Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
pública y transformación, total o parcial, de esta obra sin contar con autorización escrita de los titulares del Copy-
right. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual
(Artículos 270 y ss. del Código Penal).
DE VNITATE ET VNO
DE DOMINICVS GVNDISSALINVS
M.ª JESÚS SOTO-BRUNA
CONCEPCIÓN ALONSO DEL REAL
(EDITORAS)
DE VNITATE ET VNO
DE DOMINICVS GVNDISSALINVS
CONSEJO EDITORIAL
DIRECTOR
ÁNGEL LUIS GONZÁLEZ
SUBDIRECTORES
JUAN FERNANDO SELLÉS
CRUZ GONZÁLEZ AYESTA
SECRETARIA
Mª IDOYA ZORROZA
www.unav.es/pensamientoclasico
Nº 154
M.ª Jesús Soto-Bruna / Concepción Alonso del Real,
De unitate et uno de Dominicus Gundissalinus. Estudio, edición crítica y traducción castellana
ISBN: 978-84-313-2942-6
Depósito legal: NA 3-2015
I. Introducción
1. Autoría............................................................................................ 83
2. El texto latino ................................................................................. 85
3. Esta edición .................................................................................... 96
4. Bibliografía
a) Ediciones ................................................................................... 97
b) Fuentes ...................................................................................... 97
c) Estudios ..................................................................................... 98
5. Sigla................................................................................................ 99
8 Índice
ESTUDIO FILOSÓFICO
Mª Jesús Soto-Bruna
Toledo, Biblioteca Capitular Metropolitana, manuscrito 47-15 f. 78v
LA CAUSALIDAD DEL UNO
Y LA DIALÉCTICA DE LO MÚLTIPLE
ESTUDIO PRELIMINAR AL DE UNITATE ET UNO DE
DOMINICUS GUNDISSALINUS
1
M. Alonso Alonso, “El autor del Liber de causis primis et secundis”, en Temas filosófi-
cos medievales. Ibn Dawud y Domingo Gundisalvo, Universidad Pontificia de Comillas,
Santander, 1959, pp. 183-207; cita en pp. 183-184. Compara la doctrina aquí contenida con
la que expresa Tomás de Aquino en Summa Theologiae, I, q. 9, a. 2; I, q. 46, a. 3.
12 Mª Jesús Soto-Bruna
2
Cfr. A. Fidora, “Dominicus Gundissalinus and the Introduction of Metaphysics into the
Latin West”, The Review of Metaphysics, 2013 (66), pp. 691-712; N. Hasse / A. Bertolacci
(eds.), The Arabic, Hebrew and Latin Reception of Avicenna’s Metaphysics, Walter de
Gruyter, Berlin / Boston, 2012.
3
Cfr. A. Fidora, “Dominicus Gundissalinus and the Introduction of Metaphysics into the
Latin West”, p. 706, donde se refiere a la p. 100 de la obra de Dominicus Gundissalinus De
divisione philosophiae, según la edición: A. Fidora / D. Werner (eds.), Dominicus Gudissali-
nus, De divisione philosophiae – Über die Einteilung der Philosophie, Herders Bibliothek
der Philosophie des Mittelalters, vol. 11, Herder, Freiburg im Breisgau, 2007. Haré referen-
cia, normalmente, a esta edición en las sucesivas citas de la obra De divisione philosophiae
de Domingo Gundisalvo.
4
Cfr. mi estudio: “Domingo Gundisalvo y el De processione mundi”, en M. J. Soto-Bruna
/ C. Alonso del Real, De processione mundi. Estudio y edición crítica del tratado de Do-
mingo Gundisalvo, Eunsa, Colección de pensamiento medieval y renacentista, Pamplona,
1999, pp. 19-107. A partir de ahora citaré esta edición cuando me refiera al tratado gundi-
salino De processione mundi. El trabajo fue realizado a partir de la publicación: G. Bülow
(ed.), Des Dominicus Gundissalinus Schrift “Von dem Hervorgange der Welt” (De pro-
cessione mundi), Beiträge zur Geschichte der Philosophie des Mittelalters, Band XXIV, Heft
3, Aschendorff, Münster, 1925. Existe, de esta obra, una traducción inglesa reciente: J. A.
Laumakis (ed.), Dominicus Gundissalinus. The Procession of the World, Marquette Univer-
sity Press, Milwaukee, 2002.
5
Es aceptada en la actualidad esta traducción al castellano del nombre del autor que nos
ocupa; la identidad del mismo ha sido comprobada a través de los estudios de los manus-
critos de la Biblioteca Nacional de París y de Oxford. Ver al respecto: P. Correns, “Domi-
nicus Gundisalvi ist der Verfasser der Abhandlung De unitate” (Dominicus Gundisalvi,
Gundissalinus, Gondisalinus, Gumdissalino), en Die dem Boethius fälschlich zugeschrie-
bene Abhandlung des Dominicus Gundisalvi De unitate, Beiträge zur Geschichte der
Introducción 13
Philosophie des Mittelalters, Band I, Heft 1, Aschendorff, Münster, 1891, p. 31. La identidad
y el nombre del autor que nos ocupa fue también investigada y confirmada por J. García
Fayós, “El colegio de traductores de Toledo y Domingo Gundisalvo”, Revista de la Bi-
blioteca, Archivo y Museo, 1932 (33), pp. 109-123; p. 113: “De este cotejo de documentos se
infiere, pues, que los distintos nombres de Gonzalo, Gundisalvo y Gundisalino parecen refe-
rirse a un mismo personaje”. Cfr. F. Rivera, “Nuevos datos sobre los traductores Gundisalvo
y Juan Hispano”, Al-Andalus, 1966 (31), pp. 267-280: “Su nombre concreto fue Dominicus
Gundisalvi”, p. 268. Ver asimismo: G. Díaz, Hombres y documentos de la filosofía españo-
la, Instituto de Filosofía Luis Vives / CSIC, Madrid, 1980-2003. Más recientemente: A.
Fidora / M. J. Soto-Bruna, “Gundisalvus ou Dominicus Gundisalvi. Algunas observaciones
sobre un reciente artículo de Adeline Rucquoi”, Estudios Eclesiásticos, 2001 (76), pp. 467-
473.
6
Cfr. París, B. N., lat. 6443, f 43: “Completus est liber quem transtulit Dominicus
Gundisalvi archidiaconus Toleti de arabico in latinum”. Cfr. M.-Th. D’Alverny, “Notes sur
les traductions médiévales des oeuvres philosophiques d’Avicenne”, Archives d’Histoire
Doctrinale et Littéraire du Moyen Âge, 1952 (19), pp. 337-358.
7
Cl. Baeumker (ed.), Avencebrolis (Ibn Gabirol) Fons vitae ex Arabico in Latinum
translatus ab Iohanne Hispano et Dominico Gundissalino; ex codicibus Parisinis, Amplo-
niano, Columbino, Beiträge zur Geschichte der Philosophie des Mittelalters, Band I, Heft 3,
Aschendorff, Münster, 1892.
8
Edición citada, anteriormente, en la nota 5.
14 Mª Jesús Soto-Bruna
9
Alanus de Insulis, Regulae theologicae, J. P. Migne (ed.), PL, vol. 210, col. 624E, p. 20:
aun habiendo edición crítica, sigo aquí la citación de P. Correns. Véase, para la obra de
Alanus, M.-Th. D’Alverny, “Avendauth?”, en Homenaje a Tomás Vallicrosa, CSIC, Bar-
celona, 1954. Cfr. L. E. Corso de Estrada, “Teoría de la realidad y antropología ciceroniana
en la concepción de la virtud de Alanus de Insulis”, en M. J. Soto-Bruna (ed.), Metafísica y
antropología en el siglo XII, Eunsa, Colección de pensamiento medieval y renacentista,
Pamplona, 2005, pp. 335-248; L. E. Corso de Estrada, “La naturaleza como ‘instinctus’. Una
tesis de tradición estoica en la Summa de bono de Felipe el Canciller”, en J. Meirinhos / M.
Lázaro Pulido (eds.), Pensar a naturaleza. Problemas e respostas na Idade Média (séculos
IX-XIV), Faculdade de Letras da Universidade do Porto, Porto, 2011, pp. 105-116: véase, en
este capítulo, el apartado “Antecedentes”.
10
Alanus de Insulis, Distinctiones dictionum theologicarum, J. P. Migne (ed.), PL, vol.
210, col. 987C, pp. 29-30.
11
M. Alonso Alonso (ed.), Dominici Gundisalvi liber De unitate et uno, edición publicada
en Pensamiento, 1956 (45, 12), pp. 69-77 (correspondientes a las páginas 5-13 de la
edición). En su Introducción, señala en efecto que: “El aparato de variantes que Correns nos
presenta está muy bien hecho y aún hoy día parece aceptable […]. Son, pues, bien pocas las
Introducción 15
cosas que en el texto merecen algún reparo y no hay por qué repetir ese aparato de
variantes”.
16 Mª Jesús Soto-Bruna
cosas tienden al uno. Pues la unidad es la que une todas las cosas y re-
tiene todas las cosas diseminadas en todas las cosas que son.
Por lo cual, puesto que la materia no tiene el ser salvo por su unión
con la forma, y a su vez (nada) retiene a la forma unida con la materia
sino la unidad, por ello la materia está necesitada de la unidad para
unirse y para acoger al ser. En efecto, la materia es contraria a la uni-
dad, porque la materia de suyo se disemina y a su naturaleza le co-
rresponde multiplicarse, dividirse y esparcirse; en cambio la unidad
retiene, une y recoge”12.
La unidad se presentará, desde la meditación de las proposiciones ano-
tadas arriba, como el bien que todas las cosas apetecen y en el cual perse-
veran si no les adviene la destrucción o separación de sus primeros ele-
mentos metafísicos. En esta dirección, la introducción de M. Alonso a su
edición es destacable por resumir de modo magistral el aristotelismo que
Gundisalvo elabora desde el inicio del tratado; de un modo específico,
trata la índole de la identificación del uno con el ente que leemos desde el
principio y que se desprende del ulterior desarrollo del texto. Señala que
Gundisalvo pudo conocer la metafísica aristotélica en árabe, y que sin
duda conoció también la Vetustissima latina. Reconoce asimismo la in-
fluencia agustiniana, el posible influjo de Alejandro de Afrodisia e in-
cluso del destacado De eodem et diverso de Adelardo de Bath13. Enfatiza
también la presencia del platonismo –más específicamente neoplatonis-
mo– que no abandona nunca el arcediano de Segovia.
La edición de Alonso muestra justamente cómo Domingo Gundisalvo
se sitúa bien en una tradición filosófica que ha tenido como preocupación
capital, en el proceso interno de la configuración de su sistema, la rela-
ción entre lo uno y lo múltiple; y ello bajo el eje central de una concep-
ción de la unidad que se aleja en todos los sentidos de la monopolaridad
12
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, P. Correns (ed.), p. 4, 12-24; p. 5, 1-14. Véase
asimismo la edición de M. Alonso, pp. 70-71 de Pensamiento y pp. 5-6 de la edición, 22-39.
La traducción al castellano está tomada de la actual edición bilingüe de C. Alonso del Real,
§§ 4 y 5.
13
Cfr. H. E. E. Willner (ed.), Des Adelard von Bath Traktat De eodem et diverso, zum
ersten Male herausgegeben und historisch-kritisch untersucht, Beiträge sur Geschichte der
Philosophie des Mittelalters. Texte und Untersuchungen, Band IV, Heft 1, Aschendorff,
Münster, 1903. Aquí me refiero a la version clásica de la edición. En seguida citaré, según
las exigencias de la argumentación de esta introducción, una edición más reciente.
Introducción 17
14
W. Beierwaltes, Identität und Differenz, Klostermann, Frankfurt a. M., 1980, p. 50. Con
respecto a Adelardo de Bath: P. Mantas, El “De eodem et diverso” de Adelardo de Bath: la
búsqueda de una síntesis en el renacimiento del siglo XII, Universidad de Córdoba, Servicio
de Publicaciones, Córdoba, 1995; Ch. Burnett, Adelard of Bath: An English Scientist and
Arabist of the Early Twelfth Century, Warburg Institute, University of London, London,
1987; Ch. Burnett (ed. y tr.), Adelardus de Bath, Conversations with His Nephew: On the
Same and the Different, Questions on Natural Science, and On Birds (con la colaboración de
I. Ronca, P. Mantas España y B. van den Abeele), Cambridge University Press, Cambridge,
1998.
15
N. Kinoshita, El pensamiento filosófico de Domingo Gundisalvo, “Prólogo” de M. Cruz
Hernández, Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca, 1988, pp. 123-128.
16
M. Cruz Hernández, “Prólogo”, a N. Kinoshita, El pensamiento filosófico de Domingo
Gundisalvo, p. 11; Cfr. Ch. Burnett, “The Blend of Latin and Arabic Sources in the Meta-
physics of Adelard of Bath, Hermann of Carinthia, and Gundisalvus”, en M. Lutz- Bach-
mann / A. Fidora / A. Niederberger (eds.), Metaphysics in the Twelfth Century, Brepols,
Turnhout, 2004.
18 Mª Jesús Soto-Bruna
17
Cfr. N. M. Häring / M. Th. D’Alverny, “Une rencontre symbolique de Jean Scot Érigène
el d’Avicenne. Notes sur le De causis primis et secundis et fluxu qui consequitur eas”, en J.
J. O’Meara / L. Bieler (eds.), The Mind of Eriugena, Irish University Press for The Royal
Irish Academy, Dublin, 1973, pp. 170-179; A. Fidora, “Dominicus Gundissalinus and the In-
troduction of Metaphysics into the Latin West”, pp. 703-704.
18
J. T. Muckle (ed.), “The Treatise De Anima of Dominicus Gundissalinus”, Mediaeval
Studies, 1940 (2), with an introduction by Etienne Gilson, pp. 23-103. Cfr. C. Alonso del
Real / M. J. Soto-Bruna, El ‘Tractatus de anima’ atribuido a Dominicus Gundi[s]salinus,
estudio, edición crítica y traducción castellana, Eunsa, Colección de pensamiento medieval y
renacentista, Pamplona, 2009, obra que citaré en lo sucesivo por esta última edición, si no
indico lo contrario. El título y la tipografía del mismo corresponden al original.
19
G. Bülow (ed.), Des Dominicus Gundissalinus Schrift Von der Unsterblichkeit der Seele;
nebst einem Anhange, enthaltend die Abhandlung des Wilhelm von Paris (Auvergne) De
immortalitate animae, Beiträge zur Geschichte der Philosophie des Mittelalters, Band II,
Heft III, Aschendorff, Münster, 1897.
Introducción 19
20
Cfr. Aristóteles, Metafísica, Ε, 2, 1026 a 10-30.
21
Cfr. J. I. Saranyana / E. Tejero (eds.), Hispania christiana. Estudios en honor del Prof.
José Orlandis Rovira en su septuagésimo aniversario, Eunsa, Colección de Historia de la
Iglesia (Universidad de Navarra), Pamplona, 1988.
22
Cfr. J. A. García-Junceda, “La filosofía hispano-árabe y los manuscritos de Toledo. Una
meditación sobre el origen de la escuela de traductores”, Anales del Seminario de Historia
de la Filosofía, 1982-1983 (III), pp. 65-93; M. González Palencia, El arzobispo don Rai-
mundo de Toledo, Labor, Barcelona, 1942; M. Menéndez Pidal, “España y la introducción
de la ciencia árabe en Occidente”, Revista del Instituto Egipcio de Estudios islámicos en Ma-
drid, 1995 (III), incluido en R. Menéndez Pidal, España, eslabón entre la Cristiandad y el
Islam, Espasa-Calpe, Austral, Madrid, 1956, pp. 33-60; T. Millás Vallicrosa, Las traduccio-
nes orientales en los manuscritos de la Biblioteca Catedral de Toledo, CSIC, Madrid, 1942.
20 Mª Jesús Soto-Bruna
23
Cfr. J. F. Sellés Dauder, El intelecto agente y los filósofos: venturas y desventuras del su-
premo hallazgo aristotélico sobre el hombre, vol. I: Siglos IV a.C.-XV, Eunsa, Colección de
pensamiento medieval y renacentista, Pamplona, 2012.
24
Cfr. Cl. Baeumker (ed.), Avencebrolis (Ibn Gabirol) Fons vitae ex Arabico in Latinum
translatus ab Iohanne Hispano et Dominico Gundissalino. Para una mayor información: M.
Alonso Alonso, “Traducciones del arcediano Domingo Gundisalvo”, Al-Andalus, 1947 (12),
pp. 295-338.
25
Cfr. M. J. Soto-Bruna, “La ‘lux intelligentiae agentis’ en el pensamiento de Domingo
Gundisalvo”, Revista Española de Filosofía Medieval, 2003 (10), pp. 335-355; esp. 335-337.
26
Tal vez el caso más paradigmático de esta recepción se encuentre en el De divisione phi-
losophiae, editado primero por L. Baur en Beiträge sur Geschichte der Philosophie des
Mittelalters, Band IV, Heft 2-3, Aschendorff, Münster, 1903; tratado que ha sido estudiado,
entre otros por: N. Kinoshita, El pensamiento filosófico de Domingo Gundisalvo, pp. 47-56;
A. Fidora, “Die Rezeption der boethianischen Wissenschaftseinteilung bei Dominicus Gun-
dissalinus”, en R. Berndt / M. Lutz-Bachmann / R. Stammberger (eds.), Scientia und Disci-
Introducción 21
plina. Wissenstheorie und Wissenschaftspraxis im Wandel vom 12. zum 13. Jahrhundert,
Akademie-Verlag, Berlin, 2002, pp. 178-191. O también: De scientiis, compilación a base
principalmente de la “Magala fi ihsa” al-Bulun de Al-Farabi; texto latino establecido por M.
