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Virgen de la Medalla
Milagrosa
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INICIA EL ROSARIO
Ave María Purísima…Sin pecado concebida
Si me siento atribulado
Buenas Noches Paloma Blanca
Si me agobia algún pesar
Hoy te vengo a saludar
A tus plantas Madre mía
Contemplando la belleza
Vengo cantos a entonar.
De tu rostro celestial.
ACTO DE CONTRICCION
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, creador y
redentor mío, por ser vos quien sois y porque os amo sobre todas
las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido propongo
firmemente nunca más pecar; confesarme y cumplir la penitencia,
que me fuera impuesta; os ofrezco mi vida, obras y trabajos, en
satisfacción de todos mis pecados. Confió en vuestra bondad y
misericordia infinita, me los perdonéis por los méritos de vuestra
preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para
enmendarme y para perseverar en vuestro santo servicio hasta el
fin de mi vida. Amén.
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OFRECIMIENTO
Rezaremos el Santo Rosario en honra y gloria de la Santísima
Virgen María, madre de dios y madre nuestra para que se digne
admitirnos bajo su poderosa protección, nos alcance paz en la
iglesia, sosiego en la conciencia, tranquilidad en la república de
los bienes temporales que hubiéramos de menester, alivio a las
benditas almas del purgatorio y a todos la vida eterna. Amén
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GLORIOSOS ((Miércoles y Domingo)
1.- La resurrección del señor
2.- La Ascensión de nuestro señor a los cielos
3.- La venida del espíritu santo
4.- La asunción de nuestra señora a los cielos en cuerpo y alma
5.- La coronación de nuestra señora como reina de cielos y
tierra.
LUMINOSOS (jueves)
1.- El Bautismo de Jesús en el Jordán
2.- La Autorrevelación del Señor en las bodas de Canaán
3.- El Anuncio del Reino de Dios
4.- La Transfiguración del Jesús
5.- La Institución de la Eucaristía
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Style (03) Tiempo (95) Tono (Do-3)
Es madre de dios, también de
CINCUENTA ROSAS los hombres la estrella que
Cincuenta rosas, ofrezco todos alumbra a los pescadores, hoy
los días, y mis problemas los vengo a cantar al pie de tu
pongo sobre tu altar, altar, también en el cielo, te
cincuenta rosas, son el total de voy a cantar.
mi rosario, que ofrezco con
fervor, con todo el corazón, a Madre inmaculada, rojo
la madre de dios. tulipán, blanca azucena, la
estrella del mar, ya viene la
La virgen con su mirada, aurora me voy a remar, me
contempla tu devoción, unidas acompaña siempre la estrella
tiene sus manos, te invitan a del mar.
la oración, cuando apreciemos Style (04) Tiempo (75) Tono (Do-2)
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OH MARÍA Tú pones alegría en nuestras
Oh María madre mía, vidas; Tú eres ternura y
Oh consuelo del mortal, comprensión; Sonríes, esperas
amparadme y guiadme y nos llamas. Cada día eres
A la patria celestial (2) nueva ilusión.
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pobre y el señor, el santo al Mientras recorres la vida tú
igual que el pecador. nunca solo estás; contigo por
el camino Santa María va.
María es, esa mujer, que
desde siempre el señor le Ven con nosotros a caminar,
preparo, para nacer como una Santa María ven (2)
flor, en el jardín a dios
enamoro. Aunque te digan algunos que
nada puede cambiar, lucha
Quien será la mujer, radiante por un mundo nuevo, lucha
como el sol, vestida de por la verdad.
resplandor, la luna a sus pies,
Style (04) Tiempo (90) Tono (Rm-)
el cielo en derredor y Ángeles
cantándole su amor. AMIGA
Tu eres mi madre del alma,
Quien será la mujer, humilde realmente mi amiga, que en
que vivió en un pequeño todo camino y jornada me
taller, amando sin milagros, cuida y me guía, aunque eres
viviendo de su fe, la esposa un ángel, tu rostro divino es
siempre alegre de José. de niña, aquella que da su
amistad, su ternura y cariño.
