Está en la página 1de 6

LAS TIC: CONCEPTOS BÁSICOS1

1. Las Tecnologías de Información y Comunicación: soporte y apoyo al aprendizaje

En el campo de la educación, las tecnologías han irrumpido con espectacularidad a partir de


las expectativas de utilidad adicional que han venido prometiendo para facilitar el proceso
de aprendizaje. Su mayor eficiencia se obtiene en la medida en que estas posibilitan tanto
los procesos de aprendizaje como los administrativos y que permiten disminuir los costos y
por tanto democratizar la educación.

Las TIC han encontrado un sinnúmero de posibilidades no sólo en los negocios y en


las actividades profesionales sino también en el sistema educativo. Con el objetivo de
puntualizar sobre el aspecto mencionado, se citarán las posiciones de distintos autores
respecto a las transformaciones que han producido las TIC en el ámbito educativo:

Díaz (2002) manifiesta que:


La aplicación de nuevas tecnologías en la formación y desarrollo de
competencias en el campo educativo se ha traducido en una expansión y
transformación enorme de las posibilidades comunicativas de aprendizaje gracias
al uso flexible de estos medios (pág. 49).

Para Silvio (1999) citado por Díaz (2002), la flexibilidad generada por las nuevas
tecnologías ha permitido que las instituciones, particularmente las universidades,
respondan por el reto de cobertura, dando respuesta a las necesidades de formación a una
creciente población, diversa por sus condiciones sociales y culturales en un escenario, que
como el actual, es cada vez más complejo.

Este autor considera que las nuevas tecnologías -especialmente las virtuales- se pueden
convertir en un elemento transformador de las estructuras y funciones educativas, una

1
Díaz, Estela (2015). Las TIC: Conceptos Básicos. Diplomatura Docencia Universitaria. Universidad
Pontificia Bolivariana. Montería
valiosa herramienta que, con sus características, permite mejorar los niveles de cobertura,
calidad, pertinencia y equidad; condiciones que median en la concepción de nuevas
identidades en el marco de lo que se empieza a llamar sociedad del conocimiento.

Estas mismas características potenciales, atribuidas a las tecnologías, se hacen también


presentes en el artículo 12 de la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el
siglo XXI: Visión y Acción. UNESCO (1998), en donde se señala que

Las nuevas tecnologías brindan posibilidades de renovar el contenido de los


cursos y los métodos pedagógicos, y de ampliar el acceso a la educación
superior. No hay que olvidar, sin embargo, que la nueva tecnología de la
información no hace que los docentes dejen de ser indispensables, sino que
modifica su papel en relación con el proceso de aprendizaje, y que el diálogo
permanente que transforma la información en conocimiento y comprensión pasa
a ser fundamental (p.12).

En este sentido, las tecnologías se asumen como el camino más viable para que las
instituciones de educación de cualquier nivel potencien en sus estudiantes una verdadera
educación por competencias y para toda la vida, democratizadora, transformadora y, por
qué no decirlo, emancipadora. En este sentido, las TIC, son herramientas que se
incorporan a los procesos educativos para ofrecer gran posibilidad de interacción y
comunicación, al tiempo que favorecen la creación de redes de comunidades virtuales de
aprendizaje que facilitan realmente crear procesos de construcción de conocimiento en
cuanto se puede partir de situaciones experienciales y conjeturales de los estudiantes y se
logra favorecer el desarrollo de las capacidades de autogestión de estos.

Al respecto Gibbons (1998) manifiesta que

Anteriormente se enseñaba a los estudiantes en aulas y laboratorios, frente a


frente e, idealmente, en grupos pequeños. Es probable que en el futuro la
enseñanza se imparta por medio de computadoras, vídeos, televisión y a la
distancia. Podría ocurrir que el período de estudio se transforme en algo mejor,
si las nuevas tecnologías fomentan el aprendizaje independiente (p.18).

En esta misma línea de ideas, Zabalza (2004) anota que:

Estos nuevos formatos didácticos generan enfoques diferentes en lo que se refiere


a cómo organizar la información, cómo transportarla, cómo facilitar el
aprendizaje, cómo potenciar experiencias formativas ricas, cómo evaluar los
aprendizajes, etc. (pág. 173)

Con el uso de las TIC, no estamos, pues, lejos de una nueva concepción de institución de
educación desterritorializada, abierta, sin fronteras y, sobre todo, de una nueva
concepción de formación que reconceptualice los espacios, los tiempos, los discursos
instruccionales y, con estos, las formas de conciencia e identidad profesional, compatibles
con las nuevas bases colectivas de la sociedad.

