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Diagnostico 2
Diagnostico 2
Diagnóstico
SEMANA 2
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico procura describir el estado de una situación particular, tratando de llegar a su
naturaleza y sus causas más profundas. El uso más frecuente que conocemos es el de la
medicina, campo en el cual son los síntomas el camino para llegar a la enfermedad. Sin embargo,
si nos preguntamos por el diagnóstico en función de la formulación de proyectos tendremos
que decir que se trata de una etapa previa o inicial al planteamiento de una alternativa
definitiva, y que como tal, permitirá madurar las ideas para convertirlas en un proyecto de
solución o mitigación del problema. En consecuencia, elaborar un diagnóstico implica mucho
más que una enunciación de lo manifiesto, pues así como el médico detecta la fiebre o el
prurito pero requiere de análisis adicionales para determinar la causa o el tipo de enfermedad;
en la elaboración de proyectos el encargado del diagnóstico es también un especialista (o
técnico) que demanda de estudios a profundidad para dar cuenta con mayor certeza del
problema al cual se está enfrentando.
Una definición amplia del diagnóstico es la que ofrece Jorge Ahumada “El diagnóstico constituye
un proceso de análisis fundamental para el desarrollo del proceso general de planificación, que
permite precisar la naturaleza y magnitud de los problemas que afectan a una actividad, así
como sus perspectivas a futuro, si no cambia nada”1
En la definición de Ahumada se entiende que el diagnóstico es transversal a los procesos de
planeación en cualquier área o campo de aplicación. Para la GTZ por ejemplo, el diagnóstico es
de diferentes tipos: territorial, estratégico, situacional, sectorial e institucional2. Se entiende que
el diagnóstico o “situación sin proyecto” no es una aproximación fútil, es un acercamiento
objetivo frente a la realidad que se pretende transformar, razón por la cual se recurre a datos
cuantitativos y cualitativos que proporcionan una idea más compleja (completa) del problema.
Entre más completo es el diagnóstico más clara será la alternativa de solución, por eso mismo es
que resulta productivo el uso de grupos interdisciplinarios que puedan abordar la realidad en
sus múltiples dimensiones.
En el capítulo siguiente titulado “formulación” correspondiente a la semana 3 del curso, el
Diagnóstico aparece como el primer paso en la Formulación del proyecto. Entiéndase que la
formulación es una perspectiva general de todo el proceso de elaboración del proyecto y en
consecuencia, se retoma el diagnóstico como punto de partida. Allí se profundiza la técnica de
árbol de problemas y árbol de soluciones, motivo por el cual aquí no hablaremos de esa técnica
y nos concentraremos mejor en abordar la importancia del diagnóstico, sus objetivos y
dimensiones.
1 En: García, Álvarez (2004) Planificación y Desarrollo de Proyectos Sociales y Educativos, Limusa, México, p.
34‐35.
2 GTZ. Programa de capacitación a la gestión pública local de alcaldes. Recuperado de:
http://www.gtz.de/en/dokumente/sp‐sl‐cuadernos‐formacion‐municipal‐planificacion‐desarrollo.pdf
2 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO EN ALIANZA CON WHITNEY INTERNATIONAL SYSTEM ]
¿POR QUÉ EL DIAGNÓSTICO?
El diagnóstico es la etapa previa a la formulación del proyecto y es necesario para dar cuenta en
forma amplia y suficiente de la realidad. Constituye un “control” de conocimiento anticipado
sobre la situación a intervenir y algunas razones que lo justifican son las siguientes:
‐ Conocimiento del problema, sus causas y efectos
‐ Interpretación de la situación para formular acciones viables y apropiadas
‐ Mejoramiento de los proyectos que ya están en desarrollo
‐ Posibilidad de formular proyectos adicionales en la misma área
‐ Actualización de planes de acción o reorientación de proyectos en curso
‐ Satisfacción de la curiosidad académica y comprobación de hipótesis, lo cual sirve como
base a estudios o proyectos posteriores3
Con el diagnóstico se presenta un panorama general de la situación que afronta la comunidad
objeto del proyecto: qué estrategias ha utilizado la población para contrarrestar la carencia, qué
consecuencias se han suscitado, qué problemáticas provocan la ausencia de un proyecto como
el que se quiere plantear y en qué mejoraría la situación al adoptar la alternativa propuesta.
El diagnóstico es entonces un punto de partida fundamental en aras de obtener una adecuada
alternativa de solución. Según uno de los Manuales de la CEPAL al retomar los planteamientos
de la FAO,4 son 4 los objetivos principales del diagnóstico:
a. Establecer cuál es el problema o los problemas principales
b. Establecer las causas y efectos de los problemas identificados
c. Identificar las medidas optimizantes
d. Proyectar la actual situación optimizada sin el proyecto
Estos objetivos del diagnóstico nos remiten directamente a la relación: causa – efecto – solución,
que es últimas es la lógica de la identificación del problema y la alternativa de solución.