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fueran los vientos, es tu
corazón una casa de puertas No preciso ni decir, todo esto
abiertas, tú eres realmente que te digo, pero es bueno así
más cierta en horas inciertas. sentir, que eres tú mi gran
amiga. (2)
No preciso ni decir, todo esto
Style (67) Tiempo (150) Tono (Do-5)
que te digo, pero es bueno así
sentir, que eres tú mi gran DE COLORES
amiga. (2)
De colores, de colores se
En ciertos momentos difíciles visten los campos en la
que hay en la vida, buscamos primavera. De colores, de
a quien nos ayude a encontrar colores son los pajarillos que
la salida y aquella palabra de vienen de fuera. De colores, de
fuerza y de fe que me has colores es el arcoíris que
dado, me da la certeza que vemos brillar y por eso los
siempre estuviste a mi lado. grandes amores de muchos
colores me gustan a mí.
Tú eres mi madre del alma en
toda jornada, sonrisa y abrazo De colores, de colores será tu
festivo a cada llegada, me trabajo, si Dios lo bendice. De
dices verdades tan grandes, colores, de colores serán tus
con frases abiertas, tú eres dolores si a Jesús le dices. De
realmente más cierta en horas colores, de colores oh virgen
inciertas. María mis cantares son y por
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eso todos los cristianos cuan nuestra fe y esperanza,
grandes hermanos siempre madrecita querida, no te
alegres son. apartes de mí.
MARIA TÚ
María tú, que me llenas de
Style (76) Tiempo (85) Tono (Do-5)
amor, eres la luz que me lleva
al señor, en mi canción te VIRGEN BELLA
traigo poemas que me nacen Eres la esperanza que a
de ti. nosotros, en forma de mujer
mando el señor, le pides con
Dios te salve María, María, paciencia que su enojo, no
María, virgen pura en el parto, caiga sobre el mundo pecador.
en tus manos ponemos,
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Tan puro es tu amor y tan hacer la casa donde al pobre le
hermoso, que humildes nos pudieras, tu amor y
postramos a tus pies, no me bendiciones conceder.
atrevo a mirarte a los ojos de
Style (67) Tiempo (152) Tono (Rm-3)
indigno que me siento ante tu
ser. MADRE OYEME
Madre, óyeme, mi plegaria es
Como quisiera ay, mi virgen un grito en la noche. Madre,
bella que mi cariño se guíame, en la noche de mi
convirtiera en una ofrenda y juventud.
así entregártelo, reina del
cielo, la más amable, como Madre, sálvame, mil peligros
lucero maravilloso, que acechan mi vida. Madre,
siempre esta, cuidándonos. lléname de esperanza, amor y
de fe.
Madre guíame, en las sombras
no encuentro el camino.
Hoy ante tu altar y en tu Madre llévame, que a tu lado
presencia, te quiero regalar mi feliz andaré.
corazón, va lleno de oraciones
y promesas, para que se lo La, la, la, la... la..., la, la (2)
entregues al señor.
Madre una flor, una flor con
Tú eres el orgullo de mi tierra, espinas que es bella. Madre
pues México escogiste para
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un amor, un amor que ha Tú eres el orgullo
empezado a nacer. Oh madre de amor
La santa medalla
Madre sonreír, sonreír aunque Nuestra Protección.
llore en el alma. Madre
construir, caminar aunque Bendice a tu gente
vuelva a caer. Oh madre adorada
A los que llevemos
Madre solo soy, al anhelo y la Tu santa medalla.
carne que luchan. Madre tuyo
soy, en tus manos me vengo a
poner.
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oh María purpurina, Dios te entre todas las mujeres y
salve oh bellísima flor. bendito es el fruto y bendito y
bendito es el fruto de tu
Santa María, Madre de Dios, vientre Jesús.
ruega por nosotros los
pecadores, ahora y en la ahora Santa María, Madre de Dios,
de nuestra muerte. Amen ruega por nosotros los
Jesús, Amen Jesús. pecadores, ahora y en la ahora
de nuestra muerte. Amen
Jesús, Amen Jesús.
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esperanza para que la alientes, llena eres de gracia, el Señor es
contigo….
