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¿Cómo estan formadas las estrellas? estan formadas en las nubes de materia interestelar,
compuesta principalmente de hidrógeno. Una cuarta parte se compone de helio, mientras que
el 1% restante es una mezcla de polvo y otros átomos. Esta nube es densa, y los átomos de
hidrógeno mismo se combinan para hidrógeno molecular. Nube molecular se forma en fase
terminal, lo que aumenta su tamaño y peso. La densidad de la nube está a unos pocos millones
de partículas por centímetro cúbico, y el peso de 100 000 a 10 000 000 masas solares. El
tamaño es enorme, de 50 a 300 años luz. Como una nube fría y fina, y el proceso de su
creación, dura un tiempo relativamente corto.
¿Qué sucede a una estrella, cuando se "quema"? Núcleo de la estrella comienza a colapsar
bajo su propio peso, mientras que las capas exteriores son violentamente expulsados. En
función del peso que la estrella estaba en el principio, se puede transformar en una enana
blanca (con aproximadamente el mismo tamaño de la Tierra), que después del enfriamiento se
convierte en un enano negro. Si la masa de la estrella es de 8 masas solares, entonces tras el
derrumbe occurre erupción, y una explosión crea supernova. Pero cuando la masa de la
estrella supera el 20 masas solares, la estrella que colapsa forma un agujero negro.
Es un cuerpo celeste en órbita alrededor del Sol cuya fuerza de gravedad es tal que le permite adquirir
una forma casi esférica (de equilibrio hidrostático), pero que no es un planeta porque no ha logrado
limpiar los alrededores de su órbita de cuerpos cercanos al mismo. Además, tampoco es un satélite.
Se trata de el término creado por la Unión Astronómica Internacional (UAI) para definir a una nueva
clase de cuerpos celestes, diferente de la de planeta y de la de cuerpo menor del Sistema Solar o planeta
menor. Fue introducido en la resolución de la UAI del 24 de agosto de 2006, sobre la definición de
planeta para los cuerpos del Sistema Solar.
Características:
Planeta enano: Es todo cuerpo celeste que cumple con estas características:
Para que un cuerpo celeste se defina como planeta enano debe de: Estar en órbita alrededor del Sol;
tener suficiente masa para que su propia gravedad haya superado la fuerza de cuerpo rígido, de manera
que adquiera un equilibrio hidrostático (forma casi esférica); no ser un satélite de un planeta u otro
cuerpo no estelar y haber limpiado la vecindad de su órbita, es decir, hayan eliminado otros cuerpos
más pequeños de su entorno mediante colisiones, capturas o interferencias en su órbita.
Los límites máximos y mínimos del tamaño y de la masa de los planetas enanos no están especificados
en la resolución 5A de la UAI. No hay estrictamente límite máximo, y un objeto mayor o de más masa
que Mercurio que se considere tenga "claramente vecinos alrededor de su órbita" puede ser clasificado
como planeta enano.
El límite mínimo está determinado por el concepto del equilibrio hidrostático de la forma, pero el
tamaño o la masa a la que un objeto adquiere su masa no está definido, y observaciones empíricas
sugieren que puede variar de acuerdo a la composición e historia del objeto. El borrador original de la
resolución 5 de la UAI definía la forma en equilibrio hidrostático como la aplicación "a objetos con masa
sobre de 5 x 1020 kg y diámetro mayor de 800 km",4 pero esto no fue conservado en la resolución 5A
final que fue aprobada. De esta manera la UAI evita poner límites arbitrarios sin fundamento, y decide
basarse en pruebas observacionales.
Los cometas
Los cometas son los cuerpos celestes constituidos por hielo, polvo y rocas que orbitan
alrededor del Sol siguiendo diferentes trayectorias elípticas, parabólicas o hiperbólicas.
Los cometas, junto con los asteroides, planetas y satélites, forman parte del sistema
solar. La mayoría de estos cuerpos celestes describen órbitas elípticas de gran
excentricidad, lo que produce su acercamiento al Sol con un período considerable. A
diferencia de los asteroides, los cometas son cuerpos sólidos compuestos de
materiales que se subliman en las cercanías del Sol. A gran distancia (a partir de 5-
10 UA) desarrollan una atmósfera que envuelve al núcleo, llamada coma o cabellera,
que está formada por gas y polvo. A medida que el cometa se acerca al Sol, el viento
solar azota la coma y se genera la cola característica, la cual está formada por polvo y
el gas de la coma ionizado.
Fue después del invento del telescopio cuando los astrónomos comenzaron a estudiar
a los cometas con más detalle, advirtiendo entonces que la mayoría tienen apariciones
periódicas. Edmund Halley fue el primero en darse cuenta de ello y pronosticó en 1705
la aparición del cometa Halley en 1758, para el cual calculó que tenía un periodo de
76 años, aunque murió antes de comprobar su predicción. Debido a su pequeño
tamaño y órbita muy alargada, solo es posible ver los cometas cuando están cerca del
Sol y por un corto periodo de tiempo.