Alonso Alonso, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Miguel Asín, Ma-
drid, 1954.
27
Además de las ediciones citadas en la nota 3 de este estudio preliminar, puede verse: De
processione mundi, de Domingo Gundisalvo, por M. Menéndez Pelayo, en Historia de los
heterodoxos españoles, Espasa-Calpe, Austral, Madrid, 1992 (reed. de 1880), vol. II, pp.
189-220, aunque no coincido con sus apreciaciones explicativas sobre el supuesto monismo
o panteísmo gundisalino.
28
La discusión acerca de la atribución de esta obra a Juan Hispano se tratará en breve. Por
la argumentación del texto de M. Alonso Alonso veremos que pudieron circular dos tratados
De anima. En mi opinión, uno de ellos podría ser el “Prólogo” realizado en Toledo al texto
aviceniano, hipótesis que, subrayo, no he podido comprobar.
29
De estas obras, de las que presumimos la auténtica autoría gundisalina, cito ahora y aquí
las siguientes ediciones: Liber Dominici Gundisalini De Anima ex dictis plurium philoso-
phorum collectus, en J. T. Muckle (ed.), “The Treatise De Anima of Dominicus Gundi-
ssalinus”, pp. 23-103; G. Bülow (ed.), Des Dominicus Gundissalinus Schrift Von der
Unsterblichkeit der Seele; nebst einem Anhange, enthaltend die Abhandlung des Wilhelm
von Paris (Auvergne) De immortalitate animae; más adelante precisaré sobre esta edición.
30
M.-D. Chenu, La théologie au douzième siècle, Vrin, Paris, 1966, p. 138.
22 Mª Jesús Soto-Bruna
virtutem humanitatis, un allegarse del hombre a las obras del creador se-
gún la fuerzas de la humana naturaleza31.
Desde esa perspectiva, a Gundisalvo le interesa tanto el estudio de las
“obras del creador” como la fundamentación de las “fuerzas de la huma-
na naturaleza”, de un modo tal que quede asegurada la posibilidad men-
cionada; esto es que el conocimiento humano pueda allegarse, en una
cierta forma de asimilación, al conocimiento de las formas de las cosas y
de su primera causa, que es principium agens et creans32. Es en este pun-
to donde ha de jugar su papel la luz de la inteligencia agente.
Por su parte, Noboru Kinoshita, en su interpretación del opúsculo De
unitate et uno33, señala que la obra comienza y concluye con una misma
tesis: “Vnitas est, qua unaquaeque res dicitur esse una”; “Vnitas igitur
est, qua unaquaeque res est una et id quod est”34: “Es la unidad por la que
se dice que cada cosa es una”; “Por lo tanto es la unidad por la que la co-
sa es una y es lo que es”35. Considero, sin embargo, que la proposición
con la que concluye el tratado, al añadir el quod est, supone toda la refle-
xión filosófica que intermedia entre el inicio y el final del pensar gundi-
salino en esta breve obra; pues, en efecto, la conclusión trasluce un aná-
lisis detallado de la noción de unidad con la que se trabaja a lo largo de
las páginas que median entre una y otra afirmación: la unidad del crea-
dor, la acción de otorgar unidad al compuesto, la índole misma de la uni-
dad del ser creado, la analogía de la noción unidad, así como la jerarquía
de unidades que componen el cosmos, en su mayor o menor lejanía res-
pecto de la primera unidad. Es cierto, no obstante –y advierte bien Ki-
noshita– que el conjunto del De unitate implica necesariamente la distin-
ción entre la creatrix unitas y la creata unitas, advirtiendo la simplicidad
de la primera y la composición de la segunda. Como veremos a lo largo
de nuestra exposición, Gundisalvo recurrirá a la noción de forma para
explicar lo que la cosa es en su unidad; esta recurrencia, en consonancia
con la primacía de lo uno que recorre el tratado, muestra bien la síntesis
31
Dominicus Gundissalinus, De divisione philosophiae, L. Baur (ed.), p. 6, 1-2.
32
Domingo Gundisalvo, De anima, J. T. Muckle (ed.), p. 93, 6.
33
N. Kinoshita, El pensamiento filosófico de Domingo Gundisalvo, pp. 77-84.
34
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 2; P. Correns (ed.),
p. 3, 1; p. 11, 13-14, respectivamente; M. Alonso (ed.), p. 5, 1; p. 13, 162, respectivamente.
35
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), §§ 2 y 11, respectiva-
mente.
Introducción 23
36
Cfr. N. Kinoshita, El pensamiento filosófico de Domingo Gundisalvo, pp. 95-96.
37
A. Fidora / A. Niederberger (ed., intr., tr. y com.), Vom Einen zum Vielen. Der neue Auf-
bruch der Metaphysik im 12. Jahrhundert. Eine Auswahl zeitgenössischer Texte des Neopla-
tonismus, Vittorio Klostermann, Frankfurt a. M., 2002.
38
A. Fidora / A. Niederberger, “Dominicus Gundisalvus. De unitate et uno” / “Von der
Einheit und vom Einen”, en A. Fidora / A. Niederberger (ed., intr., tr. y com.), Vom Einen
zum Vielen, pp. 66-79.
39
Cfr. A. Fidora / A. Niederberger (ed., intr., tr. y com.), Vom Einen zum Vielen, los edito-
res remiten a: R. M. Jones, “The Ideas as Thought of God”, Classical Philology, 1926 (21),
pp. 317-326, p. IX de la Introducción.
24 Mª Jesús Soto-Bruna
40
Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 33, 15.
41
Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 39, 3.
42
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 7; P. Correns (ed.),
p. 4, 14; M. Alonso (ed.), p. 9, 63.
43
Cfr. R. Ramón Guerrero, “Sobre el uno y la unidad en la filosofía árabe: Apunte historio-
gráfico”, en M. J. Soto-Bruna (ed.), Metafísica y antropología en el siglo XII, pp. 69-80; so-
bre la noción de causa en Avicena: F. O’Reilly, “La causa essendi como verdadera causa
metafísica en el Avicenna latinus”, Patrística et Mediaevalia, 2011 (32), pp. 91-98; p. 91.
Introducción 25
* * *
44
Chr. Erismann, “Processio id est multiplicatio. L’influence latine de l’ontologie de Por-
phyre: Le cas de Jean Scot Erigène”, Revue des Sciences philosophiques et théologiques,
2004 (88), pp. 401-460; p. 415.
45
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 4; P. Correns (ed.),
p. 5, 18-19; M. Alonso (ed.), p. 8, 45-46.
46
Cfr. M. Alonso Alonso, “El Liber de unitate et uno. Gundisalvo, intérprete de sí mismo”,
Pensamiento, 1957 (13, 50), pp. 159-199; Temas filosóficos medievales. Ibn Dawud y
Domingo Gundisalvo.
47
A. Fidora / H. J. Hames / Y. Schwartz (eds.), Latin into Hebrew, Texts and Studies, Brill,
Boston, Leiden, 2013, edición hebrea del De unitate et uno de Y. Schwartz en pp. 281-287.
26 Mª Jesús Soto-Bruna
se ha dicho, frente al principio ab uno simplici non venit nisi unum, que
dua simplicia ab uno simplici primum creari debuerunt48.
Recordaré, finalmente, que, refiriéndose al De unitate et uno ya en el
siglo XIII Tomás de Aquino señalaba que “non est Boetii”49; y –como ha
señalado Concepción Alonso del Real– es claro, desde las investigacio-
nes de Correns y Alonso, que tanto desde el estudio de los manuscritos
como por la incorporación de textos del Fons vitae de Ibn Gabirol (ca.
1021-ca. 1058) a la obra que nos ocupa, la autoría del de De unitate ha
quedado fijada para Domingo Gundisalvo, como también lo ha señalado,
ya en el siglo XXI, Cristina D’Ancona50.
El propósito de la presente edición consiste en explicar cómo en la
obra de Dominicus Gundisalvus se encuentran los elementos principales
que contribuyen a esclarecer el problema metafísico acerca de la relación
entre lo uno y lo múltiple, y que W. Beierwaltes señaló como la cuestión
capital de la metafísica: “En las múltiples tentativas de pensar lo que es
primero como Uno o como lo Uno se articula uno de los problemas fun-
damentales de la filosofía. […] Lo Uno como lo Primero no debe empero
ser nunca pensado en sí mismo, de modo aislado o abstracto, sino siem-
pre en relación con lo Otro, lo Múltiple o la Multiplicidad. Lo Uno y lo
Múltiple, Unidad y Multiplicidad, constituyen por lo tanto la relación
fundamental. […] En la especulación sobre la Multiplicidad, la Unidad o
lo Uno es ciertamente determinante, puesto que lo Múltiple no puede ser
adecuadamente pensado en sí y por sí, sino solamente en referencia a una
Unidad o a algo Uno y en ligazón a ello”51. Significa esto que lo múltiple
no es solamente una determinación de la unidad fundamente, como pen-
sara el idealismo hegeliano; la tesis mencionada retrata antes bien el deli-
neamiento de lo múltiple como unidad que articula en su seno los ele-
mentos constitutivos del ente.
Puede aseverarse que el De unitate expresa la afirmación absoluta del
ser, en el sentido de que todo ente es, y lo es por la unidad. Donde esa
48
Cfr. Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 25.
49
Cfr. Tomás de Aquino, Quodlibetales, IX, a. 6; De spiritualibus creaturis, a. 1.
50
C. D’Ancona, “Alexander of Afrodisias, De unitate: a Pseudepigraphical Testimony of
the De unitate et uno by Dominicus Gundissalnus”, en A. Akasoy / W. Raven (eds.), Islamic
Thought in the Middle Ages: Studies in Text, Transmission and Translation, in Honour of
Hans Daiber, Brill, Leiden / Boston, 2008, pp. 459-488.
51
W. Beierwaltes, Denken des Einen, Vittorio Klostermann, Frankfurt a. M., 1985, p. 9.
Introducción 27
unidad se refiere tanto a la que poseen –como se verá– los primeros prin-
cipios de las cosas, como al ser primero que otorga el origen y da funda-
mento a la existencia en la primera acción de unir una materia y una for-
ma en el momento de constituir un ente finito, materia y forma que úni-
camente existen en la sabiduría del creador. Habrá de entenderse esa ac-
ción como creación de la nada en la medida en que aquellos primeros
principios preexisten in sapientia, en la sabiduría del creador, donde no
poseen un ser propio, sino el ser de la inteligencia primera, de donde han
de proceder.
Debe recordarse que Domingo Gundisalvo expone en su obra De divi-
sione philosophiae definiciones significativas en orden a elaborar una no-
ción racional sobre el tema que nos ocupa en su obra metafísica, esto es,
la relación entre lo uno y lo múltiple en el contexto de una metafísica
creacionista que entiende el primer principio como unidad, y el mundo es
explicado desde la multiplicidad procedente de aquel. Gundisalvo trata
este asunto conforme a los presupuestos del siglo XII52, en un momento
en el que ya es conocida la metafísica aristotélica. En efecto, el De uni-
tate et uno fue presumiblemente compuesto antes que el De processione
mundi –la segunda gran obra metafísica de Gundisalvo–, siempre des-
pués de 1140 y algo antes de 1170. Entre 1170 y 1180 es la fecha en la
que se estima fue compuesto el De processione mundi53. Según M. Alon-
so, y continuando con la tesis que aquí mantenemos, Gundisalvo escribió
su tratado De unitate et uno, hipotéticamente tras la aparición de un Trac-
tatus de anima, el cual, en algunos puntos, contradiría el fondo filosófico
de la tesis de la creación. Su propósito habría consistido en rebatir la tesis
sobre la unidad mantenida por el autor54, y que amplió con explicaciones
exhaustivas en el De processione mundi.
52
Sigo aquí la siguiente edición, ya citada: Dominicus Gundissalinus, Über die Einteilung
der Philosophie.
53
Cfr. el conjunto de los escritos de M. Alonso Alonso, a algunos de los cuales ya nos
hemos referido y que fueron publicados, sucesivamente en la revista Pensamiento: M.
Alonso Alonso, “El Liber de unitate et uno”, Pensamiento, 1956 (12, 45), pp. 65-78; 1956
(12, 46) pp. 177-202; 1956 (12, 48), pp. 431-472; “El Liber de unitate et uno. Gundisalvo,
intérprete de sí mismo”, 1957 (13, 50), pp. 159-199.
54
Para una primera discusión ver M. Alonso Alonso, “Gundisalvo y el Tractatus de
anima”, Pensamiento, 1948 (4, 13), pp. 71-77.
28 Mª Jesús Soto-Bruna
55
Cfr. M. Alonso Alonso, “El Liber de unitate et uno”, p. 66.
56
Cfr. B. Haréau, “Mémoire sur la vraie source des erreurs attribuées à David de Dinant”,
Mémoires de L’Academie des Inscriptions et Belles-Lettres, 1879 (29, 2), pp. 319-330: cito
siguiendo la referencia del autor.
57
Cfr. la comparación con Alejandro de Afrodisia, y el interesante estudio de fuentes
citadas en el opúsculo: C. D’Ancona, “Alexander of Afrodisias, De unitate: a Pseudepigra-
phical Testimony of the De unitate et uno by Dominicus Gundissalinus”, en H. Daiber / A.
Akasoy / W. Raven (eds.), Islamic Thought in the Middle Ages. Studies in text, Transmission
and Translation in Honour of Hans Daiber, Brill, Leiden, 2008, pp. 459-488.
58
Cfr. M. Alonso Alonso, “El Liber de unitate et uno”, p. 66.
59
Recordemos que M. Alonso Alonso atribuye a este autor un Tractatus de anima, ins-
pirado en Avicena, además del Liber de causis primis et secundis; hoy se investiga la tesis de
si no fue un autor árabe el que escribió este último. Cfr. M. Alonso Alonso, Temas filo-
sóficos medievales. Ibn Dawud y Domingo Gundisalvo, p. 41; p. 44: “Se infiere de todo lo
dicho que Juan Hispano (Juan ibn Daewud) es traductor del De anima de Avicena, y también
autor del Tractatus de Anima”.
Introducción 29
60
Cfr. M. Alonso Alonso, Temas filosóficos medievales. Ibn Dawud y Domingo
Gundisalvo, p. 33.
61
M.-Th. D’Alverny, “Avendauth?”, en Homenaje a Tomás Vallicrosa, CSIC, Barcelona,
1954, pp. 19-43. Agradezco a Alexander Fidora sus indicaciones en esta dirección.
62
M.-Th. D’Alverny, “Avendauth?”, p. 27. Para una visión general, véase: M.-Th. D’Al-
verny, Pensée médiévale en Occident: théologie, magie et autres textes des XIIe-XIIIe siècle,
Ch. Burnett (ed.), Ashgate Variorum, Aldershot, 1995.
63
Cfr. M. Alonso Alonso, Temas filosóficos medievales. Ibn Dawud y Domingo
Gundisalvo, p. 44; opinión que radicaliza en la página 59 y en la página 227.
64
A. Fidora, “Nota sobre Domingo Gundisalvo y el Aristoteles Arabus”, Al-Qantara, 2002
(23, 1), pp. 201-208; el texto en p. 201; donde hace referencia a la citada obra de M.-Th.
D’Alverny, así como al Liber de anima seu de Sextus de naturalibus, de Avicena, en las no-
tas 2 y 3.
30 Mª Jesús Soto-Bruna
65
Cfr. M. Alonso Alonso, “Gundisalvo y el De causis primis et secundis”, Estudios
Eclesiásticos, 1947 (21, 80), pp. 367-380.
66
Coincidiendo con la segunda gran obra metafísica de Domingo Gundisalvo, De pro-
cessione mundi, n. 32, en la edición citada de Eunsa.
67
Cfr. Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 5.
68
Cfr. M. Alonso Alonso, “Domingo Gundisalvo y el De causis primis et secundis”, Estu-
dios Eclesiásticos, 1947 (80, 21), pp. 367-380; cfr. “El autor del Liber de causis primis et
secundis”, pp. 184-208.
Introducción 31
69
J. A. Aertsen, La filosofía medieval y los trascendentales. Un estudio sobre Tomás de
Aquino, Eunsa, Colección de pensamiento medieval y renacentista, Pamplona, 2003 (trad.
del original: Medieval philosophy and the transcendentals: the case of Thomas Aquinas,
Brill, Leiden, 1996; M. Aguerri, M. I. Zorroza (trads.), J. Cruz Cruz (rev.), p. 199; y la refe-
rencia a G. W. F. Hegel, Vorlesungen über die Philosophie der Religion, en Sämtliche
Werke, H. Glockner (ed.), Frommann-Holzboog, Stuttgart, 1928, vol. 15, p. 113.
70
Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 33.
32 Mª Jesús Soto-Bruna
71
Cfr. Tomás de Aquino, Summa Theologiae, I, q. 11, a. 1.
72
Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 34.