Todos: Santa María…
SALVE
Dios te salve, Reina y Madre, Madre de misericordia, vida dulzura
y esperanza nuestra. Dios te salve a ti llamamos los desterrados
hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas, ¡Ea! Pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro,
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre; ¡Oh clemente, oh
Piadosa, oh dulce Virgen María!; ruega por nosotros Santa Madre
de Dios para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y
promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
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Santa Virgen de las Vírgenes. Rosa Mística.
Madre de Jesucristo. Torre de David.
Madre de la iglesia Torre de Marfil.
Madre de la Divina Gracia. Casa de Oro.
Madre Purísima. Arca de la Alianza.
Madre Castísima. Puerta del Cielo.
Madre Virgen Estrella de la Mañana.
Madre sin mancha de pecado Salud de los Enfermos.
Madre inmaculada Refugio de los Pecadores.
Madre Amable Consuelo de los Afligidos.
Madre Admirable Auxilio de los Cristianos.
Madre del buen consejo Reina de los Ángeles.
Madre del Creador. Reina de los Patriarcas.
Madre del Salvador. Reina de los Profetas.
Virgen Prudentísima. Reina de los Apóstoles.
Virgen Venerable. Reina de los Mártires.
Virgen digna de alabanza Reina de los Confesores.
Virgen Poderosa. Reina de las Vírgenes.
Virgen clemente Reina de todos los Santos.
Virgen Fiel. Reina Concebida sin Pecado
Espejo de Justicia. Original.
Trono de Sabiduría. Reina llevada al Cielo
Causa de Nuestra Alegría. Reina de las vocaciones
Vaso Espiritual Reina de las familias
Vaso Precioso de la Gracia. Reina del Santísimo Rosario.
Vaso(73)
Style de Tiempo
verdadera
(95) devoción
Tono (Do+2) Reina de la Paz
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Eres maría inmaculada por Eres de sabiduría, el trono
maría, reina de la paz, eres de
dios preservada, eres soledad.
apóstoles reina, madre de la
iglesia eres virginal.
Eres virgen poderosa,
misericordiosa, eres virgen Eres causa de alegría, contigo
fiel. Eres la madre admirable, maría queremos vivir, eres el
solo comparable con el mismo trono de gracia y el alma se
edén. sacia si está junto a ti.
Eres la casa de oro, eres un
tesoro, torre de marfil. Eres la Eres la hija del padre, la
reina del cielo y eres el madre del hijo que vino a
consuelo, torre de David. salvar y del espíritu esposa
virgencita hermosa eres mi
Eres la reina de patriarcas, cantar.
reina de profetas, madre del
creador, vaso precioso de
gracia, madre de consejo, vaso
de elección.
ORACION
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Oh Dios, cuyo unigénito hijo, con su vida, muerte y resurrección,
nos alcanzó el premio de la vida eterna; concédenos a los que
recordamos estos misterios del santo rosario, imitar las virtudes
que contienen y alcanzar lo que prometen. Por el mismo
Jesucristo, nuestro señor. Amen.
OFRECIMIENTO
Por estos Misterios Santos de que hemos hecho recuerdo, te
pedimos ¡oh María! de la fe Santa el aumento, la exaltación de la
iglesia, del Papa el mejor acierto, de la nación mexicana, la unión
y feliz gobierno. Que el gentil conozca a Dios, que el hereje vea sus
yerros, ellos y todos los pecadores tengamos arrepentimiento, que
los cautivos cristianos sean libres del cautiverio, goce puerto el
navegante y de salud los enfermos. En el purgatorio logren las
animas refrigerio y que este santo ejercicio, tenga aumento tan
completo en toda la cristiandad, que alcancemos por su medio el
ir a alabar a Dios y gozar de su compañía en el cielo. Amén.
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Inmaculada, por el singularísimo favor que a todos nos
dispensasteis, apareciéndoos como pura, inmaculada y sin
mancilla, a vuestra humilde sierva la virtuosa hija de San Vicente
de Paúl, Sor Catalina Labouré, en el año 1830, y por ella a todos
nosotros, como también por los innumerables favores y beneficios
otorgados a cuantos han honrado e invocado la medición de la
Medalla Milagrosa. Rogad por nosotros ¡Oh María y alcanzadnos
la gracia de vencer las funestas consecuencias que en nosotros ha
causado el pecado, de que vos fuisteis completamente exenta, y
hacednos de algún modo participantes de los tesoros celestiales de
que os visteis colmada en vuestra purísima concepción. Así sea.
