ha experimentado.
Seminario para líderes de misión, 2019
Las personas a quienes se les enseña indi-
carán que el Espíritu sí entró en su corazón
y que están verdaderamente convertidos al
Evangelio.
Para presenciar la gran cosecha que el Señor
ha prometido, ayuden a sus misioneros a
apartarse del método “lista de tareas” al
encontrar, enseñar y extender invitaciones.
Todos tenemos que seguir el ejemplo de
Jesucristo al hacer preguntas inspiradas
y ofrecer invitaciones inspiradas por el
Espíritu junto con ofrecimientos de ayuda
significativos.
Cómo cambiar la cultura
de la misión
Hay dos asuntos más que quiero compartir
con ustedes sobre la cultura de la misión.
Algunas culturas de misión se centran solo
en la “lista de tareas” y pueden causar que
los líderes de la misión no cuenten con que
el poder del Señor facilite los cambios nece-
sarios. Aquí les doy unas sugerencias que
podrían servirles de ayuda.
Primero, ustedes y sus líderes de la misión
deberán ser modelos ejemplares del cam-
bio. Por ejemplo, conozco a un presidente
de misión que llegó a una misión que con
regularidad usaba muchos más kilómetros
de los asignados a los automóviles. En vez de
simplemente enseñar la importancia de man-
tenerse dentro de las normas sobre el kilome-
traje, el presidente decidió ir en bicicleta a la
conferencia de zona. Cuando los misioneros
pasaron junto a él de camino al edificio de la
Iglesia, se sorprendieron al verlo pedalear.
No digo que cada uno de ustedes haga eso,
pero cuando el presidente de misión invitó
a sus líderes de zona a rendir cuentas por
el kilometraje total de la zona, en muy poco
6   Invitaciones inspiradas por el Espíritu
tiempo, la misión se halló dentro de las
normas sobre el kilometraje por lo que el
presidente hizo, en vez de simplemente por
lo que dijo.
Segundo, presidentes, ustedes y sus com-
pañeras deben persuadir a sus líderes de la
misión y a sus misioneros a que se conviertan
en discípulos de Jesucristo. Conocerán cuál
es realmente la cultura de su misión cuando
personalmente estudien y enseñen con sus
líderes y con sus misioneros. Esto será espe-
cialmente importante y emocionante para
ustedes, queridas hermanas, al trabajar con
las misioneras. Será una manera para que
ustedes conozcan las habilidades de ellas
de encontrar, enseñar y ofrecer invitaciones
bautismales.
Mejorar la cultura de la misión tiene más que
ver con mejorar el corazón y la mente que con
las normas, procedimientos, y las actividades
que son la “lista de tareas”. El cambio de cultu-
ra implica ganar mentes y corazones. Requiere
un cambio personal para que los misioneros
se conviertan en discípulos de Cristo.
Cómo trabajar con
los miembros
Además de enseñar a sus misioneros a
extender invitaciones inspiradas por el Espí-
ritu a las personas que enseñen, tendrán que
enseñarles también a extender invitaciones
inspiradas por el Espíritu a los miembros de
la Iglesia.
Un ejemplo de tal invitación es enseñar a sus
misioneros la manera en que pueden animar
a los miembros a que inviten a a los misio-
neros a sus casas a enseñarles una lección
para que los miembros puedan ayudarlos
a llegar a ser mejores maestros. La mayoría
de los miembros, tanto activos como menos
Seminario para líderes de misión, 2019
activos, estarán dispuestos a ayudar a sus
misioneros a mejorar como maestros, si se
los invita debidamente a hacerlo.
Otra invitación que los misioneros pueden
extender a los miembros, en lugar de asistir
a una lección, es invitarlos a ayudar a herma-
nar a las personas que están enseñando. Los
misioneros deben dar un informe al consejo
de barrio sobre las personas a quienes están
enseñando.
Una última invitación
Les sugiero una última invitación. En cuanto
puedan, los invito a que visiten a los presi-
dentes de estaca, junto a la familia de ellos,
donde sea posible.
Invite a los presidentes de estaca a que los
acompañen a ustedes y los misioneros en el
fortalecimiento de los barrios y ramas de la
estaca.
Una cultura de misión basada en invitacio-
nes guiadas por el Espíritu conducirán a los
demás a experiencias espirituales.
Conclusión
En Canadá recibí a un matrimonio misionero
de Taylorsville, Utah. La hermana era una
maestra de la Primaria llena de canas. Al prin-
cipio me dijo que amaba a los niños pero que
no creía que podía ser una misionera.
Le dije, “Pues, yo creo que usted sí puede ser
una misionera. Déjeme practicar con usted.
Allá donde vaya, simplemente diga, ‘He reco-
rrido una larga distancia desde Utah hasta
aquí en Canadá con mi marido, y tenemos un
maravilloso mensaje para las familias. ¿Pode-
mos ir a su casa y enseñárselo? ’”
7   Invitaciones inspiradas por el Espíritu
Lo primero que hicieron ella y su esposo
cuando llegaron al norte fue, por supuesto,
ir al mercado y comprar comida. Era noviem-
bre, así que hacía mucho frío. Llenaron la
cesta, y salieron fuera. Él salio con las cosas
y las colocó en el auto. Esta amorosa her-
mana miró a la dependienta de la tienda y
le dijo: “Somos nuevos aquí. Hemos venido
de Taylorsville, Utah. Tenemos un maravillo-
so mensaje para las familias. ¿Podríamos ir
a compartírselo a usted y a su familia? ” La
dependienta tuvo la amabilidad de invitarlos.
Las hermana salió afuera, y el esposo esta-
ba un poco inquieto porque hacía frío y se
preguntaba dónde estaba ella. Ella le dijo: “Tu
tienes la comida, pero yo tengo aquello por lo
que hemos venido. Tengo una cita”. A lo cual
él dijo: “¿Por que hiciste eso? ¡Ni siquiera nos
sabemos la charlas!”; Y, si se lo pueden creer,
él era un patriarca.
Me llamó por teléfono y me dijo: “Mi esposa
ha concertado una charla. ¿Qué hacemos? ”.
Le recordé que era un patriarca; pero los líde-
res de zona estaban cerca y estaban capaci-
tados, así que los acompañaron y enseñaron
la lección.
Al finalizar la maravillosa velada, los misio-
neros dijeron al matrimonio que estaban
enseñando: “¿Quién más quieren que esté
con nosotros mañana cuando volvamos a
enseñarles? ”. La mujer miró a su esposo y le
dijo: “Creo que a tu hermano Robert le gusta-
ría estar”. Así que la noche siguiente enseña-
ron a cuatro personas. De aquella pregunta
hecha por una asustada hermana a una
dependienta de mercado, se bautizaron más
de 18 personas, según mis últimas noticias.
Hermanos y hermanas, sigan el consejo
que reciben en este seminario para líde-
res de misión. Junto con la oración sincera,
Seminario para líderes de misión, 2019

