Está en la página 1de 3

Las vestimentas que portan los pueblos indígenas, con suselaborados diseños,

tienen una importancia invaluable porque susdibujos permiten una rápida


lectura visual de su cosmogonía; ellugar, la importancia y el rango que pueda
tener el personaje queusa la indumentaria y la biodiversidad donde habita,
aseguróWalther Boelsterly.
En entrevista, el especialista en el tema y director del Museode Arte Popular
(MAP) definió a esos pueblos que conservan susvestimentas tradicionales
como “unos magos” por la forma en quefusionan la iconografía y todo este
simbolismo que conservan susculturas.
Para la confección de esos retablos, ventanas a las culturasoriginarias, explicó en primer
lugar, se debe destacar que Méxicoposee una enorme cantidad de pigmentos naturales
que dan una granpaleta de colores para el trabajo artesanal en los textiles.

Recordó que el oficio de tinturero tuvo mucha importancia en laépoca prehispánica, y


que en el mismo status se ha mantenidohasta la actualidad gracias a esta gama de tonos.

Además, existe también una enorme variedad de materias primasen la cual se puede
aplicar esa paleta, de la que resaltó elllamado algodón prehispánico, obtenido de la
especie autóctonaGossypium Hirsutum, perteneciente a la familia de lasMalvaceae.

Esta variedad local, a la que se pueden agregar las fibrasobtenidas de la ortiga de agua,
ixtle de maguey y otras fibrastoscas, fue enriquecida por la conquista y los productos
deanimales que llegaron con los ganados bovino, vacuno y equino.

En este marco, las vestimentas y los bordados son entre losgrupos originarios no solo un
identificador de las diferentesetnias sino también en su interior de los varias familias y
rangossociales que las conforman, destacó Boelsterly.

“En el caso concreto de los huicholes, los bordados y laaltura en la que van los bordados
van determinando los nivelessociales del mayordomo o de la persona que los va
portando, yobviamente se va enriqueciendo todo esto con la iconografía que setiene
alrededor”, puntualizó.

Al respecto, mencionó que quienes realizan estas vestimentasadornan los motivos


mencionados con diseños inspirados en lanaturaleza que les rodea, la flora y la fauna del
lugar, lo quesignifica que las poblaciones del norte desarrollan elementos másapegados
a la vida desértica y los del sur-sureste a latropical.

Igualmente, los significados que se dan a esa flora y fauna vana determinar los niveles y
los rangos de la persona que porta unavestimenta. Por ejemplo, para los huicholes una
de las plantas másrelevantes es el peyote y de la fauna el águila, la serpiente y elvenado.

Estos elementos, detalló, para ellos están representando a latierra y el subsuelo, así
como al aire. Y esta cosmogonía que seva plasmando en las diferentes regiones de la
República mexicanatiene mucha relación con lo que se va haciendo en losbordados.

Citó también como ejemplo los tejidos y textiles de los Altosde Chiapas que se
encuentran actualmente en exhibición en el MAP,cuyas grecas y dibujos detalladamente
elaborados reflejan lamorfología y fauna de la región, y lo mismo pasa en otras
partesdel territorio nacional.

Respecto al Estado de Oaxaca, recordó que es la zona con mayornúmero de etnias,


alrededor de 16, por lo tanto cada una de ellasse identifica y marca diferencia de las
otras a través de loscolores, motivos y grecas plasmados en las vestimentas queutilizan.

Así, existe en el país una gran diversidad en la paleta demateriales, en los motivos de los
bordados y también en lostextiles que se elaboran para vestir, subrayó quien
fuecoordinador nacional de Artes Plásticas del Instituto Nacional deBellas Artes de
1997 a 2000.

De esta manera, al mismo tiempo los motivos y figuras de estostejidos, y las formas en
las que están diseñadas, tiene unasignificación con la cosmovisión de los grupos
originarios, laposición del hombre ante la vida, las creencias religiosas, eluniverso, la
tierra, el inframundo y el aire, subrayó.

Al retomar el ejemplo de los huicholes, dijo que tienen mucharelación con aspectos
como “en dónde estoy parado, a quién ledebo mis respetos, las teologías que tengo con
qué convivir y aquién debo darle mis servicios. Todo esto va relacionado”.

En síntesis, los diseños de las prendas de vestir de lospueblos originarios de México,


son un retablo y un libro abiertopara quien sepa leer lo que se está planteando y con
quién seestá hablando, destacó quien también se ha desempeñado comodirector del
Centro Nacional de Conservación y Registro delPatrimonio Artístico Mueble del
Instituto Nacional de BellasArtes.

Respecto al uso en otros contextos de estos motivos de lospueblos originarios, como los
cinturones de campeonato de pugilismoo los diseños de ropa de moda, Boelsterly señaló
que existe poruna parte la postura de conservación tradicional y ortodoxa deciertas
artesanías.

Pero por otra parte se debe entender que esta tradiciónevoluciona, y si este paso se da en
el extranjero, más quequejarse de que sea fuera del país se debería uno preguntar porqué
no fueron los propios mexicanos quienes lo hicieron.

“Esta evolución de la artesanía y esta manera de aplicarloen la moda actual es


completamente válida”, asentó alconsiderar que los hacedores de este arte tradicional
debenrealizarlo en el contexto que la modernidad proporciona.

Así, acotó, su conservación de una manera tradicional,ortodoxa, y su promoción a través


de la evolución de estosdiseños con los elementos de la modernidad, son válidos, y lo
quelas autoridades deben hacer es que se den las regalías de esosdiseños a quienes
corresponde.

Subrayó que, por ello, es muy relevante la posición que ocupanquienes elaboran en las
poblaciones indígenas estos dibujos, estostextiles, estas vestimentas, porque su trabajo
da información delgrupo étnico al que pertenece, región, estrato social que
ocupanquienes las portan, y para apreciar su verdadera riqueza, no sedebe perder el
contexto al que pertenece, finalizó.

También podría gustarte