Los cometas son generalmente descubiertos visual o usando telescopios de campo
ancho u otros medios de magnificación espacial óptica, tales como los binoculares. Sin
embargo, aun sin acceso a un equipo óptico, es posible descubrir un cometa rasante
solar en línea si se dispone de una computadora y conexión a Internet. En los años
recientes, el Observatorio Rasante Virtual de David (David J. Evans) (DVSO) ha
permitido a muchos astrónomos aficionados de todo el mundo descubrir nuevos
cometas en línea (frecuentemente en tiempo real) usando las últimas imágenes
del Telescopio Espacial SOHO. Un caso reciente (28 de noviembre de 2013) de un
cometa rasante del Sol que resultó volatilizado al aproximarse al Sol ha sido ISON1 que
procedía probablemente de la nube de Oort. Las órbitas periódicas tienen forma de
elipses muy excéntricas
Las
nebulosas
Las nebulosas son regiones del medio interestelar constituidas
por gases (principalmente hidrógeno y helio) además de elementos
químicos en forma de polvo cósmico. Tienen una importancia cosmológica
notable porque muchas de ellas son los lugares donde nacen las estrellas por
fenómenos de condensación y agregación de la materia; en otras ocasiones se
trata de los restos de estrellas ya extintas o en extinción.123
Las nebulosas asociadas con estrellas jóvenes se localizan en los discos de
las galaxias espirales y en cualquier zona de las galaxias irregulares, pero no
se suelen encontrar en galaxias elípticas puesto que estas apenas poseen
fenómenos de formación estelar y están dominadas por estrellas muy viejas. El
caso extremo de una galaxia en la que muchas nebulosas presentan intensos
episodios de formación estelar se denomina galaxia starburst.45
Antes de la invención del telescopio, el término «nebulosa» se aplicaba a todos
los objetos celestes de apariencia difusa. Por esta razón, a veces
las galaxias (conjunto de miles de millones de estrellas, gas y polvo unidos por
la gravedad) son llamadas indebidamente nebulosas; se trata de una herencia
de la astronomía del siglo XIX que ha dejado su signo en el lenguaje
astronómico contemporáneo.6
Las nebulosas se pueden clasificar en tres grandes categorías según la
naturaleza de su emisión (o falta de ella).
Los planetas
Según la hipótesis de Laplace el
Sistema Solar se formó a partir de una
nube de gas y polvo; al recibir las
ondas de choque del estallido de una
supernova, las partículas en la nube
comenzaron a unirse, La lenta rotación
inicial y la contracción gravitatoria
dieron como producto la formación de
una condensación central (la proto-
estrella) donde se formó el Sol y un
disco plano de gas y polvo, perpendicular al eje de rotación: el disco protoplanetario. El
polvo se fue concentrando, formando aglomeraciones de mayor tamaño. En la zona
cercana al Sol los granos de polvo estaban constituidos por materiales rocosos
mientras que en la zona exterior se componían principalmente de hielos de
componentes más volátiles (agua, metano, etc.). El límite entre estas dos zonas se
ubica aproximadamente a 4 Unidades Astronómicas del Sol, y se le denomina como la
“línea de nieve”, por ser la región a partir de la cual el agua se congela. A través de
colisiones de baja velocidad, las aglomeraciones formadas por granos de polvo fueron
aumentando de tamaño hasta alcanzar varios kilómetros, denominándose
planetesimales. Los planetesimales formados al interior de la línea de nieve eran
mayoritariamente rocosos y sus remanentes actuales son los asteroides. Los que se
formaron en la zona exterior estaban constituidos principalmente de hielo y materiales
rocosos, siendo representados hoy en día por los núcleos de los cometas.
Aglomeraciones posteriores dieron origen a objetos de varios cientos o miles de
kilómetros: los embriones planetarios. Finalmente las colisiones mutuas entre
embriones planetarios dieron origen a cuerpos de mayor tamaño: los planetas. Los
planetas formados en la región exterior del Sistema Solar lograron reunir material más
rápidamente pudiendo retener una considerable parte del gas de la nebulosa
protosolar y alcanzar una gran masa. Los planetas interiores se formaron de material
rocoso, siendo más pequeños pero más densos. Cuando la aplastante masa de
hidrógeno al centro de la nebulosa alcanzó una masa crítica, estalló una reacción de
fusión nuclear, el viento solar desprendido despojó a los planetas interiores de sus
atmósferas y limpió la mayor parte de polvo y gases remanentes de la nebulosa. Los
planetas exteriores lograron conservar sus envolturas de hidrógeno y helio, pero los
planetas interiores quedaron como bolas desnudas de roca y metal, hasta que la
actividad volcánica, consecuencia de sus incandescentes núcleos, arrojó gases que
formaron nuevas atmósferas.