DIA PRIMERO
MARIA SE MANIFIESTA A SOR CATALINA Y LE
COMUNICA SUS DESIGNIOS
¡Oh María, sin pecado concebida! ¿Quién, quién movió y
determinó vuestro amor materno a darnos, el año 1830 y
siguientes, tan eficaces muestras de vuestro cariño hacia
nosotros? ¿Quién determinó a vuestro Corazón amabilísimo a
inaugurar, por medio de la Medalla Milagrosa, esa serie de
prodigios y maravillas que con tanta razón le han granjeado ese
hermoso título? ¡Ah cariñosísima Madre! Nuestra miseria
nuestra necesidad extrema: he ahí lo que os impulsó a
presentaros a la Hija de la Caridad, Sor Catalina con todos los
esplendores de vuestro poder y gloría. Sí, nuestra miseria elevada
al más espantoso extremo es lo que os hizo descender de
vuestro solio y exponer ante Catalina, y por ella ante nosotros, las
amorosas y sublimes escenas que nos relata su historia. ¡Ah
querida Madre! Animados de toda confianza que puede
inspirar un amor tan extremado, os pedimos nos alcancéis la
gracia que os suplicamos en esta novena y también aquella que
es principio de la verdadera sabiduría, fundamento de toda
justicia, custodio y guardia fiel de todas las virtudes, la gracia del
temor santo de Dios, para que, desconfiado siempre de nuestra
gran debilidad y temiendo constantemente los supremos juicios
de Dios, evitemos todo cuanto pueda desviar de nosotros
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vuestro amor y gracia e impedirnos gozar un día de las delicias
ele vuestra compañía. Así sea.
Pida cada cual la gracia que desea alcanzar. Después se rezan
tres Ave marías, precedidas de la jaculatoria: ¡Oh María, sin
pecado concebida; rogad por nosotros que recurrimos a Vos!
Ejemplo.- Durante el mes de Abril de 1904, entró en el
Hospital de Lérida,' un joven que había sido gravemente herido
con dos puñaladas al salir de una casa de perdición. Le llamaban
(El Dimoni), por sus depravadísimas costumbres. Al enterarse la
Hija de la Caridad, que le cuidaba del estado desastroso de su
cuerpo y más aún del de su alma, le ofreció una Medalla
Milagrosa, la que despreció con injurias y blasfemias, diciendo
que estaba ya condenado y que quería vivir eternamente con
los demonios. Habiéndosele indicado que le convenía arreglar
las cuentas de su alma... lleno de furor y rabia, intentó
abalanzarse sobre la Hermana y el Capellán. No sabiendo ya
qué hacer, la Superiora y Comunidad empezaron una novena a
la Milagrosa, prometiéndola que si se conseguía aquella
conversión la publicarían. A los dos días, el enfermo mandó
llamar al Capellán, se confesó derramando abundantes lágrimas,
y una vez, recibidos con gran devoción los Santos Sacramentos,
murió repitiendo las jaculatorias que le dictaban y haciendo la
Señal de la cruz.
DIA SEGUNDO
MARIA NOS PROMETE POR MEDIO DE SOR CATALINA
SU PROTECCION
¡Oh María, sin pecado concebida! ¿Con qué encomios, con
qué alabanzas os ensalzaremos, que correspondan a las
magnificencias desplegadas por vuestro cariño materno en las
benignísimas entrevistas con vuestra Hija Labouré? Visteis la
espada de la divina justicia pronta a vengar los ultrajes irrogados
por el extravío de nuestros corazones, y lastimados vuestros
sentimientos de Madre, acudiste presurosa a oponerle robusto
dique, tratando de cautivar nuestras almas con los embelesos y
atractivos que más podían impresionar nuestra sensibilidad. Los
tiempos son malos, dijisteis, y van a sobrevivir grandes
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calamidades... el Universo todo se verá afligido con toda suerte
de males..., Pero tened ánimo: confiad en mí y sensiblemente
experimentaréis mi presencia y protección. Ya que Vos misma os
adelantáis ¡oh Madre amorosísima! A solicitar nuestro amor y
confianza con los penetrantes dardos de la seducción más
irresistible, concedednos el beneficio que os pedimos en esta
novena y además un amor tan profundo y apasionado a la
humildad y humillación, que despreciemos, aborrezcamos! y
temamos más que a la misma muerte esos satánicos instintos de
vana complacencia, de presunción, orgullo, vanidad, soberbia y
amor propio que a tantos precipicios nos arrojan y sepultan, para
que, sirviéndoos en la abyección y humildad merezcamos un
día vernos exaltados a vuestro lado. Así sea.