3 Ramakrishna, B. (1997) “Estrategias de extensión para el manejo integrado de cuencas hidrográficas:
conceptos y experiencias”. IICA, BMZ y GTZ. San José de Costa Rica.
4 Roura, H. y Cepeda, H. (1999) “El diagnóstico: orientación, objetivos, herramientas, variables a relevar”
En: Manual de identificación, formulación y evaluación de proyectos de desarrollo rural. ILPES, Santiago
de Chile, p. 116.
[ FORMULACIÓN Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS PARA EL DESARROLLO ] 3
Por otra parte, es importante hacer notar que el diagnóstico no es igual a la línea base, pues el
primero analiza e interpreta la situación, mientras la línea base establece un corte o punto de
partida) con indicadores para evaluar los resultados del proyecto.
COMPONENTES DEL DIAGNÓSTICO
Los componentes del diagnóstico constituyen cada una dimensiones a partir de las cuales se
caracteriza el problema y pueden ser de tipo: social, político económico, cultural, etc. Dicha
caracterización puede hacerse hacia adentro para establecer las propiedades intrínsecas del
problema y hacia afuera, para mostrar la relación del problema con el entrono más próximo.
Para orientar el diagnóstico resulta de utilidad formularse preguntas como las siguientes:
• ¿Qué está pasando?
La respuesta es por la naturaleza del problema que nos dirá si se trata de un problema
de: salud, educación, empleo, seguridad, etc. y debe plantearse de forma propositiva y
no como una simple carencia o ausencia. En otras palabras, se debe mencionar un
déficit de servicios públicos o bajos índices de alfabetización, pero no como carencia de
servicios de agua, luz y alcantarillado o como ignorancia o analfabetización de la
población. Identificar la naturaleza del problema también orienta la identificación del
“sector” de intervención de política pública, las instituciones que pueden intervenir y las
autoridades a las cuales se puede apelar en un momento dado.
• ¿Dónde está ocurriendo?
Zonificación o delimitación geográfica del problema que se explicita desde lo general a lo
particular dependiendo dónde se va a presenta el proyecto, pues la zonificación cambia
cuando el proyecto es de cooperación internacional y se presenta ante organismos
multilaterales donde será necesario una localización que empieza desde lo continental,
mientras que si se trata de un proyecto para presentar en instancias nacionales bastará
empezar por el departamento y descender a la ciudad/municipio, barrio y/o cuadra.
• ¿A quiénes afecta ese problema?
Aquí nos concentramos en el sujeto del problema. Como estamos en el contexto de
problemas de carácter público en los cuales interviene el Estado mediante la inversión
pública; el sujeto del problema aquí es un actor colectivo, es decir una población
específica y no un individuo. Recordemos que el proyecto es la “unidad operativa del
desarrollo” y en ese sentido es la unidad básica o mínima que también nos habla de una
magnitud, esto quiere decir que el tamaño del problema, también nos habla del tamaño
de la población afectada. Hay proyectos de carácter nacional y de largo plazo, así como
también hay proyectos de localidades pequeñas y de corto plazo.
4 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO EN ALIANZA CON WHITNEY INTERNATIONAL SYSTEM ]
Indicadores:
La caracterización del problema requiere datos cualitativos y cuantitativos que den cuenta de la
zona y población donde se presenta la necesidad. Si bien es cierto buena parte de los datos son
objeto de estudio de instituciones como el DANE y obtenidos mediante la Encuesta Nacional de
Hogares ENH, también el Índice Calidad de Vida ICV, el Índice de Desarrollo Humano IDH o el
Coeficiente Gini proporcionan datos relevantes para nuestro propósito. A continuación
presentamos algunos indicadores fundamentales en la fase diagnóstica:
Población General o de referencia: corresponde al universo de la población que de un modo u
otro tiene que ver con el problema pero que no es la directamente afectada. Por ejemplo,
cuando se menciona que Bogotá registra altos índices de violencia intrafamiliar e inseguridad,
estamos hablando de una perspectiva general. Por el contrario, cuando “el lente se reduce” y
empezamos a encontrar que los casos de violencia intrafamiliar ocurren en zonas específicas de
la ciudad (localidades, barrios, cuadras); estamos acercándonos a la población objeto sobre la
cual debe tener la principal incidencia el proyecto.
Población objeto: es aquella que recibe de manera directa los beneficios del proyecto. P. ej: las
ayudas de recuperación socioeconómica que reciben los damnificados de la ola invernal.
Entiéndase de todos modos que la población de referencia y la población objeto están
interrelacionadas, pues un cambio en una de ellas genera un cambio en la otra.
Sexo: generalmente se hace una clasificación entre hombre y mujeres. Pero debe tenerse en
cuenta que si es un proyecto dirigido a minorías sexuales, aquí la clasificación se circunscribe a
otros parámetros como por ejemplo: identidad de género.
Edad: elaborar tablas de edad promedio de la población total, por sexo y por grupos etáreos.