73
La unidad es –ya en Kant– introducida en la naturaleza por nuestro psiquismo, KrV, A
125. Cfr. J. Jalabert, “Leibniz, philosophie de l’unité”, Zeitschrift für philosophische Fors-
chung, 1996 (20), pp. 447-455; M. J. Soto-Bruna, “Le déploiement de la causalité: d’Érigène
à Spinoza”, en C. González-Ayesta / R. Lázaro, (eds.), Causality in the Early Modern Phi-
losophy, Georg Olms, Hildesheim, 2013, pp. 69-87; H. Schepers, Leibniz. Wege zu seiner
reifen Metaphysik, Akademie Verlag, Berlín 2014. Véase además el sugestivo estudio al
respecto: L. Honnefelder, Scientia Transcendens: die formale Bestimmug der Seiendheit und
der Realität in der Metaphysik des Mittelalters und der Neuzeit (Duns Scotus, Suárez, Wolff,
Kant, Peirce), Meiner, Hamburg, 1980.
74
A. Fidora, “Una nota sobre Conrado de Prusia, comentador del De unitate de Gundi-
salvo”, en VV. AA., Lo uno y lo múltiple. Homenaje a Félix del Valle y Díaz, Real Aca-
demia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Toledo, 2009, p. 145.
Introducción 33
Con ello, se puede mostrar bien que el siglo XII vive tanto la influen-
cia greco-latina como la greco-árabe, lo cual queda demostrado en el De
unitate et uno de la autor hispano Domingo Gundisalvo75; obra que nos
indica adecuadamente cómo la aporía de lo uno y lo múltiple es recogida
en el siglo XII con todos los antecedentes platónico-aristotélicos, tanto
desde la tradición judeo-árabe, como desde la corriente latino-cristiana.
En lo sucesivo, trataré de exponer este panorama en el que se encuadra la
problemática aludida, dentro de la obra metafísica de Domingo Gundi-
salvo.
El texto citado en el epígrafe anterior del tratado gundisalino sobre la
unidad y lo uno recoge y resume perfectamente su concepción de lo uno
como origen y causa de la unidad derivada en la naturaleza. Reuniendo el
aristotelismo y el platonismo, en el siglo XII, Domingo Gundisalvo esta-
blece que la naturaleza no puede darse ontológicamente sin la unidad,
procedente de la unidad primera. A su vez, la unidad creada, manifiesta
en el orbe natural, no puede poseer los caracteres de la unidad primera
originaria y fundante: de ahí la reunión de la materia y la forma en una
unidad, sustentada, ante todo, por la forma: “Por consiguiente, la forma
que existe en la materia, que perfecciona y custodia la esencia de cada
cosa, es la unidad que desciende de la primera unidad, que la creó”76. En
este otro texto leemos de un modo definitivo la exclusión de la monopo-
laridad de lo uno: “En efecto, la unidad primera y verdadera, que es uni-
dad por sí misma, creó una unidad diferente que sería inferior a ella. Pero
–puesto que todo creado es completamente diverso (de aquello) por lo
cual es creado– indudablemente la unidad creada debió ser completa-
mente diversa y como opuesta a la unidad que la creó. Por ello, a la uni-
dad creada le sobreviene la multiplicidad, la diversidad y la mutabili-
dad”77.
En esta síntesis, Gundisalvo aparece sin duda uno de los autores me-
dievales más destacados a la hora de solucionar el estatuto de lo múltiple,
transformando a la vez la validez del principio platónico –recogido en di-
75
R. Ramón Guerrero, “Sobre el uno y la unidad en la filosofía árabe: apunte historio-
gráfico”, p. 69.
76
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 5; P. Correns (ed.),
p. 5, 11-14; M. Alonso (ed.), p. 7, 30-33.
77
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 6; P. Correns (ed.),
p. 5, 15-20; M. Alonso (ed.), p. 8, 44-48.
34 Mª Jesús Soto-Bruna
78
Cfr. Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 25.
79
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 6; P. Correns (ed.),
p. 5, 19-21; M. Alonso (ed.), p. 8, 46-48.
80
Cfr. W. Beierwaltes, “Einheit und Identität als Weg des Denkens” / “Unità e identità
come camino del pensiero”, en VV. AA. L’uno ei molti (a cura di V. Melchiorre), Vita e
pensiero, Milán, 1990, pp. 3-24 y pp. 25-48.
Introducción 35
81
Sigo aquí la mencionada edición: Dominicus Gundissalinus, Über die Einteilung der
Philosophie.
82
Cfr. Dominicus Gundissalinus, Über die Einteilung der Philosophie, pp. 13-15.
83
Dominicus Gundissalinus, Über die Einteilung der Philosophie, pp. 54-55. Cfr. A.
Fidora, Domingo Gundisalvo y la teoría de la ciencia arábigo-aristotélica, Eunsa, Colección
de pensamiento medieval y renacentista, Pamplona, 2009; Presentación: M. J. Soto-Bruna;
trad. del original alemán: A. Fidora, Die Wissenschaftstheorie des Dominicus Gundissalinus;
Voraussetzungen und Konsequenzen des zweiten Anfangs der aristotelischen Philosophie im
12. Jahsrhundert, Akademie, Berlin, 2002.
84
F. O’Reilly, “La causa essendi como verdadera causa metafísica en el Avicenna Latinus”
p. 91.
36 Mª Jesús Soto-Bruna
85
Cfr. A. Fidora / A. Niederberger, Vom Einem zum Vielen, pp. VII-XLVII; esp. pp. XVI-
XVIII.
86
M. Alonso Alonso, “Domigo Gundisalvo y el Liber de causis primis et secundis”, p. 369.
87
Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 32.
Introducción 37
88
Cfr. N. M. Häring / M. Th. D’Alverny, “Une rencontre symbolique de Jean Scot Érigène
el d’Avicenne. Notes sur le De causis primis et secundis et fluxu qui consequitur eas”, pp.
170-175; A. Fidora, “Dominicus Gundissalinus and the Introduction of Metaphysics into the
Latin West”, pp. 703-704.
38 Mª Jesús Soto-Bruna
89
Cfr. G. Reale, “Introduzione”, a W. Beierwaltes, Pensare l’Uno. Studi sulla filosofia
neoplatonica e sulla storia dei suoi influssi, Vita e Pensiero, Milán, 21992, p. 11. Cfr. M. J.
Soto-Bruna, “Dialéctica Neoplatónica. De Plotino a Eriúgena”, en M. J. Soto-Bruna / J. Cruz
Cruz (eds.), Metafísica y Dialéctica en los períodos carolingio y franco (s. IX-XI), Eunsa,
Colección de pensamiento medieval y renacentista, Pamplona, 2006, pp. 255-272.
Introducción 39
90
El término es empleado en general en el neoplatonismo cristiano; se encuentra así en
autores como: Pseudo-Dionisio Areopagita, Thierry de Chartres, M. Eckhart, Juan Escoto
Eriúgena o Nicolás de Cusa; cfr. a este respecto: C. Riccati, «Processio» et «explicatio». La
doctrine de la création chez Jean Scot et Nicolas de Cues, Bibliópolis, Nápoles, 1983.
91
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 5, P. Correns (ed.),
p. 4, 21; M. Alonso (ed.), p. 7, 29-30.
40 Mª Jesús Soto-Bruna
mundo a través de las cosas que han sido creadas. Pues si contemplamos
atentamente estas cosas visibles, precisamente a través de ellas subimos a
la contemplación de las cosas invisibles de Dios. Pues las huellas del
creador son las admirables obras de la criatura visible, y por eso ras-
treando a través de ellas, que de Él proceden, llegamos a Él mismo”92. La
explicación entonces del origen del mundo desde su procesión a partir del
primer principio no implica en esta obra disminución alguna del primer
principio, el cual permanece siempre en sí mismo y trascendente al
mundo.
Es cierto que, rigurosamente entendido, el término processio emplea-
do por Gundisalvo en la segunda obra metafísica y en su relación a
emanatio, designa, en la vertiente neoplatónica de la que proviene en su
intento de explicación del origen del mundo, la procedencia de las cosas
a partir del primer principio93 –sea éste entendido como uno, bien, sus-
tancia pensamiento, etc.– mediante un proceso de efusión y por lo tanto
con una parcial disminución de la propia realidad del primer principio.
En su origen neoplatónico, hay “un principio uno y universal que se des-
pliega, se divide, se fracciona en una multitud de realidades particu-
lares”94, mientras que Gundisalvo –como ya he repetido– mantiene la dis-
tinción entre la unidad creadora y la unidad creada: creata unitas a
creante omnino diversa esse debuit et quasi opposita95.
Se entiende, alcanzado lo anterior, que el ser es uno, que el uno se
convierte con el ser. Y que ese carácter de uno sobrepasa géneros y espe-
cies; de ahí que solamente pueda entenderse la trascendentalidad en una
metafísica del Logos que admite la creación. El De unitate muestra bien,
desde el comienzo, que trata de entender la unidad trascendental que
conviene a todo ente creado.
El ya clásico estudio de A. Forest mostró cómo la estructura –com-
puesta– del ente finito no niega la unidad aludida, recogida asimismo por
Tomás de Aquino. Así, refiriéndose a la ontología de la unidad, declaró:
“La expresión más concisa que conocemos de estas doctrinas es la que se
92
Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 1.
93
Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 1.
94
Chr. Erismann, “Processio id est multiplicatio. L’influence latine de l’ontologie de
Porphyre: Le cas de Jean Scot Erigène”, p. 415.
95
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 6; P. Correns (ed.),
p. 5, 18-19; M. Alonso (ed.), p. 8, 45-46.
Introducción 41
96
A. Forest, La structure métaphysique du concret selon saint Thomas d’Aquin, Vrin,
París, 1956, pp. 39-40, donde cita la edición de P. Correns, p. 9.
97
S. J. T. O’Shaughnessy, “St. Thomas and Avicenna on the nature of the One”, Grego-
rianum, 1960 (41), pp. 647-679; A. Bertolacci, “The Reception of Avicenna’s ‘Philosophia
Prima’ in Albert the Great’s Commentary on the ‘Metaphysics’: The Case of the Doctrine of
Unity”, en Albertus Magnus 1200-2000. Zum Gedenken nach 800 Jahren: neue Zugänge.
Aspekte und Perspektiven, W. Senner et al. (eds.), Akademie Vg., Berlin, 2001, pp. 67-78.
98
Tomás de Aquino, Summae Theologiae, I, q. 44: De processione creaturarum a Deo, et
de omnium entium prima causa.
99
Tomás de Aquino, Summae Theologiae, I, q. 45, a. 5, ad3.
100
Tomás de Aquino, Summae Theologiae, I, a. 1, co: “Unde, si consideratur emanatio
totius entis universalis a primo principio, impossibile est quod aliquod praesupponatur huis
emanationi. Idem autem est nihil quod nullum ens. […] Creatio, quae est emanatio totius
esse, est ex non ente quod est nihil”.
101
Aunque introductoria, considero precisa en sus términos la exposición del pensamiento
de Tomás de Aquino referente a la creación presentada por L. Renault en su libro Dieu et les
42 Mª Jesús Soto-Bruna
créatures selon Thomas d’Aquin, París, Presses Universitaires de France, 1995, en el capí-
tulo titulado: “Création et distinction”, pp. 50-70.
102
Así lo expresé en: M. J. Soto-Bruna, “Causa y finitud en M. Eckhart”, Revista Española
de Filosofía Medieval, 2013 (20), pp. 69-85.
103
M. Alonso Alonso, “Domingo Gundisalvo y el De causis primis et secundis”, p. 371.
104
M. Alonso Alonso, “Domingo Gundisalvo y el De causis primis et secundis”, p. 369.
Introducción 43
105
Proclo, Comentario al Timeo, I 209, 21-210, 2, en: Proclus, Commentaire sur le Timée,
Introducción y notas por A. J. Festugière, Vrin, París, 1967, vol. II, p. 30. Lo Uno es la com-
prensión de todas las cosas, y fuera de él no hay nada: como se lee en la última parte de su
Comentario al Parménides, en: Proclus, Commentaire sur le Parménide, A.-Ed. Chaignet
(ed.), Minerva, Frankfurt a. M., 1962, vol. III, §§ 158-168, pp. 42-90.
106
W. Beierwaltes, Proklos. Grundzüge seiner Metaphysik, Vittorio Klostermann, Frankfurt
a. M., 1979, 2ª edición revisada y ampliada, p. 134.
107
Cfr. J.-M. Narbonne, “De l’Un de la matière à l’Un de la forme. La réponse de Proclus à
la critique aristotelicienne de l’unité du politique dans la République de Platon”, en J.-M.
44 Mª Jesús Soto-Bruna
112
J. P. Pastor García, “Domingo Gundisalvo, el arcediano segoviano”, en M. Fartos Martí-
nez / L. Velázquez Campo, (coords.), La filosofía española en Castilla y León. De los oríge-
nes al Siglo de Oro, Secretariado de Publicaciones e Intercambio, Universidad de Valladolid
1997, p. 67.
113
Cfr. M. Alonso Alonso, “El Liber de unitate et uno. Gundisalvo, intérprete de sí mismo”,
pp. 179-202. Cfr. De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), §§ 6, 7-1.
46 Mª Jesús Soto-Bruna
114
G. Bülow (ed.), Des Dominicus Gundissalinus Schrift “Von dem Hervorgange der Welt”
(De processione mundi), p. XXV; hace referencia a las páginas 28 y 103 de la edición del De
inmortalitate animae: “Et de primo quidem modo manifestum est, quoniam ipsa est pura
forma et substantia immateriata et incomposita in se huiusmodi compositione, quae est ex
materia et forma”, G. Bülow (ed.), Des Dominicus Gundissalinus Schrift Von der Unster-
blichkeit der Seele; nebst einem Anhange, enthaltend die Abhandlung des Wilhelm von Paris
(Auvergne) De immortalitate animae, Beiträge zur Geschite der Philosophie des Mittelatters,
Band II, Heft III, Aschendorff, Münchter, 1897.
115
Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 72.
Introducción 47
en efecto esta analogía entre el último texto citado del tratado De pro-
cessione mundi y el que introducimos permítasenos –a pesar de su
extensión– a continuación del De unitate et uno:
“Y en función de esta diversidad de forma de la unidad algo se predica
uno por la unidad no de un modo sino de varios. Pues algo es uno en
simplicidad de esencia, como Dios; otra cosa es uno por la conjunción de
[elementos] simples, como el ángel y el alma, cada uno de los cuales es
uno por la conjunción de materia y forma. Otra cosa es uno por con-
tinuidad, como el árbol y la piedra. Otra cosa es uno por composición,
como de muchas tablas una arca o de muchas partes una casa. Otras
cosas se dicen una por agregación, como un pueblo y un rebaño, un
montón de piedras y un cúmulo de trigo. Otra cosa se dice una por
analogía, como el piloto de una nave y el gobernador de una ciudad se
predican uno por la semejanza de su función. Otras cosas se dicen uno en
un accidente, como diversos sujetos de la misma cualidad se predican
uno en ésta, como la nieve y el cisne son uno en la blancura. Otras se
dicen uno en número, como los diversos accidentes que inhieren en un
mismo sujeto se predican numéricamente uno, a saber en la numeración,
como esto [que es] dulce y esto [que es] de cera o esto [que es] largo y
esto [que es] ancho. Otras se dicen uno conceptualmente, mas esto de dos
modos, ya en razón de la afinidad, como la intelección, la cosa y el
vocablo [son] un género, o en razón de un mismo misterio, como el es-
píritu, el agua y la sangre se predican uno (1 Ioh., 5, 8)”: ya en el libro
cuarto de su Metafísica el propio Aristóteles habla de que hay tantas
clases de “uno” como de “ente”.
“Otras se dicen uno en la naturaleza, como por participación de la
especie muchos hombres se dicen uno. Otras se dicen uno por la nación o
por la lengua, como muchos hombres se llaman un pueblo o una tribu.
Otros se dicen uno en su conducta, mas esto de dos modos, porque según
la coincidencia en la virtud y el amor como ‘la muchedumbre de los
creyentes tenían un solo corazón y una sola alma’ (Act., 4, 32)”116; lo que
este extenso texto quiere dar a conocer es que es la pluralidad la que pro-
cede de la unidad; y que esa pluralidad no existe de un modo subsistente
“antes” de componer el cosmos creado. Ciertamente, la unidad presente
en lo creado, implica manifestación; pero la creación no se reduce, en
116
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 9; P. Correns (ed.),
p. 8, 1-21; M. Alonso (ed.), pp. 9-19, lín. 79-97.
48 Mª Jesús Soto-Bruna
117
J. T. Pastor García, “Domingo Gundisalvo, el arcediano segoviano”, p. 67.
Introducción 49
alteridad que implica la indivisión que supone la unidad del ente. Unidad
y multiplicidad conviven en el universo armónico y jerárquico gundisa-
lino.
En efecto cuanto cada una de las unidades fuere más próxima a la pri-
mera y verdadera unidad, la materia informada por ella será tanto más
una y más simple. Y por el contrario, cuanto más alejada fuere de la uni-
dad primera, será tanto más múltiple y más compuesta. Dicho de otro
modo, el mundo creado es considerado por Gundissalinus como el medio
adecuado para la demostración y el conocimiento del Absoluto; por don-
de se demuestra la distinción y analogía a la vez entre la creatrix unitas y
la unitas creata118: “En efecto, la unidad primera y verdadera, que es uni-
dad para sí misma, creó una unidad diferente que sería inferior a ella”119.