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puesta... tuvieren en ella mucha confianza y devotamente
rezaren esta oración, alcanzarán muchas gracias y una
protección especial de la madre de Dios ¡Oh, clementísima
Madre! "Acuñad, llevad, tened gran confianza en mí medalla,
decís, y obtendréis favores y protección". Pues bien por nuestra
parte, creemos que está cumplido vuestro encargo y satisfechos
vuestros deseos. Ved nuestros pechos escudados con el blasón
de vuestras misericordias, advertid el amor que hacia Vos hace
brotar de nuestras almas; y sobre todo, notad la confianza
ilimitada con que por ella esperamos obtener los favores que os
pedimos. ¿Se verán frustradas nuestras esperanzas?¿Dejaréis
Vos de llenar la parte que de vuestro encargo os pertenece, ¡Ah!
Millares de voces nos responde por todas partes que es
imposible que, vuestra parte, deje de cumplirse nuestro
ofrecimiento y que el recurso de vuestra medalla es remedio
seguro para todos los males. Alcanzadnos pues cuanto os
pedimos y haced que, libres de toda hiel y amargura en el
corazón, de toda impaciencia y dureza en las palabras y de todo
rencor y venganza en las acciones, nos manifestemos así en las
ocasiones prósperas como en las adversas dignos discípulos e
imitadores del que con Vos vive y reina por los siglos de los siglos.
Así sea.
Ejemplo.- La revista "Semaine Religieuse" refiere un hecho
ocurrido durante el incendio del bazar de la Caridad de París.
Entró en el local a las 3 de la tarde una madre con su hija y un hijo
incrédulo. Habiéndose declarado el incendio a las cuatro de la
tarde, el hijo salvó de las llamas a su madre llevándola en brazos;
volvió al instante para salvar a su hermana que estaba medio
asfixiada y con quemaduras graves; la salvó no obstante,
pasando con grande heroísmo por entre las llamas y habiéndole
caído, al pasar, una grande viga encendida sobre la cabeza, no le
causó ni la más pequeña herida como ni tampoco a su hermana
que llevaba en brazos. Al comentar por la mañana un hecho tan
extraordinario, dijo la hija, que sin duda alguna había sido la
Medalla Milagrosa, que ella misma había cosido poco antes en el
forro del sombrero de su hermano, la que los había salvado
obrando un milagro, de lo cual convencido el hermano. Se
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convirtió al momento yendo por la mañana a confesarse y
comulgar con un gran fervor en acción de gracias.
DIA CUARTO
MARIA, SE MANIFIESTA ESTRECHANDO UN
GLOBOENTRE SUS MANOS Y MIRANDO AL CIELO, EL
CUAL GLOBO, DICE, ES IMAGEN DE CADA HOMBRE
¡Oh María, sin pecado concebida! ¡Oh amparo nuestro¡ ¡Cuán
bella, cuán encantadora e irresistible sois para el corazón afligido
que os ve acariciando al símbolo, que es imagen y representación
suya! En este globo que ves está representando todo el
mundo... y cada hombre en particular, dijiste a Sor Catalina. ¡Oh!
Qué enajenadora escena es para nosotros mirarnos entre
vuestros célicos brazos, sostenidos por vuestro poder soberano,
unidos a vuestro maternal regazo y ofrecidos por Vos a nuestro
divino Hijo con expresión inefable de ternura, intercediendo por
nosotros al propio tiempo con súplica omnipotente! ¡Oh
benignísima Señora! ¡Fáltanos palabras para expresar lo que
nuestro corazón experimenta ante un exceso tan increíble de
vuestro amor! ¡Oh madre! Vos sois y seréis siempre nuestra
esperanza, nuestro consuelo, nuestra gloria y nuestra felicidad.
