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Diseño del producto o servicio

El producto o servicio que una empresa ofrece al mercado y consumidor, debe cumplir
estrictamente con las necesidades que este exija.
Por ello, las áreas funcionales deben trabajar conjuntamente para crear o innovar un
producto y que este llegue a la cúspide en ventas y reconocimiento por sus
consumidores.
Con el concepto de Diseño, no solo hace referencia a satisfacer necesidades (claro que
lo hará) sino también es a crear necesidades en el consumidor, para luego satisfacerlos.
De una manera clásica (con el producto original) o innovando el producto.
Y para satisfacer el producto, se debe enfocar desde dos puntos:
Funcional: satisfacer las necesidades del cliente.
Producción: mínimo costo, tecnología, materiales, recursos humanos, etc.
Actualmente el enfoque de diseño se ha dividido en dos pasos:
La conceptualización: que consta en el análisis e investigación del producto, en otras
palabras el convivir con el producto para ver su aceptación en el mercado.
El diseño industrial físico: que consta en el trabajo que toman los profesionales con
cada diseño de producto (gente especializada)
En el siguiente diagrama podemos observar la interrelación que existe del diseño
orientado a bienes y servicios.
Con el término de funcionalidad se comprende a la ventaja competitiva que tiene cierto
producto frente a otro. Es un atributo positivo o negativo que posee el producto. En el
mercado encontramos una gran variedad de estos productos que no tienen una sola
función, sino por funcionalidad, tienen más y esto hace que permanezcan en el mercado.
Como por ejemplo:
Aceite Jhonson: alivia la piel de quemaduras y resequedad por la pañalitis, se utiliza en
algunas ocasiones como lubricante y bronceador.
Cocacola: bebida refrescante que sirve para limpiar el váter, para quitar oxido de
metales, y claro, también como una bebida para acompañar un almuerzo.
Así mismo el lado negativo de estos productos funcionales, es, que no cumplen con su
función al 100% para la cual fueron diseñados. Como por ejemplo:
Un abrelatas eléctrico: el abrelatas tiene la función de abrir los alimentos enlatados con
un mínimo esfuerzo. Pero estos a veces resultan ser poco funcional, al solo funcionar
con latas más livianas… entonces el consumir se siente insatisfecho porque en muchos
casos uno compra aparatos y máquinas para hacer su vida más fácil. Pero se ven en la
necesidad de usar sus manos, porque la maquina no cumple su función con latas más
pesadas.

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