Si solo enfatizas lo que se considera admirable en la
persona que crees amar y evitas su parte negativa, puede que tengas limerencia
El cine y la televisión muestran en muchas ocasiones hasta qué punto puede
alguien cambiar su actitud en favor de un amor no correspondido (HBO) VIVO 11/03/2017 16:16 | Actualizado a 11/03/2017 17:03
Todos, en algún momento, hemos sentido esas ganas irrefrenables de
compartirlo todo con alguien. Tiempo, secretos, espacio, intimidad, alegrías, tristezas. Todo se tiñe del color de esa persona, ya elevada en un pedestal de ilusiones y espejismos. Actos, actitudes, rutinas y pensamientos quedan condicionados y controlados por él o ella. Todo esto solo puede significar algo: estás enamorado/a. O no, puede que estés locamente enamorado/a. Literalmente. Puede que estés obsesionado/a.
Si es así, no te preocupes. pese a sentirse mal, es un sentimiento inofensivo.
Pero de no reconocerlos con claridad, distinguirlos y reaccionar adecuadamente ante ellos, el potencial perjudicial que pueden tener estas obsesiones es muy elevado. En este caso es cuando aparece la limerencia. El amor obsesivo
Es un estado mental involuntario que surge de una atracción romántica
combinada con una necesidad obsesiva de ser respondido de la misma