Desde los principios que rigen su pensamiento metafísico, Domingo
Gundisalvo tratará entonces de exponer una visión de la creación de lo
que es plural por parte del que es uno que justifique suficientemente la
presencia de la pluralidad en el universo sensible que se trata de com-
prender; esa visión del acto creador deberá además fundar de modo
adecuado la diferencia entre Dios y el ente, a la vez que la trascendencia
del primero y la armonía (inteligibilidad o legalidad) del segundo: es lo
que en el tratado De unitate puede denominarse como «la causalidad del
uno».
Con estas intenciones, la primera definición de lo que es la creación
–que irá perfilándose y precisándose a lo largo del resto del tratado– es
dada en el parágrafo número veinticuatro, esta vez, del De processione:
“La creación es […] el origen de los primeros principios a partir de la
nada”120. Se entiende esta primera aproximación a la noción de creación
si se recuerdan las principales tesis que rigen el pensamiento gundisalino.
En efecto, establecida –entre las propiedades del Absoluto– la unidad de
simplicidad, resulta que es esta unidad, en cuanto causa primera, la que
ha de dar cuenta de la pluralidad existente en el mundo de las criaturas,
así como de la composición interna de cada uno de los entes y de sus le-
yes causales, en cuanto entes naturales, constituidos en “causas segun-
das”.
118
N. Kinoshita, El pensamiento filosófico de Domingo Gundisalvo, p. 77.
119
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 6; P. Correns (ed.),
p. 5, 15-16; M. Alonso (ed.), p. 6, 24-25.
120
Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 24.
50 Mª Jesús Soto-Bruna
121
M. Alonso Alonso, “Domingo Gundisalvo y el De causis primis et secundis”, pp. 373-
374.
122
Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 25.
123
Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 25.
Introducción 51
124
Léase el n. 28 del De processione mundi, que supone una argumentación completa con
respecto a la anterioridad del creador y a la imposibilidad de una preexistencia de la materia
o de la forma antes de su creación y conjunción para formar una sustancia completa.
125
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, trad. de C. Alonso del Real (ed.), § 6; P. Co-
rrens (ed.), p. 5, 112-20; M. Alonso (ed.), pp. 7-8, 40-45.
52 Mª Jesús Soto-Bruna
autor judío Avicebrón o Ibn Gabirol. Asunto este que introduciré breve-
mente a continuación.
Sin duda, el Fons vitae de Ibn Gabirol es una de las obras más repre-
sentativas del neoplatonismo medieval126. Escrita originariamente en ára-
be127 en el medio que ha sido caracterizado como el Islam ibérico del si-
glo XI, su influencia en Europa se hizo notar a partir de su traducción
latina por parte del propio Dominicus Gundissalinus y de Iohannes His-
panus. Hasta mediados del siglo XIX fue conocido como fuente principal
de los panteísmos medievales de David de Dinant y Amalrico de Bene;
tal como lo relató en el año 1818 Amable Jourdain128.
El estado de la interpretación cambió radicalmente después de los
descubrimientos del historiador Salomon Munk (1859) y de la monogra-
fía de Jakob Guttmann (1889)129. En el siglo XX las investigaciones de
Ferdinand Brunner han obturado definitivamente el camino que conduci-
ría a una explicación inmanentista del pensamiento de Ibn Gabirol.
El Fons vitae no puede entenderse sino desde una de las tesis basilares
que sostiene toda la argumentación contenida en los cinco libros que la
componen, a saber, que “la causa eficiente está fuera de la esencia de lo
causado” [causa efficiens est extra essentiam causati]130. Partiendo enton-
ces de un monoteísmo trascendente, todo el interés de Ibn Gabirol se
centra en explicar la esencia de lo causado como distinta del primer ori-
gen. El tema de la distinción y de la alteridad es sin lugar a dudas el
capítulo temático que encuadra la obra que nos ocupa. En el sentido
apuntado, el estudioso encuentra en el libro del autor judeo-árabe
126
Cfr. F. Brunner, Métaphysique d’Ibn Gabirol et de la tradition néoplatonicienne,
Ashgate, Aldershot (Hampshire) / Broofield / Vermont, 1997. I: “Sur le Fons Vitae d’Avi-
cembron (Ibn Gabirol), livre III” p. 173.
127
Cfr. fragmentos del texto árabe original editados hasta hoy: S. Pines, en Tarbiz. A Quar-
terly for Jewish Studies, 1958 (27), pp. 218-233 y P. Fenton, Sefarad, 1976, pp. 293-296.
128
A. Jourdain, Recherches critiques sur l’âge et l’origine des traductions latines d’Aristo-
te, Nouv. éd. revue et augmentée par Charles Jourdain, Burt Franklin Reprints, New York,
1974, pp. 196-197.
129
S. Munk, Mélanges de philosophie juive et arabe, París, 1857, nouv. éd. Vrin, París,
1955; J. Guttmann, Die Philosophie des Salomon ibn Gabirol, Vandenhoeck & Ruprecht’s,
Göttingen, 1889; Nachdruck: Georg Olms, Hildesheim-New York, 1979.
130
Avicebrón, Fons vitae, Cl. Baeumker (ed.), Avencebrolis (Ibn Gabirol) Fons vitae / ex
Arabico in Latinum translatus ab Iohanne Hispano et Dominico Gundissalino; ex codicibus
Parisinis, Amploniano, Columbino, Aschendorff, Münster, 1895, Lib. V, § 24, p. 301, 11.
Introducción 53
131
Cfr. J. F. Ortega Muñoz, Ibn Gabirol (1021/22-1059/60), Orto, Madrid, 1995.
132
Cfr. F. Brunner, Métaphysique d’Ibn Gabirol et de la tradition néoplatonicienne, I: “Sur
le Fons Vitae d’Avicembron (Ibn Gabirol), livre III”, pp. 171-183; p. 173; J. Schlanger, La
philosophie de Ibn Gabirol. Étude d’un néoplatonisme, Brill, Leiden, 1968.
133
Ibn Gabirol, Fons vitae, Cl. Baeumker (ed.), V, § 24, p. 301, 11.
54 Mª Jesús Soto-Bruna
134
El tema ocupó a Baeumker desde su libro sobre la recepción del problema de la relación
entre la materia y la forma en la Edad Media; y, posteriormente, en sus investigaciones sobre
la influencia del neoplatonismo en la configuración del filosofar en la Edad Media. Cfr. J.
Puig Montada, “Necesidad y posibilidad, Avicena y Averroes”, en M. J. Soto-Bruna (ed.),
Metafísica y antropología en el siglo XII, pp. 81-108.
135
F. Brunner, “Sur l’hylemorfisme d’Ibn Gabirol”, en Métaphysique d’Ibn Gabirol et de la
tradition platonicienne, II, pp. 28-29. Cfr. el Fons vitae de la edición de Cl. Baeumker, IV y
V.
Introducción 55
136
Cfr. R. Ramón Guerrero, “Sobre el uno y la unidad en la filosfía árabe: apunte historio-
gráfico”, en M. J. Soto Bruna (ed.), Metafísica y antropología en el siglo XII, pp. 69-80.
137
Cfr. M. J. Soto-Bruna, “Manifestación y causalidad en Ibn Gabirol. Su recepción en
Dominicus Gundissalinus”, en Schede Medievali: Rassegna dell’Officina di Studi medievali,
Palermo (en prensa).
138
“En un artículo publicado en la revista Al-Andalus quedó demostrada y manifiesta la
influencia de Abraham Abendabid sobre Domingo Gundisalvo, al refutar ambos la doctrina
más característica de Abengabirol”. M. Alonso Alonso, “Notas, textos, comentarios. Hugo
de san Víctor refutado por Domingo Gundisalvo hacia el 1170”, Estudios Eclesiáticos, 1947
(21), pp. 209-216.
139
Cfr. M. Alonso Alonso, “El Liber de unitate et uno. Domingo Gundisalvo, intérprete de
sí mismo”, pp. 172-173.
56 Mª Jesús Soto-Bruna
140
M. Alonso Alonso, “Domingo Gundisalvo y el Liber de causis primis et secundis”, p.
374.
141
Recordemos las ediciones: De Anima of Dominicus Gundissalinus, Edited by J. T.
Muckle, C.S.B., with an introduction by Etienne Gilson, en Mediaeval Studies (1940), pp.
23-103. Cfr. C. Alonso del Real / M. J. Soto-Bruna, El ‘Tractatus de anima’ atribuido a
Dominicus Gundi[s]salinus.
142
Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 30.
Introducción 57
5. Unidad y bien
143
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 3, P. Correns (ed.),
p. 4, 5-11: “Unitio autem non fit nisi unitate. Quae cum ab unito saparatur, unitio, qua unum
erat, dissolvitur. Soluta autem unitione destruitur essentia eius, quod ex earum unitione
provenerat; quare fit non-unum. Quapropter sicut unitate res ad esse ducitur, sic et unitate in
illo esse custoditur. Unde esse et unum inseparabiliter concomitantur se et videntur esse
simul natura”; M. Alonso (ed.), p. 6, 15-21.
58 Mª Jesús Soto-Bruna
144
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 8-1; P. Correns
(ed.), p. 8, 6; M. Alonso (ed.), p. 10, 97: “La forma es como una luz”.
145
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 10; P. Correns (ed.),
p. 10, 14-15; M. Alonso (ed.), p. 12, 141-144.
146
Severino Boecio, Consolatio philosophiae, J. P. Migne (ed.), PL, vol. 64, col. 761-794;
Severino Boecio, La consolación de la filosofía, trad.: P. Masa, Prólogo y notas de A. C.
Piñán, Aguilar, Madrid / Buenos Aires / México, 1955.
147
Citado en P. Correns, “Die Frage nach dem Verfasser des Traktates De unitate”, en P.
Correns, Die dem Boethius Fälschlich zugeschriebene Abhandlung des Dominicus Gundisal-
vi De unitate, pp. 12-21; la cita se encuentra en p. 17 y puede compararse con la cita boecia-
na y su paralelo gundisalino de la p. 16.
Introducción 59
el verdaderamente uno, por ello a las cosas a las que creó, con este don
les ha concedido el que cada una tenga el ser una). Y por ello, porque
desde que una cosa tiene el ser, es una, precisamente por eso el movi-
miento de todas las sustancias es hacia lo uno y en función de lo uno. Y
ninguna de aquellas que son tiende a ser múltiple, sino que así como to-
das las cosas tienden al ser, así mismo a ser uno”148.
En realidad, la conversión de lo uno con el ente, además de con la ver-
dad y el bien, ha entretenido la discusión filosófica sobre lo real y su
fundamento desde el comienzo mismo del filosofar. Es cierto que la
cuestión de lo uno y el bien se planteó de un modo más claro en el
pensamiento del platonismo medio, como se ha explicado anteriormente.
Pero la recepción de Aristóteles y de los textos árabes en el nuestro siglo
XII, orientó de un modo radical la perspectiva acerca de la relación entre
lo uno, el bien y el ser. En efecto, la recepción del Aristóteles árabe, el
mismo griego y el comentado por los latinos, conllevó lo que se ha deno-
minado un nuevo comienzo de la metafísica149.
Estamos en efecto ante lo que se suele denominar el nuevo renacer de
la metafísica en el siglo XII, lo cual constituye el centro de gran parte de
las preocupaciones de los historiadores de la filosofía medieval en la ac-
tualidad: determinar, en el medievo, la constitución de la metafísica co-
mo ciencia; esto es, analizar las fuentes temáticas e históricas a partir de
las cuales se incorporan progresivamente nuevos conceptos a la filosofía
e incluso nuevas significaciones de nociones ya adoptadas, hasta su, por
así decir, fijación, en la síntesis metafísica del siglo XIII, especialmente
en la obra de Tomás de Aquino150.
O, como ha sido expresado recientemente: “La metafísica como disci-
plina se halla inseparablemente unida al nombre ya la obra de Aristóteles;
no obstante, las cuestiones planteadas en ella, aunque no ciertamente bajo
esa rúbrica (‘metafísica’), son tratadas por los autores medievales ante-
148
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 4; P. Correns (ed.),
p. 4, 3-17; M. Alonso (ed.), p. 6, 23-28.
149
Cfr. L. Honnefelder, “Der zweite Anfang der Metaphysik im 13/14. Jahrhundert”, en J.
P. Beckmann et al. (eds.), Philosophie im Mittelalter. Entwicklungslinien und Paradigmen,
Meiner, Hamburg 1987, pp. 165-186: L. Honnefelder, La métaphysique comme science
transcendentale: entre le Moyen “Âge et les temps modernes, PUF, Paris, 2002.
150
Cfr. J. Hamesse / C. Steel (eds.), L’élaboration du vocabulaire philosophique au Moyen
Âge: actes du Colloque international de Louvain-la-Neuve et Leuven (12-14 de septiembre
de 1998), Brépols, Bélgica, 2000.
60 Mª Jesús Soto-Bruna
151
Cfr. A. Speer, Die entdeckte Natur: Untersuchungen zu Begründungsversuchen einer
‘scientia naturalis’ im 12. Jahrhundert, Brill, Leiden, 1995.
152
M. Lutz-Bachmann (ed.), Metaphysics in the Twelfht Century. On the Relationship
among Philosophy, Science and Theology, Brepols, Turnhout, 2004, Pról. p. XI.
153
Cfr. A. Fidora / A. Niederberger (Geleitwort: M. Lutz-Bachmann), Von Bagdad nach To-
ledo. Das ‘Buch der Ursachen’ und seine Rezeption im Mittelalter: lateinisch-deutscher
Text, Kommentar und Wirkunggeschichte del ‘Liber de causis, Dieterich’sche Verlags-
buchandlung, Mainz, 2010.
Introducción 61
154
Cfr. J. A. Aertsen, La filosofía medieval y los trascendentales, pp. 118-128.
155
Cfr. N. Polloni, “La insufiencia del platonismo”, 2014, pro manuscripto; agradezco al
autor la recepción de su artículo.
156
Cfr. C. Steel, “L’un et le bien. Les raisons d’une identification dans la tradition platoni-
cienne”, Revue des sciences philosophiques et théologiques, 1989 (73), pp. 69-85; A. Ra-
mos, Dynamic Transcendentals: Truth, Goodness and Beauty from a Thomistic Perspective,
Catholic University of America Press, Washington D. C., 2012.
157
Cfr. J.-M. Narbonne, “De l’Un matière à l’Un forme”, pp. 3-5.
158
J. A. Aertsen, La filosofía medieval y los trascendentales, p. 232.
159
J. A. Aertsen, La filosofía medieval y los trascendentales, p. 232, donde se cita la Prosa
undécima de la Consolatio de Boecio, según la edición de J. Tester / Ph. Randy, The Conso-
lation of Philosophia, Harvard University Press, Cambridge, 1978, p. 294; pp. 116-117, de la
edición castellana citada anteriormente.
160
J. A. Aertsen, La filosofía medieval y los trascendentales, p. 232, donde cita los textos de
Tomás de Aquino, que se refieren a In Posteriora Analytica, II, lect. 5, y a In de divinis
nominibus, c. 4, lect. 9, n. 421.
62 Mª Jesús Soto-Bruna
161
Cfr. T. O’Shaughhnessy, “St. Thomas and Avicenna on the Nature of the One”, p. 647:
“This was the Shifâ, his most extensive but also his earliest work, of wich the section on
metaphysics had been put into Latin, rather imperfectly, by Dominicus Gundissalinus in the
previous century”.
162
Dominicus Gundissalinus, Über die Einteilung der Philosophie, pp. 54-55.
163
Domingo Gundisalvo, De unitate et uno, C. Alonso del Real (ed.), § 11; P. Correns (ed.),
p. 11, 12-13; M. Alonso (ed.), p. 12, 130.
Introducción 63
164
Domingo Gundisalvo, De processione mundi, n. 43.
165
Cfr. Tomás de Aquino, Summa Theologiae, I, q. 5, a. 1: “Utrum bonum differat
secundum rem ab ente”; R. Te Velde, “The Concept of the Good according to Thomas
Aquinas”, en W. Goris (ed.), Die Metaphysik und das Gute. Aufsätze zu ihrem Verhältnis in
Antike und Mittelalter: Jan A. Aertsen zu Ehren, Recherches de Théologie et Philosophie
médiévales, Bibliotheca 2, Peeters, Leuven, 2002, pp. 79-104.
166
Cfr. C. Steel, “The ‘Greatest Thing to Learn is the Good’. On the Claims of Ethics and
Metaphysics to be the First Philosophy”, en W. Goris (ed.), Die Metaphysik und das Gute,
pp. 1-27.
64 Mª Jesús Soto-Bruna
BIBLIOGRAFÍA
ESTUDIO FILOLÓGICO
1. Autoría
1
Para la identificación, denominación y cronología del autor véase C. Alonso del Real /
M. J. Soto Bruna, El ‘Tractatus de anima’ atribuido a Dominicus Gundi[s]salinus, estudio,
edición crítica y traducción castellana, Eunsa, Colección de pensamiento medieval y rena-
centista, Pamplona, 2009, pp. 43-45.
2
Venecia, Joh. et Greg. de Gregoriis, 1491-92. Se mantiene, como es sabido, en distintas
ediciones, incluida la de J. P. Migne en la Patrologia Latina (París, 1860-1882), vols. 63 y
64, cc. 1075-1078.