Haced que os sirvamos siempre con corazón limpio y puro
merezcamos así un día disfrutar de los goces y placeres que al
lado de los ángeles y bienaventurados nos están reservados .Así
sea.
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sobre todo con la mala compañía de una persona que no le
abandonaba nunca. El día lo. De febrero de 1908 en el mismo
instante de salir del Hospital, le dio un ataque mortal de corazón,
contestando siempre, no obstante, a las insinuaciones de la
hermana, que él quería morir impenitente tal como había vivido.
Por último después de haber conseguido colgarle la Medalla en
el cuello, comenzó toda la Comunidad un triduo, el cual tan
pronto como hubo concluido, el capitán llamó a la Hermana, y,
resueltas todas las dificultades, se confesó y murió cristianamente
con edificación grande de todo el mundo y repitiendo varias
jaculatorias.
DIA QUINTO
MARIA, SE MANIFIESTA DESPIDIENDO DE AMBAS
MANOS BRILLANTISIMOS RAYOS DE LUZ
¡Oh María, sin pecado concebida! Estos rayos son figura
de las gracias que consigo de Dios para los hombres; todo lo que
vez es imagen de los favores que derramo sobre cuantos me lo
piden, decíais a vuestra favorecida Sor Catalina,¡Oh queridísima
Madre, que halagüeño, qué arrebatador es para el corazón que os
ama, contemplar esas angélicas manos despidiendo tantos y tan
radiantes rayos de vivísima luz, emblema de las gracias que, cual
abundantísima lluvia de amor y misericordia, enviáis sobre los
que las piden! Sí, tenía razón San Efrén al exclamar que "Vos sois
la esperanza de nuestras almas; la ayuda de los pecadores; la
defensa de los fieles, la salvación de los cristianos y la salud de
todo el mundo”. Confusos y avergonzados de lo poco que
hasta ahora hemos sabido aprovecharnos de tanta clemencia,
prometemos reparar nuestra negligencia con nuestra solicitud en
acudir a Vos. Rogad, rogad a vuestro Hijo nos dé gracia para
hacer práctico este deseo; y Vos ¡oh misericordiosísima Reina!
dirigid a nuestros corazones siquiera uno de esos nitidísimos
rayos que despiden vuestras manos para que ilumine nuestras
inteligencias, purifique, perfecciones y dirija nuestras intenciones
de modo que el servicio y la mayor gloria de Dios sean siempre
el único fin y móvil de nuestras palabras, y deseos. Así sea.
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Ejemplo-. En el hospital del Refugio de Granada había por
el agosto de 1895 una niña de ocho meses llamada Justa
Baroja, con una pierna enferma de tal gravedad, que los tres
médicos que la visitaban resolvieron como único recurso
operarla, advirtiendo ante todo a la madre de la 'niña que de mil
no salían dos con vida de una tal operación, a lo que se conformó,
aunque con gran pena, la afligida madre. Estando ya todo
preparado para la operación, fueron tan agudos los dolores de la
niña que gritaba y lloraba desesperadamente, y no sabiendo ya
qué hacer para consolarla, la Hermana que la cuidaba le puso,
por orden de la Superiora, una Medalla Milagrosa para ver si se
aplacaba el dolor. Y ¡cosa admirable!, al momento cesaron los
dolores y se durmió!, Al despertar por la mañana, se levanta, se
viste, corre alborotando toda la casa, diciendo que ya está buena.
Mientras tanto llegan los tres médicos operadores, y con gran
estupefacción declaran que en realidad ha habido un milagro de
la Virgen confundiendo la ciencia humana.
DIA SEXTO
MARIA, RODEADA DE LA JACULATORIA; OH MARIA...,
MUESTRA A SOR CATALINA EL REVERSODE LA
MEDALLA MILAGROSA
¡Oh María, sin pecado concebida! ¡Oh reina
inmaculada, la más amable, la más amante de las criaturas!