con ayuda, ustedes y sus misioneros serán la Notas

clase de misioneros que el Señor desea que
1. Predicad Mi Evangelio: Una guía para el
sean; y nunca se quedarán sin invitaciones
servicio misional 2018, pág. 40.
inspiradas. Estarán armados con el poder
del Espíritu Santo para testificar de nuestro 2. Gordon B. Hinckley, “Apacienta mis
Padre Celestial, de Su Amado Hijo, el Señor ovejas”, Liahona, julio de 1999, pág. 122;
Jesucristo, y de la restauración del Evangelio cursiva agregada.
y la Iglesia por medio del profeta José Smith 3. Alma 12:32; cursiva agregada.
hace casi 200 años.
4. Juan 1:38–39.
Este es mi seminario de líderes número
5. Mosíah 4:27.
44. Tendrán una experiencia maravillosa al
servir a sus compañeros, sus misioneros y 6. Marcos 10:21.
a los miembros de la Iglesia. Una cosa que 7. Marcos 10:22.
he aprendido sobre la obra es que solo
8. Mateo 7:7; Lucas 11:9.
bautizarán a la gente si ustedes y sus misio-
neros invitan a más personas a escuchar el 9. Véase Hechos 3:1–7.
mensaje de la Restauración. El mensaje de 10. Alma 32:28, 30, 33.
la restauración del Evangelio de Jesucristo es 11. M. Russell Ballard, “Ahora es el momen-
glorioso. Disfruten su misión. Abran la boca, to”, Liahona, enero de 2001, citado en
inviten a la gente a conocer lo que ustedes Predicad Mi Evangelio, pág. 98; primera
conocen, y enseñen a sus misioneros a hacer cursiva agregada.
lo mismo, es mi humilde oración, y que el
12. Mateo 28:19; véase la nota a al pie
Señor los bendiga.
de  página.
En el nombre de Jesucristo. Amén.

© 2019 por Intellectual Reserve, Inc. Todos los derechos reservados. Versión: 6/19. Traducción de Spirit-Led Invitations. Spanish. PD60009169 002