3
Por ejemplo, Castillo de Kynzvart 22-D2 (14.805) ms. 80 ff. 279r, Biblioteca Vaticana,
Manuscrito Barberini Latino 165. ff. 405r, Firenze, Biblioteca Laurenziana Medicea plut. 84
cod. 12 ff. 10r.
4
Paris, Bibliothèque Nationale, fonds latin 6325 f. 48 v.
5
Así figura en el margen de Bayerische Staatsbibliothek clm 527, ff. 11v.
6
Paris, Bibliothèque Nationale, fonds latin 6443 ff.193r y194 r.
7
Paris, Bibliothèque Nationale, fonds latin 14700, ff. 327r-328v. Engloba dentro del De
divisione philosophiae este tratado, y aquél lo atribuye a Al-Farabi.
84 Sigla
8
Paris, Bibliothèque Nationale, fonds latin, 6325 f. 48 v.
9
P. Correns, Die dem Boethius fälschlich zugeschriebene Abhandlung des Dominicus
Gundisalvi De Unitate, Aschendorff, Münster, 1891, pp. 15-21.
10
P. Correns, Die dem Boethius fälschlich zugeschriebene, pp. 21-28.
11
También P. Correns, Die dem Boethius fälschlich zugeschriebene, pp. 28-31, cita a Alain
de Lille, Distinctiones theologicae, s. v. unum, PL 210, col. 987 y Regulae theologicae, reg.
2, PL 201, col. 624. Ambas coinciden en citar Act., 4, 32 del mismo modo que De unitate, 9.
También se hace eco del De consideratione libri V ad Eugenium, V, cap. 8, 18, de San
Bernardo de Claraval (PL 183, col, 807-837), que aduce la misma cita en sentido similar. El
estudioso alemán deduce de esta coincidencia la posibilidad de que haya existido una fuente
común con el tratado que estudio aquí. De manera más genérica me inclino a pensar que ese
pasaje escriturístico es un punto de referencia obligado en ámbito cristiano. Correns pone
Introducción 85
2. El texto latino
también en relación con este hecho el que la cita también aducida en De unitate de 1 Cor., 6,
17 guarda correlación con citas del versículo inmediatamente anterior en los lugares citados
en las obras de Alain de Lille.
12
En otro lugar he dado cuenta de la discusión sobre la identidad del autor: cfr. C. Alonso
del Real / M. J. Soto Bruna, El ‘Tractatus de anima’ atribuido a Dominicus Gundi[s]sa-
linus, pp. 43-45.
13
Siguen este texto la traducción alemana de A. Fidora / A. Niederbeger, Vom Einen zum
Vielen: Der neue Aufbruch der Metaphysik im 12. Jahrhundert: Eine Auswahl zeitgenössis-
cher Texte des Neoplatonismus, herausgegeben, eingeleitet, übersetz und kommentiert, V.
Klostermann, Frankfurt am Main, 2002; y las castellana anteriores de M. Alonso Alonso, “El
Liber de unitate et uno”, Pensamiento, 1956 (12, 45), pp. 65-78 y N. Kinoshita, El pensa-
miento filosófico de Domingo Gundisalvo, Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca,
1988.
14
Venecia, Joh. et Greg. de Gregoriis, 1492.
15
ff. 965-967.
16
Vol. LXIII, cc. 1075-1078.
17
Así lo había postulado, por ejemplo, M. Alonso Alonso, “El Liber de unitate et uno”,
Pensamiento, 1956 (12, 45), pp. 65-78; 1956 (12, 46), pp. 177-202; 1956 (12, 48), pp. 431-
86 Sigla
472; como queda de manifiesto en primer lugar en los comentarios de autores posteriores
que allí presenta (pp. 431-470) y en el rastreo de ecos posteriores contenido entre las pp.
179-202. Posteriormente son numerosos los autores que se hacen eco de su importancia.
18
P. Correns, Die dem Boethius fälschlich zugeschriebene, p. 50.
19
http://www-classic.uni-graz.at/ubwww/sosa/katalog/katalogisate/482.html
20
Paris, Bibliothèque Nationale, fonds latin 6443, 2.
Introducción 87
21
Codices. Avicenna, descr. M. T. d’Alverny, addenda coll. S. van Riet et P. Jodogne,
Académie Royale de Belgique-Peeters, Louvain-La-Neuve, 1994 p. 282. En adelante se cita-
rá como Codices. Avicenna.
22
L. Baur, Dominicus Gundissalinus, ‘De divisione philosophiae’, Beiträge zur Geschichte
der Philosophie der Mittelalters, Band IV, Aschendorff, Münster, 1903, p. 151.
23
Codices. Avicenna, p. 78.
24
De acuerdo con el de K. Halm / G. Laubmann / W. Meyer, Catalogus codicum Latino-
rum Bibliothecae Regiae Monacensis, I, III, Monachii, 1873, p. 214.
25
Codices. Avicenna, pp. 212-213.
88 Sigla
26
Según datos facilitados por la Biblioteca Apostolica Vaticana “Nell’inventario Pieralisi
(fine Ottocento) il Barb. lat. 165 è datato al sec. XIII”. Cfr. Index Codd. mm.ss. Latinorum et
Occidentalium Bibliothecae Barberinianae, red. et dig. cura et studio Reverendi Domini
Sanct. Pieralisi Bibliothecarii et in XLII tomos divisus [manoscritto] Indice alfabetico per i
Barb. lat. 1-6337.
27
M. R. James, A descriptive catalogue of the Manuscripts in the Library of Gonville and
Caius Catalogue, Cambrigde University Press, Cambridge, 1908, vol. II (355-721), pp. 495-
497.
28
P. Correns, Die dem Boethius fälschlich zugeschriebene, p. 1.
29
P. Correns, Die dem Boethius fälschlich zugeschriebene, p. 2: “Das Fragmenten dieser
ältesten und besten Handschrif reicht indes in”. Una vez examinado el manuscrito no me es
posible mantener que sea el mejor, aunque sí parece ser el más antiguo.
Introducción 89
30
Catálogo online de la Biblioteca 15.IX.2011 de acuerdo con C. Halm / G. Laubmann / G.
Meyer, Catalogus Codicum manu scriptorum Latinorum Bibliothecae Regiae monacensis, I,
I, p. 81, Bibliothecae Regiae prostat in Libraria Regia Palmiana, Munich, 21902.
31
Codices. Avicenna, p. 373, que se remite a F. Cada, Codices manuscripti Bibliothecae
Castelli Kynzvart in Bohemia Occidentali, Pragae, 1965, n. 80, pp. 122-130.
32
P. Correns, Die dem Boethius fälschlich zugeschriebene, p. 50.
33
P. Correns, Die dem Boethius fälschlich zugeschriebene, p. 50.
90 Sigla
34
Codices. Avicenna, p. 251.
35
Catálogo online de la Biblioteca de Baviera: H. Hauke / A. Freckmann, Projektmitar-
beiter am Handschriftenzentrum der Bayerischen Staatsbibliothek München, enero, 2008.
36
In principio. Incipit index of Latin texts= Incipitaire des textes latins = index latei-
nischer Textanfänge, Brepols, Turnhout, 2003; cfr. Catalogue Général des Manuscripts del
Bibliothèques Publiques de France, Départements, t. XXVII, M. L-H. Labande, Plon-
Nourrit, Avignon, 1894, t. I, pp. 170-172.
Introducción 91
–Venezia, Biblioteca Nazionale S. Marco. ms. lat. VI.150 (M) ff. 63-
64. Datado en el siglo XIV38. Presenta algunas omisiones propias y otras
que lo aproximan al grupo parisino, así como la inclusión en el texto de
algunos términos, posiblemente glosas anteriores.
–Oxford, Bodleian Library, Ms. Auct. 5. 28 (O) ff. 172rb-173rb. En
los folios que contienen este opúsculo, corresponde al siglo XIII avan-
zado39. Procede de un scriptorium inglés y perteneció al Oriel College.
En glosas marginales de los siglos XIV-XV da atribución a Al-Farabi y
numerosas correcciones de amanuenses contemporáneos y posteriores.
Presenta un número relativamente alto de variantes propias y algunas
omisiones no muy extensas del mismo tipo.
–Praga, Biblioteca Capitular Metropolitana, L. LVII (1.323) ff. 133r-
134v. datado en el siglo XIII por d’Alverny40, quien lo atribuye a varios
37
P. Correns, Die dem Boethius fälschlich zugeschriebene, p. 50.
38
Cfr. catálogo online de Jordanus 5/6/2009 de acuerdo con J. Valentinelli, Bibliotheca
manuscripta ad S. Marci Venetiarum. Codices manuscripti latini, t. IV, Venetiis, 1871, S. 27
(X. Cod. 39).
39
Codices. Avicenna, pp. 378-384.
40
Codices. Avicenna, p. 334.
92 Sigla
Todos ellos presentan lazos de unión con los dos grupos anteriormente
señalados, si bien en diferente proporción. Así M es especialmente
cercano a A, aunque también da relaciones con P o con J, con B y T, con
los que comparte alguna omisión de una cierta longitud. En el caso de O,
aunque el parentesco no es tan estrecho como en el de otros de este
grupo, al que se encuentra más cercano es el parisino, por la frecuencia
de coincidencias (especiamente el grupo A, C, F) y por ciertas omisiones.
Con todo, también comparte bastantes con B, que manifiestamente se se-
para de este grupo.
P se encuentra cercano a B, K y T y entre éstos tiene mayor pro-
ximidad con T. Por tanto, en principio se podría situar junto al grupo no
parisino, aunque algunos otros datos lo aproximan a L y a O. A su vez, T
presenta la mayor afinidad con K y B y con P y con U, pertenecientes al
grupo no parisino como con X y Q, y a pesar de ello la proximidad de
41
Codices. Avicenna, p. 334.
42
Codices. Avicenna, p. 243. Véase J. Millás Vallicrosa, Las traducciones orientales en los
manuscritos de la Biblioteca de Toledo, Instituto Arias Montano, Madrid, 1942, pp. 55-64.
43
Cfr. M. Alonso Alonso, “El Liber de unitate et uno”, pp. 65-78.
44
Catálogo online de Jordanus de acuerdo con L. Delisle, Inventaire des manuscrits latins
de la Sorbonne, Bibliothèque de l’École des Chartes, 1870 (31), p. 36.
Introducción 93
algunas lecturas suyas con M o con W, que no está tan claramente iden-
tificado en este grupo, permitirían mantenerlo en una posición intermedia
entre los dos grupos claramente identificados. Se registra la signi-
ficativamente mayor afinidad de Ñ con el grupo no parisino, si bien com-
parte algunos rasgos con éste, como es la atribución a Alejandro del
explicit del manuscrito A. A su vez, la gran mayoría de las coincidencias
de W se producen con el grupo no parisino y con X y Q, si bien algún ras-
go de importancia lo une a los manuscritos los G, V, Z y F.
Respecto a la recensión de los manuscritos aquí agrupados, considero
de interés tener en cuenta la de Ñ para la historia del texto, dado que es el
único de los examinados que mantiene la atribución a Gundisalvo de la
traducción, a pesar de presentar la autoría de Alejandro de Afrodisia.
Aunque el texto de M no es ni de los más tempranos ni de los de más alta
calidad, ha parecido oportuno mantenerlo, habida cuenta de que la editio
princeps de esta obra se dio en Venecia. En sentido análogo mantengo
las lecturas de T en el aparato crítico, dado que es el único manuscrito to-
ledano cierto entre el numeroso elenco de los que dan el texto del De
unitate.
Por el contrario, al no proporcionar O lecturas de especial interés, no
se considera relevante para establecer el texto ni para su historia; de ma-
nera similar he procedido respecto a P.
4. Hay que tener en cuenta también los manuscritos que dan textos
mútilos, que señalo a continuación:
a) En primer lugar hay cinco que presentan una gran omisión que va
del actual párrafo 5 al 8-1. Además de éstas son muy numerosas las
coincidencias entre ellos de omisiones, cambios de orden, y adiciones. Se
trata de los siguientes:
45
P. Correns, Die dem Boethius fälschlich zugeschriebene, p. 50.
94 Sigla
46
F. Ehrle / A. Pelzer, Bibliothecae Apostolicae Vaticanae codices manu scripti, Codices
Vaticani Latini, t. II, 1, Bibliotheca Apostolica Vaticana, Roma, 1931, p. 48.
47
Datos facilitados por la Biblioteca Laurenziana Medicea.
48
Catalogo online de Jordanus (septiembre 2011) según el Catalogus manuscriptorum Bi-
bliothecae Moguntiae, vol. I.
49
Codices. Avicenna, p. 393.
Introducción 95
50
P. Correns, Die dem Boethius fälschlich zugeschriebene, p. 50.
96 Sigla
3. Esta edición
4. Bibliografía
a) Ediciones
b) Fuentes
c) Estudios
Alonso, M.: “El Liber de unitate et uno”, Pensamiento, 1956 (12, 45) pp.
65-78; 1956 (12, 46), pp. 179-202.
Baur, L.: Dominicus Gundissalinus ‘De Divisione Philosophiae, Beiträge
zur Geschichte der Philosophie des Mittelalters, IV, 2-3, Aschendorff,
Münster, 1903.
–Codices. Avicenna; descr. M. T. d’Alverny; addenda coll. S. van Riet
et P. Jodogne; Académie Royale de Belgique-Peeters, Louvain-La-
Neuve, 1994.
Fidora, A. / Niederbeger, A.: Vom Einen zum Vielen: Der neue Aufbruch
der Metaphysik im 12. Jahrhundert: Eine Auswahl zeitgenössischer
Texte des Neoplatonismus; herausgegeben, eingeleitet, übersezt und
kommentiert, V. Klostermann, Frankfurt am Main, 2002.
Kinoshita, N.: El pensamiento filosófico de Domingo Gundisalvo,
Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca, 1988.
Millás Vallicrosa, J.: Las traducciones orientales en los manuscritos de
la Biblioteca de Toledo, Instituto Arias Montano, Madrid, 1942.
Introducción 99
5. Sigla
a: consensus codicum A C F
l: consensus codicum L G
b: consensus codicum B K U
r: consensus codicum R D J
100 Sigla
n: consensus codicum N E
ω: consensus codicum omnium
ε: consensus editionum omnium
Hp: Henrikpeter
Pl: Patrologia latina
Ven: Venetiae
2. TEXTO LATINO-CASTELLANO AFRONTADO
DOMINICVS GVNDISSALINVS
DE VNITATE ET VNO
102 Dominicus Gundissalinus
/3 C/ DE VNITATE ET VNO
2. Vnitas est qua unaquaeque res dicitur esse una. Siue enim sit
simplex siue composita, siue spiritualis siue corporea, resa unitate una est.
Nec potest esse una nisi unitate, sicut nec alba nisi albedine, nec quanta
5 nisi quantitate. Non solum autem unitate una est, sed etiam tamdiu est
1. De unitate et uno scripsi: De unitate liber Correns: de unitate et uno. Anitii Manlii
Severini Boethii de unitate et uno, liber unus Hp: An. Manl. Sev. Boetii [H] de unitate et
uno. (G, S)* Pl: de unitate et uno Ven: incipit liber philosophi de unitate A2: incipit
tractatus de unitate Boethii F: libellus de unitate et uno C: add i. im. incipit Aegidius (?)
subpallidum C2: de diuersitate unitatis V: incipit liber Al-qindi de unitate Z: liber de uno et
unitate K: liber Boethii de unitate K2: incipit liber de unitate et uno U: liber [tractatus] de
unitate et uno T: incipit liber Alexandri de unitate translatus D. Gundisaluo in latinum Ñ:
incipit liber de uno et unitate W: de uno et unitate quasi euan. D: incipit Aristotelis de
unitate et uno i. m. E2: om. l N R B M J.
2. 2 unitas e a l b n r Z T Ñ M W: utilitas V // qua om. A M: quia N: s. l. Ñ //
unaquaeque e a b n r G V Z T Ñ M W: unaquaque L // dicitur esse una l F C V U T M N:
dicitur una esse Z: esse una dicitur Ñ W: dicitur una r B E: una esse K: esse una A // enim
om. r K U Ñ M E // sit om. Hp Pl Ven r // 3 siue e l r A F V Z B T Ñ W: uel C: siue sit M:
siue composita om. K U: siue… unitate om. N // composita e a l n r V Z K U T Ñ M W:
composita siue om. B // post siue add. sit e F G U Ñ W N // spiritualis siue corporea
Correns Pl Ven l n A F V Z K M W: spiritualis siue corporalis r B U Ñ: spiritualis siue sit
corporea C: spiritualis siue corpora Hp: spiritualis corporalis siue T i. lac. // res e a l n V
Z U: res unita M: et T: om. B K Ñ W E: res… est om. r // 4 nisi e a l b V Z T Ñ M W N:
sine r: nisi unitate om. E // nec om. Hp Pl Ven // nisi e a l V Z U M: sine n r B K T Ñ W //
quanta e a l b n r V Z T Ñ M: aliquanta W // 5 nisi e a l V Z M: lac. 3 litt. –e T: sine b n r Ñ
W // non om. U // solum autem e a l b n V Z T Ñ M W: solum semel D: autem solum semel
R J // una est e a l V Z K T Ñ M W N: est una r: est B E: unita U // etiam e a l n r V Z Ñ M
W: et T: om. b // tamdiu e a l b n V Z T Ñ M W R: quamdiu D J // est om. F.
a
Vid. Boeth. Cons. phil. III, pros. 11, 10-12.