A la luz de estos aportes teóricos, se reconocen entonces nuevas maneras de aprender, de


enseñar y de seguir aprendiendo constantemente. De nuevos fundamentos teóricos que,
apoyados en las tecnologías, permitan pasar de la habilidad cultivada de recepción pasiva
de contenidos dosificadas para su comprensión fácil y para el examen de aprobación, a la
búsqueda, procesamiento, reelaboración y circulación activa de la información. Se pasa
de la habilidad de resumir contenidos a la mega-habilidad de acceder a la información
global y de contribuir a la actualización y enriquecimiento de esta.

2. Concepciones orientadoras sobre Tecnologías de Información y


Comunicación

En torno a lo que puede entenderse como Tecnologías de Información y Comunicación y


sus características distintivas se han elaborado muchas definiciones al respecto; sin
embargo, a continuación, se consideran sólo las de orden relevante.

Parafraseando la definición de González, A. et. al. (1996, pág. 413), entendemos por
tecnologías de la información y la comunicación el conjunto de procesos y productos
derivados de las nuevas herramientas (hardware y software), soportes de la información y
canales de comunicación relacionados con el almacenamiento, procesamiento y
transmisión de la información.

Para Gilbert, et. Al. (1992) las tecnologías de información y comunicación hacen
referencia al grupo instrumentos, soportes y medios que facilitan la manipulación y el
libre flujo de información.

Estas definiciones aportan algunos hechos significativos que dan pistas del terreno que
comprende la información y los nuevos descubrimientos que se van originando; sin
embargo, tratando de ser más explicativos y prácticos, se les consideran como un conjunto
de tecnologías que permiten la adquisición, producción, almacenamiento, tratamiento,
comunicación, registro y presentación de información en forma de diferentes fuentes de
información, contenidas en señales de naturaleza acústica, óptica y electromagnética.

Las características más distintivas de estas tecnologías han sido sintetizadas por Cabero
(1996) en los siguientes rasgos: inmaterialidad, interactividad, instantaneidad, innovación,
elevados parámetros de calidad de imagen y sonido, digitalización, influencia más sobre
los procesos que sobre los productos, automatización, interconexión y diversidad.

El mismo autor, afirma que, aunque las tecnologías se presentan como independientes,
tienen altas posibilidades de interconectarse y formar una nueva red de comunicación de
manera que implique un refuerzo mutuo de las tecnologías unidas que lleven a un impacto
mayor que las tecnologías individuales. Ejemplo de estas interconexiones, son la
combinación de televisión por satélite y cable, o de los medios informáticos y del
videodisco para formar el vídeo interactivo.

Al respecto Adell (1997), afirma que el paradigma de las nuevas tecnologías son las redes
informáticas. Los ordenadores, aislados, nos ofrecen una gran cantidad de posibilidades,
pero conectados incrementan su funcionalidad en varios órdenes de magnitud. Formando
redes, los ordenadores no sólo sirven para procesar información almacenada en soportes
físicos en cualquier formato digital, sino también como herramienta para acceder a
información, a recursos y servicios prestados por ordenadores remotos, como sistema de
publicación y difusión de la información y como medio de comunicación entre seres
humanos. Y el ejemplo por excelencia de las redes informáticas es la Internet. Una red de
redes que interconecta millones de personas, instituciones, empresas, centros educativos,
de investigación, etc. de todo el mundo. Se ha afirmado que la Internet es una maqueta a
escala de la futura infraestructura de comunicaciones que integrará todos los sistemas
separados de los que hoy disponemos (TV, radio, teléfono, etc.), ampliando sus
posibilidades, los nuevos sistemas que hoy ya se utilizan experimentalmente en la Internet
y otros que apenas imaginamos.

Referencias

Adell, J. (1997). Tendencias en educación en la sociedad de las tecnologías de la


información. Edutec, Revista electrónica de tecnología educativa. (7). Recuperado
de www.uib.es/depart/gte/revelec7.html

Cabero, J. (1996). Nuevas tecnologías, comunicación y educación. Edutec. Revista


Electrónica de Tecnología Educativa, (1). Recuperado de
http://www.uib.es/depart/gte/revelec1.html

Díaz, M. (2002). Flexibilidad y Educación Superior en Colombia. Bogotá: ICFES - Serie


Calidad de la Educación Superior No. 2.

Gilbert, et. Al. (1992). Technology based traigning.. Tarragona, documento policopiado.

González, A. et. al. (1996). Las nuevas tecnologías en la educación. En Salinas et. al.
Redes
de comunicación, redes de aprendizaje. Edutec. Palma: Universitat de les Illes
Balears, págs. 409-422. Recuperado de http://www.uib.es/depart/gte/grurehidi.html

Gibbons, M. (1998). Pertinencia de la educación superior en el siglo XXI. Education,


Human
Development Network, World Bank.

Unesco (1998). Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI: Visión y
Acción y Marco de Acción prioritaria para el cambio y el desarrollo de la Educación
Superior. Paris.
Zabalza, M. (2004). La enseñanza universitaria – El escenario y sus protagonistas.
Madrid:
Narcea, S. A. ediciones.

También podría gustarte