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Efectos a la inscripción

Derecho Fiscal, Derecho Hipotecario

Los efectos de la inscripción determinan el sistema registral, en el cual se


encuadre la institución del Registro. Hay sistemas que atribuyen a
la inscripción un simple carácter de publicidad, existen otros en los que
la inscripción reviste el carácter de «constitutiva» del derecho real y, por
último, otros en los que la inscripción es puramente declarativa de
los derechos que se inscriben y constitutiva para alguno de ellos. Este
último sistema es el que rige en el Derecho español en base de la
aplicación de la teoría romana del título y el modo de adquirir. Siguiendo
a LA RICA podríamos señalar los siguientes efectos:

A) Efectos constitutivos. A pesar del Código Civil, la inscripción en


nuestro sistema cierra el ciclo de la constitución del derecho real sobre
la propiedad inscrita, siendo un factor completario del título y la tradición.
Por el juego del art. 32 de la L.H. el derecho real constituido sobre
la propiedad inscrita, pero no registrado puede ser siempre ignorado por
el tercero que adquiera la finca e inscriba su título. El derecho real por
tanto no tendrá la eficacia erga omnes cuando recaiga sobre finca
inscrita, si no se inscribe. Sin embargo, la inscripción no hace
nacer derechos. La inscripción en nuestro sistema es simplemente
declarativa, salvo en caso de las hipotecas y algún otro supuesto.

B) Efectos presuntivos. Podrían sintetizarse a


estos efectos distinguiéndose los siguientes: a\') Iuris tantum. Se
presume, con presunción que admite prueba en contrario:
1.º Conforme al art. 38 que el derecho existe y pertenece a su titular en la
forma que determina el asiento. 2.º Igualmente se presume en base del
art. 38 de la L.H., en relación con el art. 35, la posesión de la finca
o derecho que esté inscrita. 3.º por su parte, los arts. 34 y 35 presumen
el principio de la buena fe en todo aquel que contrata frente a
los pronunciamientos del Registro. b\') Iuris et de iuris. La presunción se
convierte en presunción que no admite prueba en contrario: 1.º La
absoluta del art. 34 a favor del tercero que adquiera de persona que
figura en el Registro con facultades para transmitir y a título oneroso,
pues es mantenido en su adquisición aunque luego se anule o resuelva
la de su transmitente. 2.º La del justo título a los efectos de
la prescripción, pues a pesar de lo dispuesto en el art. 1.954 que exige
la prueba de dicho justo título, aquí juegan primordialmente los principios
hipotecarios conforme al art. 35 de la L.H.

C) Efectos defensivos. Entre los mismos pueden señalarse los


siguientes: 1.º La inmunidad general frente a títulos no inscritos, ya que el
art. 32 dispone que los títulos de dominio o de otros derechos
reales sobre bienes inmuebles que no estén debidamente inscritos o
anotados en el Registro de la Propiedad no perjudican a tercero. 2.º
La inmunidad especial frente a títulos anteriores o simultáneos que no
estuvieran inscritos, conforme dispone el art. 17 de la L.H., el cual cierra
el Registro a todos aquellos títulos de igual o anterior fecha que sean
opuestos o incompatibles y por el cual es transmitente o grava
la propiedad del inmueble o derecho real que ya figura inscrito a favor de
una determinada persona. 3.º La inmunidad relativa frente a acciones
contradictorias de rectificación del derecho inscrito, puesto
que conforme al art. 38 en su párrafo 2 no podrá ejercitarse ninguna
acción contradictoria del dominio del inmueble o derecho real inscrito a
nombre de persona o entidad determinada sin que, previamente o a la
vez, se entable demanda de nulidad o cancelación de
la inscripción correspondiente, debiendo fundarse la demanda en las
causas que taxativamente expresa esta ley cuando haya de perjudicar
a tercero. 4.º La inmunidad relativa frente a la usucapión, ya que para
que la usucapión pueda ser anulada por los pronunciantes registrales es
necesario que el tercer adquirente no haya conocido ni podido conocer
la posesión de hecho al tiempo de la adquisición y que la consienta
expresa o tácitamente durante todo el año siguiente a
su adquisición, precepto éste que ha dado lugar a la figura que
doctrinalmente se conoce con la del tercero pluscuamperfecto, ya que
además de los requisitos exigidos por el art. 34 se le impone un deber
de diligencia. 5.º La inmunidad absoluta frente a títulos no consentidos
por el titular inscrito, puesto que conforme al principio de tracto
sucesivo del art. 20 de la L.H. no podrá inscribirse o anotarse
ningún título por los que se declare, transmita, grave, modifique o extinga
el dominio y demás derechos legales por el inmueble sin que conste
previamente inscrito o anotado el derecho de la persona que otorgue o
en cuyo nombre sean otorgados los actos referidos. 6.º
La inmunidad absoluta frente a acciones de revocación o de nulidad que
recoge sustancialmente el art. 34 de la L.H., fundamento de la fe pública
registral, el cual entiende que tercero que reúna los requisitos que señala
dicho artículo es mantenido en su adquisición una vez que haya inscrito
su derecho, aunque después se anule o resuelva el del otorgante por
virtud de causas que no consten en el mismo Registro. 7.º
La inmunidad absoluta frente a acciones rescisorias o resolutorias, a las
cuales se refiere el art. 37 de la misma L.H., y 8.º La inmunidad absoluta
frente a procedimientos de apremio conforme a lo que dispone el art. 88
en su tercer párrafo, ya que en el caso de que se produzca un embargo
preventivo o un juicio ejecutivo o vía de apremio contra bienes
inmuebles o derechos reales determinados, deberá sobreseerse
todo procedimiento de apremio respecto de los mismos o de
sus productos o rentas, en el instante en que conste en autos,
por certificación del Registro de la Propiedad, que dichos bienes
o derechos constan inscritos a favor de persona distinta de aquella contra
la cual se decretó el embargo o se siga el procedimiento, a no ser que se
hubiere dirigido contra ella la acción en concepto de heredera en que
aparece como dueño en el Registro.

D) Efectos activos u operantes. Son los que corresponden al titular


inscrito frente a todos: 1) La llamada facultad dispositiva registral,
genéricamente establecida por el art. 20, párrafo 1, y por virtud de la cual
el que figura como titular registral está legitimado frente a todos para
la disposición del derecho. 2) El ejercicio de acciones reales dimanantes
de los derechos inscritos por el procedimiento abreviado del art. 41
contra quienes, sin título inscrito, se opongan a aquellos derechos o
perturben su ejercicio, siempre que se justifique
con certificación del Registro la vigencia, sin contradicción alguna,
del asiento correspondiente. 3) La facultad del ejercicio judicial, y
administrativo del derecho en virtud del principio de inadmisión de
documentos de que habla el art. 313 de la L.H. [J.M.Ch.O.]

BIBLIOGRAFÍA:

HERMIDA LINARES, M.: «Problemas fundamentales de Derecho


Inmobiliario Registral», Col. Nacional Registradores. 1973.

LA RICA Y ARENAL, R.: «Valor efectivo de la inscripción en la


nueva legislación hipotecaria», Conferencia Col. Notarial de Valencia.
1948.

NÚÑEZ LAGOS, R.: «El Registro de la Propiedad español», R.C.D.I.


1949.

efectos timbrados. (D. F.)


Es un medio de pago de los tributos, para aquellos supuestos previstos
en la ley, a través de papel timbrado y timbres móviles. Por ejemplo
el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados por las letras de cambio.

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