Sobre la unidad y el uno 103
3. Omneb enim esse ex forma est, in creatis scilicet. Sed nullum esse
5 ex forma est nisi cum forma materiae unita est. Esse igitur non est nisi ex
coniunctione formae cum materia. Vnde philosophi sic describunt illud
a
Vid. De proc. §33 p. 172, 12.
b
Boeth., De trin., c. 2 l. 83; De proc., § 25, p. 156, 21 y § 28 p. 162, 17-18.
Sobre la unidad y el uno 105
tiempo cuanto en ella hay unidad. A su vez, cuando deja de ser uno, deja
de ser lo que es.
Pero ningún ser es por la forma más que cuando la forma está unida a
la materia. Por tanto el ser no es más que por la conjunción de la forma
con la materia. Por eso los filósofos lo describen así, cuando dicen: “el
106 Dominicus Gundissalinus
Vnitio autem non fit nisi unitate. Quae cum ab unito separatur, unitio,
qua unum erat, dissoluitur. Soluta autem unitione, destruitur essentia eius,
quod ex earum unitione prouenerat, quia fit non unum. Quapropter, sicut
unitate res ad esse ducitur, sic et unitate in illo esse custoditur. Vnde esse
5 et unum inseparabiliter concomitantur se et uidentur esse simul natura.
4. Quia enim creator uere unus est, ideo rebus, quas condidit, hoc in
munere dedit ut unaquaeque habeat esse una. Aca per hoc, quia ex quo res
habeat esse una est, ideo motus omnium substantiarum est ad unum et
propter unum; et nihil eorum, quae sunt, appetit esse multa, sed omnia,
5 sicut appetunt esse, sic et unum esse. Quia enim omnia esse naturaliter
appetunt, habere autem esse non possunt nisi sint unum, ideo omnia ad
a
Vid. Boeth., Cons. phil., pros. 11, 34-36; Fons vitae, V, 32, Baeumker, p. 317, 20-21
y 4-8, De proc., § 31, p. 168, 2.
Sobre la unidad y el uno 111
unum tendunt. Vnitas enim est quae unit omnia et retinet omnia diffusa in
omnibus, quae sunt.
5. Quapropter, quia materia non habet esse nisi per unitionem sui cum
/5 C/ forma, formam autem non tenet unitam cum materia nisi unitas, ideo
5 materia eget unitate ad uniendum se et ad suscipiendum esse. Materia
enim contraria est unitati, eo quod materia per se diffluit et de natura sua
habet multiplicari, diuidi et spargi; unitas uero retinet, unit et colligit. Ac
tienden al uno. Pues la unidad es la que une todas las cosas y retiene
todas las cosas diseminada en todas las cosas que son.
5. Por lo cual, puesto que la materia no tiene el ser salvo por su unión
con la forma, y a su vez [nada] retiene a la forma unida con la materia
sino la unidad, por ello la materia está necesitada de la unidad para unirse
y para acoger al ser. En efecto, la materia es contraria a la unidad, porque
la materia de suyo se disemina y a su naturaleza le corresponde
multiplicarse, dividirse y esparcirse; en cambio la unidad retiene, une y
recoge. Y por eso, para que la materia no se divida y disperse, es
114 Dominicus Gundissalinus
6. Prima enim et uera unitas, quae est unitas sibi ipsi, creauit aliam
unitatem, quae esset infra eam. Sed –quia omne creatum omnino diuer-
sum est a quo creatum est– profecto creata unitas a creante unitate
omnino diuersa esse debuit et quasi opposita. Sed quia creatrix unitas non
5 habet principium neque finem nec permutationem nec diuersitatem, ideo
creatae unitati accidit multiplicitas et diuersitas et mutabilitas; ita ut in
quadam materia sit habens principium et finem, in quadam uero princi-
pium et non finem, quia in quibusdam subiacet permutationi et corruptio-
/6 C/ ni, in quibusdam permutationi sed non corruptioni.
6. 1 enim om. C // et uera unitas Correns l F C: et unitas uera W: unitas est uera K N:
et uera unitas est A M: unitas est uera unitas Ñ: et una unitas Hp Pl Ven: una unitas Z:
unitas est unitas B: est unitas U: unitas est natura T: unitas V E // quae est om. K // unitas
e l b n F C V Z T Ñ M W: unitas non ei A: om. B // sibi e a l n V Z B K T Ñ M W: est U //
post ipsi transp. unitas B: add. et A U // creauit e a l V Z B U M W Ñ: et creauit K: cum
autem n T // aliam unitatem e a l n V Z B K T Ñ M W: unitatem aliam U // 2 esset Correns
l V Z: est Hp Pl Ven b n T Ñ M W // infra eam sed quia e A C G V Z W: infra ipsam sed
quia M: materia eam sed quia B: materia creauit quia E: materia crearet N: in materia
causet et creet quoniam T: in terra ipsam sed quia K: intra eam sed quia L U Ñ: informans
F // omne e b n A C G V Z T Ñ M W: esse L: om. F // creatum e a l b V Z T Ñ M W N:
tantum E // omnino om. Hp Pl Ven L B U T Ñ M: omnino… eo om. K // post diuersum
transp. omnino B: transp. a quo creatum est Ñ // 3 est… est om. Ñ: post est add. ab eo
Correns Pl U K T quod seclusi // ante a transp. omnino T: a om. V Z // creatum est
Correns a n l V Z B T M W: est creatum U: creatum Hp Pl Ven: creatum est diuersum K //
post profecto add. enim B // creata e l C F V Z K U T Ñ M W N: tanta B E: om. A // a
creante unitate Correns Pl a l n V Z K T Ñ M W: ab unitate creante B U: a creante Hp //
4 omnino diuersa esse debuit e a l b n V Z T Ñ M: diuersa esse omnino debuit N: omnino
debet esse diuersa W // quasi e l b n C F V Z Ñ M W: quasi omnino T: quia A // quia om. B
// creatrix unitas e a l n V Z B U T Ñ M W: unitas creatrix K // 5 habet… unitati om. E //
principium neque finem e l b A F V T Ñ M W N: principium nec finem C Z // nec
permutationem nec diuersitatem e l A F V Z T Ñ M W N: nec permutationem nec per
diuersitatem C: nec diuersitatem b // 6 creatae e a l V Z K U T Ñ M W N: tanta B // et om.
Hp Pl Ven // diuersitas om. U // ut e l b n A C V Z T Ñ M W: quod F // 7 sit habens e a l b
n V Z Ñ M W: si habent T // post principium add. ut in generatis Hp Pl Ven A M // post
finem add. quia in quibusdam subiacet generationi et corruptioni T // in… finem om. K //
quadam Correns a l n V Z B T Ñ M W: quodam Hp Pl Ven: quibusdam U // uero e a l V Z
B Ñ M W: materia n U T // ante principium add. ut in creatis Hp Pl Ven A M // 8 non om.
Hp Pl Ven Z // post finem transp. non Z // quia e a l b V Z T Ñ M W N: et E // post
quibusdam add. tamen E // subiacet e a l b n Z T Ñ M: iacet W: om. V // permutationi et
corruptioni e a Z L M: corruptioni et permutationi n W: corruptioni et mutationi b Ñ:
permutationem et corruptionem G: permutationi V T // et… permutationi om. V T // post
corruptioni add. ut in terrenis corporibus A M: add. et E // 9 in… permutationi om. B W:
in… corruptioni om. Hp Pl Ven: ante in add. et Ñ // permutationi Correns a n L V Z K U T
Ñ M: permutationem G // sed Correns V G L i. m. B U T W: et A C F Z K Ñ M N.
Sobre la unidad y el uno 117
a
Vid. Fons vitae, II 20 y 21; Baeumker, p. 61, 13 ss. y p. 62 11-63, 5.
Sobre la unidad y el uno 119
7-2. Finis uero multum distat a principio, quoniam finis non est dictus
10 nisi defectus uirtutis et terminus. Undea secundum descensum unitatis a
7-2. Por otra parte, el fin dista mucho del principio, porque el nombre
de fin no lo recibe sino el defecto y el término de una capacidad. De ahí
que de acuerdo con el descenso de la unidad desde lo más alto a lo más
124 Dominicus Gundissalinus
a
Vid. Fons vitae, V y II 21, Baeumker, pp. 315, 12-21 y 63, 14-19.
Sobre la unidad y el uno 127
materia cui infunditur fuerit clarior uel obscurior. Quo enim materia fuerit
sublimior, fit subtilior et penetratur tota a lumine; et ideo substantia ipsa
fit sapientior et perfectior sicut intelligentia et rationalis anima. Et e
contrario, quo materia fuerit inferior, fit spissior et obscurior et non ita
5 tota penetratur a lumine. Quo magis enim materia descendit, sicut iam
dictum est, constringitur et spissatur et corpulentatur et partes eius mediae
prohibent ultimas perfecte penetrari a lumine. Non enim est possibile ut
infunde sea más clara o más oscura. Pues en cuanto la materia sea más
elevada, llega a ser más sutil y es penetrada por toda ella por la luz. Y por
eso la propia sustancia llega a ser más sabia y más perfecta, como la
inteligencia [scil. separada] y el alma racional; y por el contrario, cuanto
más baja sea la materia, llegará a ser más densa y oscura y así no es
penetrada toda ella por la luz. En efecto, cuanto más desciende la
materia, como ya se ha dicho, se hace más compacta y más espesa y tiene
más cuerpo y sus partes intermedias obstaculizan que las últimas sean
perfectamente penetradas por la luz. Pues no es posible que tanta luz
132 Dominicus Gundissalinus
a
1 Ioh., 5, 8.
Sobre la unidad y el uno 139
speciei plures homines unus. Alia dicuntur unum natione uel lingua, ut
multi homines dicuntur gens una uel una tribus. Alia dicuntur unum
more, sed hoc duobus modis, quia secundum consensum uirtutis et
dilectionis ut “multitudinis credentium erat cor unum et anima una”a, uel
5 secundum consensum eiusdem uitii plures homines dicuntur unum, ut
“qui adhaeret meretrici, unum corpus efficitur”b.
10. Sic omnia unitatem appetunt, ut etiam ea quae multa sunt, unum
1 ante speciei add. unius A: ante speciei add. uel J: post speciei transp. ut R // post
plures add. dicuntur B // homines unus e a l V Z K U T Ñ M W: unus homines B: homines
sunt r // post unus add. homo r C F K U T // dicuntur e a l V Z B U T Ñ M W R D: om. K J
// unum natione e a l V Z T Ñ D R: om. K J: unum cognatione B U: unum M: natione W J
// uel e a l b r V Z Ñ M W: ut T // 2 gens una uel Correns L V Ñ W R: una gens uel Hp Pl
Ven A F G Z M: una gens et T K: gens et U: una gens C: unum genus uel D J: unum et ut
in aliquibus B // alia e a l b V Z T Ñ M W R: aliqua D: om. J // 3 sed e l A C B K V Z T M
W D: et F U Ñ J R // hoc om. W: post hoc add. dicitur B U // duobus modis e a l b r V Z K
T Ñ M W: uno modo B: om. U // post modis add. uel Hp Pl F // quia e l b A V Z Ñ M W R
J: quia aut T: quia uel C F D // consensum uirtutis et dilectionis e l A C V Z K M R:
uirtutis et dilectionis consensum Ñ: consensum uirtutis ut dilectionis J: consensum unitatis
dilectionisque et cetera T: consensum uirtutis F D: uirtutis et dilectionis U: uirtutis et
distinctionis B // 4 multitudinis e a l r V Z Ñ M W: multitudo b T // erat e a l V Z Ñ M D:
om. W R J: erat… una om. et add. et cetera b T // cor unum et anima una Correns a l V Z
M Ñ W D: cor unum et anima Hp Pl Ven: cor unum et natura una R: cor unum erat et J //
uel e b r A C L V Z T Ñ M: aliter F: om. W // 5 eiusdem uitii e A F L V Z K U Ñ M W R:
uitii eiusdem C G D: uitii eiusdem ut T: eiusdem uitii uel J: uitii B // plures homines
dicuntur unum e a l b V Z T Ñ M W: dicuntur plures homines unum R: dicuntur homines
plures unum D: plures homines J // ut e l b r A C V Z T Ñ M W: unde F // 6 corpus om. D
// efficitur e a l V Z U Ñ M W R J: efficitur cum ea B K T: efficiuntur D.
10. 7 sic e a l V Z B K M Ñ W J D: sic ergo T: sicut R: et ea sic U //unitatem appetunt
e a l r V Z Ñ M W: appetunt unitatem b: appetunt unionem T // ut etiam e a l Z Ñ M R: ut T
J D: et etiam W: et V B U: ut iter. K // ea quae scripsi a l b V T Ñ M W J D: quae Correns
Z R: ea Hp Pl Ven // multa sunt Correns a l b r V Z Ñ M W: multa sunt quae Hp Pl Ven:
sunt multa scilicet T // unum dici uolunt scripsi Hp Pl Ven r A C L V T Ñ M W: unum dici
uelint Correns G K: uolunt unum dici B U: dici uolunt unum F: unum dici nolunt Z: unum
dici appetunt O.
a
Act., 4, 32.
b
1 Cor., 6, 16.
Sobre la unidad y el uno 141
dicen uno. Otras se dicen uno por la nación o por la lengua, como mu-
chos hombres se llaman un pueblo o una tribu. Otros se dicen uno en su
conducta, mas esto de dos modos, porque según la coincidencia en la
virtud y el amor como “ la muchedumbre de los creyentes tenían un solo
corazón y una sola alma”; o según la coincidencia en el mismo vicio
varios hombres se dicen uno solo, como “quien se une a una meretriz,
llega a hacerse un solo cuerpo”.
10. Todas las cosas apetecen la unidad así como también aquellas que
142 Dominicus Gundissalinus
dici uolunt. Quaecumquea enim sunt id quod sunt aut uera unitate esse
nituntur, aut saltem eam simulando nituntur. Quidquid enimb est, uel est
unum uel plura. Pluralitas autem non est nisi ex aggregatione unitatum.
Quae unitates si sunt disgregatae faciunt multitudinem, si uero fuerint
5 continuae in materia, faciunt magnitudinem. Quapropter inter unitates
quantitatis discretae et unitates quantitatis continuae subsistentis in
a
Vid. Aristóteles, Metafísica, X, 2, 1054; S. Agustín de Hipona, De moribus
Manichaeorum, 6, 8, 32, 60 y 34, 63-64; Fons vitae, II, 22, Baeumker pp. 64, 3-13 y 65,
16-23.
b
Vid. Aristóteles, Metafísica, X, 2, 1054 a.
Sobre la unidad y el uno 143
son múltiples quieren decirse una. En efecto quienquiera que sean lo que
son, pretenden serlo por la unidad verdadera, o al menos lo pretenden
simulándola. Pues cuanto es o es uno o múltiple. Mas no hay pluralidad
sino por agregación de unidades. Estas unidades si son disgregadas
producen una multitud, en cambio sin fueran continuas en la materia
producen la magnitud. Por ello no hay diferencia alguna entre las
unidades de la cantidad discreta y las unidades de la cantidad continua
144 Dominicus Gundissalinus
materia nihil interest, nisi quia illae disgregatae sunt, istae uero continuae.
Continuum ergo non est nisi ex disgregato, quia intellectus continuitatis
/11 C/ in continuo non est nisi continuatio disgregatorum. Ac per hoc necesse
est ut continua quantitas non adueniat in substantiam nisi ex unitatibus.
5 Quamcumque enim partem quantitatis signaueris necesse est ut sit unum
uel plura. Sed omnis pluralitas, ut dictum est, ex unitatibus est. Unde
aperte datur intelligi, quod discretae et continuae quantitatis radix una est,
eo quod compositae sunt ex una re et resoluuntur ad unum; et etiam
11. Unitas igitur est, qua unaquaeque res est una et est id quod est.
estuvieran más unidas y trabadas las partes del cuerpo, el propio cuerpo
será más denso y más cuanto, como las piedras; y por el contrario en la
medida en que las partes del cuerpo estén más sueltas y separadas, él
mismo será más sutil y más ligero y menos cuanto, como el aire.