Por esa soberana gloria que os cupo de corredentora del humano
linaje, tan sensible y adecuadamente patentizada en ese
emblema de vuestro sacrificio, en monograma de vuestro
nombre entrelazado con el instrumento de nuestra salud,
sirviéndole de base vuestro corazón amantísimo unido al de
vuestro divino Hijo, y por aquel amor ardientísimo que, tanto
hacia el Dios humanado en vuestro seno virginal, como hacia
nosotros manifiesta esta unión de corazones, os suplicamos nos
alcancéis la gracia que con tanto interés os pedimos en esta
novena y nos comuniquéis una pequeña chispa de ese fuego
divino que os identifica con Jesús. Sí, querida Madre, avivad, en
nuestros pechos la llama del amor hacia Dios y hacia nuestros
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prójimos; ordenad, reprimid en nosotros esos movimiento de
desidia, de interés, de envidia y de amor propio que tanto a él se
oponen para que, sirviendo y honrando en amor, por amor y
con amor a Dios, a Vos y a nuestros semejantes, consigamos un
día gozar de vuestra compañía en la gloria. Así sea.
DIA SEPTIMO
MARIA SE MANIFIESTA A SOR CATALINA CON LAS
MANOS INCLINADAS Y EXTENDIDAS HACIA EL
GLOBO EN QUE SE APOYA.
¡Oh María, sin pecado concebida! ¡Cuánta
esperanza, cuánto consuelo, cuánta alegría se derrama sobre el
corazón del desterrado hijo de lágrimas que os contempla! ¡Oh
Madre por excelencia! Rodeada de atractivos encantos y
embelesos, en ademán afectuosísimo y con la sonrisa en los
labios, tendiéndole, alargándole y ofreciéndole vuestras amorosas
manos, cargadas de favores, gracias y bendiciones, para ponerle
a salvo de todas las molestias, amarguras y rigores de la
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esclavitud que le oprime! Impulsados y animados de la
grandísima confianza que nos inspira tanta conmiseración
hacia nosotros, creemos firmemente que nos socorréis en la
presente necesidad; que nos alcanzaréis el favor que os pedimos
en esta novena y que nos comunicaréis una partecita de aquel
espíritu de sumisión y obediencia sincera, ciega y perfecta hacía
Dios, hacía los superiores y aún hacia los iguales e inferiores, que
tanto os distinguió y sublimó; de modo que, sometiéndonos
alegremente a todos, en todo tiempo y en cualquier lugar, tanto
en las cosas arduas y repulsivas, como en las fáciles y agradables,
podamos llegar a percibir los frutos de tan excelsa virtud en la
morada de los bienaventurados. Así sea.
DIA OCTAVO
MARIA, DESCANSANDO SOBRE EL GLOBO, APLASTA
LA CABEZA DE LA SERPIENTE QUE LE RODEA
¡Oh María, sin pecado concebida! ¡Cuán poderosa, cuán
admirable y cuán encantadora os ofrecéis a nuestra vista,
aplastando con vuestra planta virginal la cabeza del nefando
dragón, entre cuyas poderosas garras gemía subyugado el
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mundo! Por aquella clementísima dignación con que quisisteis
poner de relieve vuestro poder y soberano triunfo sobre Satanás,
y su imperio, os suplicamos y de vos esperamos, además del
singular beneficio a cuyo alcance ordenamos esta novena que
nos prestaréis fuerza y una voluntad decida de resistir siempre y
con denuedo las sugestiones de la bestia infernal. No permitáis,
no toleréis ¡oh María! Nos veamos por más tiempo tiranizados
de la funesta influencia de nuestras concupiscencias y pasiones
excitadas y avivadas por el hábito de Satanás: ayudadnos a
eximirnos de tan, abyecta servidumbre: fortalecednos en el
combate desigual que contra el infierno y contra nosotros
mismos nos es forzoso sostener. Vos ¡oh Madre benignísima!
Conocéis perfectamente el contraste aterrador que ofrece nuestra
debilidad ante el empuje de los adversarios que debemos
aniquilar. La ira nos sorprende y arrebata, la soberbia nos
desvanece, nos abaten el dolor y contrariedades, la incontinencia
nos expone a un sin número de peligros. ¡Ah! ¡Cuánta violencia,
cuánta abnegación nos impone nuestra carne! ¡Ah queridísima
Madre! Venid, venid pues, en nuestro apoyo: cobíjanos bajo el
manto de vuestro maternal amor, y, afianzados por vuestro
poder, haced que os sirvamos con fidelidad hasta la muerte. Así
sea.
