La autora trata de explicar la evolución de los géneros discursivos
conforme nuestras necesidades cambian. Antes solían llamarse géneros literarios, pero los mismos, estaban enfocados en una elite como son: literarios, abogados, etc. Por tanto, la autora considera adecuado el cambio de denominación, pues no todos estamos en esa elite, sin embargo, los utilizamos.