11. Por lo tanto es la unidad por la que la cosa es una y es lo que es.
III
ÍNDICE DE TÉRMINOS
A angelus: 9
a, ab: 3 (2); 5; 6 (6); 7-1 (2); 7-2 (4); 8-1 anima: 8-1; 9 (2)
(3); 8-2 (5) animae: 7-1; 8-1 (3)
abundantiam: 8-2 aperte: 10
ac: 4; 5 (2); 10 appetit: 4
acccidentia: 9 appetunt: 4 (2); 10
accidentaliter: 7-1 aptitudine: 7-2; 8-1
accidente: 9 aqua: 9
accidit: 6; 7-1; 8-1 aquae: 7-2 (2)
aceruus: 9 arbor: 9
actu: 6 arca: 9
ad: 3; 4 (2); 5 (3); 7-1 (3); 7-2 (2); 8-1 (4); augetur: 7-1
8-2; 10 aut: 10 (2)
adaequatur: 6 autem: 2 (2); 3 (3); 4; 5 (3); 7-2; 8-1; 10
adeo: 7-2 (2)
adhaeret: 9 C
admiscitur: 8-2 caelestibus: 6
admixtum: 8-2 candor: 8-2
adueniat: 10 carent: 6
aequales: 7-2 ceruleum: 9
aer: 10 ceteras: 7-1
aere: 7-2 ciuitatis: 9
aeri: 8-2 (2) clara: 7-2
aeris: 7-2 clarior: 8-1
aggregatione: 9; 10 clarius: 8-1
alba: 2 claro: 8-2
albedine: 2; 9 cognitio: 8-1
albus: 8-2 cohaeret: 7-1
alia: 9 (8) colligit: 5
aliam: 6; 8-2 composita: 2
alio: 5 compositae: 10
aliquam: 5 compositione: 9
aliquibus: 7-2 (2) compositior: 6
aliquid: 3; 7-2 (4); 9 concomitantur: 3
aliud: 3; 9 (4) condidit: 4
150 Concepción Alonso del Real
congeries: 9 creauit: 5; 6
coniunctae: 10 creauit: 7-1
coniunctione: 3 (2); 9 (2); 10 credentium: 9
consensum: 9 (2) crescit: 7-1
conseruatur: 3 cui: 8-1
consortii: 9 cuius: 7-2; 8-2
constat: 8-2 cuiusque: 5
constituitur: 3 cum: 2; 3 (5); 5 (2); 6; 8-2 (2)
constitutione: 3 custodit: 5
constricta: 7-1 custoditur: 3
constrictae: 10 cygnus: 9
constrictione: 10
constrictiores: 7-2 D
constringitur: 8-1 datur: 10
continua: 10 (2) de: 1; 5
continuae: 10 (4) debile: 8-2
continuatio: 10 debilis: 6
continuitate: 9 debilitatur: 6; 8-2
continuitatis: 10 debuit: 6
continuo: 10 dedit: 4
continuum: 10 defectus: 7-2; 8-2
contra: 8-2 defluens: 7-2
contraria: 3; 5 degradatio: 7-2
contrariam: 5 (2) deinde: 8-1 (3)
contrarietate: 6 densitatem: 8-2
contrarii: 5 deorsum: 7-2
contrario: 6; 10; 8-1 descendendo: 7-1; 8-2
contrariorum: 5 descendens: 5
cor: 9 descendit: 8-1
corporale: 7-2 descensum: 7-2
corpore: 8-2 describunt: 3
corporea:2 desinit: 2 (2)
corporibus: 6 destructio: 3
corporis: 8-1; 10 (2) destruitur: 3 (2)
corpulenta: 7-1 deus: 9
corpulentatur: 8-1 dicentes: 3
corpus: 10; 9 dici: 10
corruptioni: 6 dicitur: 2; 9
creante: 6 dictum: 8-1; 10
creata: 6 dictus: 7-2
creatae: 6 dicuntur: 9 (14)
creatis: 3 diffluit: 5
creator: 4 diffusa: 4
creatrix: 6 dignior: 7-2
creatum: 6 (2) dilectionis: 9
Índice de términos 151
permutationem: 6 quantitate: 2
permutationi: 6 (2) quantitatem: 7-1; 7-2
perpertua: 6 quantitatis: 10 (4)
perueniatur: 8-1 quanto: 6 (2)
peruenit: 8-1 quantum: 8-1 (2); 10 (2)
peruenitur: 7-1 quapropter: 3; 5 (2); 10
petra: 9 quas: 4
philosophi: 3 quasi: 6; 8-1
plura: 10 (2). quemadmodum: 8-2 (3)
pluralitas: 10 (2) qui: 9
plures: 8-2; 9 (2) quia: 2; 3; 4 (3); 5 (3); 6 (4); 7-1 (2); 7-2;
pluribus: 9 8-1; 8-2; 9 (2); 10 (3)
populus: 9 quibus: 6 (3)
possibile: 8-1 quibusdam: 6 (2); 8-1 (2)
possunt: 4; 7-2 quidquid: 2 (2); 5 (2); 10
post: 8-2 quo: 4; 6; 8-1 (3); 10 (2)
postea: 8-1 quod: 2 (3); 3; 5 (2); 7-1; 7-2 (3); 8-1; 8-2
potest: 2; 5; (2); 10 (4); 11
praedictum: 8-2 quoniam: 7-1; 7-2
prima: 5; 6 (2); 7-1; 7-2; 8-2; quorum: 9
primae: 6; 7-1 quousque: 7-1
primam: 8-1
primum: 8-2 R
principii: 7-1 radium: 8-2
principio: 7-2 radix: 10
principium: 6 (4) rarae: 10
profecto: 3; 5; 6; rariores: 7-2
prohibent: 8-1 rationalis: 8-1 (2)
propinquior: 6 ratione: 9 (3)
proportione: 9 re: 10
propter: 4; 7-1; 7-2 (2); 8-2 (4); 9 rebus: 4
prouenerat: 3 recipit: 7-2; 8-2
purum: 7-2 recte: 8-2
rector: 9
Q rei: 3; 5 (2); 8-1
qua: 2; 3 (2); 7-2; 11 rem: 5
quadam: 6 (2) remota: 6
quae: 3; 4 (3); 5 (3); 6 (3); 7-1 (6); 7-2 remotior: 6
(2); 8-2; 9; 10 (2) remotissima: 7-1; 8-2
quaecumque: 10 (2) res: 2 (2); 3 (2); 4; 5; 8-1; 9; 11
qualitatis: 9 resoluuntur: 10
quam: 3; 8-2 (2) retineatur: 5
quamdiu: 2; 3 retinendo: 6
quanta: 2 retinet: 4; 5 (3)
quantitas: 10 (2) retinetur: 6
Índice de términos 155
S spirituale: 7-2
sacramenti: 9 spiritualis: 2
saltem: 10 spiritus: 9
sanguis: 9 spissa: 6; 7-1
sapientior: 8-1 spissatur: 8-1
scientia: 8-1 spissior: 8-1
scilicet: 3; 7-1 spissis: 7-2
se: 2; 3; 5 (7); 7-2; 8-2 (3) spissitudinem: 7-1
secunda: 8-2 (2) spissius: 10
secundam: 8-1 spissum: 7-2
secundum: 7-2 (2); 9 (2) stagnis: 7-2
sed: 2; 3 (2); 4; 5; 6 (4); 7-1 (2); 7-2; 8-1 sua: 5; 7-2
(2); 8-2 (2); 9 (3); 10 suae: 7-2 (3)
sensibilis: 8-1 suam: 7-1
separatas: 7-2 subiacet: 6
separatio: 3 (2) subiecta: 9
separatione: 3; 6 subiecto: 9
separationem: 5 subiectum: 7-1 (2)
separatur: 3 sublimior: 8-1
si: 3; 7-1; 8-2; 10 (2) subsistens: 7-1 (2)
sibi: 6; 10; subsistentis: 10
sic: 2; 3 (2); 4; 6; 7-1; 7-2; 8-1 (2); 8-2; substantia: 8-1
10 substantiae: 7-1
sicut: 2; 3; 4; 6 (2); 8-1 (3); 8-2; 9 substantiam: 7-1; 10 (2)
signaueris: 10 substantiarum: 4
similitudine: 9 (2) substantias: 7-1
similitudinem: 7-2 subtilior: 8-1
simplex: 2; 6; 7-1 (2) subtilis: 6; 7-1; 7-2
simplices: 7-2 subtilius: 10
simplicior: 6; 7-1; sui: 5
simplicitatis: 7-1; 7-2 sunt: 3; 4 (2); 5; 6; 7-2; 9; 10 (6)
simplicium: 9 suo: 3; 7-2
simul: 3 superiore: 7-1; 7-2
simulando: 10 superiori: 7-1
sint: 4; 6 supremis: 8-1
siquidem: 7-1; 8-2 suscipiendum: 5
sit: 2; 6; 10 suscipientis: 8-1
siue: 2 (4) sustinet: 7-1; 7-2
solis: 8-2 (2)
solum: 2 T
soluta: 3 tabulis: 9
spargatur: 5 tamdiu: 2
spargi: 5 tamen: 8-2
spargitur: 5 tanto: 6 (2)
speciei: 9 tantum: 8-1 (2)
156 Concepción Alonso del Real
COLECCIÓN DE PENSAMIENTO MEDIEVAL Y RENACENTISTA
1. JUAN CRUZ CRUZ, Intelecto y razón. Las coordenadas del pensamiento según Santo Tomás
(1998, 32009)
2. JOSÉ ÁNGEL GARCÍA CUADRADO, La luz del intelecto agente. Estudio desde la metafísica
de Báñez (1999)
3. TOMÁS DE AQUINO, Cuestión disputada del alma. Traducción y notas de Ezequiel
Téllez. Estudio preliminar de Juan Cruz Cruz (1999, 22001)
4. PALOMA PÉREZ-ILZARBE, El significado de las proposiciones. Jerónimo Pardo (†1502) y
las teorías medievales de la proposición (1999)
5. TOMÁS DE AQUINO, Comentario al libro de Aristóteles sobre la interpretación. Traduc-
ción e introducción de Mirko Skarica. Estudio preliminar, revisión y notas de Juan
Cruz Cruz (1999)
6. VALLE LABRADA, Filosofía jurídica y política de Jerónimo Castillo de Bobadilla (1999)
7. MARÍA JESÚS SOTO BRUNA Y CONCEPCIÓN ALONSO DEL REAL, De processione mundi.
Estudio y edición crítica del tratado de Domingo Gundisalvo (1999)
8. OLGA L. LARRE, La filosofía natural de Ockham como fenomenología del individuo (2000)
9. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a la Ética a Nicómaco de Aristóteles. Estudio preli-
minar y notas de Celina A. Lértora Mendoza (2000, 22001, 32010)
10. TOMÁS DE AQUINO, Exposición sobre el “Libro de las causas”. Introducción, traducción
y notas de Juan Cruz Cruz (2000)
11. JUAN DE SANTO TOMÁS, El signo. Cuestiones I/5, XXI, XXII y XXIII del ‘Ars Logica’.
Introducción y traducción anotada de Juan Cruz Cruz (2000)
12. TOMÁS DE AQUINO, Cuestión disputada sobre las virtudes en general. Estudio prelimi-
nar, traducción y notas de Laura Corso de Estrada (2000)
13. JUAN CARAMUEL, Gramática audaz. Traducción de Pedro Arias. Estudio preliminar
de Lorenzo Velázquez (2001)
14. JESÚS GARCÍA LÓPEZ, Metafísica tomista: Ontología, Gnoseología y Teología natural
(2001, 22001)
15. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a los libros de Aristóteles Sobre el sentido y lo sensible y
Sobre la memoria y la reminiscencia. Introducción, traducción y notas de Juan Cruz
Cruz (2001)
16. DIEGO DE AVENDAÑO, Thesaurus Indicus (1668). Introducción y traducción de Ángel
Muñoz García (2001)
17. PEDRO DE LEDESMA, Sobre la perfección del acto de ser creado (1596). Introducción y
traducción de Santiago Orrego (2001)
18. LOUIS LACHANCE, Humanismo político. Individuo y estado en Tomás de Aquino (2001)
19. NICOLÁS DE CUSA, Diálogos del idiota, El possest, La cumbre de la teoría. Introducción,
traducción y notas de Ángel Luis González (2001, 22008)
20. FRANCISCO UGARTE, Metafísica de la esencia. Un estudio desde Tomás de Aquino (2001)
21. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a la Física de Aristóteles. Traducción y estudio pre-
liminar de Celina A. Lértora Mendoza (2001, 22011)
22. TOMÁS DE AQUINO Y PEDRO DE ALVERNIA, Comentario a la Política de Aristóteles.
Traducción de Ana Mallea (2001)
23. IGNACIO VERDÚ BERGANZA, Thomas Bradwardine. El problema de la libertad (2001)
24. JUAN POINSOT (JUAN DE SANTO TOMÁS), Verdad trascendental y verdad formal. Intro-
ducción y traducción anotada de Juan Cruz Cruz (2002)
25. TOMÁS DE AQUINO, El ente y la esencia. Traducción, estudio preliminar y notas de
Eudaldo Forment (2002, 32011)
26. M.ª CARMEN DOLBY, El hombre es imagen de Dios. Visión antropológica de San Agustín
(2002)
27. SAN ANSELMO, Proslogion. Introducción, traducción y notas de Miguel Pérez de
Laborda (2002, 22008)
28. JOSÉ MIGUEL GAMBRA, La analogía en general. Síntesis tomista de Santiago M. Ramírez
(2002)
29. GUILLERMO DE OCKHAM, Pequeña suma de filosofía natural. Introducción y traducción
anotada de Olga Larre (2002)
30. SANTIAGO GELONCH, Separatio y objeto de la metafísica. Una interpretación textual del
Super Boetium de Trinitate, q5 a3, de Santo Tomás de Aquino (2002)
31. PSEUDO JUSTINO, Refutación de ciertas doctrinas aristotélicas. Traducción, intro-
ducción y comentario de Marcelo D. Boeri (2002)
32. JEAN-PIERRE TORRELL, Iniciación a Tomás de Aquino: su persona y su obra (2002)
33. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a los Analíticos Posteriores de Aristóteles. Traducción,
estudio preliminar y notas de Ana Mallea y Marta Daneri-Rebok (2002)
34. TOMÁS DE AQUINO Y PEDRO DE ALVERNIA, Comentario al libro de Aristóteles sobre El
cielo y el mundo. Introducción y traducción anotada de Juan Cruz Cruz (2002)
35. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, I/1: El misterio de
la Trinidad (I, d1-21). Edición de Juan Cruz Cruz (2002)
36. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, I/2: Nombres y
atributos de Dios (I, d22-48). Edición de Juan Cruz Cruz (2004)
37. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, II/1: La creación:
Ángeles, Seres Corpóreos, Hombre (II, d1-20). Edición de Juan Cruz Cruz (2005)
38. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, II/2: El libre arbi-
trio y el pecado (II, d21-44). Edición de Juan Cruz Cruz (2008)
39. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, III/1: La encarnación
del Verbo y la obra de la Redención (III, d1-22). Edición de M.ª Idoya Zorroza (2013)
40. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, III/2: Las virtudes
en Cristo y en los fieles. Los mandamientos (III, d23-40). (En preparación)
41. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, IV/1: Los sacra-
mentos. Bautismo, Confirmación y Eucaristía. (IV, d1-13). (En preparación)
42. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, IV/2: Penitencia,
Extremaunción (IV, d14-23). (En preparación)
43. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, IV/3: Orden,
Matrimonio (IV, d24-42). (En preparación)
44. TOMÁS DE AQUINO, Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo, IV/4: Postrimerías
(IV, d43-50). (En preparación)
45. WALTER REDMOND, La lógica del Siglo de Oro. Una introducción histórica a la lógica
(2002)
46. FRANCISCO GARCÍA, Tratado utilísimo y muy general de todos los contratos (1583).
Introducción de Horacio Rodríguez-Penelas / Transcripción de Idoya Zorroza y
Horacio Rodríguez-Penelas (2003)
47. DIEGO MAS, Disputación Metafísica sobre el ente y sus propiedades transcendentales
(1587). Edición de Juan Cruz Cruz y Santiago Orrego (2003)
48. JESÚS GARCÍA LÓPEZ, Virtud y personalidad según Tomás de Aquino (2003)
49. BARTOLOMÉ CARRANZA, Tratado sobre la virtud de la justicia (1540), (Traducción cas-
tellana y texto latino). Transcripción, traducción y verificación de fuentes de
Teodoro López, Ignacio Jericó Bermejo y Rodrigo Muñoz de Juana (2003)
50. JUAN SÁNCHEZ SEDEÑO, Las segundas intenciones y el universal (1600), introducción y
traducción anotada de Juan Cruz Cruz (2003)
51. JOSEP-IGNASI SARANYANA, La Filosofía Medieval. Desde sus orígenes patrísticos hasta la
escolástica barroca (2003, 22007)
52. JAN A. AERTSEN, La filosofía medieval y los trascendentales. Un estudio sobre Tomás de
Aquino (2003)
53. ALFONSO DE MADRIGAL, «EL TOSTADO», El gobierno ideal, Introducción, traducción y
texto latino con aparato crítico y citas de Nuria Belloso Martín (2003)
54. DIEGO DE AVENDAÑO, Oidores y Oficiales de Hacienda (Thesaurus Indicus, vol. I, tít. IV
y V), introducción y traducción de Ángel Muñoz (2003)
55. ÉTIENNE GILSON, Dante y la filosofía, traducción de María Lilián Mujica Rivas (2004,
3
2011)
56. SANTIAGO ORREGO SÁNCHEZ, La actualidad del ser en la «Primera Escuela» de Salamanca
(2004)
57. CARLOS LLANO, Etiología del error. Apéndice de textos de santo Tomás de Aquino sobre la
falsedad del error (2004)
58. ÉTIENNE GILSON, Eloísa y Abelardo, traducción de Serafín González (2004)
59. RAMON LLULL, Arte breve, introducción y traducción de Josep E. Rubio (2004)
60. ALCUINO DE YORK, Obras morales, Introducción y traducción de Rubén A. Peretó
(2004)
61. JUAN SÁNCHEZ SEDEÑO, La relación (1600), introducción y traducción de Juan Cruz
Cruz (2005)
62. JUAN POINSOT (JUAN DE SANTO TOMÁS), Del alma (1635): I. El alma y su potencias ele-
mentales, introducción y traducción de Juan Cruz Cruz (2005)
63. JUAN POINSOT (JUAN DE SANTO TOMÁS), Del alma (1635): II. La sensibilidad y los senti-
dos externos e internos, introducción y traducción de Juan Cruz Cruz. (En prepara-
ción)
64. JUAN POINSOT (JUAN DE SANTO TOMÁS), Del alma (1635): III. El espíritu, el conocimiento y
el querer, introducción y traducción de Juan Cruz Cruz. (En preparación)
65. LUIS VIVES, Los diálogos (Lingvae latinae exercitatio), estudio introductorio, edición
crítica y comentario de M.ª Pilar García Ruiz (2005)
66. JUAN ENRIQUE BOLZÁN, Física, Química y Filosofía natural en Aristóteles (2005)
67. ALONSO DE SANTA CRUZ, Sobre la melancolía. Diagnóstico y curación de los afectos
melancólicos (ca. 1569), traducción Raúl Lavalle. Introducción, revisión y notas his-
tórico-médicas de Juan Antonio Paniagua (2005)