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honra y gloria lo certificó en Lodosa (Navarra) a 30 de marzo de
1916.- Eugenio Azpeitia, Licenciado en Medicina.
DIA NOVENO
LA MEDALLA MILAGROSA MANDADA A ACUÑAR POR
MARIA ES LLAMADA MEDALLA MILAGROSA
¡Oh María sin pecado concebida! ¿Quién, quien ha sido el que
concibió e impuso el testimonio de vuestras apariciones del año
treinta y siguientes, el nombre consolador de Milagrosa que lo
distingue? ¿ De qué corazón, de que labios se desprendió esa
advocación de Milagrosa aplicada a vuestra medalla, que de tal
modo conmovió al universo católico, que hizo de hombres y
mujeres, ancianos y niños, sanos y enfermos, ignorantes y
letrados la pidieran, la llevaran y depositaran en ella sus
esperanzas? ¡Ah amabilísima María! Ya lo sabemos. Fue el eco de
la gratitud; fueron los portentos y beneficios, las curaciones y
conversiones instantáneas obradas por la influencia de la medalla
quienes arrancaron de los corazones ese grito unánime de
Milagrosa con que hoy os saludamos y bendecimos. Esta es la
medalla que cura, la Medalla Milagrosa, clamaban los favorecidos
por ella, y esta es verdaderamente la Medalla Milagrosa, repito el
eco por todas partes: ¿Y habremos de ser nosotros excluidos de
este número? ¿A pesar de nuestra confianza y de nuestras
promesas nada conseguiremos de lo que hemos pedido? No puede
ser, porque sois vuestra Madre y basta. En vuestras manos
depositamos nuestro presente y porvenir; cuidad pues de nosotros
como cosa vuestra querida Madre. Así sea.
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muchas instancias, y se la puso, una Medalla Milagrosa con
promesa formal de rezar la oración “Acordaos oh piadosísima…”
que le fue entregada por escrito, mientras que “de Bussiére” y toda
su familia pedían con gran fe y fervor su conversión a María- ¡cosa
admirable! Cuatro días después permaneciendo todavía aferrado
a sus ideas, entro por casualidad a la iglesia de San Andrés “delle
Fratte” y al recorrer el santuario, se encontró con la imagen de
María, y como otro Saulo, cae posternado en tierra, dispuesto a
hacerse cristiano y a todo lo que se le ordene, siendo en lo restante
de su vida un fervoroso católico y gran devoto de María.
OFRECIMIENTO
Oh Virgen, Madre de Dios, Inmaculada María, nos ofrecemos y
consagramos a ti, bajo el título de Nuestra Señora de la Medalla
Milagrosa. Que esta Medalla sea para cada uno de nosotros,
prenda del amor que nos tienes, y nos recuerde nuestros deberes
para contigo. Que siempre que la llevemos nos bendiga tu
amorosa protección, y nos conserve en la gracia de tu Hijo. Oh
Virgen poderosa, consérvanos siempre a tu lado en todos los
instantes de nuestra vida. Concede a estos hijos tuyos, la gracia de
una buena muerte, para que en unión contigo podamos gozar para
siempre de la eterna felicidad. Amén.
ORACIÓN FINAL
Oh Señor Jesucristo, que quisiste esclarecer a la Santísima Virgen
María, tu Madre, Inmaculada desde su origen, con innumerables
milagros: concédenos que cuantos imploramos siempre su
patrocinio, consigamos los gozos eternos. Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos. Amén.
29
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea pues todo un Dios se
recrea en tan graciosa belleza, a ti celestial Princesa Virgen
sagrada María yo te ofrezco en este noche alma vida y corazón,
míranos con compasión no nos dejes Madre mía y en mi última
agonía dame tu bendición.
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31
Mi voz para bendecirte, ¡No me dejes, Madre mía!
Mi vida para servirte Amen.
Mi corazón para amarte.
32
FINAL
Viva Jesús, viva María, viva la gracia, muera el pecado, que viva
Jesús sacramentado, que viva el patriarca señor san José, señor
san Joaquín, señora santa Ana, a quienes encomendamos nuestro
corazón, cuerpo y alma, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
33
El socorro de Dios este siempre con nosotros. Así sea
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DULCE MADRE
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