Señor, Dios grande y misericordioso, que cumples tu pacto de fidelidad

con los que te aman y obedecen tus mandamientos,

Oh padre bondadoso y bueno que nos miras con profundo amor: nos
dirigimos a ti, confiados que tú eres el dueño de la vida y el señor del
universo, clamamos a ti oh Dios, porque reconocemos tu poder y la
fuerza de tu espíritu sobre la humanidad entera,

Padre aquí estamos tus hijos, hemos pecado y nos equivocamos;

hemos sido descuidados, indiferentes y rebeldes; nos hemos apartado
de tus mandamientos y de tus leyes, sentimos vergüenza por haber
pecado en cualquier forma que te haya ofendido

Pero aún, cuando nos hemos rebelado contra ti, tú Señor nuestro, te
muestras compasivo y nos enseñas tu perdón. Hoy todo el mundo
sufre con este virus que el despiadado ha enviado para quebrantar tu
pueblo y poner a prueba la fe de tus hijos, sabemos que es
consecuencia porque los pueblos se han apartado de ti y se nieguen a
obedecerte. Por eso, tu pueblo arrepentido que ha pecado contra ti, te
pedimos, te rogamos nos ayudes a superar las maldiciones que nos
anunciaste, las cuales están escritas en tu palabra. Y ahora, Dios y
Señor nuestro, escucha las oraciones de este pueblo tuyo. Escucha,
Dios nuestro; este clamor profundo y abre tu mirada al dolor del
mundo, a nuestra desolación y trae esperanza a la tierra sobre la cual
derramaste tu sangre por la redención de nuestros pecados. Que estas
peticiones, sean escuchadas no por nuestro merito, sino a tu gran
misericordia. ¡SEÑOR, ESCÚCHANOS! ¡SEÑOR, PERDÓNANOS!
¡SEÑOR, ATIÉNDENOS Y ACTÚA! Dios mío, para esta guerra de
poder entre las naciones y no tardes más; muestra tu poder y no
permitas que se extienda ninguna enfermedad, que tu nombre sea
invocado en toda ciudad de Colombia y sobre tu Iglesia.

Te oramos en el precioso nombre de Jesús, para que con la unción de

tu Santo Espíritu se detenga la pandemia y crezca la fe en nuestros
corazones, amén y amén.