68. TOMÁS DE AQUINO, Comentario al libro de Aristóteles Sobre la generación y la corrupción.
Los principios de la naturaleza y otros opúsculos cosmológicos, introducciones y traduc-
ciones de Ignacio Aguinalde Sáenz y Bienvenido Turiel (2005)
69. M.ª JESÚS SOTO BRUNA (ED.), Metafísica y antropología en el siglo XII (2005)
70. TOMÁS DE AQUINO, Sobre la unidad del intelecto contra los averroístas. SIGER DE BRA-
BANTE, Tratado acerca del alma intelectiva, introducción, traducción y notas de
Ignacio Pérez Constanzó e Ignacio Alberto Silva (2005)
71. ÉTIENNE GILSON, Las constantes filosóficas del ser, traducción de Juan Roberto Cou-
rrèges (2005, 1.ª reimpr. en 2009)
72. WERNER BEIERWALTES, Cusanus. Reflexión metafísica y espiritualidad, traducción de
Alberto Ciria (2005)
73. TOMÁS DE AQUINO, Sobre el Verbo. Comentario al prólogo del Evangelio de San Juan,
introducción, traducción y notas de Juan Fernando Sellés (2005)
74. CARLOS I. MASSINI CORREAS, La ley natural y su interpretación contemporánea (2006)
75. CRUZ GONZÁLEZ-AYESTA (ED.), El alma humana: esencia y destino. IV centenario de
Domingo Báñez (1528-1604) (2006)
76. FRANCISCO DE VITORIA, Contratos y usura, Introducción, traducción, verificación de
fuentes y notas de M.ª Idoya Zorroza (2006)
77. JUAN FERNANDO SELLÉS (ED.), El intelecto agente en la Escolástica renacentista (2006)
78. SAN AGUSTÍN DE HIPONA, Interpretación literal del Génesis, Introducción, traducción
y notas de Claudio Calabrese (2006)
79. JUAN CRUZ CRUZ Y MARÍA JESÚS SOTO-BRUNA (EDS.), Metafísica y dialéctica en los
periodos carolingio y franco (s. IX-XI) (2006)
80. PEDRO FERNÁNDEZ, La justicia en los contratos. Comentario a Summa Theologiae, II-
II, 77-78, introducción, transcripción, traducción, verificación de fuentes y notas
de Teodoro López y M.ª Idoya Zorroza (2007)
81. JUAN CRUZ CRUZ, ¿Inmortalidad del alma o inmortalidad del hombre? Introducción a la
antropología de Tomás de Aquino (2006)
82. HORACIO RODRÍGUEZ PENELAS, Ética y sistemática del contrato en el Siglo de Oro. La
obra de Francisco García en su contexto jurídico-moral (2007)
83. DOMINGO BÁÑEZ, Tratado sobre el hombre (I), Comentario a ‘Suma Teológica’, I, q75-
q77, edición de José Ángel García Cuadrado, traducción de José Ángel García
Cuadrado, Alfonso Chacón y M.ª Idoya Zorroza (2007)
84. DOMINGO BÁÑEZ, Tratado sobre el hombre (II), Comentario a ‘Suma Teológica’, I, q78-
q79, edición de José Ángel García Cuadrado (2011)
85. DOMINGO BÁÑEZ, Tratado sobre el hombre (III), Comentario a ‘Suma Teológica’, I, q80-
q84, edición de José Ángel García Cuadrado. (En preparación)
86. DOMINGO BÁÑEZ, Tratado sobre el hombre (IV), Comentario a ‘Suma Teológica’, I, q85-
q89, edición de José Ángel García Cuadrado. (En preparación)
87. DOMINGO BÁÑEZ, Tratado sobre el hombre (V), Comentario a ‘Suma Teológica’, I, q90-
q102, edición de José Ángel García Cuadrado. (En preparación)
88. JUAN ESCOTO ERÍGENA, Sobre las naturalezas (Periphyseon), traducción de Pedro
Arias y Lorenzo Velázquez, estudio y notas de Lorenzo Velázquez (2007)
89. CARLOS LLANO, Sobre la idea práctica (2007)
90. JUAN CRUZ CRUZ (ED.), La ley natural como fundamento moral y jurídico en Domingo
de Soto (2007)
91. ÉTIENNE GILSON, Juan Duns Escoto. Introducción a sus posiciones fundamentales, tra-
ducción de Pablo E. Corona (2007)
92. THIERRY DE CHARTRES, Tratado de la obra de los seis días (Tractatus de sex dierum
operibus), Estudio preliminar de Elisabeth Reinhardt, Preámbulo filológico, tra-
ducción y notas de M.ª Pilar García Ruiz (2007)
93. DIEGO DE AVENDAÑO, Corregidores, encomenderos, cabildos y mercaderes (Thesaurus
Indicus, I. tit. VI-IX), Introducción y traducción de Ángel Muñoz García (2007)
94. JUAN CARAMUEL, Leptotatos. Metalógica (1681), traducción de Pedro Arias, estudio
preliminar de Lorenzo Velázquez (2008)
95. DOMINGO BÁÑEZ, El derecho y la justicia (Decisiones de iure et iustitia, Salamanca, 1594,
Venecia, 1595), Introducción, traducción y notas de Juan Cruz Cruz (2007)
96. DIEGO DE ZÚÑIGA, Metafísica (1597), Introducción, traducción y notas de Gerardo
Bolado (2008)
97. JUAN FERNANDO SELLÉS, Los hábitos intelectuales según Tomás de Aquino (2008)
98. HÉCTOR DELBOSCO, El humanismo platónico del cardenal Bessarión (2008)
99. FRAY LUIS DE LEÓN, Dios y su imagen en el hombre. Lecciones inéditas sobre el libro I de
las Sentencias (1570), Introducción, transcripción, traducción, verificación de fuen-
tes y notas de Santiago Orrego (2008)
100. JUAN CRUZ CRUZ (ED.), Ley y dominio en Francisco de Vitoria (2008)
101. LAURA E. CORSO DE ESTRADA, Naturaleza y vida moral. Marco Tulio Cicerón y Tomás
de Aquino (2008)
102. RÚBEN PERETÓ RIVAS (ED.), La antropología cisterciense del siglo XII. Guillermo de
Saint-Thierry, ‘De natura corporis et animaé’, Isaac de Stella, ‘De anima’ (2008)
103. DIEGO DE AVENDAÑO, Mineros de Indias y protectores de indios (Thesaurus Indicus,
vol. I, Tít. X-XI, y complementos), introducción y traducción de Ángel Muñoz
García (2009)
104. WERNER BEIERWALTES, Eriúgena. Rasgos fundamentales de su pensamiento, traducción
de Alberto Ciria (2009)
105. CORNELIO FABRO, Participación y causalidad según Tomás de Aquino, traducción de
María Lilián Mújica Rivas (2009)
106. HERIBERT BOEDER, Topología de la metafísica: la época media, traducción de Martín
Zubiría (2009)
107. CONCEPCIÓN ALONSO DEL REAL Y M.ª JESÚS SOTO-BRUNA, El Tractatus de anima atri-
buido a Dominicus Gundi[s]salinus. Estudio, Edición crítica y Traducción castella-
na (2009)
108. ALEXANDER FIDORA, Domingo Gundisalvo y la teoría de la ciencia arábigo-aristotélica.
Traducción de Lorenzo Langbehn (2009)
109. JUAN CRUZ CRUZ (ED.), La gravitación moral de la ley según Francisco Suárez (2009)
110. DIEGO DE ZUÑIGA, Física. Edición de Gerardo Bolado (2009)
111. JUAN CRUZ CRUZ, Fragilidad humana y ley natural. Cuestiones disputadas en el Siglo de
Oro (2009)
112. JAVIER VERGARA, La educación política en la Edad Media: El tractatus de morali prin-
cipis institutione de Vicente de Beauvais (1262/63). Una apuesta prehumanista de la
política (2010)
113. FRANCISCO DE ARAUJO, Las leyes (1638). Introducción, traducción y notas de Juan
Cruz Cruz (2010)
114. MARIANO ITURBE Y KALA ACHARYA (EDS.), Dios en la filosofía medieval de la India
(2010)
115. CARLOS LLANO, Examen filosófico del acto de la decisión (2010)
116. MAESTRO ECKHART, Sermones y lecciones sobre el capítulo 24, 23-31 del Eclesiástico
(Sermones et lectiones super Ecclesiastici c. 24, 23-31). Edición de Andrés Quero
Sánchez (2010)
117. JUAN CRUZ CRUZ (ED.), Delito y pena en el Siglo de Oro (2010)
118. DIEGO DE AVENDAÑO, Privilegio de los indios (Thesaurus Indicus, vol. II, Tít. XII, c.
I-X), introducción y traducción de Ángel Muñoz García (2010)
119. SEBASTIÁN FOX MORCILLO, Comentario al diálogo de Platón Fedón o La inmortalidad
del alma (1556), edición de Juan Cruz Cruz (2010)
120. M.ª CARMEN SÁNCHEZ MAÍLLO, El pensamiento jurídico-político de Juan de Solórzano
Pereira (2010)
121. VICENTE FERRER, Tratado de las suposiciones de los términos (1371/72). Introducción,
traducción y notas de José Ángel García Cuadrado (2011)
122. ÁNGEL LUIS GONZÁLEZ, M.ª IDOYA ZORROZA (EDS.), In umbra intelligentiae.
Estudios en homenaje al Prof. Juan Cruz Cruz (2011)
123. JUAN CRUZ CRUZ (ED.), Razón práctica y derecho. Cuestiones filosófico-jurídicas en el
Siglo de Oro español (2011)
124. JOSÉ BARRIENTOS GARCÍA, Repertorio de moral económica (1526-1670). La Escuela de
Salamanca y su proyección (2011)
125. JUAN CRUZ CRUZ (ED.), La justicia y los juicios en el pensamiento del Siglo de Oro
(2011)
126. LAURA E. CORSO DE ESTRADA, M.ª IDOYA ZORROZA (EDS.), Ius et virtus en el Siglo de
Oro (2011)
127. DIEGO DE AVENDAÑO, Clero indígena y obispos de Indias (Thesaurus Indicus, vol. II,
Tít. XII, caps. XIII-XXIII y Tít. XIII) (1668), introducción y traducción de Ángel Muñoz
García (2012)
128. LORENZO VELÁZQUEZ, El principio de interpretación de la ley según el Tratado sobre
las leyes de Rodrigo de Arriaga (2012)
129. JUAN FERNANDO SELLÉS, El intelecto agente y los filósofos. Venturas y desventuras del
supremo hallazgo aristotélico sobre el hombre, t. I: siglos IV a.C.-XV. (2012)
130. LAURA E. CORSO DE ESTRADA, M.ª IDOYA ZORROZA (EDS.), Justicia y liberalidad. Ante-
cedentes medievales y proyecciones en el Siglo de Oro (2012)
131. FRANCISCO DE VITORIA, De beatitudine sobre la felicidad (In primam secundae
Summae Theologiae, de Tomás de Aquino, qq. 1-5), Introducción, edición y traduc-
ción de los manuscritos Ottoboniano Latino 1000 (fols. 1v-19v) y Vaticano Latino
4630 (fols. 2r-49v) por Augusto Sarmiento (2012)
132. SAN ALBERTO MAGNO, Sobre el alma, traducción, introducción y notas de Jörg
Alejandro Tellkamp (2012)
133. MIGUEL SARALEGUI BENITO, Maquiavelo y la contradicción. Un estudio sobre fortuna,
virtud y teoría de la acción (2012)
134. JUAN CRUZ CRUZ, Neoplatonismo y mística. La contemplación en la obra de Tomás de
Jesús (s. XVI) (2013)
135. IGNACIO SERRANO DEL POZO, Debilidad de la voluntad y dominio racional. El problema
de la incontinencia y la continencia en la filosofía de Tomás de Aquino (2013)
136. M.ª IDOYA ZORROZA (ED.), Virtudes políticas en el Siglo de Oro (2013)
137. DAVID GONZÁLEZ GINOCCHIO, Ser e infinito en Duns Escoto (2013)
138. NICOLÁS DE CUSA, Examen del Corán (edición bilingüe). Estudio preliminar, tra-
ducción y notas de Víctor Sanz Santacruz (2013)
139. JUAN LÓPEZ DE PALACIOS RUBIOS, De las islas del mar océano (Libellus de insulis ocea-
nis), Introducción, texto crítico y traducción de Paulino Castañeda Delgado, José
Carlos Martín de la Hoz y Eduardo Fernández (2013)
140. LAURA E. CORSO DE ESTRADA, M.ª JESÚS SOTO-BRUNA, M.ª IDOYA ZORROZA (EDS.),
Concepciones de la ley natural: medioevo latino y escolástica española e iberoamericana
(2013)
141. CATALINA MARÍA CUBILLOS MUÑOZ, Los múltiples nombres del Dios innombrable. Una
aproximación a la metafísica de Nicolás de Cusa desde la perspectiva de sus nombres divi-
nos (2013)
142. MANCIO DEL CORPUS CHRISTI Y BARTOLOMÉ DE MEDINA, De iure et iustitia. El derecho
y la justicia (In Secundam Secundae Summae Theologiae Sancti Thomae, qq. 57-60).
Introducción, edición y traducción del manuscrito MCP5 de la Catedral de
Palencia (fols. 530v-565v) por Augusto Sarmiento (2013)
143. NICOLÁS DE CUSA, Sobre la mente y Dios (Diálogo sobre el Dios escondido, La búsque-
da de Dios, El don del Padre de las luces, Apología de la docta ignorancia, El berilo, La
igualdad, El principio, El no-otro), edición de Ángel Luis González (2013)
144. MARCELINO RODRÍGUEZ MOLINERO, Alfonso de Castro y su doctrina penal. El origen de
la ciencia del derecho penal (2013)
145. JOSÉ ÁNGEL GARCÍA CUADRADO (ED.), Los fundamentos antropológicos de la ley en
Suárez (2014)
146. NICOLÁS GONZÁLEZ VIDAL, Inconsciente, conflicto y autoengaño. La psicología de Gre-
gorio Magno en el Comentario al libro de Job (2014)
147. GABRIEL MARTÍ ANDRÉS, Naturaleza y ser del alma. A la luz de los principios aristoté-
lico-tomistas (2014)
148. MARÍA DEL ROSARIO NEUMAN, Metafísica de la inteligibilidad y la autoconciencia en
Tomás de Aquino (2014)
149. CRUZ GONZÁLEZ AYESTA, MAURICIO LECÓN ROSALES (EDS.), Causalidad, determinis-
mo y libertad. De Duns Escoto a la escolástica barroca (2014)
150. LAURA E. CORSO, M. JESÚS SOTO, M.ª IDOYA ZORROZA (EDS.), Ley y razón práctica en
el pensamiento medieval y renacentista (2014)
151. MAURICIO LECÓN ROSALES, Acción, praxis y ley. Estudio metafísico y psicológico de la
acción legislativa en Francisco Suárez (2014)
152. JOSEP IGNASI SARANYANA, Sobre Duns Escoto y la continuidad de la metafísica. Con un
epílogo de gramática especulativa (2014)
153. VIRGINIA ASPE ARMELLA / M.ª IDOYA ZORROZA (EDS.), Francisco de Vitoria en la
Escuela de Salamanca y su proyección en la Nueva España (2014)
154. M.ª JESÚS SOTO-BRUNA / CONCEPCIÓN ALONSO DEL REAL, De unitate et uno de Domi-
nicus Gundissalinus, estudio, edición crítica y traducción castellana (2015)
EN PREPARACIÓN
MANCIO DEL CORPUS CHRISTI, PEDRO LAZCANO, BARTOLOMÉ DE MEDINA, De gratia / Sobre
la gracia (In primam secundae Summae Thelogiae, Sancti Thomae, qq. 109-114), Intro-
ducción, edición y traducción de los manuscritos 9-92 (fols. 241r-332v) Biblioteca
Provincial de Gerona), Ms. 1583 (fols. 546r-665v) Biblioteca Universidad de
Coímbra, Ottoboniano Latino 1022 (fols. 248r-383v) Biblioteca Vaticana, por
Augusto Sarmiento y María Idoya Zorroza.
BARTOLOMÉ DE ALBORNOZ, Arte de los contratos (1573), introducción y edición de Ho-
racio Rodríguez-Penelas; presentación, revisión y notas de M.ª Idoya Zorroza.