Asteroide
Los asteroides son cuerpos rocosos ubicados alrededor del Sol. Su escaso tamaño los
cataloga como planetas menores. Su nombre proviene del griego, ya que asteroide
significa "forma de estrella" y fueron denominados así por primera vez por el
astrónomo británico John Herschel (1738-1822).
En la formación del sistema solar quedaron residuos y, como el resto de los elementos
que conforman los planetas, los asteroides están formados por el material que
generan las estrellas tras su muerte.
La secuencia central muestra nuestro propio sistema solar con un gran planeta (en
nuestro caso Júpiter) que orbita fuera del cinturón de asteroides.
Satélite
Un satélite es un objeto en el espacio que orbita o da vueltas alrededor de un objeto más grande. Hay
Hay docenas y docenas de satélites naturales en el sistema solar, y casi todos los planetas tienen al
menos una luna. Saturno, por ejemplo, tiene al menos 53 satélites naturales , y entre 2004 y 2017,
también tuvo uno artificial: la nave espacial Cassini , que exploró el planeta anillado y sus lunas.
Origen de los satélites naturales
creencia que la mayoría de satélites han sido planetesimales (objetos rocosos primordiales que al unirse
formaron los planetas) capturados por la fuerza gravitacional de los cuerpos más masivos (planetas).
Otras hipótesis se refiere a la captura de asteroides (especialmente para los satélites de los planetas
exteriores).
Otra, finalmente, asegura que formación de los satélites se origina a partir de material expulsado desde
el planeta en respuesta a un impacto (hipótesis antes mencionada y acreditada a sobre todo a la Luna).
Por otro lado, podemos añadir que los satélites suelen permanecer en la vecindad de sus planetas por
períodos de tiempo variables, con órbitas inestables que en largos períodos pueden alejarlos de los
planetas. Para completar una órbita alrededor del Sol, un cuasi-satélite utiliza exactamente el mismo
tiempo que su planeta (resonancia orbital 1: 1), pero generalmente tiene una mayor excentricidad.
Satelites artificiales
artificial fue Sputnik , una sonda espacial rusa del tamaño de una pelota
gran parte del mundo occidental, ya que se creía que los soviéticos no tenían la capacidad de enviar
satélites a espacio.
Después de esa hazaña, el 3 de noviembre de 1957 los soviéticos lanzaron un satélite aún más masivo, el
Sputnik 2, que llevaba un perro, Laika . El primer satélite de los Estados Unidos fue Explorer 1 el 31 de
enero de 1958. El satélite tenía solo un 2 por ciento de la masa del Sputnik 2, sin embargo, con 30 libras
(13 kg).
Los Sputniks y Explorer 1 se convirtieron en los primeros planos de una carrera espacial entre los
Estados Unidos y la Unión Soviética que duró hasta al menos finales de los años sesenta. El enfoque en
los satélites como herramientas políticas comenzó a dar paso a las personas, ya que ambos países
enviaron humanos al espacio en 1961. Más tarde en la década, sin embargo, los objetivos de ambos
países comenzaron a dividirse. Mientras los Estados Unidos llegaron a aterrizar personas en la luna y
crear el transbordador espacial, la Unión Soviética construyó la primera estación espacial del mundo,
Salyut 1 , que se lanzó en 1971. (Otras estaciones siguieron, como el Skylab de los Estados Unidos y la
Otros países comenzaron a enviar sus propios satélites al espacio a medida que los beneficios se
extendían por la sociedad. Los satélites meteorológicos mejoraron las previsiones, incluso en zonas
remotas. Los satélites de observación de la tierra, como la serie Landsat , registraron los cambios en los
bosques, el agua y otras partes de la superficie de la Tierra a lo largo del tiempo. Los satélites de
de televisión en vivo de todo el mundo formaban parte de la vida normal. Las generaciones posteriores
Con la miniaturización de ordenadores y otro hardware, ahora es posible enviar satélites mucho más
común para las empresas y universidades crear "CubeSats", o satélites en forma de cubo que con
frecuencia pueblan la órbita baja de la Tierra. Estos pueden ser lanzados en un cohete junto con una
carga útil más grande, o enviados desde un lanzador móvil en la Estación Espacial Internacional (ISS) . La
NASA ahora está considerando enviar CubeSats a Marte o a la luna Europa (cerca de Júpiter) para
El ISS es el mayor satélite en órbita y tardó más de una década en construirse. Pieza por pieza, 15
naciones aportaron infraestructura física y financiera al complejo orbital, que se armó entre 1998 y
2011. Los funcionarios del programa esperan que el ISS continúe funcionando al menos hasta el 2024 .