Esperanza de vida: corresponde a la cantidad de años estimados que puede vivir una población
específica. Este dato es importante en el diagnóstico y para la formulación posterior del
proyecto, pues puede ocurrir que la situación problemática esté dada por perjuicios a la salud
que ocasiona la contaminación medioambiental, específicamente por razones como: presencia
de una planta nuclear, fábrica con producción de gases tóxicos, condiciones geográficas y dieta
alimenticia, etc.
Educación: nivel de escolaridad por sexos y grupos etarios.
Grupos étnicos: si existe la presencia de grupos étnicos es de gran importancia describir sus
características en número, composición por sexo y edad, prácticas, costumbres, lengua, base
económica, etc. Es un subgrupo al que deben aplicarse los mismos indicadores que a la
población objeto en sentido amplio.
Economía: presenta las formas de sustento básico y producción, composición de la fuerza
laboral, principales agentes de la economía, distribución de los recurso (pobreza y riqueza),
empleo, etc.
[ FORMULACIÓN Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS PARA EL DESARROLLO ] 5
Geografía: clima, suelos, hidrografía, etc. Esta información es de gran importancia,
especialmente cuando se trata de proyectos agrícolas o de infraestructura.
Organización política: estructuras de poder. P.ej. cuando se trata de proyectos orientados a
comunidades indígenas donde la gerontocracia, el patriarcado o el matriarcado están presentes
y determinas formas culturales.
Instrumentos para el diagnóstico
Dado que el diagnóstico implica el relevamiento de datos para caracterizar el problema, el
mismo se vale de diversos instrumentos para la obtención de datos cualitativos y cuantitativos,
entre ellos tenemos:
‐ Fuentes de datos estadísticos
‐ Entrevistas (estructuradas, semiestructuradas)
‐ Conversaciones con la comunidad
‐ Diarios de campo
‐ Fichas de observación
‐ Estudios e investigaciones de centros especializados
‐ Talleres
‐ Estudios de caso
‐ Revisión de fuetes secundarias (bibliografía)
LA PARTICIPACIÓN EN EL DIAGNÓSTICO
Una de las formas de hacerse una idea del problema es consultando directamente a la
comunidad que es afectada por él. La participación más que un simple requisito democrático es
un indispensable metodológico que permite un intercambio de percepciones entre técnicos y
comunidad, pero que en lo fundamental proporciona una dimensión de análisis de la situación
desde adentro. Así como hay dimensiones del problema que la población afectada no logra
estimar por falta de información o porque está envuelta en su propia realidad y no llega a
percibir otras posibilidades de análisis; los técnicos que viene de “afuera” o del “centro”
(administrativamente hablando) no poseen información suficiente o no comprenden el sentido
de las dinámicas internas de la población objeto del proyecto.
“Un diagnóstico participativo se hace con y para la comunidad. (…) La participación comunitaria
no puede seguir siendo entendida como la información que nos puede brindar la comunidad o
la asistencia a reuniones o talleres programados, sino la apropiación crítica y consciente del
proceso por parte de la comunidad”5.
5 Carvajal, Arizaldo (2005). Planeación participativa: diagnóstico, plan de desarrollo y evaluación de
proyectos, universidad del Valle, Cali, p. 64‐65
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Contar con la participación de la comunidad en el diagnóstico es abrir la posibilidad de contar
con su apoyo en las fases posteriores del proyecto: en buscar la mejor alternativa de solución,
en realizar seguimiento y control a modo de veeduría en la ejecución y disposición de los
recursos, así como en evaluar los resultados frente a la situación problemática inicial. La
participación de la comunidad no deber ser vista como un obstáculo sino como un
complemento provechoso para la puesta en marcha de la mejor alternativa de solución.
El siguiente es un ejemplo que ofrece un de los Manuales del IPLES‐CEPAL, en torno de
participación de la comunidad en la formulación e proyectos:
“Ejemplo: participación en la asignación de viviendas
La experiencia de asignación de viviendas por afinidad, realizada en el Servicio de
Vivienda y Urbanización Metropolitano (Santiago de Chile) consiste en que el conjunto
de familias que serán asignatarios de un nuevo conjunto de viviendas las distribuyen
entre ellas. El resultado ha sido que las familias de adultos mayores y las que incluyen
alguna persona con discapacidad física han obtenido viviendas en primer piso, de más
fácil acceso; las familias que tienen alguna relación de parentesco o amistad entre sí han
obtenido viviendas contiguas o cercanas. En resumen, todos han quedado más
satisfechos con el resultado de la asignación que si ésta se hubiera realizado según el
procedimiento tradicional, de elección de las viviendas de acuerdo al puntaje de los
postulantes”6.
La participación también nos conduce a pensar en distintos actores y sectores de la población.
Desde luego el involucramiento de la población afecta es la principal, pero contar con la
participación del sector productivo, autoridades, agentes internacionales, expertos,
instituciones o grupos específicos es crucial para contribuir en el óptimo desarrollo del proyecto.
6 Nieto, María de la Luz (1999) Metodología de evaluación de proyectos de viviendas sociales. ILPES‐CEPAL,
Santiago de Chile, octubre de 1999
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